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PERÚ EN EL MUNDO
1.1 Generalidades:
La Política del Estado para la Seguridad y la Defensa Nacional, está basada en la
concepción de una visión geopolítica y geoestratégica orientada a la valoración de los
múltiples recursos reales y potenciales, así como a los retos y amenazas que el Perú debe
superar. Para ello, plantea la búsqueda y construcción de un escenario de paz y fomento de
la confianza mutua con los Estados vecinos, con los de niveles regionales y globales y una
adecuada inserción del país en el proceso de globalización y en los mercados
internacionales.
a. Ubicación en el continente
El Perú se encuentra ubicado en la región central y occidental de América del Sur. Limita
al norte con Ecuador (1,529 km.) y Colombia (1,506 km.), al este con Brasil (2,822 km.),
al sureste con Bolivia (1,047 km.) al sur con Chile (169 km.)
La frontera con estos cinco países tiene una extensión de 7,073 kilómetros y franquea
zonas del país que en su mayoría se ubican en lugares agrestes y de difícil acceso, que
constituyen un desafío para el desarrollo e integración. En el oeste se encuentra el
Océano Pacífico, el litoral tiene 3,080 kilómetros de extensión y el dominio marítimo se
extiende a 200 millas.
El Perú es el tercer país más grande de América del Sur, después de Brasil y Argentina,
siendo su capital la ciudad de Lima, principal centro del poder político, comercial y
financiero del país.
La altitud de la sierra varía de 500 a 6,700 msnm., entre estas cotas se registran
distintos pisos ecológicos con climas, flora y fauna diferentes. La cordillera está formada
por tres cadenas: la oriental, central y la occidental que se unen y entrecruzan del norte
a sur. Este escenario geográfico favoreció el surgimiento de grandes culturas y
civilizaciones en el pasado. La Selva Alta varía entre una altitud de 400 a 1,000 msnm.,
tiene un relieve irregular y se encuentra en las estribaciones andinas, formando valles
de gran fertilidad, también posee una ingente riqueza mineral y potencial energético.
La Selva Baja o Amazonía es una vasta llanura formada por suelos aluviónicos y
materia orgánica arrastrada por los ríos que bajan de la sierra; La Costa La Sierra La
Selva.
ii. La Sierra: Está conformada por la cordillera de los Andes que es el fenómeno
morfológico más importante del Perú por ejercer la mayor influencia en el
relieve, el clima, los recursos hídricos, vegetales, animales y minerales del país.
Corre paralela a la línea de costa, configurando profundas quebradas,
macizos, altiplanicies, llanuras y valles interandinos longitudinales y
transversales. La Sierra comprende aproximadamente una tercera parte del
país (30%), con un ancho de 400 Km. en el sur y 240 Km. en el norte.
iii. La Selva: Es la mayor de las tres regiones y abarca el 59% del territorio del
Perú; está cubierta de densos bosques tropicales en el oeste y espesa
vegetación en el centro. Es una región en gran parte inexplorada y
escasamente poblada.
La Selva Alta varía entre una altitud de 400 a 1,000 msnm., tiene un relieve
irregular y se encuentra en las estribaciones andinas, formando valles de gran
fertilidad, también posee una ingente riqueza mineral y potencial energético.
La Selva Baja o Amazonía es una vasta llanura formada por suelos aluviónicos
y materia orgánica arrastrada por los ríos que bajan de la sierra; asimismo se
caracteriza por la biodiversidad sustentada en el clima y en la abundancia de
agua. En el subsuelo existen recursos energéticos (gas e hidrocarburos).
c. Cuencas hidrográficas
d. Lagos
Existen más de 12,000 lagos y lagunas, el más importante es el Lago Titicaca, uno de
los más altos del mundo, está ubicado en la región del Altiplano en la frontera entre
Perú y Bolivia, ubicado a 3,800 msnm. Tiene una extensión de 8,710 Km2.
correspondiendo al Perú, 5,318 Km2.
e. El Mar
El Perú cuenta con un gran potencial basado en sus dimensiones geoestratégicas que lo
ubican y caracterizan como un país marítimo, andino, amazónico, con presencia en la Cuenca
del Pacífico y en la Antártida y con proyección geopolítica bioceánica
El hecho de limitar con cinco países y tener una frontera de 7,073 Kms, la mayor parte de
ella en zonas inhóspitas, agrestes, aisladas y despobladas; constituye un reto para las
acciones de defensa y desarrollo orientadas a garantizar la soberanía e integridad
territorial.
Los países amazónicos tienen problemas similares en su frontera con el Perú, por tal razón se
viene fomentando la acción conjunta para afrontar los obstáculos y la amenazas
provenientes de factores como la subversión, el narcotráfico, el contrabando, entre otros
problemas de seguridad.
La interconexión del Perú con cinco cuencas hidrográficas permitirá un intercambio comercial,
industrial, científico-tecnológico, cultural y poblacional significativo.
El Perú en el mediano plazo establecerá interconexiones con los países del Atlántico que
buscan llegar a la Cuenca del Pacífico, para lo cual deberá atender tales desafíos,
brindando facilidades en puertos, aeropuertos, marina mercante, carreteras confiables,
seguridad ciudadana, control migratorio, control delincuencial, control del tráfico de armas y
narcóticos, etc.
Hoy el Perú se enfrenta al reto del nuevo milenio con una visión estratégica de desarrollo y
seguridad, como un país de potencialidades enormes en sus dimensiones marítima, andina,
amazónica y proyección geoeconómica bioceánica, con una presencia privilegiada en la
Cuenca del Pacífico, fortalecida por su membresía en APEC y su proyección hacia el
Continente Antártico. Todo esto obliga a estructurar un Plan de Desarrollo de largo plazo,
orientado hacia los mercados internacionales y cuya economía genere valor agregado y se
le dote de tecnología y competitividad, apoyado por un Sistema de Seguridad y Defensa.
POLÍTICA DE ESTADO PARA LA SEGURIDAD Y LA
DEFENSA NACIONAL
La Política de Seguridad y Defensa Nacional es una Política de Estado que tiene por
finalidad orientar la selección, preparación y utilización de los medios del Estado para la
obtención y mantenimiento de la Seguridad Nacional, tanto en el frente externo como en el
interno. Esta política está constituida por el conjunto de lineamientos generales para
estructurar, coordinar y armonizar los esfuerzos de los campos de acción del Estado:
Defensa y Desarrollo, para hacer frente a los obstáculos, riesgos, amenazas o desafíos
contra la seguridad y los intereses del Estado.
Los Intereses Nacionales están constituidos por las necesidades y aspiraciones, amplias y
duraderas que posee la Nación y se traducen en Objetivos Nacionales, que vienen a ser la
expresión formal de los intereses y aspiraciones nacionales
a. Amenazas Externas
Las que podrían generarse si se intentaran aplicar en la subregión Sudamericana
doctrinas de seguridad incompatibles con la vigencia del derecho internacional.
Las que podrían surgir de crisis en función de escasez de recursos naturales de valor
estratégico, tales como recursos vitales.
El terrorismo, el narcotráfico y la delincuencia internacional.
b. Amenazas Internas
Grupos terroristas y subversivos, contrarios al ordenamiento constitucional, que
optan por la violencia.
Grupos radicales que promueven la violencia social y desbordes populares.
Delincuencia común organizada.
Tráfico ilícito de drogas.
Corrupción.
Depredación del medio ambiente
a. Objetivo
Permanencia y continuidad de la Nación, del Estado en el que se organiza y del
territorio en el que se asienta, en un marco de paz y seguridad.
b. Políticas
Para alcanzar este único objetivo de seguridad se elaboran dos políticas:
Preservar la independencia, soberanía, integridad del territorio y los intereses
nacionales.
Maximizar el poder nacional y proyectarlo, para mantener al país libre de
amenazas o en condiciones de enfrentarlas exitosamente.
a. Objetivo
Mantenimiento de la independencia, soberanía, integridad territorial y defensa de
los intereses nacionales.
Fortalecimiento del sistema político democrático
Condiciones Económico-Estratégicas que aseguren la paz, la integración y la
prosperidad.
Fortalecimiento de la conciencia e identidad nacional
Protección y promoción de los intereses nacionales en el ámbito internacional.
b. Políticas:
Optimizar el funcionamiento del Sistema de Defensa Nacional.
Reestructurar el Sector Defensa para disponer de Fuerzas Armadas profesionales,
modernas, flexibles, eficaces, eficientes, y de accionar conjunto.
Mantener Fuerzas Armadas con capacidad de prevención y disuasión.
Disponer de Fuerzas Armadas en condiciones de contribuir al mantenimiento de la
paz internacional.
Mantener el control terrestre, aéreo, marítimo, fluvial y lacustre.
Garantizar la seguridad telemática del Estado.
Garantizar la presencia efectiva del Estado en el Territorio Nacional,
principalmente en las zonas susceptibles a la violencia terrorista, al narcotráfico o al
narcoterrorismo
Consolidar la Pacificación Nacional.
Mantener el orden interno y el orden público.
Erradicar el tráfico ilícito de drogas.
Fomentar una cultura de respeto a la Constitución, Derechos Humanos, Derecho
Internacional Humanitario y normas de convivencia social.
Procurar el abastecimiento para satisfacer las necesidades básicas de la población
en casos de conflictos o desastres.
Fomentar la inversión de capitales nacionales en el Perú y el extranjero
Generar la infraestructura necesaria para atraer el comercio de los países de
interés hacia puertos peruanos.
Proteger a la población ante los desastres.
Fomentar la educación cívico-patriótica en democracia, la cultura de paz y su
oposición a la violencia organizada.
II. EL SISTEMA DE DEFENSA NACIONAL
1. Generalidades
La Defensa Nacional es el conjunto de previsiones decisiones y acciones que el Estado
adopta para garantizar su propia existencia, y al mismo tiempo proteger el desarrollo del
país.
Las acciones que forman parte de éste que hacer se llevan a cabo no solo en el propio
territorio (referente al orden social, político y económico establecidos), sino también fuera
de él en lo concerniente a su relación con los demás países que coexisten en el ámbito
internacional. También enfrenta las dificultades que surgen como producto de los desastres,
calamidades y otros fenómenos naturales.
La Defensa Nacional enfrenta un conjunto de problemas complejos y permanentes en cuya
solución intervienen por igual los más altos órganos de conducción política del Estado, los
dirigentes de las entidades económicas, sociales, culturales, públicas y privadas así como las
Fuerzas Amadas.
La Defensa Nacional es una obligación por convicción de todos los peruanos, gobernantes y
gobernados, además de los extranjeros residentes en el país, sin distinción de raza credo,
partido político, edad, y sexo. Es de carácter permanente y requiere del empleo de todo el
Poder y Potencial Nacional.
b) La Defensa Civil:
Es el conjunto de previsiones, decisiones y acciones que realiza el Estado, en forma
permanente, destinadas a prevenir y proteger a la población y al patrimonio
nacional de catástrofes de toda índole, cualquiera que sea su origen Y magnitud,
prestando ayuda adecuada y oportuna para superar las circunstancias de la
emergencia, orientado y preparando a la población para su participación en ella,
atendiendo reduciendo los daños, y rehabilitando los bienes y servicios afectados.
La Defensa civil se hace efectiva a través del Sistema de Defensa Civil, que forma
parte del Sistema de Defensa Nacional.
Las amenazas pueden ser de dos clases producidas por el hombre, que, a su vez, se
subdividen en amenazas en el frente interno, como es el caso del VRAE o el terrorismo, y en
el frente externo, como es el caso del diferendo sobre temas fronterizos terrestres o
marítimos; y producidas por la naturaleza como fue el caso del desastre de Pisco el 15 de
agosto de 2007 y las inundaciones en Cuzco y Puno en enero de 2010, donde las FFAA han
cumplido y cumplen funciones que apoyan a salvaguardar la vida de las personas.
Surge, entonces, la pregunta ¿con qué medios cuenta el Estado para poder realizar o
cumplir sus fines esenciales y así lograr el bien común? Estos son: la Realidad Nacional, el
Poder Nacional y el Potencial Nacional.
Como ya hemos visto, todo Estado persigue fines, pero está condicionado por la voluntad
traducida en acción, y por la capacidad traducida en medios, para alcanzar los fines y
objetivos, atendiendo las necesidades colectivas y encarando y superando los obstáculos
internos y externos que se le oponen.
La capacidad del Estado está dada por los medios cualitativos y cuantitativos, presentes y
latentes que el Estado posee y va poseyendo en su realidad, a través de su devenir
histórico. La sola voluntad de conseguir objetivos es muy importante, pero no es suficiente,
ya que es necesario contar con medios que le den capacidad para lograrlo, los medios
son de naturaleza diversas, materiales y espirituales, tangibles e intangibles, presentes y
latentes.
En el aspecto de la voluntad, desempeña un papel muy importante el sujeto (individual o
colectivo), el que debe tener motivación, liderazgo, capacidad de conducción,
conocimiento, habilidad, destreza, técnica, valores, etc.
Los Estados, en razón de sus realidades, tienen capacidades disímiles. Unos son más
poderosos que otros, por tanto, más o menos influyentes o influenciados en el ámbito
externo, o más o menos poderosos para solucionar sus problemas internos. Ese mayor o
menor poder le da la capacidad de negociación, transacción, disuasión o coerción en sus
relaciones políticas, comerciales o conflictivas con otros Estados. El poder no solo es
diferenciado entre Estados, sino también en los efectos que puede producir en su ámbito
interno frente a sus necesidades y obstáculos; cobra sentido solo cuando es comparativo,
en lo externo, con otros Estados, y , en lo interno, con las necesidades y obstáculos.
Como hemos visto, el poder nacional es único, total y relativo; por ello,
metodológicamente lo dividimos en “expresiones” para distinguirlo considerando medios y
efectos predominantes o preeminentes. Estas expresiones se relacionan con los campos de
actividad o dominio de la defensa nacional:
Político
Económico
Sicosocial
Científico-tecnológica
Militar
No debemos olvidar que las primeras cuatro expresiones dependen directamente del
Desarrollo Nacional, y la última, de la Defensa Nacional; por ello, reitero el equilibrio en
la importancia de su utilización y adecuada administración.
Lo curioso del asunto es que, a pesar de contar con tal potencial, no todos los pueblos
del país se encuentran electrificados. Esto obedece a una razón: la energía es un bien
que se vende y, como tal, las empresas requieren que los clientes tengan una capacidad
de pago que muchas comunidades no poseen. Más contradictorio aún es el hecho de
que el departamento de Huancavelica, siendo el que más energía eléctrica provee al
país, es el que cuenta con la menor proporción de personas con conexión eléctrica.
Gas natural.
Los yacimientos de gas de San Martín y Cashiriari en el departamento del Cuzco,
conocidos como el bloque 88 Camisea, albergan una de las más importantes reservas
de gas natural en América Latina. El volumen de gas probado es de 8,7 trillones de pies
cúbicos (TPC). Estas reservas son diez veces más grandes que cualquier otra reserva de
gas natural en el Perú. Desde el mes de agosto de 2004, el gas de Camisea ha llegado
a la ciudad de Lima para su licuefacción (convertirlo a estado líquido). Este gas está
destinado a los mercados de América del Norte.
Petróleo.
El petróleo constituye el principal producto extractivo de la sociedad actual tanto por su
potencial energético como por los derivados que se obtienen (combustibles, lubricantes,
productos industriales, sólidos y gases). Con el fin de administrar mejor su potencial, el
Perú ha generado tres áreas petroleras: la costa norte y el zócalo continental, la selva
nororiental y la selva sur. En el Perú, se producen un promedio de 100 mil barriles
diarios de petróleo, de los cuales dos tercios se generan en la selva y un tercio en la
costa y el zócalo continental, cuota que no siempre cubre las necesidades de la industria
para la fabricación de derivados, razón por la cual se recurre a importaciones
provenientes, principalmente, del Ecuador.
a) Fase Política
Primero: Conocimiento y Estudio de la Realidad Nacional y Contexto Internacional.
Establecimiento de OONN y su caracterización.
Segundo: Formulación y Aprobación del Proyecto Nacional: Objetivos del PN y
lineamientos de Política.
Tercero: Formulación del Proyecto de Gobierno: con Objetivos y Políticas de Gobierno y
las Amenazas, riesgos y otros desafíos. Emisión de la Directiva de Gobierno.
b) Fase Estratégica
Primero: Planeamiento Estratégico del Desarrollo y Planeamiento Estratégico de la
Defensa.
Tenemos, dentro de esta política nacional, los proyectos a largo plazo, a mediano
plazo, a corto plazo y de emergencia, los cuales deben guardar coherencia.
No interesa tanto el nombre, que puede llamarse Proyecto histórico, Proyecto nacional,
Proyecto político, Proyecto de gobierno, Acuerdo nacional, Hoja de ruta, etc. Lo que
interesa es la dimensión e importancia de los objetivos y el tiempo o plazo para
alcanzarlos.
Son la expresión de los intereses y aspiraciones vitales que la Nación busca satisfacer en
determinado periodo de su existencia; son el resultado de la forma de interpretar el
concepto abstracto del “Bien Común”. Es adonde quiero ir, adonde quiero llegar; son el
producto de una metodología anteriormente citada.
Para el investigador brasileño Eliécer de Oliveira, los objetivos nacionales pueden quedar
determinados por el demos, elites restrictivas (intelectuales y militares en las escuelas
superiores de guerra); una asamblea constituyen, en representación de la ciudadanía y de
conformidad con los principios de un estado de derecho; y por diversidad de actores
sociales y estatales en un amplio proceso de consulta.
Si bien las características y las fases para la formulación de los objetivos nacionales son
adecuadas a nuestra realidad, la metodología propuesta por el Centro de Altos Estudios
Nacionales es un buen comienzo así no se siga el procedimiento mencionado o se formule al
revés. Lo importante es que el gobierno que las formule trate de cumplir con todas las
cualidades y características que este proceso conlleva. Finalmente, los objetivos nacionales
son la conjunción y asimilación de los intereses y aspiraciones nacionales, tarea que
corresponde a la política nacional. Por ello, es importante que estén plasmados en la
Constitución o en el Acuerdo Nacional, para que adquieran el carácter de permanentes, se
plasmen como principios fundamentales y se separen de los objetivos de gobierno que
tratan de solventar situaciones coyunturales.
Establecer los objetivos nacionales debe ser el resultado de un proceso de interacción entre
el pueblo y el gobierno, en que este último, en calidad de legítimo representante de la
mayoría, debe interpretar y analizar los intereses y aspiraciones nacionales, generados a
través de su comportamiento histórico, con la finalidad de traducirlos en actividades
nacionales, es decir, orientando el proyecto nacional.
Por ejemplo, en el 2002, el país llevó a cabo un esfuerzo significativo por interpretar los
intereses y aspiraciones de la nación en el marco del Acuerdo Nacional. En ese proceso, se
definieron cuatro objetivos por alcanzar:
Es un intento por avanzar en la búsqueda del bienestar nacional, aun cuando no llega a
plantear objetivos concretos.
Si revisamos el libro Blanco de la Defensa Nacional – Chile, encontraremos que los objetivos
nacionales son organizados en dos categorías, permanentes y actuales.
Son permanentes aquellos que dan coherencia y orientan la actividad global del Estado y le
garantizan al país su plena independencia e identidad en el seno de la comunidad de naciones,
mientras que son actuales (o políticos) aquellos que los gobiernos traducen en medidas, en
criterios de Estado y, por tanto, con un horizonte temporal que no necesariamente se agota en
sus propios períodos.
Tanto los objetivos nacionales permanentes como los actuales son la base a partir de la cual se
elabora un documento analítico, denominado Apreciación global política estratégica, en el que
se analizan los objetivos nacionales propios y las situaciones de otros países, de modo de
deducir las oportunidades de cooperación, según las coincidencias que existan, e identificar las
hipótesis de conflicto, en caso de haber oposición entre ellos.
De acuerdo a ese análisis, los siguientes objetivos nacionales son permanentes:
- La permanencia de la Nación chilena.
- La conservación y enriquecimiento de su identidad y patrimonio cultural.
- La mantención de su independencia política.
- La mantención de la soberanía del Estado de Chile.
- La mantención de la integridad del territorio nacional.
- El logro, y mantención, de un desarrollo económico alto sostenido y sustentable.
- El logro de un desarrollo social acorde con el desarrollo económico, sobre la base de la
capacidad individual e iguales oportunidades para todos.
- La mantención de una convivencia ciudadana pacífica y solidaria.
- La mantención de buenas relaciones internacionales.
Observamos que cuentan con objetivos claros, cuya acción está orientada a propósitos
definidos. Ya definidos los objetivos nacionales, como parte del proceso de la política
nacional, es decir, definidas las tareas que se deben llevar a cabo, nos toca ver cómo vamos
a alcanzar esos objetivos, quién los va a llevar a cabo y con qué medios se van a conseguir.
Esto constituye la estrategia, la misma que debe actuar en todos los campos para alcanzar
el bien común perseguido por el Estado. La palabra “estrategia” podría ser definida como
arte de concebir, utilizar y conducir los medios disponibles (recursos naturales, espirituales y
humanos) en un tiempo y en un espacio determinado para alcanzar y/o mantener los
objetivos establecidos por la política. En su nivel más elevado, que busca alcanzar los
objetivos nacionales trazados o propuestos, podemos hablar de una gran estrategia o de
una estrategia nacional. Su papel sería definir la misión propia y la combinación de las
diversas estrategias específicas: política, económica, sicosocial y militar. Es decir, la gran
estrategia o estrategia nacional tiene como función repartir y combinar las tareas y acciones
en las diferentes ramas de actividad del ámbito considerado. Así, para el desarrollo, serán
estrategias sectoriales; para el caso de la defensa, serán estrategias de dominio.
Los Objetivos Nacionales deben ser un estímulo para la acción colectiva que orienten la
acción de sucesivos gobiernos porque son el resultado de interpretar el concepto abstracto
de bien común. No es posible establecer plazos para su consecución porque pueden ser
actualizados o replanteados y formulados en documento especial que debe contener los
objetivos y la caracterización. Sus características son:
En todos los casos anteriores, el presupuesto fundamental está dado por un estudio
integral y amplio de la Realidad Nacional, puesto que los Objetivos Nacionales la
reflejan, y al mismo tiempo, significan grandes propuestas para su modificación positiva.
Los métodos para el Estudio de la Realidad Nacional y en base a los resultados que se
obtengan, formular los Objetivos Nacionales, presentan o pueden presentar gran
diversidad según las ópticas, recursos, técnicas, marco teórico doctrinario, etc., que maneje
el órgano encargado de su formulación.
En cuanto a las ópticas (enfoques metodológicos, formas de análisis, etc.), pueden ser de
uso estructural-funcional, histórico-dialéctico, sistémico, factorial, entre los más conocidos.
Los Objetivos Nacionales (OONN) y el Proyecto Nacional, que de ellos se deriva,
constituyen, en conjunto, los grandes propósitos que la Nación organizada en Estado
buscará hacer realidad en plazos prolongados; por tanto, siendo un conjunto de
propósitos nacionales, el proceso metodológico que se siga para concebirlos y decidirlos
debe ser único.
Es posible también optar por enfoques sincréticos, es decir, aquellos que, bajo la
condición de coherencia, combinan, concilian categorías metodológicas y procedimientos
de análisis extraídos y escogidos entre los enfoques más difundidos. Lo que importa
decisivamente es determinar un modelo que contenga unidades de análisis y variables
que, en conjunto, permitan detectar hechos o fenómenos de toda índole, su situación, sus
causas y sus tendencias, en todos los campos o aspectos de la realidad.
a) Lo Histórico-Cultural de la Nación
Este campo conclusivo tiene como finalidad específica obtener una visión global del
pasado y presente, así como las proyecciones futuras, del Perú como Estado. Las
conclusiones deben conservar un nivel de generalidad, de manera que, dejando de
lado situaciones de detalle, muestren la trayectoria histórica del Perú en todas sus
épocas y muestren, además, la posible imagen del futuro si las tendencias que
presentan regularidades se mantienen.
Tales conclusiones deben reflejar la evolución y perspectivas futuras del hombre
peruano, del ambiente socio-económico en que ha vivido y vive, del carácter
nacional, etc., entre muchos otros aspectos.
El espacio físico en que se ha venido desenvolviendo la existencia de la Nación
será, asimismo, recogido en las conclusiones, precisando la evolución del patrimonio
territorial, las variaciones en la geopolítica nacional, el uso y explotación de los
recursos naturales a través del tiempo, etc.
El comportamiento histórico de las Instituciones Políticas y Jurídicas que han
intervenido e intervienen en la marcha de la Nación, posibilitando su existencia,
merece igualmente ser determinado en cuanto a su calidad, su permanencia, el rol
que cumplieron o cumplen. El Estado peruano y sus funciones ejecutivas, legislativas
y judiciales, la Constitución Política, entre otras instituciones, demandan ser conocidas
en su evolución histórica general.