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REVISTA DE NEURO.- PSIQUIATRIA Lima, Pera Junio, 1974 ‘T. XXXVU_Ne 2 LA VIDA Y OBRA DE PIERRE JANET Por H. F. ELLENBERGER Sin duda, hay pocos sabios cuyo renombre haya sufrido tan extrafio eclipse como el de Prrre JANET. En 1889, esto es, a los treinta afios, su tesis sobre el automatismo psicolégico lo situaba entre las estrellas de la mo- derna psicologia y cuando surgieron sus primeros trabajos sobre el analisis psicolégico de las neurosis, se tuvo Ia impresién de que comenzaba una ca- rrera cientifica excepcionalmente brillante. Pero cuando pasé del analisis psi- colégico a la sintesis y emprendié la elaboracién de un sistema de extraordi- naria amplitud sélo pudo conservar el auditorio de una élite de “connaisseurs” en tanto su obra permanecia incomprendida por la gran masa del piblico in- telectual. ;Podriamos atribuir el desconocimiento de la obra de JANET a su horror por los elogios, a ciertas enemistades o a una divergencia entre sus ideas y aquello misterioso denominado espiritu de los tiempos? El hecho es que gran parte de su obra se halla sumida en la oscuridad y que muchos de sus descubrimientos hoy se atribuyen a otros. Seria una apreciable contri- bucién a la historia secreta de la ciencia si se pudieran identificar los facto- res que iluminan la obra de ciertos sabios y dejan en la sombra la de otros. A decir verdad, nuestra intencién no es la de dilucidar tal problema sino simplemente Ja de contribuir a un acto de “justicia histética” para con uno de los mas eminentes psiclogos de todos los tiempos. No es facil hablar de la vida de Pierre JANET. ya que no se ha pu- blicado ningtin estudio biografico serio sobre 1 y que él mismo no hizo nada por su parte para facilitar la tarea de sus futuros bidgrafos. Para comenzar, tratemos de delimitar el marco geografico, histérico y social de su vida. Des- de el punto de vista geografico la cosa es simple: nacié en Paris, en la calle Madame, en el sexto distrito y muri en la calle Varenne, en el sétimo dis- trito, Toda su vida la paso en Paris exceptuando los seis o siete afios de pro- fesorado en provincias, las vacaciones anuales en Fontainbleau, las cortas es- tadias por congresos en ciudades europeas y algunos viajes a América del 72 H. F. ELLENBERGER Norte y del Sur, Prerar JANET es, en consecuencia, fundamentalmente, pa- risién por su educacién, costumbres lenguaje y formacién espiritual. E] marco histérico de su vida es esencialmente el de la Tercera Repiblica. Nacido en 1859, su infancia transcurre durante los afios que marcan la decadencia y caida del Segundo Imperio. A los once afios comparte con su familia el sitio de Paris. Posteriormente, en Estrasburgo, con la familia materna, soporta los dolores, peores atin, de una familia de ardientes patriotas de Alsacia anexa- dos a Alemania. Los afios de su adolescencia, juventud y madurez son los del espiendor econémico y cientifico de la Tercera Republica. Al estallar Ja Primera Guerra Mundial tiene 55 afios. Los afios de guerra y de post guerra son poco favorables para que se acepte su teoria de sintesis psicolégica que empezaba a elaborar volumen tras volumen. Ya octogenario esta a punto de terminar esta obra cuando estalla la Segunda Guerra Mundial. Al morir, a los 87 afios en 1947, da la impresion de ser un sobreviviente de otra época. En cuanto al marco social de su vida es el de Ja clase media intelectual, el de una familia que ha dado médicos, juristas, ingenieros y profesores. Entre éstos, cabe citar a su tio, el filésofo PAUL JANET. Estos pocos hechos nos revelan que la carrera universitaria de Prerre Janer se desarrollé de un modo relativamente simple, casi podria decirse den- tro de un molde preconcebido. En efecto, se observa una notable analogia entre la carrera de su tio Paut JANET y la suya. Al comienzo, ambos son timidos jévenes que atraviesan una crisis de adolescencia después de la cual llegan a ser grandes investigadores; ambos, con treinta afios de intervalo, estudian en e] Liceo “Louis-le-Grand”, ingresan a la Escuela Normal Supe- rior, legan a ser catedraticos de Filosofia, profesores de un Liceo y, pos- teriormente, en la Universidad; y, finalmente, son elegidos miembros del Instituto de Francia. Ambos publican tratados de Filosofia y numerosas obras. Pero ahi desaparece la analogia. La carrera de Pau JANET se desacrolla sobre todo en la Sorbona, mientras que de Pierre JANET en el Colegio de Francia. Mas hay una diferencia mas importante aun, Pierre atina a su ca- rrera universitaria Ia carrera médica, pues muy pronto se da cuenta de que Ia exploracién del psiquismo humano no seria completa si no se recurren a los métodos clinicos empleados por los psiquiatras. Su maestro Risor escribe sobre las enfermedades de la memoria, de la voluntad y de la personalidad basandose en las observaciones publicadas por tales médicos. JANET hara uso de la observacién directa del enfermo. Es asi como, apenas pasé su docto- rado en letras en 1889, se impuso la tatea de estudiar medicina conjunta- mente con sus obligaciones de profesor de Liceo, obteniendo su doctorado en el minimo de tiempo. Desde entonces, y por el resto de su vida, ejerce dos profesiones que complementa: por un lado, ensefia Psicologia en el Co- legio de Francia; y por otro, estudia y trata enfermos psiquiatricos en el VIDA Y OBRA DE PIERRE JANET 73 medio hospitalario y en la clientela privada. Las aumerosas observaciones clinicas que reine le serviran de base para las teorias que ensefia en sus cursos y para sus publicaciones posteriores. Y asi vemos nacer y crecer este amiplio sistema psicolégico que se desarrollara con notable continuidad desde la primera conferencia publicada por él en 1882, a la edad de 22 afios, hasta su ultimo articulo aparecido en 1947, algunos meses antes de su muerte. Para poder realizar una obra de tal magnitud era necesario estar do- tado de una actividad y perseverancia poco comunes, JANET habia heredado de sus antepasados las virtudes de trabajo y de economia, las cuales se re- flejan inclusive en su terminologia psiquidtrica, como cuando habla de las “economias psicolégicas”, de las “adquisiciones psicolégicas” 0 del “presu- puesto de las fuerzas mentales”. Por otro lado, stt actitud desenvuelta y su benevolente ironfa se reflejan en su psicoterapia nacional. Dos aspectos di- ferentes de la personalidad de JANET se reflejan en las fotos que nos ha de- jado: unas lo muestran en una actitud de energia concentrada y de observa- cién reflexiva; otras, revelan la sorprendente vivacidad de sus gestos y de su fisonomia, Es asi como Janet podia ser un oyente atento y perspicaz a quien no se le escapaba nada, o un conversador vivaz cuyas paradojas des- concertaban a quienes lo escuchaban. En lo que se refiere a sus cursos, todos Jos que Io siguieron estan de acuerdo en decir que JANET era un magnifico profesor. Un pastor americano, el Reverendo HorTon, quien siguiera sus cursos en 1922, escribe lo siguiente: “Sus oyentes atestaban Ia triste sala de conferencias y a lo largo de todo el invierno soportaban con agrado la incomodidad de las bancas sin res- paldo y la falta de ventilacién sin que su interés jamas decayera, La popula- tidad de su curso estribaba, sin duda, y en cierta medida, en la chispa de su espiritu volteriano que ninguna reproduccién sabria preservar sin empafiar- lo... pero, sobre todo, creo yo, en la intrinseca importancia del tema tra~ tado y en la originalidad de sus puntos de vista. Estoy seguro de no haber sido el unico asistente extranjero que estimaba que estas conferencias jus- tificaban por si solas un vaje a Francia”. Otro punto sobre el cual estaban todos de acuerdo era aquello del ta- lento de JANET como psicoterapeuta. Aqui, también, vamos a citar a un visi- tante americano, el Dr. Ernest Harms, quien fue a Paris para estudiar los principios psicoterapéuticos de JANET: “Cuando Ilegué a Paris para estudiar Jas técnicas de JANET, fui a fa~ miliarizarme con los pacientes en los pabellones del hospital. Alli encontré, alojados juntos, enfermos con delirio de persecucién que se contaban unos a otros historias fantasticas. Cuando le pregunté a JANET cual era su aproxi- maci6n terapéutica, recibi esta extrafia respuesta: “Yo creo en ellos hasta que alguien me demuestre que lo que dicen no es cierto". Yo acababa de ver a 74 H. F, ELLENBERGER un hombre que evitaba caminar por Ja oscutidad porque Napoleén, que ron- daba por ahi, queria alistarlo en el ejército a la fuerza, Cerca de él, una mujer de mas de 70 afios se sentia perseguida por el Alcalde de Paris, quien queria violarla, Me parecié algo dificil encontrar algo de cierto en tales ideas fijas. Observando mi perplejidad, Janer me dijo: “Mire usted a ellos los per- sigue algo y usted debe hacer una cuidadosa exploracién para llegar a la raiz del asunto”. Lo que éi queria decirme es que no se deben descartar las ideas de persecucién como ridiculas ni tampoco considerarlas desde un punto de vista meramente sintomatico sino, mas bien, tomarlas en serio y analizar- las hasta que se nos revelaran los elementos causales. Jamas he olvidado estas enjundiosas palabras de JANET acerca de las ideas de persecuci6n ni las muchas otras que constituia un elemento esencial en la relaci6n con sus es- tudiantes. Esas palabras constituyen un arte socratico que jamas he vuelto ‘a encontrar en ningén otro eminente profesor de psiquiatria. Para JANET eran un elemento inseparable de su concepcién de la psiquiatria”. JaNEr estimaba que el primer deber del psiquiatra era, segin sus pro- pias palabras, “conocer bien a su enfermo... en su vida, su formacién ‘educativa, su caracter, sus ideas... y convencerse de que nunca se Je conoce lo suficiente”. Su actitud ante el enfermo se caracterizaba por dos rasgos dificiles de encontrar siempre juntos: por un lado, su profundo respeto por el enfermo (y en particular del secreto profesional); y, de otro lado, una ap- titud casi infalible para captar de inmediato la parte de teatral, de inautén- tica, o si se prefiere una expresién mas moderna, de papel, desempefiada por el paciente. JANET decia que los psicélogos del siglo XIX habian abusado de las monografias; habian escrito tal cantidad de ellas que faltaba una visién de conjunto sobre el psiguismo humano. Ya era tiempo de intentar amplias sin- tesis que sin duda se demolerian algan dia, pero que, por lo pronto y por las interrogantes planteadas, hatian progresar la ciencia. El consagré su vida a una empresa de este género. Su obra comprende una veintena de volimenes y de 200 a 300 articulos o contribuciones a vohimenes colectivos. Se trata de una obra monumental que engloba casi todos los aspectos de las psicolo- gia normal y patolégica. Para darse una idea global de ella dificilmente bas- taria un grueso libro de 500 paginas, Evidentemente, no se trata aqui de resumir tal libro. pero podemos intentar bosquejar las etapas sucesivas que marcaron fa creacién de esa obra. Para el efecto, entonces, la dividiremos en varios periodos. Primeramente hubo un periodo filosdfico, Antes de consagrarse com- pletamente a la psicologia, Janet habla sido filsofo. Habia ingresado a la Escuela Normal Superior en 1a Seccién de Filosofia donde tuvo como con- discipulo a Henri Bercson a quien permanecié ligado toda su vida, Habia VIDA Y OBRA DE PIERRE JANET 75 ensefiado Filosofia en los Liceos durante una docena de afios y escrito un tratado de Filosofia varias veces reeditado. Al comienzo, JANET habia so- fiado, como antes lo hubo hecho Leisniz, con una sintesis de la ciencia y la religion; posteriormente, dirigié sus reflexiones hacia la Filosofia de la Cien- cia. En esta época, en la ensefianza, la Psicologia estaba atin considerada como una rama de la Filosofia y los espiritus mas esclarecidos se preocupa- ban por la fundacién de una psicologia puramente cientifica. Para el efecto, decia JANET, era necesario eliminar el principio de autotidad y la obediencia ciega a la tradicién, abordar los hechos psicolégicos con una actitud de cu- tiosidad y de independencia intelectual y, sobre todo, hacer uso del méto- do cientifico. Después de Descarres, JANET definia el método cientifico como una combinacién de anélisis y sintesis. El sabio descompone un objeto en sus elementos simples y, a partir de ellos recompone el objeto primitive (eso es lo que hace, por ejemplo, el quimico), La dificultad radica en definir cuales son los elementos simples sobre los que hay que operar. El anatomista, por ejemplo, no se contentar con disecar el cuerpo en cuatro, diez o cien par- tes; él separa miisculos, nervios, vasos y asi sucesivamente; estudiara tales siste- mas, luego las relaciones de estos sistemas entre si, y, finalmente, la dispo- sicién del conjunto. Del mismo modo, el psicélogo debera determinar cuales son los elementos simples de la vida psiquica antes de tratar de efectuar una reconstituci6n. sintética. Desde fines dei siglo XVIII la mayor parte de los autores habian dis- tinguido tres grandes “facultades” psiquicas: inteligencia, afectividad y vo- luntad. La inteligencia se subdividia en cierta cantidad de funciones elemen- tales: sensacién, percepcién, memoria, imaginacién, etc. ConpiLLac fue mas lejos afirmando que la sensacion era el elemento primordial de la vida psi- quica: es ella misma la que diferenciandose habria dado nacimiento sucesi- vamente a la percepcién, la memoria, la imaginacién, ete. y, para terminar, a toda la vida psiquica. La gran originalidad de JaNer es la de haber acaba- do con esas concepciones casi anatémicas de las “facultades” psiquicas y de haber fundado su método de analisis psicolégico en base a un principio di- namico. Esto nos lleva al segundo periodo de su obra, el del automatismo psi- colégico. Durante los seis aiios y medio de su profesorado en Havre, estu- dié en detalle un cierto ntimero de enfermos del hospital de esa ciudad y consign6 el resultado de sus observaciones en su tesis doctoral en letras, El Automatismo Psicolégico. Desde el punto de vista teérico, JANET se muestra aqui como el disci- pulo lejano de Mauve pe Biman quien fundaba su sistema psicolégico en la nocién del esfuerzo psiquico. Es el esfuerzo voluntario, decia éste, lo que eleva el espiritu: de la sensacién a la percepcién y de ésta a las operaciones 76 ‘H. F, ELLENBERGER mas diferenciadas del espiritu y lo que proporciona el concepto de fuerza, causalidad, unidad, identidad y libertad. Pero debajo del nivel del esfuerzo consciente se extiende una zona de vida animal que es et dominio de los hé~ bitos, los afectos elementales, los instintos, en una palabra, una vida incons- ciente que todavia se nos manifiesta en el suefio y el sonambulismo. Estas ideas de Maine pe Brran, desarrolladas por JANET, proporcionaran el mode- lo del psiquismo humano que guiara sus primeras investigaciones. JANET en esta época distingue dos niveles en Ja vida psiquica: un ni- vel superior, que es el de la vida consciente y de la sintesis psicol6gica; y, un nivel inferior, que es el del automatismo psicolégico. Clasifica tas mani- festaciones del automatismo psicolégico en dos grupos: primero, “el automa- tismo total”, que aparece clinicamente en la catalepsia, el sonambulismo, Jas personalidades altecnantes; y, segundo, “el automatismo parcial", que impli- ca la extraceién de una parte de la personalidad la cual sigue independiente- mente un curso auténomo y “subconsciente”. JANET crea la palabra “subs- consciente” para remarcar bien que se trata de una concepcién clinica que no tiene nada que ver con las doctrinas metafisicas del inconsciente de ScHo- PENHAUER y de von HARTMANN tan de moda en esa época. Estas son las ideas fijas subconscientes que se encuentran en la base de todo un conjunto de hechos psiquicos paradéjicos: actos compulsivos, fobias, alucinaciones y muchos otros. Es asi como la paciente Lucia, ctya observacién publica JANET en 1886, sufre de incomprensibles accesos de terror; ella exclama: “Tengo miedo y no sé por qué". Por el método de la escritura automatica, JANET descubre que Lucia habia sufrido antes un traumatismo psiquico, ignorado en su vida consciente, pero cuyo recuerdo persistia en el estado subcons- ciente. Si Lucia grita, explica JANET, es porque ella suefia subconsciente- mente con el episodio olvidado. Janet describe como en Lucia, y en otra en- ferma, Maria, los sintomas neuréticos se relacionan con traumatismos olvi- dados. Una vez que se les detecta por el hipnotismo o la escritura automa- tica y se les disocia y asimila, desaparecen. Y concluye: “Seria necesario recorrer todo el campo de las enfermedades mentales y una parte de las en- fermedades fisicas para demostrar los trastornos mentales y corporales que resultan de Ja exclusion de un pensamiento de la esfera consciente personal. La idea excluida, a modo de parésito psiquico, ocasiona todos los sintomas de Jas enfermedades fisicas y mentales", Esta es una de las conclusiones formuladas en su tesis de 1889, Comienza, entonces, el tercer periodo de la obra de JANET en el que desarrolla su método de andlisis psicolégico. Janet, profesor del Liceo de Paris, estudiante de Medicina, obtiene el derecho de hacer sus periodos de practica clinica obligatoria en la Salpetriére. Es esto lo que nos vale una sor- VIDA Y OBRA DE PIERRE JANET 7 prendente serie de casos clinicos que seran publicados a partir de 1891 prin- cipalmente en la Revista de Filosofia. En Marcela, joven de 20 afios, atacada de uma extrafia pardlisis de Jas piernas, con trastornos de la memoria y del pensamiento, JANET detecta una serie de ideas fijas subconscientes situadas a diferentes niveles yendo desde los mas recientes hasta los mas remotos. A medida que elimina los sintomas ligados a una idea fija subconsciente, aparecen otros sintomas li- gados a una idea fija subconsciente mas antigua y asi sucesivamente hasta Iegar al “terreno mérbido” dependiente de la herencia y de las enfermeda- des graves del pasado. Pero JANET insiste en la necesidad de continuar el analisis psicolégico con un tratamiento de sintesis psitolégica. Hacia fines de 1890, emprende el tratamiento de una enferma de 40 afios, Justina, que sufre de una fobia al célera con crisis de angustia, Por medio del hipnotismo, JANET descubre que Justina esta obsesionada, incons- cientemente por Ja imagen de los cadaveres de dos personas fallecidas con ese mal durante una epidemia reciente sin tener ningun recuerdo de este hecho al estado consciente. JANET se apresura a disociar en su enferma esta imagen patégena y ve surgit, entonces, una tras otra, muchas otras ideas fijas resultantes de traumatismos psiquicos mas antiguos y situados, por de- cit asi, en diferentes pisos del subconsciente. Aqui, también, JANET insiste en la necesidad de completar el trabajo de analisis psicolégico con un mé- todo de tratamiento destinado a reforzar la funcién de sintesis. Aan a fines del siglo XIX, sucedia algunas veces que se veia entrar a la Salpetriére un individuo atacado con los tradicionales sintomas de la posesién demoniaca. Es asi como en 1890, un hombre de 33 afios, “Aquiles”, es admitido en el Servicio de CHarcor en un estado de furiosa agitacién, profiriendo blasfemias y no permitiendo que se le acercaran. “Aquiles” proce- dia de un lugar atrasado, donde ain reinaban muchas supersticiones; inclu- sive su padre habia visto un dia al diablo al pie de un arbol. Se confi6 este hombre a JaNer. Por medio de la escritura automatica, Janer llega a esta- blecer un didlogo con el diablo y obtiene de él que le permita hipnotizar al paciente. Es asi como JANET puede detectar la idea fija subconsciente. Seis meses antes, durante un viaje, el paciente habia tenido una aventura extra- conyugal, después de la cual se habia creido condenado y luego verdadera- mente poseido. JANET llega a disociar progresivamente el micleo patogeno y el enfermo se cura. Ocho afios mas tarde, al citar este caso, JANET refiere que la cura se mantenia. A nuestro conocimiento, el caso de Aquiles es el tinico ¢aso de posesién diabélica tratado y curado con psicoterapia dinamica. Recordemos todavia el caso de otra paciente célebre “La Sra, D.", quien ingresa en 1891 al Servicio de CHARCOT con una amnesia grave provo- cada por un traumatismo psiquico, JANET comprueba primeramente que la 78 H, F, ELLENBERGER amnesia no existia mas que en el estado de vigilia, pues los recuerdos sub- sistian subconscientemente manifestandose notablemente en los suefios o en la hipnosis. JANET Iegaba a disociar las ideas fijas subconscientes y a hacer recuperar a la enferma los recuerdos por medio de la hipnosis, de la escri- tura automatica y de un tercer nuevo método, la palabra automitica, que consiste en hacer hablar al enfermo sin parar, diciendo al azar todo lo que le pasa por la mente. JANET presenta este caso al Congreso Internacional de Psicologia de Londres, en 1892. Es lamentable, para la gloria de JANET, que estos casos hayan sido publicados en la austera Revista de Filosofia o en revistas de difusién limi- tada. Si é) hubiera tenido la idea de reunir en un pequefio volumen, en 1893, Jos casos de Lucia, Maria Marcela, Justina, Aquiles, la Sra. D. y algunos otros que habia tratado en esta época, nadie le habria disputado Ja prioridad del descubrimiento de la psicoterapia catartica. Por la misma razén, JANET hubiera podido resumir los rasgos esenciales de su método de andlisis psi- colégico. Este método consistia, esencialmente, en la exploracién de una serie de niveles del psiquismo kumano yendo del nivel superior de la sintesis psi- quica a niveles inferiores del automatismo psiquico cada vez mas subcons- cientes. En la raiz de los sintomas histéricos y neur6ticos JANET descubria las ideas subconscientes a menudo miltiples y estratificadas a diferentes niveles del subconsciente. Las ideas fijas subconscientes, decia JANET, son a la vez la causa y el efecto del estado de “debilidad psicolégica”, incluso de “mise- tia psicolégica” de la que padecen estos enfermos y por la cual experimentan ellos la dificultad de la sintesis mental. Estas ideas fijas subconscientes estan lejos de ser siempre faciles de identificar, pero en les histéricos s¢ recono- cen, en sus crisis, por su revivencia en una forma teatral algunas veces mas © menos simbélicas. En cuanto al tratamiento, desde el comienzo JANET in- siste en el hecho de que no basta retrotraer a la conciencia las ideas fijas subconscientes, se debe disociarlas y, ademas, completar el tratamiento de analisis psicolégico con un tratamiento de sintesis. Desde la observacién de “Lucia” en 1886, y en las publicaciones si guientes con mas detalle, JANET describe Ja “relacién” (“rapport en el ori- ginal francés) que se establece entre el terapeuta y el paciente. En la ob- servacién de Marcela, en 1891, Jane da reglas para mantener Ia relacién dentro de ciertos limites y utilizarla para el tratamiento. En 1896, en el Congreso de Psicologia de Munich, Janet da al res- pecto un estudio mas profundizado. En los histéricos, dice él, la “relacién” se manifiesta por una “influencia” que puede Megar a ser tan imperiosa como Ja necesidad toxica en el morfinémano: es una mezcla de sentimientos irra- cionales del enfermo ante el médico: amor apasionado, temor, celos, vene- racién. Esta relacién persiste en los intervalos de las sesiones terapéuticas VIDA Y OBRA DE PIERRE JANET 79 y se refleja en Jas imagenes subconscientes y en los suefios. En los psicasté- nicos la relacién toma mas bien la forma de una “necesidad de direccién”. Janet describe la forma de utilizar esta relacién para el tratamiento y mani- fiesta que habria también alli un punto de partida para el estudio de los fe- némenos interpersonales y sociales. ‘Tales son las tres primeras etapas de la obra de JANET. Constituyen, por decirlo asi, los cimientos de su obra total. Pero, por falta de tiempo, no podremos sefialar mas que a grandes rasgos las tres etapas posteriores. Cuarta etapa: Janet elabora una teoria general de las neurosis. Expo- ne esta teoria con la ayuda de numerosos casos clinicos en varios grandes voliimenes: El Estado Mental de los Histéricos, Neurosis e ideas fijas, Las Obsesiones y fa Psicastenia. JANET concibe ahora el psiquismo humano como jerarquia de funciones con cinco niveles. El nivel superior corresponde a la “funcion de lo real” y cada operacion de la vida mental esta afectada de un “coeficiente de realidad” dependiendo del nivel en que ésta se efectiia. Las neurosis estan consideradas como estancamientos en el desarrollo psiquico. Quinto periodo: JANET elabora una feoria del dinamismo psiquico, de la cual s6lo podemos mencionar el principio fundamental. En esta época se admitia generalmente la existencia de una hipotética “energia nerviosa” cuya insuficiencia determinaba la aparicién de trastornos Ilamados neurasténicos. Pero en la practica, esta teorfa tropezaba con dificultades insuperables. La originalidad de JANET esta en haber concebido una teoria en Ja que la ener- gia psiquica se caracteriza por dos coordenadas: la fuerza y la tension. La “fuerza psicolégica” es la capacidad de efectuar actos numerosos, répidos y prolongados. La “tensién psicolégica” es la capacidad de elevar la energia elemental a un nivel superior de la “jerarquia de las tendencias” y, en conse- cuencia, de efectuar actos que impliquen un mayor grado de sintesis psiqui- ca. Esta concepcién puede parecer muy simple, pero hace desaparecer las dificultades contra las que chocan las precedentes teorias y es susceptible de desarrollos muy amplios. Esta teoria renueva y completa la teoria de la neu- rosis. Permite a JANET concebir una visién sintética de la psicoterapia que ét expone en una obra de 1,100 paginas, Las Medicaciones Psicolégicas. La teoria dindmica no substituye a las precedentes teorias de JANET sino que se integra en una sintesis mas amplia. Las ideas fijas subconscientes, por ejemplo, se constituyen en una variedad de “actos no liquidados” los cuales provocan una pétdida continua de energia psiquica. La reduccién de las ideas fijas subconscientes llega a ser una variedad de tratamiento por la liquidacién psiquica por medio de un “acto de terminaciéa”. Llegamos ahora al sexto y dltimo periodo de la obra de JANET, perio- do que comienza por el afio 1906 y que dura hasta su muerte en 1947 y du- rante el cual construye esa obra monumental que lleva el nombre de “psicolo- 80 H. F, FLLENBERGER gia de las conductas”, Esta obra sintetiza los resultados de las investigacio- nes de numerosos psicélogos contemporaneos y los estudios clinicos del mis- mo Janet, Entre sus pacientes hay que citar a la célebre Magdalena, mistica en quien aparecian los estigmas de la pasion y quien fuera igualmente es- tudiada por los teélogos. Ante este vasto edificio, sefioras y sefiores, experimento cierta turba- cién. Se trata, en efecto de una de las mas amplias sintesis que jamas se hayan efectuado por el espirity humano sobre el espiritu humano. El modelo conceptual creado por JANET integra casi todos los datos de la psicologia normal y patolégica, de Ia psicologia del nifio, de la etnologia y de le psico- logia animal. No hay, por decirlo asi, ningiin fenémeno psicolégico que no encuentre su lugar y que no sea aclarado de una u otra forma: percepcién, emociones, memoria, Ienguaje. creencias, personalidad, todo recibe una nueva interpretacién, en particular, la psicopatologia de los delirios y de las alu- cinaciones. En este sistema, JANET combina sus conceptos de fuerza y de tension psicolégicas con los de la jerarquia de las tendencias, pero bajo una forma mas elaborada. Distingue, ahora, nueve niveles en Ja jerarquia mental; a cada nivel corresponden ciertas variedades de “conductas psicolégicas” 0 de ano- malias del comportamiento. En este nuevo marco de referencia, todo acto, a cada nivel, puede legar a ser subconsciente cuando el individuo efectia conscientemente actos de un nivel] mas elevado. Las piezas principales de esta inmensa sintesis estan expuestas en una serie de obras, principalmente De la Angustia al Extasis, La Inteligencia antes del Lenguaje, El Amor y el Odio, El Pensamiento Interior y sus Tras- tornos, La Evolucién de la Memoria y la Nocién del Tiempo, Los Estadios de la Personalidad, sin hablar de muchos articulos importantes. Desgraciadamente, las diferentes partes de este edificio no estan igual- mente desarrolladas. JANET no publicé jamas los estudios criminolégicos que habia efectuado sobre los presidiarios de la Petite Roquette. La obra sobre la psicologia de las creencias en la cual trabajaba atin poco antes de su muer- te, qued6é inconclusa, Su curso sobre la Psicologia de la Religion nos es co- nocida, sobre todo, por el resumen sustancial que de él hizo, en inglés, el pastor Horton, de Nueva York. Y algunos otros de sus cursos lo son iinir camente por un resumen publicado en espafio] por un oyente venido de Chile, el Dr. Subercaseaux. La obra de JANET esté lejos de ser siempre de facil acceso. Pero se puede asegurar que el que se tome el trabajo de explorarla seriamente se en- contrara recompensado mas alla de sus penas. VIDA ¥ OBRA DE PIERRE JANET 81 Nos falta examinar rapidamente cual ha sido la influencia de esta obra. Desde este punto de vista se necesario distinguir las dos grandes obras maestras de JANET: el analisis y la sintesis psicolégicos. La obra del comienzo de JaNeT la del automatismo psicolégico, del analisis de la teoria de las neurosis, se sitda en el umbral de toda la psiquia~ tria dinamica moderna. La teoria de la esquizofrenia de BLEULER es un de- sarrollo de la teoria de las neurosis de JANET. El mismo BLEULER ha decla~ rado “que la palabra autisme designa desde el punto de vista positivo lo que JanEr, desde el punto de vista negativo llama pérdida del sentido real”. JUNG, quien siguiera los cursos de JANET en Paris en 1902-1903, da el nombre de “complejo” a lo que JANET llama “idea fija subconsciente”; y él introdujo esta palabra “complejo” en el psicoanilisis, con el éxito que conocemos. ADLER, con laudable sinceridad, declara que su teoria de “el sentimiento de inferio- ridad” era un desarrollo de lo que JANET Iamaba “sentimiento de incom- pletud”. En cuanto a Freup, ninguna duda subsistiria para aquéllos que han leido en el orden cronolégico sus primeros escritos y los de JANET. Cuando Freup y Breuer publicaron en 1893 su comunicacién preliminar relativa a las curaciones por el método catartico la prioridad de JANET era ya de siete afios. JANET se habia anticipado a Freup demostrando que no era suficiente con retraer a la conciencia el traumatismo olvidado sino que era necerario disociarlo. JANET, como Freup posteriormente, destacaba las interacciones entre el traumatismo psiquico y la predisposicién constitucional. JANET Ila- maba “debilidad de la funcién de sintesis" a los que los psicoanalistas fla~ marian mas tarde “debilidad del yo". La “funcién de lo real" de JANET fue transpuesta en el psicoandlisis bajo el nombre de “principio de realidad”. En cuanto a la técnica se nota cierta analogia entre la “palabra automatica” de Janer y las “asociaciones libres” de Freup. Mas notable adn es la simili- tud entre la “transferencia” psicoanalitica y las variedades de “relacién” tuya utilidad terapéutica JANET habia indicado desde el comienzo. Las es- trechas similitudes entre las primeras teorias de FrEup y las ideas preceden- temente enunciadas por JANET fueron recalcadas en la época por Myers y otros. El mismo JUNG declara, en 1907, en el Congreso de Amsterdam: “Las bases teéricas para la conceptualizacién de la investigacién freudiana residen ante todo, en los resultados de las investigaciones de JANET. Es de la tons- tatacién de la disociacion psiquica y del automatismo psicolégico inconsciente que surgié la primera formulacién del problema de la histeria de BREUR y Freup”, Afn en 1922, Recis y Hesnarp escribian en su libro sobre el psico- analisis: “Los métodos y los conceptos de Freup han sido modelados sobre Jos de Janer en los cuales parecen haberse inspirado constantemente. Sin embargo, cuando Freup publicé sus teorias sobre la interpretacién de los 82 H. P. ELLENBERGER suefios, el complejo de Edipo y Ia libido, los caminos de los dos grandes psi- célogos comenzaban a divergir y la desviacién no ces6 de aumentar poste- riormente. Es necesario observar que cuando hablaba de “analisis psicolégico”, Janer no pretendia nunca que se tratase de “su” método propio. El empleaba Ja palabra analisis en un sentido tan general como el matematico hablando de anélisis algebraico 0 el quimico de quimica analitica. FREUD empleaba todavia el término andlisis psicolégico en 1895 en los Estudios sobre fa His- teria. En 1896, cre6 la palabra “psicoandlisis” como para distanciarse de JANET y para remarcar que su sistema le era muy propio. Nos falta mencionar aqui, rapidamente, un lamentable episodio de la historia de la ciencia: la disputa de prioridad entre JANET y FREUD. JANET se habia hecho una idea incompleta del psicoanalisis, y Freup. una concep- cién completamente deformada de las teorias de JANET. (FREUD crefa, por ejemplo, que JANET habia negado el concepto de inconsciente). Fue esto lo que permitis a FREUD sostener que sus teorias eran totalmente independien- tes de las de JANET, inclusive si éste pudiera haberlo precedido en algunos puntos. Asi pues, en 1945, una psicoanalista francesa escribia un libro sobre Freup en el cual acusaba a Janet de haber copiado a Freup, Janer, decia ella, habia publicado en 1889 el caso de Maria sin darse cuenta como la paciente habia sido curada; él lo comprendi6 dnicamente en 1893 al leer la “Comunicacién preliminar” de BREUR y FREUD; se apresuré entonces a tratar algunos enfermos por el método catértico, de publicar sus casos y de re- vindicar la prioridad del descubrimiento. Es increible que una acusacién tan grave y en contradiccién tan flagrante con los hechos haya podido ser enun- ciada con tal ligereza y, sobre todo, haya podido ser aceptada tan facilmen- te y sin critica. Me apresuro a agregar que los psicoanalistas que habian leido algo de JANET no aceptaron jamds esta fabula; no obstante, esto con- tribuyé ciertamente a alejar de Janet la joven generacién psiquidtrica fran- cesa, Hasta ahora s6lo hemos tocado la influencia del inicio de la obra de Janet. sobre todo, la de su analisis psicolégico. En lo que se refiere a la obra ulterior y a su gran sintesis, seremos mucho mas breves: su influencia ha sido mas de orden cualitativo que cuantitativo. Ha sido considerable teniendo en cuenta a los grandes representantes de Ja psiquiatria francesa actual: las obras de un Hener Ey, de un Jean Detay, de un Henri Baru han sido ampliamente tributarias de JANET. No se podria decir lo mismo sobre su in- fluencia en la joven generacién psiquidtrica francesa, y mas ain, fuera de Francia, como lo muestra el hecho de que ninguna de las obras publicadas por JANET a partir de 1920 ha sido traducida a algin idioma extranjero. VIDA ¥ OBRA DE PIERRE JANET 83 Parecia que un misterioso destino haya querido borrar la memoria y la obra de Janet, Cuando muri6, el 24 de febrero de 1947, una huelga de periédicos hacia estragos en Paris; su muerte no fue anunciada sino el 18 de marzo entre una serie de noticias atrasadas, de modo que pas6 totalmente desapercibida. En 1956 se celebré el centenario del nacimiento de FREUD en Ia Salpetrigre y se erigio un monumento en honor de su visita de cuatro meses al Servicio de Charcot. Pero nadie pensé en erigir un monumento ahi a JANET en el centenario de su natalicio en 1959, a pesar de que fue en ese lugar donde efectué sus célebres observaciones sobre “Marcela”, “Justina”, “Aquiles”, “‘la Sra, D.", “Magdalena” y muchas otras. En 1960, cuando se publicé un volumen para celebrar el cuarto centenario de la fundacién del Colegio Santa Barbara, el nombre de JANET fue olvidado en la larga lista de Jos antiguos alumnos célebres. Peor atin, las obras de JANET jamas han sido reimpresas y constituyen ahora rarezas bibliograficas. Uno de sus antiguos editores a quien planteé recientemente esta cuestion me respondié enfatica- mente: “No, sefior, las obras de JANET no serén jamds reeditadas”. Asi, la mayor parte de la obra de JANET puede compararse a una vasta Pompeya enterrada bajo sus cenizas. La suerte de toda ciudad desaparecida es incierta Puede permanecer enterrada para siempre. Puede ser descubierta y saqueada por los merodeadores. Pero también puede ser explorada sistematicamente, y sacada a la luz del dia. Quisiéramos tener la esperanza, en interés de la Psicologia y de la Psi- quatria, de que la obta de JANET sera pronto sacada hacia la luz y que reci- bira las innumerables aplicaciones practicas de las que es susceptible. Muchos indicios nos hacen pensar de que va a iniciarse un movimiento de retorno a Janer. Un brillante ejemplo de esto es el del hospital cuya inauguracion ce- lebramos. Habria sido muy agradable para JANET, quien evocaba con tanto placer los recuerdos de su permanencia a orillas del Saint Laurent, saber que su memoria y su obra serfan devueltas a la luz en esta hermosa tierra que tanto amé. RESUMEN Después de esbozar la vida de Pierre Janet, se hace una breve, pero sis- tematica descripcién de su obra en el campo de las ciencias psicolégicas, po- niendo énfasis en la prioridad de sus contribuciones en la aproximacién psico- dinamica de las enfermedades mentales. Se hace mencién especial del olvido y desconsideracién de Janet como uno de los mas grandes psicélogos de nues- tros tiempos. 84 H. F, ELLENBERGER SUMMARY After outlining Pierre Janet's biography, a short but systematic des- cription is made about his work in the field of psychological sciences empha- sizing the priority of his contributions on psychodynamic approach of mental illness. Special remarks ate made as to the oblivion and misregard of Janet as one of the greatest contemporary psychologists. RESUME Apres d'esquisser la biographie de Pierre Janet, on fait une bréve mais systematique description de son oeuvre au champ des sciences psycho- logiques en emphasant Ia priorité de ses contributions a l'aproche psychody- namique des maladies mentales. On remarque spécialment Voubli et mésesti- mation de Janet comm'un de plus grands psychologues contemporains. ZUSAMMENFASSUNG Es wurde das Gesamtwerk von Pierre Janet untersucht. Man beschreibt seine Arbeiten in bezug auf die psychodynamischen Ursachen der Geistes- krankheiten. Der Verfasser behauptet. dass P. Janet einer der gréssten psy- chologen unserer Zeit ist. Traducci6n del original en francés por ef Dr. Hugo Chavez,

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