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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE

MÉXICO

FACULTAD DE INGENIERÍA

MECANISMOS

TRABAJO CULTURAL #2

ALUMNO: BORI GERALDO RODRIGO

GRUPO: 3 SEMESTRE: 2011-1

ENTREGA: 29/9/10
La Educación de los Mexicas

El mundo mexica se caracterizaba por el cuidado que ponían los gobernantes en el buen
funcionamiento de su sistema educativo. En la sociedad mexica uno de los grandes objetivos
del estado fue la formación de ciudadanos/soldados que pudieran suplir su deficiencia
numérica mediante una formación física superior.

Las escuelas de Tenochtitlan atendían a los jóvenes de acuerdo con su extracción social: los
hijos de los nobles acudían al Calmécac, institución que se hallaba dentro del recinto
ceremonial, mientras que los vástagos de los demás pobladores, conocidos genéricamente
como macehualtin, asistían a las escuelas de jóvenes, llamadas Telpochcallis, que había en
cada barrio.

Las familias de Tenochtitlan consideraban a sus hijos como una dádiva de los dioses; los
hijos darían continuidad al linaje, colaborarían en las actividades productivas de la familia y
aprenderían a respetar a sus mayores y a venerar a las deidades. Algún día celebrarían su
matrimonio, conformando así un nuevo pilar en la organización social del calpulli.

Era muy importante que al interior de la familia los niños aprendieran que en la generación
del universo, llevada a cabo por los dioses supremos, las energías masculina y femenina se
habían unido para dar fuerza a la creación de la vida. Por ello las mujeres educaban a las
hijas, mientras que los varones instruían a los hijos; de esa manera, durante todo el proceso
de educación informal que se llevaba en la familia, niños y niñas aprendían las conductas
adecuadas y diferentes para cada sexo.

En efecto, podría decirse que en la educación se combinaban los discursos solemnes y las
muestras de amor y cariño de padres a hijos, con castigos y reprimendas sumamente
rigurosos. De los tres o cuatro años en adelante, los infantes debían ejecutar tareas sencillas
con gran comedimiento y obediencia; conforme pasaban los años el trabajo se hacía más
complejo y las labores más pesadas; así aprendían, los niños, los oficios del padre, mientras
que las jovencitas, todas las labores domésticas: asear la casa, preparar los alimentos, hilar
las prendas de vestir de la familia, etcétera.

En un principio, a los niños rebeldes se les amenazaba con una buena azotaina, que se
hacía efectiva cuando mostraban desobediencia; más tarde, ante las actitudes negativas de
los infantes y jovencitos, los padres les aplicaban dolorosos punzamientos con púas de
maguey (preparándolos, de paso, para las futuras prácticas del autosacrificio), o bien los
semiasfixiaban con el humo de chiles quemados. Por su parte, las adolescentes que
mostraban actitudes negativas, como el coqueteo y el gusto por el chisme, eran obligadas a
barrer de noche fuera de la casa, lo que era considerado como algo peor que recibir una
paliza.

Al cumplir los quince años, los varones adolescentes eran obligatoriamente enviados por sus
padres al Calmécac o al Telpochcalli, mientras que las jovencitas continuaban instruyéndose
en casa, junto a sus madres, en las labores ancestrales que las capacitarían, cuando llegara
el momento, para ser buenas esposas.
En el Calmécac, los hijos de los pipiltin aprendían los relatos históricos contenidos en los
ámatl, o libros pintados (hoy conocidos como códices), que eran leídos en interminables
discursos por los viejos sacerdotes.

Algunos jóvenes con habilidad para la pintura, en su momento serían tlacuilos y se


encargarían de registrar la historia en dichos libros utilizando la complicada escritura
pictográfica. Los hijos de los sacerdotes seguirían los pasos de sus padres, aprendiendo los
relatos mitológicos y el complejo funcionamiento del ceremonial que se llevaba a efecto en
los diversos templos y santuarios.

Todos los alumnos del Calmécac debían dominar los giros literarios más elegantes de su
lengua, el náhuatl, y conocer las grandes creaciones poéticas de los antiguos bardos, así
como saber declamar con donaire y distinción. Aprenderían además el difícil manejo de la
administración pública y en el futuro serían maestros, jueces e inclusive gobernadores, para
lo cual deberían conocer los códigos legales que regulaban la vida en comunidad.

En el Telpochcalli, cumpliendo la obligación tradicional, los padres conducían a los jóvenes


hasta las puertas de la institución y los entregaban personalmente al maestro principal;
repitiéndoles incesantemente a sus vástagos que debían ser obedientes, diligentes y
respetuosos, y que ellos eran el último eslabón de la cadena familiar, por lo que su actitud
nunca debería avergonzar a sus ancestros.

La vida en el Telpochcalli era dura, ya no había dulces palabras; las órdenes eran ahora más
estrictas y desde la madrugada comenzaban las extenuantes actividades. Todo iniciaba con
un helado baño en la laguna, seguido de una comida frugal y muy controlada. Los jóvenes
debían realizar numerosos encargos, entre los que se encontraba el cultivo de las tierras de
la escuela; recibían rudimentos de cultura y especialmente se buscaba su resistencia al dolor
mediante prácticas de autosacrificio; muy importante era el aprendizaje del uso de armas
como el átlatl, el arco y la flecha y el ma-uáhuitl, la curiosa espada de madera con filos de
obsidiana. Si los jóvenes se distinguían por su habilidad y valor en las guerras de conquista,
algún día podrían llegar a ser ciudadanos distinguidos a quienes se premiaba y rendían
honores, y entonces podrían abandonar la rudeza del trabajo agrícola.

Las Castas en México Colonial

La palabra "casta" proviene probablemente del gótico kats, grupo de animales o "linaje". Las
castas que se originaron con el arribo de los españoles  a tierras americanas, tenían una
connotación vinculada directamente con los estamentos sociales y económicos de aquel
mundo; a las personas que racialmente fueron el producto de mezclas de distintas razas se
les denominó "castas", las cuales son un grupo social estático y de base genética, a los que
se pertenece debido a la condición hereditaria o de nacimiento de cada individuo, con el fin
de establecer discriminaciones en el status de las personas, sobre las cuales establecer un
determinado orden de estratificación social.

Los sistemas de castas más conocidos son los establecidos en la India y en el Imperio
Español, las castas coloniales hacen referencias a un sistema de estratificación social que
tuvo su aparición en las colonias de España en América y Filipinas, a partir del siglo XVIII. El
sistema de Castas tuvo su origen en el temor de los grupos más privilegiados de la antigua
dicotomía de españoles e indios, por la progresiva ganancia de derechos y poder política o
económica de parte de un número cada vez mayor de población.

El sistema de estratificación colonial clasificaba a las personas en tres "razas": blanca o


española, indígena y negra. La sangre de las personas de cada grupo era "limpia", pero si un
hombre y una mujer de diferentes "razas" engendraban un hijo, la sangre de éste se vería
"manchada", hecho que lo haría pertenecer a una casta. Debido a ello, en el sistema colonial
español, el término "cruzas" o "castas" designaba a los grupos e individuos con "sangre
manchada" a consecuencia del sexo interracial.

La legislación imperial española clasificó a su vez a los individuos con "sangre manchada" en
diversos tipos de "castas" o "cruzas", definidas según las "razas" o "cruzas" que se le
atribuyan a sus antepasados. Los derechos que le correspondían a cada persona estaban
estrictamente determinados por su clasificación en una "raza" o una "casta", considerándose
superior al español peninsular (nacido en la península ibérica) y al más bajo a los esclavos
negros traídos de África.

Durante el virreinato se llevaba un registro preciso de las castas, cuya importancia llevaba
aparejadas discriminaciones o ventajas sociales, al grado de una persona intentaba ser
clasificado como una casta mas valorizada. A fines del siglo XVIII llegó a ser posible pagar
para recibir una gracia al sacar para ser clasificado como blanco en los registros.

La mayoría de los mestizos que conservaban rasgos y costumbres indígenas era


considerada "gente menor" y se les negaban ciertos derechos de ocupar cargos reales,
eclesiásticos o municipales. (Cosa que también ocurría en Europa por no pertenecer a una
familia, ser hijo natural y otras divisiones en boga en aquella época) Por ello, el papel de
estos mestizos en el virreinato fue desde un principio un factor de inestabilidad, pues no tenía
un lugar definido en la sociedad de su tiempo. Los mestizos fueron rechazados tanto por los
indígenas como por los españoles.

Durante una época en el Virreinato, a los mestizos no se les reconocía como tales. O se les
tomaba por españoles o por indígenas. Algunos mestizos fueron educados como caballeros y
damas españoles porque la Corona consideraba humillante que un hijo de español fuera
educado entre los naturales. Esto sin embargo no era uniforme pues grandes regiones
permanecían totalmente indígenas con un trato preferencial, tal es el caso de Tlaxcala o
totalmente españolas como fue el caso de Puebla.

Los criollos eran la población de impulso y en gran parte se mezclaban entre sus similares y
con los hijos de mestizo y blanco por lo que era una población muy semejante, rasgos que
los caracterizan hasta la fecha, los principales promotores de la independencia fueron los
criollos que en un grave error de los reyes borbones les negaron los derechos que poseían
los peninsulares.

Las castas muestran la complicada estructura social que se formó en la Nueva España. Este
heterogéneo grupo tuvo el mismo problema social que los mestizos. Si no se les podía ubicar
claramente dentro de algún grupo racial, eran negados y discriminados por unos y otros.
En el siglo de la Ilustración, el XVIII, se dieron varias clasificaciones raciales de las personas
"mezcladas". En esta clasificación aparecía una variedad de posibilidades infinita. Algunas de
las más importantes son:

De español e indígena - mestizo


Mestizo con español- castizo
De Indio con negra – zambo
De negro con zamba - zambo prieto
De blanco con negra - mulato
De mulata con blanco - morisco
De español con morisca - albino
De albino con blanco - saltatrás
De indio con mestizo - coyote
De blanco con coyote - harnizo
De coyote con indio - chamizo
De chino con india - cambujo
De cambujo con india - tente en el aire
De tente en el aire con china - no te entiendo
De mulato con tente en el aire - albarazado

Los subrayados son los que se dieron con mayor frecuencia. Cuando se menciona “chino” no
es en relación al grupo oriental sino de una mezcla de indígena con ojos semi rasgados muy
común en las costas.

Desde principios del siglo XVIII apareció en el arte la "pintura de castas". Es decir, imágenes
plásticas que representan a la gente de acuerdo a su clasificación racial. Estas pinturas son
muy interesantes porque reflejan la vida de la sociedad novohispana del siglo XVIII. Muestran
las actividades a las que se dedicaban, la ropa que usaban y el lugar donde vivían.
Fuentes:

http://www.mexicodesconocido.com.mx/el-tepochcalli-las-escuela-de-los-jovenes-guerreros.html
http://www.wikilearning.com/articulo/la_educacion_en_la_america_precolombina-los_mexicas/12213-1
http://www.scribd.com/doc/21571824/Ensayo-de-alumnos-La-Educacion-en-la-Cultura-Mexica
http://ultimoreducto.com/etnias/criollos.htm
http://www.dgb.sep.gob.mx/informacion_academica/programasdeestudio/cfb_2osem/HISTORIA-I.pdf

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