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C A P Í T U L O 1 3
CASO CLÍNICO
1/493.000 [2]. En España se ha estipulado el ries- riesgo de transmisión de diferentes virus ante un
go de contagio en 1/75.000 transfusiones, siendo pinchazo accidental con material sanguíneo infec-
la prevalencia del antígeno de superficie entre tado, de tal manera que para el VIH es del 0,3 %,
donantes voluntarios de 0,6-1,3 % [3]. para el VHC del 3 % y para el VHB el 20-30 %.
Por otra parte, se describe en la literatura, de
ADICTOS A DROGAS POR VÍA PARENTERAL (ADVP) forma aislada, la existencia de contagio a pacien-
tes por parte del personal sanitario (la mayoría de
A finales de la década de 1980 se produjo en
los casos en quirófano, por alteración en los
Occidente una gran disminución de la incidencia
guantes que utilizan los facultativos). Asimismo,
de contagio por esta vía, lo que fue debido a las
también puede transmitirse el VHB por utilización
campañas de información realizadas para evitar
de material diagnóstico-terapéutico no desecha-
la propagación del VIH y a la disminución de
ble, siendo el autoclave el método más seguro
consumo de drogas por vía parenteral. De igual
para la eliminación del virus B. En el supuesto de
manera y a posteriori, también ha influido nota-
aquellos utensilios que no puedan ser esteriliza-
blemente la inclusión en el calendario de vacu-
dos por este método, se podrán emplear el hipo-
nación de la inmunización frente al VHB en las
clorito sódico, formalina o glutaraldehído (con un
distintas comunidades autónomas de nuestro
alto margen de seguridad).
país.
Dentro del ámbito hospitalario se ha descri-
En España no disponemos de estudios
to otra posible vía de contagio que sería la
recientes a gran escala que indiquen el porcenta-
exposición de la mucosa conjuntival a sangre
je de pacientes infectados en la actualidad por
infectada.
esta vía, pero tal y como sucede en el resto de
países occidentales, existe una tendencia que OTROS MECANISMOS DE CONTAGIO
muestra la disminución de transmisión de VHB
entre ADVP (era la más frecuente hasta mediados Entre los demás mecanismos de contagio
de la década de 1990 [3, 4]), con aumento del por vía parenteral destacan la hemodiálisis, la
contagio por vía heterosexual (siendo probable- realización de tatuajes y perforaciones cutáneas,
mente esta última la más frecuente en la actuali- las visitas al odontólogo o la práctica de acu-
dad en el territorio español). puntura.
En Estados Unidos, según informan los cen-
tros de control y prevención de la enfermedades Vía sexual
(CDC) de aquel país, actualmente el 20 % de los
pacientes con hepatitis B han contraído el virus En la actualidad es la vía más frecuente de
tras haber compartido jeringuillas (suponiendo contagio en países desarrollados. A finales de la
la vía heterosexual la responsable del 50 % de década de 1970 existía una alta incidencia de
contagios). transmisión del virus B entre homosexuales y
heterosexuales promiscuos. Posteriormente
CONTAGIO DE FORMA ACCIDENTAL
(finales de los años ochenta del pasado siglo), y
EN CENTROS SANITARIOS
de un modo parecido a lo sucedido con el conta-
El VHB es el virus más contagiado de forma gio entre ADVP, gracias a las campañas de infor-
accidental en este ámbito y el mecanismo más mación sobre el VIH, descendió el contagio entre
frecuente son los pinchazos con agujas desecha- la población homosexual mientras seguía perma-
bles que contienen derivados sanguíneos. neciendo alto entre los heterosexuales. Como ya
El riesgo de contagio es directamente propor- se ha referido, se estima que es la principal vía de
cional al número de copias del VHB transmitido, transmisión tanto en Estados Unidos como en
que a su vez depende de la cantidad de sangre España [5].
inoculada (generalmente un pinchazo comporta El VHB presenta menor efectividad por vía
0,001 ml de plasma) y del estado de replicación sexual que el VHC o el VIH (siempre que compa-
del virus (positividad del antígeno «e» y/o del ADN remos su transmisión de forma aislada) [6]. El VIH
del virus). aumenta el riesgo de contagio por esta vía cuan-
Se ha establecido una comparación entre el do hay coinfección con VHB y/o VHC.
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122 Varón de 39 años con encefalopatía hepática…
mo en la primera infancia y los ADVP en la ado- capaz de potenciar la vulnerabilidad del hepato-
lescencia. cito y aumentar la replicación del propio virus B o
– Países de baja endemicidad. La prevalencia de de otros coinfectantes como el VIH.
portadores es menor del 2 %. En este patrón
figuran España, América del Norte, Australia y GENOTIPOS DEL VHB
Nueva Zelanda. Predomina la vía de contagio
heterosexual en adultos. En un segundo plano Existen 8 genotipos (clasificados de la A a la
quedaría el contagio entre los ADVP. H), según la secuencia de aminoácidos que con-
forman el HBsAg. La mayoría de estudios realiza-
Por último, interesa consignar que el VHB no dos al respecto se llevaron a cabo en portadores
se contagia por: crónicos. Parece existir una marcada distribución
geográfica de los genotipos:
– Vía fecal-oral: ésta es la vía de contagio del
VHA y VHE. – Genotipos A y D: predominan en países medi-
– Vía oral-oral: se ha demostrado que la capaci- terráneos, Europa occidental y Estados
dad de transmisión del VHB por medio de la Unidos.
saliva sólo es posible si su administración es – Genotipos B y C: más frecuentes en Asia (lugar
por vía percutánea o si la saliva entra en con- donde se realizan la mayoría de estudios a gran
tacto con mucosas que presenten soluciones escala). El B comparado con el C, presenta
de continuidad (Aryeh B. Arch Oral Biol 1985; mayor tasa de seroconversión espontánea,
30: 97). menor actividad inflamatoria y una progresión
más lenta del hígado infectado hacia cirrosis y
MORFOLOGÍA Y ESTRUCTURA DEL VIRUS hepatocarcinoma [17].
– Genotipo E: predomina en África occidental; F:
El VHB pertenece al género Orthohepadnavi- en América del Sur; G: en Europa y Estados
rus, de la familia Hepadnaviridae (virus ADN Unidos; H: en América Central.
hepatótropo, parcialmente monocatenario/bica-
tenario). En un estudio español publicado en 2004 con
La capa más externa del virus se denomina genotipos de 258 pacientes, se observó que un
cubierta y es una envoltura lipoproteica donde 52 % pertenecía al genotipo A y un 40 % al D.
reside el antígeno de superficie o antígeno Aus- Ambos presentaban tasas de seroconversión
tralia (HBsAg). Por dentro de esta capa se sitúa la semejantes, pero más sostenidas en el tipo A y
nucleocápside que contiene el antígeno del core con mayor tasa de aclaramiento del HBsAg [18].
HBcAg (el cual nunca está presente en sangre Recientemente se ha descrito la existencia en
periférica) y el antígeno «e»: HBeAg (indicador, nuestro país de un predominio del genotipo A
junto con el ADN, del estado de replicación viral). entre los portadores crónicos del VHB con
El material genético se encuentra dentro de la HBeAg (+) y del D en los HBeAg (–) [19].
nucleocápside y es un ADN mono/bicatenario En los últimos años se ha estudiado la impli-
que se compone de 4 genes: S, C, P y X. Cada cación de los genotipos en la respuesta al trata-
gen codifica un tipo de proteínas necesarias para miento con interferón-α en las hepatitis crónicas
la configuración y replicación del virus. El gen S por virus B, observándose mayor número de
codifica la síntesis de las proteínas de la cubierta seroconversiones en el genotipo B que en el C
del virus (la más importante es HBsAg); el gen C (estudios realizados en Asia) [20, 21]. Asimismo,
lo hace para las de la nucleocápside (HBeAg y en Europa también se ha comprobado mayor res-
HBcAg); el gen P codifica la síntesis de ADN poli- puesta en el A que en el D.
merasa (enzima unida de forma covalente al ADN El estudio más reciente sobre este tema es
encargada de la replicación y reparación del el de Janssen y cols., en el que se realiza trata-
material genético viral); por último, el gen X codi- miento con interferón pegilado asociado o no a
fica para la proteína X, que tiene la capacidad de lamivudina en 307 pacientes con HbeAg (+), y
transactivar la transcripción de genes, siendo se compara la respuesta al tratamiento en fun-
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124 Varón de 39 años con encefalopatía hepática…
ción del genotipo. La respuesta para los distin- Evolución clínica típica de las hepatitis
tos genotipos fue: A 47 %; B 44 %; C 28 % y
D 25 % [22]. – Período de incubación: para el VHB es de 1-6
meses (VHA: 28 días; VHC: 15-150 días; VHE:
PATOGENIA DE LA INFECCIÓN POR VHB 5-8 semanas).
– Período clínico:
El daño hepático producido por la infección • Pródromos (duración 1-2 semanas): sínto-
del VHB es secundario a la respuesta inmune mas constitucionales, náuseas/vómitos,
asociada a la infección (no por efecto citotóxico artralgias, mialgias, fiebre (temperaturas en
directo del virus). Además de la ya conocida torno a 38-39 ºC son más frecuentes en VHA
inducción de apoptosis y la destrucción del y VHE), alteraciones en olfato/gusto; en un
hepatocito mediada por los linfocitos T CD8+, 10-20 % aparece una enfermedad similar a
recientemente se ha demostrado la existencia de la del suero (con febrícula, artritis, rash y/o
mediadores inflamatorios (TNF-α e IFN-γ) que angioedema) [24].
producen un aclaramiento del VHB sin necesidad • Fase de estado (2-6 semanas): aparición de
de destruir los hepatocitos [23]. coluria y acolia (se manifiesta 1-5 días
antes de la ictericia franca); ictericia y
CLÍNICA DE LA HEPATITIS AGUDA B hepatomegalia; en un 10-25 % hay esple-
nomegalia y adenopatías cervicales. En
Sintomatología esta fase se observa una mejoría de los sín-
tomas prodrómicos.
Los síntomas que presentan estos pacientes • Fase de recuperación: en caso de evolucio-
dependen de tres factores fundamentales: nar a curación, este período de evolución
es de 2-12 semanas (para el VHA y VHE en
– Edad: durante la infancia la infección es gene- torno a 2 meses; VHB y VHC alrededor de
ralmente asintomática y presenta un alto riesgo 3-4 meses). El riesgo de cronificación está
de cronificación. En los adultos suele ser sinto- aumentado en niños, inmunodeprimidos,
mática y autolimitada. pacientes en hemodiálisis o con el síndro-
– Estado de replicación vírica. me de Down. En la figura 1 se refleja la his-
– Sistema inmune del paciente. toria natural del VHB.
1*
˜
Hepatitis crónica: Portador inactivo
Leve/moderada/grave
2-10* 0,1*
˜
Cirrosis
4* 3* 2-8*
˜ ˜
Descompensación Muerte/trasplante Hepatocarcinoma
*Recuento realizado por PCR. (Adaptado de Servoss JC, Friedman LS. Clin Liver Dis 2004; 8: 267-281.)
– Antígeno «e» y ADN-VHB. Son marcadores de geno «e» (HBeAg) en el suero del paciente. En la
replicación e infectividad vírica. infección crónica muestran el siguiente patrón
serológico: HBsAg (+), HBc Ig G (+), HBeAg (–),
La evolución serológica que siguen los mar- HBeAc (+), ADN (+).
cadores en función del paso a la cronicidad o la Algunos autores han referido que produce
curación de la enfermedad se puede observar en hepatitis crónica más agresiva y con peor res-
las figuras 2 y 3. puesta al interferón que la cepa salvaje. No obs-
tante, también se ha encontrado en portadores
CEPAS MUTANTES DEL VHB [16] inactivos del VHB.
En Asia, África y sur de Europa se ha descri-
Mutantes precore (e-menos) to mayor índice de hepatitis fulminante asociada
a esta cepa mutante (47-60 % de los casos) a
Se produce por mutaciones en la región pre- diferencia de Estados Unidos y oeste de Europa
core del ADN que impiden la expresión del antí- (12-27 %).
Ictericia
ALT Anti-HBc
IgM anti-HBc
HBeAg
HBsAg
0 1 2 3 4 5 6 12 24
Meses
FIG. 2. Evolución serológica hacia la curación de hepatitis aguda B. (Tomado de Dusheiko [6].)
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J. M. Riesco López, L. Ruiz del Árbol Olmos, V. F. Moreira Vicente 127
ALTA
HBeAg Anti-HBe
VHB ADN
HBsAg
Anti-HBc
IgM anti-HBc
0 1 2 3 4 5 6 12 24 36 48 60 120
Meses después del contagio
FIG. 3. Evolución serológica de la hepatitis B crónica. (Tomado de Dienstag JL, Isselbacher KJ. En: Harrison.
Principios de medicina interna, 2001: 2011-2029.)
En España hay un alto porcentaje de mutan- plante hepático tras recibir anticuerpos monoclo-
tes precore entre los portadores crónicos del nales de alta potencia frente al VHB (inmuniza-
VHB (sin embargo, en Estados Unidos predomina ción pasiva).
la cepa salvaje) [25].
En el gen X
Promotores precore
Se relaciona con la génesis del hepatocarci-
Se produce cuando hay una mutación en el noma, por inhibición de la proteína p53 y poten-
ARNm en la zona previa a la región que codifica ciación de oncogenes.
las proteínas del core (llamada región promotora
del core) y se traduce en la no expresión en el En la ADN polimerasa
suero del antígeno «e». De este modo, lo mismo
que sucede en las mutantes precore, tendremos Después del tratamiento con análogos de
hepatitis crónica B con HBeAg (–). nucleósidos se establece una resistencia del VHB
a la efectividad de dicho tratamiento debido a
De escape mutaciones producidas en esta enzima. Para la
lamivudina se aprecia un 15-30 % de resistencias
Secundario a mutaciones que conllevan alte- durante el primer año, 30-40 % en el segundo
raciones en la secuencia de aminoácidos del año, 50 % en el tercero y mayor del 65 % en el
HbsAg, concretamente relacionadas con el deter- cuarto año.
minante «a», localizándose la más frecuente en
posición 145: cambio de glicina por arginina. En TRATAMIENTO DE LA HEPATITIS AGUDA B
consecuencia, el virus escapa al reconocimiento
por parte del anticuerpo que va dirigido contra su Medidas generales
antígeno de superficie (HBsAc).
Esta mutación se ha detectado en dos situa- Se aconseja la observación domiciliaria con
ciones: a) recién nacidos hijos de madres porta- reposo relativo y dieta normal, evitando la inges-
doras del VHB, que son vacunados al nacer ta de alcohol y de fármacos hepatotóxicos. En
(inmunización activa), y b) en pacientes con tras- nuestro hospital, al dar de alta a los pacientes se
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128 Varón de 39 años con encefalopatía hepática…
les proporciona una detallada hoja informativa sed in adults in a general hospital (1983-1994). Gastroenterol
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Nosotros cursamos el ingreso hospitalario en
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mentado una evolución favorable cuando se ha 11. Wong VC, Ip HM, Reesink HW, y cols. Prevention of the
utilizado en los siguientes casos: HBsAg carrier state in newborn infants of mothers who are
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