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ANGEHRN.: BOBBIO. BOURGEOIS. CESA. ILTING. MARINL PELCZYNSKI. PEPERZAK. RIEDEL. RITTER. SIEP \ Estudios sobre la «Filosofia del Derecho» de Hegel Edicién preparada ¢ introducida por GABRIEL AMENGUAL Cott. ‘CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES Madrid, 1989 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO * Zatcxtew A. PELCOYNSKE Las ideas de Hegel, como las de cualauier otro filésofo politico, pueden ser diseutidas de varias formas. Se puede hacer una apro: ximacién genética a las ideas, trazando su evolucién desde las for rmulaciones més tempranas, generalmente simples y a menudo con formulaciones diferentes en alguna obra de juventud, a través de varias obras intermedias, hasta la wobra maestray del autor. Se pue: de tomar una idea o un grupo de ideas de un filésofo politico y trazar su desarrollo en la historia de la filsofia politica. Se pueden comparar las ideas de un pensador con las de otro u otros. Se pueden observar las ideas politicas como reflejo de amplias corrien tes de pensamiento, o de controversias contemporiineas; como una respuesta del pensador a los procesos sociales o a los sucesos po Iitieos de su lugar y época; como expresiones de factores princi: palmente individuales, tales como prejuicios personales © suefios de evasién ante realidades desagradables de la situacién histérica. O se pueden mirar las ideas sencillamente como son formuladas y desarrolladas en una obra en concreto, especialmente en aquella ue es Ia expresién mas madura y autorizada de la posicién de lun pensador politico, sin preguntarse sobre cémo o qué las hizo llegar a ser Jo que son. Todos estos enfoques son perfectamente legitimos; todos tienen sus limitaciones. “Tate extudio ve publeady primeramente en Z. A Pelexynsi (ed. Hesels Pl tical Phlosopy. Problons and Perspective, Camby 197, pigs 123 29 2DIGNIEW A, PELCZYNSKE ‘Sin embargo, si el estudio de los filésofos politicos del pasado , por asf decirlo, para lograr que se mantengan en el campo de la ciencia social y politica mas que en la historia de la filosofia 0 en la historia del pensamiento, debe haber algo aplicable a las in- quietudes de los teéricos de la ciencia sociopelitica de nuestro tiem- po. Esto no requicre necesariamente la influencia de sus teorfas, aunque en ocasiones pueda ser asi a través de conceptos sugeridos, modelos 0 enfoques. Pero deberia. al menos, esclarecer su propia actividad, mostrandoles los aciertos y errores de otras mentes al tratar de enfrentarse con problemas similares. Es probablemente el Ultimo de los enfoques mencionados, el examen de las ideas en si mismas prescindiendo de su origen y consecuencias, el que es en- tonces mis valioso. Pero no se deberia ser demasiado dogmético respecto a los procedimientos; cualquiera de ellos que prometa re- sultados puede ser fructifero combinado con un riguroso enfoque analitica, An asi, antes de que pueda obtenerse un provecho com- pleto de esta tentativa, se debe satistacer otra condicién: los con- ceptos. discusiones y teorias de los filésofos politicos del pasado deben ser traducidos a un lenguaje que entiendan los tedricos so- siales y politicos contemporincos. En el caso de Hegel, ésta es una tarea particularmente difici, tanto porque su filosofia politica es te de un sistema filos6fico general como porque Ia teoria pol y social actual esta confiada al pensamiento Iégico y empitico mien- tas Hegel, al menos a primera vista, parece no tener sino desprecio hacia el empirismo y la logica no dialéctica. Que un enfoque rein- terpretativo de Hegel es, a pesar de ello, posible, ha sido mostrado al menos por un teérico politico, y uno no puede desear més que seguir una trayectoria similar 1 Deseo examinar en este ensayo uno de los conceptos mas im- portantes, y al mismo tiempo més oscuro y controvertido, de las Hens poltcar de eg Eset lis po acceded de acentuar su importanci famental de cualquier fAlosaffa politica es et concepto dei cuerpo politica. Hay pocos pro- blemas en filosofia politica, si hay alguno, que no alcancen més Pronto o més tarde la cuestién de qué clase de cota es el poder fe 5 Plamenate, Man and Soctety, 2 vot, Londres, 1963. 250 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO politico. Los problemas de obligacién politics, de los derechos de los individuos frente al gobierno, de los derechos de los ciudadanos a la participacién politica y de los fines correctos 0 de la esfera de la accién gubernamental, necesariamente incluyen alguna con- cepeién de la entidad politica con la que se suscitan. Pero aunque el concepio de Hegel del Estado tiene todas estas ramificaciones, ‘mi propdsito primario es descubrir lo que Hegel quiere decir con «el Estados, explicar su significado y discutir el uso que hace de @1 en términos que sean inteligibles a los tedricos sociales y politi ces, y sugerir las razones que le han movido a adoptar el concepto de Estado que encontramos en la Filesofia del Derecho. Mi creencia es que, mediante su concepio de Estado, Hegel esperaba comunicar algo sobre una realidad social y politica que era original ¢ impor- tante, y que el concepto es oscuro porque intenté darle mis signi- ficado del que es prudente que leve un solo concepto. Sélo cuando éste se sdescompones (por usar tina expresin que Max Weber em- ple6) en sus elementos constituyentes se le hace justicia, y también se elimina una gran parte de la oscuridad que le rodea. La claridad y la sencillez son obviainente grandes virtudes en una filosofia politica, y uno puede aventurarse a suponer que una gran parte del actual y casi obsesivo interés por la filosotia politica de Hobbes, a pesar de sus numerosos y patentes defectos es de- bido a la claridad del concepto hobbesiano de «comunidad» y, en realidad, a la claridad de su argumentacién en conjunto. Pero el precio de la claridad puede ‘ser la superficialidad, y esto es algo a lo que ciertamente Hegel escapa. Es digno de resalarse que el concepto de Estado tal como Hegel lo elaboré en principio tenia toda Ia claridad y simplicidad del con- cepto de Hobbes de «comunidad» sin varios de sus defectos.. En un ensayo indo sabre Ia coastinucidealemana ° estaba intesesado| Gra breve lista incl I isostenibleflsctia materislisa de Hobbes, ereencia de que Ia geomettia galleana podia ser apicada provecaosameste a la paltca, la no fon de contrat, ln ambigaedad wcerea de los Tundamenios de fz oblgacion poltica (Cueraa, peadencia, ky natural © el mandato de Dis), Ia cencepeion completamente thisteren yasucial de Ia vida pullea y la larga argutpeniacon (que ecupa Ia titad cl Levisdn) sobre ln coineMdeteia de las coneasioncs Je au flovofia plies con la ‘bia rstiana, Beers en el paso del siglo xvi al xx, aunque publesds por pimers ver por G, Molla en 1893. Traducida al inglés por T- M. Knox § publcada en Heqels Poltea! Writing, Oxford, 1968, con un ensayo introductorio de Z. A. Plceynsi (vers. cast de, Negro Pawn: Lt Gonstiveién Aleman, Mad, 1979, 251 LBIGNIEW A PELCZYNSKE mos al rio de la afirmacién de:muchos juristas qn_mostrar que, 3 ackn ce" eruditos y de las ilusiones mas extendidas entre los alemanes, el_ ‘Sacro Imperio Romano de la Nacién Alemana ya no era un Estado. «Una multitud de seres humanos solamente se puede lla- mar Estado si esta unida para la defensa comin de la to- talidad de su propiedad. Se entiende eso suficientemente de por si, pero es necesario hacer constar que esta union no ha de tener solamente la mera intencién de, defenderse, sino que ha de estar dispuesta a hacerlo mediante una auséatica resistencia, cualquiera que sea el poder y su re- sultado, (..) Para que una multitud constituya un Estado, hace falta que organice una defensa y una autoridad poli- tice comunesr* ‘Lo que distingue a un pueblo’ que es un Estado de aquél que es parte de un Estado o que forma una reunién de Estados sepa- rados —esto Gltimo es virtualmente, ‘segiin Hegel, la posicién de la nacién alemana—, es su sometimiento a una autoridad publica ci min y suprema o poder del Estado (Siaatsgewali 0 Staaismacht) Esta_autoridad esti organizada de acuerdo a una constitucién, y se ejerce a través de reglas y preceptos qué poseen cardcier obli- Soa ne ree aoe para todos. Hegel Insiste en su ensayo en que las disposi- ‘ciones de la autoridad pitblica deben ser capaces de obligar, deben producir efectivamente los resultades propuestos, y deben, por tanto, set respaldadas por todas las clases del poder organizado (militar, fiscal, legislativo, etc.). Sélo-entonces las disposiciones merecen el. nombre de leyes, la organizacién de la autoridad pablica el nombre de corsuLucion_y ef pueblo unido en la obediencia ef nombre de Estado. OO maining —~‘Rumaiue Hegel_hace hincapié en la fuerza o poder (Macht o Ge- walt) como necésario prerrequisito de un Estado, no hay nada en cl ensayo que justfique <|-punto de vista de que para Tega cs Ta fuerza, muchO mas que | leva exercia del Estado (en la termi nologia germana que é! suscribe, un Maclstaat mis que un Rechiss- taat, como concepeiones del Estado) . El poder supremo del Estado + Os pigs. 153134 (vers. cast pags 22-29, * Ur aeusackin fue hecha 2 prime: lagar por HL. Haller, Hoel und der naionale Mochistatigedanke in Deutschland, Lepeig/Derin, 1921, y sepeide por F, Meinecke, 252 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO acttia mediante leyes universales en los limites de su territorio, Se organiza en diferentes cuerpos 0 autoridades de acuerdo a las leyes constitucionales, y en la Europa de su época consiste normaimente en una monarquia constitucional limitada y un érgano representa- tivo que fija los impucstos y participa del poder legislative de la monarquia*, Lo que Hegel propone (@ la par que duds si puede cs ticacion_por ti la politica de poder por el imperio de Ta diversas partes del desintegrado imperio germanico. ‘Aunque HegeT detine el Estado como la mera unién de hombres para la defensa comiin, incluso en este estadio temprano de su pen- samiento politico deja completamente claro aue tal unién politica no es un €ontratordet ndividiing anterio iormente independicates mo- tivado por el miedo o por un autointerés ilustrado, Es el resultado, Ge una evolictin de-generaiones de indiduoe que fotman una comunidad histérica, el producto de su vida comunitaria, desarro- ada gradualmente en Tapuenr x ciemancer combine 7 Tov w circunstancas cambiantes, y Teva Ig huelia ae tas amculiades del-pasado’, Un pueblo.o una nacién, en el curso de [a historia, desarrolla y perfecciona una maquinari para Ta defensa comin para la regulacién de sus evestiones fa. ternas. El poder del Estado ¢s, de este modo, FTeaciomde I_nacidin yk nacin liante_su sujecién_a este ler_y a través de la ‘experiencia hisiGrica comGn, se unifica en una comunidad politica. El infortunio de Alemania, Italia y Polonia (apunta Hegel), en con- traste con Inglaterra, Francia y Espafia, fue no lograr adaptar sus autoridades publicas feudales a las necesidades del mundo moderno. El primer resultado fue que dos de ellas se desintegraron en dife- Raison d'Bat and its Pace in Modern Hison, Londres, 1957. Es cierto, sin embargo, que la posiién de Hegel sobre los asutos latemacionles en aguela tempraa obra estaba ya caractereada por an acérimo realsne, Niega Sue aya alg sitema dey 0 ana que rele efscvamente ns Facwes ‘hire Extados y- que pueda tcunfar el ideal kamtano dela wpax perpetuan (CIF. Hegels ‘Poluical Wrongs pag 208 5 nota; vers cast, pg 108 y nota 2en pap 220), Cle Hegel Pela! Wrldns, pags 130, 160,201, 202,208, 217, 234,235, 241, 7 En nlagin lugar de ls cbra std mejor expresado qu en el siguiente pane (Oy fig, M6 vera cast, pgn 12) aka organizacien de wate everpo, que se denoming Fe Corstucién dal Estado alemdn, se habia formado on na sida completamente ie: tints a la que hubo Ihego 9 fay fs fuerza. a sabiturtay fa beaver e tiempos pesados, e honor y la sangre. bienestar'y le mieria de generaciones, ‘han corrompido hace macho, pero sus costumbres y sus condiciones va extinguidas 'expresan en las formas de este Cuerpo» 253 {ZBIGNIEW A, PELCZYNSKL rentes Estados, y la tercera fue dividida por los poderes cercanes. Hegel no participa del optimismo de Burke en cuanto a que una nacién puede hallar en su tradicién politica las respuestas necesarias fa todos sus problemas politicos urgentes. Pero comparte plenamente el _escepticismo de Burke sobr lidad_de construir_un Es: {ado estable sobre prindipios a priori, divorciados de las experiencias historicas y de Tos vi is les de un pueblo © Lo qué es notable, sin embargo, es que Hegel prefiere concebir el Estado de la manera mas rigurosa posible como la_tarea legal politica. de_una-camunidad ( jue _generalmente denomina Volk y_ sseealene Naion) Las Caractersicas especies de Ix com nidad —su estructura social, sus divisiones étmicas, sus creencias religiosas, sus tradiciones y costumbres morales—, si bien pueden gjercer_y cjercen influencia sobre el grado de participacién popular en el gobierno, ¢: fuera de su concepto de Estado. Por una par- “ye, se halla el pueblo, nacién 0 comunidad, con todas sus diversas “czaceristoas y su cordenemiente cove) intéma__-r=a229 EE ie ‘accion libre de los ciudadanos»~. Por otra, su organieacién politica, eae tad publica suprema, don lx estamenios eqpecilzados que LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO tan completamente insatisfactorio que en la Filosofia del Derecho lo traté con el mas absoluto desprecio? " ;Por_qué lo reemplazé leomaieee ol ny senate oc be tos un signilicado diferente del qu aaban tenido en el ensayo anterior? Fst? mas alla del alcance de este ensayo investigar los letalles del desarrollo de su pensariento sobre el Estado entre La a ee Fe Cle ae wcla ae pueden decir varias cosas, Poco después de escribir el borrador del ‘ensayo, Hegel se trasladé a ensefiar a la universidad de Jena, y- fuc. \do _periodo de Jena de su vida cuando repensé ‘sus ideas politicas a la ver que formulaba su propio sistema tico ‘en_consciente oposicion a sus maestros filosot ty jones individualistas de la ley natural_y salieri con las concep la_moralidad, y con las correspondientes posiciones sobre la natu- raleza humana de sus predecesores filoséficos, que le parecieron ineapaces de hacer justicia a importantes aspectos de Ie vida éti comprende, y las leyes e instituciones que emanan de ella en virtud ial el 16) ‘constituye una union jitica o un Estado. -Ambas son_conceniualmente diferentes ‘aunque manera de Hegel de contemplar el Estado en La Constitucion ale- mana, a diferencia del Hegel de la Filosofia del Derecho, es com- partida por Ia mayoria de los tedricos politicas ukeriores, incluyendo Greseanpocinee 1 gPor qué entonces abandond Hegel posteriormente esta concep- cién del Estado? y @ ida ‘csubjetividads; ambasunidas) constituyen el fendmeno europeo, ca- racteristico de la vida moderna, del individualismo. Aun cuando el individualismo tiene raices muy profundas, inicamente fus partir de la Revolucién francesa cuando se convirtié en ea eal) dominante y empers a wastoat Beside soll y pores vege estaba convéncido de que Ta inffuencia de la Revolucién francesa habia sido determinante, aunque reconocia que habia partes de Europa donde sus efectos eran ain bastante pequefios a principios del siglo diccinueve. Incluso en los tres paises mis avanzados —Francia, Inglaterra y Alemania—, algunos sectores de la poblacién estaban mucho més influidos por el espiritu del individualismo que otros. Mucho. ue Tocqueville y Mars, Hegel percibid que era la burguesia la que formaba la principal base social del individua- ‘sma través de-qulen Ja Europe de ta Edad Media. Waietoma! ‘consciente del sentimiento de comunidad, habia sido socavada ™- “Spb que Hegel en Ta Flosolla del Derecho, denomina wociedad civil es la creacién positiva del individualismo, y lo proclama es. pecificamente como lg hazafa del mundo moderno *. Representa el_reconocimier e por la comunidad de que sus miembros Speeches c intereacs legtimos tambign como. particcarer, como indivi ivados, y no tnicamente como micmbros de una ‘e las tradicionales agrupaciones de_la_comunidad. Esto significa también el reconocimiento de que los individuos tienen opiniones personales sobre un amplio campo de cuestiones, que tienen dere- cho a respetar y a expresar libremente, incluso en ‘el caso de que sean diferentes a las creencias y valores establecidos. Claro esta Le Conditucién alemana Heed habla de wl sentido burrués. que atiende dnicamene’s fy indkidualy suotinsente ¥ no Gene eondeacin a coajuin nnd In bargun sans el poder pair a cnvecuenca del eecnierto de hs ‘nates impere ta eapra se coil enna de as equsas pncpls dl desve Scere Germanic. tr Hegel Polite Weng page 190,191. ieee AD ple 18D Agr Ea el parsGGD)y Agr Hegel contrast el reconociniento nf eh ees ee hpi Gaeciy cane One E Wee LA CONCEPCION HEGELIANA DEL. ESTADO que para ser aceptables a un hombre modemo, estos principios tra- jonales deben tomar la forma de convicciones racionales, aunque sean subjetivas, al tiempo que la etici ta los indi vid camo algo ajeno y contrario a su interés particular, sing como algo inextri nie ligado a ellos, Plivado confia verdaderamente en iltima instancia, En realidad, es a moral tanto-como una prudente obediencia a la autoridad pu- blica suprema —en cuyas manos se halla Ja que promueve la sa- tisfaccién de’ los intereses particulares y permite la expresién de las opiniones y deseos sobjetivos En sus escritns nosteriores al periodo de Jena, Hegel diferencia lamente la dticidsM y las relaciones morales de otras clases de ‘principios normatives y Yeqias GUE Fegilan Te oudtet Faroe oe fa sociedad moderna En particular cistingae SiMGHST de este y Moralitit. Por abstakies Rach entiende los principios generales de la ley que hacen reterencia a derechos personales tales como el derecho a la vida y a la propiedad, y diversas libertades indi duales. Provenientes del derecho romano y desarrollados y racio. nalizados por generaciones de juristas posteriores y defensores de la ley natural, forman, segin Hegel, un conjunto de principios abs- tractos que necesariamente subyace_ iodo sistema ‘ive ies alle nde istemas tioten de de Tos paises sivilizados_e sasiona) PorMoratitét Nenota Hegel el sentido kantiano de moral dad en el cual ef valor de la accion de tun homore depende de la dad de su motive y la conciencia del individuo determina en imo termina cémo debe tratar a los oor indnidece™ Mice, tras lagésfera del derecho es objetivy se interesa por la confor- aa Se a comaucta externa cond sonido de Tae ido_de Ta Tey, indepen- fentemente-de-los-motiuos, lacmoralidad es una esfera donde el ic Perronab de urcsujeto’ mortiene pemacia sobre ls Enger sias_de la clase de reglas ‘con las cuales el individuo se encara en Su vida social (la movaldad-Convencional a ley conmusiadica> {a legislacién del Estado). Hegel reconoce la validez de ambas clases de drdenes normativos en ciertos campos limitados, pero esta con- © Para una antiipaciin de este punto de vista én La Constiueidn wlemana ele Political Writings. pgs. 158.168. "Para un aniliss reciente de las pesiciones ticas de Hepel y ex su crfica a It moral kantana, cf. W. H. Walsh Hegelian Ethics, Londor 1969 (vers. cat. de E. Gulsin: La dice hegelana Valenen. 1976) {ZBIGNIEW A PELCZYNSKL vencido de que por st mismos no son suficientes para unir a los individuos en una comunidad duradera y cohesionada. El ciudadano ‘observante de la ley puede actuar legitimamente fuera de la so- ciedad civil cuando el principio de reciprocidad se ve violado o su propio interés se descuida 0 se sacrifica sin razén alguna. El indi- yiduo moral (como el caso extremo de un objetor de conciencia Contemporineo) none an cuestiOn todas las reglas de Ja sociedad ‘0 del Estados.El hombre éticoy el miembro de una verdadera co- munidad, no. jésear_ninguna de Tas dos cosas, y8 TA Te feconoce otros valores que aquellos de su comunidad y sw ‘cultura que hayan al-examen de un escrutinio racional, U camente la ética, como aliernailva alos vincules juridicos ym Tes, es capaz de formar las bases de una ‘verdadera comunidad. Ni ‘ina Sociedad de hombres racionales que restrinjan sus acciones egoistas en beneficio de una ‘coexistencia en paz, ni una sociedad de sujetos morales guiados por su conciencia individual, sino ini- ccamente una soci we compartan y se gufen por una eticidad comin puede, vor lo tanto, hablando con propiedad, Ser considerada una comunidad riegel eree de hed Jad aunque no sempre de maneracompletamente conscienteyes Are orsaie et oe en v que el derecho bstracjo y lacfnoraldad son meraiente”™onracciones unilateraiemy gelor nue la filosotia critica de la austracion ha disuelto la ica social concreta. ~ Correspondientes @ los tres tipos de orden normative, Hegel dis- tingue tres tipos: de libertad, En realidad, el problema de la libertad tataba en la primera linea de su pensamiento cuando formulaba Si teotia diica, social y politica. En Ia esfera del derecho un kom- tre es litre cuando puede hacer lo que quiera, siempre que respete ti mismo derecho de los otros hombres, esto es, siempre que actie Gentro de los limites de la reciprocidad, En la esfera de la morali Gad, la libertad consiste en la autonomia de la conciencia individual fespecto a todas las niormes externas y establecidas que demandan fonformidad. El tipo superior de libertad, Ia libertad en la esfera Shien, ce la guia de las acciones personales en la vida, los principios cfectivos de la propia comunidad, claramente comprendides y deli feradamente acepiados, y la confiada seguridad de que los otros miembros de I comunidad actuarén del mismo modo 260 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO ul Los concepios politicos y sociales de Hegel son oscuros y dificiles de comprender perque son muy complejo, Esa compleiad es re- sultado de su concepcién de! verdadero método filosdfico, que debe conceptuazar varias formas de experiencia humana y reaconals mutuamente como necesariamente Conectadas. Un concepto (Begri complejo porque es una sintesis dialéctica de formas opuestas de experiencia. Sv concepto decEsiado~ por lo tanto, tal come lo en- ccontramos en su f aura en la Filosofia det Derecho, con: tiene, de maneraaltamente condensada, diversas experiencias, ob- servaciones, influencias intelectuales y otros elementos, algunos de fa cunes fan ye esbounos, Es xi concept moderno y a tamente complejo de Estado el que ahora deseo analizar, y user posteriormente para iluminar ciertos rasgos de la teoria politica de Hegel. El tema sera abordado mediante la consideracién de dos con- ceptos que Hegel ding explckamene,y subdividendo hego al iuimenpicia wwii. a ise Dench Tae hos mdse Hes wx ire «sociedad civil * y «el Estados, El primer término es también nawtorma de Esta 0, mejor dicho, un aspecto del Estado; en pesbnis de Hegel aitaia wee rises [ale Goslols coe ot tado externo, el Estado fundado en la nectsidad, € Estado tal como Lentendimiento lo conciber ibe». La sociedad civil es ef Estado mio= derno concebido como un sistema de autoridades publicas y Srgs- ‘os auténomos que existen para prOmOVer Tos Tatereses particulares derlos individuos-o de sus-gripos mis" -Tienor Srganieadcs pera roteger sus derechos legales como personas, la propiedad, el con. Wats 7 decak v pans feforear’ nad El pachcale unas Poco a “tambiénaima red de relaciones privadany espontdneas establecltas dentro del entramado de la ley por individuos que persiguen sus = Eterna sociedad cis ha sido asado por excritores como smith Ferguan, ademas ce por algunos de sud cntermorizeon en Franca a es Sue Hoel habia Teldn, En to teat se puede acd 2s ansotehen Reboma sovieias civilis de Cicerdn. Ver especialmente la aportaciin ‘de M. Rie iso roluner El consepes de “socead ci) ef probleme dS organ 261 ZBIGNIEW A PELCZYNSKI fines particulares (el «istema de necesidades») que Hegel considera tun agpecto esencial dela woctedad civib. Decir que Ta sociedad civilb es vel Estado tal como el entendi. miento lo conciber es una manera hegeliana de decir que hay otro modo mis adecuado de concebir el Estado. El complejo de activi- dades, actitudes, reglas e instituciones que forman la esociedad civil es solamente un aspecto de la vida politica y social cabstraido» de un sistema mis amplio, mas rico 0 mas «concreto» mediante un ensanniento abstracto y formal que, Hegel denomina Yentendimientos * El cardcier «abstracton de la eociedad civil no puede ser apreciado sin un conocimiento directo de la terminclogia de Hegel. Las leyes que garantizan los derechos individuales a la vida, a la libertad y a la propiedad, que son las bases normativas de la «sociedad civil, presuponen a una persona o grupo de per sonas que las establecen: un legislador o una asamblea legislativa. Las funciones reguladoras y de bienestar de Te autoridad pabitca vigente en la «sociedad civil» presuponen una autoridad pablica su- perior que determine Ia finalidad de estas funciones, estructuras establecidas y procedimientos, que designe y supervise a su perso: nal, etc. Las asociaciones de individuos formadas en la sociedad civil» (scomparaciones» y xestamentos») presuponen asimismo como minimo el reconocimiento de su autonomia 0 privilegios por algin de las(oG que Ia esocied ‘empefiar, 7 que por tanto caen fuera de su finalidad. Todas estas Sividadee-¢ inttaciones que wasceriden a la qociedad civis se hallan dentro de los fines det Estado 0, mejor dicho (tal como He- gel lo expresa en_pirr.(267) de la Filosofia del Derecho), del fin de Los principales Organos de este «Estado politico» son la «cOroity (monarquia hereditaria, un_ejecutivo colectivo (gabinete), designado yr el monarea y responsable ante él y un_drgano representativo (a sasamblea_de Jos estamenios»), que participan de los poderes Ie k esate y supervisor del monaarca. Juntos Forman la auto- ridad publica suprema (Staaisgewalt), que Hegel ya habia ciferen- ciado en su ensayo sobre la constituciéa del Imperio alemén. Pero ™ Sobre la diferencia ente «enterdimientos y erazino, cfr el prlogo a la trad. in esa de la FD, pigs. VIL VIML X y XL 262 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO ma-parte-esencial del(¢Estado politicos es también eapinién pi ‘blica, este es, el conjunto de Tas posiciones y creencias sobre el ‘Exado, sobre su organizacién, Tuncionamiento, Tineas de aciuiacion ydemas, que son_mantenidas y expresadas por los sibditos de la autoridad piblica, La opinién piblica representa lo que Hegel de- nomina «el momento de la subjetividad» en el «Estado politicos, y esta garantizada por leyes qe permiten Ia libre conversaci6n, la - bertad de prensa y de edicién, y la libertad de reunion con pri i ibn politica * La distincién de Hegel entre «sociedad civib y «Estado politicos esta expuesia a la critica en dos aspectos. Complica la autoridad pablica, que forma un sistema altamente integrado de érganos e individuos que desempeitan poderes oficiales, dividiéndola en dos csferas diferentes: la autoridad piblica suprema del «Estado politico y los tribunales legales y la epolician (subordinada a las autoridades piblicas) de la «sociedad civil. Podria haber sido posible. y cierta- mente seria més natural, considerar las dos clases de autoridades como des partes de un mismo sistema de autoridad pablica, al mis- mo tiempo que sus actividades fueran consideradas como fases 0 estadios del mismo proceso gubernativo, (De esta forma, por ejem= plo, las leyes sancionadas por el monarea y los estamentos on el «Estado politico» son puestas en vigor por iribunales legales y por diversas autoridades administrativas, como organos de la «sociedad civib). Hegel, de hecho, admite que en la_practica los dos_grupos. de_instituciones estin corgdnicamente relacionadoss, esto es, que obram en interaccién ¢ interdependienter Pero «organistioy Plica también diferenciacién o «articulaciém, porque los propésitos a los que sirven le parecen tan diferentes’ que las dos clases de autoridades, y las dos clases de actividad, son nitidamente diferen- clades por Hegel. as qftorader cv sicen_pcmatamente 2 los intereses de los individwos y de Tos 5; las autoridades lhicar inven pritearamente ¢ cree indidice come totaled: Ca distineion determina diferencias nd solo a nivel institucional, sino también diferencias en la perspectiva, cualificaciones, el cardcter de ‘95 derechos y deberes, su universalidad, y otros aspectos, de los hombres que actiian en cada una de las dos esferas. La condi de miembro de la «sociedad civil» esta igualmente abierta a todos Frm 180 9 he 263, ‘2DIGNIEW A. FELCZYNSKI los adultos racionales; mientras que la del «Estado politico» (tal_ come Hegel lo concibe) es selectiva y jerérquica. Un-propietario ¢s libre de disponer de su propiedad segtin su conveniencia, al me- nos dentro de amplios limites; la ley le permite ser absurdo y ca- prichoso en su actuacién. De aquellos que participan en el proceso politico se_espern.-ol_contrario, que mucsiren un sentido de e ponsabilidad y de devocion por el bien pablico. EI otro rasgo cuestionable de la distincién de Hegel susceptible de critica es que no es tinicamente una distincién entre dos clases de autoridades pablicas y de relaciones regulades por la ley. La sociedad civib y el «Estado politico» son areas de actividad que incluyen las acciones privadas y las actitudes subjetivas de sus res- pectivos miembros, tanto como leyes e instituciones objetivas. Am- ‘bas son igualmente manifestaciones de la eticidad, y aunque Hegel intenta diferenciar nitidamente las dos esferas, la diferenciacién se hace basta Por ejemplo, Hegel habla de la «so- i riley de la eledads. cero Ginal Vases a ie aquélla produce y estimula al menos algunas actiiudes éticas *». De forma similar, el «Estado politicos no es un projector ‘exclusive de las actitudes éticas, puesto que, como vimos, la opinién pablica ¢s esencialmente subjetiva y caprichosa. Por lo menos, una clase de «sociedad civilv, el «estamento universal» de funcionarios civiles, encuentra en el servicio piblico la satisfaccién de sus ne- cesidades ¢ intereses particulares, en el sentido de que obtienen sus ingresos y su prestigio social del servicio piblico. Por consiguiente, también en cuanto al aspecto no institucional hay una separacion nada bien definida entre las dos esferas. Hegel hace especial hincepié una y otra vez en Ia distineién en- tre-el xEstado politico» y la wsociedad civil», pero de nuevo fracasa al sefialar una diferencia légicamente consistente. Ambos son siste- mas u érdenes de actividad que producen, por una parte, resultados especificos (por ejemplo, la seguridad de la propiedad 0 la inde- pendencia nacional) y, por otra, un: clase_de (unidado co- Gaba (en el lenguaje de la sociologia moderna) integracién social Taro Hegel apunia, Ta unidad de la sociedad civil e ® Clr. FD, parr. (8D ypor el cual Hegel probable- ‘Mente Genow ei estado en sefiliao estrictamente politico (el «Estado pec), Mediante eentrmado de raln-y autoridads des: tado politicos,.la_amplia comunidad ética nacional adquiere una for- se eataends 7 SAD UrTUTomn ET TO ATA -en-el-mundohistortcoenel-intertor-y-err et exterior de sus teras, y como una individualidad respecto a otras comunic cionales. En el pirr. 267 Hegel trata el «Estado estrictamente pol- tico y su constitucién», el rorganismo del Fstadox. Pero este orga- nismo u organizacién * ao debe ser confundido con el «Estado» En FD, pares\23? 260) resnectvaente Hegel geas Gor ga lu as at fa ota 9 Knox PoAgpe. 207 eee lant Sy dnd nin omc dic Feb echy ine af tala pconttnsta dn rs slid do a ole humana sa Ss the wa deanes ale Ble Sonn afte pov nacre Soe Saamontes = 266 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO como tal; una parte © aspecto del todo, aunque sea vital es no obstante solamente una parte, Hegel ha sido frecuentemente mal comprendido not-su.fracaso en establecer una clara y explicita dis. tincién entre! «Fstacon en_sentido ampud>v «el Fstada_estricta- mente politicos, y porque usa el ttrmino simple «Estado» tanto cuan- do tiene sola mente solamente el _aspecio_politico como cuando. pignsa_enel politico junto con el aspecto ético. Si bien es verdad, fomo Knox cseribe4 que eel Tacaso para natar exta (diferencia) hha sido responsable de numerosas tergiversaciones de la posicié ién de Hegel y de su actiud hacia el Estado», ciertamente una gran parte de la culpa recae sobre los hombros del propio Hegel. Vv Es posible escribir las diversas ideas que caracterizan la con- cepcién de Hegel del Estado de la siguiente forma. Los hombres, forman comunidades de varias clases, en las que hallan —o mejor dicho, procuran més o menos conscientemente conseguitlo—, la sa- lisfaccion de sus necesidades fisicas y de las necesidades de’ su na- turaleza espiritual, esto es, de su naturaleza como seres capaces de pensar y de querer. Entre estas comunidades, una en particular, el Estado, es de la méxima importancia para los hombres, Mirado de una cierta forma, un Estado es meramente una cierta poblacién que se sitia en el interior de un territorio concreto y se somete a las reglas y mandatos de hombres con autoridad, quienes no reco- nocen poder alguno supetior dentro o fuera de los limites del Es- tado. De este modo, unllazo) Estado dependiente. Esta autoridad gene en ocasiones mediante mandatos prerrogativos que, al igual leyes, tienen validez legal universal dentro de los confines del Es- tado, Puede tambign poseer diversas autoridades subordinadas para hacer cumplir sus mandatos y aplicar sus leyes en diversas esferas concretas, locales 0 generales. En otras palabras, las reglas y los mandatos establecidos por las autoridades son un conducto median- te el cual la poblacién del Estado se transforma en una comunidad. Pero aunque es un lazo importante, no es el tnice, Los miem- 7 Emsunciaa FD pir, 267 cada antriorments ae ‘ZBIGNIEW A. PELCZYNSKI ‘bros del Fstado establecen y mantienén, mediante su propia activi- dad libre, un vinculo de relaciones que, aunque reguladas por la ley, no son en modo alguno producto de! orden legal. Estas rela- ciones son el resultado de decisiones individuales originadas por el interés propio 0, por lo menos, por alguna concepcién personal de lo que es bueno para el hombre. Pueden ser cambios definitives u ‘operaciones repetidas © instituciones mas o menos permanentes como el matrimonio o la corporacién *. A diferencia de lo anterior, Gal sfocilo: pole, Hegel Enmap ality a eta, tlooul, munqus nosotros prefeririamos denominarlo'social,) Hay, finalmente, un tercer tipo de-vincula-(el ética. En Ja medida en n_qus los-mlembros del Etedo_particinan de les las_mismas concep clones, principios o ideales de la vida correcta —que han sido trans-_ nitidos de_generacién_en generacion (aunque no necesariamente de | forma inalierable)— forman_una comunidad en_un tercer sentido: janidad étiga-¥. Ademas de los conceptos éticos, hay otros ene. ales como uM BENBUBIE COMM catia WeRigiists a ce@tleosis naciot qe sunten gat? Coe az bres del Estado cuando todos partcipan de ellos, pero que tabi ign pueden dividirlos si no es asi, Y estas mismas Tuerzas pueden con- ducir @ todos 0 a algunos de los miembros de Estados diferentes un tipo de comunidad mas amplia y difusa. Pero cualquiera que sea su efecto, Hegel no les concede tanta importancia como a las ‘otras formas de integracién. Tal vez esto es dedido, en el caso de la religién, a qtte Hegel ve la religién cristina esirechamente rela- cionada con Is eticidad, a la’ que fortalece cuando ¢s protestante y contra la que milita si es catdlica. ‘TOS Wes fipos de iaz6s-cormmirsrios, que Hegel toma en consi- deracién, aunque conceptualmente distintos, no actian independien- temente unos de otros. El cree que son interdependientes y que ™ Las relaciones socials también ariginan las elses, pero Hegel no esti interesado en ello, a menus que sdqueran un sutus offal a los Ojos de la sutoridad pablia, { cuye cau se convierten en estamentes.. "Dentro del amplio Estado comaniario hay algunas mis estrechas que otras, tales como famitas, corporaciotes ¢ iglesias. Pueden ser tambien mis amplas o mis lit. ‘dhs [as «amillasy Gieas que componen miembros de pales independiemes que per~ {encees ala misma cultura © chiliacin y aceptaa valores étcos shnares. Taleo lis rclacones sociales ) evondmicas tiple de ls sociedad civbe traacienden en oct. Sioves lo lies dol Estado relacienan miembros adow ep wu tr libremente ertrsteida de relaciones. Hegel Ignora crecientemente importante detdo su epoca 268 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO jente relacionados. v.as/feves)fomentan los intereses de los miembros de Ta socieaaa y expresan sus que actualmente des- ‘cribiriamos simplemente como individualismo. Esta es la tendencia Ge los hombres en la época moderna de observar todos los valores sociales, reglas e instituciones como derivadas del acuerdo de los individuos y existentes firmacion guramente individual antitéticas son S;armonizadas ¢ integradas en una sintesis ‘social por y en el interior del «Estado politicos. De esta forme, le concepetbn Kegeliana del Fstado combina I ado como servidor de Tos individuos con la muy Tos 270 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO. cepcién del Estadd como/brotector de la comunidad/La «comuni- dad etica» y la «sociedad civily pueden ser concebidas como opues- ‘tos dialécticamente, que son conciliados mediante las instituciones, las leyes y las acciones del poder de! Estado, la suprema autoridad piblica del «Estado politico» ®. Por razones culturales ¢ histéricas que ya han sido mencionadas, cl hombre moderno es reacio a la total y ciega sumision a la co- munidad que, en opinién de Hegel, era caracteristica de las primera épocas y civilizaciones. El hombre moderno no acepta los valores iradicién_ Su_conciencia_rehuye is juis oral, cu “Zo deseclia ln idea del autosacrificio unilateral. La relacién del hom- “bre con la wBtaldadtricar-es-alorao tiende a'ser reciente hasta ‘aleanzarla_autoconciencia, mi én_y su_voluntad. De ‘ahi el compromiso —o la solucién dialéctica. en el lenguaje de He- gel— alcanzado, A través de los érgancs de la «sociedad civil», ad Estado reconoce y promueve los intereses privados, pero mediante el proceso los individues aprenden a reconocer los intereses publicos como sus propios intereses basicos y adquieren la voluntad de pro- mover «lo universal» incluso si contradice «lo particulam. El proceso de educacién politica (Bildung) comienza en la «sociedad civib y continiia en el «Estado politicos. Sus érganos y sus métodos de ac- tuacién —especialmente la Asamblea de los Estamentos, y sus elec- ciones, la publicidad de los debates, la libertad de prensa y de opi- nién pablica, la racionalizacién (esto es, la codificacion) de las leyes y demis— ofrecen a los ciudadanos Is oportunidad de comprender jas bases éticas de la politica y la legislacién y, por tanto, de la sumisin voluntaria que los ciudadanos perciben ahora como un derecho y una obligacién, El resultado sera una conviccidn general de su rectitud y obligacién, y una aceptacién voluntaria de sacrifi- clos © restricciones. Pero también es posible que se produzca la yoluntad contraria, El pueblo, sus representantes y los periodistas, propagandistas, escritores y demés, que expresan y articulan la opi- nién publica, pueden desaprobar algunas medidas, rechazandolas como injustificadas y realmente se resistan a ellas en la practica. En el c@scCextremmcttal como ocurrié en Francia en 1789) el tejido Gir. ol ensayo de K-H.ltng, en este mismo volumen, para una conclusién sh iar aleanzads por un camino so diferente an {ZBIONIEW A. PELCEYNSKL completo de la sociedad y del gobiemo pusde ser condenado y des truido. Tas palabras «fuerza» y «profundidads en el pasaje de la Filosofia del Derecho cide anteriormeste sms proporlonan un adie de tuna preocupacién politica mayor de Hegel, tal vez la fundamenta Al viviFen una época en que los Estados y los imperios se alzan y se desmoronan, en la que slgunos se desintegran mientras otros se unifican con éxito, y en la que algunos gobiernos se embarcan fen stremendos experimenios politicoss ™, mientras otros se aferran ‘obstinadamente a las instituciones tradicionales, Hegel persigue lo. rar_una_teoria politica que revele el secrcto de la fortaleza y es- fablidad de un Estado moderno. La estructura propia del Estado moderno —el «Estado estriclamente politico y_su constituciém men- cionado en el parr 267 rilosofia del Derecho debe ser en- tendida como un intento de Hegel de hacer justicia a las dos-ten- dencias inherentes a la sociedad moderna: la integracin primordial en una eticidad comin y.la desaicgrscién-pelachal de asubjeti-_ vwidads_y la eparticularidads ". Esto vale.la pena observando breve mente algunos de Tos Tiechos de la estructura constitucional del «Es- tado politica» desde este punto de vista, y enfatizando aquellos de ‘sus elementos que son moldeados por una u otra tendencia, VL Segin Hegel. hay tres peligros que pueden amenazar a la co smunidad éticae y-que es funcién de la suptema auioridad pablica “el poder estatal organizado— evitar, El primero es Ia desintegra- cién en varias comunidades diferentes e indenendientes, como ocu- T Haale okie Fe RR ccc tnd ick ges Snr i ar ei be ne See eel ss Sea ee geen Seals ec [reas i No pee A pee ee Ree Rc mee cae eae en ore hore n ese ey rea ete eens ne Seeaaiae Soe ren ee ree seit Sh en og an mong tee te eee io eee ee eee ee ree Spey tears ‘edad y no como meramenteIndividuon, 212 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO rid en el caso del Garr Tmnerio Romano GermaniconEste se des- ploms y disolvié en la prictica porque havi acsaparecido elm mero de germanos politicamente conscientes que se consideraban pertenecientes a la nacion alemana, a la comunidad alemana y a la suprema autoridad piblica, 2 pesar del entramado constitucional, antiguo y elaborado, que fue impotente para prevenirlo. Hegel creia gue ¢l proceso habia legado a ser irreversible, aunque a pesar de 80 disefio un proyecto constitucional para el imperio, que consistia en ura autoridad piblica suprema efectiva combinada con una es. tructura federal, que permitiria a las provincias disfrutar de una amplia autonomia en asuntos que_no fueran de interés general » La_preservacién de la Gonitaiial ben en el interior del entra. muado del Estzdo, por lo tanto, no exchiye-por pings Te exten de_comuridades particulares con tina Spl SOR per mite que el mou ice rermpranos Hegel tenia dudas sobre la visbildad de Prusia como lun Exede, y by contempla como. una creacién etifical de un principe de genio, y Fike de bases éieas (Ct. id, pigs. 163, 168). Su posicsan se vio al princiio-coati ‘ada por la completa derrota de los prusianos én Jena por fepalalo Pa. Bi Er Las complets reormas introducdas en Prusa SLESPpiaire be tas fe certo, yi subse rcupesoe EE Ge Prosi Reicr s heey sanbar cower fa Yo Meet extco et elapse Ol seem ni spol acopab O p RS 1 TEVONRTOR TrONEUEA con a salelicioma: ev <1 posciin palifica y ef Mepnclon Eka. presupone [a emancipacBn religiosa. (Cir, Lectures on the Philosophy ‘Piercy rat Siren New York 1844 pgs 4323), oe pe 527 ar 2 LA CONCEFCION HEGELTANA DEL ESTADO aut ie a_estahlocida_mis_tenderdn_a desarrollar la(ériticay oo de la‘tetalidaa pounca.y del status auo social. junto _1a_eucidad_traaicional_encaxnada_en_viejas costumbres, leyes ¢ instituciones *, Este aspecto de la interaccién entre la comunidad Stica y el sistema del poder politico merece especial atencién. vu Se recordaré que la eticidad, segiin la concepeién de Hegel, 3 un complejo de concepios, reglas_y prindpios que, como fuere, im- regnan los espiritus d2los- miembros dad. Aquellos jue participan de una eticidad comtin estan relacionados unos con otros en aa como miembros de una comunidad lingiiistica en Ta que han nacido-y_aprendido a usar un |e nicarse mutuamente. La eticidad, al igual que producto 0 propied pris de indi r dad como _uritod>, Como elvfenguale, laCeticida llarse y ser transiaitida de una Torma casi TnConsciente, como algo consuetudinario, Wadicional 0 «positivo» (por usar la expresion fa- vorita de Hegel). Sin embargo, tiene una Togica y una estructura peculiares de las cuales los hombres, como seres racionales, més pronto © mas tarde llegan a ser conscientes. En el proceso de to- mar conciencia de los conceptos, reglas 0 principios de sil cont dad ics, Tos hombres también se dan cuenta_de as-eontracic clones incongruencias y ambigtiedades dentro de la esiruc puesto que la razén detesta la coniradiccién y la fuerzan_por_dliminarlas, por perieccionar y formular ideas y por ‘ala Toralidad. Esta es la tarea propia de los cas, cientificas, Titerarias, y sobre todo filésofos, cuya vocaci culiar es expresar la Glica y oWas ideas de su época y cultura de “una forma sistematica e intelectualmer > mas im ren i a nl eee, sacs PAS Plate ne lt SE, Sosa ane a SO es Se oe ee eee eg Sono De ae Me see el en a 25 ZBIGNIEW A. PELCZYNSKL portante es el que sus actividades influyan y formen Ia opinién pi- blica sin limitaciones, y por este motivo Hegel defiende la libertad de expresién y de publicacién *, Pero el imp clectuales es naturalmente/mayory mas(d Ja comunidad, que incluyen ente, Jos hombres que ejercen la autoridad en el Estado politico: ef Ing _ministros, Tos _Fun- Qonarios vitesy Tes dipuiados ote ‘etaientos, “ia crgantan del poder del Tstado ye tuncionamiento de Jas_autoridades_piblicas juegan un papel crucial en el proceso de cqanunleaddo, clasicatldn y glteralnciéngde la oad Can Pree yectos de ley preparados por el ejecutivo y la administracién civil, y remitidos a la legislatura para su aprobacién, frecuentemente sus- citan consecuencias éticas; los debates én las instituciones repre- sentativas ayudan a hacerlas explicitas y, por lo tanto, desempefian importantes fardones educativas. Los.debales plblicos dela polftica del gobierno pueden también originar nuevas demandas éticas y, por lo comin, comprenden la justificacién (0 la condena) de dis- poticlones en términos de valores generalmente aceptados. De ahi que la asamblea de los Estamentos sea parte vital del poder del Estado moderno, ya que «es mediante “los Estamentos” que el Es- tado penetra en la conciencia subjetiva del puebl y el pueblo: comienza a participar en el Estado». Al legar a ser més comple- tamente consciente de los principios éticos de su comunidad, el hombre se hace mas consciente y comprometido miembro de ella, Los érganos del «Estado politico» realizan una funcion incluso mas importante con respecto a lo que Hegel denomina el-raspecto objetivo de la eticidads, esto es, las sete a cided no es nunca completamente estailear Cambia y Se desarrolla a me- dida que las circunstancias cambian; tos valores tradicionales legan a extenderse @ nuevas situaciones 0 categorias del pueblo; los nue- vos principios éticos legan a ser apreciados y gradualmente acep- tades, Algunas de las costumbres, leyes ¢ instituciones establecidas son vistas ahora como insostenibles, que exigen reformas. Pero rara Signieaiva a la tare: fr el prego. Fero en ningin agar mantene que ura perfecta Armonia de fos principles tos haya so levada a la pris ev ningun ste © que fat sg haga en el Culuro. Commo scr raciondl el hombre puede, 7 cleriamente debe, petreguir im unided de su sida tea, sf wa unde mostrar ex post facto la historia. 7 pir. 301 Ae. Ver también pr. 315 Aer 276 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO vez, si acaso alguna, Gnicamente se debilitan hasta dejar paso a otras nuevas, que estén mas de acuerdo con el cambio pedido por la vida ética. Su fesistenéls_a la reforma es completa cuando estén sostenidas por ifitereses.creados de las clases privilegiadas, por ‘cunstanch | Estado es la nica forma sa- tisfactoria de desembarazarse del lastre del pasado y de dar reali- fad a Ic os conceptos 0 principios éticos. Esto puede ser_he- Sho s mele ol qeage cs eoropalis la per eReIG Ser on ay eo ee gee oe iy oa trai robacion de la ic ‘un_drgano representativo que actite en_nombre~de iante la adecuacién de las leyes e instituciones con los conceptos y actitudes, la autoridad pablica juega un papel fundamental en hacer la eticidad de la comunidad més coherente y sistematica, y por tanto mis racional. Es ademas, en opinién de Hegel, parte de la naturaleza racional del hombre, al menos en algiin estadio del desarrollo del género humano, el luchar por comprender tedricamente los principios éti- 0s, para ser guido por ellos més que simplemente por la tradicion o por los mandatos de las autoridades politicas, y para construir las circunstancias externas de acuerdo a estos principios. Hegel cree que, después del estallido de la Revolucién francesa, las naciones eu jan_entradi arrollo. de sus eyes ¢ instituciones. En lugar de la intervencién_ocasional de la _autoridad piblica ‘para eliminar alguna injusticia flagrante 0 abuso. los Estados continentales, encabezados_por. -gado en una. poles de-tansformacién de-su_ estructura consti Tica de tansformacién de su estructura constitu. Soe 5 ee ae sistema de reglas inteligibles e internamente ‘consistentes derivadas de aquellos principios Fundamentales., Aunque © La scpunds altrnstiva pareceria prefeible pucsto que se halla mis cerca del ideal do una eorsciente y daliberada acclin de Is comunidad dics como un todo. Pero como mantiene ol profesoe ling en su ensayo, mieniras la Vgica de le concep. cién de Hegel de le comunidad ética, v la fuerte de la antigua Grecia de bs que s¢ Seria, parecen conduct «sa conclusion, Hegel arguye en su se a cr aot shustn pes fa cmundi actin a teks oma cus pide dela exractara centitvional del sstado panos = m ‘ZBIGNIEW A. PELCZYNSKL fueron los Estados Generales de Francia quienes iniciaron el cambio mediante su-Declaracién de Tos derechos del hombre y del ciuda- dano y la adopcién de una nueva constitucién, esta indicacién, en Francia y en cualquier otra parte, del ejecutivo, que dependia_de monarcas_mis_o menos autoritarios. En le; atribuyé el retraso de Inglaterra respecto a la reforma legal y cons- titucional a la debilidad del elemento monarquico frente al parla. mento, en el que und clase terratemtenteerwurwamsestaba tuer- jemente Strincherada. Un tactor secundario tue la ausencia de una ‘clase de gobemantes profesionales distinguida por «el estudio ted- rico, la educaciGa cientifica y la préctica y experiencia en los asun- cos» I", Hegel defiende una_administracion civil profesional como ning suum nce insin absolulamente necesaria del Estado modern. Sola mente, donde exist LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO. ‘operacion y reconocen su mutua interdependencia. Este proceso de_ gucacion es también impulsado por otros medion: El cardcter pt blico de los procedimientos ju Yd sistema de jurado permite a los miembros de la «sociedad civils, incluyendo a quienes han sido declarados culpables y castigados, defender la primacia de la ley y de la eticidad de la que es expresién. En el estamento agri- ola los individuos aprenden a someterse a una necesidad mayor (aunque meramente natural), mientras que los gobernantes, cargos piiblicos © funcionarios locales de corporaciones adquieren «concien- cia politica» *. Como miembros ordinarios de corporaciones, los hom- bres conocen el concepto de bien comin limitado, y In necesidad de hacer sacrificios en su propio biep. Y atin cree Hegel que todas estas influencias son insuficientes y tienen que ser complementadas iblicos la comutiidad a través de la deliberada intervencién de la autoridad piblica para Tun cuerpo de sus mis educados miembros que estin pre- resolver problemas que la ssociedad civ ae Ee Sone cam avis coms fae ier por elisa aim coal como funcién social primaria. Hege! mantiene que wel conocimiento twreticidad = ydemostracion del talentor con aa tinica condicién de nombramien- {o» y dgarantia) para cada ciudadano de la oportunidad de ingresar ene cuerpo de funcionaros pdbess *. La_mayor edacacén de los funcionaries piblicos les permite Comprender los principios Tun damentales i je combinan_con-la experiencia practica fe las necesidades legislativas y administrativas. De esta forma estén Seo SaSpaToS pare hr tarea-de Ia consiante revisién do la leyes ¢ instituciones en la época postrevolucionaris vin mo ya se ha mencionado, la eticidad afecta no solamente al cena tee eves t sociedad cide Al principio eto se produce sin el conocimiento de fos hombres ni su consentimien- to, obligandoles, con castigos de sanciones legales o morales, a des- empefar los papeles sociales prescritos por el sistema de necesida- des y su satisfaccién, En este proceso aprenden los valores de co- Tegel poe! Whigs pi 310; i i pgs 30,30, Hegel dete on mete sgt de apn eit ; ese Sot ce tambien pr, 3.9 397 Agr donde Head admit queen a pricica el yor conngente pnw sdnrcracon cd ae rectard dele case media. 278 La tarea de mantener la «sociedad civil» dentro de sus limites adecuados como un «momento» de la totalidad recae funda- mentalmente, de este modo, sobre la organizacién politica de la «o- snunidad-étiews, Esta organizacién TERE que Ser Tesponsable dee Bitimar las demandas de «particularidad» y «subjetividads, y a pesar de ello de ser independiente y suficientemente firme para_resistir su excesiva presion y escapar al peligro de ser dominado por ellas” ‘Al principio Hegel esi intensidac de-Tos jntereses particularés ya que se habian des largo de Tos tempas_y hablan adau _adquirido un caricter-de_privilegios iradicionales * anticuados. Aunque permanecié consciente de esto Thasta el final de su vida, Hegel parece haber Megado a ser ‘cre- cientemente sensible a un peligro diferente que supone la «sociedad civib. Sostiene que su desarrollo en los paises de la Europa con- tempordnea en un proceso histérico dinémico que no solamente tansforma las relaciones legales de una misma especie de tradi- Para wom defini ms concen de fn sconciencn plitca, ft. Mapes Poin! rings he 21 Um concen sapiens date oF * Cle expeiamente a seca sobre poli» enCFDL gir. 231 M@\ambidm gets Pot ita 138 y Te Bi ri ac sin "Este aspecto es tatado er i obras poltias merores Clr passes en Hels oil Wr, menorsdo cola ota ate os 27 ‘ZBIGNIEW A. PELCEYNSKL ciones, en ocasiones feudal, en la esfera social y econémica (que i sinceramente acepia), sino que también, por decirlo asi_invade ‘ia esfera politica y afecta a las relaciones politieas y econdmicas, ‘Esto es peligraso porque si el caracteristco punto de vista Indivi- dualista de la wociedad civil se comvierte con deniasiada fuerza ‘una a en el «Estado politicos, el poder del Estado puede ‘jar & Tancionar como pristior de la-comuntlod, Ta acl pue- de llegar a ser subordinada a a libre actuacion de los intereses ulares y las opiniones subjetivas de los ciudad: d y el Extado-amplio de la «comunidad ética» puede’ disolverse en las clases mucho mis disgregadas de la El temor de Hegel puede ser ilustrado con un pasaje de su en- sayo, Debates de la Asamblea de los Estamentos en Wurtemberg (1815-1816) (editado en 1817). Virtualmente, la tinica cosa que cri- tica en la carta constitucional remitida por el rey a los Estamentos ppara su aprobacion son los requisitos de las votaciones para la elec- dn de la Dieta de Wurtemberg, que consisitian simplemente en tun minimo de edad y determinaciones sobre los ingresos. sLa cosa més notable es que, de acuerdo a tal restticcién —has disposiciones abstractas tales como las dos citadas—, los electores aparecen sin ningin lazo 0 conexién con el ‘orden civil y Ia organizacién del Estado como totalidad. Los ‘iudadanos entran en el Estado como atomos aislados, y las asambleas electorales como agregados desordenados incrginicos; el pueblo como totalidad se disuelve en una multitud desordenada. Esa es una forma en que la comu nidad no aparecerd nunca por completa para emprender em presa alguna; es la forma més desprovista de valor de la comunidad y la mds contradictoria con su concepto de or- den espiritual La edad y la propiedad son calificaciones que afectan tnicamenie al individuo por si mismo, no ca- racteristicas que constituyan su valia en el orden civil. Los principios atomisticos de esta clase significan, en el con0- Gene unto come er pollen I eek con: ‘cepto racional, de la organizacién y de la vida». Tid, pag. 262 y 4. (El subrayado es nuestro) 280 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL ESTADO Hiecel observ a Is Francia postnapoleénies_como el foco del Tndividuausmp> que en este aspecto se habia difundido a su “natal, En jlo. de Q830, osurrids yaa Revolucion francesa, y-con ‘otra semejante_que-parecia-amenazar 4 Inglaterra a consecuencia del proyecto de ley der 3 Hlegé_ al con. yeticimiento de_que las abstracciones francesas» los sprincipios nist ertido en la ideologta burguesa_mlitante, ‘que minaba la esiabilidad y fortaleza del poder del Estado, y ame- nazaba la cohesiOn de la comunidad misma. La superacin de T= influencia de la ideologia en la teoria y Ia practica le parecié el principal problema historico de su propio tiempo y del futuro *. ‘Ala luz de estas citas es ficil comprender las posiciones de He- gel sobre la organizacién racional de la autoridad suprema y su determinacién, por una parte, a aislarla de la excesiva influencia de la eociedad*eivih a reforzar los elementos comuni starios-de sii estructura. Se puede empezar con la Asamblea de los Seauanon quo ce ol Veale petodial wis Ee mccatd iby el aEstado-pollticor. EI estamento cagricoly, mediante el que en la Flosofia del Devecho se Wace referencia a la_nobleza terrateniente .con propiedad raiz, esta exenta de la eleccién de una cémara pro- pla Gr baso-w que ssi eticidad es naturals, esto esque el método rencla, las responsabilidades- familiar de_herencla, las Tes} sab se ea © Gir i pags, 1313, $13, 326-6, 325:30, 297.300. En su Phlbsophy of Hs pe 2, Hegel ea a Wein barre yl ae oe nto We dereon actonlen tor te Hoeriad de Y propiedad con insures de ace rg olin on Ie Go oo alae vere talon de la vila chil cada uno de Tor ualer ene tue props Fancher que relian,ycon Ia influencia sobre el puctlo que cs cercidh por lox miembros incigentes de fa com nic y Is confarza que se slente por cfo, el “ibsralismo” coloca en oposicén atomic, que insist sobre poder ce i vohniad Todas, mane tide ele igniendo que todo gobierno deberia emanar de su expreso poder y tener su expe abatmnecin: Annem a sla unilateral forma de Hooriad esta sbsreccde al per: iio er eucston no permis organisa poltca alguna para ser estbleida Hin: ‘mene. Ast In agiacon y la mauletud se perpetian. Esia colison, este ado, este problema es del que fa histria se ocupa ahora, y cuya soluetn tiene que hallar en Sl futeron Cp. con cl pamje del final de The Englsh Reform Bil eget Pasal Writings, page 32830, gue eats también escrito bajo el impact ula FES? clr. #0, pir 305-7, En sus otras obras reconece que los campesinos y los ‘ganfros pueden también obtener represetacic, Cle Hesels Plead Writs, ps 281 ‘ZBIGNIEW A PELCLYNSKL en ella este maximo elemento individ «Puesto que son diputados de la sociedad civil, es obvio que la representen tal como ella es, es decir ... articulada_ en ascciaciones, municipios y_corporaciones, por otra parte ‘a comstituidas, las cuales adquieren de este modo _una co- i — teria «conciencia politicar de la cémara Baja se ve por la presencia de corporaciones oficiales, co jue Hegel espera compongan ‘eardcter hereditario de la monarquia y el poder del monarca en Ia constituciéa de Ia suprema autoridad publica también se ha- cen mis inteligibles ahora. La deduccién metafisica de Hegel de ta Seed da ls gsesn teredbatts os aloes Glare 7 pore NOE sible. Lo que parece subyacer en ella es, sin embargo, ‘establecer un elemento-de la autoridad publica como algo inde diente de-unaeleccién,-y-Hacerlo por tanto inmune-a_las_arbitrarias ‘piniones subjetivas y a la influencia de la wparticularidad». Dejando Er deatpracton- Ge persona del monarea en manos tet fendinepd zatural del nacimiento, la constitucién garantiza un minimo-fcis- able de estabilidad y seguridad en el interior de leautoridad piblie-Hegel coveidera Te mpmmrtia. inte sirno ch poor de institucioness, aw crusa-de-que-«a haturaleza de la relacion entre al rey y el pueblo implies que la decis6n sltina ex deiada al a bitrio particular, y por tanto la constitucién se convierte en un Pa Slo €, una sumision del poder del Estado a la to de Betis io oi una-sumilén del poder del & ‘discrecion dela voluntad particulary *. Hege! justitica de forma st % FD, pir, 308 La frase inmedintomente anterior proves de 303, Ci, tam Hgts Poleal Wrtings page 202 3 che. Hegels Polio Writings, pigs 256.42, donde Hegel diacate Ik materia ox: tensamente. Aunque: ls Funcioraros provieacn de la clase media, tu reclutamicnta aprendizale, organizacibe y espritu de cuerpo se inclinan todos hacia bs puntos de sta wstatales bastante mis que hacia los de la wociedad civib. Su principal esera Ge nflueacia es, aaturalmente, al cjcutivo, Ch. FD, paers 290297. a "pre. 281. Hegel extaba profundamente inluide por |a(Gida de la corer) 282 LA CONCEPCIGN HEGELIANA DEL ESTADO milar su atribucién de altima autoridad constitucional al monarca, antes que a una esamblea representativa 9 @ todo el conjuiito ciu- dadano, La constitucién —la organizacién del «Estado politicor— es asi alejada detcampo-de Batata en el qi ficalares pueden realizar sus juegos También adguicre aparentemente perfeccion ede la ra de cosas que pueden ser manipuladas a voluntad”, Las pre- rrogativas ealusivas del monarea sobre el ejecutivo, el funcionariado ptiblico y las fuerzas armadas, y un-dececho-al veto = las_propucs tas legislativas de los Estamentos, se explican completamente por el ansia_de Hegel de prevenit_una_daminaeién-por aS lacsparticularidady ya coubjetividads, y por su creencia de que so- lamente 3 Conor personal Uno’ del monarea puede garantar que todos ellos se mantengan como los primeros y principales ér- ganos de la scomunidad ética» *, x Puesto que para Hegel «el Estado»’no signifiea en forma alguna lo que tanto el hombre ordinario como los tebricos sociales y poli ticos normalmente expresan mediante este término™, es inmune a de que las legen Tas fsttciones no dchen ser vias cio slg sealral Sno como sretcones del espn haan. “w'Ta conexign entre dl cardter astertar del stems policy descrto en la Fe Loja del Derecho yon echos aetogncos de ls sociedad Gib de Hegel extn sta: ladon por Herbert Marsuse em Reason and Revoltion: Hegel and the Rite) Social Phen nr 9 3 inarek 159). 3 oop 6 pecan Fi see ruse parece exagear cl papal conservator del Exacahegelans intintresmsedet Gv tenga ar veer aden og = SSC Riedie wo de bx foes GSES ce Rep TS vet eatamente 1 rcalen von enfish cate puntor si posicon de Hegel sob In ley yn etea, qe “dsacuerdy on] incluye también sus poncones pollicas « Hstorcas, sth bile on las posiciones provalecentes, el concepto del Batado come oda hore Bh ge ul eed rt ry ep le eed create So eee eae oes ere sobiero —una muliplciéad institucional que camprende 1 aquellos que cjercen fur Sones de mando en la eomuridad~ es sustiuico por la concepeon de Hegel eer del Es e a aso comida ha Se ee 283 ZBIGNIEW A PELCZYNSKI muchas de las criticas que se han lanzado tradicionalmente contra 4. Es fructifero considerar tres de éstas. EL blanco de_una de las nayores criticas ha sido la nocién hegeli ‘ibertaidscoma obs: liencia_al Estado. Si el «Estado», en el correcto o principal sentido de la palabra, significa para él no solo una Es la idea de que una comunidad. eho: ‘res, para ser realmente libre, isla de geil tea de Hegel Vi. ines». Thy hilary of ee (Sew Yok, 1959, oe: KLIK Gl crite, comune del ado Haasan también reconocido por J. lamenat2, Marra WoL IT La infiuencin arstotiicn pio de Hagel del Estilo se discute por K-H. Thing, en au estudio in- 8 concepts of Liberty» en sus Four Essays om Liberty, Oxford, 196s, y la dicusiin de W. L Weinstein del concepto Aegelano de libertad en roe: sencia'a T. HL Green en De forma ineteresante Hegel niega que el patiotismo sea lincamente a préparacion para el sacrifice y asciones excepcionales, «Esencialmente, 285 ZAIGNIEW A, PELCZYNSKI ‘autoridad piiblica posea un capital de confianza y sentimiento_no significa que su_volumi jecids. Cuando se convierte en autointeresada, comupta, y generalizadamenie falta de ica, pierde su legitimidad moral. Hegel no es mAs capaz_que otros fildsofas politicos de especificar cuando exactamente existe el de- echo a la rebeliOn, pero reconoce bastante claramente el derecho ‘a rebélarse en clertas circunstancias: segun se cree, al final de su vida brinds 1 i rio de la toma de la Bastilla. Los hom- és tienen derechos morales definidos frente al «Estado politico» y la sociedad civils, el primero y principal de los cuales es el de ser tratades como miembros de una comunidad ttica. Es el deber de aquellos que ejercen la autoridad publica, suprema o suborc nada, tratar a los sujetos de esta manera y comportarse ellos mi ‘mos como homibres éticos. La obligacién de los hombres en el +Es- tado politico» y en la «sociedad civil es condicional, no absoluta, ‘como ciertamente han mantenido la mayoria de filésofos politicos. Dentro de los limites de referencia del concepto hegeliano de la eticidad, la cuestién de si un individuo tiene algun derecho a desobedecer 0 cuestionar los principios éticos fundamentales del Es- tado (cl xorden éticos) es mucho mas dificil de responder, Uno pue- de ciertamente preguntarse sobre principios particulares en razén de que son incompatibles con otros que son mantenidos como uni- ‘versalmente admitidos en una comunidad. De esta forma se puede afirmar que la esclavitud en los Estados del sur de los Estados Unidos contradice el preambulo de la constitucién de que todos los hombres-son_creados iguales. Pero solamente un genio éti tal_ como ‘S4erates) ociestis) puede _cuestionar todos los-valores ba “Sleos de = {réscender su vida ética¥. ~ Un tercer y ultimo malentendido, por lo que a este ensayo con- cierne, debe ser aclarado. La concepcién hegeliana del Estado como Ja més alta forma de comunidad humana ha sido criticada en oca- siones por tener el efecto de equiparar el progreso moral de la humanidad al nivel de la naci6n-Estado, y por ser incompatible con una concepcién supranacional de la moralidad. Pero ya ha sido Ter certimient, en relacién a nuestra vida ordinarin y bajo condiciones erdinarss, {gue habituslmente’ reconoce que fa comunidad es Ia tarea sustantiva de uno y su. fina, "= Ctr Philosophy of History, pag. #47, sobre su eogio del estllkto de ta revoluctin francesa, Para una discusiin de este problema ver La cice hegliana 286 LA CONCEPCION HEGELIANA DEL. ESTADO sefalado que Hegel reconoce efectivamente una comunidad ética mas amplia, si bien més indeterminada, de paises que pertenecen 4 la misma cultura, El hecho de que compare frecuentemente a Alemania, Francia ¢ Inglaterra, y critique sus costumbres, leyes € instituciones, implica que tiene una medida que cree puede ser apli- cada a todes ellos. Ve a todos estos paises como pertenecientes a una familia étiea, y aunque tal forma de relacién no elimina los conflictos armados entre comunidades politicas soberanas, permite, desde su punto de vista, modificar su tigor imponer ciertas for- mas comunes de comportamiento en la guerta. La concepcién de Hegel de la nacién-Estado como la mejor forma de comunidad no excluye la posibilidad de una federacién de Estados pertenecientes, a la misma civilizacién y que compartan intereses similares. Sola- mente se excluye Ie unién de Estados en diferentes estadios de ci- vilizacién 0 que encamen ideales éticos radicalmente diferentes. He- el no negarfa que tal unién fuera intrinsecamente imposible, puesto que se podria llevar a cabo por la fuerza, Pero arguiria que es indeseable y que probablemente no perduraria mucho tiempo sin colapsar 0 dafiar la vida ética de alguno de los Estados *. En lo_que Hegel insiste es que las comunidades éticas deben set_Estades-si-desean proteger y perfeccionar su vida ética; no. dice ‘que deban coincidir con naciones tal como normalmente se entien- de este término. La Sittlichkeihegeliana puede tener alguna se- “manta on I calle nace hecho es co diferente. El flacionalisite, presupone una Gnidad lingiitica, étaica o cultural, 6 una creencia fer: vente Ge-que-ah puctlo dado tiene o constituye una tal unidad. Siendo una creencia esta expuesta a ser justificada o sosienida por mitos irracionales, y en general intenta apelar a varias fuerzas cmo- cionales profundamente arraigadas. La eticidad en e! sentido de He- gel se puede iniciar por algo no completamente racional, tal como una mera confianza o sentimiento favorable a conceptos, valores © ideales que son tradicionales en una nacién dada, unida a una simpatia espontines y una preferencia hacia aquellos hombres que Cir. FD, phre224)Agr= cLos pueblos europeos forman una familia de acuerdo 4s nei universes que Subyacen a Sts Cgs lees us contambres ¥ 28 ma posesin de colonias podria ser jutificada por los prnspios de Hegel cuando gga dominant evra alos semetidn au nivel mayor de cision y de vata ica. 287 ‘2RIGNIEW A. PELCZYNSKL paricipan de ellos, Eero es capar de convertirae en una_compren: -sién_racional, y_clertamente-sole_cuando ha Te 7 _(Sitie).y se convierte en. “Bicaen Ua Unidad THerTe 7 tsable es la vida politica y las insti- tuciones politicas, la experiencia de pertenecer al mismo Estado y de participar de sus destinos histéricos. Pero_esta_experienciaes bastante diferente de la_experiene fe La experiencia de la eticidad es posible en un Estado multinacional, © en un Estado que es solamente parte de una nacién: por tanto, ‘es bastante independiente de la conciencia nacional. Hegel estaba ‘muy famillarizado con el estridente nacionalismo que barrié Ale- mania tras el periodo napoleénico. Privadamente, en sus cartas, tan- to como ptblicamente, en el prefacio a la Filosofia del Derecho, expres6 su profundo desprecio por é. Aunque suabo por nacimien- to, Hegel lleg6 a ser prusiano patriota por conviccién; sin embargo, no fue aunca un nacionalista germAnico®. Se puede extender la ‘a qué Estados modernos coatemporineos son de hecho comunidades éticas, tan s6lo como se puede extender la cuestion a qué sujetos individuales participan —consciente o inconsciente- mente— de la eticidad. Lo que no se puede hacer, en mi opinion, es leer un significado siniestro y nacionalista en el concepto de Siti lichkeit. * Oke S, Avner, and Nationals, The Review of Poles XXIV, 1962, reim- reso en W. Kaufmann (ec ofa bi Mezels Pottical Philosophy, New York, 1970. 288

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