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LA DECISIN DE LA REALIDAD
RECONOZCA SU NECESIDAD
Me doy cuenta de que no soy Dios.
Admito que no tengo el poder para
controlar mi tendencia a ser cosas
malas y que mi vida es incontrolable
POBRES EN ESPRITU
Nos vemos movidos por personas que tienen hambre fsica de
alimento o vestido. Pero no sentimos compasin por aquellos
que estn harapientos espiritualmente.
La pobreza espiritual expone mi verdadera condicin delante de
Dios.
Cuando cuento con que soy: buen esposo, buen padre, buen
hijo; por mi mismo, demuestro no tener pobreza espiritual.
(Apocalipsis 3:17).
POBRES EN ESPRITU NO ES
No es ser tmido o introvertido.
No es necesariamente ser modesto.
No significa que constantemente diga que soy pecador, vil, sencillo,
humilde, etc.
1. ADMITA SU DEBILIDAD
Y me ha dicho: Bstate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.
Por tanto, de buena gana me gloriar ms bien en mis debilidades, para que
repose sobre m el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9)
2. HUMILDAD DE CORAZN
Dios no puede hacer ningn cambio si estamos llenos de orgullo. Dios se
opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes (Santiago 4:6 ).
Admito que soy incapaz de superar mis malos hbitos, conductas y acciones
perjudiciales.
La fuerza de voluntad es insuficiente en el momento de descuido.
Necesito a Dios.
TOME LA DECISIN
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LA BIBLIA
PETICIN DE ORACIN
Mateo 5:3
Proverbios 14:12
Romanos 7:15-17
Gnesis 3
Romanos 7:21
Salmos 32: 3-5
Proverbios 28:13
2 Corintios 12:9
Santiago 4:6
Eclesiasts 4:9-10
2 Corintios 1:3-4
Personal
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