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Historia 1:

Hace años escuché por la radio que en un colegio religioso de niñas, por los años
cincuenta del siglo pasado, les hacían aprender de memoria los diez
mandamientos cantando, pero cuando llegaban al séptimo en lugar de repetir la
frase ͞no cometerás adulterio͟ debían decir ͞ tra la rá, tra la rá, tra la rá ͟.
En aquel tiempo el adulterio era un tema tabú.
Hoy en día el adulterio ha sido despenalizado en casi todas las legislaciones de
los países occidentales (en México el 25 de Marzo se despenalizo el adulterio) y
juntamente con la fornicación se ha convertido en algo habitual en la sociedad,
tan habitual que incluso ha invadido el campo religioso.
En España se hizo una encuesta que dio el siguiente resultado: los catalanes eran
los españoles más fieles a su pareja, pero en un programa de radio descubrieron
que los encuestados habían mentido porque unos estudiantes de biología
habían hecho un trabajo de investigación con recién nacidos para ver si su
sangre correspondía a sus progenitores y en muchos casos delataba que el padre
biológico no era el esposo.
Para no crear alarma entre la población tuvieron que suspender el
experimento͙.

Historia 2:

Cuando el pequeño Roberto le preguntó a su papá qué era el adulterio y si esto

era algo bueno, su padre quedó sorprendido. Pensó un poco cómo responder al
niño, y le dijo: ͞Te voy a explicar qué es el adulterio: ͞un señor vendía leche pura
a todos sus vecinos. Era una leche tan buena que pronto tuvo más clientes, pero
como la leche no alcanzaba para todos, sin que los demás lo notaran le puso un
poco de agua. A las pocas semanas, viendo que casi nadie se daba cuenta, le
puso más agua y así lo hizo durante varias ocasiones. Un día sus clientes se
dieron cuenta de que la leche no era pura, sino adulterada, y no le volvieron a
comprar más. El hombre, arrepentido, trató de recuperar la confianza de sus
clientes tratando de vender de nuevo leche pura; sin embargo, aunque algunos
volvieron a comprarle, otros ya nunca lo hicieron y siempre le llamaron ͚el
adúltero͛͟.

Con esta narración, el pequeño Roberto comprendió que el adulterio no se daba

únicamente en la relación matrimonial, sino en muchos otros aspectos. Así,
comprendió que el adulterio es lo contrario a lo puro, lo auténtico, lo original.
El adulterio en la relación matrimonial. Cuando nos venden leche adulterada nos
están engañando y nos sentimos ofendidos, pero causa una mayor ofensa el
adulterio en el matrimonio. El adulterio lo comete quien, siendo casado por la
Iglesia con una persona, se une a otra.

La Ley establecía en su séptimo mandamiento: «No cometerás adulterio» (Éxodo

20:14).

El sexto mandamiento concierne al mayor de los bienes del prójimo, que es la

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, y el séptimo concierne al segundo de sus bienes que es la   

DEFINICION DE ADULTERIO SEGÚN EL DICCIONARIO:

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R| La raíz hebrea que significa ͞cometer adulterio͟ es na͛áf, mientras
que su correspondencia griega es moi>kjéu>ō. (Eze 16:32 ; Mt 5:32)|
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Los maestros judíos tenían una opinión tan seria del adulterio que las partes
culpables no se podían castigar nada más que con la muerte: Si alguien comete
adulterio con la mujer de su prójimo, se condenará a muerte tanto al adúltero
como a la adúltera. (Levítico 20:10); pero, una vez más Jesús establece que no
constituye delito a los ojos de Dios solamente la acción prohibida, sino también
el pensamiento prohibido.

El adulterio es grave porque no sólo lesiona a quien lo comete:

R| Daña la relación Dios-hombre.

R| Daña al adúltero porque le hace actuar en contra de su elección
matrimonial que fue libre y consciente, en contra de su palabra dada
delante de Dios a su cónyuge, en contra de los principios y mandamientos
que, ante Dios, prometió vivir.
R| Daña a su pareja, provocándole sufrimiento, decepción y pérdida de
confianza.
R| Daña a los hijos mediante el mal ejemplo que se llama ͞escándalo͟.
R| Daña a la relación matrimonial que se ve en peligro.
R| Daña a la persona con la que se comete el adulterio, porque la relación se
da a escondidas, sin compromiso real, como una aventura o momento
pasajero, y en último caso, como una ͞vida doble͟.

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Es necesario que entendamos lo que Jesús está diciendo aquí. No está hablando
de un deseo natural, normal, que es parte del instinto y de la naturaleza
humana. Según el sentido literal del original el hombre que se condena es el que
mira a una mujer con la intención deliberada de desear aprovecharse de ella. El
hombre que se condena es el que usa deliberadamente sus ojos para despertar
su concupiscencia, el hombre que mira de tal manera que despierta la pasión y
estimula deliberadamente el deseo.

Los rabinos judíos conocían muy bien la manera en que se pueden usar los ojos
para estimular los malos deseos. Tenían sus dichos:

«Los ojos y las manos son los agentes del pecado.»

«Las pasiones se aposentan solamente en el que ve.»

«¡Ay del que sigue a sus ojos, porque son adúlteros!»

Un pecado siempre empieza con un pensamiento, cuando dejamos que llegue a

nuestra mente y sea captado por ella y analizado (como cuando una ave llega a
un lugar a querer hacer su nido y la dejamos a o no hacer el nido), continua
bajando al corazón (Prov. 16:9; 19:21; 23:7), después de ahí a la boca
(proclamarlo Mateo 12:34) por ultimo pasa al hecho de practicarlo͙ ejemplo:
Rey David y Betsabé.

Por otro lado; cometemos adulterio con Dios cuando le engañamos con otros
deseos de la carne, Jesucristo es el esposo de la iglesia, por lo tanto al codiciar a
cosas que nos ofrece el mundo estamos adulterando con él; o al dar una
adoración adulterada ͞no autentica, no verdadera, no original͟ estamos
adulterando.

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Aquí Jesús hace una gran demanda, una demanda quirúrgica. Insiste en que todo
lo que cause, o que seduzca al pecado debe eliminarse totalmente de la vida. La
palabra que usa para hacer caer es interesante. Es la palabra &.
'& es una forma de la palabra &
, que quiere decir el
soporte del cebo de una trampa. Era el palito o el brazo en el que se fijaba el
cebo y que operaba la trampa para cazar al animal seducido para su propia
destrucción. En sentido figurado la palabra llegó a significar cualquier cosa que
causa la destrucción de una persona.
MATEO 29,30 habla de que es preferible sacarnos un ojo y cortarnos una mano
si ese ojo o esa mano han de facilitarnos la ocasión de caer. Claramente aquí es
mejor considerar Skandalon en el sentido de ͞lo que nos pone trampas y lazos
para atraernos a la ruina del pecado͟. Si los deseos del ojo o de la mano son una
trampa, tales deseos deben ser extirpados.

Cuando Burns fue a Irvine a aprender el rastrilleo del lino, se encontró con un
hombre, mayor que él, que le descarrió. Burns dice: ͞su amistad me hizo mal͟.
Este es precisamente el significado de skandalon es lo que nos hace tropezar y
caer en el pecado o lo que nos induce a pecar. Tal cosa debe ser desarraigada de
nuestras vidas; y Dios nos considerará culpables si llevamos skandalon a la vida
de nuestros semejantes.

Desde luego, estas palabras de Jesús no se deben tomar con un literalismo

crudo. Lo que quieren decir es que hay que desarraigar de la vida sin
sentimentalismos cualquier cosa que sirva para seducirnos e inducirnos al
pecado. Si tenemos un hábito que puede ser una incitación al mal, o una
relación que nos puede descarriar, o un placer que podría acabar por arruinar
nuestra salud física o moral, tenemos que extirparlo quirúrgicamente de nuestra
vida.

Es una operación muy seria la que aquí se prescribe para remedio de tal
concupiscencia.
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Si no hubiese otro medio de impedir las miradas lascivas y los perversos

desmanes, sería preferible tomar tan drásticas medidas; pero, gracias a Dios, hay
un remedio tan efectivo que toda precaución externa: la oración ferviente al
Señor, para asirse del poder de su gracia, que es suficiente para superar toda
tentación.

Y si hemos de estar dispuestos a aplicar tales correctivos, mucho más debemos

estar resueltos a mantenernos en constante vela sobre los movimientos de de
nuestro corazón para suprimir inmediatamente en su primer inicio el oleaje de la
pasión, para evitar las ocasiones de pecado, para resistir a toda tentación en sus
comienzos y huir de la compañía de quienes pueden hacernos caer en el lazo de
la seducción, por muy agradable que nos resulte su amistad. ͙ 
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