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Estimados amigos y hermanos en Cristo Jesús, La Paz de Dios sea con ustedes y sus
familias.
Este mensaje está orientado a todos los cristianos y amigos interesados en conocer
LA VERDAD SOBRE dos de los ritos más sobresalientes de las Santas Escrituras:
Hablamos de LA CIRCUNCISIÓN Y EL DIEZMO.
La batalla tomó lugar en el valle de Sidim que estaba lleno de petróleo (betún) en el
cual los reyes de Sodoma y Gomorra huyeron y claudicaron, y el resto huyeron a los
montes, siendo este bando derrotado. Y el bando de los cuatro reyes tomaron control
de las posesiones y haciendas que habían en Sodoma y Gomorra, tomando también
como cautivo a Lot, sobrino de Abram que moraba en Sodoma, así como a su
hacienda. Más hubo un morador de Sodoma que logró escapar en el tumulto, y pudo
llegar a Abram en su morada en el alcornocal de Mamre amorreo, que era hermano de
Escol y de Aner que tenían sociedad con Abram.
Abram decidido a salvar a su sobrino tomó y armó a sus siervos y criados, que eran
trescientos dieciocho y fue tras ellos hacia Dan a rescatar a su sobrino. Y en la noche,
por sorpresa, Abram y sus siervos y criados atacaron hiriendo a los captores de su
sobrino Lot, y los sacaron hasta Hoba al oeste de Damasco. Y Abram recobró a su
sobrino Lot, todos sus bienes y su hacienda, a las mujeres y al pueblo mismo. Luego
de la batalla por el rescate de su sobrino y del pueblo mismo, hasta el rey de Sodoma
fue y le recibió.
Advirtió el Señor que todo varón que se mantenga INCIRCUNCISO SERÍA CORTADO
DE SU PUEBLO, pues anularía su pacto.
Fue así que Abraham tomó a Ismael su hijo nacido de la sierva Agar, y a todos los
siervos nacidos en su casa, y a todos los comprados por su dinero, todo varón de la
casa de Abraham, y circuncidó la carne de su prepucio y de los demás en aquel
mismo día, como Dios había hablado con él.
COMENTARIO:
De Israel (antes Jacob) nacieron doce hijos (Génesis 35:22), entre ellos Leví, los
cuales tuvieron gran descendencia constituyéndose en doce tribus, las que en su
conjunto formaron la nación que se conoció y aún se conoce como la República de
Israel.
Del libro de Genésis en los capítulos 37 al 50 y Éxodo 1 al 20, conocemos como se
formó el pueblo de Israel, desde que los hijos Israel (antes Jacob) vendieron a su
hermano menor José a los egipcios por envidia, y que José encontró gracia en ese
país, hasta ser la mano derecha del mismo Faraón, librando a su padre y sus
hermanos de la hambruna que afectó la región. José es quien en las Santas Escrituras
nos enseña que tenía el don de la revelación de los sueños ayudó a los egipcios a
sobrepasar el período de siete años de hambruna. De la gracia que José tuvo con
Faraón y principalmente por el respaldo y propósito de Jehová que su padre y sus
hermanos lograron trasladarse a Egipto sobreviviendo la hambruna antes referida. Fue
en Egipto que murió Israel (antes Jacob), pero sus doce hijos tuvieron amplia
descendencia en Egipto.
Esta descendencia fue tanta que los egipcios ya no deseaban convivir con los
israelitas que moraban en ese país. Fue así que los faraones egipcios comenzaron a
presionar, maltratar, matar, y oprimir al pueblo israelita tratando de someterlos, porque
tenía temor que su rápido crecimiento les volviera contra ellos y les despojaran del
poder y sus riquezas.
Fue en esta situación de opresión que el Señor escogió a Moisés para que fuese el
profeta que liberaría al pueblo israelita de su sumisión y esclavitud del rey faraón
(Éxodo Capítulo 3 y 6). El Señor habla a Moisés diciendo que había oído el gemido
de los hijos (simiente descendiente) de Israel (antes Jacob) que ya eran siervos de los
egipcios y que recordó su pacto con Abraham. Prometió el Señor sacar esa simiente,
ese pueblo descendiente de Abraham de la carga de Egipto, y liberarlos de la
servidumbre, y redimir con brazo extendido y con juicios grandes. Fue en allí que el
Señor, declaró explícitamente a Moisés que había tomado a ese pueblo como suyo, y
se les declaró como su Dios, bajo el bendito nombre de Jehová, agregando que los
llevaría a la tierra prometida, en tierras de Canaán la cual sería su heredad, en donde
moraron los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob (Israel) como peregrinos (Éxodo 6:5-
8).
“Yo soy JEHOVA tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.
No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza
de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo
de la tierra: No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu
Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los
terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen, Y que hago misericordia en
millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos.”
“No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.”
En esta declaración el Señor adopta a este pueblo israelita como SU PUEBLO, por la
promesa en la carne hecha a Abraham cuatrocientos treinta años antes (Gálatas
3:17). Cabe mencionar que esta promesa en la carne fue rota por los israelitas (judíos)
moradores de Jerusalem la terrenal, cuando el Señor Jesucristo vino a ellos, y ellos no
le recibieron, sino que lo crucificaron cumpliéndose la Palabra de Dios (Juan 1:11),
por lo que el Señor se volvió a nosotros los gentiles cumpliendo también la promesa
espiritual en la cual, nosotros, sin ser del linaje ni de la sangre de Abraham, somos
adoptados en Espíritu como simiente de Abraham y circuncidados espiritualmente en
el corazón, siendo ahora israelitas espirituales y moradores de la Jerusalem la celestial
(Romanos 2:28-29 y 4:11).
Aunque esta historia es muy bien conocida, es importante resaltarla porque es partir
de allí que se establece el inicio de los mandamientos del Señor. En este libro de
Éxodo es donde se describen todos los hechos ocurridos desde la liberación del
pueblo de Israel de manos de los egipcios, forzados a través de las siete plagas
enviadas por el Señor, así como la travesía de este pueblo a través del desierto, lo
cual les costó cuarenta años por causa de su rebelión.
Mucha gente se deja llevar por las fábulas de las películas que hablan de los famosos
diez mandamientos (ver Éxodo Capítulo 20), las Santas Escrituras aclaran que en
realidad tales diez mandamientos solo constituyeron el inicio de una serie de
mandamientos, ordenanzas y ritos que luego tomó el nombre ampliamente conocido
como “La Ley Mosaica” o simplemente “La Ley”. Estos mandamientos están
ampliamente definidos en los libros de Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio y
Josué.
Por tanto, los mandamientos del Señor, o sea la Ley que Dios institucionalizó a través
de Moisés, su hermano Aarón y los sacerdotes de la tribu de Leví, hijo de Jacob, así
como Josué que sucedió a Moisés, luego que este gran profeta se encontrara con su
Señor, son innumerables.
En la descripción del libro de Éxodo, vemos que en sus capítulos posteriores así como
en Levíticos, Números, Deuteronomio y en Josué, el Señor por medio de Josué,
después que Moisés hubo muerto, dirige al pueblo hacia la tierra prometida Canaán.
Fue allí, a Aarón que el Señor establece el mandamiento a los sacerdotes, de la tribu
de Leví, en la República de Israel, para que reciban los diezmos de las once tribus
restantes, esto por su calidad de sacerdotes que servían al ministerio del tabernáculo
del testimonio. (Número 18:20 y 24). Asimismo, se establece que EL DIEZMO DE
LOS DIEZMOS, sería ofrecido a Jehová como ofrenda. (Número 18:26).
1) una menor porción para los levitas que ejercen el ministerio sacerdotal, que no
tienen ninguna heredad de tierras
2) la mayor porción para auxiliar a:
a. el extranjero
b. el huérfano
c. la viuda
d. menesteroso o mendigo
COMENTARIO:
Puede fácilmente observase que el propósito de Dios con su pueblo escogido, era
establecer un modelo de república en donde no hubiese pobreza ni desamparado. El
DIEZMO fue entonces una especie de IMPUESTO, correspondiente al 10% de la
producción de la tierra, sea agrícola o ganadera. No requería de dinero. Este impuesto
o DIEZMO vendría a ser el monto que conformaría el FONDO DE BIENESTAR
SOCIAL DE LA REPÚBLICA, el cual era ADMINISTRADO POR LOS SACERDOTES
LEVITAS, de ese país, siendo éstos responsable del buen uso de dicha abundancia.
DE LA CIRCUNCISIÓN
Desde los tiempos de Abraham toda su simiente en la carne estaba obligada a ser
circuncidada como sello que eran del pacto, del pueblo escogido de Dios. En libro de
Josué Capítulo 5 el Señor manda a á Josué hacer cuchillos afilados, para que
volviera a circuncidar la segunda vez al pueblo de la República de Israel, pues era
menester que tal sello de pueblo escogido tuviese presente en el prepucio de su
cuerpo.
Recordemos que esto fue así porque el pueblo de Israel anduvo por el desierto
cuarenta años, hasta que toda la gente de los hombres de guerra que habían salido de
Egipto, fue consumida, por cuanto no obedecieron á la voz de Dios por lo cual el Señor
les juró que no les dejaría ver la tierra prometida, de la cual el Señor había jurado á
sus padres que se las daría, tierra que fluye leche y miel.
Y los hijos de ellos, que él había hecho suceder en su lugar, Josué los circuncidó;
pues eran incircuncisos, porque no habían sido circuncidados por el camino.
COMENTARIO:
Podemos ver que los mandamientos que el Señor da a su pueblo escogido (República
de Israel) son formalmente estructurados a través de los primeros libros del Antiguo
Testamento en las Santas Escrituras, de modo que los mandamientos de
CIRCUNCIDARSE y DIEZMAR se institucionalizan ambos juntamente.
Por tanto todos los mandamientos y rituales son dados ÚNICAMENTE A LA
REPÚBLICA DE ISRAEL, en cuanto son el pueblo escogido de Dios según la carne.
Luego este pueblo se apartaría de Dios y obviamente de sus mandamientos,
terminando la Ley con el sacrificio del Señor Jesucristo cuando exclamó
“CONSUMADO ES…!”.
Prácticamente todos los libros de las Santas Escrituras escritas antes de la venida de
nuestro Señor Jesucristo, nos enseñan que el pueblo escogido de Dios según la
carne, se fue corrompiendo a tal grado que todo el pueblo, sus reyes y aún los
sacerdotes levitas no escaparon de la corrupción del pecado. A través de todos los
profetas, el Señor exhortaba, redargüía, amonestaba y hasta castigaba con saña a
este pueblo de Israel que se había vuelto rebelde y desobediente. Muchos profetas
como Isaías, Juan Bautista, Jeremías, Sofonías, Daniel, Malaquías y el resto de ellos
pronunciaron palabra de Dios que resultaron duras para ese pueblo duro de cerviz.
Este pueblo de ISRAEL hacía sacrificio malo ante el Señor, pues para tal fin ofrecían
animalitos enfermos, cojos, ciegos o con defectos, y todavía se molestaban cuando se
les reclama que son prevaricadores del sacrificio al Señor. Hoy en día también
tenemos estos mismos príncipes de Sodoma y pueblos de Gomorra con las
congregaciones que predican su propio evangelio, saturado de filosofía, moralismo,
tradiciones, modas y culturas mundanas, donde solo es necesario “portarse bien”, y
le cantan basura al Señor como esos ritmos satánicos del mundo como reggeatón,
cumbia, merengue, balada o cualquier porquería con la que Satanás ha saturado el
mundo y al mismo mundo evangélico moderno, el cual es el mismo mundo, pero con
una faz de religiosidad mentirosa. Jamás se predica sobre el arrepentimiento
verdadero, sobre la voluntad del Señor que es nuestra santificación, que es
necesario orar en todo tiempo, pidiendo los dones espirituales y que nunca
caigamos en tentación, que el Señor demanda nuestro sacrificio permanente
manteniendo sujeta nuestra carne ante las tentaciones del mundo, lo cual solo
se logra con el Espíritu Santo. Jamás predican las epístolas de santidad del
Apóstol Pablo pues lo odian, y mejor se van al “evangelio de prosperidad”
usando el antiguo Testamento que en su forma literal ya no tiene valor para el
cristiano, y esto lo hacen para endulzar y embaucar a los que no buscan al
Señor para servirle y obtener tesoro en los cielos, sino a los que le buscan como
genio de la lámpara mágica para que le dé bienes materiales.
En ese versículo el Señor también habla al pastor malo de hoy en día que se han
apartado de la Palabra Santa del Señor, aborreciendo las Santas Escrituras y diciendo
CON SUS HECHOS no es malo nada, Dios es amor, y con amor alcahueto tolerará
juntamente malo pecador y al justo… NO OS ENGAÑEÍS, DIOS NO PUEDE SER
BURLADO, TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARE ESO MISMO TAMBIÉN
SEGARÁ EN EL DÍA DEL JUSTO JUICIO DE DIOS…
2:9 Por tanto, yo también os torné viles y bajos á todo el pueblo, según que
vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley tenéis acepción de
personas.
3:5 Y llegarme he á vosotros á juicio; y seré pronto testigo contra los
hechiceros y adúlteros; y contra los que juran mentira, y los que
detienen el salario del jornalero, de la viuda, y del huérfano, y los que
hacen agravio al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de
los ejércitos.
Este versículo también aplica hoy en día porque mucho tienen preferencia con las
personas porque son las ovejas “gordas” que sostienen la “obra” (civil y personal) del
líder religioso, y que consienten a los adúlteros, fornicarios, mentirosos, y predican
mentira, que le roban el salario del hermano humilde haciéndolo trabajar de balde,
usando su tiempo, sudor y esfuerzo, bajo la falsa promesa de bendición de Dios,
misma que es imposible porque Dios no habita en casas hecha de manos de hombres
impíos.
COMENTARIO:
USTED NO GANA NADA CON DAR EL DIEZMO, PERO PIERDE LO POCO QUE
NECESITA Y EL SEÑOR LO ÚNICO QUE NOS PIDE ES: NUESTRO CORAZÓN Y
QUE NO PEQUEMOS MAS… DE TODO LO DEMÁS EL SEÑOR SE OCUPA… NO
SIGA ALIMENTANDO A ESTOS VIVIDORES, MUCHOS DE LOS CUALES SON
HASTA ATEOS QUE ANTE LA FALTA DE TRABAJO EN ESTE PAÍS SE DEDICAN A
ANDAR ENGAÑANADO A LA GENTE, PROMETIENDO “BENDICIONES”
MATERIALES A CAMBIO DE SU DINERO, PUES SON MERCADERES Y
EMBAUCADORES QUE NO SON CONOCIDOS DE DIOS. ALÉJESE DE ESTA
GENTE, Y NO TENGA MIEDO PUES LA MALDICIÓN DE MALAQUÍAS ES SOBRE
ESTOS ASALARIADOS QUE VEN AL LOBO Y EN LUGAR DE DEFENDER A LA
OVEJA SE VUELVEN SOCIO DEL LOBO Y JUNTAMENTE LE ROBAN TODO A LAS
OVEJAS, Y LO PEOR, LES ROBAN LA SALVACIÓN PUES LO QUE “ENSEÑAN” ES
MENTIRA QUE LLEVA A LA MUERTE ETERNA EN EL LAGO DE FUEGO.
III. ESTABLECIMIENTO DE NUEVO PACTO: ABROGACIÓN DE LEY MOSAICA
RITUAL
Aunque en todo el Antiguo Testamento, los profeta dieron testimonio del que había
que venir, podemos observar que en el libro de Malaquías Capítulo 3 el Señor
manifiesta que Él, en su Hijo Unigénito, habría de venir y que delante de Él enviaba a
su mensajero, el profeta Juan Bautista. En este mismo libro, el Señor declara que Su
Hijo Unigénito establecería un nuevo pacto señalando que quién podría soportar su
poder en su venida, quién podría estar en pie cuando Él se muestre con su esplendor,
porque el Señor es fuego purificador por medio de Santo Espíritu, y que vendría afinar
y limpiar al verdadero pueblo de Dios, al pueblo Espiritual que es simiente espiritual de
Abraham, pues los israelitas en la carne se habían apartado de Dios y de su Palabra.
Cuando el Señor Jesucristo vino a este mundo, lo hizo porque nadie podía cumplir la
Ley ni ser justificado por la misma ni por otro medio (Romanos 3:10, 3:19, 3:20 y
3:23) sino por la Sangre del Señor Jesucristo (Romanos 8:1).
Pero el Señor no podía establecer un nuevo y mejor pacto que sustituyera al pacto
anterior establecido en el monte Sinaí, si alguien no cumplía cabalmente la Ley
mosaica y en este caso en el Señor Jesucristo tuvimos la esperanza que tal Ley con
todas sus obras (ritos) que engendra maldición (Gálatas 3:10 y 3:13) fuese cumplida
para que consecuentemente fuera abrogada y entonces viniera la gracia (Efesios
2:8).
Por ello el Señor dijo que debía cumplirse la Ley en Él mismo, para luego declararla
cumplida!!! (Juan 19:30), naciendo así EL NUEVO PACTO DE BENDICIÓN Y
ABROGANDO EL ANTERIOR PACTO DE MALDICIÓN QUE QUEDÓ FUERA DE
USO E INAPLICABLE (Mateo 26:28, Romanos 3:21, 3:27, 3:28, 1Corintios 11:25,
2Corintios 2:6, Hebreos 8:8 y 8:13) llevándose LA CIRCUNCISIÓN en la carne y EL
DIEZMO, de modo que ahora en la GRACIA ninguna potestad tiene la LEY
MOSAICA.
Fue en el Sacrificio del Señor Jesucristo que realmente Dios cumple a Abraham la
promesa del nuevo pacto, en el cual el Señor prometió levantarle simiente a Abraham,
siendo ahora que esa simiente no requiere ser nacido en la República de ISRAEL
según la carne, sino adoptados hijos de Dios en Espíritu (Efesios 1:5), para que
seamos israelitas (Romanos 2:29) e hijos de Abraham en Espíritu por la Justicia de
Fé, siendo herederos nosotros los gentiles juntamente con los israelitas si es que
creemos en el Señor como dicen las Escrituras (Romanos 4:12-16) y andamos en
obediencia (2Corintios 2:9, 1Pedro 1:14).
Siendo claro que la LEY FUE ABROGADA UNA VEZ QUE FUE CUMPLIDA POR EL
SEÑOR CUANDO VERTIÓ SU SANGRE Y DIO SU VIDA EN LA CRUZ, tanto el
DIEZMO como la CIRCUNCISIÓN FUERON ABOLIDAS.
En Gálatas 5:2 y 5:6, Romanos 3:30 , 1Corintios y Colosenses 3:11, el Señor nos
dice que la circuncisión no es nada, que no aprovecha en nada el circuncidarse o no,
pues lo que obra es la caridad que es en la fe del Señor, en el evangelio, el andar en
obediencia fiel a los mandamientos del Señor, puesto que Dios es por la fe, dada por
gracia, que justifica al judío (circunciso) y al gentil (incircunciso).
Nos aclara el Señor que la verdadera circuncisión como sello de adopción como hijos
de Dios, según la promesa en la fe hecha a Abraham es aquella que no es hecha de
manos de hombre con el despojamiento de carne, sino que consiste en el
despojamiento del cuerpo de los pecados de la carne (Colosenses 2:11), es decir, el
renunciar al mundo (Lucas14:26 y 33) , el negarnos a nuestra propia vida (Lucas
9:29, Juan 12:25, 15:19), el amar a Dios sobre todas las cosas (Marcos 12:30), el
cumplir sus mandamientos, y procurando nuestra santificación (2Corintios 7:1,
1Timoteo 4:3) andando conforme al Espíritu Santo (Filipenses 3:3). Porque es judío
verdadero aquél que lo es en el corazón, en su interior (Romanos 2:29), y se
constituye en ciudadano de la Jerusalén espiritual, cuya alabanza no es según criterio,
entender u opinión de hombre, sino conforme al ordenamiento y mandato del Señor
(Juan 7:38).
A partir del libro de Hechos, las Santas Escrituras dan testimonio que, luego que el
Señor Jesucristo ascendió a los cielos, al lugar SANTO donde le corresponde como
Dios, Rey y Señor nuestro, Él nos dejó al Espíritu Santo como nuestro consolador y
guía hacia toda justicia, y en Pentecostés los santos apóstoles escogidos del Señor
fueron llenos del Espíritu Santo y sus ojos espirituales fueron abiertos para recordar,
interpretar y entender correctamente todo recibieron muchos dones espirituales.
Es fácil ver que a partir del libro de Romanos donde comienza el evangelio para
nosotros los gentiles NUNCA SE ENSEÑA SOBRE LA URGENCIA Y EXISTENCIA
DE UN MANDAMIENTO QUE OBLIGUE A LAS OVEJAS DEL SEÑOR A SER
DESHOLLADAS NI TRASQUILADAS CON EL DIEZMO!!!.
Contrario a ello, el apóstol Pablo enseña a todo aquél que desee y procure ministerio
para el Señor que sea IMITADOR DEL APOSTOL PABLO COMO LO FUE ÉL DE
CRISTO (1 Corintios 11:1), en fidelidad, honor y verdad (1Tito 2:7) y los cristianos
sabemos el sufrimiento del apóstol por llevar la cruz de cristo, el evangelio a toda
criatura.
A pesar que de ser el más grande o uno de los más grandes apóstoles, Pablo NUNCA
EXIGIÓ AYUDA, MUCHO MENOS DIEZMOS, pues claramente sabía que la LEY fue
abolida por nuestro Señor Jesucristo. Incluso, la LEY que era para los judíos no les era
ya útil. SI PARA LOS JUDÍOS LA LEY YA HABÍA SIDO ABROGADA, CUANTO
MAS PARA NOSOTROS LOS GENTILES QUE NI SIQUIERA ESTUVIMOS ALGUNA
VEZ BAJO EL YUGO DE LA LEY PORQUE NO ÉRAMOS DESCENDIENTES DE
LAS DOCE TRIBUS DE ISRAEL…
Hoy en día, hay muchos amantes del dinero, que aman la maldad, porque el amor del
dinero es la raíz de todo los males, que han trastocado y desfigurado la verdad, la
Santa Palabra de Dios, el verdadero Evangelio (1Tito 6:10), y aman las dádivas que el
Satanás les da de este mundo, por que el Padre no está en ellos (1 Juan 2:15).
Esta gente no interpreta correctamente que cuando el Señor declara que los pastores
ESCOGIDOS DE DIOS (NO AQUELLOS FORMADOS POR SABIDURÍA DE
HOMBRE EN SUS INSTITUTOS, UNIVERSDIDADES O ESCUELAS TEOLÓGICAS)
son real sacerdocio se refiere que ahora, siendo abrogada la LEY, son sacerdotes
según la orden de Melchîsedec, REY de SALEM, que es REY DEL CIELO, por tanto,
siendo sacerdotes del REY de REYES que VIVE Y PERMANECE PARA SIEMPRE,
SON ENTONCES SACERDOTES REALES (1 Pedro 2:9).
Igualmente, en ese versículo que estos amantes del dinero utilizan, no terminan de
leer el texto que al final claramente dicta cuál es la función del sacerdocio real:
ANUNCIAR LAS VIRTUDES DE AQUEL QUE OS HA LLAMADO DE LAS
TINIEBLAS A LA LUZ ADMIRABLE.
1Pedro 2:9
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo
adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de
las tinieblas á su luz admirable.”
2) El otro argumento que los amantes del dinero usan como argumento infundado es
que el Señor Jesucristo habló sobre el diezmo en el versículo 23:23 de Mateo.
Bueno, veamos lo que dice:
3) El otro argumento infundado de los amantes del dinero es que ellos argumentan
que sin la plata de los DIEZMOS no es posible sostener la obra…
Al respecto hay que recordar que en su tiempo (porque ya no existen) el DIEZMO era
en producción de la tierra, NO ERA DINERO. Segundo que la obra del Señor son las
almas de las personas, cuan ceñidas estén en la Palabra y cuan santificada estén
consagradas a su Señor y Dios son los requisitos y parámetros con que el Señor
vendrá a medir el crecimiento de su obra.
La obra del Señor no son las obras civiles o físicas de los hombres pues el Señor no
habita en templos hechos de manos de hombres (Hechos 7:48) ni recibe alabanzas
de hombres sino del Espíritu (Juan 4:23).
Por tanto, muchos edificios finos, amplios y lujosos serán destruidos aquél día cuando
no quede piedra sobre piedra, porque el verdadero templo del Espíritu Santo es
nuestro cuerpo cuando ha sido santificado (1 Corintios 6:19). De que sirve una gran
casa de lujo donde hay de todo pero no habita el Señor, por eso el Señor les dice a
estos vanidosos:
Marcos 11:17 “Y les enseñaba diciendo: ¿No está escrito que mi casa, casa
de oración será llamada por todas las gentes? Más vosotros la habéis hecho
cueva de ladrones.”
Apocalipsis 3:1 “…Yo conozco tus obras que tienes nombre que vives, y
estás muerto.”
Los verdaderos siervos del Señor saben que estos ritos ya no tienen validez.
Y porque denuncio estas barbaridades, porque Nuestro Apóstol San Pablo nos dice en
sus Epístola a los Gálatas que cualquiera que ande haciendo las obras de la Ley sea
“Maldito”, pues si hace una obra de la Ley (en estos tiempos que estamos en el
periodo de gracia) tiene que cumplirlas con todas y si fallaré en alguna de ellos sea
“Maldito” (Deuteronomio 27:26).
Gálatas 3:10 Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de
maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas
las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
Galatas 3:11 Mas por cuanto por la ley ninguno se justifica para con Dios, queda
manifiesto: Que el justo por la fe vivirá.
Romanos 16:17 Y os ruego hermanos, que miréis los que causan disensiones y
escándalos contra la doctrina que vosotros habéis aprendido; y apartaos de ellos.
Romanos 16:18 Porque los tales no sirven al Señor nuestro Jesucristo, sino á sus
vientres; y con suaves palabras y bendiciones engañan los corazones de los
simples.
2 Corintios 6:17 Por lo cual Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y
no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,
2Co 6:18 Y seré á vosotros Padre, Y vosotros me seréis á mí hijos é hijas, dice el
Señor Todopoderoso.
Sal de allí y busca una congregación donde la Palabra de Dios sea la Suprema
Autoridad en dicho lugar, no doctrinas de Hombres.
http://www.chick.com/es/reading/tracts/0518/0518_01.asp
http://www.chick.com/es/reading/tracts/5060/5060_01.asp
http://www.chick.com/es/reading/tracts/0541/0541_01.asp
Antes de despedirme les pido a los hermanos cristianos que oremos porque Dios
Omnipotente destruya esas obras del maligno y que reprenda a estos falsos
“Apóstoles”, que quizás enderecen su camino antes que sea demasiado tarde.
Que la Paz y gracia de Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo reine en todos
vuestros corazones.
Amén y Amén.