You are on page 1of 3

OBTENCIÓN INDUSTRIAL DE MATERIALES

Una de las aplicaciones más importantes de las reacciones químicas es su utilización en


el desarrollo de procesos industriales para obtener materiales y productos de gran
utilidad para los seres humanos.
Sin embargo, el desarrollo de este tipo de industrias tiene, en ocasiones, repercusiones
sobre las personas y sobre el medio ambiente que es necesario conocer y prevenir. Por
ejemplo:

• Contaminación del terreno donde esta situada la planta industrial; de las aguas,
debida a subproductos y aguas residuales generadas y del aire, por los gases
originados en las combustiones y en otros procesos.
• Agotamiento de materias primas de las que se nutre la industria química.
• Accidentes derivados de la manipulación, la producción y el transporte de
sustancias tóxicas, corrosivas o venenosas.

La actual sensibilidad social y una legislación cada vez más rigurosa en materia de
seguridad, vertido de residuos y reciclaje de materiales están contribuyendo a disminuir
el impacto social y medioambiental de la industria química.

INDUSTRIA QUÍMICA Y MEDIO AMBIENTE


Gran parte del deterioro que sufre actualmente el medio ambiente se relaciona de algún
modo con las industrias químicas. Esto es debido a varias causas, entre las que destacan
el uso de las fuentes de energía, los procesos químicos empleados y el riesgo en la
utilización de algunos productos químicos.

USO DE LAS FUENTES DE ENERGÍA

Las industrias químicas necesitan una gran cantidad de energía y ésta procede en buena
parte de la combustión de carbón, del gas natural o de los derivados del petróleo.
Los productos de estas combustiones de la emisión de gases de los tubos de escape de
los automóviles y del uso doméstico, dan lugar a la aparición de sustancias en la
atmósfera que provocan la lluvia ácida y el efecto invernadero.

LOS PROCESOS QUÍMICOS

El desarrollo de ciertos procesos químicos provoca la formación de sustancias


contaminantes que, directa o indirectamente, llegan al medio ambiente en forma de
gases o a través de los desperdicios.
Ej: Tratamiento de sulfuros metálicos mediante la llamada tostación produce la
descomposición de los sulfuros por efecto de aire caliente y el desprendimiento de
dióxido de azufre. Parte de este gas pasa a la atmósfera y es también uno de los gases
responsables de la lluvia ácida.
Por otra parte, muchos desechos sólidos de la fabricación de productos químicos no
pueden ser reciclados por la misma planta química y deben ser almacenados. En ellos es
frecuente la presencia de sustancias nocivas para la salud humana, o contaminantes del
medio ambiente. Por ello, deben ser almacenados en lugares seguros y supervisados
periódicamente.

LOS PRODUCTOS QUÍMICOS

Ciertos productos químicos que en su momento se introdujeron en el mercado con


aparente éxito han debido ser desaconsejados o prohibidos al cabo de algún tiempo por
haberse descubierto algún riesgo en su empleo.

Ej:

• El asbesto, utilizado durante mucho tiempo como aislante en la construcción.


Según se ha comprobado, puede dar lugar a cáncer de pulmón por inhalación.
• Las dioxinas, compuestos orgánicos presentes en ciertos herbicidas, son
sustancias muy tóxicas.
• Los compuestos clorofluorocarbonados o CFC, introducidos hacia 1930 como
sustancias ideales para la refrigeración y utilización después en los aerosoles,
están siendo retirados del uso común por su posible influencia en el deterioro de
la capa de ozono que rodea la atmósfera terrestre.

TRATAMIENTO DE DESECHOS Y RESIDUOS

En la actualidad y gracias a la sensibilización de la sociedad para evitar el deterioro


progresivo del medio ambiente, se van adoptando medidas efectivas para mantener
limpios el aire, la tierra y el agua.
Muchas de estas medidas van encaminadas a evitar la contaminación, por parte de los
residuos de las industrias químicas y de los desperdicios producidos por la actividad
humana. Algunas de las más destacadas son:

• Aprovechamiento de las emisiones gaseosas: El dióxido de azufre producido en


las industrias metalúrgicas puede ser utilizado para la fabricación de ácido
sulfúrico.
• Purificación de aguas residuales: Es posible purificar las aguas residuales de las
fábricas y las poblaciones e impedir la contaminación de las aguas potables.
• Degradación de productos: Degradar residuos tóxicos, biodegradables,
utilizando para ello ciertas bacterias. También existen plásticos de muy difícil
destrucción que pueden ser eliminados mediante la inclusión de compuestos que
permiten su degradación por efecto de la luz, los llamados fotodegradables.
• Reciclaje de residuos sólidos: El aluminio es un metal de uso común en
numerosos utensilios y aparatos y en la construcción, se recicla con gran
aprovechamiento tanto económico como ecológico.

LA LLUVIA ÁCIDA Y EL EFECTO INVERNADERO

El dióxido de azufre y en menor proporción los óxidos de nitrógeno son los


responsables de este conocido fenómeno denominado lluvia ácida. Consiste en que
estos gases, presentes en la atmósfera, son arrastrados por el agua de la lluvia, que se
convierte así en una disolución suficientemente ácida como para provocar importantes
trastornos ambientales.
El SO2, es oxidado a SO3 en la atmósfera mediante distintos mecanismos, y tanto el uno
como el otro, con el agua de la lluvia, se transforman en sus correspondientes ácidos,
H2SO3 y H2SO4.

La lluvia ácida destruye la vegetación y daña seriamente los cultivos y la fauna de vida
acuática, por otra parte, produce un gran deterioro en las construcciones y en los
monumentos por corrosión de la piedra.
El aumento actual de la concentración de SO2 en la atmósfera es debido al exceso de
emisiones de este gas como consecuencia de las erupciones volcánicas, la combustión
de sulfuros metálicos para la obtención de metales y especialmente, el gran consumo de
combustibles fósiles en la industria, en las centrales termoeléctricas, en los automóviles
y en los hogares.
La acumulación de CO2 en la atmósfera, como consecuencia de la combustión del
carbón, el gas natural y los derivados del petróleo, ejerce una gran influencia sobre el
clima de la Tierra, junto con otros gases, como el vapor de agua, el metano y los óxidos
de nitrógeno, todos ellos llamados gases invernadero.

El efecto invernadero consiste en el aumento de la temperatura de la superficie terrestre


como consecuencia de la creciente acumulación de los citados gases en la atmósfera.
Alrededor del 30% de la energía que el Sol envía a la Tierra es reflejado por la nubes y
por la superficie terrestre; el 70% restante es absorbido. Esta energía es emitida después
por la atmósfera y por la superficie de la Tierra en forma de radiaciones, cuya mayor
parte es aprisionada por las nubes y por los gases invernadero y devuelta a la Tierra. El
resultado es que la superficie de nuestro planeta se calienta, volviendo a emitir radiación
hacia la atmósfera y nubes, la cual es atrapada otra vez por los gases invernaderos y
devuelta de nuevo hacia la superficie terrestre, aumentando sucesivamente la
temperatura de la Tierra.
Las consecuencias pueden llegar a ser muy serias: la disminución de la producción
agraria y la elevación del nivel del mar debido a la fusión del hielo en los casquetes
polares y en otras zonas, lo que podría llegar a provocar la inundación de extensas zonas
costeras.
La denominación de efecto invernadero se debe a que, en los invernaderos destinados al
cultivo de plantas, las paredes y el techo de vidrio o plástico dejan pasar una gran
cantidad de radiación solar pero impiden la salida de la radiación infrarroja emitida por
el suelo, produciéndose de ese modo un aumento de la temperatura en el interior.

You might also like