HAMACAS para “CAMPING
UTEN habla de hamacas ve en su imayinacién
“tun leche suspendido”, confortablemente
instalado a la sombra, sobre el que es grato des-
eansar durante las pesadas horas de las siestas ve-
raniegas, sin figurarse, probablemente, lo poco
que cuesta en trabajo y dinero proporcionarse las
comodidades sugeridas por la palabra pronuneia-
da.
Ta hamaca se compone esencialmente de una
tela fuerte, suficientemente ancha y larga como
para permitir el reposo de una persona de esta-
tura a lo sumo de 1,80 metros. (eneralmente tie-
nen de 2 a 2,20 mts. de largo, por una anehura mi-
nima de 0,80 mts.
Sobre los cuatro bordes de esta tela se cose una
banda de género grueso, de unos 10 ems. de an-
cho, que doblada por la mitad, cubre 5 ems. del
borde de cada una de las caras de la tela. Es de.
cir que los bordes de la hamaca tienen 3 espeso-
res de género.; Hecho esto, en eada uno de los an-
gulos se pone una arandéla metdlica, o bien se ha-
la de género, en la que se pPacti¢a un
Mamaca-lecho tendicte entre cls srbotes
ojal, muy reforzado con hilo fuerte (fig. 1). ¥
con esto se terminé la construceién de la hamé
propiamente dicha, no habiendo mas que suspen-
derla, lo que se puede hacer de muchos modos dis-
tintos.
Si se desea una hamaca-lecho, se eligen dos
Grboles separados ptr una distancia de unos 3
mts., a 3,50, 0 bien se fijan convenientemente dos
ganchos, si se trata de ubicarla en un patio o un
corredor. Entre las presillas o arandelas de eada
tno de los éngulos se coloea una vara de madera
de igual ancho que la hamaca (0,80 cms.), de mo- +
do que estas extremidades queden perfectamente
rigidas. Después se pasan cuatro cuerdas muy s6-
lidas por los ojales de las presillas o las arandelas
metélicas, La hamaca se suspende de los dos érbo-
les tendiéndola con bastante fuerza a una altura
de 50 6 60 ems. del suelo. Tas euerdas tienen que
ke hemace-sila os parliculermente csmods
estar bastante firantes antes de usar la hama-
a. Si se Io desea, se puede poner la parte desti-
nada a soportar Ia cabeza un poco mis alta que
Ja de los pies, de modo que la tela venga una incli-
naci6n de 5 a 40 ems. (véase la fig. 2).
Para utilizar la hamaca en forma de silla, se
necesitan también dos arboles, més dos postes pe-
quefios, auxiliares, preseindiéndose de los travesa-
fios de las cabecoras utilizados en el caso anterior.
La figura 8 muestra claramente esta forma de ar-
mado, que es especialmente confortable, si se la
complementa con un par de almohadones. Los
postes auxiliares, asf como las estacas que hacen
de tensores, deben estar sdlidamente plantados en
tierra
Otra forma de armado que permite utilizar este
dispositive como cama, exige la construccién de
Bn marco de madera de alrededor de 1 metro de
ancho x 2,25 mts. de largo, si la hamaea mide 0,80
x 2 mts. La tela se fija a los 4 angulos de este
mareo por medio de cuerdas bien tirantes, Det
pués el conjunto se suspende de poleas colgadas
de Arboles, si se va a dormir al aire libre, o del te-
cho 0 las paredes, traténdose de un interior.
Maree ee mace
eo)
Con cualquiera de estas hamacas-lecho, se puede
pasar ebmodamente la noche al aire libre, huyendo.
de Ia pesadez de los ambientes interiores, pero e8
eonveniente proveerse de mantas, algunas de las
cuales sé colocarfin sobre la tela, para no acostar-
se directamente sobre ella