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Índice
1. Tipologı́a y universales 5
1.1. Los objetivos de la tipologı́a lingüı́stica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.2. Clasificación genealógica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.3. Las tipologı́as holı́sticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1.3.1. La tipologı́a morfológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.3.2. La tipologı́a del orden de palabras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.4. Los universales lingüı́sticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.5. Traducibilidad entre lenguas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
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Índice
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Índice
Bibliografı́a 117
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Índice
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Capı́tulo 1
Tipologı́a y universales
7
1 Tipologı́a y universales
muchas lenguas del mundo: inglés tobacco, francés tabac, alemán Tabak, finés tupakka, ruso
tabak, hebreo tabak, japonés tabako, árabe tabgh, persa tambaku, fiyiano tavako, etc. ¿Habrı́a
que extraer de esta similitud la consecuencia de que todas estas lenguas tienen un origen
común? Evidentemente no, si sabemos que todas estas palabras derivan en última instancia
del vocablo castellano tabaco, que a su vez se tomó, según se cree, de una lengua indı́gena
de Haitı́.1 El uso del tabaco (y la palabra que lo designa) se difundió por todo el mundo en
el siglos XVI y XVII, como una consecuencia de la colonización española de América.
Sin embargo, otras similitudes léxicas están tan extendidas y son tan sistemáticas que no
pueden considerarse casuales. De este modo, la explicación más lógica es que las lenguas
en que se manifiestan tienen un mismo origen. Ası́, la semejanza entre el inglés drink y
el alemán trinken es significativa porque en estas dos lenguas hay una correspondencia
sistemática entre las consonantes d- y t- a principio de palabra, como se puede observar en
los ejemplos del cuadro 1.2.
Inglés Alemán
drink trinken ‘beber’
day Tag ‘dı́a’
daughter Tochter ‘hija’
dream Traum ‘sueño’
drop Tropfen ‘gota’
dove Taube ‘paloma’
draw tragen ‘arrastrar’
death Tod ‘muerte’
deep tief ‘profundo’
door Tür ‘puerta’
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1.3 Las tipologı́as holı́sticas
Tipo aislante
Las lenguas de tipo aislante no tienen flexión, de manera que todas las palabras son
invariables, sea cual sea su función en la frase. Puede decirse que estas lenguas no tienen
morfologı́a, en el sentido estricto de la palabra. A esta categorı́a pertenecen muchas de las
lenguas del Lejano Oriente, como el chino, el vietnamita o el thai (aunque no el japonés
ni el coreano, que son lenguas tipológicamente muy diferentes). La siguiente frase de chino
ilustra este aspecto:
Puede observarse que el verbo (kàn) no tiene flexión, y que el aspecto verbal (perfectivo)
se expresa por medio de la partı́cula independiente le.
Como consecuencia de la falta de flexión, las lenguas aislantes carecen normalmente de
ı́ndices formales que indiquen la función de los elementos de la frase, que se expresa casi
exclusivamente mediante el orden de palabras.
Tipo aglutinante
Las lenguas de tipo aglutinante se caracterizan porque las palabras se pueden dividir en
una serie de morfemas diferentes, cada uno de los cuales tiene por un general una forma
bastante consistente y un único significado o función. De esta manera, la identificación de
los morfemas es sencilla y directa. Por ejemplo, en turco la palabra topraklarınımız, que
significa ‘de nuestras tierras’, está formada por los morfemas toprak (‘tierra’), -lar (que
indica ‘plural’, de forma que topraklar = ‘tierras’), -ın (que indica caso genitivo, traducible
por ‘de’), y -ımız, que indica posesión de primera persona del plural, y que corresponde al
adjectivo ‘nuestras’ de la traducción.
Tipo fusional
En las lenguas fusionales (también denominadas lenguas flexivas) no existe una división
nı́tida entre las categorı́as expresadas por los morfemas (tiempo, modo, persona, etc.), como
ocurre en las lenguas aglutinantes. Lo normal es que un morfema exprese simultáneamente
varias categorı́as diferentes, como ocurre por ejemplo, en castellano con el sufijo -as del
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1 Tipologı́a y universales
verbo cantas, que expresa simultáneamente tiempo (presente), modo (indicativo) y persona
(segunda). De este tipo son muchas de las lenguas europeas (las lenguas románicas, el
alemán, el ruso, etc.), incluyendo las lenguas clásicas, latı́n y griego. Obsérvese por ejemplo
que en los diversos casos de las palabras rusas stol, ‘silla’ y vodá, ‘agua’ es imposible (a
diferencia de lo que se ha visto en turco) separar en cada terminación qué parte corresponde
al número (singular o plural) y qué parte corresponde al caso (acusativo, genitivo, etc.)
Tipo polisintético
En el estudio de las lenguas indı́genas de Norteamérica, los investigadores observaron
cierto tipo de estructuras que no se podı́an describir adecuadamente dentro de los tres tipos
que hemos visto hasta ahora, y acuñaron el cuarto tipo, que denominaron polisintético. Las
lenguas de este tipo se asemejan a las lenguas aglutinantes en que tienen palabras bastante
complejas formadas por una serie de morfemas, pero con la diferencia de que algunos de
estos morfemas tienen un contenido conceptual que en otras lenguas se corresponderı́a
con palabras independientes. Por ejemplo, en cheyenne (una lengua indı́gena de la familia
algonquina) la palabra náohkēsáapēhévetsēhésto’anéhe se puede analizar del siguiente modo:
Esta palabra es una de las formas del verbo pēhévetsēhésto’ané, que está compuesto a
su vez de la raı́z o’ané ‘hablar’ y los morfemas tsēhést- ‘la lengua cheyenne’ y pēhéve-, que
indica que la acción descrita por el verbo es satisfactoria o adecuada (aquı́ traducido como
‘bien’). Esta combinación en una sola palabra de varios morfemas dotados de contenido
léxico es la clave de la polisı́ntesis.
Los otros morfemas de la palabra son de tipo gramatical: un prefijo ná- (que indica la
primera persona del agente, y que tiene por tanto una función similar a la del sufijo -o en
canto), un morfema ohkē- (que indica acción habitual o genérica) y un morfema doble sáa-
. . . -he que indica negación.
La polisı́ntesis no es un fenómeno tan exótico como puede parecer a primera vista. Lo
encuentramos (aunque de forma mucho menos sistemática) en las lenguas de Europa, espe-
cialmente en aquellas en las que son habituales las palabras compuestas. Por ejemplo, en
castellano los compuestos del tipo hispanohablante (= hispano ‘español’ + hablante) son
muy similares al ejemplo de cheyenne que hemos visto. El alemán se caracteriza por la
existencia de palabras compuestas de gran complejidad, como la siguiente:
(3) Studentenlohnsteuerfreistellungbescheinigung
‘certificado de exención de impuestos en la tasa de matriculación’
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1.3 Las tipologı́as holı́sticas
Esta palabra está formada por cinco morfemas léxicos: studenten ‘estudiante(s)’, lohn
‘tasa’, steuer ‘impuesto’, freistellung ‘exención’ y bescheinigung ‘certificado’.
SVO: como el castellano, el inglés y muchas de las lenguas europeas, la mayor parte de
las lenguas africanas, y muchas lenguas de Asia oriental, como el chino, el thai, el
vietnamita y el indonesio.
VSO: como el galés (y otras lenguas célticas), las lenguas de Filipinas y muchas lenguas de
la Polinesia.
3
Esta distinción fue propuesta originalmente por Sapir (1921).
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1 Tipologı́a y universales
De ellos, el orden más extendido es el orden SOV (entre el 45 y el 50 % de las lenguas del
mundo), seguido por el orden SVO (35 %). Los órdenes VOS, OVS y OSV son mucho más
raros.
La importancia de esta tipologı́a consiste en la correlación que existe entre el orden
básico y el orden de otros elementos secundarios de la oración, como señaló el lingüista
norteamericano Joseph Greenberg en 1963. Por ejemplo, si una lengua tiene el orden básico
SVO, como en castellano, el nombre precede al complemento de posesión (genitivo) como
en la frase Profesor de inglés. Si el orden es SOV, como en japonés, el genitivo precederá al
nombre:
Como se puede observar, el complemento genitivo eigo no ‘de inglés’ precede al nombre
sensei ‘profesor’.
Si se considera que la relación entre el objeto y el verbo es una relación de modifica-
dor (objeto) a núcleo (verbo), es natural descubrir que hay otras relaciones similares de
modificador–núcleo que siguen la misma pauta. Las lenguas que siguen de forma consisten-
te esta correlación observan los ordenamientos descritos en el cuadro 1.2.
(5) Castellano
a. Verbo – objeto:
Leı́ un libro.
b. Verbo – adverbio:
Hiciste bien.
c. Verbo auxiliar – verbo principal:
Están esperando el autobús.
d. Nombre – adjetivo:
Un cantante popular.
e. Nombre – cláusula relativa:
El periodista que escribió el artı́culo.
f. Nombre – genitivo
Los árboles del parque.
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1.3 Las tipologı́as holı́sticas
g. Preposición – nombre:
Hasta las tres.
(6) Japonés
a. Objeto – verbo:
hon o yomimashita
libro obj leı́
‘Leı́ un libro’
b. Adverbio – verbo:
yoku dekimashita
bien hiciste
‘Hiciste bien’
d. Adjetivo – nombre:
ninki kashu
popular cantante
‘Un cantante popular’
f. Genitivo – Nombre
kōen no kigi
parque de árboles
‘Los árboles del parque’
g. Nombre – posposición:
san -ji made
tres -horas hasta
‘Hasta las tres’
El castellano y el japonés son dos lenguas bastante consistentes con respecto a su tipo, pero
en la práctica son muy pocas las lenguas que se ajusten completamente al patrón. Lo más
que podemos medir, en una determinada lengua, es el grado de consistencia que observa
con su tipo de orden. Por ejemplo, el inglés es una lengua de tipo SVO (verbo–objeto), pero
muestra inconsistencias en el orden adjetivo–nombre (a tall building) y genitivo–nombre
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1 Tipologı́a y universales
(John’s house, construcción que coexiste con el más consistente orden nombre–genitivo: the
house of John).5
La razón de que estas inconsistencias se debe a que las lenguas son productos sociales e
históricos, que están en un constante proceso de evolución y de contacto con otras lenguas
(que lleva, por ejemplo, a adoptar no sólo léxico, sino caracterı́sticas gramaticales). En este
sentido, muy pocas lenguas pertenecen a un tipo estructural ‘puro’.
Absolutos: aquellos que se dan en todas las lenguas, sin excepción. Por ejemplo, “todas
las lenguas tienen vocales y consonantes”; “todas las lenguas distinguen nombres y
verbos”.
Implicativos: del tipo “si A entonces B”. Relacionan la presencia de una propiedad con la
presencia de otra. Por ejemplo, “Todas las lenguas cuyo orden básico es verbo– objeto
tienen preposiciones”.
Tendencias implicativas: son universales implicativos que tienen excepciones, como por
ejemplo “las lenguas SOV tienden a tener posposiciones” (una excepción es el persa,
que es SOV pero tiene preposiciones).
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1.5 Traducibilidad entre lenguas
unas lenguas es necesario expresar cierta información que en otra lengua puede omitirse).
Por ejemplo, la mayor parte de las lenguas europeas obligan a indicar el género en los
pronombres personales de tercera persona (como en castellano él o ella), mientras que en
finés hay un sólo pronombre de tercera persona (hän) que cubre todos los géneros (como en
la frase Hän on ystävällinen, ‘él/ella es amable’). De esta manera, la traducción del inglés
al finés pierde especificidad (hay un aspecto semántico que se elimina), y la traducción del
finés al inglés debe añadir información que no estaba en la frase original.
En japonés, donde la definitud y el número no están gramaticalizados, la frase (7) se
puede traducir de cuatro maneras:
Una segunda excepción la constituyen las grandes diferencias de vocabulario que existen
entre unas lengua y otras (sobre todo, aunque no exclusivamente, cuando son vehı́culo de
culturas muy diferentes), de manera que la traducción directa palabra por palabra resulta
imposible. Por ejemplo, en castellano se emplean tres palabras para referirse a tres tipos de
ingestión (fumar, beber y tomar una medicina), mientras que el japonés utiliza sólo una,
nomu:
A la inversa, el japonés tiene tres palabras para traducir el concepto ‘llevar (ropa u otro
objeto en el cuerpo)’:
Lecturas recomendadas
Sobre los diversos criterios de clasificación lingüı́stica se recomienda Moreno (1997)
(cap. 2: “El problema de la clasificación de las lenguas”), Blake (1994) y Croft (2002)
(cap. 2: “Typological classification”).
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1 Tipologı́a y universales
Sobre los universales lingüı́sticos, es útil consultar Aitchison (2000) (cap. 14: “The
hidden core: The hunt for universals”), Comrie (1981) (cap. 1: “Universales del len-
guaje”), Moreno (1997) (Cap. 3: “Los universales lingüı́sticos y sus diversos tipos”) y
la introducción de Whaley (1997).
Ejercicios
Inglés Alemán
water Wasser ‘agua’
bite beissen ‘morder’
white weiss ‘blanco’
foot Fuss ‘pie’
street Strasse ‘calle’
nut Nuss ‘nuez’
to zu ‘a’
two zwei ‘dos’
tongue Zunge ‘lengua’
teach zeichen ‘enseñar’ (en alemán ‘mostrar’)
2. Observando la siguiente lista de palabras en cuatro lenguas del Pacı́fico Lyovin (1997,
pág. 9), ¿se encuentra algún tipo de correlación fonética que pruebe una relación de
parentesco entre ellas? Justifı́quese la respuesta.
b. atakuona:
a- ta- ku- ona
él (suj) futuro tú (obj) ver
‘Te verá’
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1.5 Traducibilidad entre lenguas
c. nilikuona:
ni- li- ku- ona
yo (suj) pasado tú (obj) ver
‘Te vi’
d. aliniona:
a- li- ni- ona
él (suj) pasado yo (obj) ver
‘Me vio’
5. Indı́quese el grado de integración entre morfemas que se observe en las siguientes pares
léxicos de diversas lenguas:
a. inglés: cat ‘gato’ cats ‘gatos’
b. alemán: Buch ‘libro’ Bücher ‘libros’
c. japonés: kaku ‘escribo’ kaita ‘escribı́’
d. hebreo: séfer ‘libro’ sfarim ‘libros’
e. inglés: I come ‘vengo’ I will come ‘vendré’
f. finés: kauppa ‘tienda’ kaupassa ‘en la tienda’
6. Suponiendo que las frase siguientes sean representativas del orden básico de cada
lengua, indı́quese que otras caracterı́sticas estructurales observables en la frase son
congruentes o incongruentes con las correlaciones previstas por Greenberg:
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1 Tipologı́a y universales
b. Jacalteco (México)
xcin haten-ictoj yal karro
tú me moviste-hacia adentro en coche
c. Chino
wŏ xiĕ de xı̀n bu jiàn le
yo escribir sub carta no ver perf
d. Cingalés (Ceilán)
Jōn eyāge asalväsiya-ge ballavā däkka
Jon su vecino-gen perro vio
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Capı́tulo 2
2.1. Introducción
Si se consideran los aspectos formales de la gramática y el vocabulario, las diversas lenguas
son extraordinariamente diferentes entre sı́, hasta el punto de que parece imposible encontrar
algún aspecto que permita la comparación. Sin embargo, el hecho de que siempre sea posible
traducir entre cualquier par de lenguas es una prueba de que existe algún tipo de estructura
subyacente común a todas las lenguas. Es evidente que esta base compartida no es ni léxica ni
sintáctica, pues en tal caso la traducción serı́a un proceso muy sencillo, de pura equivalencia
de palabras y de construcciones, una hipótesis desmentida concluyentemente por la realidad.
El substrato común a las diversas lenguas debe ser necesariamente semántico, determinado
en último extremo por la manera en la que la mente humana percibe, codifica y representa
la realidad circundante. Todos los seres humanos procesan y representan la información de
manera análoga, sin que los factores culturales ni el nivel de desarrollo tecnológico de las
sociedades en que se utilizan las diversas lenguas tengan, en este aspecto, una incidencia
significativa.
Esto no significa que las lenguas expresen conceptualmente los mismos contenidos de la
misma forma. Muy frecuentemente ocurre al contrario. Esto quedará claro analizando por
ejemplo como se expresa la idea de ‘tener’ en hebreo moderno:
Si se comparan las dos frases hay una importante diferencia sintáctica. La frase (1a) es
una oración transitiva formada por un verbo, un sujeto (haaj sheli ) y un objeto (mekonit).
La frase (1b) muestra que, a diferencia del castellano, el concepto ‘tener’ no se expresa por
un verbo transitivo, sino mediante una construcción intransitiva con el verbo existencial
yesh ‘hay’, en la que el poseedor no se expresa como sujeto sino como un objeto indirecto.
Esta construcción es necesaria en hebreo porque esta lengua carece de un verbo con el
significado de ‘tener’. Podemos considerarlo como un cierto tipo de ‘laguna’ léxica. Pero
no hay que ir tan lejos para encontrar diferencias significativas en la manera de enfocar
19
2 Conceptos básicos de tipologı́a funcional
Estos hechos no niegan que la estructura subyacente sea universal. La estructura subya-
cente es universal porque utiliza el mismo tipo de unidades y de funciones. Las unidades
son clases conceptuales como eventos, propiedades, objetos, etc. (véase § 2.3), mientras que
las funciones manifiestan las relaciones de estas unidades entre sı́, y respecto a las circuns-
tancias del acto comunicativo en el que una determinada frase se ha emitido. Funciones
tı́picas son por ejemplo, la de ‘agente’ que tiene el nombre Juan en la frase 3a, o la función
de ‘tema comunicativo’ que tiene el constituyente las espinacas en la frase 3b:
20
2.2 Funciones y estrategias
Adición de afijos
La adición de afijos es quizá el procedimiento morfológico más extendido. Los afijos son
morfemas que se unen a la base léxica en diversos grados de integración formal (véase sección
3.1). Se suelen clasificar en diversos tipos, según su posición respecto a la base:
(a) Los sufijos se añaden al final de la base, y constituyen el tipo de afijo más extendido
entre las lenguas del mundo. Por ejemplo, en castellano y en muchas otras lenguas la
función del ‘tiempo’ se expresa mediante sufijos verbales:
habl-o presente
(4) habl-é pasado
habl-aré futuro
ji-we ‘piedra’
(5)
ma-we ‘piedras’
(d) Los infijos se insertan en el interior de la base. Este procedimiento se da casi ex-
clusivamente en las lenguas de Filipinas, en las que sirve para expresar ‘cambio de
perspectiva’ (v. cap. 4, sección 3). Véanse unos ejemplos de tagalo:
21
2 Conceptos básicos de tipologı́a funcional
(e) Existen, por último, otros procesos de adición morfológica en los que el afijo añadido
no tiene un valor constante, como en los ejemplos vistos hasta ahora, sino que su
forma está determinada total o parcialmente por la forma de la base léxica. El ejemplo
siguiente muestra la formación del tiempo perfecto en griego clásico:
Modificación interna
La modificación interna consiste en un cambio de la forma de la base de la palabra.
Un claro ejemplo es el cambio vocálico que señala cambios de la función de tiempo en los
llamados verbos fuertes de lenguas germánicas, como por ejemplo en inglés find (‘encontrar’,
presente) frente a found (pasado).
Substitución léxica
El procedimiento de substitución utiliza raı́ces diferentes en la expresión de determinadas
funciones lingüı́sticas. Por ejemplo, en inglés el pasado del verbo go no se expresa con una
variación morfológica de la raı́z (que serı́a goed ) sino por una raı́z diferente, went.
Determinantes
Los determinantes son palabras que determinan a los nombres expresando diversas funcio-
nes semánticas, como cuantificación, deixis, posesión y definitud. En castellano, esta clase
incluye los artı́culos, los demostrativos, los numerales, los posesivos y los cuantificadores
indefinidos:
2
Además del uso de los infijos, la perspectiva se expresa en tagalo por la partı́cula ang que precede al
elemento enfocado.
22
2.2 Funciones y estrategias
el ordenador. (artı́culo)
aquella mesa. (demostrativo)
(9) tres platos (numeral)
nuestra ciudad (posesivo)
bastantes invitados (cuantificador indefinido)
Verbos auxiliares
Los verbos auxiliares son un tipo de verbos carentes de significado conceptual definido, y
que sirven para expresar diversas funciones semánticas, como tiempo, aspecto, modalidad, y
voz de otro verbo al que modifican. Véanse algunos ejemplos de castellano, catalán e inglés:
Adposiciones
Se da el nombre genérico de adposiciones a las palabras invariables que indican la
función gramatical o semántica de un elemento de la frase.
Se distinguen tres tipos de adposiciones:
preposiciones, que preceden al elemento cuya función indican. Por ejemplo, con, que
indica función de instrumento en la frase diseña con ordenador.
posposiciones, que siguen al elemento que marcan. Por ejemplo, en húngaro előtt
‘detrás’ en la frase a ház előtt ‘delante de la casa’ (ház = ‘casa’).
Los diversos tipos de adposición no se excluyen entre sı́. Por ejemplo, hay lenguas que
tienen preposiciones y posposiciones, como es el caso del persa. En las lenguas europeas hay
también unas pocas posposiciones, como en inglés ago (como en five years ago) y en alemán
wegen ‘a causa de’ (der Hitze wegen ‘a causa del calor’) o entlang ‘a lo largo de’ (den fluss
entlang ‘a lo largo del rı́o’).
23
2 Conceptos básicos de tipologı́a funcional
En general, cuando una lengua tiene varias estrategias para expresar una función, éstas no
son intercambiables. Las estrategias pueden estar determinadas por algún factor gramatical,
semántico o de ı́ndole comunicativa. Por ejemplo, las estrategias (c) y (e), que utilizan el
procedimiento de substitución, se dan cuando el posesor está expresado por un pronombre
personal. Por su parte, las estrategias (d) y (e) se dan cuando el sintagma nominal es
indefinido.4
24
2.4 Estructura de la predicación
Los actantes son semánticamente obligatorios, mientras que los circunstantes son op-
cionales. En muchas lenguas, los actantes pueden estar omitidos la frase, en cuyo caso se
sobreentienden a partir del contexto, o se interpretan de modo genérico. Esto no sucede con
los circunstantes. Obsérvense los siguientes ejemplos:
(13) a. Ya viene.
b. Pedro no ve bien.
25
2 Conceptos básicos de tipologı́a funcional
Paciente: es el actante sobre el que se da un evento, y que puede verse afectado por él.
Los objetos de matar, comer, golpear y romper son pacientes, pero también los su-
jetos de verbos de proceso, como calentarse (la carrocerı́a se ha calentado), y de
sensación fı́sica (como doler : Me duele la cabeza). Podemos considerar también pa-
ciente al elemento del que se predica una propiedad o estado (Juan es alto; Marı́a
está cansada).
26
2.4 Estructura de la predicación
Origen y Destino: son dos actantes que se dan tı́picamente con los verbos que indican
movimiento o cambio de posición. Por ejemplo:
Lugar y Tiempo: identifica la situación espacial y temporal del evento. Por ejemplo:
Modo: indica una cualidad o caracterı́stica del evento, o la manera en la que el evento se
realiza; por ejemplo: Juan canta muy bien; la niña bailó con mucha soltura.
Medida: indica una cuantificación del evento. Por ejemplo: Juana va al cine frecuente-
mente; El nivel del agua habı́a crecido cinco metros.
Por otro lado, existen formas lingüı́sticas que pueden expresar varios papeles semánticos.
Por ejemplo, en castellano la preposición con sirve para indicar tres papeles semánticos
diferentes: instrumento (ejemplo 20a), acompañante (ejemplo 20b) y modo (ejemplo 20c):
27
2 Conceptos básicos de tipologı́a funcional
También existen lenguas que mantienen separados estos papeles semánticos expresándo-
los de forma diferente. Por ejemplo, en vasco el instrumento se marca con el caso que se
denomina ‘instrumental’ (-az en el ejemplo 21a) y el acompañante se expresa en el caso
‘asociativo’ (-arekin en 21b):
Lo que se resalta como importante, frente a lo que se deja en un segundo plano (porque
es informativamente menos relevante). Por ejemplo, en una frase como La propuesta
ha sido rechazada, el agente ha sido omitido, probablemente porque se considera que
su identidad es irrelevante para la comunicación.
Las oraciones se organizan sobre la base de una estructura informativa en la que deter-
minados elementos tienen unas funciones comunicativas muy definidas. Las dos funciones
más importantes son el tema y el foco.
El tema es el elemento de la frase que el hablante selecciona como punto de partida
comunicativo, sobre el que va a presentar información relevante. Por esta razón suele ser
información presupuesta.
Por ejemplo, las frases (22a–22b) expresan básicamente el mismo contenido conceptual:
un evento (rechazar ), cuyo agente es el participante el pleno y cuyo paciente es la propuesta.
Ambas oraciones difieren, sin embargo, en la selección de tema. En la primera, (22a), el tema
es el agente el pleno, mientras que en la segunda, (22b), el tema es el paciente la propuesta.
28
2.6 Representación de las predicaciones
En todos estos ejemplos, el tema (el elemento resaltado al principio de la frase) tiene una
función diferente a la de sujeto. En (23a) es el objeto directo; en (23b) es el objeto indirecto,
y en (23c) es el complemento preposicional del verbo comentar.
El foco es el elemento de la frase que expresa aquella información, generalmente nueva,
sobre la que el hablante quiere marcar una atención especial. En castellano suele colocarse
al final de la frase. Esto quedará claro si se examinan los siguientes diálogos:
En este otro diálogo, el sintagma nominal El ABC es el foco (aquı́ con función contrastiva)
que se introduce en la respuesta 25b. Por esa razón, la frase 25c es comunicativamente
inadecuada, porque el foco aparece en la posición propia del tema.
29
2 Conceptos básicos de tipologı́a funcional
Uno de los aspectos en los que más se diferencian las lenguas es en el modo de realizar
estas funciones lingüı́sticas. Como se verá en los siguientes capı́tulos, la variedad es enorme,
dentro de un patrón estructural común.
6
La función semántica del ‘tiempo’ se analiza en § 5.2; la función de ‘definitud’ se trata en § 3.2
comprar
[Perfecto] iS
llll5 SSS
SSS
llll SSS
lll SSS
lll SS
mujer libro
[Agente, Tema, Sujeto, Def] [Paciente, Foco, Objeto, Def]
30
2.6 Representación de las predicaciones
Lecturas recomendadas
Sobre los fundamentos de la tipologı́a funcional, véase Moreno (1987) (cap. 8 “Fun-
damentos tipológicos de la sintaxis general”).
Sobre la estrategias léxicas y las palabras gramaticales, véase Schachter (1985, §˜2).
Sobre las funciones comunicativas, véanse Foley (1994) y Moreno (1991) (cap. 28, §3:
“Aspectos informativos del orden de palabras”).
Ejercicios
2. Describir el tipo de estrategia que se utiliza en irlandés para expresar la función pose-
siva, a partir de los ejemplos siguientes (con su transcripción fonética entre corchetes):
a. mac [mak] ‘hijo’ a mhac [a vak] ‘su hijo’
b. páirc [pa:rk] ‘campo’ a pháirc [a fa:rk] ‘su campo’
c. beatha [bah@] ‘vida’ a bheatha [a vah@] ‘su vida’
d. capall [kap@l] ‘caballo’ a chapall [a xap@l] ‘su caballo’
31
2 Conceptos básicos de tipologı́a funcional
5. Identificar los papeles semánticos de los actantes y circunstantes de las frases del
ejercicio anterior.
32
Capı́tulo 3
3.1. Introducción
En la comunicación el hablante aporta al interlocutor la información suficiente para que
sea capaz de identificar los elementos (actantes y circunstantes) de la predicación. Esta
tarea se puede realizar fundamentalmente de dos maneras:
Cuando el referente1 es una entidad perfectamente identificable que forma parte del
contexto comunicativo más inmediato (ya sea porque se encuentra a la vista, o porque
ha sido mencionada muy recientemente en el discurso), basta con emplear un nombre
propio, un pronombre personal o un elemento demostrativo, como en los siguientes
ejemplos:
En los demás casos, el hablante trata de describir el referente asignándolo a una clase
general (por medio de un nombre común como mujer, casa o espectáculo), y añade
información extra que va restringiendo sucesivamente el conjunto de los referentes
potenciales del término, hasta que resulte plenamente identificable dentro del contexto
comunicativo. Esta operación es cooperativa, toda vez que la cantidad de información
que se suministra depende de lo que el hablante estima que su interlocutor ya conoce.
Si el referente es algo presumiblemente nuevo en el discurso, el hablante tendrá que
aportar una descripción mucho más detallada al interlocutor (por ejemplo tráeme la
carpeta azul que hay encima de la mesa de mi despacho, como alternativa al ejemplo
1b).
Existen varias funciones semánticas que sirven para delimitar el referente potencial de un
concepto:
1
El referente es la entidad del mundo real o conceptual a la que designa un sintagma nominal en una
determinada frase. Por ejemplo, el referente de la palabra león es un determinado tipo de animal de la
familia de los félidos cuyo hábitat actual se reduce al África subsahariana.
33
3 Estructura del sintagma nominal
34
3.2 Tipos de referencia
En segundo lugar, es posible referirse a una entidad individual, cuya identidad concreta
es irrelevante a efectos comunicativos. Obsérvese el contraste entre las dos frases siguientes:
En la frase 4a se supone que el oyente conoce de qué libro se trata. Este tipo de referencia
se denomina definida. Sin embargo, en la frase 4b, el hablante no presupone que el oyente
puede identificar el libro en cuestión. Se trata de referencia indefinida.
El gráfico siguiente resume los diversos tipos de referencia:
Referencia especı́fica: Me
he comido el helado
A. Genérica: No me gusta el helado de vainilla
Referencia inespecı́fica
Individual: No quiero ningún helado
Referencia definida: Me he comido el helado que habı́a en la nevera
B.
Referencia indefinida: Me he comido un helado en la calle
Las distinciones de especificidad (el tipo A en la fig. 3.1) no se suelen expresar de manera
explı́cita en las lenguas humanas (en el sentido de que apenas se encuentran partı́culas o
morfemas que tengan claramente significado especı́fico o genérico). Existen, sin embargo,
construcciones gramaticales que son sensibles a esta oposición. En castellano y otras lenguas
románicas, el verbo de las cláusulas relativas aparece en modo indicativo en los sintagmas
nominales especı́ficos (véase ej. 3a), y en modo subjuntivo en los inespecı́ficos (véase 3b).
Esta es una consecuencia del valor de realidad/irrealidad que se expresa a través del modo
(v. § 5.4).
En otras lenguas (como es el caso del inglés), los sintagmas nominales genéricos se cons-
truyen sin artı́culo:
35
3 Estructura del sintagma nominal
(b) de manera restringida al sintagma nominal objeto, mediante una marca especializada,
de la que carece el objeto indefinido.
B. Sin marca.
Figura 3.2: Estrategias de expresión de la referencia definida
36
3.2 Tipos de referencia
(7) a. Fiyiano:
na vale
art casa
‘La casa’
b. Húngaro
az ember
art hombre
‘El hombre’
c. Romanı́
e manusha
art hombres
‘Los hombres’
Hay que indicar que aparte de expresar referencia definida, los artı́culos pueden tener
otros usos secundarios. Por ejemplo, en castellano el artı́culo definido también sirve para
expresar referencia genérica, como en la frase El perro es el mejor amigo del hombre.
Uso de afijos
El artı́culo puede ser también un morfema afijado a otra palabra del sintagma nominal
(generalmente al nombre). Por ejemplo, en hebreo el artı́culo es el prefijo invariable ha-:
(9) a. hus-et
casa-art
‘la casa’
b. det lille hus
art pequeño casa
‘la casa pequeña’
37
3 Estructura del sintagma nominal
(10) a. o Yorgos
art Jorge
‘Jorge’
b. aftós o kipos
este art jardı́n
‘este jardı́n’
c. o kipos mu
art jardı́n de mı́
‘mi jardı́n’
El verbo de la frase (12a) está formado por tres morfemas: ni- que indica que el sujeto es
de primera persona del singular (‘yo’), -li-, que indica tiempo pasado, y la raı́z verbal -soma
(‘leer’). El objeto tiene aquı́ un sentido indefinido (‘un libro’). En la frase (12b) el verbo
incorpora el morfema -ki- que hace referencia a la clase nominal del objeto (ver § 3.4), que
se interpreta como definido (‘el libro’).
Podemos preguntarnos por qué existe en diversas lenguas del mundo esta diferencia de
marca entre dos tipos de objetos. Para el lingüista norteamericano T. Givón (1984, pág.
422), la causa de esta divergencia radica sobre todo en que el tipo de referencia del objeto
es muy poco previsible: mientras que los sujetos suelen ser abrumadoramente definidos en el
discurso, los objetos son definidos e indefinidos en porcentajes bastante similares. La marca
diferencial del objeto sirve para ası́ para expresar un tipo de información que no se deduce
de ningún otro aspecto de la estructura lingüı́stica, y tiene por tanto una clara función
comunicativa.
38
3.3 La persona
3.3. La persona
La categorı́a de persona se refiere a los participantes en el acto comunicativo: el hablante
o primera persona (‘yo’, ‘nosotros’), el interlocutor o segunda persona (‘tú’, ‘vosotros’), y
a otros individuos, objetos o situaciones cuyo referente queda claro en el contexto (tercera
persona: ‘él’, ‘ella’, ‘ellos’, etc.). Esta categorı́a se refleja de modo directo en los pronombres
personales, y secundariamente en el verbo.
Todas las lenguas tienen pronombres de primera y segunda persona. Sin embargo, hay
muchas lenguas que no tienen pronombres especı́ficos de tercera persona. Cuando es nece-
sario hacer referencia a una persona diferente a la del hablante o a la del oyente recurren al
uso de los demostrativos, como se puede observar en el siguiente ejemplo de hindı́:
Esta frase significa tanto ‘éste condujo el coche’ (que serı́a la traducción literal) como ‘él
condujo el coche’.
De hecho, en muchas lenguas que tienen pronombres de tercera persona, éstos derivan
históricamente de antiguos demostrativos. Ası́ sucede en las lenguas románicas, en las que
los pronombres de tercera persona proceden de las formas del latı́n ille ‘aquel’.
Al margen de la existencia o no de pronombres de tercera persona, se observan muchas
otras diferencias en el tipo de información adicional que se puede expresar en diferentes
lenguas: género, número, inclusión o exclusión del oyente, rango social, etc. Veamos ahora
las más significativas:
Distinción de género
Las lenguas introducen variaciones de género en el sistema pronominal en grados diver-
sos. Por ejemplo, el castellano tiene formas masculinas y femeninas de los pronombres de
tercera persona del singular (él /ella) y en todas las formas del plural (nosotros/nosotras,
vosotros/vosotras, ellos/ellas). Otras lenguas, como el inglés y el alemán solo establecen
la distinción en la tercera persona del singular, extendiéndola además a una forma neutra
(inglés: he/she/it; alemán: er /sie/es).
Hay lenguas que tienen también formas masculinas y femeninas del pronombre ‘yo’ o del
pronombre ‘tú’. Por ejemplo, en thai se distingue entre phôm ‘yo’ (masculino) y dichan
‘yo’ (femenino). Por ejemplo, la frase siguiente sólo podrı́a haber sido pronunciada por una
mujer:
La partı́cula final khâ del ejemplo se utiliza en las frases declarativas e interrogativas para
marcar deferencia o respeto hacia el interlocutor. La versión masculina de esta partı́cula es
khráp.
Muchas lenguas carecen de género, incluyendo también a los pronombres. Entre ellas
está el chino, el húngaro y el finés (véanse los ejemplos comentados en § 1.5).
39
3 Estructura del sintagma nominal
Distinción de número
La mayorı́a de las lenguas distinguen pronombres personales de singular y de plural.
Algunas lenguas tienen sistemas más complejos, que distinguen además un número dual
(formado por dos elementos), diferente del plural. Véanse las tres formas de segunda persona
del maorı́ (Nueva Zelanda):
koe ‘tú’ (singular)
kōrua ‘vosotros dos’ (dual)
koutou ‘vosotros’ (más de dos) (plural)
Otras lenguas distinguen dos formas adicionales de plural: un plural restringido, llamado
paucal, que sirve para referirse a cantidades pequeñas, y un plural en sentido estricto, para
cantidades mayores. Este es el caso del fiyiano:
iko ‘tú’ (singular)
o drau ‘vosotros dos’ (dual)
o dou ‘vosotros pocos’ (paucal)
o ni ‘vosotros muchos’ (plural)
40
3.4 El género y las clases nominales
La primera opción (15a) evita el uso de cualquier pronombre, sin ser por ello vaga o
ambigua: el uso del verbo age- ‘dar’ que tiene un sentido humiliativo (usado para referirse
a las propias acciones), identifica al hablante (el niño) como el agente de la acción; en el
ejemplo (15b) el receptor aparece marcado explı́citamente marcado por la frase okōsan ni,
con un nombre común (okōsan, ‘madre’) que se usa generalmente como término apelativo.
Todos los determinantes y adjetivos de esta frase aparecen en género femenino (y también
en número singular), en concordancia con el núcleo sintáctico de la frase, el nombre femenino
oferta.
41
3 Estructura del sintagma nominal
masculino y femenino. Otras lenguas tienen tres y hasta cuatro clases, como el dyirbal,
una lengua australiana (v. 3.4.2). Los sistemas más complejos se encuentran entres las
lenguas africanas. Por ejemplo, el swahili tiene ocho clases de nombres, mientras que el
fula (una lengua de África Occidental) tiene una veintena; curiosamente, ninguna de estas
clasificaciones está basada en el sexo. Obsérvese el siguiente ejemplo de swahili:
El nombre -kapu ‘cesto’ pertenece a la clase IV, formada principalmente por nombres
de objetos inanimados, como muestra su prefijo de singular ki-. Los adjetivos y el verbo
concuerdan con el nombre adoptando también un prefijo de la misma clase y número.
Sin embargo, hay muchos nombres que no parecen ajustarse a estos criterios. Por ejemplo,
la luna y las tormentas están en la clase I; el fuego, el sol, las estrellas, el agua, los nombres de
la mayorı́a de los pájaros y de muchos árboles espinosos pertenecen a la clase II. Algunas de
estas discrepancias, aparentemente caprichosas, se explican culturalmente: en la mitologı́a
de esta tribu, la luna es masculina, y el sol es su esposa; los nombres de los pájaros están en
la clase II porque se los considera espı́ritus de mujeres que han muerto. Las tormentas están
en la clase I porque se cree que tienen un espı́ritu masculino. Además, los dyirbal asocian
las cosas potencialmente peligrosas con lo femenino, y de ahı́ la adscripción del fuego, del
agua y de los árboles espinosos a la clase II. Las estrellas pertenecen también a esta clase
por su vinculación con el fuego.
En algunas lenguas la base semántica de la clasificación se ha perdido, y se ha substituido
por criterios basados en la forma de las palabras. Por ejemplo, en castellano y en otras
lenguas románicas no existen criterios semánticos para clasificar los nombres que designan
entes inanimados o abstractos (por ejemplo mesa es femenino pero pupitre es masculino).
Ası́, se tienden a adoptar criterios formales, de modo que los nombres acabados en -o son
masculinos, y que los nombres acabados en -a son femeninos, aunque no faltan excepciones:
foto es femenino, pero sistema es masculino, etc.
42
3.5 La deixis y los demostrativos
(a) La persona gramatical (o deixis personal), que conecta la expresión lingüı́stica con
las personas que intervienen en el proceso de comunicación. A este tipo pertenecen
los pronombres personales.
En esta sección revisaremos los procedimientos lingüı́sticos para expresar la deixis espacial
en el dominio de la referencia nominal. La deixis temporal se tratará más extensamente en
la sección 5.2).
La deixis espacial se expresa en el ámbito nominal por medio de los demostrativos. La
función de estas formas lingüı́sticas es la de dar ‘pistas’ para situar un determinado objeto
en el contexto espacial de la comunicación, como por ejemplo, en la frase Tráeme aquella
silla. El uso del demostrativo aquella indica que se trata de una silla relativamente alejada
del hablante y del oyente.
Como se ve en el ejemplo, las pistas que aportan los demostrativos son relativas, puesto
que sólo se pueden interpretar con respecto a un punto de referencia (la posición del hablante
o del oyente), y además expresan distancias que sólo son aproximativas.
Las lenguas difieren en gran medida con respecto al número de demostrativos que utilizan,
y respecto al tipo de información adicional (no deı́ctica) que trasmiten estos elementos. El
sistema mı́nimo tiene dos demostrativos: uno que indica cercanı́a al hablante y otro que
indica alejamiento del hablante. Es el caso del inglés, con la oposición entre this y that:
Otras lenguas tienen tres demostrativos. El sistema del castellano distingue entre cercanı́a
al hablante (este), cercanı́a al oyente (ese) y lejanı́a de ambos interlocutores (aquel ).
Hay lenguas que tienen más demostrativos, que indican diversos grados de distancia
respecto a los participantes en el acto comunicativo. Por ejemplo, Anderson and Keenan
(1985, pág.˜286) refieren el caso del tlingit (una lengua amerindia hablada en la costa del
Pacı́fico, en Alaska y Canadá) que tiene un sistema de cuatro demostrativos:
yáa ‘este’ (cercano al hablante)
héi ‘ese’ (a cierta distancia del hablante)
wée ‘aquel’ (lejos del hablante)
yóo ‘aquel’ (muy lejos del hablante)
Según los mismos autores, en bemba (una lengua africana de Zambia) existe un sistema
de cinco elementos:
43
3 Estructura del sintagma nominal
Todos los sistemas de demostrativos son deı́cticos porque se hacen referencia a la distancia
medida en función de un punto de referencia (el hablante o el oyente). Sin embargo, hay
lenguas en las que a esta dimensión semántica se superponen otras, como la dirección, la
visibilidad, el tamaño o el movimiento, que definen sistemas de una gran complejidad. Por
ejemplo, el sistema del yupik (una lengua esquimal de Alaska) se basa en una dimensión
deı́ctico-espacial, combinada con una dimensión de visibilidad y otra de movimiento, que
conforman un sistema de treinta miembros (véase cuadro 3.2).
Sistemas tan complejos de demostrativos se encuentran raramente en las lenguas del
mundo: aparte de las lenguas esquimales, se encuentran sobre todo en las lenguas indı́genas
de Nueva Guinea y Australia.
3.6. El número
El número es una categorı́a gramatical que expresa uno de los aspectos de la función
semántica de cuantificación. Distingue fundamentalmente entre un elemento (número sin-
gular) y más de un elemento (número plural).
La función de cuantificación se expresa también por otros procedimientos:
(a) cuantificación exacta, mediante la categorı́a léxica de los numerales (v. § 3.7)
(c) expresiones de medida, como en dos kilos de azúcar, dos litros de gasolina, y otras
similares.
44
3.6 El número
Estrategia léxica. Las lenguas que marcan el número por procedimientos léxicos utilizan
cuantificadores cuyo significado literal es el de ‘algunos’ o ‘varios’. Por ejemplo en tagalo el
número se marca opcionalmente por la palabra mga:
45
3 Estructura del sintagma nominal
Si no se usara mga la frase serı́a ambigua respecto a la cantidad de platos, pero continuarı́a
siendo plenamente gramatical.
Uso de afijos. Las lenguas que utilizan afijos tienden a utilizar mayoritariamente sufijos,
aunque también hay lenguas que utilizan prefijos. Por ejemplo, en swahili, ki- es el prefijo
de singular de la clase IV (véase § 3.4) y vi- es el sufijo de plural correspondientes, como en
kisu ‘cuchillo’ — visu ‘cuchillos’, kidole ‘dedo’ — vidole ‘dedos’.
Uso de modificación interna. Un ejemplo es el plural irregular del inglés man ‘hombre’
— men ‘hombres’. Este tipo de estrategia es muy frecuente en las lenguas semı́ticas; véanse
unos cuantos ejemplos de árabe:
5
Esta situación se da especialmente en las lenguas que tienen género o clases de nombres (v. 3.4)
46
3.7 Numerales
3.7. Numerales
Los numerales son los elementos básicos del sistema sintáctico y semántico de cómputo
de una lengua. En estos sistemas existe ciertas interesantes diferencias tipológicas, aun-
que subyace una gran regularidad en su semántica y en sus procedimiento de expresión
morfosintáctica.
por adición. Por ejemplo, veintiuno = 20 + 1, ciento dos = 100+2). Algunas lenguas,
entre ellas el alemán y el árabe añaden las decenas a las unidades: ası́ en alemán 21
= ein und zwanzig (literalmente ‘uno y veinte’).
47
3 Estructura del sintagma nominal
ejemplo en inglés forty, fifty, sixty, etc. donde el sufijo -ty deriva de un antiguo nombre
tigus que significaba ‘decena’).
48
3.8 Calificación adjetiva
e. shatsu sanmai
‘tres camisas’
b. păo de nüháizi
correr sub chica
‘Una chica que está corriendo’
49
3 Estructura del sintagma nominal
5. Propensión humana (una clase bastante amplia y heterogénea. Frawley (1992) la divide
en tres subclases: estado mental: feliz, confiado, amable, inteligente; estado fı́sico:
fuerte, débil, cansado; y conducta: salvaje, gracioso, audaz. Todas tienen en común su
orientación hacia el cuerpo humano.
7. Color
No todas las lenguas de este grupo tienen adjetivos para estas propiedades. Por ejemplo,
en hausa (una lengua de Nigeria de la familia chádica) sólo hay veinte adjetivos, por lo que
la mayorı́a de las propiedades de propensión humana se expresan por medio de nombres
abstractos, usando el participio posesivo mai, que es el mismo que se utiliza para expresar
la posesión de objetos. Compárense los ejemplos siguientes:
50
3.9 Calificación nominal
La función de calificación puede cubrir una amplia gama de relaciones semánticas, entre
las cuales se encuentra la relación de posesión o pertenencia (ej. 29), la de finalidad (una
máquina de encerar suelos), la de procedencia (un regalo de México) o la de materia (un
anillo de oro), entre otras. Aquı́ nos limitaremos a analizar las estrategias utilizadas por las
diversas lenguas para expresar la subfunción de la posesión.
(30) malayo:
buku gurukah
libro maestro
51
3 Estructura del sintagma nominal
(32) galés:
het y dyn
sombrero art hombre
La relación de posesión se marca en estos ejemplos por las partı́culas de y no, respectiva-
mente. La primera es una preposición porque precede al elemento modificador (la habita-
ción); la segunda es una posposición, porque se construye después del elemento modificador
(heya). Ambas partı́culas tienen la misma función de nexo entre el modificador y el modi-
ficado.
La marca morfológica en el elemento modificador es lo que se denomina tradicionalmente
caso ‘genitivo’, como existe en muchas lenguas. Véanse unos ejemplos de ruso y de vasco:
(35) Ruso:
nachal’nik Boris-a
jefe Boris-genitivo
(36) Vasco:
mendieta-ko zuhaitzak
bosques-genitivo árboles
52
3.9 Calificación nominal
Marca en los dos sintagmas nominales. Este procedimiento está muy extendido entre
las lenguas del mundo. El sintagma nominal calificador está marcado normalmente en caso
genitivo, y el calificado suele incorporar un morfema que indica la persona gramatical del
poseedor. El siguiente es un ejemplo de turco:
El calificador (kız ) está marcado con el sufijo genitivo -ın. El nombre calificado está además
marcado con un sufijo posesivo de tercera persona singular (-ü), referido al posesor.
Lo mismo sucede en griego moderno: la posesión se expresa con el caso genitivo del
posesor, tanto en los nombres como en los pronombres personales:
53
3 Estructura del sintagma nominal
b. i kori mu
la hija de mi
‘Mi hija’
Hay lenguas, sin embargo, en las que existen estrategias para la expresión de la posesión
pronominal que son diferentes de las que se usan en la construcción posesiva canónica. Estas
estrategias son fundamentalmente dos:
Alienable. Si el elemento poseı́do se puede separar del poseedor sin alterar la esencia
de éste. Por ejemplo, en la chaqueta de Pedro, mi coche.
El contenido de la distinción varı́a de una lengua a otra. Lo tı́pico es que las partes
de los cuerpos y los parientes cercanos se consideren inalienables. En algunas lenguas, se
incluirı́an aquı́ también posesiones como la casa, el perro, etc. En otras lenguas (por ejemplo
en maorı́) los padres y hermanos son inalienables, mientras que la esposa, hijos y parientes
de la esposa son alienables. Los animales son alienables, excepto los que se usan como medio
de transporte (como el caballo).
Compárense los siguientes ejemplos de maorı́:
b. te matua o te mahita
art. padre pos. inalie. art. maestro
‘El padre del maestro’
54
3.9 Calificación nominal
La posesión alienable se marca con la preposición a (v. ejemplo 41a), mientras que la
posesión inalienable se expresa con la preposición o (v. 41b).
La distinción formal entre posesión alienable e inalienable permite expresar matices que
están implı́citos en las lenguas que sólo tienen un tipo de posesión. Examı́nense los siguientes
ejemplos de hawaiano:
b. na iwi a Pua
pos. alie.
‘Los huesos de Pua (por ejemplo los que se está comiendo)’
Ejercicios
1. Identificar los tipos de referencia que se dan en los sintagmas nominales subrayados
en las frases siguientes:
a. červena kniga.
‘un libro rojo’
b. knigata.
‘el libro’
c. červenata kniga.
‘el libro rojo’
d. mojata cervena kniga.
‘mi libro rojo’
e. knigite.
‘los libros’
f. červenite knigi.
‘los libros rojos’
g. vol@t.
‘el buey’
55
3 Estructura del sintagma nominal
h. čern@t vol.
‘el buey negro’
i. volovete.
‘los bueyes’
j. silnite černi volove.
‘los fuertes bueyes negros’
3. Indicar las dimensiones semánticas que conforman el sistema pronominal del ute (len-
gua amerindia de E.E.U.U), a juzgar por los siguientes datos (extraı́dos de Givón
(1984, pág.˜356)):
nu̧ ‘yo’
táwi ‘tú y yo’
támi ‘yo y otra persona (que no es el oyente)’
u̧muu̧ ‘tú’
mu̧ni ‘vosotros’
máas ‘él / ella’ (si está en un lugar visible)
mamu̧s ‘ellos / ellas’ (si están en un lugar visible)
uwás ‘él / ella’ (lejos del alcance de la vista)
umu̧s ‘ellos / as’ (lejos del alcance de la vista)
5. Determinar, a partir de los siguientes ejemplos de muna (una lengua de las islas Cele-
bes, Indonesia), si a juzgar por la distribución sintáctica de la palabra kesa ‘hermoso’,
las propiedades se categorizan como nombres, como verbos o como adjetivos:
a. no-ghae
3sg-llorar
‘Está llorando’
b. no-kesa
3sg-hermoso
‘Es hermoso / a’
c. anahi mo-ghae-no
niño
‘Un niño que llora’
56
3.9 Calificación nominal
d. kalambe mo-kesa-no
chica
‘Una hermosa chica’
Nota: En estos ejemplos, no- es un prefijo que indica la persona del sujeto (3sg = tercera
persona del singular), mientras que mo- . . . -no es un circunfijo que indica subordinación.
c. Amhárico (Etiopia)
yä-yohannos innat
genitivo-Juan madre
yä-ityopya häzb
genitivo-Etiopı́a pueblo
yä-ne bet
genitivo-yo casa
‘mi casa’
bet-e
casa-yo
‘mi casa’
d. Navajo (EE.UU.)
hastiin bi-lii’
hombre su-caballo
shi-yáázh bi-chidı́
mi-hijo su-coche
57
3 Estructura del sintagma nominal
e. Kpelle (Liberia)
kalong nO pErei
jefe de casa
kalong pôlu
jefe espalda
f. Finés
isä-n talo
padre-genitivo casa
talo-ni
casa-yo
‘mi casa’
58
Capı́tulo 4
Es importante señalar que la ausencia de marca también tiene, por contraste, una signifi-
cación funcional. Ası́ en castellano, la ausencia de preposición es lo que caracteriza al sujeto
y al objeto frente a los demás elementos de la predicación, que utilizan preposiciones para
indicar su función sintáctica o semántica.1
1
Esta afirmación es una simplificación, porque ciertos tipos de objeto reciben marca especı́fica; en concreto,
el objeto de referencia humana se marca con la preposición a (He visto a la secretaria de Alberto), mientras
que el objeto pronominal tiene una forma supletiva especial (cf. Pedro me ha visto, donde me es la forma
de objeto del pronombre yo).
59
4 La expresión de las funciones oracionales
4.1.1. Casos
Los casos son variaciones de la forma de la palabra según su función oracional. En general,
este procedimiento se realiza mediante morfemas afijados al nombre. Obsérvese su función
en las siguientes frases latinas (donde nom = nominativo, o caso del sujeto, ac = acusativo
o caso del objeto directo, y dat = dativo, o caso del objeto indirecto):
Mientras que en la primera frase, nuntius (‘el mensajero’) es el sujeto, identificable por
su caso nominativo (en -us), y senatori (‘al senador’) es el objeto indirecto en caso dativo
(en -i ), en el segundo ejemplo nuntio (en caso dativo) es el objeto indirecto, y senator (en
caso nominativo) es el sujeto.
Existen muchas diferencias en la extensión y alcance de los sistemas de casos que encon-
tramos en las diversas lenguas del mundo:
Algunas lenguas tienen sistemas de casos muy reducidos; por ejemplo, el rumano sólo
tiene dos: un caso directo (que marca el sujeto y el objeto) y un caso oblicuo (que marca el
objeto directo y la posesión). Obsérvese la diferencia en los siguientes ejemplos:
Mientras que el caso directo no se marca formalmente, el caso oblicuo (obl) se marca
mediante un sufijo que recae sobre el artı́culo sufijado (-ului ).
Muchas lenguas, como el latı́n, el griego, el ruso y el alemán tienen sistemas relativamente
simples, compuestos por entre cuatro y seis casos. Estos casos son tı́picamente el nomina-
tivo (caso del sujeto), el acusativo (caso del objeto), el dativo (caso del objeto indirecto)
y el genitivo (caso de la calificación nominal y la posesión). El ruso tiene además un caso
instrumental (que indica el instrumento de la acción, entre otros matices semánticos) y el
caso preposicional (que se utiliza con algunas preposiciones) (v. ejemplos en § 1.3.1).
Algunas lenguas tienen sistemas más complejos, con una gama de casos que indican sobre
todo relaciones de dirección y lugar. Esta situación se da caracterı́sticamente en vasco, en las
lenguas fino-ugrias (como el finés y el húngaro) y en las lenguas del Cáucaso. Los siguientes
ejemplos son de finés:
60
4.1 Procedimientos de expresión funcional
d. auto on kadu-lla
coche es calle-adesivo
‘el coche está en la calle’
f. menen kaupa-lle
voy tienda-alativo
‘voy hacia la tienda’
Como se desprende de estos ejemplos, el significado básico de todos estos rasgos es es-
pacial. El inesivo (-ssa), el elativo (-sta) y el ilativo (-an) indican posición o movimiento
respecto a un lugar cerrado (respectivamente ‘dentro’, ‘desde dentro’ y ‘hasta dentro’); el
adesivo (-lla), el ablativo (-lta) y el alativo (-lle) indican posición o movimiento respecto a
lugares abiertos.
Los sindicatos
O enviaron 3 un solo representante
gggg
ggggggggg
ggg
ggggg
3a Persona, Plural
En este ejemplo, el morfema -ron es la principal marca que identifica al sintagma nominal
los sindicatos como el sujeto; obsérvese que el orden de constituyentes tiene en castellano
mucha menos incidencia sintáctica que en inglés, ya que puede alterarse sin que afecte a la
identificación de los actantes (cf. con la frase un solo representante enviaron a la reunión
los sindicatos).
La concordancia del sujeto con el verbo no es el único tipo de concordancia posible. Las
diversas posibilidades que se dan en las diversas lenguas del mundo quedan resumidas en la
fig. 4.1.2.
Veamos algunos ejemplos de los tipos más complejos:
61
4 La expresión de las funciones oracionales
A. Inexistencia de concordancia.
En este ejemplo, el verbo wičháwakte (cuya raı́z es -kte) marca la persona y el número
tanto del sujeto como del objeto, que por otro lado no reciben ningún tipo de marca formal.
El prefijo wičhá- indica que el objeto es tercera persona plural; el morfema wa- indica que
el sujeto es primera persona singular (‘yo’).
Con frecuencia, la concordancia con el objeto está determinada por ciertos aspectos
semánticos del sintagma nominal; por ejemplo, en húngaro el verbo concuerda con el objeto
cuando éste es definido o es un pronombre personal (ejemplo 5a); de lo contrario, el verbo
no hay concordancia (ej. 5b):
(5) a. Péter olvassa a könyv-et
lee-obj(3sg) art libro-ac
‘Peter lee el libro’
62
4.2 Sistemas de diferenciación funcional
Se observará también en estos ejemplos que las lenguas que tienen sistemas de concor-
dancia complejos pueden omitir la expresión de los pronombres personales correspondientes
cuando no tienen valor contrastivo o enfático. Ası́, en estas frases, la única indicación expresa
de la identidad del sujeto y del objeto indirecto está en la forma del verbo. En las lenguas que
no tienen concordancia, o en aquellas cuyo sistema de concordancia está muy empobrecido
(como es el caso del inglés) la omisión de los actantes pronominales es extraordinariamente
rara.
Los morfemas de concordancia -rna (que indica que el sujeto es primera persona singular)
y -palangu (objeto tercera persona dual) no se afijan al verbo nya-, sino a la partı́cula ka- que
indica tiempo presente. Obsérvese, dicho sea de paso, que la función de tiempo se expresa
acumulativamente con dos morfemas: el sufijo -nyi (que indica que el tiempo es no pasado),
y la ya mencionada partı́cula ka-.
Las lenguas del mundo se pueden clasificar en tres grandes tipos de acuerdo con la forma
en que se expresan formalmente estas relaciones:
63
4 La expresión de las funciones oracionales
lenguas acusativas
lenguas ergativas
lenguas agentivas
oraciones transitivas St O
oraciones intransitivas Si
Aproximadamente un 46 % de las lenguas del mundo son de tipo acusativo,3 entre ellas la
mayorı́a de las lenguas indoeuropeas, las lenguas fino-ugrias y altaicas, el japonés, el chino,
y la gran mayorı́a de las lenguas africanas.
Un ejemplo del primer tipo es el japonés. El sujeto (tanto transitivo como intransitivo)
se expresa con la posposición ga, mientras que el objeto se marca con la posposición o:
b. Oración transitiva:
onna ga yuubinya o machikanete iru
mujer suj cartero obj esperando está
’La mujer está esperando al cartero’
El quechua (Perú y Bolivia) es un ejemplo de lengua del segundo tipo. El sujeto no recibe
marca, mientras que el objeto se marca en caso acusativo (con el sufijo -ta):
2
La denominación de ‘lengua acusativa’ deriva del nombre que se da tradicionalmente al caso que expresa
el objeto en este tipo de lenguas.
3
Según Hagège (1982, pág.˜40).
64
4.2 Sistemas de diferenciación funcional
b. Oración transitiva:
tayta wawa-ta riku-rqa-n
padre niño-ac ver-pasado-suj(3sg)
‘El padre ve al niño’
Como ejemplo de diferenciación del tercer tipo, véanse los ejemplos siguientes de mojave
(una lengua amerindia de California):
b. Oración transitiva:
intay-č ahvay ičo-k
madre-suj vestido hacer-pasado
‘Mi madre hizo un vestido’
El sujeto (tanto transitivo como intransitivo) se marcan con el sufijo -č, mientras que el
objeto no lleva ninguna clase de marca.
Caso 1: objeto animado o definido. Muchas lenguas expresan de manera diferente los
objetos que son definidos o que tienen un referente animado o humano. Por ejemplo, en
turco el objeto indefinido no recibe marca explı́cita, mientras que el objeto definido se
marca en caso acusativo (-ü en el ejemplo 11b):
De modo análogo, en hebreo moderno el objeto indefinido no recibe marca, mientras que
el objeto definido se marca con la preposición et:
65
4 La expresión de las funciones oracionales
b. ya ne kupil shapk-i
yo no comprado gorra-genitivo
‘No me he comprado ninguna gorra’
Un caso diferente es el del finés. En esta lengua el objeto se expresa normalmente en caso
acusativo, pero algunos objetos (y también algunos tipos de sujeto) toman el caso partitivo
(un caso cuyo significado fundamental es el de indicar la parte de un todo). La elección entre
acusativo y partitivo en el objeto depende, entre otros factores, del aspecto de la oración y
de la polaridad;4 si la oración denota una acción inacabada (aspecto imperfectivo), y si la
oración tiene es negativa, el objeto se marca siempre en caso partitivo, como se puede ver
en los ejemplos (14b) y (15b):
b. Polaridad negativa
Silja ei juonut maito-a
no bebió leche-partitivo
4
Las funciones del aspecto y de la polaridad se tratan en el cap. 5, secciones 3 y 5, respectivamente.
66
4.2 Sistemas de diferenciación funcional
Esta doble marca del objeto tiene una explicación semántica clara: Según Comrie (1981,
pág.˜184), el objeto va en caso acusativo cuando su referente queda totalmente afectado por
la acción expresada por el verbo; esto es lo que ocurre en las oraciones perfectivas de (14a)
y (15a); el objeto se marca en partitivo, por el contrario, cuando sólo resulta parcialmente
afectado por la acción, ya sea porque no se ha completado (aspecto imperfectivo, como en
14b), o porque no ha tenido lugar (polaridad negativa, como en 15b).
oraciones transitivas St O
oraciones intransitivas Si
b. Ni etorri naiz
yo (abs) venido soy
‘Yo he venido’
Las frases (16a y 16b) son intransitivas, y su sujeto está en caso absolutivo (abs en las
glosas). Las frases (16c y 16d) son transitivas y el objeto se marca en caso absolutivo,
mientras que el sujeto está en caso ergativo (erg), caracterizado en estos ejemplos por el
sufijo -k.
En vasco, la ergatividad del sistema se manifiesta en la morfologı́a flexiva; hay lenguas en
las que se puede expresar también mediante la concordancia. Un ejemplo de este tipo es el
avaro (una lengua de la zona del Cáucaso, en Rusia). Obsérvense las siguientes oraciones:
67
4 La expresión de las funciones oracionales
b. či v-ač’-ula
hombre (abs) masc-venir-presente
‘El hombre viene’
Ergatividad parcial
La mayor parte de las lenguas ergativas no son tipológicamente ”puras”, ya que junto a
las construcciones sintácticas que siguen el esquema ergativo de la fig. 4.3, se encuentran
otras construcciones sintácticas basadas en el esquema acusativo. Podemos decir, por tanto,
que estas lenguas son parcialmente ergativas. Según el recuento de Hagège (1982, pág.˜40),
el 21 % de las lenguas del mundo encajan dentro de esta situación.
Uno de los principales factores que determinan la ergatividad parcial es el tiempo y
el aspecto de la oración: en estas lenguas, el sistema ergativo se da en frases de tiempo
pasado o de aspecto perfectivo, mientras que las frases con los demás tiempos o con aspecto
imperfectivo se construyen de acuerdo con el esquema acusativo. Véase el siguiente ejemplo
de georgiano:
c. kac-i mivida
hombre-nom se fue
‘El hombre se fue’
68
4.2 Sistemas de diferenciación funcional
Obsérvese que en las frases en tiempo presente (18a y 18b), los sujetos, tanto el intran-
sitivo (18a) como el transitivo (18b) se expresan con la misma marca, el sufijo de caso
nominativo -i, mientras que el objeto se marca con el sufijo de caso acusativo -s (ej. 18b).
Esta distribución de formas corresponde al esquema acusativo. Por el contrario, en las fra-
ses de tiempo pasado (18c y 18d), la organización de las marcas funcionales es diferente: el
sujeto intransitivo (18c) coincide con el objeto (18d), mientras que el sujeto transitivo lleva
una marca especı́fica -ma (18d). Se trata de un sistema ergativo. Por tanto, el georgiano es
una lengua con ergatividad parcial.
Son muy numerosas las lenguas que tienen un sistema dual acusativo-ergativo, organizado
sobre la base de una diferencia similar de tiempo o aspecto; entre ellas está el hindi, el pashto,
el kurdo, las lenguas mayas, y varias lenguas australianas.
oraciones transitivas St O
oraciones intransitivas Si Agente Si Paciente
Este tipo de lengua es muy poco frecuente. Casi todos los casos conocidos son lenguas
amerindias, como el lakota, el crow, el pomo y el guaranı́. Además, no existen lenguas
agentivas puras, ya que este esquema sólo se da en un grupo reducido de sintagmas nominales
(generalmente entre los pronombres personales).
Por ejemplo, en las siguientes frases de pomo (una lengua india de California), el pronom-
bre de 1a persona tiene las formas há ‘yo’ cuando es agente, y wı́ cuando es paciente. En
las oraciones intransitivas, la elección del pronombre depende de si el participante controla
o no el proceso, incluso con el mismo verbo:5
5
En pomo, el esquema agentivo se da sólo con pronombres personales, con los nombres de parentesco y con
los nombres propios. En los demás nombres se da un sistema de tipo ergativo.
69
4 La expresión de las funciones oracionales
b. wı́ ’echkiya
yo (pac) estornudar
‘yo estornudo’
Obsérvese que la forma del sujeto pronominal es diferente en las dos oraciones intransitivas
(20a y 20b). En (20a), que describe una acción (andar) plenamente controlada por su agente,
el sujeto es há y coincide con el sujeto agentivo de la frase transitiva (19a); en cambio, en
(20b), que denota una acción involuntaria (estornudar), el sujeto es wı́, que coincide con el
pronombre objeto de (19b).
dispersar
p8 gO
OOO
ppppp OOO
pp OOO
ppp O
policı́a manifestantes
[Agente, Def] [Paciente, Def]
El cambio de perspectiva se puede realizar por medios léxicos o por medios sintácti-
cos. En el primer caso, se trata fundamentalmente de verbos que permiten construcciones
alternativas según la perspectiva elegida. Obsérvense los siguientes ejemplos:
70
4.3 Cambio de perspectiva
Algunas lenguas tienen verbos contrarios formados por derivación morfológica. Por ejem-
plo, en alemán mieten ‘tomar en alquiler’ se opone a vermieten ‘dar en alquiler’, del mismo
modo que kaufen ‘comprar’ contrasta con verkaufen ‘vender’. Obsérvense los siguientes
ejemplos:
(26) a. Die Studenten mieteten das Haus von der alten Frau
los estudiantes alquilaron la casa de la anciana mujer
‘Los estudiantes le alquilaron la casa a la anciana’
71
4 La expresión de las funciones oracionales
La oración (27a) está en voz activa: el agente se expresa como sujeto y el paciente
como objeto; la oración (27b) es su versión en voz pasiva: la frase está expresada desde
la perspectiva del paciente, que es el sujeto, y el agente queda relegado a la función de
complemento opcional. Como tal, puede ser omitido:
Hay lenguas en las que incluso las oraciones pasivas se construyen obligatoriamente sin
agente.
Son varias las razones por las que el hablante puede postergar al agente al segundo plano
informativo: por desconocer su identidad, porque resulta sobradamente conocido, o porque
tiene referencia genérica. En muchas lenguas este cambio de perspectiva se aplica también
cuando el agente es menos definido que el paciente, o en los casos en que el agente es menos
‘animado’ o tiene menos control sobre la situación que el paciente. Examı́nense los siguientes
ejemplos de navajo:
La frase (29a) está en voz activa: el sujeto hastiin ‘hombre’ es el agente, y el objeto lı́ı́’
‘caballo’ es el paciente; la frase (29b), por el contrario, tiene estructura pasiva, ya que el
sujeto hastiin es el paciente. La diferencia entre ambas frases está marcada por el prefijo
verbal: y- en la frase activa y b- en la frase pasiva.
En navajo, la construcción pasiva es obligatoria cuando el paciente es más animado que el
agente. Es por ello que la frase (29b) no se puede construir en voz activa. En navajo, como
también ocurre en muchas otras lenguas, los seres humanos están situados por encima de
los animales en una escala de animación en la que también los objetos inanimados móviles
(como el agua o el aire) se consideran más animados que los inmóviles. De este modo, en los
ejemplos siguientes, la frase activa (30a) es aceptable en navajo, pero la frase pasiva (30b)
es inaceptable:
72
4.3 Cambio de perspectiva
Como se puede deducir de estos ejemplos, existe una diferencia funcional muy significativa
entre la voz pasiva del castellano y la del navajo. En castellano el cambio de perspectiva es
opcional, ya que su utilización depende de las preferencias del hablante; por el contrario,
en navajo es obligatorio puesto que está determinado de modo muy estricto por la escala
de animación.
Estrategia morfológica. Las lenguas que adoptan esta estrategia expresan la voz pasiva
se mediante morfemas verbales especializados, como el prefijo b- del navajo (ver ejemplos
30-31). De este tipo es también la pasiva del latı́n:
El verbo ædificatur es la forma pasiva de la tercera persona singular del presente, cuya
forma activa es ædificat.
Otra lengua que utiliza la estrategia morfológica es el turco. Obsérvense los siguientes
ejemplos:
b. Construcción pasiva:
fincan hizmetçi tarafından kır-ıl-dı
taza criado por romper-pasiva-pasado
‘La taza fue rota por el criado’
Estrategia léxica. En esta estrategia se emplea una construcción perifrástica con un verbo
auxiliar, como en la pasiva del castellano o del inglés, formada por el verbo copulativo ‘ser’
y el participio verbal:
Las pasivas formadas por un verbo copulativo y el verbo en forma de participio son
ambiguas, ya que pueden entender como una acción o como un estado. Por ejemplo, en
73
4 La expresión de las funciones oracionales
inglés la frase (33b) tiene dos posibles traducciones: una como pasiva, ‘la casa está siendo
vendida’, y otra que describe un estado (estativa): ‘la casa está vendida’. Esta ambigüedad
no es posible en castellano, donde la pasiva usa el verbo ser y la construcción estativa se
forma con el verbo estar.
Otras lenguas no construyen la pasiva con un verbo copulativo, sino con verbos auxiliares
cuyo significado básico es el de ‘resultar’, como ocurre en alemán:
(34) Hans wurde von seinem Vater bestraft
Hans resultó de su padre castigado
‘Hans fue castigado por su padre’
También hay lenguas que utilizan como verbo auxiliar un verbo de movimiento, como es
el caso del italiano:
(35) Questo giornale viene letto da molte persone
‘Este periódico es leı́do por muchas personas’.6
El hindi expresa la voz pasiva con el verbo ‘ir’:
(36) patr bhejā gayā thā
carta enviada ida es
‘La carta ha sido enviada’
74
4.3 Cambio de perspectiva
En todos estos ejemplos, las frases (a) son transitivas y activas (con el agente explı́cito en
función de sujeto). Las frases (b) expresan sólo el proceso sin la participación de un agente.
En castellano se expresa mediante la forma reflexiva del verbo.
La única diferencia entre la función de la voz pasiva y de la voz media es que en la pasiva
la situación se trata como una acción llevada a cabo por un agente, cuya identidad queda
en un segundo plano. Por su parte, la voz media trata la situación como un proceso, sin
presuponer la existencia de una causa o un agente externo. La voz media indica que al
sujeto (el paciente) le ocurre algo.
Ya que la función de la voz media es tan similar a la de la pasiva, muchas lenguas expresan
del mismo modo estos dos cambios de perspectiva. Ası́ ocurre en castellano, en que esta
construcción no se distingue sintácticamente de la pasiva refleja.
El alemán y el turco son otras lenguas en las que se da coincidencia formal entre la voz
pasiva y la media. Compárense los ejemplos siguientes de sentido ((medio)) con los casos de
formación de pasiva en (32) (para el turco) y (34) para el alemán:
(42) Alemán:
fincan kır-ıl-dı
taza romper-pasiva-pasado
Muchas lenguas tienen verbos que se pueden usar en voz media sin ningún tipo de marca.
El verbo aumentar es un buen ejemplo de este tipo de verbos bivalentes:
75
4 La expresión de las funciones oracionales
La frase (44a) tiene sentido medio porque el paciente aparece expresado como sujeto, y
no se presupone un agente o causante.
El inglés tiene muchos verbos de este tipo. Uno de ellos es break :7
4.4.1. El tema
El tema funciona como un ‘gancho’ informativo con el discurso previo: es el elemento de
la frase que comporta información conocida, y sobre la cual se aporta información nueva en
el resto de la frase.
Estrategia sintáctica
La estrategia sintáctica consiste en situar el tema al comienzo de la oración. Esta
estrategia se utiliza en la mayorı́a de las lenguas (muchas veces combinada con una marca
léxica o morfológica, y se explica por la tendencia a introducir primero la información
conocida, como base sobre la que añadir la información nueva. De ahı́ que el sujeto (que
es el elemento de perspectiva primario) sea muy a menudo también el tema de la oración.
Cuando el tema no es el sujeto, las lenguas suelen emplear construcciones especiales. En
castellano (y en otras lenguas europeas) el tema aparece al principio de la frase, y cuando
el tema es objeto directo o indirecto puede estar reproducido por un pronombre personal
redundante:
En este ejemplo el objeto de prestar está expresado dos veces: una como tema (este libro),
y otro como pronombre (lo).
En catalán este procedimiento de ‘copia’ pronominal se aplica también a los complementos
preposicionales:
76
4.4 La expresión de las funciones comunicativas
Estrategia léxica
La estrategia léxica utiliza partı́culas o adposiciones especializadas en marcar esta
función. Un ejemplo tı́pico de esta estrategia se da en japonés:
Estrategia morfológica
Las lenguas que han adoptado la estrategia morfológica utilizan un afijo que marca al
sintagma nominal tema. Una lengua de este tipo es el quechua:
Esta lengua marca el tema mediante el sufijo -qa. Obsérvese que en la frase (50a) el tema
coincide con el sujeto, mientras que en (50b) el tema es el objeto.
4.4.2. El foco
Como sabemos, el foco es el elemento de la frase que expresa la información nueva más
relevante. En las siguientes frases, el foco es el elemento marcado en cursiva.
77
4 La expresión de las funciones oracionales
En la expresión del foco se utiliza el mismo tipo de estrategias que en la expresión del
tema: sintácticas, léxicas y morfológicas.
Estrategia sintáctica
La estrategia sintáctica consiste en situar al foco en una posición especial dentro de
la frase. Por ejemplo, en castellano y otras lenguas europeas, el foco tiende a ser el último
elemento de la oración. Esta tendencia es tan fuerte que hace que incluso el sujeto aparezca
después del verbo (cuando es focal):
La respuesta introduce el foco Pedro (ya que es la información nueva). Este sintagma
aparece al final de la frase, a pesar de que es el sujeto; obsérvese que la respuesta Pedro lo
ha hecho, con el orden básico sujeto-verbo es inadecuada en este contexto. El inglés, que
tiene un orden de constituyentes mucho más rı́gido que el castellano, no puede posponer el
sujeto al verbo, y en este caso marca el foco mediante el acento tónico: John has been John
mowing the lawn? —No, Peter did.
Otras lenguas utilizan posiciones diferentes. Por ejemplo, en húngaro el foco se coloca
inmediatamente delante del verbo:
En la frase (55a) el foco es Janos; en la frase (55a) el foco recae sobre el sintagma a
földrengéstől ‘de los terremotos’.8
Algunas lenguas tienen también construcciones sintácticas que sirven para resaltar el foco,
sobre todo cuando tiene valor contrastivo. En castellano y otras lenguas europeas se utiliza
una paráfrasis que separa al foco del resto de la cláusula mediante un verbo copulativo y una
construcción relativa. Por ejemplo, en frase (56) señala que el foco es el sintagma nominal
el ruido, mientras que en (56) el foco es el adverbio aquı́.
78
4.4 La expresión de las funciones comunicativas
Ejercicios
2. Tradúzcanse las siguientes frases de vasco, a partir de las glosas que se proporcionan:
a. Jon-ek hil du
Jon-erg morir aux + suj(3sg) + obj(3sg)
b. Jon hil da
Jon (abs) morir aux + suj(3sg)
a. Persa:
79
4 La expresión de las funciones oracionales
b. Nepalı́:
i. guru sutcha
maestro duerme
‘El maestro está durmiendo’
c. Djaru (Australia):
i. Numbir jan-an
mujer andar-presente
‘La mujer está andando’
80
4.4 La expresión de las funciones comunicativas
d. Yaqui (E.E.U.U):
i. hu hamut ye¼e
este mujer bailar
‘Esta mujer está bailando’
4. Estudiar las frases siguientes de diversas lenguas. ¿Cuál es el orden básico en las
oraciones activas transitivas? ¿Cómo se forma la pasiva?
iii. Ruso:
a. rabochi udivili menyá
obreros sorprendieron me
‘Los obreros me sorprendieron’
81
4 La expresión de las funciones oracionales
b. ja udivilsya rabochi-mi
yo fui sorprendido obreros-instrumental
‘Fui sorprendido por los obreros’
82
Capı́tulo 5
5.1. Introducción
En el capı́tulo anterior se han estudiado las funciones semánticas que afectan a los par-
ticipantes en la predicación; en este capı́tulo examinaremos las funciones semánticas que
afectan a la predicación en su conjunto: el tiempo, que sitúa cronológicamente un evento
(§ 5.2), el aspecto, que caracteriza la estructura temporal interna del evento (§ 5.3), la
modalidad, que informa del grado de ‘realidad’ del evento a juicio del hablante (§ 5.4) y la
polaridad, que indica el valor de existencia del evento (§ 5.5). El capı́tulo concluye con un
examen de los tipos de expresión de los actos de habla no declarativos, como las preguntas
y las órdenes (§ 5.6).
5.2. Tiempo
La categorı́a gramatical de tiempo sirve para situar temporalmente la situación o el evento
descrito por la predicación, indicando si el evento es anterior, posterior o simultáneo respecto
a un determinado tiempo de referencia (que generalmente es el momento de la enunciación).
Ası́, el uso del presente (como en la frase Pedro está bebiendo cerveza) indica que el tiempo
del evento coincide con el momento de la comunicación; el uso del pasado (como en Pedro ha
bebido cerveza) indica que el tiempo del evento es anterior al momento de la comunicación,
y el uso del futuro (Pedro beberá cerveza) indica que el evento ocurrirá después del momento
de la comunicación.
Ası́ pues, la categorı́a de tiempo tiene carácter deı́ctico, ya que sirve para situar el enun-
ciado dentro de los parámetros del acto comunicativo.
El tiempo de referencia no siempre coincide con el del momento de la comunicación; a
veces es el tiempo de otro evento mencionado en el discurso, como ocurre en las cláusulas
subordinadas. Obsérvese la referencia de los tiempos en el ejemplo siguiente:
83
5 Otras funciones semánticas de la oración
(2) Castellano:
habl-as
habl-aste
habl-arás
(3) Swahili:
ni-na-leta
1sg-presente-traer
‘Traigo’
ni-li-leta
1sg-pasado-traer
‘Traje’
ni-ta-leta
1sg-futuro-traer
‘Traeré’
Uso de verbos auxiliares. Muchas lenguas utilizan también verbos auxiliares para expresar
ciertos matices temporales, como el pretérito perfecto perifrástico del catalán:
Muchas lenguas tienen un futuro inmediato que se expresa con verbos auxiliares cuyo
significado básico es de movimiento, como en los ejemplos siguientes:
84
5.2 Tiempo
Uso de partı́culas. Hay lenguas en las que el tiempo se expresa léxicamente mediante
partı́culas de tipo adverbial. Esta situación es tı́pica de las lenguas polinesias. Por ejemplo,
en maorı́ (Nueva Zelanda), el pasado se expresa por la partı́cula i, y el presente mediante
kei, como se puede observar en las siguientes frases:
(6) a. i kite au tēnā tangata inapō
pasado ver yo ese (sg) hombre ayer
‘Vi ayer a ese hombre’
Sistemas pasado / no pasado. Estos sistemas solo tienen dos formas distintas de tiempo:
el pasado y el no pasado. El presente y el futuro se expresan de la misma forma. Este es el
sistema que se encuentra en finés, en húngaro y en japonés, entre otras lenguas.
Véanse los siguientes ejemplos de finés:
(7) a. on ulkona
está fuera
‘Está / estará fuera’
85
5 Otras funciones semánticas de la oración
b. ol-i ulkona
estar-pasado
‘Estaba fuera’
La frase (7a) puede referirse al presente o al futuro; la frase (7b) sólo se refiere al pasado.
En castellano también puede usarse el tiempo presente para expresar futuro, como en
la frase Mis padres llegan mañana de Argentina. La diferencia con el finés y con las otras
lenguas del mismo tipo es el castellano sı́ dispone de una forma verbal especializada en
marcar tiempo futuro: llegarán.
Sistemas futuro / no futuro. En las lenguas que tienen este sistema de tiempos, el presente
y el pasado se expresan de la misma forma, mientras que el futuro lleva una marca diferente.
Los casos más conocidos de estas lenguas se encuentran entre las lenguas indı́genas de
Norteamérica, en Australia y en Nueva Guinea. En el fondo, estos sistemas de tiempo se
basan en el grado de ‘realidad’ del hecho que describen (el presente y el pasado son reales,
mientras que el futuro es irreal o hipotético), y por ello están conceptualmente muy próximos
a la categorı́a semántica de modalidad (véase § 5.4).
Por ejemplo, en lakota (EE.UU.), el futuro se marca con la partı́cula kte (v. ej. 8a),
mientras que el presente/pasado no lleva ningún tipo de marca (ej. 8b):
b. ma-khúži̧
1sg-enfermo
‘Estoy / estaba enfermo’
Sistemas graduales Existen sistemas de tiempo más complejos, que expresan formalmente
diversos “grados” o intervalos de los tiempos básicos. Un ejemplo de este tipo de sistemas
se encuentra en bemba (una lengua bantú de Zambia), que tiene ocho formas verbales que
expresan tres tiempos básicos (presente, pasado y futuro) con cuatro grados de proximidad:
inmediato, cercano, próximo y remoto:
Cada uno de estos grados corresponde a un intervalo temporal objetivo. Los tiempos
inmediatos sitúan la acción casi contigua al momento de la comunicación; los tiempos cer-
canos la sitúan dentro del dı́a de la enunciación (el ‘hoy’); los tiempos próximos en el dı́a
anterior o siguiente a la enunciación, y los tiempos lejanos la sitúan fuera de este marco.
86
5.3 Aspecto
5.3. Aspecto
La categorı́a de aspecto describe la organización temporal interna de la situación descrita
por el verbo, contemplada desde el punto de vista de su inicio, de su finalización o de su
desarrollo.
Los siguientes ejemplos ayudarán a captar la diferencia entre tiempo y aspecto:
La diferencia entre estas dos frases no es de tiempo, pasado en ambos casos, sino de
aspecto. Ası́, (10a) se refiere a un evento durante su transcurso, sin implicar su terminación;
(10b), por el contrario, describe el evento como algo completado, con un inicio y un final,
sin tener en cuenta su desarrollo.
El aspecto de (10a), que recalca el desarrollo interno del evento, se denomina imperfec-
tivo, mientras que el aspecto de (10b), que presenta el evento en su totalidad, se denomina
perfectivo.
En las lenguas eslavas la distinción entre el aspecto imperfectivo y el perfectivo es sis-
temática, y se utiliza, en combinación con el tiempo, para indicar diversos matices semánti-
cos. Por ejemplo en ruso el presente perfectivo tiene valor de futuro (prochitayu ‘yo leeré’,
frente al presente imperfectivo chitayu ‘yo leo’), porque la acción se contempla en su to-
talidad, pero enfocada desde antes de su comienzo. En el tiempo pasado se opone chital
(imperfectivo) a prochital (perfectivo). En el primer caso se indica que la acción tuvo lugar
de forma continua; en el segundo caso se indica que la acción se concluyó en el pasado; de
ahı́ la diferencia entre las dos oraciones siguientes:
87
5 Otras funciones semánticas de la oración
Estas estrategias no se distribuyen de manera uniforme entre los diversos tipos de aspecto:
la estrategia morfológica se da casi exclusivamente para marcar la oposición entre imper-
fectivo y perfectivo (como en castellano cantaba frente a cantó), mientras que los demás
categorı́as aspectuales se expresan mayoritariamente de manera analı́tica.
Por ejemplo, en muchas lenguas el aspecto progresivo se suele expresar mediante una
perı́frasis formada por un verbo auxiliar copulativo:
d. Islandés:
Jón er aD synda
Juan está en nadar
‘Juan está nadando’
e. Galés:
Tha Tom a’ leughadh an leabhair
está Tom en lectura el libro (genitivo)
‘Tom está leyendo el libro’; lit. ‘Tom está en la lectura del libro’
88
5.4 Modalidad
Estos ejemplos muestran el uso de dos partı́culas: la partı́cula posverbal le, que indica
aspecto perfectivo, y la partı́cula preverbal zài, que expresa aspecto progresivo.
5.4. Modalidad
La modalidad es la categorı́a gramatical que expresa el grado de realidad que el hablante
le concede al contenido de su frase.
Entre la gama de modalidades que se pueden expresar gramaticalmente están la posi-
bilidad, la necesidad, la suposición, la duda, el deseo, etc. Las frases siguientes expresan
modalidades distintas, aunque coinciden en su contenido predicativo:
En las frases (14a y 14b) el hablante expresa la posibilidad de que ocurra el evento
especificado; en (14a) alude a la necesidad de que suceda el evento; en (c5:10d) expresa su
suposición sobre la realidad del evento; en (14e) expresa su deseo de que ocurra el evento;
en (14e), por último, afirma un hecho.
Muchas lenguas establecen una distinción formal entre dos grandes categorı́as de modali-
dad que se corresponden grosso modo con la distinción tradicional entre los modos indicativo
y el subjuntivo.1 El indicativo suele expresar una actitud de presunción de verdad o rea-
lidad ante lo que se dice; por el contrario, el subjuntivo expresa un matiz de ‘irrealidad’
ante lo que se dice. Puede tratarse de que el hablante no asuma que lo que dice esté en
consonancia con la realidad, o que asuma que es poco probable, que es hipotético, o falso.
Obsérvese la diferencia entre las frases siguientes:
89
5 Otras funciones semánticas de la oración
realidad de un evento), lo que determina el uso del modo subjuntivo. En (16b), por último,
la oración subordinada en subjuntivo depende de un verbo de incertidumbre.
Hay una última categorı́a de modalidad con la que el hablante aporta indirectamente
las pruebas que tiene para expresar una cierta información. Sirve para indicar si se ha sido
testigo de los eventos que relatan, si la información se ha obtenido de una fuente indirecta (de
oı́das, de haberlo leı́do, de haberlo visto en visto en televisión, etc.), si es algo que se deduce
a partir de pruebas circunstanciales, etc. Este tipo de modalidad (denominada evidencial
en la bibliografı́a lingüı́stica) apenas existe en las lenguas europeas, pero se encuentra muy
desarrollada entre las lenguas asiáticas, australianas y amerindias. Por ejemplo, en sherpa
(una lengua tibetana de Nepal) el verbo puede llevar un morfema -no, que indica si el
hablante tiene pruebas directas de lo que dice, o un morfema -way, que indica que las
pruebas de lo que se dice son indirectas:
Los sistemas de modalidad tienen relativamente pocas categorı́as en común en las diversas
lenguas, y ni siquiera se expresan de la misma forma en una misma lengua; algunas cate-
gorı́as se pueden expresar por la flexión verbal, otras mediante verbos auxiliares, otras por
partı́culas o por adverbios. Ası́, el castellano utiliza los tres procedimientos en su sistema
modal: flexión verbal, verbos auxiliares y adverbios:
(a) La flexión verbal distingue entre el modo indicativo y el subjuntivo. Como hemos
visto, el modo subjuntivo que se utiliza normalmente en el contexto de las oraciones
negativas, optativas y en subordinadas de ciertos verbos.
(b) Verbos auxiliares, como tener que, deber, poder y parecer (véanse los ejemplos de 14).
90
5.5 Polaridad
5.5. Polaridad
La polaridad es una función semántica que especifica si ocurre o no un determinado
evento o situación. Distinguiremos entre polaridad afirmativa, como en la frase (18a) y
polaridad negativa, como en (18b):
Las frases negativas se caracterizan, en todas las lenguas, por añadir algún tipo de marca a
la oración afirmativa (como la partı́cula no en 18b). El cuadro siguiente recoge las principales
estrategias utilizadas en las lenguas del mundo para expresar la negación:
A1 : Partı́culas
A. Estrategia analı́tica:
A2 : Verbos auxiliares
B: Estrategia sintética (morfológica).
Hay lenguas en las que la partı́culas negativas expresan simultáneamente otras funciones
semánticas. Por ejemplo el kanjobal (una lengua amerindia de Guatemala) tiene una serie
de partı́culas que expresan simultáneamente negación y tiempo, como se observa en los
siguientes ejemplos:
k’am presente k’am chiwa’a ‘no doy’
(20) maa pasado maa wa’a ‘no dı́’
manoj futuro manoj wa’a ‘no daré’
Algunas lenguas expresan la negación mediante una combinación de varias partı́culas.
Un ejemplo de ello es la construcción ne . . . pas del francés. Compárese la frase afirmativa
(21b) con su versión negativa (21b):
91
5 Otras funciones semánticas de la oración
b. Tyttöjä lukevat
chicas leer (3pl)
‘Las chicas leen’
B. Frases negativas:
Se puede observar en las frases afirmativas de (22) que el verbo concuerda con el sujeto.
En las frases negativas, el verbo principal lue ‘leer’ no varı́a, y el sujeto concuerda con el
verbo auxiliar negativo, que tiene formas diferentes para cada una de las personas del sujeto.
Negación morfológica. Algunas lenguas expresan la negación por medio de afijos, similares
en su función y grado de integración verbal a los morfemas de tiempo, aspecto o persona.
Obsérvense como ejemplo las siguientes frases de turco:
(24) a. konuş-uyor-um
hablar-progr-1sg
‘Estoy hablando’
b. konuş-mu-uyor-um
hablar-neg-progr-1sg
‘No estoy hablando’
En estos ejemplos, la negación se marca con el morfema -mu que precede a los sufijos de
aspecto (-uyor ) y de persona (-um).
La mayorı́a de las lenguas que adoptan esta estrategia utilizan sufijos. Otras lenguas
utilizan prefijos, o incluso circunfijos.
92
5.6 La expresión de los actos de habla
Efectos sintácticos de la negación Hay casos en los que la negación provoca una mo-
dificación secundaria en la estructura sintáctica de la oración. Ya hemos visto que en las
lenguas eslavas el objeto de las cláusulas negativas se marca en genitivo (véase § 4.2.1). Una
situación similar se da en finés. En esta lengua el objeto de las cláusulas negativas siempre
va en caso partitivo, mientras que el de las cláusulas afirmativas va en acusativo o parti-
tivo, dependiendo de si la cláusula es perfectiva o imperfectiva. Obsérvense los siguientes
ejemplos:
La frase (26a) es la construcción normal del alemán, en la que la partı́cula negativa nicht
aparece al final de la frase; en la frase (26b), la partı́cula nicht niega al adverbio gestern
‘ayer’, que tiene por tanto carácter de foco (según se quiere recalcar en la traducción por la
construcción copulativa focal; cf. § 4.4.2).
93
5 Otras funciones semánticas de la oración
La función principal de las oraciones declarativas es dar información, y a partir de aquı́ ex-
presan una gama de actos de habla derivados, como hacer sugerencias, promesas, narrar his-
torias, etc. Las oraciones interrogativas se utilizan fundamentalmente para hacer preguntas,
y las imperativas sirven para expresar peticiones y órdenes.
Este cuadro general se ve modificado por los usos secundarios que pueden desarrollar
estos tipos de frases. Por ejemplo, podemos usar ciertos subtipos de interrogativas para
hacer sugerencias:
Las interrogativas pueden expresar también, dependiendo del contexto, impaciencia (28a),
insinuación (28b) o sorpresa (28c):
Hay una diferencia importante entre la función comunicativa básica de los tres tipos de
oración (declarativas, interrogativas e imperativas) y los usos derivados, como los de los
ejemplos (27)-(28). Mientras que las funciones básicas son comunes a todas las lenguas,
los usos derivados pueden ser muy distintos entre unas lenguas y otras. Por ejemplo, Lar-
son (1989, pág.˜314) menciona el caso de algunas lenguas de Nueva Guinea en las que
las sugerencias atenuadas como la del ejemplo (27b) no se expresan mediante oraciones
interrogativas, sino mediante oraciones negativas (como No has sacado los zapatos de la
habitación).
De manera análoga, en vietnamita las preguntas no se utilizan para invitar, de modo que
una oración como ¿Quieres una taza de té? se traduce, no como una pregunta, sino como
una orden directa (Toma una taza de té). Como pregunta equivaldrı́a a nuestro ¿realmente
quieres una taza de té?, con un matiz implı́cito de desacuerdo: darı́a a entender que el
hablante no quiere que tomemos té.
En las secciones siguientes estudiaremos los procedimientos que adoptan las lenguas del
mundo para expresar los tres tipos oracionales básicos: oraciones declarativas, interrogativas
e imperativas.
94
5.6 La expresión de los actos de habla
Los romius que s’i arrestavan entà passar la nueit avant de tornar préner lo camin de
Sant-Jacme de Compostèla.
‘Los romeros se detenı́an en ella para pasar la noche antes de reemprender el camino
de Santiago de Compostela’.
Aqueth peregrinatge qu’estoc plan celèbre a l’Edat Mejana.
‘Este peregrinaje fue muy celebre en la Edad Media’.
B. En las interrogativas parciales se pide información sobre sólo una parte del contenido
informativo de la oración. La mayor parte de las lenguas tienen palabras interrogativas espe-
cializadas en esta función, como qué, quién, cuándo, etc. Por ejemplo: ¿quién ha encendido
el televisor?
D: Estrategia sintáctica.
A. La estrategia fonológica hace uso de una entonación especial ascendente. Esta ento-
nación es la que distingue, en castellano, entre Ha venido Juan (declarativa) y ¿Ha venido
Juan? (interrogativa). La gran mayorı́a de las lenguas del mundo utilizan esta estrategia,
generalmente en combinación con una marca forma formal explı́cita de tipo sintáctico, léxico
o morfológico.
95
5 Otras funciones semánticas de la oración
96
5.6 La expresión de los actos de habla
A. Sistemas sı́/no.
B. Sistemas acuerdo/desacuerdo.
C: Sistemas de eco.
Figura 5.6: Tipos de respuestas a las interrogativas absolutas
A. Las lenguas del primer tipo utilizan las partı́culas comodı́n sı́ y no. La partı́cula sı́ da
una respuesta afirmativa al contenido predicativo de la oración, mientras que la partı́cula
no supone una respuesta negativa.
Obsérvense las siguientes preguntas:
La respuesta Sı́ significa en los dos casos ‘sı́ la he visto’. La respuesta No, por su parte,
se entiende como ‘no la he visto’.
B. El japonés es un ejemplo de lengua del segundo tipo. Tiene una partı́cula afirmativa
que se usa cuando la respuesta tiene la misma polaridad que la pregunta (ya sea afirmativa
o negativa) y una partı́cula negativa que se usa cuando la respuesta no tiene la misma
polaridad. Supongamos la pregunta siguiente:
La respuesta Hai (que los diccionarios traducen como ‘sı́’) significarı́a en este caso ‘Estoy
de acuerdo con tu afirmación’; es decir: ‘sı́ hace calor’. La respuesta Iie (convencionalmente
‘no’) equivaldrı́a a ‘No estoy de acuerdo con tu afirmación: no hace calor’.
Sin embargo, ante una pregunta negativa, estas respuestas tienen una interpretación com-
pletamente diferente:
97
5 Otras funciones semánticas de la oración
98
5.6 La expresión de los actos de habla
Ejercicios
a. Ute (E.E.U.U):
wúukay ‘está trabajando (en este momento)’
wúukaxa ‘ha trabajado’
wúukapugá ‘ha trabajado’ (acabo hace ya tiempo)
wúukavaani ‘trabajará’
wúukami ‘suele trabajar’, ‘trabaja siempre’.
wúukauca ‘está a punto de ponerse a trabajar’
b. Rotokas (Papúa-Nueva Guinea):
aioriva ‘Hace bastante tiempo que comiste’
aiorivora ‘Hace algún tiempo que comiste’
aiorivorao ‘Hace poco que comiste’
aiorivo ‘Acabas de comer’
aiorivoi ‘Estás comiendo’
aiorivere ‘Vas a comer pronto’
aioriverea ‘Vas a tardar mucho en comer’
c. Chichewa (Malawi):
ndi-ná-fótokoza ‘Comı́’
ndi-na-fótókoza ‘Hace poco que he comido’
ndi-nâa-fótókoza ‘Hace bastante que comı́’
ndi-ku-fótókoza ‘Estoy comiendo’
ndi-ma-fotokózá ‘Suelo comer’
ndı́-ma-fótókoza ‘Solı́a comer’
ndi-dzá-fótokoza ‘Comeré’
a. olvastam az újság-ot
leer(pasado-1sg) el periódico-ac
‘Estaba leyendo el periódico’
b. elolvastam az újságot
‘Me leı́ el periódico’ (de principio a fin)
3. Descrı́base el sistema aspectual del ewé (Ghana), a partir de los siguientes ejemplos:
a. é-du-a mOli.
’ Come arroz habitualmente’
b. é-ga-du mOli.
‘Siempre come arroz’; ’come arroz continuamente’
99
5 Otras funciones semánticas de la oración
4. Teniendo en cuenta las glosas, ¿Como se puede traducir la siguiente frase de chino?
a. Menómini (EE.UU.):
pı̄w ‘viene’, ‘vino’
pı̄wen ‘se dice que viene’; ‘se dice que vino’
pı̄¼ ‘¿viene?’
piasah ‘viene’, ‘vino’ (a pesar de que suponı́amos lo contrario).
piapah ‘iba a venir (y ahora resulta que no)’
b. Makah (EE.UU.):
wikiicaxaw ‘Hace mal tiempo’ (lo se por mi propia experiencia)
wikiicaxak¼u ‘Ha hecho mal tiempo’ (lo he experimentado)
wikiicaxakpiid ‘Parece que hace mal tiempo’ (lo deduzco por lógica)
wikiicaxakqad¼i ‘Parece que hace mal tiempo (lo deduzco por el ruido)
wikiicaxakwaad ‘Me han dicho que hace mal tiempo’
wikiicaxakitwaad ‘Me han dicho que ha hecho mal tiempo’
6. Estúdiese la estructura de estas dos frases de takelma (EE.UU.). la frase (a) es una
oración declarativa normal. Dar una traducción adecuada para la frase (b) a partir de
la información de las glosas:
i. Bengalı́:
a. ami kórlum
‘Hice’
100
5.6 La expresión de los actos de habla
b. ami kórlum na
‘No hice’
ii. Bambara (Malı́):
a. i be domu
tú pres. comer
‘Comes’
b. i te domu
tú pres. neg. comer
‘No comes’
iii. Navajo:
a. dayoosdlããd
‘Se lo creyeron’
b. doo dayoosdlããd da
‘No se lo creyeron’
iv. Armenio:
a. grum ei
‘Yo estaba escribiendo’
b. chei grum ‘Yo no estaba escribiendo’
giž-a ‘Escribo’
giž-an ‘Escribes’
giž-ö ‘Escribe’
v. Komi (Rusia):
o-g giž ‘No escribo’
o-n giž ‘No escribes’
o-z giž ‘No escribe’
8. A partir del estudio de los ejemplos siguientes, indı́quese qué estrategia(s) utiliza la
negación en inglés:
i. a. I like a CD-player.
b. I don’t like a CD-player.
ii. a. She likes a CD-player.
b. She doesn’t like a CD-player.
iii. a. I looked for a CD-player.
b. I didn’t look for a CD-player.
iv. a. I am a CD-lover.
b. I am not a CD-lover.
c. I ain’t a CD-lover.
v. a. I will buy a CD-player.
b. I will not buy a CD-player.
c. I won’t buy a CD-player.
101
5 Otras funciones semánticas de la oración
i. Indonesio:
a. Anwar melihat Ali
‘Anwar ha visto a Ali’
b. Anwar melihat Ali kah?
‘¿Ha visto Anwar a Ali?’
ii. Yagua (Perú):
a. jidyeetu júnaa-chara
hija llorar-habitual
‘Tu hija suele llorar’
b. jidyeetu-vı́y júnaachara?
‘¿Suele llorar tu hija?
iii. Malayo:
a. bapak datangkah nanti
padre vendrá luego
‘El padre vendrá luego’
102
Capı́tulo 6
6.2. La coordinación
Como hemos visto, la coordinación es una relación entre dos o más oraciones entre las
que no existen relaciones de dependencia sintáctica, y que están conectadas formalmente
mediante algún tipo de nexo.
103
6 Las oraciones compuestas
Estos nexos pueden ser semánticamente neutros (como la conjunción copulativa y en 4a)
o tener sentidos especı́ficos, como disyunción (o en 4b) o contraste (pero en 4c):
(4) a. Juan entró en la habitación y Marı́a le miró.
b. Juan lo sabe todo o es más listo de lo que creı́amos.
c. Pedro sabe la verdad pero no se atreve a decirla.
La coordinación copulativa no es un procedimiento sintáctico universal. Las lenguas en
las que no existe pueden expresar los mismos sentidos mediante la yuxtaposición o por
algún tipo de subordinación. Por ejemplo, en japonés muchas de las relaciones de secuencia
temporal que en castellano o inglés se expresarı́an con una coordinación copulativa (como
en el ejemplo 4a) , se expresan por una construcción dependiente en la que el verbo de la
primera oración aparece en forma de gerundio, con el sufijo -te:
(5) Hanako wa oki-te, kao o aratta
Hanako tema levantándose cara obj lavó
‘Hanako se levantó y se lavó la cara’
(literal: ‘Hanako levantándose por la mañana se lavó la cara’)
Como se ve en estos ejemplos, la partı́cula to expresa tanto compañı́a (8a) como coordi-
nación nominal (8b).
104
6.3 La subordinación
6.3. La subordinación
La subordinación es un tipo de dependencia entre dos oraciones, una llamada principal,
y otra subordinada, como la que existe en los siguientes ejemplos, en los que las oraciones
subordinadas están señaladas en cursiva:
105
6 Las oraciones compuestas
(10) a. Húngaro
En vasco, para combinar estas dos cláusulas en una sola oración, se añade el morfema -n
al verbo de la subordinada (11b), dando lugar a:
106
6.3 La subordinación
8
llegar fL
LLL
rrrrr LLL
rr LLL
rrr
tren estación
[Agente, Def] [Destino, Def]
107
6 Las oraciones compuestas
Se observará que la subordinada (it is true) no contiene ningún nexo, y que su forma
(tanto la morfologı́a verbal como el orden de palabras) no se distingue de la de las oraciones
independientes.
Otro ejemplo más exótico es el sherpa (una lengua tibetana del Nepal). En esta lengua,
la oración completiva tampoco recibe marca:
(a) La oración subordinada aparece en el lugar esperado de acuerdo con el patrón de orden
de la correspondiente lengua. En sherpa, la sujeción al orden objeto-verbo tı́pico de
esta lengua hace que la oración subordinada esté literalmente incrustada dentro de la
principal. Este tipo de construcción es bastante infrecuente en las diversas lenguas, y
existe la tendencia a situar las oraciones subordinadas (sobre todo las que son más
complejas) al principio o al final de la principal.
(b) el fenómeno se da tı́picamente en oraciones completivas, en las que el nexo es semánti-
camente vacı́o, y por tanto informativamente prescindible.
→ búsqueda; de saltar → salto; de chocar → choque, etc.). Además existen muchos ‘huecos’ léxicos; por
ejemplo, el verbo compartir no tiene nombre verbal.
108
6.4 Subordinación completiva
(a) El verbo puede expresar las diversas categorı́as especı́ficas de la lengua en cuestión
(como tiempo, aspecto, negación, ı́ndices de concordancia personal, etc.).
Por ejemplo, en la frase (19a) la oración subordinada expresa tiempo (pasado), modo
(subjuntivo) y concordancia con el sujeto. Estructuralmente, la oración es similar a una
oración independiente: las únicas marcas de subordinación que contiene son la conjunción
que y el uso del modo subjuntivo.
Es corriente que las lenguas empleen varias conjunciones para diferenciar diversos matices
gramaticales o semánticos de la oración completiva. Compárense las siguientes frases latinas:
La diferencia entre ambas conjunciones es que ut (ej. 20a) se emplea tı́picamente para
introducir completivas que están en un tiempo posterior al de la frase principal; mientras
que ne (ej. 20b) se utiliza con verbos de temor y de voluntad negativa (como nolo ‘no querer’
y prohibeo ‘prohibir’).2
2
En latı́n existı́an además otras conjunciones, como quin, quod, quia, cum, con un uso cambiante según las
épocas, que dependı́a fundamentalmente del tipo de verbo de la cláusula principal.
109
6 Las oraciones compuestas
(a) La expresión de las categorı́as verbales (tiempo, aspecto, etc.) está muy restringida,
y puede quedar sin especificar. Lo normal en este tipo de completivas es usar las
llamadas formas no personales del verbo (infinitivo, gerundio, participio).
(b) La identidad del sujeto está muy restringida. Suele ser idéntica al sujeto o al objeto
de la oración principal.
Obsérvese el ejemplo:
El verbo subordinado ir está en forma de infinitivo (no indica persona, tiempo o modo);
además, su sujeto es referencialmente idéntico al de oración principal (Pedro).
El verbo subordinado puede tener también un sujeto diferente al de la oración principal.
En este caso es muy frecuente que se exprese formalmente como el objeto de la principal.
Obsérvese el siguiente ejemplo de inglés:
El sujeto del infinitivo de perfecto transisse (‘haber cruzado’) es Caesarem, que aparece
en caso acusativo.
En castellano, este tipo de construcción se da con verbos de percepción (ver, oı́r, escuchar,
etc.), como en:
Este tipo de construcción ha intrigado desde siempre a los gramáticos, porque parece
tener dos objetos: el objeto nominal (a Marı́a) y la oración completiva (irse muy temprano
esta mañana). esta estructura se ha querido describir apelando a un proceso de ‘elevación’
del sujeto de la oración subordinada a objeto de la principal.
110
6.4 Subordinación completiva
(a) el verbo adopta forma nominal, pudiendo recibir una forma de caso similar a la de los
nombres (nominativo, acusativo, etc.)
(b) la estructura subordinada adquiere una forma similar a la de las construcciones nomi-
nales. Ası́, es habitual que el sujeto se exprese en forma posesiva.
Las completivas de nominalización son tı́picas de las lenguas altaicas. Obsérvense los
siguientes ejemplos del turco:
La diferencia es que en inglés existe la tendencia a usar el gerundio para expresar comple-
tivas tratadas como hechos, mientras que el infinitivo se emplea para expresar completivas
que se tratan como eventos potenciales o planeados (proyectos). El verbo remember ‘re-
cordar’ puede usarse con los dos tipos de completivas, ya que es posible acordarse de un
hecho o de un proyecto. Sin embargo, el verbo want ‘querer’ sólo puede con completivas de
infinitivo (v. ejemplo 27), porque semánticamente sólo es compatible con proyectos. No se
pueden querer los hechos, porque son eventos que ya han ocurrido.
111
6 Las oraciones compuestas
B. Relativas
con antecedente externo:
B1 : con verbo en participio
B2 : con verbo en forma personal
Veamos con más detalle las caracterı́sticas de cada uno de estos tipos.
Las frases (29a and 29b) son oraciones independientes; la subordinación de (29b) a (29a)
produce la oración de (30). Se observará que el elemento relativizado malo ‘arroz’ se man-
tiene en su posición dentro de la oración relativa. La subordinación se marca además con
la partı́cula preverbal min.
112
6.5 Subordinación relativa
113
6 Las oraciones compuestas
En este ejemplo, el elemento relativizado (el objeto de bought = books) aparece elı́ptico.
El ejemplo (35a) es una frase simple en la que objeto está expresado mediante un pronom-
bre personal de tercera persona -esh que está agregado al verbo. El ejemplo (35b) contiene
una subordinada relativa marcada con el nexo ke; sin embargo, el elemento relativizado se
expresa también mediante el pronombre personal -esh. La traducción literal de esta frase
serı́a ‘envié a la escuela los libros que Hasan los compró’.
(36) a. Der schüler, der krank war, ist heute zu Hause geblieben.
el alumno pro. rel. enfermo era es hoy en casa quedado
‘El alumno, que estaba enfermo, se ha quedado hoy en casa’
b. Die Schülerin, die krank war . . .
‘La alumna, que estaba enferma . . . ’
c. Das Kind, das krank war . . .
‘El niño, que estaba enfermo . . . ’
114
6.6 Subordinación adverbial
En estas frases, el pronombre relativo (que tiene la misma forma que el artı́culo) toma
el mismo género y número que el antecedente: masculino singular en (36a), como Schüler
‘alumno’; femenino singular en (36b), como Schülerin ‘alumna’, y neutro singular en (36c),
como Kind ‘niño’.
Este tipo de subordinación expresa también diversas relaciones de implicación entre even-
tos: causa, consecuencia, finalidad, condición, etc. Por ejemplo:
La relación semántica entre las oraciones subordinada suele marcarse por medio de con-
junciones y adverbios como cuando, antes, después, mientras, etc. (tiempo), porque (causa),
por lo tanto (consecuencia), para (finalidad), aunque (concesión), si (condición), etc.
Una estrategia menos frecuente es expresar algunas de estas relaciones mediante afijos
verbales. Por ejemplo, en japonés la condición se expresa normalmente mediante el modo
condicional del verbo, marcado entre otros morfemas, por el sufijo -reba:
Ejercicios
a. mo mú ı̀wé
yo coger libro
‘Cogı́ el libro’
115
6 Las oraciones compuestas
b. mo wá ilé
yo venir casa
‘Vine a casa’
c. mo mú ı̀wé mo sı̀ wá ilé
‘Cogı́ el libro y vine a casa’
2. Explı́quese como funciona la combinación de las dos oraciones (a) y (b) en bandjalang
(Australia) para formar la oración compuesta (c):
Indicar que estrategia de subordinación se emplea en cada caso. ¿Hay alguna diferencia
semántica entre ambas frases? Justificar la respuesta.
5. Comentar el uso de los nexos que y si en castellano, a partir de los siguientes ejemplos:
6. ¿De qué tipo es la construcción relativa del navajo, ejemplificada por las frases si-
guientes (sub es un morfema subordinante): 6.
116
6.6 Subordinación adverbial
a. Akan:
obi áà òwò aka nõ
alguien sub serpiente mordió lo (pronombre)
117
6 Las oraciones compuestas
118
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