You are on page 1of 16
CUENTOS AL AMOR DE LA LUMBRE CONTADOS POR A. R. ALMODOVAR Actividades para ia ae ee) ianza Editorial Nin Ps Actividades para la lectura Alianza Editorial Cuentos al amor de la lumbre Contados por A. R. Almod6var 1, INTRODUCCION no de los aspectos peor conoci- dos de la cultura popular hispa- nica es, sin duda alguna, el de los cuentos populares de tradicién oral, también llamados cuentos folcléricos. Pese al interés que manifestaron por él nuestros insignes costumbristas y folcloristas del xix (Fernan Caballero, Pedro Antonio de Alarcén, Juan Vale- ra, Machado y Alvarez, Rodriguez Ma- rin y otros), fue poco lo que en realidad se hizo en sus respectivos momentos, sobre todo si lo comparamos con la enorme vitalidad que entonces ten‘a el fendémeno. Hasta que no aparecen los Cuentos populares espafioles, de Aurelio M. Es- pinosa (conviene consultar la edicién de 1946-47) no contamos en nuestro pais con un corpus lo bastante amplio y organizado de cuentos populares. Posteriormente, han aparecido colec- ciones, casi todas de caracter local, de muy desigual valor. Pero lo mas importante de lo que ha ocurrido en estos ultimos aftos ha sido el cambio radical en los enfoques tedricos y metodolégicos. A partir de la Morfologia del cuento de Vladimir Propp (1928), una verdadera revolu- —3— cién se ha llevado a cabo en los estudios sobre el cuento. Formalistas, estructu- ralistas, semidlogos, antropélogos, psicoanalistas, etcétera, han aportado visiones complementarias, de tal ma- nera que hoy es imposible sustraerse a este marco multidisciplinar, sobre todo a la hora de organizar e interpre- tar los textos (por desgracia, no es lo que suele hacerse en las universidades, ancladas todavia en los viejos métodos compilatorios de caracter mas 0 me- nos historicista). Esta situaci6n coincide con un momento de fuerte deterioro en el es- tado natural del patrimonio que esta- mos considerando. En efecto, los bue- nos informantes —personas mayores ¢ iletradas, que recibieran este acervo por transmisién oral exclusivamen- te— son cada dia més dificiles de en- contrar. Por este motivo, la incorporacién de la escuela a la tarea de rescatar los elementos de la cultura tradicional, y de aprovecharlos didacticamente, se vuelve un asunto urgente y de ex- traordinario valor. En el momento en que la vieja y noble aficién de contar cuentos en familia o en la tertulia campesina ha dado paso a otros en- tretenimientos nada comunicativos, solo la escuela se perfila como el ins- trumento capaz de aportar un ambito sustitutorio y creativo para una ocu- pacién similar a aquellas. Su alcance, principalmente si somos capaces de im- pulsar recogidas de cuentos por alum- nos, clasificarlos y recrearlos adecua- damente, puede significar un paso decisivo en lo més importante de todo: rehabilitar una tradicion que estaba casi perdida. De lo dicho hasta aqui se despren- de que nuestra primera tarea ha de consistir en fijar algunas nociones ba- sicas acerca de los cuentos populares, y acontinuaci6n orientar los trabajos de busqueda y de aprovechamiento pe- dagégico. 2. NOCIONES BASICAS QUE Es UN CUENTO POPULAR Un cuento popular, o folclérico, es una narracion transmitida principalmente por via oral, perteneciente al patrimo- nio colectivo, Estructuralmente, es una narraci6n continuada y de intriga, que ha de resolver un conflicto (en esto se distingue de la leyenda). Suele estar compuesto por dos partes 0 secuencias, aunque la segunda a menudo se halla muy debilitada o ha desaparecido. Se puede aumentar esta definicién segtin las clases de cuentos, que son tres: maravillosos 0 de encantamiento; de costumbre; y de animales. Asi: CUENTOS MARAVILLOSOS 0 DE ENCANTAMIENTO Son cuentos populares donde suce- den hechos fantasticos, fuera de toda realidad verosimil. En el desarrollo de la intriga es esencial la intervencién de un objeto magico que ha de ser en- tregado al héroe por un donante y que le prestara ayuda para resolver el con- flicto en momentos cruciales. En la acci6n participan siete personajes ar- quetipicos: el héroe (0 la heroina), el falso héroe, el agresor, la victima, el pa- dre de la victima (también llamado mandatario), el donante del objeto magico, y los auxiliares del héroe (no siempre aparecen los siete persona- jes). Estos cuentos proceden de etapas muy antiguas en el desarrollo de los pueblos indoeuropeos, principalmen- te. Se corresponden con las grandes transformaciones sociales que se pro- dujeron en el Bajo Neolitico, en el transito de la humanidad tribal a la familiar, de endégamica a exogamica, de no conocedora del derecho sobre los bienes privados a estar centrada en torno a la propiedad privada heredi- taria. Pero muchos motivos de cuen- tos maravillosos son elementos de an- tiguos rituales, pertenecientes a ritos de iniciacién, principalmente, trans- formados en simbolos y, como tales, poseen un alto valor formativo para los nifios, que son quienes deben de- codificar el sentido oculto de estos an- tiquisimos relatos; sentido que va mu- chas veces dirigido al inconsciente. Lo mas importante en este proceso de aprendizaje-memorizacién del cuen- to es que ayuda a lograr el equilibrio entre otro proceso de individualiza- cién del nino, junto con el de su per- tenencia a un grupo social. La des- truccién de prematuros complejos de inferioridad o de traumas sexuales embrionarios, la autoestima y la capa- ea See cidad de ensofiacién con un futuro de libertad-solidaridad-amor, se ha des- tacado por psicoanalistas y socidlogos como valores del cuento tradicional perfectamente codificados a lo largo de los siglos. Mas para ello es preciso poner a los nifios en contacto con la mayor cantidad posible de cuentos, y en versiones no censuradas. Pues en la espontaneidad misma del lenguaje popular radican con frecuencia sus valores catarticos, liberadores e inte- gradores. Hay una clase especial de cuentos maravillosos, que venimos denomi- nando semimaravillosos 0 similares, donde el objeto magico tiene una in- tervencién muy reducida y no es en- tregado por un auténtico donante, sino por otro personaje, o bien apare- ce de manera fortuita en poder del héroe. A veces incluso el objeto magico es sustituido por un simple consejo. Per- tenecen a esta subclase casi todos los cuentos del ciclo de «La nifia persegui- da» (ver mas adelante ciclos), es decir, los de Blancanieves y Cenicienta, con sus nombres populares: Mariquilla, Estrellita de Oro, etc. (CUENTOS DE COSTUMBRES Son cuentos populares donde no suce- den hechos fantdsticos, fuera de toda realidad verosimil. Con frecuencia re- medan a los cuentos maravillosos, en sus temas, estructuras y personajes, con intencién satirica o burlesca. Se corresponden con la etapa de formacién de las sociedades agrarias y sus valores tradicionales (a veces, pre- juicios). CUENTOS DE ANIMALES Son cuentos populares donde los ani- males hablan y se comportan como si fueran personas (no hay que confundir- os con los cuentos donde aparecen per- sonas metamorfoseadas en animales, propias de los cuentos maravillosos). Ejemplifican, casi siempre a través del humor o el disparate, la superioridad de la inteligencia en la lucha por la vida, 0 el triunfo del humilde sobre el fuerte. Constituyen en realidad un subsi: tema comtin a los cuentos maravillo- sos y de costumbres, pues de unos y de otros toman préstamos y referencias concretas. 3. ESTRUCTURA SIMPLIFICADA DEL CUENTO MARAVILLOSO (SEGUNDA DEFINICION) Comoquiera que los cuentos maravi- llosos (de encantamiento), son los que poseen mayor atractivo y los que in- tentan ser imitados por otra clase de cuentos, conviene interesar al alumno por una definicién estructural, también reducida, que podria hacerse siguiendo los pasos narrativos fundamentales y definiendo cada uno de ellos de la ma- nera més abstracta posible (a estos pasos Propp los Hlamé funciones). Asi por ejemplo: 1.—Situacién inicial de carencia (0 problema inicial). Hambre, falta de herederos, 0 su contrario (exceso de hijos en una familia pobre); disputa en la sucesién de la corona; princesa casa- dera a comprometer (a menudo es aburrida, caprichosa); princesa o prin- cipe encantados, y otros. 2.—Convocatoria. El rey dicta un bando para casar a la princesa o para desencantarla, 0 pide que se haga tal 0 cual cosa; o simplemente se sabe que existe tal 0 cual problema. A menudo el héroe se encuentra con el problema casualmente. 3.—Viaje de ida. El héroe (0 la heroi- na) emprende el camino que le lleva a enfrentarse con el problema. A veces, simplemente emprende un viaje en busca de aventuras. 4,—Muestra de generosidad y/o as- tucia, Durante el viaje, el héroe se en- cuentra con un viejecito, viejecita 0 hechicero(a), duende o similar, que le solicita ayuda, El héroe le socorre con lo que posee. 5.—Entrega del objeto magico, En recompensa por lo anterior, el héroe recibe el objeto magico (flauta, anillo, oreja, flor...) que le resultara esencial para la reparacién del problema ini- cial. En los cuentos semimaravillosos, o similares, el objeto magico no existe, 0 cumple una funcién secundaria, o en su lugar solo existen consejos o ins- trucciones precisas que el personaje mediador da al héroe o heroina (casos como Blancanieves y Cenicienta, con sus nombres espaiioles). 6—Combate. El héroe y el agresor se enfrentan. El héroe vence, casi siem- pre con la ayuda del objeto magico 0 de los consejos recibidos. a 7.—Las pruebas. El héroe (heroina) es sometido a unas dificiles pruebas, que ha de superar también con ayuda del objeto magico o de los consejos re- cibidos (con frecuencia no existe la funcién anterior, en beneficio de un largo desarrollo de las pruebas). 8.—Viaje de vuelta. Resuelto el pro- blema inicial, el héroe (heroina) em- prende el camino de regreso (a veces, simplemente envia a recoger a sus pa- dres o a sus hermanos). En el camino sufre nuevos percances que ponen en peligro la solucién alcanzada. 9.—Reconocimiento del héroe. El hé- roe debe superar nuevas pruebas. Con ellas demostraré quién es. 10.—Final. El héroe se casa con la princesa, o la herofna con el principe (en algunos casos humoristicos no hay tal boda). El usurpador-o adversario —a menudo son falsos amigos 0 pa- rientes envidiosos— es castigado de forma radical. Explicacién. No siempre se cumplen todos los pasos de esta estructura, pero cuando falta alguno, los demas mantie- nen el mismo orden. Esta es la ley prin- cipal de la estructura del cuento. La se- gunda secuencia, como hemos dicho, est perdida o muy estropeada en la ma- yorfa de las versiones orales que ain pueden recogerse. Suele empezar tras un final aparente del cuento, que solo marca el término de la primera secuen- cia. El caso ms claro es el de La serpien- te de siete cabezas y el castillo de irds y no volverds, cuya segunda secuencia se ini- cia después de la boda. En general, la se- gunda secuencia de un cuento comien- za tras el regreso al hogar del héroe. En otras ocasiones lo que nos llega es una mezcla de cuentos, 0 una ver- sién caprichosa, que se reconocen en seguida por lo alterado de la estructu- ray lo arbitrario de cuanto alli ocurre. La arbitrariedad esta refida con el ver- dadero cuento maravilloso, por muy fantastico que sea. Para familiarizarse con estas tres clases de cuentos lo mejor es leer y analizar en el aula uno de cada una de ellas. Por ejemplo: «La serpiente de siete cabezas 0 el castillo de irés y no volverds», «La mata de albahaca» y «El burro, el len y el lobo». Se correspon- den con los nuimeros 12, 95 y 120 de Cuentos al amor de la lumbre. En el primero de ellos, la primera secuencia termina en la boda del pri- mero de los hermanos con la princesa. Los siete personajes arquetipicos son: los dos hermanos (en este caso el «hé- roe» es doble; también se les llama ac- tores de un solo actante). El «falso hé- roe» es el principe pretendiente. El «agresor» tiene también varios actores: la serpiente de siete cabezas, la hechice- ray el leén, La «victimay es la princesa. El «padre de la victima» es el rey. El «donante del objeto magico» es el gran pez, que da los consejos maravillosos al pescador. El papel de este personaje, el pez, en este cuento resulta mas com- plejo y equivoco, pues también entre- ga, a través de los consejos, las dos lan- zas, los dos caballos y los dos perros, que serdn auxiliares del héroe. Incluso los dos hermanos mellizos surgen del mismo efecto. En cambio, el objeto magico propiamente dicho, que es la botella de agua que se enturbia cuando hay peligro, aparece fortuitamente, como ya advertimos que solfa ocurrir. Por ultimo, los «auxiliares del hé- roe» son los mencionados perros, lanzas y caballos. También la vieja he- chicera se convierte en el tiltimo mo- mento en auxiliar del héroe, aunque sea a la fuerza, pues le da otro consejo salvador (clavarle una lanza en un ojo al leon). A menudo los cuentos muy desa- rrollados, como es este, muestran esta polivalencia y multiplicidad en moti- ‘vos y personajes. En el segundo cuento, la primera parte termina con la vuelta del padre de las tres mocitas. En el tercero, con el «pacto» entre el leén y el burro para ir a pasar la noche a la cueva del primero (conviene anotar que en los cuentos de animales la division en dos secuen- cias es bastante rara). 4. TAXONOMIA DE UN CUENTO El aprendizaje epistemoldgico y taxo- némico puede extenderse a una com- prensién mas completa de los térmi- nos que suelen dar contenido a la metodologia del cuento. Asi, podemos. familiarizarnos con conceptos funda- mentales a propésito de un solo cuen- to, por ejemplo: Titulo. La serpiente de siete cabezas y el castillo de irds y no volverds. Categoria literaria. Cuento popular, de tradicién oral, 0 folclérico. Clase. Maravilloso. Ciclo. «La princesa encantada». Tipo (resumen genérico que puede servir para describir cuentos simila- res). Un animal fabuloso (aqui un pez gigantesco) aconseja a unos persona- jes pobres cémo salvar a la princesa de un gran peligro. Variante A. La forma mds comun en- tre las versiones recogidas. Variante B. A veces en un punto del relato, este toma un derrotero ligera- mente distinto de la forma mas co- mtin; suele ocurrir para plantear un final también distinto. En nuestro cuento: el hermano segundo mata al primero por un tragico error o malen- tendido. Versién. Cualquiera de las que se re- coge de la viva voz de un narrador po- pular. Arquetipo. La forma del cuento resul- tante de una restauracién y/o recons- truccién completa, tras comparar nu- merosas versiones entre si y con la estructura profunda descubierta por Propp para los cuentos maravillosos. Por analogia, se puede proceder de si- milar manera con los cuentos de cos- tumbres y con los de animales. Versién recreada 0 literaria. La que podria redactar cualquiera, desarro- llando o recreando libremente un cuento popular (por ejemplo, muchos de los cuentos de Fernan Caballero). Motivo. Cualquiera de los elementos de un cuento segtin la terminologia de la escuela finlandesa, de marcado ca- racter histérico-comparativista. Puede ser una accién, un personaje, un obje- to, siempre que su uso esté lo bastante repetido como para registrarlo (la ex- cesiva indeterminacién de este con- cepto fue lo que llevé al desarrollo de la otra escuela, la estructural), —10— 5. CICLOS Estudiadas las numerosas versiones de cuentos espafioles, hemos agrupado todo ese material disponible en veinti- trés ciclos, de la A a la X, de los cuales doce corresponden a cuentos maravi- llosos; seis a cuentos de costumbres; y cinco a cuentos de animales. SINTESIS TEMATICA DE LOS 23 CICLOS Primera clase. MARAVILLOSOS A.—Ua ap 0) OSOTALIEWA (0° “qedioutad eonpuiay e] wo> of suquios9 apand as ‘oquan> [9p oman [2 22009 Ou aUELULOYUT [2 15 “T Ad TAAIN: NOISHIONd avaq ad WHALVN 2,0]U9ND ap ase[D #,01uaND [9p O[NIEL, —15— Antonio Rodriguez Almodévar (Alcala de Guadaira, Sevilla, 1941) ha desarrollado una obra muy extensa en diversos registros literarios, que le han hecho acreedor de importantes reconocimientos (entre ellos, el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2005 por El bosque de los suefios); pero de importancia capital es su recuperacién de los cuentos populares espafioles (Cuentos al amor de la lumbre, Cuentos de la Media Lunita, El texto infinito). Se cumplen ahora 25 ajios de aquella edicidn entrafiable del primero de estos libros, en Anaya, que hoy es ya una joya bibliografica. Alianza Editorial se suma a esa conmemoracién con esta guia didactica para profesores, que a buen seguro tendré un alto rendimiento en las tareas de rescate y rehabilitaci6n de uno de nuestros mas importantes patrimonios culturales. il Alianza Editorial

You might also like