APRENDIZAJE

CONTEXTO HISTÓRICO

Conductismo

El término aprendizaje es muy variado y complejo, de un modo muy general y de

impresión popular, nos hemos referido al aprendizaje como al cambio de las
conductas observables del estudiante.

Los primeros en tomar a la conducta como un aprendizaje fueron los griegos, en

particular Aristóteles, que al observar la respuesta humana hacia los fenómenos
naturales, como ejemplo los truenos y los relámpagos que, como sabemos provocan
sobresaltos que son fácilmente observables.

Para los conductistas, las conductas o aprendizaje son la cuantificación de los

cambios observados ignorando totalmente la posibilidad de todo proceso que pueda
darse en el interior de la mente (Merge,1998). Algunas personas claves en el
desarrollo de la teoría conductista incluyen a Pavlov, Watson, Thorndike y Skinner.
El trabajo de Pavlov se le conoce como condicionamiento clásico o de sustitución de
estímulos, siendo su experimento con el perro el más conocido de ellos.

En este caso la salivación se da como una conducta innata, en otras palabras una
respuesta no condicionada, la comida representa el detonante de esta conducta
natural; cuando se empieza a presentar en conjunto la comida con el sonido de la
campana un poco antes, el perro empieza a asociar a la comida con el sonido de la
campana, produciendo que empiece a salivar con solo escuchar a la campana, sin
necesidad de presentar la comida, generando un aprendizaje en el perro.

Tomando como base los experimentos de Pavlov, Thorndike fue más allá,
presentando las retroalimentaciones, tanto negativa como positiva, lo cual refuerza
la respuesta, en el caso de la retroalimentación positiva; o en su caso busca
extinguir la respuesta con el uso de la retroalimentación negativa, es necesario
aclarar que el castigo no necesariamente es una retroalimentación negativa, pues
hay casos donde se observa que el uso del mismo, provoca placer, más allá de
extinguir la conducta deseada.
Watson, llevó el experimento de Pavlov al plano humano, usando un niño y una rata,
como de manera natural el niño no teme a la rata, por no tener un campo de
conocimiento que le indique que debe temerle, el niño acariciaba a la rata,
posteriormente se presentó un ruido muy fuerte cada vez que tocaba la rata, lo que
empezó a generar temor, al tocar al animal, aquí surge otro de los paradigmas del
aprendizaje, que es la asociación. Como en el caso de Pavlov, trató de extinguir la
conducta, ya no presentando el ruido, pero esta conducta no necesariamente se
extinguió, lo que ponía de manifiesto una vital diferencia con los humanos, el plano
emocional, que influye en la consolidación de la conducta.

Skinner creía en los patrones estímulo-respuesta de la conducta condicionada. Su

historia tiene que ver con cambios observables de conducta ignorando la posibilidad
de cualquier proceso que pudiera tener lugar en la mente de las personas.

En el condicionamiento operatorio el aprendiz “opera” en el entorno y recibe una

recompensa por determinada conducta (operaciones). Eventualmente se establece
la relación entre la operación y el estímulo de recompensa.

En su experimento podemos observar que la palanca