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SALVADOR
( Octubre 2008 )
SOSTENIBLE EN EL SALVADOR
Álvaro Trigueros Argüello
2
• Búsqueda permanente del bien común. Es lo que permite alcanzar la plena
realización personal.
• La propiedad privada, derecho inalienable del hombre.
• El papel del Estado. Papel subsidiario, sólo donde otros actores no pueden
intervenir. El Estado debe velar por la seguridad, el respeto a la propiedad, la
administración de justicia, con base al principio de igualdad frente a la ley, y
velar por aquellos individuos que no puedan salir adelante por sus propios
medios.
Con estos principios generales, también resultaba importante en aquel entonces aclarar
cuáles eran los fundamentos básicos para la construcción de una economía de
mercado. Éstos se resumían en los siguientes puntos:
3
capacidad de incrementar la inversión en capital humano; iv) desarrollar un marco
regulatorio que integre políticas económicas coherentes que fomenten el ahorro, la
inversión y la iniciativa privada, respetando valores fundamentales de vida y propiedad
y desarrollo individual, el mercado, la libre competencia y elimine privilegios y
distorsiones. En esta segunda Estrategia quinquenal también se planteó explícitamente
que “el sector privado debe cambiar modalidades y actitudes tradicionales, para
convertirse en un motor de crecimiento y modernización”. (p. 11)
Los niveles de deuda del gobierno de El Salvador eran moderados en 2003 cuando se
le compara a otros países, y las instituciones encargadas de manejar la política fiscal
habían mejorado en años recientes. También con el Tratado de Libre Comercio entre
Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA) se esperaba una leve reducción de ingresos
por aranceles, y se mantenían necesidades crecientes del Estado para atender retos
sociales y de infraestructura. Sin embargo, la desaceleración, la reconstrucción del
terremoto y los gastos de pensiones habían puesto presiones sobre las finanzas
públicas, encendiendo luces de alarma, en este sentido, la política fiscal puso énfasis
importante en la recuperación de la sostenibilidad de la deuda pública, pero también
apoyaba continuar avanzando en aumentar la eficiencia del gasto público en general, y
mejorar la calidad del gasto social en particular.
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Desde 1989 a la fecha han pasado casi veinte años, y no se puede esperar que todos
los principios y objetivos generales mencionados a la fecha se apliquen en tan corto
tiempo. El desarrollo económico es un proceso difícil que mezcla la interacción de
varios actores, las políticas económicas a tomar varían en cada momento, según la
concepción que se tenga del desarrollo y según el contexto económico y político de
cada momento histórico. Por tanto, en la primera estrategia, cuando el país estaba en
la fase final del conflicto armado, con un fuerte intervencionismo del Estado en la
economía, lento crecimiento y grandes desequilibrios macroeconómicos, los objetivos
estuvieron orientados hacia la recuperación del crecimiento sostenido, la estabilidad de
precios y económica en general, para mejorar el entorno para la toma de decisiones, la
búsqueda del pleno empleo de los recursos productivos, el desarrollo social integral
concordante con el desarrollo económico, y la eliminación paulatina de la pobreza.
Estos grandes objetivos son los que se concretizaron en reformas estructurales de
ajuste y reactivación económica a comienzos de los noventa.
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empírica internacional muestra una gran variedad de resultados sobre este tema, unos
con buenos resultados y otros con malos resultados para el desarrollo.
La gráfica 1 muestra el cruce del gasto público como porcentaje del Producto Interno
Bruto (PIB) con el nivel de PIB per cápita de 2006 medido a precios comparables
internacionalmente para una muestra de 123 países, y resaltando a América Latina con
puntos más oscuros. Se estimó una regresión del gasto público como porcentaje del
PIB en función del PIB per cápita en montos absolutos y elevado al cuadrado. Destaca
que los coeficientes de la regresión son significativos estadísticamente y que el poder
explicativo de la misma, medido por el coeficiente de determinación, o R2, es
relativamente bajo. En todo caso, esta estimación no debe interpretarse como una
relación de causa y efecto, sino como una asociación estadística.
GRÁFICA 1
30 Uruguay
25 Venezuela Australia
Suiza
Estados Unidos
20
Cánada Singapur
15
México y = ‐1E‐08x2 + 0.0009x + 17.332
R² = 0.3678
10
El Salvador
5
0
0 10000 20000 30000 40000 50000 60000 70000 80000
Fuente: Elaboración propia con base a cifras de World Development Indicators 2008 del Banco Mundial.
Nota: Para el gasto público como porcentaje del PIB se obtuvo el promedio de 1998 a 2006, utilizando
todos los años disponibles en cada país. En total son 123 países en la muestra.
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Es claro que no existe una relación unívoca entre nivel de desarrollo económico
y nivel de gasto público. Por ejemplo, Canadá, Suiza, Australia, Francia y Bélgica se
encuentran en un rango cercano en niveles de PIB per cápita, sin embargo su tamaño
de Estado es muy diferente, mientras que el de Francia y Bélgica supera el 40% del
PIB, el de Australia, Suiza y Canadá se encuentra por debajo de 25%. Similarmente,
Estados Unidos, que se encuentra en un nivel de PIB per cápita mayor, tiene un nivel
de gasto público cercano al 20% del PIB, es decir que el tamaño del Estado es
bastante más pequeño, y eso no ha redundado en un menor nivel de ingreso.
En América Latina tampoco existe una relación unívoca entre PIB per cápita y
gasto público. Por ejemplo, el gasto público como porcentaje del PIB es cercano a
15% en México, y próximo a 23% del PIB en Venezuela y a 30% en Uruguay, y todos
se encuentran en un rango cercano de PIB per cápita. En este contexto, El Salvador
tiene un nivel de gasto público promedio de 17.4% del PIB para el período 1998-2006.
El hecho que no exista una relación unívoca significa que incrementar el tamaño del
Estado no garantiza un mayor nivel de desarrollo económico, sino que más bien
hay que poner mucho énfasis en la calidad del gasto público, y ser más
específico en qué tipo de gasto y políticas públicas se debe concentrar el Estado,
teniendo el cuidado que su participación no afecte negativamente el crecimiento.1
En el contexto internacional actual la capacidad del Estado de incidir en la economía
nacional es limitada. Por ejemplo, si se desea aumentar el gasto público hay que
aumentar los impuestos, pero si aumentan los impuestos los inversionistas pueden irse
a otros países. En tal sentido, en la actualidad hay una tendencia a reducir el papel del
Estado en la economía, sobre todo en los países más ricos con un tamaño de gobierno
bastante elevado, arriba del 40% del PIB (ver Tanzi 2005). Según este último autor, el
papel fundamental del Estado es optar en mayor medida por las soluciones de
mercado, hacer que éstos sean más eficientes y más transparentes. Sin embargo, para
los países de América Latina, la globalización requerirá de mayores niveles de gasto
público, porque actualmente son muy bajos e insuficientes para mejorar la inversión en
capital humano necesaria para participar en la competencia internacional. Debido a la
misma competencia esto será difícil y por tanto se debe descasar en gran parte en la
promoción de mayor equidad y eficiencia en el gasto público (Tanzi(2004)).
1
Para una discusión sobre la relación entra la eficiencia del gasto público ver Afonso, Schuknecht y Tanzi (2003,
2006, y 2008). Sobre América Latina y la evolución del gasto público, ver Clements, Faircloth y Verhoeven (2007) y
Breceda, Rigolini y Saavedra (2008). Sobre los límites del gasto público en general ver Fondo Monetario
Internacional (1996).
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El financiamiento del gasto público en el largo plazo depende esencialmente de los
tributos que el Estado cobra a los individuos. Si bien en el corto plazo el financiamiento
del gasto se puede hacer con endeudamiento, en el largo plazo el mismo se paga con
los recursos del Estado—léase impuestos--. El impuesto consiste en la extracción
obligatoria de recursos de personas y empresas para el Estado; por esta razón, es
importante que el diseño de los impuestos cumpla con el requisito de crear las menores
distorsiones a la economía y de cumplir con ciertos criterios de justicia.
En tal sentido, debe existir un criterio de equidad, por medio del cual las personas con
los mismos ingresos paguen los mismos impuestos (equidad horizontal). A veces, este
criterio se quiere extender a un concepto más amplio de justicia, en el sentido que
aquellos que tiene mayor capacidad de pago, paguen una proporción mayor del costo
para financiar el gasto público, en tal sentido se trata de imponer una estructura
progresiva en el diseño del impuesto. Sin embargo, la política tributaria como
instrumento de redistribución de la riqueza no es efectiva, en primer lugar porque tiende
a crear desincentivos económicos a la generación de riqueza, y en segundo lugar crea
incentivos a la evasión o elusión del impuesto (ver sección 3 de este informe).
Es por eso que se aspira a que la política tributaria sea neutra, es decir, que no se
utilice para redistribuir riqueza. Ello no significa que en el caso de algunos impuestos,
como el impuesto sobre la renta, pueda existir cierta progresividad, sin embargo, ello se
debe hacer con un número reducido de tasas y no plantear tasas marginales
demasiado altas.
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El gasto público ofrece más oportunidades para la equidad. Es a través de la política de
gasto que se quiere lograr los mayores impactos redistributivos hacia los grupos más
vulnerables de la población. En general el gasto público se debe concentrar en gastos
en educación, salud, nutrición, vivienda y el costo de infraestructura de bienes públicos,
más algunas transferencias directas. Todo aquello que el sector privado puede realizar
por sí mismo y que lo hace eficientemente debe dejarse en manos del sector privado,
ya que esto permite concentrar la actividad pública en aquellos aspectos que rinden un
mayor beneficio social.
Existe una tendencia generalizada en que buena parte del gasto público no llega a los
sectores más necesitados de la población, y ello se debe a que los grupos más pobres
y vulnerables no gozan de poder político para influir sobre las políticas públicas. Es en
tal sentido que entra en juego la economía política. Con frecuencia, existen grupos de
interés, como por ejemplo sindicatos de empresas u organismos públicos, estudiantes y
profesores de universidades estatales, o sectores económicos específicos, que gozan
de fuerte apoyo político y ejercen gran influencia sobre las decisiones del presupuesto
de la nación—por ejemplo aquellos que afectan otras actividades económicas o al
público en general, como el transporte público--. En este sentido, la existencia de
instituciones fuertes, que reduzcan los privilegios y exijan mayor rendición de cuentas a
los funcionarios públicos, así como un sistema de elecciones democráticas libres,
pueden coadyuvar para que el gasto público sea más efectivo y eficiente y a que se
eliminen los privilegios ocultos bajo el velo de una mal concebida justicia social.
La experiencia del desarrollo del siglo pasado muestra que existen prácticas que son
claramente superiores a otras.2 A continuación se mencionan algunas prácticas válidas
a nivel mundial:
2
Muchas de las propuestas en este párrafo se derivan de la experiencia de las políticas para el desarrollo en
decenas de países, y vienen hacer casi un consenso universal. De hecho, muchas de estas propuestas generales son
parte del llamado Consenso de Washington y en un debate ideologizado tienden a descartarse por ser parte de un
conjunto “enlatado” de propuestas hechas por organismos internacionales. Sin embargo, el conocer
individualmente cada una de estas propuestas resulta difícil manifestar un rechazo sobre las mismas. Por ejemplo,
¿quién no está de acuerdo sobre la importancia de mantener bajo control la inflación, o los déficit fiscales?
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o Mantener bajos niveles de inflación es una pieza clave para el desarrollo
económico; la baja inflación favorece el crecimiento económico, mejora la
eficiencia y funcionamiento de los mercados, afecta en la reducción de
costos, lo que mejora la productividad del país.
o La apertura del mercado nacional a la competencia extranjera también
favorece el desarrollo y funcionamiento del mercado; somete a la
competencia a sectores monopólicos, reduce el precio de bienes y servicios
para los individuos y empresas, atrae inversión extranjera, permite aumentar
la escala de producción y lograr eficiencias de escala.
o Utilizar poco o ningún control de precios y salarios; los precios son
reflejos de la realidad económica, con la interacción de la oferta y la
demanda, y envían información a los tomadores de decisiones sobre la
escasez o abundancia de un bien o recurso, por tanto, someter los precios a
controles envía señales erróneas a los tomadores de decisiones. Esto incluye
el control de macroprecios como tasas de interés o tipo de cambio.
o La inversión extranjera directa se ve como algo que favorece el
desarrollo; por lo general las empresas extranjeras pagan mejores salarios y
prestaciones laborales, traen consigo prácticas administrativas y tecnológicas
que favorecen el acervo de conocimiento.
o Se debe mantener la disciplina fiscal, de lo contrario, déficits recurrentes y
endeudamiento elevado conllevan a reducir el gasto público en otras áreas, a
futuros aumentos de impuestos o a un impuesto inflacionario que afecta
principalmente a los hogares más vulnerables. La experiencia ha mostrado
que el impuesto inflacionario es sumamente regresivo; es decir afecta
negativamente a los más pobres. Es este sentido, se debe evitar la
financiación del déficit con emisión monetaria.
Harberger (1996) resume una lista trece propuestas de política resultado de años de experiencia asesorando
economías en desarrollo y menciona que son complemento de las diez recomendaciones surgidas del Consenso de
Washington.
10
1. Reforma tributaria. Se propuso ampliar la base tributaria, y así poder bajar la
carga sobre los individuos. Buscaba reducir la “fatiga fiscal”, se pensaba que
reduciendo tasas se podía aumentar la recaudación. Para hacer más equitativo
el sistema tributario se propuso: i) simplificar impuesto sobre la renta; ii) eliminar
el impuesto al patrimonio; iii) aplicar un código tributario que haga más justo el
sistema administrativamente; iv) reducir y eventualmente eliminar el impuesto a
exportaciones de café; v) introducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para
reducir distorsiones, y sustituir el de timbres; vi) reducir y uniformizar
gradualmente los aranceles; vii) establecimiento de un sistema de reintegro de
impuestos a las exportaciones (draw back) para compensar el sesgo
antiexportador que permanezca en el sistema (posteriormente, después de la
eliminación del sesgo antiexportador se debería eliminar); viii) eliminar
impuestos menores de bajo rendimiento, como el impuesto al papel sellado; ix)
eliminar todas las franquicias y exenciones existentes, mejorar las fiscalización y
el control impositivo y la generalización del impuesto de timbres a una tasa de
5% en el corto plazo, para mientras se introduce el IVA.
11
se propuso eliminar gradualmente el drawback a las exportaciones en
concordancia con lo que se planteó en la primera Estrategia.
12
que sean los principales gestores de ella; viii) coordinar la ayuda internacional y
permitir las asistencia técnica para la implementación de la estrategia.
13
deberán ser los beneficiarios” (léase Mapa de Pobreza o instrumentos similares);
iii) “Cualquier programa de subsidio de alimentos para sectores en extrema
pobreza debe ser canalizado directamente por la estrategia social y no a través
de una distorsión de precios que daña seriamente al sector” (pág. 10); iv)
“No debe ser necesario ni será posible depender a corto plazo de un aumento
del gasto social del gobierno. Para atender a la población en pobreza debe
buscarse una utilización más racional y eficiente de los recursos que
actualmente se destinan a estos fines”. (pág. 10); v) crear un subsidio a la
demanda educativa (página 12); vi) “Impulsar un sistema de subsidio para lotes
con servicio y vivienda básica en función de situación socioeconómica del grupo
familiar y su capacidad de ahorro.” (página 13).
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con base a desempeño y eficacia de la actividad. En la cuarta Estrategia
Quinquenal, 2004-2009 se retomó este tema, proponiendo mecanismos de
contratos con el personal estatal por tiempo determinado, condicionados al
cumplimiento de objetivos precisos.
15
proyectos al mismo proceso de evaluación que otros proyectos de inversión.
Concesionar los ferrocarriles, el proyecto del puerto de La Unión y el puerto de
Acajutla. Contemplar la concesión de la mayoría de las operaciones del
aeropuerto, y evaluar los proyectos de inversión en el mismo. Contemplar una
pronta privatización de ANDA, una vez implementado un marco regulatorio que
asegure un nivel de eficiencia adecuado. Contemplar posibilidad de dividir ANDA
en dos o más empresas. Eliminar los ineficientes subsidios al agua, y hacer un
verdadero esfuerzo por reducir al máximo las pérdidas por hurto. Contemplar la
construcción de una planta de tratamiento de aguas servidas en el área de San
Salvador. Promover interconexión eléctrica de América Central. Implementar un
organismo profesional, tecnificado e independiente que vele por la mantención
de la competencia, y actúe como fiscalía antimonopolios. En inversión de
infraestructura rural urgen dos iniciativas importantes: otorgar a alguna instancia
pública del gobierno central la responsabilidad de planificar y coordinar las
inversiones públicas en infraestructura rural; y descentralizar gradualmente la
inversión en obras de infraestructura rural. Es posible que mayor autonomía de
las administraciones municipales conlleve a mayor eficiencia en el gasto.
Coordinación, donde se necesite, de la inversión de proyectos de infraestructura
rural que involucren varios municipios. A veces por la falta de coordinación no se
llevan a cabo. En infraestructura de riego priorizar los proyectos de microrriego,
más que los macroproyectos, que beneficien a pequeños productores, que
podrían recibir subsidio estatal.
16
en colones la pensión mínima (sólo en la tercera). Esta última medida puede ser
controversial desde el punto de vista político, pero más abajo en este trabajo se
presenta la justificación social y económica para sustentar la propuesta;
básicamente, que el aumento de la pensión mínima, además que es bastante
cara para el Estado, beneficia a un grupo reducido y privilegiado de la población,
frente a una gran mayoría de carece de algún apoyo estatal.
Es importante destacar que varias de las políticas sugeridas se han puesto en práctica
con mayor o menor nivel de resultado, sin embargo no existen muchos estudios que
evalúen los resultados y el alcance de estas políticas. Este trabajo hará un esfuerzo por
contribuir al análisis en esta dirección. Hay políticas que se intentaron llevar a cabo
pero no se tuvo la suficiente convicción para implementarlas con la rigurosidad
necesaria, como fue la creación del SNIP, de la cual se hizo una ley y se trató de
implementar, pero posteriormente se derogó, mostrando las dificultades políticas que
existen en El Salvador para desarrollar este tipo de políticas que limitan la
discrecionalidad a los funcionarios públicos.
Por otro lado, la reforma de pensiones sí se llevo a cabo con el espíritu sugerido en la
propuesta inicial de Fusades, pero ésta misma ha planteado desafíos fiscales debido al
costo de transición al nuevo sistema. En cuanto a la administración pública, también se
creó el Sistema de Administración Financiera (SAFI) y la Ley de Adquisiciones y
Contrataciones de la Administración Pública (LACAP).
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que sean directos, sino que son generalizados, y por tanto no son complementarios, y
tampoco están sometidos a un proceso técnico de evaluación. Como son generalizados
no parten de un buen diagnóstico que busca la focalización. Por otra parte, hasta hace
unos años se comienza en El Salvador a buscar la práctica de subsidios focalizados,
como lo son las transferencias monetarias condicionadas (TMC) bajo el Programa Red
Solidaria, sin embargo el tamaño de este programa es relativamente pequeño
comparado con los subsidios generalizados basados en el control de precios. También,
existen otros subsidios que aún están pendientes de implementación, como el que se
refiere al apoyo gubernamental para la adquisición de vivienda de los grupos más
vulnerables de la población; en la actualidad la asistencia gubernamental a la
adquisición de vivienda es favorable para un segmento de población de ingresos bajos,
pero suficientes como para adquirir una vivienda con financiamiento (FONAVIPO y
FSV). En conclusión, la idea fundamental de la Estrategia original se mantiene, que
existen tremendas oportunidades por el lado del gasto público, para hacer más
eficiente y equitativa la política fiscal. Este informe se concentrará en buena parte
en estos aspectos, demostrando aquellos puntos en los que todavía hay debilidades y
pueden proponer reformas importantes.
GRÁFICO 2
18
Esquema básico de finanzas públicas
INGRESOS GASTOS
SALDO
Déficit
Superávit
DEUDA DEUDA
Los apartados siguientes hacen una breve actualización del análisis realizado sobre la
sostenibilidad fiscal en Trigueros (2007), pero haciendo énfasis en la evolución de largo
plazo, mas adelante se introducen nuevos aspectos sobre la incidencia y eficiencia del
gasto público.
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2.1. Análisis agregado sector público no financiero
Una explicación plausible de los bajos niveles de ahorro del sector público proviene de
los bajos niveles de ingresos del SPNF, y su poco aumento a lo largo de 18 años. Los
ingresos totales han subido apenas de 15.3% del PIB en 1990 a 17.1% en 2007, sin
embargo ello no ha sido resultado de un bajo esfuerzo por aumentar los ingresos, sino
de la caída de las donaciones del exterior, que aportaban un monto importante ante el
financiamiento de la reconstrucción. Durante el primer quinquenio de los noventa, una
parte importante de los ingresos correspondieron a donaciones, promediando 1.8% del
PIB en el período 1990-1995, mientras que en los años posteriores el promedio fue de
0.3%.
Aunque uno de los retos fundamentales es el incremento de los ingresos corrientes del
Estado, la realidad muestra que es una tarea difícil, que requiere de paciencia y que
toman varios años para ver sus frutos. Para incrementar los ingresos tributarios se han
realizado varias reformas que han tenido como resultado un incremento de los ingresos
tributarios netos de devoluciones de 9.1% del PIB en 1990, a 13.4% del PIB en 2007;
es decir que en 18 años la carga tributaria aumentó 4.25 del puntos del PIB, con un
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promedio que equivale a un incremento de 0.24 puntos por año. Este dato es
importante porque da una perspectiva realista de lo que se puede esperar en los
próximos años si el país mantiene un comportamiento similar. Vale la pena aclarar que
el aumento de los ingresos tributarios no es sólo resultado de las reformas en materia
tributaria, tanto en aspectos sustantivos como administrativos, sino que también
depende del crecimiento económico. Por tanto el reto para aumentar los ingresos del
gobierno no descasa solamente en las reformas tributarias, sino en mantener un
entorno macro y microeconómico favorable para que se dinamice el crecimiento.3
El gasto público total ha tenido una evolución paralela a los ingresos del Estado, sin
embargo ha estado ligeramente por encima de los ingresos, como se mencionó
anteriormente. El promedio del gasto a lo largo del período ha sido de 18.6% del PIB, y
en el último año se encuentra en 18.9%, es decir que no ha aumentado mucho. La
diferencia con respecto a los primeros años de los noventa, es que actualmente la
mayor parte del gasto público se financia con fondos nacionales, y las donaciones del
exterior tienen una menor participación.
Por su parte, el gasto de capital y la inversión pública han promediado 3.8% y 3.5% del
PIB respectivamente; sin embargo la tendencia ha sido hacia la baja en los últimos
años. Han habido momentos en que la situación histórica ha requerido incrementos
importantes en la inversión pública, en los primeros años de los noventa el país entraba
a un proceso de reconstrucción (1991-1996), en ese entonces el gasto de capital y la
inversión pública promediaron 4.7% y 4.3% del PIB respectivamente. Similarmente,
luego de los terremotos de 2001, que afectaron al país entero, el gasto de capital y la
3
Un análisis y propuestas sobre los retos tributarios en El Salvador se encuentra en Artana y Navajas(2008),
documento de insumo para la elaboración de la Estrategia Económica y Social 2009‐2014 de Fusades.
21
inversión pública promediaron en 2001-2003, 4.4% y 4.1% del PIB respectivamente.
No obstante, en los últimos cuatro años, 2004-2007, ambos rubros han estado muy por
debajo del promedio histórico, 2.8% y 2.4% del PIB, representando aproximadamente
un ajuste de 1% en el gasto público.
CUADRO No. 1
4
International Monetary Fund (2008,2006,2005,2004 y 2003)
22
Supuestos básicos para los escenarios de sostenibilidad fiscal
Descripción 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
BÁSICO
Crecimiento Real (%) 4.7 3.5 3.5 4.0 4.0 4.0 4.0 4.0
Inflación (%) 4.4 6.5 2.5 2.5 2.5 2.5 2.5 2.5
Carga Tributaria (% del PIB) 13.4 13.3 13.5 13.5 13.5 13.5 13.5 13.5
Tasa de Interés (%) 5.68 5.68 5.68 5.68 5.68 5.68 5.68 5.68
Gasto en Educación (MINED) (% del PIB) 2.8 2.8 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0
Gasto en Salud (MSPAS) (% del PIB) 1.7 1.6 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7
Gasto de Capital (% del PIB) 2.8 2.7 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0
PIB nominal (US$ millones) 20,373 22,410 23,754 25,298 26,943 28,694 30,559 32,546
Gasto en Educación (MINED) (US$ millones) 575 635 713 759 808 861 917 976
Gasto en Salud (MSPAS) (US$ millones) 343 357 404 430 458 488 520 553
Gasto de Capital (US$ millones) 568 605 713 759 808 861 917 976
ALTERNATIVO I
Carga Tributaria (% del PIB) 13.4 13.3 13.6 13.8 14.1 14.3 14.6 14.8
Gasto en Educación (MINED) (% del PIB) 2.8 2.8 3.0 3.1 3.2 3.3 3.4 3.5
Gasto en Salud (MSPAS) (% del PIB) 1.7 1.6 1.7 1.8 1.9 2.0 2.1 2.2
Gasto en Educación (MINED) (US$ millones) 575 635 713 784 862 947 1,039 1,139
Gasto en Salud (MSPAS) (US$ millones) 343 357 404 455 512 574 642 716
ALTERNATIVO II
Carga Tributaria (% del PIB) 13.4 13.3 13.6 13.8 14.1 14.3 14.6 14.8
Gasto en Educación (MINED) (% del PIB) 2.8 2.8 3.0 3.1 3.1 3.2 3.2 3.3
Gasto en Salud (MSPAS) (% del PIB) 1.7 1.6 1.7 1.8 1.8 1.9 1.9 2.0
Gasto en Educación (MINED) (US$ millones) 575 635 713 772 835 904 978 1,058
Gasto en Salud (MSPAS) (US$ millones) 343 357 404 443 485 531 581 635
ALTERNATIVO III
Crecimiento Real (%) 4.7 3.5 4.0 5.0 5.0 5.0 5.0 5.0
Carga Tributaria (% del PIB) 13.4 13.3 13.6 13.8 14.1 14.3 14.6 14.8
Gasto en Educación (MINED) (% del PIB) 2.8 2.8 3.0 3.2 3.3 3.5 3.6 3.8
Gasto en Salud (MSPAS) (% del PIB) 1.7 1.6 1.7 1.9 2.0 2.2 2.3 2.5
PIB nominal (US$ millones) 20,373 22,410 23,866 25,656 27,581 29,649 31,873 34,263
Gasto en Educación (MINED) (US$ millones) 575 635 716 808 910 1,023 1,147 1,285
Gasto en Salud (MSPAS) (US$ millones) 343 357 406 475 552 637 733 839
Gasto de Capital (US$ millones) 568 605 716 770 827 889 956 1,028
Fuente: Elaboración propia.
23
plazo en El Salvador. Para la inflación (a partir del deflactor del PIB) se hace el
supuesto de 6.5% en 2008, mientras que en años posteriores vuelve a 2.5%, que es lo
que se esperaría en una economía dolarizada, y asumiendo que la inflación se
mantiene bajo control en Estados Unidos (ver Cuadro 1). La carga tributaria baja
ligeramente a 13.3% en 2008, según la trayectoria de los ingresos tributarios hasta el
mes de julio del presente año, y se hace el supuesto que logra recuperarse a un nivel
de 13.5% para los siguientes años por los esfuerzos que se está realizando en
aspectos de la administración tributaria. La tasa de interés del servicio de la deuda
pública se estima en 5.68% anual, según el promedio de 2000 a 2006, y se asume que
se mantiene en los siguientes años. Por el lado del gasto se asume que el gasto del
Ministerio de Educación (MINED) cierra con 3% del PIB en 2008, y se mantiene igual
hasta 2014 (aunque en términos absolutos crece por el crecimiento real positivo),
mientras que el del Ministerio de Salud (MSPAS) se mantiene a 1.7% del PIB, y el de
capital sube a 3% en 2009 y queda en ese nivel hasta 2014. Con respecto al gasto en
pensiones se toman como base las utilizadas en Trigueros (2007), las cuales pueden
estar sobreestimadas en tanto que las cifras reales de jubilación anual son menores a
las asumidas en las proyecciones actuariales de pensiones; en tal caso, es supuesto
que se hace es más conservador.5
5
Por ejemplo, en entrevista realizada con un técnico en pensiones en El Salvador se obtuvo el conocimiento que
en el Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP) aproximadamente la mitad de las personas en edad de jubilarse no
están haciendo la solicitud de jubilación. Un hipótesis de porque el bajo nivel de solicitudes es que durante los
doce años de conflicto armado y crisis económica, muchos trabajadores dejaron de cotizar en el sistema por la
cantidad de empleos formales que se perdieron. También, a esto se añade el fenómeno de la migración.
Adicionalmente, entre los que sí hacen la solicitud de jubilación únicamente el 40% cumple con los requisitos
mínimos de 25 años de cotización, al 60% restante le corresponde un devolución de saldo y quedan sin pensión
por el sistema. Algo similar parece estar ocurriendo en el Sistema de Pensiones Público, y es algo que hay que
indagar con más profundidad.
24
GRÁFICO No. 3
50
Deuda SPNF (% del PIB)
40
30
20
10
0
-10
Escenario Base
-20 Escenario Alternativo I
Escenario Alternativo II
-30 Escenario Alternativo III
-40
año
25
y mantiene la disciplina fiscal (ver gráfica 3 y anexo 5), logrando un superávit global
primario positivo, y un déficit fiscal pequeño. El escenario ilustra que con incrementos
moderados en los impuestos es posible aumentar el gasto público por encima del
crecimiento económico real y la inflación, lo que proporcionaría considerables recursos
a las carteras del Estado que las reciban. En este sentido, es muy importante tratar el
tema de la eficiencia del gasto público y los resultados que de ellos se espera; algo que
se hace más adelante en este informe. En este escenario hay un pequeño aumento en
el ahorro público, y por tanto la deuda pública bajaría más rápidamente.
26
lugar, el gasto de capital del SPNF, aunque mantiene su participación como porcentaje
del PIB en 3% anual, logra incrementarse en promedio en US$65 millones cada año
llegando a un monto de US$1028 millones en 2014.
En segundo lugar, aparte de tener el cuidado que las políticas públicas no afecten
negativamente el crecimiento económico y la inversión privada, es importante que la
asignación del gasto público sea más efectiva en alcanzar los objetivos de mayor
desarrollo y equidad. Con este enfoque, se puede aumentar considerablemente el
gasto social prioritario, sin crear desequilibrios en las finanzas públicas. La siguiente
sección hace un esfuerzo por mostrar cuál es la estrategia a seguir en la asignación del
gasto público.
Vale la pena recordar los cuatro grandes objetivos de la política fiscal: impulsar el
desarrollo sin estrangular al sector privado; una política tributaria equitativa, neutra y
eficiente en su administración y control; una política de gasto eficiente y eficaz,
focalizada hacia objetivos claros y subsidios directos; y reducir al mínimos las
distorsiones macroeconómicas y microeconómicas. En general, buena parte de la
discusión en El Salvador se ha centrado en el hecho que la carga tributaria es muy baja
y que además no se cumple con el objetivo de tener una política tributaria equitativa.
Por ejemplo, Acevedo y González Orellana (2003) hacen un cálculo de la incidencia del
sistema tributario salvadoreño en la distribución del ingreso, concluyendo que en
conjunto el sistema empeora la distribución del ingreso, aunque no impacto no es muy
grande y en sus componentes el impuestos sobre la renta la mejora y los otros
impuestos la empeoran. Los mismos autores además hacen varias recomendaciones
27
para aumentar la política tributaria, pero concluyen que su implementación tendría un
impacto negativo sobre la distribución del ingreso; no obstante aclaran que esto hay
que verlo en conjunto con la incidencia del gasto público.
Múltiples estudios demuestran el poco impacto que tiene sobre la distribución del
ingreso una política tributaria diseñada con ese fin, frente al riesgo de crear
distorsiones económicas. Harberger (1996) presenta argumentos por los cuales el
impacto en la distribución es bajo, y enfatiza que la redistribución por la vía del gasto
público es más efectiva. Goñi, López y Servén (2008) hacen un análisis comparativo de
los efectos distributivos de la política fiscal en América Latina y Europa, concluyendo
que los tres factores que limitan la capacidad redistributiva del Estado en América
Latina son la baja carga tributaria, la regresividad o neutralidad del sistema tributario, y
la poca efectividad de dirigir al gasto a los grupos de menores ingresos; ellos destacan
que las prioridades de la política fiscal deben concentrarse en el primer y tercer factor,
dado que el segundo tiene poca capacidad de incidencia en la distribución. Un reciente
estudio del Fondo Monetario Internacional encuentra evidencia empírica sobre este
fenómeno para Centro América; ver Cubero y Vladkova Hollar (2008). El mismo
argumento también se encuentra en Fondo Monetario Internacional (1996).
¿Qué es la incidencia del gasto público? El gasto público afecta a los individuos de
diversas formas. En primer lugar, por su tamaño y distribución de partidas, el gasto
público tiene un impacto sobre los precios relativos de bienes, servicios y factores de la
economía y en tal sentido afecta la capacidad de generación de ingresos de las
personas y los individuos, a esto se le llama incidencia del gasto público. En
segundo lugar, el gasto público se traduce en la provisión de servicios públicos o
transferencias que benefician directamente a la población en general o a grupos
específicos de personas. También, un componente importante del gasto público son los
servicios y transferencias que benefician directamente a las personas o grupos de
individuos y en este sentido afecta la distribución del bienestar de una economía (ver
Ruggeri (2003)).
A estos dos últimos tipos de impactos se les llaman incidencia del beneficio. Es decir
cómo el gasto público en determinadas partidas afecta la distribución del ingreso.
¿Quiénes se benefician de este gasto? ¿De qué tamaño es el beneficio para los
28
individuos que lo reciben? Este tipo de análisis es por tanto un enfoque de equilibrio
parcial, porque no toma en cuenta el impacto que tiene el gasto sobre los precios, lo
que se haría por medio del primer tipo de incidencia del gasto, y que requiere de mucha
más información sobre el comportamiento de la demanda y oferta de bienes, servicios y
factores en la economía y un análisis por medio de métodos computables de equilibrio
general (modelos CGE por su siglas en inglés).
CUADRO 2
29
Precios máximos de venta de gas licuado
CUADRO NO. 3
Se parte del la EHPM 2007 que contiene información valiosa sobre los beneficiarios del
subsidio al gas. En la pregunta 319 de la sección 3 sobre características de la vivienda
se cuestiona qué tipo de combustible se utiliza predominantemente para cocinar, y
naturalmente una de las opciones es el gas licuado. Adicionalmente, en la preguntas
326 se cuestiona de cuánto fue el gasto en el último mes de una serie de rubros,
30
incluyendo el de gas propano, si el mismo fue comprado, con qué frecuencia y cuánto
pago. Una ventaja más de la EHPM 2007 es que los factores de expansión se
ajustaron para tener en cuenta los nuevos resultados del censo de población, por lo
que presenta una oportunidad única para hacer estimaciones más precisas en términos
agregados. Esto último no fuera posible si se mantuvieran los factores de expansión a
partir de proyecciones de población que ya estaban desfasadas. Esta información es
casi suficiente para realizar un buen análisis de incidencia del beneficio del subsidio al
gas licuado, sin tener que recurrir al monto en el cuadro 3.
CUADRO No. 4
Análisis de incidencia del beneficio del subsidio de gas en los hogares por grupos de ingreso y área
Porcentaje de
Hogares que Subsidio anual para Destino del Promedio de
Clasificación de Ingreso per Mediana del reciben el el grupo (millones Subsidio por Subsidio promedio Incidencia Relativa
grupos capita promedio ingreso per capita beneficio US$) Grupo (%) por año US$ 1_/ (% del ingreso)
Por quintiles de ingresos per cápita:
1 28 29 30.2 9.27 10.97 104.85 9.9
2 60 60 53.9 16.02 18.95 104.69 3.6
3 92 92 62.3 18.59 21.99 104.78 2.6
4 144 141 66.5 20.07 23.75 106.21 1.8
5 383 280 66.2 20.58 24.35 109.37 1.1
Por situación de pobreza:
Probres Extremos 19 20 28 4.52 5.34 103.07 14.6
Pobres Relativos 51 49 50 17.75 21.00 104.38 4.1
No Pobres 193 132 62 62.26 73.66 106.96 1.9
Por área:
Urbana 173 114 66 65.62 77.64 105.53 2.7
AMSS 205 131 68 29.46 34.85 104.91 2.4
Rural 78 57 36 18.90 22.36 108.57 4.3
31
ha tomó como referencia el promedio de los cuatro países centroamericanos y se
estimó que el subsidio recibido en El Salvador es cercano al 65% del costo total del
producto.
Cuando se suma el subsidio a todos los hogares, también se observa que al quintil de
menores ingresos le corresponden únicamente US$9.3 millones, mientras que el quintil
de mayores ingresos estaría recibiendo un poco más de US$20.6 millones. El área
urbana recibe el 77.6% de los desembolsos por el subsidio, quedando únicamente
22.4% para el área rural; y los pobres extremos reciben únicamente el 5.24% de la
erogación total de subsidios que reciben los hogares, que es de US$84.5 millones
según estos cálculos. El monto total además que puede diferir del monto
desembolsado por el gobierno debido a errores en la estimación, es diferente porque
no solamente los hogares compran gas, sino también el comercio, y una parte del
subsidio se fuga del país por los puntos ciegos en las fronteras a través de
contrabando. En tal sentido la discrepancia no está fuera de una proporción plausible.
Aunque el grupo de excluidos del beneficio es bastante alto, especialmente entre los
segmentos más pobres de la población, y entre los hogares rurales, un análisis del
impacto relativo del beneficio para aquellos que sí lo reciben muestran que el impacto
distributivo neto es positivo. En este sentido, entre los hogares que reciben el beneficio,
el promedio anual es aproximadamente a US$106.19 por año, equivalente a 3.7% del
PIB per cápita de 2007, que fue de US$2,867.4 según el Banco Central de Reserva. El
beneficio promedio se mantiene igual en todos los grupos de beneficiarios, sin embargo
representa una proporción mayor del ingreso entre los hogares más pobres. Por
ejemplo, para los hogares en pobreza extrema, el beneficio promedio representa el
14.6% de sus ingresos, para los pobres relativos el 4.1%, mientras que para los no
pobres representan solamente un 1.9% de sus ingresos. Cuando se calculan diversos
índices para medir la desigualdad del ingresos antes del subsidio, y de un ingreso
imputado después del subsidio, donde se suma el subsidio al ingreso del hogar como
32
una medida del beneficio, se encuentra que la distribución del ingreso mejora
levemente (ver cuadro 5). El resultado se comprende en tanto que la ayuda recibida es
proporcionalmente mayor para los hogares pobres que la reciben, sin embargo, el
número de excluidos del beneficio es extremadamente alto.
CUADRO No. 5
33
Antes de 1998 en El Salvador funcionaba el sistema de pensiones funcionaba bajo un
esquema de reparto con beneficios definidos, donde los fondos recaudados por los
trabajadores cotizantes activos, financiaban las pensiones de los jubilados afiliados al
sistema. El mecanismo no era viable en tanto que los beneficios ofrecidos excedían los
flujos futuros del sistema, y eventualmente entraría en banca rota o tendría que ser
financiado con los fondos generales del Estado. Para atacar este problema, se reformó
el sistema por uno de contribuciones definidas, en el que la cotización del trabajador
pasa a formar parte de una cuenta de ahorro individual, la cual es administrada en sus
inversiones por una Administradora de Fondos de Pensiones. La dificultad de este tipo
de reformas, desde el punto de vista de estabilidad fiscal, es que conlleva un costo de
transición elevado que termina siendo financiado por el Estado. Por ejemplo, en El
Salvador, en 2005 el gobierno tuvo que desembolsar US$327 millones para pagar el
costo de transición (ver Anexo 1).6 Frente a este enorme desembolso, cabe hacerse la
pregunta de quiénes se benefician de este gasto, y qué significa la pensión recibido
como porcentaje del ingreso de los hogares.
En forma similar al subsidio del gas licuado, la EHPM 2007 contiene en la sección 4,
sobre empleo e ingreso, una pregunta sobre ingresos no laborales en los últimos 30
días, cuál es su monto y el número de veces que se recibe por año. El análisis que se
hace a continuación no pretende ser exhaustivo en cuanto a la incidencia del beneficio
de pensiones, sino que se limita a evaluar el segmento de la población que cumple con
el requisito de edad para jubilarse, que es de al menos 55 años para las mujeres y 60
años para los hombres. Se toma el grupo de población objetivo y se cruza con las
características del hogar, para conocer la ubicación social de los individuos que reciben
el beneficio de las pensiones, provenientes en su gran mayoría del Estado, dado que
los afiliados al Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP) que están pensionados aún
son muy pocos, y aunque son pocos, reciben un componente importante del sector
público porque cotizaron la mayor parte de su vida laboral bajo el régimen de
pensiones público (SPP).
6
En Trigueros (2007) se encuentran una descripción del proceso de transición y las implicaciones que eso tiene
para la sostenibilidad fiscal. También, este costo se toma en cuenta en la sección 2 de este informe.
34
urbanos. Aproximadamente el 70% de los recursos de pensiones los reciben individuos
que pertenecen el 20% con mayores ingresos del país.7
CUADRO No. 6
Análisis de incidencia del beneficio de pensiones en hogares por grupos de ingreso y área
Porcentaje de Porcentaje de Porcentaje de Pensión Pensión
Hombres de Mujeres de 55 beneficiarios en hombres por Destino de la Pensión Destino de la hombres y Destino de la
60 años o más años o más que población que grupo pensión de mujeres por pensión de mujeres por pensión de
Clasificación de que reciben el reciben el cumple edad para (millones hombres por grupo (millones mujeres por grupo mujeres por
grupos beneficio beneficio jubilarse US$) grupo (%) US$) grupo (%) (millones US$) grupo (%)
Por quintiles de ingresos per cápita del hogar:
1 2.6 0.1 1.1 1.14 0.9 0.09 0.1 1.24 0.5
2 9.8 1.1 4.3 8.12 6.2 1.09 1.1 9.21 4.1
3 16.0 5.3 9.0 15.07 11.5 8.39 8.8 23.46 10.4
4 26.8 9.7 16.1 31.33 24.0 15.23 16.0 46.56 20.6
5 41.0 25.4 30.3 74.92 57.4 70.46 74.0 145.38 64.4
Por situación de pobreza:
Probres Extremos 3.3 0.1 1.3 1 0.4 0.07 0.1 0.60 0.3
Pobres Relativos 8.3 0.9 3.5 8 6.2 1.12 1.2 9.25 4.1
No Pobres 24.3 12.5 16.7 122 93.4 94.07 98.8 215.99 95.6
Por área:
Urbana 26.5 11.5 16.4 119.27 91.3 93.02 97.6 212.29 94.0
AMSS 38.4 17.2 24.0 67.34 51.6 46.91 49.2 114.25 50.6
Rural 4.7 0.8 2.5 11.31 8.7 2.24 2.4 13.55 6.0
Total 18.1 8.3 11.8 130.58 100.0 95.26 100.0 225.84 100.0
Fuente: Elaboración propia con base a EHPM 2007.
Nota: La encuesta no especifica si el afiliado recibe una pensión del sistema público (ISSS, INPEP o IPSFA) o del sistema
privado (AFP). Sin embargo la gran mayoría de jubilados hasta la fecha pertenecen al sistema público, por tanto se asume
que la cantidad declarada proviene de los recursos públicos.
Los cálculos corresponden a hombres y mujeres que cumplen la edad de jubilación nada más.
Las diferencias entre hombres y mujeres son considerables. Por ejemplo, mientras que
el 18.1% de los hombres que cumplen el requisito de edad se benefician de una
pensión, en el caso de las mujeres el porcentaje se solamente de 8.3%; es decir menos
de la mitad. Las diferencias son aún mayores en las áreas rurales o en los hogares con
bajos niveles de pobreza, donde las mujeres prácticamente no se benefician de una
pensión; menos del 1% en los hogares pobres y menos de 1% en los hogares rurales
(cuadro 6). En esta misma línea, la pensión promedio de los hombres es de US$241.5,
mientras que para las mujeres es de US$212.1 (cuadro 7). Estas diferencias se debe
en parte a la realidad del mercado laboral, donde la mujer tiende por lo general a
participar menor, recibe un salario más bajo y participa más en actividades informales
en comparación con los hombres. Igualmente, en la áreas rurales la informalidad
prevalece más que en las áreas urbanas.
Sin embargo, algo similar a lo que ocurre con el subsidio al gas licuado, cuando se
analiza el impacto del beneficio en relación al ingreso del hogar, resulta que la
participación de la pensión individual como porcentaje del ingreso familiar es mayor en
7
El nivel de pobreza se estima a partir de los ingresos totales del hogar, es decir que incluyen las pensiones.
Resulta difícil hacer estimaciones antes y después de la recepción de los ingresos, pues muchos hogares sin tener
en cuenta la pensión caen en pobreza, y al sumar la pensión ya no están en pobreza. Es decir que el gasto es
favorable para los que reciben el beneficio.
35
hogares más pobres (quintiles más bajos, o pobres extremos y relativos) y hogares
rurales. En el quintil más bajo la pensión representa entre 56% y 69.6% del ingreso
familiar, y en los hogares rurales entre el 38.5% y el 52.6%. En cambio, en zonas más
afluentes, como en el AMSS, la pensión representa entre el 32.4% y el 47%.3 del
ingreso familiar; aunque es menor, es una proporción alta para el grupo privilegiado
que recibe el beneficio.
CUADRO 7
Análisis de incidencia del beneficio de pensiones en hogares por grupos de ingreso y área (se
Pensión
Pensión MUJERES
Pensión Pensión HOMBRES porcentaje
Clasificación de promedio promedio porcentaje ingreso
grupos hombres mujeres ingreso familiar familiar
Por quintiles de ingresos per cápita del hogar:
1 65.5 82.0 56.0 60.6
2 137.8 94.8 51.1 50.1
3 155.8 138.5 50.7 44.4
4 195.4 157.0 49.3 43.7
5 361.2 252.6 41.1 32.0
Por situación de pobreza:
Probres Extremos 46.8 82.9 56.9 48.2
Pobres Relativos 137.4 102.3 49.3 47.6
No Pobres 259.3 215.1 46.3 36.4
Por área:
Urbana 245.1 213.5 46.2 36.7
AMSS 251.0 183.2 47.3 32.4
Rural 208.5 166.8 52.6 38.5
36
El análisis también sugiere que las políticas de aumento de la pensión mínima
garantizada no son recomendables desde el punto de vista de la equidad. Si bien, para
el individuo que recibe una pensión mínima—US$119.70 para vejez e invalidez y
US$83.79 para invalidez parcial en el ejercicio fiscal 2007 y 20088--, puede haber una
urgencia por un incremento de la misma dado que considera no es suficiente para
cubrir sus necesidades, también, se debe preguntar, por qué mejor el Estado no busca
ayudar al 88% que no se beneficia de ninguna pensión, ni tampoco de un seguro de
salud. Normalmente los pensionados están afiliados al sistema de salud a través de
lnstituto Salvadoreño de la Seguridad Social (ISSS), y por tanto su beneficio es aún
mayor que el monto reflejado de la pensión. Lo que el país necesita, bajo un esquema
de políticas de protección social, una política de atención a la vejez, que contemple
varios aspectos, como la nutrición, salud y vivienda de las personas que superan cierto
nivel de edad.
Con primer paso para estimar la incidencia del beneficio de educación se calculó por
grupos de hogares los niños y niñas que atendían escuelas oficiales por nivel educativo
en un rango de edades que correspondiera al nivel. Así, para parvulario se consideró la
edad objetivo entre 3 y 5 años, para educación básica entre 6 y 15 años, para
educación media entre 16 y 18 años y para educación superior entre 17 y 25 años. En
general se observa que los diversos componentes de gasto en educación benefician a
diferentes grupos de la población (cuadro 8).
CUADRO No. 8
Beneficiarios del gasto público en educación por nivel educativo
Nivel parvularia (3‐5) basica (6‐15) media (16‐18) superior (17‐25)
Grupo Número de % del grupo Distribución Número % del grupo Distribución Número % del grupo Distribución Número % del grupo Distribución
Por quintiles de ingresos per cápita del hogar:
1 20,153 18.1 26.3 336,579 74.4 34.7 16,322 17.8 18.5 1,607 0.9 3.6
2 20,126 24.6 26.2 271,790 76.9 28.1 21,877 23.8 24.7 4,421 2.1 9.8
3 15,823 24.1 20.6 183,031 69.1 18.9 21,092 27.9 23.8 9,876 4.9 22.0
4 13,149 28.4 17.1 124,440 62.9 12.8 19,724 28.8 22.3 13,885 7.4 30.9
5 7,445 21.0 9.7 53,104 40.4 5.5 9,450 21.9 10.7 15,198 10.5 33.8
Por situación de pobreza:
Probres Extremos 10,496 16.5 13.7 167,770 72.0 17.3 8,144 18.1 9.2 680 0.7 1.5
Pobres Relativos 23,101 22.2 30.1 350,215 75.8 36.1 24,224 22.6 27.4 4,441 1.9 9.9
No Pobres 43,099 25.0 56.2 450,959 64.0 46.5 56,097 25.7 63.4 39,866 6.7 88.6
Por área:
Urbana 46,474 23.7 60.6 501,606 63.8 51.8 57,500 26.8 65.0 40,003 6.9 88.9
Rural 30,222 20.9 39.4 467,338 76.1 48.2 30,965 19.8 35.0 4,984 1.4 11.1
Total 76,696 22.5 100.0 968,944 69.2 100.0 88,465 23.8 100.0 44,987 4.9 100.0
Fuente: Elaboración propia con base a EHPM
8
Decreto Legislativo No. 160, Ley de Presupuesto para el ejercicio financiero fiscal 2007, Diario Oficial, Tomo No.
373, número 240.
Decreto Legislativo No. 507, Ley de Presupuesto para el ejercicio financiero fiscal 2008, Diario Oficial, Tomo No.
377, número 239.
37
El gasto en parvularia solamente beneficia al 22.5% de la población, por lo cual es uno
de los grandes retos de la política educativa. Sin embargo, su distribución es
proporcionalmente mayor en los hogares de ingresos más bajos, y en este sentido, es
un gasto que al aumentarse cumpliría mejor con los objetivos de creación de
oportunidades para los hogares más pobres, en contraste con el gasto en subsidio de
gas o en pensiones. Por ejemplo, el 20% más pobre, tiene el 26.3% del total de
beneficiados por este tipo de gasto.
El gasto público en educación media también tiene una cobertura baja sobre la
población, como en el caso de la educación parvularia, pero su distribución tiene la
forma de una U invertida, en el sentido que el 20% más pobre y el 20% más rico tienen
una baja participación en el porcentaje de población beneficiada, mientras que los
quintiles intermedios comparten alrededor del 24% de los beneficiarios cada uno. El
reto sería aumentar la participación en el quintil de menores ingresos, ya que son los
que menos posibilidad tienen para enviar a sus hijos a las escuelas privadas. En este
tipo de programa quizás sea necesario el aporte de un estímulo a la demanda en los
hogares más pobres, como transferencias condicionadas, becas o subsidio a la
educación.
El gráfico 3 compara la distribución de los beneficiarios del gasto público de cada uno
de los niveles educativos, claramente los gastos en educación parvularia y básica son
progresivos, beneficiando a más estudiantes de los hogares más pobres, mientras que
el gasto en educación superior es regresivo. Quedaría pendiente cruzar esta
38
información con el tamaño del gasto por rubro, para tener una mejor idea del impacto
redistributivo de los diferentes gastos en educación.
39
GRAFICO No. 3
1 2 3 4 5
Un segundo paso, sería estimar las proporciones en dólares y en relación al ingreso del
hogar, cruzando la información anterior con la información en el Presupuesto 2007
sobre gasto público en educación. En ese año, el presupuesto del Ministerio de
Economía ascendió a $512.4 millones, y la información del cuadro no. 9 presenta el
detalle de gasto en los niveles de educación parvularia, básica, media y universitaria.
Esta última corresponde a la Universidad de El Salvador, que es la única universidad
pública en el país. Para el gasto de educación superior no universitaria, se toma el
presupuesto de cuatros instituciones que administran centros educativos con fondos
estatales y los que consiguen por cuenta propia, pero en la parte inferior del cuadro se
suma el presupuesto de dos centros educativos estatales que no pertenecen al
ministerio de educación, la Escuela Militar y el Escuela Nacional de Agricultura. Para
tener una aproximación mejor al gasto público en educación, y como beneficia a los
hogares, también se recomienda asignar una proporción del gasto general de dirección
y administración institucional a las diferentes partidas. Por tanto en la segunda columna
40
se presentan las ponderaciones del presupuesto del MINED excluyendo los gastos de
dirección y administración, y en la tercera columna se presenta el gasto ajustado.
Cuadro No. 9
Ramo de Educación: Destino del gasto por unidad presupuestaria
Participación Sin Gasto
Presupuesto Dirección Presupuesto Inscritos promedio
Unidad Presupuestaria 2007 Administrativa ajustado según EHPM por alumno
Dirección y Administración Institucional 19.2
Educación Parvularia 40.2 8.2 41.8 143,217 291.64
Eduación Básica 305.0 61.8 316.9 1,042,650 303.90
Educación Media 35.1 7.1 36.5 141,290 258.12
Educación No Formal 2.3 0.5 2.3
Apoyo a Instituciones Adscritas y Otras Entidades 79.2 16.1 82.3
Superior Universitario 52.7 10.7 54.8 51,485 1,064.43
Universidad de El Salvador 52.5 10.7 54.6
Universidad de El Salvador para compensación de becas 0.2 0.0 0.2
Superior No Universitario 3.8 0.8 4.0
Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo "ITCA" y Regionales 3.3 0.7 3.4
AGAPE: Instituto Tecnológico de Sonsonate 0.2 0.0 0.2
AGAPE: Instituto Tecnológico de Chalatenango 0.2 0.0 0.2
FUNDAITI: Instituto Tecnológico de Usulután "ITU" 0.2 0.0 0.2
Otras Partidas del MINED 31.5 6.4 32.7
TOTAL MINED 512.4 100.0 512.4
493.2
Instituciones educativas públicas fuera del MINED
Escuela Militar Capitán General Gerardo Barrios (2006) 1.1 1.1
Escuela Nacional de Agricultura Roberto Quiñónez 1.2 1.2
Superior No Universitario TOTAL 6.1 6.3 4,241 1,478.60
Finalmente este monto se imputa a cada uno de los beneficiarios reportados en cada
nivel educativo, como una medición en dólares del beneficio estatal recibido por el
41
servicio prestado por el MINED. No se debe entender como el beneficio económico en
sí, pues éste último abarca aspectos como aumentos en el retorno al trabajo para el
individuo, y otras externalidades positivas para la sociedad; sino que se debe entender
como una incidencia contable directa del beneficio, sin tomar en cuenta los efectos
indirectos. El énfasis debe ponerse en la distribución del beneficio.
CUADRO No. 10
Beneficiarios del gasto público en educación por nivel educativo
Nivel parvularia basica media superior
beneficio
beneficio beneficio beneficio promedio
promedio del promedio del Distribución promedio del del hogar
Destino en Distribución hogar como Destino en Distribución hogar como Destino en del hogar como Destino en Distribución como % del
millones de del beneficio % del ingreso millones de del beneficio % del ingreso millones de beneficio % del ingreso millones del beneficio ingreso
Grupo US$ por grupo familiar US$ por grupo familiar US$ por grupo familiar de US$ por grupo familiar
Por quintiles de ingresos per cápita del hogar:
1 13.0 31.2 30.0 109.4 34.5 41.8 6.8 18.6 19.9 2.3 3.7 36.8
2 11.2 26.9 9.1 89.4 28.2 13.2 9.0 24.6 6.4 5.3 8.6 31.4
3 8.1 19.4 6.2 59.7 18.9 8.0 8.7 23.8 4.4 12.2 20.0 15.6
4 6.4 15.4 4.2 41.1 13.0 4.6 7.7 21.2 3.0 19.0 31.0 11.4
5 3.0 7.1 2.4 17.2 5.4 2.5 4.3 11.9 2.8 22.4 36.6 5.5
Por situación de pobreza:
Probres Extremos 7.2 17.2 43.8 55 17.3 58.2 3.3 9.1 43.8 1.2 2.0 40.3
Pobres Relativos 13.2 31.6 11.3 114 36.1 18.0 10.3 28.1 7.5 5.0 8.3 31.9
No Pobres 21.4 51.2 5.4 148 46.6 7.8 22.9 62.8 4.0 54.8 89.7 12.1
Por área:
Urbana 23 54.6 8.7 164 51.9 14.7 24 66.4 4.4 54.6 89.4 15.6
Rural 19 45.4 19.4 152 48.1 27.3 12 33.6 14.0 6.5 10.6 20.8
Total 41.8 100.0 13.5 316.9 100.0 21.0 36.5 100.0 8.4 61.1 100.0 16.2
Fuente: Elaboración propia con base a EHPM
42
CUADRO 11
Medidas de desigualdad del ingreso antes y después del gasto público
Post gasto en parvularia Post gasto en básica Post gasto en media Post gasto en superior
Antes de
gasto en índice de índice de índice de índice de
Medidas de desigualdad según ingreso per cápita educación desigualdad Dif. desigualdad Dif. desigualdad Dif. desigualdad Dif.
Desviación media relativa 0.357 0.356 ‐0.0017 0.344 ‐0.0130 0.356 ‐0.0012 0.357 0.0000
Coeficiente de variación 1.568 1.561 ‐0.0062 1.522 ‐0.0455 1.563 ‐0.0051 1.560 ‐0.0077
Desviación estándar de los logaritmos 0.923 0.915 ‐0.0078 0.871 ‐0.0520 0.922 ‐0.0010 0.928 0.0046
Coficiente de Gini 0.495 0.493 ‐0.0023 0.477 ‐0.0177 0.494 ‐0.0014 0.495 ‐0.0001
Índice de Mehran 0.626 0.623 ‐0.0029 0.603 ‐0.0228 0.624 ‐0.0016 0.626 0.0003
Índice de Piesch 0.430 0.428 ‐0.0020 0.415 ‐0.0152 0.429 ‐0.0013 0.430 ‐0.0003
Índice de Kakwani 0.207 0.205 ‐0.0017 0.194 ‐0.0129 0.206 ‐0.0011 0.206 ‐0.0001
Índice de entropía de Theil 0.497 0.493 ‐0.0042 0.467 ‐0.0307 0.495 ‐0.0027 0.496 ‐0.0017
Índice de desviación media del logaritmo de Theil 0.429 0.424 ‐0.0048 0.397 ‐0.0321 0.427 ‐0.0020 0.431 0.0017
Fuente: Elaboración propia.
43
3.4. Gasto en salud
De todas las personas que asisten a algún tipo de control de salud, es claro que los
hogares de los quintiles más bajos asisten principalmente a los hospitales y clínicas del
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS). Los que asisten al ISSS
pertenecen en general a quintiles más altos porque gozan de empleo formal. En este
sentido, mejorar el servicio prestado en clínicas y hospitales de MSPAS tendría un
impacto más directo a los sectores más desprotegidos.
44
2007: INCIDENCIA DEL BENEFICIO DEL
GASTO EN CONTROL DE SALUD
(BENEFICIADOS)
40
MSPAS Hosp. MSPAS Clinica.
36
35 ISSS Hosp. ISSS Clinica.
32
30 28
27
25 26
porcentaje
23
20 21
20
19 18
15 14 14
10 9
7
5 5
0
q1 q2 q3 q4 q5
Quintiles de ingreso
45
2006: INCIDENCIA DEL BENEFICIO DE
EXENCIÓN DE IVA A MEDICINAS (BENEFICIO
DE US$6.7MM)
45
Hogares gastan US$58.3MM en 42
40 medicinas cuando se
35 enferman
30
porcentaje
25
20 19
15 15
13
11
10
5
0
q1 q2 q3 q4 q5
Quintiles de ingreso
1. Resumen de Propuestas
Se reconoce que en los últimos veinte años El Salvador ha avanzado en una agenda
de política fiscal en la dirección planteada por los objetivos anteriores, aunque todavía
existe un amplio margen para continuar trabajando en la misma agenda y hacer más
eficiente la política fiscal en El Salvador.
46
que el nivel de endeudamiento es moderado, y que en la actualidad la deuda pública
mantiene una trayectoria sostenible. En tal sentido se propone:
47
Latina, donde el déficit estructural se separa fuertemente del déficit
corriente por las fluctuaciones en los precios de materias primas que
afectan fuertemente los ingresos estatales. En tal sentido, más que el
establecimiento de una regla fiscal, que requeriría de la creación de un
fondo de estabilización, se piensa que en el momento actual se puede
lograr el mismo objetivo manteniendo una tendencia firme de reducción
de la deuda pública sobre el PIB.
La evaluación de la incidencia del beneficio del gasto público muestra que la estructura
actual del gasto público en El Salvador no concentra sus esfuerzos en las actividades
que le corresponden según el papel subsidiario del Estado. De la impresión que ciertos
rubros del gasto responden más a la capacidad de cabildeo político de grupos de
interés, más que una determinación clara por ayudar a los grupos más vulnerables del
país. El subsidio al gas licuado, que ya supera los $100 millones, beneficia
proporcionalmente en más del 20% del gasto a los dos quintiles superiores de ingresos
de los hogares, es un subsidio principalmente destinado a los hogares urbanos
(77.6%), y a los hogares no pobres (73.7%). El gasto público en pensiones, que supera
los $300 millones, se destina primordialmente a aquellas personas que gozaron a lo
largo de su vida laboral de un empleo formal por un número considerable de años, y en
tal sentido beneficia más a los hombres (18.1%) que a las mujeres (8.3), llegan en un
96% a los hogares no pobres, y en 92% a los hogares en áreas urbanas, resultando en
uno de los gastos más desiguales de las finanzas públicas. En cambio el gasto en
educación, tiene impactos diferentes sobre la desigualdad, dependiendo del nivel de
educación a la que se destina. Los gastos en educación parvularia y básica tienen un
claro impacto positivo en el logra de ampliación de las oportunidades y mayor equidad
social, el gasto público en educación media también mejora la distribución del
bienestar, pero con menor impacto que los dos anteriores. En contrate, el gasto en
educación superior beneficia en un 88.6% a los no pobres y se concentra el beneficio
en 89% en los hogares urbanos.
Estos resultados revelan que existen un alto potencial por el lado del gasto para
mejorar considerablemente la equidad de la política fiscal, fijando las prioridades en
aquellos programas y políticas que favorecen a los más pobres de la población, y que
requieren de un apoyo estatal para poder superar sus condiciones de desventaja. Esto
requeriría de una reasignación en las prioridades del gasto público. Para ello se
propone:
48
de la sociedad o aquellos proyectos de inversión que tengan un rendimiento
social más alto. Para ello se propone:
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52
ANEXOS
53
ANEXO 2: SPNF porcentaje del PIB
54
ANEXO 3: Deuda pública (% del PIB)
DEUDA DEL SECTOR PUBLICO
SALDOS AL CIERRE DEL AÑO
(Porcentaje del PIB)
TRANSACCIONES 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
Deuda Pública Total 34.6 36.5 39.8 44.5 47.0 46.1 45.1 44.8 42.4
A- Sector Público 33.3 35.5 39.1 43.8 45.3 44.8 44.0 44.3 42.1
I-Sector Público no Financiero 28.2 29.6 33.5 38.6 40.3 40.5 39.7 39.7 36.6
Gobierno Central 25.5 27.0 30.7 35.2 37.2 38.1 37.6 37.5 34.5
Del Cual LETES 0.0 1.1 1.2 1.5
Resto del Gobierno General a/ 0.1 0.1 0.1 0.1 0.1 0.1 0.1 0.1 0.1
Empresas Públicas no Financieras b/ 2.6 2.5 2.7 3.3 3.0 2.4 2.1 2.1 2.0
II-Sector Público Financiero c/ 5.0 5.7 5.4 5.2 5.0 4.3 4.2 4.6 5.5
B- Banco Central de Reserva 1.3 1.2 0.9 0.7 1.7 1.3 1.1 0.5 0.3
Deuda Externa Pública Total 22.4 21.6 22.8 27.9 31.2 30.2 29.2 30.5 26.7
A- Sector Público 21.1 20.4 21.9 27.2 29.4 29.0 28.0 30.0 26.4
I-Sector Público no Financiero 20.6 20.0 21.6 27.0 28.9 28.6 27.1 28.9 25.9
Gobierno Central 18.1 17.6 19.1 24.2 26.2 26.2 25.0 26.8 23.9
Resto del Gobierno General 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0
Empresas Públicas no Financieras 2.6 2.4 2.6 2.8 2.7 2.3 2.1 2.1 2.0
II-Sector Público Financiero 0.4 0.4 0.3 0.2 0.5 0.4 0.9 1.1 0.5
B- Banco Central de Reserva 1.3 1.2 0.9 0.7 1.7 1.3 1.1 0.5 0.3
Deuda Interna Pública Total 12.2 14.9 17.0 16.6 15.9 15.9 16.0 14.3 15.7
A- Sector Público 12.2 15.1 17.0 16.6 15.9 15.9 16.0 14.3 15.7
I-Sector Público no Financiero 7.6 9.6 11.9 11.6 11.4 12.0 12.7 10.7 10.6
Gobierno Central 7.5 9.4 11.7 11.1 11.0 11.8 12.6 10.7 10.6
Resto del Gobierno General 0.1 0.1 0.1 0.1 0.1 0.1 0.1 0.0 0.0
Empresas Públicas no Financieras 0.0 0.1 0.1 0.5 0.3 0.1 0.0 0.0 0.0
II-Sector Público Financiero 4.6 5.4 5.1 5.0 4.5 3.9 3.3 3.6 5.0
ESCENARIO BÁSICO
DEUDA Y SECTOR PÚBLICO NO FINANCIERO % del PIB
CONCEPTO 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
I. Ingresos y Donaciones 15.5 16.2 16.3 16.3 17.2 17.1 17.2 17.4 17.4 17.4 17.4 17.4 17.4
Tributarios 11.2 11.5 11.5 12.5 13.3 13.4 13.3 13.5 13.5 13.5 13.5 13.5 13.5
Otros 4.4 4.7 4.8 3.8 3.8 3.7 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9
II. Gastos (Sin Intereses ni S.S) 17.1 16.2 14.8 15.2 15.8 14.9 15.6 15.7 15.7 15.7 15.7 15.7 15.7
Gastos del MSPAS 1.5 1.5 1.5 1.6 1.7 1.7 1.6 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7
Gasto en educación 3.3 3.1 2.9 2.9 2.8 2.8 2.8 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0
Gasto en capital 4.9 3.7 2.3 2.8 3.1 2.8 2.7 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0
Otros gastos 7.4 8.0 8.1 7.8 8.2 7.6 8.5 8.0 8.0 8.0 8.0 8.0 8.0
III. Seguridad Social 1.1 1.7 1.8 1.9 1.9 1.6 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 0.9 1.0
IV. Intereses 1.7 2.0 2.1 2.2 2.4 2.5 2.0 1.9 1.8 1.8 1.7 1.7 1.6
V. Superávit Global Primario -2.7 -1.7 -0.3 -0.8 -0.5 0.7 1.1 1.1 1.0 0.9 0.8 0.7 0.6
VI. Superávit Global -4.4 -3.7 -2.4 -3.0 -2.9 -1.8 -0.9 -0.8 -0.9 -0.9 -0.9 -1.0 -1.0
VII. Deuda 39.3 42.1 41.8 40.9 40.7 38.4 35.8 34.6 33.4 32.2 31.2 30.2 29.4
En 2007 la carga tributaria fue 13.4% preliminar. Se asume que en 2008 la carga tributaria baja a 13.3
teniendo en cuenta el desempeño hasta el mes de julio y que de 2009 en adelante se logra super a 13.5
Crecimiento PIB nominal: 8.05% en 2005, 9.3% en 2006, 9.2% en 2007 . Para 2008 se estima que sera de 10%, 6% en 2008, y 6.5% en adelante.
Tasa de interés: 5.68% de 2007 en adelante, que es el promedio entre 2001 y 2006.
Gasto de Capital: 2007 es de 2.8% según ejecución, y se espera de 2.7% en 2008. De 2009 en adelante se fija meta de 3.0% del PIB.
Gasto de MINED y MSPAS se ponen como meta en 3% y 1.7% respectivamente.
En 2008 se espera un aumento de los subsidios, por tanto otros gastos sube a 8.5%.
55
ANEXO 5: Escenario Alternativo I
ESCENARIO ALTERNATIVO I: CRECEN GRADUALMENTE CARGA TRIBUTARIA Y GASTO EN EDUCACIÓN Y SALUD.
DEUDA Y SECTOR PÚBLICO NO FINANCIERO % del PIB
CONCEPTO 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
I. Ingresos y Donaciones 15.5 16.2 16.3 16.3 17.2 17.1 17.2 17.4 17.7 17.9 18.2 18.4 18.7
Tributarios 11.2 11.5 11.5 12.5 13.3 13.4 13.3 13.6 13.8 14.1 14.3 14.6 14.8
Otros 4.4 4.7 4.8 3.8 3.8 3.7 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9
II. Gastos (Sin Intereses ni S.S) 17.1 16.2 14.8 15.2 15.8 14.9 15.6 15.7 15.9 16.1 16.3 16.5 16.7
Gastos del MSPAS 1.5 1.5 1.5 1.6 1.7 1.7 1.6 1.7 1.8 1.9 2.0 2.1 2.2
Gasto en educación 3.3 3.1 2.9 2.9 2.8 2.8 2.8 3.0 3.1 3.2 3.3 3.4 3.5
Gasto en capital 4.9 3.7 2.3 2.8 3.1 2.8 2.7 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0
Otros gastos 7.4 8.0 8.1 7.8 8.2 7.6 8.5 8.0 8.0 8.0 8.0 8.0 8.0
III. Seguridad Social 1.1 1.7 1.8 1.9 1.9 1.6 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 0.9 1.0
IV. Intereses 1.7 2.0 2.1 2.2 2.4 2.5 2.0 1.9 1.8 1.8 1.7 1.6 1.6
V. Superávit Global Primario -2.7 -1.7 -0.3 -0.8 -0.5 0.7 1.1 1.1 1.1 1.0 1.0 1.0 0.9
VI. Superávit Global -4.4 -3.7 -2.4 -3.0 -2.9 -1.8 -0.9 -0.8 -0.8 -0.7 -0.7 -0.7 -0.6
VII. Deuda 39.3 42.1 41.8 40.9 40.7 38.4 35.8 34.6 33.2 31.9 30.7 29.5 28.3
En 2007 la carga tributaria fue 13.4% preliminar, se estima que 2008 será de 13.3%. Se asume que esfuerzos
fiscales reditúan 0.25 puntos del PIB por año hasta 2014.
Crecimiento PIB nominal: 8.05% en 2005, 9.3% en 2006, 9.2% en 2007 . Para 2008 se estima que sera de 10%, 6% en 2008, y 6.5% en adelante.
Tasa de interés: 5.68% de 2006 en adelante, que es el promedio entre 2000 y 2006.
Gasto de Capital: 2007 es de 2.8% según ejecución, y se espera de 2.7% en 2008. De 2009 en adelante se fija meta de 3.0% del PIB.
Gasto de MINED y MSPAS según presupuesto crecen 0.1 puntos del PIB cada año hasta 2014.
CONCEPTO 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
I. Ingresos y Donaciones 15.5 16.2 16.3 16.3 17.2 17.1 17.2 17.4 17.7 17.9 18.2 18.4 18.7
Tributarios 11.2 11.5 11.5 12.5 13.3 13.4 13.3 13.6 13.8 14.1 14.3 14.6 14.8
Otros 4.4 4.7 4.8 3.8 3.8 3.7 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9
II. Gastos (Sin Intereses ni S.S) 17.1 16.2 14.8 15.2 15.8 14.9 15.6 15.7 15.8 15.9 16.0 16.1 16.2
Gastos del MSPAS 1.5 1.5 1.5 1.6 1.7 1.7 1.6 1.7 1.8 1.8 1.9 1.9 2.0
Gasto en educación 3.3 3.1 2.9 2.9 2.8 2.8 2.8 3.0 3.1 3.1 3.2 3.2 3.3
Gasto en capital 4.9 3.7 2.3 2.8 3.1 2.8 2.7 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0
Otros gastos 7.4 8.0 8.1 7.8 8.2 7.6 8.5 8.0 8.0 8.0 8.0 8.0 8.0
III. Seguridad Social 1.1 1.7 1.8 1.9 1.9 1.6 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 0.9 1.0
IV. Intereses 1.7 2.0 2.1 2.2 2.4 2.5 2.0 1.9 1.8 1.8 1.7 1.6 1.5
V. Superávit Global Primario -2.7 -1.7 -0.3 -0.8 -0.5 0.7 1.1 1.1 1.2 1.2 1.3 1.4 1.4
VI. Superávit Global -4.4 -3.7 -2.4 -3.0 -2.9 -1.8 -0.9 -0.8 -0.7 -0.5 -0.4 -0.2 -0.1
VII. Deuda 39.3 42.1 41.8 40.9 40.7 38.4 35.8 34.6 33.1 31.6 30.1 28.5 26.9
En 2007 la carga tributaria fue 13.4% preliminar, se estima que 2008 será de 13.3%. Se asume que esfuerzos
fiscales reditúan 0.25 puntos del PIB por año hasta 2014.
Crecimiento PIB nominal: 8.05% en 2005, 9.3% en 2006, 9.2% en 2007 . Para 2008 se estima que sera de 10%, 6% en 2008, y 6.5% en adelante.
Tasa de interés: 5.68% de 2006 en adelante, que es el promedio entre 2000 y 2006.
Gasto de Capital: 2007 es de 2.8% según ejecución, y se espera de 2.7% en 2008. De 2009 en adelante se fija meta de 3.0% del PIB.
Gasto de MINED y MSPAS según presupuesto crecen 0.05 puntos del PIB cada año hasta 2014.
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ANEXO 7: Escenario Alternativo III
ESCENARIO ALTERNATIVO III: IGUAL AL ANTERIOR PERO SUBE CRECIMIENTO.
DEUDA Y SECTOR PÚBLICO NO FINANCIERO % del PIB
CONCEPTO 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
I. Ingresos y Donaciones 15.5 16.2 16.3 16.3 17.2 17.1 17.2 17.4 17.7 17.9 18.2 18.4 18.7
Tributarios 11.2 11.5 11.5 12.5 13.3 13.4 13.3 13.6 13.8 14.1 14.3 14.6 14.8
Otros 4.4 4.7 4.8 3.8 3.8 3.7 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9
II. Gastos (Sin Intereses ni S.S) 17.1 16.2 14.8 15.2 15.8 14.9 15.6 15.7 15.8 15.9 16.0 16.1 16.2
Gastos del MSPAS 1.5 1.5 1.5 1.6 1.7 1.7 1.6 1.7 1.9 2.0 2.2 2.3 2.5
Gasto en educación 3.3 3.1 2.9 2.9 2.8 2.8 2.8 3.0 3.2 3.3 3.5 3.6 3.8
Gasto en capital 4.9 3.7 2.3 2.8 3.1 2.8 2.7 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0
Otros gastos 7.4 8.0 8.1 7.8 8.2 7.6 8.5 8.0 7.8 7.6 7.4 7.2 7.0
III. Seguridad Social 1.1 1.7 1.8 1.9 1.9 1.6 0.5 0.6 0.7 0.8 0.8 0.9 1.0
IV. Intereses 1.7 2.0 2.1 2.2 2.4 2.5 2.0 1.9 1.8 1.7 1.6 1.5 1.4
V. Superávit Global Primario -2.7 -1.7 -0.3 -0.8 -0.5 0.7 1.1 1.1 1.2 1.2 1.3 1.4 1.5
VI. Superávit Global -4.4 -3.7 -2.4 -3.0 -2.9 -1.8 -0.9 -0.8 -0.6 -0.5 -0.3 -0.1 0.0
VII. Deuda 39.3 42.1 41.8 40.9 40.7 38.4 35.8 34.4 32.7 30.8 29.0 27.1 25.2
En 2007 la carga tributaria fue 13.4% preliminar, se estima que 2008 será de 13.3%. Se asume que esfuerzos
fiscales reditúan 0.25 puntos del PIB por año hasta 2014.
Crecimiento PIB nominal: 8.05% en 2005, 9.3% en 2006, 9.2% en 2007 . Para 2008 se estima que sera de 10%, 6.5% en 2008, y 7.5% en adelante.
Tasa de interés: 5.68% de 2006 en adelante, que es el promedio entre 2000 y 2006.
Gasto de Capital: 2007 es de 2.8% según ejecución, y se espera de 2.7% en 2008. De 2009 en adelante se fija meta de 3.0% del PIB.
Gasto de MINED y MSPAS según presupuesto crecen 0.05 puntos del PIB cada año hasta 2014.
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