y diciendo: T que derribas el templo, y en tres das lo reedificas, slvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz.
A Jess le hubiera sido fcil bajar de la cruz. Sus enemigos lo
atormentaban diciendo: Si eres Hijo d Dios, desciende de la cruz Mateo 27:0. Pero Jess no les hizo cao. l verdaderamente era el poderoso Hijo de Dios, pero se qued en la cruz por amor a los que lo atormentaban. Tal vez t te preguntas: Por qu? Por qu no escap Jesucristo? Por qu no protegi Dios a su Hijo? Qu injusticia! La respuesta es el amor. El amor de Jess y su Padre por nosotros les impuls a hacer todo esto por salvarnos. El Hijo perfecto de Dios era el nico sacrificio suficiente para todos los pecados del ser humano. l es nuestro nico remedio para escapar de la ira de Dios. l es el nico que puede restaurar la relacin rota entre nosotros y Dios. Este sacrificio de la vida de Jess fue el sacrificio para todo pecado de toda persona en todo tiempo. Qu sacrificio ms maravilloso! Cun agradecidos debemos estar! Su muerte nos trajo vida! La Biblia dice: Mas l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre l, y por su llaga fuimos nosotros curados. (Is. 53:5)
1 Samuel 15: 1-34
15:2 As ha dicho Jehov de los ejrcitos: Yo castigar lo que hizo Amalec a Israel al oponrsele en el camino cuando suba de Egipto. 15:3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de l; mata a hombres, mujeres, nios, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.
Jn. 14: 6. Jess le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por m.