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‘Tradvecion de NORBERTO BOBBIO Jost . Femdom Sumas La teoria de las formas de gobierno en la historia del pensamiento politico Afio académico 1975-1976 is) FONDO DE CULTURA ECONOMICA Primer in nan, 176 a mane om pheno tigeaae ee REE eee rat Sti el Pears Polite, Suns Acad NON oro sus 60067 metas sia ondaieubunenane con Asset eer? Faw S818 40 a aoa dt Pome oven nS det Pour ee. ‘Seprotite areas no paral dees sre Scho cdso pqrtica ye porte ‘etetl fea nein Sto cic, ISBN 978.968-16.6467.1 PROLOGO El curso de este alo esté dedicado a Ins teorias de las formas dé gobiemo. En los afios anteriores tuve Ia oportunidad de decir que Bi une razén de ser tiene un curso de filosofia politica, diferenté i log cursor de historia de las doctrinas politicas y de ciencia po- Iitica, es el estudio y el andlisis de los lamados "temas recurrea- tes", Entiendo por “recurrentes” los temas que han sido propues- tos y discutidos por la mayor parte de los cscritores politicos (Ge tuanera particular por quienes han claborado 0 delincado teo- ras genereles 0 parciales de la politica) y que, por tanto, forman parte de una teoria general de la politica. El conocimiento de estos Temas recurrentes tiene una doble importancia: por una parte sirve para ubicar algunas categorias generales (comenzando por la eate- forfa misma de Io “politico”) que permiten analizar y determinar fos diversos aspectos del fendmeno politico, compararios entre cllos, construir sistemas conceptuales aceptablemente coberentes y com | prensivos; por otra parte, permite establecer entre las diversas eorias polificas, que han sido sostenidas en diferentes épocas, aft akdades y diferencias. ‘Uno de estos temas recurrentes es la tipologia de Ias formas de gobiemo. Casi no hay etcritor politico que no haya propuesto Y defendido una clerta tipalogia de las formas de gobierno. No tengo fnecesidad de subrayar la importancia de estas tipclogias, sca por {que mediante ellas han side elaborados y continuamente discutidos flgunos conceptos generales de la politica, como oligarquia, demo- racia, despotismo, gobierno misto, ete, sea porque ellas consti> tuyen uno de los sspectos por medio de los cuales una teoria pucde ser caracterizada y comparada mejor con otras. ‘Si se considera Ia sociedad politica (en una primera definicién) como la forma més intensa y vinculadora de organizacion de la vida colectiva, Ia primera indicacién que cualquier observador de Ta vida social esta impulsado a hacer, es que cxisten varias me ‘eras de dar forma a esta organizacion segin los lugares y el tiempo, La pregunta a la que responde la temética de las formas con las diferencias o las une segin las afinidades, y al final llega a clasifiarias bajo un certo orden. Las primeras gram des clasifcaciones de las formas de gobierno, como las de Platon ¥ Aristoteles, son de este tipo, Dicho de otro modo: derivan de fos datos recabados de Ta observacion histories, y reflejan Ia va edad de las formas en las que se organizaron las ciudades griegas de Ia edad homérica en adelante. ‘sin embargo, no hay tipologia que solamente tenga una funcién descriptive. A diferencia del botdnico que no se pone otro proble- ma més que el de In descripeion y no manifesta alguna preferenci fentre una 1 otra especie descrit, el escitor politico no se limita escribir; generalmente se plantea otro problema, que es el de indiear, de acuerdo con un eriterio de seleccién que naturalmente puede cambiar de autor a autor, cuil de las formas de gobiemo dlescritas es buens, cul mals, cul mejor y euil peor, y eventual ‘mente tambien cuil es Ia optima y euil Ia més incorrecta, En otras palabras: no © limita a describir, o sea, a manifestar un julcio de hecho, sino que sin darse cuenta exactamente asume también tra funci6n, la de expresar uno 0 més juicios de valor, la de orien tar las preferencias ajenas, en una palabra la de prescribir. Como se sabe, la propiedad de cualquier Juicio de valor con base en el, cual decimos que cierta cosa (una acci6n, un objeto, un individu, tana formacién social, etc) es buena o mala, es la de extemar und cia con el objeto de modificar el comportamiento ajeno Ff el sentido que nosotros deseamos. ‘Poedo decir lo mismo al sealar que una tipologia puede em- please de dos odo. Al primero lo lao “sistema”, seg {Jo "axiolégco” El uso astematico de una tipelgi tiene ugar cuando esta sc ua para dar orden lon datos recoplaos, el Sco anlcogico es aque! que se da a In misma tpolota cuando cs tmpleada para establecer entre los tiposolas cates ordenadas si temdtcamente un cero orden de prelerenci, que ine el objetivo de uscitar en los demas una acttud de aprobacion 0 desaprobw lin yen conseciencla, repo, de orkstar una preferenea Habria que prepintare como es posible que el escritr poco (y en general el cientifico social) se comporte o se pueda compor- tarde manera diferente dst boténico (yen general del centice Ala natralea). El protema ee bastante cope, pero se puede dh una respuesta muy simple: el ertero oon el Cal eatin sock yf dela natulean front el cbjeto desu investigacion est inside por el hecho de que el primero considera que puede interven dzectomente en el cambio dela sociedad micntas que linda sion pode hacerlo cl eamblo de I natures. tho avon que 3o hago de cualguor concepto es ese tmentevingulado'a la iden de qie th cambio en la estructura de’ realidad a la que tal concepto se refere no selamente co deseable sino también posible: tn jicio de valor premapene gee la cosas que 30 evalio pusden sr diferetes de lo que som, Mis tas tm jleio de hecho no pretend mis. qoe dar 8 conooer ot Siero estado de cons, el juio de valor aspiraa modifica a tstado de cosas existene. Se pusts decir lo mfomo de otro mae Ientras una teoria sobre lin aspecto de ln nataralera aoa {cori y bast, alguna que se fliers a certo aspect dela relied stra y soil cast siempre es tambien ume ideologies dei, un conjunto mds o menos sstematizado de evtuncones qu deberts ince heres ie perenne cone en lugar de oto, Para conciiry pars lear la comperacin etree Sientiico de le natrsten y cl dela soledad hasta netlist onsecvencias,y mostrara con toda carded, ninguno de nosotros at Sorprenderia si un investigador toil, que de acusdo con el lac steno del natralisia deberia solamente dese, xpict tal ‘ez prever, presentarn un proyecto de veovmn dela sciead, lem tras" que miraramos con’ certs detconfianra comprenséle un fii gue nos preseatra un proyecto de refrma de la nauraleza Consider stl decir todavia més sobre el uso axioligico a fa 'vatiedad de las formas de gobierno son posbles tes posite fest tras las formas extents son busnss; 2) todas las fay tras son malas, y-0) entre lar formas de gobierno slgwas so ‘uenas otra son malas, En trminos generals se puede deci ue Is Primera posicon es lade una fori tlativitae history iva sc fa cual cada forma de gobierno es adecunda para ie Situaién historica conereta que la ha producido (y que no podria producir otra diferent): en la conclusion de Cieneiz eva, Vico Fabia de "une eter repéblin natoral, en cada una de au eapecie fptima”, Un ejemplo de a segunda poison Ia veremos en Pato Sune coal fdas ls formas de gobierno reales Son mals, en cua {orson una degeneracion dela uniea forma optima que es Ia ial 15 Terora postion es la mas frecuentes habiend so teovizads en tim cra que ha hecho epoca en la storia de Is fsofa polte, tin Poltiea de Arstlcles, podemosllamariaarstottic. "Todava hay necsidad de agregar que una axiologia en general no se limita dstingur fo bueno {en sextdo,sbsolsto) de To malo. (en senido absoluio), sino también se preoeupa por est beer mediante un ilo comparativo un orden, una. Jrargula, mejor dicho un orden ferargazado, ene Tas cosas que son ob Seto de evaluacion Lo mismo aucede con el uso axioldgico de las Upelogias de Tas formas de gobierno, con Ia consecuencia de que lan formas buenas no son teas buenas ene mismo grad, Pes hay algunas mcjrer que tras, al etapa que no tous las formas tmulasp son ene mismo grado, puts hay algunas pores que ots Median el juiio’ Ge salor comparativo, una axiologia de as formas de gobierno termina por ser ia sisiematincion de ésiat trun orden jerarauizad, que por medio de una escala de pele fencias permite pasar no simplemente de To bueno a To malo, sino Ge To mejor a lo peor medianie el menos Bueno y el menes malo, Result supertuo hacer notar que la postildad de establecer une ‘eala de preferencan, sobre todo cuando or elementos por ordenat fon muchos the po efecto un ran vais de ipl dot Tipologtas ave concuerdan en jugar como buenas cirtas formas ¥ como malas algunas otras, pueden diferenciarse al establecer cu icy son entre la buenas at mejores entre fs mals las Peres Por encima del jucio de valor comparativo, una stolgia puede comprenier tanbitn jicon de valor sbvotow. Esto sigfics que tna Upologia de las formes de gobierno puede Tlegar una toma Ae poscin tl que le permita indica le forma optim y Ia PE. nTRODUCCION raros los casos de escrtores politicos que hayan elaborado Peoria de la Sptima repiblica o del éptimo Estado (al lado F db peor). Por lo menos se pueden distinguir tres maneras de hacer san modelo del épeimo Estado; *-a) Se puede construir un modelo de 6ptimo Estedo mediante la {dealizcién de una forma histGriea, Asi sucedi6, por ejemplo, como veremos, con Atenas y sobre todo con Esparta en la antigledsd Y no solamente en Ia antigtiedad), con la repsblica romana, com ‘iderada por algunos de los grandes escritores politicos como un modelo de Estado del que se deberia descubrir el secreto. de sit fortuna y de su fuerza, con Ia repablica de Venecia en el Renaci ‘lento, con la monarguia inglesa en la época moderna. Se podria agregar que el primer Estado socialista del mundo, la Unién So- viiea, ha desempesiado la misma funcién en cuanto es conside- ado como Estadoguia por los partidos comunistas de los Estados ‘que todavia no han sido transformados por una revolucidn. 5) Otra manera de construir un modelo de optima repablica ‘consiste en combinar en Una sintesis ideal los diversos elementos Positivos de todas las formas buenas para eliminar los vicios y onservar las virtudes. Se trata del ideal, del que veremos tantos elemplos en el curso de las leeciones, del llamado Estado mixto, ‘cya ms exitosa teorizacion se debe al historlador Polibio. ©) Finalmente, la construccién de la 6ptima repiblica puede ser confiada a la claboracién intelectual pura, abstraida complete. ‘mente de Ta realidad historica, © incluso s\la imaginacién, a la Vision podtiea, que se complace en disefiar Estados ideales que Jar ‘més existieron y que nunca existrin, Se trata del pensamicnto, ‘utopico que en todos los tlempos, especialmente en épocas de grat des crisis sociales, ha tenido apasionados ¢ inspicados ereadores, Mientras las dos formas anteriores de dptima repiblica son ideal zaciones de la realidad, Ia utopia se sale de la historia y proyecta su construccién en un lugar y en un tiempo imaginarios. Estas consideraciones introductorias no estarian completes si no indicaramos el hecho de que ademés del uso sistemético y del ‘xlolégico de la tipologia de las formas de gobierno, éstes pacden tener, y de hecho han tenido, otra funcién que llamo "uso histo. oo”, Entiendo por “uso histérico” el que han hecho algunos ‘autores de la tipologia de las formas de gobierno para delinear una vwerdadera y propia filosofia de Ia historia; en terminos. simples, para trazar Iss lineas del desarrollo histérico que transitaria de ‘acuerdo con un esquema, que naturalmente cambia sequin el autor, NTRODUCCION a dde una forma de gobierno a otra, Con Ia siguiente consecuencia: las diversas formas de gobierno no constituyen tnicamente distin- tas formas de organizar la vida politica de un grupo social, sino también son estadios 0 momentos diferentes y succotvos ‘mente uno conestenado con otro, uno derivado completamente del desarrollo de otro— del proceso histérico. Como veremos, en la ‘antigiedad clisica una teoria de las formas de gobierno se resuelve fFrecuentemente, aunque de manera mas 0 menos mecénice, en una concepeién ciclica de la historia, 0 sea, en una concepeién de la historia de acuerdo con la cual una forma de gobierno se disuelve ara transmutarse en otra, hasta dar lugar a una serie de etapas de desarrollo o de decadencia que representan el curso fatal de las cosas humanas, Hegel nos properciona un ejemplo sorprendente del uso histérico de una teoria de las formas de gobierno, © me. jor dicho de la transformacign de un uso sistemético en un uso histérico de ta misma tipologia, Este autor retoma la célebre tri particién de las formas de gobierno hecha por Montesquieu —mo. rarqula, repibics, despotismo— y hace de ella los tres momentos fundamentales del desarrollo histérico, al considerar al despotisme ‘como la forma de gobierno tipica del mundo oriental, a la replica, del romano y a le monarquia det moderno. Debe agregarse que generalmente en el uso histérico de una ‘ipologia de ninguna manera es irelevante Is distincién entre for ‘mas buenas y formas malas, porque la mala como degeneracién de la buena abre ta puerta a la nueva forma buena, la cual, a st v2, corrompiéndose crea Iss condiciones para un camblo siguiente. Cuando la monarquis —que es la forma buena— decae en la tirana —que es Ia forma male— nace como reaccién la aistocracia, ‘que es a su vez una forma buena, la cual al decaer en oligarqula genera In democracia y asi sucesivamente. En resumen, la forma ‘mala funge como etapa de paso obligado de una forma a otra ¥ por consiguiente desempena un papel positivo (a pesar de st ne- sgatividad sustancial), no en sf misma sino considerada como un Momento de una tolalidad. También se podria decit, aunque © tun problema que sefialo solamente, que cuando una tipologia es ust dda historicamente, es decir, para trazar las llneas de una filo- soffa de Ia histori, readquiere una funcién meramente descriptive ¥ plerde todo cardcter prescriptive. Cuando lo que es axioldgica: ‘mente negativo se transforma en histéricamente necesari, el juiclo de realidad es superior al de valor. UNA CBLEBRE DISCUSION natural, cuando tuviese tal poe. La posesién de grandes riquers fevers en el ln prepotoncia,» desde ch inicio ls etvidin Te & com Sefera tenleeda esas dos cosas iene toda In raldad: en efecto Teallza as nciones mis reprobables, nas dictadas por In prepote Gia tras por in ened, Pareceria rasonable que el monafcatirano Sites an Hombre sn eavidia; desde‘ momento en que tise 080. ‘ego se'ha hecho al contario de cet pera con los sites, pues bila los posos buenos ue han quedado, se complace con Tos Peo Ses presta bran ancion# la cahmnins,Y to mas abwurdo de tod: Ta? cet Ip admiras mesuradament, ent apesadumbrado, porque fo es muy bien honrade;y si alguno lo honra mucho, ext mo Histo comp con tun adulador. Pero ahora dre fo que es mds grave! trastorna las lees patie, vila mujeres y mata por caprcho. "a cambio cl gobierno del pucblo eva et. primer fuga el mba belo de'os nombres, Bonomia gualdad de derechos Puicod: ¥ fn segundo lugar, nada hace de aquclls cosas que un monafca hace. ‘acs por sorteo se ejercen hos cargos publicos os magistrados soo ‘hligados rend cuentas del ejerccio del poder, toda deisiéa es Sometiéa al roto popular. Propongo, pues, que nodotes rechecemos S"mronerqua, pars dar cl poder al pueblo; pues. tod0 es Posble para el mayor humero” esta fue la option de Otanes. rere Mogabyzo eahortabe oentrearse a le olgargla,dilendo stor "Lo que Otaner dijo para sbolir Ia monargula,€50 tambien ‘Queda dicho por mis pero Io que aconscjabar confer l poder al ecblo, te ba apartado se la melor opinion, pies nada hay 1s Botase y prepotente que tna mulid inept Ycertamente, de ty gunn manures acepiable que unos hombres, huyendo. de in inst. {Bick de un reno; cigan cf la Inslencn de Un irresponseble popu Tncho. Poss sl agua Bac sgo, lo hace dndose cuenta pero a tet SSguicrn ic x posible dare Cuenta Pus, zeomo podria dare cue {tlen no ha so instraigo, ni ha visto ningin Bien, ¥ se preci ‘Rnedadose sin intligenca sobre lon scentecimientos,semefante 8 Ut tormentoso Ho? Ast pues, véganse de ls democracia aquellos que Pencan hacer dano alos pers; pero nosotros, haben eles & En'grupe de los mejores hombres, visamon etos com el poder, 8 re cn sry on mer 6 anal SEejores hombres scan Tar mejores decislones” Ast pues, Mega Sport ern opinion, a Dario exponia el tercero su opinion, dino: "Lo que dijo apps ack del poles popsler ie freee habero iho co Tretia, no as le conceriene a ln oigargula: Paes propuestas ‘re cosas y slendo todas may Buenas on principio, es dete, la lor fdenoctaia, la mejor oligarguia y Ia mejor monaraula,alrmo que ‘Sta‘cr muy superior, Puts nada mejor podria parecer que un solo Rombre, el meer, yu que, ulizando taf erteroy administrate tnt {ablenente al pucblor asi tambien se mantendrian tas en silencio {Gs planes pollicos contra tos hombres rualevols Ten una Gigargula, entre quienes practcan Ia virtud para el bien LUNA CELEBRE DISCUSION a ppblico es fil que sazcan graves enemistades personales: cada uno Be ellos quiere ser el jte ¥ hacer prevalecer su opinign, por eso ellos flegan a odarse reciprocamente, de agut Brotan las Tacciones, y de las facciones #1 det. Del deli se lege a In monarguia, ave por flo se mucstra como el mejor goblerno. «It vee, cuando el pucblo {obicrna, es imposible que no se origae la cocrupcion en Ta esfera ‘Publicar Ie corrupsién no genera enemistades, sno slides amistndes Eire los mnlvados. lor gue actdan contra el blen comin to hacen Conopirando, y fal cosa eriste hasta que algue, habiendose puesto SI'tiente del pucblo, calma a os tales, Yde entre ellos ste es Entonces admitado por el pueblo; y Sendo admirado, skendo fnonercs. Y también por esto es claro que Ja monarguis es la mejor {orme de gobierno. ¥ pars, resumiendo todo, decirlo en pocas pal bast cDe donde ha habida'Wbertad para nosotros y habiéndola or tudo. Gulen? cacaso de parte del pugblo.o de is ollearqua o del mo- areal Tenge por tanto, la opinion de que nosotros, habiendo sido Iiberados por’ un solo hombre, debemos mantener el régimen monde ‘guicoy congervar muestras Penss institucones patras. Puss 90 hay cosa mejor." El fragmento es tan claro que n0 necesita muchos comentarios, La observaciin més interesante que debe hacerse es, que cada tuno de los tres interlocutores, mientras manifiesta un juleio post tivo de una de las tree constituciones, patentira un juicio negative de les otras dos: Otanes, partidario del gobierno popular (que no fs llatiado“democracia” que como veremos tiene en general entre fos grandes pensadores politicos un significado negativo, esto es, de mal y no de buen gobierno), condena la monarqufa. Mezsbyz0, defensor de la aristocracia, reprueba tanto al gobierno de uno solo ‘como al gobiemo del pueblo, Por ultimo, Dario, simpatizante de Ta monargufa, censura tanto al gobierno del pueblo como al so Bierno de pocos (por lo que usa el término que estaré destinado a volverse de uso comin para indicar el gobierno de pocos en st forma negativa, el de oligarquis). Como ha sido sefislado por intés- pretes anteriores, el hecho de que cada constitucién sea present ‘come buena por quien la sostiene y como mala por quien apoya tna de las otras dos, tiene como consecuencia que en el debate ya esté presente la clasificacign completa, como seré presen por los pensadores sucesivos, de acuerdo con los cuales las cont fituciones no. son tres sino seis, porque 2 las tres buenas corres: ponden tres malas respectivamente. La diferencia con la que lag Seis constituciones son presentadas en el debate expuesto POT ‘Pare Ie traduccdn a espaol de ete ragroento ne apoyo en Hows, Liston th at, Masco, BM, pp. 3053. > 1 UNA CELEERE DISCUSION rédoto y en las clasifcaciones siguientes (ome la arse) Feside en queen la naracion de Herodor, que es un disco ae tipo prescriptive (wate la iisoducién) cada constucisn pro: puosa como buena coresponden ls tv dos en forma el Mientras en Aviattle, que desarola tn dacurso merements Sosipv. a cada contin buen cones amo co en su forma mala. Tal cferenca pode ser acl Jos dos cuadros siguientes: m aad Hersdoto Avisttees ia - eae t = Democracia i = Conve dec qu, en Sinn inti, ln asiccién on sin constaones (Gets testo bass tr somal) deve et cronies de 30 eterin dfn ape eponde ¢ is pregnta“yqudngabtera’™y oxo "ame golem” se Colds como’ coburne aul agus decgtan espn sen br ep a epana “ee Stove ‘Seer onl eatio iguete en & Complexe nade utilizada por Polibio): = « ree ed imo? Bien Mat Une ‘monarquia iranian Quien? ——Poeos aristocraca ligarquia Muchos demoeracia LUNA CELEBRE DISCUSION ® No carece de interés considerar brevemente los argumentos adoptados respectivamente por los tres interlocutores para exaltar tina constituelén y denigrarIas otras dos, porque algunos de estos frgumentos son de mancra sorprendenie una manifestacion de fos "temas recurrentes” sobre los que he deseado llamar la atencion desde las primeras lineas del curso, Fl contraste entre monarquia considerada en su aspecto negativo (0 sea como tirania) y gobierno Gel pueblo, asi como fue expuesto por Otanes, es el contraste er fue ln gobierno irresponsable, y por tanto naturalmente arbitrario {al monarea le esta permitido hacer lo que quiera sin responder ante nadie"), y un gobierno fundamentado en Ia igualdad frente fas leyes (Vel més bello de los nombres, isonomia”) y en el ‘ontral del pucblo ("toda decision es sometida al voto popular’), Yen consecencia ni (rresponsable ni arbitrario. Ast pues, al trano Selle atribuyen algunos vielos como la “prepotencia”, la “envidia", y la “maldad”, que constituyen un ejemplo bastante claro de unt Fenomenologia de la tirania que lega, con diversas variacioves sobre el tema, hasta muestros dias. Todavia més: mientras Ia tira: nia es caracterizada por atributos psicoldgicos, el gobierno del pucblo Sabre todo lo es por un instituto, el sorieo de los cargos: teste Instituto reposa en la idea de la absoluta igualdad de los suje- tos, por lo que desde el inicio, como se ve y como se podrd apreciar mejor més adelante, los dos conceptos —el de gobierno popular y-el de Igusldad— se llaman uno al otro. Unicamente si se tiene presente Ia igualdad de los sujetos el sorteo no cs un procedimien- to arbitrario, ya que como los sujetos son iguales uno vale lo ‘mismo que el otto y por tanto no importa el sujeto sobre el cual alga la eleceién, pues el resultado no cambia. or lo que respecta a las consideraciones de Megabyzo, debe ine dicarse que también el gobierno popular esté caracterizado por atributos.psicolézicos ("irresponsable"). Pero més interesante es ue de los dos gobiernos rechazades, uno (el gobierno popular) fs jumgado peor que el otro (cl gobierno monérquico); esta com: aracidn nos offece un ejemplo bastante claro de la graduacion de las consituciones tanto en el bien como en el mal, de Ia que se hhablé en la introduccién (no solamente hay gobiernos buenos y ‘alos sino gobiernos que son mefores o peores que otros). LO que falta el ands Mezabyzo es una caracterizacion especies del gobierno propuesto como el mejor, @ diferencia de lo que hemos + ‘observado en el discurso de Otanes, en el que el gobierno popular ces distinguldo mediante la indicacién de un insttuto espectfico » UNA CELEBRE DISCUSION como el sorteo. Del gobierno de pocos, su defensor se limita a decir con una verdadera y propia declaracién de principlo que “de los mejores hombres sean las mejores decisiones’. En el discurso de Dario aparece por primera ver Ia condena al soblemo de pocos, porque Otanes crtied el gobierno tirdnico, mas to al oligérquico, y Megabyzo considers el gobierno de pocos como el mejor. El punto débil de la oligarquis es Ia feeilidad con Ia 2 el grupo dirigente se escinde em facclones contapuestas, 3 decir, Ia fata de una sola direccién, indispensable para la wnidad el Estado, En cambio, el punto débil del gobierno popular es pre- cisamente lo opuesto: no la discordia de los buenos sino el scuerdo e los malvados (las "sélidas amistades entre los. malvados’). No la separacion de lo que deberia estar unido sino la conspire: cidn de lo que deberia estar dividido, Aunque por razones opucstas, tamto el gobierno de pocos como el de muchos son malos. Pero prectsamente a causa de su corrupeién ellos gencran en contraste Ja nics forma de gobierno buena que es la monarquia, la que por tanto no es solamente mejor que las otras constituciones en abs tracto, sino es tambicn, debida a Ia corrupciin de las otras dos, Recesaria y por tanto inevitable. El argumento de Dario en favor de la monarguia debe tenerse presenter la supertoridad de la mo- narqufa sobre las otras constituciones depende de que ella obedece ‘ una necesidad historia, y es la unica capaz de asegurar Ia estab liad del poder. No carece de importancia que nos encontremos desde el inicio con este tema de la “estabilidad’, porque, como ‘veremos, la capacidad de una constitucién de durar, de no corrom: Perse ficilmente, de no degradarse, de no convertirse en una coms titucién opuesta, es uno de los mis importantes —si no el princi pal criterios que se emplean para distinguir las consttuciones ‘buenas de las malas I. PLATON, EN vanias obras Platén (428.47 ac) habla de las diversas formas de constitucién, pero lo hace en particular en los tres diélogos de la Reptblica, el Politico y las Leyes. Aqui me detengo en especial fen el estudio que hace de las formas de gobierno en la Republi a, en la que dediea a nuestro tema dos Ibros, el octavo y el n0- ‘veno, y termino con un sefalamiento al Pofteo. Como se sabe, el dislogo de la Repiblica es una descripciin de Ja republics ideal, que tiene como fin Ia realizacion de la justicia entendida como Ia atribucion a cada eual de la tarea que le com: pete de acuerdo con las propias aptitudes. Esta repablica es una ‘composicion arménica y ordenada de tres clases de hombres: los gobemnantes-filésofos, los guerreras y los quc se dedican a los tra Dajos produetivos, Pero este Estado no ha existido hasta ahora fen ningin lugar, como lo declaran dos interlocutores al final del libro décimo: ‘ SSrguie montrauce, artocraca montrgucay emecacs ona Aula, Sve combina las formas de Eada de oberon” fa ia constciones ponte son mace 4 dno eatze ef Estado el gobiemo serdriomade dos * BopINo siglos después por Rousseau en el Contrato social, con la diferencia de que en Rousseau la soberania reside exclusivamente en el pus blo, es decir, en el cuerpo colectivo que expresa la voluntad general, Y por tanto para él no hay més que una sola forma de Estado, el ‘basado en la soberania popular a la cual llama “‘repdblica”; pero Ja repiblica popular puede ser gobernada de tres diferentes ma- ‘eras segin ai el ejercicio del poder, el lamado poder ejecutivo, sea ‘onfiado a uno, a pocos 0 a muchos. Roussea tampoco repudlia, ln tripartici6n clésica, pero ya no la admite en cvanto al poder legislativo, que pertensce siempre y exclusivamente al pueblo, ¥ si cuando ‘se trata del poder ejecutivo, que puede ser confiado se- ‘gin Ios regimenes a un solo magistrado, a un grupo restringido de fllos o a todo el pucblo. Sus palabras aclaran esta perepectiva y ‘al mismo tiempo permiten entender mejor la innovecion de Bo- ‘rasa. Pond, por tin, contra tol gobo ea age {Eso a "Qn oy Son recent poder Bn tere fon 1 lo comin ye tama monergua @ gobierno rel (Sota ‘social, Ubro ITl, cap. 1)* amie be Aunque Ia preferencla politica de Rousseas es opuesta a In de Bodine —en Guanto el autor del Contato social Kentficn Ia sobe- ‘ania con la Soberania popula, mientras Bodino considera que la Soberanta puede residir en el pueblo, en un daico principe en In clase de los notables, acluso, cuando debe expresar su pref ‘eacia, se prominciaexpictaments por In mooaryuia~ la fen {el discuso rousoaiao es inti & la dl autor De fa epublica, ‘Tambien pera Rowson ua de las carecteristcas de ln seheran cs la indvistbidad ( ln que dedica un eaptulo ad ho, cap. tr de Tibro 1). Ta soberania oe nies o 10 lo es. Rousseau crea so. seramentea lo que dividen Ia aoberanta y despues de hacerlo com. ‘Sderan que pueden Integraia en la unidad; y los compara srcds- stun pai etre, a ookts bmi oe eee ec 1 ees gus ie BODINO * ‘ticamente con los charlatanes japoneses que descuartizan a un nifo 8 la vista de loe espectadores, arrojan después al aire todos sus Iiembros uno tras otro, y hacen caer a la criatura viva y entera, {diferencia de Bodino, Rousseau no rechaza la categoria del gobier- tno mixto porque la interpreta no como division del Estado, como Io hace Bodino, sino como divisién del gobierno. Que el gobierno cesté dividido de ninguna manera afecta la unidad de la soberanta (@ del Estado). De hecho la division de los poderes del gobierno, ‘de acuerdo con Rousseau, et tan normal que todos los gobiernos ‘Son mixtos: "no existen gobiernos simples” (cap, vt del bro TI) ‘La breve referencia a Rousseau nos permite aclarar mejor la innovacién de Bodino, que cotsiste en una interpretacién diferente del fenémeno, tan freevente en las constituciones de todos los tiempos, dela presencia simulténea de érganos monocréticos y colegiado, de Srganos colegiados restringidos y colegiados repre ‘Sentativos de la mayoria del pueblo, es decir, de érganos que re- Dresentan especificamente un principio constitucional diferente, mo- Dérquleo, stistocrtico 0 democrético. Los teéricos del gobierno ‘into sostienen que se trata de una division del poder soberano en partes ciferentes del que cada una tlene una soberania lmitada, En cambio, Bodino afirma que ac trata de un Estado en el que el obiero o poder ejecativo esth reyulado con base en un prince pio diferente de aquel en cl que se funda el poder soberano, y or tanto este poder continia residiendo en un érgano (y por tanto 1 Betado es simple), sunque los Srganos a Tos que es confiado el poder ejecativo obedacen a tn principio diferente. Tomese en cuen- fa el ejemplo acostumbrado de Ja constitucién de la Roma rept blicana:, para los tedricos del gobierno mixto la repiblica romana ‘es un Estado en el que la soberania est dividida entre los cén- ‘Sules, el senado y los comiclos populares; para Bodino es un Es tado democritica en el que el poder soberano reside en el pueblo, Y que tiene como Srganos ejecutivos de la nica voluntad saberana alos c6nsules y al senado, Dicho de otro modo: se puede observar ue unos ven en el Estado mixto un equilibrio de poderes igual- fente soberanos, Bodino, que no cree en la posibllidad de qud poderes soberanos puedan coexistr en un tinico Estado sin destruir- I, reconoce un poder sobresliente, que en definitva es el verdar dero poder soberan, y varios otros poderes subordinados que 20 constituyen el régimen sino el gobierno; no el poder legslativo, que fs el fundamento de todos los demés poderes, sino el poder eee fivo, que actia en nombre y por cuenta del poder lepislativoy 7 * opine 1a disncén eae régimen y goblemo, entre tularidad de la soterania y lero, ene otta conscuencia importante cx el onjunto dela eors Bodnans de las formas de gobierno, Hast fut hemos visto que esta distincin sirve para compresder amplea realidad de lor Estados sin recur a la teorla dd Bo. emo misto que Bodo considera tna Besén.Asimismo, hemos visto qe Bodino sechazs de at tcoriastradtonales no solamente {l coocepto de gobiemo mixto, sno tambien el de las formas dep evade, ¥ ba: la dtblon entre regimen y gobierno le permite @ Bodin comprende,y por tanto incl en sistema general fendmeno de las formas degeneradas, porque lo que. constitiye te Keno ora ise erin ncn i so me a uno de lo tres regimens, monarqu,arltocraci Y¥ democracia, pueden asuimir, de acuerdo con Bodin, tres dre {eg formas: toda monargla puede ser ron, deepen ina: toda asocraca puede er logiina, despétca'y focus toda Emocracla puede ser lpia, desptia y tna, A propesio de lattes formas de morargul, Bodino advere que no se tria dk “tes dferestesregimenes, sino elo de una man dferete de tjereer el gobierno en un Estado monsrguico” (p. 370) Lo mix Io se puede det de la tres formas de aritocacay de la ru de dmeeraci. Bodino ce extemadamente claro al deni la es Ferman de monargua 1 mooarguia ral o logins agua en I cual s sites obo Gest ns je del fy.y ate Sas ges de tatunioms gure gots aos bin in edt matarl y&propcand de as ence onaruln epoca esata coi ele rinse oe fos scar, de fw blees 9 de las peronas msmis eos shes por deresho de tis de gers rte y goican ie sii ene {jlo de fain ro cada La ite ex acta Gf Ie ual el goparce tanec lesley Se naturale, abuse de {or Isros com et feran exclave, dpe’ dean ices owas dite come a teen Pron S10 Mis 0 menos as mismas férmulas pueden usarse para describe las tres formas de aristocacia y las tres de democraca (Out nos sugieren esta definiclone de Estado leptin, Estado spon Estado trtico? Nos siren algo muy simpler que Bodo, des us de negarelreconoctmiento «a distincion entre formas recta Y corrupas en referencia la forma de Estado introduce la ds. {inion cuando considera la manera en gue el toberano, sca te fl principe el consejo de notables o In asamblea popular, ere el BODINO a ler. En eect, cau otra cosa son Ia forme despéica y a tne te at ting econo on fod Toro Estado 9 he corruplon de las respectias formas "Teta? Pero enton So gue camble en la satematzacion de Bodine no es Ta pre Sfncl Snusencla dels formas corrupts sino puray simplemente Sueltcrpretacn, Rept a coerapelan no es del Eada sino del fern Veames un poco mas de cerca cal es la dferenca entre onerguia realy monorqua ianie: sl rey exe monares que Ter put les oes de nature el tran es ol que no ls fspcta Po es dss la cierncia ete rey 9 trio que nos lea el pense Sento elisico? Que otta coxa tel trang tal como lo. define Bodine sino el “prams ex pace exerci” dela tadatén? Léae 4 siguzntefegmert de cardcte un tanto convenconal en el qu Bodino cotrapone ea forma daniel principe Bueno al pete pe mal La erenin mds lara ete ney y un ano eae el ey $6 pegs a fs lees de naturiczs, ienras el ano ts transrede ‘Ufo culuha ta pieda, ta fata, mantiene i fee le palabra dacs otro no reconoce” Dior, fe, miley. Uno hace todo aqualo ave onsidera iti en vista del bien publico y pare la titela de los sty site el ovo acta mis qin sla Se pronecho persoal Senganzs o caprcho [.-} Uno se complace de ser en ocasiones Uisto y sstuchads arectamente por los subdies: et otro se esconce oe cme a fae te semi, Uno tome, my em cata Sor de su pueblo, el otro m0 temor [} Uno ca armada y vene ado por todos los cubation, coo tn odia a todos 3 es oxtado por qodow'f-'} Uno es hora en vids s llorado en su muerte, el oto fr dfamado cuando esta vive 9” después de mucrto Tretan de Ol Sivio Op. 598595). ‘Ademés de las monarguias legitima ¥ tirfniea, Bodino habla de Ja despotica, El tema de la monarquia despérica no es nuevo: ya Aristoteles lo habia tocado, Bodino, al igual que Aristételes, con sidera que el elemento carscteristico del despotism es la relacion amo-sclavo; déspota es quien gobierna a su pueblo como el amo Teselavo, Lo que cambia con respecto a Aristoteles es la jutificar cidn del poder despstico: Aristételes no habia dudado al hablar en Ia Politica, de acuerdo con su teoria de la diferencia natural entre ‘amos y esclavos, de pueblos naturalmente serves. Después de si los de cristianismo, una concepcion de este tipo ya no era soste- hible. La justificaciin adoptads por Bodino es otra: en el frage ‘mento citado él habla del déspota como de quien se ha hecho sefior 2 BODINO de los propios stbditos “por derecho de armas y de guerra justa” En otro fragmento reafirma su pensamlento al precisarlo: a ee sents emi 1 te sti et BD sew ce ne ne) Se oes ee Seeger: be were mide aS Soe See poeta me bo Consiéerada como la consecuencia de una victoria en una guerra justa —obsérvese con atencion, Ia guerra debe ser "justa”, es decir, debe ser aceptada como la reparacién de un dao— la esclavited s jstifieada en cuanto es considerada como un castigo, En su ‘modalidad de castigo, la esclavitud ya no es un hecho natural sino ln consecuencia de un acto de libre woluntad (de una voluntad mal. vada, que ha querido el mal, en este caso Ia guerra injusta, y debe sufrir las consecuencias). No deriva ex natura, sino ex delicio. (También el remero condenado a trabajar en las galeras no es cs lavo por naturaleza sino ex delieto) En el dmbito de la tradicion clisica permanece el ejemplo histérico de las monarquias despé- teas hecho por Bodino, Estas monarqufas son un nuevo capitulo en el tema del despotismo oriental, que veremos reproducido con Pocas variaciones en los siglos posteriores, Las monaruias desptins que oy quedan son may pocss {J sin serge ti ccd ona unc mane i in, Esopia,« incluso en Butope, como por ejemplo cl sos de Jos tartaros y In Moscovia (p. 572). ee A estas alturas Ia contraposicion entre Ia Europa liberal y el res: 10 del mundo es pragmética; después de haber sostenido que el reino de Etiopia es “una auténtica monarquia despotica’, ogress: En, cambio los pueblos europeos, mis indomitos y guereros que Jos iticanos, jams hax podido tlerar monarguas dexpéticas Q. Sts No las han podido tolerar pero las han impuesto a los pueblos considerados inferiores cuando han podido, Con deseaveltura Bo. dino presenta el sigulente ejemplo: ‘Al dominar el reing det Pera el emperador Carlos V se convirs en lun monarea despético, de suerte que los sibditor 10 disponen de ‘BoDINo 8 snus bienes més que en rents y durante el tempo que permanceen (on vide (B 577) ae eee opm mes yon ane! Sees ot See lara rine, aac Fae i ee wee ald Ee ce aan a me Soe at eee eee el Soo a te ee ot cee ee at ee sein eee Stale tes Tinta Ty Cee ee ee eee bre ellos por parte de pacblos que jamés podran admitir un ré se niteaeftat Aret Cte re Se ts ana ee Asuncion sical 9 rm ete ine Soren creme coe, te ee ies a i ah ea eee ea fan a Seen Saran eee pe ge eterer gear Sets alin lene ie ire eee, lire et pensar a ong t ee Teena oi heres mie eect See Ba ot es es eee ea ante ein, unten torn eae en ere oat naar re Sere ree ot cae oe oie at senso ane ee Scene ceetane aot Ey hy ger Sree ee ree Rah ete J aduenarse de lo que es propiedad ajenn va contra la ley de natu. ee See ee has ti ech = ee area Bee Shee Sane para BoDINo TET gle tos puede decir que una seria conqusada de exe forma equivaiga sin mis a una firania’(p S75). natade a "perce a inde cuentas en lor eee {ot mnie el despotismo er eaten tase a dn rencia se expresa en tn fragmento que no nese 1240 PO" la Que la monargua despties dura mie que las Suite el Nec de que x mts supa cer i attra fenerowo, thet vita. 39) Some se sprecia, ademas del exclave per generatonem ex banal per institionam, ede el ebdave tea eee $Me Satie esa condicion, pogus in exceed ao? 3.90 adapta clay al adaparsé ol doses i 28 y estabilidad, “ ais VIII. HOBBES Hos ds ge ino pie da pec mdr ne fo Her ne ce se i eae Fn ompeSlBis mee ia eames Pan Ls lotsa ty ml eee Hanes a Le a Bn al she nye teint gee Da ee SE Lert te hls tae Bn Ts Sanne Ea ts fl gi eta vrtd, en una repdbic, es a cosa mds spel: el amor ala {Excpliice: un satimlentoy no una sere de comocimentos, tanto $TTat come opine ow daar pucdn erotar eiatlents Cuando cl pacha. dene buenas mlsimas ls praca ‘mejor y se mantiene més tiempo incorruptible que las clases altas; eS See comiece por ia corrupln. Muchas vee, de It $ msn iltacgn Gesu Tues a sseago mds durable apoyo 810 c Btu. El sors in patria mejoa la eostumbres, yi bondad 5 Silas conumbres anes l amor a In pata (p. 19 “Esta manera de entender la virtud provocé en sus tempos mi ‘ues exten, comenzando por Voltaire, quien consideraba que la {frrud era mds Wonca para los goblemos monérquios ye honor ‘Ex ints compatble con los goblermos republicans. Se prequntaba fr general sii virtud no fuesenecesaria para todas as formas de gobierno. Para entender major los custro primeros Wbros de esta obra hay foe tener en cuenla: 1 que lo que amo virtud en Ia replica es < amor a ia patria, es decir, el amor aa igualded, Ela no e& una ‘ietud moral hi enétiana, es la vrtad polis. Y data es el resorte {gue hace mover Ia repablica, como cl honor es el resort que hace hover la monargula hal pues, he Hamado ‘vitud polttea al amor fla patria y ala iguaad (p. 51) Como hemos visto, Montesquieu hace uso del concepto de igual ddad para precisar la ‘idea de la virtud como resorte de las repdbli- fas, Tal concepto debe ser subrayado porque sirve para distinguir ala reptblica (aquf conviene agregar la repiblica democrética) de lag otras formas de gobierno, que en contraste estin basadas en tuna insoluble desigualdad entre los gobermantes y los gobernados, y también en una insoluble desigualdad entre los misruos gober. ‘hados. Es importante este concepto, porque es la condicién misma del ejercicio de Ia virtud como amor a la patria; se ama a la pa- fia en cuanto es sentida como cosa de todos, y es sentida ast en ‘cuanto todos se consideran y son iguales entre si. 'Es menos féeil entender y definir el concepto de honor (que el propio Montesquieu no define). Entre los diversos fragmentos uno 4e los més ilustratives es el siguiente: 1 gobierno monérqulco supone, como ya hemos dicho, preeminem cae eaiogerae 7 Hons um cise n0Uc por su acinicha, Bala m MONTESOUIEU naturaleza de este gobiemo entra cl pedir honores, es decir, distin. clones, preferencias y_prerrogativas; par eso hemos. dicho’ que hhooor’ef'un resorte Sef repimen. La ambicion ex pernicioga on una replica, pero de buenos efectos en la monarguisr da Vidaa cate {bier con ta ventaja de que en dl es poco © nada peligros, [ussto que en todo instante hay medio de reprimira, Ee algo some Jante al sistema del unlverto, en el que hay dos fuerzas contreias; cantripeta y centrifuga. El honor mueve todas las partes del cuerpo politico, y fas atrac, Ios ign por su miema accion: Cada cual com Surreal interés comin ereyendo serir al bien Particular (p. 9D. Por “honor”, © mejor dicho por “seotimiento del honor”, se satiende aqueliasensacion que nos hace realizar un acto determi ‘do por el deseo de ener y mantener una buena reputacén, En Contraste la virtud repubicana nos hace obrar por el bien comin EL honor es un resorteindividial (como el interes); pero, inde pendicoerente dela Yluntad del indvidwo, es dnl pare cl blen Eom, en cuanto leva al cumplimiento del propio deber. (Lo i Portanie en toda sociedad es que hallan “pastes” y “resort” fue induzcan al subiitorn complr su deber, ante todo el de ohe- decer'a les lees) A derenca de in viral republicans, gue no pede toner Tugar més que en una sociedad de’ quale, cl honor Dresupone una sociedad de desiguates, betada en In ciferencn de anges, en la presencia de érdenes 0 grupos privlpindes, «los que se les confan exchusivamente Tos cargor pdbicos 9 ene lov cus. les se relia In distibucign del poder publico cn sus diferentes expresiones. El senimieoto el honor no es de todos» para talon, Seis de agg gees stan eon! elds "ygue ‘or eso constityen cucrpos Te. ‘age yea tilde, lesa resort del despotism, no require comen- taroe argue os todo cao se comment por st mina, Beste axons on a Como i vrtad.ea-ume epic y logo en una menage ‘eceuarlelteoor en tn Tobin’ Sexpcs,pe'cn eae ae Se bigot bo Scene hor aan plgosd Aprovecho 1a oportunidad para llamar Ia atencién en la impor: tancia histérica que, después de medio siglo de la publicacién de 4a obra de Montesquieu, adquiriré el prinipio del miedo vinculado con la categoria del despotism: al final de ese siglo, por primera MONTESOUIEL ws ‘rex en la historia, un despotismo, Ia dictadura jacobina, seré Im {Binda el régimen del “terror”. ¥ desde entonces la dictadura revoli- fonaria y el terror serin considerados como frutos del mismo Grado de necesidad. Para SaintJust y Robespierre, el terror es ‘pecesario para instaurar (una vez m4s una categoria de Montes- ‘quicu) el reino de la virtud, o sa, la repiblica democrética. Robes- pierre diré en un famoso discurso que “el resorte del gobiemo popular en Ia revolucién es al mismo tiempo la virtud y el terror Er'virtud sin Ia cual el terror es funesto, el terror sin el cual la virtud es impotent” ‘Hasta aqut he considerado la tipologia de Del espritu de las leyes ‘a partir de su uso sistemético y on parte historiogrifico. {Pero ay de su uso prescriptive? Dicho de otro modo: cuél es el eal politico de Montesquieu? Al responder esta pregunta entraré fn Ia parte més importante de su obra en términos histéricos. No hhay duda de que de las tres formas de gobierno que hemos descrto, ‘Montesquieu prefiere Ia monarquia; pero la monarquia que tiene fen mente es In forma de gobierno que, més que diferenciarse de Is republica, se distingue del despotismo porque el poder del rey fest controlado por las llamadas drdenes o cuerpos intermedios, a en capt tilado “De Ta excelnca del eobero mondrast glen spnkrineHea om gan vena al gcbero dew ‘itleo, Estando en su naturaleza el principe tene ‘varias Srdenes que estan vinculadas a la constitucon, ast el Estado es ms fijo. In constitueion onde fire, Ia persona de los que goblernan me asogurada (>. 138) Esta contraporicién entre el despotismo y la monarquia mues- tra.a ésta como la forma de gobierno en la que entre los stibditos y el soberano hay poderes iatermedios, 0 “contrapoderes”, que le Iimpiden al soberano abusar de su autoridad. Estos contrapoderes ‘estén constitaides por cuerpos privilegiados que desarrollan fun ‘clones estatales,y en cuanto tales hacen imposible la concentracién del poder publico en manos de uno solo, que es la caracerfstica del gobierno despético, y dan vida a una primera (pero no nica) Forma te divisién del poder, « la que denomino “division hori zontal” para distinguirla de la vertical que veremos un poco mis facelente. No tlene eas0 hablar aqut de la importancia de la teoria de los cuerpos intermedios en el desarrollo del Estado modern: ‘baste decir que ella no s6lo se contrapone a la teoria del despo- os oNTESQUIEU tismo, sino también a la de la repdblica enuaciada por Rousseau, ‘para quien, una vez constituida la voluntad general que es la tits: lar exclusiva de la soberania, mediante el pacto social de cada cual con todos los dems, ya no se admiten "socledades parciales", Interpuestas entre los individuos y el todo, y que constituyen un ‘deal destinado a tener éxito en las doctrinas Iberales del siglo xrx que no solamente verén en el despotismo tradicional, sino tam bin en la dictadura jacobina, un triste efecto de In supresion de Jos euerpos intermedios. Aqut me limito a subrayar la importancia ue esta idea del gobierno mondrquico, caracterizado por la pre- sencia de los euerpos intermedis, tiene en la teorfa de Montes uicu considerada en su aspecto prescriptive, porque introduce fn Ia tipologia de los gobiernos una figura nueva caracterizada or un criterio evaluativo, la figura del “gobierno moderado”. Lease esto pasaje: Parecerfa que la naturaleza humana se volviera con indignacién_y se sublevar sin cesar contra el gobierno despitico. Pues nade de 30! a pesar del amor de los hombres s la ibertady de st odio ia olencla, la mayor parte de los pueblos se ha reilgnado a! despo. tismo, Esta sumisin es fie de comprender: para fundar un go- ‘lerno moderado es preciso combinar la fuerzis, ordeharias, ty, plsslas, Poneras en accion; darle, por asf decilo, un contrapeso, un [sre "gue as equllbre: para poner en estado’ de reistir unas 9 ‘tres, Es una obra macstra de egislacién que el sear Produce rare vex, y que en contadas ccasiones irige la prudencia (p10), ‘Como también los “gobiernos moderados” pueden ser las rept bilicas (como se lee en el capitulo siguiente al que contiene’ el fragmento citado), se puede pensar que Ia tipologia tripartita de las formas de gobierno podria ser sustituida, al introduciese el uso prescriptive, por una bipartcion en gobiernos moderados ¢ in moderados, (0 despéticos). Esto lo confirma el titulo del. capt tulo x del bro TI: “Distincién de la obediencia en los gobiernos moderados y en los despdticos”. Entonces conviene ‘preguntarse ‘una vez més, zqué es lo que hace de un régimen politico un gobierno ‘moderado? Bl fragmento citado es claro: la distribucién del poder para que nadie pueda actuar arbitrariamente al haber poderes con: frapuestos, En Montesquieu, al lado de la divisién horizontal del poder hay también una divisién que denominé vertical; esta segunda forma de division constituye Ia famosa teoria de la separacién de poderes que, sin lugar a dudas, de todas las teorfas del autor de Del expt. MoNTESQUIEU ay itu de las leyes, es Ia que ba tenido mayor éxito, a tal grado que las primeras constituciones escritas, la norteamericana de 1776 la francesa de 1791, se consideran una aplicacién de ella. Ya i final del capitulo scbre Hobbes habiamos hecho mencién de la {eorfa de Ia separacién de poderes: aqui repetimos que esta teo- fa puede ser considerada como la inspirscién moderna dela teoria, lisica del gobierno mixto. Hatre el gobierno mixto y el gobierno, ‘que para utilizar la expresién de Montesquicu, llamaré “modera: do”, existe una unidad de inspiracién: ambos derivan de Ia com viecion de que con el objeto de que no haya abuso de poder, éste debe ser distribuido de manera que el poder supremo sea el efecto de una sabla disposicién de equilbrio entre diferentes poderes ppareales, y no esté concentrado en las manos de uno solo, Recuér- dense las expresiones que utiliza el primer teérico del gobierno ‘mito, Polibio, cuando dice que en un gobierno mixto “ninguna de las partes excede su competencia ni sobrepasa la medida” an- contraremos expresiones semejantes en Montesquieu. Sin embargo, entre el gobierno mixto el moderado hay una diferencia en cuanto fala manera en que se concibe esta distribucién de poderes. El gobierno mixto deriva de una recomposicién de las tres formas clisicas, y en consecuencia de una distribucién del poder entre Jas tres partes que componen una sociedad, entre los diferentes posibles “sujetos” del poder, particularmente entre las dos partes antagénicas, los ricos ¥ los pobres (los patricios y los plebeyos); fen cambio, el gobierio moderado de Montesquieu deriva de la isociacién’ del poder soberano y de su divisién con base en lag tres funciones fundamentales del Estado, la legislaiva, la ee cutiva y Ia judicial. No se excluye que las dos divisiones pusdan coincidir, cuando a cada una de las tres partes se le confie una de las tres funciones, pero esta coincidencia de ninguna mancra et recesaria. Ciertamente a Montesquieu no le interesa de mancra particular esta coincidencia. Lo que lama la atencién a Montes quleu, de manera fundamental, es la separacion de poderes segan las funciones, no la divisién basada en las partes constitutivas de la sociedad. Cuando hace el elogio de la repiblica romana, que es una prictica comin en los teéricos del gobierno mixto, no lo hhace porque la considere un gobierno mixto, sino porque la inter- preta como un gobierno moderado, es decir, un gobierno basado fn la division y control reeiproco de poderes Bs ‘MONTESOUTED ‘Sablamente las leyet de Roma dividieron el poder pablico entre un (gan nimero de magstraturas que se sostenian,frenaban moders: ‘Son unas otra; y en cuanto ellas tenfan un poder lumifado cada ‘lsiadano se podia prevenir. De esta manera el pueblo vela pasa ‘mluchos personeles, sin poderse habituar a alguno (Consideraciones fey neues dl ronda 7 cada S roman, io =). Montesguieu expone la teorfa de la separacién de poderes en el oro XT, que trata de las leyes que forman la lberted politica. En teste capitulo, después de definir la Ibertad como “el derecho de Inaoer todo To que las leyes permiten” (Jo que hoy se lama liber- ‘tad “negativa”), enuncia su tentencia: “La libertad politica se en- ccuentra en los gobiernos moderados" (cap. 1), y continda: Pero ella no se encuentra siempre en lot Estados moderados; seria Indiepensable para encontraria en lloe que no se abusara del poder, fs una experizncia eteron que todo hombre que tiene en sus Manos poder abuse de hasta que no encuentra limites {.--] Pars que ‘no’se abuse del poder es necesaio que, como ia nafraeza ralsme eins coves, ef poder frene al poder Ip. 716, is carsivas son mas). {Oud es el recurso constituctonal que permite la realzacion del prlucipio, que prescribe que “es necesario que el poder frene al poder"? La respuesta de Montesquieu, quien tlene en mente Ia cons: Utuelén inglesa (no olvidemos que era Ja constitucién que tenia ‘entre sus inspiradores a Locks), es tajante: el control reeiproco ‘de los poderes es la distribueidn de las tres funciones del Estado cen 6rganos diferentes: (Cuando el poder legisativo y el poder cjecutivo se retnen en la misma persona o el mismo cierpo, no hay liberia: falta [a confi” 1, porque puede tenerse que el ionarea o el sehado haga Teves ‘rtnicesy les efecuen ellos mismos Urdnicemente- No hay libertad Stel poder de jugar no estd blen deslindado del poder leysltivo Y det poder ejccutivo, St no est separado, del Poder legslativo, se odria dsponer arbtrarlamente de la libertad y Ia vida de los cl. ‘adanos: como que et Juer sera leislador. io esta separado del reser coma et od tee aera e on oper, Tao & Stel mismo hombre, la misma corporacion de préceres, misma asamblea del pueblo cerciera os tres poderes: etode alviar las leyes, el de cjecutar las resolutones pablicas ¥ el fe Jungar los det 6 los pleitos entre los particulares (p. 277). [No me extiendo en este tema, los textos presentados son bastante loctentes, Baste recordar que en la teorla de la separaclén de MoNTESOUIEU ters etd la respuesta del constineionaismo moderao gpietec ssamvere ae cespoiono, como tenia dare Galagr Sulate rages * Los principes que han querido hacerse tiranos, han comenzado pe or renin su proms Yds ne agitate SS La importance gue Montesquieu atsibuye a In separaciin ct carncleza 8 ee woblemor maderadoy, confirm Ie rk Shade son cual lo tripariign eI formas depo Te ci Sepabtic, monmrqu y depot, he corresponds scrip e histeio de a dpaogs, sve scompaiada Por re eamcloin mts imple con respect, wo prscdptvo, gue Frits te pcbleros en meoderdos y eesplteas (por fo qu tos Beet, espttoscomprenden tanto ss tonarguss come Tas ‘pablicas) XI, INTERMEDIO SOBRE EL DESPOTISMO ‘Constano sitll esta pausa porque, después de lamar ta atencion sobre Ia importancia de la categoria del despotismo, que nos sigue Y perslgue desde Aristteles en adelante (vimos que no bay st tor que no la tome en consideracién), no es posible dejar de subra- ‘yar que solamente en Ia obra de Montesquieu el despotismo se ‘vuelve tna categoria verdaderamente fundamental para el anilisis de las sociedades politicas, Creo que no hay obra politica en Ia que los regimenes despéticos sean objeto de tantas observaciones. particu lares, incluso tan minuciosas, como en Del espiritu de las leyes. EL despotismo e¢ considerado bajo todos los aspectos, desde las cat sas naturales, econémico-socials, religicens, que lo determinan, bas- ta las leyes penales,civiles, suntuarias, tc, que lo caracterizan. Ya que la historia de la nocion de despotismo comienza con Aris- ttteles, es interesante leer 10 que Montesquieu escribe sobre 1a tests aristotéica: Visblemente sparecen fa dudes de Aristeles cuando trata de Ia Tonarqua, Eoabece cinco copecis: no at ditngus por informa Seu comititucin, sno por comm que Son aecidentacs como Tox isis o Ins virtue Prince; 0 Ben por costs extra, como 1iGrrpnciin de ln ran o in tranamiston dla tirenfa de unay a (owas anon, Aristces one cate las monarguar el perio. de ieee nde Ear er gine Gu cu “aspéticoy el oto una repdblica? Log ntigios, que a0 ia ainttbuctn. de fon tres poderes ene gobiemo, de uno sole” no podian tener una idea exacta de ia monaruia (B. 238). ‘Aunque sea breve este pasaje nos muestra en qué consiste Ja novedad de Montesquieu frente a la tradicién: mientras Aristé- teles, seguido por la mayor parte de los escrtores politicos incluso de la época moderna (plénsese en Maqulavelo y Bodino), hizo del espotisme una especie de! género monarqula, Montesquieu expl fea en este fragmento por qué el despotismo debe ser considerado ‘como una formna de gobierno completamente diferente de la monar- quia, y por tanto nos ofrece una razén villda de por qué en su LUpologia el despotismo aparece por primera vez como una forma fauténoma, es decir, como una forma de gobierno diferente tanto de Ia republica como de la monarquia. Como se vio en el capitulo 138 INTERMEDIO SOBRE EL DESPOTISMO » anterior, el criterio de diferenciacién es la “distribucion de pode- es", que existe en la monarquia y que esté ausente en los rege tmenes despotices. Es asi como el fragmento citado muestra una ‘vez més In importancia que Montesquieu otorg6 a la separacién de poderes, esto es, a la institucién que hace de un goblerno un ré gimen “moderado”, ‘Una prueba de la amplitud y autonomfa de la categoria del despo- tismo en Montesquieu se puede encontrar en Ia variedad des- criptiva de sus aspectos naturales, econémlcos, juricos, sociales, religiosos, et; en contraste, en los autores anteriores el criterio ‘caracteristico del despotismo era sobre todo el politico, en par ticular Ia identifiescién de la relacién entre gobernantes 'y gober- rnados como la existente entre amos y esclavos. En la obra de Mon- feoquicu abundan las referencias al concepto de esclavitud, eo particular de esclavitud politica que es distinguida culdadosamente Ge Ia civil y de Ia domestica, para definir el despotismo, como fcuando eseribe que en los gobiernos despoticos “es menester que Ta educacién sea servil” (IV, 3), 0, a propésito del estudio de las mujeres, que “en los Estadoe despétios las mujeres no introducen € lujo; pero ellas mismas son objetos de Injo, y deben ser exclavas fen demasia” (VII, 2), 0, sobre las leyes que regulan la esclavitud Chil, que “en los paises despéticos, en los que ya se encuentra un régimen de esclavitud poltia, la caclavitud civil es més tolerable ‘que en otros lugares” (XV, 1). Pero Ia esclavitud no es més que lino de los elementos, y ni siquiera el més importante, para distin. fir el régimen despético, Otros Factores son el clima (caluroso), el fipo de terreno (lor pafses més fértiles son aquellos en los cua- les es més féell que se establezca un régimen despético), la exten- sion del territorio (el despotismo es necesario en los Estados muy trandes), el cardcter 0 el ingenio de los habltantes (privados de fenergia ¥ perezosor), el tipo de leyes (no leyes propiamente dichas ‘ino sor y costumbres quc se transmiten oralmente), Ia religiéa. (imicatras el goblerno moderado cx més convenlente para la reli ‘i6n cristiana, el despético es mas adecuado para la mahometana), tte, Léase este pasaje, de unos euantos renglones, verdaderamente lapidario: Cuando los salvafes de Luisiana quieren frate, cortan el érbol de fair y la copen. He agu el goblemo desptico (WV, 1, P. 136) 1 INTERMEDIO SOBRE FL. DESPOTISMO asl el dep lc 0 comport ae ex ee i eae ae tances cain seengon soar mien cas im cance eas neers aaa ato nae kisah er aos be eee at ok Bele cis‘ats diner’ 10) menace ee See atta ae, chert 06 See re acne rae Seta ie fr mldaae Ra rae ee sacar oes eee “miso tems i ae x atari tah oc Say eat LEE oO a tan ea eae nit Saas at oe Se Sea eS a come Cte y lee cen con rapa os Stone Soca as so are pean oe ere ee eta wae Pa a ere bgep lane Wat ee ag herent ee ae es eel Sele Main ene Some fark aero ee ae ee ae oe Memes eto ele a ence aan oma 2s He Becca i eemapectas meee eg Hike Glow oe conan eee eS fea d mapa co gee pales Ses ae a otefsaeslaeesoalaaes Seas 3 ter Seis ie et ne Sage Ss eras ce ee Teton on oP ite ee rere rs cain, Peoria cee ae oe Zen Sot De ee aes ss een Soe ee ican Sica Resin Shope’cnse me acto’ sie, Mier le ern sera, meme pr, © Sekt Ponta serene es et, he Sos new niga do hie ts ale a ae Siemens, Sara eh seed pe tore tos cece Ta ae ae DRS Tar ee mae oe ries INTERMEDIO SOBRE FL DESPOTISMO m que prepara el eamino para el despotism oriental” (sec. x). No Miho recordar que, por tazoner de polemica polite, el tema Gi deepoismo orestal ta so rescitado incluso en musts das & cTeonocido y discutido (y discuuble) bro de Karl A. Wittor $i Orenal Desportom (9ST, tad. Halans, 1968). La. contrapos- Sia Catre ls socedaes policétricas, come las que se etabe- ‘Seon en Europa, caracericades por sna foere tension ent Sciedad civil aperato totaal; y is sociedades monoctntieas, SSiecerlzadas por el predominio’ det Estado. sobre la sociedad, Somo las que se formaron y ascotaron en los grandes imperos Crlentals, 7 como sea en xracuropeas (como algunes Se las grandes ciilzaciones dela America precolombina, ya ent- Sheradas entre los regimence dexpotces por el mismo Montes qhicw), no seria ‘un concepo polemic sino una realidad hist fe debe anallzrse con instrumentos de invesigacion diferentes ‘En que se hon ado hasta ahora por quenes Ia Ran acep- tedo, Witfopelretoma, algunos tenes tadiionales: el. carkcer fotal, no controlado, y por tanto absolto, del poder. desptic, terror como instruento de dominacion, y, corrlativaente a Snjctén total del sabato hacia el soberanor Ia Targa durecié, Ftnnimente la vinculacion entre régimen despétco ¥ tocracia. La Innovacien de Witfogel con rexpecto ala tradi se refer ala Interpretacion del fendmeno: low poderorsimos aparatos burocrt- tos que son ol nervio-del despotism, tacea de fa necsidad, en in que se encuentran los tertorios de las grandes extznsiones tDidlcas, de una reglameatacion dela irigacion, es decir, de una ‘epular'y regula, (deed arriba) distibuci6n y canalizaciéa del agua de Yow os. Ya'n0 se tata, como cn los esritores elisios, ria naturaleza & los pucblos series, al tampoco, como en Nom feaquicu, del clin y el terreno; el Estado buroratico ¥ desptico {lan soiedades que el autor ama "hiréniens", ace por =o ses técnica vincaladas a's ver con la matiralra ‘del suc y con informa de preducsion, Como forma de gobierno, el espotismo {itd carecterizado por el monopolio de Ia Organtzacicn burocrética Suc, formado por rasones cbjetivas en ls scidades agaras, hoy PMpica en ls sotedndesaltamenteindustialzadas (es evident Si Blanco polemice conta el que se Grge) y representa la mis ferible amonesn que Iomés se balla presemado a Ia Mbertad del hombre. ‘En todos los autores citados ol “desptimo orienta” siempre fue comiderado como una categoria negative; Montesquieu usé la 1 INTERMEDIO SOBRE FL DESPOTISMO ‘expresion “estos monstruosos gobiernas". Sin embargo, en el mis: ‘mo siglo xvuit hubo escritores que usaron la misma categoria, me parece que por primera vez en la historia, con una connotacidn positiva. En particular me refiero a ls fisi¢cratas que propusieron para Ia reflexion de sus contemporineos un nuevo tema, el del “des- Potismo ilustrado” (por la manera en Ia cual ha sido entendido el despotismo en la tradicién esta expresign resulta en si misma tuna contradictio in adiecto). La tesis fundamental de Ta escuela fisloerétcs, cuyo mayor exponente es Francols Quesnay (164 1774), es que la unkea eracia 0 dominio, por el que les hombres se ddeberian dejar gular para ser felices y prosperos, es el de la "isis", © sea, el de la naturaleza. De acuerdo con Quesnay (Wéase su en sayo Droit naturel) y sus seguidores, tanto la naturaleza como la sociedad humana estin regidas por leyes universales y necesarias ue la razén humana bien aplicada es capar de conocer. Desafor: ‘unadamente el hombre corrompido por las pasiones y prejulcios casi siempre ha ignorado estas leyes de la naturaleza, y con sus leyes postivas barbaras ¢ Insensatas le ha impedido a la naturaleza aplicar su sabia y benéfica guia, Estas leyes ahora han sido descu- biertas (0 por lo menos Quesnay y sus seguidores creen haberlo hecho). Sélo es necesario que un principe ilustrado las conozca para aplicarlas, y ejecutarlas; las leyes postivas, es deci, Ins impuesias por la autoridad soberana, que los fisiéeratas llaman autoridad tutelsr”, dnicamente deben ser una ejecucién de las Te- yes naturales, no deben ser leyes coxstitutivas sino exclusivamente “declarativas”. Para establecer este conjunto de leyes, cuya fur: ién solamente es reflejar lo més fielmente posible ias eyes natu rales, basta un principe tnleo y sabio, al que ee le pide exclusiva ‘mente que tenga la fuerza para hacerse obedecer. Més ain: mientras el principe sea el nico, mientras mas Ihistrado y concentrade sea su poder, la capacidad para gobernar de acuerdo con las tinicas eyes que deben regular la sociedad humana seré mayor, es decir, ‘mlentras més gobierne de acuerdo con las leyes naturales, estard fen mejores condiciones para hacer respetar "el orden natural y cesencia” de lan cosas. De este conjunto de ideas nace la nueva ‘qura del déspota bueno; bueno en cuanto necesario, ya que s6lo el déspota, es decir, aquel que logra concentrar en su persona el poder supremo, puede restablecer el orden natural subvertido por las malas leyes'postivas. Cito un fragmento de ia obra de Pierre: Samuel Dupont de Nemours (1738-1817), De Vorigine et des progres Grune science nouvelle (1768): INTERMEDIO SOBRE EL DESPOTISMO 1 tm orden natural, esencal y general, que comprende ise eyes Wea das y fundamcotles d foda soled; un orden del. due {ar"Wobdades no pueden slejare sin set tenes sociedade, sin Qe: al Estado poo tenga tcnor consistencia. ara eritzar directamente a Montesquiew, que desea un poder soberane divide, Dupont de Nemoure sostiene que la autoridad fhe tee in area de “wear por todos mientras cada cual se oeupa ean asuntos” debe ser ina, y considera absurd i idea de tu Shas nutoridades en competenci, porque 8 esas son iguales el fesultady es ln anargula, sen cambio une prevalece sobre las Seas aa cola es le vordaderasutoridad (vo ay nada mevo bajo sl ete agumento habia sido eagriido cst con las misnas fulabias por Hobbes). El dice que la autorided soberana no ests Fare caborar lees, porgue las lye y est hechas or el creado En loys dl soberano solamente deben ser acon declarativs de frien tual, eo conseowencl as desea contarias alas yes Tetras “oobi aces inrston gue a bran ot Shligatorios para nade” (aqui nuestro autor tora fas consecuen Glas iglcas Jel potilado snarl. de acuerdo con el cal snc es tails meanest spe ht ott To quc una lg pose cootraria a ura ley natural “non est Ter pata deco de acuerdo con los exoitorescsslastiny “sed cortuptia legis?) Por io que respect ala forma de gbiero, de ‘Sluredo con Dupont de Nemour le monargua hereiara eo Ia Sinica que correspond al lea dei buen golero,y en cansecuee Gio desara a a domocrace, a la avietcraca a la mosarau Glectva. Estos ast porque slo en las tonarguas beredtaras, ue 208 “simples auras, los soberanos son verdaderamente Nidspotns, 0 ex, pen deponer de plemos poderes (6 pie de Pilg el autor Cepia con tna etimologa si fundameoto qbe ifopota” cs quien puede "dopones a su puta” del poder. La cbra en la que la tcorla el expota buenos expusta con sds vehumencin ordre naturel ef estetil des soettes pote Tiqus (€ sale yu de por a consiuye un programa), de Paul Pie Ae Mord de le Rive, (17201703, br ob aparecé et {ey Al preguntarve cles a mejor forma de gobizrmo respond: Bs a que no permite que se pueda sacar provecho gobemnando mal, 4 ae a contrrio somete a quien gobierna para que-no tenga mayor Inverts que el de goberar bien (1, p. 239). uw INTERMEDIO SOBRE EL DESPOTISMO Unicamente el gobierno de uno solo puede alcanzar tal nivel de perfeccién, porque exclusivamente este gobierno puede dejarse gular por la evidenca, que et lo contrario del arbitrio. Donde reina I evideneia, donde Jo que el soberano debe mandar no esté dictado por su capricho, sino por el conocimlento de las leyes necesarias ‘que regulan la sociedad, no son indispensables muchos poderes en competencia entre ellos; es conveniente un solo poder a la ver fé- reo y sablo, es deseable un poder. Es preciso perderle el miedo ala palabra despético; dice Le Mercier enféticamente que bay que perderle el miedo a esta palabra generalmente usada para sefalar ‘los goblernos arbitrarios ¢ inhumanos. Por consigulents, hay de despotismos a despotismos: Hay un despotisme legal, extablecido natural y necesarlamente con base en la evidencia de fas leyes de un orden esencisl, y hay un despotiemo arbtrario producido por la opinion que se presin a todos los desérdenes, a todos los excess, ¥ que la ignorancin hace Pro elo. De lo que él pretende hablar cuando elogia al despotismo como tunica forma recta y sabia de gobierno no es del despotismo arbi- ‘rari, sino del legal; se trata del despotisme cuyo crlterio 10 es la opinién (cambiante y subjetiva), sino la evidencia (un eriterio objetivo, independiente de muestras sensaciones, que en donde que. a y para cuslquiera siempre tiene la misma auforidad). :Acaso Enclides, que descubrio una ver y para siempre las replas de la geometria que desde entonces todos seguimos sin rebelarmos, no fs un déspota? Pero precisamente su despotismo es el de la evi ‘dencia, no el de In opinién; el despotismo de la evidencia ex la Sinica manera de Lberarnos del despotismo de la opinidn, es decir, del arbitrio. Concluye nuestro autor: feliz la nacién que goza. del beneficio de un despotismo de Ia evidencia, 'No nos hemos alejado, como podria parecer, de Montesquieu; Ia ‘evaluacién positiva del despotismo realizada por los fsiécratas y Hevada a sus dltimas consecuencias por Le Mercier de la Riviere, ¢¢5 la antitesisabsoluta del juicio que sobre el despotismo, el "go: bierno monstruoso”, habia dado el autor de Del espiritu de las leyes. Y es una antftesis porque uno de los puntos inamovibles de los defensores del despotismo, aunque fuese legal, es la critica de Ia separacion de poderes, de los lamadas “contrapesot”. En 1768 Mably (1709-1788) escribié una confutacién muy puntaal de las tesis de Le Mercier en un libro titalado Doutes proposées aut INTERMEDIO SOBRE EL DESPOTISMO us hilosophes économistes sur YOrdre naturel et essentel des socidrés politiques, en el que uno de los temas més tratados es precisamente Ia critica del despotismo y la defensa de la separacion de poderes, que sin lugar a dudas es identifieada por Mably con la tradicional figura del “gobierno mixto”. Para este autor no se puede establecer ninguna diferencia entre despotismo legal y arbitrario: el defecto del despotismo, de cualquier forma que adopte, es la concentra: cidn del poder ‘en la persona de uno solo; y la concentraciém del poder siempre es mala, No hay més que un remedio contra el des- potismo: el gobierno mixto, que es el mismo al que Montesquieu ‘habia llamado “gobierno moderado”. Al defender cl gobierno mixto ‘Mably expresa con gran claridad la idea recurrente de que el mejor remedio para el abuso de poder es dividilo, 0 sea, poner un poder contra otro para que sean garantizadas la estabilidad del régimen y la libertad del ciudadano por el control reefproco. Cito un frag ‘mento que resume muy bien este concepto: En politica los contrapesos no son fntituidos para privar al poder legislaivo y al elecutivo de In accén que les e= propin y necesaria, ontar. Se forma un gobierno misto para que nadie se ocupe excla Sivamente de sus Intereses personales, ¥ para que cada miembro del Estado, al sor obligado a coucllarios'con io lntereses. personales de fos ernds, trabajo a pesar suyo por el bien public, I ejemplo de los antiguot fue la reptblica romana, el de los ‘modernos es la monarquia inglesa. Y efectivamente el fragmento continia de esta manera: Por ejemplo en Inglaterra el rey no puede emitir alguna ley sin el parlamento, y el parlamento sin el rey: no debe conclree por e8t0 ‘Que Tos ingleses no tengan leyes. El rey, los parce ¥ los conunes ‘dnicamente estén obligados por sta consttucn a acerearse para (que un decreto tenga fucraa de ley. Ninguno de estos tres miembros Set cuerpo tegslaivo se sacrificaré e los ots dost el gobierno consolida, Ia costumbre Jo forties Ta nacién tiene Keyes imp: lates c igualmente respettosas de la prerrogativa real, de la dlgak ddad de los pares y\de la libertad dcl pueblo (ed. italiana de los - Sept pote de Matis, cargo ob D. Matfey, Ute, Turn, 198, Pits), ae Ms INTERMEDIO SOBRE EL DESPOTISMO sta nos Ia lima vez que nos topaios con el gobo misto fndicado como la mefor forma de gobero: lo encontaremos e2 tras oeasones, Pero cadaver que lo encontramos en nosso ce Sno to podemor dejar de elsonat cn In wld de i tee tn su adapablldad las man iveree coniciones histeriey ct Is perenne eigencla gue expresa den contol del poder median: te d poder. XII HEGEL, usm que en Vico se encuentra en Jo fundamental una concepciéa histériea de las formas de goblemo, mentras que en Montesquieu Ia hay principalmente geogrifica y espacial; en Hegel —el pensa- dor en el que convergen, se funden, en un sistema omnicomprenr ‘vo y complejo, doe milenios de reflex filoséfica— se encuen- fran una y otra. Como ha sido observado recientemente (Storia luniversale © geografa in Hegel, w cargo de P. Rossi, Sansont, Flo- rencla, 1975), "la afirmacién del fundamento geogrifico del proceso Ristorico [.-] constituye uno de los bastiones doctrinarios de Ia filosofia hegeliana de Ia historia” (p. 6). También por este aspecto Ta deuda que tiene contraida Hegel con Montesquieu (que él define ‘como “el autor de la obra inmortal”, en un escrito de 1802) es ‘enorme, Pero lo que en Montesquicu solamente es una intuicin, fen Hegel, bajo log lineamientos del géografo alemén Karl Ritter, tutor de una geografia "relacionada con la aturaleza y la historia el hombre”, publicada en 1817, se vuelve una verdadera teorfa. En las Leociones de filosofia de la’ historia, que representan la cltima fase de la evolucign de su pensamlento, Hegel dedica un capitulo introductorio a la "base geogrifica de la historia del mundo”, en el ‘que explica que Ia historia del mando ha pasado por tres fases, Caracterizadas por tres diferentes tipos de asentamlentos: el alii plano con sus grandes estepas y llanuras, que es el pasaje tipico 4e fa Asia Central, donde nacen las naciones némadas (principal- ‘mente de pastores) la anura fluvial, que caracteriza las tierras del Indo, del Ganges, del Tigris y del Eufrates, hasta el Nilo, donde “el terreno fértil Leva consigo espontineameate el paso de la agri cultura”, y finalmente la zona costera, en la que se desarrollan las ‘ctitudes del hombre al comercio y se forman muevas razones de riqueza y al mismo tiempo nuevas condiciones de progreso civil. Para dar una idea del lenguaje riguroso © imaginativo de Hegel lease el siguiente pasaje: En general el mar origina una forma especial de vide, elemento Indeterminado os da idea de lo limitado y de lo intnit, el hom bre siatifndose en este infnito cobra énimo para superar 10 lim ado. El mismo mar es lo que et Infinit, y no admite delimitaciones ‘cificas ni en Ia ciudad ni en la orea ime. La tetra, te llr “ us EGeL ‘ura vil fija al hombre en el suelo: de esta manera su Hbertad fst resiringlda por un enorme conjunto de ineulos. Pero el mat {o'lews mds ade ert lmitcioes: el mer dexpierta el Simo, {invita al hombre a ts conguista y'a la rapita pero tambien 2 Ia gunancla ain adguistclon (LesOnt dt filosofia della storia, trad. Kfalina, La Nuova Malia, lotencia, 1947, vol 1, p. 218). Como se observa, pastoreo, agricultura y comerclo, que repre sentan tres fases del desarrollo de las sociedades humanss, desde el punto de vista econémico, y, para decirlo como Montesquieu, desde el punto de vista de ia “manera de sustentacién’, corres iden también a tres 2onas diferentes de la tierra, y confirman Ia importancia que Montesquieu le habia atribuido a ia "naturaleza del terreno” como elemento determinante de la diferenciseién so- cial. Ademds, el hecho de que tres fases de la clilzscién corres: pondan a tres diferentes zonas de la tierra demuestra que la evo- Iuciéa de las sociedades humanss no se presenta solamente, como s¢ habla creido hasta entonces, en momentos sucesivos, y en el ‘mismo espacio (como se ha visto el espacio de Vico, salvo el oc pado por los pueblos salvajes, es esencialmente Europa), sino que sobreviene también mediante’ un desplazamiento de area a 4rea. Dicho de otro modo: a un cambio en el tempo corresponde uno en el espacio, lo que acontece, como el cambio temporal, en certa ireccion. La direceién en Ia que se da el paso de una civilizacion 8 otra a través del espacio es la que va de Oriente a Occldente, es decir, la que corre en la direccién del Sol. 2Se puede deducir’ de cesta idea de la direccién espacial de la civilzacion que ésta, una ver que aleanzé la madurez en Europa, tendré su préxima estacion cen los Estados Unidos de Norteamérica, que hacia poco se habia berado de In dominacién colontal,e iniciaba un répido desarrollo econdmico y demogrifice? Hegel no quiso hacer profecias pero en vyarlos lugntes affirms que Norteamérica es el “pais del futuro” 0 ““aquel al eual ew lostlempos venideros [...] se orientaré el inte- és de In historia easiversal” (Lezioni..., ed. lt, I, p. 233) La influeneia e"Montesqulcu sobre ‘Hegel va ‘mucho més allé de ia concepcién gedgrifica del desarrollo historio, pues también ‘esté inmiseulda la misma tipologia de las formas de gobierno. Hay ‘un paso muy signficativo que toca este tema en tna obra del pri- ‘mer periodo, La consttucién de Alemania, escrita a finales del sh ‘lo xvnr y principlos del xrx, en la que Hegel lamenta que Alema: nia ya no sea un Estado e invora, maquiavélicamente, all novel ‘Teseo que le deberd dar una nueva Unidad. Después de sostence ‘que todos los Estados monérquicos fueron fundados por pobla- Sones germinicas, porque en las "poblaciones germénicas, origk halmente, todo hombre libre par el hecho de que se contaba con 41, tomaba parte por propia voluntad en la gesta de la nacién" y “el pueblo elegia al principe y también decidia con su voto la paz y la guerra, asi como todos los actos colectivos", agrega I sistema represantativo es el de todos los modernos Bstados ex. Topeos, No exstioen las selvas semanas, sino sell de ells, e hizo ‘poce cn in historia universal La continuidad do la cultra tnundial ‘condo el genero bmano, desputs del despotiomo oriental, y des pues de que degeners Ta repubiiea que habla dominado el mundo, a sta position Intermedia entre las dos apterfores ~y son Tor aera ‘pes al posblo del qov naclo esta tereera y universal figura del es Dirita del mundo (La constitucion de Alemania, que cito de le tad, Fraliana de ©. Ces, en Seri pot, Hinaud, Turin, 1972, p. 8). En este fragmento Hegel no esti de acuerdo con Montesquieu ‘en un punto secundario, allt donde dice que el sistema represen tativo “no exist en las selvas do Alemania” contradice una afir- macién del autor de Del espiritu de las leyes, quien eseribié: (Quien Tea le admirable obra de Tésito sobre tas costumbres de los ‘Slemants, verd que los Ingleses tomaron de ellos la dea del gobier0 polity este bell sistema fue encontrado en los bosques (bro TX, Sap. Mt ede city woh 1, Pe 291). Pero la concordancia con Montesquieu en referencia a las tres formas de. gobierno y su sucesién histérica verdaderamente es sorprendente, A pesar de ser breve l fragmento citado es muy claro: para el joven Hegel las formas de gobierno histéricamente rele- ‘vantes son las mismas de Montesquics, 0 sea, el despotismo (orien: ta), la repablica (antigua) y la monarquia (moderna). ‘Si damos un salto decenal y legamos a una de las tiltimas obras de Hegel, ls Leceiones de filosofa de la historia, apreciaremos la fran fidelidad que Hegel guardé a esta tipologia. Eo la primera parte de estas lecclones, de caricter introductorio, hay un capttulo sdicado al concepto de constitucién, en el que Hegel explica que “es la puerta, por donde el momento abstracto del Bstado entra cn la vida y en la realidad” (vol. [, p. 138), y que la determinacion Fundamental, que Indica el paso de la idea abstracta de Estado a su forma concreta¢ histérica es “la diferencia entre quien gobierna ¥ quien e: gobernado”. Inmediatamente después agrega: Po HEGEL For fanto, justamente las constituciones han sido distinguidas unt werialmenté en las clases de la monarquia, a esos cote ae, yposracia Donde solo es necesrio obser, en priser haga os 1 monargua misma tine gue ser distingida tn Uermeae e argue como tal (p. 138, as calves to os Noes necsario reper que la separ sare sepetir que la separaciin entre los dos conceptoe de monarauta y despotism, traicionalmentecampresdides oo lame gem, oso de ly ago carci sno elas nt, de Ia tpolgia de Montesquicu. Pero hy an gmt tolavie mds decisio, que se encuentra ea uns cde dete ne clones de flosolls deta histori, aterot a i elicon were, al Han y que portato trduaco diectmente dal aeons Po eci de a iterpretucin de esa formas histrcas de eet forma hitrca de a seaport od rin de ara ctu us broplamento gens, a tpolega hogan, Sa distingue de a de Montesaies, con tl qe se ines ay ee catered pba odes concepts de denarnes {eer camo lo ho el aster de Bl epic oe es ketene sclamenic la tvclowa eashana se asemeie Se Ma oh fino que es adopiada como extema genial del joo nna de manera mas clara yviaroes gue Io aw parle eee HEGEL Ast Jos seine, toda la historia del mundo recorre estas formas; ante toto ebservames en todo Esiado una expec de reno patiarcal pacitoo y querer. Esta primera gestacon de um Estado cy tea ¢indtntva; pero en tn violencia yen i ebedienea, en el Ide a ua dominador, est ye presente la voluntad, Mas tarde Se mani. fiesta a partclaridad” Gominan aristocrats, exferssespecicas, emacrétios eindividuos. En estes ndividos se cristaiza cna aes. foeracia accidental y sta se transforma en un nuevo Teino, eh tg ‘onarduia, Por taco, al final ests in suis de estas poticeart dades a un poder, gue forzosamente debe er ial para que fuera de ls ‘fercnes esferas tengan si stoma, yee ea el poder ‘mondrguico, De manera que se tene que dstinguir entre un primero Yun segundo tipo de poder Teal (. 1). El fragmento es claro: las formas histricas de constitucién por las cuales pasan todos los Estados y la propia historia del mundo son tres: una primera forma de reino patriarcal, que corresponde 4 Ia categoria del despotismo; una forma de Estado libre aunque se trate de una libertad particularista, que es la repablica en sus dos encamaciones histrcas, la aristocrética y Ia democtética, y finalmente una forma de reino ya no patriarcal y despotico, esto fs, un reino en el cual el rey gobiema en una sociedad que shora std articulada en esferas relativamente auténomas que es la mo- narqula (precisamente la monarquia en el sentido de Montesquieu, © sea, como Ia forma de gobierno en la que el poder del rey es ‘corregido por la existencia de érdenes relativamente independientes (que desempesian funciones publicas). Este fragmento no es una simple repeticion de la tipologia de Montesquieu, Lo nuevo en este asaje, frente a toda la tradicién y al mismo Montesquieu, es el criterio con base en el cual se distinguen las tres formas, Obsérvese bien: ya no es el criterio del “quién” y del "obmo", que incluso todavia fue adoptado por Montesquieu; se trata de uno mucho mas ico en potencialidades explicativas, porque toma en cuenta la e# tructura de la sociedad en su conjunto, Efectivamente las tres for mas de gobierno corresponden a tres tipos de sociedad, la primera ‘una sociedad todavia indiferenciada y desarticulada en la que las cesferas particulares que componen una sociedad evolucionsda, ¥ ‘que son las érdenes, los Estados o los extamentos, todavia no ban salido de la unidad indistinta inicial (como acontece en la familia, ue es un todo que todavia no esté compuesto de partes relative, mente astnomat); Ia segunda es toa svedad en la cal comics van a aparecer las esferas particulares sin lograr completamente ‘su autonomia frente a la totalidad, es el momento de la unidad dis- 12 HEGEL sregada y no recompuesta; la tercera es una sociedad en la que la tunidad se recompone mediante Ia articulacién de las diversas par tes, 66 decir, en la que al mismo tlempo hay unidad y distincion yen lacual, por lo tanto, a unidad es perfectamente compatible con 4a libertad de las diferentes partes. Mis ain: vive y actia me- diate el juego relativamente auténomo de Ias partes. Hegel se Te. flere a este tercero y ultimo momento del desarrollo del Estado, al que corresponde histGricamente la monarguia moderna (diferente del despotismo antiguo), es decir, a la monarquia, ‘cuando habla de las “esferas particulares” en un clonado’ En un Estado evolucionado, en el que estos aspectos han dlstinguido 1 reallado su desrroli, cada cual segin las crigencas de sats Talera, ello se deben arcuar en diferentes clases 0 Estados (27) ocr pate eis tnferas se dv en cae epaciles,ent ae les lor indviduos son Tepertidos: elas consttijen logue Ia refs del Indviduo. Lan ferences, qus se encuentranen estes Eipectos,certmente dcben constiurse et eters paricuarc, cre {adap a Ocupaciones caractertndas eopecfeamenta: En esto 20 bash in diferencia entre las clases que be cocuentran en un Estado orga ‘izado, El Bstado es un todo organic, y todas estat arculsciones Som necenarias en &l como en cl organisa, asi i es un todo org ‘neo de indole ica. Lo que es libre no Gene onvidia, pues 6 perme {Isis momentos constaere y « pes de eli 1 tnivertal conser in‘focean para mantener unidas eves determaaciones (pp. 19613). Se comprende que si la forma de gobierno es la estructura po- YWtica de una sociedad bien determinada, toda sociedad tiene #1 propia constitucién y no puede tener otra, Una constitucién no es lun sombrero que se pueda poner arbitrariamente sobre cualquier sociedad. El fragmento citadp termina con estas consideraciones a ‘ro nectar del dearly de Estadon ‘manera que debe tener Iigar en ellos (cada ver que iguldla deterainada constitucion, que bo. depsnde Ge 1 casualided sino uw solamente es la que se adscua al esprie del ‘pueblo (9. I7, laa-surivas son miss), ste es el curse ‘verdaderamene 1a estrecha dependencia que la constitucién tiene con respecto al “espiritu del pusblo” ot una tesis que Hegel repiié incluso en ‘otras obras (véase Ia Enciclopedia, § 540, y tambien La constitu. cin de Alemania, ya citada, p. 131). Y es Ta razé por la que no s¢ ‘cansa de polemizar contra el espejismo iluminista de que una cons: HEGEL 153 titucidn bella y perfecta pueda ser Impuesta a los pucblos mig diferentes, y considera que es absurdo preguntarse quién debe hacer la constituclén porque seria lo mismo que “preguntarse quién debe hhacer el espritu de un pueblo” (Enciclopedia, § $40). De esta ma nera rechaza todo intento de ocuparse de la dptima repiblica, y, al contrario, considera que toda discusién sobre la éptima forma dde gobierno es una pérdida de tiempo. En el mismo capitulo s0- ‘bre ln "constitucién” que ya he citado se encuentra el siguiente Fragment: La pregunta sobre la mejor consttucién frecuentemente es plantew dda no sélo como st Ia tooria Telativa, fuese simple cuestén de bre omencimiento subjetivo, sino también come sla adopeion efectira ‘deuna constituciin mejor, o de Ta consiSereda optima, pudiese ser la Senvecencin det reson fomada ae mado examen feorco, en suma como si ln especie de toda coustitucion no deper dese tis que de une selecciéa libre, determinada por la Felleon @ 10) Clertamente ustedes recordarén el debate entre los tres princi pes persas con el que comenzamos nuestro curso, Teméndolo ‘como ejemplo de discusién ociosa sobre Ia mejor forma de go blero, Hegel continda el fragmento citado de esta forma: De esta manera totalmente ingenua tuvieron conteo, si fio los per Sas al menos log grandes de aquel plblo {.-} Al no haber agin Gesoendlente de la familia real ellos dseuticron sobre Ia constite ‘ldn que debia scr introducida en Persia: y Herototo, con igual Inge ‘naided, narra tal cision y delberaciéa (p. 140). Después de lo que dije hasta aqut sobre Hegel, en cuanto con- timador de Montesquieu, puede producir alguna sorpresa la cons tatacion de que cuando este autor aborda sistemdticamente, tanto ten los tltimos parigrafos de la Filosofia del derecho como en las ‘Leociones de filsofia de la historia, el estudio de las diferentes épocas de Ia historia universal, estas épocas ya no son tres sino cus ‘to, el mundo orienta, el griego, el romano y el germénico, ‘Para un fil6sofo tan sistemAtico como Hegel, que se mueve por tercia, esta ruptura del esquema ternario, nada menos que en la divisign de las épocas de la historia universal, debe haber sido tn facto de sumisién forzosa ante las evidencias, Es claro que el esque; ‘ma cuaternario deriva de Ia divisién de la época antigua en mundo ‘griego y romano. Hegel tuvo que cefirse a esta distincién por la rr ‘HEGEL reflexién sobre Ia época del imperio, que no puede ser puesta en- tre paréntesis, como si no hubiese existido, y de ninguna manera puede resolverse en la categoria de la repiblica democrética 0 ‘aristocrética, considerada como la forma tipica del mundo antiguo. Para quien no tenfa a disposicion més que la triparticion clésica ‘0 la de Montesquieu, el imperio sélo podia ser interpretado como ‘una forma de principado, como lo habia hecho Vico (pero éste pudo Ihacerlo porque interpuso entre el principado del mundo antiguo {y las monarquias del que le fue contempordneo, 1a “barbaric que ‘regresa” del medievo, es decir, hizo terminar con el imperio roma- no el primer curso de la historia universal) 0 como una forma de decir, dk qilees hacen consis I digaldad ee au saber en lea, ‘eacla de’ preiion: ‘No nos podemos convencer de que Dios, quien es un ser muy sbi, Jug poeta alia y sobre 1050 un aloes Gens, cnn eae seg Tos} Noses ictoalble poner que clos sean hosbee yan HEGEL 7 toe supléramos tales, se por comenzar a creer gue nosotros ‘Rishs‘no somos ensdnnos (XV. 5,64 Cv. 1. pp. W410, Queda por presentar el uso prescriptivo de la teorfa de las for mas de gobierno en el pensamiento de Hegel, aunque hablar de “uso prescriptivo" en referencia a la filosoffa politica de Hegel sea sumamente impropio. Como se ha dicho, Hegel rechaza plantearse €l problema de la mejor forma de gobierno. El objetivo que se pro pone al escribir una teoria del derecho y del Esta tosofia det ‘muestra en el famoso prefacio de los Lineamientos de derecho, es "entender lo que es la razén": ree sn etc net 8 ana Sg St Scare ce ete Soe oe ecommerce sib Ge chase keen oeaeg'ecae Eg er eio ee aera Ties Et ee eee ee eebiee ninescaee ae Esto no quta que dl ses partidario de una detrminada forma de goblemo, qu ex Ia monargulaconsiucionaly pero sine revela fn Fepetdas cesiones sa preferencin por In monargola conte Scoaal no cs porgee esta soem sbetracto la jor Tora oe go ime, slo porque ey fora de gobler que mejor correspone fl esprit del Hempo". Uneameate en ete sentido muy Trin ido se puede Dablat, para Hegel, dun uso preserptivo de ix foie dena formas de gobierno. En realidad Hegel pretend Preseibr sada; solamente Inonia constatar culls le Tse de carroll «la gue ha Logado im storia niveanl, , para deci ony la palabra, compreny log es ‘Sigamos pasos patois cvlicgn del pesarinto de Hegel con respects ate tea: ln primera obra en ln que aborda con par tcular ntenctén las formas de gobierno cs Ia Propedatica floes fon (en in que ve tecogen las lesoner elementals gue Hoge! det tel liceo de Nareabers ea 1812 que puods so considered como Gl primer Intent, todavia muy imperfect, de estematacion ge ‘eral de la materia gue conttud l objeto de in cbra mayor, os Tinententoe de fasofla del derecho, ti). Ba exis lcelones eg ve remontahieralente hasta la tradcin antiguny dstingse Insts formas de goer, tet boi es alin, cla ae Zologis pobbians, blo el siglente ores’ democracl,elocrada, itcre elipirgla, monaruia y derposene (enc que debe 188 HEGEL observarse que ahora el término “despotism” sustituye al tradicio- nal “tirania"). A propésito de la monarquia, dice: EL monarca no es capaz de ejecer directamente todo el poder para obernat, J confire parclalmente ol ejeniio Ge Tos pedctes pur Eculares'a'los colegio 0 corpoacions publica, ue et nombre el zy y bajo st control direcclon elercen de acuerdo con Tay leyes el poder que han recitido, En une monarauia in Hbertad cil cota imejor protegds que en cutlguer otra consiucion (Primer curso arsgrafo 28), El cardcter de la monarquia se aprecia mejor mediante Ia com pparacion con su degeneracida, el despotism, definido como la forma de gobierno en la que el gobernante ejerce directamente el po- der de manera aatratay es cals deechos delay nde tin nt cone, mon aa Gobir en a gu cy ser Fader induceurese por mea ios amacos "sips itarneie’ yen cal pone sat parce a comotcon porta” late Sl td Dipti ghee costa Eo hr Bitte, a lsada Enkei de Heute ave wr 80 gl no bbl dela fora ebro, io En a Bsa 3 18s, pubieada fecemement, = eat na enti ete adamant predhe ome comestaro son Waa Monargla contusion is. dca, consttucsa raion Conair neon arnt Exar ote en eed oe yu ths duns) Bato a pains Eos pss ans yale nosy npr ao nan en atin ey eon em npr: Seana tes ation ale Secebsd Sere en a many ee ery seco Se oe ser poem 2 oh ma me Eaten nes Gains ere ae Saati amin ssh oms eter gone Se tgs conn ya a Spas aa pl re Pp Raney Nn a en LTTE Seems ose i oe Disgaea sr ioge Clea HEGEL cy ‘grande, en un Estado que se habria vuelto mucho mas grande que {es visjas monarquits europeas: los Estados Unidos de Norteamé- rca (pero como se sabe Hegel lo consideraba como un Estado en Formacién, como una “socedad civil” que no habla legado todavia ala perfeccidn del Estado). Una tercera observacidn se refiere ala ex- presion “sociedad ivi” que quiz es usada aqui por primera ‘ez en el sentido especifica que tendré en la obra mayor, en ta (ual el momento de Ia eticidad (que sigue en la esfera del espiritu objetivo al del derecho y al de la moralidad) esta dividido en los momentos parciales de Ta familia, la sociedad civil y el Estado: o ea, en el sentido de esfera intermedia entre la familia y el Estado, tn la que, con base en Ia disolucion de Ia familia, se forman las Clases sociales, precisamente las clases cuya existencta constituye, come hemes visto, el carécter distintivo del Estado moderno que fs diferente del despotismo sntiguo. Ea suma Hegel quiere deci, ‘aunque sea con una ripida anotacion, que alli donde Ia sociedad te ha articulado al dividirse en clases, es necesaria una consti Gio diferente de la que convenia a las sociedades més simples, deci, a sociedades en las que todavia no se ha dado la distineién entre Ia esfera publica y Ia privada; o sea, es indispensable Ia for. mma de goblemo mondrquica, en el sentido expecifico que adquiere fn Montesquieu, esto es, un gobierno del rey no directo sino me- diado por Ia presencia activa de euerpos intermodios. La idea de la monarquia constitucional es uno de los temas cen trales de los Lineamientos de filosofia del derecho. En esta obra Hegel toca el problema del Estado después de exponer sus ideas sobre la familia y la sociedad civil; el Estado del que habla es la ‘monarguia constitucional; Ia constitucién estatal que presenta como {a constitucién por excelencia del Estado moderno es la de la monar- ‘quia constitucional. En el § 273, Hegel, después de dstinguir los tres pPoderes del Estado en legislativo, de gobierno y del principe o del Soberano, concluye al decir que el Estado compuesto y articulado de esta manera es la “monarquia constitucional”. Inmediatamente después, en Ia anotacién que sigue, precisa que “el perfeccions- ‘miento del Estado mediante la monarqula constitucional es la obra del mundo moderno”, confirmando el concepto fundamental del ‘orden histrico en el que las diversas formas de gobierno se su eden, y Ia idea (Que también es un ideal politico) de las formas de gobiemo monarquico como la dlima forma a la que ha, legad Ia historia universal, y en consecuencia como la forma "buena ara eu tiempo, como la forma de la que no se podria dar, en él 0 HEGEL ‘momento que vive, una mejor, En esta misma snotacién Hegel ‘compara la forma de gobierno “monarquia constitucional” con las formas de gobierno tradicionales (que, como se ha visto, ya tenia presentes en la Propedéutioa fifosdfica), y hace la siguiente ob- servactoo: La antigua division de ls eonetitasiones en monarqui, aristoracia jdtmeraca ten como base Ie dad susancl todavia ind i, que no ha Uegado su dstinlon interna. (9 2 wha organizacion divested 4 for tas. poitieas, pero ta esencla de tedas las sory heceseramente, Ue: fe deta del prottariado (pa Para metros fines este fragmento es importante porque, aun sl se admite que “ls formas de lov Estadon burpuese bon eee ordinariamente diversas”, y que la wansiion al cormunisino “no Puede, nturalnene, por menos de proporcionar una enorme abu daneia y diversdad de formas policas" reconoce que a. pesat de ello el Estado escnialmente sempre es tna ditadura de case, en el primer caso de la burguela, en el segundo del proletariat Comoe apres, Jo que indiqué con respect. las frases en las 4ue ust el temnino "despotism" cx vélido tambien para los Paset fn las que ule ef termino considersdo su sinénimo, aunque el Sieifieado de ln dos ex muy diferent (poro pare ello vate ol ca pitulo siguiente), “dctadura”: Ia relacién fundamental de Jom 3. Marx y F, Engels, “Carte (df) Para i ene al pal dei, y ot siguiente fragmento me yes Hen EN Esto ye ests". en Ob cei MARX. 1s naci6n que deriva de la forma de produccién, en cierto sentido fs indiferente para la forma de gobiemo. En otras palabras: Ia tventual discontinuldad de las formas de gobierno no coincide con {i continuidad de la relacién de dominscién, desde el momento fen que éeta siempre encuentra, hasta que no cambian las relaclo- ‘nes sociales, o 20a, la relaciones subyacentes bajo las formas po- liticas, Ia forma de gobierno adecuada para su sustancia. El desinterés de Marx por las formas de goblerno es confirmado por su filosofia de la historia que prescinde completamente de las for- ‘mas de gobierno para determinar las etapas del desarrollo hist6rico, f diferencia de las filosofias de la historia anteriores (hasta Hegel) ‘Ya en el siglo xvm, en In misma obra de Montesquieu, se expuso un Crterio diferente con rerpecto a los dversos momentos del desarro- Io historco prescindiendo completamente de las formas de gobierno yy tomé en cuenta exclusivamente la variedad de los sistemas eco ‘émicos: me refiero ala distinién entre pueblos salvajes (cazado- res), barbaros (pastores) y civilizados (agricultores), que el mismo Montesquieu adopts y coment6, sin relacionarla con la triparticion de las formas de gobierno: La diferencia entre los pucblos salvafes y los pueblos birbaros es {ie lor primeros son. peiehas naciones dispersas, hmpostbilitadas see po way cea Tne, bs begun So tambia pequetias naciones qc pleden Fenirse. Los pueblos slvajes son ge Beraimente cazadoces, los pilot barbaros Suelen ser pastores. ‘ro XVII, cap. I). [En 1767 apareci I obra del escooés Adam Ferguson, Ensayo sobre 1a historia de la sociedad civil, basado en gran parte en Montes aquleu, que descrbia el desarolio de la humanidad en los tres mo- ‘Denton de I ncione savas, babar y cvs, e referia eo primer lugar a las Inetituiones econémicas,y con particular men in la propiedad. El nacimiento de la economfa en el siglo XVI Y de la sociologia en cl xix contribuy6 a observar Ia historia del rogreso civil de la humanidad més desde la perspectiva del si- ema ecoodmico o del sistema social que desde la optica dl sist 1a politico, Blerterio adoptado por Marx para diviir las diversas ‘pocas historcas es, como ben se sabe, ef de la evolucién de las Felaciones de produsci6n, sein la cual la humanidad paso de la Sociedad esclavista a la feudal, de la feudal a la burgues y eta, destinada a transitar dela sociedad burguesa a la socialista due ‘Somunista). Lo que queda en Marx de las filosofias de la historia m6 Marx recedentes es la interpretaciéa sustancialmente eurocéntriea de la historia, que relega al mundo oriental en tn lugar aparte, earoe. terizado por la inmovilidad. Como se sabe, Marx considers al lado de los modos de produccién esclavista, feucal y capitalista, al “modo de produccion asiético”, del que escribe: El organisme productivo simple de estas comunidades autosuficen: fes {Habla de las comunidades agricolas indies) que se reproduccn ‘onstantemente de la misina manera, y, cuando par el szat'son dct. ‘tuldas, se reconstruyen en el msm higar y con el mismo hombre, ‘os, dala pauta para entender el secrete de le inmulabliad de Iss sociedades asidicas, que. contiata radicalmente. con, la isoluccn onstante'y la reforma permanente de los Estados asétcos y ton el Incesante cambio de las inastas (Ul eapiale 1,3, Rinasits p38), Por lo que respecta al Estado y su evolucién, el Hbro de Engels 42 citado sobre el origen de la famille y del Estado, que resume y amplia las conclustones a las que llegs el antropélogo norteame- Hleano Lewis Morgan en el libro La sociedad antigua (1877), pre. Senta una linea evolutiva de la historia de la humanidad dividide fen tres momentos, En origen ol hombre se reunié en grupos gen tlicios que tuvieron una ign comunitaria y familiar, no conocieron ni Ia propiedad olla division del trabajo y no tuvieron nada que ver con el tipo de organizacién social basada en la div sién de clases antaginicas y-en la dominacién de una clase sobre ‘otra que conocemos con el nombre de “Estado”. Por consiguientc, fen un prinefpio se encuentra la fase que podemos llamar “press: fatal”, que corresponde al estado de naturaleza de los iusnatara, listas, @ ls condicion familiar de Vieo, ala época de lot salvajes de Montesquieu y sus seguidores. Luego viene la fase estatal que todavia dura y que, con respecto a la fase preestatal es bajo cinto aspecto una época de decadencia, de la que la humanided podrd finicemente al dar un salto cualitativo de la fase estatal'« ly de disolucion del Estado, es decir, a la fase posestatal mediante el Mamado “Estado de transicién” que extinguird paulatinamente las Instituciones polticas. En el siguiente fragmento se constata ue Engels, sugestionado por s que exalts Ia libertad, la igual- dad y la fraterniiad de las antiguas gens, considerd « le mance ae Rousseau el paso de las sociedades primitivas a la sociedad divt ida en clases como una decadencia y por consiguiente come el Inicio de-un largo periodo de corrupcica, ax m YY esta constitucin gentlici, com todas sus puerildades y con toda du simplicidad: fos una construc maraviloss! (Rinascta,p. 9) En consecuencia: antes de que De esta manera aparecian Jos hombres y Ia sociedad tpareclers fa duel en claves cierees. Yt comparames suse flacion con la de la inmensa mayoria de ios hombres cllizados hoy, In distancia es enorme entre el proletariado y el pequetio cam ‘petino de hoy y el miembro ibre de la antigua gens (p. 9) idiicamente In vida He aqui la forma en que Engels des. de los pueblos primitivos (retoma el tema del siglo xvim de x ricter roussoniano del "buen salvaje"): ees = sy peo en, th wy ain succes ga eo ae mire Me cade tettee peton Sas Se Re ie as Bese etn rma rile 9 eo comida: al muse es propodad de la tio S810 los Seen i omic arene lela Re coma, remorse seat ee aang Aneta Eee Te Commis Sn saan fe ec is LE ee Le co aia acacia Sake Fee te ie oe ee tafertout’y Icy incapacitados de guerra, Todos son iguales libre, Ser es Presenté todo este pasaje porque las caracteristicas que Engels strbuge 6 le sockeaes pryes son las tissu toda Ia tract marca asgna a In sociedad sin Estado que cbera ‘ear el comunsnes se, ia falta de un poder coarvo 9 Fe presio Cin soldadon, gendarme, et), Ta ausenia del aparato Eininlstrativo ('n ee never ne sombre te) ~oquell ox Fenda de aprato dminatativo que sogin Lesin pdr Fealearse iy i Sle pa ser wo nado falta de leyesy su susticion por Int costambres (Ta costombre tecular regula Galguer sow) falmente Ia bertad la ig Gnd de talon (todos som gules y bres). En consccuencin Ia fae estat! x nterondin entre Ia fate pro stata imemedsblemente superaday In possatal que debe ven. {Pero obo se aricula esta larga fase del Estado? Tanto Vico como m MARX Hepl para da os jepoon ms dxacados de una fost de la Hitoria que abara todo cure hee e's huroeed eat ‘cron dura fase press (a condon familar pert ea sales neg pra ee) eo cand rey ue tecorer Ia feel Extn uiaron, para ali tenets distincién de las formas de gobierno (repiblica aristocratica, re- Pullen democrats, monsrgta Vic; Sepetion: obhe oe argu: Hoge. Engle, mo Leamos et Pale EL Estado, en cuano macs dela nectsided de frenar Jos antagoni: ‘os de clase, pero al mismo aparersoen medio del conta de eves cite 5 DOr regi general cl Eotaco des ise ids pace Scondmicemente cemitante gus, por su medacién nc voce sani Follcamente Gaminante 9 Ge eft manera ndquite 60 Bose a umento para sometr y eploar als site obinida ha cote Estado antiguo Toe sobre tocol Estado de fos portecons hee {lion para tantenr someon 3 exon, a tables 2 Tasso fea {ue ot Srzano dela nobera pars matiener sometién aioe cence. ios sco o ino, italnenie el modargo Estado repro tat en eh intrumento para la exploacidn el was aseeee Por Parte del capital (p. 172). 7 S “ De lot tes tpos de Estado que Engels enumera slo tecero, gl Estado representa, putde ser considera como una faring Eebicrno los otros don cl esata el feel oe son tas Estado caracterizados por su forma de gobierno, sino por dl tipo Ge seviedad de la que Yon tniljors mejor dee atv upe dae Gioncs de producin (a tlacion creamy sedan Pretec beta y campesinos) que ellos, n cute Beda hee an de perpetuar. Me parece io hay necead de sah cx Ke Rel marcel Sandor ppt is lito del hivtoria pear todo salon neat A Star Pars leominar existe om Marx nav prescriptive de a to de lot formas. de gobiermo? En otras palabas’ ove Seett Marx al mence para el farro Estado, prebiems Seiya forma de'goblerno? Aunque tanto Mare com Engels seme yon muy avaros al dar Indcaciney sabre le cone it atag futuro, se pueden tomar siganay sperencas,y ceteaeer eee sid tomades (piémee en dl Lenin de Ef ste Ie ees & lon seios'y dscarsos de los primers meses &e fe eh Sin) de las paginas que Marx cxribs sobre e esperenae op Botieino dela Comins de Pars (marromaye de 1) Se nyse MARX: ™ decir que Marx tomé de la experiencia de la Comuna la idea de que el Estado proletario, es decir, el Estado como “dominacion Crganizada del proletariado”, contrapondria a la democracia repre- sentativa del Estado burguds la democracia directa, es decir, la participacién de los chidadanos en las diversas sedes en las cusles fe elerce el poder, no fitrada a través de representantes por muy Ibremente elegidos que hayan sido. La democracia directa fue el ‘deal de Rousseau, quien al criticar el sistema representative bri- ‘tinico, afirmé que el pueblo inglés “piensa que es libre y se eng ‘ia, lo'es solamente durante la eleccion de los miembros del Parle. mento: tan pronto como éstos son elegidos, vuelve a ser esclavo, no © nada” (Conrao socal, 8), Es probable que Mars tise fen mente la democracia en el sentido roussoniano cuando en su obra juvenil, Critica de fa fifosofia det derecho publico de Hegel, ‘contrapuso el ideal de la democracia, que dice es “el cnigma re ‘suelto por todas las constituciones”, al ideal hegeliano de la monar- ‘guia constitueional, Ciertamente, al hacer el elogio del gobierno de J Comuna, ejemplar aunque fuese efimero, Marx tiende a resatar sobre todo el ejercicio directo del pueblo en los diversos niveles el poder estatal, en las diferentes funciones gubernamentales Efectivamente, después de decir que Ia Comuna fue la anttesis directa del Imperio (es decir de la forma de Estado que le sugh rieron las péginas sobre el "bonapartismo"), enumera algunos rasgos el breve gobiemo de la Comuna que le’parecieron una innova: ‘ign radical frente a las formas de gobierno anteriores. Estos rasgos son: 1) supresién del efcito permanente, sustituido por el pueblo ‘armado; 2) eleccién por sufragio universal de los consejeros mu nicipales, responsables y revocables en cualquier momento, y trans formacién de la Comuna en un lugar de trabajo, al mismo tiempo cejecutivo y legislativo: 3) privaclon a la poicia de sus atribuciones poltticas y su conversion en insirumento responsable de la Comu- ha; 4) 10 mismo para la administracién pablica, con una drastiea reduccién de los sueldos (a salarios de obreros); 5) disolucién expropiacién de todas las “iglesias en cuanto entes poscedores (6) apertura gratuita para el pueblo de todos los institutos de ense- fanza, y 7) magistrados y jueces elegidos, responsables y revoca- bles como todos lot demés funcionarios publices. El ejemplo de Ja Comuna de Paris deberia haberse extendido a todés los entes locales franceses, de suerte que el viejo gobierno centralizado diera paso al “autogoblerno de los productores”. De las comunas debe lan haberse dirgide hacia el centro los delegados de las provincias 1 MARX para tratar aruntos de interés nacional, pero de tal manera que no Se pudiese reconstituir un parlamento central soberano, sino que solamente se formase una sede de reunién de Ios delegados locales para la discusién de los asuntos nacionales. Me parece que los prin- pales temas de Ia “mejor” forma de gobierno de acuerdo con Marx pueden ser resumidos de ls siguiente manera: a) supresion de los llamadot "cuerpos separados” (como el ejéreito y la policia), yy su transformacién en milicas populares: b) transformacién de la administracién piblica, de la “burocracia" (contra la que Marx ‘eseribié desde su juvertud paginas feroces), on cuerpo de agentes respontables y revocables al servicio del poder popular; c) amplia ‘ign del principio de eleccién y por tanto de la representacién (Giempre Fevocable) a otras funciones como le del juez; d) elimi- nacién de Ia probibicién de mandato imperative (que era un ins- fituto clasico de las primeras constituciones Iiberales) e institueion para todos los elegldos del mandato imperativo, es decir, de la obligacién de atenerse a las instrucciones recibidas por los electo- ret bajo la pena de revocaciéa (alli donde existe la prohibicién de mandato Imperativo, como en nuestra constitucién, aticulo 67, tl elegido puede dejar de ser reelogida pero no puede ser revocado ‘durante todo el periodo que dure la legislature)" y ¢) ampli des: centralizacién, de manera que se reduzca al mfnimo el poder central del Estado. Han sido vertidos rios de tinta sobre estas sumarias indicaciones de Marx. Baste decir aqut que lo que Marx propane no es tanto Ia democracia directa, en el sentido estricto de la palabra, o sea, la forma de democracia en la que cada cual participa personalmente en Ia deiberacién colectiva (como sucede en el referendum), sino Ja demoeracia electiva con revocacién de mandato, esto es, a forma de democracia en la que el elegido tiene un mandato limitado por las instrucciones recibidas de los electores y es removido de’ su cargo en caso de inobservancia, Las indicaciones rumarias pero fagudar de Marx fueron hechas célebres por Ia inapiracién que de ells s2c6 Lenin en el fuego de la revolucidn: un capitulo de ET Estado y la revolucién esta dedicado a comentar las paginas mar- xistas sobre Ia Comuns. En estas paginas Lenin ve “en principio Ta grandiosa sustitueién de un tipo de institucién por instituciones diferentes", 0 sea, una democracia “realizada integral y coherente- mente” para trensformar la "democracie burguesa” ea “democra- 130 referee! autor 2 Ia contin itallana 2] MARX im cia proletaria, incluso el “Estado (Fuerza especial para Ia represién de una determinada clase)” en “algo que y no es propiamente un Estado” (ed. cit, p. 50). ‘Clertamente para Marx la mejor forma de gobierno es, a dife. rencia de todos los escritores anteriores, la que permite el proceso {Ge extincion de cualquier posible forma de gobierno, es decir, que da lugar a la transformacion de Ia sociedad estatal en una sociedad ro estatal.Aesta forma de gobierno corresponde el Estado que Marx lama "Estado de transicign” (0 sea, de transicion del Estado al noEstado), y desde el punto de vista del dominio de clase es el period de la “dictadura del proletariado". Para decirlo con las pals- bas que Marx usa en la Critica al programa de Gotha: Entre 1a sociedad capitalista y ta comunista est el periodo de ta transiormacion revolicionaria de una en otra. A él coresponde Up pperiodo polteo de taneieén, cuyo Estado no puede ser otro mis be Ia dlctadura revolucionaria del proteariado." © con les palabras de Engels (todavia una olkima cits), quien cn Ie introducciém a una reedicién de los escritos marxisias sobre Ja gucrra civil en Francia concluye eon estas palabras; DDidmamente las palabars dictadura del proletariado han vuelto. a Suir en santo horror al flisteo socaldeméerata. Puce bico, cabs Teros, gquctes saber qué far presenta esta dictadura? Mirad a la (Coming ‘Ge Parts: jhe ahi la dletadura del proletariagot (cltado de ECNare y F, Engels, 11 partto-e Pnternackate, Rinasclta, Roma, 1548, ps 2) ‘Para Ia traducslin de ete pace me apoyo en: C. Marx, “Crea det prggrama de. Got en ©. Mark 9 Engi, op c.f . “Finiredsccon de’ Fr Engee °C. Mark, a gocrre civil en Francia" iat XIV, INTERMEDIO SOBRE LA DICTADURA. Cato vinos onl capitulo anterior, “dexptime” y “Aetadumn* ton undo, co cngafe arcs, a anda cas See Cxpreslocs “despot de clic" y “aiandare de ease’ po como hemos aver, “dtadurs tind por prec tao Ast que hoy no ao el lengunle comin sno tables ea ee nico, de los tres términos que la tradicién nos legé para sefialar tm gblermo abst, exci, petonal, moral jrdcumente Tepobabl, “ana; “depuis y “disaaara’, We pmo dos ejeran on dest yal contraro tea x ctleadey spt Sede cotiuaments ot ls ns eentesstacnsn Se soncrns ‘hablar de dctadarn's propio dal Taso tana del mane tno alomdo, de etal luo petite tole ot Tevimenes fasts den Cornees pete ol dl genoa ine Chet en Chile color quel reine ecmaional nor fog tesla por medio tla faces ys depts leone Sa ttado por parte de un gure armed a pole nina et die por medio de a welccin al supa todas ins bred oe tls Y poles Ea 1936 Ele aly pou eine Epo aos ‘iva amo "ie era do las tran pero hoy tngtns wars oe ‘coresin para Sombra la doe doen ue cone et he fGandes pcr mundial’ aqcln regen os Hey Naser Era ts sproladanente de acuede cea a a tases “Sista, cor hat ps Is Bora cone nombre fee También “ltdurn os un kino, como tana y despots esis gs de aun ls, 9 be al und nas to del ego, Ba Rota se fam, tae 9 se Extraorlaro,inatiuldo alder del si 300 aa yas fasta finals et silt des gue ete stinnda fora cts ncn xr, So a sen St tn Uletator rel pubis grande sachs Sapa tn reblgn (ator sedionsselandce caus Dele hea Shoal de ln saci a atador soe ete pre Airis qu estan tobe fod ena dnuion eb dnt Sate el tmpertam dom quo‘ inna eran) sce tro da los murs dei cuca, Y en cnn tal sometde ties que hoy lamarams onstivonae, cont aes INTERMEDIO SOBRE LA DICTADURA ry ‘ad populun, y el imperium militae, que era el mando ejercido faera de los muros y en cuanto tal estaba caracterizado por la disolucién de cualquier Iimite de indole constitucional, Lo exoep- tonal éel poder del dictador tenia su contrapeso en la temporal dad: el dictador era nombrado solamente mientras durara sum ‘Non extraordinaria que no pasaba de seis meses o permaneciera fn su cargo el c6nsul que lo habia nombrado. Ast pues, el dictador fra un magistrado extraordinario, pero perfectamente legitimo, pore su institucién estaba previsia en la constitucion y su poder Extraordinario lo justifiaba el “estado de necesidad” (jurfdiea- mente el “estado de necesidad” es un "hecho normativo"; es decir, lun hecho que suspende una situacién juridica anterior 0 que da Ttgar a una condicién jusidica nueva). Las caracterfstcas de la dic- ‘adura romana pueden ser resumidas brevemente de la siguiente ‘manera: a) estado de necesidad con respecto a la legtimacién; 2b) caricter excepeional de los poderes que consiste sobre todo en la suspension de las garantias constitucfonales ordinarias; <) uni- ad de mando. (el dictador siempre es una persona cuyo poder ‘sustiuye a cualquier forma de poder colegiado), y d) temporalidad Gel cargo. De esta manera la dictadura es una magistratura mono- critica, con poderes extraordinarios pero legitimos (o sea, const ftcionales), y Iimitada en el Uempo, Estas caractorsticas nos per taiten distinguir conceptualmente la dictadura de la tirana y del espotismo, que en el lenguaje comin frecuentemente son confun- ‘didos: la tirania es monocratica, tiene poderes extraordinarios, yero no es legftima y tampoco cs necesariamente temporal; el espotismo es monoeratic, tiene poderes excepcionales, es legtimo, ‘pero no temporal (al contrario es un régimen de larga duracién), Estas tres formas tienen en comin la indole monocrética y ol eter absolut del poder; pero la tiraniay la dictadura se diferen- jan con base en Ia legitimidad (la dictadura tiene una plataforma de legitimidad de la que la tirania adolece); despotismo y dicta ‘dura se distinguen con respecto al fundamento de legitimidad (que fe histérico-geogréfico para el despotismo, el estado de necesidad pra fa dictadura). Por ultimo, la dictadura se distingue tanto de Ia tiransa como del despotismo por la temporalidad. Precisamente la naturaleza temporal de la dictadura hizo que siempre fuese diferenciada de Ja tirania y del despotismo como una Forma positiva de gobierno, y que por tanto jamés haya sido com fundida con las formas corruptas 0 negativas, como puede ser de- rmostrado por estas répidas referencias historias, para las que me ry INTERMEDIO SOBRE LA DICTADURA sirvo de dos autores ya conocldos, Maguiavclo y Hodino, y también de Rousseau (que es el gran ausente de nuestro curs0). En un capitulo de los Discursos (cap. xxxiv del libro 1), ttulado significativamente “La autoridad dictatorial beneficié y no daté la repiblica romana”, Maquiavelo primeramente critica a los 4que sostuvieron que la dictadure fue la causa "con el tiempo de la tirania de Roma". La causa de la tirania (se refiere a César) no fue la dictadura en sf misma, sino que se debio a la prolongscisn de los cargos de dictador mts allé de los limites de tiempo establecidos es conocido que Sila fuel primero en hacerse atribuir wna dic- tadura especial (rei publicae constituendae) y perpetua (que desem- pend de 82 a 79 a.c), y César se hizo nominar ditador por tiempo Indeterminado en’48’ac. y en 46, dictador anual por Ia duraciSn de dee aos. Al desaparecer su cardeter peculiar que era la tempo- ralidad, la funcién de la dictadura se modified. Maquiavelo tuvo plena conciencia de este cardcter y lo resalié con su acostumbrada aguleza: La dictadura era un cargo temporal y no perpetuo; nombribase dle- 'dor pars resolver determinado condicto ¥ hesta que desapareci Su poder aleanvaba & delcrminar por si tlamo los remecios i ue {enke peligro, 2 poneris en practen cin necenidad de’ consulta, ¥'@ ‘astiza sin apelacién: pero no podia hacer cosa alguna que alferase tas instituciones del Estado, comma lo seria privar de su sutorided al Senado 0 al purblo, 0 derogar la antigua constitacin. politica para sablecer otra nueva (Discori, libro Ty eap. X23) Sobre todo en est fragmento Maguisvelo subraya, como ya lo indicd Carl Schmitt (La dittatur, tad. italiana, Laer, Bar, 1811, p19), un aspecto del poder dt dietador quv abordard todos los defensres detains, esto e, que cl ditador no puede tocar nada que “altrac es insttnciones del Estada Io gos gue re decir que su poder est limita por la funcon efecutiesy 26 se iende a In leislativa. En otras palabras. el ditador ene el Poder de suspender morcntineamente las yes vigemer, pore 50 tiene la capacidad de todificariss y mucho meres de) Canine Ja constituién del Estado, Como se indie el cio de Manas velo sobre la dictadura romana cb alamemte positive: Xa ltr can eta et Poors Se MSI apa oe oe ao Fein "pi Poem aes Srl por Stns Sere hans INTERMEDIO SOBRE LA DICTADURA conform alas leyes. Asse ve que durante largufsimo tiempo, todos {be diciadores biceron en Roma gran bien a la republica (bid). Enel ali wie mers dl mee qn ode sna “dtador romano pare distingur el poder soberano del gue So cs soberany con Use en la earnclerhen de i parotid ‘emo uo de Toe rsgor da aoberania ea Ia perpetual dc {lor romano, cn cunstoere"an magitado por tempo dete tudo, no Pods Ismarse detatador del poder soberano (que ex ‘nblo petoncla a quien 0 a quiets nominabas al detadon Gio textuimente De ello deriva que el dictador romano no era nl principe ni magi frado soberano, como muchos han escrito, ¥ a0 disponta mas que ‘una comisin con un fin determinado, copductr tna guerra, Te primi una revuelts, relormar el Estado 6 instr nuevos, magi Erdos; mientras Ia Soberania no esta limitada, nl en el pode, ated Ins tareas i por Hompo determinsdo (libro I, cap. vi). Roding, al igual que Maquiavelo, respondis a quienes opontan In bondad de esta magistratura el ejemplo de Sila, que “no se trataba ni de una ley ni de wna dictadura, ino de una cruel tira- aia”, y a pesar de ello el mismo Sila renuncié al cargo después de cuatro afi ¥ siempre permitié que los tribunos se opusieran Whremente. Al hablar de “Comisién para un fin preciso", Bodino resalté que una de las caracteristcas de la dictadura no es sola. ‘mente la limitackén temporal, sino también la que existe en cuanto ‘la extensién del poder, y que esta limitacién consiste en el hecho de-que al dictador, como bien lo observé Maquiavelo, efercié su poder en el émbito de la funcién efecutiva y no en la legislativa. Rousseau dedies todo un capitulo del Contrato social a In dlc- tadura: parte de la usta consideracién de tipo general (Rousseau, ‘diferencia de los eseritores de politica y de historia, como Ma: ‘tuiavelo y Bodino, siempre parte de posiciones de principio) de due las Keyes no pueden prever todo y que por tanto es posible que { presenten casos excepcionales en los que sea conveniente suspen der momentineamente su efecto. El afirma: “En estos casos raros Y¥ manifiestos, se provee a la seguridad piblica por un acto par eular, que entrega el cargo en manos del mis digno.” Esta dele- facién puede suceder en dos formas: al aumentar la autoridad del fobiero legitimo, y en este caso no se altera Ia autoridad de las leyes, sino tan eélo Tn forma de su administracién; 0, cuando el ms INTERMEDIO SOBRE LA DICTADURA peligro sea tal que el aparato de las leyes constituya un obstéculo para la acciéa, al nombrar un jefe supremo (y es el caso del dic- tador) que “haga callar las leyes y suspends temporalmente la au toridad soberana La suspensin asf de Ia sutoridad lepslativa no la deroga. EI ma ‘strado que la hace eallar, no puede haceria hablar; Ia domina sin {eprosentaria, Puede hacerlo todo menos dar lees (libro 1V, cap: Como se aprecia, Rousseau insiste particularmente en el carécter merumente ejecutivo de la dictadura al deeir que ol dictador puede hacer callar a las leyes (0 sea, puede suspender temporalinente st valides); pero no puede hacerias hablar, esto es, no tiene el poder de emitir nuevas leyes. En efecto, coneluye, el dictador puede hacer- lo todo “menos dar leyes". EI otro punto en el que Rousseau se detiene es la temporalidad. En la conclusién del capitulo eseribe: Por lo demés, cualquiera que sea la manera como se confiera esta Importante comisi, convene fjar au duratén con tn terming Sy corto improrrogable. En las crise co la cuales In dictadura. se limpone, et Bstado perece 0 se salva en breve tempo. Pada la pe cesta’ argente, In Gictadura convériese en tines © inl (Bid) La historia de la dictadura “ejecutiva", como a hemos visto en Maquiavelo, Bodino y Rousseau, no es més que una parte de I historia de’ esta magistratura. Ahora es necesario, en la segunda parte de esta historia, hacer referencia a la lectura marxista para Aclarar el concepto de dictadura, Como ya indiqué en el capitulo sobre Bodino, Carl Schmitt parte de la definicién de la dictadura ‘como “comisién” y de la contraposicién que el mismo Bodino s- tablece entre perpetuidad del poder soberano y temporalidad del poder dictatorial, para asi llamar a la dictadura tradicional “dic- ‘adura comisaria ¥ distingsirla de otra forma de dletadura que se desarrolla con la Revolucién francesa a la que llama “soberana” en ‘cuanto no es solamente comisiria o ejecutiva. Schmitt explica que, ‘mientras la dictadura comisaria se limita e suspender concreta: ‘mente Ta constitucion para defender su existencia, “la dictadura soberana ve en todo el ordenamiento existente un estado de cosas {que debe ser cambiado completamente con su accién", y por tanto “no suspende una constitucién vigente apoyindose en un derecho ‘emanado de ella, y por ello mismo constitucional, sino que tiende ' crear una condicién en la que sea posible fmmponer una consti tucidn auténtica segin su propio crterio” (op. it, p. 149). Tam INTERMEDIO SOBRE LA DICTADURA 1 ‘idm In dictadura soberana (que Schmitt Uama asf porque el dicta- dor en este cazo tiene el poder soberano y no solamente el de un ‘comisario) nace de wn estado de necesidad, y se propone ter desde ¢l inicio un poder excepeional y por su indole temporal (y por testo, a pesar de todo, le queda el nombre de “dictadura”); pero Ia misién que se le atribuye o que se atribuye es mucho més am- plia: no es solamente remediar una ersis parcial del Estado, como puede ser una guerra o una rebelidn, sino resolver una crisis total, 8 decir, Ia que pone en tela de julcio la existencia del Estado, como puede ser una guerra civil, que se sucle Tamar “revolucionaria”. ‘Mientras el dictador comisario permancce dentro de los limites de Ja constitucidn, el dictador soberano pone en juego toda la consti- fucidn preenistente y ae aribuye la tarca extraordinaria de crear una nueva; el dictador comisarlo et constituido, ol dictador soberano fs eonstituyente; el primero recibe su poder de la autoridad cons: tituida, el segundo es el producto de una autoinvestidura (0 de una investidura simbdlicamente, pero s6lo simbdlicamente, popular). El caso que Schmitt cita como ejemplo de dictadura soberana et ol de la Convencién nacional que decidié el 10 de octubre de 1793 ‘suspender la constitucion de 1793 (que ya no volvié a regir) y esta. blecié que el gobierno provisional francés fuese “revolucionario” [asta que 20 se hubiese aleanzado Ia paz. El gran historiador de la Revolucién francesa, George Lefebvre, presenta sistemdticamente ls elementos exenciales del gobierno revolucionario", con el que la revolueién respondi al peligro externo ¢ interno, al escribir que ‘este gobierno "fue coneebido juridicamente como ‘un régimen pro- Visional destinado a terminar apenas fuese aprobada la nueva constituclén”, y “también fue un régimen de guerra, encaminado a defender Ia Tevolucién contra el enemigo interno y externo por ‘medio de disposiciones excepcionales que suspendieron los dere- chos del hombre y del ciudadano" (La rivolueione francese, trad. italiana, Einaudi, Turin, 1958, p. 364). No bay duda sobre la com tinuidad entre Ta dictadura clésica © comisaria y la dictadura soberana, y en este caso revolucionaria (porque una dictadura sobe- tana puede ser también contrarrevolucionaria): también esta se- ‘gunda presenta muy claramente las dos caracteristicas de ser ex: ‘cepcional y temporal, aunque se trate de una temporalidad cuyos limites no estén preestablecidos. Por lo demés, cl carécter excep- ional y temporal son dos atributos {ntimamente vioculados: una situacién excepeional por principio es considerada como temporal. ‘Un gobierno excepcional, come por ejemplo uno revolucionario, = INTERMEDIO SOBRE LA DICTADURA Seep eet pane nese ee Sou OU nh pa aus de ce acter creas pola, Soe me ‘Sonepat za ib dh Sena aa tan eho sch ie et Sry meets be Seer anes thrones fn eke couse ti Salt aratitatin We Wats Se Tepe aunts ities doc ae pert ae ec er, Te an den eo en re ese Seda te re ee ore Sarma lai. iy Sr Sra arr roa ga rele er ato SAPs marae pena Se tle con Stacia amcor me etope cer cimsee eram odA pe, en coetae rears ere isa Gen ce cael re Tse 2 cae an io nen, is caer tems ebay fate i ede ey cede oaks pete sors ens peat ae E e ORL Tae armen pre conncin fo Daas a geermo ges ree Soe auer® 2h geenes ae oe dln ‘ihn ache 2 mer, re dnc se 2 tad a relly cmt Soma ge le ot anos fro aN See Maes inal ‘revolucionaria 0 contrarrevolucionaria, ya no es una dictadura, sino tuna forma de gobierno diferente a la que los eldsicos dicron el er rae, let orcs doen ogo ac nly ete fae mal Soli nt Sd SS en at seer eee ea a ‘Senta pets Sei serge Tees Te aly sa Bi a ‘son ejemplos validos), ee mae ve Walp edt I et de dns marae ee INTERMEDIO SOBRE LA DICTADURA rt amuncia directamente Ia teoria marxista y leninista de la dicta Gura, es el que nos hacen dar los desafortunados antecesores de tana revolucién ya no burguesa sino socialista e igualitaria, Babeuf, ‘Buonarroti y compafteros, los protagonistas de la Conspiracion de los iguales (0-10 de septiembre de 1795). En el libro Filippo Buo- narroti e i rivolutionari dell Ottocento, el historiador A. Galante Garrone eseribe que, de scuerda con el estado actual de las inves- ‘gaclones, parece que los Iguales se decidieron “por un gobierno revoluclonario de pocos hombres, apoyados por el pueblo e inves: {ido de poderes dictatoriales, debido al peligro inminente de la insurrecclén, hasta instituir tna condicién constitucional estable” (Einaudi, Turin, 1951, p. 312). De acuerdo con Schmitt, una dicta. dara concebida de esta manera evidentemente es una dictadura so- berana, El mismo autor, al tratar de precisar el pensamiento de Buonarroti (que se volverd al final de su vida el historiador y tebrica de la secta, con el ibro Conspiration pour Tégalté dite de Babuef, 1830, que recientemente se tradujo al italiano, con una in- troducciéa de G, Manacorda, Eineudi, Turin, 1971), escribe que fen este pensador era muy clara “la idea de que después de la revo- Tucién debe haber un periodo transitorio en el que los poderes son asumidos ce manera dictatorial por los pocos hombres que enca- Berar i revluciéy au por tener gue ser éta una revluisn tno sélo politica sino también social, © incluso la altima de revolucones, Ia dictadura revolucionaria debe durar hasta que se hhayan establecido y consolidado las nuevas instituciones igualita- rias” (p. 313). En un breve texto de Buonarroti, presentado por Galante Garrone come anexo, las tesis de la dictadura para el pueblo (0 sobre el pueblo?) son mostradas de una manera tan lara que parecen (a quien piense en tantos acontecimientos de la historia del movimiento obrero hasta Lenin) provocedoras. Tra- dduzco un fragmento de un enorme significado: Para superar estas difcultades {0 sea tas que se le presentan a Ia Fevoladon] es neseaaia la fuerza de todos. Pero esta furan general ‘Svnula st no estd dirgida por una voluntad fuerte, constante, Tm fade e inmutable (1 Puede tenerse la Uberiad al dia siguiente {Ge la fasureccién? No, slo ‘se puede tener na esperaaca blen fan dada) Son cesar chtsreformas antes de quel volunted eral pueda ser expresede 9 reconocida. Antes Je gue ests reo" Stn sean realizadas cf pueblo no puede perebir i declarar In Yo. antad general (Pp. 9546, las cursves son fas). PT INTERMEDIO SOBRE LA DICTADURA YY ésta es Ia conclusién: Ast pues, la experiencia ha demostrado: 1) que el rey y los privilegia os son inaloe directores de Ta revalslén popular; 2) que el pueblo 5 incapaz de vogenerarse por sf mismo y de designar « las personas aque deben dirigir su regeneracién; 3) que antes. de pensar en na Eoustituién y en leyes Hiss es necesunio establacer um gobierno re: Jormador 0 revolucionario‘con bases diferentes de las de una liber: {ad regular 3 paciica. (Céam $2 orgatinrh ol gobierno revoluco aioe Io stbios pra lograr hacerlo apradaics a pucio? Be sperativo. dasa ese eobiemo toa organiaclén idéoea pare las funciones que debe cumplir. Estas funclones son de naturales die renter debe dire toda Ia fucren nacional contra los enemigos ex {emnos @ interos: crear y establecer la instituciones por meio de Iagcuales el pucblo sera Imperceptblemente conducldo ejercer realmente ia soberania; preparar la constltcién popular que dsbe completary conchuir a revolucion (pp 49-498, as cursivas son mila). Si el fragmento no fuese suficiatemente claro, nada mejor que sta dltima misién: “preparar la constitucién”, que puede ser to- ‘mada como una confirmacién de la indole especifica de la dicts dara soberana, es decir, de la dictadura que arume por sf misma

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