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FONÉTICA Y FONOLOGÍA DE LA

LENGUA ESPAÑOLA

Guía Didáctica

Celia Casado
Victoria Marrero
Antonio Quilis

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA

LICENCIATURA EN FILOLOGÍA HISPÁNICA


CURSO 2001- 2002
ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS................................3

2. EQUIPO DOCENTE .....................................................4

3. PROGRAMA ................................................................4

4. ORIENTACIONES PARA EL ESTUDIO .....................9

Unidad Didáctica I....................................................9

Unidad Didáctica II ..................................................15

Unidad Didáctica III .................................................24

Unidad Didáctica IV .................................................28

Unidad Didáctica V ..................................................30

Unidad Didáctica VI .................................................32

5. VALORACIÓN.............................................................34

6. HORARIOS DE CONSULTA .......................................35

2
Fonética y Fonología de la Lengua Española

1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

Este curso de Fonética y Fonología de la Lengua Española es el primero que se


dedica a uno de los niveles de la descripción de la Lengua española: el fónico. En años
sucesivos, se estudiarán los niveles morfosintáctico y léxico.
El objetivo general de la asignatura es conocer el sistema fonológico del español
y sus realizaciones principales en las extensas regiones del Mundo donde se habla el
español.
Pero su conocimiento lleva también aparejado el estudio de: a) algunas nociones
imprescindibles de lingüística general; b) el aparato fonador, por ser en él donde se
forman los sonidos del lenguaje; c) la onda acústica, que es la portadora del sonido
desde la boca del hablante hasta el oído del oyente; d) el sistema auditivo, que es el que
recoge la onda acústica y la envía al cerebro, donde se descodifica. Todos estos
conocimientos serán, por otra parte, muy útiles en el momento de estudiar otra lengua.
Además, debe dominar los cuatro aspectos prácticos siguientes:
1. La transcripción fonológica.
2. La transcripción fonética.
3. La definición de fonemas y alófonos. Su combinatoria y distribución, y el
conocimiento de las correlaciones entre rasgos acústicos y articulatorios.
4. La segmentación e interpretación de sonogramas.

La asignatura es algo compleja y, en gran parte, nueva, por lo que


recomendamos a los alumnos que comiencen a estudiarla desde el primer día del curso,
que aclaren sus dudas con los Profesores tutores o con los Profesores de la Sede central,
y que hagan los ejercicios recomendados.

Nuestro programa se basa en el libro de Antonio Quilis, Tratado de fonología y


fonética españolas, Madrid, Gredos, 2ª ed., 1999, y en la siguiente Addenda a la
asignatura, que contiene los Temas VIII y IX: Victoria Marrero, Fonética perceptiva,
Madrid, U.N.E.D., 2001.

Su estructuración responde a los siguientes criterios:


Los tres primeros temas de la primera parte están dedicados a estudiar los
conceptos fonológicos fundamentales que estarán presentes a lo largo del curso.
A continuación (temas IV al IX), se desarrollan los aspectos articulatorios
(emisión o producción del sonido), acústicos (transmisión del sonido) y auditivos
(percepción del sonido), que hacen posible el acto de habla y su descodificación en el
cerebro.

3
Del tema X al XXVII se estudian los segmentos (fonemas y sonidos). Téngase
en cuenta que siempre partimos del nivel fonológico; luego, se estudian sus
realizaciones en los actos de habla (alófonos o sonidos), y, en este nivel, los aspectos
articulatorio y acústico.
La secuencia y la combinación de fonemas se van a considerar en los temas
XXVIII y XXIX.
Los suprasegmentos o prosodemas, acento y entonación, se estudiarán en los
cinco últimos temas.

Se han intercalado, gradualmente y en los lugares oportunos, unos temas


dedicados a las prácticas, cuya realización es muy importante. Las referencias remiten al
libro de Antonio Quilis, El comentario fonológico y fonético de textos. Madrid,
Arco/Libros, 1999.

A lo largo de las páginas siguientes se incluirán algunas nociones ortológicas


(relativas a la correcta pronunciación) que usted debe conocer, como futuro especialista
en Filología Hispánica.

Esta Guía Didáctica contiene información que el alumno debe conocer para
realizar los exámenes. Por lo tanto, su consulta no está permitida durante las Pruebas
Presenciales.

2. EQUIPO DOCENTE

Prof . Dr. Antonio Quilis, Catedrático de Lengua española.


Dra. Celia Casado Fresnillo, Profesora Titular de Universidad.
Dra. Victoria Marrero Aguiar, Profesora Titular de Universidad.

Los tres profesores se encargarán conjuntamente de impartir la asignatura.

3. PROGRAMA DE LA ASIGNATURA

UNIDAD DIDÁCTICA I

I-PRINCIPIOS GENERALES

Tema I: Fonología.
El proceso de comunicación. El signo lingüístico. Características del signo
lingüístico. Fonología y Fonética. Sus divisiones. El principio de pertinencia. El
fonema. Los rasgos distintivos.

Tema II: Fonología.


Relaciones sintagmáticas y relaciones paradigmáticas. Conmutación y
sustitución. Oposición y contraste. El fonema y sus realizaciones. La distribución.
Reglas para la determinación de los fonemas.

4
Tema III: Fonología.
Neutralización y archifonema. Desfonologización. Las correlaciones. División
de la fonología. División de la fonética. Aplicaciones de la fonología y de la fonética.
Modelos fonológicos. La transcripción fonológica y la transcripción fonética.

II – FASES EN EL ESTUDIO DE LOS SONIDOS DEL LENGUAJE

Tema IV: Codificación: fonética articulatoria.


Producción del sonido articulado. Cavidades infraglóticas. Cavidad laríngea u
órgano fonador. Cavidades supraglóticas. Fenómenos relacionados con la fonación:
gasto de aire. Acción de las cuerdas vocales en la producción de diversos tipos de
articulación: 1. Sonoro, sordo y energía articulatoria; 2. Sonorización y
ensordecimiento; 3. Ataque vocálico.

Tema V: Fonética articulatoria.


Clasificación articulatoria de los sonidos del lenguaje: 1. Por la acción de las
cuerdas vocales; 2. Por la acción del velo del paladar; 3. Por el modo de articulación; 4.
Por el lugar de articulación. Definición articulatoria de un fonema o de un sonido.
Integración de los sonidos en la sílaba.

Tema VI: Fonética articulatoria.


Base de articulación. Base articulatoria del español. Fenómenos fonéticos
relacionados con la combinación de sonidos: 1. Asimilación; 2. Coarticulación. 3.
Diferenciación y disimilación; 4. Inversión y metátesis.

UNIDAD DIDÁCTICA II

Tema VII: Transmisión: fonética acústica.


Acústica del sonido. Las ondas sonoras. La onda compuesta. Resonancia y
filtros. La producción de los sonidos del lenguaje desde el punto de vista acústico. El
sonograma o espectrograma. Índices acústicos y rasgos distintivos. Clasificación de los
rasgos distintivos. Predominio del análisis acústico sobre el articulatorio. Definición
acústica de un fonema y de un sonido.

Tema VIII: Descodificación: fonética perceptiva.


La descodificación del habla. Tareas y etapas en la descodificación lingüística.
Las características del habla y la descodificación. Relaciones entre percepción y
producción. 1. Audición. Introducción. Anatomía y fisiología del oído. Psicoacústica.

Tema IX: Fonética perceptiva.


2. Percepción. Introducción. Modelos de percepción del habla. 3.
Comprensión.

III- EL NIVEL SEGMENTAL. LOS FONEMAS DEL ESPAÑOL

Tema X: Vocales y consonantes.


Vocal y consonante. Fundamento articulatorio de la división vocal/consonante.
Fundamento acústico de la división vocal/consonante. Percepción de las vocales.
Percepción de las consonantes.

5
Tema XI: Vocales.
Fonemas vocálicos. Realizaciones de los fonemas vocálicos. Clasificación
articulatoria de la las vocales. Estructura acústica de las vocales. Correspondencias
articulatoria y acústica. Triángulo acústico. Un triángulo acústico del sistema vocálico
español. Clasificación acústica de las vocales. Validez fonológica de los rasgos
acústicos aplicados al sistema vocálico español.

Tema XII: Vocales.


Definición y distribución de los fonemas vocálicos. Fenómenos dialectales
relacionados con el vocalismo español: 1. Inestabilidad vocálica; 2. Pérdida de vocales;
3. Desdoblamiento vocálico.

UNIDAD DIDÁCTICA III

Tema XIII: Secuencias vocálicas.


Secuencias vocálicas. Diptongo. Triptongo. Naturaleza fonológica de los
diptongos y triptongos. Hiato. Reglas para la formación de diptongos y triptongos.

Tema XIV: Secuencias vocálicas.


Características acústicas de los diptongos y de los hiatos. Fenómenos fonéticos
que afectan a las secuencias vocálicas. Tendencia antihiática. Consonantización de [u].

Tema XV: Prácticas.


Prácticas nº 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 46 de El comentario fonológico y fonético de
textos.

Tema XVI: Consonantes oclusivas o explosivas.


Características. Los fonemas oclusivos del español: bilabiales, linguodentales,
linguovelares. Alófonos de /b/, /d/, /g/. Oposiciones fonológicas. Neutralización de los
fonemas /p/, /t/, /k/, /b/, /d/, /g/.

Tema XVII: Consonantes oclusivas o explosivas.


Caracterización acústica. Clasificación acústica. Definición y distribución de los
fonemas oclusivos. Fenómenos dialectales relacionados con los fonemas oclusivos: 1.
Realizaciones en posición implosiva; 2. /d/ intervocálica en /-ado/; 3. Realizaciones
oclusivas de /b/, /d/, /g/ tras [l], [r], /s/, /i/, /u/; 4. Sonorización de /p/, /t/, /k/.

Tema XVIII: Prácticas.


Prácticas nº 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 41 y 48 de El comentario
fonológico y fonético de textos.

UNIDAD DIDÁCTICA IV

Tema XIX: Consonantes nasales.


Características. División. Neutralización de los fonemas nasales en posición
silábica implosiva. Oposiciones fonológicas. Caracterización acústica. Definición y
distribución de los fonemas nasales. Fenómenos dialectales relacionados con las
consonantes nasales: 1. Velarización de la nasal; 2. Palatalizaciones y
despalatalizaciones; 3. Secuencia [-ns + consonante]; 4. Secuencias [mn], [nm], [mb].

6
Tema XX: Consonantes constrictivas o fricativas.
Características. Clasificación y distribución. Fricativo labiodental sordo.
Fricativo linguointerdental sordo. Fricativo lingualveolar sordo. Fricativo linguopalatal
sonoro. Fricativo linguovelar sordo. Alófonos fricativos de /b/, /d/, /g/. Oposiciones.

Tema XXI: Consonantes constrictivas o fricativas.


Caracterización acústica. Fricativas de resonancias bajas. Fricativas de
resonancias altas. Clasificación acústica. Definición y distribución de los fonemas
fricativos.

Tema XXII: Consonantes constrictivas o fricativas.


Fenómenos dialectales relacionados con las fricativas: 1. Aspiración de /-s/; 2.
Aspiración procedente de /f-/ latina; 3. Velarización se /f-/ moderna; 4. Seseo y ceceo.

Tema XXIII: Consonantes semioclusivas o africadas.


Características. Naturaleza de las consonantes africadas. Distribución: africada
linguopalatal sorda; africada linguopalatal sonora. Caracterización acústica: africadas
sordas; africadas sonoras. Clasificación acústica. Definición. Realizaciones del fonema
africado sordo en el dominio hispánico.

Tema XXIV: Prácticas.


Prácticas nº 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 42, 43 de El comentario
fonológico y fonético de textos.

UNIDAD DIDÁCTICA V

Tema XXV: Consonantes líquidas.


Concepto y terminología. Distribución. Líquidas laterales: 1. Lateral
linguoalveolar; 2. Lateral linguopalatal. Oposiciones fonológicas. Caracterización
acústica. Fenómenos dialectales relacionados con las consonantes laterales: 1.
Conservación y pérdida de la palatal lateral; 2. Realizaciones de /-l/ postnuclear o
implosiva.

Tema XXVI: Consonantes líquidas.


Líquidas vibrantes: 1. Vibrante simple; 2. Vibrante múltiple. Neutralización de
los fonemas vibrantes en posición silábica postnuclear. Oposiciones fonológicas.
Caracterización acústica. Clasificación acústica de las consonantes líquidas. Definición
y distribución de los fonemas líquidos.

Tema XXVII: Consonantes líquidas.


Evolución de las consonantes vibrantes: 1. Transformación, por pérdida de las
oclusiones, en una consonante continua; 2. Pérdida o vocalización de [r]; 3. Articulación
velar de la vibrante múltiple. Fenómenos dialectales relacionados con los fonemas
vibrantes: 1. Realización asibilada; 2. Realización velar; 3. Realización vibrante simple;
4. Realización africada del grupo [tr]; 5. Realizaciones de [-r] implosiva.

IV – UNIDADES SUPERIORES AL FONEMA

Tema XXVIII: La sílaba.

7
Definición. Estructura fonética de la sílaba. Jerarquía de los fonemas en la
sílaba. Límites silábicos. Caracterización acústica de la sílaba. Sílaba abierta y sílaba
cerrada. Sílaba acentuada y sílaba inacentuada. La percepción de la sílaba.
Características de la sílaba española. La división silábica en español. Frecuencia de los
tipos de estructura silábica en español.

Tema XXIX: Fonosintaxis.


Definición. Sirrema. Concurrencia de fonemas homólogos: 1. Vocales
homólogas; 2. Consonantes homólogas. Pertinencia de la cantidad. Juntura.
Combinación de fonemas.

Tema XXX: Prácticas.


Prácticas nº 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 44, 45, 47, 49 y 50 de El comentario
fonológico y fonético de textos.

UNIDAD DIDÁCTICA VI

V – EL NIVEL SUPRASEGMENTAL

Tema XXXI: Suprasegmentos. Acento.


Suprasegmentos o prosodemas. Definición del acento. Tipología acentual.
Función del acento. Palabras acentuadas y palabras inacentuadas en español: 1. Palabras
acentuadas; 2. Palabras inacentuadas. Acento enfático o de insistencia. La percepción
del acento.

Tema XXXII: Acento.


Cambios acentuales en español. Naturaleza fonética del acento español.
Frecuencia de los esquemas acentuales en español. Escala de intensidad de los sonidos
españoles.

Tema XXXIII: Entonación.


Definición. Forma y sustancia de la entonación. Parámetros físicos de la
entonación. Forma de la entonación. Grupo fónico. Grupo de entonación. Las unidades
de la entonación. La percepción de la entonación.

Tema XXXIV: Entonación.


Funciones de la entonación: 1. Funciones de la entonación en el nivel
lingüístico: función integradora de la entonación; función distintiva de la entonación;
función demarcativa.

Tema XXXV: Entonación.


Funciones de la entonación: 2. Funciones de la entonación en el nivel expresivo;
3. Funciones de la entonación en el nivel sociolingüístico.

Tema XXXVI: Prácticas.


Prácticas nº 38, 39, 40, 51, 52, 53, 54 de El comentario fonológico y fonético de
textos.

8
BIBLIOGRAFÍA FUNDAMENTAL

Además de los dos libros antes mencionados, y de la Addenda, que contienen abundante
bibliografía complementaria, pueden consultarse los siguientes:

Alarcos Llorach, Emilio: Fonología española. Madrid, Gredos. Varias ediciones.

Borrego Nieto, J. y Gómez Asencio, J.J.: Prácticas de fonética y fonología. Salamanca,


Universidad de Salamanca, 1989.

Fernández Planas, ****

Gil, Juana: Los sonidos del lenguaje. Madrid, Síntesis, 1989.

Llisterri, J.: Introducción a la fonética: el método experimental. Barcelona, Anthropos,


1991.

Quilis, Antonio: Fonética acústica de la lengua española. Madrid, Gredos. Varias


ediciones.

Trubetzkoy, N. S.: Principios de fonología. Madrid, Cincel. Varias ediciones.

4. ORIENTACIONES PARA EL ESTUDIO DE LA ASIGNATURA

UNIDAD DIDÁCTICA I

I-PRINCIPIOS GENERALES

Tema I: Fonología.

El proceso de comunicación (11-15)1. El signo lingüístico (15-20)2.


Características del signo lingüístico (21-23). Fonología y Fonética (23-25). El principio
de pertinencia (25-26). El fonema (27-28). Los rasgos distintivos (28-29).

Los tres primeros temas contienen los principios básicos de la Fonología y de la


Fonética sobre los que se establecerá prácticamente toda la teoría de la asignatura.
Partimos del proceso de comunicación, porque es el vínculo que se establece
entre una o varias personas cuando se dicen algo, cuando se envían un mensaje, bien
hablando o por cualquier otro medio.
Este mensaje está constituido por un sistema de signos que, en el caso de la
lengua, hemos heredado cuando la aprendimos, pero que también se puede crear, como
en el lenguaje matemático, donde, por ejemplo, “+” indica que a una cantidad añado
otra.

1
Entre paréntesis, señalamos las páginas correspondientes del Tratado de Fonología y Fonética
españolas de Antonio Quilis, indicado en la Introducción.
2
No es necesario que estudien la nota 9 de la pág. 20.

9
Los signos son el fundamento del lenguaje. De ahí que sea tan importante para
nosotros este concepto.
Si el signo lingüístico está formado por el significante y el significado, en
palabras de Saussure, o por la expresión y el contenido, según Hjelmslev, y si, además,
tanto la expresión como el contenido tienen una forma y una sustancia, la disciplina
lingüística que se ocupe del aspecto fónico tiene necesariamente una doble vertiente en
función, precisamente, de estas dos facetas del signo lingüístico.
Por otra parte, Saussure distinguió en el conjunto que conocemos con el nombre
de lenguaje dos aspectos fundamentales: la lengua y el habla.
La lengua es el modelo general y constante, común a todos los miembros de una
colectividad lingüística.
El habla es la realización, la materialización de ese modelo en cada hablante, en
un momento y lugar determinados.
Si todos los hispanohablantes, por ejemplo, nos podemos comunicar es porque
tenemos en común el modelo de la lengua española, aunque, cuando hablemos, cuando
realicemos actos concretos de habla, manifestemos nuestros rasgos individuales o los de
la región a la que pertenezcamos. En el nivel de la lengua puede existir una frase como
Los gatos son negros, que todos los hispanohablantes entendemos; pero un castellano,
dirá [los pátos sóm pókos], manteniendo las [-s] finales; un canario, [loh pátoh sóm
pókoh], aspirando las [-s], y un andaluz oriental, [lo páto sóm póko], omitiendo las [-s],
pero abriendo las vocales3, y sin embargo, no se interrumpe la comunicación entre ellos,
porque es la lengua lo que los une.
Como indicábamos más arriba, la disciplina que se ocupa del estudio del nivel
fónico del lenguaje se divide en:
Fonología, que estudia el significante en la lengua (Saussure) o la forma de la
expresión (Hjelmslev).
Fonética, que estudia el significante en el habla (Saussure) o la sustancia de la
expresión (Hjelmslev).
Es decir, la Fonología estudia los elementos fónicos, o unidades, de una lengua
desde el punto de vista de su función. En español, sabemos que hay una unidad /b/ en
beso, porque si la cambiamos por /p/ obtenemos otra palabra: peso, y si la cambiamos
por /t/, teso; y, si la sustituimos por /k/, otra: queso, etc. En este caso, las unidades /b/,
/p/, /t/, /k/, que están actuando en el nivel de la lengua, o que son la forma de la
expresión se llaman fonemas.
Cuando hablo, realizo, materializo, pronuncio esos fonemas, y puede ser que esa
pronunciación varíe según el lugar que ocupe en la palabra, o según el dialecto o la
forma de hablar de la persona: la pronunciación de /t/ en teso no tiene variaciones
importantes en español, pero sí las tiene /b/: si digo un beso, pronuncio una /b/ diferente
de la de ese beso: la primera será [úm béso]4, la segunda, [ése b’éso]5. Lo mismo se
puede decir de las realizaciones de /-s/ que indicábamos antes: puede pronunciarse
como [-s], [-h] o desaparecer. Estas pronunciaciones o realizaciones de un fonema son
los alófonos o sonidos. De su estudio, se ocupa la Fonética.
Si el contenido y la expresión forman una solidaridad, es decir se condicionan
uno al otro, se mantienen unidos como el haz y el envés de una hoja, no podemos
separar la Fonología de la Fonética.

3
Estos conceptos de aspiración, abertura vocálica, etc., se irán aprendiendo más adelante.
4
La pronuncio con los labios totalmente cerrados, porque está después de [m]: es una [b] oclusiva, como
veremos más adelante.
5
Pronunciada con los labios sin cerrar totalmente porque está después de una vocal: es una [b’] fricativa.
Omitimos de momento su signo correspondiente.

10
Partimos del hecho de que el habla, que es un fenómeno esencialmente psíquico
(en la primera fase, el cerebro envía impulsos nerviosos que originan la articulación de
los sonidos, y en la última es el cerebro el que también recibe esos sonidos y los
convierte en unidades lingüísticas), es al mismo tiempo un acto fisiológico (fonación y
articulación), cuya realización crea fenómenos de orden físico (acústico).
hablante oyente

Órganos Sistema
Cerebro Cerebro
articulatorios auditivo
I II III IV V

Fig. 1. Fases del proceso de comunicación. Las fases I y V son psicológicas: codificación
y descodificación del mensaje. Las fases II y IV son fisiológicas: producción de la onda
acústica y recepción de la misma. La fase III es acústica: características y transmisión de la
onda sonora

Tenemos, por lo tanto, las tres fases que intervienen en el estudio de los sonidos
del lenguaje: la articulatoria (fonética articulatoria), la acústica (fonética acústica) y la
perceptiva ( fonética perceptiva).
En nuestra metodología, tanto de la enseñanza como de la investigación6,
partimos del nivel fonológico (lengua) y estudiamos después el nivel fonético (habla);
en este nivel, examinamos, a continuación, la fase articulatoria, la acústica y la
perceptiva7.

Advertencia

Es importante no confundir fonología con fonética o con ortografía, ni fonema


con alófono o sonido, o con letra. La letra es la representación, mejor o peor, de un
fonema en la escritura. Por ejemplo, el fonema /k/ se representa en español por medio
de las letras c, qu, k: /kása/ casa, /késo/ queso, /kílo/ quilo o kilo.
Los fonemas y todo lo que se refiere al nivel fonológico se transcriben entre //;
lo que se refiere al nivel fonético (alófonos o sonidos ) se transcribe entre [].

Los rasgos distintivos

Utilizando un símil, podemos decir que los rasgos son como el nombre y los dos
apellidos de una persona. Supongamos que una persona A se llama:
A: Antonio Pérez López
Y que otra persona B se llama
B: Juan Pérez López
Los rasgos que distinguen a ambas personas son Antonio frente a Juan. Estos son los
rasgos distintivos. Los otros rasgos (o los dos apellidos: Pérez, López), que sirven para
identificar junto con el nombre a cada persona son, en este caso, rasgos redundantes.
Si comparo la persona B con una nueva persona C
6
Vid. Quilis, 1967. La bibliografía citada puede verse en la que aparece al del citado Tratado de
fonología y fonética españolas.
7
Este modo de operar se aplica a las lenguas conocidas o que ya tienen, de algún modo, descripciones. Si
se desconoce todo de una lengua que pretendemos estudiar (supongamos, el huitoto de la Amazonia
colombiana), habrá que partir del habla, del nivel fonético para poder luego establecer su sistema en el
nivel de la lengua.

11
C: Juan Pérez Martínez,
en este caso, los rasgos distintivos son López y Martínez, porque son los que distinguen
B de C, y los redundantes, Juan Pérez.
Hay que tener en cuenta que el hablar de rasgos redundantes o no pertinentes no
quiere decir que sobren o que no sirvan, no: todos los rasgos son necesarios, porque
todos son los que identifican una unidad (en este caso a una persona) concreta. Lo que
ocurre es que en unas determinas circunstancias, cuando comparamos dos unidades
determinadas (en este caso, dos personas) funcionan como pertinentes o distintivos unos
rasgos, y en otras circunstancias, otros.

Tema II: Fonología.

Relaciones sintagmáticas y relaciones paradigmáticas (32-34). Conmutación y


sustitución (31). Oposición y contraste (34-35). El fonema y sus realizaciones. La
distribución (38-40). Reglas para la determinación de los fonemas (40-418).

El apartado 1.11 del manual no es materia de estudio, aunque contiene


información de interés.

Tema III: Fonología.

Neutralización y archifonema. Desfonologización (41-42). Las correlaciones


9
(42 ). División de la fonología (44). División de la fonética(44). Aplicaciones de la
fonología y de la fonética (45-50). Modelos fonológicos. La transcripción fonológica y
la transcripción fonética (50-57).

Neutralización y desfonologización

Son dos conceptos que, a veces, se confunden: la neutralización ocurre cuando


dos fonemas no funcionan como tales en un lugar determinado de la palabra, pero sí en
otro u otros: por ejemplo, r y rr diferencian unidades sólo en posición interior de
palabra, antes de la vocal con la que forman sílaba: pero y perro. En final de palabra,
no: puedo decir mar o marr, y el significado no ha cambiado; en este caso, se han
neutralizado.
En las zonas del español donde no existe distinción entre c y s, y no aparecen
oposiciones como cocer y coser se ha producido una desfonologización: en ninguna
posición de ninguna palabra aparece el sonido interdental de cocer.

Modelos fonológicos

El objeto de este epígrafe es presentar al alumno los aspectos más importantes de


las principales corrientes fonológicas actuales. Una excelente visión de conjunto puede
verse en el primer capítulo de la obra de Juana Gil Fernández, Panorama de la
fonología española actual10.

8
Los dos últimos renglones de la pág. 40, antes de las notas, por error, están repetidos: aparecen de nuevo
en la pág. 41.
9
En la pág. 43, aparece la frecuencia de los fonemas españoles. Estos datos pueden ser útiles a la hora de
hacer estudios fonoestilísticos, comparativos con otras leguas, para caracterizar la base de articulación,
para el reconocimiento del habla, etc., pero no tienen que aprenderse
10
Madrid, Arco/Libros, 2000.

12
Como en casi todas las áreas de la lingüística, los dos modelos mayoritarios en
fonología son, por una parte, el estructuralista y, por otra, generativo. En el libro
recomendado para el estudio de esta asignatura, el modelo adoptado es el primero. Sin
embargo, existen otros puntos de vista que interesa conocer, aunque sea brevemente.
La corriente generativa ha sufrido varias revisiones, que han dado lugar a
diferentes propuestas. Su comienzo en el nivel fonológico se remonta a la publicación
de The Sound Patterns of English, de Noam Chomsky y Morris Halle, en 1968. El
objetivo central del módulo fonológico dentro del paradigma generativo era entonces
establecer la relación entre las representaciones más profundas de cada unidad y sus
representaciones finales en la superficie. Y como el corazón de todo el sistema es la
gramática, interesan las unidades fonológicas por su relación con las unidades
gramaticales (los morfemas). Pueden leerse, en las págs. 25 y 26 del capítulo
mencionado, los tipos de representaciones propuestos por Chomsky y Halle y la
relación entre ellas, que da lugar a la formulación de reglas.
Una de las primeras revisiones de la fonología generativa fue la fonología
natural, de David Stampe, que, a pesar de haber decaído con cierta rapidez entre los
lingüistas,11 tuvo la virtud de resaltar la importancia de una unidad de análisis que se
convertiría en el eje de corrientes sucesivas: la sílaba, tomada como punto de partida por
los dos grandes herederos de la fonología generativa: las llamadas fonología
autosegmental y la teoría prosódica.
Las representaciones que propone la fonología autosegmental12 son mucho más
complejas que las anteriores, puesto que abarcan propiedades distintivas de los fonemas
distribuidas jerárquicamente en varios planos.
La teoría prosódica, por su parte13, se ha ocupado también de la descripción de
unidades superiores al fonema, como la misma sílaba o el pie, una unidad rítmica
compuesta por una sílaba tónica y otras átonas.
En cada uno de esos niveles, se aplican las reglas fonológicas, que ya no se
conciben como mecanismos derivativos, para pasar de unas representaciones a otras,
sino como principios de buena formación universales, pero sujetos a restricciones que
dependen de cada lengua.
A lo anteriormente expuesto, hay que añadir la fonología léxica.

La transcripción fonológica y la transcripción fonética

En las páginas 50-56 se dan los símbolos que se utilizarán en este libro, según el
Alfabeto Fonético Internacional (AFI) y el Alfabeto de Revista de Filología Española
(RFE). Son los más utilizados en España. Estos símbolos se irán aprendiendo poco a
poco, pero el alumno sólo debe aprender uno de los dos sistemas: o el AFI o el de la
RFE. Solemos recomendar el primero porque tiene la ventaja de ser un modelo
internacional. Pero el segundo cuenta con una larga tradición investigadora en España,
sobre todo en el terreno de la dialectología.
También ofrecemos los cuadros con la clasificación articulatoria y acústica de
los fonemas y sonidos españoles, siguiendo los alfabetos indicados. Estas
clasificaciones se irán aprendiendo a medida que se avance en el estudio de la
asignatura.

11
No así entre los psicolingüistas, que siguieron utilizando el modelo para explicar la adquisición de la
fonología por el niño.
12
En las págs. 30-31 de la citada obra de Gil Fernández.
13
Pág. 35 de la citada obra.

13
En las transcripciones, damos, por regla general, primero la transcripción
fonológica y, luego, la fonética.

II – FASES EN EL ESTUDIO DE LOS SONIDOS DEL LENGUAJE

Tema IV: Codificación: fonética articulatoria.

Producción del sonido articulado (57). Cavidades infraglóticas (57-58). Cavidad


laríngea u órgano fonador (58-62). Cavidades supraglóticas (62-65). Fenómenos
relacionados con la fonación: gasto de aire (65-66). Acción de las cuerdas vocales en la
producción de diversos tipos de articulación: 1. Sonoro, sordo y energía articulatoria; 2.
Sonorización y ensordecimiento; 3. Ataque vocálico (66-68).

Se empieza a estudiar en este tema la fonación o codificación del mensaje que


queremos enviar a través de determinados sonidos articulados. Conocer bien el aspecto
articulatorio es importante, porque a él se referirá una gran parte de la descripción
fonética, no sólo del español, sino de cualquier lengua, y de la historia de cualquier
lengua, incluida la del español.

La segunda parte de este tema (Fenómenos relacionados con la fonación y


Acción de las cuerdas vocales en la producción de las articulaciones) le permitirá
conocer el porqué de determinadas articulaciones o el proceso de evolución de los
sonidos. Ayudará, fundamentalmente, en las asignaturas de Historia de la Lengua
Española y de Dialectología Hispánica.

Tema V: Fonética articulatoria.

Clasificación articulatoria de los sonidos del lenguaje: 1. Por la acción de las


cuerdas vocales; 2. Por la acción del velo del paladar; 3. Por el modo de articulación; 4.
Por el lugar de articulación (69-7414). Definición articulatoria de un fonema o de un
sonido (74-75). Integración de los sonidos en la sílaba (75-76).

La clasificación articulatoria de los sonidos nos sirve para definir desde este
punto de vista un fonema o un sonido, es decir, para establecer sus rasgos, en este caso,
articulatorios.

Tema VI: Fonética articulatoria.

Base de articulación (76-79). Base articulatoria del español (79-80). Fenómenos


fonéticos relacionados con la combinación de sonidos: 1. Asimilación (80-82); 2.
Coarticulación. 3. Diferenciación y disimilación (82-83); 4. Inversión y metátesis (83).

En este tema, los conceptos de los fenómenos relacionados con la combinación


de los sonidos son muy importantes porque aparecerán constantemente tanto en la
descripción de cualquier lengua, como en su evolución.

Coarticulación

14
Por error en la impresión, la fig. 2.9. de la pág. 70 está invertida.

14
La coarticulación es la coordinación que se produce entre diversos movimientos
articulatorios para la realización de un mismo sonido. En español, por ejemplo, la
lengua tiende a adoptar la posición de la vocal que sigue a una consonante, ya durante el
momento tensivo de la articulación de la consonante; por ejemplo, en perro, la lengua
ha adoptado la posición articulatoria de [e], mientras se está articulando la [p] (los
labios están cerrados)15. También es sorprendente la anticipación vocálica que se
produce en los grupos formados por “consonante + r + vocal”, como en cuadro, cuatro,
abrir, etc.16, donde se anticipa a la oclusión de la [r] un elemento vocálico, que es
semejante a la vocal siguiente.

UNIDAD DIDÁCTICA II

Tema VII: Transmisión: fonética acústica.

Acústica del sonido (84-85). Las ondas sonoras (85-91). La onda compuesta (91-
96). Resonancia y filtros (96-101). La producción de los sonidos del lenguaje desde el
punto de vista acústico (101-103). El sonograma o espectrograma (104-110). Índices
acústicos y rasgos distintivos (110-111). Clasificación de los rasgos distintivos (111-
121). Predominio del análisis acústico sobre el articulatorio (121-122). Definición
acústica de un fonema y de un sonido (122-123).

Este tema estudia la onda sonora y sus componentes para llegar a entender la
constitución acústica de los sonidos del lenguaje. Todo ello es necesario para
comprender lo que es un índice acústico y un rasgo acústico. De este modo, así como a
los fonemas y a los sonidos les atribuimos unos rasgos articulatorios, en este caso, les
podremos atribuir unos rasgos acústicos.

Es necesario entender bien los contenidos comprendidos desde la primera


pregunta hasta la página 103. El resto del tema conviene leerlo, pero se irá asimilando a
medida que avance el curso17.

Para facilitar su comprensión, adelantamos aquí un resumen:

Vocálico/no vocálico y consonántico/no consonántico:

Corresponden, a grandes rasgos, con la tradicional división entre vocales y


consonantes, con una excepción: las consonantes líquidas (laterales y vibrantes), que se
consideran ‘+ vocálico’ y también ‘+ consonántico’.

Compacto/difuso

Las consonantes compactas o densas son las que presentan un predominio del
resonador anterior, es decir, las que se articulan en la parte posterior de la cavidad bucal:
palatales y velares.

15
Vid. Sobre este problema el importante artículo de Joseph A. Fernández, “La anticipación vocálica en
español”, Revista de Filología Española, XLVI, 1963, págs. 437-440, con 23 figuras de articulaciones y
sonogramas.
16
Vid., por ejemplo, Navarro Tomás (1918), Gili Gaya (1921), Malmberg (1948), Quilis (1970 y Tratado
de Fonología, págs. 337-342).
17
En la pág. 115, no es necesario estudiar el segundo párrafo (“En (1963, 128)…abertura pequeña”)

15
Las vocales compactas son las que ofrecen una mayor sección de paso, una mayor
abertura: la /a/.

Sonoro/sordo
Idéntica a la división ‘sonoro/sordo’ que ya vimos en la descripción articulatoria.

Nasal/oral

Idéntica a la división ‘oral/nasal’ expuesta en la descripción articulatoria.

Interrupto/continuo
Como regla nemotécnica general, podemos tomar como referencia la división entre
consonantes fricativas (continuas) y oclusivas y africadas (interruptas). Sin embargo, las
nasales son continuas (porque el aire sale ininterrumpidamente por la nariz), lo mismo
que las laterales (la salida continuada del aire es por los lados de la boca).

Estridente/mate

Los únicos fonemas estridentes de nuestra lengua son /s/ y /±/ (debido a su segmento
fricativo).

Grave/agudo

En los fonemas predominan las ondas de baja frecuencia, las ondas lentas. Esto se debe
a la presencia de una cavidad de resonancia amplia. ¿Cómo generar una cavidad amplia
en la boca? Por medio de articulaciones periféricas, en los extremos de la boca, ya sea el
extremo anterior (segmentos bilabiales o labiodentales), ya sea en el extremo posterior
(vocales o consonantes velares).

Tema VIII: Descodificación: fonética perceptiva.

La descodificación del habla. Tareas y etapas en la descodificación lingüística.


Las características del habla y la descodificación. Relaciones entre percepción y
producción. 1. Audición. Introducción. Anatomía y fisiología del oído. Psicoacústica.

Los temas de percepción han de estudiarse por medio de la Addenda de Fonética


Perceptiva, que sustituye al tema IV del manual.

En este tema se han reunido los contenidos de dos capítulos de la Addenda: la


Introducción y el dedicado a la audición. Eso lo convierte en el más denso de esta parte
de la asignatura.
Especialmente largo es el primer epígrafe del programa, que corresponde a todo
el tema 1. En él, tras una introducción que sitúa la fonética perceptiva en el ámbito de
los estudios sobre la comunicación oral humana, se abordan las bases de los
mecanismos y procesos que intervienen en la descodificación:
- Tareas a las que se enfrenta el oyente: segmentación
normalización
agrupación
- Etapas en la descodificación: audición

16
percepción
comprensión

A continuación, en el epígrafe 1.3., se han reunido algunos de los fenómenos que


afectan de modo más significativo a la descodificación. Los hemos ordenado en dos
grupos:
a) Los que dificultan el proceso: - coarticulación y efectos contextuales,
- las variaciones interindividuales (diferencias
entre unos hablantes y otros),
- las variaciones de ritmo
b) Los que facilitan el proceso: - el intercambio de claves
- la redundancia
- la “suplencia mental” o restauración fonológica

Este tema concluye con un apartado sobre las relaciones entre los sistemas de
producción de mensajes (estudiados por la fonética articulatoria) y los de
descodificación (estudiados por la fonética perceptiva): ambos están condenados a
entenderse, a buscar un equilibrio entre el menor esfuerzo articulatorio y la mejor
audibilidad. El resultado de ese ajuste entre dos exigencias contrapuestas es el repertorio
de fonemas de cada lengua: el conjunto de sonidos mejor adaptados es el que sobrevive
al paso del tiempo.
Audición
Pasamos así al segundo tema de la Addenda, con dos apartados claramente
diferenciados, correspondientes a las dos perspectivas desde las que se puede estudiar el
estudio del sistema auditivo: la más “médica” se centra en la descripción y el
funcionamiento de los órganos implicado en él; las más “psicolingüística” aborda la
relación entre las dimensiones físicas y las psicológicas de un sonido.

a) Anatomofisiología del sistema auditivo.


Para los alumnos de Filología es posible que este apartado resulte sorprendente
(“pero si yo soy de letras”), incluso es posible que se sientan algo intimidados en un
primer momento. Sin embargo, confiamos en haber conseguido una descripción
accesible sin ninguna formación neurofisiológica previa (a costa de una simplificación
que esperamos no sea excesiva). Hemos intentado en todo momento seleccionar sólo la
información relevante desde el punto de vista lingüístico, la que tiene consecuencias
para el desarrollo posterior de este programa.
Sin embargo, sí es imprescindible, al llegar aquí, tener dominados los conceptos
básicos de la fonética acústica:
- qué son y en qué unidades se miden las tres categorías que definen un sonido,
frecuencia (Hz)
intensidad (dB)
duración (msg. o c.s.)
- qué es una onda sonora, cómo se analiza y qué tipos hay (simples y complejas,
periódicas y aperiódicas),
- qué es un filtro.
Por lo tanto, si es necesario, le recomendamos que repase atentamente estos conceptos
en el tema VII, antes de abordar este apartado.

Nuestra exposición comienza con la división fisiológica clásica entre oído


externo, oído medio y oído interno (con niveles crecientes de complejidad). Una vez

17
traspasados los límites del oído nos ocuparemos de las siguientes tres etapas en el
camino hacia el cerebro: el nervio auditivo, las vías auditivas, y la propia corteza
cerebral.
1) En el oído, el órgano más importante es, sin duda, la cóclea, resguardada en su parte
más interna. Antes de llegar a ella, tanto el oído externo (pabellón y canal auditivo)
como el medio (cadena de huesecillos y tímpano) tienen la función de proteger la
cóclea y proporcionarle la información más aprovechable posible, amortiguando los
ruidos y reforzando las frecuencias conversacionales, e incrementando, en general,
la presión sonora, para compensar las diferencias entre la ligereza del aire, de donde
viene la onda sonora, y la densidad del líquido interior de la cóclea. Una vez que
llegamos a ella, tendremos que ir haciendo un “zoom” progresivo, para detenernos
en el funcionamiento de un pequeñísimo órgano, oculto en el interior de la
membrana que subdivide a la cóclea por dentro: es el órgano de Corti, el encargado
de codificar -a través de las diminutas células ciliadas- la información del sonido
exterior para enviarla a través del nervio auditivo. El interior de la cóclea es una
sucesión permanente de “olas”, cuya cresta depende de la frecuencia del sonido que
le dio origen: los sonidos graves generan olas que tardan mucho en alcanzar su
punto más alto, y lo consiguen ya al final –ápice-de la cóclea; los sonidos agudos, en
cambio, llegan a su punto más alto muy rápidamente, cerca de la entrada –base- de
la cóclea. Las células ciliadas presentes en cada uno de esos puntos se han
especializado en el tipo de sonido que allí alcanza su cresta: es lo que se conoce
como organización tonotópica, origen de la selectividad frecuencial del sistema
auditivo.
2) El papel del nervio auditivo es trasladar, mejorándola, la información procedente de
las células ciliadas hacia las vías auditivas. Para conseguirlo, además de una
organización tonotópica aún más fina que la coclear, las fibras del nervio auditivo
pueden sincronizarse en fase con la onda de la cóclea, con lo que proporcionan una
información temporal que permite transmitir los patrones sonoros en circunstancias
más difíciles (por ejemplo, en frecuencias o intensidades altas).
Los dos fenómenos más significativos respecto a la fisiología del nervio auditivo
son la adaptación y el enmascaramiento18. Ambos son muestra de lo que se ha
calificado como “no linealidades” del sistema: no estamos ante un simple
transportador de la señal, sino ante un conjunto complejo de mecanismos que
incluyen y eliminan información. Esto, aunque suponga una dificultad para su
estudio, no necesariamente obstaculiza la descodificación de la señal (cfr. nota 47).
3) La función más importante de las vías auditivas es compensar la pobreza inicial del
sistema auditivo, en sus estadios anteriores: a medida que el estímulo, convertido en
patrones de excitación nerviosa, pasa por el núcleo coclear, la oliva superior, el
colígulo inferior y el cuerpo geniculado medio (aunque no todos pasan por los
cuatro), se va incrementando el número de neuronas dedicadas al análisis del
sonido, hasta llegar a los 130 millones de la corteza cerebral. Y es allí donde la
información se integra, y tienen lugar las funciones más complejas.

Este apartado concluye con un epígrafe (2.2.5. La memoria y la descodificación del


habla) que no va a ser objeto de evaluación en esta asignatura. No obstante, le
recomendamos su lectura, porque contribuye a darle una visión algo más global de la
percepción.

18
Al final del apartado dedicado a la psicoacústica se reintroduce el concepto de enmascaramiento; le
recomendamos su lectura en este punto.

18
b) Psicoacústica.

Terminamos el tema con el estudio de las respuestas subjetivas a los estímulos


físicos. Para ello será necesario estudiar el apartado 2.3 (conceptos generales) y 4.1 (la
psicoacústica del lenguaje).
Empezaremos por distinguir entre percibir, discriminar e identificar, tres tareas con
muy diferentes repercusiones. A continuación nos ocupamos de las dos parcelas más
importantes de la psicoacústica: los umbrales y las diferencias mínimas perceptibles.

b.1.) En cuanto a los primeros, nos movemos entre dos extremos: el umbral de la
audición, o umbral absoluto, a partir del cual empezamos a percibir los estímulos, y el
umbral del dolor. Pero lo interesante es que ambos (especialmente el primero) dependen
no sólo de las intensidades, como es lógico, sino también de las frecuencias de los
estímulos: un sonido de 1000 Hz requiere muchísima menos intensidad física que otro
de 100 Hz para producirnos la misma sensación subjetiva de intensidad, la misma sonía.
Evidentemente, no se trata de un hecho banal, sino que tendrá grandes repercusiones
para la comunicación oral.

b.2.) El umbral diferencial, la menor diferencia detectable entre estímulos da lugar a las
unidades de medida psicoacústicas conocidas como diferencias mínimas perceptibles.
En el apartado 2.3.2. de la addenda se encontrarán referidas a las tres dimensiones del
sonido: frecuencias, intensidades y duraciones. La conclusión general a todas ellas es
que disfrutamos de un sistema extraordinario para la percepción.

En este punto el alumno puede avanzar hasta el tema 4, y estudiar su primer


apartado, la Introducción. En él se trasladan algunas de las cuestiones más importantes
del funcionamiento del sistema auditivo a los sonidos del lenguaje. También se aplican
las diferencias mínimas perceptibles al habla.

Tema IX: Fonética perceptiva.

2. Percepción. Introducción. Modelos de percepción del habla. 3. Comprensión.

Nos ocupamos ahora de lo que ocurre una vez que los patrones de excitación
originados por el estímulo sonoro han llegado al cerebro: cómo se convierten en
unidades lingüísticas. Abordaremos en primer lugar el nivel fónico (percepción). Los
niveles superiores, en los que interviene el significado, son incluidos bajo el epígrafe de
comprensión.

El estudio de la percepción se inicia con un fenómeno considerado, desde hace


muchos años, piedra de toque en este campo: la percepción categorial, un modo muy
especial de procesar los sonidos, agrupándolos en compartimentos claramente
diferenciados, sin matices intermedios. En el apartado 3.1.1. de la Addenda se analizan
las repercusiones de este fenómeno para las distintas corrientes en percepción del habla.

Continuaremos (3.2.) resumiendo las posturas de las más conocidas de esas


corrientes, los modelos que explican el modo en que obtenemos representaciones
abstractas partiendo de patrones sonoros. La mayor parte de ellos se decanta por
considerar la existencia de representaciones intermedias, para unos de origen
articulatorio (la teoría motora), para otros una simplificación del estímulo (la teoría del

19
análisis por síntesis), para otros una reinterpretación del mismo (las teorías auditivas y
el modelo WRAPSA). Algún otro modelo rechaza esta etapa fónica intermedia,
proponiendo un acceso directo entre el patrón de excitación sonora y la palabra (LAFS).

El último apartado de este tema se relaciona con los niveles intermedio y central
de la descodificación: la identificación de palabras, oraciones y discurso, y la asignación
de significado pragmático a los mismos. Su lectura es obligatoria, pero como se trata de
cuestiones que superan el ámbito de esta asignatura no será evaluado en las pruebas
presenciales.

III- EL NIVEL SEGMENTAL. LOS FONEMAS DEL ESPAÑOL

Tema X: Vocales y consonantes.

Vocal y consonante (141-142). Fundamento articulatorio de la división


vocal/consonante 142-143). Fundamento acústico de la división vocal/consonante (143-
144). Percepción de las vocales. Percepción de las consonantes.

El fundamento acústico de la distinción entre vocal y consonante, pergeñado en


este tema, se comprenderá a medida que se avance en el estudio de la asignatura.

Percepción de las vocales. Percepción de las consonantes

En cuanto a la percepción de las vocales (apartado 4.2. de la Addenda), en su


mayor parte está dedicado a analizar el papel de los formantes: el valor relativo del F1,
del F2 y del F3, y el peso de las transiciones frente a los momentos estables, así como
su codificación neuronal, que podría utilizar tanto información frecuencial como
temporal.
Los fenómenos presentados en el primer capítulo (1.3.1.1 y 1.3.1.2) de la
coarticulación (efectos del contexto) y la normalización (diferencias entre hablantes) se
aplican aquí al caso concreto de las vocales. Recomendamos al alumno que relacione
los datos que aquí se aportan con los del capítulo 1.

La percepción de las consonantes (apartado 4.3.) se centra especialmente en tres


órdenes: oclusivas, fricativas y nasales.
En cuanto a las oclusivas, retomamos el papel de las transiciones vocálicas en su
identificación, por contraposición a la función de la propia barra de explosión, cuyo
papel parece ser mayor de lo que los primeros experimentos daban a entender (en los
temas XVI y XVII del programa el alumno volverá a encontrarse con estas cuestiones).
Las investigaciones sobre las fricativas se han centrado fundamentalmente en su
codificación neuronal. Respecto a las nasales, por último, destacar el hecho de que las
lenguas sin oposición entre vocales orales y vocales nasales (como el español) provocan
la percepción categorial de la nasalidad, frente a la percepción continua que consiguen
los hablantes de lenguas como el francés, en las que esa oposición sí es pertinente.

Tema XI: Vocales.

Fonemas vocálicos (144). Realizaciones de los fonemas vocálicos (145).


Clasificación articulatoria de las vocales (146-151). Estructura acústica de las vocales
(152-158). Correspondencias articulatoria y acústica (158-160). Triángulo acústico

20
(160-163). Un triángulo acústico del sistema vocálico español (163-164). Clasificación
acústica de las vocales (164-167). Validez fonológica de los rasgos acústicos aplicados
al sistema vocálico español (168).

En cuanto a las realizaciones de los fonemas vocálicos en el español general, hay


que señalar que las diferencias que existen entre vocales abiertas y cerradas en español
son muy pequeñas y, por otra parte, no aparecen en distribución complementaria.
Sí se encuentran en distribución complementaria las realizaciones (alófonos)
orales y las oronasales o, simplemente nasales. Como se indica en las págs. 149-150,
estas aparecen cuando se encuentran entre dos consonantes nasales, o entre pausa19 y
consonante nasal, como en mano, amparo. Fonológicamente, serán /máno/, /aNpáro/20,
ya que son realizaciones del único fonema /a/ español. Desde el punto de vista
articulatorio, si comparamos la articulación oral de /e/ de la fig. 5.3. de la pág. 147, con
la realización nasal del mismo fonema que aparece en la fig. 5.7. de la pág. 149,
podemos observar que en la primera, oral, el velo del paladar está adherido a la pared
faríngea, mientras que en la segunda está despegado de la pared faríngea, dejando el
paso rinofaríngeo abierto. Lo mismo puede decirse de las [a] oral y nasal de las figs. 5.5.
y 5.8.

Es muy importante fijarse bien en los esquemas articulatorios de las vocales


(págs. 146-147) para comprender la clasificación entre modo y lugar de articulación, y
el llamado tradicionalmente “triángulo” vocálico articulatorio, como el de la pág. 148.21

En la figura siguiente, damos un esquema figurado de un triángulo vocálico en el


interior de la cavidad bucal, para representar la articulación (modo y lugar) de cada
vocal.

Fig. 2. Esquema figurado de la articulación (modo y lugar) de cada vocal

Conviene leer despacio lo que se refiere a la estructura acústica de las vocales,


comprender lo que es un formante (F), observar su situación en los sonogramas de las
págs. 154 y 15522, y recordar el esquema de la posición de los dos primeros formantes
(F1 y F2) de las vocales españolas, que se incluye en la pág. 164.

Es importante comprender lo que se dice en las págs. 158 y 159, para conocer la
correspondencia entre la posición de los órganos articulatorios en la emisión de las
vocales y su estructura acústica, sobre todo en lo que se refiere a la posición de los dos
primeros formantes. Resumiendo, podemos decir:
19
Por pausa se entiende el silencio o la ausencia de voz que se produce entre dos enunciados, no la
separación ortográfica que pueda existir entre las palabras.
20
En esta última palabra, /N/ representa un archifonema nasal. Ahora no nos interesa saber más, ya lo
estudiaremos en otra ocasión.
21
El primero que ideó la representación de las vocales en forma triangular fue Hellwag, y aunque los
esquemas posteriores suelen ser pentágonos o trapecios, siguen recibiendo la denominación de
“triángulos”.
22
Sobre todo del primer formante (F1) y del segundo formante (F2).

21
1º. Hay una relación directa entre la abertura de la cavidad bucal y la altura del
F1 o, dicho de otro modo, cuanto más baja es la posición de la lengua dentro de la
cavidad bucal, más alta es la frecuencia del F1, y viceversa. Si vemos la anterior fig. 2,
o la fig. 5.5. de la pág. 147, observamos que la articulación de [a] es la más abierta: la
lengua ocupa la posición más baja de entre todas las vocales, y en el esquema de la pág.
164, su F1 es el más alto, el que tiene mayor frecuencia. Si volvemos a la figura
anterior, o a las figuras de la pág. 146, vemos que las vocales [i], [u] son las más
cerradas: la lengua ocupa la posición más alta, y sus F1, en los sonogramas de las págs.
154 y 155, o en el esquema de la pág. 164, tienen la posición más baja o, lo que es lo
mismo, la frecuencia más baja. En las vocales medias [e], [o], la lengua ocupa una
posición intermedia, y sus F1 lo mismo.
2º. Cuanto más anterior es la posición de la lengua (o lo que es lo mismo, cuanto
más pequeño es el resonador anterior) más alto es el segundo formante (F2). En la fig. 2
que aquí reproducimos, y en la fig. 5.1. de la pág. 146, la lengua está muy adelantada, y
el resonador anterior es muy pequeño; su F2, según el sonograma de la pág. 154, o el
esquema de la pág. 164, ocupa la posición más alta o la de mayor frecuencia. Por el
contrario, en [u], la lengua ocupa la posición más posterior, por lo que el resonador
anterior es más amplio, según la fig. que aquí reproducimos o la fig. 5.2. de la pág. 146;
su F2 ocupa la posición más baja, como muestra el sonograma de la pág. 155, o el
esquema de la pág. 164. Resumiendo: conforme la lengua va retrocediendo dentro de la
cavidad bucal (o lo que es lo mismo, mayor volumen va teniendo el resonador anterior)
el F2 va descendiendo en la escala de frecuencias (se ve muy claramente en el esquema
de la pág. 164).

Vocales cardinales

En la pág. 162, aparecen los triángulos articulatorios de las vocales cardinales,


llamadas así porque representan el promedio de muchas vocales de muchas lenguas. Su
posición articulatoria dentro de la cavidad bucal fue determinada por medio de
radiografías. Las vocales cardinales primarias son las que presentan una serie anterior
no labializada y una serie posterior labializada: sería el sistema vocálico español, el
italiano, el inglés, etc. Las vocales cardinales secundarias presentan una serie anterior
labializada y la posterior deslabializada: el francés y el alemán, por ejemplo, tienen las
vocales cardinales primarias y la serie anterior de las secundarias: fr. [pir] pire ‘peor’,
[i] cardinal primaria, y [pyr] pur ‘puro’, [y] cardinal secundaria, por ejemplo; el japonés
posee la serie posterior deslabializada: su [u]23 no tiene la proyección labial de la
española, sino que se pronuncia con los labios pegados a los incisivos.
Las vocales cardinales sintetizadas en sus dos primeros formantes son las que
aparecen en la fig. 5.14. de la pág. 159.
Empecemos por la izquierda de la fig.: la 1ª vocal es [i]; la 2ª, [e] cerrada; la 3ª, e
abierta; la 4ª, una [a] palatalizada. El F1 de estas cuatro vocales va subiendo a medida
que la lengua va bajando; el F2 va bajando a medida que la lengua va retrocediendo. La
5ª vocal, [y], es la u del francés (o i labializada); la 6ª, la [e] cerrada labializada; la 7ª, la
e abierta deslabializada; la 8ª, la [a] semejante a la española.
Si comparamos la [i] con la [y] podemos comprobar que el F1 está a la misma
frecuencia24 (240 Hz.): la articulación lingual de ambas es la misma (son vocales altas y
anteriores), sin embargo, mientras que el F2 de [i] está a 2.880 Hz, el de [y] está a 2.400
Hz.; el F2 ha descendido notablemente porque, al producirse la labialización en [y], ha
23
Cuyo símbolo fonético es una “m” al revés.
24
La frecuencia, dada en c.p.s. o Hz., aparece a ambos lados de la figura.

22
aumentado el volumen del resonador anterior. Lo mismo se puede decir de las vocales
2ª y 3ª , al compararlas con las 6ª y 7ª, que son las labializadas.
Hemos dicho que la 4ª vocal es una [a] palatalizada: su F1 está a 720 Hz.; la [a],
8ª vocal, también tiene el F1 a 720 Hz. Ambas se diferencian por la posición de su F2:
es más alto para la [a] palatalizada (1.680 Hz.) que para la [a] (1.320 Hz.) porque en la
primera, la lengua ocupa una posición más anterior, disminuyendo el volumen del
resonador.
Comparemos, por último, la u japonesa, 9ª vocal, con la [u], 13ª vocal: los
primeros formantes de ambas tienen la misma frecuencia (240 Hz.); el F2 de la u
japonesa está a mayor frecuencia (1080 Hz.) que el de la [u] (720 Hz.), porque, al no
haber labialización, ha disminuido el volumen del resonador anterior.

Obsérvese la diferencia tipográfica entre /a/ y /a/: la primera corresponde a la vocal


central del español; la segunda no existe como fonema en nuestra lengua. Téngalo
muy en cuenta a la hora de transcribir, tanto fonética como fonológicamente: aunque
en su caligrafía habitual utilice la segunda, debe evitarla en las transcripciones. Lo
mismo ocurre con las representaciones de /s/, /r/, /n/, etc. Procure ceñirse de la forma
más ajustada posible a los signos del alfabeto fonético, y evitar las interferencias de la
caligrafía.

Triángulos acústicos

Hemos hablado más arriba de los “triángulos articulatorios”, pero del mismo
modo también se puede elaborar un “triángulo acústico”.
En la fig. 5.17 de la pág. 163, aparece la representación de un “triángulo
acústico” de las vocales españolas.
Fijémonos en el fondo del papel sobre el que está dibujado este triángulo: no es
un papel cuadriculado, como el de un cuaderno, donde los lados de las cuadrículas
miden lo mismo (es una escala aritmética); en el caso del papel de la mencionada figura,
las cuadrículas no tienen la misma distancia, o, lo que es igual, no valen lo mismo: es
una escala logarítmica. La razón es de índole perceptiva: según la ley de Weber-
Fechner, la sensación crece como el logaritmo de la excitación. Relacionemos, pues,
esta representación con lo que sabemos sobre percepción. Si se observan las figuras 4, 5
y 6 de la Addenda se verá una comparación entre el peso de cada banda de frecuencias
en la carta de formantes y en la cóclea.
Los números situados en el eje de ordenadas (el vertical), y en el eje de abscisas
(el horizontal), representan frecuencias.
Por ejemplo: en el eje de ordenadas, entre los 200 Hz. y los 300 Hz.25, que son
100 Hz., hay 20 cuadraditos, luego cada cuadradito vale 5 Hz. Entre los 300 Hz. y los
400 Hz.26, también hay 100 Hz., pero sólo 10 cuadraditos; aquí, cada uno de ellos, vale
10 Hz. Entre los 400 Hz. y los 600 Hz., hay 200 Hz. y 20 cuadraditos, luego cada uno
de ellos equivale también a 10 Hz.27. Y, por último, entre los 600 Hz. y los 800 Hz., hay
200 Hz., pero 10 cuadraditos, luego cada uno de ellos corresponde a 20 Hz.
En el eje de abscisas, la frecuencia más baja es la de 500 Hz. Entre los 500 Hz. y
los 1000 Hz., hay 5 líneas gruesas verticales: la 1ª, a la izquierda del 5 de los 500,
equivale a los 550 Hz.28. La 2ª línea a la izquierda del 5 de los 500 son los 600 Hz.
Entre 500 y 600, cada cuadradito vale 10 Hz. La 3ª línea a la izquierda del 5 de los 500
25
Entre el 200 y el 300, aparece una línea horizontal más gruesa, que corresponde a los 250 Hz.
26
La línea más gruesa entre ambos valores corresponde a los 350 Hz.
27
Entre el 400 y el 600, hay 3 líneas gruesas, que corresponden a los 450 Hz., 500 Hz. y 550 Hz.
28
Entre 500 y 550, cada cuadradito vale 10 Hz.

23
son los 700 Hz. La 4ª línea a la izquierda del 5 de los 500 son los 800 Hz. La 5ª línea a
la izquierda del 5 de los 500 son los 900 Hz29. Los cuadraditos que están entre las
cantidades mencionadas valen 20 Hz. Entre los 1000 Hz y los 2000 Hz., hay 20
cuadrados: cada uno de ellos, vale 50 Hz.30. La primera línea a la izquierda del 2000 es
el 2500, la siguiente 3000, y la siguiente 3500, etc.

En el eje de ordenadas, se llevan los valores del F1 de la vocal, y en el de


abscisas, los del F2 de la misma vocal; en el punto de coordenadas, se sitúa la vocal
correspondiente. Por ejemplo, la vocal [i] de la fig. 5.17., corresponde a los siguientes
valores: F1 = 250 Hz.; F2 = 2575 Hz.

En la fig. 5.15 de la pág. 161, aparece el “triángulo acústico” de las vocales


sintetizadas que examinamos en la fig. 5.14, de la pág. 159. En los ejes de abscisas y
ordenadas, también están señaladas las frecuencias, como antes indicamos.

Para la clasificación y definición acústica de las vocales, véanse las págs. 164-
170 y §§ 3.6.1.2.-3.6.1.2.1.3.; 3.6.1.2.2.-3.6.1.2.2.1. (págs. 112-116) y 3.6.1.2.2.-
3.6.1.2.2.1. (págs.119-120) del Tratado de fonología y fonética españolas.

Tema XII: Vocales.

Definición y distribución de los fonemas vocálicos (168-169). Fenómenos


dialectales relacionados con el vocalismo español (170-171): 1. Inestabilidad vocálica
(171); 2. Pérdida de vocales (171-173); 3. Desdoblamiento vocálico (173-178).

En este tema, y en los siguientes, aparece siempre un apartado dedicado a los


fenómenos dialectales. Su estudio es muy importante en una lengua tan extendida y
hablado por tantos millones de personas, porque: a) los fenómenos fonológicos y
fonéticos son los más rentables para la caracterización de los dialectos y de las hablas, y
el español no es sólo el que se habla en Castilla, Méjico, Colombia o Puerto Rico, por
ejemplo, sino el de los veintidós países que constituyen la comunidad hispánica. b) En
este curso, tratamos de explicar el porqué de esos fenómenos31, muchos de los cuales se
han producido también en la evolución del español.

UNIDAD DIDÁCTICA III

Tema XIII: Secuencias vocálicas.

Secuencias vocálicas (178-179). Diptongo (179-181). Triptongo (181-182).


Naturaleza fonológica de los diptongos y triptongos (182-183). Hiato (183-184). Reglas
para la formación de diptongos y triptongos (184-186).

Tema XIV: Secuencias vocálicas.

29
Es la línea que pasa a la izquierda del 0 de las unidades del 1000. La línea que corresponde al valor de
los 1000 Hz es la situada a la derecha del 0 de las centenas del 1000.
30
La línea gruesa entre 1000 y 2000 corresponde a 1500.
31
Lo que no se suele hacer en los cursos de Dialectología, que persiguen otros objetivos, pero cuya
comprensión es muy importante para la formación de un filólogo.

24
Características acústicas de los diptongos y de los hiatos (186-188). Fenómenos
fonéticos que afectan a las secuencias vocálicas (188-189). Tendencia antihiática (189-
192).

En la pregunta sobre los fenómenos fonéticos que afectan a las secuencias


vocálicas es suficiente con saber que se puede dar la inversión, la disimilación, la
asimilación, la pérdida de uno de los segmentos del diptongo y, sobre todo, la tendencia
antihiática por su presencia tanto en la historia del español, como en el momento actual.

Tema XV: Prácticas.

Prácticas nº 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 (págs. 96 y 97) y 46 (pág. 110) de El comentario


fonológico y fonético de textos.

Las soluciones están en las págs.139-140 y 158-160, del mencionado libro..

Con la práctica nº 1, tratamos de reproducir las articulaciones de las vocales, con


el objeto de fijarse bien en la posición del velo del paladar, de la lengua y de los labios.
Pueden ver los esquemas que están en las págs. 45-46 de El comentario fonológico y
fonético, o en las págs. 146-147 del Tratado de fonología y fonética.

La práctica nº 4 recuerda que sólo hay cinco fonemas vocálicos en español, /i/,
/e/, /a/, /o/, /u/, que se pueden realizar en distribución complementaria como orales u
oronasales.

La práctica nº 8 vuelve a recordar que sólo hay cinco fonemas vocálicos en


español, /i/, /e/, /a/, /o/, /u/, que se pueden realizar como semivocales o
semiconsonantes, en función de su posición silábica.

Práctica 46. En la figura de la pág. 158, la distancia desde la línea inferior al


centro del F1 es de 17 mm., y al centro del F2, de 35 mm.

Tema XVI: Consonantes oclusivas o explosivas.

Características (194). Los fonemas oclusivos del español: bilabiales,


linguodentales, linguovelares (195- 201). Alófonos de /b/, /d/, /g/ (201-202).
Oposiciones fonológicas (202-204). Neutralización de los fonemas /p/, /t/, /k/, /b/, /d/,
/g/ (204-206).

En las transcripciones fonológicas de hombre, tumba, un buen viejo, que


aparecen en la pág. 197, y siguientes, /N/ representa el archifonema nasal, que, por
ahora, no nos interesa. Puede verse más adelante, el § 7.3., en la pág. 228.

En este tema (en las págs. 202-204), y en los sucesivos, hay un apartado
dedicado a las oposiciones fonológicas, cuyo fin es mostrar la relación que un fonema
determinado guarda con los demás fonemas del sistema. Es conveniente que el alumno
piense previamente cuál es el rasgo que fundamenta la oposición de dos fonemas, y,
luego, compruebe su resultado con lo que figura en el libro.

Tema XVII: Consonantes oclusivas o explosivas.

25
Caracterización acústica (206-213). Clasificación acústica (214-215). Definición
y distribución de los fonemas oclusivos (216-218). Fenómenos dialectales relacionados
con los fonemas oclusivos: 1. Realizaciones en posición implosiva (218-220); 2. /d/
intervocálica en /-ado/ (220); 3. Realizaciones oclusivas de /b/, /d/, /g/ tras [l], [r], /s/,
/i/, /u/ (221); 4. Sonorización de /p/, /t/, /k/ (222-224).

En el § 6.5. de la pág. 206, aparecen tres conceptos nuevos, que se irán


repitiendo y desarrollando a lo largo del tema, pero que vamos a esbozar aquí:
En a), se habla de interrupción en la emisión del sonido; en el sonograma un
peso de la fig. 6.7., no aparece nada (ausencia de energía) en el espacio correspondiente
a [p]; en el de un beso, el lugar correspondiente a [b] también aparece en blanco, salvo
la barra de sonoridad (b.s. en la fig.) situada en la parte inferior del espectro.
En b), se habla de explosión; vayamos a la fig. 6.10 de la pág. 212: en la sílaba
[ka], al final de [k] y antes de [a] hay una barra perpendicular que corresponde a la
explosión de [k], es decir, es el momento en el que se termina la oclusión, y el aire sale
al exterior: la barra de explosión.
En c), hay referencia a las transiciones; en la fig. 6.7. de la pág. 207, los F2 de la
sílabas [pé] y [bé] no son totalmente horizontales como lo son, por ejemplo, los F2 de
las vocales de las págs. 154-155; en las indicadas sílabas, los F2 presentan un
movimiento ascendente, de izquierda a derecha: ese movimiento es la transición.

En la fig. 6.8 de la pág. 209, las transiciones del F1 (T1) de las sílabas ba, da, ga
son iguales; lo mismo ocurre con las T1 de las sílabas pa, ta ka: indican oclusión o
cierre bucal. Las transiciones del F2 (T2) indican el lugar de articulación: es ascendente
en ba, pa; descendente en da, ta; descendente, pero con comienzo más alto en ka, ga.32

En el § 6.8.1 de la pág. 218, se da la pronunciación normativa o correcta de cada


fonema oclusivo. Normativamente, resulta vulgar tanto su omisión como su sustitución
por otro sonido que no sea el que le corresponde: no se debe decir, como se oye muy
frecuentemente hasta en los medios de comunicación, por ejemplo, [páto] por pacto, ni
[áto] o [á›to]33 por acto o apto, ni [álas] o [aléta] por atlas o atleta, ni [asolúto]
absoluto, ni [inoránte] o [ixnoránte] por ignorante, ni [a›mirár] admirar o [berdá›]
verdad, etc.
Lo mismo puede decirse de la terminación –ado, se considera vulgar, pese a su
extensión, la pérdida de la d intervocálica, en casos como [kompráo] comprado, [tomáo]
tomado, etc.

Para la clasificación y definición acústica de las consonantes oclusivas orales,


véanse las págs. 214-218, y §§ 3.6.1.2.-3.6.1.2.1.3.; 3.6.1.2.1.5.-3.6.1.2.1.8. (págs. 112-
118) y 3.6.1.2.2.-3.6.1.2.2.1. (págs.119-120) del Tratado de fonología y fonética
españolas.

Tema XVIII: Prácticas.

32
Al final del tercer párrafo de la pág. 208, ms. son milisegundos o milésimas de segundo.
33
Para los símbolos nuevos que vayan apareciendo, pueden verse las págs. 51-53.

26
Prácticas nº 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 (pág. 97), 41 (pág. 10134) y 48 (pág.
117) de El comentario fonológico y fonético de textos.

Las soluciones aparecen en las págs. 140-143, y el de la práctica nº 48, en las


págs. 168-17335.

Práctica nº 15: la letra x representa los fonemas /Gs/, que en el nivel fonológico
siempre tienen que estar. En el nivel fonético, hay que distinguir: a) cuando se
encuentran entre vocales, como en taxi: se pueden realizar, y transcribir, como [táksi],
[tágsi], o, lo más corriente, como [tapsi]; b) cuando se encuentran antes de una
consonante, también se pueden realizar, y transcribir, como [ekspulsár], [egspulsár],
pero lo más corriente y normal, es [espulsár].

En la práctica nº 16, las figs. 10, 13, y 16 están en las págs. 48 y 49 de El


comentario fonológico y fonético de textos.

Práctica nº 48 (págs. 117, 118 y 119). La solución está en las págs. 168-173. Es
el primer sonograma que se va a analizar. Predominan las vocales y los sonidos
oclusivos. Léase, en primer lugar, el texto del COMENTARIO DE UN ESPECTROGRAMA de las
págs. 160-161 de El comentario fonológico y fonético de textos.

En el sonograma de la fig. 42 (pág. 118), el texto viene dado, en transcripción


fonológica, en la parte superior. En este caso, es: /líma es la kapitál del perú/ Lima es la
capital del Perú. En el sonograma, deberemos transcribir estos fonemas debajo de las
ondas acústicas que les correspondan, pero teniendo muy en cuenta cómo son sus
realizaciones. Por ejemplo, la [s] de es, que es breve, está muy sonorizada: se debe
transcribir con un angulito en su parte inferior.
En un sonograma, las duraciones se miden en el eje de abscisas. En el de la fig.
42 (pág. 169), las duraciones de cada sonido ya están señaladas por medio de los trazos
verticales que aparecen en su parte inferior.

En la escala de estos sonogramas, 1mm. = 0,8 c.s.

Compruébense las mediciones que se hagan con los valores dados en la pág.
168, y léanse los Comentarios de la pág. 170.
Se han medido las frecuencias de los formantes de las vocales y de las [l].

En esta escala, 1 mm. = 80 Hz.

Recuérdese lo dicho anteriormente, y el esquema de la pág. 158 de El


comentario fonológico y fonético de textos.
Los valores obtenidos, que aparecen en la pág. 170, los llevamos a la carta de
formantes de la pág.119; el resultado está dado en la carta de formantes de la pág. 172.
Léanse los comentarios de las págs. 171 y 172.

Aunque con esta práctica concluye el primer cuatrimestre de la asignatura, no se


exigirá al alumno la interpretación de sonogramas hasta la segunda Prueba Presencial,

34
No tener en cuenta la nota nº 5 de la pág. 101.
35
La explicación de la práctica 41 se da en la misma pág. 101.

27
en el mes de junio, momento en el que ya habrá realizado muchas segmentaciones y
comentarios de los mismos.

UNIDAD DIDÁCTICA IV

Tema XIX: Consonantes nasales.

Características (225). División (225-227). Neutralización de los fonemas nasales


en posición silábica implosiva (228-231). Oposiciones fonológicas (231).
Caracterización acústica (232-23636). Clasificación acústica (236-237).Definición y
distribución de los fonemas nasales (237-239). Fenómenos dialectales relacionados con
las consonantes nasales: 1. Velarización de la nasal (239-242); 2. Palatalizaciones y
despalatalizaciones (242-244); 3. Secuencia [-ns + consonante] (244); 4. Secuencias
[mn], [nm], [mb] (244-245).

Las características acústicas más importantes de las consonantes nasales son: a)


la presencia de resonancias nasales en su espectro (en forma de formantes poco
intensos, por lo general); b) las transiciones del segundo formante, T2, que son las
mismas T2 de las consonantes oclusivas orales.

Para la clasificación y definición acústica de las consonantes oclusivas nasales,


véanse las págs. 236-238, y los correspondientes epígrafes del Capítulo III (págs. 112-
120) del Tratado de fonología y fonética españolas.

De los fenómenos dialectales mencionados en este tema y en los siguientes, no


es necesario que aprendan los lugares exactos donde se producen, sino saber cuáles son
loa fenómenos y tener una idea de las regiones donde están más extendidos.

El contenido del § 7.8.1. de la pág. 239, la velarización de la consonante nasal en


posición final de palabra es importante para comprender después el fenómeno de la
juntura (§ 12.5., págs. 377-380).

Ortológicamente, se considera vulgar la pérdida de [n] en las secuencias [-ns +


consonante]. Debe decirse [konstár] constar y no [kostár], que se oye con demasiada
frecuencia. También es vulgar la pérdida de [m] en [mb]: debe decirse [tambjén]
también y no [tamjén].

Tema XX: Consonantes constrictivas o fricativas.

Características (246). Clasificación y distribución: fricativo labiodental sordo;


fricativo linguointerdental sordo: fricativo lingualveolar sordo; fricativo linguopalatal
sonoro; fricativo linguovelar sordo (246-255). Alófonos fricativos de /b/, /d/, /g/ (255-
256). Oposiciones (257).

En relación con la grafia x (§ 8.2.3.4., pág. 251), es necesario tener en cuenta


que algunos nombres geográficos de Hispanoamérica, como México, Texas, Oaxaca,

36
No es necesario aprender los datos de los formantes que aparecen en la pág. 233.

28
etc., no deben pronunciarse con [ks], como a veces se oye, sino con [x]: [méxiko],
[téxas], [oaxáka].

Tema XXI: Consonantes constrictivas o fricativas.

Caracterización acústica (258). Fricativas de resonancias bajas37 (258-262).


Fricativas de resonancias altas (262-271). Clasificación acústica (271-274). Definición y
distribución de los fonemas fricativos (274-275).

Los sonogramas de las figs. 8.12, 8.13, 8.17, 8.20, 8.21 están muy ennegrecidos
para que se vean mejor las consonantes fricativas.

Para la clasificación y definición acústica de las consonantes fricativas, véanse


las págs. 271-275, y los correspondientes epígrafes del Capítulo III (págs. 112-120) del
Tratado de fonología y fonética españolas.

Tema XXII: Consonantes constrictivas o fricativas.

Fenómenos dialectales relacionados con las fricativas: 1. Aspiración de /-s/ (275-


281); 2. Aspiración procedente de /f-/ latina (281-282); 3. Velarización se /f-/ moderna
282-283); 4. Seseo y ceceo (283-286).

Sobre el seseo y el ceceo, del § 8.7.4. deben estudiarse: a) el primer párrafo


(“Hemos mencionado…muy revolucionario”); b) los dos primeros párrafos de la pág.
286.

Tema XXIII: Consonantes semioclusivas o africadas.

Características (287). Naturaleza de las consonantes africadas38 (287-290).


Distribución: africada linguopalatal sorda; africada linguopalatal sonora (290-292).
Caracterización acústica: africadas sordas; africadas sonoras (292-298). Clasificación
acústica (298). Definición (298). Realizaciones del fonema africado sordo en el dominio
hispánico (299-306).

Para la clasificación y definición acústica de las consonantes africadas, véase la


pág. 298, y los correspondientes epígrafes del Capítulo III (págs. 112-120) del Tratado
de fonología y fonética españolas.

Es importante leer con cuidado el § 9.8, dedicado a las realizaciones del fonema
africado, observando los sonogramas, para tener idea de los tipos de africadas que puede
haber en español. Las cifras sobre frecuencias, duraciones, etc., no es necesario
aprenderlas, ni con detalle su distribución geográfica.
En la parte derecha de las figs. 9.6. y 9.7. (págs. 300 y 301), se representa el
sonograma con los contornos de energía según las gamas de gris: a mayor oscuridad,
más intensidad (véanse págs. 108-110).

37
Por error de la imprenta, la fig. 8.10, de la pág. 261 está invertida de izquierda a derecha, por lo que es
muy difícil leerla.
38
No es necesario estudiar el párrafo en letra pequeña de las págs. 289-290; léase solamente.

29
Tema XXIV: Prácticas.
Prácticas nº 17, 18,19, 20, 21, 22, 23, 2439, 2540, 26, 2741, 28, 29 (págs. 98-99),
42 y 43 (págs. 101-106) de El comentario fonológico y fonético de textos.

Las soluciones están en las págs. 142-145 y 153-154 de El comentario


fonológico y fonético de textos.

UNIDAD DIDÁCTICA V

Tema XXV: Consonantes líquidas.

Concepto y terminología (307). Distribución (308). Líquidas laterales: 1. Lateral


linguoalveolar; 2. Lateral linguopalatal (308-311). Oposiciones fonológicas (311).
Caracterización acústica (312-31442). Fenómenos dialectales relacionados con las
consonantes laterales: 1. Conservación y pérdida de la palatal lateral (314-323); 2.
Realizaciones de /-l/ postnuclear o implosiva (325-326).

Observaciones al § 10.3.5.1.1.1. (316-319). Es importante conocer las soluciones


cuando se conserva la oposición –apartados a), b), c) del mencionado epígrafe- y tener
una ligera idea de las zonas geográficas donde se producen.

Observaciones al § 10.3.5.1.1.2. (319-320). Es importante conocer las soluciones


cuando se conserva la oposición –apartados a), b) del mencionado epígrafe- y tener una
ligera idea de las zonas geográficas donde se producen.43

Observaciones al § 10.3.5.1.2. (321-323). Es importante saber que aún se


mantiene la oposición entre los dos fonemas palatales, y tener una ligera idea de las
zonas geográficas donde se producen.44

En las realizaciones de /-l/ postnuclear o implosiva, estudie sólo los §§ 10.3.5.2


y 10.3.5.2.1. (págs. 325-326).

Tema XXVI: Consonantes líquidas.

Líquidas vibrantes: 1. Vibrante simple; 2. Vibrante múltiple (329-331).


Neutralización de los fonemas vibrantes en posición silábica postnuclear (331-332).
Oposiciones fonológicas (332). Caracterización acústica (332-34245). Clasificación

39
La sonorización se señala por medio de un angulito con el vértice hacia abajo, colocado debajo de la
consonante correspondiente.
40
Comprobar las definiciones con las dadas en el Tratado de Fonología y Fonética españolas.
41
El ensordecimiento se señala por medio de un circulito colocado debajo de la vocal o de la consonante
sonora correspondiente, como en el sonido [b] de la práctica.
42
No es necesario aprender los datos de los formantes que aparecen en las págs. 313-314.
43
No es necesario estudiar el § 10.3.5.1.1.3., de la pág. 321.
44
No estudiar los §§ 10.3.5.1.3., 10.3.5.1.4., 10.3.5.1.5., 10.3.5.1.6. y 10.3.5.1.7., de las págs. 323-325.
45
No es necesario aprender los valores de las duraciones ni de las frecuencias de los formantes, que
aparecen en la págs. 336 y 340.
Tampoco es importante leer la nota nº 21, de la pág. 338.

30
acústica de las consonantes líquidas (342). Definición y distribución de los fonemas
líquidos (342-343).

Para la clasificación y definición acústica de las consonantes líquidas, véanse las


págs. 342-343, y los correspondientes epígrafes del Capítulo III (págs. 112-120) del
Tratado de fonología y fonética españolas.

Tema XXVII: Consonantes líquidas.

Evolución de las consonantes vibrantes: 1. Transformación, por pérdida de las


oclusiones, en una consonante continua (344-345); 2. Pérdida o vocalización de [r]
(345); 3. Articulación velar de la vibrante múltiple (346-347). Fenómenos dialectales
relacionados con los fonemas vibrantes: 1. Realización asibilada (347-350); 2.
Realización velar (350-352); 3. Realización africada del grupo [tr] (352-354); 4.
Realizaciones de [-r] implosiva (355-358).

Observaciones al § 10.4.8. (344-347). En este epígrafe, se va a estudiar y a


explicar la evolución de las consonantes vibrantes. Es una cuestión que afecta a muchas
lenguas: al alemán, al francés, al portugués y al español, entre otras. Las soluciones más
importantes que se van a considerar como resultado de esta evolución son: la líquida
asibilada, la [l], la pérdida o vocalización de [r], y la articulación velar.

Resumen del § 10.4.9.1. (347). Como consecuencia de la pérdida de las


vibraciones apicoalveolares, la vibrante múltiple se convierte en una fricativa sonora,
como la que muestra la fig. 10.16. de la pág. 349: tiene un espectro semejante al de [s];
como son sonoras, se advierte la presencia de la barra de sonoridad en la parte inferior
del espectro, y la presencia de un F2, que recuerda la estructura de una líquida. En
Hispanoamérica, aparece en zonas de Cuba, Méjico, América Central, Colombia,
Bolivia, Perú, Chile, Argentina y Nuevo Méjico. En España, en las dos orillas del Ebro,
desde Logroño hasta casi Zaragoza.

Resumen de los §§ 10.4.9.2. y 10.4.9.3. (350-351). La articulación velar se


encuentra en zonas de Cuba, de Puerto Rico, de la República Dominicana y en las
costas de Venezuela y Colombia.

Resumen del § 10.4.9.5. (352-357). El grupo consonántico [tr], como en cuatro,


tres, etc., se realiza en algunas zonas del español como africada, como muestra el
sonograma de la fig. 10.17. En ella, la oclusión es mucho más larga que la fricación; si
se compara la africada de la mencionada figura con la que aparece en cachos de la fig.
10.18., puede verse en ésta una oclusión más pequeña y una fricación más larga. Esta
africada procedente de [tr] se da en zonas de Chile, de la Argentina, del Ecuador, de
Bolivia, del Paraguay, de Méjico, Guatemala, Costa Rica y de los Estados Unidos. En
España, se produce en la misma zona donde aparece la asibilada, que hemos descrito
antes

Resumen de los §§ 10.4.9.6.1. y 10.4.9.6.2. (355-358). Cuando la consonante


vibrante se encuentra en posición postnuclear o implosiva, unas veces se realiza como [-

31
l] y otras se pierde, como ocurre en zonas del Caribe, de Colombia, Ecuador,
Venezuela, etc., y en España, en Canarias y Andalucía, sobre todo.46

IV – UNIDADES SUPERIORES AL FONEMA

Tema XXVIII: La sílaba.

Definición (360). Estructura fonética de la sílaba (361-362). Jerarquía de los


fonemas en la sílaba (362-365). Límites silábicos (365-366). Caracterización acústica de
la sílaba (366-367). Sílaba abierta y sílaba cerrada (367). Sílaba acentuada y sílaba
inacentuada (368). La percepción de la sílaba. Características de la sílaba española
(368). La división silábica en español (368-370). Frecuencia de los tipos de estructura
silábica en español (370-371)47.

La percepción de la sílaba: El apartado 4.4. de la Addenda resalta la importancia de esta


unidad lingüística para la descodificación, tanto desde el punto de vista de la fonética
(articulatoria, acústica y auditiva), como desde el psicológico, psicoacústico,
neurofisiológico y evolutivo. Los experimentos sobre su papel en el procesamiento del
habla muestran que los resultados dependen en gran medida de las características de la
lengua en la que se esté trabajando.

Tema XXIX: Fonosintaxis.

Definición (372). Sirrema (372-374). Concurrencia de fonemas homólogos: 1.


Vocales homólogas; 2. Consonantes homólogas (374-376). Pertinencia de la cantidad
(376-377). Juntura (377-380). Combinación de fonemas (381-38348).

Tema XXX: Prácticas.

Prácticas nº 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37 (págs. 99-100), 44, 45 (págs. 107-
110), 47 (págs. 113-116), 49 (págs. 117, 120-122) y 50 (págs. 117, 123-124) de El
comentario fonológico y fonético de textos.

Las soluciones se encuentran en las págs. 145-148, 155-156, 157, 162-168, 173-
179, 179-183 de El comentario fonológico y fonético de textos.

Observaciones

En la solución de la práctica 34 (pág. 146), ha de añadirse el rasgo no compacto


a /u/, en sus distintas manifestaciones.

Con la práctica nº 36, comienzan los ejercicios de transcripción fonológica y


fonética de frases. Conviene leer las Observaciones de la pág. 147.

UNIDAD DIDÁCTICA VI

46
Pueden aparecer otras realizaciones, como las señaladas en las págs. 358-359, de menor importancia.
47
No es necesario aprenderse las frecuencias exactas de cada tipo silábico, aunque sí tener una idea
general de su distribución.
48
Este epígrafe 12.6. es mera información, no hay que estudiarlo.

32
V – EL NIVEL SUPRASEGMENTAL

Tema XXXI: Suprasegmentos. Acento.

Suprasegmentos o prosodemas (384-387). Definición del acento (388).


Tipología acentual (388). Función del acento (388-390). Palabras acentuadas y palabras
inacentuadas en español: 1. Palabras acentuadas; 2. Palabras inacentuadas (390-395).
Acento enfático o de insistencia (396). La percepción del acento.

En este tema, tienen especial relieve los rasgos distintivos prosódicos (111-112).
En español, sólo funcionan los rasgos prosódicos de fuerza (§ 3.6.1.1.2.).49
Es muy importante, por sí mismo y por su especial aplicación a la métrica50, el §
13.5. dedicado a las palabras átonas y tónicas, siempre desde el punto de vista fónico.

La percepción del acento


Este apartado del Tema 31 puede prepararse por medio de la Addenda de la
asignatura. En ella, se mencionan los correlatos acústicos más importantes para la
percepción del acento, centrándonos especialmente en el caso del español.

Tema XXXII: Acento.

Cambios acentuales en español (397-398). Naturaleza fonética del acento


español (398-400). Frecuencia de los esquemas acentuales en español (400-403). Escala
de intensidad de los sonidos españoles (403-408).

El § 13.9., dedicado a la frecuencia de los esquemas acentuales en español, tiene


una incidencia muy importante en los estudios de fonoestilística.

El § 13.10. proporciona una información muy importante, de aplicación técnica


principalmente, sobre la intensidad de los sonidos españoles. No hay que estudiarlo.

Tema XXXIII: Entonación.

Definición (409-410). Forma y sustancia de la entonación (410-412). Parámetros


físicos de la entonación (413-417). Forma de la entonación (417). Grupo fónico (418-
419). Grupo de entonación (419-420). Las unidades de la entonación (420-424). La
percepción de la entonación.
Conviene retener la definición de la entonación que se da en el 4) de la pág.
410.51
La percepción de la entonación
Remitimos de nuevo al alumno a la Addenda sobre fonética perceptiva, donde se
sintetizan los aspectos más importantes que, a partir de la señal física del sonido, nos
permiten extraer información entonativa.

Tema XXXIV: Entonación.


49
Los rasgos de tono son propios de las lenguas tonales, como el chino, el fang , el bubi, etc.; los de
cantidad son pertinentes en lenguas como el latín, el griego, el estonio, etc.
50
En el análisis métrico, no se puede tratar arbitrariamente el acento de las palabras: la acentuación es un
pie forzado: las palabras tónicas siempre lo son, y las átonas también.
51
Las notas nº 1, de la pág. 409, y 2, 3 y 4 de la pág. 410 no es necesario estudiarlas.

33
Funciones de la entonación (425): 1. Funciones de la entonación en el nivel
lingüístico: función integradora de la entonación (425-427); función distintiva de la
entonación (427-433); función demarcativa (433-445).

Tema XXXV: Entonación.

Funciones de la entonación: 2. Funciones de la entonación en el nivel expresivo


(445-453); 3. Funciones de la entonación en el nivel sociolingüístico (453-489).

Tema XXXVI: Prácticas.

Prácticas nº 38, 39, 40 (pág. 100), 51, 52, 53, 54 (págs. 125-138) de El
comentario fonológico y fonético de textos.

Las soluciones están en las págs.149-152, y 184-200 de El comentario


fonológico y fonético de textos.

Estudie también los dos comentarios fonológicos siguientes: el § 9.1. de las


págs. 201-209, el § 9.2. de las págs. 210-223 y el § 9.3. de las págs. 224-243.

5. VALORACIÓN

5.1. Pruebas de Evaluación a Distancia

En su Centro Asociado tiene disponibles cuatro Pruebas de Evaluación a


Distancia para preparar esta asignatura; junto con las prácticas propuestas, son
fundamentales para la comprensión y asimilación de la materia. Recomendamos a los
alumnos que las hagan. Para solicitarlas, no olvide mencionar el código de la asignatura
(45105).
Una vez realizadas, debe enviarlas al Centro Asociado con tiempo suficiente
para que el Profesor tutor pueda hacer las correcciones y sugerencias pertinentes. Si no
tiene Profesor tutor, puede enviarlas a la Sede Central de la UNED, a cualquier profesor
del equipo docente de la asignatura.

5.2. Pruebas Presenciales

La primera prueba personal (Unidades Didácticas I, II y III) constará, por lo


general, de cuatro preguntas: dos teóricas y dos prácticas. En éstas últimas se puede
pedir al alumno que interprete o elabore esquemas articulatorios (como los de las págs.
146, 147, 198-201), que defina articulatoria y acústicamente los fonemas o sonidos
estudiados hasta aquí (vocales y oclusivas) o que transcriba palabras aisladas (en las que
aparecerán los fenómenos ya estudiados).
La segunda prueba personal (Unidades Didácticas IV, V y VI) tendrá, también una
parte teórica y una parte práctica: el alumno continuará con los esquemas y las

34
definiciones de fonemas y sonidos, y ampliará la transcripción a textos breves. Así
mismo, se pedirá la interpretación de un sonograma.
La estructura de las pruebas personales extraordinarias será semejante a la de las
pruebas ordinarias.
Todas las pruebas personales de esta asignatura durarán dos horas. Deberán llevar
al segundo examen una regla milimetrada y, si fuese posible, con medios milímetros.

En los exámenes y en las Pruebas de Evaluación, es imprescindible que la


redacción sea correcta y que no se cometan faltas de ortografía, de acentuación y de
puntuación. Para resolver las dudas que sobre este aspecto puedan tener, les
recomendamos los dos libros siguientes:
- Real Academia Española: Ortografía de la Lengua Española. Madrid, Espasa, 1999.
- Gómez Torrego, Leonardo: Ortografía de uso del español actual. Madrid, Ediciones
S/M, 2000.
Debe numerar las hojas que utilice en el examen, y escribir con letra clara.
La calificación será el resultado de una valoración global de las respuestas, ya que
todas las preguntas que se formulen tienen la misma importancia.

La calificación de las Pruebas de evaluación a distancia y el informe del Profesor


tutor serán tomados en consideración, como indicativo del seguimiento continuado de la
materia a lo largo del curso. No obstante, los alumnos que no puedan asistir a las
tutorías no serán valorados negativamente por la ausencia del mencionado informe.

6. HORARIOS DE CONSULTA

Los alumnos que no puedan asistir a las tutorías, o los que lo deseen, pueden
ponerse en comunicación con el equipo docente de la asignatura. Para ello, les
facilitamos a continuación los horarios de consulta, los teléfonos y las direcciones de
cada uno de los profesores:

1. Dr. Antonio Quilis: lunes, de 16 a 20 horas.


Despacho 708
Tel. (34) 913986855
Fax (34) 913986696

Dirección postal:
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Facultad de Filología
C/ Senda del Rey nº 7
28040 Madrid (España)

2. Dra. Celia Casado Fresnillo: lunes, de 16 a 20 horas.


Despacho 707 A
Tel. (34) 913986852
Fax (34) 913986696

Dirección electrónica: morgana@flog.uned.es


Dirección postal:

35
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Facultad de Filología
C/ Senda del Rey nº 7
28040 Madrid (España)

3. Dra. Victoria Marrero Aguiar: miércoles, de 16 a 20 horas.


Despacho 707 A
Tel. (34) 913986854
Fax (34) 913986696

Dirección electrónica: vmarrero@flog.uned.es


Dirección postal:
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Facultad de Filología
C/ Senda del Rey nº 7
28040 Madrid (España)

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