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Alcances actuales de la competencia originaria de la Corte

Suprema
Autor: Bianchi, Alberto B.
JA 2007-IV-1328 - SJA
Fuente:
7/11/2007

SUMARIO:

I. Introducción: a) Finalidad de este trabajo; b) Algunas estadísticas; c) Una primera


síntesis.- II. La competencia originaria en términos generales: a) Incidencia de las personas,
la materia y la vecindad; b) Cuatro reglas básicas; c) El problema de la materia mixta.- III.
Las acciones de responsabilidad civil: a) Planteo; b) Casos de responsabilidad
extracontractual: 1. La cuestión hasta 1987; 2. La cuestión después de 1987. Casos "Sedero
de Carmona" y "De Gandía"; 3. La cuestión a partir de marzo de 2006. El caso "Barreto"; 4.
La doctrina "Barreto" en casos posteriores; c) Casos de responsabilidad contractual. La
llamada "secuela de vínculo administrativo"; d) La excepción del "prolongado trámite"; e) El
caso "Mendoza" y la acumulación subjetiva de pretensiones; f) Conclusiones.- IV. Las
acciones declarativas de inconstitucionalidad: a) La regla general; b) Aplicación de esta
regla. El caso del impuesto de sellos; c) Casos admitidos: 1. Impuestos sobre actividades
interjurisdiccionales; 2. Tasas sobre productos fabricados fuera de la provincia; 3.
Preservación de la autonomía municipal; 4. Energía y petróleo; 5. Actividad pesquera; 6.
Restricciones al dominio privado en parques nacionales; d) Casos rechazados: 1. El problema
de la naturaleza de las Direcciones Provinciales de Rentas; 2. Impugnación de la
determinación tributaria; 3. Impuestos sobre el transporte intercomunal de pasajeros; 4.
Elección y nombramiento de autoridades provinciales; 5. Casos que involucran cuestiones
ambientales; 6. El problema de la adhesión provincial a las normas federales invocadas en la
demanda; e) Conclusiones.- V. Otros casos: a) La doctrina de la "secuela de vínculo
administrativo" y sus aplicaciones; b) La doctrina "Mendoza" y sus aplicaciones; c) La
doctrina "Mendoza" no se aplica cuando la materia es federal; d) Los honorarios de abogados
y procuradores; e) Los casos prematuros.- VI. La afectación de las relaciones
internacionales.- VII. Síntesis de los criterios limitantes de la competencia originaria.- VIII.
Conclusiones

I. INTRODUCCIÓN

@H9I = a) Finalidad de este trabajo

Voy a describir aquí los alcances de la reducción de la competencia originaria, tarea


emprendida por la Corte Suprema en su actual composición.

Esta tendencia es particularmente visible, en materia de daños y perjuicios, a partir del caso
"Barreto" (1) , donde el tribunal decidió volver sobre sus pasos y eliminar prácticamente de
aquella instancia las acciones de responsabilidad civil contra las provincias.

Similar énfasis ha sido puesto también en la limitación de las acciones declarativas de


inconstitucionalidad de normas provinciales, que junto con las anteriores constituyen, como
veremos, el grueso de los casos que llegan a la Corte por vía del art. 117 Ver Texto , CN. (LA
1995-A-26).

Me interesa verificar, entonces, y a ese fin estarán dirigidas las conclusiones, qué porción de
la competencia originaria se mantiene en la actualidad.

b) Algunas estadísticas

Antes de analizar los casos que componen esta serie me parece útil mencionar algunos datos
estadísticos sobre la competencia originaria, ubicados dentro del contexto general del trabajo
de la Corte, pues ello permite entender mejor el impacto efectivo de la reducción.
Según surge de la información proporcionada por el sitio web del tribunal (2) , entre los
meses de febrero y julio de 2007 (3) el trabajo de la Corte (4) se distribuyó de la siguiente
manera:

Cuadro 1

Previsional. Recurso extraordinario. Recurso ordinario. Quejas. Varios. Originarios.


Competencia. Total

Febrero: 133, 76, 0, 418, 9, 41, 117, 791.

Marzo: 210, 178, 8, 618, 30, 61, 143, 1248.

Abril: 164, 177, 8, 483, 24, 62, 126, 1045.

Mayo: 201, 297, 11, 709, 14, 33, 148, 1408.

Junio: 128, 109, 5, 350, 12, 49, 109, 762.

Julio: 93, 140, 5, 435, 9, 35, 115, 832.

Total: 929, 977, 37, 3013, 98, 281, 758, 6094.

Porcentualmente estas cifras representan lo siguiente:

Cuadro 2

Previsional: 15,2.

Recurso extraordinario: 16.

Recurso ordinario: 0,6.

Quejas: 49,4.

Varios: 1,6.

Originarios: 4,6.

Competencia: 12,4.

A su vez, dentro de la competencia originaria la carga de trabajo se distribuyó de la siguiente


manera:

Cuadro 3

Casos concernientes a embajadores y diplomáticos extranjeros:

Cantidad: 16 (*)

Porcentaje: 5,6

Casos en que una provincia es parte:

Cantidad: 265
Porcentaje: 94,3

(*) Las cifras en este caso surgen por aproximación, pues no siempre a carátula del
expediente permite detectar si se trata de un caso concerniente a diplomáticos extranjeros, y
algunas de estas sentencias no aparecen publicadas en el sitio web de la Corte.

Por último, dentro de los casos en que una provincia es parte la distribución fue la siguiente:

Cuadro 4

Acciones de daños y perjuicios:

Cantidad: 76.

Porcentaje: 28,6.

Acciones declarativas de inconstitucionalidad:

Cantidad: 75.

Porcentaje: 28,3.

Amparos:

Cantidad: 28.

Porcentaje: 10,5

Otros:

Cantidad: 86.

Porcentaje: 32,4.

c) Una primera síntesis

Las cifras arriba indicadas permiten formular -cuantitativamente- las siguientes conclusiones
para el período aquí considerado:

i. la competencia originaria sólo ha ocupado el 4,6% del trabajo total de la Corte (5) ;

ii. La mayoría abrumadora (94,3%) corresponde a casos en que es parte una provincia;

iii. De la cifra total de casos en que una provincia es parte (265), más de la mitad (56,9%)
corresponde a acciones de daños y perjuicios y acciones declarativas de inconstitucionalidad;

vi. Estas últimas ocupan porciones casi iguales (28,6% y 28,3%, respectivamente).

II. LA COMPETENCIA ORIGINARIA EN TÉRMINOS GENERALES

a) Incidencia de las personas, la materia y la vecindad

Bien es sabido que el art. 117 Ver Texto de la Constitución establece dos categorías de
causas que acceden a la competencia originaria de la Corte Suprema: (i) las que conciernen
a embajadores, ministros y cónsules extranjeros y (ii) aquellas en que es parte una provincia
(6) .
Todo ello indica que nos encontramos primordialmente ante una competencia establecida en
razón de las personas. Y digo "primordialmente", pues de la vinculación entre los arts. 116
Ver Texto y 117 Ver Texto de la Constitución (7) , de la reglamentación del art. 117 Ver
Texto (8) y de la jurisprudencia de la Corte Suprema surgen algunas limitaciones y
ampliaciones para ambas categorías, bien que son más trascendentes para la segunda.

En relación con la primera (diplomáticos extranjeros) la competencia surge casi


exclusivamente en razón de la persona, sin importar la materia del caso. Sin embargo, la
reglamentación la amplía a los familiares del embajador y de los ministros diplomáticos (9) y
la limita, en materia de cónsules, a las causas sobre privilegios y exenciones de éstos en su
carácter público.

Más fuertes aún son las limitaciones y ampliaciones para la segunda categoría, al punto de
que la materia del caso, sumada a la distinta vecindad resultan determinantes, salvo cuando
una provincia demanda a otra, o cuando una provincia litiga con una persona que, de suyo,
accede a la jurisdicción federal.

b) Cuatro reglas básicas

Así, de la combinación entre materia y distinta vecindad surgen cuatro reglas básicas (10) :

i. si la materia es de derecho local, o tiene elementos locales, la causa no accede a la


competencia originaria, aun cuando entre las partes haya distinta vecindad;

ii. si la materia es exclusivamente civil, se requiere que entre la provincia y su contraparte


haya distinta vecindad (11) ;

iii. si la materia es exclusivamente federal, se accede a la competencia originaria sin


perjuicio de la vecindad de las partes;

iv. si la contraparte de la provincia accede de por sí a la jurisdicción federal (i.e., el Estado


Nacional, una entidad autárquica nacional, etc.), el caso corresponde a la competencia
originaria, sin perjuicio de la materia (12) .

c) El problema de la materia mixta

Como puede verse, en la segunda y tercera de las reglas mencionadas he resaltado la


palabra "exclusivamente", pues aquí reside la clave de la reducción que está experimentando
la competencia originaria.

En efecto, nada en la realidad es químicamente puro, y el mundo del derecho no escapa a


esta verdad, de modo tal que en buena parte de las causas se combinan o mezclan materias
civiles, federales o locales.

Así, de la mayor o menor tolerancia que tenga la Corte hacia la presencia de elementos
locales dependerá la amplitud de la competencia originaria. Ya veremos en el desarrollo
siguiente que la sensibilidad de la Corte hacia la presencia de la materia local en la causa se
ha ido agudizando al punto de que actualmente una simple referencia o conexión con el
derecho público provincial, por leve que sea, puede obstruir la apertura de la jurisdicción
originaria.

III. LAS ACCIONES DE RESPONSABILIDAD CIVIL

a) Planteo

De acuerdo con la segunda de las reglas enunciadas en el punto II.b, la Corte no admite
acciones de responsabilidad civil en instancia originaria cuando es necesario examinar en
ellas el derecho local.
Dicho en otros términos, el problema de las acciones de responsabilidad civil contra las
provincias está centrado en verificar si la determinación de aquélla requiere del análisis de
normas de derecho local. En caso afirmativo la causa no es de competencia originaria; en
caso negativo sí lo es.

Como veremos a lo largo de este punto, dicha regla ya existía con anterioridad a marzo de
2006, tanto en materia de responsabilidad contractual como extracontractual, pero a partir
de esa fecha se ha vuelto mucho más rígida en relación con esta última.

Me ocuparé entonces de ambos tipos de responsabilidad con el objeto de determinar el


estrecho sendero de su acceso a la instancia originaria.

b) Casos de responsabilidad extracontractual

1.- La cuestión hasta 1987

Hasta 1987 la cuestión no había suscitado un examen detenido. Si bien, como regla, la Corte
rechazaba su intervención en instancia originaria cuando el caso tenía elementos de derecho
local, en general se interpretaba que las causas de responsabilidad civil (daños y perjuicios)
se regían por normas de derecho común y constituían, por ende, un "asunto civil" en los
términos del art. 24 , inc. 1, decreto ley 1285/1958.

Menciono, por ejemplo, el caso "Juan Carlos Patricio" (13) , donde se demandaban daños y
perjuicios derivados de la actuación presuntamente irregular del registro inmobiliario de una
provincia y la Corte admitió la demanda en instancia originaria.

2.- La cuestión después de 1987. Casos "Sedero de Carmona" y "De Gandía"

Dos años después, en 1987, se suscitó otro caso de daños y perjuicios contra Buenos Aires,
originado también en errores del registro inmobiliario, caratulado "Sedero de Carmona v.
Provincia de Buenos Aires" Ver Texto (14) , el cual registra un interesante debate entre el
procurador general y la Corte. Podría decirse que éste es el primer caso en el cual el punto
es analizado con más detenimiento y la solución fue favorable a la habilitación de la instancia
originaria por medio de un fallo unánime (15) .

La cuestión de competencia se suscitó con motivo de la excepción planteada por la


demandada, la cual, en opinión del procurador, era viable. Éste sostenía, con apoyo en el
precedente "Vadell v. Provincia de Buenos Aires" (16) , que la responsabilidad del Estado en
casos como éstos procede de la llamada "falta de servicio" regida por el derecho público (17)
.

No obstante, la Corte se aparta de este criterio y dice, claramente, que las acciones de
responsabilidad contra las provincias no conllevan de por sí la aplicación del derecho público
local. "Distinto sería" -agrega el tribunal- "si se pretendiera en esta instancia la invalidez de
actos administrativos" (18) .

Una cuestión similar, bien que originada en la omisión de un tribunal judicial, se suscitó en
"De Gandía v. Provincia de Buenos Aires" Ver Texto (19) . El caso se originó como
consecuencia de que la actora fue detenida al querer cruzar un paso internacional
conduciendo un vehículo sobre el cual pesaba una orden de secuestro, cuyo levantamiento el
tribunal interviniente no había comunicado a las autoridades de Migraciones.

La Procuración General, muy brevemente, sostiene que el caso es de competencia originaria,


y la Corte, por mayoría, adhiere a este criterio (20) .

En síntesis, si bien no encuentro diferencias sustanciales en los casos anteriores y


posteriores a 1987, lo cierto es que después de esa fecha la Corte parece haber analizado la
cuestión más detenidamente a la luz de la objeción planteada por el procurador general en el
caso "Sedero de Carmona" Ver Texto .
3.- La cuestión a partir de marzo de 2006. El caso "Barreto"

Como puede verse, hasta marzo de 2006 la Corte entendía que las acciones de daños y
perjuicios fundadas en la responsabilidad civil de las provincias, salvo que se planteara
conjuntamente la nulidad de actos administrativos locales, correspondían a la competencia
originaria, en la medida, claro está, que hubiera distinta vecindad entre la provincia y el
actor.

La línea divisoria de aguas se produce en marzo de 2006, cuando la Corte resuelve cambiar
drásticamente de criterio. El 21 de ese mes, al decidir el caso "Barreto v. Provincia de
Buenos Aires" (21) , junto con otras causas de responsabilidad civil de las provincias (22) , la
Corte -sin decirlo- adhiere al criterio sostenido por el procurador general en "Sedero de
Carmona" Ver Texto , casi dos décadas antes.

Los hechos del caso "Barreto" son simples: un suboficial de la Policía de la Provincia de
Buenos Aires, en el curso de un procedimiento y empleando el arma reglamentaria, da
muerte accidentalmente a Gisela Barreto. Los padres de la fallecida promueven entonces una
acción de daños y perjuicios contra la provincia y contra el agente policial.

En su dictamen la Procuración General se opone a la habilitación de la competencia de la


Corte por no estar debidamente probada la distinta vecindad de las partes, y el tribunal -una
vez superada esta cuestión con una información sumaria- analiza la materia del pleito y
anuncia formalmente que se apartará del criterio establecido en 1992 (23) .

Luego de algunos fundamentos de tono institucional (24) , la sentencia entra en la materia


específica y dice que las acciones de responsabilidad civil contra las provincias involucran
cuestiones de derecho administrativo local y, por ende, no constituyen una "causa civil" a los
fines de la competencia originaria (25) .

4.- La doctrina "Barreto" en casos posteriores

A partir de "Barreto" la Corte empezó a aplicar la doctrina de este caso a todos los de
responsabilidad civil de las provincias en los cuales entendió que existía "falta de servicio" y
era necesario analizar normas locales.

Así lo hizo en acciones de responsabilidad extracontractual motivadas por:

- un presunto error judicial que privó de la libertad a un individuo que luego resultó absuelto
(26) ;

- la inundación de un campo (27) ;

- un accidente de tránsito ocurrido en una ruta provincial por falta de debida iluminación y
señalización (28) ;

- la negligencia de la policía provincial, que con ocasión de un accidente motivado por la


presencia de un caballo en una ruta no tomó los recaudos necesarios para identificar al
propietario del animal (29) ;

- la mala praxis de los médicos de un hospital provincial (30) ;

- la inundación de un inmueble urbano como consecuencia de la inundación general de una


ciudad (31) ;

- la muerte por asfixia de un detenido en una comisaría (32) ;

- la caída al río de una estructura colgante por donde transitaban los actores (33) ;
- irregularidades cometidas por un oficial de justicia con motivo del diligenciamiento de un
mandamiento (34) ;

- la muerte de una persona ocasionada por el disparo de un policía en una manifestación


(35) ;

- el contagio de sida en penales de la provincia (36) ;

c) Casos de responsabilidad contractual. La llamada "secuela de vínculo administrativo"

Ya con anterioridad a la doctrina "Barreto" la Corte rechazaba de la competencia originaria


los casos de responsabilidad contractual si los daños y perjuicios reclamados tenían como
antecedente un vínculo de naturaleza administrativa con la provincia demandada (37) . Se
invoca para ello la llamada "secuela de vínculo administrativo".

Un ejemplo reciente de ello es "Platt v. Provincia de Córdoba" (38) , donde el actor


reclamaba el pago de los daños y perjuicios que le habría ocasionado la rescisión de un
contrato de mantenimiento de la instalación del aire acondicionado del Banco de la Provincia
de Córdoba. La Corte sostuvo que "La necesidad de examinar el origen de la relación
jurídica, lleva a concluir que aquélla no reviste carácter civil si a tal efecto se tiene en cuenta
la naturaleza administrativa del vínculo que ligó a las partes" (39) .

d) La excepción del "prolongado trámite"

La doctrina mencionada en los puntos anteriores no se aplica cuando la causa ha tenido un


"prolongado trámite" y razones de economía procesal, ligadas al respeto a la defensa en
juicio, aconsejan que el juicio prosiga en instancia originaria (40) . Un antecedente de este
criterio -bien que aplicado en otro supuesto- puede verse en "Aerolíneas Argentinas S.E. v.
Provincia de Buenos Aires" Ver Texto (41) .

En su versión actual, es decir, a partir del caso "Barreto", esta línea jurisprudencial comienza
con el caso "Punte v. Provincia de Tierra del Fuego" (42) y continúa en numerosos casos
posteriores (43) .

Lamentablemente estos fallos no indican el tiempo de tramitación de cada causa, lo que


impide saber, en la práctica, qué debe entenderse por "prolongado trámite".

e) El caso "Mendoza" Ver Texto y la acumulación subjetiva de pretensiones

Otro cambio importante ha tenido lugar en relación con la acumulación subjetiva de


pretensiones luego de lo decidido en el caso "Mendoza v. Estado Nacional" Ver Texto (44) .

A partir de 1977 la Corte admitió que la competencia originaria podía surgir de una
acumulación subjetiva de pretensiones. Ello tuvo lugar en el caso "Mayoraz de Arroyo v.
Nación Argentina" (45) , donde sucedió lo siguiente. La actora, vecina de Santa Fe, había
promovido una acción de desalojo de un inmueble de su propiedad contra dicha provincia,
contra el Estado Nacional y contra quienes resultaran ocupantes de aquél. En su dictamen el
entonces procurador, Enrique C. Petracchi (46) , sostuvo que estando demandados una
provincia y el Estado Nacional la causa debía tramitar en instancia originaria. Su posición
-luego compartida por la Corte- era original, pues la actora era vecina de Santa Fe en una
causa civil.

Algunos años después el tribunal resolvió "Centurión de Vedoya v. Provincia de Misiones"


(47) , que presenta algunas variantes y profundiza la tendencia a ampliar la competencia
originaria. Aquí, esta última, surgió de la siguiente manera: la actora, vecina de Misiones,
promueve acción contra esta provincia ante los tribunales locales y además pide la
intervención como tercero de la Entidad Binacional Yacyretá, quien plantea una excepción de
incompetencia a favor del fuero federal. Suscitada la controversia sobre la competencia, la
Corte -en coincidencia con el procurador general (48) - entiende que corresponde el fuero
federal por estar citada Yacyretá, pero, al mismo tiempo, dado que es parte una provincia, la
causa debe tramitar en competencia originaria.

A partir de estos dos casos, la acumulación subjetiva de acciones contra una provincia y
contra una persona que suscita el fuero federal (aun como tercero) dio como resultado la
competencia originaria.

Tal doctrina, mantenida hasta las sentencias inmediatamente anteriores al caso "Mendoza v.
Estado Nacional" Ver Texto Ver Texto (49) , fue abandonada expresamente en esta célebre
causa ambiental en la cual están demandadas, además, la provincia de Buenos Aires, la
Ciudad de Buenos Aires y una serie de empresas ubicadas en las márgenes del Riachuelo y
del río Matanza. Básicamente las pretensiones de la demanda en este proceso son dos: (i) el
resarcimiento de los daños y perjuicios y (ii) la recomposición del medio ambiente (50) .

Partiendo de esta división, la Corte señala que la primera de ellas es ajena a la competencia
originaria por aplicación del precedente "Barreto", en tanto que la segunda no lo es, pues la
recomposición ambiental es una materia federal (51) . Agrega, además, que se abandona el
precedente "Centurión de Vedoya" (52) y que no hay razones suficientes para justificar la
acumulación subjetiva de pretensiones (53) .

La doctrina establecida en "Mendoza" Ver Texto ha sido aplicada en numerosas causas


posteriores (54) . También ha sido aplicada en casos donde la acumulación subjetiva no se
da respecto de una provincia y el Estado Nacional, sino respecto de dos provincias. Así fue
decidido en "Agrar S.A. v. Provincia de Santa Fe" (55) , un caso de daños y perjuicios por
inundación de un campo en el cual se demandaba a Santa Fe y a Buenos Aires. La Corte -por
aplicación conjunta de las doctrinas "Barreto" y "Mendoza" Ver Texto - sostuvo que las
provincias debían ser cada una de ellas en forma separada demandadas ante sus propios
tribunales.

Excepcionalmente, la doctrina "Mendoza" Ver Texto no se aplica cuando es la propia


provincia demandada quien pide la intervención originaria de la Corte. Así fue decidido en
"Serradilla v. Provincia de Mendoza" Ver Texto (56) , un caso de daños y perjuicios por
actuación irregular del Registro Nacional de las Personas con sede en Mendoza. El actor, que
también demandaba al Estado Nacional, radicó la demanda ante un juzgado federal civil y
comercial de la Capital Federal, pero al contestar la demanda, la provincia solicita que
intervenga la Corte en forma originaria y se hace lugar a la petición.

f) Conclusiones

Tengo para mí que los criterios empleados para rechazar de la competencia originaria los
casos de responsabilidad civil tienen entidad suficiente para que éstos, en la práctica,
desaparezcan de aquélla.

En materia de responsabilidad extracontractual será muy difícil hallar un caso en el cual la


actividad de las provincias o de sus funcionarios y agentes no tenga alguna conexión o
referencia mínima con el derecho local, pues se supone que todos ellos están regidos, en sus
funciones oficiales, por el derecho local. Aun los casos más alejados de éste, como sería un
accidente en el tránsito ocasionado por un funcionario o agente público local en el ejercicio
de sus funciones, tendrá como marco una ley o reglamento local, y tal será el derecho bajo
el cual deberá ser analizado si la violación o negligencia en el cumplimiento de sus
obligaciones engendra responsabilidad de su principal, la provincia.

Algo similar ocurre en el campo de la responsabilidad contractual. Salvo aquellos contratos


específicamente regidos por el derecho común, que son muy pocos, la mayoría de la
contratación provincial está sujeta al derecho público local, de modo tal que ello excluye de
la competencia originaria cualquier acción de responsabilidad emergente de aquélla.

IV. LAS ACCIONES DECLARATIVAS DE INCONSTITUCIONALIDAD

a) La regla general
Ya vimos en punto II.b que la competencia originaria surge sin exigirse distinta vecindad de
las partes cuando en el juicio se discute un problema constitucional o federal. Como
resultado de ello, las acciones declarativas de inconstitucionalidad constituyen una categoría
muy habitual en aquélla.

Sin embargo, para habilitar la instancia originaria la jurisprudencia actual exige que la
materia federal sea exclusiva, pues si aparece mezclada con elementos locales la Corte se
declara incompetente.

b) Aplicación de esta regla. El caso del impuesto de sellos

Un buen ejemplo de ello lo constituyen los casos de inconstitucionalidad de las normas que
gravan con el impuesto de sellos los contratos no instrumentados formalmente.

Bien es sabido que a partir de dos causas caratuladas "Shell Compañía Argentina de Petróleo
S.A. v. Provincia del Neuquén" (57) la Corte entendió originariamente en asuntos donde se
planteaba la inconstitucionalidad de normas que gravaban con el impuesto de sellos a los
contratos verbales o no instrumentados formalmente (58) .

Esta jurisprudencia se mantiene actualmente (59) , pero no se aplica cuando la actora no


sólo funda la demanda en la violación de normas federales sino que también alega la
violación de normas locales.

Véase, por ejemplo, "La Independencia Sociedad Anónima de Transportes v. Provincia de


Buenos Aires" (60) , donde la actora apoyaba su demanda en la violación de la Constitución
Nacional, de la Ley de Coparticipación Federal y del Código Fiscal local (LA 2004-C-3910). En
contra de lo dictaminado por el Ministerio Público, la Corte sostiene que la necesidad de
determinar si existe violación de la mencionada norma provincial impide la tramitación del
pleito en instancia originaria (61) .

Otro caso similar es "Droguería Oncofarma S.R.L. v. Provincia de Tucumán" (62) . La actora
pedía aquí la declaración de inconstitucionalidad de una decisión de la Dirección General de
Rentas de Tucumán y también fundaba su demanda en la violación a la Constitución
Nacional, a la Ley de Coparticipación Federal y al Código Fiscal provincial. En su dictamen
-luego compartido por la Corte- la Procuración General sostiene que no procede la
competencia originaria de la Corte pues la demanda se funda -entre otras normas- en el
Código Fiscal de Tucumán, que es una norma local (63) .

Puede decirse entonces que hay casos que a juicio de la Corte son exclusivamente federales
y casos que no lo son.

c) Casos admitidos

En función de lo establecido en la primera de las reglas enunciadas, veamos ahora otros


ejemplos.

1.- Impuestos sobre actividades interjurisdiccionales

Las acciones declarativas de inconstitucionalidad de normas tributarias provinciales ocupan


actualmente una buena porción de la competencia originaria. Como regla general, la Corte
sostiene que (i) el cobro de un impuesto no constituye una causa civil por ser una carga que
grava las personas o las cosas con un fin de interés público y (ii) sólo se debe discutir en
instancia originaria la validez de un tributo cuando es atacado exclusivamente como
contrario a la Constitución (64) .

En este ámbito los impuestos que gravan actividades interjurisdiccionales han suscitado
varios casos. Si bien el tema ha tenido sus vaivenes, podría decirse que a partir del caso "El
Cóndor Empresa de Transportes S.A. v. Provincia de Buenos Aires" Ver Texto (65) la Corte
ha establecido que el planteo de inconstitucionalidad de normas provinciales, con base en el
régimen de coparticipación federal, es una cuestión de rango constitucional y, por ende, de
competencia originaria (66) . Hizo hincapié para ello en la reforma de 1994 (67) .

De la mano de este precedente se han resuelto varias causas. Entre las más recientes
pueden mencionarse algunas relativas a la aplicación del impuesto a los ingresos brutos
sobre el transporte interjurisdiccional de pasajeros (68) , sobre el transporte de energía
eléctrica por distribución troncal (69) y sobre la actividad industrial no radicada en la
provincia (70) . Asimismo, es competente la Corte en una causa de impugnación del
impuesto de sellos sobre los documentos de renegociación de contratos de concesión de
transporte ferroviario de pasajeros (71) .

2.- Tasas sobre productos fabricados fuera de la provincia

También se ha declarado la competencia originaria cuando se discute la constitucionalidad de


una tasa retributiva de un servicio. Así fue decidido en el caso "Massalin Particulares S.A. v.
Provincia de Tierra del Fuego" (72) , donde la actora cuestionaba la tasa que debía pagarse
por la verificación de legitimidad y origen de cigarros y cigarrillos ingresados al territorio
provincial.

3.- Preservación de la autonomía municipal

Un supuesto de "manifiesto contenido federal", y, por ende, habilitante de la competencia


originaria, es la preservación de la autonomía municipal. El caso tuvo lugar en "Municipalidad
de San Luis v. Provincia de San Luis" Ver Texto (73) , donde el intendente de la ciudad de
San Luis demanda a la provincia con el objeto de obtener la declaración de
inconstitucionalidad de una serie de leyes provinciales -y de todos los actos dictados en su
consecuencia- que a su juicio perturbaban el proceso electoral municipal, atentando contra la
autonomía municipal establecida en la Constitución Nacional.

La Corte se declara competente en forma originaria pues "se desprende [de la demanda] que
la actora dirige su pretensión contra una provincia y la materia del juicio tiene un manifiesto
contenido federal" (74) .

4.- Energía y petróleo

Entre los precedentes más recientes sobre esta materia el leading case es "YPF S.A. v.
Provincia de Neuquén" (75) . En él la actora promovió una acción declarativa de
inconstitucionalidad contra dos decretos de la demandada que habían fijado el llamado "valor
boca de pozo", a efectos de liquidar y pagar las regalías de hidrocarburos líquidos y de gas
natural, tomando el valor correspondiente al mercado internacional, sin considerar el precio
efectivamente facturado en el mercado interno. La Corte se declaró competente para
entender en la cuestión sosteniendo que el planteo involucraba una típica cuestión federal.
Dado que el fallo explica la cuestión con eminente claridad docente, me permito transcribir
sus partes esenciales (76) .

Después de este caso la Corte se ha declarado competente en causas análogas. Menciono,


por ejemplo, "Petrobras Energía S.A. v. Provincia de Neuquén" (77) .

También se ha abierto la competencia originaria para entender en acciones declarativas de


certeza (78) planteadas por concesionarias de explotación de hidrocarburos. En "Capex S.A.
v. Provincia de Neuquén" Ver Texto (79) la actora pretendía que cesara el estado de
incertidumbre ocasionado por normas provinciales mediante las cuales se le exigía el pago de
regalías sobre la gasolina producida en una planta de su propiedad, regalías éstas de las
cuales estaba exenta por normas federales. Del mismo modo fue resuelto "Petrolera Entre
Lomas S.A. v. Provincia de Neuquén" (80) , otro caso en el cual la provincia exigía el pago de
regalías en contra de lo previsto en normas nacionales.

En materia de energía eléctrica la Corte ha abierto su competencia originaria en el caso


"Cooperativa de Electricidad, Consumo, Crédito y otros Servicios Públicos de Antonio Carboni
Ltda. v. Provincia de Buenos Aires" (81) . Se trataba de un amparo promovido por una
cooperativa de distribución eléctrica local contra la provincia de Buenos Aires y Edesur S.A.,
en el cual se pretendía que esta última cesara en sus actividades de depósito y trabajos de
colocación de postes de luz y extensión de cables para redes eléctricas. La materia federal
estaba dada por el propio régimen legal de la energía eléctrica.

5.- Actividad pesquera

También se ha entendido que es materia federal, y por lo tanto habilitante de la competencia


originaria, el planteo de inconstitucionalidad de una resolución de la Subsecretaría de
Actividades Pesqueras de la provincia de Buenos Aires que exigía procesar en
establecimientos de esta última los pescados y mariscos frescos, capturados fuera de la línea
de las 12 millas y desembarcados en puertos bonaerenses, impidiendo así trasladarlos a
otras jurisdicciones donde la actora poseía sus plantas industriales (82) .

6.- Restricciones al dominio privado en parques nacionales

Un caso curioso es "Coihue S.R.L. v. Provincia de Santa Cruz" (83) , pues si bien la Corte
dice -en contra de la opinión del Ministerio Público (84) - que la acción deducida tiene un
"manifiesto contenido federal" (85) , en mi opinión no lo tiene; al menos no lo tiene en más
medida que algunos de los casos que han sido rechazados de la competencia originaria
recientemente (86) . Me refiero, en particular, al caso "Desarrollo de Proyectos Mineros S.A.
v. Provincia de Mendoza" , resuelto pocos días antes.

En "Coihue" la actora, como propietaria de dos parcelas de campo ubicadas en el Parque


Provincial Península de Magallanes, pretende la declaración de inconstitucionalidad de una
ley de Santa Cruz y de sus antecesoras, por medio de las cuales se ha declarado como
"reserva provincial" un área en la cual se encuentran tales parcelas y se ha suspendido la
aprobación de nuevos planes de desarrollo y nuevas subdivisiones. Sostiene la demanda que
ello afecta su derecho de propiedad y le genera daños y perjuicios que también reclama.

En opinión de la Corte procede la competencia originaria pues "la sociedad actora pone en
tela de juicio leyes dictadas por la provincia de Santa Cruz por ser contrarias a la
Constitución Nacional, en cuyas disposiciones sustenta directa y exclusivamente su
pretensión, por lo que cabe asignar naturaleza federal a la materia del pleito... cabe
recordar, que también ha dicho el tribunal, desde antiguo, que la inconstitucionalidad de
leyes y decretos provinciales, constituye una típica cuestión de esa especie" (87) .

d) Casos rechazados

1.- El problema de la naturaleza de las Direcciones Provinciales de Rentas

Ya hemos visto (punto IV.c.1) que las acciones declarativas de inconstitucionalidad de


normas tributarias locales acceden a la competencia originaria de la Corte. Sin embargo,
actualmente se advierte una tendencia contraria fundada en la naturaleza descentralizada de
la respectiva Dirección Provincia de Rentas, a quien se considera parte sustancial en el
pleito. Veamos.

Como bien sabemos, estas acciones se promueven -en general- cuando el órgano
recaudador local (Dirección Provincia de Rentas) determina el tributo, o bien cuando inicia el
procedimiento tendiente a determinarlo. Tradicionalmente la condición jurídica de aquél
(centralizada o descentralizada) no interesaba a efectos de establecer la competencia
originaria, pues se entendía que la acción declarativa de inconstitucionalidad de la ley en
cuestión estaba enderezada contra la provincia que la había sancionado. En otras palabras,
en acciones de ese tipo la provincia era parte sustancial.

Este criterio parece haber cambiado en la actualidad. Ahora interesa determinar en cada
provincia si dicha Dirección es parte integrante de la Administración central o si es una
persona descentralizada, ya que en las acciones declarativas de inconstitucionalidad de leyes
tributarias la Corte entiende que no es parte sustancial la provincia sino la Dirección de
Rentas.
Así, en "IBM Argentina S.A. v. Provincia de Misiones" Ver Texto (88) se resolvió que no es de
competencia originaria una acción declarativa de inconstitucionalidad de la ley 2860 de
Misiones (89) , en tanto la Dirección General de Rentas de esa provincia es una persona
descentralizada.

En síntesis, aun cuando el objeto de la acción sea la declaración de inconstitucionalidad de la


ley impositiva y la demanda esté dirigida contra la provincia, la Corte sostiene que es parte
sustancial en el pleito la Dirección de Rentas, y si ésta -como en el caso de Misiones- es una
persona descentralizada, no procede la competencia originaria.

Discrepo con esta jurisprudencia. Si sólo se plantea una acción declarativa de


inconstitucionalidad de una norma provincial, me parece que la demandada es y debe ser la
provincia como emisora de esa norma, y no el órgano o ente administrativo que la aplica. En
otras palabras, cuando se impugna la inconstitucionalidad de una ley es parte sustancial en
el pleito la provincia. Diferente es el caso cuando se cuestiona un reglamento dictado por
una persona pública descentralizada, pues allí sí es parte sustancial esta última, y no la
provincia.

De seguirse el criterio de la Corte en otros casos no impositivos, la competencia originaria en


acciones declarativas de leyes provinciales dependerá de la naturaleza centralizada o
descentralizada de su autoridad de aplicación.

2.- Impugnación de la determinación tributaria

Muy diferente es si se ha impugnado la determinación tributaria y está demandada también


la Dirección de Rentas, pues, tal como señala la Corte en "Argencard v. Provincia de
Misiones" (90) , es parte sustancial el órgano recaudador, que en Misiones es una persona
descentralizada.

3.- Impuestos sobre el transporte intercomunal de pasajeros

Así como se admiten en instancia originaria acciones declarativas de normas provinciales que
gravan el transporte interjurisdiccional de pasajeros (ver el punto IV.c.1), no se admiten, en
cambio, las que lo hacen sobre el transporte intercomunal. Así fue decidido en "La
Independencia Sociedad Anónima de Transportes v. Provincia de Buenos Aires" (91) .

4.- Elección y nombramiento de autoridades provinciales

También se observa una sensible reducción de la competencia originaria en cuestiones


relativas al nombramiento y elección de autoridades provinciales. Recordemos que en
"Iribarren v. Provincia de Santa Fe" Ver Texto (92) y en "Hooft v. Provincia de Buenos Aires"
(93) , dos casos de acciones declarativas de inconstitucionalidad de normas provinciales que
obstaban al nombramiento de jueces en razón de la edad y de la nacionalidad,
respectivamente, la Corte admitió su competencia originaria.

Pues bien, recientemente se presentaron dos planteos muy similares, en los cuales también
se cuestionaban normas provinciales por los mismos motivos, y sin embargo la solución ha
sido diferente.

En "Díaz v. Provincia de Buenos Aires" (94) la acción estaba dirigida en contra del art. 177
Ver Texto , Const. Bs. As., el mismo que estaba cuestionado en "Hooft", bien que por
motivos diferentes (95) . La actora impugnaba la exigencia del tope 70 años de edad
establecido allí para acceder a la magistratura. No obstante tratarse de una acción típica de
inconstitucionalidad de una norma provincial, la Corte rechaza su competencia originaria
argumentando que se impugnaba no sólo la constitucionalidad de una disposición local, sino
también la interpretación de la misma efectuada por las autoridades provinciales, lo cual
exigía abordar el derecho local, cuestión ajena a la instancia originaria (96) .

Más estricta ha sido aún la decisión recaída en "De Narváez v. Provincia de Buenos Aires" Ver
Texto (97) , donde se cuestionaba el inc. 1 del art. 121 Ver Texto , Const. Bs. As. Según esta
norma, para ser elegido gobernador se requiere "Haber nacido en territorio argentino o ser
hijo de ciudadano nativo, si hubiese nacido en país extranjero". Francisco de Narváez no
reúne exactamente estas condiciones pues ha nacido en Colombia, es argentino naturalizado
y, a su vez, es hijo de argentino naturalizado. Alegó, entonces, que la Constitución de
Buenos Aires discrimina de los cargos políticos a las personas en su situación, violando así
los arts. 16 Ver Texto y 37 Ver Texto , CN. y disposiciones varias del Pacto de San José de
Costa Rica Ver Texto (LA 1994-B-1615) y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos Ver Texto (LA 1994-B-1639).

Al rechazar su competencia originaria el tribunal empieza diciendo: "Esta Corte


reiteradamente ha establecido que la apertura de su jurisdicción originaria en razón de la
materia sólo procede cuando la acción entablada se basa directa y exclusivamente en
prescripciones constitucionales de carácter nacional, leyes del Congreso o tratados, de tal
suerte que la cuestión federal sea la predominante en la causa" (el resaltado es del original)
(98) .

Este preámbulo parecería indicar que la causa pertenece a la instancia originaria, pues el
planteo estaba fundado precisamente en la Constitución Nacional y en tratados
internacionales. Sin embargo, la Corte (99) se inhibe de intervenir argumentando que "por
tratarse en la especie de un cuestionamiento atinente a la elección y nombramiento de la
máxima autoridad provincial, no corresponde admitir la radicación de esta causa en la
instancia pretendida, el problema suscitado concierne al procedimiento jurídico político de
organización de una provincia, es decir, a un conjunto de actos que deben nacer,
desarrollarse y consumarse dentro del ámbito estrictamente local, sin perjuicio de que las
cuestiones federales que puedan contener este tipo de litigios, sean revisadas, en su caso,
por esta Corte por la vía prevista en el art. 14 Ver Texto , ley 48 (ALJA 1853-1958-1-14)"
(100) .

Nuevamente me permito discrepar con la solución alcanzada. En relación con el fundamento


del primero de los casos, es obvio que siempre existirá alguna interpretación de las normas
provinciales efectuada por los órganos locales. Ello es típico, por ejemplo, en las causas
impositivas donde se ha efectuado la determinación del impuesto. No olvidemos que nuestro
sistema de control constitucional no se ejerce en abstracto sino en un caso concreto. No se
enjuicia a la norma en sí sino a su aplicación en un caso, y ello supone -incluso en las
acciones declarativas- alguna forma de interpretación o aplicación previa por parte de la
autoridad provincial.

Tampoco es convincente la argumentación desarrollada en "De Narváez" Ver Texto . No


caben dudas de que la preservación de la autonomía de las provincias, como fundamento del
fallo, constituye un propósito encomiable (101) , pero admitamos que ese criterio lleva
directamente a la eliminación de toda acción de inconstitucionalidad de normas provinciales
en instancia originaria. Si bien hay casos que por su trascendencia institucional son más
sensibles que otros, y la elección del gobernador es uno de ellos, no lo es menos que la
mayor o menor sensibilidad política del caso no es una regla de jurisprudencia aconsejable.

En síntesis, debemos tomar conciencia de que los fundamentos de los fallos aquí comentados
permiten -y es probable que tal sea el propósito final de esta nueva tendencia- la eliminación
de toda forma de acción declarativa de inconstitucionalidad de normas provinciales en
instancia originaria.

5.- Casos que involucran cuestiones ambientales

Vimos más arriba (punto IV.c.6) que en "Coihue S.R.L. v. Provincia de Santa Cruz" una
acción declarativa motivada por una mera restricción al dominio privado en una propiedad
situada en un parque nacional fue admitida en instancia originaria por tener un "manifiesto
contenido federal".

Muy diferente ha sido el criterio aplicado en forma casi concomitante para resolver el caso
"Desarrollo de Proyectos Mineros S.A. v. Provincia de Mendoza" (102) . En él se cuestionaba
la ley 7422 de Mendoza (103) , que -por motivos ambientales- declaró de utilidad pública y
sometió a expropiación unos terrenos objeto de una explotación minera, los cuales quedaron
abarcados en el "Área Natural Protegida" establecida por la ley y ubicados en una zona
categorizada como Reserva Hídrica Natural y Reserva de Paisaje Protegido, sujeta a la ley
6045 , que prohíbe toda actividad minera en dicho ámbito.

A juicio del Ministerio Público -criterio que en este caso el tribunal comparte- la cuestión
federal planteada queda subordinada al problema ambiental en juego, que es de
competencia eminentemente local, lo cual excluye la instancia originaria (104) .

También se discutía la constitucionalidad de una norma ambiental en el caso "Antonio


Barillari v. Provincia de Santa Cruz" (105) . La actora pretendía aquí la declaración de
inconstitucionalidad de una ley local que encuadra los restos de pescado fresco como
"residuos peligrosos", en contra del criterio seguido en la materia por las autoridades
sanitarias y ambientales nacionales. Con similares fundamentos a los desarrollados en el
caso anterior, la Corte rechazó su intervención originaria.

6.- El problema de la adhesión provincial a las normas federales invocadas en la demanda

Una de las mayores -y, a mi modo de ver, injustificadas- restricciones a la competencia


originaria en acciones declarativas de inconstitucionalidad se da cuando la actora sustenta su
demanda en varias normas federales y la provincia demandada ha adherido a alguna de
ellas. Veamos.

Uno de estos casos es "Henter Industrial y Comercial S.A. v. Provincia de Misiones" (106) ,
donde se impugnaba la aplicación del impuesto a los ingresos brutos sobre la exportación de
madera en violación a varias normas nacionales, entre ellas el "Pacto Federal para el Empleo,
la Producción y el Crecimiento" (LA 1993-C-3206).

Ya vimos en el punto IV.c.1 que la Corte admite en instancia originaria la acción declarativa
de normas que gravan con el impuesto a los ingresos brutos el transporte de pasajeros
cuando se trata de servicios interjurisdiccionales. Parecería entonces que el mismo criterio
debería ser aplicado cuando dicho impuesto grava la exportación de mercaderías, en tanto se
trata de una actividad sometida a la regulación impositiva nacional.

Sin embargo, la solución en este caso ha sido distinta, pues la provincia demandada había
adherido a una de las normas federales invocadas por la actora. En su dictamen la
Procuración General sostiene que la actora no sólo invoca normas nacionales sino también
locales, y menciona como ejemplo de éstas la ley 3045 , por medio de la cual la provincia de
Misiones ratificó el citado Pacto Federal. Entiende por ello -criterio que es compartido por la
Corte- que la acción no corresponde a la instancia originaria (107) .

Creo que nos encontramos ante un criterio extraordinariamente restrictivo de la competencia


originaria, pues el Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento, sin perjuicio
de haber sido ratificado por la Legislatura de Misiones -como lo ha sido también por otras
provincias-, no deja de ser una norma dictada por el Estado Nacional (108) a la cual han
adherido las provincias (109) . Por lo demás, lo que en realidad debía interpretarse en el
caso era dicho Pacto y no la norma provincial de adhesión, que no constituye más que un
acto formal.

Un criterio similar fue aplicado en "Industrias Alimenticias Mendocinas S.A. v. Provincia de


Buenos Aires" (110) . Aquí se planteaba la inconstitucionalidad del art. 226 Ver Texto , inc.
21, Ley Orgánica de Municipalidades de Buenos Aires (111) , en tanto autoriza a las comunas
a percibir un "derecho de faenamiento e inspección veterinaria" por el ingreso a su
jurisdicción de los productos alimenticios con fines de venta, como así también la de diversas
ordenanzas municipales de carácter fiscal, reglamentarias de dicho artículo. Alegaba la
actora la violación a diversos artículos de la Constitución Nacional; del Convenio Multilateral
del 18/8/1977; del art. 91 Ver Texto , Ley de Coparticipación Federal de Impuestos 23548
(LA 1998-A-12); del Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento (ratificado
por la ley local 11463 ); y de la ley local 13230 Ver Texto , de adhesión a la ley nacional
18284 Ver Texto , "Código Alimentario Argentino".
El dictamen de la Procuración General, al cual adhiere la Corte, sostiene: "...según se
desprende de los términos de la demanda las actoras plantean en forma conjunta una
cuestión federal con una de orden local, en tanto aducen que la disposición provincial y las
ordenanzas municipales de carácter fiscal que pretenden impugnar, conculcan tanto con [sic]
la Constitución Nacional, como con [sic] el `Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el
Crecimiento', al que la provincia adhirió por ley 11463 , el cual forma parte del derecho
público provincial y no suscita una cuestión constitucional. Por lo expuesto, entiendo que el
pleito corresponde al conocimiento de los jueces locales, toda vez que su naturaleza no
reviste carácter exclusivamente federal, como lo requiere antigua doctrina del tribunal para
que proceda su competencia originaria".

Obviamente -cuando ello resulte posible-, puede sortearse la aplicación de la regla


jurisprudencial sentada en estos fallos evitando fundar la demanda en aquellas normas
federales a las cuales la provincia demandada ha adherido.

e) Conclusiones

Tal como sucede con las acciones de responsabilidad civil, los criterios empleados en relación
con las acciones declarativas de inconstitucionalidad también tienen entidad suficiente como
para eliminar esta categoría de la competencia originaria.

Ya existen algunas materias que parecen haber sido erradicadas, tales como las cuestiones
ambientales y el nombramiento de autoridades provinciales. Pero existen, además,
argumentos tan restrictivos que podrían fácilmente producir el efecto mencionado en todas o
casi todas las materias.

Así, por ejemplo, en algunas causas impositivas donde no se cuestionaba la determinación


del tributo ("IBM Argentina S.A. v. Provincia de Misiones" Ver Texto ) la Corte entiende que
no es parte sustancial la provincia sino la Dirección de Rentas. A partir de allí no es necesario
hacer un gran esfuerzo para sostener -en causas no tributarias- que en acciones declarativas
de inconstitucionalidad la provincia ya no es más parte sustancial, sino que lo es la autoridad
de aplicación de la ley cuestionada, y si ésta resultara ser una entidad descentralizada, el
caso no accederá a la competencia originaria.

No menos restrictivo resulta considerar como local una norma federal a la cual una provincia
ha adherido.

V. OTROS CASOS

a) La doctrina de la "secuela de vínculo administrativo" y sus aplicaciones

El mismo criterio jurisprudencial examinado en el punto III.c ha sido aplicado en otros casos
fuera de los daños y perjuicios. Así, por ejemplo, en cobros de facturas impagas por servicios
de limpieza (112) y de servicios médicos (113) , y aun en una acción de amparo promovida
por un piloto comercial con el objeto de que la provincia demandada cese en su falta de
control sobre el funcionamiento y mantenimiento de las aeronaves, los aeropuertos, los
vuelos y el personal que los conduce y tripula, de acuerdo con las normas de aeronavegación
vigentes (114) . Sostuvo la Corte que la pretensión se enmarcaba en el ámbito de la relación
jurídica de carácter laboral existente entre el actor y la provincia demandada -a través de la
Dirección Provincial de Aeronavegación-, la cual estaba regida por el derecho local.

También ha sido aplicada esta doctrina -bien que sin ser mencionada expresamente- en "La
Holando Sudamericana Cía. de Seguros S.A. v. Provincia de Corrientes" Ver Texto (115) ,
caso en el cual la actora pretendía el reintegro del seguro pagado al Instituto Nacional de
Cine y Artes Audiovisuales, con motivo de la sustracción de equipos de cine perpetrada en
dependencias de la Subsecretaría de Cultura de la provincia demandada, los cuales habían
sido entregados a ésta como consecuencia de un comodato celebrado con el instituto.

Si bien entre la compañía de seguros y la demandada no existía vínculo contractual alguno y


la demanda estaba fundada en normas de derecho común (el art. 80 Ver Texto , ley 17418
[ALJA 1967-B-1379]), la Corte rechaza su intervención originaria pues "...no se presenta un
asunto susceptible de ser calificado como causa civil en la medida en que el origen de la
relación jurídica en que se funda la pretensión de la actora es un convenio celebrado por una
organización estatal y un ente público cuyo patrimonio forma parte de la hacienda pública y
que, pese a gozar de cierto grado de autonomía, se encuentra sujeto a las disposiciones de
la ley de administración financiera y a los sistemas de control del sector público de la
Nación".

Un criterio similar aparece en "Torales v. Provincia de Corrientes" (116) , una demanda por
despido promovida contra Corrientes y la empresa cesionaria del servicio ferroviario. Dolly B.
Torales, empleada de Trenes Especiales Argentinos S.A., fue despedida por ésta y promovió
acción laboral contra su empleador y contra la provincia, por ser ésta la concesionaria del
servicio ferroviario transferido originalmente por el Estado Nacional y posteriormente
otorgado a la empresa. La Corte descarta su intervención originaria pues entiende que,
además de las normas laborales en juego, debe analizar el vínculo de carácter administrativo
existente entre el Estado Nacional y Corrientes, por un lado, y entre ésta y la compañía
concesionaria, por el otro (117) .

b) La doctrina "Mendoza" Ver Texto y sus aplicaciones

Además de las acciones de responsabilidad civil, la doctrina del caso "Mendoza" Ver Texto
(ver punto III.e) se ha aplicado también en acciones declarativas de certeza. Un ejemplo de
ello puede verse en "Lavado v. Provincia de Mendoza" Ver Texto (118) , donde los actores,
un grupo de abogados con matrícula federal, promovieron contra Mendoza y el Estado
Nacional una acción declarativa de certeza en los términos del art. 322 del Código Procesal
(LA 1993-A-1037), con el objeto de que se establecieran ciertos hechos y se formularan
declaraciones en relación con la situación carcelaria en esa provincia.

Requirieron así que: 1) se determinara que los hechos que denuncian afectan la garantía del
derecho a la vida y a la integridad física de los internos alojados en las tres unidades
carcelarias mendocinas; 2) se estableciera que el Estado Nacional y la provincia demandada
son los sujetos obligados a garantizar la vigencia de esos derechos y a cumplir las
recomendaciones y decisiones adoptadas al respecto por la Comisión y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos; y 3) se fijara un plazo máximo para que dichas
decisiones sean cumplidas en su totalidad.

Al resolver -siguiendo el criterio del Ministerio Público- la Corte sostuvo que existía una
acumulación subjetiva de pretensiones, ninguna de las cuales correspondía por sí a la
instancia originaria, y, consecuentemente, debían ser tramitadas en las instancias
correspondientes, conforme a lo establecido en el caso "Mendoza" Ver Texto . La primera
correspondía a los jueces provinciales y la segunda y tercera a los federales (119) .

Con igual criterio fue resuelto "Rebull v. Provincia de Misiones" Ver Texto (120) , un amparo
en el cual el actor demandó a Misiones y al Estado Nacional para que le proveyeran los
medios necesarios para la realización de una operación quirúrgica para la cual no contaba
con medios económicos.

Aplicaciones de la doctrina "Mendoza" Ver Texto pueden verse también en acciones de cobro
de pesos (121) . En una de ellas, "Sadaic v. Provincia de Tierra del Fuego" (122) , se dio una
situación realmente singular, que además sirve de ejemplo para comprender el dispendio de
jurisdicción que en ocasiones exige el sistema judicial argentino para hallar el juez
competente (123) . Sadaic demandó a Tierra del Fuego y a un canal de televisión de
Ushuaia, ante un tribunal provincial, reclamando una suma de dinero en concepto de
derechos de autor. Al contestar la demanda, la provincia pide la citación como tercero del
Estado Nacional, pues parte de la deuda se habría devengado cuando Tierra del Fuego era
todavía un territorio nacional. Al presentarse en juicio, el Estado Nacional pide la
intervención de la justicia federal. Luego de una serie de trámites, el juez federal se declara
incompetente y remite la causa a la instancia originaria de la Corte, y ésta resuelve
finalmente, por aplicación de la doctrina "Mendoza" Ver Texto , que la deuda de la provincia
debe ser reclamada ante los tribunales provinciales y la del Estado Nacional ante los
federales (124) .
Importa destacar que en este caso, para rechazar su intervención originaria, además de la
doctrina "Mendoza" Ver Texto , la Corte invoca el sometimiento inicial de la actora a los
tribunales provinciales, lo cual implica una prórroga voluntaria de la jurisdicción originaria a
favor de éstos, en los términos del art. 12 Ver Texto , inc. 4, ley 48. En efecto, se trataba
aquí de una demanda civil, promovida contra una provincia, por una persona que no tiene
domicilio en ella, ante los tribunales provinciales. Todo ello, en los términos de la norma
citada, genera una prórroga de la jurisdicción originaria que podría haber correspondido de
haberse iniciado la demanda directamente ante la Corte Suprema. Queda en dudas si -de
haberse dado esta situación- la Corte hubiera admitido la citación como tercero del Estado, o
si también la hubiera rechazado por aplicación de la doctrina "Mendoza" Ver Texto .

c) La doctrina "Mendoza" Ver Texto no se aplica cuando la materia es federal

Un supuesto de acumulación subjetiva de pretensiones, pero en un caso de materia federal,


tuvo lugar en "Hidroeléctrica Alicurá S.A. v. Estado Nacional" (125) . La actora demandó aquí
al Estado Nacional pidiendo la nulidad de una resolución de la Secretaría de Energía (126)
que obligó a los generadores de energía eléctrica a abonar regalías a las provincias por "la
potencia puesta a disposición del Mercado Spot durante el mes de comercializar toda la
energía en ese mercado". Asimismo, demandó a las provincias de Neuquén y Río Negro
reclamándoles la devolución de los montos de las regalías percibidas por ese concepto.

Si bien se trataba de un típico caso de acumulación subjetiva de pretensiones al cual podía


resultarle aplicable la doctrina "Mendoza" Ver Texto , ni la Corte ni la Procuración General
ponen obstáculos a la competencia originaria, ni mencionan el citado precedente. Debe
deducirse, entonces, que tratándose de una materia federal (la regulación de la energía
eléctrica) el caso "Mendoza" Ver Texto no se aplica.

d) Los honorarios de abogados y procuradores

Están excluidas de la competencia originaria las cuestiones relativas a los reclamos de


honorarios de abogados y procuradores. Ha dicho la Corte que la ley 21839 Ver Texto no
integra el derecho común sancionado por el Congreso de acuerdo con las atribuciones que le
son otorgadas por el art. 75 Ver Texto , inc. 12 de la Constitución (127) . La misma solución
se aplica aun en los casos que han tramitado por vía originaria (128) , y no se altera ni
siquiera cuando la provincia y su abogado han pactado la jurisdicción originaria en el
convenio de honorarios que se intenta ejecutar (129) .

e) Los casos prematuros

Sucede en algunas ocasiones que el tribunal ante el cual se radica la demanda o bien la
pretensión inicial (puede tratarse de una medida preliminar) se declara incompetente a favor
de la instancia originaria de la Corte Suprema por entender que el caso está comprendido en
ella. Sin embargo, la Corte rechaza su intervención alegando que tal decisión es prematura
por no haber tomado intervención aún la provincia demandada.

Así fue decidido en "Olivo v. Provincia de San Luis" (130) , una demanda de daños y
perjuicios por actuación irregular de los tribunales locales, promovida ante un juzgado
federal con asiento en la provincia demandada, donde el juez interviniente, sin correr
traslado de la demanda, remite las actuaciones a la Corte Suprema. Ésta, a su turno,
sostiene que la presentación de la demanda ante el juez federal supone una prórroga
voluntaria a favor del juez federal (131) , de modo tal que la instancia originaria solamente
podrá surgir si la provincia lo solicitara una vez citada en el juicio. Por ello, tratándose de un
hecho que todavía no ha ocurrido, la decisión del tribunal inferior resulta prematura (132) .

VI. LA AFECTACIÓN DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

Si bien este artículo está dedicado al análisis de la reducción de la competencia originaria en


causas en que es parte una provincia, pues los cambios sustanciales han tenido lugar en esta
categoría de casos, no quiero dejar de mencionar un precedente que atañe a la otra
categoría, es decir, a los casos que conciernen a los embajadores y diplomáticos extranjeros,
pues también se advierte en él una línea restrictiva.
Me refiero al caso "Jorge P. Busti" (133) , originado en el conflicto internacional con las
empresas que fabrican pasta de papel, instaladas en territorio uruguayo sobre el río
Uruguay. La causa fue promovida por Jorge Busti, en su carácter de gobernador de Entre
Ríos, por presunta infracción al art. 55 Ver Texto , Ley de Residuos Peligrosos 24051 (LA
1992-A-50) (134) . Las actuaciones se iniciaron ante el Juzgado Federal de Concepción del
Uruguay, Entre Ríos, pero su titular se declaró incompetente y remitió las actuaciones a la
Corte, entendiendo que correspondía al tribunal intervenir en forma originaria, atento a que
Entre Ríos, por medio de su gobernador, se había constituido en querellante.

Corrida vista al procurador general, éste aconseja declinar la competencia originaria y la


Corte se remite a su dictamen. Éste reconoce que en algunas ocasiones el tribunal se ha
declarado competente si, estando de por medio un interés institucional, podían verse
afectadas las relaciones con un Estado extranjero. Aun así, no obstante la trascendencia del
conflicto con la República Oriental del Uruguay, admite que no se dan en el caso tales
circunstancias excepcionales.

Cita como antecedente en contrario el caso caratulado "Alberto R. Coronel" (135) , motivado
por el hurto del chal de la reina de España en una recepción oficial, que tuvo lugar durante
una visita de los monarcas españoles a nuestro país en 1978. No obstante las relaciones con
España jamás estuvieron en peligro a raíz de tal incidente doméstico de menores
proporciones (136) , la Corte tomó el caso en instancia originaria, y ello permite comparar la
diferencia abismal que existe entre aquel criterio y el actual.

Nadie puede poner en tela de juicio que el conflicto con la República Oriental del Uruguay -a
diferencia del caso del chal- tiene vastas proporciones diplomáticas y ha llevado a ambos
países hasta los estrados de tribunales internacionales. No obstante, fiel a su plan de
reducción de la competencia originaria, la Corte se abstiene de intervenir.

VII. SÍNTESIS DE LOS CRITERIOS LIMITANTES DE LA COMPETENCIA ORIGINARIA

Luego de haber mencionado los casos que limitan en la actualidad la competencia originaria
de la Corte me parece útil resumir los criterios que se han empleado a tal fin, pues ello
ayuda a separar la paja del trigo y a detectar con más precisión los alcances de aquélla.

Ya vimos que la regla central gira en torno a la presencia del derecho local en el pleito, la
cual suele ser fatal para la competencia originaria.

A partir de esta primera noción la Corte ha ensayado las siguientes doctrinas: a) "Barreto";
b) "Mendoza" Ver Texto ; c) secuela de vínculo administrativo; d) naturaleza jurídica de la
autoridad de aplicación de la ley impugnada; e) adhesión provincial a las normas federales
invocadas en la demanda; f) demanda fundada en la violación de normas federales y normas
locales.

Al mismo tiempo existen materias expresamente excluidas, tales como: a) elección y


nombramiento de autoridades provinciales; b) cuestiones ambientales; y c) honorarios.

VIII. CONCLUSIONES

Si tenemos en cuenta que el grueso de la competencia originaria lo componen los casos de


responsabilidad civil y las acciones declarativas de inconstitucionalidad (137) , no es difícil
deducir que la Corte Suprema está utilizando criterios que permiten una reducción masiva de
aquélla. Si a ello le sumamos que algunas materias de por sí han quedado fuera del art. 117
Ver Texto , el ámbito es más reducido aún.

Se sigue de lo dicho que, en el marco discrecional con el cual la Corte maneja los límites de
su jurisdicción, la competencia originaria podría quedar reducida solamente a lo siguiente: a)
por razón de las personas: a las demandas entre provincias y a las que tenga lugar entre
éstas y las personas que de por sí suscitan la jurisdicción federal; b) por razón de la materia:
a los casos donde la materia es estrictamente federal o el impuesto cuestionado se aplica
sobre actividades interjurisdiccionales.
Todos los restantes casos, a los cuales no les es aplicable la doctrina "Barreto" o "Mendoza"
Ver Texto , son susceptibles de quedar fuera de la competencia originaria como consecuencia
de (a) la mayor o menor intensidad con que se apliquen las doctrinas de la secuela de
vínculo administrativo, la naturaleza jurídica de la autoridad de aplicación de la ley
impugnada y la adhesión provincial a las normas federales invocadas en la demanda; y (b) la
eventual ampliación de las materias excluidas.

NOTAS:

(1) Fallos 329:759 (2006).

(2) .

(3) He tomado seis meses, período que representa una porción significativa del año judicial.

(4) Aclaro que se cuenta el número de resoluciones dictadas, las que pueden ser
interlocutorias o definitivas.

(5) No obstante, debe tenerse en cuenta que, medida en carga de trabajo, la competencia
originaria implica la tramitación de un proceso en todas sus etapas, mientras que el resto
son recursos que se agotan en un trámite prácticamente incidental. Obviamente, establecer
esta diferencia en términos porcentuales es casi imposible -salvo que se llevara a cabo un
recuento hora por hora-, pero no por ello debe dejar de señalarse.

(6) En lo que aquí interesa, el art. 117 Ver Texto dice: "En todos los asuntos concernientes a
embajadores, ministros y cónsules extranjeros y en los que alguna provincia fuese parte, la
[Corte] ejercerá [competencia] originaria y exclusivamente".

(7) El art. 116 Ver Texto , en lo que aquí interesa, dice: "Corresponde[n] a la Corte
Suprema... las causas que se susciten entre dos o más provincias; entre una provincia y los
vecinos de otra... y entre una provincia... [y] un Estado o ciudadano extranjero". Como
puede verse, al establecer los casos en que una provincia accede a la jurisdicción federal,
esta norma determina, al mismo tiempo, en cuáles de estos asuntos la provincia -por
aplicación del art. 117 Ver Texto - litigará en instancia originaria. Una interpretación literal
de la Constitución sólo admitiría los casos de competencia originaria dentro de las categorías
allí incluidas, sin limitación alguna en razón de la materia. Sin embargo, tanto la
reglamentación que transcribiré en la nota siguiente como la jurisprudencia de la Corte han
limitado y ampliado a la vez la directiva constitucional.

(8) La reglamentación está contenida en el art. 24 , inc. 1, decreto ley 1285/1958 (ALJA
1853-1958-1-1378), que dice: "La Corte Suprema de Justicia conocerá: 1) Originaria y
exclusivamente, en todos los asuntos que versen entre dos o más provincias y los civiles
entre una provincia y algún vecino o vecinos de otra o ciudadanos o súbditos extranjeros; de
aquellos que versen entre una provincia y un Estado extranjero; de las causas concernientes
a embajadores u otros ministros diplomáticos extranjeros, a las personas que compongan la
legación y a los individuos de su familia, del modo que una corte de justicia puede proceder
con arreglo al derecho de gentes; y de las causas que versen sobre privilegios y exenciones
de los cónsules extranjeros en su carácter público".

(9) Recordemos que según el art. 117 Ver Texto no es necesario que el diplomático
extranjero sea formalmente parte en el proceso. Solamente se requiere que la causa le
concierna.

(10) Ampliar en Bianchi, Alberto B., "Competencia originaria de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación", Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1989.

(11) Un ejemplo reciente de ello es "Monte Belvedere v. Provincia de Neuquén" , M.775.XLII,


26/6/2007, donde la actora tenía distinta vencidad con la demandada y el objeto de la acción
consistía en la revocación de una donación efectuada a favor de la provincia.
(12) Ejemplos recientes de ello son "Provincia de Buenos Aires v. Estado Nacional",
B.671.XXXVI, 26/6/2007, donde la actora promovió una acción declarativa con el objeto de
que se le diera participación en la renegociación de concesiones administrativas que el
Estado Nacional estaba llevando a cabo con empresas de transporte interurbano de
pasajeros y de carga por vía ferroviaria; "Estado Nacional v. Provincia de Buenos Aires",
E.254.XXXVI, 26/6/2007, en el cual se demandaba la nulidad de un decreto de la provincia
de Buenos Aires que dispuso la caducidad de la donación de un terreno a favor del Estado
Nacional.

(13) Fallos 307:2090 (1985).

(14) Fallos 310:1074 Ver Texto (1987) (JA 1987-IV-664).

(15) Votaron los jueces Caballero, Fayt, Belluscio, Petracchi y Bacqué.

(16) Fallos 306:2030 (1984) (JA 1986-I-213).

(17) Dice el procurador: "Entiendo que asiste razón a la excepcionante. Ello así, por cuanto
el concepto de `causa civil' es utilizado para definir la competencia originaria de la Corte,
debe reservarse para el litigio regido exclusivamente por el derecho común, como tuve
oportunidad de sostener en el dictamen recaído en la causa `Provincia de Buenos Aires v.
Aubert Arnauld, María Luisa (sus sucesores) y otro s/expropiación' (B.628.XX), el 29/8/1986,
criterio que fue aceptado por V.E. en el fallo del 19/12/1986 correspondiente a dicho
expediente y ratificado el 10/2/1987 in re `Dycasa - Dragados y Construcciones Argentinas
S.A.I.C.I. v. Santa Cruz, provincia de s/cobro de intereses y actualizaciones' (D.286.XX),
oportunidad en la que también se acogió mi opinión, recuerdo que el tribunal, en su actual
composición, ha sostenido que la responsabilidad de la provincia por la acción defectuosa del
Registro de la Propiedad, al cumplir las funciones que le son propias, se enrola dentro de la
idea objetiva de la falta de servicio y traduce una responsabilidad extracontractual del Estado
en el ámbito del derecho público (conf. Fallos 306:2030 [causa `Vadell' ] en especial
consids. 5 y 6, p. 2086), criterio seguido en posteriores pronunciamientos, como el del
19/6/1986, en la causa `López, Meregilda v. Buenos Aires, Provincia de s/daños y perjuicios'
(consid. 7). De lo expuesto, se concluye que a la luz de la doctrina actual de esta Corte,
pleitos como el presente deben resolverse por aplicación de los principios y normas del
derecho público local, sin que excepcione tal principio la remisión que se ha hecho al art.
1112 Ver Texto , CCiv., como fundamento exclusivo de la responsabilidad pública del Estado,
toda vez que esta norma se aplica por vía subsidiaria (conf. consid. 5 del fallo `Vadell' ) y,
por otra parte, `el principio del alterum non laedere, entrañablemente vinculado a la idea de
reparación, tiene raíz constitucional y la reglamentación que hace el Código Civil en cuanto a
las personas y las responsabilidades consecuentes no las arraiga con carácter exclusivo y
excluyente en el derecho privado, sino que expresa un principio general que regula cualquier
disciplina jurídica` (conf. consid. 14, `Gunther, Fernando R. v. Estado Nacional [Ejército
Argentino] s/sumario' [JA 1987-IV-663 Ver Texto ] -G.184.XX-, rta. el 5/8/1986)". Fallos
310, ps. 1076/1077.

(18) "...si se argumentara que a partir de la sentencia dictada en la causa `Vadell, Jorge F.
e/Buenos Aires, Provincia de s/indemnización' del 18/12/1984, donde se aplicó en materia de
responsabilidad extracontractual del Estado la teoría objetiva de la falta de servicio con
sustento normativo en el art. 1112 Ver Texto , CCiv., se produce un desplazamiento de la
competencia originaria, bastaría señalar que ello no importa la aplicación de normas de
derecho público local ni conlleva el examen o revisión de disposiciones de ese carácter con el
sentido arriba mencionado ...distinto sería si se pretendiera, en esta instancia la invalidez de
actos administrativos dictados por la autoridad provincial -en el caso, nulidad de la
inscripción registral- supuesto en que no surtiría la competencia originaria no altera estas
conclusiones, la decisión de esta Corte en la causa `Provincia de Buenos Aires v. Aubert
Arnauld, María Luisa (sus sucesores) y otro s/expropiación' toda vez que el instituto
expropiatorio se rige por disposiciones del derecho público local dictadas en ejercicio de
facultades reservadas por las provincias (art. 105 Ver Texto de la Constitución) y se ubica,
como allí se sostuvo siguiendo el criterio de Fallos 291:232 ] (JA 27-1975-20), íntegramente
en ese ámbito con comprensión de la faz indemnizatoria". Fallos 310:1079. Agrego el
resaltado.
(19) Fallos 315:2309 Ver Texto (1992) (JA 1994-III, síntesis).

(20) En la mayoría votaron los jueces Cavagna Martínez, Belluscio, Petracchi, Nazareno,
Moliné O'Connor y Boggiano. En disidencia lo hicieron los jueces Levene, Fayt y Barra.

(21) Fallos 329:759 (2006).

(22) "Álvarez Cañedo v. Provincia de Buenos Aires", A.285.XLII; "Gatica v. Provincia de


Buenos Aires", G.3024.XXXVIII; "Möhlinger v. Provincia de Corrientes", M.3361.XLI; "Olivo
v. Provincia de San Luis" , O.24.XLI; "Perret v. Provincia de Buenos Aires", P.520.XXXVII;
"Pezza v. Provincia de Córdoba", P.834.XXXIX; "Platt v. Provincia de Córdoba" , P.1256.XLI;
"Ramos v. Provincia de Córdoba", R.421.XXXIII; "Rodríguez Rey v. Provincia de Tucumán",
R.1256.XLI; "Sociedad Anónima Agrícola Ganadera Nehuen v. Provincia de Buenos Aires",
S.210.XL; "Vallejos v. Provincia de Santa Fe", V.255.XLI.

(23) Alude al caso "De Gandía" Ver Texto , ya mencionado, no obstante, en mi modesto
entender -como ya dije-, este caso sigue las aguas de "Sedero de Carmona" Ver Texto ,
resuelto unánimemente en 1987 y con raíces en casos anteriores.

(24) "...adquiere un valor decisivo la evidencia empírica que demuestra que el criterio
empleado a partir de 1992 para discernir la presencia de una `causa civil' ha tenido, como
consecuencia de su amplia formulación semántica, una significativa expansión en el ámbito
de la competencia originaria del tribunal de procesos de esta naturaleza, caracterizados por
una gran diversidad de temas fácticos y jurídicos concernientes a la responsabilidad
patrimonial de los estados de provincia por la llamada falta de servicio, o regulados por el
derecho común y el derecho público local, con la consecuente afectación de los siempre
limitados recursos humanos y materiales existentes que en gran medida están siendo
destinados al conocimiento y decisión de asuntos que, por su naturaleza y más allá de su
fuente, son ajenos a la trascendente e insustituible atribución institucional de este tribunal
como intérprete final de la Constitucional Nacional y custodio último de las garantías
superiores reconocidas en dicha Ley Suprema". Ver consid. 5.

(25) "...quedan excluidos de tal concepto [el de causa civil] los supuestos en los que, a pesar
de demandarse restituciones, compensaciones o indemnizaciones de carácter civil, se
requiere para su solución la aplicación de normas de derecho público provincial o el examen
o revisión, en sentido estricto, de actos administrativos, legislativos o judiciales de las
provincias en los que éstas procedieron dentro de las facultades propias reconocidas por el
art. 121 Ver Texto y ss., CN. La pretensión procesal subsume el caso, entonces, en un
supuesto de responsabilidad extracontractual del Estado local por la presunta `falta de
servicio' en que habría incurrido un órgano de la provincia de Buenos Aires derivada del
cumplimiento irregular de las funciones estatales que le son propias (Fallos 306:2030 y sus
citas; 320:1999 Ver Texto [JA 1998-I-97], dictamen de la procuradora fiscal a la que adhiere
este tribunal), se trata, pues, de un daño que los actores atribuyen a la actuación del Estado
provincial en el ámbito del derecho público, como consecuencia del ejercicio imperativo del
`poder de policía de seguridad' entendido como una `potestad pública' propia del Estado,
quien la ejerce cuando lo estima conveniente para satisfacer exigencias de bien público o de
interés general; materia cuya regulación corresponde al campo del derecho administrativo y
de resorte exclusivo, por ende, de los gobiernos locales, de conformidad con lo dispuesto por
el art. 121 Ver Texto y concs., CN.; y que encuentra su fundamento en principios extraños a
los propios del derecho privado, lo expuesto conduce necesariamente a fin de resolver el
caso al estudio del régimen jurídico administrativo local que sienta las bases del sistema
provincial de seguridad pública y que determina las funciones esenciales y obligaciones del
personal que lo integra (leyes 12154 Ver Texto y 12155 Ver Texto , entre otras),
interpretándolo en su espíritu y en los efectos que la soberanía provincial ha querido darle,
todo lo cual no es del resorte de la Corte Suprema... no obsta a tal conclusión la
circunstancia de que para resolver el sub lite se invoquen eventualmente disposiciones
contenidas en el Código Civil, pues todos los principios jurídicos entre los que se encuentra el
de la responsabilidad y el resarcimiento por daños ocasionados aunque contenidos en aquel
cuerpo legal no son patrimonio exclusivo de ninguna disciplina jurídica y menos aun del
derecho privado, pues constituyen principios generales del derecho aplicables a cualquiera de
ellas, aunque interpretándolos teniendo en cuenta el origen y naturaleza de la relación
jurídica de que se trate. Tampoco obsta a lo expuesto la circunstancia de que, ante la
ausencia de normas propias del derecho público local se apliquen subsidiariamente
disposiciones de derecho común, toda vez que ellas pasan a integrarse en el plexo de
principios de derecho administrativo en el que, prima facie, se encuadra el presente caso".
Ver consids. 8, 9, 10, 11 y 12. La similitud de estos argumentos con los del procurador
general en la causa "Sedero de Carmona" Ver Texto es evidente. Es más, la Corte menciona
aquí el caso de Fallos 306:2030 , que ya citaba el procurador en dicha causa.

(26) "Contreras v. Provincia de Buenos Aires" , C.4500.XLI, 18/4/2006; "Valenzuela v.


Provincia de Buenos Aires" , V.625XLI, 19/12/2006; "Castañares v. Provincia de Buenos
Aires", C.1367.XLII, 29/5/2007.

(27) "Galfetti de Chalbaud v. Provincia de Santa Fe", Z.110.XLI, 9/5/2006; "Ayerza v.


Provincia de Buenos Aires" , A.2269.XXXVIII, 23/5/2006; "Polerio v. Provincia de Buenos
Aires" , P.2103.XXXVIII, 14/11/2006.

(28) "Aguilar v. Rey" Ver Texto , A.820.XXXIX, 30/5/2006.

(29) "Pierini de Pochat v. Provincia de La Rioja" , P.436.XXV, 30/5/2006.

(30) "Ledesma v. Provincia de Santiago del Estero" , L.171.XLI, 11/7/2006; "Márquez Bello
v. Provincia de Santa Cruz" , M.96.XL, 3/5/2007.

(31) "Valle Gonzalo v. Provincia de Santa Fe" , V.1269.XL, 11/7/2006.

(32) "Blackie v. Provincia de Córdoba" , B.798.XXXVI, 8/8/2006.

(33) "Gómez v. Provincia de Chubut" , G.1860.XL, 15/8/2006.

(34) "Vernengo Prack v. Provincia de Buenos Aires", V.1264.XXXVIII, 4/7/2006.

(35) "Santillán v. Provincia de Buenos Aires" , S.1176.XL, 24/10/2006.

(36) "Godoy v. Provincia de Buenos Aires" , G.454.XLI, 21/11/2006.

(37) El origen de esta doctrina nace en "DYCASA - Dragados y Construcciones Argentinas


S.A. v. Provincia de Santa Cruz", ED 122-533 (1987). De todos modos, recordemos que en
este caso el contrato con Santa Cruz no estaba regido por el derecho público local, sino por
normas de derecho administrativo nacional (leyes 13064 Ver Texto [LA 2003-C-3330] y
21392 Ver Texto [ALJA 1976-B-925]). No obstante ello, la Corte entendió que la causa era
ajena a la competencia originaria.

(38) P.1256.XLI, 21/3/2006.

(39) Consid. 4, párr. 1º.

(40) Si bien los casos aquí examinados son de responsabilidad extracontractual, no veo
inconveniente para que la misma regla se aplique para la contractual.

(41) Fallos 308:2153 Ver Texto (1986).

(42) P.238.XXVIII, 21/3/2006.

(43) Entre ellos: "Bustos v. Provincia de La Pampa" , B.853.XXXVI, 11/7/2006; "Quiroz,


Franco v. Provincia de Mendoza" , Q.81.XXXVI, 19/9/2006; "Bianchi v. Provincia de Buenos
Aires" , B.606.XXVI, 7/11/2006; "Mosca v. Provincia de Buenos Aires" , M.802.XXV,
6/3/2007; "Albornoz v. Provincia de Buenos Aires" , A.2648.XXXVII, 13/3/2007.

(44) M.1569.XL, 20/6/2006.


(45) Fallos 299:132 (1977).

(46) Ver Fallos 299, ps. 133/135.

(47) Fallos 305:441 (1983) (JA 1984-I, síntesis).

(48) Fallos 305, ps. 442/444.

(49) Véase, por ejemplo, "Casanova v. Provincia de Buenos Aires" , C.4035.XLI, 23/5/2006.

(50) Según las describe el fallo en su consid. 6, las pretensiones son las siguientes:
"...corresponde al tribunal delimitar las pretensiones con precisión a fin de ordenar el
proceso, debiendo, a tales fines, distinguirse dos grupos. La primera reclamación se refiere al
resarcimiento de la lesión de bienes individuales, cuyos legitimados activos son las personas
que se detallan en el considerando primero, y que reclaman por el resarcimiento de los
daños a las personas y al patrimonio que sufren como consecuencia indirecta de la agresión
al ambiente (pto. 6, fs. 56 vta./75). La segunda pretensión tiene por objeto la defensa del
bien de incidencia colectiva, configurado por el ambiente (fs. 75/76). En este supuesto los
actores reclaman como legitimados extraordinarios (Constitución Nacional, arts. 41 Ver Texto
, 43 Ver Texto y 30 Ver Texto , ley 25675 [LA 2002-D-4836]) para la tutela de un bien
colectivo, el que por su naturaleza jurídica, es de uso común, indivisible y está tutelado de
una manera no disponible por las partes, ya que primero corresponde la prevención, luego la
recomposición y, en ausencia de toda posibilidad, se dará lugar al resarcimiento (art. 28 Ver
Texto de la ley citada)".

(51) "...el art. 7 Ver Texto , ley 25675 prevé la competencia federal cuando se trata de la
degradación o contaminación de recursos ambientales interjurisdiccionales, hipótesis que se
verifica en el sub lite en la medida en que, por un lado, están involucradas más de una
jurisdicción estatal; y en que, por el otro, dos de las pretensiones promovidas tienen en mira
ese presupuesto atributivo de competencia la degradación o contaminación de recursos
ambientales al perseguir la recomposición y el resarcimiento del daño de incidencia colectiva,
que es el único reglado y alcanzado por este estatuto especial. En las condiciones
expresadas, el carácter federal de la materia y la necesidad de conciliar el privilegio al fuero
federal que corresponde al Estado Nacional, con la condición de aforada a esta jurisdicción
originaria de parte del Estado provincial, la única solución que satisface esas prerrogativas
jurisdiccionales es declarar la competencia originaria del tribunal que prevé el art. 117 Ver
Texto , CN., respecto de las pretensiones contenidas en el pto. 7 del escrito de demanda, esa
declaración, en cambio, no se extiende a la pretensión que tiene por objeto la indemnización
de los daños individuales que los demandantes invocan sufrir en sus derechos patrimoniales
y extrapatrimoniales, en asuntos de esa naturaleza, esta Corte ha tenido oportunidad de
definir un nuevo contorno del concepto de causa civil a efectos de determinar la competencia
originaria de este tribunal por razón de la distinta vecindad o de extranjería limitándolo a
aquellos litigios regidos exclusivamente por normas y principios de derecho privado, tanto en
lo que concierne a la relación jurídica de que se trata como en el examen sobre la
concurrencia de cada uno de los presupuestos de la responsabilidad patrimonial ventilada y,
en su caso, en la determinación y valuación del daño resarcible" (consids. 7 y 8).

(52) En mi modesta opinión, esta corriente había comenzado con "Mayoraz de Arroyo" , tal
como señalé más arriba.

(53) "...los miembros del tribunal que suscriben esta decisión consideran que debe
abandonarse el supuesto de competencia originaria de esta Corte reconocido a partir del
caso `Celina Centurión de Vedoya v. Provincia de Misiones' , no está en tela de juicio que
ninguna de las cuatro partes es aforada ante la jurisdicción originaria del tribunal, en los
términos expresados. Son demandadas una provincia una ciudad autónoma y el Estado
Nacional por personas que son vecinos de otro Estado y en algunos casos de la misma
provincia que reclaman la indemnización de daños que habrían sufrido en sus personas y en
sus bienes a título individual, en una causa que no es de naturaleza civil. De haber sido
emplazadas por las demandantes en forma autónoma, a éstos ni a ninguna de aquéllas le
hubiese correspondido ventilar este asunto ante la jurisdicción originaria que contempla el
art. 117 Ver Texto , CN., pues no se verifica ninguna de las seis situaciones que, con
sustento en la doctrina del tribunal, prevé aquella disposición. Si todo ello es
indiscutiblemente así, por las personas y por la materia, no hay razones suficientes para que
el tribunal tome intervención sobre la base de una acumulación subjetiva de pretensiones
como la promovida por los demandantes, en ejercicio de una facultad de carácter
discrecional por la cual, mediante una respetable estrategia procesal, han optado por
agrupar en un solo proceso a todos los estados que consideran responsables comunes de los
daños cuyo resarcimiento persiguen y, de este modo, generar un supuesto de competencia
originaria" (consids. 11 y 12).

(54) Entre ellas: "Rico v. Provincia de Buenos Aires" , R.1427.XLI, 15/8/2006; "Tabossi v.
Provincia de Buenos Aires" , T.887.XLI, 18/10/2006; "Godoy v. Provincia de Buenos Aires",
G.454.XLI, 21/11/2006; "Cannavo v. Provincia de Buenos Aires" , C.478.XLII, 12/12/2006;
"Valenzuela v. Provincia de Buenos Aires" , V.625.XLI, 19/12/2006; "Odano v. Estado
Nacional" , O.201.XLI, 27/12/2006; "Becce v. Provincia de Buenos Aires", B.1872.XLII,
12/6/2007; "Silberman v. Provincia de Entre Ríos", S.805.XL, 26/6/2007.

(55) A.216.XXXVIII, 12/6/2007.

(56) S.2790.XXXVIII, 12/6/2007.

(57) Fallos 327:1034 (2004) y 327:1051 (2004).

(58) Sin entrar en los detalles del caso, pues no son relevantes para este trabajo, se
planteaba allí que el art. 216, inc. a, Código Fiscal de Neuquén era inconstitucional, en
cuanto contradecía lo establecido en el art. 9 Ver Texto , inc. b, parte 1ª, y apart. II, Ley de
Coparticipación Federal de Impuestos.

(59) "Esso Petrolera Argentina S.R.L. v. Provincia de Entre Ríos" , E.492.XXXVIII,


13/6/2006; "Petrobras Energía S.A. v. Provincia de Entre Ríos" , P.2280.XXXVIII, 5/6/2007;
"Volkswagen S.A. de Ahorro y Préstamo para Fines Determinados v. Provincia de Salta",
V.395.XXXVI, 12/6/2007.

(60) Fallos 329:783 (2006).

(61) "...para que surja la competencia originaria del tribunal ratione materiae, resulta
necesario que el contenido del tema que se somete a la decisión sea predominantemente de
carácter federal, de modo que no se planteen también cuestiones de índole local que traigan
aparejada la necesidad de hacer mérito de éstas, pues tal extremo importaría un obstáculo
insalvable a la competencia en examen. No obsta a lo expuesto el hecho de que los derechos
que se dicen vulnerados se encuentren garantizados por la Constitución Nacional, toda vez
que el tratamiento oportuno por parte de la Corte de los aspectos federales que el litigio
pueda abarcar, y su consiguiente tutela, deberá procurarse por vía del recurso
extraordinario, la actora ha planteado en su escrito inicial la presunta colisión del proceder
del Fisco bonaerense con las previsiones federales ya referidas, mas también con lo previsto
en el art. 214, tít. 4, Código Fiscal provincial, cuyas `equívocas interpretaciones', han sido en
parte el fundamento de la posición sostenida por la dirección de rentas. Ahora bien, el
restablecimiento de este orden legal de naturaleza local no puede resultar de ninguna
manera thema decidendi de esta Corte por la vía intentada, a riesgo de alterar el orden
jurisdiccional correspondiente. Es el propio Estado provincial, mediante la intervención de sus
jueces, el que debe evaluar si ha existido afectación de lo dispuesto en el art. 214
mencionado en el párrafo anterior, al encontrarse la materia del pleito directa e
inmediatamente relacionada, de manera sustancial, con la aplicación e interpretación de
normas de derecho provincial, la causa sub examine queda excluida de la competencia
originaria del tribunal" (consids. 3, 4 y 5).

(62) D.508.XLII, 12/12/2006.

(63) "...la cuestión federal no es la predominante en la causa pues, la materia del pleito no
resulta exclusivamente federal, en tanto la actora efectúa un planteamiento conjunto de un
asunto de naturaleza federal con uno de orden local, ya que está directa e inmediatamente
relacionado, de manera sustancial, con la aplicación e interpretación de normas que integran
el derecho público provincial, el Código Tributario de la provincia de Tucumán. Al respecto,
tiene dicho V.E. que contra las leyes y decretos locales (o contra los actos locales como
resulta ser el caso en examen), que se califican de ilegítimos, caben tres procedimientos y
jurisdicciones según la calidad del vicio imputado: a) si son violatorios de la Constitución
Nacional, tratados con las naciones extranjeras, o leyes federales, debe irse directamente a
la justicia nacional; b) si se arguye que una ley es contraria a la constitución provincial o un
decreto es contrario a la ley del mismo orden, debe ocurrirse a la justicia provincial; y c) si
se sostiene que la ley, el decreto, etc., son violatorios, de las instituciones provinciales y
nacionales debe irse primeramente ante los estrados de la justicia provincial, y en su caso,
llegar a la Corte por recurso extraordinario (Fallos 311:2154 Ver Texto [JA 1989-II-358],
entre otros). En el sub examine se presenta el último de los supuestos enunciados, por lo
que estimo que el proceso debe tramitar ante la justicia de la provincia de Tucumán, pues es
dicho Estado provincial, mediante la intervención de sus jueces" (el destacado es del
original).

Hasta aquí el dictamen apela al criterio restrictivo según el cual la más leve presencia del
derecho local en la causa obsta a la competencia originaria. Luego hace una aclaración -que
podría ser interpretada como un obiter dictum- y dice: "...no es aplicable al caso el criterio
sobre competencia adoptado en los precedentes [menciona aquí la serie de casos iniciada
por `Shell v. Provincia de Neuquén', citado en nota 57], toda vez que -a diferencia de la
causa en examen- en dichos pleitos se encontraba en juego la economía del sector
hidrocarburífero y se trataba de licencias y concesiones otorgadas por el Estado Nacional,
circunstancia que no concurre en la especie".

En síntesis, la materia no federal de la actividad gravada merece una mención, pero no


parece ser decisiva. El fundamento principal para desestimar la intervención originaria es la
invocación del Código Fiscal provincial.

(64) Entre otros: "Industrias Alimenticias Mendocinas S.A. v. Provincia de Buenos Aires",
I.13.XLII, 18/10/2006; "Droguería Oncofarma S.R.L. v. Provincia de Tucumán" , D.508.XLII,
12/12/2006.

(65) Fallos 324:4226 Ver Texto (2001) (JA 2002-IV-41).

(66) Un panorama preciso de la jurisprudencia que corre hasta este caso puede verse en el
extenso y fundado dictamen de la Procuración General donde se describen y agrupan las
diferentes causas con gran claridad: Fallos 324, especialmente en ps. 4230/4237.

(67) "...la reforma constitucional de 1994 exige un nuevo examen de los fundamentos en los
que radica la asunción de dicha competencia [originaria] el nuevo rango asignado al tema
por la Convención Constituyente de 1994 y el amplio tratamiento que la Ley Fundamental le
dedica después de la reforma, conduce a la conclusión de que la afectación del sistema así
establecido involucra, en principio, una cuestión constitucional" (Fallos 324, ps. 4239 y
4230).

(68) "Microóminibus Quilmes S.A. v. Provincia de Buenos Aires", M.863.XXXVI, Fallos


329:2745 (2006); "El Cóndor Empresa de Transportes S.A. v. Provincia de Chubut" , E.
144.XXXIV, 19/9/2006; "El Nuevo Halcón S.A. v. Provincia de Buenos Aires" , E.117.XXXV,
26/9/2006; "Línea 22 S.A. v. Provincia de Buenos Aires" Ver Texto , L.243.XXXIV,
12/6/2007; "El Puente S.A. de Transporte v. Provincia de Buenos Aires" , E.134.XXXIV,
20/6/2007.

(69) "Transnoa S.A. v. Provincia del Chaco" , T.668.XL, 26/9/2006.

(70) "Orbis Mertig San Luis S.A. v. Provincia de Buenos Aires" , O.459.XLI, 19/9/2006. La
actora, una fábrica de calefactores, calefones, cocinas y termotanques, impugnó las normas
mediante las cuales, para otorgar la exención del impuesto sobre los ingresos brutos, exigen
que el establecimiento industrial esté ubicado en jurisdicción provincial.

(71) "Monserrat v. Provincia de Buenos Aires" , M.651.XLI, 26/9/2006.


(72) M. 372.XXXIX, 21/3/2006.

(73) M.747.XLIII, 11/7/2007.

(74) Consid. 8.

(75) Y.19.XLII, 31/10/2006.

(76) "YPF promueve la presente acción contra [Neuquén] con el objeto de que se declare la
inconstitucionalidad de los decretos provinciales 225/2006 y 226/2006. Expone que en ellos
se fija como 'valor boca de pozo' el correspondiente al mercado internacional, sin considerar
el precio efectivamente facturado en el mercado interno. Sostiene que la demandada al
adoptar ese temperamento avasalla competencias propias de la autoridad de aplicación de la
ley 17319 Ver Texto , que es la Secretaría de Energía de la Nación, e interfiere de esa
manera con la política del sector que en materia de cálculo y pago de regalías ha adoptado el
Poder Ejecutivo Nacional. La actora expone en su escrito inicial que los decretos provinciales
violan la Ley Federal de Hidrocarburos, sus decretos reglamentarios el `Pacto Federal de
Hidrocarburos' y, en consecuencia, los arts. 11 Ver Texto , 14 Ver Texto , 16 Ver Texto , 17
Ver Texto , 28 Ver Texto , 31 Ver Texto , 33 Ver Texto , 75 Ver Texto , incs. 11, 21, 12, 18,
19 y 30; 121, 124 y concs., CN., a fin de determinar la competencia de este tribunal resulta
propicio recordar que la materia y las personas constituyen dos categorías distintas de casos
cuyo conocimiento atribuye la Constitución Nacional a la justicia federal. En el primero lleva
el propósito de afirmar atribuciones del gobierno federal en las causas relacionadas con la
Constitución, tratados y leyes nacionales, así como las concernientes a almirantazgo y
jurisdicción marítima. En el segundo procura asegurar, esencialmente, la imparcialidad de la
decisión, la armonía nacional y las buenas relaciones con los países extranjeros. Así, la
competencia establecida por el art. 117 Ver Texto , CN. procede en razón de la materia en la
medida en que la pretensión se funde exclusivamente en prescripciones constitucionales de
carácter nacional, en leyes del Congreso, o en tratados, de tal suerte que la cuestión federal
sea la predominante en la causa... el presupuesto necesario de la competencia federal...
ratione materiae estriba en que el derecho que se pretende hacer valer esté directa e
inmediatamente fundado en un artículo de la Constitución, de la ley federal o de un tratado
de manera que una causa es de las especialmente regidas por la Constitución a las que alude
el art. 2 Ver Texto , inc. 1, ley 48, si está en juego la inteligencia de una cláusula
constitucional tal como ha sido propuesta la cuestión sometida a conocimiento de esta Corte,
y teniendo en cuenta el claro interés federal que abarca el tema se declarará la competencia
para entender en la causa por la vía prevista en el art. 117 Ver Texto , CN. En efecto, en el
sub lite la cuestión federal es exclusiva en tanto lo medular del planteo remite
necesariamente a desentrañar el sentido y alcance del art. 124 Ver Texto , CN., y de
preceptos federales, cuya adecuada hermenéutica resulta esencial para la solución del caso y
permite apreciar si existe la violación constitucional que se invoca en ese orden de decisiones
cabe asignarle un manifiesto contenido federal a esta acción, ya que el planteo de
inconstitucionalidad sobre la base del cual se considera que han sido dictadas normas que lo
violan constituye una típica cuestión de esa especie la solución indicada se sostiene en el
criterio seguido por el tribunal según el cual cuando la alegada actividad legislativa de las
autoridades provinciales invade un ámbito que podría ser considerado propio de la Nación, la
acción se encuentra entre las especialmente regidas por la Constitución a las que alude el
art. 2 Ver Texto , inc. 1, ley 48, ya que versa sobre el preservamiento de las órbitas de
competencia entre las provincias argentinas y el gobierno federal si a ello se une que la
inconstitucionalidad de las leyes y decretos nacionales constituye una típica cuestión federal,
la competencia originaria de la Corte para entender en la acción incoada queda confirmada"
(consids. 1 a 5).

(77) P.1717.XLII, 5/6/2007.

(78) Recordemos que si bien las acciones declarativas de inconstitucionalidad y las


declarativas de certeza nacen -en el orden nacional- del art. 322 Ver Texto , CPCCN. (t.o.
1981, LA 1981-B-1472), tienen objetos diferentes. Sobre este punto me remito a lo que he
dicho en Bianchi, Alberto B., "De la acción declarativa de certeza a la acción declarativa de
inconstitucionalidad", EDCO 2000-2001, p. 577.
(79) C.2363.XLII, 29/5/2007.

(80) P.1718.XLII, 5/7/2007.

(81) C.1754.XLII, 6/3/2007.

(82) "Antonio Barillari S.A. v. Provincia de Buenos Aires" , A.2043.XLI, 11/7/2006.

(83) C.1362.XL, 20/3/2007.

(84) El dictamen, de fecha 22/8/2005, suscripto por el procurador fiscal, Ricardo O. Bausset,
y publicado en el sitio de la Corte al momento en que escribo este comentario, sostiene que
la Corte no es competente en instancia originaria. No obstante, en el consid. 4 la sentencia
alude a otra pieza del Ministerio Público -agregada a fs. 83/85- en la cual se habría
dictaminado a favor de la instancia originaria.

(85) Consid. 4.

(86) Son los que examinaré en punto IV.d.

(87) Consids. 5 y 6.

(88) I.112.XLII, 20/2/2007.

(89) Se alegaba que el plazo de prescripción de diez años establecido en ella era violatorio
del art. 4027 Ver Texto , inc. 3, CCiv.

(90) A.1149.XL, 13/2/2007.

(91) L.392.XXXIX, 21/3/2006.

(92) Fallos 322:1253 Ver Texto (1999) (JA 1999-IV-706).

(93) Fallos 327:5118 (2004).

(94) D.1765.XLI, 19/12/2006.

(95) En "Hooft" se trataba de la nacionalidad y en "Díaz" de la edad, requisitos éstos


contemplados en el art. 177 Ver Texto , que dice: "Para ser juez de la Suprema Corte de
Justicia, procurador y subprocurador general de ella, se requiere: haber nacido en territorio
argentino o ser hijo de ciudadano nativo si hubiese nacido en país extranjero, título o
diploma que acredite suficiencia en la ciencia del derecho reconocido por autoridad,
competente en la forma que determine la ley; 30 años de edad y menos de 70 y diez a lo
menos de ejercicio en la profesión de abogado o en el desempeño de alguna magistratura.
Para serlo de las Cámaras de Apelación, bastarán seis años".

(96) "...esta Corte reiteradamente ha establecido que la apertura de su jurisdicción originaria


en razón de la materia sólo procede cuando la acción entablada se basa directa y
exclusivamente en prescripciones constitucionales de carácter nacional, leyes del Congreso o
tratados, de tal suerte que la cuestión federal sea la predominante en la causa. Por lo
mismo, dicha jurisdicción será improcedente cuando se incluyan cuestiones de índole local y
de competencia de los poderes provinciales por tratarse en la especie de un cuestionamiento
atinente a la elección y nombramiento de una autoridad provincial, que exigirá desentrañar
el alcance de una norma local, no corresponde admitir la radicación de esta causa en la
instancia pretendida la impugnación de inconstitucionalidad no se funda en el caso sólo en la
disposición misma, sino en la interpretación que se ha hecho de ella. En este sentido se debe
señalar que la actora le atribuye al art. 177 Ver Texto , Const. Bs. As. (LA 1994-C-3809), un
sentido diverso al que le ha asignado el Senado provincial, a tal punto que arguye que la
exigencia que allí se establece, en cuanto a la edad, sólo es exigible con relación a los
miembros de la Suprema Corte provincial, pero no en el caso de la selección de los
integrantes de los demás tribunales inferiores de esa jurisdicción territorial. Frente a lo
expuesto, debe concluirse que la propia interesada considera que el acto que impugna es
también violatorio de las instituciones provinciales, en la medida en que, y en todo caso, a la
disposición constitucional en la que se basa se le habría otorgado un alcance que no es el
que los convencionales constituyentes le otorgaron al momento de sancionarla. Tal
circunstancia también exige que se deba ir primeramente ante los estrados de la justicia
provincial". Consids. 4, 6 y 8.

(97) D.1305.XLII, 20/3/2007.

(98) Consid. 2.

(99) En disidencia votaron los jueces Fayt, Zaffaroni y Maqueda.

(100) Consids. 6 y 7.

(101) "Este tribunal... jamás ha descuidado la esencial autonomía y dignidad de las


entidades políticas por cuya voluntad y elección se reunieron los constituyentes argentinos"
(consid. 3).

(102) D.1486.XLI, 6/3/2007.

(103) La ley 7422 .

(104) Dice el dictamen: "...según se desprende de los términos de la demanda... la actora


pretende impugnar una ley provincial por la cual se declara de utilidad pública y sujetos a
expropiación los inmuebles en donde desarrolla su proyecto minero, cuyo objeto reside en la
protección y conservación del medio ambiente de dicho territorio corresponde reconocer a las
autoridades locales la facultad de aplicar los criterios de protección ambiental que consideren
conducentes para el bienestar de la comunidad para la que gobiernan, así como valorar y
juzgar si los actos que llevan a cabo sus autoridades, en ejercicio de poderes propios,
afectan el bienestar perseguido. No empece a lo expuesto el hecho de que la actora invoque
el respeto de cláusulas constitucionales o normas nacionales o sostenga que la ley viola el
`Convenio para la Promoción y Protección de Inversiones' suscripto con el gobierno de
Canadá, pues ello no funda la competencia originaria de la Corte en razón de la materia, en
tanto esta jurisdicción procede tan sólo cuando la acción entablada se basa `directa y
exclusivamente' en prescripciones constitucionales de carácter nacional, ley del Congreso o
tratados internacionales, de tal suerte que la cuestión federal sea la predominante en la
causa, pero no cuando se incluyen temas de índole local y de competencia de los poderes
locales las cuestiones federales que propone la actora no son las predominantes en la causa,
sino las vinculadas con la protección del medio ambiente que expone en el escrito inicial al
transcribir las intervenciones más representativas de los legisladores en el debate
parlamentario de la ley 7422 lo cual me lleva a concluir en que deben ser las autoridades
administrativas y judiciales de la provincia de Mendoza las encargadas de valorar si la ley
local afecta dicho aspecto tan propio del derecho público provincial" (el destacado es del
original).

(105) A.182.XLII, 12/12/2006.

(106) H.55.XLII, 27/12/2006.

(107) Dice el dictamen: "...a mi modo de ver, la cuestión federal no es la predominante en la


causa pues, la materia del pleito no resulta exclusivamente federal, en tanto los actores
efectúan un planteamiento conjunto de un asunto de naturaleza federal con uno de orden
local, ya que está directa e inmediatamente relacionado, de manera sustancial, con la
aplicación e interpretación de normas que integran el derecho público provincial como lo es
el `Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento' que fue ratificado por la ley
local 3045 ". El resaltado es del original.
(108) Inicialmente fue aprobado por decreto 1807/1993 , B.O. del 2/9/1993, y
posteriormente fue prorrogado por diversas leyes.

(109) Todas las provincias han adherido íntegramente al Pacto, con excepción de Córdoba,
que adhirió sólo parcialmente. El cuadro de las leyes provinciales de adhesión puede verse
en la obra colectiva "El federalismo fiscal a partir de la reforma constitucional", dirigida por
Félix Borgonovo, publicación de la Asociación Mutual Empleados de las DGI, Buenos Aires,
1995, p. 626.

(110) I.13.XLII, 18/10/2006.

(111) Decreto ley 6769/1958 Ver Texto .

(112) "Awaiken S.A. v. Provincia de Tierra del Fuego", A.1604.XLI, 30/5/2006.

(113) "Intense Life S.A. v. Provincia de Tierra del Fuego" , I.423.XLI, 20/2/2007.

(114) "Aparicio v. Provincia de Buenos Aires" Ver Texto , A.944.XLI, 30/5/2006.

(115) L.1954.XL, 15/5/2007.

(116) T.801.XLI, 8/8/2006.

(117) "...aunque la actora haya dado a su pretensión el carácter de una mera reclamación
patrimonial originada en una relación de empleo ello no basta pues para otorgar al asunto el
carácter de causa civil si el pleito requiere para su solución la previa interpretación y examen
de actos administrativos y legislativos de derecho público provincial o la aplicación de
normas de carácter local; y esa calificación inequívocamente corresponde, por un lado, al
Convenio de Concesión de la Explotación de los Servicios Interurbanos de Pasajeros dentro
del territorio del Estado provincial concluido entre este último y el Estado Nacional y por otro,
el contrato entre las codemandadas de transmisión de la posición contractual con apoyo en
el cual la demandante también funda su reclamo para atribuir responsabilidad a la provincia
de Corrientes" (consids. 2 y 3).

(118) L.733.XLII, 20/3/2007.

(119) "...en el caso, la acumulación de acciones pretendida no puede prosperar, por cuanto
el objeto de cada una de las pretensiones corresponde a jurisdicciones diferentes y, por lo
tanto, deben ser examinados en procesos distintos y ante los jueces correspondientes la
primera pretensión individualizada en el consid. 2 se refiere a la prestación del servicio de
seguridad y custodia del sistema carcelario de la provincia de Mendoza, cuestión
principalmente regida por el derecho público local y respecto de la cual el gobierno provincial
conserva el pleno ejercicio de las facultades que se ha reservado en lo que atañe a las dos
restantes pretensiones, tampoco se configura un litisconsorcio necesario que autorice a
radicar estas actuaciones en la instancia pretendida en razón de las personas, dado que con
relación a aquéllas no puede concluirse que la provincia de Mendoza resulte parte sustancial
es dable recordar que es el Poder Ejecutivo Nacional quien tiene la atribución de representar
a la República Argentina en el marco de aquellos asuntos que puedan involucrar la
responsabilidad del país en la esfera internacional, toda vez que le ha sido conferido
constitucionalmente el ejercicio de la conducción de las relaciones exteriores de la Nación el
propio tenor de las resoluciones y comunicaciones de los organismos internacionales que
intervienen en las denuncias que dan origen a este proceso acompañadas a estos autos
revelan que la relación jurídica que se invoca vincula a los actores de manera directa con el
Estado Nacional y no con la provincia de Mendoza" (consids. 5, 6, 12, 13 y 15).

(120) R.764.XLII, 18/7/2006.

(121) "Clemente v. Provincia de Jujuy" , C.3205.XL, 3/10/2006.

(122) S.1666.XXXIX, 12/6/2007.


(123) De acuerdo con la mención de las fojas que figura en la sentencia, parecería que al
menos todo el segundo cuerpo del expediente está dedicado a resolver qué juez resultaba
competente.

(124) La descripción de todos los recursos y presentaciones que la cuestión de competencia


demandó en este caso figura en los consids. 2 a 7 de la sentencia.

(125) H.191.XXXI, 3/7/2007.

(126) Resolución SE 8/1994 .

(127) "Balestra v. Provincia de Corrientes" , B.3090.XXXVIII, 24/10/2006.

(128) "Yacimientos Petrolíferos Fiscales S.A. v. Provincia de Buenos Aires" , Y.14.XXI,


6/3/2007.

(129) "Bianchi v. Provincia de Río Negro" , B.2247.XLII, 26/6/2007.

(130) O.24.XLI, 21/3/2006.

(131) Consid. 3.

(132) Con igual criterio fue resuelto -entre otros- "Ontivero v. Provincia de Buenos Aires" ,
O.393.XLI, 21/2/2006.

(133) B.183.XLII, 21/2/2006.

(134) Ley 24051, B.O. del 17/1/1992. El art. 55 Ver Texto dice: "Será reprimido con las
mismas penas establecidas en el art. 200 Ver Texto , CPen., el que, utilizando los residuos a
que se refiere la presente ley, envenenare, adulterare o contaminare de un modo peligroso
para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general".

(135) Fallos 301:312 (1979).

(136) Quien había tomado el chal de la reina finalmente lo devolvió alegando una confusión.
Ver Fallos 301:315.

(137) Ver cuadro 4 en el punto I.b.

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