Han pasado tres años exactamente y aún sigues escupiendo maldad por todas partes, han pasado varios

meses que no te he vuelto a encontrar, y aún sigues arrastrándote como una vil serpiente que eres y
siempre serás…

Aún sigues mirando tu presa y buscando su punto débil y ahí mismo estás dispuesto a atacar… aún no te
cansas del daño ya causado y buscas nuevas mentes, nuevos cuerpos frágiles y sumisos que asechar

… un nuevo mensaje “recuerdas a es... pat... el en... le maltrato a un amigo, le está chantajeando, tiene
miedo, es menor de edad, que consejo nos das…”

El reflejo se presenta, el miedo ya no está… y aún puedo respirar, los recuerdos son presentes y el
reflejo del niño me abruma… me veo nuevamente, mis llantos y desconsuelos, mi soledad y
desesperación en silencio, mi embriaguez y tristeza, mi angustia y no saber que hacer…

Mi mirada en el cielo y mis lágrimas en el suelo, mi cuerpo ultrajado y pisoteado, mi libro azul sobre mi
pecho y unas viles manos en el cuerpo…

Ya son más de una las veces en que leo esto, y me pregunto quién? quien más, yo?

Y me pregunto si el sacrificado seré yo, el ultrajado y pisoteado, del que se murmurará y hablará en
silencio… ¿yo?

O alguien más…

Acabar con esto de raíz o dejar que siga brotando y ahora ya no solo aquí, sino por diversas partes
buscando nuevas víctimas que engañar, y todos con la misma fijación y similar personalidad

Tenerte miedo era mi frase, el tiempo pasa y cura las cicatrices, miro mi rostro en el espejo y me
pregunto si seré yo o alguien más… las relaciones me esquivan o ese es mi destino, sufro pérdidas
valiosas y lloro su no estar, pero pasan no más de dos días y nuevamente una víctima más

Debo ser yo... O quién más…

Salir del cuarto con la cara llorosa, con dos trapos que no se puede llamar ropa, llegar al baño y golpear
el espejo, romper el vidrio y tocarlo, sentir su dolor ya que el mío no se siente…

Cuántas personas más habrá, pidiendo ayuda en silencio, y resignarse a esa pordiosera vida al no
encontrar salida… dejarse caer y tocar fondo, esperando alguien se apiade y la levante en sus brazos y le
diga, tienes tu libertad… por fin llorar de felicidad y sonreír con sinceridad…

Un día más, y todo esto acabará, un día más y tú ya no estarás… no es culpa tuya ni mía, sólo es culpa de
tu crueldad...

Pero ya no queremos más maldad, y menos personas inocentes que con tus engaños haces llorar y los
matas en vida por tu terquedad…
No es justo, ya no lo es…

Es hora de dar fin y darme fin con esta tonta idea que lo único que busca es un reclamo y un grito de
ayuda por tantas almas que has acosado y tienes por tu estúpida idea que según tu, es AMAR…