Professional Documents
Culture Documents
L AS VIRUTAS DE ABEDUL
No era asiduo que hiciera eso. Pues casi siempre primaba la compacta
comunidad. Pero todos sabíamos que, cada tanto, tomaba a alguno y lo
invitaba a apartarse solos. A veces un par de días; otras veces apenas un
rato. A estar los dos solos.
Y eso ocurrió aquella mañana.
Sin preámbulos, me sorprendió con un escueto: —Vamos. Y nos fuimos.
***