Professional Documents
Culture Documents
2
EL REPRESENTANTE DE LOS MARINOS DEL 3 DE OCTUBRE,
ONTANEDA MEYER SALUDA A HAYA DE LA TORRE A SU RETORNO
AL PERÚ EN 1957.
3
PREFACIO
LOS EDITORES
4
EL TENIENTE JUAN MANUEL ONTANEDA MEYER
EN LA ÉPOCA DE LA REBELION
5
CURRICULUM PARTIDARIO
6
05. Discípulo en la cárcel del Maestro y Filósofo c.
Antenor Orrego; juntos en prisión durante la
dictadura del ochenio.
7
fue Profesor de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos, seis (6) años; de la Universidad
Particular San Martín de Porras, dos (2) años, y
de la Universidad del Pacífico, un (1) año. En
1984 fue Decano de la Facultad de Ingeniería
Industrial de la U.N.F.V.
8
1975 honró al compañero Ontaneda Meyer, llamándole
entre otras afirmaciones; ―insigne revolucionario
valeroso que dio su sangre por el Aprismo‖ ... o,
en otro bello párrafo expresó el maestro Víctor
Raúl... ―todos los cc. de Trujillo testigos y
copartícipes de la revolución del 7 de Julio verán
en nuestro c. Ontaneda un verdadero hermano de
lucha, de dolor y de victoria, y la juventud
aprista trujillana le saludará como un MAESTRO Y
PARADIGMA DE LA GESTA EPICA DE NUESTRO GRAN
MOVIMIENTO‖.
9
por la reafirmación de su Doctrina así como de
la siempre invicta juvenil rebeldía aprista
10
JUAN MANUEL ONTANEDA MEYER
UN REBELDE CON CAUSA
11
Secretario General durante seis años. Posteriormente,
en 1970, al dictarse la ley de Comunidades Industriales,
Ontaneda fue elegido como Primer Presidente de la C.I.
del Molino Santa Rosa, donde le cupo una brillante
gestión organizadora.
12
pobreza y la desnutrición; segundo, el que se relaciona
con la necesidad imperiosa de mantener el cauce
democrático y constitucional; y finalmente, el que
corresponde al desajuste de la economía nacional
aprisionada dentro del subdesarrollo. Aunque son tres
problemas bien específicos con sus propias temáticas,
están íntimamente interrelacionados entre sí. Más aún,
frente a la confrontación de lo primero con lo tercero,
la institucionalización democrática aparece como la
única vía para superar cualquier coyuntura histórica
por difícil que sea, mediante una acción que permita la
reconstrucción económica empleando métodos de
esclarecimiento, adecuación y consolidación del cambio
y la justicia sociales. Todo esto para que el país
pueda proseguir con éxito su desarrollo económico que
necesita urgentemente, dentro de un marco de progresiva
transformación social, repetimos. Así elaboraremos
nuestro destino revolucionario y la verdadera
integración de los peruanos.
13
de los que ha recogido principios y lemas sustantivos.
Asimismo a los movimientos modernos que siguen
surgiendo en los últimos años, como por ejemplo, los de
corte social cristiano, porque nosotros pensamos en una
sociedad superior sin clases en donde la justicia
social así como la igualdad ante la ley, y la
fraternidad y la dignidad humanas, se acerquen a la
plenitud y sean reales y no sólo palabras. Nuestra
discrepancia está en el método a seguir. No creemos en
la tiranía ni en ninguna dictadura; creemos en una
revolución de pan con libertad.
14
Habrá recuperación económica en la medida que se
mantenga una democracia constitucional sólida, que
permita la auténtica participación multánime de los
ciudadanos y que, por ende, erradique el desconcierto,
el confucionismo y la desconfianza que generan
artificialmente los enemigos del pueblo.
Mayo de 1988.
15
JUAN MANUEL ONTANEDA MEYER EN LA PENITENCIARÍA
EN EL AÑO 1953
16
ENTREVISTA
SOBRE LA
REBELIÓN
DEL
3 DE OCTUBRE DE 1948
17
ENTREVISTA A JUAN MANUEL ONTANEDA MEYER
18
General Rodríguez. Mi padre iba a asumir la cartera
de Marina. Debido al exceso de confianza y por la
muerte del General Rodríguez, el movimiento no
prosperó por cuya razón estuvo preso hasta 1945,
fecha en la que fue restituido en sus derechos
civiles y militares a raíz de la amnistía que dio
el Congreso.
19
elementos que por su clase militar era de lo más
representativo de la sub-oficialidad de la Marina,
quienes me manifestaron su deseo de que yo los
digiera en la organización y realización de una
rebelión que se estaba generado en la Armada, la
cual estaba motivada por el deseo de poner en
manos del pueblo la defensa de la democracia que
en ese momento estaba en peligro de desaparecer.
Entre las razones que adujeron, estaba, en primer
lugar, el hecho de que yo era un oficial de
conocida ideología aprista, de la que ellos-los
sub-oficiales- también participaban.
20
ese jefe, para organizar la rebelión de la Marina
y participar luego en ella dentro de un marco
revolucionario integral que restituyera la
constitucionalidad del país y los fueros del
pueblo; nunca para usurpar su derecho de elegir
libremente a su gobernantes sino más bien para
deponer al gobernante quien ya se había puesto
fuera de la ley por haber transgredido la
Constitución y defraudado, por ende, al pueblo que
lo había elegido.
21
P ¿ENTONCES, ESTABA USTED AFILIADO AL PARTIDO APRISTA?
22
auténtico que apareció en el país después de un
larga dictadura conocida por todos. Su mayor valor
estaba pues, en su origen y en su práctica
democrática, que significaba el ejercicio pleno de
principios fundamentales, que tenían por objeto
evitar que la ambiciosa oligarquía volviera a
gobernar al país. En consecuencia, lo fundamental
del gobierno de Bustamante, era conservar su
condición democrática inicial que había que
mantener y defender a como diera lugar, lo que
además, coincidía con una de los más importantes
ideales apristas, a saber: cambio social en
libertad.
23
cuenta que ya no había sino una salida posible a
tan crítica situación; quien daba el golpe y
ganaba, habría de lograr su propósito: extinguir
la democracia en un caso, o salvarla como era
nuestro objetivo. No había posibilidad de buscar
otro camino, a pesar que Bustamante había
recurrido al subterfugio de convocar a una
Constituyente para neutralizar al Aprismo en el
Congreso. Nosotros, los marinos revolucionarios
rechazábamos esta posición por inconstitucional y
porque significaba, a nuestro juicio, una manera
de llevar al país a un retorno oligárquico,
quebrando la democracia. Para evitar esta
situación es que estábamos actuando en la
organización del movimiento revolucionario.
24
yo tenía conocimiento fehaciente de la existencia
de un movimiento antidemocrático y antiaprista
generado contra Bustamante y en favor de Odría.
25
clases; es conocido que en la Marina las formas
organizativas se asemejan al modelo inglés, de
corte aristocrático, por lo que entre oficiales y
suboficiales hay muchas diferencias no sólo
funcionales sino sociales también; lógico era, por
tanto, que existieran prejuicios sociales entre
los dos cuerpos, y, en un país donde hay tantas
diferencias de carácter social y cultural estos
conflictos se acentúan. Es decir, dentro de la
Marina prevalecía una especie de divorcio entre
estas dos corporaciones, cuyas diferencias
deberían ser tan sólo de índole técnico y
jerárquico. Esto aparte del descontento que sufría
la Marina por dos causas: Primero, el olvido y la
indiferencia que se daba a los problemas de los
subalternos; el trato evidenciaba ligereza y no se
escuchaban los reclamos de tipo social y económico
que eran justificados muchos de ellos. Segundo,
existía indolencia, un dejar hacer dejar pasar por
parte de los oficiales respecto a la marcha
institucional; sobre todo por el hecho que la
institución contaba con unidades bélicas vetustas,
lo que significaba un especie de marginación con
relación a las otras Armas. O sea, resumiendo; la
Marina estaba armada con material obsoleto lo que
acarreaba desmoralización, a lo que se añadía un
divorcio entre la oficialidad y los subalternos.
26
coadyuvar con el mensaje revolucionario del APRA,
sino también para cambiar el estado de cosas que
existía en el seno de la Marina, vale decir para
que hubiera menos injusticia y más atención a la
institución.
27
justicia social por un lado, y por el otro con la
democracia y su defensa. En otras palabras: con el
ejemplo cimero de Miguel Grau.
28
principio, por los demás, es un prístino postulado
de la revolución aprista, porque nosotros siempre
hemos planteado el cambio social dentro de la
democracia.
29
manera que el movimiento en el cual nosotros
entramos a tomar parte, era un movimiento
inicialmente proyectado en esta forma, pero luego
detenido en su ejecución precisamente con el
objeto de dar paso a un tercer movimiento del cual
ya hice referencia que era el de los Generales.
Este movimiento, según me enteré después, fue
gestado por Generales que decían no ser enemigos
del Partido Aprista, y tener propósitos (según
como fueron puestos en conocimiento del Partido)
de evitar un derramamiento de sangre, es decir, de
evitar un choque de consecuencias funestas, entre
el pueblo aprista y los antiapristas, inclusive
del Ejército.
30
inmediato a pesar de las postergaciones; más bien
opinaban que había que seguir esperando que se
definiera la conspiración iniciada por los
Generales.
31
no el joven Teniente Ontaneda cuyas actividades
revolucionarias se circunscribían entonces a
sublevar la Marina y que no conocía a la mayoría
de los personajes políticos que tuvieron que ver
después con las acciones del 3 de octubre. Por eso,
en aquella época se trataba de un oficial
revolucionario que colaboraba con el Comandante
Aguila Pardo en representación de los oficiales y
suboficiales que participaban del pensamiento
aprista en la Marina y que, por tanto estaban de
acuerdo que defendiendo la democracia se luchaba
por los derechos del pueblo y por la revolución
aprista, y que estábamos dispuestos a defender
ello a como diera lugar. Para lo cual nos habíamos
organizado en la Marina para sublevarnos en el
momento en que debiéramos hacerlo en coordinación
con otras fuerzas militares apristas, pro apristas
o filo apristas, que quisieran apoyarnos o
secundarnos en el empeño.
32
Definitivamente no, porque fue un movimiento de un
sector de las Fuerzas Armadas para restaurar la
democracia. Ahora que evidentemente el movimiento
tenía una influencia marcadamente aprista por
surgir de ese lado, dentro de su frontera; no hay
la menor duda. Nosotros mismos pertenecíamos a un
aparato aprista. O sea, desde este punto de vista,
lo máximo que se puede afirmar es que el 3 de
octubre fue un movimiento de corte aprista o
perteneciente al frente aprista, pero nada más.
33
que ya lo había separado de la Secretaría de
Defensa.
34
Y esto parecía inminente porque a Aguila Pardo lo
habían nombrado Capitán de Puerto de Paita y él en
esos momentos estaba desacatando las órdenes
superiores. Es así como decidimos más o menos a
fines de Setiembre- sublevarnos en la madrugada
del 3 de octubre con el apoyo de fuerzas del
Ejército y de la Aviación, antes indicadas.
35
que comprende el Polígono ―General Muñiz‖, hoy
Fuerte ―Rímac‖. Villanueva también debía avanzar
hacía el Palacio, previa coordinación con Pardo y
con las fuerzas de Mosto que vendrían desde el
Arsenal Naval por la Avenida Argentina.
36
Condestable Arévalo y a tres marineros que me
acompañasen y me dirigí a las otras naves para
tomarlas
37
En general, los otros desplazamientos de los
marinos eran operaciones en tierra que debían
organizarse en tres grupos. Un grupo debía ir con
Aguila Pardo por la avenida Colonial, después que
fuera tomado plenamente el Real Felipe; el segundo
grupo al mando del Comandante Mosto, debía
desplazarse por la Avenida Argentina para
encontrarse con el jefe del movimiento que era el
Coronel Pardo Mancebo. El tercer grupo que estaría
al mando del Oficial Romero-debía ir por el
Malecón para apoyar la operación del bloqueo del
cuartel ―San Martín‖. Todos estos operativos no
correspondían a mi jurisdicción pues mi misión era
permanecer a bordo, a cargo de la Escuadra
mientras Aguila Pardo se dirigiera a Lima para
tomar Palacio conjuntamente con la otras Fuerzas.
38
El comandante Conterno había tomado el local de
Las Palmas con el personal que tenía comprometido
en la Base. Pero, al enterarse, no sé a través de
qué conducto, que no se había sublevado la
Blindada, optó por retirarse de Las Palmas dejando
la Base a merced de los enemigos de la revolución.
Cuando llegaron los jefes adictos al Gobierno, no
tuvieron dificultad en movilizar la Aviación
contra nosotros.
39
se le conminó a rendirse. Entonces entre los
encargados de tomarlo salió un disparo causándole
una herida de muerte. Este hecho no se aclaró
plenamente, aún cuando durante el juicio se
atribuyó el disparo al suboficial Castañón, el
cual negó enfáticamente haberlo realizado.
40
por una lumbrera y el marinero Olaya que estaba de
vigía, declaró que creyó que esgrimía una pistola
por la ventanilla para dispararle. Debido a eso,
disparó hiriéndolo en el rostro al Alférez.
41
La misión encomendada al grupo del Real Felipe era
de apoyo para forzar desde la retaguardia al B.I
39 ya a rendirse o a plegarse a la revolución, en
el entendido que estaría bajo el fuego de la
artillería del ―Grau‖.
42
Por informes posteriores años después, el propio
Mayor Villanueva reconoce que estando en el Callao,
él se dio cuenta que en el Real Felipe no había un
jefe que dirigiera las acciones. Yo me pregunto, y
él; ¿Por qué no asumió el mando? Collantes lo
habría reconocido de inmediato.
43
P. ¿QUÉ MISIÓN SE LE ENCOMENDÓ AL COMANDANTE MOSTO?
44
esperábamos la señal convenida con la Aviación
para poder corregir el tiro con dirección a la
Escuela Militar de Chorrillos; en estas
circunstancias, apareció un grupo de aviones y nos
ametralló. Desde los buques tuvimos que responder
con fuego y dejar ya de lado el operativo contra
la Escuela Militar de Chorrillos, puesto que no
había forma de corregir el tiro. Traté, entonces
de comunicarme con el Comandante Aguila Pardo, lo
que no pude conseguir. Por esa razón decidí
dirigirme a la isla de San Lorenzo, donde pude ya
comunicarme con el jefe naval del movimiento.
45
conminarlo para su rendición a bordo del buque
―Bolognesi‖. Dado su temperamento, en lugar de
entregarse, habría ido es pos de su arma. En vista
de su actitud, sus captores se vieron obligados a
disparar sus armas cayendo en consecuencia,
abaleado. Situación muy lamentable que sólo los
propios protagonistas podrían indicar hasta qué
punto se pudo haber evitado.
46
la muerte del Comandante Revoredo, manifestando
que yo había dado orden que lo matasen, lo cual,
como es fácil colegir, es absolutamente falso.
Hubo quienes tenían toda la intención que se me
sentenciara a la pena capital, considerando como
agravante el falso supuesto que yo había dado
órdenes de matar por aquí y por allá.
47
Al tener conocimiento de este hecho, estando a
cargo del buque ―Almirante Villar‖ dispuse que
fuese liberado el Alférez De la Puente y como
quiera que él rechazó con disparos cualquier
acercamiento de persona alguna a los recintos en
donde se encontraba sin saber que iban a liberarlo,
yo personalmente me encargué de hacerlo,
llevándolo de inmediato a la enfermería para su
curación. Tenía el rostro ensangrentado y el
tabique de la nariz y un pómulo comprometidos,
pero las heridas no eran de gravedad fatal.
48
Los submarinos en el primer momento estuvieron con
la revolución. Cuando el Arsenal Naval se rindió,
estos hombres quedaron libres y por lógica
consecuencia se pasaron al lado del Gobierno.
49
está en la parte alta. En el camino me comunicó
que se había reunido con otros oficiales y que
habían decidido rendirse con todos los honores.
Dijo, además, que él ―asumía la responsabilidad
del movimiento‖. Yo le expresé que ―todos habíamos
participado en la conspiración y en las acciones‖.
El insistió en que su decisión estaba tomada. Y,
al advertir mi desacuerdo, me preguntó sobre lo
que yo prefería hacer. Estando ya en el puente,
recuerdo que le contesté que la ―revolución debía
proseguir‖. El adujo que ya era imposible. Insistí
en que no podíamos continuar en la Isla de San
Lorenzo y que debíamos zarpar con las fragatas
―Ferre‖ y ―Palacios‖ (que tenían defensa antiaérea)
por el ―camotal‖, que queda entre la isla de San
Lorenzo y La Punta. Esto es lo que llegamos a
conversar cuando fuimos sorprendidos por un
movimiento que se había gestado contra nosotros.
50
hecho mientras otros me estaban apuntando de
frente; alguno de ellos -no recuerdo cual—me
indicaba de la conveniencia de entregar mis armas
y no oponer resistencia. Todo esto sucedió muy
rápidamente y Aguila Pardo que se encontraba a
poca distancia fue conminado por el Sub-oficial
Francisco Dávila Manrique para que se desarmara
también. En estas circunstancias, Aguila extrajo
una pistola pequeña de su bolsillo del pantalón y,
parece ser, que en el aire, en el momento de
entregar el arma, quiso acomodar su pistola ya sea
para entregarla o para defenderse, cosa que nadie
podría determinar con precisión, En ese momento,
se produjeron los dos balazos contra Aguila que
fueron ambos de necesidad mortal. Simultáneamente,
dispararon los conjurados que estaban en la parte
alta y yo sentí un fuerte impacto en el hombro
derecho que me arrojó al suelo... cuando reaccioné,
casi de inmediato, los que nos rodeaban habían
huido. Alcancé a escuchar que alguien decía:
―¡al teniente no! ¡al teniente no!. Me levanté y
sentí un fuerte dolor en el hombro ya que el
impacto del disparo de fusil me había fracturado
la clavícula. Luego de constatar el asesinato del
Comandante Aguila Pardo, por mis propios medios me
dirigí a la enfermería y cuando estaba efectuando
las primeras curaciones en mi hombro, cerraron la
puerta por fuera dejándome encerrado.
51
dirigirse a la rada del Callao y ponerse a
disposición del Comandante General de la Escuadra,
Almirante Maguiña, que ya se encontraba a bordo
del ―Grau
52
No tuvo tiempo para que me explicara en detalle en
qué consistió esa traición pero supongo que se
refirió a la gente que se había comprometido con
nosotros a sublevarse militarmente, y que no
habían cumplido su palabra. Es importante recalcar
esta situación. Aguila Pardo tenía que pensar que
había habido traición desde el momento que no
recibió apoyo del Ejército ni de la Aviación,
instituciones que estaban comprometidas con la
revolución.
53
narrado, a bordo del ―Palacios‖ y que desembocó
con la muerte del Comandante.
54
P. ¿PODRÍA USTED ACLARAR SI A SU JUICIO LA DECISIÓN
DE RENDIRSE FUE TOMADA POR AGUILA Y OTROS
OFICIALES EN EL “GRAU”?
55
comprometieron con Aguila Pardo y conmigo. Es
decir, en la Aviación estaba comprometido el
Comandante Luis Conterno que sublevó a la Base de
Las Palmas y que luego tuvo que desistir al
enterarse de la falta de apoyo de la Blindada. En
el Ejército, como se ha dicho antes, el Mayor
Víctor Villanueva, que tenía a su cargo y bajo su
responsabilidad sublevar a la Blindada. En
consecuencia, en la Marina nosotros considerábamos
que los otros Institutos Armados no habían
cumplido con el compromiso de sublevarse. Esta
respuesta se refiere concretamente a los jefes
militares con que nos reunimos en la casa de
Aguila Pardo, dos o tres días antes de la revolu-
ción con el objeto de establecer el compromiso de
la sublevación de nuestras respectivas Armas. Y,
al final resultó que únicamente la Marina cumplió
con ese compromiso.
56
Pardo, del Coronel Pardo Mancebo, ni mucho menos
del Mayor Villanueva que estaba fuera de la
organización del Partido. Por eso debo decir
terminantemente, que el Jefe del Partido no tuvo
conocimiento de la realización del movimiento que
se iba a iniciar sorpresivamente de madrugada y en
domingo. En efecto, que si el Jefe y los
dirigentes del APRA dieron ninguna orden; mal
podían por consiguiente haber dado contraórdenes,
como interesadamente se sostuvo para
desprestigiarlos. La verdad histórica es que ellos
no dieron ninguna orden a los militantes de los
sectores o a los organismos de defensa para parti-
cipar en este movimiento que era de las Fuerzas
Armadas. Ahora bien, desde el punto de vista del
Partido, hay que comprender que hubo compañeros
que eventualmente pudieron haber tenido
conocimiento de la revolución por el contacto
esporádico entre civiles y militares que
participaban en la conspiración. Entre estos
compañeros, como después llegó a establecerse,
había ―defensistas‖ que estaban actuando a
espaldas de Pedro Muñiz que era el Secretario de
Defensa, y que más bien, estaban de acuerdo con el
Mayor Villanueva que ya había sido separado del
Partido por las razones que ya se han expuesto.
57
en su lugar; obviamente dijeron a los compañeros
entusiasmados, que había que esperar que se
aclarase la situación que los cogió desprevenidos,
así como conocer el nombre de los sublevados para
poder decidir de manera integral, organizada y
partidaria el camino a seguir. Es decir, tuvieron
que movilizarse para evitar que el Partido se
viese arrastrado en forma parcial y desorganizada
a una situación de combate, con los consiguientes
riesgos y peligros de hombres y mujeres del pueblo,
hacia algo que ellos no conocían adecuadamente. En
otras palabras evitaron que el Partido fuese
manejado imprevistamente como un simple zoquete.
58
P. ¿BUENO... Y ENTONCES ¿QUÉ PAPEL JUGÓ EL MAYOR
VILLANUEVA EN EL PROCESO DE LA REVOLUCIÓN?
59
aceptó y que no cumplió. Este es un hecho que
no ofrece la menor duda; yo soy un testigo de
ello.
60
un supuesto que siendo para él falso trataba
que no fuera así para los conjurados que al
aceptar su ofrecimiento suponíamos que él
contaba con fuerzas militares suficientes para
tomar los cuarteles. Y no que iba a depender de
un grupo de civiles mal armados de los sectores
del Partido para atacar los cuarteles en fuerte
desventaja, tratando de repetir el asalto al
Cuartel O’Donovan efectuado en 1932. 0 sea que
en el fondo él, a sabiendas, no estaba actuando
con rigor militar ya que un asalto en las
condiciones descritas resultaba suicida. Este
es un hecho que es necesario consignar como una
de las mayores responsabilidades del Mayor
Villanueva en el fracaso del movimiento.
61
y luchando. Este es un cargo grave desde el
punto de vista revolucionario ya que no se
puede aceptar que en el momento de la
revolución, cuando muchos hombres están
combatiendo y muriendo, uno de los jefes del
movimiento se dedique a ser observador, en
lugar de protagonista de las acciones que él
mismo había colaborado a desencadenar. Este es
un cargo histórico que difícilmente puede ser
levantado.
62
Por otra parte, me parece que es importante
puntualizar también en esta pregunta, lo que se
refiere al proceso judicial dentro del ámbito
netamente naval. Al respecto debo manifestar que
durante el proceso mismo, particularmente en la
parte correspondiente a su Instrucción, los jueces
pertinentes, tal vez por un celo equivocado
producido por el impacto psicológico de un momento
tan crítico; pusieron un énfasis indebido al
aumentar innecesariamente la responsabilidad en
las acciones realizadas a personas de menor clase
militar, sin tener en cuenta que en la mayoría de
esos casos estuvieron cumpliendo con indicaciones
de Superiores. Esto hizo que el proceso judicial
exteriorizara una subversión magnificada que no
fue exactamente la real.
63
normas y reglamentos institucionales, éstas no
significaron en lo absoluto fines en sí mismos ni
estuvieron motivadas por ambiciones inferiores ni
deseos de venganzas ni nada cercano a lo
subalterno, como se trató de hacer notar y hasta -
en ciertos pasajes del proceso-, se dijo, tratando
de involucrarnos corno terroristas, inclusive.
64
pretendió justificar1as apelando argumentos
supuestamente jurídicos aunque en verdad, no
consagrados como tales. Estos eran:
b) El de la responsabilidad intelectual en la
comisión de actos en los que no se ha
participado materialmente pero que se presume
que se está de acuerdo con ellos en razón a
afinidades ideológicas o políticas.
65
El afán desmedido que hubo para condenar a los
dirigentes apristas aun forzando y transgrediendo
la ley, se contradijo con la sospechosa
circunstancia que el Mayor Villanueva y el
Comandante Conterno no solamente no fueron
condenados sino ni siquiera incluidos en el proceso.
66
Desde este punto de vista la amnistía que se dio
en el año 1956 debió implicar lo anteriormente
expuesto, tal como ha sido siempre en este país
porque mediante ello se ha coadyuvado a consolidar
la concordia nacional en muchos momentos difíciles
de nuestra historia.
67
A veces me he puesto a pensar en lo curioso de
esta situación porque el tiempo transcurrido (30
años), es más o menos el mismo de la época en que
terminó la Segunda Guerra, después de la cual se
juzgaron a los nazis como criminales de guerra
acusados de genocidio en alta escala, es decir
convictos por el delito de lesa humanidad. Pues
bien ya todo eso ha terminado; pero acá siguen los
odios ancestrales incluso, o sea, que hasta los
hijos pueden recogerlos.
68
tal vez ya había colmado sus anhelos personales.
Era un crítico noble y leal de 1os errores propios
y ajenos. En la prisión meditaba continuamente
sobre cuestiones de gran hondura filosófica, pero
por sobre todas las cosas sabía mantener una
serenidad admirable. Debo decir además que no fue
apresado en octubre de 1948, Voluntariamente se
presentó para formar parte del Comando de Acción
del Partido en la Clandestinidad, cuando había
mucho riesgo. Después de algunos meses en este
cargo fue apresado y llegó a la Penitenciaria ya
anciano con una entereza y una hombría realmente
encomiable y excepcional
69
actos pero demostró su solidaridad a través de sus
visitas a la prisión. Mi padre falleció el año de
1950, cuando yo estaba preso. Me enteré de su
gravedad a través de amigos de la Logia Masónica y
fui a verlo a la Clínica Lozada. Tuvimos una breve
entrevista de 15 minutos, muy emotiva… a los pocos
días murió. No pude asistir a su entierro pues no
me dieron permiso en la prisión.
70
pues trabajaba como Regente del taller de cerámica.
Entonces nos conocimos... nos enamoramos y el año
1953 estábamos concertados. Al año siguiente ella
dejó de trabajar en la Penitenciaría para poder
visitarme junto con mis familiares. Esperó, con
gran resignación hasta que salí en libertad y en
1958 nos casamos. Ella me ayudó a reconstruir mi
vida en su momento más difícil. Conservo aún sus
cartas que me remitía a la prisión… son cartas muy
bellas, sencillas... muy tiernas. Desde este punto
de vista, debo decir que yo le guardo cierta
gratitud a la cárcel pues me permitió conocer a
Petita, mi esposa.
71
buscaron -como he señalado anteriormente- fue
exclusivamente con la finalidad de salvar la
democracia, por constituir ella la libertad,
condición imprescindible para la plasmación de
verdaderos cambios sociales. Por tanto en 1948
como oficial de Marina en actividad, fueron éstos
los objetivos que me impulsaron al esfuerzo
mancomunado de carácter institucional en tanto
miembro de las Fuerzas Armadas.
72
Adquirí el compromiso de dirigir a la
suboficialidad en el cometido de sublevarnos. Para
ello coordiné con el Comandante Aguila Pardo a
quien ante la demora y postergación insté a que se
definiese, pues yo debía hacerlo ante los
suboficiales con los que estaba comprometido, los
que confiaban absolutamente en mi persona y
mostraban una decisión a toda prueba. Una vez que
la conspiración estuvo en marcha, no era posible
continuar manteniendo la situación de espera
indefinidamente pues en algún momento nos tenían
que descubrir. Así es como resolvimos sublevarnos
por los motivos antes señalados.
73
manifestarían como defensores de la democracia.
Entiendo que Haya de la Torre tenía la obligación
de no desdeñar y considerar mas bien este nuevo
recurso frente al hecho que la oligarquía también
estaba conspirando y contaba a su favor con
militares antiapristas.
74
Paralelamente, él pierde posiciones dentro del
Ejército por sus vinculaciones con el Partido
Aprista. Es un hombre que ha perdido confianza en
los cuerpos donde actúa. Obviamente tiene que
derivar hacia una situación de resentimiento. En su
libro se presenta como una víctima, pero lo cierto
es que confiesa que actuó siempre con precipitación
tomando decisiones muy personales.
75
En cuanto a los hechos que precedieron a la
revolución de 1948, cabe señalar que Aguila Pardo,
presionado por nosotros, tomó contacto con su tío,
el Coronel Pardo Mancebo, quien lo vinculó con el
Mayor Villanueva. Ocurre que, mientras Aguila Pardo
tenía el apoyo nuestro en la Marina, Villanueva
carecía de similar apoyo en el Ejército. Yo he
llegado posteriormente a la conclusión, que el
Mayor Villanueva sabía, como militar que era, que
no iba a poder realizar lo que sí podía hacer e
hizo Aguila Pardo en la Marina. Como además, estaba
resentido con Haya de la Torre no tenía nada que
perder. Si el movimiento triunfaba, entonces podía
demostrar su competencia como revolucionario, y si
fracasaba, estaba cómodamente situado para lanzar
acusaciones sin haberse arriesgado mayormente pero
dando la sensación de haber querido ayudar y
participar en el intento revolucionario.
76
manifiesta contrario al movimiento porque estaba en
manos de subalternos. En ese momento y luego de
esas circunstancias es cuando recién ya no es
posible pensar en el éxito del levantamiento,
porque aparte de Haya de la Torre nadie intentó que
se plegasen al movimiento nuevas fuerzas militares.
El Mayor Villanueva brilló por su ausencia aún en
este tipo de actividad, y era lógico pues como
dijimos anteriormente, él no necesitaba arriesgarse
mayormente, si ya tenía lo que deseaba; una
rebelión fracasada para cargarla a la dirigencia
aprista.
77
misión revolucionaria, y con abnegación personal,
es decir, con sacrificio.
78
verdad, muy vulnerables por las siguientes razones.
Primero: la mayoría de los hechos o situaciones que
presenta son totalmente controvertibles en cuanto a
su veracidad. Segundo: presenta los hechos y
describe a los personajes en forma completamente
subjetiva, caricaturizando a éstos últimos con el
hábil empleo del adverbio y del adjetivo, de manera
que cuando el lector termine de leer su obra; tenga
una impresión que él -Villanueva- ha querido dar,
Tercero: concediéndole el beneficio de la duda, es
decir, suponiendo que dijera la verdad respecto a
que el APRA no era un movimiento adecuado para dar
con éxito un golpe de estado, resultaría que en
esto también anda mal encaminado pues aborda algo
realmente adjetivo con respecto al Aprismo, porque,
como ya ha quedado dicho, el APRA, -dentro de un
modo objetivo y sereno de ver las cosas— tiene un
destino histórico mucho mayor y muy superior que el
de ser un simple aparato destinado al asalto del
Poder. Es bueno saber que ya en 1931, Haya, en un
discurso profético, había señalado los designios
del APRA frente al Poder.
79
que enaltece a todos los buenos peruanos, y por
consiguiente, los debería enorgullecer.
80
tienen un especial interés en poner las cosas de
acuerdo a su propio modo, es porque algo deben o
algo temen al no hacerlo.
81
Institutos Armados debe producir resultados
positivos para el país -no dañinos- el momento
oportuno para expresarme ha tenido que tardarse lo
más posible para dar mayores oportunidades de
evolución ideológica a nuestros hombres de armas.
82
Con relación a lo naval creo que el 3 de octubre es
un hito de fundamental importancia para el cambio
de actitudes en dicha institución, no sólo en sus
estructuras y relaciones internas sino en cuanto al
rol que le toca cumplir dentro de la sociedad, rol
que está ligado a la significativa circunstancia de
tener un Ministerio propio que le da suficiente
autonomía política dentro de los asuntos de Estado.
Esta separación y autonomía es menester mantenerla
en el entendido que se emplee correctamente, nunca
para establecer un feudo particular que sirva para
cohonestar abusos, sino para la realización de lo
que le corresponde estratégicamente, así como en
tanto institución fundamental para los caminos de
la liberación del pueblo peruano. Para ello, la
inspiración, para mejor decir, el numen, lo tiene a
la mano y no es otro que el generoso legado que
también en materia de ejemplo cívico significa
Miguel Grau. Mirar a Grau en una nueva dimensión
que él también posee: en la dimensión que implica
convertir a sus seguidores, a los marinos, en
verdaderos defensores de la soberanía popular.
Porque Grau fue también, un demócrata que nunca
arrió esas banderas como en Angamos. Por ello el
pueblo debe tener en la Armada Peruana, y con ella,
en las otras instituciones castrenses, la garantía
que el militarismo y la usurpación del poder han de
quedar erradicados por siempre del Perú, dando
incluso ejemplo en este aspecto a los pueblos
indoamericanos hermanos.
83
y comprenderlo, más bien, como un movimiento
pionero en esta lucha por la victoria definitiva de
la democracia peruana, democracia y progreso,
democracia social, pan con libertad.
84
el segundo mal, el militarismo se ha convertido
dentro de nuestras Fuerzas Armadas, en un terrible
cáncer que ha hecho que nada valga su evolución en
lo primero, pues nuestros Institutos Militares,
durante estos últimos diez años han demostrado ser
entes enfermos de militarismo, porque los aqueja el
mal terrible de sentirse dueños del país que tienen
mayores derechos como peruanos que el resto de los
peruanos. La arbitrariedad, el privilegio y la
soberbia han hecho carne trágica en su propia carne
en tal grado superlativo que supera los linderos de
la sensatez y de 1o tolerante.
85
EL C. VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE Y EL C. VILLANUEVA DEL CAMPO CON EL C. JUAN MANUEL
ONTANEDA MEYER, EN 1979 CUANDO ESTE ÚLTIMO PERTENECÍA A LA SECRETARIA GENERAL COLEGIADA
DEL PARTIDO CON EL C. VILLANUEVA Y OTROS DISTINGUIDOS COMPAÑEROS
86
POST SCRIPTUM
87
PROCESADOS EN AUSENCIA
88
OFICIALES DE MAR
CORONEL EP
89
PROCESADOS Y SENTENCIADOS
90
57.-Santiago Tellez Toledo 05 años Oficial de Mar 3ra.
58.-Humberto Moreno Alva 05 años Oficial de Mar 3ra.
59.-Timoteo Contreras Arriola 05 años Oficial de Mar de 1ra.
60.-Francisco Arroyo Piminchumo 05 años Cabo 1ra.
61.-Néstor Barrantes Enriquez 05 años
62.-Norberto Ramos Vergara 04 años Cabo de 1ra.
63.-Lorenzo Reyes Bracamonte 04 años Oficial de Mar de 2da.
64.-Félix Thais Ecas 04 años Oficial de Mar de 3ra.
65.-Fidel Gutiérrez Pajuelo 04 años Oficial de Mar de 3ra.
66.-Humberto Percovich Ruiz 04 años Oficial de Mar de 1ra.
67.-Teodoro Agurto Ramírez 04 años Oficial de Mar de 3ra.
68.-Lorgio Ortega Sandoval 04 años Oficial de Mar de 3ra.
69.—Elias Chacón Chacón 04 años Oficial de Mar de 3ra.
70.—José Sabalú 0laya 04 años Oficial de Mar de 3ra.
71.—Amador Valdivia Escobar 04 años Oficial de Mar de 2da.
72.-Avelino Torres Cuadros 04 años Marinero.
73.—Eusebio Heredia Flores 04 años Caro 1ro.
74.-Dado Trasmonte Cruz 04 años Cairo 1ro.
75.-Teófilo Monzon Santillan 04 años
76.-Mamerto Flores Piña 04 años Oficial de Mar 3ra.
77.-Miguel Cortéz Tayman 04 años Marinero
78.—Ramiro Priale Priale 04 años
79.-Antonio Torres Frias 03 y medio años Marinero
80.—Percy Santos Arnejo 03 y medio años Marinero
81.—Luis Heysen Incháustegui 03 años
82.-Carlos Manuel Cox 03 años
83.-Armando Villanueva del Campo 03 años
84.-Francisco Coronel Mandujano 03 años
85.—Fortunato Guajardo Carrillo 03 años
86.-Enrique Diaz Caballero 03 años
87.—Francisco Fernández Gutiérrez 03 años
88.—Jesús linares Rivera 03 años
89.-Florentino López Tenorio 03 años
90.-Manuel Orejuela Cajo 03 años
91.-Juan Patino Moreno 03 años
92.-Agripino Lira Moramendi 03 años
93.-Julio Córdova Torres 03 años Oficial de Mar de 3ra.
94.-Bernardo García Campos 03 años Oficial de Mar de 3ra.
95.-Marcos Chávez Tarazona 03 años Oficial de Mar de 3ra.
96.-Mario Tantalean Zárate 03 años Oficial de Mar de 3ra.
97.-Carlos Flores Flores 03 años Oficial de Mar de 3ra.
98.-Maximo Zenosain Caballero 03 años Oficial de Mar de 3ra.
99.-Marcial Cruzado Rodríguez 03 años Oficial de Mar de 3ra.
100.-Toribio Cobeñas Vinces 03 años Oficial de Mar de 3ra.
101.-Manuel Vera Fspinoza 03 años Oficial de Mar de 3ra.
102.-Oscar Ascuña Ortiz 03 años Marinero
103.-Víctor Cutti Santos 03 años Marinero
104.-Simón Miranda Saenz 03 años Marinero
105.-Cecilio Sichez Jacobo 03 años Marinero
106.-Julio Talledo Preciado 03 años
107.-Carlos Sanjinez Liza 03 años
108.-Alfredo Becerra Mesarina 03 años
101.-Roberto Ruiz Navarro 03 años
110.-Roberto Kan Cuellar 03 años
111.—Juan Augusto Montoya García 03 años
91
112.-Antonio Moreno Sobero 03 años
113.-Carlos Pinto Macedo 03 años Oficial da Mar da 2da.
114.—Pedro Díaz Banco 02 y medio años Oficial da Mar 1ra.
115.-Roberto Lizagarra Gonzáles 02 y medio años cabo de 1ra.
116.-Manuel Alvarez Escobedo 02 y medio años
117.-Francisco Hidalgo Jiménez 02 y medio años
118.-Domingo Izabeta Carrión 02 y medio años
119.-Antonio Benites Vilchez 02 y medio años
120.-Octavio Toledo De la Cruz 02 y medio años
121.-Gregorio Vásquez Trejo 02 y medio años Oficial de Mar 3ra.
122.-Carlos Luján Sánchez 02 y medio años
123.-Avelino Martínez Salinas 02 y medio años Oficial de Mar 1ra.
124 -César Sánchez Leyno 02 y medio años
125.-Miguel Castillo Castillo 02 y medio años
126.—Adolfo Murijhan Ríos 02 y medio años Avionero
92
165.-Serapio Rodríguez Infantes
166.-Alberto Pacheco
167.-Paulino Morales Payco
168.-Ismael Medina Jiménez
169.-Damaso Lecca Alvarado
170.-Rogelio Jáuregui Pastor
171.-Antonio Guerrero Cuadros
172.-Gregorio Aguilar Aguayo
173.-Fernando Cedillo Astocondor
174.-Edmundo Carpio Lira Oficial de Mar de 3ra,
175.-Segundo Carbajal Reyes
176.-Segundo Bonilla Abanto
177.-Juan De la Cruz Floras
178.-Augusto Castillo Salazar
179.-Juan Torres Madrid
180.-Teofilo Sernaque Ipanaque
181.-Segundo Sánchez Ramos
182.-César Reategui Angulo
183.-Encarnación Ponce Estrada
184.—Juan Noles Jaen
185.-David Mendoza Mendez
186.-Dionisio Morales Payco
187.-Jorge Gamarra Rodriguez
188.-Francisco Gonzales Urbina
189.-Alfonso Flores Cárdenas
190.-Alejandro Callirgos Miranda
191.-Víctor Gálvez Pastor
192.-Ladislao Yanac Guerrero Cabo de 2da.
193.-Manuel Esquerre Atoche
194.-Sixto Medina Pantigoso
195.-Alejandro Nuñez Velasco
196.-Víctor Arana Zavalaga
197.-Miguel Pizarro Talavera
198.-Eliseo Arteaga Valdivia
199.-Antonio Gómez Lucas
200.-Antonio Laguna Dueñas
201.-Valentín Gamboa Chunga
202.—Pedro Mena Córdova
203.—Damian Zapata Agurto
204.—Javier Cisneros Benavides
205.-Jorge Castillo Avalos
206.-Teofílo Castro Castro
207.-Erasmo Ratos Alfaro
208.-Manuel Bemedio Villanueva
209.-Ricardo saldarriaga Zapata
210.-Mauro Escudero López
211.-Moisés Ramos García
212.-Alfredo Rubio Cordero
213.-Alejandro Chafloque Calle
214.-Jeronimo Contreras Cornejo
215.-Pedro José Conde Chinga
216.-Damian Campona Campona
217.-Martín Bustinza Peco
218.-Julio Infantes Herrera
219.-Guzmán Mitima Bultron
220.-Víctor Graciano Mayta
93
DOCE MESES DE RECLUSION
ABSUELTOS
94
Esta reedición se hizo con la colaboración
desinteresada de Felipe Cook Dañino como
muestra de admiración y respeto por su amigo y
compañero Juan Manuel.
95