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Prana 3. La lectura. Conceptos de caracterizacién La lectura es un equilibrio entre el proceso de identifiaeién de las palabras euya concreta aparici6n casi no podemos prever— y de la informacién que aportan y el proceso de verificacién de la anticipacién de significados. | Foucawpenr, me tr ley, 1989, La lectura, entre otros modos de caracterizarla, puede definirse como un proceso; un proceso de reconocimiento, de integracion y construceién de formas e ideas. La actividad del lector duran- te este proceso esti pautada por el empleo de estrategias especi ficas. Esti claro que, a partir de un texto dado, i deseamos obte- ner informacién, referencias, datos concretos, documentacién, tener una somera opini6n sobre un tema, u obtener un tiempo de entretenimiento, prestamos atencién a unos 0 a otros ele~ mentos del texto, Esa misma seleccién ya supone el empleo de tunas estrategias que facilitan muestro objeto. Pero, ademés, cada fase del proceso requicre que 1, lector, desarrolles un determina- do tipo de actividad y adoptes una conducta cognitiva activa e integradora. Como sefiala Spranger-Chatolles (1986) para ser buenos lectores no basta con ser descodificadores, sino que debe saberse interactuar con todos y cada uno de los referentes (for- males y de contenido) que el texto aporta o sugiere. Un buen lector no pasa por alto ningéin elemento textual, aunque sea para decidir obviarlo, Se ha sefialado que el proceso de lectura requie~ re de cierta retdrica del lector, que Viala (1987) justifica en rela~ cién a has operaciones propias del proceso de escritura. La teorfa de los esquemas (Bransford y Johnson, 1971) explica que el lector construye © recurre a un esquema légico ” ‘Tu.szcr0% que le permite integrar las informaciones textuales, dentro del marco de coherencia de distintos saberes que se activan ~gra- cias a la intervencién de estrategias~ segiin el requerimiento del texto; por ello, establecido el esquema marco de lectura es posible realizar las actividades cognitivas que se suceden en el proceso de lectura, desde las anticipaciones a la concrecin de la interptetacién. En los apartados que siguen se comentan los diferentes aspectos del proceso de lectura. 3.1. LA LECTURA ES UNA HABILIDAD QUE INTEGRA SABERES DIVERSOS El dominio de las habilidades de la lectura no concluye en el aprendizaje mecénico ni en la comprensién literal (entendidas ambas actividades como de orientacién descodificadora); éstos son slo aspectos basicos e iniciales. El proceso lector precisa no s6lo del conocimiento lingiiistico, sino también de un con- junto de claras referencias pragmiticas y paralingiifsticas, junto 4 otros conocimientos del orden de los convencionalismos lite tarios, que no siempre se pueden adquirir desde el contexto lingiifstico cotidiano. Entre otros conocimientos, en la lectura entran en funcién los saberes lingiiistcos, literarios, enciclopé- dicos y paraliterarios. A partir de los mismos conocimientos del sistema, desde los indicadores de tipo de letra, la disposicin tipogrfica, etc hasta los indicadores de macroestructura textual (irica, narracién, cuento, novela, etc.) y los elementos cotex- tuales, todos ellos se combinan en una competencia lectora que debe ser activada para reconocer todos estos elementos 0 fic- tores para su apreciacién y valoracién. Todos y cada uno de ellos colaboran en la formulacién de diversos tipos de expec- tativas, ya sean sobre el género y tipologia textual, el estild, la estructura, el desarrollo argumental, el desenlace, la inten Gdn... El desarrollo de las habilidades de comprensidn ¢ interpre- tacién textual necesita de propuestas didacticas. Detalla Van Fj sscruna. Contre canacrenizason Dijk (1978/83:229) que un alumno no sélo tendré que com- prender oraciones, sino que también deber aprender de qué manera estin organizadas las informaciones en un texto mis extenso -por ejemplo, en un articulo periodistico, en un rela~ to 0 en un poema- y cémo se relacionan finalmente las estruc- turas textuales con las fiunciones pragméticas y sociales de los textos, La asimilacién ¢ integracién de esos nuevos conoci- mientos lingiiisticos, textuales y pragmiticos dependen de las estrategias empleadas para establecer una acertada comprensién del texto. La lectura es una comipleja actividad de conocimiento, en la que interviene el conjunto de dominios, destrezas y habilida~ des lingiiisticas (facetas de tn pragmitica comunicativa), de conocimientas (enciclopédicos, lingiiisticos, paralingiiisticos, metatextuales ¢ intertextuales), de la misma experiencia extra~ lingiiistica que posea el lector (convencionalismos sociales y culturales, ideologias, situaciones, etc.) a los que se alude de manera implicita o explicita en el texto. ‘A causa de esta integral combinacién de saberes, Van Dijk" ha destacado expresamente que la produccién y Ia compren- sidn de textos son aspectos centrales de la formacién lingiiisti- ca. Paralelamente, habremos de recordar que no puede consi- derarse que se domina una lengua esin saberla leer», es decir, sin poseer la correspondiente formacion precisa para comprender sus producciones escritas en cuanto exponentes informativos, téenicos, comunicativos © culturales. A través de Ia lectura, los textos aportan un constante, amplio y variado input lingtiistico y pragmitico que favorece el conocimiento de los recursos para confirmar la construecién de significados, 0 sea, la asimilacién de aspectos nocio-funcio~ nales de la lengua. De esta manera, la Iectura habitiia en el reco- nocimiento de los usos y de los valores (denotativos y conno- tativos) que configuran la expresividad. ¥, adem, la diversidad de aportaciones obtenidas de las lecturas constituyen la base de 16, En

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