‘WWW.ASOCIACIONEDUCAR.COM AY)ace muchisimos afios vivian un rey y una reina en un bello castillo rodeado de arboles, flores y arroyos. Se amaban profundamente y su mayor anhelo era ser padres. Finalmente, este deseo se cumpli6 rapidamente cuando naci6é su hija a quien llamaron Aurora. Tal era la dicha por la llegada de la pequefia que organizaron una gran fiesta para todas las personas del reino. Inclusive asistieron las hadas que al final de la celebracion le dieron a la bebé unos obsequios muy especiales. Una le regalo simpatia: otra, resiliencia para que lograra sobreponerse cuando tuviera inconvenientes: la siguiente le obsequidé empatia con el propésito de poder comprender las emociones de los demas: una cuarta, trascendencia con la finalidad de cuidar a todas las personas cuando fuese reina. Asi la nifia fue incorporando varias virtudes que la harian una gran persona.Ante tales regalos, los cerebros de los padres de Aurora se inundaron con unos quimicos llamados neurotransmisores del placer, y por ello una amplia sonrisa se les dibuj6 en sus rostros. De repente, todos se paralizaron cuando entro un hada conocida como Maléfica porque siempre estaba de mal humor y hacia cosas que lastimaban a los otros. La mujer exclamé que la hija de los reyes disfrutaria poco de los presentes, ya que cuando cumpliera 15 afios se pincharia un dedo con una aguja y se quedaria dormida por siempre. Nadie sabia demasiado de la razon por la cual Maléfica actuaba asi, pero ella decia que nadie la queria y todos se le alejaban por miedo a que les hiciera dafio cuando en realidad no la conocian.Ni bien el hada malvada se perdio tras la gran puerta del castillo, los padres de Aurora activaron instantaneamente otros neurotransmisores —en este caso Os del estrés— por el susto que (tian ante el conjuro lanzado sobre hija. embargo, la ultima hada que ledaba atenuo el maleficio al decir le Aurora no dormiria eternamente, ay ef ino que podria despertarse cuando un ncipe la besara. Luego de esto la ta termino abruptamente y todos ly apenados se fueron a sus casas. urora crecia y todas las virtudes se mplian: era simpatica, siempre mreia, era amable, generosa y gozaba muchas habilidades sociales. mbién se preocupaba por ayudar a los OS, cualidad que la hacia muy dda por todos y, ala vez, ente feliz a ella, ya que cuidara as personas da grandes dosis de uestro cerebro.Los reyes teniendo presente el conjuro de Maléfica se ocuparon de eliminar todas las agujas del reino, por lo que cuando aurora cumplidé 15 afios ya no estaban preocupados por este motivo. Sin embargo, la nifia, llena de vitalidad y contenta por su cumpleafos, comenz6 a recorrer el castillo hasta llegar a unas escaleras que conducian a un altillo. Al abrir la puerta encontro a una anciana —en realidad era Maléfica disfrazada— cosiendo. La joven, interesada, le pregunto qué hacia alli y la mujer, luego de una breve explicacion, la invito a que intentara coser. Ella acepto y, por supuesto, inmediatamente se pinchd el dedo y cay6 dormida. Al mismo tiempo, también todos los habitantes del castillo.P ern (pO pasaba y pasaba, y alrededor de las del palacio crecieron plantas llenas de espinas qué dejaban que nadie pudiera entrar. La historia de Aurora se transform6 en algo de lo que todos hablaban, y muchos principes y aventureros la | tomaron como un desafio a enfrentar, pero ninguno tuvo la perseverancia suficiente como para atravesar los espinos y llegar a rescatar de su suefio a Aurora. Un longevo rey le contaba a su nieto, Juan, lo ocurrido y las virtudes que daban a la princesa una gran belleza interior y una hermosa sonrisa. Tantas veces repitio la historia, y con tanta emocion, que indudablemente Aurora quedo grabada en la memoria del joven, ionjuntamente con el deseo de conocerla.Luego de algunos afios, el padre de Juan se convirtio en rey y él, en principe. En ese momento un sistema del cerebro relacionado con el placer y la motivacion libero mucho mas del neurotransmisor dopamina que en otras oportunidades al pensar en Aurora y esto lo llevé a sentir que era momento de ir a rescatarla. Los padres del joven no querian dejarlo ir ya que sabian que las plantas con espinas podian lastimarlo, pero éste les aseguro que llevaria machetes para cortarlas y que se tomaria su tiempo para abrir un camino seguro hacia el palacio. Sabiendo que Juan era responsable y podia pensar en las consecuencias de sus acciones lo dejaron partir.Aunque sus niveles de dopamina lo hacian querer ir mas deprisa y con menos cuidado, Juan, tal como le habia prometido a sus padres, fue prudentemente dia a dia sacando las plantas que le impedian el paso. El habia aprendido de su abuelo a manejar sus emociones cuando éstas lo desbordaban y, pese a su fuerte motivacion, pudo mantenerse tranquilo y perseverante. Tras varios dias finalmente logro pasar. Abrio la puerta del castillo y se asombré al ver a todos durmiendo en el piso, aunque intactos pese al paso del tiempo. Sin embargo, rapidamente cambio de emocion y sintié alegria porque al fin conoceria a Aurora.Recorrio y subio con esfuerzo varias escaleras hasta dar con la habitacion en la que estaba la princesa. Al verla record6 todo lo dicho por su abuelo y constat6 que aun dormida la joven tenia dibujada en su rostro una hermosa sonrisa, aunque lo que mas intrigaba a Juan era poder conocer los atributos de su personalidad. Sin dudarlo, beso a Aurora, quien abrio los ojos y sorprendida miré a Juan. Este le dijo que no se asustara y le conto toda la historia. Mientras tanto todos en el palacio se fueron despertando. Incluso los reyes, que se miraron sorprendidos y salieron corriendo a buscar a su hija y al observar al muchacho lo abrazaron felices. Los jovenes comenzaron a conocerse y ese amor que habia nacido de un relato paso a ser real. Para fortuna de Juan, Aurora también se enamordo de él, porque al igual que ella consideraba que la trascendencia es un camino a seguir.Poco tiempo paso y la boda de ambos se anuncio. La fiesta fue para todos y nuevamente las hadas estuvieron presentes dando mas regalos para que los principes fueran grandes personas y su reino estuviera plagado de bienestar. Sin embargo, nuevamente hubo una presencia inesperada: Maléfica. Los jovenes en lugar de asustarse, comprendieron que ella al estar alejada siempre de las demas personas se sentia triste y molesta, por lo que empatizaron con su situaci6on. Sin resentimiento decidieron acercarse e invitarla a formar parte de la celebracion, ya que gracias a ella se habian conocido. Los tres disfrutaron de la misma y compartieron un secreto para activar algo que todos tenemos: la oportunidad de aprender a lo largo de toda la vida a cuidar de uno mismo, de las demas personas, especies y del planeta que habitamos.