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Una de las características del amor es

que es solidario. Hablando de ella, un
suceso que motivó el interés nacional e
internacional fue, lo que sucedió en
Chile, ante el derrumbe de una mina.

La noticia nos dice que: “Los rescatistas

empezaron a alimentar a los 33 mineros
atrapados desde el 5 de agosto en un yacimiento
al norte de Chile, tras haber sido localizados
milagrosamente en un refugio a 700 metros de
profundidad. Se inicia así una nueva fase en un
rescate que podría durar hasta Navidad”.

Muchos están involucrados en esta tarea de ayudar para rescatar, y este suceso nos motiva o nos
ayuda a recordar lo que dijo Jesús haciendo referencia a la historia del Gran Samaritano. Donde
el personaje menos esperado, resultó ser de gran ayuda.

¿A qué nos estamos refiriendo? (Lc.10: 25-37)

Este relato nos enseña 3 cosas:

1- El religioso ignoró.
2- El levita ignoró.
3- El Samaritano ayudó.

Dios a través de Su palabra quiere mostrarnos cuál es nuestra condición ante la necesidad del otro.

   

I- El religioso ignoró (Lc. 10: 31)

A- No se detuvo ante la necesidad.

1- A pesar que ella estaba (Lc.10: 30)

2- Esta es la realidad de la fatalidad.
3- Cae cuando menos la esperamos.

a- Te despoja de:

1) Salud.
2) Afectos.
3) Bienes.
4) Seguridad.
5) El resultado.

b- Te hiere.

a) Aunque la situación es difícil, por lo menos cayó en el camino.

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b) Esta puede dar la posibilidad, tal vez de que si alguien pasa, pueda
hacer algo.
c) Y así lo hizo, dio posibilidad a un supuesto hombre que trabaja para
Dios, según él creía; pero sus hechos nos dicen lo contrario.
d) Nos estamos refiriendo a:

    B-No pudo compartir su tiempo.

1- Seguramente había hecho cosas para Dios, y tal vez le esperaban más cosas
para hacer para Dios.

a- Así hace el religioso, hace más cosas de las que Dios le pide.
b- Pretende agradar a Dios, haciendo, en lugar de creyendo y actuando.
c- Hace porque que agrada a Dios, y desea una recompensa de parte de Él.
d- Sirve por interés en lugar a amor a Dios.

2- Solo tenía tiempo para ver, por lo menos ojalá las Escrituras hubiesen dicho
que tuvo tiempo para orar.

a- Es que la religión solo ve sospechas y desconfianza que impiden hacer la

tarea.
b- Todo lo contrario al amor, no tiene miedo en brindarse, aunque después
haya un mal resultado.
c- El amor no busca premio.
d- Busca suplir la genuina necesidad del otro.
e- Pero en el caso de este hombre, como religioso….

3- Había hecho cosas para un Dios de Amor según él creía respecto a lo que
hacía, pero no podía reflejar en esta persona necesitada, el servicio que él
tenía al Dios de Amor.
4- Cuando servimos por amor, no hacemos nada indebido, no buscamos lo
nuestro, sino lo que necesita el otro.
5- ¿Qué pasaría con este ministro?

B- Decía que amaba pero no lo demostraba.

1- Es lo que se supone de un hombre que ama a Dios, lo que debe reflejar como
decíamos es ese amor que tanto dice que tiene de Dios.
2- Amaba en su propia opinión.
3- Era.

C- Sacerdote de cuatro paredes y no de las calles.

1- Las cuatro paredes no solo es un recinto donde se hacen cosas para Dios.
2- Las cuatro paredes son una mentalidad, que pasa de religioso a religioso por
años como un legado para mantener un sistema que se dice que ama a Dios.
3- Pero si amas a Dios, ¿cómo no puedes amar a la criatura hecha a la imagen
de Dios?
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4- ¡Bueno, es tanto el trabajo y la labor de un sacerdote, que la carga que lleva

les da cierta inercia, que le impide detenerse donde está la necesidad! ¡Se
podría tal vez afirmar! O…
5- ¡Bueno diríamos algunos de nosotros, tal vez el levita que baja del servicio,
pueda hacer algo!
6- ¡Estimado oyente, Ud. cree, que este nuevo personaje de la historia podrá
resolver la necesidad de este hombre maltrecho!
7- ¡Tristemente, déjeme decirle lo que dice la Palabra,
8- Dice que:

II- El Levita ignoró (Lc. 10: 32)

¿Qué era ser un levita?

A- Eran aspirantes al sacerdocio.

1- Estudiantes para el sacerdocio.

2- Allí había un examen divino sobre la misericordia y la necesidad.
3- ¿Logrará aprobarlo?
4- Veamos,..guauuu, ¡parece que sí! parece que se detuvo.
5- ¡Buen comienzo para aprobar la materia de misericordia!
6- Dice también que lo vio, ahora sí creemos que vas hacer algo
7- ¡Ayyyy!, pero no.
8- Se detuvo ante la necesidad pero no hizo nada.

a- ¿Qué nos dice esto?

b- Que no es solo tomar conocimiento de la necesidad.
c- Si no ayudar.
d- Porque si no lo hago, soy culpable de omisión.
e- ¿Y entonces, por qué se paro?

9- Tal vez fue motivado por la curiosidad.

a) El curioso siempre investiga, pero lejos está de comprometerse en algunos

casos.
b) Curiosear es una costumbre, por el hecho de conocer, pero que a veces
no tiene muchos resultados prácticos, sino satisfacer la misma curiosidad.
c) O, tal vez, solo era una persona que…
d) Ayudara solo a los conocidos.

a) ¿Qué apropiadas son aquí las palabras de Jesús, cuando hacemos

acepción de personas para hacer una buena obra? (Lc. 14:12-13)

10- O tal vez ignoraba a los desconocidos.

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a) ¡Ahora! ¿puede ser desconocido alguien que es la imagen del Dios al cual
sirvo?
b) ¡De esta manera lo decía el apóstol Juan (1 Jn. 4:20)
c) Con este texto no queremos decir que el levita no ayudó porque aborrecía.

d) Estamos hablando referente a su indiferencia

e) Y cuando sabemos que tenemos hacer lo bueno y no lo hacemos,

estamos pecando contra Dios.

f) ¡Mal comienzo para esta levita, en sus aspiraciones sacerdotales!

g) ¡No nos olvidemos que la función de un sacerdote es ponerse ante Dios,

presentando la necesidad del que padece.

h) ¡Pero, no todo está mal, en este relato tocante a una necesidad de alguien
que sufre!

i) Hay otro protagonista, muy importante en este relato

j) Nos estamos refiriendo al…

B- El Samaritano ayudó (Lc. 10: 33-35)

Nos estamos refiriendo al samaritano.

¿Quién eran los samaritanos?

Nos estamos refiriendo a que:

Los samaritanos (en hebreo‫( שומרונים‬Shomronim) en árabe‫امريون‬YY‫( الس‬as-Sāmariyyūn) )

son un grupo étnico y religioso que se considera descendiente de las doce tribus de
Israel. Hablan árabe o hebreo moderno. Para sus ceremonias religiosas utilizan el
hebreo samaritano o el arameo samaritano. [2]

A- Descubrió la necesidad (Lc. 10: 33-35)

1- Este, lo primero que observamos:

a- No se quedó a la distancia.
b- Todo lo contrario, se acercó.
c- No fue por curiosidad.
d- Fue por compasión.
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1) Ella se aprende en las escuela del sufrimiento (2 Cor. 1: 3-5)

2) Lo cierto es que:

a) Se interesó por aquel desconocido.

1ª) Si Dios se interesó en nosotros cuando le éramos

desconocidos.

2ª) Queremos decir que estábamos alejados o enemistados con

Él.

3ª) Cómo nosotros, haremos lo mismo como hizo el samaritano

ante tal situación.

4ª) Es más, él, el samaritano:

B- Analizó las situación.

1- ¿Qué le habrá pasado?

a- Esto habla de ponerse en lugar del otro.

b- Esto habla en verse reflejado en la necesidad del otro.
c- Fue movido a misericordia.

1) Misericordia es: La misericordia es una actitud poderosa de compasión

hacia otro.
2) Todo lo contrario a la lástima: Lástima es un sentimiento menos
vehemente y más pasajero que compasión.
3) Se duele por algo pero no hace nada.
4) Todo lo contrario a la misericordia, ella es sensible y hace lo que se
debe hacer:

2- ¿Qué puedo yo hacer por él?

1) La actitud primera, sensible y activa, dispuesta a..

2) Por eso es que…

C- Respondió a la necesidad (Lc. 10: 34)

1- Pero no solo eso, sino que…

D- Continuó respondiendo a la necesidad (Lc. 10: 35) [3]

Conclusión
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¡Qué ilustración, nos da esta tragedia de los mineros ante la necesidad o infortunio de los mineros!

La necesidad nos llama al compromiso, no solo de asistir a la necesidad.

Sino de mostrar la misericordia, que nace del Trono de Dios, el carácter, de la bondad y justicia de
Dios ante el sufrimiento humano.

Conocemos a Dios, hagamos por Su Espíritu Santo, lo que hizo este buen samaritano,

Que Dios nos libre de la indiferencia del sacerdote y de la curiosidad del levita que nada hizo
pudiéndolo hacer.

Dios anhela verse manifestado no solo en lo que decimos de Él conforme a las Escrituras, sino
también en los hechos diarios de nuestra vida.

¡A caso Él no hizo lo mismo por ti y por mí!

¡Acaso el Adversario no nos golpeó y nos robó en el camino de nuestra vida!

¡Acaso la religión con su exacto conocimiento pudo hacer algo!

No, fue Dios, enviando a Jesucristo que vendó nuestras heridas, que las lavó con Su Sangre y las
cicatrizó con el aceite del Espíritu Santo.

¿Amas a Dios?

¡Debes amar a tú prójimo!

¡Te preguntarás como sé si lo estoy haciendo bien!

¡Vos que estás anhelando que Dios te hable!

Dios te es claro en Su Palabra y te dice: (Lc. 10: 36-37)

¡Dios te bendiga, y no te olvides que el Padre, hizo Señor a Jesús muriendo por tus pecados y
espera que le cedas el control de tu vida!

Oración personal de aceptación de la obra de nuestro Señor Jesucristo:

"Padre, en el Nombre de Jesucristo, reconozco que he pecado no haciendo u omitiendo Tu

voluntad en todos los actos, pensamientos y decisiones de mi vida; lo confieso, te pido perdón
por ello, me arrepiento y deseo, desde este momento que Jesús me limpie con Su sangre. Te
recibo como Señor y Salvador de mi vida"
Esta importante decisión, lo guiará a leer las Sagradas Escrituras para interiorizarse del Plan de
Dios para su vida, como también, a buscar una Iglesia Cristiana donde pueda reunirse y conocer
más de los propósitos de Dios para su vida.

Notas:

* Los pasajes bíblicos son extraídos de la Traducción Reina Valera 1960 on line (biblegateway)
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[1] //internacional.eluniversal.com

[2] es.wikipedia.org/wiki/Samaritanos

[3] Rev. Kittim Silva, Bosquejos para Predicadores Vol. II, Edit Clie