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Luc 22:24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.
Todavía el Señor no era llevado y ya se estaban peleando por el puesto mayor dentro de los discípulos, en el hombre
esta ese deseo de sentirse superiores, de querer ser más que los demás, de tener más estudios, mas experiencias, mas
capacidades.
Lo que querían era compararse al puesto que tenía nuestro Señor Jesucristo, haciendo algo muy terrible que era hacerlo
como cualquiera de nosotros, pero Él es el único que debe ser seguido, es el único que tiene la autoridad de ser
escuchado.
Ellos por otra parte buscaban tener en quien refugiarse, a quien seguir, pero no se daban cuenta que todo lo que Cristo
les había enseñado les decía que era a Dios a quien debían escuchar, porque nada hacia el Hijo si no le fuera revelado
por el Padre.
1Sa 8:4 Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel,
1Sa 8:5 y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un
rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.
1Sa 8:6 Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová.
1Sa 8:7 Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a
mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.
1Sa 8:8 Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y
sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo.
1Sa 8:9 Ahora, pues, oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que
reinará sobre ellos.
1Sa 8:10 Y refirió Samuel todas las palabras de Jehová al pueblo que le había pedido rey.

Luc 22:25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son
llamados bienhechores;
Los hombres se glorían de su poder, de sus atribuciones por sobre los demás y se sienten satisfechos con sus actos y les
encanta ser alabados, pero dejando de lado algo muy importante que es Dios. Porque sin Él nada de lo existe estaría
ahora. Porque solo por su gracia tenemos vida cada día. Que por su amor tenemos el pan de cada día y podemos tener
una nueva oportunidad para arrepentirnos de nuestros pecados.
Cuando se tiene a Dios uno se puede gloriar de Dios pero sin embargo el mundo no dice que son bienhechores sino que
están locos, que no tienen cordura, que no saben lo que dicen, que no tienen entendimiento, sin embargo no se dan
cuenta que en ese mundo donde están metidos los condena, les cierra la visión de lo que es realmente su vida, no se
dan cuenta que van caminando a la condenación.

Luc 22:26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.
Que no exista diferencia entre nosotros, los adultos no menospreciar a los jóvenes por no tener experiencia o por tener
pocos años, así los jóvenes no menospreciar a los ancianos por sus canas y sus fuerzas debilitadas, en la Iglesia de Dios
todos son necesarios, jóvenes, adultos, ancianos, y todos son iguales ante los ojos de Dios y se debe andar en un
ambiente de respeto y armonía.
Que nunca se pase por nuestra mente que somos jefes de otros ni que podemos dar órdenes, solo bajo la palabra de
Dios hay autoridad para hablar, para corregir, para instruir.
Mas nuestra disposición debe ser a ser como siervos, atentos, a las ordenes de nuestro Señor, esperando que Él diga y
nosotros actuemos.
Nuestra actitud debe ser sumisa, humilde, sin demasiados lujos, sin ropas demasiado caras, sin accesorios demasiado
ostentosos, sino debemos ser recatados, pudorosos, que es lo que a Dios le importa. Que no seamos como el mundo
que se deja llevar por la vanidad de la moda y las tendencias, tribus urbanas y distintos pensamientos alejados de lo que
es la voz de Dios.

Por: Iván Pablo Yáñez Fica 




    
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Luc 22:27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo
estoy entre vosotros como el que sirve.
El que se sienta a la mesa es quien tiene el dinero para pagar por ese servicio, quien se sienta a la mesa es quien tiene el
poder para ordenar que se le sirva la comida, el que se sienta es alguien que espera ser atendido y no ayuda en la
preparación. Mas nuestro Señor a pesar de ser Dios se hizo hombre, y de los hombres lo más bajo, porque no tenía
dinero, no tenia propiedades, no tenia vestidos lujosos, no tenia donde recostar su cabeza. Se hizo siervo, porque el Hijo
del Hombre no vino para ser servido sino para servir, y si nuestro Señor es a quien debemos seguir y de quien seguimos
los pasos, ¿Cómo vamos a querer tener poder, cosas materiales, dinero, si Él nunca tuvo eso?
Debemos fijarnos en lo que Cristo era e hizo y no en lo que nuestra carne nos diga que hagamos, no en lo que este
mundo quiere que tengamos, no en lo que Satanás nos quiere distraer.

Luc 22:28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.
Nosotros tenemos el ejemplo de Cristo, asi como los discípulos pudieron acompañarlo en vida, nosotros tenemos esas
experiencias a través de su Palabra, y esto es un tesoro invaluable, porque tenemos una guía completa de cómo ser, de
cómo andar, de cómo actuar, de cómo agradar a Dios.
No despreciemos este regalo precioso que tenemos a nuestra disposición, la Biblia es la mejor guía que podemos ocupar
para poder ser mejores personas.

Luc 22:29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,
El Señor Jesús nos ofrece un reino, pero no un reino terrenal, debemos de dejar de pensar en este mundo, que solo nos
intenta cautivar con sus lujos y placeres, pero que solo nos desvían del camino recto. Dios quiere entregarnos un reino
en los cielos, un reino en su presencia, un reino eterno, un reino según como sea nuestro comportamiento trabajando a
su servicio.

Luc 22:30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.
Cuán grande el privilegio de los creyentes en Cristo Jesús, de poder estar a la mesa con Dios, compartiendo con el,
sentado junto a él para juzgar a las doce tribus de Israel según su actuar ante Dios.
¿No es mucho mejor estar con Cristo? Todo lo que nunca tengamos lo tendremos junto a Él. Todo lo que sufrimos por Él,
será consolado, todo lo que hayamos trabajado por Él será recompensado.
Dios nos quiere dar un reino hermoso, pero para hacernos dueños de eso, debemos creerle, obedecerle, aceptar su
salvación libre y gratuita, una salvación sin discriminación, pero una salvación personal que usted debe recibir de
corazón, de verdad, y esta acción tan pequeña a usted le dará una vida Eterna, una salvación tan grande, un reino junto
al Padre.

Por: Iván Pablo Yáñez Fica 




    

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