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ENSAYOS CRITICOS Vidas de artista Bohemia y dandismo en Maridtegui, Valdelomar y Eguren (lima, 1911-1922) Monica Bernabé BEATRIZ VITERBO EDITORA IEP Instituto de Estudios Peruanos 1. Rubén Dario y las reglas del arte americano {Oh qu dolar! Y de et bohemia ‘pr dedador nt geebundo gl ngatia Buenos Aires, cosmépolis, Bn 1890, Roberto Paynd, que tenfa 28 aos ydirigia en Bahta Blanca un periédico de provincia, decide marchar hacia Buenos ‘Aires para plegarse al movimiento insurreccional del 26 de julio tencabezado por Leandro N. Alem, Tambien el joven Alberto Ghi- ‘aldo, de 16 aos, ae sume al amado rebelde distribuyendo mu- hieiones y eartuchos en el Parque, lagar de concentracién del le- ‘rantamiento armado, Bl poeta suizo Carles de Soussens, que ha ‘ia lagado a Buenos Aires tras los pasos de una artista del varié. tb parisino, abandoné sa puesto de trabajo en el Consejo Nacional ‘de Bducacién para combatir en las ealles. Dice la leyenda que el ‘uizo combatis vestido con frae y guantes blancos. En el gesto se ‘Snuncia el personaje emblemdtica da Ia bohemia de Buenos Aires: ‘5 figura de "magnsnimo pobro” sora ropresentativa dela forma pparadéjicn que asume Ia espectacalaridad del dancismo en la es- fresher medivere de las urbes hispanoamericanas. La fracasada revolucign marca ol clima que reinaba en Bue- ‘nos Aires la llegada de Rubén Dario, Procedente de Paris, ari ba el 13 de agosto de 1893, Cuenta Gerchunaff, oro joven eseri- tor que habria de formar parte desu efealo nocturno, que el poe- ta aparecis“temeroao de timides y acicalado como un principe ru- 50 de Montecarlo", La referencia es significativa. Bntre lo prini- 33 pesco y lo timido, la imagen juega con una sutil contradict que ‘ise, desde el inicio, la figura del raro, La nota exstiea (a uso el principe) no aleanta para disimular el temblor del cuerpo del poeta. Son las marcas que imprime In experiencia cuando la vida ‘misma so vuelve obra de arte, Sin embargo, ya pesar dela tm Dlorosatimidez, Dario contaba en su haber con la experiencia chi Tena y habta aprendido Ia eruda leeién: la forma ~dird mas tar 4do~ 6 lo quo primeramente toca Ins multitudes’. En Santiago ‘ya haba vivido su momento balzaciano evando las desventajas del guardarropa lo clocaron méa cerea que nunca de Lavien de Rubempré uiodetro quo les tc de ig, arat y sataioes a, ‘ompnaar de ht tds rin de uon each mteltann, Pe so cos Tas gente sean anachsdoleehuleseleaaydnany neta Yo ge inde dsir yaa yo queda dey masa en lupo eit, cnnds dv den eee tron cp osa oa aware abl un acer stad yee yun sto ‘Stacie od ipl, qo ann pri cain tan lg (-) Me ‘ls nna maracas apalamiads saraba ma pre cane So chace ic bela arg, era faq de Nex aoe nile {er eames qu ye ccs peices ie peloton saps, yore aso ise Se Sha nee So mac plc on omis ehaa ho prparr hc ea un btel egu le habe aan Fair, No ‘suvieoe Autbigrata, 300 60~ 1) El Sjaguecito” de Nicaragua perjudica al poeta joven con ex: pectativas do triunfo y delata la traza den inmigrante pobre en busca de trabajo. Un error en el atuenda puede hacer freasar un proyecto Iargamente acariciado y transformarla en ilusiones per- ‘idas, de ah quo en adelante Dar‘ se preoeupe tanto por la ropa ‘en sus presentaciones. In el ezemonial de In presenta 8 ue- ‘gan no aélo las expectativas de hacer una carrer, sino también lade disimular un origen: "La impresién que guard de Santiago, ~recordaré més tarde-, so reducirfa alo siguiente: vivir de aren ‘ques y cerveza en una casa alemana para poder vestirme elegan- femente, como correspondia a mis amistedes aristocriticas" (1920: 54) La cuestién tiene su importancia porque, més alla de ser un lejano recuerdo de las pobrozas de eu juventud,juntar el En Iencia incontaminada del eseritor parnasiano a la iracundia fre nética del redentor anarquista. Dario presenta wn bazar de més. carar: galeria de figuras dispares, desde laa ms exéticas las ‘mas familiares algunas rebeldes indémitas otras diseipinadas ‘intogradas; maestros y dsespules de laa nuevas reglas del arta, [Log retratos se suceden a la maners de un eatéloge frenta al cual ‘lamerieano dispone una serie de figuras para conformar su pro- plo personae. Lista de artistas, laberinta de t6picos, simultanci- dad de eatéticas, muestra del eastico mundo moderao dentro del ‘eal es posible extraer poesia, pensamientos, figuras. Se puede ser raro por deeadente, por degenersdo, por fanétic, por prof, por visionari, por redentor, por anarquists, por exquisit, por posta, Elaro, en definitiva, es un tipa humane diferente, pero st Aistncion se aleja del dandiamo del elegante y esté bien a salvo de parecerse al rastacuero consumista. Br la tarea de seleccin, recur y eomentario, Darfo pone a prusba el “don de asimilacién® ‘que ya tampranamente habia visto en ex poesia Juan Varela al a escribir la “Carta-prblogo” 9 Azul on 1888: *Y usted no imita a ninguno: nies usted romantica, naturalists, ni neurdtio, ni do- cadente, ni simbilico, ni parnatiano. Usted loa revuelto todo: lo hha puesto a cocer en el alambique de su cerebro y ha sacad de lla tuna rara quinta-esencia” (Azul: 12, el subrayado 68 nuestra] Dario se distancia de Ins clificaciones y del etiquetamienta de eseuelas desde el momento en quo su nota distintiva reside en Ja articulacién de un proceso de transmutacign de eardcter men- ‘al, mds procisamento, cerebral a diferencia de otras proyecciones del imaginario americano relativo a las formas de apropiacion cultural en que se ven afectados otros érganos del cuerpo! En el ‘conjunto de retratas que van a formar parte de Los raros puede apreciarse la coherencia de un ejercicio ertico que ee realiza ‘apuntando a las razones de estada del artista moderno. Apunta al objetivo de promover una aristocracia del talento edifceda en ‘una posicisn de aislamiento socal de Ia cual oe desprende el to- rremarflismo eamo gjaricio de un dandiamo de tipo baudelairea- no. Esto es, un dandismo que va mas alla del ansedotario de un personaje asentado on una prictica de superficie, afimera y bar nal. El dandismo brummeliiano es un arto que descanaa en la mascara de un sujeto que proclama el triunfo de lo efimera y que peroce expuesto entre Ia préctieay la ausencia de obra, entre el deseo de distincién y el devenir al mismo una cosa. Detrés de In mascara no hay neda. El yo dandy existe en el espeo que le de ‘vuelve su imagen x, separado do su imagen, ca de existir. Des pués de Brummell, los escrtores reformulan la euestién de la ‘dentidad y ol dandismo, atravesando Ia escena roméntica, se re- vela como una nueva dimension moderna del hero. De esto ‘modo, el dandismo adquiere una funcion literaria y erftica, st ‘yuelverefleivo y teoriza. (Coblenee, 1988] De ab que Los ros también advierta sobre las tragedias y desdichas de los hérves ‘madernos, acodiados por la tentacién dela earne, el padecimien- tode la pobreza y Ia atormenteda experiencia de los paraios ar- fifciales, que Ios someten al permanente riesgo de caer en la “in- ‘quorida bohemia" “2 La aristocracia del talento Aristoeracia del talento y falta de dinero van de la mano en. la conformacion de la imagen del intaleetusl que sobrevuela en el Iibro. Los raros son una agrupaciéa de solitaros, earacterizados por su voluntad de distanciamiento social y su impugnacién all ullitarismo burgués. De shf que retina a figuras dispares como Leconte de Lisle o Villiers de Lisle Adam junto con Lautréamont ‘Joan Richopin, quien, “come Baudelaire, revienta petardos ver- Dales para espantar esas casas que se aman las gentes” [Los ra- ros: 88) ‘Ala manera del bricoleur, Darfo recorta relatos ajenos, trax baja a eta, busca apoyo en el prestigi de lo més granado de la literatura francesa, recuentemente acudea las opinianes de Cop- pée, Mendts, Verlaine, Mallarmé, Huyssmans para lgitimar su propio texte, De eata modo, su esritura es précticaeolitara de un ‘jerccio diferencial y novedoso. El libro se sta més ald del me- ro interés de despertar la curiosidad de lector desinformado, sino ‘Toe es ejemplo dea eritea iteraria moderna como patrimonio de ‘unos potos, es decir, de aquellos que ban emprendido a tarea de Ja profesionalizaion intelectual Rigor, precision técnica, aplica- clén, regularidad y persstencia en la tares forman parte de su leceién de eacritura tanto en sus poamas como en sus prosas po odisticas, las que go resuelven en alarde de su propia maesteia critica. A propésito de este aspocto de su tarea dice Angel Rama: "fn Hispanoamérica toda no hubo ningéin poeta y ningtin eritco que, muerto Mallarmé en setiembre de 1898, fuera eapaz de es- cnr en al siguiente mes de octubre un andlisis tan perspicaz, de ‘precacion téenica esmorada y de eaptacién profuoda de su sig- nificecin, eomo el que Dario le consagra en Bl Mercurio de Amé- rica’, Rama, 1977: XIN No so trataba sélo de star al fa on Ia novedad, sino que ‘ademas habia que conocer las regs del nuevo arte. Entonces, el primer motivo por el que se es raro ea por el deseancerto que im- pone el conocimiento ¥ la précties de un saber espectio. Sin em- bargo, el saber impone sufrimiento eincompreneiGn. ‘Tel os el ea s0 de Leén Bloy que vive sombrioy eislado en Paris como en un 49 ambiente de espantoy de sinestra extraneza. En su cas, el raro ‘adquiere a inte del eublevado" ‘No poten eaeral oe aaaegstadres des jarabesy vo eae ae alps adres pn inn en i tin ee elt dal, aqucar cata se es sno ag ait sn tr woo iy mat Seams fas bb edna el rte oan BB raro por fortaleza intelectual, por soberanta del pensa- ‘miento se suma ala serie de los aristos dignos de figurar en im parnaso que se proyecta a partir de a dietincidn propia del dandy ‘que Baudelaire recorta contra las multitudes, porque “en las mi thedumbres no tienen éxito las erebrales® (Loe raros: 203] Betas textos itis apuntan ala definicion de un pablo aristocético, cs decir, imaginan un lector nuevo, restrietayselecto, pero de una rostriccién bien diferente a la dal crculo de los letrados tradilo- nales. Por eso, la conferencia sobre Bugenio de Casto lida en el ‘Ateneo e ineluida en la serie de Loe raros suena a provecactén: valida er, wont sacar ses ap 1elvin vigor dee stress vale ass ne srryomn lakers ee ‘nkrs avoaneoteafsbncadsey pomponamante gador de assis yu ‘Soros ya itn, deerperadas dl pot de Comba; gues oe {oti ln lr gue qoenay Sega eno eee et ‘nt esr eed eras dein ps, deta do re, 28) : ‘Su préctica critica aleanza un tono mareadsmente antibur- ‘ués, aunque su protesta no renueva la oposicin romantica del poeta de cardcter sagrado cuyo solo celatil lo acta heredero de Jos antiguos profetas.(Bénichou, 1981) Si bien existe cesta conti- ‘nuidad con el escritorreméntco, el carter antiburgués que ast ‘me la figura del rar tiene otros matioas, La fortaleza intelectual {gue admira en algunos de aus rarer, en especial en Ibsen, es pa- alela al movimiento que en 1868 se cumple en Francia com el "Manifesto de los intelectuales” acaudilados por Emile Zolay de a“ «su correlato hispanoamericano, esto es, la protasta de toda Ja in- teligencia en lengua espafola a causa de Ia guerra hispanoame- FHeana y el avance del imperialismo norteamericao sobre el Ca- Fie, Bste es el mareo donde, al publica “Bl triunfo de Caliban", repite las imégenes sobre el nérdico imporio de Ia materia que ‘shos antes habia artieulado a propésito de la vida de Edgar Poe fen Las raroe. ‘in el esto aristocrética del raro ge juegan, entonoss, una se~ rie de cusstiones politicas las contradictorias relaciones entre los frlistas y los muchedummbres y -por su reverso~ ol costado espi- hose de la relacin de los artistas on el dinero que ya habta pues- nen escena en los cuentas de Azul. La aristocracia de los raros ‘detent el sello de la pobreza material. El talento intelectual es- { signado por la marginacign y por al hambre. Le lucha por la tlignidad del ejercicio del ofcio to solidariza eon ls redentores 80: tisles como Ibsen o como Martt, Son los ‘enfermos de humani- at los que escriben y se sacrifcan por la salvacin de las mu cchedumbres, pero sin ronunciar a la clevaciin mental. En la ex trema individuacién, el intelectual se aproxima al anarqusta. Tal tla nota distintiva del eseritor Laurent Tailhade y su coquteo fon los anarquistas que tanto seducen a Dario. La atraceidn que tjeren les anarquistas queda consignada en una crdnica poste- rior, ya desde Paris en 1900, cuando eancurre por inviteciin de ‘Taihade a un mitin en “el Montmartre que trabaja” donde lo sor- prende la curiosa manera de Tos militants ‘Baa anbiet, a deri no “eli La nig oj tbe teas tas lap yen apn Gla mere Be conve, won eaten eis Sw erande gland do tat eden tna barns uses Hab ‘Juttner plese rate See qua en ment dd lama ‘anon tds srs: Una tombe edna 5». 9.? Parerinactoes: 61) Bn la multitud urbana, se recorta Ja figura diferente del anarquiste slegante o del iluminado eocialista quo, en certo as pecto, aportan a la misma kucha por la que los poderosos anate- Inatizan a los intelectuales: los nuevos sujtos sociales reclaman por aus fucros y au parte a la burguesfaeapitalista. Por eso la Evistoracia de Ibsen suena contra "la burguesia ~diee Dario- ct 45 yo representante ser siompre Plato; ..] contra el capital euyas ‘monedas, ise rompiesen, como la hostia del cuenta, derramarfan sangre humana, eontra I imbécl canalla apedreadora de profetas y adoradora de abominables becerres® Woe ras: 28] En la combustion de literatura y ertiea antiburuese ellis ‘bro os gemplo de una préctica reflexiva extremadamentelicida einédita para ese tiempo en América Latins, Editadas en el pe- "édieo, daspliegan el reconocimientoy Ia elaboracion de un dan Aismo rebelde que protesta contra el utilitariamoy el Iujo const mista de la época. Mia all de la comin admiracién y deseo por Jos objetos de lujo Gaponerias,chineriag, quimeras de bronce, tas de Kioto, porcalanas antiguas), entre el raray el rey burgués ‘no s6lo se interponen las divisor que imponen la poses y la renta sino que se juoga le decisoria propiedad del eaber Los peligros de la bohemia Emilio Bochor, on el marco de Ia literatura argentina, encar- na la figura del esritorfracasado. La tragedia del malogro de Bo- cher ha sido comparada por algunos erticos con la peraistencia y regularidad laboral de José Ingenieros. De este modo, la relacio- nes de Ingenieros con la escritura permiten definir tina eoncien- ia profesional: la regularidad y el eetricta cumplimiento de diez horas de trabajo diario y si erudicién se daben «una do dn sistematica. Por elcontrario, Becher, no logra ir mas allé de su trabajo como rodactor de periddico quedande como mito al ser 1un autor envuelto en ol famoso "mal del siglo” ola “vetima de tn drama espiritual profondo’ que le impidiscontinuar una carrera ‘con regularidad metédica. (Sarlo/Altamirano] Su bohemia ae sus tancia en la metéfora con la que Balzac dio alo a una de sus no- velas: Las iusiones perdidas. De ali ge deduoo una forma de en- tender le bohemia como agrupacion de eseritores sin obra o con f- rales trdgicos y euyos nombres parsisten gracias al anecdotario de los testigs de la época. Bn este sentido y contra la imagen de ‘eseritor profesional, el ohemio es sinénime de ls misteriosas do- Tencias de la voluntad, visualizadas como avatares demnoniacos 6 ‘qu irfan a formar parte dela mitologia popular y felletinesca del Srtsta fracasado. Rubén Darfo supo tastimoniar el temor frente {ese fil umbral que separa al escrtorfracasado del exitoso, ‘Mis pressamente en Paris, evando un arrumbado ejemplar de ‘Prose profanas le sale al encuentro entre ls libros abandonados ce los quiaeeos de Bouguinists, el posta confies: 1 ono og resi oo ermine re impatnts leo- nea sOh min elope Amel Por all he empress Pon profenas 0 Wdnictana brad eri ltinae (Bert darne: 8) Sin embargo, desde Ia perspectiva del triunfador, la bohemia es un periodo de iiserias¥ eefzerzo al que se-vuelve para sets Tar uns trayectoria oevaluar una earrera de autor. En la bohemia porteta bao la figura tutelar de Darso, con sus primeras armas Payrd, Gerchunoff, Ghiraldo, Ingenieros, Lugones. Son los tem: ‘os herieos en los que la formacién en la estética del modernis- {nooo allerna con la prédicasocalista y anarquist, Ins fandacio- hs de partidos y aciones de militencia social La ambiguedad de Tos comienzos queda expuesta en 1896, cuando al mismo tiempo (que Darfo publicaba Loe raros gracias meconargo y la fortuna {de Angel de Bstrada, algunos de sus contertulios de la nquerida DDohemia® como Ghiraldo, Ingenioros y Lagones militabsn en las posiciones ms extremas de loa movimientos de agitacion politica porta ‘Bn su medurez y desde su posciém de autor eonsagrado Da- rio advierte alos vanes que pretenden iniiar una earrera de es Critor blo otra metéfora: "El deseo de Paris’. Esritosdispersos: 264-267) Tanto en Paris, como en las periféricas eapitales suds ‘merieanas In historia es Ta misma: on los inicis la inquerida bo- hhemia serd sindnimo de extrema pobreza para cualquier joven sin ronta y sin apalido, Peo el relato también advierte sobre la mo- ‘alidad del ejercicio del trabajo de artista: "Si usted supiera Ia ‘rege lo duro de la tarea diaria, el incesante exprimir de os se- tos." Entre los raros que no figuran en Los raros, tal vez Emile Zola sea uno de los inteleatuales& partir dal cual Darfo haya es- crite con mayor contundencia y clavidad sobre a forma en que los, a ponsadores ocupen un eepacio en la marginaidad seal quo, ne Zorablomente, debe pagare con mieri dolor nl rayectara de Zale nid na vida jerpla. Grecia ns nuevas poicones ae tha ceupado, los eseritares pueden conocer la ierenclan ue xan ee rtrd cu romain ol exer po esional , para dectio en palabras de Dara entre el genio a hombre, Estos hace evident al revs ou wd us frauen has conta la median dels hombres y sus crcastancaa barr lustral desde el cual leanea ou sonsagrasn \ sis arte promi dea extn ue ha Ins estes eters, contra a vor en uty dors rt ‘o's ais; ns dens de ae anny ot barge lecarc vet ea bg doy verso qu gander en 20 matorn iia aber ue sige sin nie spp ea bhi bps pra emace et ‘Seumbieteymoiosdintice qn su dveran mera fae made ‘stan nar de que noe econtanain lancinoy repens ‘esesta labajulor par In rosa dem ranted que Hep se ‘en deModan yl htel Se cle de Brinl [Opntone 10) ‘La bohemia slo es un reeuerdo cuando el recorido se inicia on la pobreza de los comienzos, cuando el autor era un simple commis de la liberia Hachette, para calminar en el millonario propietario de Medan. Sin claudieaiones, por fuerza dela vol, tad, Zola alcanza le gloria sin perder honestidad. Bl ejemplo de Zola es esencial para eomprender el eruce entre bohemia y dan dismo: el rechazo al éxito fil, que on términos més acorde con el lima parisino desde donde eseribe el eronista denomina “glorio- Ia, s0 resuelve on distanciamiento aristocratic. En la ligles dl ‘itunfo que Darfo proyecta a propésito de Zola, la voluntad so for- 48 desde los sufrimientos del eomianzo que se vuelven tina note” ‘aria experiencia de vida. Més atin, sin e¢a experiencia no seria posible eseribir ninguna payina valiosa sobre el dolor humano. “Zola “murgeria" (cl verbo es de Dario) porque era necesari, pa. ‘al futuro creador de los Rougon Maquart,trabar canosimiento ‘on Mimg Pinson, Sin embargo, ser nocesaro dstinguir la bohemia propia de 48 las inevitablesimposiciones de los comienzos de Ia bohemia as0- cada a la experimentacién con los paraiso artificiales y las tan taciones de la earne que finalmente coaduee hacia las hospteles yylas prisiones, Ble 3 uno de los tépieas ms transitados por Ru- ‘hen Dario en relacén con sus raros aunque el toma siempre es tratado autilmente, con borronee y medias tintas. En gu refren- cla a los "vicos” de los artists, lejos de la eonsura moral, enon- ‘ramos el despliegue de une politica de convenienca frente a los Tectores burgueses, strategia quo lo lleva a denostar el excesivo ‘ezhibionismo en el que cayé Oscar Wilde. En la necroldgica que ‘ecribe a su muerte, argumenta que lo censurable de Wilde no era ‘5uvicio, sino ol abuso irénico con que lo most 2a mca a hs sis nas ne sagan gore da canta ft Bourg ue saree, Se Iter ite! [le obj bata erga, tase, ‘Sinise, haste la cre ¥ decomp vino ay tad gb os abe, ‘grads dei sien depos qo hy de saber guar, foes gue aban saber pon ats mines qo hay gus star ump Perrin rerion El peligro no radi en los vei dela earne, gino en las exa- igoraciones de la pose y en dar a luz aspectos de a vida del artis- tt que, en el reino del pudor de la sociedad victorian, slo pue- den conducir al fracago. El peligro no esté on la vida del artista ‘sino en el seno de la sociedad an la que él acta. Por eso, en el mismo articulo, aconseja prudencia alos artistes porque (Ala scedad minntra o vege une velar doesn abo ue Aeatragn aque a Avast come un gata, ha qe eel Ya goo pet, ‘gers tm: arg so assed acd at a nao a ul, apes ‘Shop, para El burg a len gern ptr, toe rer epanars 7 T- ‘Soumanton cls de venga. (Prgrinacin 108, En la venganza del burgués so esconde el peligro sl que de- bben stander todos los esforzados del are, de af que el nieara- iBionse atempere los denuestos hacia el mundo de “tendares, ron- tistns y mercachifle”. Siempre le interes conservar su puesto de ‘corresponsal en el diario para él cual escrbfa. Suerte ala so- 4 cpdad burguesa se desvia hacia a critica al excesivoutilitarismo norteamericane, ya que, en un momento de férreaalianza con el ‘capital briténico, ls lectores de La Naciénestaban lejos de ofe- derse por ol sentimiento antiyanqui ‘En cuanto alas funciones que cumplen los paratsosartifci Jes on la vida del poeta, Eagar A. Poe y Pan Verlain se levantan come figuras paradigmétieas. Son hombres que conesieron por sus propias carnes desgarradas las asperezas dela vida en la me- dida que las torturas de las pasiones dejaron inseripeiones en sas rostros y magulladuras en sus cuerpo. Pero al mismo tempo, Dario enfatizé ante sus lectores la idea de que la obra genial siempre es producto de una lucidez excepcional y viene desputes de les momentos de éxtasie. Cuando habla de Pos, de las visiones de las eindades orientales que aparecen en al fondo de sus hori- zontea y de les arquilecturas vaporizadas por la distancia, 1as cevalia@ la luz de sus propias experiencias oon el alcoho: ‘Quins et tna exert pode afimar que inher nonce prbade ae ‘in dapat stop, ba contenplde oun xa ago oon te nn, eps serene, eq ea ae ann, oon ‘Specs de ar ainda yr, Sapp I inne wl on {aot slekce [Suro pra’ 323) El eronista, que parece hablar por eu propia experiencia més {que por lo que ha lao sobre Poe, insste en senialar que la vision sel presenta al posta despierto, pero después de una crisis etli- «a, Bl easo de Poe ~como el suyo propio sirve para alertar a los {Jovenes engafiadas que creon que “con el ajenjeverlaniano sona- ‘én las mismas fiestas galantes que Verlaineo eon el gin ol lu ‘ano de Poo, onde la ave de los misteriosesinfiamnesy parat- s0s que visits". Le intoresa daar en claro que la intoxeacion no trea nada pero que e influ do los excitantas san los que perm ‘en adquirir Io anormal, lo raro, las visiones extrafas "En abierto distanciamiento con el costado utilitaro de la pra xis vital burguesa, la figura del raro se vineula un eonjunto de textos de la époce dello cuales Loe raros es el punto mas alto de referencia, Apafecidos en la forma de ensayos,erdnicas, estima. 0 ioe, novelas, diaros,insiston sobre la vida do artista, sus méto- dos de trabajo, su régimen do vida, su relacén con el dinero, sus texperienciag con las trios, us amores contrariadas. Se trata d dar cuenta dena vida que transeurre por carries diferentes a los comunes de Ie vida familiar inatituida por la tradicién, do es- pacios donde practicamente se borran los interiores porque la vi- {a se vuelve publica y publieable, con todos los riesgos que la ‘cuestion trae aparejada. Anéedotas, relatos logondarios,epitodiog ‘gic, experiencias con sustancias toxicas son objeto de exposi- ‘ida y do relexin para los estitores modernists, ya que adquic- ‘en un valor formative para los que Vendran. Son advertancias de peligros y acochanzas, pero aliento para el lanzamienta hacia ‘nuevas conquistas enma el mismo Dario lo hace en “El deseo do Paris Don / dinero Bl raro desarrolla una Logie del trabajo y de ls eirealacién del dinero diferente a la que impone el eapitalismo. Desdo la pers- pectiva que orienta ala moral yla economia burguasa, la vida de frtista y los escenarios bohemios se vuelven utopia que general- Inente son calfcados daepectivamente, Tompranamente Balzac, fen 1820, establace que, en Ia vida de artista, Ta ocosidad es un trabsjo yl trabajo es un repowo (Balzac, 1974) Bl artista se 2us- trae de las reglas del orden eapitalista y se vuelve un trabajador libre, Laborioso més que ningtin otro, laa horas dadicadas su ac- tividad hacen de él un superhombre cuando no puede distinguir l trabajo, entre el oco y la ccupacién. Esforza do dea plum, su vida alcanza el disfrute a perpetuidad « partir de una modaidad de produceidn que se muestra rebelde a la mo tsinica del trabajo nsalariado a un mismo tempo que se libera de toda servidumbre, Su arte e la razén de estado de un individuo ‘tue se declara soberano de s{ mismo, Walter Benjamin presenta Ta escena de trabajo del artista mederno come la del luchador. Re side fuera de 2a easy ao siente en todas partes como si estuvie ‘a en su casa confirmando el eepiitu bohemio del artista que 51 eambula por el mundo sin domiciio fo. En “El pintor de la vi- fa moderna" en 1863, Baudelaire sostiene que ol régimen de tra- bajo de Constantin Guy responde a uns economia rebelde, ajana alas regulaciones laborales do las mayorias (Baudelaire, 1996). eames ahora el regimen de rab de Han Dario e0 Buenos Pasta, vin bonaernaezrbandoalit prs La Nasi, ve sq orn mis ares Prov Profan yosands fora oche el pare 1 encants dans partners. le qcdaba tania tl Baas Repl Sr Ri de i Plan sign ato demi Sle seis ote rel pein st gh ota ear da El breve fragmento muestra el modo en que el artista traba- Jit el modo on que gasta, habla de ss “contabilidad”, de sus en- ‘radasy gus salidas. Bn ol mundo aparte de la bohemis, ee tra js de dia y de noche porque, como vimos en Ia erénien sobre Poe, Jnbisqueda nocturna forma part del trabajo de artista. Y se £08” ta de modo “peregrino”: en la mayoria de ls casos, se dlapida el dinero en gasto improductivo, se gasta lo que no e tiene, no se ‘uarda para los momentos de escater, ce geste a cuenta de go- hancias fturas, on defintiva al sutor empena su esritura. El trabajo y ol dinero an vectoresarjumentales importantes fn las notas autobiogréfieas de Rubén Dao. Rscribir y gastar son las actividades a través do las cuales organiza su vida en el ‘marco de ls bohemia de eso aes. Las bohemios portados colabo- ‘aban en diversos periddicos y revista lo que signiicaba alguna entrada fia, peo el dinero nunca aleanaabat “no es un misterio para nadie dice Carlos de Soussons~ que entre los artistas el di- nero cireule con asombrosafeclidad, pero como no Tlevamas bien ‘nuestros libros comorciales, tan eélo encontramos en el vocablo contador un consanante a derrochador’. (Galtier: 170] La eeonc- nie de estos profesionales de las letras se eonstituye, entonces, fen une suerte de dispersion sin contencin y sin interrupeién, La relacin entre estritura y vida encuentra sit trama Sotima en e5- te movimiento de flujo constants: eserbir-comer-beber-escribi, Las circunstancias que rodearon al atieulo que Dario escrbe co 52 bre Mark Twain es ejemplo de los mods en que se pone en mar- tha ese circito, con el afiadide dela muerte como memento mori fen las meses de le dsipacién, La muerte de los personajes osle- bres era motivo de algan encargo de La Nacién para Dario donde fancionaba “a la manera de croque-mort, esto 0s, enterrador de celebridades’ Sheen aren cca iS eae cea Seca aie Pe erie cane otisaiiisiac ners a = : y convenientemente humedeid. La ik — Se cinema fies cocina ae earn iccisahe eaimcwoweie eicsee lv una fk nase avon rial” Nos pusines erie, Dds Seas ast ciate once eine geatareceenmnerianeaa ‘Vado 3 enraba en a fans mejor. lnsalvacio dol erto fue pars. so ephedra Pe evauntensce ise EI relato de tas circunstancias de le nocroligia de ‘Twain posteriormente transformada en erticulo « propésito de su en= ermedad para poder editarlo- nos permite apreciar, por un lado, Ia prodigalidad de Dario, por el otro el entramado entre eseritu- ray dinero a partir de la modalidad que asume el eerccio del ofi- ‘do. Sien su vida chilen, el producido por las notas en el periédi- to iba a parar —preferentemente-a las areas del sastre, ahora Is fscrtura, esta ver, I eseritura sobre Ia muerte de un eseritor, sla qu posibilita el banquete. El trabajo del eseritor profesional {al como se gesta a partir de Is emblemdtieas figuras de ls bohe- ‘mia portena, adquiere un doble registro. Caray cruz de une mis- 53 ‘ma imagen donde el esforzado de la plums convive can la ibera- dad del prédigo. El poeta da sobradas pruchas de su generosided xy despego en relacién eon al dinero que abtiene por sus notas (on lador-derrochador para atenernos a Ta rima de Sousseos), pero setfa un error no tener en cuenta la otra escena del cireuito, En ellibro de las cuentas, las eslurmnes de las entradas eon tambien motivo de atencién. Al respect, l enecdotaro es miltple y va- ‘indo. Si atendemos a “los bros comerciales” de Soussens, enon. ‘ramos en su correspondencia una referencia eontundents en tar ro a os cobrs por las colaboraciones Dig ran praetor yaotabe apt var Moe, ue espe +o dela avers de Mori iors an ete susp e bone fr {sande mga pb B tet ua rn in Deo, Pa, men ‘poladlin (Glier 110) Menem age El juramonto foncionaba regularmente, Cuando en 1902, el por ese entonces joven y entusiasta Juan Ramén Jiménez pide 2 Dario una colaboracién para la revista Heli (Nada de lucro™ ~dice Jiménez~s6lo“alimento espiritual", “una revieta de ensue~ 40"), el massto se rehtsa a enviar un posinainédito como le nie 2 el permiso para reproducir alin fragmento de sus ealabora- cones en La Nacidn. La carta en que Jiménes contasta ala nega- ‘va del poota deja entrever los terminas en que Dari plantea el cobro de sus colaboraciones en general, neluidas tambign, las que sélo tenfan una indole absolutamente dasinteresada del Incr. {[Ghiraldo: 16] Entro miembros gelectos de la bohemia portena, el jiuramento nocturno que determinabs Ia entraga de un trabajo e=- crito contra reembolso de honorarios funciona como pacto de ho- nor yestrategia comin. Al margen dels extaeas 0 fracasados a bohemia es un espacio de dsipacién y vagabundeo como de for~ ‘macin de la coneiencia de profesionalizacién del esritr, El rela~ ‘to dela vida y las memorias del poeta forman parta de un eonti- ‘uo textual con su obra poétice cuando su “inguerida bohemia" deja de ser leida como un simple aneedtario desechable,pinto- resco y negativo. Nos dicen de las cirounstancias quo envuelven 54 In gestacion del campo literario ya que las escenas de representa- ‘idn tetra, x los creuitos que atestiguan los modos de circula- ‘én del dinero, forman parts e los intercambios simbélios. “Jorge Montaleone ha estudiado eate proceso a propésito de las paradojas que encierra Carls de Soussens eomo figura de au tor Su easo ese del autor sin bro, autor eamo sola expresin vie tal, autor que afina slo en su nombre propio. Soussens logra sa ‘econocimiento en un proceso de metamerfosis a través del cual ‘sus verses francages so diluyen en puro cuerpo, en representa~ ‘én, en anéedots, en bebida, en dinero, La metamorfosis de In ‘que habla Monteleooe para al caso de Soussens es plicable al = joentre eceritura, dinero y banquote que observamos para el ea- fo de Darfo, metamorfosis que no solo afecta el cuerpo sino tam- bien lo real, al diolverio en analogia linguistica o eerccio de re- trea, “Ta Telacién eon la bebida es comple y tortuosa: revela Jos modoa por lee cuales el cuerpo hallaba su forma de represer tar la evasin, In deeaparicidn literal do su eompostura burguesa ‘enel linde fantasmal de lo que siempre se espera se”. (Monteleo- fe, 1996) A finales del siglo XIX orillas del Rio do la Plata, una Comunidad de aristos, conformada por algunos j6venes inmigran- feo otros provenientes de las provincia dal interor, produjo 1a fabalosa invencisn de la Sgura de autor eon retaz0s de la mitao gia de la bohemia europe. Tad son autores, aun aquellos que ‘quedaron como promesas incumplidas. Todos experimentaron esa Fara metamorfosis que los hizo devenir artistas modernistas. Sin fembargo y aun mismo tiempo, ento ellos se instala una distan- Gis insalvable cuando los avatares de la “inquerida bohemia’ ques {dan inscriptos en una ttima y monumental conversién simbelica yyel nombre Rubén Dario transmuta on forma de esritura, Bl cuerpo del poeta Cabe preguntarse, ahora, por Ins relaciones que puedan exis- tir entre la paradigmatienfguraciin del raroy la eompleja subje- tividad pottiea qua emerge de los pocmas de Itubén Dario. Exis- te alg tipo de continuidad entre la aristocracia del talento eon 5 ‘Igimagen del “reno interior" de Prosas profanas? ;Cémo leer laa derivaciones quo anciorran los peligros de la “inguerida bohemia" cen la postica que abre Cantos de vida y esperanza? :Cudnto hay de figuracién y eudnto de existencial en un poema emblemético ‘como es “Epistola a la sonora de Lugones”? Las tensiones que de- satan salud y enfermedad, trabajo y deseanso, abundancia y es- cases, dinero y derroche, son puestas en eacena de manera espec. ‘tscular en “La epistala”ineuida en Canto errant: im] bores ee de eps [he vo ton mayan mse y intl 1 ten ten emotes gard aj ni ata 1 tes ben edor tng a epa ‘Yi esprinid l bre serial nt ea ‘gor ety grave. Hate ate rade y pra ecay iden ceva on sey puna ‘Tier we! 8 May, Ea aia? [Neve eobe qe aay eenl eo Sundhal? tan ede ceqaee pars fC gona, {Fenvaun etm devrait ‘sheen sx psu mi egress, ‘vod prefs doce y de verdad Fn el fragmento nos reencontramos con algunos de los top ns props de la “inquerida bohemia" por un lado, el circuitoes- tablecido entre eseriture, dinero y derroche (el poeta gozador be- bedor y comedor de bocades propios do un eardenal oun papal; por el otro, la enfermedad, que, aunque los médias la atribuyan al trabajo excesivo y aconsejen descanso, el pootalaimputa a otro ‘motivo menos cientiico, mas podtic: “Ia neurastania ea un don 56 ‘que me vino con mi obra primigenia”. La enfermedad aparece co- mo reverso de la obra del poeta, pero ai atendemas a los sentidos el vocabo, primigenia se acopla a la nocién de don. Por un lado, ‘hay una marca de origen o nacimiento que no adviete la ciencia, Por otro, en la obra primigenia, la “originalidad” equivale «lo ‘nuevo ¢ inédito desu palabra postic, slo advertida por los aris- tos. El poeta dice haber ribo Ia enfermedad en forma de don: ceseribe desde muy tamprano ("A qué edad eserbi mis primeros ‘versos? se pregunta en la AutobiggraftaNo lo recuerdo previsa- ‘mento, para allo fue hartotemprano") Destino fatal del necimien to: pobre desde Ia cuna (jHe nacido yo aeaso hijo de millonaris?") ¥ do inteligencia excopcional (ui algo nino prodigio. los tres ‘os sabia ler, segtin se me ha contado") Bl sujato que eomenzé desde muy temprano la realizacion do una obra recibe el don de tan talento que lo conduce a ln enfermedad, Enfermedad y talen- ‘to establecen una relacidn inevitable con su esertura. Forman parte de un especial circuto de intereambio, de eieulaci y de {etarno, Si bien al cireulo ea una figura esencial para el inteream- bio, la intarferencia dela donaciénlo transforma en una relacion do extrafioza y osa extr vineula con el tiempo. [Derzida, 19965) Bin Ia operacién de intereambio mediads por el dan sconte ce la espera que impone el ritmo, le eadencia do un relato 0 una postics, el trancurrir de tina vide. Aquella obra primigenia, quel punto de inicio posico euando todavia el sujeto podia res fruardarse en el precios rein interior, eon ol paso del tiempo re- toma en la forma de una neurastenia, De este modo, Ia obra que da inseripta en el euerpo del poeta, La extensidn, el volumen de ‘esa obra es el correlate de los "seso exprimidos” dl posta: acm ar il ey ane ‘il penis ea cre yd nian ect” ‘Bisco yo scan oder? La economta de au “inguerida bohemia” ge Instala, en una Brimera instancia, en el sistema de interesmbio que rige Ia eco- homia apitalista, El "deseo de Paris’ incluye une expectativa de aseenso socal. Tiunfar en Paris, en lo inmediato os resolver los problemas de dinero, pasear “en automévil en ol bosque en eom- pafifa de Mona Delza 0 cualquiera de las otras monisimas corte- ‘Sanaa de Paria... Yon un depéaite formidable en el baneo Espa: ‘ol del Rio de ia Plata; o el Credit Lyonnais.” [Beeritos disper. ‘sos; 266) Sus palabras relucen como el oro pero no eotizan en el (Cridit yonnate. Pura derroche de talento ga de cerebro incon- mensurable, pesto que si eseritura exhibe una nota diferencal, una originalidad, una mismidad (lo mio es mio en mf") que no ‘euenta para In economia del boneficio inmediate. Sin embargo, desde la subjtividad que se configura en los poemas, el anecd- ‘aria de la vida dal artista dice algo maa dl circuito establcido ‘entre escribir un articuloy reibir a cambio el dinero para el ban ‘quete con amigos. Otra economia parece emerger euando el posta atiende al movimionto do la mano que muove la plums: "Y aqut mi epistola eoneluye / Hay un ansia de tiempo que de mi pluzma ‘fuye /a veces, come hay veces de enorme eeonomia,” ‘Cuando en el intercambio interfere el don se produce lo rae 10. Dela combustién entre enfermedad y talento poético, emana ‘el plus postico dl texto, Lo raro es erento adbranta, scaro e in orto de lavisién quo pugna por inscribrse en el poems, dislo- ‘ando ol eanon de la armonta perfocte. “Nourastonia’,“norvios on ‘guerra’, “Tocura’,“surmenage” conforman la historia clinica del poeta eonvaleciente de una extragia delencia que ainca en el ce ebro, La cleneia médica no puede desefrar la enfermedad prove niente del talento del esertor: "he exprimido la ubre cerebral tan- tas veces, que estoy grave" ‘Lajos de lo meramenteteméticy, el relato de la vida de artis: ‘2 ntervione en la eacritura postica cuando en ese extrato vines: lo inestabley, a menudo insondable, entre cuerpo y palabra deja de producir aquella magia musical que lograba acallar las voces do la calle para producir I exquisita suntucsidad de eu obra pri ‘migenia. A'partir de Cantos de vide y esperanza cuando el poets ‘auseulta “el corazéin de la noche", ls verses se impregnan de un 58 sto “amangor” ajenos ala armonia de las esferas celestes qua rit- ‘maben las Prosas profanas dejando entrar al poema sonidos des- fonocidos: el earrar de una puerta el resonar de un coche lejano, tl eco vago, un ligeroruido.” como dice en el “Nocturno a Maria: fo de Gavia", El poeta va hacia el fondo de la noche para abiamar- fen el anuncio delo que vendré. Ra el final dal juego de masea- ras que Rubén Darfo instituye, la capa y el manta dal esasul no flcanaan para eubrr lo entrevito entre los plieques do en traj tun euerpo quabrantedo que escribe sin deseanso. Las difcutades ‘que impone la subsistenca diaria, la eompljidad que reviste vie vir do lo quo so eseribe, funcionan como una especie de envés de la eubjetividad que trama sx palabra poses s parti de Centos de vida y Bsperanso: (Oh, MISERIA de toda lucha por lo finital Ts com el ala de la mariposa / nuestro brazo que deja el pense- siento escrito ‘Por un lado, eoncentrado en si mismo, el poota so fortifea a ‘través del céleulo de tal manera que la rigurosidad con la que de~ sompeda eu trabajo so aproxima ala prctiea del dandismo. Por Lotro, eomo el bohemio, desta las reas de la economia capita- lista cauea del régimen diferencial con que desempena su tra Dao de escriturs. Desde su singular posiciin, Rubén Dario esta. ‘lee las reglas del arte de Ia modernidad hispanoamericana ex Jog mareas qua imponia un campo inteloetual de poriferia. Su f- szuracion dela vida de artista junto a sus loecines de escritura ‘modelarén las expariencias de muchos de los artistas que la ero ‘nologia dela historiograffaitoraria agrupé bajo la denominacion de “posmodernistas, sinfnima ~ muchas veces~ de una dudosa e incémeda condiién epigonal. Sin embargo, a principios de siglo 2X en muchos paises latincamericanos, e adviert la cocristen- cia de macstros ydisefpuos,exitososy malogrades, decadentes y ‘oncilistes, més ain, de modernistas y venguardistas en esplén- ida combustidn de poétieas. Esta simultaneided de estimulas y trayectoriag aporta ala tesia que ve en el modernism el gormon do las Vanguardias. Las replas del arte que instituyé Rubén Da- vo brindan una perspectiva para abordar ol proceso de moderni- 2acién literaria en los distintos campos literarios amerieanos mas ‘alld del rigor de la eronologia y de las clasifcaciones. 50 Desechando el desdén esteticista, lo nuevo de las vanguar- “dias acentuard la pregunta por las relaciones entre el arte y la i da, Para lle debora retornar a aquel que deca el verso azul Ta tancién profana y atisbar el momento en que en ri "reino inte- rior” se instala la inminencia de otro, cuando desde la duda co- mienza a enuneiar la miseria de eotidiano en una lengua axtra- ‘a. En este punto, no es poca la diferencia existento entre as lec- ‘tras erticas. Para algunos, Dario viene a cerrar un cel, es el ciane que canta mas hello cuando est a punto de morin. Enton- ‘ens, la uptura de la vanguardia con su pasado inmediato es ab- soluta y radical. Para otros, en cambio, os desajusts subjetivos de Dario a partir de Cantos de Vida y Bsperanea marcan el co- ‘mionzo dela rupture. ;Cémo.no ver en el alma tullda y manea de Dario la prefiguracin de las arrugas en el 1 de Vallejo? ,Cémo no recordar desde las tristezas parisinas de Vallejo la inguerida bo- hhemia de Dario? Notas "Alun ros acinen gure de Rabin Dar rtiand a aia go ds cars bie ean el porta period, ana pti y ta seat ‘Scpin Pee Stinas, Dat pa a fre por ‘evel pode tina on Rah a tn Snr expend trata nt comands na cada Sd seo Td, estar lau el gos psa, pris cara a a misma vil |e Rubte, (a0 ats mane de oe ala ois Abunda ea lose ‘Slane loud caralente por won sree xara, poem comet ‘os un suas.” Bline » propine copier dase“ our eae os ms casuals dstseone, ress nen maces vce yn verdade- ‘lo pafndnys dlpnrdos stead etre ries 9x, pra. psa dealin) Hs prs ema cg, haga a ‘hor arta hoy, por n eas veranda eset dlp tsi ‘Snatin dea pura rtenann dante, por etapa om ‘Sein qua erm donde densa fg) btn Dar Ya eto co uate pron an en ete parodia Bre lyn ie ‘isco qs ql on gud sabre acu ore posta om sna nent con mp se arts ambi le sn cnr angus tao vas ben ould sen extra ext Bae eps al no par area casa y quia Logue diy na brie de chon large de les, a square san 6 ne teanall. Lo qu guitare, de amped nee Stele para don oi, sl ise "bats a peleearseyouieRahtn Dara xr Laon el re tscaorms Percale nape hone omni Iantar pls del sae aslo, que, dem, son endo ‘Sau cosy ana eto de aber sratacor, de dee ‘ows pr erapin plas a astoquouire (1 Mas adelante trans Stein amar ston ean space bacenidne nigel on ae tae pier mot Sees aba lamndacaacre’y Se al ratacord (a) {Ys propnto dal orsoaje de Sel dice "Rastacer ents don erga {ets una cadena devel ous habera pao ory star lanl feu ‘eee ale rei ue ron reo Speen laa Elpermnjc que cream at sos dl de Schalloe onde oocnea fase vrai en dole ares (Opininer’ 125125] Prono ara ‘Sean se enon om stguria ventana por apni creaaal de {Ehret Tllade gos Ds sragn en Baeos Ares Exe aia ate ue ‘rio ma ated pntarn en el vida fata patads, eon male ‘Br bce tingle spun soermstnaie arte no ara jms Ihurmaste Se horas) sno revernta ats Dated Mes nf Bae go ur pata cna una farsa Yen Maa, neo at ‘Sataoe tebe duis Salar nen sin queer dora pq lamer de Spt ay fr de, so mle pnt dente a tat anznee, piel nr dla dh y despa ole er [ie com nf, bovine, penn, hips, sale ain, los, van, ‘Selves duran ant le caler an a fara mim alan, sot ‘Sama male ufo mute? acre ders 49) ‘are, Caravan V1 So we de 180, repost por Rice Ol ‘Brmoitenne por lo madara (aren, Garam, 180. 40-45) ‘ote lax poet fe 98 co Hagan, wens Onar ra primers ‘Epo tnoumarcan’ ea uo de Vee 1, Boson lve 198,210. "i tan anariases gon pre men sstnin Ingres Lagoons se mafrarendartote nsec dl pome coer l Pare Soaits Joan Dts lgenire y Lage Sr latdos carne ns nora evar peaue ane qe et {cnconel nmi dnemado leno ae al Sa ‘le sre le estate arstacra et tea ‘leas pls gue a jvees nr arian en oe ene: Po ‘runes de wns delve Ingenio su expen eri n= 6 ‘lar Jot Ingtieaavtntad de aber” scr Teka en Jeera “Aninpeitsn y Nacin (Boor Ae, Spa 199.1) ‘i eta en prin entender lana nil ee tm spc ener neta paral et lv xeon maernnas ba ‘Babar ahd, 58) “Alas del ota, vermin cs, ess de Rabe Dar sui reaping ala manera psrininisherene Pence "es etm lin de rans Hors ela ios en eas Da ermal reacin cot sma, gina del pats Fee as ‘Saran, atamnlot del caetpn pot arom clonic {acne creat y vcr, ta tinas eters mc ceneretde slips See et lata, la sgint eI xtc dal eee socio ws move star xara lyn Parcs gue Belay haa coereaor ‘sone de ar, Roaro Mari, que eq acer afin confads iene spr, gu aad nl caitrs ai qs hake sna lento ee ‘plete yecapé con Pro Mario han dtees pris dade esa loki acs. Sgn un alerends volt, uss por toned hae, io re fra cause deen de Paice pars spor dees {i Gebsero. Pern qu vestnintn via estas pernes eae 2 ps npr ide nla elms grands Sn pis de Ae) De Ets lero para "aera ertuie dn envious ca ine ‘tl hor a euado el Onin revi ensepiees a hae eke ‘on aun mics de Granada fin de qu tte ulevara le gira: Missi ‘estan El poe gre post dea er strana aia ener despoects es ‘6 mortal Panton Caters, Ruben Drie oe 3 a hee Hereson, ‘Acacia Moin de ier, 180, 18617. Contcras se frm denen, ‘9 Her, Cinos des de Rube Dare Manas, Bassons Ungon hecdoo ‘Mirage dla Leng 183

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