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Ciencias naturales.

Enfoque

Los programas de Ciencias Naturales en la enseñanza primaria responden a un


enfoque fundamentalmente formativo. Su propósito central es que los alumnos
adquieran conocimientos, capacidades, actitudes y valores que se manifiesten
en una relación responsable con el medio natural, en la comprensión del
funcionamiento y las transformaciones del organismo humano y en el
desarrollo de hábitos adecuados para la preservación de la salud y el bienestar.

Conforme a esta idea, el estudio de las Ciencias Naturales en este nivel no


tiene la pretensión de educar al niño en el terreno científico de manera formal
y disciplinaria, sino la de estimular su capacidad de observar y preguntar, así
como de plantear explicaciones sencillas de lo que ocurre en su entorno. Para
avanzar en este sentido, los contenidos son abordados a partir de situaciones
familiares para los alumnos, de tal manera que cobren relevancia y su
aprendizaje sea duradero.

La enseñanza de los contenidos científicos será gradual, a través de nociones


iniciales y aproximativas y no de los conceptos complejos, en un momento en
que éstos rebasan el nivel de comprensión de los niños.

La organización de los programas responde a los siguientes principios


orientadores.

1º Vincular la adquisición de conocimientos sobre el mundo natural con la


formación y la práctica de actitudes y habilidades científicas. Los programas
parten de la idea de que el entorno de los niños ofrece las oportunidades y los
retos para el desarrollo de las formas esenciales del pensamiento científico: las
tareas de la escuela son impulsar al niño a observar su entorno y a formarse el
hábito de hacer preguntas sobre lo que le rodea, a organizar esta indagación
para que se centre ordenadamente en determinados procesos y a proporcionar
información que ayude a los niños a responder sus preguntas y amplíe sus
marcos de explicación.

2º Relacionar el conocimiento científico con sus aplicaciones técnicas. En esta


línea se pretende que los alumnos perciban que en su entorno se utilizan en
todo momento artefactos, servicios y recursos que el hombre ha creado o
adaptado mediante la aplicación de principios científicos. Se persigue estimular
la curiosidad de los niños en relación con la técnica y su capacidad para
indagar cómo funcionan los artefactos y servicios con los que tiene un contacto
cotidiano. Estas experiencias fomentarán el desarrollo de lo que podemos
denominar razonamiento tecnológico, capaz de identificar situaciones
problemáticas que requieren soluciones técnicas, de idear y diseñar
elementalmente soluciones, de apreciar que frente a cada problema existen
respuestas tecnológicas alternativas que representan combinaciones distintas
de costos y beneficios, de reconocer situaciones en las cuales la respuesta
tecnológica a un problema genera efectos secundarios que dan origen a
problemas a veces más graves que el que se pretendía resolver.
Las actividades mencionadas propiciarán que los niños valoren de manera
positiva y equilibrada las aplicaciones de las ciencias y su impacto sobre el
bienestar de las sociedades. El valor de la ciencia como factor esencial del
progreso y del mejoramiento en las condiciones de vida de la especie humana
debe destacarse de manera inequívoca. El análisis y la reflexión sobre las
consecuencias dañinas o riesgosas de ciertas aplicaciones científicas y
tecnológicas deben ser constantes, pero ello no debe conducir a la devaluación
e incluso a la condena de la ciencia -actitudes que son frecuentes-, sino poner
de relieve la necesidad de utilizar criterios racionales y previsores al decidir las
formas de utilización de la tecnología.

3º Otorgar atención especial a los temas relacionados con la preservación del


medio ambiente y de la salud. Estos temas están presentes a lo largo de los
seis grados, pues se ha considerado más ventajoso, desde el punto de vista
educativo, estudiarlos de manera reiterada, cada vez con mayor precisión, que
separarlos en unidades específicas de aprendizaje o en asignaturas distintas.

En el tratamiento de ambos temas, los programas proponen la incorporación


de los elementos de explicación científica pertinentes y adecuados al nivel de
comprensión de los niños. Se pretende con ello evitar tanto la enseñanza
centrada en preceptos y recomendaciones, cuya racionalidad con frecuencia no
es clara para los alumnos, como también ciertas aproximaciones catastrofistas,
frecuentes sobre todo en el manejo de temas ecológicos, que contrariamente a
sus propósitos suelen producir reacciones de apatía e impotencia.

4º Propiciar la relación del aprendizaje de las ciencias naturales con los


contenidos de otras asignaturas. Esta orientación general del plan de estudios
presenta en este caso algunas vinculaciones que son prioritarias.

· Con Español, para introducir la temática científica en las actividades de


lengua hablada y lengua escrita, en particular en la lectura informativa y el
trabajo con los textos.

· Con Matemáticas, como tema para el planteamiento y resolución de


problemas y en la aplicación de recursos para la recopilación y tratamiento de
la información.

· Con Educación Cívica, sobre todo en los temas de derechos,


responsabilidades y servicios relacionados con la salud, la seguridad y el
cuidado del ambiente.

· Con Geografía, en especial con la caracterización y localización de las grandes


regiones naturales y en la identificación de procesos y zonas de deterioro
ecológico.

· Con Historia, en particular con la reflexión sobre el desarrollo de la ciencia y


la técnica y su efecto sobre las sociedades y sobre los cambios en el
pensamiento científico, para reforzar la idea de la ciencia como un producto
humano que se transforma a través del tiempo.

Organización de los programas

Los contenidos en Ciencias Naturales han sido organizados en cinco ejes


temáticos, que se desarrollan simultáneamente a lo largo de los seis grados de
la educación primaria. Estos ejes son:

· Los seres vivos


· El cuerpo humano y la salud
· El ambiente y su protección
· Materia, energía y cambio
· Ciencia, tecnología y sociedad

El programa de cada grado está organizado en unidades de aprendizaje, en las


cuales se incorporan contenidos de varios ejes de manera lógica. Esta
organización permite al niño avanzar progresivamente en los temas
correspondientes a los cinco ejes.

En los programas no aparecen enunciadas las destrezas científicas que los


niños deben adquirir y practicar al trabajar con los temas de estudio, dado que
éstas son un componente reiterado y sistemático del proceso de aprendizaje.

Las destrezas son formas ordenadas para formular y contestar las preguntas
que dan origen a cualquier actividad científica: ¿Cómo es? ¿Por qué es así?
¿Qué sucedería si...? ¿Cómo comprobar que lo que se supone o espera es
cierto?

El ejercicio de las destrezas implica la apreciación de procedimientos


que progresivamente son más sistemáticos y precisos.

En los primeros grados, la curiosidad de los niños debe orientarse hacia la


observación de fenómenos cotidianos, fomentando las actividades de
comparación y establecimiento de diferencias y semejanzas entre objetos y
eventos, así como la identificación de regularidades y variaciones entre
fenómenos. En el registro y la medición de los fenómenos observados se
utilizarán formas y unidades de medición sencillas, que pueden ser
establecidas por los propios niños.

Gradualmente se incorporarán a la observación unidades de medida


convencionales (de tamaño, de temperatura, de peso) y se formalizarán los
medios de registro y representación, apoyándose en el avance del aprendizaje
de las matemáticas.

El hábito de formular explicaciones y predicciones deberá estimularse desde un


momento temprano, asociado a la idea de que la validez de ambas depende de
que sean probadas mediante procedimientos adecuados, que utilizarán los
resultados de la observación y la experimentación. La introducción de las
actividades experimentales deberá cuidar que los niños adquieran la noción de
variable y de la necesidad de su control, en experimentos que se pueden
realizar en una sola clase (cambios de temperatura y de estado, por ejemplo)
o bien a lo largo de periodos más prolongados (crecimiento de plantas en
condiciones distintas de intensidad de luz y de riego, por ejemplo). Es
importante que en estas actividades los niños se den cuenta de que los
resultados obtenidos están sujetos a diferentes interpretaciones.

Los ejes temáticos están conformados de la siguiente manera:

Los seres vivos

Este eje agrupa los contenidos relativos a las características más importantes
de los seres vivos, sus semejanzas y sus diferencias y a los principales
mecanismos fisiológicos, anatómicos y evolutivos que los rigen.

Al mismo tiempo que desarrollan la noción de diversidad biológica, los alumnos


deberán habituarse a identificar las interrelaciones y la unidad entre los seres
vivientes, la formación de cadenas y sistemas, destacando el papel que
desempeñan las actividades humanas en la conservación o la alteración de
estas relaciones.

Otro propósito de este eje es desarrollar en el alumno una imagen dinámica de


la naturaleza, introduciendo las nociones elementales de la evolución.

El cuerpo humano y la salud

En este eje se organiza el conocimiento de las principales características


anatómicas y fisiológicas del organismo humano, relacionándolo con la idea de
que de su adecuado funcionamiento dependen la preservación de la salud y el
bienestar físico.

Se pretende que los niños se convenzan de que las enfermedades más


comunes pueden ser prevenidas, poniendo de relieve el papel que en la
preservación saludable del cuerpo humano desempeñan los hábitos adecuados
de alimentación e higiene; asimismo, se presentan elementos para el
conocimiento y la reflexión sobre los procesos y efectos de la maduración
sexual y los riesgos que presentan las adicciones más comunes.

El ambiente y su protección

La finalidad de este eje es que los niños perciban el ambiente y los recursos
naturales como un patrimonio colectivo, formado por elementos que no son
eternos y que se degradan o reducen por el uso irreflexivo y descuidado. Bajo
esta idea, se pone de relieve que el progreso material es compatible con el uso
racional de los recursos naturales y del ambiente, pero que para ello es
indispensable prevenir y corregir los efectos destructivos de la actividad
humana.

Se pone especial atención a la identificación de las principales fuentes de


contaminación del ambiente y de abuso de los recursos naturales y se destaca
la importancia que en la protección ambiental juegan las conductas
individuales y la organización de los grupos sociales.

Igualmente, se pretende que los niños adquieran la orientación suficiente para


localizar zonas de riesgo en su entorno inmediato y sobre las precauciones que
permiten evitar los accidentes más comunes.

Materia, energía y cambio

En este eje se organizan los conocimientos relativos a los fenómenos y las


transformaciones de la materia y la energía.

La formación de nociones iniciales y no formalizadas, a partir de la


observación, caracteriza el trabajo en los primeros grados. En la segunda parte
de la primaria se proponen los primeros acercamientos a algunos conceptos
básicos de la física y la química, sin intentar un tratamiento propiamente
disciplinario. Al incluir en el sexto grado nociones como las de átomo y
molécula, se adopta el punto de vista de que en este momento los niños son
capaces de entender sus elementos esenciales y que la comprensión plena de
estos conceptos es resultado de aproximaciones reiteradas que se realizan en
niveles más avanzados de la enseñanza.

En el tratamiento de los temas de este eje no debe intentarse la presentación


abstracta o la formalización prematura de los principios y las nociones, sino
que éstas y aquellos deben estudiarse a partir de los procesos naturales en los
que se manifiestan.

Ciencia, tecnología y sociedad

Los contenidos de este eje tienen como propósito estimular el interés del niño
por las aplicaciones técnicas de la ciencia y la capacidad de imaginar y valorar
diversas soluciones tecnológicas relacionadas con problemas prácticos y de las
actividades productivas.

Se incluyen en este eje el conocimiento de las distintas fuentes de energía, las


ventajas y riesgos de su utilización y las acciones adecuadas para evitar el
desperdicio de energía.

Esta parte del programa presenta situaciones para que los alumnos reflexionen
sobre usos de la ciencia y de la técnica que han representado avances
decisivos para la humanidad, así como de otros que han generado daños
graves para los grupos humanos y para el medio ambiente.

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