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El reenvio y el recurso de nulidad Ramén Escovar Leén Doctor en Derecho, Universidad Central de Venezuela. Magister en Administracién de Empresas, Universidad Catélica Andrés Belio. Profesor Asociado en la Facultad de Ciencias Juridicas y Politicas de la Universidad Central de Venezuela y de la Facultad de Derecho de la Universidad Catélica Andrés Bello Revista de la Facultad de Ciencias Juridicas y Politicas, N° 112 Universidad Central de Venezuela Caracas, 1999 1. INTRODUCCION El estudio del sistema de casacién en nuestro pais nos lleva a la siguiente reflexi6n: la etapa casacional en nada se ajusta a principio de celeridad procesal consagrado en el Cédigo de Procedimiento Civil (articulo 10). En efecto, un mismo asunto puede acceder a casacién en varias oportunidades, en virtud de sucesivos recursos de casacién. Esto obedece, sin mas, a una deformacién de lo que debe entenderse por el recurso de casacién. Hemos vivido con la llamada casacion miltiple que encuentra su apoyo en el ordinal primero del articulo 101 de la Ley Organica de la Corte Suprema de Justicia, el cual reza asi: “Cada vez que casado o anulado un fallo se intentare contra la nueva sentencia recurso de nulidad o recurso de casacién, la Sala dard a cada uno la tramitacién que le corresponda en conformidad con el respectivo procedimiento”. Si bien es verdad que la norma anterior sirve de base de sustentacién legal para la casacién multiple, se ha ido creando también un estado mental segin el cual deben admitirse sucesivos recursos de casacion. A pesar de ello, la doctrina tradicional venezolana que comenta el Codigo de Procedimiento Civil de 1916, cuyo vocero estelar es Borjas, sostenia que la casacion miltiple oO 36 Ramén Escovar Leén procedia tan s6lo para las infracciones de forma declaradas con lugar, pero no habia posibilidad de sucesivos recursos en la casacién de fondo.! Desde que aparecié la norma que hoy estd plasmada en el articulo 101 de la Ley Organica de la Corte Suprema de Justicia (ordinal primero), se ha considerado ta procedencia de la casacién multiple. Dicha norma fue consagrada por primera vez en la Ley Organica de la Corte Federal y de Casacion del afio 1925. De alli pasé a la Ley Organica de la Corte de Casacion (articulo 10) y luego pasa al articulo 101 citado.? Ahora, la jurisprudencia vigente? ensefia que el recurso de casaci6n subsidiario a uno de nulidad debe reducirse a la sentencia dictada en reenvio que es consecuencia de un recurso de fondo declarado con lugar. En otras palabras: contra la casacién por defecto de actividad declarada con lugar no es posible proponer un recurso de nulidad subsidiario a uno de casacién pues, en este caso, sdlo es posible proponer el recurso de casacién. Por todo lo anterior, resulta conveniente estudiar la figura del reenvio. Lo cual hacemos de inmediato. 2. EL REENVIO 2.1. Generalidades Cuando una sentencia es casada porque ha prosperado una denuncia de forma (nulidad de la sentencia: articulos 243 y 244 CPC), o una infraccién de ley, el efecto es el reenvio. En cambio, cuando prospera una denuncia de indefensién, el efecto es la nulidad y reposicién. ' Ver Borjas, Arminio: Comentarios al Cédigo de Procedimiento Civil, Caracas, Libreria Piflango, 1973, 7,1, N? 431, pp. 231-232. Sobre ese estado de dnimo proclive a la casacién milltipte véase sentencia de fecha 7 de marzo de 1960, en Gaceta Forense, Segunda Etapa, N° 27, p. 92 2 Ver Cuenca, Humberto: Curso de Casacién Civil, Caracas, ucv, Ediciones de ta Biblioteca, 1980, N° 265, pp. 644-645 * Sentencia de fecha 24-04-1998, N° 183, caso Inversora Findam, S.A. contra La Porfia, C.A. El reenvio y el recurso de nulidad 37 Cuando Ia Corte Suprema de Justicia casa y reenvia, el expediente debe ir a un tribunal de la misma jerarquia que aquél cuyo fallo fue casado, para que dicte sentencia “dentro de los cuarenta dias siguientes a la fecha del recibo del expediente” ... (Articulo 522, 3er. aparte, del CPC). Asi, el iudicium rescindens compete a la Sala de Casacién Civil, mientras que e} iudicium rescissorium es atribucién del tribunal de reenvio.* “La primera fase es de anulacién y la segunda de remisién a la instancia. Le corresponde al juez de reenvio realizar la reconstruccién del fallo de la Suprema Corte, pero no siempre con la autonomia y libertad del juez ordinario de instancia” > Ahora bien, en el nuevo sistema de casacién venezolana, el juez de reenvio queda limitado a las normas de derecho que le sefiale !a Sala de Casacién Civil, de conformidad con lo pautado en los articulos 320 y 322 del Codigo de Procedimiento Civil. El juez de reenvio no podra rebelarse frente a la doctrina de casaci6n, mas bien deberd sujetarse a ella. En este sistema, el juez de reenvio puede incurrir en nuevos vicios de forma, caso en el cual éstos podran atacarse por la via del recurso de casacion. Pero si la sentencia pasa por el filtro del examen de forma y la Corte casa el fallo por un vicio in iudicando, ya no sera posible el recurso de casacion (ni de forma ni de fondo); tan sdlo sera posible un recurso de nulidad, Frente a un esquema casacional, en sede de reenvio como el descrito, adquiere relevancia la clasica expresién de Chiovenda segin la cual “la sentencia de casacién constituye Ja ley de los poderes del juez de reenvio”.$ Es decir, la posibilidad del juez de reenvio de rebelarse queda practicamente reducida a su minima expre: * Ver CALAMANDREI, Piero: La Casaciéa Civil, Buenos Aires, tr. Santiago Sentis Melendo, Editorial Bibliogréfica Argentina, 1945, T. Il, N° 109, p. 315, iguatmente del mismo CALAMANDREL: Casacién Civil @Breviario), Buenos Aires, tr. Santiago Sentis Melendo y Marino Ayerra Rodin, EJEA, 1959, N° 56, pp. 183 y ss. S CUENCA: Ob. cit., N° 256, p. 615 * CHIOVENDA, José: Principios de Derecho Procesal Civil, tr. José Cassais y Santal6, Editorial Reus (s£), T. Il, p. 646. La doctrina nacional cita a menudo esta frase de Chiovenda; véase CUENCA: ob. cit., N? 256, p. 617 y DUQUE SANCHEZ, José Roman: Manual de Casacién Civil, Caracas, UCAB, Manuales de Derecho, 3*. edicién, 1984, p. 300 y p. 303, [38 Ramén Escovar Leén 2.2. Breve referencia historica del reenvio en Francia En una primera etapa, el juez de reenvio gozaba de una amplia libertad para dictar su decisién y podia incluso desacatar o rebelarse frente a la doctrina sentada por la Casacién. Esto obedece basicamente al origen historico del Tribunal de Casacion. En efecto, después de la Revolucién Francesa, los jueces en Francia no podian interpretar fa ley, tan sdlo debian aplicarla.” Asi el juez de reenvio podia rebelarse frente a la decision del Tribunal de Casacién hasta que !a Asamblea Nacional dictaba un référé (0 decreto). El primero que podia dictarse era un référé facultatif, pero si el segundo juez de reenvio mantenia nuevamente su actitud de rebelidn, la Asamblea Nacional dictaba otro référé, pero esta vez el dictamen parlamentario era obligatorio (référé obligatoire). E! primer référé es preventivo y el otro represivo, segun la terminologia de Calamandrei.* De manera que el juez de reenvio tenia libertad de dictar su sentencia, ¢ incluso podia separarse de la doctrina sentada por la Corte de Casacién. “Sélo en caso de persistencia en el desacuerdo se limitaba a poner en contacto a los jueces con el poder legislativo mediante el référé”.” Segiin puede apreciarse la libertad del juez de reenvio no era ilimitada como se ha creido, por cuanto con el dictamen obligatorio (référé obligatoire) se ponja fin a la controversia: a él tenia que someterse el juez de reenvio después de una segunda casacién. Adicionalmente, se observa que en esta etapa histérica el Tribunal de Casacion, amén de su caracter hibrido de ser una institucién intermedia entre el poder 7 CALAMANDREI: Casaci6n Civil (Breviario)... cit, p. 33; Véase igualmente el resumen que sobre estos aspectos hist6ricos aparecen en DELA RUA, Fernando: El Recurso de Casaci6n, Buenos Aires, Victor P. de Zavalia-Editor, 1968, pp. 32-39. En la doctrina nacional ver la excelente explicacién de MARQUEZ ‘ANEZ, Leopoldo en El Nuevo Cédigo de Procedimiento Civil, Caracas, Fondo de Publicaciones UCAB. Fundacién Polar, 1987, pp. 5-15. * CALMANDREL: La Casaci6n Civil ..cit. T.1, vol. 2, nim, 151, p. 48. Igualmente ver MORALES MOLINA, Hernando: Técnica de Casacién Civil, Bogoté, segunda edicién, Ediciones Rosaristas, 1983, pp. 17-20. * CALAMANDREE: Breviario ...cit., p. 34. Sobre estos aspectos histéricos del recurso de casacién debe verse un excelente resumen y asi entender la razén de algunos mitos o dogmas que han marcado 1a casacién en Venezuela en MARQUEZ ANEZ: El Nuevo Cédigo de Pracedimiento Civil ..cit., pp. 10-15. (Cir. Supra cita N° 13). El reenvio y el recurso de nulidad 39 legislativo y el judicial, no podia interpretar la ley. Asi a los jueces les estaba vedada la facultad de interpretar las leyes en abstracto,'° “porque Ia ley ... es por definicién limpia y clara, y como tal no necesita interpretacion ni integracién”."' Se trata pues, de un tribunal sin funcién jurisdiccional, sélo un “organo de fiscalizacion, destinado a mantener el principio de separacion de poderes”.” Visto lo anterior, se entiende por qué el Tribunal de Casacién no podia entrar al meollo de fa controversia. Y como no entraba al fondo del asunto, lo reenviaba a un nuevo juicio. No podia, en modo alguno, interpretar la ley, y por ello no creaba jurisprudencia. “Es que —como decia Chapellier con frase tan energética como ingenua— el Tribunal de Casacion no debe tener juris- prudencia suya. Si esta jurisprudencia de los tribunales —la mas detestable de todas las instituciones— existiese en el de Casacién, precisaria destruir- la”." Por otra parte, son conocidas las palabras de Robespierre en la Sesion de la Asamblea Nacional de fecha 18 de noviembre de 1790, cuando decia: “Esa palabra, jurisprudencia de los tribunales debe ser desterrada de nuestra lengua. En un Estado que tiene una constitucién y una legislacién, la jurispru- dencia de los Tribunales no debe ser otra cosa que la ley”.'* Esta manera de hablar de “el Incorruptible” obedece a que en esa época no se buscaba que los tribunales interpretasen la ley, sino que no podian realizar ninguna actividad de interpretacién. Asi vemos la razon por la cual el Tribunal de Casacién no entraba al fondo de ja controversia, y ademas la razén de ser del poder casi absoluto del Tribunal de reenvio. Sin embargo, ese error con el cual nacié el Tribunal de Casacion " CALAMANDREI: La Casaci6n Civil .. eit, T. I., Vol. 2, N° 150, p. 46. " SATTA, Salvatore: Voz “Corte di Cassazione (dir. Proc. Civile)”, en Enciclopedia det Diritto, Varese. Giuffré, 1962, T. X., p. 798. '? DE LA PLAZA, Manuel: La Casacién Civil, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1944, p. 68 ® DELA PLAZA: Ibidem, p. 67 “ Ver esta cita en MARQUEZ ANEZ: El Nuevo Cédigo de Procedimiento Civil ...cit., p. 7. El texto original en CALAMANDREI: La Casaci6n Civit ... cit, T. 1. Vol. 2, p. 105. El texto en francés es el siguiente: “Ce mot de juripradence des tribunaux doit etre effacé de notre langue. Dans un Etat quia une constitution. une légistation, 1a jurisprudence des tribunaux n’ext autre chose que fa loi, alors il y a toujorus identité de jurisprudence”. 40 Ramén Escovar Leén se ha ido corrigiendo con el tiempo, en una direccién que apunta hacia lo siguiente: a) una disminucién del poder del juez de reenvio; y b) Ja eliminacidn del reenvio en algunos casos. Vemos entonces cémo en Francia fue moldedndose la necesidad de eliminar el reenvio para los casos en que el mismo era superfluo; se llegé de esa manera a consagrar la posibilidad de casar sin reenvio en dos casos: a) cuando la decision del Tribunal de Casacién no deja nada por juzgar; y b) cuando los hechos que han sido soberanamente constatados y apreciados por los jueces de fondo, permiten a la Corte de Casacién aplicar la apropiada regla de derecho (Articulo 627 del Codigo de Procedimiento Civil francés). La posibilidad de limitar el reenvio ha experimentado en Francia una evolucion que podriamos calificar de revolucionaria, si entendemos que el sistema francés es el llamado sistema puro, 0 sea, un esquema donde el Tribunal de Casacién no tiene a los hechos como materia de su conocimiento. De esta forma, en Francia, donde nace el sistema de casacién, se han corregido paulatinamente los errores iniciales. En Venezuela, por su parte, con el tiempo también se han ido eliminando esos errores iniciales, gracias a la casacion sobre los hechos. Asi tenemos actualmente una importante disminucién de los poderes del juez de reenvio. Adicionalmente, cuando prospera una casacién de forma con la sentencia del reenvio sélo procede un recurso de casacién y uno de nulidad. En cambio si se trata de una casacion por infraccién de ley declarada con lugar, la sentencia del reenvio puede ser atacada con un recurso de nulidad y uno subsidiario de casacién. Esta tesis ha sido aceptada por una sentencia de fecha 28 de abril de 1998 (N° 183). En nuestra opinién, esta decision constituye un paso de avance, pero no suficiente, por cuanto pensamos que si prospera una casacion de fondo, la sentencia del reenvio sélo puede ser atacada por medio del recurso de nuli- dad. Pero esta solucién, por ahora, no es aceptada por la Sala de Casacion Civil. El reenvio y el recurso de nulidad oO 4 2.3. Referencia historica del reenvio en Venezuela Sobre la base de su antecedente francés (decreto de fecha 27 de noviembre de 1790), el 13 de junio de 1876, se dicta en Venezuela la Ley sobre Recurso de Casacién. En ésta, asi como en las sucesivas leyes hasta el Cédigo de Proce- dimiento Civil de 1987 (salvo en la Ley del 7 de mayo de 1881 y 18 de mayo de 1882 donde se consagré la casacién de instancia), los jueces de reenvio tenian libertad para rebelarse frente a la doctrina casacional. Con el Codigo de Procedimiento Civil del 5 de junio de 1897, el recurso de casaci6n deja de ser regulado en las leyes especiales. La obligatoriedad de los jueces de reenvio de sujetarse a lo establecido en el fallo de la Corte se expresa en el articulo 426 de dicho Cédigo, en los términos siguientes: “Lo resuelto en la sentencia que declara con lugar el Recurso de Casacién es obligatorio para los jueces que deben fallar nuevamente la causa o reponer el procedi- miento. Seran nulos la sentencia y autos que dieren en desacuerdo con la declaratoria expresada”. Luego en su ultimo aparte, el articulo 426 citado remataba sefialando: “La Corte de Casacién ordenaré que se someta a juicio de responsabilidad a los jueces infractores ante la autoridad competente, y debera satisfacer los dafios y perjuicios que causen a la parte”. Esta norma pasa al Cédigo del afio 1904 en cuyo articulo 428 de la misma regla queda expresada asi: “Lo resuelto en la sentencia que declara con lugar el recurso de casacién es obligatorio, para los jueces que deben fallar nue- vamente la causa o reponer el procedimiento. Seran nulos la sentencia y autos que dieren en desacuerdo con la declaratoria expresada”. Luego, el contenido de este dispositivo, en términos semejantes, se transfiere al articulo 439 del Cédigo de 1916. La ultima etapa de esta evolucién es la norma del articulo 322 del Cédigo de Procedimiento Civil, pero ahora la limitacion del poder del juez de reenvio es mas clara y tajante, porque la Sata de Casacién Civil debe establecer cual es la norma de derecho aplicable para resolver la controversia y el juez de reenvio debe acatar completamente lo decidido por la Corte Su- prema de Justicia y someterse a la doctrina, tanto estimatoria como desesti- matoria, del fallo de casacién. En este proceso paulatino de cambio se aprecia el paso de un sistema en el cual el juez de reenvio era enteramente libre para dictar su fallo, a otro sistema oO 42 Ramon Escovar Leon donde existe la obligacion de respetar la doctrina casacional que se sienta cuando se declara con lugar una infraccion de ley. Se arriba, ademas, a la solucién de derecho de la controversia, mediante la indicacién de la norma juridica aplicable al caso concreto. Se trata, pues, de una evolucién que termina poniendo un limite al poder del juez de reenvio que se orienta, y asi debe ser entendido, a aniquilar la casacion multiple. Ademas de lo anterior, conviene sefialar que en nuestro pais no se crearon tribunales de reenvio ni se adopté la denominacién. Por eso, fuera de su significado vulgar, “accion y efecto de reenviar” y reenviar es “enviar alguna cosa que $e ha recibido”,'* s6lo conociamos el “reenvio” en materia de Dere- cho Internacional Privado (la remision de una ley nacional a otra extranjera y las controversias al respecto). Sabiamos del “renvoi” francés (y del “rinvio” italiano), pero no teniamos jueces o Tribunales de Reenvio”, sino que la doctrina de la Corte era aplicada por los mismos Tribunales ordinarios: a cargo de un Suplente o Conjuez si el titular dictd fa Sentencia casada 0 a cargo de otro de igual categoria o competencia. Por primera vez, en la reforma del Cédigo de Enjuiciamiento Criminal (Decreto N° 615 de fecha 18 de octu- bre de 1957) se instituyé la existencia del Tribunal de reenvio en lo penal previsto en el articulo 346 de dicho Cédigo, el cual expresa lo siguiente: “Cuando la Corte, al conocer del recurso de fondo, estime infringida la ley por cualquiera de los motivos alegados, Jo declarard con lugar, casardé el fallo sobre que verse, y enviard el proceso al Tribunal de Reenvio en lo Penal para que dicte nueva sentencia con estricta sujecién a lo decidido por ella”. “Dicho Tribunal sdlo podré apartarse de la doctrina obligatoria de Casacién cuando después de haber sido sentenciado el recurso se hubiere dictado una ley penal mas favorable al procesado, cuyas disposiciones deberdn necesariamente aplicarse en la nueva sentencia, 0 cuando ocurriere un motivo de sobreseimiento”’. “El Tribunal de Reenvio a que se refiere esta disposicion, tendrd la categoria de Juzgado Superior y estard sometido al régimen que pauta para éste la Ley Organica del Poder Judicial”. 'S Diccionario de ta lengua espafola, Madrid, vigésima edicién, 1984, T. IL, p. 1159.

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