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Foto: Bárbara Brändli

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA


FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE ANTROPOLOGÍA
DEPARTAMENTO DE ETNOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA SOCIAL

EL USO DEL CINE Y VIDEO EN ANTROPOLOGÍA.


Opiniones, conocimientos y experiencias de antropólogos venezolanos

Trabajo Final de Grado para optar al título de Antropólogo

Autor: Br. Manuel Salinas S.


Tutora: Antp. Beatriz Bermúdez Rothe
Asesora: Prof. Teresa Ontiveros

Caracas, Septiembre de 2005

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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE ANTROPOLOGÍA
DEPARTAMENTO DE ETNOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA SOCIAL

EL USO DEL CINE Y VIDEO EN ANTROPOLOGÍA.


Opiniones, conocimientos y experiencias de antropólogos locales
Trabajo Final de Grado para optar al título de Antropólogo

Autor: Br. Manuel Salinas S.


Tutora: Antp. Beatriz Bermúdez Rothe
Asesora: Prof. Teresa Ontiveros
Fecha: Septiembre, 2005

RESUMEN

A pesar del creciente interés que la mayoría de las sociedades humanas han
experimentado por los medios audiovisuales y a su uso cada vez más extendido entre
el común de las personas -debido en buena parte a lo accesible de estos en la
actualidad-, aunada a la importancia que los mismos han demostrado tener para las
ciencias, -como fin o medio- las fuentes documentales y las informaciones personales
revelan el esporádico empleo que los antropólogos hacen de dichos recursos
audiovisuales en sus labores profesionales, salvo casos excepcionales.

Partiendo de esta conjetura, el objetivo principal de esta investigación consistió en


explorar las opiniones, conocimientos y experiencias de un grupo de antropólogos,
que trabajan en instituciones de investigación y docencia en Venezuela, en torno al
empleo del cine y el vídeo en la investigación, enseñanza y divulgación de la
Antropología.

3
Este trabajo, enmarcado en el ámbito exploratorio de campo, requirió la
elaboración de un instrumento, y su aplicación a un grupo de antropólogas,
antropólogos y especialistas en el área, residenciados tanto en Venezuela como en el
exterior, quienes cuentan con una amplia trayectoria docente y de investigación. Los
datos obtenidos fueron procesados estadísticamente, presentados mediante tablas y
gráficos, e interpretados y discutidos a partir del marco teórico elaborado y las
apreciaciones del autor de esta investigación.

A través de este examen podemos evidenciar que existe un distanciamiento por


parte de los profesionales encuestados de aquellos conocimientos que hacen posible
la articulación entre las propiedades técnicas audiovisuales y un cuerpo teórico-
metodológico propio de la Antropología. Este distanciamiento ha traído como
consecuencia, en la mayoría de los casos, una escasa experiencia en el empleo del
cine y el vídeo para la investigación, divulgación y docencia en Ciencias Sociales, a
pesar de las ventajas que los mismos ofrecen a estas actividades.

Sin embargo, los conocimientos y experiencias de estos profesionales en el uso de


la fotografía para investigaciones antropológicas, sus inclinaciones por contar con
recursos cinematográficos y videográficos en próximos trabajos, y sus perspectivas
acerca de la inclusión de un área de análisis audiovisual en la Escuela de
Antropología de la Universidad Central de Venezuela, hacen pensar que en la medida
en que aumente el interés por el conocimiento del ámbito audiovisual en Ciencias
Sociales, mayores y mejores serán sus apreciaciones, expectativas y experiencias en
torno a las nuevas herramientas tecnológicas, y sus posibles aportes a la Antropología
venezolana.

Palabras Clave: audiovisuales, cine, vídeo, Antropología, investigación, enseñanza,


divulgación, Venezuela.

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RECONOCIMIENTOS

Agradezco la colaboración de todos aquellos que hicieron posible la realización de


este trabajo. En especial a la antropóloga Beatriz Bermúdez por acompañarme en
calidad de tutora en este trabajo. Su colaboración y amplia voluntad en conducir una
tesis novedosa dentro de la Escuela de Antropología, la hace merecedora de nuestros
más amplios reconocimientos, y permite así abrir una línea todavía no desarrollada,
pero que desde ya alimenta el interés de muchos jóvenes profesionales. A la profesora
Teresa Ontiveros por su apoyo y guiatura en calidad de Asesora de la presente
investigación. Asimismo quisiera agradecer al antropólogo, profesor y amigo Esteban
Arrollo, quien optimista, paciente y profesionalmente orientó y estimuló la
realización de cada una de las etapas de esta investigación, haciendo importantes
aportes metodológicos, que fueron fundamentales para la culminación exitosa de la
misma. A todos ellos mis más profunda palabras de gratitud y aprecio.

5
“Aunque la antropología fue la primera ciencia
social que utilizó la cámara para la investigación
y el cine como instrumento para la
comunicación, el cine antropológico nunca ha
sido considerado como una ocupación
importante para un antropólogo académico.”

Jay Ruby

6
INDICE GENERAL

RESUMEN iii

INDICE vii

INTRODUCCIÓN 15

CAPITULO 1
ABORDAJE TEÓRICO: LOS AUDIOVISUALES Y LA
ANTROPOLOGÍA 19

1.1. Utilidad del uso del cine y el vídeo para el


registro de realidades socioculturales 22

1.2. Utilidad del uso del cine y el vídeo para el


análisis de datos socioculturales 24

1.3. Utilidad del uso del cine y el vídeo para la


presentación de resultados de investigación,
construcción de discursos audiovisuales y
divulgación de la Antropología 26

1.4. Intruso, superficial y subjetivo. Principales


objeciones al uso del cine y el vídeo en la
investigación social 31

1.5. Breve recuento histórico sobre el uso del cine


en la investigación antropológica 35

1.5.1. Los inicio del cine científico: Regnault y


Haddon 36

1.5.2. La utopía de la objetividad: Vertov y


Flaherty 39

1.5.3. Tras la legitimación del instrumento: Boas,


Mead y Bateson 41

1.5.4. El nuevo boom del cine documental: Jean


Rouch 44

1.5.6. Cine y Antropología en Latinoamérica: caso


Venezuela 48

7
CAPITULO 2
ABORDAJE METODOLÓGICO 52

2.1. Tipo y diseño de investigación 52

2.2. Población 53

2.3. Instrumento de Recolección 54

2.3.1. Datos del encuestado 55

2.3.2. Utilidad del cine y/o vídeo en la


investigación antropológica 55

2.3.3. Conocimiento y uso del cine y/o


vídeo en el proceso de investigación
por parte de antropólogos venezolanos 56

2.3.4. Perspectivas futuras 56

2.4. Análisis de datos 57

2.5. Modelo del Instrumento 58

CAPITULO 3
PRESENTACION DE LOS RESULTADOS 67

3.1. Conocimientos sobre manipulación de cámaras de


cine, vídeo y fotográfica 68

3.2. Utilidad del cine y/o vídeo en la investigación


antropológica 70

3.2.1. Aspectos de la actual realidad sociocultural de


Venezuela considerados por los antropólogos
consultados como los más resaltantes para ser abordados
antropológicamente mediante el cine y/o vídeo 70

3.2.2. Consideraciones de los antropólogos consultados


acerca de la utilidad del uso de la cámara de cine y/o
vídeo en el trabajo de campo 72

3.2.3. Consideraciones de los antropólogos consultados


acerca de quiénes deben realizar el registro fílmico y/o
videográfico durante el trabajo de campo 73

8
3.2.4. Consideraciones de los antropólogos consultados
acerca de las cualidades del registro fílmico y/o
videográfico (1) 74

3.2.5. Consideraciones de los antropólogos consultados


acerca de las cualidades del registro fílmico y/o
videográfico (2 75

3.2.6. Consideraciones de los antropólogos consultados


acerca de los propósitos posibles de alcanzar mediante el
discurso sociocultural cinematográfico y/o videográfico 76

3.3. Conocimiento y uso del cine y/o vídeo en el proceso


de investigación por parte de antropólogos locales 78

3.3.1. Frecuencia con la que los antropólogos


consultados han utilizado cine o vídeo como
herramientas para la recolección de datos de
investigación, y cómo califican los resultados obtenidos 78

3.3.2. Frecuencia con la que los antropólogos


consultados han utilizado cine y/o vídeo como
herramientas para el análisis de datos, y cómo califican
los resultados obtenidos 79

3.3.3. Frecuencia con la que los antropólogos


consultados han utilizado cine o vídeo como
herramientas para la presentación de resultados de
investigación, y cómo califican los resultados obtenidos 80

3.3.4. Frecuencia con la que los antropólogos


consultados han utilizado cine o vídeo como
herramientas para la enseñanza en Ciencias Sociales, y
cómo califican los resultados obtenidos 81

3.3.5. Otros recursos audiovisuales utilizados por los


antropólogos consultados en sus investigaciones, y cómo
califican los resultados obtenidos 82

3.3.6. Conocimientos de los antropólogos consultados


sobre el área visual en Antropología 83

3.4. Perspectivas futuras 84

9
3.4.1. Cine y vídeo como fuentes importantes de
conocimiento útil para la enseñanza de la Antropología 84

3.4.2. Consideraciones de los antropólogos consultados


acerca de la inclusión de un área de investigación
audiovisual en la Escuela de Antropología de la
Universidad Central de Venezuela 85

3.4.3. Consideraciones de los antropólogos consultados


acerca de las posibles razones del poco uso del cine y/o
vídeo en la investigación, enseñanza y divulgación de
la Antropología en Venezuela 86

3.4.4. Consideraciones de los antropólogos consultados


acerca de sí (o no) incluirán cine y/o vídeo en sus
próximas investigaciones antropológicas 88

3.4.5. Consideraciones de los antropólogos consultados


acerca de sí (o no) los audiovisuales constituyen una
herramienta útil para la investigación, enseñanza y
divulgación de la Antropología en Venezuela 89

CAPITULO 4
INTERPRETACION Y DISCUSION DE LOS RESULTADOS 90

4.1. Los audiovisuales: aliados del trabajo


antropológico 90

4.2. Conocimientos y experiencias de antropólogos en


el uso del cine y/o vídeo para la investigación y la
docencia 92

4.3. Perspectivas futuras de un área de investigación


audiovisual en la Antropología venezolana 96

CONCLUSIONES 99

BIBLIOGRAFIA 104

FILMOGRAFIA 108

10
INDICE DE GRÁFICOS

Gráfico I: Conocimiento de los antropólogos consultados sobre


manipulación de cámaras de cine 68

Gráfico II: Conocimiento de los antropólogos consultados sobre


manipulación de cámaras de vídeo 68

Gráfico III: Conocimiento de los antropólogos consultados sobre


manipulación de cámaras fotográficas 69

Gráfico IV: Aspectos de la actual realidad sociocultural de Venezuela


considerados por los antropólogos consultados como los más resaltantes
para ser abordados antropológicamente mediante el cine y/o vídeo 70

Gráfico V: A criterio de los antropólogos consultados, el uso de la cámara


de cine y/o vídeo en el trabajo de campo 72

Gráfico VI: A criterio de los antropólogos consultados, durante el trabajo


de campo, el registro fílmico y/o videográfico debe ser realizado por… 73

Gráfico VII: A criterio de los antropólogos consultados el registro fílmico


y/o videográfico permite… 74

Gráfico VIII: A criterio de los antropólogos consultados, la realidad


sociocultural registrada mediante el cine y/o el vídeo puede ser… 75

Gráfico IX: A criterio de los antropólogos consultados, mediante el


discurso sociocultural cinematográfico y/o videográfico es posible… 76

Gráfico X: Frecuencia con la que los antropólogos consultados han


utilizado cine o vídeo como herramientas para la recolección de datos de
investigación, y cómo califican los resultados obtenidos 78

Gráfico XI: Frecuencia con la que los antropólogos consultados han


utilizado cine o vídeo como herramientas para el análisis de datos, y cómo
califican los resultados obtenidos 79

Gráfico XII: Frecuencia con la que los antropólogos consultados han


utilizado cine o vídeo como herramientas para la presentación de resultados
de investigación, y cómo califican los resultados obtenidos 80

11
Gráfico XIII: Frecuencia con la que los antropólogos consultados han
utilizado cine o vídeo como herramientas para la enseñanza en ciencias
sociales, y cómo califican los resultados obtenidos 81

Gráfico VIX: Otros recursos audiovisuales utilizados por los antropólogos


consultados en sus investigaciones, y cómo califican los resultados
obtenidos 82

Gráfico XV: Conocimientos de los antropólogos consultados sobre el área


visual en antropología 83

Tabla XVIII: Cine y vídeo como fuentes importantes de conocimiento útil


para la enseñanza de la antropología 84

Gráfico XVI: A criterio de los antropólogos consultados, un área de


investigación visual en Antropología debería ser incluida en la Escuela de
Antropología como… 85

Gráfico XVII: A criterio de los antropólogos consultados, las posibles


razones del poco uso del cine y/o vídeo en la investigación, enseñanza y
divulgación de la Antropología en Venezuela son 86

Gráfico XVIII: Los antropólogos consultados incluirán cine y/o vídeo en


sus próximas investigaciones antropológicas 88

Gráfico XIX: A criterio de los antropólogos consultados, los audiovisuales


constituyen una herramienta útil para la investigación, enseñanza y
divulgación de la Antropología en Venezuela 89

12
INDICE DE ANEXOS

Documento del Comité Latinoamericano de Cine de Pueblos Indígenas


(CLACPI), hoy Consejo de Comunicación de Pueblos Indígenas de
América) 114

Tabla I: Conocimientos de los antropólogos consultados sobre


manipulación de cámaras de cine 115

Tabla II: Conocimientos de los antropólogos consultados sobre


manipulación de cámaras de vídeo 115

Tabla III: Conocimientos de los antropólogos consultados sobre


manipulación de cámaras fotográficas 115

Tabla IV: Aspectos de la actual realidad sociocultural de Venezuela


considerados por los antropólogos consultados como los más resaltantes
para ser abordados antropológicamente mediante el cine y/o vídeo 116

Tabla V: Otros aspectos de la actual realidad sociocultural de Venezuela


considerados por los antropólogos consultados como resaltantes para ser
abordados antropológicamente mediante el cine y/o vídeo 117

Tabla VI: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de la


utilidad del uso de la cámara de cine y/o vídeo en el trabajo de campo 118

Tabla VII: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de


quiénes deben realizar el registro fílmico y/o videográfico durante el trabajo
de campo 118

Tabla VIII: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de las


cualidades del registro fílmico y/o videográfico (1) 119

Tabla IX: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de las


cualidades del registro fílmico y/o videográfico (2) 119

Tabla X: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de los


propósitos posibles de alcanzar mediante el discurso sociocultural
cinematográfico y/o videográfico 120

Tabla XI: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de otros


propósitos posibles de alcanzar mediante el discurso sociocultural
cinematográfico y/o videográfico 121

13
Tabla XII: Frecuencia con la que los antropólogos consultados han
utilizado cine o vídeo como herramientas para la recolección de datos de
investigación, y cómo califican los resultados obtenidos 121

Tabla XIII: Frecuencia con la que los antropólogos consultados han


utilizado cine o vídeo como herramientas para el análisis de datos, y cómo
califican los resultados obtenidos 122

Tabla XIV: Frecuencia con la que los antropólogos consultados han


utilizado cine o vídeo como herramientas para la presentación de resultados
de investigación, y cómo califican los resultados obtenidos 122

Tabla XV: Frecuencia con la que los antropólogos consultados han


utilizado cine o vídeo como herramientas para la enseñanza en Ciencias
Sociales, y cómo califican los resultados obtenidos 123

Tabla XVI: Otros recursos audiovisuales utilizados por los antropólogos


consultados en sus investigaciones, y cómo califican los resultados
obtenidos 123

Tabla XVII: Conocimientos de los antropólogos consultados sobre el área


visual en Antropología 124

Tabla XVIII: Cine y el vídeo como fuentes importantes de conocimiento


útil para la enseñanza de la Antropología 124

Tabla XIX: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de la


inclusión de un área de investigación audiovisual en la Escuela de
Antropología de la Universidad Central de Venezuela 125

Tabla XX: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de las


posibles razones del poco uso del cine y/o vídeo en la investigación,
enseñanza y divulgación de la Antropología en Venezuela 126

Tabla XXI: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de sí


(o no) incluirán cine y/o vídeo en sus próximas investigaciones
antropológicas 127

Tabla XXII: Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de sí


(o no) los audiovisuales constituyen una herramienta útil para la
investigación, enseñanza y divulgada de la Antropología en Venezuela 127

14
INTRODUCCIÓN

El acelerado aumento de la producción y difusión de información durante estos


últimos años, ha originado, en casi todas las sociedades, un intenso bombardeo de
multitemáticos discursos audiovisuales –por parte de diversos medios radioeléctricos,
multimedia e internet- en los que, entre otras cosas, los fenómenos sociales y
culturales aparecen como intrascendentes, efímeros y descontextualizados.

Sin embargo, si bien el discurso audiovisual ha sido centro de interés para diversas
disciplinas científicas y humanísticas, entre las que se encuentra la antropología, este
fenómeno y los cambios que implica en las sociedades humanas no es tema común de
las investigaciones antropológicas.

No obstante, la discusión sobre el potencial de las imágenes y el sonido en la


investigación y divulgación científico–social se mantiene con relativo vigor en
Estados Unidos, Europa y algunos países de América del Sur, como Chile, Argentina,
Brasil, Colombia y Perú, en los que con cierto rigor se produce y renueva la discusión
acerca de la importancia de los usos de las nuevas técnicas audiovisuales en la
producción y transmisión de conocimiento antropológico.

En este sentido, y a pesar de la cada vez mayor cotidianidad en el uso de recursos


audiovisuales en los ámbitos profesionales y domésticos, en Venezuela aún son pocos
y discontinuos los aportes que los científicos sociales hacen a este campo. Contados
antropólogos venezolanos han utilizado medios audiovisuales como herramientas
para la investigación, la enseñanza y la divulgación de la Antropología en
universidades y centros de investigación; y muchos menos aún, son aquellos quienes
han recurrido a los recursos mediáticos para el ejercicio de una Antropología
Aplicada y comprometida con los procesos sociales y culturales en el país.

15
A partir de estas ideas preliminares, emergió la pregunta orientadora de la presente
investigación: ¿Qué relación existe actualmente entre los antropólogos venezolanos y
los medios audiovisuales, particularmente el cine y el video, en los ámbitos de la
investigación, la divulgación y la docencia?

Con base en esta inquietud fue formulado el objetivo general de este trabajo, el
cual consiste en explorar las opiniones, conocimientos y experiencias de un grupo
antropólogos locales acerca del uso del cine y el vídeo en la investigación, enseñanza
y divulgación de la Antropología, con la finalidad de establecer un panorama critico
acerca de la relación actual entre medios audiovisuales y Antropología en Venezuela.

Esta investigación constituye un primer acercamiento a un tema insuficientemente


tratado en el ámbito científico–social venezolano, el cual permitirá una aproximación
general al estatus actual de los medios audiovisuales en el campo de la Antropología
en nuestro país.

De este objetivo principal, derivaron, como objetivos específicos los siguientes:

- Detectar los conocimientos de los antropólogos consultados sobre manipulación de


cámaras de cine, vídeo y fotográfica.

- Explorar la opinión de los encuestados acerca de las características fundamentales


del uso de los medios audiovisuales en el registro y análisis de datos socioculturales,
así como en la presentación de resultados de investigación antropológica.
- Conocer la frecuencia con la que los antropólogos encuestados han utilizado el cine
y/o vídeo en la investigación y enseñanza de la Antropología, y cómo califican los
resultados obtenidos con el uso de dichos medios; además de conocer sus
conocimientos teóricos, metodológicos y técnico–cinematográficos.

16
- Indagar la opinión de los profesionales consultados sobre sus perspectivas futuras
acerca de la inclusión de un área de investigación audiovisual en la Escuela de
Antropología de la Universidad Central de Venezuela.

Debemos aclarar que este trabajo no pretende hacer un juicio de valor a los
investigadores sociales venezolanos por su decisión de utilizar, o no, recursos
audiovisuales en el ejercicio de la Antropología, y muchos menos proponer la
sustitución del texto escrito por las imágenes y el sonido. Únicamente aspira a
determinar tendencias de opiniones, conocimientos, experiencias e intereses de un
grupo de especialistas acerca de las potencialidades y limitaciones del registro
audiovisual como medio de producción y divulgación de conocimiento científico y
humanístico.

En cuanto a la estructura del trabajo, el primer capítulo está dedicado a la


exposición de las principales características del uso de los audiovisuales en la
investigación, enseñanza y divulgación en Ciencias Sociales. En este apartado fueron
incluidas diversas referencias cinematográficas y videográficas específicas de
Venezuela, considerando la importancia que tiene conocerlas y divulgarlas, así como
su cercanía y posibilidad de acceso.

Asimismo, se presenta un sintético panorama sobre los personajes,


acontecimientos, obras y planteamientos de los orígenes de la cinematografía
considerados más significativo por su aporte al cine y/o video etnográfico y/o
antropológico actual, tanto en Estados Unidos como en Europa, desde finales del
siglo XIX hasta la década de los ochenta del siglo XX. En él no se incluye la historia
del uso del video electrónico, magnético o digital con fines científicos, por ser éste
una adaptación moderna del cine a un formato más económico y de fácil manejo.

En el segundo capítulo, se exponen los procedimientos metodológicos de


recolección y análisis de datos, que permitieron una aproximación exploratoria al

17
tema, detallando las características del instrumento utilizado para la consulta de los
antropólogos y especialista y el proceso de análisis estadístico aplicado a los datos
recolectados.

Seguidamente, en los capítulos tres y cuatro, fueron expuestos, interpretados y


discutidos los resultados del análisis de los datos, destacando las principales
tendencias porcentuales de respuesta y correlacionándolas con el marco teórico
elaborado y las opiniones del autor de esta investigación, con el fin de obtener una
comprensión estimable de la situación de la Antropología venezolana actual en su
relación con el uso del cine y el vídeo.

Por último, a partir de los resultados obtenidos en la investigación, se establecen


una serie de conclusiones, observaciones, reflexiones y recomendaciones en torno al
tema tratado.

18
CAPITULO 1
ABORDAJE TEÓRICO: LOS AUDIOVISUALES Y LA ANTROPOLOGÍA

El vertiginoso auge y desarrollo de los medios de comunicación y toda la gama de


herramientas tecnológicas asociadas a estos, han hecho sentir su influencia en todos
los ámbitos de las sociedades actuales, entre ellos el de la Antropología, la cual suele
dirigir su mirada hacia los medios audiovisuales, principalmente, desde dos
perspectivas. Una, reflexionando sobre ellos como sistemas ordenados en el contexto
de la comunicación humana; y otra, en la que son enfocados como técnicas para el
registro, análisis y difusión de información (Nolasco, 1993).

Desde esta segunda perspectiva, este apartado estará dedicado a exponer las
principales características del uso de los audiovisuales en Antropología. Este marco
teórico estará apoyado por una serie de referencias a producciones cinematográficas y
videográficas, llevadas a cabo por realizadores locales y extranjeros en nuestro país;
ello con el fin de resaltar sus potenciales aportes a la Antropología venezolana.

Además, se presentará un sintético panorama de los personajes, acontecimientos e


ideas considerados más significativos por su aporte al actual cine y video llamado
“etnográfico y/o antropológico”, desde finales del siglo XIX hasta la década de los
ochenta del siglo XX.

Es importante aclarar que, a fines de esta investigación, se entiende por


audiovisuales a la totalidad del campo de las imágenes secuenciales cinematográficas,
electrónicas, magnéticas o digitales, acompañadas o no de sonido. Esto incluye tanto
a las “filmaciones de exploración”,a partir de las cuales se analizan datos, se discuten
estrategias y se formulan hipótesis según proyectos de investigación, como a las
“películas de exhibición”, las cuales, partiendo o no de un filme de exploración,
constituyen textos coherentes, narrativa y visualmente, que dan cuenta de los
resultados obtenidos en una investigación, y que podrán ser observados por la

19
comunidad científica y profesional, así como por los sujetos filmados, o cualquier
otro tipo de público (Moreyra, 2001).

Sin embargo, a pesar de la innegable capacidad de los audiovisuales para


“capturar”, “exponer” y “repetir indefinidamente”, la “pluridimensionalidad” de
aspectos sociales y culturales de la actividad humana (de France,1979: 223–248;
Moore, 1995: 302, 318), la discusión acerca de la existencia, o no, de un “cine
etnográfico”, y/o “antropológico” se debate aún entre los especialistas del tema,
basándose fundamentalmente en preguntas cómo: ¿Qué elementos o rasgos
determinan que una película sea etnográfica o antropológica?, ¿Existe una forma
etnográfica o antropológica de filmar, editar y exhibir?

En este sentido, para evitar complicados debates que desvíen la atención del tema
tratado, es importante entender que toda película tiene un mayor o menor grado de
etnograficidad según su propósito y uso particular, es decir, en tanto sus realizadores
y espectadores consideren su valor para el estudio, descripción o presentación de un
pueblo y su cultura, o un determinado aspecto de los mismos. Por ende, es la mirada
del investigador sobre el producto y el proceso que rodea la construcción,
organización y tratamiento de la información audiovisual, lo que convierte a un fílm o
a un video en un documento válido para la investigación antropológica (Ardévol y
Pérez Tolón, 1995; Heider, 1995; Henley, 2000; Worth, 1981).

Definitivamente, más allá de profundizar sobre la naturaleza y razón de las


diferentes denominaciones de género que recibe las producciones audiovisuales con
contenido social y cultural, resultará más provechoso resaltar la utilidad que el uso de
recursos y medios audiovisuales pueden generar para el efectivo ejercicio de las
Ciencias Sociales en general, y de la Antropología en particular.

Primeramente, es importante comprender que la realización de una producción


audiovisual de carácter etnográfico y/o antropológico requiere necesariamente una

20
comprensión de los fenómenos socioculturales registrados, desde una perspectiva
teórica propia de la Antropología:

La investigación antropológica y etnográfica no es la recogida de lo que


dicen los seres humanos o de lo que hacen, sino la interpretación de estas
observaciones en el seno de un marco teórico desarrollado. De la misma
forma, el cine antropológico no es simplemente la grabación de lo que el ser
humano dice o hace, sino la interpretación de estas grabaciones en el marco
de la disciplina antropológica, incluyendo la totalidad del proceso de
filmación, desde su concepción hasta su ejecución (Rollwagen, 1995: 338).

De esta afirmación no debemos entender que la producción audiovisual de corte


etnográfico o antropológico sólo pueda ser realizada por uno o varios antropólogos.
Por el contrario, la mayoría de los debates acerca de la metodología apropiada para la
utilización de herramientas visuales y sonoras en la investigación social, coinciden en
la importancia de incluir estrategias de colaboración entre cineastas, antropólogos y
grupos filmados, con el fin de incrementar la profundidad y calidad del trabajo
antropológico visual (Ardévol y Pérez Tolón, 1995; Prelorán, 1987; Asch, 1988;
Rollwagen, 1995).

No obstante, más allá del debate acerca de si es más útil para la investigación
contar con antropólogos instruidos en técnicas cinematográficas, o con cineastas
instruidos en Antropología, con la colaboración entre antropólogos y cineastas, o con
la integración entre antropólogos, cineastas y comunidades locales, lo importante es
que la reflexión antropológica de los aspectos socioculturales filmados se refleje en
todas las fases de la investigación, tanto en el registro, análisis e interpretación de los
datos, como en la presentación de resultados y la construcción de discursos de
participación social y cultural (Asch, 1988; Rollwagen, 1995).

En cada una de estas etapas del trabajo antropológico, el uso de los recursos
audiovisuales ha demostrado su utilidad y versatilidad, lo cual hace pensar en ellos

21
como herramientas indispensables para la Antropología del siglo XXI, tanto en la
labor de investigación, como en la enseñanza y divulgación.

1.1. Utilidad del uso del cine y el vídeo para el registro de realidades
socioculturales

Dentro de la lógica “occidental” ha sido más común pensar en la escritura como la


expresión más acabada, “natural”, de transmitir conocimientos –en Antropología y
demás ciencias-. En la dinámica colonial, la sobre valoración de la escritura subyace
en las diversas posturas que han ido en detrimento de la oralidad y del conocimiento
que se trasmite oralmente -propio de muchos de los países colonizados- para
otorgarle mayor importancia, y por ende mas poder, al texto escrito. Sin embargo, en
el campo de la Antropología –disciplina de origen colonialista- es importante
reconocer también que su ejercicio entraña unas dimensiones visual y sonora
imposibles de ser negadas. No existe trabajo de campo –fundamento de la
Antropología- sin observación. No en vano los más significativos textos etnográficos
de todas las épocas, tuvieron sus orígenes en hechos primariamente observados,
cuenten éstos, o no, con fotografías o información gráfica de cualquier índole.

La observación en el trabajo de campo se encuentra inmediatamente relacionada


con el registro de datos. Es precisamente en este aspecto donde el empleo del registro
audiovisual maximiza el potencial de la observación, a través de su capacidad para
“aprehender” y “preservar” las manifestaciones visuales y sonoras sensibles en un
“soporte tecnológico”. Al respecto, es notorio el hecho de que la observación diferida
tiene la ventaja de permitir observar, tantas veces como sea necesaria, las realidades
registradas en su espacio y en su tiempo (de France, 1979: 226), lo cual permitirá,
además, su “relectura” o resignificación. En este sentido:

22
…el cine y el vídeo permiten hacer una lectura indefinidamente repetida, de
los procesos filmados en los lugares mismos del rodaje y recoger, con este
motivo, las declaraciones de las personas filmadas ante la imagen de su
propio comportamiento. Así se crea un nuevo tipo de relación entre el
etnólogo y aquéllos a los que éste estudia, a partir de las cuales debería
desarrollarse una auténtica antropología de lo sensible fundada en la
descripción minuciosa de las actividades humanas (de France, 1979: 226–
227).

Por lo tanto, el registro cinematográfico y videográfico tiene un alto valor


documental al registrar situaciones o testimonios irrepetibles. Sin embargo, el uso de
medios audiovisuales en la obtención de datos no se produce de manera automática e
inmediata al ingreso del investigador en el campo. Para algunos autores, el registro
debe ser antecedido por el estudio y la observación a largo plazo de los aspectos que
van a ser tratados (Heider, 1995; Prelorán, 1987; Rollwagen, 1995; Rouch, 1975), lo
cual incide en la selección de lo que se va a filmar, de lo pertinente, así como en otros
aspectos más propios del lenguaje cinematográfico, como el encuadre o la duración
de las secuencias.

Así, el registro audiovisual de información sociocultural constituye una suerte de


memoria o archivo de observaciones, que son posibles de reproducir indefinidamente
durante los procesos de investigación o divulgación (Asch, 1988; de France, 1979;
Nolasco, 1993). Aunque al respecto, es importante aclarar que su función de
memoria, no refiere exclusivamente a la recopilación de datos antiguos o lejanos en el
tiempo, sino también a su utilidad a corto y mediano plazo y en diferentes ámbitos.

El material obtenido en el campo mediante el registro visual y sonoro representa


una forma de preservar información de una cultura, susceptible de ser ordenada,
clasificada y archivada de acuerdo con el sistema cognitivo y la estructura de valores
del sujeto que lo recopila (Worth, 1981). Por lo tanto, los datos audiovisuales tienen
más valor e importancia para la Antropología en la medida que se tenga información
de lo que se filma, y de cómo y mediante cuáles criterios fueron seleccionados los
objetivos de interés.

23
1.2. Utilidad del uso del cine y el vídeo para el análisis de datos socioculturales

La posibilidad de registrar y repetir indefinidamente realidades sociales y


culturales a través de formatos fílmicos y videográficos, no sólo resulta beneficioso
para la producción de conocimiento científico-social por el hecho de permitir elaborar
amplios archivos de información, sino también por la utilidad que puede brindar para
el análisis de fenómenos humanos de diversa índole.

El análisis y la interpretación de las imágenes registradas en campo son de capital


importancia para el producto final de la investigación, ya que tanto el cine como el
vídeo permiten delimitar temporal, espacial y temáticamente aspectos socioculturales
particulares; separándolos o relacionándolos con otros que les rodean, mediante los
encuadres, ángulos, planos, secuencias y ediciones (de France, 1979: 234).

Es así como el ritmo, la duración y la organización temporal y espacial de los


procesos sociales registrados, pueden igualmente ser analizados mediante diversos
procedimientos cinematográficos. Por ejemplo, podría recurrirse a la cámara rápida
para macroanálisis de comportamientos espacio-temporales (de France, 1979); o al
uso de la cámara lenta –en la cual se sincronizan imagen y sonido- para el micro
análisis de la expresión corporal, las relaciones entre músicos y bailarines o la
construcción y uso de instrumentos musicales. O hasta congelar la imagen para
analizar un determinado detalle.

Entre algunas de las películas realizadas en Venezuela que podrían ser útiles para
este tipo de análisis se encuentran “Flautas Kurripakas” (1980), de Antonio Pérez;
“Las Turas” (1979), de Ana Cristina Henríquez; “Wahi paevi wahi” (1977), de
Alfredo Méndez; “Woodwinds and Dance” (1972), de Schlenker; “De`Arua” (1969),

24
de Vincent Blanchet y Jean Monod; “The Feast” (1969)1, de Timothy Asch y
Napoleón Chagnon; “Piaroak vilaga”, (1967), de Lajos Boglar; “Guarao (Serie)”
(1963) y “Ayaman (Serie)” (1963), de Luís Laffer, entre otras.

Los más conocidos entre estos estudios analíticos relacionados con teorías y
problemas antropológicos, se encuentran la kinesis, la proxémica y el paralenguaje
(Davis, 1993: 17–21; Hall, 1972: 201-250).

A partir de la kinesis es posible analizar diversos aspectos de las comunicaciones


humanas al margen del lenguaje hablado. Es decir, la kinesis se ocupa del estudio de
la comunicación no verbal a partir del conocimiento del significado del movimiento
del cuerpo humano (gestos, aspectos del rostro, postura, etc.). El tema de la kinesis
comenzó a tener auge en el ambiente científico a partir de los años cincuenta, cuando
fue sistematizado por investigadores como Ray L. Birdwhistell, Albert E. Scheflen y
Paul Ekman (Davis, 1993: 52–57).

Por su parte, la proxémica se conoce como el estudio de la forma en que las


personas utilizan el espacio personal y social para comunicarse, entendiendo por
espacio el emplazamiento físico del lugar o la distancia entre los individuos durante
sus interacciones. El antropólogo norteamericano Edwar T. Hall fue uno de los
pioneros en este tipo de estudios (Hall, 1972).

A estos campos de análisis se podría sumar la utilidad de los formatos


audiovisuales para el estudio del paralenguaje, a través del cual es posible abordar,
desde el ámbito de la antropolingüística, el amplio conjunto de características no
verbales de la voz, entre las que se encuentran las vocalizaciones y sonidos no
lingüísticos, como la risa, el bostezo, el llanto, etc.; además de ciertas distorsiones e

1
Premios: Blue Ribbon American Film Festival en Nueva York; Goleen Tagle Flaherty Award en
Washington (1970), Primer Premio Flaherty en el Festival Internacional de Etnografía y Sociología en
Venecia (1971). Mención Especial Festival de Cortometrajes de Philadelphia y Gran Premio
Internacional en el Festival de Turismo y Folklore.

25
imperfecciones del habla, como pausas, repeticiones y silencios (Davis, 1993: 67–
122).

La importancia de estos campos de saber para un área de investigación audiovisual


en Antropología, radica en el hecho de que los aspectos visibles de cualquier mensaje
tienen tanto significado como lo audible, lo táctil o lo olfativo, ya que los seres
humanos se comunican de múltiples formas simultáneamente, tanto consciente como
inconscientemente. Por lo tanto, la comunicación humana es un fenómeno imposible
de ser estudiado en unidades separadas, y es particularmente en este aspecto en el que
el uso del cine o el video cobran importancia, ya que permiten analizar, con
detenimiento, movimientos y gestos humanos en conjunto.

1.3. Utilidad del uso del cine y el vídeo para la presentación de resultados de
investigación, construcción de discursos audiovisuales y divulgación de la
Antropología

Finalmente, el cine y el vídeo constituyen medios efectivos para la construcción de


discursos, sean estos presentaciones de resultados de investigación o documentos con
contenido educativo, divulgativo, científico o de Antropología Aplicada, para una
audiencia heterogénea (Rollwagen, 1995). Estos productos audiovisuales pueden
contener múltiples identidades y lecturas (Lane, 1993; Mac Dougall, 1992), por lo
cual es importante comprender que antes de realizar cualquier proyecto de
investigación antropológica, que implique la realización de una película, el
investigador–cineasta debe preguntarse entre otras cosas: “¿Por qué ponemos la
cámara entre la gente?” (Rouch, 1975: 116) y ¿para quién y con qué propósito se
hace? (Moore, 1995:319).

26
En la presentación de resultados de investigación, el cine y el vídeo pueden
constituir un medio de altísima efectividad frente a una audiencia, sea neófita o
especializada. Un ejemplo cercano de esto lo constituye “El trabajo silencioso de la
mujer añú” (1992), de Reina Taylhardat y Reina Rosales, película realizada como
parte de una investigación antropológica. En esta realización se describen las
condiciones socio-económicas de la mujer añú, mostrando sus diversas actividades en
la vida cotidiana, las cuales son poco reconocidas por la sociedad.

Por su parte, desde el punto de vista educativo y divulgativo, el cine y el vídeo


pueden constituirse en importantes archivos audiovisuales de aspectos sociales y
culturales en acelerado cambio o en riesgo de desaparición. En este particular, es
importante referir obras como “Reclaming the forest”, de Paul Henley (1986) y “La
Guajira, Historia”, de Manuel Mundó (1982), las cuales combinan la presentación de
aspectos etnográficos con el análisis de los cambios sufridos por diferentes pueblos
indígenas y campesinos de nuestro país, como consecuencia de la privatización,
explotación irracional de recursos, desiguales relaciones comerciales e inapropiadas
políticas de “desarrollo”, entre otras causas.

Consecuentemente, el cine y el vídeo pueden fungir como herramientas para la


enseñanza de las Ciencias Sociales en general, y de la Antropología en particular.
Entre algunas de la producciones audiovisuales que deberían formar parte de la
enseñanza de las ciencias humanas en Venezuela cabe mencionar a “Isla del olvido”
(1993), de Gyula David; “La primera conquista” (1992) y “El descanso del nómada”
(1992), de Andrés Eloy Alvarado; “La noche pumé” (1992), de Jean-Paul Colleyn y
Catherine De Clippell; “Oko warao: gente de curiara” (1986)2, de Beatriz Bermúdez y
Bernarda Escalante; “Yanomami” (1985), de Raoul Held; “La Guajira” (1983)3, de
Colagero Salvo; “The panare: scenes from the frontier” (1983), de Christopher

2
Premios: Mención Especial por su valor antropológico otorgado por el Concejo Municipal de Caracas
(1987).
3
Mejor Película Documental y Mención Especial por su guión y producción, Festival de Cortometraje
Nacional “Manuel Trujillo Durán”, Maracaibo 1984.

27
Curling; “Los Caribe” (1983), de Celeste Paiva; “Le chemin des indiens morts”
(1983), de Michel Perrin y Jean Arlaud; “Arqueología hoy en Venezuela” (1980), de
la Universidad Nacional Abierta; “Petroglifos del Gurí: Signos de América” (1972),
de Gian Carlo Carrer; y “Des hommes qu´on apelle sauvages” (1949), de Alan
Gheerbrant, entre muchas otras.

En este punto, es significativo acotar que la aparición cada vez más de versátiles
equipos audiovisuales, y de relativo bajo costo, ha motivado un incremento en el uso
del audiovisual por parte de investigadores y docentes para la exposición de
información. Entre ellas destacan las presentaciones en Video Beam, video digital,
cine, fotos digitales, Mini DV y videoconferencias, las cuales han hecho más
dinámica y de mayor impacto la labor educativa.

Sin embargo, el producto cinematográfico o videográfico no debe limitarse a ser


un instrumento pasivo de enseñanza o exposición de procesos, sino más bien un
elemento activo que contribuya a la reflexión, intercambio de ideas y desarrollo
intelectual de los espectadores, convirtiéndose en una potente herramienta a utilizar
en el campo de la Antropología Aplicada o de la llamada investigación/acción.

Por otra parte, desde una perspectiva política, los documentos audiovisuales han
llegado a significar un elemento catalizador en algunos procesos de reafirmación
étnica y reconstrucción etnohistórica de pueblos víctimas de largos procesos de
colonialismo; así como un invaluable recurso para promover las relaciones de mutuo
respeto entre diferentes pueblos del mundo, mediante el “intercambio de imágenes e
ideas” (Bermúdez, 1995: 7). Por lo tanto, es indudable que:

…hacer propios los medios de comunicación masiva, apropiarse


culturalmente de una técnica como la comunicación audiovisual, podría
constituir un paso importante hacia la reafirmación étnica, cultural o
nacional de las culturas subalternas, paso obligado de éstas para lograr su
plena integración y libre soberanía (Nolasco, 1993: 44).

28
Al respecto, destacan los esfuerzos de algunos intelectuales latinoamericanos y en
particular del Comité Latinoamericano de Cine de Pueblos Indígenas (CLACPI), por
promover la participación de los pueblos indígenas en la producción de sus propias
películas o vídeos, a través de estrategias de capacitación en el uso de los recursos
audiovisuales (Bermúdez, 1995; Mraz, 1993).

De la misma manera, el cine y el video de corte antropológico o etnográfico


pueden servir como formas de compartir conocimientos y experiencias culturales en
la búsqueda de soluciones a problemas comunes. Tal es el caso de películas como
“Unuma, Empresa Intercomunitaria Agrícola Guahiba” (1990), reportaje televisivo
que narra el funcionamiento de una empresa agrícola creada por varias comunidades
jiwi; “Urihi, tierra yanomami” (1990), que demuestra cómo los yanomami del Alto
Orinoco se organizan en cooperativas para poner freno a diversos problemas sociales
y generar mecanismos de cohesión intercomunitaria; y “In na mueraton: Una forma
distinta de decir desarrollo” (1981), la cual presenta los programas de protección y
conservación de la cuenca hidrográfica del río Caroní llevada a cabo por la CVG
junto con los pemón.

Asimismo, entre otras películas posibles de mencionar como ejemplos locales se


encuentran “Hei escuela ipor yehi kèa” (1991), realizada por José Seripino y Joseito
(dos maestros yanomami), y producida por la Fundación Venezolana para la
Investigación Antropológica (FUNVENA) y la Escuela Intercultural Bilingüe
Yanomami en el año 1991, la cual esta narrada completamente en yanomami4; “Los
Kariña” (1987)5, de Odón Ulibarrena, en el que los kariña, en su propia lengua,
relatan su historia y sus luchas por conservar sus tierras; y “Oko Wikina Arao”
(1979), de Alfredo Méndez, en la que se presenta la vida de Lorenzano, la autoridad
política y religiosa en la zona del caño Winikina en el Delta del Orinoco.

4
Esta película formó parte de un proyecto impulsado por Timothy Ash para promover el uso de los
medios audiovisuales por parte de los pueblos indígenas (Bermúdez, 1995: 487).
5
Premios: Mención de Honor en el II Festival Latinoamericano de Cine de Pueblos Indígenas, Río de
Janeiro (1987).

29
A estas propiedades habría que agregar el hecho de que las producciones
audiovisuales de corte antropológico o etnográfico también pueden constituir valiosos
vehículos de denuncia, como lo demuestran diversas producciones cinematográficas y
videográficas entre las cuales las más emblemáticas son “Yo hablo a Caracas”
(1978)6 y “Caño Manamo” (1982) de Carlos Azpúrua; además de “Yanomami, la
verdad sobre la masacre” (1993), “La maison et la foret” (1993), de Volkmar Ziegler;
“El Gran Eneal” (1991), de Guadalupe N. Sánchez.

Es un caso a destacar la película “Amazonas, el negocio de este mundo” (1986)7,


también de Carlos Azpúrua, la cual registró los testimonios de diversas personas
comprometidas con el “Movimiento por la Identidad Nacional”, que luego de una
larga lucha logró introducir, en 1979, una denuncia contra la misión evangélica
“Nuevas Tribus”, por violar los derechos de las comunidades indígenas (Bermúdez,
1995: 475).

Finalmente, pero no menos importante, un ámbito de investigación audiovisual en


Antropología8 puede ser de utilidad para hacer un seguimiento crítico a aquellas
realizaciones producidas irresponsablemente por empresas u organismos, y que, de
una u otra forma, perjudican a los pueblos registrados y a su imagen. Un ejemplo de
este tipo de producciones, lo constituyen las películas realizadas por los gobiernos
para promover el concepto de progreso entre las comunidades rurales e indígenas,

6
Premios: Joven Realizador del Festival de Leipzig (1979), Premio Carabela de Plata del Festival de
Bilbao (1979), Mejor Cortometraje del Consejo Municipal de Caracas (1979), Premio Catalina de Oro
del XIX Festival de Cartagena (1978), Premio de la Crítica como Mejor Documental (Caracas, 1979),
Distinción al Mejor Guión de Cortometraje del I Festival de Cine Nacional en Mérida (1980), entre
otros.
7
Premios: Mejor Largometraje Documental, Mejor Dirección, Mejor Guión y Mejor Producción del
IV festival de Cine Nacional (1986). Mención Especial II festival Latinoamericano de Cine de Pueblos
Indígenas, Río de Janeiro (1987).
8
Que algunas escuelas definen como “Antropología Visual”: corriente dentro de la Antropología que
propone el uso del lenguaje de las imágenes como recursos de memoria e investigación, bajo la certeza
de que éstas enriquecen el proceso metodológico aportando elementos que no alcanzan a percibir y
representar la observación directa y el lenguaje escrito, constituyendo así una alternativa al trabajo
etnográfico (Ruby, 1996).

30
induciéndoles ideas de inferioridad o atraso y alentándolas a modernizarse (Asch,
1988).

1.4. Intruso, superficial y subjetivo. Principales objeciones al uso del cine y el


vídeo en la investigación social

Pero a pesar de lo útil que pueda resultar el uso del audiovisual en la investigación
y representación de la realidad sociocultural, esta herramienta no está exenta de
críticas. Entre las principales objeciones a su utilización se han mencionado el
carácter subjetivo del cine y el vídeo y el hecho de que la cámara es un intruso
tecnológico más entre los sujetos filmados.

Frente a esta última observación, es importe apuntar que dicho “intruso” puede
convertirse en propio, oportuno, respetuoso y leal de los sujetos y grupos filmados,
especialmente en el caso de los generalmente excluidos. Dicha “conversión” se da a
veces de adentro hacia fuera, cuando surge como una aspiración del colectivo, o de
algunos miembros del mismo, aprender sobre el uso de equipos audiovisuales. Por su
parte, otras iniciativas vienen de afuera, como el programa de “transmisión de
medios” promovida por el Instituto Nacional Indigenista (INI) entre los pueblos
indígenas, de México.

La apropiación de las técnicas y equipos audiovisuales por parte de estas


colectividades -como medios de expresión propia- pueden ser negociados
internamente en relación a las temáticas, lugares, personajes y acciones filmadas.
Esto implicaría adoptar una actitud de apertura frente a las “categorías de significado
de los protagonistas y las configuraciones distintivas espaciales y temporales de su
mundo” (Henley, 2000: 30):

31
…si son los otros los que han de registrar los hechos, sea para nosotros o
para ellos mismos, lo primero que tienen que hacer es apoderarse
culturalmente de la técnica y hacer propio el lenguaje y la producción
audiovisual en términos de su cultura y del mundo de ideas, creencias y
valores inherentes a la misma (Nolasco, 1993: 44).

Estas características generales de la producción de películas tienden a


socavar los intentos de autoridad monolineal en las películas etnográficas
(Henley, 2000: 26).

Por consiguiente, se ratifica que solicitar y esperar el consentimiento de los sujetos


filmados para introducirse e intervenir con una cámara o un grabador en sus espacios
y actividades cotidianas, así como respetar su negativa a ser registrados en
determinados lugares y momentos, o acordar conjuntamente las temáticas, los estilos
y los contenidos de las películas, además de formar parte de una postura ética
insoslayable, deben ser requerimientos obligatorios en todo proyecto de cine o vídeo
etnográfico y/o antropológico (Ver Documento del CLACPI, hoy Consejo de
Comunicación de Pueblos Indígenas de América, en los anexos).

En este sentido, tomando en cuenta que la mayoría de los conocimientos


antropológicos se producen precisamente a través de las interacciones entre
investigadores e investigados, es importante concebir a la cámara de cine o vídeo
como un elemento coadyuvante en este proceso.

Por otra parte, en países como México, Bolivia, Brasil, Colombia y Ecuador,
diversas organizaciones indígenas y otras ONG´s, han desarrollado proyectos con el
fin de capacitar a sus miembros en el uso de equipos audiovisuales. En este contexto,
los medios audiovisuales son entendidos como instrumentos eficaces en la lucha por
sus derechos, lo cual ha obligado a los gobiernos, en muchas ocasiones, a atender sus
reclamos y a los demás indígenas a tomar conciencia sobre sus responsabilidades y
derechos. En relación a las realizaciones llevadas a cabo por indígenas Beatriz
Bermúdez Rothe señala lo siguiente:

32
Los indígenas se han valido de todos los géneros cinematográficos, desde la
reconstrucción de las historias de sus comunidades según la tradicional técnica
documental, hasta el vídeo clip, en el registro de celebraciones
populares…Entre quienes destacan por su búsqueda personal de un lenguaje
propio y por la calidad técnica de sus realizaciones encontramos a Crisanto
Manzano de México, Maurice Tiouka de la Guayana Francesa y el otavaleño
Alberto Muenala, todos premiados y reconocidos internacionalmente
(Bermúdez, 1995:14).

Sin embargo, algunos antropólogos han cuestionado el uso del audiovisual por
parte de los pueblos indígenas, alegando que recopilar audiovisualmente la realidad
no forma parte de sus sistemas sociales de comunicación (Nolasco, 1993) y negando
el valor antropológico de las realizaciones en cuestión.

Asimismo, cierto tipo de cine –que se “vende” como “antropológico”- ha sido


acusado, muchas veces con razón, de manipular la supuesta “exoticidad” indígena o
campesina, con el fin de obtener productos comerciales altamente rentables. En estos
casos dichas películas han sido realizadas por cineastas y casas productoras sin contar
con ninguna preparación, asesoría ni intención antropológica, mucho menos con la
participación de investigadores sociales. Sin embargo este ámbito –como campo de
investigación o reflexión - tampoco parecer haber sido de interés para la Antropología
ni para los comunicadores en Venezuela.

Por último, junto a las aseveraciones sobre el carácter evidencial o mimético del
cine y el video en la actividad investigativa, se ha erigido un profundo y extenso
debate alrededor de la “subjetividad” y “selectividad” del investigador–cineasta en la
creación del “efecto de verdad”, a través de la “interpretación–transformación” del
universo observado, como una “creación arbitraria, ideológica y perceptivamente
codificada” (Dubois, 1983: 112; Henley, 2000; Moreyra y González, 1998):

33
…la elección del tema de un documental, la yuxtaposición de secuencias
especificas, incluso de tomas particulares, la plataforma dada a ciertos
protagonistas, los puntos de vista, y lo más importante, la manera en la cual
se produce en el campo y el terminado estético que se le da después en el
cuarto de edición derivarán, ya sea implícita o explícitamente, del punto de
vista analítico del cineasta (Henley, 2000: 29).

Al respecto, más allá del debate sobre la “selectividad” y “subjetividad” en el cine


documental9, como propiedades positivas o negativas para la investigación
antropológica, se debe reflexionar con mayor atención, en las consecuencias del uso
adecuado o inadecuado, teórico, metodológico, ideológico, ético o político, de los
medios audiovisuales. Una de las forma de conocer si una realidad sociocultural ha
sido tratada apropiadamente -e incluso, dignamente- en una producción audiovisual,
es siendo juzgada por sus propios protagonistas, de manera de saber si se sienten o no
reconocidos en la película, si la sienten suya, si creen que su dolor, sus sueños, sus
éxitos o sus miedos están allí fielmente plasmados:

Si estamos de acuerdo, los etnógrafos resultamos intermediarios culturales que


vamos por la vida tratando de entender los comportamientos de otros,
interpretando y tratando de hacer inteligible una forma de vida, mirándola
como experiencia humana y que nuestra etnografía es buena en la medida en
que nuestra interpretación – con el uso de fuentes orales, escritas y/o visuales
– no traicionen los valores entendidos de la cultura bajo estudio (Novelo,
2001: 52).

…el antropólogo cineasta, al proyectar su trabajo, puede compartir los


resultados de su actividad con sus anfitriones y así darles otra oportunidad de
al menos entender, si no es que en verdad simpatizar con lo que está haciendo.
Al proyectar el material durante el proceso de producción, hasta cierto punto
el cineasta puede incluso incorporar a los protagonistas en el proceso de
dirigir la película (Henley, 2000: 33).

Para ello es importante tener en cuenta que:

9
Tema abordado ampliamente a partir de las nociones de “perspectiva”, “focalización” y “punto de
vista” en Cassetti (1989), (1991).

34
…quien registra los hechos, usa el registro, ve la difusión de la información,
tendría que ser un individuo o grupo social crítico, evaluativo y comprensivo
de lo que va a hacer, sea registrar, utilizar para su análisis, aprender o
enterarse de lo difundido, para que esto se acercase a la realidad y no
implicara un mecanismo más de dominación (Nolasco, 1993: 42).

1.5. Breve recuento histórico sobre el uso del cine en la investigación


antropológica

El cine, surgió a finales del siglo XIX, gracias al esfuerzo de diversos hombres de
ciencia que dedicaron sus conocimientos e imaginación a despojar al movimiento de
su “carácter mágico”, analizándolo, descomponiéndolo y explicándolo
científicamente.

Fue así como, motivados por el viejo anhelo de plasmar el movimiento de los
seres vivos, llevaron a cabo una serie de fortuitos e intencionales inventos,
experimentos y descubrimientos científicos -entre los cuales destaca a la fotografía,
máxima solución óptica alcanzada para la época- que dieron con los principios
fundamentales del cine: la descomposición fotográfica del movimiento y la síntesis de
las imágenes en movimiento mediante la proyección sucesiva de fotografías sobre
una pantalla. De esta forma el cine se originó casi simultáneamente en Alemania,
Francia, Inglaterra y Estados Unidos.

A partir de ese momento, paralelamente al uso del cine como medio de


entretenimiento, comenzó a profundizarse una estrecha relación entre el cine y la
ciencia, como consecuencia, principalmente, del interés de diferentes disciplinas
científicas por “el estudio del movimiento y los procesos cinéticos de personas,
animales y plantas”. Pero, a pesar que el cine científico y el cine como espectáculo
nacieron el mismo año, fue el segundo, por su dimensión comercial, el que tuvo, y
sigue teniendo, mayor difusión (Cfr. Bermúdez, 2000).

35
En sus inicios, la aplicación del cine a la investigación científica no tuvo un
deliberado propósito comunicativo. El registro fílmico fue considerado un
instrumento para obtener y conservar datos etnográficos de la vida cotidiana, con el
fin de ser depositados en los archivos etnológicos, para ser exhibidos o analizados
posteriormente:

Cuando usaban una cámara, no pretendían en sí hacer un documental. Más


bien realizaban un registro que pudiera examinarse subsecuentemente, en
condiciones más rigurosas que aquellas posibles en el fugaz momento en el
campo. El público principal que tenían en mente para el material no eran
otros sino ellos mismos (Henley, 2000: 22).

Este intenso movimiento cinematográfico “al servicio de la ciencia”, motivó la


producción de películas descriptivas dedicadas al “salvamento etnográfico” de las
“culturas en vías de extinción” (Ardevol y Pérez Tolón, 1995: 25; Bermúdez, 2000:
32–33; Henley, 2000: 21-22).

Este entusiasmo inicial se sustentó en la firme creencia del valor de la cámara


como “medio objetivo de documentación visual”, enfoque que tipificó al cine
etnográfico “clásico” de alemanes y norteamericanos casi desde sus inicios. Desde
esta perspectiva, se produjeron las primeras filmaciones dedicadas a temas
considerados hoy antropológicos, entre las que destacan las de Felix–Louis Regnault
y Alfred Cort Haddon.

1.5.1. Los inicio del cine científico: Regnault y Haddon

Impulsado por su interés en la capacidad de la nueva cámara con película de


celuloide, presentada por Jules-Etienne Marey ante la Academia Francesa de las
Ciencias (1888), el fisiólogo y experto en anatomía patológica, Felix–Louis Regnault,
llevó a cabo la primera filmación con características antropológicas, en 1895. Su

36
registró, realizado en colaboración con Charles Comte (socio de Marey), se centró en
una mujer wolof realizando una vasija de barro. Según su criterio, esta pieza ilustraba
“…la transición desde la cerámica sin torno hasta la elaborada por el método
primitivo de rueda horizontal que se utilizó en el antiguo Egipto, India y Grecia”
(Brigard, 1975: 34).

Sin embargo, la utilidad del medio cinematográfico para el ejercicio de su


actividad científica no se limitó únicamente al registro en sí mismo. El mismo año de
la filmación, Regnault publicó un artículo que contenía ilustraciones realizadas a
partir de imágenes tomadas de la película (Bermúdez, 2000). El uso sistemático del
registro fílmico para posteriores investigaciones hecho por Regnault constituye una
evidencia histórica clara de la utilidad de los medios audiovisuales como auxiliares
del trabajo de campo antropológico.

Los siguientes trabajos de Regnault, realizados entre diferentes culturas africanas,


mostraron su particular interés por “el estudio transcultural del movimiento” del
cuerpo humano (Bermúdez, 2000: 16–17; Brigard, 1975: 34), a partir del análisis de
rasgos como el gesto, el andar o el trepar, apegado siempre a los principios
evolucionistas y determinaciones raciales de la época (Vega Solís, 2000; Jure, 2000).
Su trabajo sobre la fisiología de un wolof, un diola y un malgache, realizado en 1897,
se convirtió en la primera película etnográfica de la historia, y en el primer
documento grabado para estudios posteriores fuera del lugar de recolección de datos
(Brigard, 1975).

Sin duda, es fácil comprender por qué Felix-Louis Regnault es considerado por
algunos como el pionero de las filmaciones etnográficas y los estudios sistemáticos a
partir de material cinematográfico, así como uno de los primeros en proponer la
creación de un archivo audiovisual:

37
De los pioneros del film etnográfico, Regnault es el único que se conoce que
utilizara el cine de una forma constante y durante un largo período de tiempo,
así como que se sirviera del material filmado para realizar posteriores
investigaciones (Brigard, 1975: 36)

Años más tarde, el naciente cine de aspectos etnográficos se incorporó a la


investigación en el campo. Así surgió el corto trabajo realizado por el zoólogo Alfred
Cort Haddon en el Estrecho de Torres -Australia-, en 1898. En esta expedición,
organizada por la Universidad de Cambridge, Haddon, empleó equipos
cinematográfico y fotográfico, además de un fonógrafo con cilindros de cera para
registrar aspectos de cultura material, organización social, características psicológicas
y comportamientos religiosos (Bermúdez, 2000)10. Esta expedición, es considerada
por Brigard (1975) como uno de los hechos que impulsaron el paso de la
“antropología especulativa” del siglo XIX a la disciplina moderna con “reglas de
demostración” (Bermúdez, 2000: 34-35).

Desde el punto de vista de una posible historia del cine etnográfico, en este
período inaugural destacan dos hechos fundamentales. El primero, que tanto los
trabajos de Regnault como lo de Haddon fueron presentados en el Congreso
Internacional de Etnología de París en 1900, los cuales motivaron la decisión de
“documentar y preservar” cinematográficamente “…todos los fenómenos del
movimiento que tuviesen importancia etnológica” (Bermúdez, 2000: 32-33).

El segundo, que a pesar de lo complicado del traslado de pesados equipos y


peligrosas películas inflamables de nitrato, y de la pérdida de credibilidad del cine
científico por la consolidación del cine como una manifestación artística subjetiva y
propagandística (Jure, 2000), el entusiasmo por la producción audiovisual con
temática etnológica no disminuyó nunca. La incorporación constante de las cámaras
de cine y fotografía al trabajo científico impulsó, en las primeras décadas del siglo

10
Algunos antropólogos consideran a este evento como el primer uso del cine en la investigación
etnográfica (Henley, 2000: 18).

38
XX, la producción de registros fílmicos con contenido posible de ser calificado como
antropológico. Entre ellas destacan las de Walter B. Spencer11 y Guillen en Australia
Central; Rodolph Pöch en Nueva Guinea y suroeste de África; William Van Valin en
Alaska; Luiz Tornas Reis en Mato Grosso; Joseph Dixon en Norteamérica; F. W.
Hodge entre los Zuñi; Martín Jonson en el pacifico sur, Baldwin Spencer en Australia
norte y central; y Edward Curtis entre los kwakiutl12.

1.5.2. La utopía de la objetividad: Vertov y Flaherty

El decreto del Congreso Internacional de Etnología de 1900, y la superación de


algunas de las dificultades ténico–logísticas para filmar, preparó el terreno para que, a
partir de la década de los veinte, comenzara a emerger una profunda reflexión sobre
el cine -que aún hoy se mantiene vigente- acerca de la dimensión humana de los
sujetos captados, y en consecuencia, de los estilos y aspectos técnicos de filmación–
edición correspondientes. Dos de los representantes iniciales de este importante
debate fueron el director soviético Dizga Vertov y el norteamericano Robert Flaherty,
ambos considerados padres del documentalismo moderno (Bermúdez, 2000; Rouch,
1975).

Siguiendo los postulados políticos y artísticos de la revolución rusa, Vertov


emprendió El “Kino Pravda” (cine–verdad), una serie noticiosa producida a partir de
fragmentos de la realidad cotidiana soviética. Esta serie representó una nueva forma
de pensar cinematográfico que suponía contar con una cámara en constante
movimiento, llamada “Kino Glaz” (Cine Ojo), que lograba, como un “ojo objetivo” y

11
Estimulado por Haddon a usar la cámara como herramienta para la investigación antropológica
(Henley, 2000: 18).
12
Su producción titulada “In the land of the war canoes” (1914) es considerada por algunos
conocedores como la primera película etnográfica de la historia del cine.

39
“sin intermediación ideológica”, “apresar la vida en lo imprevisto” de la revolución
(Brigard, 1975: 45-46; Rouch, 1975: 98; Jure, 2000; Sadoul, 1960: 205).

La noción de Vertov del “Cine Ojo”, como un método de estudio “científico


experimental” del mundo visible, implicó el rechazo a la participación de actores,
vestuarios, maquillaje, decorados e iluminación en las filmaciones (Brigard, 1975).
Este enfoque le dio un sentido más humano y social al primigenio cine documental,
constituyendo una importante influencia para el actual cine etnográfico.

Sin embargo, la sensación de cercanía con los sujetos filmados del cine de Vertov,
no contrarrestó las dificultades de mantener la pretendida “objetividad” del método,
“debido a la imposibilidad para librarse de la subjetividad, la valoración y la
ideología al momento de seleccionar lo que se iba a filmar, o no” (Colombres en
Bermúdez, 2000:40).

La sensación de objetividad brindada por la capacidad reproductora de las cámaras


de cine y fotografía, estimuló su uso en diversas expediciones -con fines científicos o
no-, de las cuales surgieron, desde finales del siglo XIX, los llamados “filmes de
viajes”, como los reportajes de Rider Noble en los Balcanes, los de Ormiston Smith
en el Cercano Oriente, los de Raleigh en el Cairo, “La expedición Scott al Polo Sur”
(1912) y la “Expedición Shakelton” (1913) (Sadoul, 1960: 329 – 330), entre otras.
Pero ninguna de ellas influyó tanto en el desarrollo del documental cinematográfico
como “Nanuk of the North” (1921), de Robert Flaherty, filmada durante más de un
año -quince meses- en la Bahía de Hudson.

En esta producción, estrenada en la sala Capitol de Nueva York, con un


inesperado éxito de taquilla, a pesar del rechazo de los ejecutivos de las distribuidoras
(Jure, 2000), Flaherty sólo se ocupó de la parte técnica, mientras Nanook, su esposa
Nyla y sus hijos representaron a una familia y su lucha cotidiana contra las adversas
condiciones de la naturaleza. Nanuk era la cabeza de la familia, que proveía de

40
alimento y enseñaba a sus hijos a cazar; la antitesis del hombre “civilizado” del
mundo occidental, el “buen salvaje” con cara divertida e inocente.

“Nanuk of the North” significó el inicio de una reflexión documental


cinematográfica sobre la condición humana de los protagonistas, motivado quizás por
la convicción de Flaherty de que el cine podía constituir una alternativa para “salvar
las distancias que el racismo había impuesto entre los hombres” (Bermúdez, 2000:
16). La cámara se convirtió en un instrumento “participante”, en torno al cual se
estructuraba la relación observador–observado, al mismo tiempo que “el otro” dejó de
ser un objeto pasivo de la filmación para convertirse en un personaje activo del relato.
Flaherty, considerado por muchos el fundador del documental americano,

...no se contentó con captar algunos aspectos pintorescos o folklóricos de la


vida primitiva: costumbres, danzas y ceremonias; hizo participar a la cámara
en las comidas, la caza, la pesca, la construcción de los igloos, en suma, de
toda la vida de Nanuk y su familia (Sadoul, 1960: 330).

Esta nueva forma de producción cinematográfica implicó el uso anticipado del


procedimiento que Bronislaw Malinowski, padre de la metodología moderna de la
Antropología de campo, denominara en su obra “Argonautas del Pacifico Norte”
(1922) “observación participante” (Bermúdez, 1995: 15; Ruby, 1995: 185); además
de convertir a Flaherty en el primer documentalista en mostrar y discutir un filme con
sus protagonistas, promoviendo la participación directa de los intérpretes en la
realización del mismo (Bermúdez, 2000 y 1995).

1.5.3. Tras la legitimación del instrumento: Boas, Mead y Bateson

El éxito de “Nanuk of the North” motivó a productoras cinematográficas, en


asociación con prestigiosos museos, a producir piezas documentales con fines

41
comerciales; algunas de notable trascendencia como “A handful of rice” (1938) y
“Yagua” (1941) de Paul Fejos, director húngaro, pionero de la enseñanza de cine
etnográfico en Yale y Columbia; y otras pseudo científicas y sensacionalistas, como
“Le mangeurs d´hommes” (1930), en la que fue escenificado un acto de canibalismo
en una aldea de la Melanesia, uno de los temas más explotados y rentables del cine
colonialista, tanto norteamericano como europeo (Bermúdez, 2000: 32–33).

Pero a pesar de todo, aún no se lograba conectar al cine con los temas centrales de
la Antropología, por lo que en esta época el cine etnográfico no logró trascender su
condición de simple recurso ilustrativo (Bermúdez, 2000: 35). Sin embargo, la
relación entre estos campos se debatía entre dos polos totalmente opuestos, por un
lado, W. D. Hambly, Melville Herskovits y Marcel Griaule, entre otros, negaron al
cine como parte de la investigación, reduciéndolo al simple papel de ilustración;
mientras que Franz Boas, Margaret Mead y Gregory Bateson recurrieron al cine y la
fotografía para realizar importantes investigaciones de corte antropológico (Ardévol,
1995; Brigard, 1975; Mead, 1971).

Es así como durante las décadas de los años treinta y cuarenta, como antesalas al
boom del cine documental, Boas, Mead y Bateson emprendieron con entusiasmo
científico el uso de la fotografía, el cine y las grabaciones magnetofónicas en el
estudio de las culturas, con lo que el cine documental con temática antropológica
trascendió al ámbito de su aplicación en la educación universitaria y se legitimó como
instrumento de investigación antropológica.

Boas, inclinado metodológicamente hacia el estudio de sociedades particulares y


sus creaciones, emprendió, en 1930, a la edad de 70 años y ocupando el puesto de
Presidente de la American Association for the Advacement of Science, un extenso
trabajo de campo utilizando la filmación cinematográfica como método de
investigación, para analizar una serie de danzas kwakiutl (Henley, 2000; Mead,
1971).

42
Por su parte, Margaret Mead, considerada una de las principales promotoras del
uso del cine y la fotografía en Antropología en los Estados Unidos, y quien
propusiera por primera vez la denominación de “antropología visual”, exploró y
definió el rol del cine en el trabajo etnográfico, el cual consistía fundamentalmente en
registrar, “…con una máximo de precisión posible”, aquellos “materiales históricos y
evanescentes” de la cultura, con el fin de contar con una base de datos para las futuras
observaciones “sistemáticas” y la construcción de “presentes y futuras teorías
científicas” (Mead, 1971: 116).

A este contexto hay que incluir los importantes avances técnicos cinematográficos
y el desarrollo de las capacidades estéticas del cine, propios de la época, los cuales
contribuyeron con los trabajos visuales de Mead. En sus investigaciones,
desarrolladas como respuesta a las duras críticas recibidas acerca de la verificabilidad
de sus teorías sobre personalidad y sexualidad adolescente, empleó 25.000 fotografías
y 7.000 metro de película de 16 milímetros, para documentar un conjunto de
fenómenos etnográficos en Bali y Nueva Guinea, entre 1936 y 1938 (Bermúdez,
2000; Brigard, 1975; Harris, 1996: 360).

Mead y Bateson, zoólogo y ex alumno de Haddon (Henley, 2000: 19), produjeron


como resultado de dos años de registros importantes obras fotográficas, como
“Balinese caracter: a photographics analisis” (1942), y varios filmes seriados, entre
los que se encuentran “Childhood Rivalry in Bali and New Guinea” (1936–1938),
“Karba`s First Year” (1936–1938), “Trance and dance in Bali” (1942) y “The
caracter formation in different cultures” (1952) (Brigard, 1975: 50-52). Mead y
Bateson…

…deliberadamente, usaron el film para mostrar visualmente el movimiento


e interrelación holística de situaciones complejas que es posible presentar
mejor en film que en palabras, es decir, el uso de la película es planteado
para complementar suplementariamente a la etnografía escrita (Lane, 1993:
38)

43
Estos trabajos convirtieron a la fotografía y al cine en instrumentos respetados
para la investigación antropológica, aunque fueron duramente criticados, alegando
que a pesar de su interés por los “rasgos psicológicos” de las culturas, solamente
centraron sus objetivos audiovisuales en la recolección del dato en sí mismo (Henley,
2000: 22).

1.5.4. El nuevo boom del cine documental: Jean Rouch

Pocos años pasarían para que llegara el otro boom del cine documental, justo
después de la posguerra, promovido principalmente por diversos avances en la
tecnología de las comunicaciones, como la incursión de la cámara ligera de mano
-usada por los norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial-, el equipo
portátil de sonido sincronizado en las cámaras ligeras y el naciente formato 16
milímetros, proveniente del cine “amateur” (Brigard, 1975; Rouch, 1975).

De esta forma, el contexto generado durante las décadas de los sesenta y setenta se
convirtió en el escenario ideal para que se materializara el denominado “nuevo
boom” del cine documental, el cual propició la aparición de producciones con mayor
contenido político, social y ambiental, a la vez que impulsó la creación de la
Comisión de Antropología Visual, liderizada por Margaret Mead, entre otras figuras,
con el objetivo de desarrollar sistemáticamente el registro audiovisual de las “culturas
tradicionales, tanto urbanas como rurales, en peligro de desaparición” (Bermúdez,
2000: 51, 54).

Por su parte, nuevas inquietudes cinematográficas y científico-sociales comienzan


a verse representadas en emergentes producciones, pertenecientes a las nuevas
tendencias etno–cinematográficas, conocidas como “observational cinema”, “direct
cinema”, “cine participativo”, “cine reflexivo, autoreflexivo y autobiográfico”

44
(Ardévol y Pérez Tolón, 1995); a la vez que aumentaba la certeza sobre las
capacidades discursivas -estéticas y científicas- del registro fílmico, debido, entre
otras cosas, a la incorporación de los análisis proxémicos, cinéticos y semióticos a
las investigaciones audiovisuales de corte antropológica.

Tanto el direct cinema, como el observational cinema y el cinéma verité,


pretendieron filmar la vida social de forma espontánea, adoptando como lema y
metáfora “ser como una mosca en la pared" durante la filmación, de modo que la
cámara pasase desapercibida y la gente no actuara directamente para ella. La
diferencia entre estas tres tendencias radica en que el direct cinema tomaba una
posición próxima al sujeto filmado, moviéndose muy cerca de él, mientras que el
observational cinema mantenía la distancia, así la cámara podía captar el máximo de
la interacción posible desde un puesto fijo.

Por su parte, el cinéma verité, proponía un estilo de filmación completamente


diferente, y quizás más cercano a la observación participante propia de la
Antropología moderna. Rouch, considerado por muchos el padre de esta tendencia
cinematográfica-documental13, y quien a lo largo de su vida realizó más de 120
películas, muchas de ellas documentales etnográficos sobre el continente africano,
impulsó una profunda reflexión acerca de la relación existente entre el trabajo
etnográfico y la percepción de los “otros” a través de la mirada mediada por la
tecnología audiovisual -nacida y desarrollada paralelamente a la misma Antropología.
Esta relación implicó una nueva forma de producir discurso audiovisual,
caracterizada por la carencia de guión estructurado y la inclusión del uso de la cámara
como un “catalizador” capaz de provocar acontecimientos reales entre los sujetos
filmados.

13
A juicio de algunos historiadores del cine, el cinéma vérité fue antecedido por otra corriente,
denominada “neorrealismo italiano”, representada por directores como Vittorio de Sica, Roberto
Rossellini y Cesare Zavattini, y películas como “Mi hijo profesor” (1946) y “Bajo el sol de Roma”
(1948), entre otras.

45
Así, aprovechando los grandes adelantos técnicos del momento, Rouch emprendió
un tratamiento audiovisual de las realidades humanas a través del uso de “técnicas no
invasivas” y el contacto directo con los sujetos filmados. Registró acontecimientos
tan importantes como la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial y el
Mayo Francés. Sin embargo, es “Chronique d'un été” (Crónica de un verano, 1960),
rodada junto al sociólogo Edgar Morin, y premiada en Cannes con la Palma de Oro
en 1961, el que constituye su trabajo más representativo, construido a partir de la
encuesta y la observación como métodos de trabajo de campo.

Para ello, ponen ante la cámara a un puñado de gente y les formulan la pregunta
decisiva: ¿es usted feliz? De sus respuestas emerge un mapa espiritual de su
tiempo a la vez que cierta revisión crítica del destino y los anhelos humanos.
En breves apuntes esboza la vida francesa en medio de la industrialización y
también de la crisis económica, las tensiones sociales desatadas por al guerra de
Argelia, las resonancias en la metrópoli de la arremetida de los movimientos de
liberación en las colonias africanas. Todo anunciando la explosión fulminante
de mayo del 68 (Jure, 2000)

Por otra parte, a la producción cinematográfica del momento habría que añadir la
importante labor de creación y organización de archivos fílmicos que, durante esos
años, llevaron a cabo un número significativo de instituciones científicas. En 1952 el
Institut für den Wissenchaftlichen, en Alemania, dio el primer paso en esta tarea con
obras científicas de antropólogos locales y extranjeros. Por su parte, Konrad Lorenz
presentó la Encyclopaedia Cinematographica con películas sobre temas
antropológicos y biológicos. A estas le siguieron similares actividades recopilatorias
en la Universidad de Pensilvania en 1966, y en Tokio en 1970 (Brigard, 1975).

Pero a pesar del boom vivido por el cine etnográfico durante los años sesenta y
setenta, Margaret Mead sostenía que la Antropología se caracterizaba por una
“extraña y arcaica parálisis”, producto de su fracaso en el área de la
“instrumentación”, desatendiendo al hecho de que el crecimiento científico se
fundamentaba principalmente en la creación, adaptación o introducción de nuevas
herramientas. En torno al cine y la fotografía como instrumentos, Mead insistió en

46
que la cámara y el grabador, tratados por la Antropología “de manera despreocupada,
inconsciente e irresponsable”, podían permitir al investigador recolectar datos para
ser analizados técnica y conceptualmente, a través de la posibilidad de “manejar
series de acontecimientos diacrónicos complejos”, y repetirlos cada vez que fuese
necesario (Mead, 1971: 18–20).

Sin embargo el desarrollo de las nuevas tendencias continuó tomando fuerza. La


corriente participativa y la reflexiva aparecieron a finales de los setenta y principios
de los ochenta, como nuevas orientaciones en la metodología de producción del
documental cinematográfico de corte etnográfico. MacDougall, principal impulsor
del “participatory cinema”, apuntó su crítica hacia la pretendida invisibilidad de la
cámara del cine observacional y la supuesta transparencia de las imágenes fílmicas,
así como hacia la autoridad del realizador sobre los sujetos-actores y la imposición de
la voz narrativa en la interpretación del comportamiento registrado (Mac Dougall,
1992: 405-410).

En este sentido, la tendencia participativa de Mac Doygall planteaba el cine


etnográfico como un “encuentro cultural”, es decir, que una película no es nunca
sobre otra cultura, sino sobre la relación intercultural y sobre el entrecruzamiento de
las miradas del realizador, del sujeto filmado y del espectador (Mac Dougall, 1992:
411).

Por su parte, el cine reflexivo resaltaba la importancia de la subjetividad por


encima de una descripción neutral y objetiva, valorando la autobiografía, la
experiencia personal y la autoreflexividad de quien filma, a través de la explicitación
de la metodología y de la posición teórica, ética y política del autor. El cine reflexivo,
encabezado por Jay Ruby, propuso que el antropólogo o el realizador incorporasen a
la producción cinematográfica información sobre el proceso de producción y
metodología empleada, ya que el proceso forma parte del producto y está
explícitamente incorporado en él (Ardévol y Pérez Tolón, 1995: 26).

47
1.5.6. Cine y Antropología en Latinoamérica: caso Venezuela

A finales del siglo XIX, poco tiempo después de su surgimiento en Francia y


Estados Unidos, el cine llegó a América Latina de manos de representantes de
Lumiére y de la compañía de Thomas A. Edison, con el fin de comercializar el
Cinématographe y el Kinetoscope. A partir de este momentos tanto cámaras de cine
como de fotografía fueron usadas en nuestro continente por funcionarios de gobierno,
reporteros, viajeros y científicos (Piño, 1995).

Las primeras escenas registradas en América Latina se remontan al año 1896,


cuando representantes de los hermanos Lumiére abordaron cinematográficamente a
un grupo de indígenas en México (Bermúdez, 1995; Novelo, 2001; Piño, 1995). Este
evento constituyó un importante precedente para que -en el mismo año- se filmara el
primer documental realizado por mexicanos: “Riñas de hombres en el Zócalo” (Piño,
1995). Poco tiempo después, en 1898 el cine llegó a Brasil para transformarse en un
fenómeno social de importancia en ese país.

Y mientras en distintas partes del mundo el cine fortalecía su carácter de


espectáculo y sentaba sus bases como industria, en Venezuela las primeras
producciones cinematográficas apuntaron al registro documental de grandes
acontecimientos de la época, como “El Carnaval en Caracas” (1908), filmado por
González Vidal y Mount A. Gonhoun (Fundación Polar, 1988: 673).

Pero, la primera filmación de carácter etnográfico realizada Venezuela data de


1911, a cargo de Theodor Koch-Grümberg, realizada durante una expedición
científica por la Guayana venezolana. Esta película, reeditada en 1963 por el Instituto
de Cine Científico de Göttingen, con la participación de Otto Zerries y bajo el título
“Aus dem Leben dar tauilipang in Guayana” (La vida entre los taulipan de Guayana),

48
fue realizada entre los taurepan (pemón) del río Surumu en la frontera entre
Venezuela y Brasil (Bermúdez, 2000: 58).

En las primeras escenas de la película aparece Kock-Grümberg en Brasil,


entre algunos pobladores indígenas. Luego se muestran breves tomas del
procesamiento de la yuca amarga o mandioca, el hilado de algodón, el
comienzo del tejido de una hamaca, la elaboración de figuras con cuerdas y
otros juegos, y por último la danza Parischerá (Bermúdez, 2000: 59).

Los trabajos de Koch -Grümberg, influenciados por el evolucionismo cultural de


la época y su profundo interés metodológico por la obtención de datos directos en el
campo, influyeron en el pensamiento de muchos de los primeros antropólogos
venezolanos, como Lisandro Alvarado, Gaspar Marcano, Alfredo Jahn14 y Julio C.
Salas (Vargas, 1976: 80, 90).

A este primer paso, le siguen lo que se conoce como el primer largometraje


documental realizado en tierras venezolanas, “Des hommes qu`on appelle sauvages”
(1949) de Alain Gheerbrant, documental que presenta la vida, costumbres y
particulares relaciones íntertribales de los pueblos ye`kuana (maquiritare) y sanema –
yanomami (Bermúdez, 2000: 49 y 1995: 11), y una serie cinematográfica, con fines
científicos realizada entre indígenas venezolanos, llevada a cabo por Meinhard
Schuster junto a Otto Zerries (1954 y 1955), durante una expedición al Alto Orinoco
patrocinada por el Instituto Frobenius de la Universidad de Frankfurt:

Se trata de unos 70 minutos de película (bastante si se consideran las


características del equipo y del material así como las condiciones de
filmación para entonces) distribuidos en ocho cortometrajes que oscilan
entre los 3 y 18 minutos de duración, siete de ellos sobre los yanomami y
uno sobre los ye`kuana (Bermúdez, 2000: 49).

14
Alfredo Jahn dedicó su obra “Los Aborígenes del Occidente de Venezuela” (1973) a Theodor Koch
– Grumberg (Vargas, 1976: 95)

49
También podemos mencionar como documentales pioneros con temática indígena,
pero “sin fines científicos”, alguna producciones como “Juego de guerra de los
Guarao con escudos” (1957), “Bailes rituales Guarao” (1957), “La vida de los Yukpa
en la Sierra de Perijá” (1959) y “Filmación de la actividad misionera en Tukuku”
(1959) de Luís Laffer (Coppens, Lizarralde y Jeremías, 1983: 10–25).

Durante la década de los cincuenta, investigadores e instituciones científicas


extranjeras mostraron un profundo interés por los indígenas venezolano como
“objeto” de estudio, hecho que se refleja en el número importante de películas
etnográficas producida por ellos, de las cuales podemos nombrar “Il Curaro
Yanoama” (1963) de Etore Biocca y Francesco Baschieri; “El mundo de los Piaroa”
(1967) y “Piaroa” (1967) de Lajos Boglar; “Blowgun” (1969), “Craftsmen” (1969),
“Jungla Farming” (1969), “Village Life” (1969), “Food Gathering” (1972), “Journey
to the makiritare” (1972), “Manioc bread” (1972) y “Woodwinds and dance” (1972)
del Internacional Film Foundation (EEUU); “Filmación Yanomami” (1969) de
Irenäus Eibl – Eibesfeldt; “The Feast” (1969), “Magical death” (1973), “Yanomamo,
serie 1” (1974), “The Ax Fight” (1975), “Moonblood: a yanomamo creation myths”
(1975), “Yanomamo myth of naro as told by kaobawa” (1975), “Jaguar and the
revenge of the twins as told by Daramasiwa” (1976) de Timothy Asch y Napoleón
Chagnon del Documentary Educational Resource Penn State University (EEUU);
“The Warao” (1976) de Jorge Prelorán; “Invitation: chez les yanomami” (1969),
Claude Bourquelot, del Comité du Film Ethnographique (Francia); “A clearing in the
jungle” (1970) de Granada Televisión ; “The fierce people” (1972) de BBC Londres
(Bermúdez, 1995: 435–496; Coopens, 1983: 10-25).

A este interés por los indígenas venezolanos, se suma una naciente conciencia
política y social por lo nacional, lo cual se reflejó cinematográficamente a través de
nuevas películas que registraron la realidad de los sectores rurales de Venezuela.
Entre las más importantes se encuentran la serie de cuatro títulos sobre: “Cúa”
(1978), “Chuao” (1979), “Santa Elena de Uairén (1980) y “La isla” (1983) de Carlos

50
Oteyza; “Los Nevados” (1980) de Freddy Siso; “Luís del Valle Hurtado, el diablo de
Cumaná (1983), “Cleto Rojas, pintor campesino” (1983) y “Cruz Quinal, el rey del
bandolín” (1985) de John Dickinson,; y “La Guajira” (1983) de Calogero Salvo, en el
cual exploró los mitos, la cotidianidad y los problemas del pueblo indígena wayuu
(Miranda, 1993: 18).

Finalmente, reconocemos que a pesar del potencial creativo, y el compromiso


artístico, científico y social de los cineastas venezolanos, el panorama
cinematográfico y videográfico en nuestro país aún se muestra impredecible, y en
ocasiones poco esperanzador, debido principalmente a la invariable precariedad
presupuestaria, los altos costos de ejecución, el limitado mercado interno, la carencia
de circuitos comerciales independientes y las irregularidades en el otorgamiento de
créditos oficiales. Sin embargo, seguimos esperando con confianza que el panorama
cambie por completo, y que nuevas y creativas obras cinematográficas y
videográficas pasen a formar parte de los ámbitos científicos y académicos en
Venezuela.

51
CAPITULO 2
ABORDAJE METODOLÓGICO

2.1. Tipo y diseño de investigación

La realización de este estudio, enmarcado en el ámbito exploratorio de campo,


tuvo por objetivo recolectar, analizar e interpretar las opiniones, conocimientos y
experiencias de un grupo de antropólogos venezolanos, con el fin de elaborar, a partir
de datos y relaciones, una aproximación útil a un tema escasamente tratado en la
comunidad científico social venezolana, como lo es el uso del cine y el vídeo en la
investigación, enseñanza y divulgación de la Antropología.

Cabe señalar que entendemos por “opinión” la toma de posición mental,


consciente y manifiesta de un sujeto en relación a un tema o asunto determinado; por
“conocimiento”, el entendimiento, inteligencia o razón de un sujeto en relación a un
tema o asunto determinado; y por “experiencia” toda aquella circunstancia o
acontecimiento vivido por una persona.

Para lograr los objetivos trazados optamos por un diseño transeccional


(Hernández, Fernández y Baptista, 2000: 193) que permitiera construir un panorama
actual del uso de los medios audiovisuales en Antropología en Venezuela. En este
sentido elaboramos un instrumento que fue aplicado a un grupo de antropólogos, y
especialistas en el área, residenciados tanto en nuestro país como en el exterior,
quienes fueron contactados personalmente, telefónicamente y vía email.

La aplicación del instrumento se efectuó durante los meses de agosto y septiembre


de 2004, de forma “autoadministrada” (Hernández y otros, 2003: 85), es decir, se le
entregó la encuesta a cada uno de los respondientes y éstos completaron por si

52
mismos las afirmaciones o preguntas de la manera que consideraron más acorde con
sus opiniones, conocimientos y experiencias personales. En la mayoría de las
ocasiones la encuesta fue realizada de manera presencial, pero en otras, fue necesario
ser aplicadas vía email a aquellos encuestados residenciados fuera de Caracas, o del
país, o cuando la disponibilidad de los respondientes fue extremadamente reducida.

2.2. Población

Esta investigación estuvo dirigida a un grupo de antropólogos y especialistas


(doctorado o maestría) en el área antropológica social y cultural, que cumplieron con
los siguientes requisitos:

- Contar con un nivel académico mayor a la especialización (maestría o doctorado).

- Desempeñarse actualmente como investigadores en el área social, cultural o


educativa, en instituciones nacionales o extranjeras.

- Contar con publicaciones con temática social y cultural, en libros y/o revistas
nacionales y/o extranjeras.

- Contar con experiencia en la dirección de proyectos de investigación antropológica


en el área social, cultural o educativa.

- Desempeñarse actualmente en algún cargo relacionado con la docencia universitaria


en Venezuela, o en el extranjero.

En función de estos criterios, fueron seleccionados de manera intencionada treinta


(30) investigadores-docentes, a quienes se les aplicó el instrumento.

53
Es importante destacar que por razones personales, éticas y profesionales
garantizamos en todo momento el anonimato de los encuestados, así como de las
respuestas suministradas en nuestro instrumento, por lo cual sólo presentamos
resultados generales o tendencias.

2.3. Instrumento de Recolección

Para la recolección de datos fue diseñado un cuestionario basado en la escala de


Lickert, procedimiento que consiste en solicitar a un grupo de sujetos que señalen su
grado de aceptación o rechazo frente una serie graduada de ítems en forma de
afirmaciones o preguntas relevantes (Hernández y otros, 2000).

A este instrumento le fue aplicado un análisis de confiabilidad conocido como


Alpha de Cronbrach (Cronbach, 1951: 297-334), el cual permitió establecer su
consistencia interna mediante la siguiente formula estadística:

N *C
α=
1 + C * (N − 1)
Donde:

C = corresponde al promedio de las correlaciones entre todos los items


N = corresponde al número de items o el número de correlaciones obtenidas

y en el que α, es un resultado cuyo valor puede ubicarse entre cero (0) y uno ( 1), es
decir, que mientras más cercano sea el valor a uno (1) más confiable es el
instrumento.

54
En el caso del instrumento diseñado para esta investigación el resultado aportado
por el Alpha de Conbrach, procesado a través del paquete estadístico “Statistics
Packet Social Sciences” (SPSS), fue de 0,7809, eso quiere decir que la encuesta
diseñada para la obtención de datos en el campo posee un significativo grado de
confiabilidad.

La encuesta aplicada fue estructurada en cuatro (4) grupos de preguntas, a saber:

2.3.1. Datos del encuestado

Este grupo (apartado número 1 del instrumento) permitió una aproximación a la


situación laboral actual de los encuestados en el campo antropológico, sus niveles de
estudios superiores (especialización, maestría, doctorado o post – doctorado),
experiencias en la dirección de proyectos de investigación en el ámbito
antropológico, situaciones actuales como docentes universitarios (pre - grado y/o post
– grado) y sus conocimientos en la manipulación de cámaras fotográficas, de cine y/o
vídeo.

2.3.2. Utilidad del cine y/o vídeo en la investigación antropológica

Mediante esta sección (apartado número 2 del instrumento) fue posible explorar la
opinión de los encuestados acerca de las características fundamentales del uso de los
recursos audiovisuales en el registro y análisis de datos socio–culturales, así como en
la presentación de resultados de investigación antropológica.

55
2.3.3. Conocimiento y uso del cine y/o vídeo en el proceso de investigación por
parte de antropólogos venezolanos

Con este grupo de preguntas (apartado número 3 del instrumento) fue posible
conocer la frecuencia con la que los antropólogos venezolanos han utilizado el cine
y/o vídeo en la investigación y enseñanza de la Antropología, así como la calificación
de los resultados obtenidos con el uso de dichos medios (excelentes, buenos,
medianos, deficientes o muy deficientes). Además, fue posible conocer la asiduidad
con la que han utilizado otros recursos audiovisuales, como fotografía o grabación de
sonido, y como calificaron los resultados obtenidos con estos medios. Por último, se
realizó una apreciación de los conocimientos teóricos, metodológicos y técnico–
cinematográfico de los encuestados acerca del rol de un área audiovisual en
Antropología.

2.3.4. Perspectivas futuras

Este grupo de preguntas (apartado número 4 del instrumento) permitió conocer la


opinión sobre el rol del cine y/o vídeo en la enseñanza de la Antropología, así como
de la necesidad de incluir un área de investigación audiovisual en la Escuela de
Antropología de la Universidad Central de Venezuela, y las razones que han
motivado el poco uso del recurso audiovisual en la investigación, enseñanza y
divulgación de la Antropología. De la misma forma fue posible conocer si los
encuestados incluirán al cine y/o vídeo en sus próximas investigaciones
antropológicas.

56
2.4. Análisis de datos

Los datos obtenidos fueron procesados con la ayuda del paquete estadístico
“Statistics Packet Social Sciences” (SPSS), versión 12.0, tabulados en función de
frecuencia de respuesta para cada uno de los tópicos considerados en el instrumento,
y presentados, mediante tablas y gráficos. Finalmente los resultados fueron
interpretados a partir del marco teórico anteriormente presentado.

A continuación la guía o instrumento aplicado:

57
2.5. Modelo del Instrumento:

EL USO DEL CINE Y VIDEO EN ANTROPOLOGÍA.


Opiniones, conocimientos y experiencias de antropólogos venezolanos

Objetivo:

Explorar la opinión, conocimientos y experiencias de un grupo de antropólogos locales acerca del uso del cine y el vídeo en la investigación,
enseñanza y divulgación de la Antropología en Venezuela.

1. DATOS DEL ENCUESTADO:

Responda las siguientes preguntas:

1.1. Nombre: ____________________________________________________________________________________

1.2. Cargos actuales en el área antropológica:

- ______________________________________________________________________________________________
- ______________________________________________________________________________________________

1.3. ¿Qué nivel de estudios superiores tiene usted?

1.3.1. Especialización 
1.3.2. Maestría 
1.3.3. Doctorado 
1.3.4. Post – Doctorado 

1.4. ¿Ha dirigido usted proyectos de investigación?

1.4.1. No 
1.4.2. Sí  1.4.3. ¿Cuántos?_______

58
1.5. Es usted profesor regular (al menos un semestre al año) de:

1.5.1. Escuela de Antropología 


1.5.2. Otras Escuelas 
1.5.3. Postgrado 
1.5.4. Jubilado (a) 

1.6. Sabe usted manipular una cámara de:

1.6.1. Cine 
1.6.2. Vídeo 
1.6.3. Fotográfica 
1.6.4. No sabe manipular ningún tipo de cámara. 

59
2. UTILIDAD DEL CINE Y/O VÍDEO EN LA INVESTIGACIÓN ANTROPOLÓGICA:

Manifieste su grado de acuerdo o desacuerdo con las siguientes afirmaciones:

2.1. Estos aspectos de la realidad sociocultural de Venezuela son actualmente los más resaltantes para ser abordados antropológicamente
mediante el cine y/o vídeo:

Totalmente Medianamente No estoy Medianamente Totalmente


de acuerdo de acuerdo seguro(a) en desacuerdo en desacuerdo
(TDA) (MDA) (NES) (MDS) (TDS)

2.1.1. Actividades lúdicas o recreativas     


2.1.2. Alimentación     
2.1.3. Aspectos ecológicos     
2.1.4. Aspectos lingüísticos y de comunicación humana     
2.1.5. Contexto económico y de subsistencia     
2.1.6. Cultura material     
2.1.7. Fiestas y celebraciones     
2.1.8. Manifestaciones artísticas     
2.1.9. Medicina, salud e higiene     
2.1.10. Mitos, creencias religiosas y prácticas rituales     
2.1.11. Pensamientos, creencias y prácticas políticas     
2.1.12. Organización, características y conducta espacial     
2.1.13. Organización, características y prácticas sociales     
2.1.14. Parentesco y filiación     
2.1.15. Personalidad     
2.1.16. Procesos artesanales     
2.1.17. Procesos educativos     
2.1.18. Socialización     
2.1.19. Tecnología     
2.1.20. Tradición oral     
2.1.21. Vida cotidiana     
2.1.22.Otros¿Cuáles?_____________________________________________________________________________________________________

60
2.2. El uso de la cámara de cine y/o vídeo en el trabajo de campo:

Totalmente Medianamente No estoy Medianamente Totalmente


de acuerdo de acuerdo seguro(a) en desacuerdo en desacuerdo
(TDA) (MDA) (NES) (MDS) (TDS)

2.2.1. Permite captar y registrar un mayor número


de datos en menor tiempo     
2.2.2. Crea rechazo en los sujetos investigados en
el campo     
2.2.3. Motiva a los sujetos investigados a expresarse,
sabiendo que son vistos y escuchados     
2.2.4. Permite obtener datos con un menor nivel de
abstracción que la etnografía escrita     

2.3. Durante el trabajo de campo, el registro fílmico y/o videográfico debe ser realizado por:

Totalmente Medianamente No estoy Medianamente Totalmente


de acuerdo de acuerdo seguro(a) en desacuerdo en desacuerdo
(TDA) (MDA) (NES) (MDS) (TDS)

2.3.1. Antropólogos con instrucción en técnicas cinematográficas     


2.3.2. Cineastas con instrucción antropológica     
2.3.3. Colaboración entre cineasta y antropólogo     
2.3.4. Colaboración entre antropólogo, cineasta (videasta) y
comunidad local     

61
2.4. El registro fílmico y/o videográfico permite:

Totalmente Medianamente No estoy Medianamente Totalmente


de acuerdo de acuerdo seguro(a) en desacuerdo en desacuerdo
(TDA) (MDA) (NES) (MDS) (TDS)

2.4.1. Sintetizar temáticamente la realidad sociocultural     


2.4.2. Sintetizar teóricamente la realidad sociocultural     
2.4.3. Establecer relaciones entre diferentes variables en estudio     
2.4.4. Ordenar datos diacrónica o sincrónicamente     
2.4.5. Observar unidades de comportamiento no visibles
a una velocidad normal     
2.4.6 Delimitar datos espacial y temporalmente     

2.5. La realidad sociocultural registrada a través del cine y/o el vídeo puede ser:

Totalmente Medianamente No estoy Medianamente Totalmente


de acuerdo de acuerdo seguro(a) en desacuerdo en desacuerdo
(TDA) (MDA) (NES) (MDS) (TDS)

2.5.1. Analizada mediante categorías y modelos teóricos     


2.5.2. Interpretada mediante categorías y modelos teóricos     
2.5.3. Representada mediante categorías y modelos teóricos     

2.6. A través del cine y/o el vídeo es posible:

Totalmente Medianamente No estoy Medianamente Totalmente


de acuerdo de acuerdo seguro(a) en desacuerdo en desacuerdo
(TDA) (MDA) (NES) (MDS) (TDS)

2.6.1. Impulsar los procesos internos de reafirmación étnica     


2.6.2. Contribuir con los procesos de reconstrucción etnohistórica     
2.6.3. Promover las relaciones de mutuo respeto entre diferentes
pueblos del mundo, a través del intercambio de imágenes     
2.6.4. Otro ¿Cuál?________________________________________________________________________________________________________

62
3. CONOCIMIENTO Y USO DEL CINE Y/O EL VÍDEO EN EL PROCESO DE INVESTIGACION POR PARTE DE
ANTROPÓLOGOS VENEZOLANOS:

Responda las siguientes preguntas:

3.1. En sus investigaciones ¿Con qué frecuencia ha utilizado cine o vídeo como herramientas para la recolección de datos, y cómo calificaría los
resultados obtenidos?
Excelentes Buenos Medianos Deficientes Muy deficientes
3.1.1. Siempre     
3.1.2. Frecuentemente     
3.1.3. De vez en cuando     
3.1.4. Casi nunca     
3.1.5. Nunca 

3.2. En sus investigaciones, ¿con qué frecuencia ha utilizado cine o vídeo como herramientas para el análisis de datos, y cómo calificaría los
resultados obtenidos?
Excelentes Buenos Medianos Deficientes Muy deficientes
3.2.1. Siempre     
3.2.2. Frecuentemente     
3.2.3. De vez en cuando     
3.2.4. Casi nunca     
3.2.5. Nunca 

3.3. En sus investigaciones, ¿con qué frecuencia ha utilizado cine o vídeo como medios para la presentación de resultados de
investigación, y cómo calificaría su desempeño?

Excelentes Buenos Medianos Deficientes Muy deficientes


3.3.1. Siempre     
3.3.2. Frecuentemente     
3.3.3. De vez en cuando     
3.3.4. Casi nunca     
3.3.5. Nunca 

63
3.4. En sus investigaciones, ¿Ha utilizado algún otro recurso audiovisual? ¿Cómo calificaría los resultados obtenidos?

Excelentes Buenos Medianos Deficientes Muy deficientes


3.4.1. Fotografía     
3.4.2. Internet     
3.4.3. Grabación de sonido     
3.4.4. Ninguno 
3.4.5. Otros ¿Cuáles?_____________________________________________________________________________________________________

3.5. ¿Con qué frecuencia ha utilizado cine o vídeo como medios para la enseñanza de la Antropología, y cómo calificaría los resultados obtenidos?

Excelentes Buenos Medianos Deficientes Muy deficientes


3.5.1. Siempre     
3.5.2. Frecuentemente     
3.5.3. De vez en cuando     
3.5.4. Casi nunca     
3.5.5. Nunca 

3.6. ¿Cómo calificaría sus conocimientos acerca del área visual en Antropología?

Excelentes Buenos Medianos Deficientes Muy deficientes


3.6.1. Teóricos (relación teoría antropológica – cine)     
3.6.2. Metodológicos (relación metodología antropológica – cine)     
3.6.3. Sobre teoría y técnica cinematográfica y/o videográfica     
3.6.4. Sobre experiencias audiovisuales antropológicas en Venezuela     
3.6.5. Sobre experiencias audiovisuales antropológicas en otros países     
3.6.6. Sobre películas etnográficas y/o antropológicas     

64
4. PERSPECTIVAS A FUTURO:

Manifieste su grado de acuerdo o desacuerdo con las siguientes afirmaciones:

4.1. El cine y el vídeo pueden ser fuentes importantes de conocimiento útil para la enseñanza de la Antropología:

Definitivamente sí (DS) 
Probablemente sí (PS) 
No estoy seguro (a) (NES) 
Probablemente no (PN) 
Definitivamente no (DN) 

4.2. En su criterio, un área de investigación audiovisual (fotografía, cine y vídeo) debería ser incluida en la escuela de Antropología a nivel de:

Definitivamente Probablemente No estoy Probablemente Definitivamente


sí sí seguro(a) no no
(DS) (PS) (NES) (PN) (DN)

4.2.1. Actividad extra – curricular (Foros, talleres, cursos, etc.)     


4.2.2. Contenido de asignatura obligatoria     
4.2.3. Contenido de asignatura electiva     
4.2.4. Materia obligatoria     
4.2.5. Materia electiva     
4.2.6. Área dentro del departamento de Antropología Social     
4.2.7. Departamento     
4.2.8. Archivo audiovisual para la investigación socio – cultural     

65
4.3. En los últimos años la sociedad ha experimentado un creciente interés económico, cultural y educativo por los medios audiovisuales. Sin
embargo, los registros documentales acerca de este tema revelan el poco uso que ha tenido este recurso en la investigación, enseñanza y
divulgación de la Antropología en Venezuela. En su criterio, las posibles razones son:

Definitivamente Probablemente No estoy Probablemente Definitivamente


sí sí seguro(a) no no
(DS) (PS) (NES) (PN) (DN)

4.3.1. Desconocimiento sobre teorías y técnicas


cinematográficas y videográficas     
4.3.2. Desconocimiento de la relación entre teoría –
metodología antropológica y cine – video     
4.3.3. Poco o ningún interés en el tema     
4.3.4. Dificultad para conseguir recursos materiales y
económicos para filmación, grabación y edición
cinematográfica o videográfica     
4.3.5. Lo complicado de trabajar con formatos audiovisuales     

4.4. Piensa usted incluir cine y/o vídeo en sus próximas investigaciones antropológicas:

Definitivamente sí (DS) 
Probablemente sí (PS) 
No estoy seguro (a) (NES) 
Probablemente no (PN) 
Definitivamente no (DN) 

4.5. Cree usted que los medios audiovisuales constituyen una herramienta útil para la investigación, enseñanza y divulgación de la
Antropología en Venezuela:

Definitivamente sí (DS) 
Probablemente sí (PS) 
No estoy seguro (a) (NES) 
Probablemente no (PN) 
Definitivamente no (DN) 

66
CAPITULO 3
PRESENTACION DE LOS RESULTADOS

Los resultados del análisis estadístico de las respuestas de los antropólogos


encuestados serán presentados a partir de cuatro (4) tópicos de información que
fueron considerados relevantes.

Primero, serán tratados los resultados relacionados con los conocimientos de los
profesionales consultados acerca de la manipulación de cámaras de cine, vídeo y
fotográfica. Seguidamente serán abordados los resultados referidos a sus opiniones
acerca de la utilidad del cine y el vídeo como apoyo a la investigación antropológica.

Luego, se hará referencia a los resultados concernientes a los conocimientos y


experiencias de los encuestados en el uso del cine y/o vídeo en la investigación y
enseñanza de la Antropología. Por último, los resultados de sus perspectivas futuras
en torno a la creación de un área de investigación audiovisual en Antropología.

67
3.1. Conocimientos sobre manipulación de cámaras de cine, vídeo y fotográfica

Gráfico I

Conocimientos de los antropólogos


consultados sobre manipulación de
cámaras de cine

Si
13%

No
87%

Gráfico II

Conocimientos de los antropólogos


consultados sobre manipulación de
cámaras de vídeo

Si
40%
No
60%

68
Gráfico III

Conocimientos de los antropólogos


consultados sobre manipulación de cámaras
fotográficas
No
3%

Si
97%

Mediante el análisis de datos pudimos conocer que apenas 13% de los


antropólogos encuestados tiene conocimiento sobre cómo manipular cámaras de cine,
en tanto que 40% manifestó saber utilizar cámaras de vídeo. Sin embargo,
inversamente a los resultados anteriores, un significativo 97% declaró tener
conocimientos en el manejo de cámaras fotográficas.

69
3.2. Utilidad del cine y/o vídeo en la investigación antropológica

3.2.1. Aspectos de la actual realidad sociocultural de Venezuela considerados por


los antropólogos consultados como los más resaltantes para ser abordados
antropológicamente mediante el cine y/o vídeo

Grafico IV

Aspectos de la actual realidad sociocultural de Venezuela considerados


por los antropólogos consultados como los más resaltantes para ser
abordados antropológicamente mediante el cine y/o vídeo
100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
Medianamente en No estoy seguro o segura Medianamente de acuerdo Totalmente de acuerdo
desacuerdo (MDS) (NES) (MDA) (TDA)

Actividades lúdicas o recreativas


Alimentación
Aspectos ecológicos
Aspectos lingüisticos y de comunicación humana
Contextos económicos y de subsistencia
Cultura material
Fiestas y celebraciones
Manifestaciones artísticas
Medicina, salud e higiene
Mitos, creencias religiosas y prácticas rituales
Pensamientos, creencias y prácticas políticas
Organización, características y conductas espaciales
Organización, características y prácticas sociales
Parentesco y f iliación
Personalidad
Procesos artesanales
Procesos educativos
Socialización
Tecnología
Tradición oral
Vida cotidiana
Conductas desviadas, crímenes, delitos, etc.
Ritos mortuorios, celebraciones y prácticas satánicas
Historias de vida
Conf lictos sociales y políticos
Aspectos técnicos de excavación arqueológica
Diversidad genética
Primatología
Graf ittis y otras manif estaciones escritas y visuales en el contexto urbano.
Cultura política
Valores identitarios
Barrios
Relaciones Inter – étnicas
Impacto del turismo en comunidades indígenas y/o af ro – venezolanas
Actividades cinegéticas
Cismogénesis
Mitopoyesis

70
En este tópico es importante notar que la mayoría de los antropólogos consultados
(entre 80% y 96,7%) se mostraron “totalmente de acuerdo” (TDA) en que ámbitos
como vida cotidiana; aspectos ecológicos; fiestas y celebraciones; manifestaciones
artísticas; cultura material; procesos artesanales; aspectos lingüísticos y de
comunicación humana; tecnología; actividades lúdicas o recreativas; contextos
económicos y de subsistencia; socialización; organización, características y conductas
espaciales; medicina, salud e higiene; y procesos educativos, son los más resaltantes
para ser abordar antropológicamente mediante el cine y el video.

Asimismo, podemos observar que otras características socioculturales no contaron


con el total acuerdo de los encuestados. Entre 13,3% y 26,7% de los consultados se
manifestaron “medianamente de acuerdo” (MDA) frente a aspectos como mitos,
creencias religiosas y prácticas rituales; organización, características y prácticas
sociales; tradición oral; alimentación; y pensamientos, creencias y prácticas políticas.
Por su parte, entre 20% y 23,3% mostraron dudas al momento de calificar a aspectos
como parentesco, filiación y personalidad, por lo cual le designaron la categoría “no
estoy seguro” (NES). Cabe destacar que muy pocos rasgos socioculturales presentes
en el instrumento fueron asignados a la categoría “medianamente en desacuerdo”
(MDS) y ninguno a “totalmente en desacuerdo” (TDS).

Adicionalmente, un conjunto de aspectos socioculturales fueron incorporados a los


datos, como sugerencias de los antropólogos consultados, y aunque cuenta con un
bajo porcentaje de frecuencia (entre 3,3% y 10%), son considerados TDA como
importantes para ser tratados cinematográfica y/o videográficamente. Ellos son:
conductas desviadas; ritos mortuorios, celebraciones y prácticas satánicas; historias
de vida; conflictos sociales y políticos; aspectos técnicos de excavación arqueológica;
diversidad genética; primatología; graffitis y otras manifestaciones escritas y visuales
del contexto urbano; cultura política; valores identitarios; barrios; relaciones inter-
étnicas; impacto del turismo en comunidades indígenas y afro – venezolanas;
actividades cinegéticas; cismogénesis y mitopoyesis.

71
3.2.2. Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de la utilidad del
uso de la cámara de cine y/o vídeo en el trabajo de campo

Grafico V

A criterio de los antropólogos consultados, el uso de la cámara de


cine y/o vídeo en el trabajo de campo

70,0% 63,3%

60,0%
50,0%
40,0%
40,0% 36,7%

30,0%
30,0% 2 6 , 7 %2 6 , 7 %2 6 , 7 % 26,7%
23,3%
20,0%
20,0% 16 , 7 %
13 , 3 %
16 , 7 %

10 , 0 %
10,0% 6,7%
3,3%
6,7%
3,3% 3,3%
0,0%
0,0%
Totalmente en Medianamente en No estoy seguro o Medianamente de Totalmente de
desacuerdo (TDS) desacuerdo (MDS) segura (NES) acuerdo (MDA) acuerdo (TDA)

Permite captar y registrar un mayor número de datos en menor tiempo


Crea rechazo en los sujetos investigados en el campo
Motiva a los sujetos investigados a expresarse, sabiendo que son vistos y escuchados
Permite obtener datos con un menor nivel deabstracción que la etnografía escrita

En este gráfico se muestra cómo 63,3% de los encuestados está TDA, y 26,7%
MDA, en que el uso de la cámara en el campo permite captar y registrar un mayor
número de datos en menor tiempo. Sin embargo, no se observó una tendencia
marcada en cuanto a la opinión de si crea, o no, rechazo entre los sujetos filmados
(40% MDA, 26,7% NES, 13,3% MDS y 16,7% TDS). Una similar ausencia de
tendencia en las respuestas se presentó en relación a la capacidad de la cámara para
motivar la libre expresión de los sujetos filmados (23,3% TDA, 30% MDA, 26,7%
NES y 16,7% MDS), así como a la idoneidad de los equipos audiovisuales para
obtener datos con un menor nivel de abstracción que la etnografía escrita (20% TDA,
36,7% MDA y 26,7% NES).

72
3.2.3. Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de quiénes deben
realizar el registro fílmico y/o videográfico durante el trabajo de campo

Gráfico VI

A criterio de los antropólogos consultados, durante el trabajo de campo, el registro


fílmico y/o videográfico debe ser realizado por
90%
8 3 ,3 %

80%

70%
6 3 ,3 %

60% 5 6 ,7 %

50%

40% 3 6 ,7 %

30% 2 6 ,7 %
2 3 ,3 %
2 0 ,0 %
20% 16 ,7 %
13 ,3 %
16 ,7 %
13 ,3 %
10 ,0 % 10 ,0 %
10%
3 ,3 % 3 ,3 % 3 ,3 %
0 0 0 0
0%
Totalmente en desacuerdo Medianamente en No estoy seguro o segura Medianamente de acuerdo Totalmente de acuerdo
(TDS) desacuerdo (MDS) (NES) (MDA) (TDA)

Antropólogos con instrucción en técnicas cinematográficas


Cineastas con instrucción antropológica
Colaboración entre cineasta y antropólogos
Colaboración entre antropólogos, cineastas (videastas) y comunidad local

El gráfico VI ilustra cómo el análisis estadístico de las respuestas suministradas


por los antropólogos locales consultados reveló que 83,3% está TDA, 13,3% MDA,
que durante el trabajo de campo el registro fílmico y/o videográfico debe ser llevado
a cabo a partir de la colaboración entre antropólogos, cineastas y comunidades locales
filmadas. De la misma forma, es posible notar que fueron señaladas como otras
alternativas para el trabajo audiovisual en el campo la colaboración entre
antropólogos y cineastas (63,3% TDA y 23,3% MDA), y la actividad individual de
antropólogos con instrucción cinematográfica o videográfica (56,7% TDA y 26,7%
MDA). Por su parte, los profesionales consultados se mostraron reticentes frente a la
posibilidad de que el registro audiovisual sea realizado por cineastas con instrucción
antropológica (36,7% MDA, 16,7% NES, 16,7% MDS y 20% TDS).

73
3.2.4. Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de las cualidades del
registro fílmico y/o videográfico (1)

Grafico VII

A criterio de los antropólogos consultados el registro fílmico y/o videográfico permite

70,0%
6 3 ,3 %

60,0%

50,0%
4 6 ,7 % 4 6 ,7 % 4 6 ,7 %

4 0 ,0 %
40,0% 3 6 ,7 %

3 3 ,3 % 3 3 ,3 %

3 0 ,0 %
30,0% 2 6 ,7 % 2 6 ,7 %

2 3 ,3 % 2 3 ,3 %

20,0% 16 ,7 % 16 ,7 %

13 ,3 % 13 ,3 %13 ,3 %

10 ,0 %
10,0%
6 ,7 %6 ,7 % 6 ,7 %

3 ,3 % 3 ,3 %3 ,3 %3 ,3 % 3 ,3 %3 ,3 %

0 0
0,0%
Totalmente en Medianamente el No estoy seguro o Medianamente de Totalmente de acuerdo
desacuerdo (TDS) desacuerdo (MDS) segura (NES) acuerdo (MDA) (TDA)
Sintetizar temáticamente la realidad socioculturalde Respuesta
Categorías
Sintetizar teóricamente la realidad sociocultural
Establecer relaciones entre diferentes variables en estudio
Ordenar datos diacrónica o sincrónicamente
Observar unidades de comportamiento no visibles a una velocidad normal
Delimitar datos espacial y temporalmente

Por su parte, el análisis de los datos no mostró una tendencia precisa en cuanto a
las opiniones de los investigadores encuestados en relación a las cualidades del
registro fílmico y/o videográfico para sintetizar temáticamente la realidad
sociocultural (46,7% TDA, 26,7% MDA y 16,7% NES), ordenar datos diacrónica o
sincrónicamente (46,7% TDA, 23,3% MDA y 26,7 NES), delimitar datos espacial y
temporalmente (46,7% TDA, 33,3% MDA y 13,3% NES), establecer relaciones entre
diferentes variables en estudio (33,3% TDA, 36,7% MDA y 23,3% NES) y sintetizar
teóricamente la realidad sociocultural (30% MDA y 40% NES). Sin embargo, 63,3%
está TDA en que el registro audiovisual permite observar unidades de
comportamiento no visible a una velocidad normal.

74
3.2.5. Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de las cualidades del
registro fílmico y/o videográfico (2)

Gráfico VIII

A criterio de los antropólogos consultados, la realidad sociocultural


registrada mediante el cine y/o el vídeo puede ser

60,0%
53 ,3 % 53 ,3 %
50 ,0 %
50,0%

40,0% 3 6 ,7%
3 3 ,3 %
3 0 ,0 %
30,0%

20,0%

10 ,0 % 10 ,0 %
10,0% 6 ,7% 6 ,7%
3 ,3 % 3 ,3 % 3 ,3 %
0 0
0,0%
Totalmente en Medianamente en No estoy seguro o Medianamente de Totalmente de
desacuerdo (TDS) desacuerdo (MDS) segura (NES) acuerdo (MDA) acuerdo (TDA)

Analizada mediante categorías y modelos teóricos Interpretada mediante categorías y modelos teóricos
Representada mediante categorías y modelos teóricos

Continuando con las consideraciones de los antropólogos consultados acerca de


las cualidades del registro fílmico y/o videográfico para la investigación
antropológica, el gráfico VIII muestra cómo 53,3% de los encuestado está TDA, y
30% MDA, que la realidad sociocultural registrada mediante el cine y/o vídeo puede
ser analizada a partir de categorías y modelos teóricos propios de la Antropología.
Por su parte, 53,3% esta TDA, y 36% MDA, en que puede ser interpretada.
Finalmente, 50% TDA, y 33,3 MDA, en que puede ser representada a partir de
categorías y modelos teóricos.

75
3.2.6. Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de los propósitos
posibles de alcanzar mediante el discurso sociocultural cinematográfico y/o
videográfico

Gráfico IX

A criterio de los antropólogos consultados, mediante el discurso sociocultural


cinematográfico y/o videográfico es posible
90,0%

80, 0%
80,0%
73,3%

70,0% 66,7%

60,0%

50,0%

40,0%

30,0%

20,0%
20,0% 16 , 7 %
13 , 3 %
10 , 0
10%, 0
10%, 0 % 10 , 0 %
10,0% 6,7% 6,7% 6 , 7 6%, 7 %
3, 3% 3,3% 3,3% 3,33
%, 3 % 3, 3%
0 0
0,0%
Totalmente en Medianamente en No estoy seguro o Mediamamente de Totalmente de acuerdo
desacuerdo (TDS) desacuerdo (MDS) segura (NES) acuerdo (MDA) (TDA)
Impulsar procesos internos de reafirmación étnica
Contribuir con los procesos de reconstrucción etnohistórica
Promover las relaciones de mutuo respeto entre diferentes pueblos del mundo, a través del intercambio de imágenes
Educar a otros sobre diversidad cultural
Instruir e incentivar a potenciales antropólogos
Contribuir en procesos de re – apropiación de recursos culturales
Promover mecanismos y contexto de identidad urbana
Difundir la investigación antropológica en si misma
Documentar diacrónicamente procesos de transformación espacial
Hacer registros de nuevos discursos cuando la lengua corre peligro de ser desplazada

En este gráfico se pueden apreciar aquellos propósitos considerados por los


profesionales consultados como los más importantes de alcanzar mediante el uso de
los audiovisuales en la labor antropológica. En este sentido, la mayoría está TDA en
que a través del cine y/o vídeo es posible promover las relaciones de mutuo respeto

76
entre diferentes pueblos del mundo, mediante el intercambio de imágenes (80%),
contribuir con los procesos de reconstrucción etnohistórica (73%), e impulsar los
procesos internos de reafirmación étnica (66,7%).

De la misma forma, se observa que entre otros objetivos importante de alcanzar a


través del uso de los recursos audiovisuales, figuran: educar sobre diversidad cultural
(6,7%), instruir e incentivar a potenciales antropólogos (6,7%), contribuir en procesos
de re–apropiación de recursos culturales (10%), promover mecanismos y contexto de
identidad urbana (10%), difundir la investigación antropológica en si misma (10%),
documentar diacrónicamente procesos de transformación espacial (3,3%) y hacer
registros de nuevos discursos, cuando la lengua corre peligro de ser desplazada
(10%).

77
3.3. Conocimiento y uso del cine y/o vídeo en el proceso de investigación por
parte de antropólogos locales

3.3.1. Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o
vídeo como herramientas para la recolección de datos de investigación, y cómo
califican los resultados obtenidos

Grafico X

Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine


o vídeo como herramientas para la recolección de datos de
investigación, y cómo califican los resultados obtenidos

33,3%
35%
30%
25%
20,0%
20%
13,3%
15%
10% 6,7% 6,7%
3,3% 3,3% 3,3% 3,3% 3,3% 3,3%
5%
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0%
Deficientes Medianos Buenos Excelentes Nunca

Siempre Frecuentemente De vez en cuando Casi nunca Nunca

En torno a las experiencias de los encuestados en el uso de audiovisuales para la


investigación antropológica, los datos mostraron que 66,7% ha utilizado, por lo
menos en alguna oportunidad, el cine y/o vídeo para recolectar información en el
campo durante sus investigaciones. En este sentido, de apenas 33,3% de los
encuestados que lo ha hecho sólo “de vez en cuando”, 20% ha obtenido resultados
calificados como buenos. Además, es importante destacar que del 16,6% de aquellos
investigadores que “casi nunca” han utilizado cine y/o vídeo para la recolección de
datos 13,3% ha obtenido resultados excelentes.

78
3.3.2. Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine y/o
vídeo como herramientas para el análisis de datos, y cómo califican los resultados
obtenidos

Grafico XI

Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o


vídeo como herramientas para el análisis de datos, y cómo califican los
resultados obtenidos

60%
5 0 ,0 %
50%

40%

30%

20%
13 ,3 %
10 ,0 %
10% 6 ,7 %
3 ,3 % 3 ,3 % 3 ,3 % 3 ,3 % 3 ,3 % 3 ,3 %
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0%
Medianos Buenos Excelentes Nunca

Siempre Frecuentemente De vez en cuando Casi nunca Nunca

De la misma forma, los resultados revelaron que 50% de los encuestados “nunca”
ha utilizado cine y/o vídeo para el análisis de datos de investigación antropológica.
Sin embargo, del 20% de los encuestados que han recurrido a los audiovisuales sólo
“de vez en cuando” 10% ha obtenido resultados considerados buenos y 6,7%
excelentes. Por su parte, del 20% de los encuestados que “casi nunca” los han
utilizado para el análisis de datos 13,3% ha obtenido resultados excelentes. Es
importante destacar en este punto que no fueron reportados resultados considerados
deficientes o muy deficientes.

79
3.3.3. Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o
vídeo como herramientas para la presentación de resultados de investigación, y
cómo califican los resultados obtenidos

Grafico XII

Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o


vídeo como herramientas para la presentación de resultados de
investigación, y cómo califican los resultados obtenidos

70,0%
60,0%
60,0%

50,0%

40,0%

30,0%

20,0%
13,3%

10,0% 6,7%
3,3% 3,3% 3,3% 3,3% 3,3% 3,3%
0 0 0 0 0 0
0,0%
Buenos Excelentes Nunca

Siempre Frecuentemente De vez en cuando Casi nunca Nunca

Entre tanto, en lo que respecta a la frecuencia con la que los antropólogos


consultados han utilizado cine o vídeo como herramientas para la presentación de
resultados de investigación, y cómo califican los resultados obtenidos, 60% de los
encuestados nunca ha utilizado cine y/o vídeo. Sin embargo, del 16,6% de los
investigadores consultados que lo han utilizado “de vez en cuando” 13,3% ha
obtenido resultados considerados como buenos. De la misma manera, del 10% que
“casi nunca” ha hecho uso de los recursos audiovisuales para la presentación de
resultados de investigación, 6,7% ha obtenido resultados calificados como buenos.
Nuevamente, no fueron reportados resultados calificados como deficientes o muy
deficientes.

80
3.3.4. Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o
vídeo como herramientas para la enseñanza en Ciencias Sociales, y cómo califican
los resultados obtenidos

Gráfico XIII

Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o


vídeo como herramientas para la enseñanza en Ciencias Sociales, y cómo
califican los resultados obtenidos
25% 23,3% 23,3%

20,0%
20%

15%

10,0%
10%
6,7% 6,7% 6,7% 6,7%

5% 3,3%

0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0%
Medianos Buenos Excelentes Nunca
Siempre Frecuentemente De vez en cuando Casi nunca Nunca

Los resultados concernientes a la frecuencia con la que los antropólogos–docentes


encuestados han recurrido a los audiovisuales para la enseñanza de la Antropología,
así como a los resultados obtenidos mediante su uso, observamos en el gráfico XIII
que 50% ha utilizado sólo “de vez en cuando” recursos cinematográficos y/o
videográficos, del cual 23,3% ha obtenido resultados excelentes, mientras que 20%
ha obtenido resultados buenos. Por otra parte, apenas 23,3% de los encuestados nunca
ha utilizado este recurso, mientras que no fueron reportados resultados calificados
como deficientes o muy deficientes.

81
3.3.5. Otros recursos audiovisuales utilizados por los antropólogos consultados en
sus investigaciones, y cómo califican los resultados obtenidos

Gráfico XIV

Otros recursos audiovisuales utilizados por los antropólogos consultados


en sus investigaciones, y cómo califican los resultados obtenidos
70,0% 63,3%

60,0%

50,0%

40,0%
30,0%
30,0% 26,7% 26,7%
20,0%
20,0% 16,7%
13,3% 13,3%

10,0% 6,7%
0 0 0
0,0%
Medianos Buenos Excelentes
Fotografía
Internet
Grabación de sonido
Pictóricos: calcas, dibujos, fotografía aérea, imágenes digitalizadas, escaneo.

Entre otros recursos audiovisuales utilizados para la investigación antropológica,


el gráfico XIV ilustra cómo 96,7% de los profesionales consultados ha optado por la
fotografía, obteniendo mediante esta herramienta resultados excelentes (63,3%) y
buenos (26,7%), en tanto que no fueron reportados saldos deficientes o muy
deficientes. De la misma forma, Internet se mostró como un recurso comúnmente
utilizado, ya que 56,7% de los encuestados han obtenido a través de su uso resultados
calificados como excelentes (26,7%), buenos (16,7%) y mediados (13,3%).

82
3.3.6. Conocimientos de los antropólogos consultados sobre el área visual en
Antropología

Gráfico XV

Conocimientos de los antropólogos consultados sobre el área visual en antropología

60,0%
50,0%
50,0% 46,7%

40,0% 40,0%
40,0%
33,3%
30,0%
30,0% 26,7% 26,7%
26,7% 26,7%
26,7% 26,7%
23,3% 23,3%
20,0%
20,0% 16 , 7 % 16 , 7 %
13 , 3 % 13 , 3 %
10 , 0 % 10 , 0 % 10 , 0 % 10 , 0 %
10,0% 6,7% 6,7% 6,7%
3 , 3 % 3 , 3 %3 , 3 % 3 , 3 %

0,0%
Muy deficientes Deficientes Medianos Buenos Excelentes

Teóricos (relación teoría antropológica – cine) Metodológicos (relación metodología antropológica – cine)
Sobre teorías y técnicas cinematográficas y/o videográficas Sobre experiencias audiovisuales antropológicas en Venezuela
Sobre experiencias audiovisuales antropológicas en otros países Sobre películas etnográficas y/o antropológicas

En relación a los conocimientos de los antropólogos encuestados sobre el área


visual en Antropología, podemos observar que apenas 33,3% calificó sus nociones
sobre películas etnográficas y/o antropológicas como buenas. El resto de los
resultados revelaron un bajo conocimiento en los ámbitos teóricos (40% medianos,
23,3% deficientes), metodológicos (40% deficientes, 26,7% medianos), sobre teorías
y técnicas cinematográficas y videográficas (50% deficientes), así como sobre
experiencias audiovisuales antropológicas en Venezuela (46,7% medianos).

83
3.4. Perspectivas futuras

3.4.1. Cine y vídeo como fuentes importantes de conocimiento útil para la


enseñanza de la Antropología

Tabla XVIII

Definitivamente Sí (DS)
F %

El cine/video son fuentes importantes de conocimiento útil para


la enseñanza de la Antropología 30 100%

En la tabla puede apreciarse el consenso absoluto existente entre los encuestados


en torno a la condición del registro audiovisual de fuente importante de conocimiento
útil para la enseñanza de la Antropología (100%).

84
3.4.2. Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de la inclusión de
un área de investigación audiovisual en la Escuela de Antropología de la
Universidad Central de Venezuela

Gráfico XVI

A criterio de los antropólogos consultados, un área de investigación visual


en Antropología debería ser incluida en la Escuela de Antropología como

100% 86,7%

80%
60,0%
60%
56,7%
53,3% 53,3%
43,3%

40%
36,7% 36,7% 36,7%
30,0%
26,7% 26,7%
23,3%
20,0% 20,0% 20,0% 20,0% 20,0%
16 , 7 % 16 , 7 %
20% 6,7%
13 , 3 %
6,7%
13 , 3 %
10 , 0 %
6,7%
3,3%
3,33
%, 3 %
3,3%
3,3% 3,3%
3,3% 3,3% 3,3% 3,3% 3,3% 3,3%
0 0
0%
Denitivamente no Probablemente no No estoy seguro Probablemente sí Definitivamente sí
(DN) (PN) (NES) (PS) (DS)
Actividad extra – curricular (foros, talleres, cursos, etc.)
Contenido de asignatura obligatoria
Contenido de asignatura electiva
Materia obligatoria
Materia electiva
Área dentro del Departamento de Etnología y Antropología Social
Departamento
Archivo audiovisual para la investigación sociocultural

Acerca de la posibilidad de que un ámbito relacionado con la investigación


audiovisual sea incluido a la Escuela de Antropología UCV, 86,7% de los
encuestados opinó que “definitivamente sí” (DS) debería ser incorporado como
archivo audiovisual para la investigación sociocultural, 60% como contenido de
asignatura obligatoria, 56,7% como parte del Departamento de Antropología Social, y
53,3% como actividad extracurricular.

85
3.4.3. Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de las posibles
razones del poco uso del cine y/o vídeo en la investigación, enseñanza y divulgación
de la Antropología en Venezuela

Gráfico XVII

A criterio de los antropólogos consultados, las posibles razones del poco


uso del cine y/o vídeo en la investigación, enseñanza y divulgación de la
Antropología en Venezuela son
60,0%
50,0%
50,0% 43,3% 43,3%
40,0%
40,0% 36,7% 36,7%
33,3%

30,0% 23,3%
20,0% 20,0% 20,0% 20,0% 20,0%
20,0% 16 , 7 % 16 , 7 %
13 , 3 %
10 , 0 %10 , 0 % 10 , 0 %
10,0% 3,3% 3,3% 3 , 3 %3, 3 % 3,3%
0
0,0%
Definitivamente no Probablemente no No estoy seguro Probablemente sí Definitivamente sí
(DN) (PN) (NES) (PS) (DS)

Desconocimiento sobre teorías y técnicas cinematográficas y videográficas

Desconocimiento de la relación entre teoría – metodología antropológica y cine – video

Poco o ningún interés en el tema

Dificultad para conseguir recursos materiales y económicos para filmación, grabación y edición cinematográfica o
videográfica
Lo complicado de trabajar con formatos audiovisuales

En lo que respecta a las posibles razones que motivan el escaso uso de los
audiovisuales en la investigación, enseñanza y divulgación de la Antropología en
Venezuela, la mayor frecuencia de respuesta apunta hacia la dificultad para obtener
recursos materiales y económicos para filmación, grabación, edición y proyección de
materiales cinematográficos y/o videográficos (50% DS y 43,3% “probablemente sí”
PS), seguida por el desconocimiento de la relación entre teoría – metodología
antropológica y cine – video (43,3% PS y 40% DS), así como el desconocimiento de
teorías y técnicas cinematográficas y/o videográficas (36,7% PS y 33,3% DS).

86
En cuanto al poco o ningún interés por el tema, las opiniones no revelaron una
tendencia concluyente (20% DS, 20% PS, 20% NES, 16,7% “probablemente no” -
PN, y 23,3% “definitivamente no” DN). Resultados similares se observaron en
relación a lo complicado de trabajar con formatos audiovisuales (36,7% PS, 20%
NES y 20% DN).

87
3.4.4. Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de sí (o no)
incluirán cine y/o vídeo en sus próximas investigaciones antropológicas

Grafico XVIII

Los antropólogos consultados incluirán cine y/o vídeo en sus


próximas investigaciones antropológicas

40,0%
36,7%
35,0%
30,0%
30,0%
26,7%
25,0%

20,0%

15,0%

10,0%

5,0% 3,3% 3,3%

0,0%
Piensan incluir cine y/o vídeo en sus próximas investigaciones antropológicas
Definitivamente no (DN) Probablemente no (PN)
No estoy seguro o segura (NES) Probablemente sí (PS)
Definitivamente sí (DS)

En lo que refiere a la intención de contar con cine y/o vídeo en sus próximas
investigaciones por parte de los antropólogos encuestados, 36,7% opinó que DS lo
incluirá, 30% que PS, 26,7% NES de hacerlo, 3,3% PN y 3,3% DN lo incluirá.

88
3.4.5. Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de sí (o no) los
audiovisuales constituyen una herramienta útil para la investigación, enseñanza y
divulgación de la Antropología en Venezuela

Gráfico XIX

A criterio de los antropólogos consultados, los audiovisuales


constituyen una herramienta útil para la investigación, enseñanza y
divulgación de la Antropología en Venezuela

100,0% 96,7%

80,0%

60,0%

40,0%

20,0%
3,3%
0,0%
Creen que los medios audiovisuales constituyen una herramienta útil para la investigación,
enseñanza y divulgación de la antropología en Venezuela

Definitivamente no (DN) Definitivamente sí (DS)

Finalmente, 96,7% de los encuestados opinó que DS los medios audiovisuales


constituyen una herramienta útil para la investigación, enseñanza y divulgación de la
Antropología en Venezuela.

89
CAPITULO 4
INTERPRETACION Y DISCUSION DE LOS RESULTADOS

La interpretación y discusión de los resultados obtenidos en esta investigación


serán desarrolladas a partir de tres (3) tópicos considerados relevantes. Inicialmente,
serán examinadas las opiniones de los encuestados acerca de las características
fundamentales del uso de las cámaras de cine o vídeo, así como sobre las cualidades
del registro audiovisual para la obtención y análisis de datos en Antropología.
Seguidamente, serán considerados sus conocimientos teóricos y prácticos
relacionados con el uso de formatos cinematográficos y videográficos como apoyo a
la investigación y enseñanza de la Antropología. Y por último, atenderemos a sus
perspectivas futuras en torno a un área de investigación audiovisual en la Escuela de
Antropología de la Universidad Central de Venezuela.

4.1. Los audiovisuales: aliados del trabajo antropológico

Los conocimientos teóricos y prácticos de diversos especialista han demostrado en


los últimos años la utilidad de los recursos audiovisuales como herramientas técnicas
para el ejercicio de la Antropología, tanto en el trabajo de campo como en los
laboratorios de investigación y sitios de exhibicion y/o proyección (de France, 1979;
Heider, 1995; Henley, 2000; Moore, 1995; Worth, 1981).

Esta utilidad parece ser reconocida de igual forma por los antropólogos
venezolanos encuestados en esta investigación. Los resultados obtenidos revelaron
que la mayoría de ellos coinciden en la capacidad del audiovisual para satisfacer
algunas necesidades particulares del trabajo antropológico, principalmente la de
cubrir las insuficiencias de la observación directa en el campo, mediante el registro y

90
el almacenamiento de aspectos y unidades de comportamiento no visibles a una
velocidad normal.

Asimismo, la opinión generalizada de los consultados se inclinó hacia el


reconocimiento de la capacidad del cine y el vídeo para ofrecer al trabajo
antropológico un material posible de ser repetido intencionalmente, y, por lo tanto,
conveniente para llevar a cabo la determinación del ritmo, la duración y la
organización espacio-temporal de diversos aspectos socioculturales. Un material de
este tipo podría ser analizado a través de procedimientos cinematográficos como la
cámara lenta sincrónica de imagen-sonido, para el micro análisis de técnicas
corporales, así como a través de la cámara rápida, para el macroanálisis de
comportamientos espacio–temporales (de France, 1979).

En este sentido, más allá de la discusión sobre la objetividad de los datos que
generan los medios audiovisuales, en comparación a los registrados en las “notas de
campo”, se mostró un notable consenso entre los consultados en relación a la
capacidad de la cámara de cine o vídeo para registrar importantes cantidades de datos
en menor tiempo. Desde nuestro punto de vista, es importante aclarar que la
experiencia audiovisual no sustituye -ni pretende hacerlo- a la experiencia vivencial
del antropólogo en el campo, aunque sí es indudable que la enriquece y la
complementa significativamente.

Los resultados mencionados no son casuales, sobre todo si se considera el carácter


primario que tiene la observación en el trabajo antropológico. Por lo tanto, es posible
que éstos respondan a la comprensión, por parte de investigadores y docentes, de los
beneficios que puede proporcionar el uso de recursos audiovisuales para la
formulación de problemas, la recolección de datos, el análisis y la presentación de
resultados en proyectos científico-sociales.

91
Esto podría verse evidenciado en el continuo aumento en el uso de computadoras
portátiles, cámaras fotográficas y de vídeo digitales, Ipod`s, Mini Disc, reproductores
MP3, grabadoras de mano digitales y Palm Pilots, tanto en los trabajos de campo y
laboratorios, como en las aulas de clase, con el fin de mejorar la calidad de las
observaciones y preservar grandes cantidades de datos diversos.

Sin embargo, el uso de recursos audiovisuales en el trabajo antropológico no se


ejecuta de forma automática o exclusivamente técnica, así como las imágenes que
generan no constituyen simples apoyos para un futuro texto escrito. La razón es
simple: lo que se fotografía, filma o graba pertenece a la misma realidad humana de
quien las registra, por lo tanto, las imágenes producidas por los medios audiovisuales
tienen una carga de significado que las caracteriza y define. Una fotografía o una
película no contienen elementos en sí mismas que las definan como “antropológicas”
o “etnográficas”; es el proceso, la mirada del antropólogo, lo que las convierte en
documentos útiles, generadores de conocimiento científico-social.

4.2. Conocimientos y experiencias de antropólogos en el uso del cine y/o vídeo


para la investigación y la docencia

Evitar que el uso del cine y el vídeo en Ciencias Sociales se produzca de forma
automática, o exclusivamente técnica, depende de la sistematización y continua
renovación de un cuerpo de conocimiento capaz de relacionar las capacidades
técnicas de los medios audiovisuales con los fundamentos teóricos y metodológicos
de una Antropología moderna en continuo replanteamiento.

En este sentido, aunque el ámbito académico venezolano no cuenta con un cuerpo


de conocimiento formal y establecido sobre el tema visual en Antropología, los
encuestados se mostraron convencidos acerca del conjunto de aspectos
socioculturales considerados de importancia para ser abordados antropológicamente

92
mediante el cine y el vídeo. Entre ellos, destacan ámbitos como vida cotidiana;
ecología; fiestas y celebraciones; manifestaciones artísticas; cultura material;
procesos artesanales; características lingüísticas y de comunicación humana;
tecnología; actividades lúdicas o recreativas; contextos económicos y de subsistencia;
socialización; características y conductas espaciales; medicina, salud e higiene; y
procesos educativos; así como otros, considerados de menor relevancia, como mitos,
creencias religiosas y prácticas rituales; características y prácticas sociales; tradición
oral; alimentación; y pensamientos, creencias y prácticas políticas.

Es de notar que estas cifras coinciden con las temáticas que han presentado la
mayoría de las películas que han abordado a los indígenas de nuestro país, como
fiestas, ritos y ceremonias y actividades de subsistencia, y a través de las cuales es
posible estudiar las diferentes visiones de la realidad indígena que tiene el mundo
“occidental”, y como estas se modifican a lo largo del tiempo (Bermúdez, 2000: 14-
15).

Por otra parte, esta amplitud de aspectos posibles de ser tratados


audiovisualmente, representa el hecho de que no sólo es el objeto en sí mismo lo que
define el uso antropológico de los audiovisuales en la investigación, sino la forma en
que éste puede ser registrado, analizado y presentado por el investigador–cineasta
(Ardevol y Pérez Tolón, 1995; Heider, 1995; Prelorán, 1987; Rollwagen, 1995;
Worth, 1981).

Sólo se observó una notable indecisión a la hora de calificar aspectos como el


parentesco, la filiación, y la personalidad. La razón posiblemente sea el hecho de que
estos aspectos pertenezcan más a la esfera de las abstracciones que de las
manifestaciones visibles. Al respecto, es importante acotar que todas las dimensiones
estructurales o de significado pertenecientes a la cultura tienen una inherente
dimensión manifiesta, visible y/o sonora. Por lo tanto, queda en manos de los
investigadores ahondar con mayor profundidad en los fundamentos metodológicos

93
que harían posible obtener mayores y mejores conocimientos pertenecientes al ámbito
de las abstracciones a través del registro audiovisual de las realidades perceptibles y
las no tan perceptibles.

De la misma forma, es importante señalar el desacuerdo de los investigadores


encuestados en torno al tratamiento antropológico-audiovisual de aspectos como
mitos, creencias religiosas y practicas rituales. Estos resultados podrían ser
consecuencia de la desconfianza de los antropólogos locales frente al trato
“amarillista”, “sensacionalista” o “sesgado” que se les ha dado a estos temas,
desfigurado profundamente a estas producciones de lo social. Es innegable la
existencia de un cierto tipo de cine que, autocalificándose de “antropológico”, ha
manipulado la supuesta “exoticidad” indígena o campesina con fines exclusivamente
comerciales.

Al respecto, es importante aclarar nuevamente que, en muchos casos, estas


producciones han sido realizadas por cineastas y casas productoras sin ninguna
preparación, asesoría ni intención antropológica, y por supuesto, sin la participación
de investigadores sociales. A lo negativo de esta realidad se le suma la poca o
ninguna reflexión que los antropólogos o comunicadores sociales han tenido sobre el
tema en Venezuela.

En este sentido, se considera que para utilizar de una forma “ética” los recursos
audiovisuales en la labor antropológica, se debe solicitar y esperar el consentimiento
de los sujetos filmados, así como respetar su negativa a ser registrados en
determinados lugares y momentos, y acordar conjuntamente las temáticas, los estilos
y los contenidos de las películas. Esto representaría un nuevo criterio para tratar
visualmente estas manifestaciones que forman parte de sagrado.

Sin embargo, a pesar del reconocimiento de los aspectos socioculturales de


importancia para la Antropología posibles de ser abordados mediante el uso de los

94
audiovisuales, los resultados revelaron el esporádico uso que los investigadores
encuestados hacen del cine y/o el vídeo para la recolección y el análisis de datos, así
como para la presentación de resultados de investigación y la enseñanza en aulas
universitarias. Lo significativo al respecto es que a pesar de este poco uso los
resultados obtenidos en actividades de investigación y docencia han sido
considerados buenos, e incluso excelentes.

El escaso uso de formatos cinematográficos y videográficos para la obtención de


datos en el campo se muestra consonante con el bajo porcentaje de investigadores
consultados que cuentan con conocimiento sobre manipulación de cámaras de cine y
vídeo. No obstante, el hecho de que en la actualidad la gran mayoría de los jóvenes
utilicen diversos equipos audiovisuales de forma cotidiana, y con bajos costos, resulta
un escenario interesante para que los nuevos estudiantes de Antropología los
introduzcan en su formación académica, avizorando en un futuro cercano un gremio
profesional preparado para abordar mediaticamente aspectos útiles para la producción
de conocimiento científico-social.

Por otra parte, en cuanto al poco uso de los medios audiovisuales para el análisis
de datos en investigaciones, los resultados manifiestan una posible relación con los
limitados conocimientos de los encuestados acerca del área visual en Antropología.
Los conocimientos teóricos (relación teoría antropológica–cine/vídeo), metodológicos
(relación metodología antropológica–cine/vídeo) y cinematográficos–videográficos
de los profesionales encuestados fueron considerados, por la mayoría de ellos
mismos, como bajos, e incluso deficientes.

Sin embargo, un bajo porcentaje expresó poseer buenos conocimientos sobre


películas etnográficas y/o antropológicas, lo que representa una excelente condición
para estimular la proyección de películas y videos como valiosos recursos de apoyo
en la enseñanza de la Antropología en nuestro país.

95
Asimismo, otro de los factores que pudiesen estar incidiendo en el poco uso de los
audiovisuales para el análisis de datos lo constituye su desconocimiento de las
posibilidades de los recursos cinematográfico para delimitar y ordenar datos
diacrónica y sincrónicamente, establecer relaciones entre diferentes variables en
estudio, y generar información posible de ser analizada, interpretada y representados
a partir de categorías y modelos teóricos propios de la Antropología.

Como dato interesante cabe destacar que la tendencia presente en los datos
obtenidos en el análisis apuntó a que una de las posibles razones que motivan el
escaso uso del registro audiovisual, como apoyo a la investigación, enseñanza y
divulgación de la Antropología en Venezuela, los constituye la dificultad para obtener
recursos materiales y económicos para filmación, grabación, edición y presentación
de materiales cinematográficos y videográficos. En este sentido, existe una
desconfianza de las posibilidades económicas actuales para realizar audiovisuales de
calidad, sólo posible de revertir a través de la difusión de información sobre el tema.

4.3. Perspectivas futuras de un área de investigación audiovisual en la


Antropología venezolana

Aunque a través de los resultados no fue posible establecer de manera concluyente


si existe, o no, un interés de parte de los antropólogos consultados por el tema visual,
la disposición de los encuestados para participar en la realización de esta
investigación y el manifiesto dominio de la cámara fotográfica como herramienta de
investigación antropológica, pudiera sugerir que existe un potencial interés por los
recursos audiovisuales como instrumentos de la investigacion. Esto supondría, de una
u otra forma, la posibilidad de sistematizar esta inclinación mediante el
establecimiento de un área de investigación audiovisual en Antropología.

96
A pesar de lo que se pudiera pensar, esta área o ámbito de conocimiento no sería
exclusivo de los antropólogos. Los datos mostraron una preferencia de parte de los
encuestados por las estrategias de colaboración, que incluyan la actividad conjunta de
antropólogos, cineastas y comunidades locales registradas, contribuyendo así con la
profundidad y calidad de las investigaciones.

De la misma forma, para la realización de trabajos audiovisuales de carácter


científico-social, los encuestados opinaron estar de acuerdos con la participación
individual de antropólogos con formación cinematográfica o videográfica. Estos
resultados sugieren que no deberían existir mayores objeciones frente a potenciales
intentos por incluir en las instituciones educativas y de investigación de nuestro país
(especialmente en la Escuela de Antropología de la Universidad Central de
Venezuela), proyectos de adiestramiento en el uso de recursos audiovisuales para la
producción de conocimiento.

Esta perspectiva se perfila significativamente positiva si se considera que los


especialistas consultados concuerdan acerca del reconocimiento de los medios
audiovisuales como fuentes importantes de conocimiento para la enseñanza y
divulgación de la Antropología. Estos resultado concuerdan con la inclinación
mostrada por la mayoría de los investigadores–docentes encuestados porque un área
relacionada con la investigación audiovisual sea incorporada a la Escuela de
Antropología de la Universidad Central de Venezuela, a nivel de archivo audiovisual
de investigación sociocultural o como actividad extracurricular.

En este sentido, a pesar de su falta de organización y estabilidad, el adiestramiento


cinematográfico o videográfico de profesionales ha tenido algunas experiencias
satisfactorias en nuestro país. Tal es el caso del realizado en Mérida, a finales del
2002, por el Taller Varan, escuela documentalista francesa con tendencia del cinema
verite o cine verdad, y en el que jóvenes realizaron cada uno un documental, entre los
que se destacan la participación de dos jóvenes indígenas y una antropóloga.

97
No obstante, más allá de la discusión acerca de quienes deben, o no, realizar el
registro audiovisual, es importante subrayar que la comprensión antropológica de los
aspectos filmados o grabados debe reflejarse en todas las fases de la investigación,
desde el registro, análisis e interpretación de los datos, hasta la presentación de
resultados o la construcción de discursos audiovisuales de corte social y cultural
(Asch, 1988; Rollwagen, 1995).

A estos resultados podrían sumarse el estimable porcentaje de especialistas que


aseguraron incluirán cine y/o vídeo en sus próximas investigaciones antropológicas;
además de la importante tendencia presente en las respuestas de los investigadores–
docentes encuestados que apuntan hacia la consideración del cine y el vídeo como
medios eficaces para:

- promover las relaciones entre diferentes pueblos del mundo a través del
intercambio de imágenes,
- contribuir con los procesos de reconstrucción etnohistórica,
- impulsar los procesos internos de reafirmación étnica,
- educa sobre diversidad cultural,
- apoyar los procesos de reapropiación cultural,
- instruir e incentivar a potenciales antropólogos,
- promover mecanismos y contexto de identidad urbana,
- difundir la investigación antropológica en si misma,
- documentar diacrónicamente procesos de transformación espacial
- Permitir hacer registros de nuevos discursos, cuando la lengua corre peligro
de ser desplazada.

98
CONCLUSIONES

Es importante aclarar que los resultados presentes en este estudio no son


concluyentes ni definitivos; sólo constituyen una primera aproximación a un tema
poco divulgado y debatido entre docentes, investigadores y estudiantes, y el cual
podría enriquecerse en su futuro cercano a través de la integración de instrumentos
más precisos, como entrevistas en profundidad, para ahondar, dilucidar y ampliar
aspectos clave.

Por otra parte, en ningún momento se pretendió proponer el uso de cine y el vídeo
como sustitutos de la producción escrita o de la experiencia del trabajo de campo;
simplemente fueron expuestos, interpretados y discutidos los criterios de un grupo de
profesionales del área acerca de la utilidad de dos de los elementos más importantes
del ámbito de la tecnología de las comunicaciones, y su potencial aporte a la
investigación, enseñanza y divulgación de la Antropología en nuestro país.

Sin embargo, las conclusiones a las que fue posible llegar constituyen un aporte
para emprender con mayor criterio el camino de un ámbito de investigación
audiovisual en Antropología, el cual contribuirá activamente con el desarrollo de una
mirada propia de América Latina, tan importante en la actualidad, cuando parece casi
imposible para nuestros pueblos escapar a los arrolladores procesos de comunicación
global que vive el planeta. El conocimiento del amplio campo de la comunicación
visual y sonora permitirá enfrentar críticamente al cúmulo de estrategias mediáticas
que nos han sido impuestas, como fenómenos externos a nuestras realidades sociales,
culturales, políticas y económicas, y contrapuestas a nuestras más básicas necesidades
y formas de pensar.

Es por ello, que vemos con inquietud el distanciamiento que existe entre los
antropólogos venezolanos encuestados de aquellos conocimientos que hacen posible

99
la articulación entre las propiedades técnicas audiovisuales y un cuerpo teórico-
metodológico propio de la Antropología. Este alejamiento se ha visto reflejado
principalmente en su escasa experiencia en el uso del cine y el vídeo en la labor
investigativa y de docencia.

Por ende, es importante apuntar el papel fundamental que deben cumplir las
instituciones educativas y de investigación en la producción de conocimientos,
experiencias e innovaciones audiovisuales en el campo antropológico, con el fin de
que esta disciplina social pueda ofrecer a corto o mediano plazo los aporte necesarios
para la transformación comunicacional de nuestro continente. En la medida en que
aumenten sus intereses por el conocimiento de un ámbito audiovisual en
Antropología, mayores y mejores serán las apreciaciones y expectativas de
investigadores, docentes y estudiantes acerca de las nuevas herramientas tecnológicas
y sus aporte a las Ciencias Sociales.

Sin embargo, a pesar de dicha disconformidad, sus amplios conocimientos y


experiencias en el uso de la fotografía en antropología, su inclinación por contar con
cine y video en sus próximos trabajos, y sus perspectivas futuras acerca de la
inclusión de un área relacionada con la investigación audiovisual en la Escuela de
Antropología de la Universidad Central de Venezuela, representan claras señales de
la existencia de expectativas positivas en torno al potencial desarrollo de una nueva
área de investigación de las imágenes y el sonido en el ámbito académico y científico
social venezolano. Definitivamente un futuro optimista.

Los resultados de esta investigación motivan a esbozar algunas sugerencias, las


cuales suponen, sin duda, un esfuerzo enorme por parte de la Escuela de Antropología
de la Universidad Central de Venezuela, y de los diversos organismos de
investigación y educación relacionados con el área social, por incorporar a sus
actividades de investigación y docencia el recurso audiovisual.

100
Primeramente, los esfuerzos por incorporar el uso de los audiovisuales a la labor
científico-social podrían materializarse a través de la promoción de dos ámbitos
independientes, pero no excluyentes: un ámbito de producción y un ámbito de
difusión. De esta forma los interesados tendrían la posibilidad de involucrarse
selectivamente con cualquier de estos campos, o con los dos, según sus capacidades e
intereses.

Por lo tanto, desde el primer ámbito, consideramos importante la necesidad de


informar a todas las instituciones académicas y de investigación sobre las posibles
aplicaciones del cine y el vídeo como recurso de apoyo a la investigación en
Antropología así como a las labores de difusión del conocimiento científico. Al
respecto, resaltamos las iniciativas llevadas a cabo en la actualidad por diversas
instituciones académicas en países como Chile, Colombia, Argentina y Ecuador, entre
las cuales destacan la Revista Chilena de Antropología Visual15.

Asimismo, se resalta la necesidad de adiestrar a estudiantes y profesionales de la


Antropología en el manejo de equipos y técnicas cinematográficas y/o videográficas,
además de mantenerlos informados sobre nuevos adelantos tecnológicos en este
campo. Es importante indicar que en una Escuela de Antropología reestructurada, la
enseñanza del uso de los medios audiovisuales en Antropología podría ser incluida en
materias como “Etnografía” o “Antropología Social”.

En algunos países esta tarea ha sido canalizada a través de un área de Antropología


Visual dependiente de un departamento mayor, como el Departamento de
Antropología Social o Cultural. Este el caso del Área de Antropología Visual de la
Universidad Nacional de Rosario, en Argentina (1994), la cual desde su fundación ha
promovido la creación y mejoramiento de instalaciones equipadas para la realización

15
Para más detalle: www.antropologiavisual.cl

101
de trabajos audiovisuales, así como la apertura de seminarios cuatrimestrales, a cargo
de los profesores José Carlos González, Elida Moreyra y Mario Piergentili16.

Otra muestra de esta iniciativa corresponde al Laboratorio de Antropología Visual


del Departamento de Antropología Social de la Universidad Autónoma Metropolitana
de Iztapalapa, México, la cual, bajo la dirección del Dr. Scout Robinson, se encuentra
equipada con la tecnología necesaria para la producción de vídeos de corte
etnográfico y antropológico17.

Por otra parte, desde el campo de la difusión, las universidades nacionales y otros
entes educativos podrían organizar la proyección de películas y vídeos con contenido
etnográfico o antropológico en circuitos alternativos según los intereses de las
Facultades o Escuelas involucradas, incluyendo charlas, cine-foros, talleres, etc.

Esta labor se consolidaría con la inclusión de archivos de documentos visuales y


sonoros en las Facultades y Escuelas, los cuales podrían nutrirse de material a través
de diversos convenios con instituciones educativas y de investigaciones nacionales o
internacionales, así como con Embajadas, Consulados, Departamentos de Cultura,
empresas productores de cine, etc., de países extranjeros con tradición
cinematográfica.

Por ejemplo, podría contarse con la colaboración de la Fundación Cinemateca


Nacional, que en la actualidad se encuentra desarrollando nuevos proyectos para la
preservación del Archivo Fílmico de la institución. Para ello están planteando
transferir a formato digital la colección de masteres de vídeo, constituida por
largometrajes y cortometrajes de carácter histórico y patrimonial de los años cuarenta,
cincuenta y sesenta, entre las cuales se encuentran dos importantes colecciones

16
Para más detalle: www.naya.org.ar/articulos/visual04.htm
17
Para más detalle: www.uam-antropologia.info/visual.html

102
documentales: la del Museo Histórico Militar y la de Fundación de Etnomusicología
y Folklore de la década de los cincuenta18.

Asimismo, es imposible pasar por alto el emergente interés de los consumidores


de información por la Internet. Definitivamente, en los últimos años la web se ha
convertido en un canal de difusión de altísima efectividad y bajo costo, en el que es
posible acceder a imágenes, textos y sonidos de manera fácil, rápida y cómoda, por lo
cual no debería descartarse como medio de proyección, recopilación e intercambio de
material audiovisual de corte antropológico, así como de otros materiales escritos
relacionados con el tema.

Atender a estas iniciativas constituye una muestra de profundo interés por reunir a
antropólogos y técnicos de la imagen en la producción de conocimiento audiovisual,
valioso desde el punto de vista de las Ciencias Sociales; así como de promover la
conservación de películas de interés antropológico, a través del acopio de documentos
fílmicos en cinematecas o videotecas, con el fin de hacer posible su uso en la
divulgación y la enseñanza.

18
www.cinemateca.org.ve

103
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112
ANEXOS

113
114
Tabla I
Conocimientos de los antropólogos consultados sobre manipulación de cámaras
de cine

Frecuencia Porcentaje Porcentaje Acumulado


No
26 87 % 87 %
Si
Categorías 4 13 % 100 %
Total
30 100 %

Tabla II
Conocimientos de los antropólogos consultados sobre manipulación de cámaras
de vídeo

Frecuencia Porcentaje Porcentaje Acumulado


No
18 60 % 60 %
Si
Categorías 12 40 % 100 %
Total
30 100 %

Tabla III
Conocimientos de los antropólogos consultados sobre manipulación de cámaras
fotográficas

Porcentaje
Frecuencia Porcentaje Acumulado
No
1 3% 3%

Si
Categorías 29 97% 100 %

Total
30 100%

115
Tabla IV
Aspectos de la actual realidad sociocultural de Venezuela considerados por los
antropólogos consultados como los más resaltantes para ser abordados
antropológicamente mediante el cine y/o vídeo

Medianamente No estoy Medianamente Totalmente de


en desacuerdo Seguro de acuerdo acuerdo
(MDS) (NES) (MDA) (TDA)
F % F % F % F %
Actividades lúdicas o recreativas 2 6,7% 1 3,3% 2 6,7% 25 83,3%
Alimentación 0 0% 4 13,3% 5 16,7% 21 70,0%
Aspectos ecológicos 0 0% 1 3,3% 1 3,3% 28 93,3%
Aspectos lingüísticos y de
0 0% 3 10,0% 1 3,3% 26 86,7%
comunicación humana
Contexto económico y de
1 3,3% 0 0% 4 13,3% 25 83,3%
subsistema
Cultura Material 0 0% 0 0% 3 10,0% 27 90,0%
Fiestas y celebraciones 0 0% 0 0% 2 6,7% 28 93,3%
Manifestaciones artísticas 0 0% 0 0% 2 6,7% 28 93,3%
Medicina, salud e higiene 0 0% 0 0% 6 20,0% 24 80,0%
Mitos, creencias religiosas
0 0% 3 10,0% 8 26,7% 19 63,3%
y prácticas rituales
Pensamientos, creencias y
0 0% 4 13,3% 4 13,3% 22 73,3%
prácticas políticas
Organización,
características y conductas 0 0% 3 10,0% 3 10,0% 24 80,0%
espaciales
Organización,
características y prácticas 1 3,3% 3 10,0% 5 16,7% 21 70,0%
sociales
Parentesco y filiación 1 3,3% 6 20,0% 6 20,0% 17 56,7%
Personalidad 0 0% 7 23,3% 5 16,7% 18 60,0%
Procesos artesanales 0 0% 0 0% 3 10,0% 27 90,0%
Procesos educativos 0 0% 0 0% 6 20,0% 24 80,0%
Socialización 0 0% 1 3,3% 4 13,3% 25 83,3%
Tecnología 0 0% 1 3,3% 3 10,0% 26 86,7%
Tradición oral 0 0% 1 3,3% 5 16,7% 24 80,0%
Vida cotidiana 0 0% 0 0% 1 3,3% 29 96,7%

116
Tabla V
Otros aspectos de la actual realidad sociocultural de Venezuela considerados por
los antropólogos consultados como resaltantes para ser abordados
antropológicamente mediante el cine y/o vídeo

Totalmente de
acuerdo Total
(TDA)
F % F %
Conductas desviadas, crímenes, delitos,
3 10,00% 30 100%
etc.
Ritos mortuorios, celebraciones y
2 6,67% 30 100%
prácticas satánicas
Historias de vida 2 6,67% 30 100%
Conflictos sociales y políticos 2 6,67% 30 100%
Aspectos técnicos en excavaciones
3 10,00% 30 100%
arqueológicas
Diversidad genética 2 6,67% 30 100%
Primatología 3 10,00% 30 100%
Grafittis y otras manifestaciones escritas
1 3,33% 30 100%
y visuales en el contexto urbano.
Cultura Política 1 3,33% 30 100%
Valores Identitarios 1 3,33% 30 100%
Barrios 1 3,33% 30 100%
Relaciones Inter – étnicas 1 3,33% 30 100%
Impacto del turismo en comunidades
1 3,33% 30 100%
(indígenas y/o afro – venezolanas).
Actividades Cinegéticas. 1 3,33% 30 100%
Cismogénesis 1 3,33% 30 100%
Mitopoyesis 1 3,33% 30 100%

117
Tabla VI
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de la utilidad del uso de
la cámara de cine y/o vídeo en el trabajo de campo

Totalmente Medianamente Medianamente


No estoy
en en de Totalmente
seguro
desacuerdo desacuerdo acuerdo de acuerdo
(NES)
(TDS) (MDS) (MDA) (TDA)
F % F % F % F % F %
Permite captar y registrar un
mayor número de datos en 2 6,7% 0 0% 1 3,3% 8 26,7% 19 63,3%
menor tiempo
Crea rechazo en los sujetos
investigados en el campo 5 16,7% 4 13,3% 8 26,7% 12 40,0% 1 3,3%

Motiva a los sujetos


investigados a expresarse,
1 3,3% 5 16,7% 8 26,7% 9 30,0% 7 23,3%
sabiendo que son vistos y
escuchados
Permite obtener datos con un
menor nivel de abstracción 2 6,7% 3 10,0% 8 26,7% 11 36,7% 6 20,0%
que la etnografía escrita

Tabla VII
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de quiénes deben
realizar el registro fílmico y/o videográfico durante el trabajo de campo

Totalmente en Medianamente No estoy Medianamente Totalmente


desacuerdo en desacuerdo seguro de acuerdo de acuerdo
(TDS) (MDS) NES) (MDA) (TDA)
F % F % F % F % F %
Antropólogos con
instrucción en técnicas 0 0% 1 3,3% 4 13,3% 8 26,7% 17 56,7%
cinematográficas
Cineastas con
instrucción 6 20,0% 5 16,7% 5 16,7% 11 36,7% 3 10,0%
antropológica
Colaboración entre
cineasta y antropólogo 1 3,3% 0 0% 3 10,0% 7 23,3% 19 63,3%

Colaboración entre
antropólogos, cineastas
0 0% 0 0% 1 3,3% 4 13,3% 25 83,3%
(videastas) y
comunidad local

118
Tabla VIII
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de las cualidades del
registro fílmico y/o videográfico (1)

Totalmente Medianamente No Medianamente Totalmente


en en estoy de de
desacuerdo desacuerdo seguro acuerdo acuerdo
(TDS) (MDS) (NES) (MDA) (TDA)
F % F % F % F % F %
Sintetizar
temáticamente la 1 3,3% 2 6,7% 5 16,7% 8 26,7% 14 46,7%
realidad sociocultural
Sintetizar
teóricamente la 2 6,7% 4 13,3% 12 40,0% 9 30,0% 3 10,0%
realidad sociocultural
Establecer relaciones
entre diferentes 2 6,7% 0 0% 7 23,3% 11 36,7% 10 33,3%
variables en estudio
Ordenar datos
diacrónica o 1 3,3% 0 0% 8 26,7% 7 23,3% 14 46,7%
sincrónicamente
Observar unidades de
comportamiento no
1 3,3% 1 3,3% 4 13,3% 5 16,7% 19 63,3%
visibles a una
velocidad normal
Delimitar datos
espacial y 1 3,3% 1 3,3% 4 13,3% 10 33,3% 14 46,7%
temporalmente

Tabla IX
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de las cualidades del
registro fílmico y/o videográfico (2)

Totalmente
en Medianamente No estoy Medianamente
Totalmente
desacuerdo en desacuerdo seguro de acuerdo de acuerdo
(TDS) (MDS) (NES) (MDA) TDA)
F % F % F % F % F %
Analizada
mediante
categorías y
2 6,7% 0 0% 3 10,0% 9 30,0% 16 53,3%
modelos teóricos
Interpretada
mediante
categorías y
1 3,3% 0 0% 2 6,7% 11 36,7% 16 53,3%
modelos teóricos
Representada
mediante
categorías y
1 3,3% 1 3,3% 3 10,0% 10 33,3% 15 50,0%
modelos teóricos

119
Tabla X
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de los propósitos
posibles de alcanzar mediante el discurso sociocultural cinematográfico y/o
videográfico

Totalmente Medianamente No Medianamente


en en estoy de Totalmente
desacuerdo desacuerdo seguro acuerdo de acuerdo
(TDS) (MDS) (NES) (MDA) TDA)

F % F % F % F % F %
Impulsar los
procesos internos de 2 6,7% 1 3,3% 2 6,7% 5 16,7% 20 66,7%
reafirmación étnica
Contribuir con los
procesos de
1 3,3% 1 3,3% 6 20,0% 22 73,3%
reconstrucción
etnohistórica
Promover las
relaciones de mutuo
respeto entre
diferentes pueblos 1 3,3% 1 3,3% 4 13,3% 24 80,0%
del mundo, a través
del intercambio de
imágenes

120
Tabla XI
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de otros propósitos
posibles de alcanzar mediante el discurso sociocultural cinematográfico y/o
videográfico
Totalmente de
acuerdo Total
(TDA)
F % F %
Educar a otros sobre la diversidad cultural 2 6,67% 30 100%
Instruir e incentivas a potenciales antropólogos 2 6,67% 30 100%
Contribuir en procesos de re – apropiación de
3 10,00% 30 100%
recursos culturales
Promover mecanismos y contextos de identidad
3 10,00% 30 100%
urbana.
Difundir la investigación antropológica en si misma. 3 10,00% 30 100%
Documentar diacrónicamente procesos de
transformación espacial a través de los años 1 3,33% 30 100%
(proyectos de larga duración).
Hacer registros generadores de nuevos discursos,
cuando la lengua corre peligro de ser desplazada, o
3 10,00% 30 100%
cuando la cultura parece un tanto petrificada por el
desuso

Tabla XII
Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o vídeo
como herramientas para la recolección de datos de investigación, y cómo
califican los resultados obtenidos

Deficientes Medianos Buenos Excelentes Nunca


F % F % F % F % F %
Siempre
0 0% 0 0% 1 3,3% 1 3,3% 0 0%

Frecuentemente
0 0% 1 3,3% 2 6,7% 0 0% 0 0%

De vez en cuando
1 3,3% 2 6,7% 6 20,0% 1 3,3% 0 0%

Casi nunca
0 0% 1 3,3% 0 0% 4 13,3% 0 0%

Nunca
0 0% 0 0% 0 0% 0 0% 10 33,3%

121
Tabla XIII
Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o vídeo
como herramientas para el análisis de datos, y cómo califican los resultados
obtenidos

Medianos Buenos Excelentes Nunca

F % F % F % F %
Siempre
0 0% 1 3,3% 1 3,3% 0 0%
Frecuentemente
0 0% 1 3,3% 0 0% 0 0%
De vez en cuando
1 3,3% 3 10,0% 2 6,7% 0 0%
Casi Nunca
1 3,3% 1 3,3% 4 13,3% 0 0%
Nunca
0 0% 0 0% 0 0% 15 50,0%

Tabla XIV
Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o vídeo
como herramientas para la presentación de resultados de investigación, y cómo
califican los resultados obtenidos

Buenos Excelentes Nunca


F % F % F %
Siempre
1 3,3% 1 3,3% 0 0%
Frecuentemente
1 3,3% 1 3,3% 0 0%
De vez en cuando
4 13,3% 1 3,3% 0 0%
Casi nunca
2 6,7% 1 3,3% 0 0%
Nunca
0 0% 0 0% 18 60,0%

122
Tabla XV
Frecuencia con la que los antropólogos consultados han utilizado cine o vídeo
como herramientas para la enseñanza en Ciencias Sociales, y cómo califican los
resultados obtenidos

Medianos Buenos Excelentes Nunca

F % F % F % F %
Siempre
0 0% 1 3,3% 2 6,7% 0 0%
Frecuentemente
0 0% 2 6,7% 2 6,7% 0 0%
De vez en cuando
2 6,7% 6 20,0% 7 23,3% 0 0%
Casi nunca
0 0% 0 0% 3 10,0% 0 0%
Nunca
0 0% 0 0% 0 0% 7 23,3%

Tabla XVI
Otros recursos audiovisuales utilizados por los antropólogos consultados en sus
investigaciones, y cómo califican los resultados obtenidos

Medianos Buenos Excelentes


F % F % F %
Fotografía
2 6,7% 8 26,7% 19 63,3%
Internet
4 13,3% 5 16,7% 8 26,7%
Grabación de sonido
0 0% 6 20,0% 9 30,0%

123
Tabla XVII
Conocimientos de los antropólogos consultados sobre el área visual en
Antropología

Muy
deficientes Deficientes Medianos Buenos Excelentes
F % F % F % F % F %
Teóricos (relación teoría
antropológica - cine/vídeo) 4 13,3% 7 23,3% 12 40,0% 6 20,0% 1 3,3%
Metodológicos (relación metodología
antropológica - cine/vídeo) 2 6,7% 12 40,0% 8 26,7% 7 23,3% 1 3,3%
Teoría y técnica cinematográfica y/o
3 10,0% 15 50,0% 8 26,7% 3 10,0% 1 3,3%
videográfica
Sobre experiencias audiovisuales
antropológicas en Venezuela 2 6,7% 8 26,7% 14 46,7% 5 16,7% 1 3,3%
Sobre experiencias audiovisuales
antropológicas en otros países 2 6,7% 9 30,0% 8 26,7% 8 26,7% 3 10,0%
Sobre películas etnográficas y/o
3 10,0% 5 16,7% 8 26,7% 10 33,3% 4 13,3%
antropológicas

Tabla XVIII
Cine y el vídeo como fuentes importantes de conocimiento útil para la enseñanza
de la Antropología

Definitivamente

(DS)
F %

El cine/video pueden ser fuentes importantes de


30 100,0%
conocimiento útil para la enseñanza de la Antropología

124
Tabla XIX
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de la inclusión de un
área de investigación audiovisual en la Escuela de Antropología de la
Universidad Central de Venezuela

Definitivamente Probablemente No estoy Probablemente Definitivamente


No No Seguro Sí Sí
(DN) (PN) NES) (PS) (DS)

F % F % F % F % F %
Actividad
1 3,3% 1 3,3% 1 3,3% 11 36,7% 16 53,3%
extracurricular
Contenido de
asignatura 1 3,3% 0 0% 6 20,0% 5 16,7% 18 60,0%
obligatoria
Contenido de
asignatura 1 3,3% 1 3,3% 8 26,7% 11 36,7% 9 30,0%
electiva
Materia
1 3,3% 4 13,3% 6 20,0% 6 20,0% 13 43,3%
obligatoria
Materia electiva
1 3,3% 1 3,3% 4 13,3% 8 26,7% 16 53,3%
Área dentro del
Departamento
2 6,7% 2 6,7% 3 10,0% 6 20,0% 17 56,7%
Antropología
Social
Departamento
1 3,3% 5 16,7% 6 20,0% 7 23,3% 11 36,7%
Archivo
audiovisual para
1 3,3% 0 0% 1 3,3% 2 6,7% 26 86,7%
la investigación
sociocultural

125
Tabla XX
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de las posibles razones
del poco uso del cine y/o vídeo en la investigación, enseñanza y divulgación de la
Antropología en Venezuela

Probablement No
Definitivamente e estoy Probablemente Definitivamente
No No seguro Sí Sí
(DN) (PN) (NES) (PS) (DS)

F % F % F % F % F %
Desconocimiento
sobre teorías y
técnicas 3 10,0% 5 16,7% 1 3,3% 11 36,7% 10 33,3%
cinematográficas y
videográficas
Desconocimiento de
la relación entre
teoría - metodología 3 10,0% 1 3,3% 1 3,3% 13 43,3% 12 40,0%
antropológica y cine
- video
Poco o ningún
7 23,3% 5 16,7% 6 20,0% 6 20,0% 6 20,0%
interés en el tema
Dificultad para
conseguir recursos
materiales y
económicos para
1 3,3% 0 0% 1 3,3% 13 43,3% 15 50,0%
filmación, grabación
y edición
cinematográfica o
videográfica
Lo complicado de
trabajar con formatos 6 20,0% 3 10,0% 6 20,0% 11 36,7% 4 13,3%
audiovisuales

126
Tabla XXI
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de sí (o no) incluirán
cine y/o vídeo en sus próximas investigaciones antropológicas

No Definitivamente
Definitivamente Probablemente Estoy Probablemente Sí
No No Seguro Sí (DS)
(DN) (PN) (NES) (PS)
F % F % F % F % F %
Piensa incluir cine/vídeo
en sus próximas 1 3,3% 1 3,3% 8 26,7% 9 30,0% 11 36,7%
investigaciones

Tabla XXII
Consideraciones de los antropólogos consultados acerca de sí (o no) los
audiovisuales constituyen una herramienta útil para la investigación, enseñanza
y divulgada de la Antropología en Venezuela

Definitivamente Definitivamente
No Sí
(DN) (DS)
F % F %
Cree que los medios audiovisuales
constituyen una herramienta útil para la 1 3,3% 29 96,7%
Antropología en Venezuela

127

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