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EL AGUA QUE BEBEMOS

Las necesidades de AGUA guardan relación con el


metabolismo y el consumo calórico.

En los lactantes, el aporte procede de la leche


materna ( 88% es agua ) y/o de la que utilizamos

para preparar los biberones ( 87%, aproximadamente ).

Si no hay pérdidas por vómitos, exceso de calor,


fiebre, etc. ... será suficiente para cubrir las

necesidades en los primeros meses de la vida de su hijo.

Cuando van siendo mayorcitos ya pueden expresar su


sed mediante gestos o palabras. Esto

les facilita a los padres el aportar la cantidad que precisan.

De todos modos han de estar atentos a dársela, pues,


a veces, los juegos, el cansancio, el sueño,

etc. ... pueden originar que el niño "se olvide de beber".

En ocasiones apreciarán que el niño bebe en exceso.


En este caso, deben consultar con

su pediatra.

Cuando el niño bebe mucho, y repetidamente, puede


ser signo de una enfermedad importante

(diabetes, por ejemplo) o, simplemente, es la manifestación de


una entidad que se llama POTOMANÍA
( manía de beber agua ). Esto último carece de importancia y
con el tiempo irá desapareciendo.

Su médico les tranquilizará al respecto. No deben


hacer caso a estos niños; que beban cuanto
quieran.

Bibliografía: "IMPORTANCIA DEL AGUA DE CONSUMO PARA LA


SALUD INFANTIL" * Prof. Tormo Carnice y Dr. Dámaso Infante
Piña * Gastroenterología Pediátrica del Hospital Vall de Hebrón
(Barcelona).

CONTENIDO DEL AGUA

Aparte de los componentes de su fórmula H2O


( hidrógeno y oxígeno ), en el agua hay otros

componentes que hemos de tener presentes cuando hablemos


de ella.

Existen minerales que, según su cuantía, influyen en


nuestra fisiología y pudieran, en algún caso,

ocasionar patología más o menos importante.

También puede contener bacterias y residuos


orgánicos. Ambos significan un riesgo para la

salud de los niños. (Para adultos también; pero aquí hablamos


de pediatría).

En Galicia, región en la que vivo, se ha conseguido


llegar con la potabilización a todos los lugares

a pesar de la gran dispersión de sus aldeas.

Aun así, hay personas que se abastecen de "Fuentes


de agua mágica" de origen y camino

desconocido, lo que justifican diciendo que son manantiales


naturales ... y lo natural no siempre es bueno
(los venenos más letales los producen los animales y setas ...
nada más natural que esto).

Esa agua puede contaminarse en cualquier zona de su


recorrido. Los abonos y pesticidas utilizados

hoy en día pueden cambiar la composición de ese agua, que en


su origen podía ser "maravillosa" y "perfecta".
Las entidades internacionales, como la OMS o la CEE,
y la "Legislación Española ( RTS )" han

establecido unos "valores guía" que se han de seguir en las


aguas tratadas, potabilizadas.

Si se cumplen estas normas el agua es agradable a


todos nuestros sentidos ( color, sabor, olor y

turbidez son las adecuadas). Es decir, por este tratamiento no


deja de ser apetitosa.

Asimismo y gracias a este cuidado, el riesgo de


causar una alteración, en el estado de salud de los

niños, será mínimo.

RIESGO DE ENFERMEDAD

Cuando los componentes no se ajustan a las cifras


recomendadas, la posibilidad de patología

aparece.

En el trabajo mencionado, figuran las cuantías


máximas que pueden alcanzar cada uno de los

elementos que, normalmente, se hallan en el agua que


bebemos.

Si se sobrepasan, podrán ocasionar menoscabo de la


salud de su hijo.

No citaré estas cifras por cuanto las entidades que se


encargan de la potabilización ya las tienen

en cuenta para evitar alteraciones a la población a la que


surten.

Las aguas no controladas por estos centros


especializados, pueden contener componentes en
cifras
inadecuadas y afectar, por ello, a la salud.

Hay otros integrantes cuya acción patológica no


depende tanto de una cuantía elevada sino del

gran poder de desarrollo y/o toxicidad.

Me refiero, en este último párrafo, a determinados


gérmenes y parásitos, así como a sustancias

específicas.

Es por ello que, en ningún caso, han de dar a sus hijos


agua que no haya pasado los controles

oportunos.

Un caso muy especial es el que ocurre en la ->

PREPARACIÓN DEL BIBERÓN

Deben tener mucho cuidado con las cifras de los


elementos que contiene el agua que usan para

hacerlo.

El poder de eliminación por el riñón de muchos de


ellos y la capacidad de concentración renal están

disminuidas en relación con lo que va a ocurrir en el adulto.

Va aumentando en forma progresiva desde el


nacimiento.

A los 4 a 12 meses, de vida, se multiplica por 5 la


capacidad de excreción y la capacidad de

concentración renal adquiere al año el 75% de la de un adulto.

Hasta los dos años no se alcanzan cifras similares a


las del adulto.
Por ello, hemos de esmerarnos y no utilizar la primer
agua que nos sugiera cualquier aficionado a

las "fuentes maravillosas".

Las leches maternizadas ya llevan los minerales y


otros componentes necesarios en las cifras que

son deseables. Han sido pautadas por la ESPGAN (organismo


europeo que controla la alimentación infantil)
y otros organismos nacionales e internacionales.

Si usan un agua que aporte más minerales, y sobre


todo si son aguas hipermineralizadas, van a

sobrecargar el trabajo fisiológico de los riñones de su hijo.

De todos modos no han de vivir obsesionados por el agua que


han de dar a sus hijos.

Si utilizan la que hay en su pueblo o ciudad, no tendrán


problema alguno, al haber
sido controlada en los laboratorios municipales.

Lo que si han de evitar es el uso de aguas


incontroladas por muy maravillosas que le digan que

son. Ojo con las minerales, yo no las recomiendo por eso, por
que son minerales -> es decir llevan minerales
en cuantía superior a la que sale por el grifo.

NOTAS SOBRE EL TEMA:

• La concentración del sodio aumenta al hervir el


agua -> por ello, lo harán siempre con olla
tapada con el fin de que "escape" el menor
vapor (agua) posible y así la concentración no
será tan importante.
• El riesgo de daño es mayor cuanto más pequeño
es el lactante.
• Se debe conocer la composición del agua de su
municipio.

Hasta aquí el tema del AGUA en forma más o menos


resumida. Lo que a continuación es una

ampliación del tema y que lo único que hace es complementar lo


anterior.

Seguidamente, expondré algunas ideas que espero


ayuden a que ustedes pongan cuidado en el

agua que eligen para sus niños.

Es un tema tan denso y complicado que encontrarán


que no está hilado. Son ideas sueltas que

pretendo orienten sobre que han de cuidar en el agua que


beban los hijos y ustedes, claro está.

Har é ref erencia a aquel los componen tes que pueden inf lu ir en la
salud de su s hij os:

DUREZA DEL AGUA: La CEE recomienda sobre 60º F <-> 600


mgrs. de carbonato cálcico.

Viene dada esta característica, sobre todo, por las


cantidades existentes de calcio y magnesio. Influyen
en menor grado el hierro, aluminio. cinc, estroncio y
bario.

CALCIO: cuando sus cifras alcanzan un nivel elevado


y causan problemas de incrustación y corrosión, se
utilizan "ablandadores" para disminuir su
concentración. No pueden utilizarse en las zonas que
lleven agua para beber por cuanto dan lugar a
solubilizar otros componentes de las cañerías y suben
las cifras de sodio.
El calcio en cifras elevadas se relaciona con urolitiasis
(piedras en el riñón). Si son cifras muy bajas con
alteraciones óseas -> los huesos están menos
mineralizados.

Es importante el aporte de CALCIO por el agua, pues,


en muchos casos, los lácteos que tomamos son
escasos.

MAGNESIO: Actuaría como laxante y diurético.

SULFATOS: Pueden provocar diarreas en los niños si están


muy elevados.

CARBONATOS Y BICARBONATOS:

Influyen poco en la salud de los niños. Si lo hacen en


sus características organolépticas (sabor, color, olor).

OLIGOELEMENTOS:

Hablaremos de los que más inciden en la salud de los


niños.

COBRE: Niveles elevados colorean el agua y dan mal


sabor.

CINC: Procede de tuberías galvanizadas. Da lugar a


mal sabor y es astringente.

FLUOR: Este es un elemento a tener en más


consideración. Protege de las caries dentales y
nuestro principal aporte es el agua que bebemos. Las
aguas en España son carenciales en el por lo que no
es suficiente el que tomamos y hemos de
suplementarlo por otros medios (Dirá su pediatra).
Ojo con el exceso que daría lugar a Fluorosis, que
hace que los dientes tengan manchas "tipo tiza" y
rompen con más facilidad.

ALUMINIO: Su principal problema estaría en los


neonatos. Solamente aparece en exceso si se utilizan
sales de aluminio para disminuir la turbidez y eliminar
el color. No suele tener importancia en nuestra
cultura.

SODIO: Influye en la tensión arterial. Se debe vigilar


su concentración en el agua cuando ésta vaya a ser
bebida por niños hipertensos o en aquellos a los que
su pediatra les haya indicado dieta hiponatrémica
(baja en sodio). Recuerden aquí los "ablandadores
domésticos" que citaba en un párrafo anterior.

NITRATOS:

Su presencia se debe a contaminación del agua


cuando pasa por zonas en que existan materias

orgánicas en descomposición o fertilizantes (sobre todo en


zonas en que se riega la tierra). No son tóxicos
en por si pero lo son al reducirse a nitritos. Es este paso
intervienen también los "ablandadores domésticos".

En cifras elevadas pueden producir alteración


importante en la sangre (metahemoglobinemia), que

puede afectar gravemente a su hijo.

Se ha descrito que pueden influir - lo s ni tr ito s - en el


desarrollo de cáncer gástrico y esofágico,

así como en anomalías del sistema nervioso central (SNC) del


feto.

También se informa de alteraciones en el sistema


inmunológico.

Han de vigilar por donde pasa el agua que


beben.

 TÓXICOS:

Más de 200 productos tóxicos han sido identificados


en el agua que bebían en diversas
poblaciones.

Estas contaminaciones las hay de dos tipos:

INORGÁNICOS: Los más comunes -> plomo y mercurio.

ORGÁNICOS: Citaré los derivados del petróleo,


compuestos nitrogenados, aceites y grasas,
pesticidas, disolventes industriales, ...

PLOMO: Su intoxicación produce daños importantes.


Ojo con las tuberías de plomo en las casas antiguas.
Este tema fue muy bien estudiado por el Dr. F.
Martinón y su grupo del Servicio de Pediatría de
Orense.

Los niños tienen aumentada la absorción de este


metal, por lo que presentan un riesgo mayor a
padecer sus consecuencias.

MERCURIO: Su presencia en en el agua se debe a la


erosión de la corteza terrestre. Su paso por las
cercanías a plantas químicas ( pinturas, baterías,
cementeras, fundición, etc. ) hace que, en ocasiones,
presenten cifras tan elevadas que resulten
patológicas.

Afectan al feto en su desarrollo neurológico.

DISOLVENTES CLORADOS:

El tricloroetileno y el dicloroetileno se han


relacionado con malformaciones congénitas cardíacas
cuando los padres habían bebido agua conteniendo
estos productos (Tucson-Arizona * 1950).

En otros, se discute si afecta o no a la salud y se


sigue estudiando sobre ellos.

PLAGUICIDAS Y PESTICIDAS:

Este grupo de compuestos orgánicos, constituyen un


riesgo grave por la fácil contaminación del agua.
Estoy hablando de: insecticidas, herbicidas,
alguicidas, fungicidas, acaricidas, raticidas, agentes
de fumigación, repelentes, etc. etc. ... es un gran
conjunto de productos.

Las posibilidades tóxicas son múltiples. Dependen de


la cantidad y del tiempo que estemos expuestos a
ellas.

"Todos estos microcontaminantes orgánicos son


retenidos por los filtros de carbón de las plantas
potabilizadoras. Se desconoce si ocurre lo mismo en
aguas que no estén controladas".

De este último párrafo, se entresaca la obligación que tienen los padres


de no dar, a sus hijos, agua de origen y trayecto desconocido.

MICROORGANISMOS:

El agua que bebemos puede transmitir enfermedades


infecciosas.

La forma en que se contaminan es un mecanismo


sencillo -> fecal - oral. De las heces al agua y del

agua a la boca.

Cuanto peor sea la higiene personal, más


posibilidades hay de que aparezcan microorganismos

en el agua y ocasionen infecciones, en algún caso muy graves.


Personas y animales que padezcan las
enfermedades pueden contaminar el agua, con sus heces.

Existen lo que se llama "portadores-sanos". Son


aquellas personas que tienen la infección, pero

no presentan clínica alguno; sin embargo pueden transmitirla.


Como es natural, es más difícil localizarlos
y tratarlos.
Los sistemas actuales de potabilización pueden controlar
casi todas
estas infecciones. Esto nos debe tranquilizar.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) y la CEE


tienen en sus normas que no debe existir

ninguna bacteria en el agua que bebemos.

En España se autorizan 100 bacterias aerobias por


1/ml y debe carecer de coliformes (coli: un

grupo de bacterias muy patológicas).

Bacterias y parásitos causan graves mortalidades en


países que no cuidan (no pueden cuidar por

falta de medios) el agua de beber.

Más de 3 millones de niños mueren al año por enfermedades diarreicas de


transmisión hídrica.

Son muchos las bacterias y parásitos que ocasionan


estas enfermedades. Aquí no se puede hablar

de todos ellos, pero recuerden que tratando el agua, se elimina


la posibilidad de la enfermedad.

AGUAS MINERALES ENVASADAS:

La legislación española exige que no haya ninguna


bacteria en estas aguas.

Ustedes verán que figura, en las etiquetas, el


contenido de sales por ser obligatorio. Pues deben

saber que no hay normas específicas para tal o cual cantidad o


tales o cuales elementos pueden contener.

De ahí las grandes diferencias entre unas y otras.

"Alguna de estas aguas son hipermineralizadas


sobrepasando los niveles guía de las
recomendaciones actuales de la CEE por lo que están
contraindicadas para los lactantes por los riesgos
ya descritos".

No quiero decir que todas son malas, ni mucho


menos; pero existe mayor riesgo y, alguna de ellas,

las hipermineralizadas , se desaconseja, en el trabajo citado,


para utilizarla para preparar los biberones.

Comenten con su pediatra, si tienen duda.

Algunas son consideradas peligrosas a cualquier edad


que se utilicen, siempre que sea

"en forma continuada".

Otras deben evitarse los tres primeros años de vida


pues superan la cifra de flúor recomendada

en la niñez.

ABLANDADORES:

Se usan para disminuir el grado de dureza del agua,


sobre todo el que producen el calcio y

el magnesio.

Los más empleados son los de intercambio iónico que


emplean resinas intercambiadoras ->

disminuyen el contenido de sales.

Se usan en los electrodomésticos y sistemas de


conducción.

RIESGOS:

• Acumulación de bacterias, limo y suciedad si no


se recarga con regularidad.
• Reducción de nitratos a nitritos -> producen
metahemoglobinemias.
• Dan lugar a aguas hipersódicas al realizarse el
intercambio.
COMENTARIO FINAL:

• El desarrollo industrial conlleva efectos


negativos que debemos reducir al mínimo.
• Ojo con el agua que utilizamos con la lactancia
artificial.
• Debemos conocer las cifras que pueden causar
patología, en los distintos elementos del agua.
• Si no podemos acceder a agua potabilizada,
debemos usar agua natural envasada para la
preparación de los biberones y dar de beber al
niño.
• Se desaconsejan los "ablandadores" en el agua
que podamos usar para beber o preparar los
distintos alimentos.

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