Professional Documents
Culture Documents
Paz: Os dejo la paz, os doy mi propia paz. Una paz que el mundo
no puede dar. No os inquietis ni tengis miedo (14,27).
El yo tambin busca desesperadamente la paz, pero la nica a la que
puede acceder es la paz que da el mundo, es decir, el bienestar
individualista, incapaz de convivir con problemas, dificultades o
dolor; la paz sensible o la paz de los cementerios.
Jess habla de otra paz, aqulla que puede convivir con las
dificultades porque sesitua en otro lugar ms hondo y echa races en
la fuente misma de lo real. Una paz que no desaparece aunque
surjan dificultades o aparezca el dolor o la muerte. Una paz, por otra
parte, que pacifica en profundidad, pero que nunca deja en paz,
nunca deja pasivo, porque est movida por una fuerza de vida.
Los discpulos vieron en Jess a alguien anclado en esta paz de
fondo, que no es otra cosa sino la ecuanimidad, el equilibrio la
tranquilidad que brota de vivir en la Presencia, y que aleja cualquier
miedo o inquietud.
Gozo: Les he dicho todo esto para que participen en mi gozo, y
su gozo sea completo (15,11). Yo les aseguro que ustedes llorarn
y gemirn mientras que el mundo se sentir satisfecho; vosotros
estaris tristes, pero su tristeza se convertir en gozo. Cuando una
mujer va a dar a luz, siente tristeza, porque le ha llegado la hora;
pero cuando el nio ha nacido, su alegra le hace olvidar el
sufrimiento pasado y est contenta por haber trado un nio al
mundo. Pues lo mismo ustedes: de momento estn tristes; pero
volver a verles y de nuevo se alegrarn con una alegra que nadie
less podr quitar (16,21-22).
La alegra es la seal inequvoca de que la vida triunfa, escriba H.
Bergson. El gozo estable, tranquilo, es la condicin de quien conoce
el secreto de lo real, de quien se ha metido en el Misterio. Porque es
de ah, del Misterio, de donde procede el gozo que nadie les podr
quitar.
Me impresiona escuchar a Jess que habla de mi gozo, y de un