Digestibilidad el valor real de un alimento para un animal,
pueden realizarse también por medio de técnicas o análisis químicos aunque a veces he de realizarse después de tener en cuenta las perdidas inevitables que tienen lugar durante la digestión, absorción y metabolismo, los restos no digeridos de los alimentos no excretados en las heces, representan una gran perdida en relación con la utilización de alimentos especialmente en rumiantes.
La digestibilidad de un alimento indica la cantidad de un
alimento completo o un nutriente en particular del alimento, que no se excreta en las heces y que, por consiguiente, se considera que es utilizable por el animal tras la absorción en el tracto digestivo.
La obtención de la digestibilidad supone la determinación
de la cantidad de un alimento o nutriente en particular, que no se degrada y absorbe durante su paso por el aparato digestivo,
Se trata de una faceta muy importante de la utilización
de los nutrientes. DESARROLLO
Se determina la digestibilidad mediante un experimento
que supone la determinación de la ingestión de un alimento determinado o de una ración administrada a un animal correspondiente al animal en estudio.
Existen procedimientos químicos y biológicos para
estimar la digestibilidad una de ellas es la: Digestibilidad in vitro
Los procedimientos químicos de valoración de los
alimentos suelen substituirse por métodos enzimáticos de laboratorio que simulan el proceso de la digestión. Los métodos enzimáticos no son tan laboriosos como los pruebas de digestibilidad.
La digestibilidad de los alimentos para rumiantes puede
determinarse con bastante exactitud por fermentación ruminal in vitro.
En este procedimiento, es decir, la incubación de
muestras de alimentos en líquido del rumen en condiciones anaerobias, simula lo que ocurre en el rumen y los procesos secuenciales del tracto digestivo de los rumiantes.
El medio suele ser una solución que simula la saliva de
los rumiantes.
El tiempo de incubación de la muestra es de 48 horas.
Los procesos finales incluyen la determinación de la materia seca residual, la desaparición de celulosa, producción de gases o producción de agv (ácidos grasos volátiles)
El sistema de tilley-terry es el más difundido y supone
dos fases.
Una digestión durante 48 horas con microorganismos del
rumen, seguido de una digestión durante 48 horas con pepsina y acido clorhídrico.
Un procedimiento valioso para la determinación de la
digestibilidad es la técnica de las bolsas que consisten en situar muestras de forrajes en el interior del rumen a travez de una fistula.
Las diferentes especies animales digieren los mismos
nutrientes con distinta eficiencia, las mayores diferencias se dan entre animales rumiantes y no rumiantes.
Las variaciones son máximas en el caso de los forrajes,
no obstante el ganado porcino digiere la mayoría de los alimentos concentrados al mismo nivel que los rumiantes y en algunos casos mejor.
La digestibilidad de los alimentos esta estrechamente
relacionada con la composición química y los alimentos que varían poco en su composición de una partida a otra, representan pocas variaciones en su digestibilidad.
A medida que la cantidad de concentrado en la ración
total se eleva en los cerdos de crecimiento rápido, se produce un pequeño efecto depresor de la digestibilidad por el consumo de grandes cantidades de alimento. Si la ingestión se reduce por debajo del nivel de mantenimiento, los animales se hacen más eficientes en la digestión de los alimentos y en el metabolismo de los nutrientes.
CONCLUSIÓN Los niveles de alimentación altos dan lugar a la reducción de la digestibilidad.
El aumento en la cantidad consumida de una ración por
los animales determina un ritmo de paso más rápido por el tracto digestivo, lo que proporciona menos tiempo para la digestión y absorción.
Una forma de preparación de los alimentos como la
molienda de granos y semillas no suele mejorar la digestibilidad de los animales que mastican intensamente los alimentos, pero las semillas que escapan a la masticación pueden excretarse sin digerir.
La técnica in vitro es un procedimiento muy efectivo y
poco laborioso ya que simula lo que ocurre en el rumen y los procesos secuenciales del tracto digestivo de los rumiantes que trata de dos fases con una digestión de 48hr por microorganismos del rumen seguido de la digestión por 48hr, con pepsina y acido clorhídrico. Bibliografía Nutrición animal, aron a. bondi, 1988 digestibilidad de alimentos, pp. 299, ed. Acribia s.a., España.