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AUTORES:
Chicharro Luna, Esther *
Alonso Montero, Carolina**
Padros Flores, Nuria*
Monzó Pérez, Francisco Enrique*
CORRESPONDENCIA:
Esther Chicharro Luna
Universidad Miguel Hernández.
Departamento Psicología de la Salud.
Campus San Juan. Carretera Valencia N 332 Km 87
CP 03550. San Juan de Alicante (Alicante)
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RESUMEN
El heloma duro y el tiloma son lesiones bastante frecuentes en consulta de
podología. Ambas lesiones son producidas por una alteración en el proceso de
queratinización. Se originan por el aumento de presión debido a la utilización de un
calzado inadecuado, una alteración biomecánica o un alto grado de actividad. Hay
diferencias clínicas importantes que debemos conocer para establecer un tratamiento
correcto. El principal tratamiento es el deslaminado de la lesión mediante bisturí y las
descargas para redistribuir las presiones. Las lesiones normalmente desaparecen o
disminuyen después de tratar la alteración biomecánica.
SUMMARY
The corns and tyloma are frequent injuries in a consult podiatric. Both are lesions
produced by one disorder in the process of keratinisation. Their formation can be caused
by excessive pressure from faulty footgear, abnormal foot mechanics and high levels of
activity. There are clinic differences among them and it is important to know these
differences to establish the correct treatment. The main treatment is the scalpel
desbridement and padding to redistribute the pressure. The lesions will usually disappear
or diminish following the removal of the biomechanic alteration.
INTRODUCCIÓN.
Es la lesión dérmica mas frecuente en consulta podológica. Aunque habitualmente
es menospreciado porque no se asocia a grandes complicaciones, su elevada incidencia
lo transforma en un problema relevante.
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ETIOLOGÍA
En ambas lesiones existe una disqueratosis inflamatoria crónica que da lugar a la
(1)
muerte o necrosis del queratinocito . Se trata de un proceso adquirido que aparece
como reacción a un exceso de presión o fricción sobre la piel. La epidermis de manera
fisiológica sufre un proceso de regeneración constante, pero cuando es estimulada
(2, 3, 4, 5)
durante un largo periodo de tiempo aumenta el proceso de queratinización dando
lugar a estas lesiones. La hiperqueratosis es por tanto una repuesta de protección normal
de la piel, pero llega a ser patológica cuando su tamaño es excesivo y produce
sintomatología. Si la patología no es tratada, puede producirse un círculo vicioso: el
incremento de la presión da lugar a un mayor tamaño de la lesión y al aumentar el
tamaño, aumenta de nuevo la presión y así sucesivamente (2, 3, 6, 7).
La causa se debe en la mayor parte de los casos a un calzado inadecuado y/o una
(1, 2, 5, 6, 8, 7, 9, 10, 11)
alteración biomecánica siendo la pronación subtalar una causa frecuente
(10)
de desordenes biomecánicos del pie y por tanto un factor de riesgo Las actividades
(2, 6, 9) (6, 7)
deportivas también pueden favorecerlo , varios estudios han demostrado que los
atletas de competición presentan mayor riesgo de lesiones queratósicas en el pie debido
a las actividades de alto impacto que realizan.
INCIDENCIA
Los helomas constituyen las lesiones más frecuentes en consulta podológica. En
un estudio realizado en 1960 sobre 5460 lesiones, encontraron que 4861 se trataban de
helomas o tilomas (1).
(5, 9)
Ambas lesiones afectan principalmente a mujeres de edad media y avanzada
(5)
. Algunos autores sugieren que la mujer presenta una anatomía del pie distinta a la del
(2, 13, 15)
hombre y además utiliza generalmente calzado estrecho con mala sujeción , lo que
contribuiría a su formación.
(3)
Un estudio publicado en 2005 por Grouios sobre 115 pies derechos o dominantes
(pie que tiene un mayor dominio en la marcha) demuestra que su desarrollo es superior
en este tipo de pie que en el no dominante, debido a que tiene una mayor demanda
5
biomecánica. Grouios cita a autores como Bodine, Radin y Rosea que apoyan su tesis. En
contraposición, varios estudios, entre ellos el de Springett y colaboradores (5) no creen que
las diferencias en dominancia puedan repercutir en el desarrollo de estas lesiones.
Posiblemente esta contradicción sea debido a la utilización de una metodología distinta en
el análisis de los estudios.
El estadio simple del heloma duro no complicado se presenta como una superficie
(2, 6, 7)
queratósica de bordes circunscritos y bien delimitados . Los tejidos afectados
aparecen como una masa cornea, seca y dura, de un color amarillento o blanquecino-
amarillento. En el centro de la masa queratósica existe un núcleo compacto de coloración
(2, 6, 7, 9)
más pálida, que se extiende hacia dentro para formar el ápex o cono de queratina
que corresponde a la zona de mayor disqueratosis. Suelen ser dolorosos principalmente a
(2, 6)
la presión directa y en menor medida al pellizco . La manifestación clínica más
frecuente es el dolor a la deambulación, pudiendo aparecer también eritema alrededor de
la zona irritada (9).
(2, 6, 7, 14)
El tiloma, a diferencia del heloma, se trata de zonas de hiperqueratosis difusa
de color amarillo o blanquecino localizadas en zonas de presión, normalmente de un
(6, 7, 8, 14)
tamaño superior al heloma, sin núcleo y en ocasiones asintomático en las
primeras fases.
FIGURA 3. (Tiloma)
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TRATAMIENTO.
HELOMA
El objetivo en el tratamiento del heloma debe ser reducir la sintomatología, pero no
debemos olvidar que la etiología más frecuente es una alteración mecánica que produce
una presión mantenida en una zona (3). El tratamiento consistirá en:
- Eliminar la sintomatología dolorosa mediante el deslaminado y enucleado.
- Utilización de padding de descargas y modificaciones del calzado
- Utilización de queratolíticos.
- Determinar la causa etiológica y tratarla en la mayor parte de los casos con un
tratamiento ortopodólogico.
- Tratamiento quirúrgico si el tratamiento conservador fracasa (2).
la gubia dependerá del tamaño del núcleo). El bisturí o la gubia se coloca ligeramente
angulada, nunca perpendicular a la superficie cutánea para evitar profundizar en exceso.
Habremos enucleado completamente cuando el fondo del núcleo adquiera un color
rosáceo y no aparezca dolor a la presión directa.
Los padding deben tener la anchura de todas las cabezas metatarsales. Los
bordes medial y lateral deben ser estrechados y rebajados en grosor a medida que nos
dirigimos hacia proximal. El borde proximal también se rebajará en grosor para evitar
(2)
posteriores molestias en el paciente . Finalmente el borde distal deberá finalizar en la
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- Utilización de queratolíticos.
TILOMA O HIPERQUERATOSIS
El objetivo del tratamiento es disminuir la hiperqueratosis para evitar que aumente de
tamaño y evolucione a un estadío posterior.
- Deslaminado de la lesión para evitar que evolucione hacia un heloma.
- Utilización de queratolíticos.
- Determinar la causa etiológica y tratarla en la mayor parte de los casos con un
tratamiento ortopodólogico.
- Deslaminado de la lesión
Al igual que en el heloma, elegiremos el número de hoja en función del tamaño de la
lesión. El deslaminado se realizará de la misma forma que se ha explicado anteriormente.
(23)
Un estudio de Potter del año 2000 sobre 26 tilomas plantares, muestra como la
localización sobre la cabeza del segundo metatarsiano era más frecuente en la mujer,
frente a la localización sobre la quinta cabeza metatarsal que era más frecuente en el
hombre. Se valoraron durante las dos primeras semanas tras su tratamiento y se
detectaron tres patrones de crecimiento: rápido, medio y lento. El 66,7% de los
localizados en la segunda cabeza metatarsal tenían un patrón lento y el 71% de los
situados en la quinta cabeza metatarsal eran de patrón rápido. El patrón no estaba
relacionado con la profundidad o el tamaño de la lesión. Son necesarios más estudios
para detectar que factores pueden influenciar en este crecimiento y así establecer un
tratamiento certero.
Utilización de queratolíticos.
Para las zonas de hiperqueratosis acentuadas podemos recomendar al paciente la
aplicación de un queratolítico como la urea al 30-40%, el acido salicílico o el acido láctico
como tratamiento de mantenimiento (6).
Podemos recomendar al paciente que tras el lavado del pie con agua templada,
pase por la piel afecta una piedra pómez (6).
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CONCLUSIÓN
Aunque se trata de patologías semejantes porque ambas son debidas a un exceso
de presión, encontramos diferencias clínicas entre ambas lesiones que nos ayudan a
seleccionar un tratamiento sintomatológico específico. El tratamiento quiropodológico es
únicamente un complemento del tratamiento etiológico.
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