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Septiembre 2009

Feminicidios
En Morelos, 142 mujeres asesinadas del 2000 al 2006
Municipios donde han ocurrido los Feminicidios: Cuernavaca, Jiutepec, Yautepec, Cuautla,
Xochitepec Temixco, Jojutla, Zacatepec, Tlaltizapán, Jonacatepec, Jantetelco, Puente de Ixtla,
Huitzilac, Ciudad Ayala, Emiliano Zapata, Miacatlán y Amacuzac.

¿Quienes eran ellas?

Flor Noemí Rodríguez Trujillo, de 26 años, fue encontrada sin vida el 14 de febrero del 2005.
Su cuerpo yacía a la orilla de la autopista México-Cuernavaca. El informe oficial de la autopsia
calificó su muerte de accidental, sin establecer la índole y las causas de las lesiones que
presentaba su cuerpo. El 16 de diciembre la mamá de Flor Noemí identifico su cadáver. A pesar
de que habían desaparecido algunos objetos personales que la joven portaba la última noche que
fue vista con vida en compañía de su ex novio, y de las declaraciones de testigos que afirmaron
de que él la había maltratado en ocasiones anteriores, las autoridades no llevaron un
investigación exhaustiva. Sólo después de que su madre presionó para que se realizase una
investigación más amplia se asignó el caso temporalmente a una unidad de homicidios, donde se
concluyó que había varias pistas para ser investigadas, entre ellas el ex novio y un individuo no
identificado que había sido visto junto al lugar donde se descubrió el cadáver. Sin embargo, las
autoridades no entrevistaron a las personas señaladas ni a testigos potencialmente importantes,
sino hasta cinco meses después fue llamado a declarar su ex pareja. Para entonces él había
vendido su automóvil, lo que impido a las autoridades recabar pruebas periciales.

Después de todo ello, a la mamá de Flor Noemí se le dijo que no se podía hacer nada más y que
no debía hablar con medios de comunicación ni con organismos de Derechos Humanos, porque
perjudicaría la investigación oficial. Finalmente la investigación se archivó y las autoridades
siguen considerando la muerte de Flor Noemí como accidental.

El 7 de septiembre del 2005, mientras Juana Mota Batalla, de 28 años, era golpeada por su
esposo, uno de sus hijos corría a la casa de una vecina para pedir ayuda. Al llamar al número de
emergencias de la policía le respondieron que eso se trataba de “un asunto de parejas” por lo
que al lugar no llego ningún agente para investigar. Cuando la vecina fue a la casa de Juana, ni
ella ni su esposo estaban allí. Sus hijos nunca volvieron a ver a su madre. El esposo afirmó que
habían discutido y que ella había abandonado la casa después de confesarle de que se proponía a
huir con otro hombre. Tras los hechos, la familia de Juana presentó una denuncia por su
desaparición ante el Ministerio Público de Puente de Ixtla, donde se informó además, que el
esposo ya había sido denunciado en el 2001 por agredirla, cuando la pareja vivía en Temixco.
Pese a estos señalamientos, su pareja no fue interrogado. Además, las autoridades nunca
tomaron medidas para averiguar el paradero de Juana.

El 12 de septiembre de ese mismo año, se encontró un cadáver femenino no identificado en una


zona cercana. El 18 de septiembre se mostraron fotos de un cuerpo sin vida a la familia de Juana
para que la identificaran. Se les dijo que como se tardaría más de un mes en realizar la autopsia
completa al cuerpo, lo mejor sería enterrarla inmediatamente.

El caso fue remitido a la unidad del Ministerio Público encargado de los “asuntos pasionales”,
en lugar de canalizarlo a la unidad que investiga los asesinatos. Según los informes recibidos, se
indicó a la familia que debía presentar testigos; por lo que la vecina que solicitó auxilió para
Juana cuando ésta era golpeada por su marido, acudió a declarar. El 26 de septiembre, el esposo
y principal sospechosos de este crimen, fue arrestado e interrogado. Dos días después, el 28 de
septiembre, familiares de la víctima visitaron el lugar donde localizaron el cuerpo sin vida de
Juana, encontrando una manta, cabellos y un palo ensangrentado, elementos de prueba que la
policía omitió recabar. Cuando la familia informó a las autoridades del hallazgo, se les informó
que ya se había efectuado el levantamiento oficial del cuerpo, por lo que se podían deshacer de
esas pruebas. Hasta el día de hoy, el esposo permanece bajo custodia y en espera del resultado
del juicio por asesinato.

Cristhian Nataly Díaz Guzmán, quien contaba con 11 años de edad y asistía a la escuela
primaria, fue secuestrada el 28 de julio del 2006. Al día siguiente y tras recibir mensajes
telefónico pidiendo una cantidad de dinero a cambió de volver a ver con vida a su hija, la mamá
de Cristhian Nataly acudió a la Policía Ministerial de la Zona Sur Poniente, para denunciar el
secuestro de su hija y la extorsión a la que ella estaba siendo sometida. Ese mismo día, la menor
fue encontrada sin vida en la habitación 130 del hotel Camelias, ubicado en San Antonio
Chiverias, Municipio de Zacatepec. De acuerdo con testigos, Cristhian Nataly fue vista cuando
ingreso al hotel en compañía de una mujer embarazada. A la habitación también se supo acudió
un hombre. Tras la detención y la declaración ofrecida por una prima de la menor, principal
responsable del secuestro, se supo que su novio le pidió que le ayudara a llevarse a Cristhian
Nataly para sacarle dinero a su mamá y así poder saldar la deuda que tenía con ella y que
ascendía a $22,000.00 (Veintidós mil pesos M/N).

Durante el proceso de investigación, se le dijo a la mamá de Cristhian Nataly que también había
sido violada (vaginal y analmente), pero el probable responsable nunca fue cuestionado ni
sancionado por ese delito, pese a que en el careo entre la pareja, ella señaló que él era el único
que podía haberla violado.

Esto evidencia la falta de preparación de los peritos de la PGJ y del Ministerio Público, por lo
que los resultados son deficientes.

El 29 de septiembre del 2008, se resolvió el juicio por el delito de secuestro y homicidio


calificado en contra de su prima y el novio de ella, resolviéndose que ella era culpable por
ambos cargos mientras que él fue sentenciado sólo por secuestro. A pesar de ello y tras una
apelación ante el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos, en julio del 2009, el
inculpado obtuvo su libertad absoluta. Este ominoso hecho nos muestra las deficiencias,
corrupción e impunidad en la procuración y administración de justicia.

Ilse Iris Gutiérrez Flores, Mari Cruz Aragón Mendoza, Luz Fabiola Cevallos Castellanos,
Gabriela Cevallos Castellanos, Irma Guadalupe Arizmendi Pineda, Laura Flores Chávez,
Guadalupe Selene García, Julia Rebollar Gómez, Sdirenia Sánchez Homero, Oyuki Angélica
Camacho Catalán, Petra Catalán Salgado, Ana Berta González Ortega, María Fátima Irazoque
Abraham, Julissa J. Martínez Aviña, Ever Román Agüero, Basilia Alvarado González, Reyna
Ramos Allende, Esmeralda García Pérez, Ignacia Anderes Palomares García, Susana Nayeli
Rodríguez Barajas, son algunas de las mujeres asesinadas, victimas del feminicidio ocurrido en
nuestra entidad y no cifras ni números a contabilizar.

Cada niña o mujer asesinada había experimentado durante su vida múltiples formas de
violencia, daños a su integridad, dignidad y desarrollo que atentaron contra su libertad. Los
crímenes contra las niñas y mujeres se cometen en sociedades o en círculos sociales cuyas
características patriarcales y la violación de los derechos humanos se concentran y se agudizan
de manera crítica.

En su mayoría se articulan con otras condiciones sociales y económicas de extrema marginación


y exclusión social, jurídica y política. Son el producto de una organización social basada en la
dominación de hombres sobre mujeres, caracterizada por formas agudas de opresión de las
mujeres con sus constantes mecanismos de desvalorización, exclusión, discriminación y
explotación a las que son sometidas las mujeres por el solo hecho de serlo.

Los asesinatos abarcan a niñas y mujeres de diferentes edades, condiciones socioeconómicas y


educativas. La mayor parte de ellas no pertenecían a círculos sociales delictivos y fueron
cometidos por conocidos y desconocidos.
En la mayor parte de las entidades federativas en que hay focos rojos de asesinatos de niñas y
mujeres es muy alto el de hombres, en ese sentido, es alarmante la situación de inseguridad
prevaleciente y la violencia está en todas partes. Se suceden hechos violentos por doquier que
alcanzan a personas ajenas a la violencia.

La base de los crímenes contra las mujeres radica en estas condiciones de vida, en las que el
género opresivo sobre determina tanto a las mujeres, como a los hombres. De ella dan cuenta
los medios masivos de comunicación y son denunciados por organizaciones civiles con
indignación y con impotencia por los familiares.

¿Qué es la violencia feminicida?

Feminicidio es una ínfima parte visible de la violencia contra niñas y mujeres, sucede como
culminación de una situación caracterizada por la violación reiterada y sistemática de los
derechos humanos de las mujeres.

Su común denominador es el género: niñas y mujeres son violentadas con crueldad por el único
hecho de ser mujeres y solo en algunos casos son asesinadas como culminación de dicha
violencia pública o privada.

De acuerdo con Diane Russell y Jill Radford, los crímenes se dan en todo el mundo y son el
resultado de la violencia misógina llevada al extremo y, por ende, son una muestra más visible
de múltiples formas previas de hostigamiento, maltrato, daño, repudio, acoso y abandono.
La explicación del feminicidio se encuentra en el dominio de género, caracterizado tanto por la
supremacía masculina como por la opresión, discriminación, explotación y, sobre todo,
exclusión social de niñas y mujeres. Todo ello legitimado por una percepción social
desvalorizada, hostil y degradante de las mujeres. La arbitrariedad e inequidad social se
potencian con la impunidad social y judicial en torno a los delitos contra las mujeres.

La violencia está presente en formas diversas a lo largo de la vida de las mujeres antes del
homicidio. Después de perpetrado éste, continúa como violencia institucional a través de la
impunidad que caracteriza casos particulares. En el país ha habido períodos feminicidas ligados
a territorios específicos que solo la impunidad favorece las condiciones que permiten los
crímenes contra las mujeres.

En el caso de las mujeres, además de estar en dichas condiciones y de que las alcancen hechos
violentos, la situación se agrava con la violencia intrafamiliar, machista y misógina, en
particular la violencia conyugal presente en todas las formas de emparejamiento (desde el
noviazgo y el matrimonio, hasta el concubinato y las uniones libres), la prostitución forzada, la
producción y el consumo de pornografía. Estas formas de violencia se dan en el marco de un
alto rango de exclusión, marginación, explotación y extrema pobreza de las mujeres, base de
índices elevados de morbilidad y mortalidad femenina como la materna e infantil debidas al
crecimiento precario, la desnutrición, los padecimientos y las enfermedades no atendidas.

La violencia institucional comprende las acciones, prácticas u omisiones de las y los


servidores públicos del Estado y Municipios que dilaten, obstaculicen o impidan que las
mujeres accedan a los medios o mecanismos para el goce y ejercicio pleno de sus derechos
fundamentales o políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y
erradicar los diferentes tipos de violencia contra las mujeres, o aquellas necesarias para su
desarrollo de conformidad a lo dispuesto en la CEDAW (Art. 14. Cap. III. Ley de Acceso de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Morelos, 2007). En este sentido, los
servidores públicos que presten su servicios para el Estado (en cualquiera de sus áreas) y los
Municipios, deberán abstenerse de cualquier práctica discriminatoria o tolerancia de la violencia
contra las mujeres, en el ejercicio de su cargo o comisión, pudiendo incurrir en los supuestos
que señala la Ley Estatal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, independientemente
de los procedimientos de queja o reclamación que se les pudiera instaurar con motivo de dicha
discriminación por la autoridad competente (Art. 15. Cap. III. Ley de Acceso de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia para el Estado de Morelos, 2007).

Este es el marco de la cotidianidad de las mujeres en México. Cuando se concentran o aumentan


las formas de opresión y violencia las mujeres quedan en vulnerabilidad y en riesgo de ser
asesinadas.

Las otras victimas

Las consecuencias del feminicidio son múltiples y además de privar de la vida a la víctima, deja
secuelas graves en su entorno familiar y en el tejido social. Las mujeres son doblemente
victimizadas: son las madres, las hermanas, las hijas, quienes sufren la pérdida de sus seres
queridos y el trauma psicológico y el daño moral que significa el trato que autoridades y
algunos medios de comunicación amarillistas dan a los cuerpos de las víctimas, exhibiéndolos y
denigrando su dignidad. Las consecuencias sociales son igualmente dañinas, porque van
elevando el umbral de violencia permitido y tolerado en el cuerpo ideológico de la sociedad,
permitiendo y aceptando el proceso de degradación y crisis de las relaciones en el ámbito social,
familiar, cultural.

Recomendaciones

La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, que trabajó en esta labor, se


suma a las siguientes recomendaciones a los diferentes niveles de gobierno:

En el ámbito Estatal.

Revisar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de
Morelos, con el objetivo de implementar su aplicación.

Que se publique el Reglamento de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia para el Estado de Morelos, para su efectiva aplicación desde la Secretaria de
Gobierno, la Secretaría de Finanzas y Planeación, Secretaria de Educación, Secretaría de Salud,
Secretaría de Seguridad Pública, Procuraduría General de Justicia, del Instituto de la Mujer, del
Sistema de Desarrollo Integral para la Familia, de los Municipios y del Instituto de Desarrollo y
Fortalecimiento Municipal.

Fortalecer la Fiscalía Especial para atender los Homicidios en contra de las Mujeres, con los
recursos presupuéstales, materiales y humanos necesarios, para conjugar esfuerzos periciales,
ministeriales, etc.

Investigar eficazmente las denuncias presentadas por lesiones.

Atender a las mujeres de cada grupo de edad en su especificidad.

Investigar y atender de manera especial los fallecimientos de las mujeres por accidentes o
suicidios.

En cuanto a los suicidios es importante que las autoridades tomen en cuenta los resultados de la
ENVIM (2003) realizada en el ámbito nacional donde se establece que la violencia contra las
mujeres es una de las causas principales de suicidios entre las adolescentes.
Establecer un sistema de búsqueda inmediata que actúe con prontitud es todos los casos de
denuncia de desaparición de niñas, adolescentes y mujeres adultas, para prevenir un probable
asesinato.

Proporcionar a las mujeres victimas de violencia atención y asesoría jurídica profesional, eficaz
y expedita.

Proporcionar a las mujeres víctimas de violencia información objetiva que les permita reconocer
su situación.

Brindar a las mujeres víctimas de violencia la información integral sobre las instituciones
públicas o privadas encargadas de su atención.

Crear Refugios para las mujeres víctimas de violencia, así como para sus hijas e hijos; la
información sobre su ubicación será secreta y en ellos contarán con apoyo psicológico y legal
especializados y gratuitos.

Promover la cultura de respeto a los Derechos Humanos de las mujeres y garantizar la seguridad
de quienes denuncian.

Promover la formación y especialización con perspectiva de género del Procurador o


Procuradora en turno, de la o el Subprocurador, de las corporaciones policíacas y, de las y los
funcionarios públicos.

Vigilar que los medios de comunicación favorezcan la erradicación de todos los tipos de
violencia y se fortalezca la dignidad de las mujeres.

En el ámbito Federal

Es imperativo que todas las políticas gubernamentales estén dirigidas a eliminar la desigualdad
y la inequidad de género entre mujeres y hombres creando las condiciones necesarias para una
convivencia igualitaria y equitativa. Todas las políticas públicas deben basarse en la
construcción de la ciudadanía plena de las niñas y las mujeres, lo cual significa garantizar los
derechos humanos de las mujeres desde todas las instituciones del Estado.

Diseñar y ejecutar políticas directas para la erradicación de la violencia contra las mujeres. Para
ello es necesario que se revisen los contenidos, los alcances y la orientación de los programas de
prevención y atención de la violencia actualmente existentes. Se deberán revisar y unificar
criterios conceptuales sobre la violencia de género contra las mujeres a la luz de los resultados
de la presente Investigación y considerar los existentes en la Ley General de Acceso de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Coordinar e integrar junto con las entidades federativas un Sistema Nacional, cuyo objeto sea la
coordinación de los esfuerzos, los instrumentos, las políticas, los servicios y las acciones
interinstitucionales para la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra
las mujeres.

Diseñar y ejecutar un Programa Integral para prevenir, atender, sancionar y erradicar la


violencia contra las mujeres que tenga como uno de sus objetivos prioritarios, la transformación
de los modelos socioculturales de conducta de mujeres y hombres, incluyendo la formulación de
programas y acciones de educación formal, informal y no formal, en todos los niveles
educativos y de instrucción, con la finalidad de prevenir, atender y erradicar las conductas
estereotipadas que permiten, fomentan y toleran la violencia contra las mujeres.
Elaborar cada año el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación con perspectiva de
género.

Realizar un Diagnóstico Nacional y otros estudios complementarios de manera periódica con


perspectiva de género sobre todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, en
todos los ámbitos, que proporcione información objetiva para la elaboración de políticas
gubernamentales en materia de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia
contra las mujeres.

Vigilar que los medios de comunicación favorezcan la erradicación de todos los tipos de
violencia y se fortalezca la dignidad de las mujeres.

Capacitar al personal de las diferentes instancias policiales para atender los casos de violencia
contra las mujeres.

Integrar el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las
Mujeres.

Proporcionar acciones formativas a todo el personal de los centros educativos, en materia de


derechos humanos de las niñas y las mujeres y políticas de prevención, atención, sanción y
erradicación de la violencia contra las mujeres.

Apoyar a las autoridades encargadas de efectuar investigaciones en materia de violencia contra


las mujeres, proporcionando la siguiente información:

La relativa al número de víctimas que se atiendan en los centros y servicios hospitalarios;

La referente a las situaciones de violencia que sufren las mujeres; El tipo de violencia por la
cual se atendió a la víctima;

Fortalecer la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Relacionados con Actos de
Violencia contra las Mujeres en el País, transformándola en una Fiscalía Especializada, con
labores de investigación y consignación, que participe como una instancia de coordinación
nacional, en la prevención y erradicación de todas las formas de violencia contra de las mujeres
que tengan connotación delictiva, para lo cual conjugará esfuerzos ministeriales, periciales,
policiales y de política criminal, entre la Federación y las entidades federativas.

Sistematizar la información sobre los delitos violentos contra mujeres en una base única.

Incorporar en todos los procesos de capacitación y actualización del personal encargado de la


impartición de justicia, la perspectiva de género y la formación en instrumentos internacionales
de derechos humanos, a fin de dotarles de instrumentos que les permitan juzgar con base en
dichos conocimientos.

Instrumentar y articular sus políticas públicas desde la perspectiva de género, en coordinación


con el gobierno federal, para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las
mujeres.

Investigar y atender de manera especial los fallecimientos de las mujeres por accidentes y los
suicidios. Con relación a los accidentes, es conveniente analizar los ocurridos en el espacio
laboral y en las áreas escolares, así como las muertes ocurridas en el hogar. Ello por dos
razones: porque acorde con los datos con los que contamos, son una de las principales causas de
fallecimiento de las mujeres. En segundo lugar porque, ante la descalificación social o
institucional muchas de las niñas y mujeres que ingresan a los servicios médicos víctimas de
violencia reportan los daños físicos observables como caídas o accidentes en la casa, ya sea por
miedo o por vergüenza.

Crear Refugios para las víctimas y sus hijas e hijos; la información sobre su ubicación será
secreta y en ellos contarán con apoyo psicológico y legal especializados y gratuitos.

Impulsar programas reeducativos integrales de los agresores.

Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos A. C.

Los derechos de la mujer en Mexico


Mario Meléndez

Específicamente en México, el 1º de enero de 1975, Año internacional de la mujer,


entró en vigor el nuevo artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos:

El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el desarrollo
de la familia. Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e
informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos.

Con esta reforma, promovida por el Presidente Luís Echeverría, la Constitución


Mexicana se colocó como la primera en el mundo que reconoce, junto a la igualdad de
la mujer y la relevancia social de la familia, el derecho fundamental de individuo a la
procreación libre y responsable, de acuerdo a la Declaración de la Organización de las
Naciones Unidas emitida en Teherán, en 1968.

Desde su campaña electoral, el Licenciado Luís Echeverría se había pronunciado a


favor de los derechos de la mujer:

Habremos de luchar porque, en esta misma generación, se alcance plena igualdad de las
condiciones de vida del hombre y de la mujer en México. Es preciso que desterremos
antiguos prejuicios. Que ningún mexicano vea a la mujer como un ser disminuido, sino
como persona independiente de nuestro capricho o nuestra conveniencia, como
ciudadanos cuyos deberes y derechos tienen la misma jerarquía que los nuestros, y
como individualidad plena de posibilidades creadoras. No alentaremos el conformismo
de nuestras mujeres ni toleraremos la sumisión económica, física y mental, de que
algunos quieren hacerlas todavía objeto.

Y al tomar posesión como Presidente de la República, en 1970, agregó:

La mujer ha demostrado sobradamente su aptitud para enriquecer la vida cultural,


económica y política del país. Ha probado su sensibilidad para comprender los
problemas reales de la sociedad y ha contribuido activamente a resolverlos.
Promoveremos el pleno ejercicio de sus facultades creadoras. En pocos años los
hombres y las mujeres de México habrán de alcanzar igualdad cabal de derechos,
deberes y oportunidades en los múltiples aspectos de la vida nacional.
Hace 34 años se declararon los derechos hacia la mujer, no existían anteriormente y el
panorama ofrecía una nueva opción hacia la idea de la mujer en la sociedad. Muchos
avances se habrán logrado desde entonces, pero 34 años después en México seguimos
viviendo dentro de una sociedad en la que una mujer gana menos que un hombre en el
mismo puesto de trabajo.

En la sociedad actual, gracia a los gobiernos regentes y a los dogmas eclesiásticos, la


posibilidad de que llegue información para que las mujeres ejerzan el derecho a la no
concepción voluntaria, en los miles de pueblos de la República, es casi nula. De hecho
se tiene registro de poblaciones enteras como es el caso de Guanajuato, en las que un
índice grande de sus mujeres están infectadas del VIH porque no tienen la opción ni
siquiera de pedir, a sus maridos, que se van de mojados y regresan, que hagan uso del
condón.

Ya que entramos en el tema de la violencia, siendo la ignorancia y la opresión


sinónimos de ella, que tal si hablamos de los miles de casos de las muertas de Juárez.
No se puede entender que la sociedad mexicana haya aceptado el término y se haya
familiarizado con él, esto demuestra que los derechos de la mujer a vivir sin violencia y
simplemente a vivir están lejos de la concepción de todo un pueblo que no grita y se
voltea de cabeza para que no siga pasando, para que no aparezca ni una muerta más a
manos de desgraciados (se creé que algunos de ellos son extranjeros, que se sirven de
torturar a esta mujeres, grabar el acto de deshumanización, violación y asesinato para
una satisfacción propiamente enferma) Lo grave de esto es que no ha habido líder del
país que ponga un alto, ¿será porque las mujeres aún no tenemos derecho a la vida digna
dentro de este país?.

Recientemente hemos tenido mejores noticias al respecto, pero no precisamente para las
mujeres ni para los seguidores de los derechos humanos en general, esto es gracias al
caso del Gobernador de Puebla Mario Marín, el cual fue absuelto por la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, de los cargos en contra de la periodista Lidia Cacho, a la que
privó violentamente de su libertad gracias a que ella descubrió y denunció una red de
pederastia en México, avalada y protegida por este supuesto líder.

Pero desgraciadamente las cosas no se quedaron tan sencillas, estas redes de pederastia
muy de moda en México actualmente, usadas por la “elite” de nuestro país y protegidas
claramente por la Suprema Corte de Justicia, promueven la venta y la manipulación de
mujeres que en la mayoría de los casos no rebasan los 12 años de edad y que tienen
como muy buena característica ser vírgenes, porque así los que comercian con estas
niñas no tiene riesgo de infernarse de SIDA.

Recapitulando, estaría bien saber donde están los derechos hacia la mujer en México. Y
encontraremos que verdaderamente estamos más lejos, siquiera de imaginarlos, de lo
que estábamos hace 33 años.

Las mujeres que aman demasiado


Las mujeres que “aman demasiado” son aquellas que se sienten atraídas por hombres
problemáticos, distantes, inaccesibles. Mujeres que luego quedan enganchadas a situaciones
conflictivas por haber formado pareja con un hombre inadecuado.
Algunas veces sus historias saltan a la prensa, generalmente por malos tratos, pues ellas
raramente ponen fin al drama en el que se encuentran prisioneras.

Suelen inspirar admiración o lástima en su entorno. Son responsables y emprendedoras, pero


con poco amor propio. Aguantan lo indecible y, sin embargo, disculpan a sus parejas. Sueñan
con lo que podría ser y así “quedan pegadas” a lo que no funciona, ni las hace felices.

Rechazan a los hombres “agradables” porque les resultan aburridos, insípidos, en cambio les es
fácil sentirse atrapadas por el hombre distante. Este funciona como una droga para ellas y llegan
a obsesionarse tanto, por él, que descuidan sus propios intereses: familia, amigos, trabajo,
aficiones.

Viven en una continua ansiedad, donde el pan de cada día es el esfuerzo por entender o cambiar
o lograr la atención del hombre “elegido”. Gastan sus energías, agotan el llanto y llegan a la
desesperación: para ellas estar enamoradas es sufrir.

Características emocionales:

-Necesitan dar afecto, sentirse superiores y necesitadas. Reacciona emocionalmente frente a


hombres inaccesibles.

-Nada les parece demasiado esfuerzo si creen que ello puede ayudar a su hombre.

-Esperan que él reaccione, conservan la esperanza y se esfuerzan para que él cambie.

-Aceptan más del 50 % de la responsabilidad de lo que no funciona en la pareja.

-Su amor propio es bajo, por ello “quedan pegadas” a lo que no funciona ni las hace felices.

-Necesitan controlar a sus hombres y sus relaciones pero lo disimulan bajo la apariencia de ser
“útiles”.

-Están mucho más en contacto con sus sueños que con su realidad.

-No hay atajos para salir del patrón de amar demasiado.

-Cada mujer que ama demasiado, se autoengaña, se dice que su problema no es tan grave. Darse
cuenta de que son víctimas, empezar a buscar lo que es bueno para ellas, recorrer el camino
hacia la recuperación es todo un desafío. Porque si bien es difícil la vida para toda mujer que
“ama demasiado”, más aún lo es el tomar conciencia de su “enfermedad”.

Lo que sí es seguro es que si elige recuperarse, dejará de ser una mujer que sufre por amor, para
pasar a ser una mujer que se ama lo suficiente como para detener el dolor.

Entonces podrá ver y reconocer a su pareja tal como es: un hombre a quien no le importan sus
sentimientos ni la relación.

Luego, seguramente sea tan difícil recuperarse de la dependencia a los amores inadecuados
como lo es recuperarse del alcoholismo, u otra dependencia, sin embargo es posible. Solo
piénsalo.
HOSTIGAMIENTO SEXUAL

El hostigamiento sexual es una conducta sexual no deseada, verbal o física, que humilla, insulta
y degrada a las personas. Esta conducta puede ser repetitiva o presentarse una sola vez y se da
en cualquier espacio, en la calle, en el transporte colectivo, escuela hogar, centro de trabajo,
organización o sindicato.

El hostigamiento sexual es una forma de *persecución que suscita una inquietud creciente,
abarca una amplia gama de manifestaciones sexuales no deseadas entre las que se encuentran:

Contactos físicos innecesarios, como caricias, rozamientos o palmaditas. Observaciones


sugerentes o desagradables acerca del cuerpo y la vestimenta; chistes, bromas o agresiones
verbales.

Invitaciones comprometedoras o que causen incomodidad o malestar. Demandas de favores


sexuales. Agresión física ante la negativa.

Gestos insultos y bromas pesadas que causan vergüenza o incomodidad. Miradas lascivas.
Invitaciones a tener relaciones sexuales no deseadas.

A quien acose sexualmente a otra persona, con la amenaza de causarle algún mal relacionado
con la actividad que se le vincula, se le impondrá de seis meses a tres años. Artículo 179 del
Código penal de México DF.

Si el hostigador es servidor público y se aprovecha de esta circunstancia, además de la pena


prevista en el párrafo anterior, se le impondrá destitución por un lapso igual de prisión impuesta.

Este delito se persigue por querella, es decir a petición de la parte ofendida.


(INMUJERES del DF)

Establecerán Tribunal Popular


para la justicia de las mujeres

Comunicado
Organizaciones civiles de derechos humanos de Guerrero

Establecerán organizaciones de la sociedad civil un Tribunal Popular


“Por la Salud, la Vida y la Justicia para las Mujeres” el próximo 24 de Noviembre.

Es una manifestación de las organizaciones de mujeres y de derechos humanos


ante la falta de acceso a la justicia para las mujeres guerrerenses.

La violencia institucional existente en la procuración y administración de


justicia deja indefensas a miles de mujeres cuyos derechos se violan
sistemáticamente.
El Instituto Guerrerense de Derechos Humanos A.C, el Colectivo Nosotras, la Red
Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos A.C, la Asociación
Guerrerense contra la violencia hacia las mujeres A.C, la Red por los Derechos
Sexuales y Reproductivos y el Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos “José
Ma. Morelos y Pavón” A.C, han determinado establecer la primer sesión del Tribunal
Popular “Por la Salud, la Vida y la Justicia para las Mujeres” que se realizará el
próximo 24 de noviembre de 2009 en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero.

La violencia contra las mujeres es un fenómeno que se produce estructuralmente


diferenciando en función del sexo-género el pleno ejercicio de derechos y el acceso a la
justicia en nuestras sociedades actuales, esto ha puesto de manifiesto las deficiencias de
los Estados y sus instituciones para proteger y promover los derechos humanos de las
mujeres, derechos que miles de guerrerenses no conocen, no solo por que el Estado no
ha cumplido con sus obligaciones de promover y proteger esos derechos, si no porque
ha sido el mismo Estado a través de sus instituciones quien ha violentado
sistemáticamente los derechos de las mujeres.

Guerrero ocupa desde hace algunos años el deshonroso segundo lugar a nivel nacional
por el alto índice de muerte materna, ocasionada por la falta de acceso a servicios de
salud para mujeres embarazadas, complicaciones durante el parto y abortos, además del
aumento de casos de Cáncer Cérvico-uterino y de mama. Ocupa el tercer lugar en
Feminicidios y actualmente no se han implementado las medidas necesarias que
permitan castigar a los responsables y evitar que la misma situación se repita, por lo que
año tras año las estadísticas de mujeres guerrerenses asesinadas se incrementan.

Si bien es cierto que a la fecha existe una ley de acceso a las mujeres a una vida libre de
violencia, esta no ha respondido a las necesidades y especificidades de las mujeres en
Guerrero, las cifras y los casos concretos muestran la violencia institucional a la que se
enfrentan las mujeres que deciden denunciar y exigir justicia y que encuentran
discriminación, corrupción, violencia y más injusticia, lo que deja cientos de crímenes
en la impunidad.

La instalación de tribunales populares, aunque no sean instancias oficiales, responden a


problemáticas concretas como un mecanismo utilizado por las sociedades civiles de
muchos lugares del mundo para denunciar situaciones y casos de violaciones de
derechos humanos y sensibilizar de este modo a las autoridades del estado, señalando
las deficiencias institucionales que obstaculizan el pleno ejercicio de los derechos
humanos.

La primera sesión del Tribunal Popular “Por la Salud, la Vida y la Justicia para las
Mujeres” se realizara en el Salón de los Gobernadores, del Museo Regional, ubicado en
la Plaza Primer Congreso de Anahuac, en Chilpancingo, Gro. De las 9:30 a 12:30 hrs.
Del día 24 de noviembre 2009.

Acto que se enmarca dentro de las actividades que a nivel mundial se realizarán por el
Día Internacional Contra la Violencia hacia la Mujer que por décimo año se conmemora
de manera oficial, luego de ser declarado por la Organización de las Naciones Unidas
como tal el 25 de noviembre de 1999

En ésta primera sesión participarán;


La Dra. Rosa Isela Ojeda; Coordinadora del Observatorio de Violencia
“HANNAHARENDT”.

Lic. Nadia Sierra, en representación de Patricia Olamendi, además pertenece a Radar


cuarto.

Albania Gonzáles Polito; Coordinadora General de la Red por los derechos de la Niñez
en México.

Lic. Ma. Teresa Gutiérrez Jiménez; Directora del Programa de atención a la mujer,
niñez y adolescentes, de la Coddehum-Guerrero.

Antrop. Abel Barrera Hernández; Director del Centro de Derechos Humanos de la


Montaña “Tlachinollan”.A.C.

Juan Angulo Osorio; Director del Periódico El Sur

Chilpancingo, Gro. 21 de noviembre 2009

Organizaciones convocantes

Instituto Guerrerense de Derechos Humanos A. C.


Colectivo Nosotras.
Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos A. C.
Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres A C.
Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos.
Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos “José Ma. Morelos y Pavón” A. C.
Comité Ejecutivo Nacional:

CARLOS FALCON NARANJO: Presidente, CLAUDIA JUAREZ GARDUÑO: Secretaria


General, DANIEL MARMOLEJO GONZALEZ: Oficial Mayor, JOSE LUIS ORTEGA
PEREZ: Coordinador de Capacitación y Educación Cívica, JORGE RETANA YARTO:
Coordinador de asuntos Económicos, JOSE LUIS FALCON MIRANDA: Coordinador
de Finanzas, NATALY DEL CARMEN: Atención Ciudadana.

Comités Estatales:

GUADALUPE NIETO ALVAREZ: Guerrero. MIGUEL GUZMAN BEJAR: Michoacán,


JUAN ALARCON: Guanajuato, JOSE LUIS BANDA: Veracruz, MAGDA RIVERA:
Tamaulipas, JOSE LUIS AYALA: Estado de México, Canek Ortega Cano: Distrito
Federal, Victor Reyes Cuautle: Puebla. María de la Luz Ortiz: Jalisco, José Luis Falcón
Naranjo: Querétaro, Daniel Marmolejo González: Morelos.

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