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Me 2 C,ONCEPT() Die St Y LA ADHESION EN EL MINISTERIO SACERDOTAL El padre Rafael Prada Ramirez es un sacerdote redentorista nacido en Ciicuta (Colombia). Ha sido formador de juventudes durante 18 afios, provincial de los Reden- toristas, rector del Santuario del Sefior de los Milagros en Buga (Valle). Es licenciado en educacién y psicdlogo, egresado de la Universidad San Buenaventura. Obtuvo el titulo de maestria en psicologia clinica de la Universidad Santo Tomas y el doctorado en psicologia de la Pontificia Universidad Salesiana de Roma. Actualmente es profesor de psicologia en la Universidad Lateranense y en la Academia Alfonsiana de Roma. Ha escrito 9 libros en el rea de psicologia y numerosos articulos. Entre sus titulos mas reconocidos y publicados por la editorial San Pablo figuran: Profundamente humanos, Sexualidad y amor, Escuelas psicologicas y psicoterapéuticas y Terapia a su alcance. Titulo Impresor Madure: ofectva, concept de si Sociedad de Sun Pablo ¥ a adie al minister socerdoral Calle 170No, 23-31 Bogen - Colombia ‘Autor ISBN Jost Refoel Prada Ramive: 958-807-6369 1a. edicién, 2004 (Queda hecho ef depésio legal sep Ley 44 de 1993 y Deere 460 de 1995 © SAN PABLO Distribuctén: Carrera 46 No. 224-90 Calle 18 No, 69-67 Tel. 3682099 - Fax; 2444383 PBX: 4114011 Barrio Quintaparedes Fax: 4114000 - A.A. 080152 E-mail: spdiredit@etd:net.co E-mail: splicomsacoll telecom.com.co BOGOTA - COLOMBIA to de Ventas PRESENTACION La obra del sacerdote y psicdlogo redentorista José Rafael Prada Ramirez se basa en la “teoria del apego” de Bowlby y en una inves- tigacion de campo realizada sobre una muestra de 530 sacerdotes y religiosos de Italia, USA y Colombia. Es pues, tedrica y experimental- mente, un trabajo serio y enriquecedor. La dimension afectiva del ser humano es, sin duda, la dimension menos estudiada de la psicologia. Algo parecido se puede decir de la dimension afectiva de los sacerdotes, religiosos y seminaristas: ha sido un campo inexplorado y, hasta cierto punto, tabu en los medios eclesiasticos. La obra del P. Rafael Prada viene a llenar este vacio y a proponer nuevos derroteros de investigacion. Sera util para sacerdotes y religio- sos, para los formadores y formandos, como también para los laicos que quieran comprender como nace y se desarrolla su afectividad. Hemos tenido el privilegio de seguir de cerca la trayectoria del P. Rafael Prada en sus variadas actividades durante afios, como pro- motor y formador de sacerdotes y religiosos y como responsable de comunidades. Igualmente, como estudiante y profesional de psicologia y consejeria, sin olvidar su labor como docente, conferencista y escritor. En la obra que hoy ve la luz publica se concentran muchos estu- dios, experiencias y vivencias en ambientes notablemente diversos, focalizados por el eje de la afectividad. Auguramos una amplia difusion y un empleo fructuoso de esta obra, llamada a iluminar campos no suficientemente tenidos en cuen- ta en los ambientes de formacion y ejercicio sacerdotal y pastoral. 5 Sabemos que no sera una obra restringida al ambiente clerical sino que iluminara muchos otros campos que interactian en nuestro mundo desde hace mucho tiempo y mas hoy dia en que con frecuen- cia el tema se debate en escenarios cargados de conflicto. En nombre de toda una generacién de redentoristas que hemos vivido la transformacion de la Iglesia y del mundo y los innumerables retos del mundo posmoderno felicitamos al P. Rafael Prada por la culminaci6n de su estudio y el logro académico que esta obra ha significado. Sabemos que, tanto para el autor como para amplios sectores del mundo académico, de la orientacién y formacién de la atenci6n especializada de personas, la obra jalona un claro avance al servicio de la Iglesia y de la sociedad. Luts ALBERTO ROBALLO Rector de la Fundacion Universitaria San Alfonso, Bogota PROLOGO La presente obra Madurez afectiva, concepto de st y la adhesion al ministerio sacerdotal: estudio emptrico segtin la «teoria del apego», es una sintesis organica y aplicacién concreta de una investigacién que se realiz6 durante los afios 2001-2003 sobre la relacién que existe entre aquellas tres variables en un grupo de sacerdotes catdlicos de tres paises. La idea se origin en el deseo de explicar, a la luz de la psicologia, el descenso del numero de los sacerdotes en la Iglesia y las crisis afectivas y de identidad por las que atraviesan muchos de ellos’. Los datos ofrecidos por los organismos de la Iglesia y por las diver- sas congregaciones religiosas confirman el descenso del numero de sacerdotes, de los candidatos al sacerdocio y de los religiosos. Asi, por ejemplo, en 1970 los sacerdotes en el mundo eran 448.508, y en 1995 su numero descendio a 404.750". Es verdad que en los ultimos anos se ha presentado un leve incremento, pero éste ha sido en Africa, Asia y Latinoamérica, no en Europa y Norteamérica donde el numero era tradicionalmente alto, y se ha manifestado en el clero diocesano, no en el religioso. 1. Afirman Brondino y Marasca:“Nuestra experiencia clinica con las personas consa- gradas nos ha revelado un fuerte porcentaje de individuos con dificultad para vivir, de una manera consciente y madura, la propia opcion religiosa, Tales personas manifiestan insatisfacciones y frustraciones en sus experiencias de vida, que se concretizan, a su vez, en comportamientos anormales, somatizaciones frecuentes y conductas no integradas en la esfera afectiva y sexual”, 2. En los anexos finales se presentan algunas tablas estadisticas que ilustran el fenémeno. CE. ForMenti, V. ¥ Nena, E. “Le caratteristiche statiche e dinamiche dei sacerdoti nelle diverse realti ecclesiali: un’ analisi degli ultimi venticinque anni”. En: Sacrum Ministerium, n. 4, 1998, pp. 62-144, 7 Por su parte, las publicaciones sobre las crisis afectivas y de identidad de los sacerdotes han sido abundantes y ocupan espacio, a menudo, en revistas y libros al alcance de la gente popular. Las explicaciones de estos fenémenos en el ambito de las ciencias de la conducta no han sido muy claras y explicitas. Muchas de ellas provienen de hace varias décadas y, por lo tanto, no pueden tener en cuenta los cambios que ha sufrido nuestra sociedad y la complejidad del mundo actual. Por eso, la idea de realizar un estudio psicolégico apoyado en una investigacién empirica, fue tomando cuerpo, y se identificaron en la madurez afectiva y en el concepto de Si, las areas psicolégicas sen- sibles en las que se reflejaban con mis facilidad los problemas de los sacerdotes. Una vez que se sopesé la informacion, se identificé en la “teoria del apego” de Bowlby la base cientifica que ofrecia una nueva explicacion de como se desarrolla la afectividad. Al mismo tiempo, se encontraron en las explicaciones de Guidano y de Liotti, nuevos ele- mentos cognoscitivos que permitian que la “teoria del apego” se pudie- se utilizar para explicar la madurez afectiva y el concepto de Si. Los objetivos de la investigacion aparecieron claros. Se quiso correlacionar directamente “apego seguro a la figura materna” con “adhesion al sacerdocio”, y los demas “apegos inseguros” correlacio- narlos inversamente con la “adhesion al sacerdocio”. Ademas, como la “figura materna” ofrece la posibilidad de ser “base segura”, se pre- tendia también correlacionar el “apego seguro” con bajo nivel de “ansiedad”, y los “apegos inseguros” con altos niveles de “ansiedad”. De esta manera se hipotizaba que el descenso del numero de sacer- dotes y, en general, la crisis sacerdotal que éstos vivian, podrian explicarse psicologicamente por la falta de un “apego seguro” a la figura materna, déficit que luego se manifestaba en una no-adhesién al ministerio sacerdotal. Para que esta explicacion teorica tuviera una comprobacion experi- mental se pens6 en una investigacién de campo, y se escogieron sacer- dotes de Italia, Colombia y USA, tanto diocesanos como religiosos. Para medir el “apego” se elaboré un cuestionario con 4 escalas segun la teoria de Bowlby y seguidores, y para medir la “adhesion al sacerdocio” una escala de adhesion. La “ansiedad” fue medida por 8 CAPITULO I LA MADUREZ AFECTIVA Y EL CONCEPTO DESI Los datos estadisticos y las explicaciones psicologicas que se han dado a la disminucion del numero de sacerdotes en el mundo, reflejo de una crisis sacerdotal, despiertan el interés en el tema cen- tral de esta investigacion: el estudio de la afectividad, del concepto de Si y de la adhesion al sacerdocio. Desde el inicio se afirma que la afectividad esta intimamente unida al desarrollo del concepto de Si; ambos conceptos nacen y se influen- cian mutuamente. Por eso es esencial tratarlos cada uno aparte, mos- trando su relacion y analizando sus componentes, para asi poder ver mas claramente como influyen en la adhesién al sacerdocio. Esto no quiere decir que se desconozca la dimension profunda y mistérica tanto del ser humano como del sacerdocio catélico, realidades ambas que no pueden ser explicadas por la sola psicologia ni por las ciencias positivas’. Pero se quiere enfatizar la importancia de la dimensién humana psicologica (madurez afectiva y concepto de Si) tanto en el ser humano como en la persona que ejerce el ministerio sacerdotal. No todo lo que explica la psicologia es verdad, pero ésta, como ciencia, da su aporte para comprender la naturaleza humana y entender el compromiso sacerdotal. ‘Tampoco pretendo afirmar que son las variables psicoldgicas las unicas que intervienen para explicar la situacion actual de los sacerdotes en el mundo. No niego el papel importante de la antropologia, de la 3. ARANGUREN, L. A. El reto de ser persona. Una antropologia de Jean Lacroix, BAC, Madrid, 2000, pp. 280-291 Von BacTiiasar, H. U. Estados de vida del cristiano. Encuentro, Madrid, 1994, pp. 187-244. 1 sociologia y de las ciencias teoldgicas. Sdlo quiero acentuar deliberada- mente el aspecto psicolégico porque me parece en el ambito humano, el aspecto fundamental, aunque no suficiente, que explica la crisis sacerdotal actual y da pistas concretas que ayudan a su solucion. Explicaré, entonces, qué se entiende por madurez afectiva y por concepto de Si. Presentaré una afectividad que esta intimamente unida al conocimiento y a la conciencia, y un concepto de Si que desde el primer momento se origina en experiencias de afecto. Seguiré las teorias de los psicdlogos cognitivos, especialmente Guidano y Liotti, uniéndolas mas tarde a los trabajos de Bowlby y seguidores, buscando asi una base cientifica que integre y explique adecuadamente la madurez afectiva del ser humano en conjuncién con el desarrollo del concepto de Si. 1. Madurez afectiva Lo primero que llama la atenci6n al estudiar la madurez afectiva es la gran diversidad de conceptos utilizados para definirla y la confusién existente en la manera de explicarla. La mayoria de los autores insisten en conceptos universalmente aceptados: integracién, identidad, entrega, fraternidad, control, trans- cendencia, confianza, etc. Cada uno hace hincapié en uno 0 varios aspectos de la madurez afectiva, validos en si mismos, pero no da, a mi entender, una definicin clara y precisa de la misma. El problema que se constata es que ordinariamente, cuando se habla de madurez afectiva, se utilizan conceptos muy generales y, a veces, confusos. Por ejemplo, algunos de los autores citados identifican madurez afectiva con madurez humana transcendente*; otros la catalogan como madurez psicosexual’; otros como madurez psicoldgica® o madurez sexual. Hay autores que hablan de madurez e indices de 4. Bisst, A. Madurez humana camino de transcenden Elementos de psicologia de la religién. Sociedad de Educacién Atenas, Madrid, 1996, pp. 74-94. 5. Decaminapa, F. Maturita affettiva e psicosessuale nella scelta vocazionale. Monti, Saronno, 1997, pp. 45-98 6. Nikic, M. “Formazione alla maturita affettiva e alla castita”, En: Vita Consacrata, n. 35, 1999, pp. 172-194. 12 madurez humana, pero no explican de qué clase de madurez huma- na se trata’, Por eso es importante aclarar bien en detalle los concep- tos referidos a la madurez afectiva. La dificultad se plantea cuando la madurez afectiva es definida unicamente con relacién a las emociones y no a los procesos cogni- tivos, como si éstos fueran basicamente distintos e independientes de aquellas*, o cuando se habla de madurez. afectiva como “liberacion” de la “figura materna” o del grupo de referencia’, o se la encasilla en ideas y prejuicios antieclesiales", 0 se la considera como inferior a los aspec- tos racionales y cognitivos de la persona, insistiendo en una definicién univoca de hombre como “ser racional” al estilo cartesiano y hegeliano. En otras palabras, para poder comprender a fondo la madurez afectiva se deben responder tres interrogantes que plantearé en los paragrafos siguientes. 1.1. Interrogantes sobre la madurez afectiva {La madurez afectiva se refiere unicamente al concepto de afecti- vidad pero no al de inteligencia? ;Cual es realmente el nucleo de la madurez afectiva? jLa madurez afectiva requiere la ruptura del vinculo madre-hijo, como hasta ahora se ha preconizado? Responderé cada uno de estos tres interrogantes. 7. Algunas tesis universitarias se pueden clasificar en este tipo o hablan de madurez humana sin profundizar el aspecto psicolégico: Magee, Luong Van Tri, Singaroyan, Kallarakal, Geisinger, Hinc, Fernandes. También hay autores de teologia espiritual que no discriminan suficientemente de qué madurez humana tratan, o la identifican con madurez sexual (Prisco), o la definen de una manera tan amplia que abarca la personalidad humana en todos sus niveles: Mietto, Marciand-Pellicand. Algun autor, como Drewermann, en su anilisis manifiesta ante todo prejuicios y resentimientos eclesiales. Pero también hay autores, como Giordani, Rulla, Ronco, De Mezerville, Goya y Szentmértoni que logran dar una sintesis adecuada de las caracteristicas de una persona psiquicamente madura. Ver Bibliografia 8. MArcIANO, 8. Y PELLICANO, P. “...secondo il mio cuore...” (Ger 3, 15). Sessualita, affettivita e vocazione all’amore: un itinerario formativo, un cammino spirituale. San Paolo, Cinisello Balsamo, 2001, pp. 72-82. 9, Francescato, D. Quando l'amore finisce. I] Mulino, Bologna, 1992, pp. 49-248. 10. DREWERMA E. Clérigos. Psicodrama de un ideal. Trotta, Madrid, 1995, pp. 49-248. 13 1.1.1. gLa madurez afectiva se refiere unicamente al concepto de afectividad pero no al de inteligencia? La pregunta anterior se puede formular también de otras maneras: gsentir y conocer son realmente distintos?, el mundo sensible y el mundo inteligible son independientes? En el lenguaje comun se han separado frecuentemente afectividad e inteligencia, o se han relacio- nado como si fueran realidades independientes. Esta actitud es el fruto del dualismo platénico que nos ha acompanado durante siglos y que se fortalecié con las ideas de Descartes". En realidad, el ser humano no funciona asi. La impresién que el ser humano obtiene de la realidad es a la vez, un momento del “sentir” humano y un acto formal del “entender”. No son dos actos, sino un solo acto. Ni siquiera son dos momentos, uno de sensibilidad y otro de inteligencia, que tengan el mismo objeto. No hay un mundo propio de los sentidos al que llamamos “mundo sensible”, y un mundo propio de la inteligencia al que denominamos “mundo inteligible”. No hay sino un solo mundo real. Hay unidad en el acto “aprehensor”. Como dice Zubin, tanto el sensible como el intelectivo son conocimientos, son actos cognoscitivos. El sensible es conocimiento intuitivo, gnosis; el intelectivo es cognoscitivo porque conoce y juzga lo que los sentidos aprehenden. Son dos modos de conocimiento. Se trata de un solo acto en cuanto acto. Es lo que el mismo autor llama “inteligencia sentiente”: la inteligencia aprehende la realidad sintiéndola, asi como la sensi- bilidad humana siente intelectivamente™. Conviene recordar que la moderna investigacion psicolégica atribuye un importante papel al conocimiento de uno mismo y a la sensibilidad frente a los otros; lo que Gardner" llama inteligencia intrapersonal e interpersonal, concepto que los psicélogos de la universidad de Yale y New Hampshire, Salovey y Mayer respectivamente, llamaron “inteli- gencia emocional”, y que fue popularizado por Goleman", 11, Descaxres, R. Tratado de las pasiones del alma. Planeta, Barcelona, 1989, p. 47. 12. Zuriki, X. Inteligencia sentiente. Inteligencia y realidad. Alianza Editorial y Fundacién Xavier Zubiri, Madrid, 1991, pp. 281-285 13, Gagpner, H. Estructuras de la mente. La teoria de las inteligencias miitiples. Fondo de Cultura Economica, Bogota, 1999, p. 288 14. GoLeMan, D. La inteligencia emocional. Kairos, Barcelona, 1997, pp. 53-139. La obra de Goleman, La inteligencia emocional, ha despertado enorme interés sobre las relaciones entre inteligencia y afectividad y ha promovido la publicacién de libros sobre el 14 La “inteligencia emocional” se manifiesta tanto en los aspectos cognitivos como en los afectivos: el ser humano conoce amando y ama conociendo. De ahi que la madurez afectiva requiera un proceso de aceptacion, control y manifestacion de la vida emocional, como también necesite del conocimiento adecuado y consciente de uno mismo y de la realidad. Esto me permite pasar a la segunda pregunta. 1.1.2. gCudl es el nucleo del proceso de la madurez afectiva? Puedo formular la anterior pregunta de otra manera: jla vida emo- cional es independiente del conocimiento y de la conciencia? En las siguientes explicaciones haré referencia a la teoria “cognitivo evolucionista”, para explicar c6mo se originan y se desarrollan la afectividad, las emociones, el conocimiento y la conciencia">. La afectividad es un conjunto de disposiciones innatas que se activan en las experiencias de placer o desagrado y que, si son inten- sas, obran como catalizadores para “internalizar” en la vida de los seres humanos una experiencia placentera-positiva o frustrante-nega- tiva'®. Las relaciones precoces de la madre con el recién nacido, que forman la experiencia rudimentaria del concepto de Si y del otro, poseen una intensidad afectiva que facilita el deposito de huellas “mné- sicas” y son la base para el desarrollo subsiguiente de la afectividad”. Esta, a su vez, evoluciona desde las emociones a los sentimientos, y desde éstos al conocimiento y a la conciencia. Los estudios realizados por Damasio'* y Matte Blanco" demues- tran que el ser humano pasa de las emociones innatas (eventos fisio- temaa todos los niveles. Cito dos ejemplos: TorratabeLta y (Como desarrollar la inteligencia emocional. pp. 13-238) BROCKERT y BRAUN (Los test de la inteligencia emocional. pp. 7-210). 15. Liorni, G. Le opere della coscienza. Psicopatologia e psicoterapia nella prospettiva cognitivo-evoluzionista, Raffaello Cortina, Milano, 2001a, pp. 1-70. 16. Doane, J. A. y DiaMonp, D. Affetti e attaccamento nella famiglia. Trattamento familiare dei pit gravi disturbi psichiatrici. Raffaello Cortina, Milano, 1995, p. 33. 17. Kernperc, O. La teoria de las relaciones objetales y el psicoandlisis clinico, Paidés, México, 1998, p.30. 18. Damasio, A. Emozione e coscienza. Adelphi, Milano, 2000, pp. 51-104. 19. Marre BLANco, I. Pensare, sentive ed essere. Einaudi, Torino, 1995, p. 84. 1S Las emociones, que son eventos fisiolégicos innatos, son las que encienden 0 activan los diversos “sistemas motivacionales” (de com- peticion, sexual, cooperativo, de cuidado, de apego, etc.). Sdlo en un segundo momento aparecen los sentimientos como experiencias sub- jetivas, y la conciencia y, por tanto, la libertad de eleccion®. Ademas, en posicion diversa a la teoria psicoanalitica tradicional, no hay ningun “sistema motivacional primario” capaz de regular acciones 0 pensa- mientos destructivos. Todos los sistemas motivacionales, en cuanto fruto de la evolucion, tienen la finalidad de facilitar la supervivencia y la adaptacion al ambiente”. Cada uno de los “sistemas motivacionales” tiene sus propias emociones”’. Un buen conocimiento de las propias emociones y las de los demas, permite discriminar prontamente entre cdlera en el sistema de competicién y cdlera en el sistema de apego, entre miedo a la separacién y miedo al juicio del otro, entre tristeza por la pérdida de un ser querido y tristeza por la derrota, entre deseo de cercania protectora y deseo de cercanja erotica. Y, al revés, un escaso conocimiento de las emociones puede reflejarse en la incapacidad de reconocer el diverso significado de las emociones parecidas entre si, pero pertenecientes a diversos sistemas motivacionales. Aesto se afiade que las redes neurales del sistema limbico del ser humano van creciendo en complejidad a medida que se desarrollan las interacciones sociales, lo que aumenta el numero y la complejidad de las sefiales que regulan los diversos sistemas de control del com- portamiento social. Como consecuencia, aumenta el riesgo de confun- dir una sefal con otra y activar un sistema inapropiado. Esta “falta de discriminacién” puede conducir a la activacién equivocada de di- versos sistemas motivacionales a los cuales pertenece una emoci6n, por ejemplo, confundir la busqueda de una cercania protectora con 25. Lorri. Op. cit., p.4. 26. Ruserti, S. “I sistemi motivazionali: l'attaccamento fra psicologia evoluzionista ¢ psico- terapia” En: Rezzonico, G. y Ruserti, S. Lattaccamento nel lavoro clinico ¢ sociale. Esplorazione e sviluppo di nuovi modelli d’intervento, FrancoAngeli, Milano, 1996, pp. 38-42. Lior G. “Su alcuni fraintendimenti della teoria dell’attaccamento”. En: Rezzonico G. y Ruserti S. L'attaccamento nel lavoro clinico e sociale. Esplorazione e sviluppo di nuovi modelli d'intervento. Franco Angeli, Milano, 1996, p. 59. 27, Rusertt. Op. cit., p.38. 18 el deseo sexual, o a no distinguir entre una sonrisa de aprobacion y una sonrisa de seduccién, y activar un sistema motivacional discor- dante, en este caso el sexual. Las emociones tipicas del “sistema motivacional innato” de apego (el que nos interesa en esta investigacion) son diversas: si el sistema de apego encuentra obstaculos para alcanzar su meta, surgen el miedo por la separacion, la colera, la tristeza, la desesperacion y el desapego emocional; si logra la cercania y alcanza la meta, aparecen entonces el consuelo, la alegria, la seguridad y la confianza. Estas son emociones basicas de las cuales van emergiendo, por los progresivos desarrollos de los procesos de la mente humana, los sentimientos que recono- cemos en nosotros y en los demas. Esta base evolucionista es una “ley universal” sobre la cual luego colocamos la influencia del ambiente y las variables culturales y sociales”. Aclarada esta nueva vision de cémo se concibe la madurez afec- tiva desde lo biolégico e inconsciente de la emocioén hasta lo cons- ciente y autorregulado de la conciencia, responderé a la tercera pregunta que me he formulado. 1.1.3. gLa madurez afectiva requiere la ruptura del vinculo madre-hijo? En décadas pasadas se insistia en que la madurez afectiva se ob- tenia precisamente cuando el ser humano se independizaba afectiva- mente de su madre. Esta ruptura afectiva consistia en romper el “cordon umbilical” que unia al hombre con su madre y lo facultaba para obrar independientemente seguin sus propias convicciones”. Parecia como si mas que de un proceso, se tratara de etapas auto- miaticas a las cuales se llegara de manera casi espontanea. La verdad no es asi. El ser humano es un “ser-en-proceso”, y el vinculo de apego que se ha iniciado desde el primer momento con la “figura materna” no se rompe al llegar a la adolescencia 0 a la edad adulta. El vinculo no se acaba sino que “se reelabora”, y contintia 28. Liorti. Le opere della coscienza. Psicopatologia e psicoterapia nella prospettiva cognitivo-evoluzionista, p. 114. 29, CREPAULT, C. Protoféminité & développement sexuel. Presses de l'Université du Québec, Queébee, 1991, pp. 49-52 19 mas 0 menos activo 0 mas O menos inactivo, manteniendo su impor- tancia durante toda la vida del individuo. Las investigaciones mas recientes confirman esta procesualidad y reelaboracién de las rela- ciones maternas. Me refiero concretamente a Bowlby” y seguidores". Polan y Hofer” basados en muchos estudios neurofisiolégicos, han construido un modelo tedrico que considera al nino y a quien le ofrece cuidado como un “sistema unitario dindémico cerebral” de mutua regulacion. No solo la madre regula la experiencia afectiva y fisiolégica del nino, sino que también el nifio lo hace con su madre. Son bidirec- cionales y unitarios el flujo de sefiales y la actividad cerebral. Un apego que ofrezca seguridad al individuo desarrolla una personalidad integra, respetuosa, responsable de si y de los demas. La auténtica educacion deberia basarse no tanto en la independencia emocional absoluta del individuo, cuanto en la confianza y seguridad del vinculo afectivo en los momentos de presi6n emocional®*. A mayor seguridad de los vinculos afectivos, mayor fuerza emocional y resistencia disponible para los momentos dificiles. Por tanto, madurez afectiva no significa romper el vinculo de apego a la “figura materna”, sino construir una apertura al mundo y a los demas, basada precisamente en la experiencia afectiva de que alguien me ha aceptado y ha sido “base segura” en mi vida. Cualquier organizacion cognitivo-racional se fundamenta en premisas tacitas originadas en experiencias emotivas™; es decir, los argumentos de la logica tienen unas premisas emotivas tacitas que hunden sus raices en la experiencia pre-verbal con la “figura materna”. 30, Bow sy, J. Attaccamento e perdita, I: Lattaccamento alla madre. Bollati Boringhieri, Torino, 1999, pp. 346-348. Bowtay, J. Attaccamento e perdita, II: La separazione della madre. Bollati Boringhieri, Torino, 2000a, pp. 230-234 Bow.sy, J. Attaccamente e perdita, III: La perdita della madre. Bollati Boringhieri, Torino, 2000b, pp. 46-49 31. Mary, M. y Weston, D.R. “The quality of the toddler's relationship to mother and father: related to conflict behaviour and the readiness to establish new relationships”. En: Child Development. n. 52, 1981, pp. 932-940 32. Cf. Lorri. Le opere della coscienza. Psicopatologia e psicoterapia nella prospettiva cognitivo-evoluzionista. p. 58. 33. GRossMANN, K. E. y GrossMAnn, K. “Legame di attaccamento esviluppo delle dinamiche psichiche individuali nel corso della vita”. En: Terapia Familiare, n. 41, 1993, pp. 5-18. 34. Gutpano, V. F. Il Sé nel suo divenire. Verso una terapia cognitiva post-razionalista. Bollati-Boringhieri, Torino, 1992, ristampa 2000b, p. 8. 20 Doy ahora una definicién de madurez afectiva. 1.2. Definicion de madurez afectiva El concepto de madurez afectiva pertenece a un concepto mas amplio de madurez humana. Por madurez humana entiendo un proceso integral de desarrollo y organizacién de todas las potenciali- dades del individuo. La madurez humana se puede considerar segun los diversos en- foques psicoldgicos® o segun los varios aspectos o niveles de la vida humana. Seguin esta ultima perspectiva podemos considerar: la madurez fisica, que se refiere al adecuado desarrollo y equilibrio del organismo”; la madurez psicoldgica (0 psiquica), que se refiere tanto alacomponente emotiva (madurez emotiva) como ala componente cognitiva (madurez cognitiva) en un adecuado cuadro de referencia”; la madurez social, que armoniza en las relaciones humanas las exi- gencias individuales con los deberes sociales*; la madurez moral, que llega a la autonomia por la interiorizacion de valores libremente aceptados”; la madurez religiosa (espiritual) que es la relacion amo- rosa con Dios vivida en comunidad de fe y de la cual un aspecto seria la madurez vocacional®. La madurez afectiva de la que trata la presente investigacion, se refiere a la madurez emotiva y cognitiva intimamente relacionadas. Presento la siguiente grafica personal. 35. Arto, A. Psicologia dello sviluppo, I: Fondamenti teorico-applicativi. AIPRE, Roma, 1999, ristampa 2000a, pp. 159-160. 36, SeeuTint, G. “Dall’infanzia all’'adolescenza: puberta e sviluppo fisico”. En: Psicologia del’adolescenza. Il Mulino, Bologna, 1993, pp. 75-105. 37, Ronco, A. Introduzione alla psicologia, I: Psicologia dinamica. LAS, Roma, 1991, pp. 102-104. 38. Gova, B. Vita spirituale tra psicologia e grazia. EDB, Bologna, 2002, pp. 84-86. 39. Arto, A. Psicologia dello sviluppo, II: Questioni monografiche. Aipre, Roma, 2000, ristampa 2000b, pp. 72-73. 40. Fizzori, E. Verso una psicologia della religione, 2: Il cammino della religiosita. Ee Di Ci, Leumann. Torino, 1995, pp. 131-137. SzENMARTONI, M. Psicologia della vocazione religiosa e sacerdotale, PU 85-96, . Roma, 2001, pp. 21 Grafica 2. Madurez humana y madurez afectiva Madurez humana (integral) t J J J od | M.fisica ][ M.psicolégica |[/M. social t Madurez afectiva Por tanto, por madurez afectiva entiendo “el producto de un proceso de apego del ser humano a la «figura materna» de la cual ha obtenido constantemente asistencia, afecto y proteccién, convir- tiéndose en base segura para la apertura a la realidad externa y para animarlo en un camino siempre mayor de autonomia, de autocontrol, y de confianza en si y en el mundo”. En otras palabras: la madurez afectiva es el producto de un proceso de reelaboracién de los vinculos del nifio iniciados primordialmente con la “figura materna” (madre y ambiente de hogar), en orden a una mejor autonomia y autocontrol, producto que luego en la adoles- cencia y en la edad adulta se manifiesta creativamente en nuevas exploraciones, empefios y objetivos. Al decir “positivo proceso” estoy sosteniendo una concepcion positiva de la vida afectiva que ve las emociones y sentimientos como cruciales para el comportamiento inteligente*'. Una concepcién positiva de las emociones y senti- mientos, y por ende de la vida afectiva, no defiende que éstas sean siempre utiles, pero si afirma que la mejor receta para el éxito no es la razon sola, sino una mezcla de raz6n y emoci6n. Mi atencion la dirigiré a continuacion, al estudio del concepto de Si. Ns, D. Emocion. La ciencia del sentimiento. Taurus, Madrid, 2002, p. 47. 22 El momento actual de nuestra vida es importantisimo porque es irrepetible, pero también lo es porque podemos confrontarlo con toda la historia vivida para poder enfocar los aspectos mas relevantes y poder tomar la decision correcta. Para Guidano, la clave de la dinamica del concepto de Si 0 Self son dos aspectos inseparables que estan en una dialéctica continua: por una parte la “mismidad”, esto es, el sentido de continuidad y de unicidad, y por la otra, la “ipseidad” que son las discontinuidades que ocurren momento por momento, y que algunas veces discrepa con la “mismidad”. Lo que pertenece a la “mismidad” serian los “rasgos emocionales” (conectados con “esquemas emocionales”) que dan el sentido de continuidad con el que el ser vive sus experiencias coti- dianas; luego se reconocerian las “emociones discretas” que corres- ponden a lo que nos ocurre momento por momento, “ipseidad”, y que pueden ser discrepantes con los rasgos emocionales*. 4) El sistema cognitivo humano posee procesos tacitos y explicitos. Guidano™ explica también los “procesos tacitos y explicitos” del conocimiento. Los tacitos son de orden sensorial pre-verbal y son como la estructura perceptiva que atrae la atencidn selectiva consciente. Los explicitos son los pensamientos verbales conscientes: teorias, expec- tativas, estrategias de solucién de problemas, etc. Ambos procesos, aunque diferentes, estén intimamente conectados. Los procesos tacitos, mas que constituir un nivel “subconsciente”, constituyen un nivel “superconsciente”: dirigen y orientan los pro- cesos conscientes sin aparecer en ellos. En el curso de la evolucién humana las formas de conocimiento pre-verbal aparecieron antes y se han radicado muy bien en la estructura filogenética, continuando su funcionamiento y ofreciendo un marco perceptivo de tipo “holistico” en el que el control consciente focaliza mas facilmente los procesos corticales superiores que son especializados, pero 53. Ruiz, A. La psicoterapia en un mundo de complejidad e incertidumbre. Hacia una terapia cognitiva post-racionalista. Inteco, Santiago de Chile, 2003, p. 137. 54. Guipano, V. E. La complessita del Sé. Un approccio sistemico-processuale alla psicopatologia e alla terapia cognitiva. p. 34. 29 3) El concepto de Si durante la segunda infancia. En estos afios el nifio alcanza el estadio de las operaciones con- cretas y esta en una mayor capacidad de captar el punto de vista del otro, Es probable que el nifio seleccione como modelo de identi- ficacion aquel padre que presente un “interés” emotivo-empatico cualitativamente mayor, independientemente de una connotacién positiva o negativa; es decir, se identificard mds con el padre que se preocupe de él, aunque sea reganidndolo o castigandolo, que con el padre que no le muestre interés. Los nifos aprenden de sus padres a descodificar y a reconocer sus propias experiencias emotivas. Asi, cada vez que la experiencia directa del nifio difiere de la explicacion de sus emociones dada por sus padres, aquellas y los pensamientos que las acompafian vienen excluidas, y se tomar la redefinicion elaborada por sus padres“. Un ejemplo: cuando el padre le dice al nifio: “ta no debes llorar, porque los hombres machos no Iloran”, hace que el nifio excluya una gama de sus emociones y lo incapacita para reconocer y redefinir luego adecuada- mente sus propios estados internos. 4) El concepto de Si en la adolescencia y en la juventud. En la adolescencia aparecen las operaciones formales y el sentido de Si del ser humano como persona independiente y autonoma, en grado de imponer un propio orden a la realidad circundante. El adoles- cente con pensamiento légico deductivo es capaz de hacer relacién entre lo que es real y lo que es posible, por lo tanto, puede comprender la existencia de aspectos de la realidad diferentes de los que expe- rimenta personalmente, deduciéndolos a través de hipotesis o teorias causales. Gracias a una menor dependencia de los aspectos emotivos e inmediatos de las relaciones interpersonales, el adolescente puede dirigir los procesos de identificacion hacia la interiorizaci6n de valores de vida abstractos 0 axiomas filos6fico-existenciales. El adolescente 61. Piacer, J. La nascita dell'intelligenza nel fanciullo. La Nuova Italia, Firenze, 1963, pp. 30-110. 62. Guinano, V. F. La complessita det Sé. Un approccio sistemico-processuale alla psico- patologia ¢ alla terapia cognitiva. pp. 80-83. 34 intersubjetivo y que tiene que ver especialmente con las emociones ligadas a las relaciones interpersonales, de modo particular con las de “apego”. A medida que el nifio avanza en edad, la “figura de apego” sigue siendo fundamental en el filtrar y seleccionar la informacién sobre si y el mundo. Si el nifo percibe la “figura de apego” como amable y compe- tente, ira exhibiendo comportamientos seguros y abiertos; al contrario, sila “figura de apego” presenta comportamientos de rechazo o frialdad, se sentird a si mismo como no amable e incapaz, y mostrara comporta- mientos de evasion, agresividad 0 ambivalencia”. El modo como la “figura de apego” facilite u obstaculice su busqueda de autonomia sera otra fuente de informacion para el nino. Sila “figura de apego” se consti- tuye en “base segura” para las exploraciones del nifio, favorecerd en él un genuino sentido de competencia personal y de autonomia. En el curso de los primeros afios los ninos desarrollan un concepto de Si y de los padres de acuerdo con la manera como viven la relacion de “apego” con ellos”. Si el niio, cuando se encuentra en situaciones preocupantes que le generan ansiedad, vive frecuentemente la expe- riencia de que sus padres estan disponibles y accesibles para ayudarlo, y que al mismo tiempo estimulan benévolamente el desarrollo de su autonomia, se percibe, entonces, como dotado de valor y digno de amor. También tendra esta expectativa en relacién con las demas personas y se sentira igualmente digno de amor. Esta es la base para amistades y compromisos duraderos en el futuro. Estudiado el concepto de Si segan Guidano, me atrevo ahora a presentar una definicion personal de concepto de Si. 2.2. Definicion del concepto de Si Daré una definicién personal de Concepto de Si, y lo relacionaré con la afectividad y el “apego a la figura materna”. 2.2.1. Definicidn personal de concepto de Si En la presente investigacién defino el concepto de Si como “el proceso dinamico cognitivo-afectivo de diferenciacion, integracion, 75. Bow sy. Attaccamento e perdita, I: L’attaccamento alla madre. pp. 293-298. 76. GROSSMANN. Op. cit., pp. 5-18. 39 ya 52 afios y su madre 41, Las relaciones con sus padres fueron distantes, demasiado serias y melancélicas, y manifestaron poca capacidad de afecto’. Terminada la Primera Guerra Mundial viajé a Dartmouth como cadete de la Marina, aprendié a navegar a vela y adquirid el sentido de disciplina y de organizacion que siempre lo caracterizaron. En 1925 estudio Ciencias naturales y Psicologia en Cambridge, y trabaj6 durante un afo en una escuela progresista para nifios desadaptados, organizada al estilo de una gran familia. Aqui comenz6 a concebir su teoria sobre el apego infantil. En 1929, a la edad de 22 anios, se traslado a Londres y comenzé su carrera de médico en el University College Hospital, especiali- zandose después en psiquiatria, psiquiatria infantil y psicoanilisis. En 1938 se cas6 con Ursula Lonstaff, mujer bella, actriz y amante de la musica, con quien vivid durante toda su vida. Durante la Segunda Guerra Mundial se ofrecié como voluntario, pero sdlo fue destinado a un grupo de psiquiatras del ejército cuya tarea principal era la seleccién del personal militar aplicando técnicas psicologicas y estadisticas. _ Lapareja Bowlby tuvo 4 hijos, cuidados casi exclusivamente por Ursula; todos manifestaron problemas de dislexia. Esto hizo sufrir bastante a John Bowlby que siempre encontro dificil su papel de padre, aunque no el de abuelo’. Desde 1946 trabajo en la Tavistock Clinic y en el Tavistock Insti- tute of Human Relations de Londres. En 1950 la Organizacion Mun- dial de la Salud le encargo presidir una investigaci6n sobre el influjo de la relacion madre-hijo en los primeros afios de vida’. De este estudio cientifico nacié la “teoria del apego” (attachment theory), que el apego en los primeros aos de vida, constituyen una de las glorias de la psicologia contemporinea”. 2. Es probable que Bowlby haya encontrado una “figura de apego” secundaria en su nifiera Minnie, a quien quiso mucho (MARRONE, Attaccamento e interazione. Borla, Roma, 1999, p.22) 3. Hous H. La teoria dell’attaccamento. John Bowlby e la sua scuola. Raffaello Cortina, Milano, 1994, p. 26. 4. Enel presente trabajo utilizaré la expresién “figura materna” para indicar la persona que toma al nifio a su cuidado, generalmente la mama biol6gica, pero también puede referirse al papa, ala abuela, a una hermana mayor, a un tio etc. Todas las citas de Bowlby presentadas en esta investigacién y traducidas al espaol, son del autor. 44 informacion social*!, Otros algoritmos innatos, llamados también “sistemas comportamentales o motivacionales” y que atribuyen signi- ficado y elaboran informacion social parecida, serian el sistema motivacional sexual (cortejo y acoplamiento), el de ayuda/coopera- tivo, y el agonistico (competicion y rango). 2.4. Influjo del cognitivismo El cognitivismo tuvo gran influjo en la teoria de Bowlby. Defini- ciones de inteligencia, adaptacién, acomodacién y asimilacion, esquema etc., influyeron ampliamente en la teoria del apego, hasta el punto que para muchos cognitivos Bowlby es un pensador de su corriente, y en dicha escuela cognitiva la teoria del apego es amplia- mente aceptada”. La psicologia cognitiva se ve reflejada en expresiones tales como “modelos operativos internos”, que pueden ser asimilados a los “guio- nes” (scripts) que vimos anteriormente. Guidano” y Liotti consideran estos esquemas como principios organizadores “superconscientes” (mds que inconscientes) que gobiernan los procesos conscientes sin aparecer en ellos (como los programas de una computadora). Es decir, la persona esté en el centro y forma su propia “estructura cognitiva”, y toda la vida humana esta en funcién del desarrollo de esta estructura. De ahi la importancia, como dice Arto’, de educar al sujeto para percibir y formarse una estructura que sea capaz de colocarse en un equilibrio constante (asimilacién y acomodacién) con la realidad externa y con el propio mundo profundo, de manera que el individuo pueda asumir criticamente lo que le es presentado y dar una respuesta personal. 21. Rusertt, S. “I sistemi motivazionali: l'attaccamento fra psicologia evoluzionista e psicoterapia”. En: Lattaccamento nel lavoro clinico e sociale. Esplorazione e sviluppo di nuovi modelli d’intervento. Franco Angeli, Milano, 1996, pp. 32-37. 22. Ciontnt, L. Psicoterapia cognitiva. Nuova Scuola Scientifica, Roma, 1991, ristampa 1993, pp. 43-55. GutDano, V. F. La complessita del Sé. Un approccio sistemico-processuale alla psicopato- logia e alla terapia cognitiva. Bollati Boringhieri, Torino, 1988, ristampa 2000a, pp. 48-55. 23. Cf. Hotes, Op. cit., p. 176. 24. Axto, A. Psicologia dello sviluppo. I: Fondamenti teorico-applicativi. AIPRE, Roma, 1999, ristampa 2000a, p. 235. 49 Los sistemas comportamentales son sistemas homeostaticos que, en virtud dela “retroalimentacion” (feed-back), captan cualquier discre- pancia entre la instrucci6n inicial y la ejecucion en curso, y modifican, en consecuencia, el comportamiento. Por eso, el recién nacido no es ninguna “tabula rasa”, sino que esta ya provisto de diversos sistemas de comportamiento listos para ser activados. Desde un punto de vista comportamental la relacion de apego puede ser descritacomoun “dispositivo” que regula constante y dindmica- mente el equilibrio y el balance entre apego y exploracién. Cuando tal balance es adecuado, el nifo se encuentra, desde un punto de vista evolucionistico, en una situacién de relativa proteccién y experimen- tara un sentimiento de seguridad”. La organizacion del sistema de apego no es “en cadena” (cada anillo es un sistema comportamental) sino “jerarquica” (estructuras subordi- nadas que se corrigen segun una finalidad). Un sistema asi es flexible y permite variaciones dentro de ciertos limites. Un comportamiento puede estar organizado “en cadena” en los individuos inmaduros, y en “planos jerarquicos” en los individuos maduros®. El lenguaje ha facili- tado la organizacion “jerérquica” de muchos comportamientos en el hombre, aunque esto no significa que desaparezcan organizaciones “en cadena” para sistemas mas simples y estables. El paso de la organizacién “en cadena” a la organizacion “Jerarquica” constituye un aspecto muy importante del desarrollo filo y ontogenético. 39, Los “sistemas comportamentales” también llamados “sistemas motivacionales”, no tienen necesidad de ser aprendidos pues son organizados sobre la base de reglas inscritas en el sistema nervioso central desde el nacimiento, y son mantenidos en el patrimonio genético por la ventaja que procuran en términos evolucionistas al aumentar la probabilidad de supervivencia. Aunque no necesitan ser aprendidos, son sensibles a fendmenos de desarrollo y aprendizaje en cuanto a los tempos y modalidades a través de los cuales se manifiestan en cada indivicuo. Algunos sistemas son ya maduros al momento del nacimiento (como los que regulan las funciones biologicas), otros necesitan varios afios para llegar a su desarrollo completo (unién sexual, exploracién, territorialidad, competicién, colaboracién.). Guanto mds subamos en la escala filogenética, tanto mas los sistemas motivacionales son influidos por el aprendizaje. Esto sellama “labilidad ambiental” y explica en gran parte las diferencias individuales en las especies mis evolucionadas, como la humana. Bowlby sostuvo estos conceptos (RUBERTI. “ sistemi motivazionali: U'attaccamento fra psicologia evoluzionista e psicoterapia”, p. 28) y consideraba el comportamiento de apego dentro de un sistema motivacional presente desde el nacimiento y desarrollado después en las relaciones con la “figura o figuras de apego”. Cf Smonetu, A. ¥ Catvo, V. Lattaccamento: teoria e metodi di valutazione. Carocci, Roma, 2002, p. 25 40. Bowtsy, J. Attaccamento e perdita. I: Liattaccamento alla madre. pp. 89-93. 54 3.1.8. Funcion biolégica del comportamiento de apego El comportamiento de apego es potencialmente activo durante toda la vida y cumple una funcidn bioldgica. Por eso, es un error suponer que cuando esta activo en un adulto es indicio de patologia o de regresién a un comportamiento inmaduro. Al respecto Bowlby es claro y rechaza como infundadas las opiniones que califican de “regresivos” (patolégicos o inmaduros) los comportamientos de un adulto que busca una “figura de apego”*’. Las bases neurofisiolégicas del sistema y comportamiento de apego las sitaan los investigadores tanto en el cerebro antiguo (cerebro “reptiliano”) como en la corteza cerebral trabajando conjuntamente™. Es indudable que el lobulo limbico y las areas a él conectadas (amig- dala, hipocampo, areas olfativas, corteza orbito-frontal, el septo y otras) son las que inician el proceso neurofisiologico del comportamiento de apego que luego se perfeccionard y controlard a medida que el neocortex (cerebro nuevo) madura y se desarrolla, haciendo que los niveles mas modestos e innatos de nuestro organismo formen parte del ciclo de la razOn superior propia del ser humano”. Crittenden”, basandose en las neurociencias cognitivas, sostiene que el sistema nervioso central del hombre esta preparado a recibir y aatribuir significado a algunos tipos de informacion de modo privi- legiado respecto a otros, de modo especial si son informaciones que se refieren a los otros seres humanos, particularmente si las informa- ciones miran al apego. Emre” afirma que hay una hiperproduccion de células nerviosas y de sinapsis en el nino, y que un numero impresionante de ellas no 53. BowLsy, J. Attaccamento e perdita. III: La perdita della madre. p. 48. 54. Main. Op. cit., pp. 850-855. 55. Enlatiltima décadase ha estudiadoel influjoquimico y hormonal enelcomportamiento de apego, individualizando la oxitocina, los opidceos endégenos y la norepinefrina como implicadas en el proceso (MAIN. Op. cit., p. 366). Algunos investigadores han Ilegado a afirmar que el sistema de apego no es sélo una funci6n organizadora neurofisiolégic el “sistema central organizador” en el cerebro de los mamiferos superiores (KRAEMER. “A. psychobiological theory of attachment”. pp. 393-541). 56. CRITTENDEN, P. Attaccamento in eta adulta. L'approccio dinamico-maturativo all’Adult Attachment Interview. Raffaello Cortina, Milano, 1999, p. 1 57. Emre, R. N. “Gli sviluppi della teoria dell’attaccamento e le influenze delle relazioni sulle relazioni”, En: AMMANITI, M. Y STERN, D. N. Attaccamento e psicoanalisi. Laterza, Roma, 2001, p. 56. 59 afirma que los sacerdotes, los pastores y los terapeutas pueden ser figuras de apego sustitutas. Pero el nifio tiene una fuerte tendencia a dirigir el comportamiento de apego sobretodo hacia una persona en particular; Bowlby llama a este fendmeno “monotropia”. También la “figura de apego” puede constituirse, en algunos casos por objetos inanimados; por ejemplo, la succién no alimentaria (chuparse el dedo) o el agarrarse a un objeto suave (un mufieco de felpa), sin que por esto se pueda decir que el apego es malo o patologico, a no ser que se prolongue en el tiempo y se prefiera el objeto a una persona. El sustituto inanimado es buscado por el nifio preferentemente cuando esta cansado, enfermo o no se siente bien. La “figura de apego” se convierte en “base segura” para el nifio, a partir de la cual puede descubrir el mundo que lo rodea’”. Cuando los nifios crecen y comienzan la adolescencia toleran periodos mayores de separacién de la “figura de apego”, general- mente sus padres. Para Bowlby” esto no quiere decir que la fase de apego esté superada, sino que sin ser tan evidente externamente, sigue activa durante toda la vida. Para los adolescentes la casa paterna, lugar donde habita la “figura de apego”, permanece como un punto clave de referencia y el sistema de apego volverd a reactivarse en momentos de enfermedad, cansancio o peligro. Se ha estudiado también el padre como “figura de apego”. La primera investigacién fue presentada por Main-Weston® quienes encontraron que la calidad de las relaciones del nifio con la madre puede diferir de la calidad de la relacion con el padre. Desde los estudios de Lamb”, quien demostré que los nifios exigian cuidados 66. AlnsworTH, M. D. “Attaccamenti ed altri legami affettivi nel ciclo della vita”. En: Parxes, C; STEVENSON; Hinne, J. ¥ Maris, P. Lattaccamento nel ciclo della vita, Il Pensiero Scientifico. Roma, 1995, ristampa, 2000, p. 33. 67. Ainswortn, M. D. “Infant-Mother Attachment”. En: American Psychologist. n. 34, 1979, pp 932. 68. Bow1sy, J. Costruzione e rottura dei legami affettivi. Raffaello Cortina, Milano, 1982, p. 73. 69. MAIN M. y Weston D.R. “The quality of the toddler's relationship to mother and father: related to conflict behaviour and the readiness to establish new relationships”. En: Child Development. n. 52, 1981, pp. 932-940. 70. Lams, M. “Predictive implications of individual differences in attachment”. En: Journal of Consulting and Clinical Psychology. n. 6, 1987, pp. 817-824. 64 reaccionan con comportamientos contradictorios simultaneos o en rapida sucesion. Al momento del encuentro, por ejemplo, pueden ir hacia la madre (como hacen los nifios del grupo B y C) pero con la cabeza volteada hacia otra parte para evitar cualquier encuentro de miradas (como los ninos del grupo A); o pueden desviar su camino hacia la mama que entra en la habitacion y van y se colocan de improviso con la cara vuelta hacia la pared; o pueden de diversas maneras manifestar cdlera, repulsién, miedo, y al mismo tiempo amorosa atraccion hacia la mama. A este patron se le da la letra D y se le llama “apego desorientado-desorganizado”®, Las investigaciones de Ainsworth y colaboradores* fueron confir- madas empiricamente por Waters-Sroufe* en estudios realizados en Minnesota, USA, los cuales demuestran que los ninos con “apego seguro” desarrollan mas sus capacidades simbolicas, presentan mejor control de sus estados emotivos internos, tienen mejores relaciones inter- personales, son mas sociables y cooperativos, se muestran mas indepen- dientes y alcanzan mayor desarrollo en casi todas las areas de la vida. Esto confirma una vez mas la posicion de Bowlby®, quien afir- maba como insostenible la teoria del “nino viciado”. Esta teoria defen- dia que mostrar mucho carifo al nino y acudir inmediatamente en su ayuda lo “maleduca” y lo convierte en dependiente, mimado y falto de iniciativa. Todo lo contrario, una actitud de respuesta carifiosa y soli- cita al nino en sus primeros anos de vida le ofrece una “base segura” para el desarrollo de la independencia, creatividad y responsabilidad futuras 0, en otras palabras, para su madurez y equilibrio psicosocial. inseguros” a los presentacios por los grupos A, C y D (GrossMaNn y GRossManw. “II tipo di attaccamento come organizzatore delle risposte emotive ¢ comportamentali in una prospettiva longitudinale”. p. 109) 83. Hay cierta confusién en la manera como los investigadores denominan a los patrones A-C-D, noal Balcual todos llaman “seguro”. Al A se lo llama evitante, inseguro, preocupado. AIC resistente, inseguro-ansioso, desvalorizante, ambivalente, alejado. Al D desorientado- desorganizado, temeroso, confuso. Para evitar cualquier clase de confusion seguiré la manera de nombrarlos utilizada por Liorri (Manuale di psicoterapia cognitiva) y llamaré siempre al A=evitante, al B=seguro, al C=resistente, y al D=desorientado-desorganizado. 84. ArsswortH, M. D. 8; BueHar, M. 8; Waters, E y Wat, 8. Patterns of attachment: a psychological study of the strange situation. Erlbaum, Hillsdale, 1978, pp. 10-115. 85. Citado en Karen, R. Becoming attached. Warner Books, New York, 1994, pp. 80-98. 86. BOWLsy, J. Attaccamento e perdita. II: La separazione della madre. pp. 228-234. 69 sentativa que puede ser activada y modulada por circunstancias ambientales e interpersonales. 3.5.2, Formacion de los MOI Bowlby utilizo la palabra “operativo” porque sugiere la repre- sentacion de un proceso dinamico, y el término “modelo” porque da a entender que la estructura de Ja representaci6n es relacional y reproduce la relacién que se encuentra en e! mundo real. Los MOI contienen la nocién de ser objeto de amor y aprecio, llamada “autoestima”, y la de separacion del medio ambiente y sen- tido de continuidad, llamada “identidad de si”. Estos modelos o mapas pueden ser de cualquier nivel de sofisticacion, desde esquemas elemen- tales hasta guiones muy complejos, pero todos hacen posible la organi- zacion de la experiencia subjetiva y cognitiva y del comportamiento adaptativo, einfluyen en la manera como el nifo experimentara sucesiva- mente el mundo. Una de sus funciones es filtrar la informacién que proviene de si mismo y del mundo extemo y seleccionarla segun finalidades diversas”. Las informaciones interpersonales con fuerte carga emotiva se orga- nizan en representaciones internas de si mismo, de los demas y de la realidad, convirtiéndose en MOI que desde los primeros arios de vida del nifio condicionan las estructuras cognitivas precoces y determinan la estabilidad de si, Las emociones y sentimientos son considerados sefiales sociales que contribuyen a la reciprocidad social y adquieren valor de nticleo originario de la naciente personalidad infantil, asumiendo un papel de guia en la continuidad existencial del nino". Bowlby” asegura que los MOI individuales de si y de las figuras de apego se originan en la experiencia repetida de los modelos de 98, Bow sy, J. Attaccamento e perdita, I: Liattaccamento alla madre. pp. 89-92. 99. Con el concepto de “modelo operativo interno” Bowlby construy un puente entre el psicoanilisis, con énfasis en un mundo interno poblado de “objetos” que se relacionan entre si, y las ciencias cognitivas que sostienen modelos internos del mundo bajo formas de representaciones mentales, Cf. Lorigpo y Picarpi. Op. cit., pp. 222-224. 100. Giusti, E. y SPALLETTA, E. Relazioni stabili e durature. Riza Scienze, Roma, 1997, p. 39. 101. Damasio, A. Emozione e coscienza. Adelphi, Milano, 2000, pp. 51-160. 102. BowLsy, J. Una base sicura. pp. 125-128. 74 Grafica 4. Transmision intergeneracional de los MOI Experiencias de apego precoz que tuvieron los padres (recu- erdos generales y especificos de apego) Sucesivas relaciones de apego = ,|-——— | Representaciones del apego que formaron los padres (recuerdos autobiogrificos: narracién personal continua) Comonst ff Comportamientos de cuidado de los padres con el nitio (manera como el padre cuida actualmente al hijo) Caracteristicas del nino j—> Cualidad del vinculo de apego “figura materna” con el nifio (“apego seguro” o apegos inseguros) Gréfica, modificada, de Simontit A-Ca.vo V., L'attaccamento: teoria ¢ metodi di alutazione. Caroeci, Roma, 2002, p. 112. La grafica anterior muestra como de la experiencia de apego del padre y la madre con los que fueron sus padres, se van internalizando los MOI que luego influencian el patron de apego actual con sus propios hijos, teniendo en cuenta la experiencia, el contexto social y las caracteristicas propias del nino. 3.5.5. Diversos MOI segiin la “figura de apego” El nifo forma modelos operativos internos de apego distintos con cada una de las figuras de apego!'’. Si se estudian modelos de apego de un nifio a dos diversas figuras de apego (por ejemplo, exponiendo el nifio dos veces a la SS, la primera vez con la madre y la segunda con el padre) se nota que esos modelos pueden coincidir, 117, Por ejemplo, el nifio ya al final del primer aito es capaz de construirse la imagen de la madre ausente, conservarla y distinguirla de la de madre sustituta y saber muy bien a cual de las dos dirigir su preferencia (BOWLBY. Attaccamento e perdita, III. p. 395). 79 dolorosas y terrorificas memorias relativas a lutos y traumas sufridos. El hecho de la fragmentacion y compulsividad de las revocaciones de esos lutos y traumas, significa que no han sido elaborados correcta- mente". Por eso, la “figura materna” asume actitudes y expresiones de dolor, miedo o célera inmotivada, mientras responde a las exigen- cias de apego del nifio. Esas emociones asi expresadas asustan al nifio que no puede comprender su motivo y origen, atin mas cuando la misma “figura materna” tampoco lo sabe. Se crea, entonces, una condicién parti- cular de circularidad paradojica en la activacién del sistema de apego del nino: el miedo lo mueve a buscar la cercania de la “figura materna” mientras ésta lo asusta y rechaza. Hay una hiperactivacién mayor que en el nifio C, que excede la capacidad de atencién y conciencia del nino y lo lleva a la desorientacién: atencién dispersa, pérdida de finalidad en lo que hace, expresiones de estados alterados de conciencia de tipo trance u onirico™'. Al mismo tiempo el nifo puede atribuir toda la situacion a particulares caracteristicas terrorificas del propio si (el nifio no sabe por qué la “figura materna”, cuando él se le acerca, pone esa cara de terror y de angustia por causa de lutos y traumas anteriores no resuel- tos). Como después, en la interaccién con la “figura materna” las sefiales de dolor y miedo desaparecen ya que el nifio a su vez es fuente de ternura, éste puede construir una ulterior representacién contradictoria de si como consolador de una “figura materna” trau- matizada y doliente™. Puede darse el caso del nifio que, sinténdose asustado y notando que también la “figura materna” lo esta, construya una imagen de si y de la “figura de apego” como victimas de un oscuro e invisible peligro externo. Por eso se puede concluir que en la actitud de apego D, el nifio construye un MOI multiple de si y de la “figura de apego”, 130. Main, M; Hesse, E. “Attaccamento disorganizzato/disorientato nell’infanzia e stati mentali dissociati dei genitori”. En Attaccamento e psicoanalisi, Laterza. Roma, 2001, pp. 97-100. 131. Ibid., pp. 102-107, 132. Ibid., pp. 106-122. 84 a lo que llamamos “vinculo de apego”, y que hay conexién entre los recuerdos de las relaciones con los propios padres durante la infancia y los actuales comportamientos de enamoramiento. Esto ya lo sostenia Bowlby al afirmar que la formacié6n y el mantenimiento de un vinculo de apego en la edad adulta equivalen respectivamente al enamora- miento y al amor". También Hazan-Shaver™ sostienen que la sexualidad y el comporta- miento de cuidado son sistemas motivacionales independientes pero que se integran con el sistema de apego en el amor adulto de pareja, de modo que éste llega a constar de tres componentes fundamentales: el apego, el cuidado y la sexualidad. De los tres se cree que el funda- mental es el del apego y es el primero que aparece en el desarrollo del nitio, jugando un papel capital en la formacién de los MOI de si mismo y de los demas y siendo por lo tanto el que establece las bases para el desarrollo de los otros sistemas. Los mismos autores afirman que esos tres componentes del amor siguen un curso de desarrollo predecible en el amor de pareja: el apego y el cuidado crecen en importancia e intensidad en los primeros afios de la relacion y luego se estabilizan; mientras que la sexualidad tiene su vértice de mayor importancia al comienzo de la relacién presentando después fluctua- ciones a lo largo del tiempo. La madurez emotiva no necesariamente va unida al ejercicio de la sexualidad: son muchos los que ejercen la sexualidad sin ser capaces de establecer relaciones con consideracion y afecto“*. Tal podria ser el caso, por ejemplo, de un presbitero que tiene relaciones sexuales, deja su sacerdocio y contrae matrimonio civil, para luego darse cuenta que realmente no ama a su companera™’. Bowlby” vefa el matrimonio, o su equivalente, como la manifes- tacion adulta del comportamiento de apego, ya que tal relacion 143, Bow ey, J. Attaccamento e perdita, IIT: La perdita della madre. p. 48. 144. Hazan G y Saver P. “Attachment as an organizational framework for research on close relationships”. En: Psychological Inquiry. n. 5, 1994, pp.1-22. 145. MARRONE. Op. cit., pp. 274-279. 146. FUMAGALLI, M. Le donne dei preti. Storie vere di amori in Vaticano, Baldini & Castaldi, Milano, 1999, pp. 46-52 147. BOWLAY, J. Costruzione e rottura dei legami affettivi. Raffaello Cortina, Milano, 1982, p. 140. 89 Simonelli-Calvo™ afirman que Bowlby traté de explicar los MOI no satisfactorios echando mano de un principio de la elaboracién de la informacion: la “exclusion defensiva”. Seguin ésta, el individuo no elabora al mismo nivel todas las informaciones que vienen del ambiente, sino que selecciona las que le convienen mas. De la misma manera, cuando la relaci6n de apego se caracteriza por aspectos de inadecuacion, miedo 0 conflicto, el sujeto puede desarrollar una representacién divi- dida de si y del otro, en la que algunos aspectos son accesibles a la conciencia y otros permanecen defensivamente excluidos. Seria como redefinir los mecanismos de defensa psicoanaliticos en términos de elaboracion de la informacion. 3.8.1. La psicopatologia La explicacion anterior ayuda a entender la psicopatologia en la “teoria del apego”. Esta se presenta cuando se dan eventuales descone- xiones en los MOI entre conocimiento episddico y conocimiento semdntico de st, o cuando existen eventuales obstaculos para que el conocimiento implicito pueda llegar a ser explicito y formar asi una sintesis mental de significados generales de si y del mundo. La psicopatologia se refiere a fallas en las interconexiones dindmicas entre los sistemas de memoria implicita y explicita, o mas en concreto, entre los sistemas de memoria procesual, semantica y episddica'’. No se puede hacer una auténtica sintesis, una buena integracién de todos los niveles. El mismo Bowlby" llegd a establecer que los recuerdos epi- sddicos negativos de la interaccién del nifio con sus padres eran puestos fuera de la conciencia porque ésta estaba ocupada por cono- cimientos semanticos que idealizaban a los padres. Estos, en efecto, podian, a través de palabras y amenazas de abandono afectivo, hacer parte significativa de las experiencias emotivas precoces se relacionan con la activacién del sistema de miedo, mas que con sistemas positivos, entonces la personalidad infantil, que comienza a estructurarse por los procesos de aprendizaje en paralelo, se caracterizara por negatividad y desesperacion, mas que por afecto y optimismo”, 162. SiIMONELLI, A ¥ Gatvo, V. Lattaccamento: teoria e metodi di valutazione. Carocci, Roma, 2002, pp. 58-59. 163. Bow sy, J. Una base sicura. pp. 95-114. 164. Bowy, J. Attaccamento e perdita, II: La separazione della madre. pp. 95-114 94 Esta no se hard sin un proceso dificil y doloroso, y sin la ayuda de alguien que se ofrezca a ser “base segura”. Ese alguien puede ser el terapeuta que se comprometa al cambio de los MOI patolégicos de apego, que hacen que el individuo no tenga un concepto de Si consolidado y una adecuada madurez afectiva’”. Anfossi'” nos recuerda dos de las funciones de la psicoterapia bowlbiana. Una es la gradual reconstruccion de la unién entre las experiencias recordadas (memoria episddica) y las generalizaciones presentes en la memoria semantica. Asi se puede reconstruir y a la vez modificar el sucese traumatico en busca de una mejor adapta- cién. La otra, ligada a la anterior, es la promocion de la capacidad autobiografica, es decir, la narracion lleva al significado y al sentido de continuidad, transformando la experiencia traumatica en una historia coherente y significativa. De esta manera la persona en terapia, mediante la narracion, reconstruye el “hilo rojo” de su propia historia afectiva integrando, sin exclusiones defensivas, sus frustraciones y sus necesidades insatisfechas. Feeney-Noller'® sostienen que del mismo modo que algunos factores promueven la estabilidad de los modelos de apego, incluidos los patolégicos, otros facilitan su cambio, Los modelos tienen mas probabilidad de cambiar radicalmente en momentos de transiciones vitales importantes como la emancipacion del hogar, el matrimonio, la paternidad, el divorcio, una toma de decision transcendente, una grave crisis personal o la muerte de un ser querido. Estos aconte- cimientos representan cambios significativos en el entorno social de una persona que podrian poner en crisis los modelos que ya posee. Seguin Bowlby’ los individuos se diferencian entre si respecto a la medida en que sus MOI pueden modificarse. Estos modelos operativos pueden ser revisados y modificados positivamente sobre la base de las informaciones que provienen de nuevas relaciones, 176. SHANE, M; SHANE $ y Gates, M. Attaccamenti intimi. Verso una nuova psicologia del sé. Astrolabio, Roma, 2000, p.26. 177. Anrosst, M. “Le prospettive attuali della teoria dell’attaccamento”. En: Bow.sy, J. Attaccamento e perdita, I: Attaccamento alla madre. pp. 363-377. 178. Feeney, J. A. y Nour, P. Apego adulto. p. 115 179, Bow ay, J. Una base sicura. pp. 130-131 99 perpetuan a través del ciclo de vida del individuo y en las interacciones intimas de los seres humanos, especialmente en las interacciones de familia”. En su vasta produccién, Bowlby publico un solo articulo pura- mente clinico familiar’, pero tuvo la iniciativa de introducir la técnica de reunir las familias en la clinica Tavistock, como lo hacia Bateson en Palo Alto (California), presuponiendo que el nirio no se ligaria unicamente a una figura principal de apego sino que a través de ella se ligaria a toda la constelacion familiar. Por eso, algunos lo consideran como uno de los padres de la terapia familiar sistémica. Las ideas terapéuticas de Bowlby fueron desarrolladas en Inglaterra especialmente por Byng-Hall’™, quien acuiio el concepto de “base familiar segura”, es decir, la familia como red confiable de relaciones de apego que garantiza a cada miembro un sentido de seguridad suficiente para sentirse bien y poder explorar nuevas modalidades de relacién en su entorno, con la conviccién de que no perdera los cuidados familiares ni sera olvidado. El sistema familiar debe tener en cuenta el concepto “demasiado cerca-demasiado lejos” (too close-too far) de Byng-Hall’”’ para enten- der como ciertos tipos de relaciones, en vez de ser “base segura”, pueden ser entendidas por un miembro de la familia como intrusas 0 invasoras (“demasiado cerca”), mientras que para otro miembro son impersonales y frias (“demasiado lejos”). Esta dificultad se presenta mas comunmente en las relaciones de los adolescentes con sus padres y enel amor romantico de los adultos. Doane-Diamond™ del Yale Psychiatric Institute (Estados Unidos), basandose en resultados empiricos segun la teorfa de Bowlby, han 192. Houmas, H. La teoria dell’attaccamento. John Bowlby e la sua scuola. p. 180-183. 193. Bow.ay, J. “The study and reduction of group tensions in the family”, Ea: Human Relations. n. 2, 1949, pp. 123-128. 194, ByNG-Ha, J. “An appreciation of Jorn BOWLBY: his significance for family therapy”. En: Journal of family therapy. n. 13, 1991, pp. 5-16. 195, ByHG-Hat1, J. “Family and couple therapy. Toward greater security”. En: Handbook of attachment. Theory, research, and clinical applications. Guilford Press, New York 1999, pp. 632. 196. Doane, J. A; Diamonn, D. Affetti e attaccamento nella famiglia. Trattamento familiare dei pitt gravi disturbi psichiatrici. Raffaello Cortina, Milano, 1995, pp. 95-237. 104 medio de una crisis de significado, muchos sacerdotes optan por abandonar el ministerio como unica solucion. Durante el periodo de crisis el sacerdote busca apoyo psicoldgico afectivo, una “base segura”, y la encuentra en otra persona, general- mente mujer. Sin embargo, el nucleo de la crisis continua, ya que se trata de un defectuoso proceso afectivo con la “figura de apego” que no le ha servido de “base segura”. Este defectuoso proceso afectivo ha dado como resultado un sacerdote con concepto de Si desin- tegrado y no consolidado. Dicho proceso se puede explicar utilizando la psicologia cogni- tiva. En los primeros anos de vida el nifio forma un tipo especial de apego emocional a la “figura materna” a través, principalmente, de un proceso “tacito” de relacién con ella. Esa relacion le sirve de “base segura” para descubrir el mundo. Este proceso, con el paso de los afios y la experiencia, se va organizando y jerarquizando cada vez mas “explicitamente” en niveles de conocimiento y de conciencia mas complejos, y se manifiesta en el adulto en un concepto de Si integrado y consolidado y en una madurez afectiva que terminan por darle “significado a la vida”. Estudiando las dimensiones de la afectividad y del concepto de Si en el ser humano y la incidencia fundamental que tienen en la vida concreta de los sacerdotes, llegué a la hipdtesis de que en la mayoria de los que abandonan el ministerio existe una inmadurez afectiva originada en una experiencia de apego “inseguro” a la “figura materna” en los primeros afios de vida, lo que produce un concepto de Si no integrado ni consolidado. Los MOI originados en esas primeras relaciones de apego se formaron sobre la base de “esquemas” inseguros o desorganizados que no facilitaron un con- cepto de Si integrado y consolidado y, poco a poco, generaron una inmadurez afectiva contramarcada por inseguridad de base. Mas tarde el sacerdote, al sentirse vulnerable en medio de las dificultades de su ministerio 0 ante la crisis de significado de la vida, pone en accién su sistema innato de apego a través de “modelos inseguros 0 desorganizados” de apego aprendidos (MOI), y en ese momento cualquier persona que hizo las veces de “figura materna”, 109 sintoma de desajuste psicologico que se encuentra en casi todos los trastornos psicoldogicos. Se hipotiza que una persona con “apego seguro” manifestard bajos niveles de ansiedad (aprehensi6n, culpa y sentido de desastre inminente), en tanto que otra con apegos “evitante”, “resistente” o “desorientado-desorganizado” presentara altos niveles de ansiedad. La variable independiente son los 4 diversos patrones de apego, medidos por el cuestionario CUAPAD. La variable dependiente es el nivel de “ansiedad” medido por el cuestionario $.T.A.I. 2. Muestra Todo estaba programado para que la “ficha de datos personales”, el cuestionario CUAPAD y el cuestionario $.T.A.I., hubiesen sido respondidos por 600 sacerdotes, 200 colombianos, 200 italianos y 200 norteamericanos, no mayores de 70 afios, que estuviesen o no ejerciendo el ministerio sacerdotal. La mitad de la muestra estaba representada por sacerdotes diocesanos y la otra mitad por sacer- dotes religiosos. Este objetivo no se alcanz6 totalmente ya que se entregaron 1.500 cuestionarios en Jos tres paises y fueron respondidos 530, distribuidos de la siguiente manera: - de Italia, 67 diocesanos y 76 religiosos; - de Colombia, 192 diocesanos y 76 religiosos; - de USA, 59 diocesanos y 69 religiosos. Accontinuacién, presento la muestra final de los sacerdotes en las siguientes figuras. 114 image not available Fig. 9. Muestra general: nivel socio-econdmico x tipo sacerdocio La mayoria de los sacerdotes, tanto diocesanos 168 sacerdotes (52.8% de la muestra general) como religiosos: 134 sacerdotes (63.2% de la muestra general), pertenecen al estrato socio-econdmico medio/ medio. Son muy pocos los sacerdotes que provienen de estratos econé- micos altos o bajos. No respondieron la pregunta sobre el nivel socio-econdomico 12 sacerdotes. El nivel socio-econémico fue otra variable que influy6 mucho en la homogeneidad de la muestra. Haciendo algunas reflexiones generales, se puede afirmar que la muestra de los sacerdotes que respondieron al CUAPAD es bastante homogénea y no presenta diferencias muy grandes por nacionalidad © tipo de sacerdocio. En sintesis, el “sacerdote tipo” de la muestra tiene las siguientes caracteristicas: — edad entre 51 y 71 afios (193 sacerdotes, 36.4% de la muestra); — proveniente de ciudad (234 sacerdotes, 44.2% de la muestra); — conun promedio de 4 a7 hermanos/as (224 sacerdotes, 42.3% de la muestra); — de nivel socio-econémico medio/medio (302 sacerdotes, 57.0% de la muestra); — se dedica casi que exclusivamente a su labor sacerdotal (232 sacerdotes, 43.8% de la muestra); — lleva de 6 a 15 afios de ministerio sacerdotal (134 sacerdotes, 25.3% de la muestra); 120 Tabla 5. Persona que influyé en su nitiex x nacién Madre 92.6% | 1.74 |0.76} 94.8% 1.56 0.74] 98.5% 1.23 |0.54| 93.8% | 1.48 a Padre 85.8% | 2.06 |0.86} 79.1% 2.15 1.05 Abuelo/a 46.9% | 2.96 |1,40] 44.7% 3.04 |1.32| 57.99% 2.79 |1.39 Hermano/a | 50.8% | 2.98 |1.20} 49.3% 2.85 [1.10] 75.0% 2.29 |1.21 Tio/a 42.5% | 3.37 }1.15] 30.6% | 3.57 | 1.09] 59.4% | 2.88 $1.15 Amigo/a 43.2% | 3.34 |1.10) 25.0% 3.76 1.10} 62.5% | 2.63 |1.17 Profesor/a | 43.2% | 3.42 |1.09] 45.6%] 3.13 {1.15] 74.2% 241 |1.03 Sac/relg/a 65.7%] 2.65 |1.04) 60.4% 2.61 [1.17] 82.8% | 1.96 {0.96} Otro 44% | 2.89 }1.69) 2.1% 3.73 |1.53| 3.1% | 2.88 |1.81 Porcent. = Porcentaje; Med.p. = Media ponderada; Sac/relg/a = Sacerdote/religioso/religiosa La pregunta 4 de la “ficha de datos personales” tiene 9 posibles personas para identificar como influyentes en la infancia: madre, padre, abuelo/abuela, hermano/hermana, tio/tia, amigo/amiga, pro- fesor/profesora, sacerdote/religioso, y otro. Cada persona tiene una graduatoria de 5 posibilidades: muchisimo, mucho, mas 0 menos, poco y nada. Cuanto mas baja es la media, mas influjo ha tenido la persona en cuestién. La madre es la persona que mis ha influido en la nifiez de los sacerdotes de USA (media ponderada = 1.23), de Colombia (media ponderada = 1.56) y de Italia (media ponderada = 1.74). Sigue el padre (USA, media ponderada = 1.48; Italia, media ponderada = 2.06; Colombia, media ponderada = 2.15). En tercer lugar, ganandole a las otras figuras de la infancia, viene el sacerdote-religioso/a: USA (media ponderada = 1.96), Colombia (media ponderada = 2.61) e Italia (media ponderada = 2.65). Estas tres figuras son mas impor- tantes en la muestra de sacerdotes de USA que en la muestra de 128 Tabla 13. Escalas de “apego”, de “adhesién al sacerdocio” y de “ansiedad” medida por el STAI x “persona que influy6 durante su ninez” Var.X | Var.Y [Num.|MediaX| oX [Mediay] oY] + | Pp] Evitante 0.726 | -0.2161] 0.001 Evitante 482 | 115.851 -0.1629] 0.001 Sacerdote| 435 [116.041 0. Madre 10.688 0.726 Seguro Padre | 482 | 58.479 [10.280] 1.959 [0.975] 0.1358] 0.003 Seguro [Sacerdote| 435 | 58.340 [9.635 | 2.446 [1.119] 0.0231] 0.632 Resistente | Madre | 514 | 99.656 [11.869] 1.523 [0.726 |- Resistente | Padre Resistente_| Sacerdote Desor/des.| Madre Desor/des.| Padre 514 115.457_| 12.999 11.349 1.119 119.780 120.133 Desor/des.| Sacerdote 120.646 0.199 Adhesion | Madre | 514 975 _|12.017{ 1.523 [0.727] 0.2000] 0.001 Adhesion | Padre 0.1351] 0.003 2.446 1.518 Adhesion _| Sacerdote 0.1555 S.T.AL Madre 9.938 STALL Padre 9.691 S.T.AL |Sacerdote} 408 81.250 | 9.230 Var = Variable; r = coeficiente de correlacion; p = nivel de significatividad; Desor/des. = Desorientado-desorganizado. 0.723 0.977 | -0.1882| 1.125 }-0.0193] 0,698 — hay correlacién inversa entre el “apego evitante” y la madre (r = -0.2161; p < 0.001), y entre el “apego evitante” y el padre (r = -0.1629; p < 0.001); — hay correlacién inversa entre el “apego resistente” y el padre (r = -0.1352; p < 0.003), y entre el “apego resistente” y la madre (r = -0-0926; p< 0.036); ~ hay correlacion inversa entre el “apego desorientado-desorgani- zado” y la madre (r = -0.2246; p < 0.001), y entre el “apego desorientado-desorganizado” y el padre (r = -0.2013; p<0.001); ~ hay correlacion inversa entre “ansiedad” medida por el S.T.A.L. y la madre (r = -0.2095; p < 0.001) y entre “ansiedad” medida por el S.T.A.L y el padre (r = -0.1882; p < 0.001). 137 especialmente en el campo, podrian ser una pista de explicacién a la mayor presentacion de trastomnos psicolégicos. En cuanto al “apego seguro”, a la “adhesién al sacerdocio” y al “nivel de “ansiedad” medido por el S.T.A.L, no se encontraron dife- rencias significativas. 6.3.2. Diferencias entre los grupos segun la edad La edad de los sacerdotes se dividio en tres grupos: primer grupo de 22 a 35 afios, segundo grupo de 36 a 50 aiios, tercer grupo de 51a 71 anos. No hubo diferencias significativas en los apegos “seguro” (media general = 2.098), tampoco en el “resistente” (media general = 3.553), ni en el “desorientado-desorganizado” (media general = 4.126), ni en la “adhesién al sacerdocio” (media general = 1.963) nien la “ansie- dad” medida por el S.T.A.I. (media general = 4.043). Presentaré solamente el “‘apego evitante”’. E] analisis de varianza da una p = 0.02244 que indica hay diferencia entre los grupos de edad en cuanto al “apego evitante”. Presento la tabla 18. Tabla 18. Diferencias entre los grupos de edad x “apego evitante” Grupos A/B__ [Media A[Media B[Dif. A-B[Varianza|G.L.] f [ p 22-35 anos/51-71 anos] 4.050 | 3.914 | 0.135 | 149 1/512] 7.46]0.007 Dif. = Diferencia; G.L. = Grados de libertad; f = coeficiente de correlacisn; p= significatividad Comparando el grupo de 22-35 afios con el de 51-71 aiios se obtiene una p < 0.007 que indica mayor puntuaci6n en el “apego evitante” para los de mayor edad. Se puede afirmar que el influjo de la edad es una variable signi- ficativa en la escala de “apego evitante” de los sacerdotes de la muestra. Las conclusiones concuerdan con los estudios psicolégicos sobre depresion, en los cuales se afirma que a mayor edad mayor proba- bilidad de depresion. 144 6.3.6. Diferencias entre los grupos segun el nivel socio-econémico El nivel socio-econémico de los sacerdotes estaba distribuido en 8 posibilidades de respuesta pero, por fines practicos para el anilisis, fueron reagrupados en 3 grupos: medio/alto, medio/medio y medio/bajo. No hubo diferencias significativas entre la variable nivel socio-eco- nomico de los sacerdotes y el “apego seguro” (media general = 2.100) ni entre aquel y la “adhesion al sacerdocio” (media general = 1.964). Presento las escalas de apegos donde hubo diferencia significativa. Para el “apego evitante”’: el andlisis de varianza da una p < 0.01035 que indica diferencia significativa entre los 3 grupos. Pre- sento la tabla 24. Tabla 24. Diferencias entre los grupos segin el nivel socio-econdmico x “apego evitante” Grupos A/B _ [Media A| Media B[Dif. A-B]Varianza] G.L.[ f [ p Nivel medio/alto y nivel medio/bajo 4.014 3.867 Nivel medio/medio ; ly nivel medio/bajo | +0! | 3867 Dif. = Diferencia; f= coeficiente de correlacién; p ~ significatividad; G.L. = Grados de libertad. Comparando el grupo de sacerdotes de nivel socio-econédmico medio/alto con el grupo medio/bajo, la p < 0.017 indica que el grupo medio/bajo tiene puntuaciones de mayor “apego evitante”. Si la comparacién se hace entre el grupo socio-econdmico medio/ medio y el medio/bajo, la p < 005 indica una diferencia significativa: el grupo medio/bajo manifiesta mayor “apego evitante”. Cuanto mas bajo es el nivel socio-econdmico de los sacerdotes encuestados, tanto mas se manifiesta el “apego evitante”; es decir, los sacerdotes de la muestra con nivel econdémico bajo, tienen mayor probabilidad de manifestar comportamientos depresivos. Para el “apego resistente”’: el andlisis de varianza da una p < 0.00318 que indica diferencia significativa entre los 3 grupos socio- economicos. Presento la tabla 25. 150 una puntuacion alta. Para una correcta interpretacion, hay que tener en cuenta que la grafica presenta intervalos muy pequerios, de 3.8 a 4.1, Los datos confirman el anilisis de varianza hecho a una sola via en el numeral 6.3.7. 6.3.10. Diferencias entre los grupos segtin tipo de sacerdocio y nacionalidad x “apego desorientado-desorganizado” La siguiente tabla presenta el andlisis de varianza a doble via. ‘Tabla 34, Analisis de varianza a doble via segiin el tipo de sacerdocio y la nacionalidad x “apego desorientado-desorganizado” [ Factor [Varianza [ Gu. [if Pp 008 | 1/342, 0.36 0.54841 Nacién (b) 0.63 2/342 0.23617 axb 4.33 0.01383 GL. = Grados de libertad; f = coeficiente de correlacién; p = nivel de significatividad. Tipo de sacerdocio (a En la interaccion entre los factores tipo de sacerdocio (dioce- sanos/religiosos) y nacionalidad (Italia, Colombia, USA) la p < 0.01383 revela una diferencia global significativa en el “apego desorientado-desorganizado”. Presento la grafica 7. Grafica 7. Tipo de sacerdocio y nacionalidad yy tipo de sacerdocio x “apego desorientado-desorganizado” Italia Colombia USA D= Diocesanos; R= Religiosos 158 CapiTuLo IV MADUREZ AFECTIVA, CONCEPTO DE SI Y LA ADHESION EN EL MINISTERIO SACERDOTAL: APLICACIONES En este capitulo mi objetivo es presentar algunas conclusiones de la investigacién realizada con los sacerdotes, iluminarlas con los principios psicolégicos estudiados en los dos primeros capitulos, y aplicar todo ese material a la vida de los sacerdotes y a la formacién de los seminaristas. 1. Algunas conclusiones psicolégicas La Iglesia catolica, de manera especial en los ultimos decenios, ha sido muy consciente del papel de la psicologia y de las ciencias humanas en el desarrollo afectivo del ser humano, y quiere aplicar esas ciencias en el proceso de la formacién sacerdotal. De hecho en muchos documentos ha hablado de la importancia de la psicologia en la formacion humana de los sacerdotes y seminaristas'. Mas atin, 1. Presento una répida panoramica de estos documentos: el decreto Optatam Totius del concilio Vaticano II, an. 11 y 20 y el decreto Perfectae Caritatis del mismo Concilio, n. 12; la enciclica Sacerdotalis Coelibatus de Pablo VI, nn. 56 y 61; la Ratio Formationis Institutionis Sacerdotalis de la Congregacién para la Educacién Catélica, nn. 9, 11, 13, 30, 71, 94 y 95 y las orientaciones educativas para la formacién en el celibato sacerdotal, de la misma Congregacién, nn. 20, 26 y 65; el Codigo de Derecho Candnico, cénones 642 y 1031; las orientaciones educativas sobre el amor humano de la Congregacion para la Educacién Catélica, nn. 31, 35, y del 87 al 97; el Instrumentum Laboris del Sinodo de obispos de 1990, 165 2.1. Para los sacerdotes Teologicamente el sacerdocio imprime caracter, pero psicologica- mente siempre sera una eleccion de vida abierta a todas las vicisi- tudes y riesgos, positivos y negativos, de la existencia humana. Un sacerdote nunca podra decir “he llegado al sacerdocio y con esto me basta”. El sacerdocio se ira construyendo, paso a paso, en todas las actividades y elecciones que el sacerdote haga durante su vida. Es un proceso abierto y en continuo “fieri”. Y, con mayor razén, lo es la “madurez afectiva” y el “concepto de Si”: no tienen un equilibrio “justo” y “optimo”, sino que son una conquista continua. El “apego seguro” no es patoldgico en la edad adulta, todo lo con- trario, es necesario. E] sacerdote, como cualquier ser humano, no importa la edad que tenga, necesita una “base segura” en la cual apo- yarse. Esa “base segura” se la da su identificacién con Jesucristo, su pertenencia a la Iglesia, su comunion con el presbiterio, su ministerio sacerdotal. Esta posicion estaria en la linea tedrica de “apego seguro” explicitada en Bowlby’ y Kirkpatrick’. Pero hay el peligro de quedarnos en una “base segura” meramente “tedrica” y no “experiencial” Mientras no haya una “opcién fundamental por Jesucristo”, encar- nada en una vivencia concreta de comunidad, su experiencia de seguridad sera tedrica, pasajera, no personal ni totalizante. E] “apego” a Jesucristo no debe ser meramente tedrico, como no lo es el apego del nifto a su madre. Debe ser “apasionado” en el sentido etimoldgico de la palabra. Pasion es una inclinacién entusiasta de la persona que la inclina hacia lo que desea. Ese “entusiasta” significa en griego “en —theds” (en Dios), es decir, debe ser como el amor de Dios que todo lo da incondicionalmente. Solamente asi se puede entender una castidad sacerdotal que esencialmente no es una “carga que sopor- tar”, sino un “entusiasmo ardoroso” por una persona llamada Jesu- cristo, que se convierte en el eje fundamental y atrayente de la vida. Si no existe este “enamoramiento” por Jesucristo, que “fusiona” afectiva y efectivamente toda la vida alrededor de El (recordemos nota 15), el 8. Bow.ay, J. “The growth of independence in the young child”, En: Royal Society of Health Journal. n. 76, 1956, p. 588 9, Kirkpatrick, L. A. “The role of attachment in religious belief and behavior”, En: Advances in personal relationships. Jessica Kingsley, London, 1994, pp. 239-265 171 ANEXOS Anexo 1. Estadisticas sobre los sacerdotes Tabla 1. Distribucién de sacerdotes en el mundo, 1970-1995. sEEREEEES Formenti V. Nenna E., “Le caratteristiche statiche e dinamiche dei sacerdoti nelle diverse realta ecclesiali: un’ analisi ultimi 25 anni”. En: Sacrum Ministerium 4 (1998) 65. 179 “Apego evitante”: A (total 29 “items”): 002. Me siento desvalorizado por los demas 041. Desde pequeiio siento que los demas me rechazan o me evitan 004. No expreso mis sentimientos 066. Me considero indigno cuando alguien se refiere a mis cuali- dades 043. Me siento lejano en mis relaciones con los demas 006. No confio en mis propias capacidades 010. La tristeza y la melancolia me invaden con facilidad 073. Me parece que los demas no son auténticos cuando se relacionan conmigo 012. La relacion con mi madre fue lejana y distante 017. Estoy condenado a vivir solo 018. En las reuniones y encuentros facilmente me aislo 020. Nadie podria amarme debido a mis pocas cualidades 027. En mis relaciones sociales siento que los demas son superiores ami 026. Lloro en muchas ocasiones 029. Todo lo hago mal 031. Me siento culpable y no sé bien el porqué 124. Mis defectos me hacen sentir inferior a los demas 033. Si hago lo que quiero, me busco problemas 036. Lo que hago no es tan bueno como lo que hacen los demas 037. Me es dificil sostener una conversaciOn interesante 106. No me interesan las cosas que hago 053. He pensado en quitarme la vida 122. Me cuesta trabajo conciliar el suefio 081. Mi vida es triste y aburrida 107. Siento uno de estos sintomas: palpitaciones, sequedad en la boca, oleadas de calor, sensacion de “nudo” en la garganta. 126. El mundo no tiene solucién: empeora cada dia mas 131. Me siento fatigado y sin energia 138. Encuentro dificil concentrarme en una tarea 141. Casi todos los dias sucede algo que me asusta 185 008. El sacerdocio es una vocaci6n que vale la pena seguir 045. La mayor parte del dia me ocupo en labores sacerdotales que me hacen sentir bien 109. Por medio de mi sacerdocio, la gente se acerca mas a Dios 032. Cuando estoy triste o tengo dificultades en mi sacerdocio, busco animo y fuerza en la comunicacion con Jesucristo 011. Como sacerdote sé descansar y tomar mis dias de reposo 130. Participo con gusto en las devociones populares (rosario, via- crucis, etc.) 136. Me siento bien con mi vida sexual 135. Siento que tengo mucha fe en el Sefior Anexo 4: Cuestionario STAI Se puede ver enseguida en el “Cuadernillo de aplicacién” Anexo 5: Cuadernillo de Aplicacion Acontinuacion, en las siguientes paginas, presento el Cuadernillo de aplicacién en espafiol. Lleva como titulo Cuestionarios para sacerdotes catélicos, Los cuadernillos en inglés y en italiano tuvieron idéntico orden y formato. 190 068. Me siento amado por la comunidad cristiana donde ejerzo mi sacerclocio 069. Cuando entro en mi interior, me siento realizado como persona y como sacerdote 070, Tengo la idea fija de que debo ser siempre el mejor 071. Me preocupa convertirme en un “don nadie” 072. Soy capaz de delegar responsabilidades 073. Me parece que los demas no son auténticos cuando se relacionan conmigo 074. Soy extremadamente puntual y me altera cualquier contratiempo 075. No soporto que me contradigan 076. Me entiendo razonablemente bien con mi obispo o mis superiores 077. Tuve una infancia terrible 078. Me gusta trabajar apostélicamente en equipo No logro distinguir lo que es importante de lo que no lo es . Tengo muchas heridas afectivas que nunca sanaré 081. Mi vida es triste y aburrida .. Me considero una persona atractiva 083. Me como las ufias 084. Mis afios sacerdotales han sido muy satisfactorios, a pesar de algunos fracasos 085. Reprimo mi ira y no la manifiesto 086. Hago lo contrario de lo que realmente quiero 087. Recibo amor de los demas 088, Siento miedo y no sé por qué 089. Confio en los laicos que me rodean y me colaboran 090. Me siento desorientado en la vida, sin metas ni objetivos 091. Cuando celebro la Eucaristia o administro los Sacramentos, siento que estoy “en lo mio” 092. Soy en mi interior una persona rara y extrafia, diferente al comun de la gente 196 Cencini, A. Relacionarse para compartir. El futuro de la vida consagrada. Sal Terrae, Santander, 2003. Cionini, L. Psicoterapia cognitiva. Nuova Scuola Scientifica, Roma, 1991, ristampa, 1993. Cozzens, D. B. 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ALGUNOS DATOS BIOGRAFICOS DE JOHN BOWLBY 43 2. ORIGEN DE LA TEORIA DE BOWLBY 45 2.1. Primeras experiencias 45 2.2. Influjo de la etologia 46 2.3. Influjo del modelo cibernético 48 2.4. Influjo del cognitivismo 49 2.5. Influjo de Darwin 50 217 En la actualidad, el tema de las crisis afectivas y emocionales que sufren los miembros del clero ha sido desarrollado de manera recurrente por la publicidad y los medios de comunicacién. Sin embargo, no existen muchos estudios serios acerca del asunto. En respuesta a la necesidad de textos bien fundamentados que ofrezcan explicaciones légicas sobre el problema, aparece esta obra: un estudio psicolégico basado en una investigacién empirica, que responde a los interro- gantes acerca del descenso del nimero de sacerdotes en la Iglesia, sus crisis afectivas y de identidad. Con elevado rigor cientifico, el autor ofrece una argumenta- cién basada en la que explica el fenédmeno de la adhesién sacerdotal y los problemas emocionales que viven quienes estan consagrados a EMC cattatest a SAN PABLO

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