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S.O.L.

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Libros de arte para niños (segunda parte)

Autor

Ana María Navarrate Curbelo

Carácter

Biblioteca

Nivel educativo

Todas las edades

Materia

Selección de lecturas

Libros para conocer pintores


Algunos de los libros citados entre los clásicos podrían colocarse también bajo este epígrafe, aunque
aquí destacaremos otros diferentes.
Anthony Browne, Premio Andersen 2000,con su imaginación y calidad habituales introduce al
niño simultáneamente en el mundo de la pintura y en el de la literatura con la obra Willy el soñador
(2001) editada por el Fondo de Cultura Económica. Es una magistral lección literaria con pocas
palabras.
El crítico de arte y escritor italiano Paolo Guarnieri, y su mujer, la ilustradora Bimba Landmann,
dan a conocer en Un niño llamado Giotto (2003) la vida y la obra de este pintor. Guido Visconti, autor
italiano instalado en la India, aporta sus conocimientos pictóricos en Leonardo, ese genio (2002),
ilustrado también por Bimba Landmann. Ambos libros han sido editados de forma cuidadosa por
Tuscania (Barcelona).
Robert Byrd presenta la figura de Leonardo da Vinci en Leonardo, hermoso soñador (2005),
editado por Serres. Este pintor es uno de los que ejerce una especial fascinación para los escritores e
ilustradores infantiles.
Nina Laden lanza una mirada en clave de humor sobre el vanguardismo a través del texto e
ilustraciones de El día que Pigasso conoció a Muutisse (1999) editado por Serres.
Los autores e ilustradores españoles muestran gran preferencia por Velázquez. Ya en 1997
Eliacer Cansino escribió una estupenda novela que recrea la vida de Nicolasillo Pertusato y su relación
con el genial pintor; es El misterio de Velázquez, que obtuvo el Premio Lazarillo aquel año y fue
publicada por Bruño (Madrid).
Miguel Ángel Pacheco y Javier Serrano recibieron en 1999 el Premio de la Fundación Santa
María por La verdadera historia del perro Salomón, (2000), editada por SM (Madrid) y obra con la que
acceden en 2001 al Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil. Esta historia está incluida en Siete
historias para la Infanta Margarita (2002) de Miguel Ángel Pacheco, editado por Siruela (Madrid). Sin
duda merece la pena leer y disfrutar de estos trabajos.
Angels Comella en ¿Dónde está la reina? (2001) de la editorial Serres, muestra los retratos de
la corte de Velázquez. Este pintor interesa igualmente a autores extranjeros como Jane Jonson, que
escribe La princesa y el pintor (1995) igualmente de Serres.
De la recientemente desaparecida Asun Balzola destacamos El perfume envenenado (2002) de
la colección «Museo El barco de Vapor», de la editorial SM, una propuesta ideal para adentrarse, a
partir de los 7 años, en el mundo de Goya.
La editorial Anaya (Madrid) ha publicado desde 1996 en la colección «Revista de la Historia»
varios interesantes libros de autores franceses que permiten acercarse de forma original a Miguel Ángel
y Picasso.
Respecto al arte contemporáneo, hay que destacar el trabajo de Angels Comella, Romi Kirilova
y Mercè Seix por su originalidad en ¡Buenos días, señor Tàpies! (2001), en ediciones Serres

Aniversarios

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En los últimos años, con motivo de diferentes aniversarios, se ha ampliado la producción en nuestro
país de libros sobre artistas españoles, y especialmente sobre Antonio Gaudí y Salvador Dalí.
Carlos Esteve ha escrito e ilustrado El mundo de Gaudí (2002) en la editorial Molino, donde
invita al lector a visitar las obras arquitectónicas de este autor en Barcelona.
Marina García, con Gaudí para niños (2001) y Dalí para niños (2004)de la editorial Celeste
(Madrid) presenta dosbreves biografías en las que se mezclan ilustraciones de la autora con fotografías
de los artistas y de sus obras. Por su parte, Anna Obiols, en El pequeño Dalí (2003) con ilustraciones de
Subi, en la editorial Lumen (Barcelona), presenta juegos enmarcados en ilustraciones hechas a partir de
la obra del genial pintor.
Montse Gisbert y ediciones Serres han obtenido el tercer premio al mejor libro editado en
2003, concedido por el Ministerio de Cultura en la categoría de Libros Infantiles y Juveniles, por
Salvador Dalí, píntame un sueño. El libro se ha realizado con la colaboración de la Fundación Gala-Dalí
de Figueras, y ha sido también seleccionado para el catálogo White Ravens de la Biblioteca Infantil y
Juvenil de Munich.

Libros para jugar


César Fernández Arias recoge en Taller de pintura y construcciones (2005), editado por Media Vaca
(Valencia), las actividades realizadas en el taller del Círculo de Bellas Artes de Madrid. El libro va
acompañado de un cuaderno con sugerentes propuestas para pequeños y mayores.
La editorial Macmillan Children’s Books desarrolla el concepto y el diseño de unos libros
de arte en la colección «El Arte en puzzle», para lectores a partir de los 7 años. Será la editorial Serres
quien introduzca en España esta colección en 2003 como ya había hecho en 1996 con la colección
Vamos a pegar mis cuadros de Carole Armstrong, con títulos:Vamos a pegar mi Galería de Arte, Vamos
a pegar mis cuadros de Van Gogh, Monet y Vamos a pegar mis cuadros de animales, presenta una
triple propuesta muy entretenida para los niños.
Emilio Sola escribe un texto que ilustra Marina García, Velázquez para niños (1999) en el que
muestra la vida y obra del autor con juegos visuales y pegatinas, ha sido editado en Madrid por Celeste-
Albur.

Libros para saber


Maria Carla Prette y Alfonso de Giorgis han creado lo que con exactitud podemos llamar un
libro de conocimiento: Comprender el Arte y entender su lenguaje (2002) editado por Susaeta (Madrid),
es una buena referencia para niños a partir de 12 años.
Christopher y Helen, Frayling y Ron Van der Meer son los autores de una magnífica Carpeta de
Arte (1993), con ilustraciones de Paul Crompton, publicada por Destino ( Barcelona).
El ABC del arte para niño (2006) de la editorial Phaidon, Barcelona. Es una novedad que
posibilita un acercamiento al mundo del arte con sentido del humor.
Diccionario por imágenes de las Artes, de Émile Beaumont y Marie-Renée Pimont, con diversos
ilustradores y editado por Fleurus y distribuido en España por Panini en 2002, inicia a los primeros
lectores en las diversas facetas del arte, no sólo en la pintura.

Libros sobre la creación artística


Los títulos que enumeramos a continuación son una serie de propuestas diferentes, todas ellas de gran
calidad, para introducir al público infantil en el lenguaje del arte en general y en el proceso de la
creación artística en particular.
El sueño de Matías, de Leo Lionni, editado por Lumen en 1992, está tristemente descatalogado.
El punto (2003), de Peter H. Reynolds, adaptado por Esther Rubio y editado por Serres, plantea
de forma original y eficaz un procedimiento para que los pequeños (y también los mayores) sean
capaces de dar una oportunidad al artista que todos llevamos dentro.
Marita no sabe dibujar y otra historia sin palabras (1997), de Monique Zepeda, editado por el
Fondo de Cultura Económica, además del tema del arte, plantea el problema de la muerte de forma
clara y sensible.
Ignacio van Aerssen y Belén Jaraíz, con la colaboración de la ilustradora Eloísa Alcaraz, han
elaborado Garabato (2005), una propuesta para el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía editada
en Madrid.
Otro interesante libro sobre el tema es el editado por Factoría K de libros de Vigo: Las
bombillas que se encienden y se apagan (2005), de Ramón Trigo.

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Como se ha visto, la mayoría de los libros se centra en la pintura, aunque cada vez llama más
la atención de los autores la arquitectura, pero no así la escultura.
Hay asimismo otros libros que completarían los citados, entre ellos los que se centran en
diferentes culturas y civilizaciones, como la egipcia, la azteca, la griega o la romana.
Hemos excluido expresamente los libros monográficos de museos porque exceden de la
extensión de este artículo. En la actualidad, prácticamente todos los museos del mundo disponen de sus
propias publicaciones.
Todos estos libros, al igual que los dedicados a la música, completan el panorama de los libros
de arte para niños propiamente dichos.
Como conclusión hay que destacar que todas las obras mencionadas, junto con otras que por la
brevedad del artículo no se han podido citar, son de gran calidad, tanto desde el punto de vista de las
imágenes, ilustraciones y fotografías como por su planteamiento y sus textos. En realidad, muchos de
estos libros, además de cumplir una importante función informativa, lúdica y estética, son auténticas
piezas para coleccionistas.

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