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Reglas metódicas de Newton

1- No debemos admitir más causas naturales que aquellas que son verdaderas y
suficientes para explicar sus apariencias.

2- Por tanto, a los mismos efectos naturales hemos de asignarles, en la medida de lo


posible, las mismas causas.

3- Las cualidades de los cuerpos que no admiten ni aumento ni disminución de grados y


que vemos que pertenecen a todos los cuerpos, que caen bajo el alcance de nuestros
experimentos, han de ser tenidas por cualidades universales, de todos los cuerpos
cualesquiera que sean.

4- En la filosofía experimental las proposiciones sacadas por inducción de los fenómenos,


deben ser miradas, a pesar de hipótesis contrarias, como exactas y aproximadamente
verdaderas hasta que algunos otros fenómenos la confirmen enteramente o vean que están
sujetas a excepciones.

INTRODUCCIÓN

LA LUZ DE LAS TINIEBLAS

" El método experimental no es el reemplazo del razonamiento por la experiencia,


ni de la experiencia por el razonamiento sino una nueva manera de asociar
razonamiento y experiencia”.

Blanche

Al terminar Kant la crítica de la razón práctica confiesa que dos cosas lo llenan de
extremada admiración y asombro: la primera, es la ley moral en su interior, se refiere Kant
a su sentido interno a su causalidad por libertad, a su imperativo categórico moral. La
segunda, es el cielo estrellado sobre su cabeza, que tiene que ver con el universo y todos sus
componentes.

Todo parece indicar, que la preocupación sobre la estructura del universo y sus componentes
viene de tiempos inmemoriales. Lo apreciamos en los calendarios Aztecas, ideogramas
Mayas, en la herencia Egipcia, Babilónica y en la civilización Caldea-Asiria (3.000 años
antes de Cristo). Los astrólogos crearon la división zodiacal en doce signos y éstos a su vez
en treinta y seis décadas, que corresponden a los doce meses del año y a la división de la
esfera celeste en 360 grados. Prácticas astrológicas predijeron eclipses, realizaron
mediciones astronómicas con las cuales el hombre pudo, en parte, dar respuesta a su
angustia de explicar su mundo y su entorno.

En Grecia se intentó, por primera vez, una explicación científica del universo. La
astronomía de los primeros griegos se desenvolvió dentro de las escuelas filosóficas, cuyos
representantes, Filolao de Crota, Eudoxio y Aristóteles, elaboraron distintos sistemas para
explicar el movimiento de los astros. En la escuela de Alejandría se reveló el genio griego a
través de Aristarco de Samos, precursor de Copérnico; de Hiparco, creador de la astronomía
matemática y descubridor de la predicción de los equinoccios, y de Ptolomeo con su sistema
geocéntrico, que subsistió durante catorce siglos.

Aristarco de Samos dibujó las órbitas planetarias en el orden que ahora las conocemos:
las armonías pitagóricas, sistema unificador que comprendía en su conjunto la
totalidad entre lo visible e invisible. El sistema solar formado por el sol y los cinco
planetas conocidos: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno que giraban alrededor
de la tierra y en su movimiento emiten ondas musicales que constituían la armonía
celeste.

Aristóteles imaginó además de las esferas que contenían astros, otras esferas de
compensación para colmar el vacío que no podía admitir en el universo; por este mismo
motivo materializó todas las esferas, atribuyéndoles una materia transparente (puesto que
eran invisibles), el quinto elemento o éter.

Este geocentrismo cortó las alas a la imaginación dejando al hombre en un mundo cerrado,
dentro de un manto celeste agujerado y egocéntrico; donde el hombre espectador de su mundo
se consolaba con ver a su alrededor un conjunto de esferas cristalinas movidas por
desconocidos dispositivos.

Aristarco fue condenado al olvido. Preguntar por la tortuga que sostenía el elefante y éste a
su vez al mundo, era ya mucho. La concepción del momento centraba su poder en un
mundo fijo e inmutable.

El modelo de Ptolomeo era el vigente, la tierra el centro de ese mundo cerrado, apoyado por
el cuerpo doctrinario de la física aristotélica, que frente a su imposibilidad de explicar el
fenómeno de lanzamiento, requería de un paso; ese paso se dará con la ley de gravitación
universal de Newton.
DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ.

Un hombre llamado Abn Haythan nacido alrededor del año 965 D.C. en Basora, ciudad
situada en el actual Irak, resolvió la discusión que se mantuvo en su punto muerto durante
más de 800 años; mientras Euclides y Ptolomeo y otros matemáticos demostraron que la luz
viajaba del ojo al objeto observado, a Aristóteles y los atomistas asumían la posición
contraria y la discusión seguía en pie. Haythan resolvió el problema de la forma más sencilla
de todas. Invitó a los observadores a mirar fijamente el sol, con lo que demostró que cuando
se mira a un objeto lo suficientemente iluminado este quema los ojos. No apeló a la
geometría ni a la necesidad teórica. Demostró que el mundo no responde a la razón ni a la
conjetura. Comprobó la importancia del experimento, algo que se pudiera demostrar en el
tribunal de la observación controlada, la ciencia experimental.

Aristóteles no le dió importancia a los experimentos controlados y al igual que Pitágoras, la


naturaleza sólo se podía conocer como un todo. Era el momento de hacer una crítica a la
autoridad aristotélica, sustentada en los

estamentos doctrinarios de la época. Por una parte, el nominalismo de París frente a no


poder explicar el movimiento de los cuerpos, expone su "Teoría de los Impetus", en la cual
no puede haber movimiento sin motor que impulse algo de su dinamismo al móvil; por la
otra, las concepciones infinitistas de los atomistas griegos.

Aparecen en el escenario hombres como Campanella y Giordano Bruno, que toman en


serio la concepción cosmológica de Lucrecio, tratando de buscar un punto de encuentro entre
la teología y la filosofía experimental. Estas teorías sumadas a los planteamientos de
Nicolás de Cusa, niegan ese claustro infinito, posibilitando la emergencia de la luz de las
tinieblas.

En el siglo XVI se produjo el gran adelanto con la teoría de Nicolás Copérnico expuesta
en De revolutionibus, que fue objetada por los defensores del inmovilismo de la Tierra.
Tycho Brahe, elaboró un nuevo sistema geométrico, en que los planetas giran en torno al sol,
mientras éste gira en torno a la tierra. Johannes Kepler en 1627 resume la armonía de los
mundos en las tres leyes: 1ra. Cada planeta describe una elipse, uno de cuyos focos ocupa el
sol. 2da. El radio vector de cada planeta recorre áreas iguales en tiempos iguales. 3ra. Los
cuadrados de los tiempos de las revoluciones de dos planetas, son proporcionales a los cubos
de sus distancias medias al sol.

Con la publicación de la "Revolución de las Orbitas Terrestres" hecha por Copérnico en el


año de 1.543, se dió un gran salto sobre la concepción del mundo y del cosmos. Se empieza
a dar una concepción heliocéntrica que cambia el paradigma que se tenía sobre el universo:
"El centro del universo no es la tierra, es el sol, el astro rey, y a su alrededor giran los
planetas, alguno de los cuales, al igual que la tierra, tiene sus propios satélites".
Planteamiento que en su tiempo tiene una importancia inmensa, ya que, "Minó los
fundamentos mismos del orden cósmico tradicional, propagándose el escepticismo y el
asombro".
Copérnico no pudo deshacerse de los movimientos circulares ni de la noción de esferas celestes,
sostenía: "El universo es esférico, ya sea porque esta forma es la más perfecta de todas... La
primera y más alta de todas las esferas es la esfera de las estrellas fijas que se contiene a sí
misma y a todas las demás cosas y que, por lo tanto, está en reposo" A pesar

de todo, Copérnico fue el primero que propuso la sustitución del cosmos cerrado y jerárquico
de la Antigüedad y de la Edad Media por el universo homogéneo e infinito de los modernos.

En la última década del siglo XVI, a partir de las intuiciones de Giordano Bruno sobre la
idea de infinitud del universo “Un Universo infinito, inmenso y no enumerable poblado por
infinitud de mundos semejantes al nuestro”. Giordano propone una justificación muy
especulativa del sistema copernicano que tuvo la virtud de llamar la atención de sus
contemporáneos. La teoría de Copernico se convirtió en tema de conversación y debate. Pero
Bruno murió en la hoguera en 1600.

A Tycho Brahe se debe el proyecto de creación del primer instituto científico que ha existido
en el mundo: Uranienburgo, en la isla de Hveen, Dinamarca. Propuso también un sistema
copernicano con respecto a la Tierra inmóvil. Johannes Kepler, que fue inicialmente ayudante
de Brahe se estableció en Praga en la corte de Rodrigo II. A él se debe la idea de las órbitas
elípticas. Una fecha de este período conviene recordar: la década de 1620. En esos años se
sustituyó la física de las cualidades por la Física cuantitativa; el Cosmos jerarquizado por
un universo “indefinido” y el mundo sentido de la percepción inmediata por el mundo
pensado del matemático

Un siglo después, Galileo Galilei (1564-1642), desarrolla uno de los experimentos


imaginarios más importantes en la historia de la filosofía natural, y a la vez, constituye una
de las argumentaciones más sencillas e ingeniosas de la historia del pensamiento racional
sobre el universo, se encuentra en las críticas de Galileo a la teoría del movimiento de
Aristóteles. Prueba la falsedad de la suposición aristotélica de que la velocidad natural de
un cuerpo más pesado es mayor que la de un cuerpo más ligero.

Este avance de Galileo en el conocimiento de las leyes del movimiento, su descubrimiento de


las leyes de la inercia y la ley de la caída libre de los cuerpos en el campo gravitatorio de la
tierra, es el comienzo de una nueva astronomía, de una nueva ciencia.

Galileo pretende liberar el camino de la ciencia de un obstáculo epistemológico en sentido


estricto, del autoritarismo de una tradición sofocante que bloquea el avance de la ciencia.
Galileo, en definitiva, se dice, que celebra "el funeral... de la pseudofilosofía", pero no el
funeral de la tradición en cuanto tal. Esto es cierto con una debida cautela, cabe decir, que es
platónico en filosofía y aristotélico en el método.
El comienzo de la astronomía y ciencia instrumental se debe a Galileo y a su telescopio, que
construido en el año de 1609 logró observar las manchas solares y las fases de venus, prueba
definitiva de la movilidad de los viajeros del espacio.

Las demostraciones de Galileo, la gran contribución de Copérnico, el paciente trabajo de


Kepler en la investigación empírica de los movimientos planetarios y las leyes matemáticas,
requerían de un elemento sistematizador, una especie de orden dentro del caos, comienza
con el movimiento de la tierra, luego las relaciones entre los diámetros de los planetas y las
órbitas elípticas no circulares y sus respectivas distancias al sol. Se conocían las órbitas, pero
se ignoraban las leyes que regulaban a dichas órbitas.

Las observaciones hechas por Tycho Brahe sirven de base a Kepler para formular las leyes,
las cuales dicen: Los planetas giran alrededor del sol con órbitas elípticas y el sol ocupa uno
de sus focos. El rayo vector que une el centro del sol con el centro del planeta barre áreas
iguales en tiempos iguales. El cuadrado de un período de un planeta es proporcional al cubo
de su distancia al sol.

Mientras Kepler explica el aumento óptico y establece las leyes del movimiento planetario,
Galileo, mirando la luz que incidía sobre él, movió el mundo.

No obstante, el gran descubrimiento de Galileo, el telescopio, no era suficiente para poder


predicar con seguridad sobre la realidad de lo observado, porque: " Tanto con telescopio
como sin él, no se pueden ver las cosas que se hallan a una distancia infinita, el mundo
óptico es infinito". La experiencia le daría las leyes y sólo la contrastación matemática
podía lograrlo; este es el punto de partida de Newton para su ley de gravitación universal.

LA CIENCIA EN EL SIGLO XVII

En el siglo XVII se da la verdadera apertura del reino de las tinieblas al de la luz. Los
científicos del momento se encontraban frente a la autoridad aristotélica, nuevas ideas
cosmológicas aparecen, se perfila una apertura de la luz de la razón, pese a la influencia
religiosa de ese momento. En el campo de la astronomía está el gran debate si el sol o la
tierra son el centro del universo.

La puerta abierta por Copérnico, Kepler y Galileo da la entrada a un nuevo pensamiento,


a una astronomía que se oxigena del método científico, que abandona sus viejos claustros
para dar comienzo a la ciencia experimental.

En su duodécima Carta Filosófica, Voltaire saludo a Francis Bacon (1561-1626) "


también denominado padre de la filosofía experimental", que sin conocer todavía la
naturaleza supo e indicó "todos los caminos que llevan a ella": Es ésta una época en donde
también se plantea la cuestión del método científico moderno: Novum Organum, 1620;
Discurso del método, 1637. Fue además una época sin igual en el plano de la astronomía y
de la cosmología.

Bacon en su Novun Organun escribió el manual del usuario para el nuevo instrumento
científico del pensamiento, eliminando los malos hábitos de la razón que no dejan ver de
frente la evidencia. Es el momento en el cual las ciencias sintieron la necesidad de
emanciparse de la tiranía de los dogmas y proclamaron el libre examen, como fruto de la
reforma religiosa. Era necesaria una revisión de las doctrinas fundamentadas en la
revelación divina y la adivinación, por unos conocimientos más positivos divulgados por los
estudios de la naturaleza. Es el momento en el cual la física sustituye el concepto de
revelación por la lógica.

La sustitución de la revelación por la experimentación y la medición, exigen un


razonamiento matemático que explique la experiencia, una especie de relación entre razón y
experiencia.

La física justifica los esfuerzos para abordar los estudios de la naturaleza y establecer en
esta forma un ancla en el mundo "Hay que comprender que una ciencia que se exprese en
lenguaje matemático el veredicto de la experiencia no tiene sentido si no aporta una respuesta
precisa a la cuestión planteada"

La experiencia de Galileo es el experimento, y el experimento, sostiene A. Koyré, es un


método para interrogar a la naturaleza, que presupone y exige un lenguaje en el que se
formulan las preguntas y un vocabulario que nos permita leer e interpretar las respuestas.
Según Galileo, como es sabido, debemos hablar con la Naturaleza y recibir sus respuestas
mediante curvas, círculos, triángulos, en un lenguaje matemático o, más precisamente,
geométrico, no en el lenguaje del sentido común ni en el de los símbolos.

La nueva ciencia no es el rechazo del razonamiento por la experiencia, sino una manera
nueva de asociarlos. Se trata de "una nueva manera de interrogar la experiencia". La
preocupación por el método, se torna en un lugar común entre los pensadores del momento.
El Novun Organun y el Discurso del Método fundamentan y dan las bases racionales a la
ciencia experimental.

ORDEN DENTRO DEL DESORDEN

El método en Descartes

La ruptura con la escolástica y el determinismo mecanicista, el ansia de elaborar un método


capaz de extender la certeza de los conocimientos bajo la demostración matemática, la
encontramos en Descartes en su apego a la idea tradicional de la física demostrativa. De
ahí el epígrafe con el que comienza el discurso sobre el método, como "Reglas para bien
dirigir la razón y buscar la verdad en las ciencias". Para Descartes la base de las
ciencias es la metafísica y no el experimento, las leyes fundamentales del movimiento son
deducidas de las perfecciones de Dios.

Descartes utiliza esta ortopedia conceptual con el fin de fundamentar sus principios y
subordinar la

experiencia a la razón. "La razón nos muestra un acuerdo tan perfecto con la experiencia
que de haber conocido bien a ambas, no creo que sea posible dudar que la cosa no sea tal
como la acabo de explicar"

El álgebra y la geometría se unifican en Descartes. Su universo de ecuaciones y de curvas es


la génesis de la regularidad indubitable de su método. Lo que le dio importancia dentro de
la historia de las ciencias y de la filosofía.

El método cartesiano está fundado en un criterio de verdad al no aceptar nada que no sea
claro y distinto. De ahí su exigencia de un método matemático. Descartes se dirige de las
causas a los efectos dentro de una estructura racional demostrativa, tal que fuera posible
albergar una duda como concepción de principio, como elemento de una deducción y como
fundamento en valor de una creencia.

Después de tomar la resolución firme y constante de no dejar de observar las reglas,


Descartes propone sus cuatro reglas fundamentales metodológicas, orientadas a conducir
bien la razón:

ü Reglas metódicas de Descartes.

1. "No admitir como verdadera cosa alguna, como no supiere con evidencia que lo es, es
decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención y no comprender en mis
juicios nada más que lo que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu, que
no hubiera ocasión de ponerla en duda.

2. Dividir cada una de las dificultades que se examinare, en cuantas partes fuere posible
y en cuantas requiriese su mejor solución.

3. Conducir ordinariamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y
más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, gradualmente, hasta el
conocimiento de los más compuestos, e incluso suponiendo un orden entre los que no se
pueden naturalmente.

4. Y el último, hacer en todos unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan
generales, hasta estar seguro de no omitir nada".
Dice Descartes que éstas reglas conformarán un sistema, y comienza con el carácter
indubitable, estableciendo todo un principio en las ideas claras y distintas, como criterio de
verdad, pasando por su disección sistemática hasta encontrar los primeros principios; luego
ordenar cuidadosamente de los más simples a los más complejos, realizando después una
enumeración heurística con el objeto de no omitir ningún detalle, empleando la razón en
todo y por todo, buscando concebir los objetos con mayor claridad y distinción.

El reino de Descartes fue sucedido por el reino de Newton: en adelante, la experiencia es


soberana en el campo de la ciencia; la matemática no es más que su sierva e instrumento.

El método en Newton

Los modelos matemáticos que deben concordar con los fenómenos en la física Cartesiana, no
son la preocupación de Newton. De ahí su exigencia de que "La teoría le permitiera
calcular los valores precisos de los fenómenos y luego referirse a la experiencia y
corroborarlos". Su rigor matemático-experimental está marcado. Se afirma que si Newton
no hubiere escrito los Principia Matemática, la ciencia no tendría el avance que hoy tiene.
Newton determinó el pensamiento y la investigación en Occidente.

Pero, el mero uso del experimento es insuficiente. Lo nuevo en Newton es el perfecto


engranaje de teoría y experimentación, el uso de

experimentos específicamente diseñados para suministrar la pieza de una argumentación


orientada a crear una teoría general. El nuevo método científico consiste en planear los
experimentos en función de la demostración de una teoría sujetándolos a las exigencias de
una estructura argumental lógicamente tratada

En el segundo centenario de su muerte en el año de 1927, Einstein dijo sobre Newton que
no sólo fue genial como inventor de ciertos métodos claves, sino que poseyó una maestría
única sobre el material empírico conocido en sus días y también dueño de una maravillosa
inventiva en lo que se refiere a métodos matemáticos y físicos. Newton logró darle una
expresión matemática y someter a un control experimental la gravitación a partir de las
tres leyes sobre el movimiento, permitiéndonos más tarde abordar el infinito.

En su método están dadas las bases de una física experimental y era tal su cuidado con la
metafísica que el mismo repetía: "Física, cuídate de la metafísica". La experiencia nos
atestigua el principio de la gravitación, por eso no exige que sus principios sean al mismo
tiempo fundamentos; es decir, ser ciertos por ellos mismos, sólo alcanzarán su certeza después
del largo camino del orden y en la medida que concuerden con la experiencia.

Newton abiertamente desprecia la hipótesis, su afirmación es categórica: "Yo no supongo, yo


pruebo". Frase de cuartel con la que se opone a recurrir a las hipótesis para las que
existiese una confirmación experimental. Newton les concedía un lugar, si no “ en filosofía
experimental” al menos en sus fronteras.
ü Reglas metódicas de Newton.

1- No debemos admitir más causas naturales que aquellas que son verdaderas y
suficientes para explicar sus apariencias.

2- Por tanto, a los mismos efectos naturales hemos de asignarles, en la medida de lo


posible, las mismas causas.

3- Las cualidades de los cuerpos que no admiten ni aumento ni disminución de grados y


que vemos que pertenecen a todos los cuerpos, que caen bajo el alcance de nuestros
experimentos, han de ser tenidas por cualidades universales, de todos los cuerpos
cualesquiera que sean.

4- En la filosofía experimental las proposiciones sacadas por inducción de los fenómenos,


deben ser miradas, a pesar de hipótesis contrarias, como exactas y aproximadamente
verdaderas hasta que algunos otros fenómenos la confirmen enteramente o vean que están
sujetas a excepciones.

Voltaire (1694-1778) al hablar en su decimocuarta Carta Filosófica sobre Descartes,


afirma: "No creo en verdad que nadie se atreva a comparar su filosofía con la de Newton: la
primera es un ensayo; la segunda es una barra maestra". Y en forma paradójica Newton
escribió, al igual que Descartes, cuatro reglas, pero esta coincidencia es más que sustancial.
Las dos primeras reglas, si no todas, son una respuesta a Descartes.

En la primera enuncia Newton el principio de economía, la segunda especifica este principio


al asignar causas similares a efectos similares, la tercera esta enunciada dentro del principio
de uniformidad de la naturaleza, refiriéndose a las cualidades primarias y su explicación
empirista de la regla; dichas cualidades uniformes pertenecen a todos los cuerpos,
permitiendo sacar conclusiones generales acerca de la naturaleza de las cosas y en la cual
basara toda su filosofía. Por último, en la cuarta regla apreciamos el carácter conjetural del
concepto de hipótesis en Newton y la importancia de la inferencia inductiva que más tarde
Hume criticará.

Recordemos que debemos entender el sentido de hipótesis en Newton bajo la concepción


paradójica del método, como inversión de la lógica tradicional. Newton, a diferencia de
Descartes, deduce las causas de los efectos y los resultados de los principios. La gravitación
es un resultado de la inferencia hecha a partir del reconocimiento de los fenómenos.

Newton criticó en varias ocasiones el concepto de hipótesis. Puesto que, como veremos, éste es
un concepto básico para el conocimiento científico es importante precisar el sentido de esta
crítica en el marco de la historia de la ciencia. Newton dice en el libro primero de la
Optica: "Mi propósito en este libro no es explicar las propiedades de la luz mediante
hipótesis, sino proponer y demostrar mediante razonamientos y experimentos".
Refiriéndose a sus descubrimientos en los Principia escribe: "He explicado hasta aquí los
fenómenos celestes y los del mar por la fuerza de la gravitación; pero no he indicado en parte
alguna la causa de dicha gravitación [...] No he podido aún llegar a deducir de los
fenómenos la razón de esas propiedades de la gravedad, y no imagino ninguna hipótesis.
Pues todo lo que no se deduce de los fenómenos es una hipótesis; y las hipótesis, sean
metafísicas, sean físicas, sean mecánicas, sea la de las cualidades ocultas, no son de recibo en
la filosofía experimental [...] En esta filosofía se obtiene las proposiciones de los fenómenos
para generalizarlas luego por inducción"

Cuando hablamos de la gravitación como hipótesis, debemos entender que es un hecho al


que se ha llegado a partir de una consideración sobre los fenómenos.

Para Newton las hipótesis pueden debilitar los razonamientos fundados sobre la inducción,
sacados de la experiencia, por eso sólo acepta la hipótesis cuando la experiencia presenta la
excepción.

El sentido de la inducción de Newton no es de ninguna manera como lo toma Aristóteles,


como simple generalización de experiencias, ni mucho menos como lo toma Bacon,
comenzando con dudas para acabar con certezas.

El debate entre inducción y deducción que existe en la ciencia moderna, no es un problema


de método, sino de las formas de entender estas dos operaciones.

Newton introduce las nociones de tiempo absoluto y espacio absoluto, que suscitaron grandes
debates y una viva oposición. El tiempo absoluto verdadero y matemático, en sí y por su
propia naturaleza, afirma Newton, fluye de manera uniforme sin relación con nada
externo, y por otro nombre se le llama duración; el tiempo relativo, aparente y común, es la
medida sensible

y externa... de la duración a través del medio del movimiento, y se lo utiliza comúnmente en


lugar del tiempo verdadero: es la hora, el día, el mes, el año. El espacio absoluto, que por su
propia naturaleza carece de toda relación con nada externo, permanece siempre semejante a
sí mismo e inmóvil. Estos dos conceptos de tiempo absoluto y espacio absoluto no tienen
significado operativo, son conceptos incontrolables empíricamente y, entre otras críticas que se
han alzado en su contra, se hizo célebre la de Ernst Mach (1838-1916), quien en el libro
La Mecánica en su desarrollo histórico-crítico afirmó que el espacio y el tiempo absolutos de
Newton son "monstruosidades conceptuales".

Para Feyerabend, Newton reinó durante más de 150 años, y si Einstein introdujo durante
un breve periodo un punto de vista más liberal, no fue si no para dar paso a la
interpretación más amplia.
La mecánica cuántica de principios de siglo, deshizo la ingenua creencia Newtoniana
de un mundo objetivo prelingüistico de objetos materiales que están ahí. El principio de
incertidumbre de Heinsemberg ha disuelto la realidad, ya no es posible preguntar si "
Las partículas existen objetivamente en el espacio y el tiempo".

Por otra parte la nueva visión de la realidad ha destruido el dualismo Cartesiano entre
observador y observado, entre sujeto y objeto y la misma relación espacio-tiempo
absoluto Newtoniano.

A comienzos del siglo XX la ciencia declaró el final de la gran máquina Newtoniana.


Finalizado el siglo, la ciencia posmoderna y en especial la física de la gran unificación,
levantó una máquina cuántica para reemplazarla. Ahora, en la alborada del siglo XXI (
Mes de Junio del 2000), la comunidad científica anuncia que ha develado el lenguaje
codificado de la vida y declara a los cuatro vientos que el código genético se ha descifrado, que
el libro de la vida está disponible para su lectura.

Desde estas perspectivas, las ciencias posmodernas le exigen a la epistemología una


delimitación de sus fronteras, planteandole una verdadera crisis. Todas las ciencias
posmodernas

dice Sokal- convergen en un nuevo paradigma epistemológico entendido como: "El


reconocimiento de la interdependencia fundamental de los fenómenos y del encuadramiento de
los individuos y las sociedades en los patrones cíclicos de la naturaleza ".

Blanche Robert. El método experimental y la filosofía de la ciencia. Introducción.

Aldumate, Phillip Arturo. La vida en Universo Edid Zig- Zag · Ed Santiago de Clile,
1969, pág. 63

Koyre Alexander. Siglo XXI. 2da Edit. 1979, pág. 83

Koyre. Op. Cit, pág. 83

Ibiden, pág. 34

BLANCHE Robert. El método experimental y la filosofía de la física. Fondo de la


Cultura Económica. Mejico,1980, pág. 17.

IBIDEN, pág. 18

Blanche. Op. Cit.

Descartes René. Discurso sobre el método. Clásicos Universales, pág. 19 y 20

Op. Cit, pág. 61


Newton, Isaac. Optica o tratado de las reflexión, reflacción, inflexiones y colores de la luz.
Edición Carlos Solis, Introducción, Alfaguara,1977.

Newton, Isaac. Optica o tratado de las reflexión, reflacción, inflexiones y colores de la luz.
Edición Carlos Solis, Introducción, Alfaguara,1977.

SOKAL Alan y otro. Las Imposturas intelectuales. Paidos.Barcelona, pág. 252.

Isaac Newton

Isaac Newton nació el día de Navidad del antiguo calendario en 1642 (correspondiente al 4
de Enero de 1643 del nuevo calendario), año en que moría Galileo, en el pueblecito de
Woolsthorpe, unos 13 Km. al sur de Grantham, en el Lincolnshire. Fue un niño prematuro
y su padre murió antes de su nacimiento. Newton fue educado por su abuela, frecuentó la
escuela del lugar y, siendo muy niño, manifestó un comportamiento completamente normal,
con un interés marcado por los juguetes mecánicos. A los dieciocho años era alumno del
Trinity College, institución que le brindó hospitalidad, libertad y una atmósfera amistosa
hacia la ciencia, nada en sus estudios anteriores permitía entrever o incluso esperar la
deslumbrante carrera científica del fundador de la mecánica y la óptica.

Al comienzo de su estancia en Cambridge, se interesó en primer lugar por la química, y este


interés, según se dice, se manifestó a lo largo de toda su vida. En 1663, Newton leyó la
Clavis mathematicae de Oughtred, la Geometria a Renato Descartes de Van Schooten, la
Optica de Kepler, la Opera mathematica de Vieta, la Aritmética de Wallis que le serviría
como introducción a sus investigaciones.

En la misma época, Newton entró en contacto con los trabajos de Galileo, Fermat, Huygens
y otros, a partir probablemente de la edición de 1659 de la Geometría de Descartes por
Van Schooten.

Retirado con su familia durante los años 1665-1666, conoce un período muy intenso de
descubrimientos: descubre la ley del inverso del cuadrado, de la gravitación, desarrolla su
cálculo de fluxiones, generaliza el teorema del binomio y pone de manifiesto la naturaleza
física de los colores. Sin embargo, Newton guarda silencio sobre sus descubrimientos y
reanuda sus estudios en Cambridge en 1667.

En 1669, Barrow renuncia a su cátedra lucasiana de matemáticas y Newton le sucede y


ocupa este puesto hasta 1696. Desde 1673 hasta 1683, Newton enseñó álgebra y teoría de
ecuaciones, pero parece que asistían pocos estudiantes a sus cursos. Mientras tanto, Barrow y
el astrónomo Edmond Halley (1656-1742) reconocían sus méritos y le estimulaban en sus
trabajos. Hacia 1679, verificó su ley de la gravitación universal y estableció la
compatibilidad entre su ley y las tres de Kepler sobre los movimientos planetarios.
Su amigo Halley le incita a publicar sus trabajos de mecánica, y finalmente, publica en
1687 sus célebres Philosophiae naturalis principia mathematíca. Los tres libros de esta obra
contienen los fundamentos de la física y la astronomía escritos en el lenguaje de la geometría
pura. Newton fue elegido miembro del Parlamento en 1689, Después de haber sido profesor
durante cerca de treinta años.

Al final de su vida Newton opina sobre sí mismo, dice: "No sé cómo puedo ser visto por
el mundo, pero en mi opinión, me he comportado como un niño que juega al borde del mar, y
que se divierte buscando de vez en cuando una piedra más pulida y una concha más bonita
de lo normal, mientras que el gran océano de la verdad se exponía ante mí completamente
desconocido." . Después de haber sido profesor durante cerca de treinta años, Newton
abandonó su puesto para aceptar la responsabilidad de Director de la Moneda en 1696.

JOSÉ CLARETH BONILLA C

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