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J.J. Thomson
Demostró que los átomos no eran Dedujo que el átomo debía estar
macizos, como se creía, sino que formado por una corteza con los
están vacíos en su mayor parte y en electrones girando alrededor de un
su centro hay un diminuto núcleo. núcleo central cargado positivamente.
1911 (Modelo atómico de
Rutherford.)
E. Rutherford
Espectros atómicos discontinuos Propuso un nuevo modelo atómico,
originados por la radiación emitida según el cual los electrones giran
por los átomos excitados de los alrededor del núcleo en unos niveles
elementos en estado gaseoso. bien definidos.
1913 (Modelo atómico
de Bohr.)
Niels Bohr
Contenido
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• 1 Introducción
• 2 Éxitos del modelo
• 3 Postulados de Dalton
• 4 Véase también
Introducción [editar]
La observación de las cantidades fijas en las que diferentes sustancias químicas se
combinaban para reaccionar químicamente, llevó a Dalton a la hipótesis de que existía una
cantidad mínima o discreta de materia de cada sustancia que se combinaba de manera fija
con un cierto número de unidades fijas de otras sustancias. Dalton observó que muchas
sustancias podían considerarse como compuestas por diferentes especies de materia, y
consecuentemente clasificó a todas las sustancias en:
• Elementos, o sustancias químicas simples formadas por una única especie de
materia.
• Sustancias compuestas, que podían considerarse como formadas por proporciones
fijas de diferentes elementos.
De acuerdo con esa idea Dalton llamó átomo a la cantidad mínima de un elemento dado. Y
más tarde se llamaría molécula a una combinación de un número entero de átomos que
parecía ser la cantidad mínima de cada sustancia que podía existir. El modelo atómico de
Dalton asumía que los átomos eran de hecho indivisibles y sin estructura interna, de hecho,
por eso escogió denominarlos a partir de la palabra griega 'ατομος' átomos 'sin partes, sin
división'.
Éxitos del modelo [editar]
• El modelo atómico de Dalton explicaba porqué las sustancias se combinaban
químicamente entre sí sólo en ciertas proporciones.
• Además el modelo aclaraba que aún existiendo una gran variedad de sustancias
diferentes, estas podían ser explicadas en términos de una cantidad más bien
pequeña de constituyentes elementales o elementos.
• En esencia, el modelo explicaba la mayor parte de la química orgánica del siglo
XIX, reduciendo una serie de hechos complejos a una teoría combinatoria realmente
simple.
Postulados de Dalton [editar]
Dalton explicó su teoría formulando una serie de enunciados simples:.
1. La materia está formada por partículas muy pequeñas llamadas átomos, que son
indivisibles y no se pueden destruir.
2. Los átomos de un mismo elemento son iguales entre sí, tienen su propio peso y
cualidades propias. Los átomos de los diferentes elementos tienen pesos diferentes.
3. Los átomos permanecen sin división, aún cuando se combinen en las reacciones
químicas.
4. Los átomos, al combinarse para formar compuestos guardan relaciones simples.
5. Los átomos de elementos diferentes se pueden combinar en proporciones distintas y
formar más de un compuesto.
6. Los compuestos químicos se forman al unirse átomos de dos o más elementos
distintos.
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• 1 Introducción
• 2 Importancia del modelo
• 3 Modelos posteriores
• 4 Referencias
• 5 Véase también
Introducción [editar]
Previamente a la propuesta de Rutherford, los físicos aceptaban que las cargas eléctricas en
un átomo tenían una distribución más o menos uniforme. Rutherford trató de ver como era
la dispersión de partículas alfa por parte de los átomos de una lámina de oro muy delgada.
Los ángulos deflactados por las partículas supuestamente aportarían información sobre
como era la distrubución de carga en los átomos. En concreto, era de esperar que si las
cargas estaban distribuidas acordemente al modelo de Thomson la mayoría de las partículas
atravesarían la delgada lámina sufriendo sólo ligerísimas deflacciones en su trayectoria
aproximadamente recta. Aunque esto era cierto para la mayoría de partículas alfa, un
número importante de estas sufrían deflexiones de cerca de 180º, es decir, prácticamente
salían rebotadas en dirección opuesta a la incidente.
Rutherford apreció que esta fracción de partículas rebotadas en dirección opuesta podía ser
explicada si se asumía que existían fuertes concentraciónes de cargas positivas en el átomo.
La mecánica newtoniana en conjunción con la ley de Coulomb predice que el ángulo de
deflexión de una partícula alfa relativamente ligera, por parte de un átomo de oro más
pesado depende del parámetro de impacto o distancia a la que la partícula alfa pasaba del
núcleo:[1]
(1)
Donde:
(2)
Se deduce que el parámetro de impacto debe ser bastante menor que el radio atómico. De
hecho el parámetro de impacto necesario para obtener una fracción apreciable de partículas
"rebotadas" sirvió para hacer una estimación del tamaño del núcleo atómico, que resulta ser
unas cien mil veces más pequeño que el diámetro atómico.
Importancia del modelo [editar]
La importancia del modelo de Rutherford residió en proponer la existencia de un núcleo en
el átomo. Término que, paradójicamente, no aparece en sus escritos. Lo que Rutherford
consideró esencial, para explicar los resultados experimentales, fue "una concentración de
carga" en el centro del átomo, ya que si no, no podía explicarse que algunas partículas
fueran rebotadas en dirección casi opuesta a la incidente. Este fue un paso crucial en la
comprensión de la materia, ya implicaba la existencia de un núcleo atómico donde se
concentraba toda la carga positiva y más del 99,9% de la masa. Las estimaciones del núcleo
revelaban que el átomo en su mayor parte estaba vacío.
Rutherford propuso que los electrones orbitarían en ese espacio vacío alrededor de un
minúsculo núcleo atómico, situado en el centro del átomo. Además se abría varios
problemas nuevos que llevarían al descubrimiento de nuevos hechos y teorías al tratar de
explicarlo:
• Por un lado se planteó el problema de como un conjunto de cargas positivas podían
mantenerse unidas en un volumen tan pequeño, hecho que llevó posteriormente a la
postulación y descubrimiento de la fuerza nuclear fuerte, que es una de las cuatro
interacciones fundamentales.
• Por otro lado existía otra dificultad proveniente de la electrodinámica clásica que
predice que una partícula cargada y acelerada, como sería necesario para
mantenerse en órbita, radiaría radiación electromagnética, perdiendo energía. Las
leyes de Newton, junto con las ecuaciones de Maxwell del electromagnetismo
aplicadas al átomo de Rutherford llevan a que en un tiempo del orden de 10 − 10s,
toda la energía del átomo se habría radiado, con la consiguiente caida de los
electrones sobre el núcleo.[2] Se trata, por tanto de un modelo físicamente inestable,
desde el punto de vista de la física clásica.
Aunque según Rutherford, las órbitas de los electrones no están muy bien definidas y
forman una estructura compleja alrededor del núcleo, dándole un tamaño y forma algo
indefinidas. No obstante, los resultados de su experimento, permitieron calcular que el
radio del átomo era diez mil veces mayor que el núcleo mismo, lo que hace que haya un
gran espacio vacío en el interior de los átomos.
Modelos posteriores [editar]
En 1911, Rutherford introduce el modelo planetario, que es el más utilizado aún hoy en día.
Considera que el átomo se divide en:
• un núcleo central, que contiene los protones y neutrones (y por tanto allí se
concentra toda la carga positiva y casi toda la masa del átomo)
• una corteza, formada por los electrones, que giran alrededor del núcleo en órbitas
circulares, de forma similar a como los planetas giran alrededor del Sol.
Los experimentos de Rutherford demostraron que el núcleo es muy pequeño comparado
con el tamaño de todo el átomo: el átomo está practicamente hueco.
Experimento de Rutherford.
Consistió en bombardear una lámina muy fina de oro (10-3 cm de espesor) con un haz de
partículas a. (Las partículas a son iones He2+; son uno de los tipos de partículas que se
producen cuando se descompone una sustancia radiactiva.)
Según el modelo de Thomson, lo que cabía esperar es que el haz de partículas atravesase la
lámina, separándose algo más unas partículas de otras. Sin embargo, Rutherford obtuvo
unos resultados sorprendentes: algunas partículas sufrían desviaciones considerables y una
mínima parte incluso rebotaba en la lámina y volvía hacia atrás.
El mismo Rutherford describe su asombro ante tal resultado con estas palabras: "...Esto era
lo más increíble que me había ocurrido en mi vida. Tan increíble como si un proyectil de 15
pulgadas, disparado contra una hoja de papel de seda, se volviera y le golpeara a uno..."
Las grandes desviaciones de algunas partículas a sólo se podían explicar por choque contra
una partícula de gran masa y elevada carga positiva. Esto hizo suponer a Rutherford que
toda la carga positiva del átomo estaba concentrada en un pequeño gránulo donde residía
además la casi totalidad de su masa. Los datos experimentales indicaban que el radio del
núcleo era más de diez mil veces menor que el del átomo.
Como el peso atómico de los elementos tenía un valor mucho mayor que el calculado a
base de los protones del núcleo, Rutherford sugirió que en los núcleos de los átomos tenían
que existir otras partículas de masa casi igual a la del protón, pero sin carga eléctrica, por lo
que las llamó neutrones. El neutrón fue descubierto experimentalmente en 1932 por
Chadwick, quien, al bombardear el berilio con partículas a, observó que se producían unas
partículas que identificó con los neutrones predichos por Rutherford.
Así, el Segundo Postulado nos indica que el electrón no puede estar a cualquier distancia
del núcleo, sino que sólo hay unas pocas órbitas posibles, las cuales vienen definidas por
los valores permitidos para un parámetro que se denomina número cuántico, n.
Tercer Postulado
La energía liberada al caer el electrón desde una órbita a otra de menor energía se emite en
forma de fotón, cuya frecuencia viene dada por la ecuación de Planck:
Ea - Eb = h · n
Así, cuando el átomo absorbe (o emite) una radiación, el electrón pasa a una órbita de
mayor (o menor) energía, y la diferencia entre ambas órbitas se corresponderá con una línea
del espectro de absorción (o de emisión).
Correcciones al modelo de Böhr: números cuánticos.
En el modelo original de Böhr, se precisa un único parámetro (el número cuántico
principal, n), que se relaciona con el radio de la órbita circular que el electrón realiza
alrededor del núcleo, y también con la energía total del electrón. Los valores que puede
tomar este número cuántico son los enteros positivos: 1, 2, 3...
Sin embargo, pronto fue necesario modificar el modelo para adaptarlo a los nuevos datos
experimentales, con lo que se introdujeron otros tres números cuánticos para caracterizar al
electrón:
• Número cuántico secundario o azimutal (l)
• Número cuántico magnético (m)
• Número cuántico de espín (s)
Número cuántico secundario o azimutal (l).
En 1916, Sommerfeld modificó el modelo de Böhr considerando que las órbitas del
electrón no eran necesariamente circulares, sino que también eran posibles órbitas elípticas;
esta modificación exige disponer de dos parámetros para caracterizar al electrón.
Una elipse viene definida por dos parámetros, que son los valores de sus semiejes mayor y
menor. En el caso de que ambos semiejes sean iguales, la elipse se convierte en una
circunferencia.
Así, introducimos el número cuántico secundario o azimutal (l), cuyos valores permitidos
son: l = 0, 1, 2, ..., n - 1
Por ejemplo, si n = 3, los valores que puede tomar l serán: 0, 1, 2
Número cuántico magnético (m).
Indica las posibles orientaciones en el espacio que puede adoptar la órbita del electrón
cuando éste es sometido a un campo magnético externo (efecto Zeemann).
Valores permitidos: - l, ..., 0, ..., + l
Por ejemplo, si el número cuántico secundario vale l = 2, los valores permitidos para m
serán: -2, -1, 0, 1, 2
El efecto Zeemann se debe a que cualquier carga eléctrica en movimiento crea un campo
magnético; por lo tanto, también el electrón lo crea, así que deberá sufrir la influencia de
cualquier campo magnético externo que se le aplique.
Número cuántico de espín (s).
Indica el sentido de giro del electrón en torno a su propio eje. Puede tomar sólo dos valores:
+1/2, -1/2.
Fallos del modelo de Böhr.
El modelo de Böhr permitió explicar adecuadamente el espectro del átomo de hidrógeno,
pero fallaba al intentar aplicarlo a átomos polielectrónicos y al intentar justificar el enlace
químico.
Además, los postulados de Böhr suponían una mezcla un tanto confusa de mecánica clásica
y mecánica cuántica..