Como ni ya no tuviéramos suficientes pruebas para demostrar las actuaciones
delictivas de las Cajas de Retiro, un compañero FAC nos acaba de enviar la trascripción de apartes de su sentencia proferida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca y de la resolución expedida por la CREMIL para darle supuesto cumplimiento.
Establece el Tribunal:
“Tercero. – ORDENASE a la CAJA DE RETIRO DE LAS FUERZAS
MILITARES reconocer y pagar al señor JORGE ELIECER CUERVO CUERVO, la prima de actualización a que tiene derecho como Suboficial Técnico Primero ® de la Fuerza Aérea de conformidad con lo previsto en los Decretos 25 de 1993, 65 de 1994 y 133 de 1995, a partir del primero de enero de 1993 y hasta cuando estuvo vigente conforme a lo manifestado en la parte motiva, reajustando con ella su asignación de retiro y revisando igualmente los reajustes anuales de ley a partir del año 1996” ( subrayado en negrilla fuera del texto).
Contesta la Entidad en su resolución:
“ARTICULO 4º.Cabe Advertir que la liquidación de la prima de actualización,
solo procede hasta la fecha en que tuvo vigencia la referida prima, esto es hasta el 31 de Diciembre de 1995, toda vez que tuvo carácter temporal, y no da lugar a reajuste definitivo ni posterior de la Asignación de Retiro de conformidad con lo establecido en la normatividad que la reglamento” (negrillas fuera del texto).
¿Qué tal la advertencia de los bandidos?
Literalmente se “tragan” la orden expresa del Tribunal: reajustando con ella
su asignación de retiro y revisando igualmente los reajustes anuales de ley a partir del año 1996”
Y después de semejante FRAUDE A RESOLUCIÓN JUDICIAL salen a decir
en el Menti-Cremil que todas las actuaciones de la Entidad se ajustan a la ley y que dan estricto cumplimiento a las sentencias judiciales.
¡Por Dios! ¡Qué cinismo!
Ante este “atraco a resolución armada” a nuestro compañero solamente le
queda el tortuoso e interminable camino de la demanda ejecutiva, luego de esperar forzosamente 18 meses para que la acción a emprender sea procedente.
Casos como el anterior conocemos por centenares.
La advertencia delictiva de los CREMILES desconociendo el mandato judicial,
es una prueba contundente en su contra cuando deban responder en los estrados judiciales por el delito que están cometiendo.
La prepotencia que encierra la citada advertencia, es una clara manifestación
de la auto-inducida inmunidad que creen tener por hacer parte del complot que se ha instituido para negar nuestros legítimos derechos.
¿Quién le ha dado a esos bandidos “superpoderes” para desafiar abiertamente
las órdenes de un Tribunal?
Aunque nos volvamos repetitivos denunciando estos atropellos en contra
nuestra, no cejaremos en nuestro objetivo, así como ellos no lo hacen en sus malintencionadas actuaciones.
¡Qué tristeza! No solamente debemos enfrentar a los enemigos externos
conocidos, sino a los de adentro, bien difíciles de combatir porque mimetizan su peligrosidad como cualquier animal doméstico.
Cordialmente,
Capitán Juan Alfonso Fierro Manrique - Presidente ANALVET