You are on page 1of 33

INTRODUCCIÓN

Trojes es el municipio número 19 en el departamento del Paraíso Honduras


ubicado al suroeste de la republica de Honduras. Cuenta con una población de
49,088 habitantes su alcalde es Nelson Moncada. Trojes cuenta con 325
comunidades, tiene una superficie de 1,369.3 km2, parte de su territorio
comprende el parque nacional Patuca por este municipio discurre el rio coco o
Segovia que es aprovechado para visitar y aventurarse en vote o lancha visitando
muchos lugares.

Trojes es un municipio ganadero y agrícola el cultivo y la producción del grano de


café es la actividad económica más rentable. Quedando la ganadería como su
segunda actividad más importante como tercera actividad económica se encuentra
el cultiva de granos de consumo, básico, como el arroz los frijoles y el maíz.

A esta a su vez se le agrego el cultivo y la producción de la planta de tabaco,


Trojes tiene un buen desarrollo económico, es el segundo municipio más
importante del departamento del el Paraíso, su economía y su desarrollo lo ha
llevado a un alto nivel de oportunidades en crecimiento económico.

También al municipio de Trojes se le conoce como zona del Paraíso debido a que
estuvo ocupado por la Republica de Nicaragua su nombre tiene su origen a la raíz
de los pobladores nicaragüenses que sembraban maíz y construían trojas para
almacenarlo por un tiempo antes de transportarlo a sus lugares.

Siendo el cultivo de café el primer rubro más importante en el municipio de Trojes


en los últimos años existe la problemática de poca producción de café en los años
2015-2016 la producción fue de 2, 43,577.90 qq en este año 2016-2017 la
producción ha sido de 200,007 qq la producción este año ha disminuido y existen
diversos factores como las siguientes:

-hay productores que tienen sus fincas ubicadas en el municipio de Trojes pero
ellos están registrados en Danli.
-hay productores que optan por vender su produccion de café en Nicaragua.

-el aumento de 10.33 por lata de la ley afecto mucho.

Se espera que en los próximos años haya mejoras ya que Trojes tiene
financiamiento de mz de café por IHCAFE, Banadesa, hay 300 mz de fincas
nuevas y se espera que allá aumente en el 2018.

Las fincas en Trojes en producción son un total de 13,945 mz y en plantilla son


3,847.50 mz.

Las variedades más comunes y que más se venden son 93% café lempira 6%
café parainema.

1% otras variedades (café 90, pacas, catuai), El precio del café por quintal es de
144$ en el 2016 ahora en el 2017 es de 130$ ha disminuido el precio en este año
ANTECEDENTES

Según la información recopilada en el IHCAFE solo una persona hiso un informe


sobre esta problemática él es Alexis un alumno de la universidad Martin Lutero el
hizo su monografía de este tema eso fue el año pasado aquí en Trojes en el
departamento de el Paraíso Honduras
JUSTIFICACIÓN

Se dio la necesidad de crear este documento de investigación porque existe en los


últimos años una notable disminución en la producción de café en el municipio de
Trojes este afecta mucho alos productores al igual que a las empresas
compradoras de café.

Este documento investigativo es para mostrar que dicho problema está afectando
a las empresas compradoras de café en Trojes el Paraíso también para describir
los factores que afectan de café en Trojes y encontrar una solución a este
problema.
OBJETIVO

Objetivo General

Conocer la problemática surguienda con la baja producción de café en el último


periodo en el municipio de Trojes, El Paraíso, Honduras

Objetivos específicos.

-Investigar a fondo la producción de café en el departamento de El Paraíso

-Describir los factores influyentes en la problemática de la disminución en la


producción de café

-cuantificar las Fincas que Están en Producción Activa


GENERALIDADES

El vocablo café se deriva del árabe “kahwah” (cauá), llegando a nosotros a través
del vocablo turco “kahweh” (cavé), con distintas acepciones, según los idiomas,
pero conservando su raíz.

Se trata de un arbusto siempre verde originario de Etiopía. Es sin duda hoy uno de
los vegetales más conocidos en el mundo entero. Una versión dice que el cafeto o
café fue descubierto casualmente por un pastor al ver que sus cabras, que habían
comido el fruto de esta planta, se ponían nerviosas e intranquilas. Otra versión, en
cambio, afirma que el café lo descubrieron unos monjes que lo utilizaban para
proporcionarse insomnio en sus horas de oración nocturna. Sea como fuere, el
caso es que se conocen unas 30 especies de café.

El café, la familiar bebida que se hace hirviendo los granos tostados y molidos
de Coffea arabica L. y otras especies de Coffea, ha sido por mucho tiempo una de
las bebidas más importantes en el mundo, siendo rivalizado sólo por el té, la cocoa
y el mate. Durante el siglo XVII, el café se producía en áreas localizadas en Arabia
y los países vecinos. Para el consumo en toda la región musulmana. La
popularidad de la bebida fue tal que su uso por los mahometanos fue prohibido por
algún tiempo. Aunque fue introducido a los mercados europeos del sur por los
comerciantes árabes, a fines de la Edad Media, el café no fue ampliamente
conocido en Europa sino hasta que las rutas marítimas hacia el Oriente fueron
abiertas por los navegantes holandeses e ingleses en el siglo XVII. Gran cantidad
de cafés, los cuales en muchos casos estaban destinados a volverse centros
renombrados de actividad social, literaria y política, se establecieron en Inglaterra,
Holanda y otros lugares del norte de Europa, más o menos hacia 1650 y
posteriormente en las colonias americanas.

Arabia y las zonas cercanas permanecieron como las únicas fuentes de


abastecimiento para el café hasta 1658, cuando los holandeses introdujeron la C.
arabica a Ceilán y, en 1699, a Java. Unos veinte años después de establecerse en
Java, los embarques de C. arabica, vía París, a la Martinica y otros países,
proporcionaron el núcleo para una gran cantidad del café arábigo ahora bajo
cultivo, incluyendo casi todas las plantaciones del Nuevo Mundo.

2. CARACTERES BOTÁNICOS.

El género Coffea, consta de 25 a 40 especies en Asia y África tropicales;


pertenece a la tribu Coffeoideae de la familia Rubiaceae. Géneros relacionados
con ella y de valor económico u ornamental incluyen la Quina, Ixora, Pavetta y
Gardenia, siendo la primera la fuente para la obtención de quinina.

Floración.
La floración del café arábigo es marcadamente estacional, efectuándose
generalmente sólo con la presencia de tiempo húmedo, pero la periodicidad puede
ser mucho menos distinta donde las condiciones climáticas son relativamente
estables en todo el año. La cantidad de flores producidas y su tamaño dependen
de las relaciones de agua prevalecientes. Las condiciones extremadamente
húmedas pueden ocasionar la formación de distintas flores estériles de color
verdoso, las llamadas "flores-estrella". Las lluvias en la época de la polinización
pueden reducir el cuaje de los frutos en forma considerable.
Otras especies de café son mucho menos estacionales en sus períodos de
floración y también menos sensibles, a las lluvias que evitan la polinización.

Las flores del café son polinizadas por el viento y otros agentes; hay
aparentemente un elevado porcentaje de polinización entre las plantas
adyacentes. Las variedades de café arábigo pueden amarrar fruta con la
autopolinización, mientras que las de los grupos robustos no lo logran. Se dice que
las flores del café liberiano se autopolinizan en el estado de botón, pero esto no
evita que sean polinizadas en cruz por el polen extraño y de germinación más
rápida después de que las flores han abierto. La tendencia hacia la heterostilia,
que se observa con frecuencia en toda Rubiaceae, se ha presentado, según se
informa, en varias especies de café, particularmente en el grupo robusta. Las,
variedades de café arábigo y los híbridos de las formas arábiga y liberiana, son
casi autocompatibles; mientras que la auto esterilidad es común en el grupo
robusta.

El café presenta uno de los pocos casos de Xenia, o sea, el efecto inmediato del
polen en el endospermo como resultado de una doble fertilización en los géneros
dicotiledóneos. El color del endosperma de las almendras de C.arabica es verde –
azuloso, mientras que los de C.liberica es amarillo; los híbridos de estas dos
especies muestras una mezcla de los dos colores, dependiendo la proporción de
cuál es el progenitor masculino. Por otra parte, los cruces,
incluyendo C.liberica y C.stenophylla, no exhiben esta característica.

Recientes experimentos de campo tratan de averiguar la influencia de la


temperatura en el crecimiento vegetativo y en la floración. Dichos ensayos revelan
que existen unas temperaturas óptimas para la floración que oscilan entre los 33-
28 grados en verano, potenciándose tanto el crecimiento vegetativo como el
número de nudos florales. Cuando las temperaturas invernales oscilan entre los
23-18 ºC se ha visto que estas favorecen el desarrollo posterior de la planta
además de favorecer la sincronización de la floración para desarrollar el máximo
número de inflorescencias por nudo (Drinnan y Menzel, 1995). Otros ensayos
tratan de ver el efecto del estrés hídrico en la sincronización de la antesis floral, los
experimentos son bastante reveladores y prometen el uso de la irrigación y estrés
hídrico en las últimas etapas del desarrollo floral para sincronizar la floración
(Drinnan y Menzel, 1994).

2.2. Especies y variedades.


Las especies y variedades de café que caracterizan al género Coffea están mal
definidas, no bien entendidas y sumamente confusas desde el, punto de vistas
hortícola. Quizá no hay dos botánicos que estén de acuerdo en cuantas especies
válidas existen. Gran parte de la dificultad surque del hecho de que los cafés,
como los cítricos y algunos otros cultivos frutales, son sumamente polimórficos.
Numerosas formas, tipos y variedades son nativos del África y Asia tropicales,
mientras que muchos otros existen en plantaciones cultivadas. Las mutaciones
son frecuentes, tal como son las adaptaciones eco típicas inducidas por las
variaciones en las condiciones del medio ambiente. Muchas, si no todas, de las
especies hibridan fácilmente, ya sea en forma silvestre o bajo cultivo. Los frutos
maduros tienen una cubierta dulce mucilaginosa alrededor de las semillas, la cual
gusta a los pájaros y animales pequeños, por lo que uno puede encontrar plantas
de café que se han vuelto silvestres y que provienen de semillas diseminadas por
agentes naturales a distancias apreciables de las áreas cultivadas. Una
complicación posterior es la falta de uña exploración concienzuda por los
botánicos en gran parte de la región cafetalera, especialmente en África, de donde
son nativas las distintas especies. Con el fin de obtener uniformidad, aquí se
seguirá el tratamiento de las. especies y variedades Coffeasugeridas por A. E.
Haarer, quien ha estado trabajando muchos años con el café en África. Hay cuatro
especies o grupos o formas principales, que se cultivan ampliamente y constituyen
los cafés del comercio: café arábigo (C. arabíca L.), café robusta (C.
canephora Pierre ex Froehner), café liberiano (C. liberica Mull ex Hiern), y café
excelso (C. excelsa A. Chev.); además, existe una gran cantidad de otras especies
llamadas económicas, que se plantan en escala local y normalmente no entran a
los canales comerciales.

2.2.1. Coffea Arabica:

El café arábigo, (C. arabica L ; syn.: C. vulgaris Moench, C. laurijolia Salisb.) es


nativo de las tierras altas de Etiopía, en elevaciones que oscilan entre los 1,350 y
los 2,000 m. Es posiblemente nativo de otras partes de África y Arabia en el Asia.

Se trata de un arbusto o árbol pequeño liso, de hojas lustrosas. Las hojas son
relativamente pequeñas, pero varían en anchura, promediando de 12-15 cm de
largo y más o menos 6 cm de ancho, de forma oval o elíptica, acuminadas, cortas,
agudas en la base, algunas veces un tanto onduladas, siemprevivas. Flores
fragantes, de color blanco o cremoso, subsésiles o muy cortamente pediceladas,
varias en cada axila de las hojas, de 2-9 o más juntas en racimos axilares muy
cortos o laterales bracteolados; las bractéolas son ovadas, los más internos
connatos en la base de los pedicelos, cayéndose pronto del cáliz-limbo poco
profundo, subtruncado u obtusamente 5-denticulado; la corola es de cinco lóbulos,
éstos son ovales, obtusos o puntiagudos, igualando o excediendo el tubo,
extendiéndose; las anteras más cortas que los lóbulos-corola, completamente
salientes, fijos un poco abajo de la mitad de los filamentos los que son más o
menos de la mitad de su largo. El disco liso. El estilo más o menos igualando a la
flor extendida, bífido, lóbulos lineales, más angostos hacia la punta. La baya
oblonga - elíptica, más o menos de 1,5 cm de largo, al principio de color verde,
después de color rojo y con el tiempo de color azul - negro. Las semillas varían en
tamaño de 8,5 a 12,7 mm de largo.

En la literatura científica se han descrito numerosas variedades botánicas y


hortícolas de C. arabica.
Esta especies posee dos variedades botánicas que son: Coffea
arabica var. Arabica y Coffea arabica var. Bourbon. De estas dos especies se han
producido numerosas mutaciones y existen además un gran número de cultivares.
La primera es la más común de las dos, habiendo sido introducida al cultivo por
los holandeses en el Lejano Oriente. Fue llevada a la Martinica por los franceses y
posteriormente a Brasil, donde aún es la variedad más ampliamente, cultivada. La
Var. Arabica pronto se vuelve un árbol robusto si no se le poda. Las principales
ramas salen casi perpendiculares del tronco volviéndose después colgantes
cuando se forman las ramas secundarias y producen fruta. Las hojas son elípticas,
acuminadas y acuñadas; ellas y las ramitas que las soportan generalmente son dé
punta bronceada cuando están jóvenes. Según los estudiosos la var. Bourbon es
una mutante recesiva. Fue importada a la isla de Reunión directamente de Arabia
por los franceses y más tarde fue llevada a las Indias Occidentales; de allí fue
llevada a Centro y Sudamérica. La var. bourbon constituye un árbol más o menos
delgado, cuyas ramas principales salen del tronco a un ángulo más o menos de 45
grados, volviéndose más tarde casi horizontales y colgantes., Las hojas son más
anchas y las puntas bronceadas, por lo general están ausentes.

Como se ha mencionado antes, una característica de C. arabica y también de las


otras especies, es la frecuente aparición de mutantes distintivas de reproducción
verdadera, algunas de las cuales son más o menos no fructificantes mientras que
otras son superiores en cuanto al vigor y a la calidad del grano. Tres de estas
especies cultivadas, clasificadas anteriormente como variedades, son el café
Maragogipe (C. arabica cv. maragogipe = C. arabica var. maragogipe Hort.) que
fue descubierta en Brasil en 1870; también se encontró en Brasil en 1871
"amarella", "Botucatú" o "Golden drop coffee" (C. arabica cv. amarella = C.
arabica var. amarella Hort. ex Froehner), y "el café angustifolia" (C.
arabica cv. angustifolia = C. arabica var. angustifolia (Roxb.) Miq, el cual apareció
por primera vez en la provincia de Menado, de las Célebes (Sula Wesi). Las dos
primeras están plantadas comercialmente. Otras plantas cultivadas de interés
comercial son la bien conocida "mocha" (anteriormente C. mokkae Cramer),
"laurina" (syn.: C. arabica var.laurina [Smeathman] D. C.), "caturra", una variante
del café bourbon, y "Kent's" notable por su resistencia a la roya por hemileia por
sus grandes rendimientos de excelente café. Otras mutantes son "cera",
"anomala", "carlycanthema", "goiaba", "semperflorens", "crespa", "erecta",
"fasciata", columnaris", "bullata", "variegata", "monosperma", "Polysperma”,
“murta", "nana" y "purpuarascens". La mayoría de éstas son curiosidades
hortícolas, aunque una gran cantidad de ellas se han venido utilizando en estudios
citológicos y genéticos.
Innumerables variedades hortícolas, o sea cultivadas de C. arabica son conocidas;
cada país, región o localidad posee sus propias razas especialmente
seleccionadas y adaptadas. Por ejemplo, el "Blue Mountain coffee" es famoso en
Jamaica; el café "Kent's", en la India; y el East, en Africa: los cafés "Kenya" y
"Kilimanjaro", en el este de África; los cafés Menado, Malang, Padang, Preanger y
Bungi, en Indonesia; el café "Nacional" (var. arabica), en Brasil; el bourbon
(var. bourbon) y maragogipe, en el norte de América del Sur, Centroamérica,
México y las Indias Occidentales; y el café "Porto Rican", en Puerto Rico, entre
otros. En muchos casos, como en los referentes a Kilimanjaro, Nacional de Brasil
y Bourbon de la América Central, etc., los nombres realmente se refieren a grupos
de variedades o razas.

2.2.2. Coffea Canephora:

El café Robusta (C. canephora Pierre ex Froehner) es nativo de los bosques


ecuatoriales de Africa, desde la costa oeste hasta Uganda y la parte sur del
Sudán, lo mismo que de la parte de África occidental, entre las latitudes de 10º
norte y 10º sur, en elevaciones desde el nivel del mar hasta más o menos 1000
metros de altura. Haarer da la siguiente descripción de C. canephora: Se trata de
un árbol o arbusto liso, con hojas anchas que a veces adquieren una apariencia
corrugada u ondulante, oblonga – elíptica, cortas, acuminadas, redondeadas o
ampliamente acuñadas en su base, de 15-30 cm de largo y 5-15 cm de ancho; la
nervadura media es plana por arriba, prominente por debajo, las nervaduras
laterales son de 8-13 pares; el peciolo es fuerte de 8-20 mm de largo; las estípulas
interpeciolares son ampliamente triangulares, largas puntiagudas, connatas en su
base, semipersistentes. Tiene flores blancas, algunas veces ligeramente difusas
con rosa, en dos racimos axilares, sésiles, con o sin brácteas con hojas. La corola
de 5-7 lóbulos, el tubo sólo un poco más corto que los lóbulos. Los estambres y el
estilo bien salidos. Las bayas ampliamente elipsoides, más o menos de 8-16 mm,
estriadas cuando secas. La planta es muy variable en su estado silvestre.

El café robusto fue utilizado por los nativos de toda el área de donde proviene,
mucho antes que los europeos llegaran al África Ecuatorial. Los primeros
colonizadores, al movilizarse al interior de esta parte de dicho Continente,
encontraron árboles de café en parcelas alrededor de las villas, o en las junglas
cercanas, que eran cosechados regularmente. Aún hoy, una parte importante del
café robusto producido en África, proviene de pequeñas propiedades. La aparición
del brote de roya por hemileia, en 1800 y años posteriores, y varios otros
problemas, principalmente la falta de entendimiento en cuanto a las condiciones
apropiadas de suelo y clima, forzó a los productores en el Lejano Oriente a
abandonar el cultivo del café arábigo.

Se importaron semillas de "Kouilou" y otras razas, de plantaciones en el área de la


Cuenca del Río Congo. Los tipos robusta probaron estar mucho mejor adaptados
para las tierras bajas, cálidas y húmedas de Indonesia, Ceilán, la India y otras
regiones donde había fallado la C. arabica. Aunque pronto se descubrió que la
calidad del grano robusta es bastante inferior a las variedades arábigas, con la
desventaja adicional de ser extremadamente variable de una planta obtenida por
semilla a otra, sin embargo, el café robusta y sus híbridos con otras especies
manifestaron características decididamente favorables: a) inmunidad o gran
resistencia a la roya por hemileia, b) baja cantidad de fruta para la proporción de
grano seco (3-5:1 en comparación de 5-6:1 para el café arábigo), c) gran
capacidad productora y d) capacidad para retener la fruta en el árbol por algún
tiempo después de su plena madurez. El café robusto aún se cultiva en
localidades del Lejano Oriente y en aquellas localidades que son demasiado
cálidas para que prospere el café arábigo. Esta área y el África proporcionan la
mayor parte del café robusta producido en el mundo.

2.2.3. Coffea Liberica:

Café liberiano (C. liberica Bull ex Hiern) es nativo de los alrededores de Monrovia
en Liberia. Según los investigadores, éste ha escapado del cultivo en la mayoría
de los países a lo largo de la costa oeste de África. El café liberiano es un árbol
sumamente ornamental y pronto fue conocido en muchas otras partes del mundo,
después de su descubrimiento en 1872. Su descripción botánica es la siguiente:

Es un arbusto o árbol liso. Las hojas son más bien grandes, brillantes; la vaina
ampliamente acuñada en su base, ampliamente elíptica - ovalada, corta,
acuminada, un tanto ondulada, delgada, coriácea, tiene más o menos 20 cm de
largo y 10 cm de ancho, las nervaduras laterales de las hojas son de 7-10 pares,
con huecos en las axilas de las nervaduras; el peciolo es de 10-16 mm. De largo,
las estipulas ampliamente ovadas, api culadas, connatas en su base, más cortas
que el pecíolo, tienen de 3-4 mm de largo. Las flores blancas, en cantidad de 7-6,
subsésiles, reunidas varias en racimos, axilares, alcanzan más o menos de 3-5 cm
de largo; las bractéolas son connatas, caliculadas, deprimidas, deltoides, su
truncadas, todas más cortas que el cáliz que es subtruncado, algunas veces se
produce una bractéola oval arriba de las otras. El limbo del cáliz es anular, muy
corto. Los lóbulos de la corola; son de 6-8, lóbulos ovales, obtusos, más o menos,
tan largos como el tubo y, extendidos. Las anteras de 6-7, completamente salidas,
tienen 1,27 cm de largo; los filamentos, 6.4 mm. El estilo es salido, bífido. La baya,
oval, más o menos de 2,5 cm de largo, al principio roja después negra cuando
está madura, arrugada cuando está seca. La semilla es de 1,27 cm o un poco
más.

El vigor del café liberiano, y su supuesta resistencia a la roya por hemileia, lo llevó
a la popularidad en Indonesia entre 1880 y 1905, pero más tarde se le sustituyó
por otras especies. Este árbol crece hasta 10 a 15 m de altura, soporta la
exposición al sol mejor que la mayoría de los otros miembros del género y tiene
una buena retención de sus frutos maduros; también produce granos de baja
calidad y tiene una proporción promedio de fruta fresca en relación con los granos
secos de más o menos 10 a 1.
En la Costa de Marfil son conocidas diversas variedades de café liberiano, entre
ellas podemos mencionar ivorensis, liberiensis e indeniensis, siendo la última la
que más se encuentra en cultivo.

2.2.4. Coffea Excelsa:

El café excelsa, (C. excelsa A. Chev), fue descubierto en la región semiárida, del
lago Chad en 1905. Se parece al café liberiano en el tamaño del árbol y las hojas,
y en la consistencia de cuero de sus frutos, pero difiere de él en que tiene flores,
frutos y granos más pequeños –estos últimos de regular calidad-. Su descripción
botánica es la siguiente:

Se trata de un árbol con hojas grandes, de 6-15 m hasta 20 m de altura, con la


corteza grisácea y rayada longitudinalmente. Las hojas varían en tamaño pero son
más o menos ovaladas - lanceoladas, algunas veces ovaladas-espatuladas con la
punta angosta y aguda en el ápice. Las vainas son de 18-28 cm de largo, de 9-12
cm de ancho; las nervaduras laterales en 6-9 pares; las flores son pequeñas, de
color blanco o rosado, fragantes, dispuestas de una a cinco en racimos en cada
nudo; cada racimo con, 2-4 flores que persisten por bastante tiempo, después de
marchitarse. La corona es de 5-6 lóbulos; los tubos, de 8-2 mm de largo mucho
más cortos que los lóbulos; los lóbulos, de 10-12 mm de largo por 6 mm de
ancho. Los estambres son de color verde y el estilo, bien salido. El cáliz
sumamente reducido o ausente, es más corto que el disco ; las bayas son ovoides
y un poco comprimidas, de 17-18 mm de largo, de 15 mm de ancho.

En el comercio, el café excelsa constituye, un nombre de grupo aplicado a una


gran cantidad de especies estrechamente relacionadas. Los cafés del grupo
excelsa se han cultivado en plantaciones de prueba, pequeños lotes comerciales y
campos genéticos en varios países y por muchos años debido a su vigor y
resistencia a la enfermedad. En el comercio se encuentra muy poco café excelsa
verdadero, debido a que los árboles cuando están completamente desarrollados
son demasiado altos para poder recolectar la fruta con facilidad. En vez de ello,
los, frutos secos se recogen, a medida que caen. Este café es de baja calidad.

4. CLIMA Y SUELO.

C.arabica es una especie de las tierras altas con un período de floración que es
marcadamente susceptible al exceso de tiempo lluvioso. Las plantas continúan su
desarrollo vegetativo durante la temporada seca, pero entran en plena floración
dentro de unos cuantos días o semanas después de que se ha iniciado la
temporada de lluvias. Más o menos el 60% del gasto requerido en la producción
de café, lo constituye el costo de la recolección de las cerezas;
consecuentemente, una sola cosecha anual como la que se podría obtener en las
áreas que tienen una temporada húmeda, es menos costosa para el productor,
que dos cosechas anuales en aquellas áreas que tienen dos períodos cortos de
lluvia.
El café se cultiva en lugares con una precipitación que varía desde los 750 mm
anuales (7.500 m3/ha) hasta 3000 mm (30.000 m3/ha), si bien el mejor café se
produce en aquellas áreas que se encuentran en altitudes de 1200 a 1700 metros,
donde la precipitación pluvial anual es de 2000 a 3000 mm y la temperatura media
anual es de 16º a 22º. Pero aún más importante es la distribución de esta
precipitación en función del ciclo de la planta. Podemos decir que el cultivo
requiere una lluvia (o riego) abundante y uniformemente distribuida desde
comienzos de la floración hasta finales del verano (Noviembre – Septiembre) para
favorecer el desarrollo del fruto y de la madera. En otoño sin embargo es
conveniente un período de sequía que induzca la floración del año siguiente.

C.canephora es nativa de altitudes bastantes bajas y de las regiones más


húmedas de la Costa Occidental de África, lo cual debe dar cierta indicación en
cuanto a sus exigencia climáticas. El mejor café robusta de Tanzania se produce a
una elevación a una elevación de 1200 m con una lluvia anual distribuida
uniformemente y de más o menos 3000 mm, con temperaturas que varían entre
un mínimo de 17º C hasta un máximo de 27 ºC en el año.

El café prospera en un suelo profundo, bien drenado, que no sea ni demasiado


ligero ni demasiado pesado. Los limos volcánicos son ideales. La reacción del
suelo debe ser más bien ácida. Una variación del p H de 4,2-5,1 se considera lo
mejor para el café arábigo en Brasil y para café robusta en el África Oriental.
Además, la respuesta fotosintética y síntesis bioquímica de la planta se ve muy
influida por el período climático del año. Así los diferentes niveles de clorofilas,
carotenóides, etc., se ven modificados en función de las temperaturas, de la
intensidad luminosa (Damatta et al, 1997).

5. CULTIVO.

Aparte de las diferencias en los sistemas de poda que se discutirán más tarde, el
cultivo del café arábigo y robusta, sigue el mismo patrón general en la mayoría de
las áreas donde se le cultiva.

5.1. Propagación.

El café se propaga en gran escala por medio de plantas obtenidas de semilla, o


vegetativamente, por medio de injertos o estacas.
Para el caso de la utilización de semillas existen algunos datos sobre el adecuado
almacenamiento de las mismas para impedir su deterioro. Así para C.arabica el
almacenamiento bajo aire seco de las mismas se hace a unas temperaturas de 10
ºC con un contenido de humedad del 10-11% (Hong y Ellis, 1992).

El sistema actual de propagar el café por medio de plantas obtenidas de semilla


en las plantaciones cafetaleras, incluye el sembrar las semillas en almácigos
especiales, donde las plantitas serán cuidadas hasta que se les trasplante en el
campo. El vivero es una plantación típica; está situado en el mejor terreno
disponible. Si es posible se utiliza tierra virgen para minimizar las enfermedades.
Cada almácigo se prepara para ser el sostén del vivero limpiándolo de piedras,
nivelándolo, etc. Además se sitúa bajo una ligera sombra de hojas de palma o tira
de bambú. Dentro del almácigo se disponen hileras espaciadas unos 15 cm, a lo
largo de los surcos. El material de siembra se selecciona cuidadosamente en
cuanto a su adaptabilidad a las condiciones locales lo mismo que por su
capacidad de alto rendimiento, resistencia a las enfermedades y demás criterios.
Cuando las plantas alcanzan una altura de 15 a 20 cm, o sea aproximadamente
de seis a ocho meses después de la siembra, los arbolitos están listos para su
trasplante.

Cuando la propagación es por estaquillado se pueden utilizar auxinas, IBA y/o


NAA para fomentar la aparición de raíces. Las concentraciones recomendadas
oscilan entre los 200 ppm de NAA junto con Boron, o la combinación de IBA y
NAA a 200 ppm más Boron (Ono et al, 1994).
Los arbustos de cafeto son intolerantes a la perturbación de sus raíces por lo que
se les debe trasplantar con cuidado.
Además, estudios recientes sobre la influencia del sustrato utilizado en los viveros,
así como el grado de micorrizas asociadas a las plántulas de café, influye
notablemente en el éxito del trasplante. Se ha demostrado la importancia de la
calidad de la mezcla del suelo, el estado de micorrización por hongos y las
condiciones del suelo tras el trasplante. Dichas condiciones pueden acelerar o
retrasar el proceso de adaptación al nuevo medio de cultivo de las jóvenes plantas
de café (Siqueira et al, 1995).

Las plantaciones clonales de café se obtienen ya sea injertando las plantas de


semilla por hendidura en los viveros, o sembrando las plantas por semilla en
maceta, o por medio de estacas. A las plantas obtenidas de semilla que se han de
utilizar como patrones se les permite que crezcan hasta el grosor de un lápiz,
antes de que se les corte. Las varetas de yema para injertos siempre se toman de
las ramas erectas. Cuando las yemas han crecido hasta 15 a 20 cm, 12 a 18
meses después de la siembra, los cafetos se sacan del campo. Las estacas
también se pueden enraizar y utilizarse como patrones, pero la práctica general
consiste en tomar varetas del clon que se desee en el campo. El porcentaje que
vive ha sido satisfactorio, en aquellos lugares en donde se han usado las
hormonas inductoras del enraizado, en el material de propagación con madera
suave. Los estacados también se pueden enraizar sin gran dificultad, en las
camas de propagación bajo rocío. Todos los métodos de propagación vegetativa
son mucho más costosos que el uso de semillas, por lo tanto rara vez se les utiliza
cuando se deben plantar áreas extensas.

Los cafetos jóvenes deben tener sombra continua desde la época en que se les
trasplante, consecuentemente, resulta necesario trasplantar los árboles de sombra
con uno o dos años de anticipación. El espaciado que se da a los cafetos se
determina principalmente por la altitud de la plantación. La distancia comúnmente
usada en la siembra del café arábigo es de 2,0 x 2,5 m, lo cual da más o menos
2,000 árboles por ha. Otro método de siembra consiste en el doble trasplante al
principio. Después los árboles alternos se eliminan cuando empiezan a resultar
demasiado aglomerados y los rendimientos empiezan a bajar.

La densidad de plantación influye, según estudios recientes, en las propiedades


físicas – químicas del suelo modificándolas en gran medida. Así al aumentar esta
densidad, se incrementa el p H del suelo, el Ca, Mg y K intercambiables, el P y
carbón orgánicos disponibles, y se reduce el Al disponible. Incrementando la
superficie cubierta por los árboles, decrece la erosión del suelo por las lluvias,
disminuye el lixiviado de nutrientes, y en general, el ciclo de nutrientes en el suelo
se ve favorecido, afectando todo ello al mejor manejo de la plantación (Pavan et
al, 1996).

5.2. Sombra.

Si bien todavía existe alguna discusión entre los expertos sobre la necesidad de la
sombra para el cultivo del café, es preciso indicar que la tendencia moderna es
hacia la no utilización de plantas de sombra, y la inmensa mayoría de las nuevas
plantaciones son efectuadas sin esta. Es un hecho comprobado que el café
produce invariablemente mayores rendimientos sin plantas de sombra. Hay que
hacer notar, por otra parte, que en el caso particular de utilizar plantas de sombra
tendrían que: a) ser productivas, b) poseer similares necesidades de agua y
nutrientes ya que de otro modo se originaría un desequilibrio entre el café y estas
plantas.

En el caso de utilizar sombra debemos anotar que, en general, el café necesita


menos sombra cuando el suelo es mejor y cuando la humedad del aire es más
alta. El efecto de la sombra es indirecto, pero está de acuerdo con el
comportamiento ecológico de las plantas de café. Por esta razón es necesario que
la poda de los árboles de sombra, en aquellas regiones en donde las condiciones
del tiempo cambian apreciablemente a través del año, se regule de tal manera que
haya más sombra durante los meses secos y menos durante aquellos meses más
húmedos. Esto generalmente significa que la operación de la poda siempre se
debe llevar a cabo varias veces al año. En una buena finca cafetalera la primera
poda o sea la poda principal, se puede dar al principio de la temporada húmeda,
con ligeras podas posteriores de acuerdo con la intensidad de la lluvia y tomando
en consideración los nublados imperantes.

Las plantaciones de café arábigo en elevaciones altas invariablemente requieren


menos sombra que las que se sitúan más abajo. De hecho, se pueden obtener
regularmente buenos rendimientos de café en suelos ricos que se encuentren en
altitudes elevadas sin sombra, excepto en los lugares donde existe la posibilidad
de las heladas, en cuyo caso resulta necesaria una cubierta protectora
relativamente densa.

Una revisión del aspecto de la sombra del café revela que no hay base razonable
o hecho observado para la creencia de que la sombra es una necesidad general
para la planta de café, aun cuando se le cultive en altitudes bajas. Por el contrario,
es probable que los efectos benéficos que resultan de la sombra estén aparte de
la sombra proyectada sobre el árbol de café mismo, sino que más bien consisten
en una protección contra la sequía, la erosión y el viento. La plantación de árboles
de sombra en aquellas regiones en que los árboles de café no están sujetos a
condiciones climáticas perjudiciales, está justificada por la fertilidad aumentada
impartida al suelo por medio de los procesos de fijación del nitrógeno llevados a
cabo por los nódulos de las raíces de los árboles leguminosos generalmente
plantados.

El espaciado y la cantidad de poda dada a los árboles de sombra en las


plantaciones de café, depende en particular de la especie y de la localidad
consideradas. Generalmente los árboles más grandes se deben espaciar a una
distancia de 10 a 12 m, mientras que los más pequeños, como Leucaena, se
siembran mucho más cerca. Donde se necesita la protección del viento, se
pueden plantar setos vivos.

5.3. Manejo del suelo.

El problema más difícil en el cultivo del café, especialmente en las regiones


tropicales de de las tierras altas, es la conservación del suelo. Es esencial al
establecer una plantación de café, proteger al suelo de la acción erosiva de las
lluvias tropicales, torrenciales, tan pronto como se realice el desmonte. En las
áreas montañosas y en las pendientes más inclinadas, se pueden plantar a lo
largo de los contornos, setos vivos de Leucaena. El deshierbe selectivo,
eliminando aquellas plantas que pueden competir con los árboles de café junto
con los arbustos leguminosos de crecimiento erecto, y/o las hierbas para
enriquecer y proteger al suelo, se pueden utilizar con ventaja en las pendientes
más inclinadas.

El mantenimiento de las reservas adecuadas de humedad del suelo, es importante


para el bien del café. En tanto que es benéfico, desde el punto de vista de la
floración y la cosecha, que las capas superficiales del suelo se sequen hasta cierto
grado antes de la presencia de la temporada lluviosa, al mismo tiempo las raíces
más profundas, buscadoras de humedad, que algunas veces penetran a
profundidades de 4 a 5 cm, deben abastecerse con una cantidad de agua.

5.4. Fertilización.

Está demostrado que los fertilizantes son absolutamente necesarios en los cultivos
de cafetos al sol en los suelos de todo el mundo pero especialmente en aquellos
de fertilidad media – baja. En los últimos años han aparecido en el comercio
fertilizantes líquidos o fertilizantes foliares que, aplicados por aspersión a las hojas
de las plantas, le suministran los nutrientes complementarios, igual como lo hacen
los fertilizantes sólidos aplicados al suelo.
La fertilización foliar tiene innegables ventajas sobre la aplicación de fertilizante al
suelo. La principal ventaja es que el fertilizante aplicado a las hojas es absorbido
en una elevada proporción, no inferior al 90%. Por el contrario los fertilizantes
aplicados al suelo se pierden en un 50% o más, por diferentes motivos. Otras
ventajas de la fertilización foliar es que se pueden aplicar fungicidas en la misma
solución. Al mismo tiempo que nutrimos estamos controlando las enfermedades.
Así por ejemplo, aplicaciones de uno por ciento de urea y de medio por ciento de
Manzate, u otro fungicida similar, en aspersiones quincenales en almácigos o
siembras recientes en el campo, para la fertilización nitrogenada y al mismo
tiempo el control de la mancha de hierro, enfermedad fungosa de gran difusión en
las plantaciones de cafetos al sol.

Otra ventaja de la fertilización foliar es la aplicación por este medio, de


micronutrientes o elementos menores cuando se comprueba que hay deficiencia
de ellos. Así se recomiendan dos aspersiones de bórax al 1 por ciento, al año,
cuando se presentan deficiencias de boro, o aplicación de 20 gramos de bórax al
suelo, por cafeto.

Como desventajas de la fertilización foliar se apuntan un mayor número de


tratamientos o fertilizaciones para asegurar un suministro suficiente de nutrientes a
la planta. Finalmente, según en base a estudios de costos y a pesar de las
ventajas antes citadas, parece que el empleo de fertilización foliar en cafetales en
producción no es recomendable pues comparando la efectividad entre la
aplicación al suelo y la aspersión foliar, con el alto costo de los fertilizantes
foliares, ésta es una práctica totalmente antieconómica en aquellos lugares donde
los precios de dichos productos sean elevados.
Ocasionalmente se pueden presentar deficiencias en boro, calcio, magnesio,
nitrógeno, fósforo , potasio y cinc. Sirva como ejemplo el caso del calcio cuya
deficiencia tiene una gran importancia sobre la eficiencia fotoquímica, teniendo
una gran importancia en la estabilización de la clorofila (Ramallo et al, 1995).

Además se ha demostrado que existe una relación muy estrecha entre la


capacidad de adaptación de los cafetos a producir con menos sombra si los
cultivos disponen de niveles adecuados de nitrógeno. La facilidad con la que se
produce la transición de plantación con sombra a otra sin árboles de sombreo
dependerá en gran medida de la calidad de la fertilización nitrogenada (Fahl et al,
1994). Otros ensayos sobre el efecto de la radiación directa sobre cultivos de café
muestra que los daños que se producen, cuando las plantas son sensibles a su
cultivo en dichas condiciones, son menores cuando se les aplica una adecuada
fertilización nitrogenada (Nunes et al, 1993).

5.5. La poda.

Existen dos aspectos principales que hay que tomar en consideración en cuanto a
la poda del café: primero, la formación de los árboles jóvenes para construir una
estructura vigorosa y bien balanceada con buenas ramas de fructificación, y
segundo, el rejuvenecimiento periódico de la ramas de fructificación, a medida que
envejecen y dejan de producir.

La formación se empieza poco después de que las plantas obtenidas de semilla o


las clonales, se trasplantan en el campo. Con el café arábigo existen dos tipos de
formación, como árboles de un solo tallo o como árboles de tallos múltiples. Un
sistema mixto permite que crezca un solo tallo principal hasta una altura de 1,35 a
1,50 m, altura a la cual se poda para evitar su posterior extensión hacia arriba. Las
ramas secundarias y terciarias que empiezan desde el tallo principal y las ramas
principales laterales se podan para proporcionar el espaciado uniforme y para que
la luz llegue a toda la superficie productora.

El método general más usado para la formación del café en África y en todo el
resto del mundo es uno de los sistemas de tallo múltiple. Casi cada país ha
desarrollado una o más variantes sobre dos patrones generales. Los árboles se
pueden cortar cuando tienen más o menos 30 cm de altura, de nuevo a una altura
mayor, de tal manera que haya de 3 a 4 tallos erectos de aproximadamente igual
tamaño y fuerza formando la estructura básica del árbol. Los otros dos sistemas
generales consisten en doblar la punta del tallo hasta que crezcan ramas erectas y
el tallo principal haya crecido lo suficiente para retener su forma doblada. Se
retienen de dos, tres o cuatro de las mejores ramas rectas, y el resto se corta. La
punta de la guía principal se puede cortar o se puede dejar crecer. En el
invernadero es una práctica común el sembrar las semillas cerca para que las
plantas crezcan altas y delgadas. Los mejores árboles se producen si las plantas
con más o menos seis pares de hojas se doblan.

Tanto con el sistema de formación de un solo tallo o uno múltiple, es necesario el


rejuvenecimiento periódico de los árboles, para mantenerlos en condiciones de
producción vigorosa.
La mejor época del año para podar a los árboles de café es poco después de la
cosecha, puesto que la mano de obra es abundante entonces y las plantas así
tienen tiempo de recuperarse antes de la siguiente temporada de floración.

6. RECOLECCIÓN.

La temporada en la cual las vallas de café maduran y están listas para la cosecha
varía de acuerdo con las condiciones del clima y el suelo, con las prácticas de
cultivo y, por supuesto, con la especie. Donde existe un solo período seco más o
menos bien definido, el café puede madurar como una sola cosecha; si la
temporada de lluvias está bastante bien distribuida, pueden madurar de dos a tres
cosechas con intervalos durante el año. La temporada puede extenderse de desde
unas cuantas semanas a varios meses, aun dentro de un medio ambiente ideal
para el cultivo del café.

La calidad comercial de los granos de café resulta profundamente influida por la


forma en queso cosechan y benefician los frutos. Mientras más maduros sean los
frutos cuando se recolectan, más elevado será el grado del grano. En forma ideal,
las vallas de café se deban cosechar cuando están de color rojo oscuro, sin
vestigio alguno de restos verdes. Donde hay disponible suficiente mano de obra y
se desea café de calidad selecta, los árboles se recolectan varias veces,
recogiéndose solo las vallas plenamente maduras. Desafortunadamente el café
arábigo y, en cierto grado el robusta, tienen la desventaja de tirar su fruta después
de que ha madurado más allá de cierto punto.
Los rendimientos varían según los países, entre los 2400 y los 21500 kg de café
de baya por hectárea.

7. PROCESADO.

Las vallas de café maduras poseen una cáscara delgada, carne mucilaginosa, una
cubierta y capas de cáscara de plata alrededor de las semillas, todo lo cual se
debe eliminar antes de que los granos crudos se envíen al mercado. Existen dos
métodos para el procesado: el seco y el húmedo. El primero se utiliza en la
mayoría de las regiones productoras de café actualmente en todo el mundo. El
sistema de beneficio en seco aún se emplea extensamente en Brasil, pero se está
sustituyendo gradualmente en aquellas localidades donde hay disponible
suficiente agua. Los cafés robustos y liberianos no producidos en la plantación,
también se procesan en seco, como regla.

El principal requisito para el beneficio del café en húmedo, es un abundante


abastecimiento de agua. Las operaciones principales son el despulpado, la
fermentación, el secado y el curado. En el despulpado, las vallas maduras se
pasan por una máquina que está ajustada para arrancar la cáscara y la mayor
parte de la carne, sin dañar los granos. Generalmente se usa una despulpadora
más pequeña que la principal, para repasar a los granos de tamaño inferior, que
de otra manera se perderían. Después, los granos pasan por un separador para
eliminar las cáscaras y la pulpa. Los granos de tamaño normal y los ligeros o de
tamaño inferior se manejan en forma separada de aquí en adelante. Los frutos de
color rojo maduro se deben despulpar dentro del término de 24 horas después de
la cosecha, para evitar su posible sobrecalentamiento y el manchado del grano por
la pulpa en putrefacción. Las vallas que son demasiado verdes no se despulpan
bien y están más sujetas a daño. Después de que los granos despulpados salen
del separador, se les lava antes de que pasen a los tanques de fermentación. El
lavado antes de la fermentación se omite algunas veces, pues sé cree que
estimula el "olor a cebolla". Los tanques de fermentación son depósitos
rectangulares grandes, con el fondo inclinado ligeramente hacia el extremo de la
salida. Se les puede operar de tal manera que haya un movimiento lento continuo
de agua o ésta se estanca, en cuyo caso los granos se lavan periódicamente. El
propósito de la fermentación es para eliminar la pulpa que se adhiere a las
cubiertas de los granos. Estos se ponen en los tanques a una profundidad de más
o menos 50 a 75 cm y deben permanecer ahí hasta que ya no sean pegajosos al
tacto. La fermentación ordinariamente se completa en 18 a 24 horas, pero puede
requerir hasta 80 horas donde la temperatura del aire es baja y la altitud es
elevada. Los granos no se deben dejar en los tanques más de lo necesario,
puesto que pueden desarrollar un sabor avinagrado si se sobre fermentan. Los
granos sobre maduros pueden requerir tan sólo unas 12 horas para completar la
fermentación. Antes de secarse, los granos se lavan concienzudamente, para que
queden tan limpios como sea posible. Esto se puede realizar en bateas o en
lavadoras mecánicas, de las cuales hay disponibles diversos tipos tanto
horizontales como verticales.

Se utilizan dos métodos de secado, el secado al sol o el secado mecánico por


medio de aire caliente. Los granos húmedos se extienden en una capa delgada y
se, mezclan ocasionalmente para darles un secado uniforme. Después de ocho a
diez días bajo el sol, se habrá bajado el contenido de humedad hasta los niveles
deseados. Aunque se considera que se obtiene un producto ligeramente mejor, el
secado al sol requiere considerable espacio, tiempo y mano de obra;
consecuentemente muchas fincas utilizan secadores rotatorios. Se pasa una
corriente de aire caliente de 80 a 85ºC sobre los granos húmedos, durante las
primeras horas, después de lo cual se mantiene una temperatura de 75. El secado
se completa de 20 a 24 horas. Algunas fábricas prefieren combinar los dos
métodos; los granos se extienden al sol por unos cuantos días y el proceso se
completa en una secadora mecánica.

El curado consiste en el descascarado o pelado de la cubierta del grano,


eliminando por pulimento las cáscaras plateadas y finalmente su clasificación. El
descascarado, pulido y parte de la clasificación se realizan por medio de
maquinaria. Estas operaciones se pueden llevar a cabo en forma separada, o el
descascarado y el pulido se pueden combinar. Si el café fermentado y secado es
demasiado húmedo, se le debe secar aún más antes de que los granos se
descascaren. La parte mecánica de la clasificación incluye la separación de los
granos por peso y tamaño. Los granos, finalmente, son tomados a mano para
eliminar los granos negros, piedras y otro material extraño, antes de que el
producto se ponga en sacos de 60 kg para su envío.

El llamado café "duro" del Brasil y algunas otras regiones, se procesa, por el
método seco. Las vallas, en todos los estados de madurez, se secan en montones
o sobre charolas en capas delgadas. Después de esto los frutos se pasan por una
máquina descascaradora que elimina las partes externas, dejando la cubierta del
grano y las capas de cáscara plateada intactas. El resto del proceso es el mismo
que para el método húmedo.
En África, el café robusta se procesa principalmente por el método seco. Aunque
algunas veces se clasifica como "duro" o áspero, el café robusta es un café suave
de calidad inferior al café arábigo y que se utiliza principalmente como relleno. Las
vallas maduras frescas y los frutos parcialmente secos que han caído del árbol se
secan en capas delgadas en pisos exteriores de piedra o concreto. No se lleva a
cabo fermentación alguna. Los frutos secos son descascarados posteriormente
con máquinas pequeñas, o a mano, en las propiedades particulares, o se llevan
para ser descascarados en un procesado localizado en forma central en la
zona. El café robusta de las plantaciones de Uganda se despulpa y fermenta de la
manera usual. La fermentación en seco, sin ningún lavado anterior, requiere más o
menos 16 horas, después de lo cual los granos se lavan, se escurren, se secan al
sol o en secadoras rotatorias. El café sin descascarar, preparado por el método
seco, generalmente debe humedecerse antes de que se puedan eliminar las
cáscaras de plata. El café robusta procesado en húmedo, se cura de la misma
manera que el arábigo.

El café se muestrea y se cata antes de que sea enviado al comercio. El mejor


color para los granos crudos es el de verde - azuloso a verde - grisáceo. Los
granos de color café o manchados resultan del secado defectuoso. Numerosos
sabores o falta de sabor pueden ser distinguidos por los catadores expertos de
café. Por ejemplo, el café viejo mantenido en almacén demasiado tiempo, puede
desarrollar un café de sabor a "madera"; el secado defectuoso en contacto con la
tierra o el pasto da un sabor a "tierra"; el café "húmedo" puede resultar por el
apilado de granos húmedos en montones demasiado gruesos o por el
almacenamiento de café sin descascarar húmedo; el café con sabor a "fruta" tiene
un olor ligeramente fermentado; el sabor a "pasto" puede venir por el
almacenamiento húmedo o por el secado inapropiado; el café "sucio" o
"contaminado" 'puede venir por el uso de agua contaminada en su procesado; el
sabor a "ceboa" puede resultar de ciertas condiciones adversas durante la
fermentación y el sabor a "ladrillo" puede ser ocasionado por el uso de ciertos
insecticidas.

El tiempo de almacenamiento de los granos así como el tipo de secado al que


sean sometidos puede modificar profundamente las propiedades del mismo dando
lugar a un café más o menos ácido, rico en fenoles, etc. (Leite et al, 1996).

7.1. Café soluble.

Las tendencias en el consumo del café han variado en una forma sustancial, a
partir de la terminación de la Segunda Guerra Mundial, hecho que ha sido
principalmente motivado por el crecimiento y desarrollo de la industria del café
soluble en los países más desarrollados. Este proceso sufrió a su vez un notable
impacto al aplicarse la tecnología de la liofilización a la producción de café
instantáneo.
El crecimiento en el mundo de la industria de solubles es de aproximadamente
10% anual; por lo tanto de una utilización aproximada del 10-20% de total de café
verde para la fabricación de café soluble pasaremos en pocos años a un mayor
consumo de café instantáneo que de café regular. Esta marcada tendencia se
debe a muchos factores, pero principalmente a su facilidad de preparación, buen
sabor, excelente conservación y menor costo. En efecto, el café liofilizado es un
café 100% soluble e instantáneo de muy fácil preparación, ya que con sólo
agregar agua, los gránulos se convierten en un café de excelente calidad. Si de un
kilo de café verde, tostado y molido, se obtienen aproximadamente 100-120 tazas
de café, de un kilo de café liofilizado se obtienen 360-390 tazas.

El café de almendra se recibe bien sea a granel o en sacos, siendo más


aconsejable el transporte a granel, pues disminuye en forma considerable los
costos de manejo. Los distintos tipos de café se almacenan de acuerdo a su
calidad en seis silos. Un operario puede seleccionar el tipo y la cantidad de café
que se requiere operando automáticamente la consola y báscula dosificadora de
esta sección. El café es elevado inmediatamente al último piso de la torre del
Edificio industrial, donde se encuentran instaladas las máquinas tostadoras. Estas
son máquinas de gran capacidad con ciclos de torrefacción muy cortos.

El café se tuesta con pérdida del 17 al 18% de peso y se almacena por calidades
en un grupo de tolvas, para luego efectuar una mezcla homogénea de los distintos
tipos de acuerdo con la exigencia de los mercados internacionales. Recientes
estudios sobre la actividad anti bactericida de los granos de café demuestra como
para cualquier grado de tostado, dichos granos mostraban tal actividad. Se piensa
que durante el proceso del tostado se producen ciertas sustancias que le confieren
tal cualidad bactericida (Daglia et al, 1994). Sin embargo estas propiedades
antimicrobiana no es exclusiva de las semillas (Mattews and Haas, 1993).

En seguida pasa el café por los molinos y llega a la batería de extracción. Este es
un proceso de percolación continua, que debido a la presión y temperatura
empleadas, permite obtener un rendimiento mayor que el obtenido en el hogar. En
seguida se muele para lograr una gran superficie que en el proceso siguiente
facilita la extracción de los sólidos solubles con agua a altas temperaturas y
presión. Se obtiene como resultado un extracto líquido de café y los residuos o
borra, que se desechan como subproducto del proceso. A partir de esta sección, el
proceso de liofilización difiere notablemente del proceso de secado por aspersión.

En el proceso tradicional de fabricación de café soluble toma el extracto líquido


resultante del proceso de percolación y lo seca con aire caliente a muy alta
temperatura. Debido a esta alta temperatura los aromas y compuestos
organolépticos volátiles se pierden en una altísima proporción, lo cual hace que el
proceso final sea realmente distinto en sabor a un café fresco, tostado y molido.

En el procesado con liofilización el extracto líquido se congela a muy baja


temperatura, formando un bloque de hielo, el cual pasa a ser granulado,
impartiéndole así el tamaño definitivo para su venta al público. Tenemos en este
punto extracto de café en forma de hielo, que pasa inmediatamente a las cámaras
de vacío; allí el agua se sublima pasando de su estado sólido a estado gaseoso,
directamente, es decir, sin haber pasado por su estado líquido. Este proceso,
propiamente dicho, se llama liofilización. La liofilización es posible realizarla debido
al alto vacío en las cámaras. Como resultado se obtiene el café soluble liofilizado,
que pasa finalmente a la sección de empaque.

7.2. Subproductos

La utilización de la pulpa siempre ha constituido un problema tanto en el


procesado en seco como en el húmedo, puesto que los granos secos constituyen
sólo la tercera o cuarta parte del peso de los frutos frescos. Donde las plantas de
procesado se hallan cerca de la plantación, se ha hecho uso del desperdicio como
fertilizante orgánico. En unas cuantas regiones ha encontrado un mercado limitado
como un suplemento alimenticio para el ganado. Sin embargo, en ningún caso se
ha utilizado más que una pequeña fracción de los millones de toneladas
producidas cada año, quedando la mayor proporción de este desperdicio para ser
simplemente podrido en pilas o para ser arrojado a las corrientes cercanas. La
elevación de los costos de producción en la industria cafetalera y la creciente
agitación contra la continua contaminación de los ríos, necesitará en el futuro del
desarrollo de algún uso económico para estos desperdicios.

8. MEJORAMIENTO Y SELECCIÓN

El mejoramiento y la selección del café han proseguido en dos cauces principales:


Uno, ha sido la selección de razas locales sobresalientes, en los diversos países
donde el café se cultiva; el otro, el mejoramiento del café arábigo y las otras
especies.

Hasta años muy recientes, el café arábigo ha sido considerado como una cosecha
uniforme. Realmente muestra variación menos obvia de árbol a árbol que el
cacao, el té y aun otras especies de café, presumiblemente como resultado de su
origen tan restringido del material cultivado de plantación. Gran parte del café
arábigo que existe ahora en el Nuevo Mundo tuvo su origen en un pequeño envío
de Java a las Indias Occidentales, más o menos en 1714. Un cuidadoso examen
de los árboles que crecen en las diversas áreas cafetaleras ha revelado, sin
embargo, la existencia de numerosos tipos locales. La selección de árboles
maternos sobresalientes entre la multitud de eco tipos existentes, ha
proporcionado el volumen general de material para siembra en Kenya, Tanganyka,
la India, los países centroamericanos, México, Colombia y Brasil, entre
otros. Algunas de estas razas han recibido nombres de variedad por un período de
años., Algunas, como el café Kilimanjaro, no son razas aisladas, sino mezclas que
incluyen selecciones y sus mutantes locales. A pesar del éxito que han tenido
éstas en las localidades en que fueron originadas, muchas de ellas demostraron
que constituyen una falla cuando se les importa a otras regiones que difieren en
cuanto a las condiciones de suelo y clima.
Mientras que las investigaciones sobre mejoramiento y selección del café en los
trópicos americanos y en África Oriental, se han concentrado principalmente en la
selección de variedades que tienen mayor capacidad de producción, también se
ha reconocido que las selecciones por si solas alcanzan pronto los límites fijados
por las cualidades inherentes del material de siembra, se han obtenido resultados
favorables en los cruces entre las variedades del café arábigo, lo mismo que en
los cruces que incluyen otras especies. En aquellas áreas donde prevalece la roya
de la hoja por hemileia, se han llevado a cabo durante muchos años trabajos
genéticos para combinar la resistencia a la enfermedad, con los altos rendimientos
y la calidad del grano. Las variedades de C. canephora, C. liberica, las especies
estrechamente relacionadas con la primera y C. congensis se han seleccionado o
se están investigando en el Lejano Oriente por su resistencia a la enfermedad. En
Java, C. liberica y sus híbridos con C. arabica han demostrado, en general, que
son demasiado susceptibles y que producen granos de calidad demasiado baja,
como para competir exitosamente con el café robusta y sus híbridos. Se han
desarrollado muchos buenos clones de café robusta y se continuarán cultivando
por algún tiempo en Indonesia, pero los genetistas han obtenido sus mejores
selecciones de híbridos en los últimos años. C. congensis y sus híbridos con C.
arabica pueden llegar a obtener importancia comercial en el futuro, por su gran
resistencia a la enfermedad por hemileia.

Se deben establecer unas cuantas reglas generales en relación con la selección


de las variedades de café, puesto que el diseño de los. experimentos actuales
depende fundamentalmente del objetivo particular que se persigue, ya sea que se
trate de la resistencias la enfermedad, pruebas de patrones, resistencia, mayores
rendimientos, o una combinación de todos ellos. Sin embargo, entre los factores
que se deben considerar están la localización de los lotes experimentales tomando
en cuenta que sean representativos de las condiciones locales o regionales del
suelo y las prácticas de su manejo, el tipo y la calidad de sombra, la distribución
de la lluvia, y exigencias análogas. Debido a la experiencia anterior, sé ha
encontrado como esencial en los experimentos de mejoramiento del café, que el
proceso de selección se debe llevar a cabo desde que las plantas se trasplantan
en el campo, lo mismo que los primeros rendimientos con fines comparativos, son
tan importantes como los del quinto o del décimo quinto año.

Un aspecto necesario en los programas de mejoramiento y selección llevados a


cabo en las diversas áreas cafetaleras, ha sido el desarrollo de métodos de
propagación vegetativa, por medio de los cuales los cuales se puede preservar la
identidad del material de siembra de calidad superior. Aunque constituye una
innovación, relativamente reciente, en algunas partes, la propagación vegetativa
fue empleada en Java durante la mitad del pasado siglo, con los intentos controlar
las infestaciones de nemátodos en las raíces de las plantas de semilla de café
arábigo. Las variedades susceptibles a ellos se injertaron de hendidura en
patrones resistentes obtenidos de semillas. Después de la invasión de la roya de
la hoja por hemileia en 1880 - 1905, los híbridos ocasionales que permanecieron
en las plantaciones abandonadas de C. arabica, se perpetuaron por el mismo
método. Más tarde, las plantaciones antiguas de C. liberica fueron injertadas para
obtener mejor calidad y mayor resistencia con las variedades de C.canephora.
Durante el curso del cambio de café robusta, varios investigadores encontraron sin
embargo, que el auto esterilidad tenía como consecuencia que surgieran grandes
plantaciones monoclonales de los tipos robusta no aconsejables. También en Java
se han reunido datos considerables en relación con las interacciones patrón –
yema, siendo incompatibles ciertas combinaciones.

El café posee un hábito de crecimiento di mórfico, de donde resulta que sólo se


pueden usar normalmente como yemas las de los brotes erectos u ortotríficos,
pues de otra manera los arbustos dejarían caer sus ramas al suelo y no tendrían
valor. En la forma usual de injerto de hendidura practicado en las plantaciones de
café, las yemas se insertan en las plantas de semilla, cortados a unos cuantos
centímetros arriba del nivel del suelo o en los brotes podados que crecían en los
tocones de los árboles antiguos. Las plantas resultantes tendrán el hábito erecto
de su clon progenitor. Poco después de la II Guerra Mundial se desarrolló un
método de injerto en hendidura para ramas reproductivas, en el cual a los
patrones obtenidos de semilla, en vez de cortarse cerca del suelo, se les permitió
crecer hasta una altura de 2,5 a 3 m o más. Entonces se insertaron las yemas más
o menos de 2 a 2,5 m arriba del suelo, para desarrollar un árbol de tipo sauce
llorón, pero que se puede pizcar fácilmente. Las siembras experimentales con los
dos tipos, erecto y llorón, han probado poseer mucha más superficie reproductiva
en hileras alternas y, por lo tanto, han dado rendimientos muy aumentados, en
comparación, con las siembras del tipo común erecto. Las ramas erectas del café
enraízan fácilmente como estacas o acodos y cualquiera de estos métodos es
más barato que el injerto, en aquellas áreas donde no son esenciales los patrones
resistentes.

Los mejoradores del café han llegado a reconocer la vital importancia de probar
tanto la descendencia reproductiva vegetativa como los que se hacen
generativamente de las razas que ellos desarrollan; primero, para asegurar su
compatibilidad con varios patrones cuando se les prueba como injertos y la
resistencia de las plantas de semilla, estacas, o acodos a los microorganismos
que prosperan en el suelo y, segundo, para determinar su variabilidad cuando se
les poliniza en condiciones controladas, generalmente la autopolinización era el
caso del café arábigo. La descendencia generativa de variedades seleccionadas,
pueden mostrar variaciones de árbol a. árbol; mientras que los clones
correspondientes pueden, por supuesto, ser uniformes. Las plantas de semilla
pueden aún ser más convenientes en la mayoría de los casos por su mayor
disponibilidad y el menor costo del material de propagación, mientras sus
rendimientos promedio sean más elevados que el de las variedades sin
seleccionar. En muchos países se sabe que sólo más o menos una cuarta parte
de los árboles sostienen, casi, la producción. Esto significa que la selección de
semillas de árboles sobresalientes, sin recurrir a la selección clonal y
mejoramiento, pueden producir un inmediato aumento en los promedios de
rendimiento.

Los materiales de siembra mejorados no pueden resolver por sí solos el problema


de aumentar la producción en muchas áreas. Se debe dar mayor atención a los
problemas de la nutrición, la erosión del suelo y otras medidas de cultivo. El bajo
promedio de producción de muchos países, aun ahora, no se debe
exclusivamente al resultado de variedades de bajo rendimiento. La falta de lluvia,
las temperaturas demasiado bajas o demasiado altas, la continua negligencia en
relación con la fertilidad del suelo, la competencia de sombra y la poda mal hecha,
entre otras, han contribuido a mantener bajos los rendimientos. El café tiene un
sistema radicular bastante profundo, pero sus raíces alimenticias se encuentran en
las capas superiores del suelo. Es un gran consumidor de alimentos y no puede
producir rendimientos máximos de los cuales es capaz, a menos que existan y
estén disponibles amplios abastecimientos de los nutrientes esenciales para la
planta. Bajo circunstancias ideales, un cafeto puede fructificar principalmente en la
madera más antigua. Bajo condiciones menos favorables, puede producir la mayor
parte de su fruto en las ramas verdes jóvenes, en cuyo caso el árbol pronto
extingue sus reservas de alimento. Para mantener los rendimientos en árboles
sanos año tras año, es necesario el rejuvenecimiento continuo por medio de la
poda. Si son portadas cosechas muy fuertes, entonces se debe realizar una
operación de rehabilitación más drástica, con la consiguiente pérdida de
producción al año siguiente. Es bastante común en aquellas áreas donde existen
condiciones menos ideales que los árboles produzcan en años alternos, o aun
cada tercer año, a menos que esta tendencia sea contrarrestada por una poda
apropiada.

9. PLAGAS Y ENFERMEDADES. CONTROL.

Muchos esfuerzos se han realizado en el sentido de introducir las técnicas


agronómicas que comprenden el control de malezas, plagas y enfermedades.
Actualmente se dispone de paquetes tecnológicos que permiten minimizar los
efectos de estos factores limitantes en la producción. Los efectos de las malezas
son bien conocidos por los caficultores, quienes se limitan en su mayoría a
efectuar dos paleos anuales. Con el creciente costo y escasez de la mano de
obra, es necesario buscar la alternativa más económica y la que cause el menor
daño a las condiciones ambientales.

La incidencia de plagas en el cafeto es muy variada, las palomillas, escamas y


nematodos atacan el sistema radical; los cortadores y taladradores, el tallo y las
ramas; los cortadores y chupadores, las hojas y la broca, algunos frutos.
Estas plagas presentan muchos rangos de variación. Por ejemplo, el minador de la
hoja es más común en la época de sequía, mientras que los cóccidos radicales lo
son en la época de lluvias. La edad de la planta tiene su influencia, las plantas
jóvenes posiblemente son más susceptibles a las escamas que las adultas. Otra
relación son las características varietales; así, los arábicos compactos son más
susceptibles a las escamas, áfidos, palomillas y nematodos, mientras
que Canephora ha demostrado cierta tolerancia a plagas del sistema radical.
La amenaza de la broca demandará una mayor eficiencia y tecnificación de las
plantaciones, haciendo que el cultivo sea más rentable, de tal manera que permita
cubrir los gastos ocasionados por el control fitosanitario.

Dentro del problema enfermedades, las más importantes por la severidad de las
infecciones son: la roya, cercospora, llaga negra, antracnosis, phoma, y otras
como ojo de gallo y mal de hilachas que están ligadas a las condiciones
ambientales. Recientemente fue señalada la mancha rosada.
Conviene indicar que el uso de productos químicos en los controles fitosanitarios
rompe el equilibrio biológico del medio ambiente. Existen microorganismos e
insectos benéficos que contribuyen al control natural, procurando hacer un uso
mínimo de productos químicos.

Plagas: insectos-plagas

Escamas

Escama verde (Coccus viridis Green); escama coma (Lepidosaphes beckii);


escama globosa (Saissetia hemisphaerica); escama algodonosa (Icerya purchasi);
chinche harinosa (Pseudococcus sp.).Control: aplicar los siguientes productos:
Lebaycid: 2 cc/l de agua; Dimecroa: 1 cc/l de agua; Basudín: 1 cc/l de agua.

Cortador o rosquillo

Bachacos (Atta sp.)

Control: use A.C. Mirex (cebo envenenado), producto listo para aplicar en dosis de
25 a 250 g por bachaquero. Se esparce por los caminos más transitados por los
bachacos.

Palomillas

Atacan con preferencia las raíces de los cafetos y también las de los guamos,
cambures, crotolarias, quinchoncho y malezas. Son insectos chupadores de poca
movilidad que viven en simbiosis con las hormigas. Las palomillas pueden causar
la muerte a los cafetos.

Control: colocar pastillas de fosfuro de aluminio, bajo nombres comerciales de


Gastión y Phostoxín. Las pastillas se introducen en orificios de 10 a 30 cm de
profundidad, según el tamaño de los cafetos y en las cercanías de las raíces se
aplican de una a cuatro pastillas.

También se pueden aplicar los insecticidas siguientes: Lebaycid EC 2,5 cc/l de


agua; Nuvacrón 60 EC 2,5 cc/l de agua; Basudín 1 cc/l de agua, en la base de la
planta o en sus alrededores, palanqueando para favorecer la penetración del
insecticida (aplicar 2 l de solución por hoyo).

Los productos aplicados en el platón pueden ser: Furadán (5 g/hoyo) y Temik


1026 (20 g/hoyo).

Nematodos

Están diseminados en todas las zonas cafetaleras, su propagación está


relacionada con el uso de materiales infestados. Algunas especies
de Meloidogyne han sido citadas como patógenos sobre cafetales (Carneiro et al,
1996; Zhang, 1995).

Control: en plantaciones adultas debe efectuarse el platoneo para la aplicación de


nematicidas. Las aplicaciones se hacen dos veces al año (abril-mayo), con uno de
los siguientes nematicidas: Furadán 10 G, en dosis de 5 a 15 g/hoyo y Temick 10
G, a razón de 5 a 15 g/hoyo.

Minador (Perileucoptera coffeela Green)

Es la larva de una mariposa pequeña que ataca la hoja en la cual hace galerías o
minas. La plaga es mucho más dañina a plena exposición solar, en zonas por
debajo de 1.000 msnm y en época de verano.
Las continuas aplicaciones de productos cúpricos han producido condiciones
favorables para los ataques del minador.

Control: se hacen aplicaciones de 300 l/ha, usando asperjadora de espalda,


usando los siguientes productos comerciales: Lebaycid 50% CE, de 0,8 a 1,2 l/ha;
Lorban 4E. LE, de 1,0 a 1,5 l/ha; Dimethoato 40% CE, de 0,8 a 1,2 l/ha; Bidrín 50
S. LE, de 1,0 a 1,5 l/ha; Cyolane 250 ELE, de 1,0 a 1,5 l/ha; Belmark 200 cc en
300 l/ha; Decis 2,5 CE, de 200 cc en 300 l/hectárea.
Los insecticidas granulados Furadán 5% y Temik aplicados al suelo en el platón,
en dosis de 20 a 40 g, han dado buenos resultados. Las dosis varían según la
edad de la planta.

Enfermedades

Roya del cafeto (Hemileia vastatrix Berk & Br.)

Esta enfermedad se caracteriza por producir manchas en las hojas, las cuales se
tornan de color amarillo, anaranjado y por debajo de ellas se observa un polvillo de
color naranja, que es el síntoma característico de la enfermedad.
Control: para combatir esta enfermedad se usa control químico, efectuando de tres
a cinco aplicaciones a partir de la entrada de lluvias, con intervalos de 30 días. Se
realizan aspersiones con productos que tienen como base oxicloruro de cobre
50%, en dosis de 3 kg/ha, con volumen de 300 a 400 l de agua. También se usan
los fungicidas basados en óxido cuproso y otros como el caldo bordelés y el caldo
vicosa.

Algunos ensayos de campo confirman que las aplicaciones con fungicidas a base
de cobre pueden tener un efecto tónico sobre el cultivo, tornándose las hojas de
un color verde oscuro cuando las plantas están todavía en el estado juvenil. Sin
embargo un aplicación excesiva de estos compuestos puede tener efecto
depresivos en el desarrollo radicular de los jóvenes cafetos (Pavan et al, 1995).
Además parece demostrado que la acumulación de cobre en el suelo debida a las
continuas aplicaciones, afecta profundamente al mismo de manera que el proceso
de mineralización de la materia orgánica se ve reducido, y en consecuencia,
aumenta el carbón orgánico, Ca, Mg y el p H del suelo, disminuyendo los niveles
de Al y P (Pavan et al, 1994).

También se puede controlar con aplicaciones al suelo de productos cúpricos más


orgánicos como los ditiocarbomatos, alternados o en mezclas, igualmente
fungicidas sistémicos: triadimefon (Bayletón) 25% PM; triadimenol (Bafidan);
propiconazol (Tilt) y granulados como Triadifon, Triadáimenol.

Cercospora (Cercospora coffeicola)

Es una enfermedad de amplia distribución en todas las zonas cafetaleras que


afecta hojas, granos sobre plantas de todas las edades, con mayor incidencia en
viveros y plantaciones sin fertilizar. En plantas afectadas causa defoliación y
disminución notable y pérdida de la calidad del grano.

Control: como prevención es obligante el uso de fertilizantes. El control a nivel de


viveros debe ser preventivo, pudiendo usar uno de los siguientes fungicidas:
Antracol, Manzate, Dithane M-45 y Zinc, en dosis de 300 g/100 l de agua. Agregar
50 cc de adherente.

Además de los productos indicos para viveros, en plantaciones adultas pueden


usarse fungicidas cúpricos (oxicloruro de cobre) en una solución de 500 g del
producto en 100 l de agua, más 50 cc de adherente. Asimismo, fungicidas
elaborados con óxido cuproso y otros como el caldo bordelés y el caldo vicosa. El
Benlate, a razón de 60 g disueltos en 100 l de agua más 50 cc de adherente.
El Daconil y el Difolatán se pueden usar en dosis de 500 g disueltos en 100 l de
agua, más 50 cc de adherente. Tilt al 0,1% también se puede aplicar.

Antracnosis (Colletotrichum coffeanum)


Considerada esencialmente una enfermedad de los frutos. Las lluvias son un
factor determinante de la aparición de la enfermedad, la precipitación no sólo
regula la producción y diseminación de las esporas, sino que también induce la
floración del cafeto y en consecuencia, la cosecha. Normalmente, una plantación
no puede producir dos floraciones, que coincidan con las lluvias. Como el período
entre floración y madurez del fruto dura de siete a nueve meses, las cosechas se
superponen. Esta circunstancia trae como consecuencia dos efectos: primero, el
período de susceptibilidad de las cerezas se extiende considerablemente y
segundo, la infección de una cosecha a otra constituye un riesgo todavía mayor.

Estudios recientes revelan, además, que aquellas variedades de semillas con


mayor contenido en cafeína pueden desarrollar una mayor resistencia durante los
primeros estadios de la germinación, y en estado plántula, mostrando dichos
cultivares un mayor desarrollo inicial y una mayor resistencia de los hipocotilos al
ataque del patógeno (Biratuet al, 1996). Los últimos trabajos sobre esta
enfermedad se encaminan a la identificación de genotipos con una gran
resistencia a esta enfermedad, habiéndose desarrollado protocolos in vitro para la
obtención de los dichos genotipos. Estos protocolos permiten identificar “in vitro” y
rápidamente, genotipos altamente resistentes o con diferentes grados de
tolerancia (Nyange et al, 1995). El principal problema de estos avance reside en la
variabilidad genética, o la capacidad de mutación del patógeno, que rápidamente
consigue establecerse de nuevo en los cafetales. Dentro de un mismo cafetal
podemos encontrarnos con aislados del hongo más o menos virulentos con el
cultivo, todo lo cual nos obliga a continuar con la mejora genética para conseguir
una mayor tolerancia al patógeno (Beynon et al, 1995). Algunos de estos aislados
han resultado ser altamente resistentes a los productos usados tradicionalmente
para su control (Mwangombe, 1994).
No obstante estos inconvenientes se han obtenido algunas variedades resistentes
(Omondi, 1994).

Control: los ensayos conducidos por la Estación Experimental Táchira nos indican
que los productos comerciales Benlate, Daconil o Difolatán, suministrados en
dosis de 60 y 500 g/100 l de agua, respectivamente, son efectivos en este tipo de
control. Se recomienda aplicar estos productos solos o combinados con fosfato
diamónico, en dosis de 2 kg por cada 100 litros. Es contraindicado usar productos
cúpricos.

Ojo de gallo (Mycena citricolor Berk y Court. Sacc)

Las plantas afectadas presentan síntomas en hojas, ramas y frutos. Esta


enfermedad prospera en condiciones de alta humedad y baja temperatura, zonas
nubladas, exceso de sombra y clima templado.

Control: regularizar la sombra, mediante entresaques y podas. El control químico


puede realizarse con oxicloruro de cobre al 50%, Dacomil dosificado en 500 g/100
l de agua. También se recomienda Urbacid diluyendo de 30 a 40 g/100 l de agua y
50 cc de adherente.

Phoma, quema o derrite (Phoma costarricensis)

Afecta cafetos por encima de 1.200 msnm, ubicados en zon as de alta humedad
ambiental y áreas nubladas.

Control: para controlar esta enfermedad se usan productos como Captan


(orthocide 50) en dosis de 450 g/100 l de agua, más 50 cc de adherente; Benlate
en dosis de 60 g/100 l de agua, y Difolatán en dosis de 500 g/100 l de agua.

Mal de hilachas o koleroga (Pellicularia koleroga)

Enfermedad que afecta a los cafetales sembrados en zonas bajas, temperaturas


altas, sombrío denso y alta humedad permanente.

Control: para combatir esta enfermedad se usan productos basados en oxicloruro


de cobre a 50%, en dosis de 500 g/100 l de agua y Benlate en dosis de 60 g/100 l
de agua.

Mancha mantecosa (Colletotrichum sp.)

Esta enfermedad se presenta en forma aislada y es un enemigo potencial de las


buenas cosechas.

Control: se aplica el mismo control químico que se indica para combatir la


antracnosis.

Mal rosado (Corticium salmonicolor)

Es una enfermedad esporádica en nuestro país, por lo cual no se considera de


gran importancia en el cultivo.

Control: se puede controlar mediante la eliminación de parte enfermas. El control


químico se puede efectuar con oxicloruro de cobre al 50%, en dosis de 500 g/100 l
de agua y agregándole 50 cc de adherente.

Mal del talluelo o sancocho

Enfermedad que frecuentemente se puede presentar en germinadores y viveros.


Infecta las plantitas en los germinadores, fosforito o chapola y puede llegar a
ocasionar pérdidas de 50, 60 y 75 por ciento.

Control: para su control hay que proceder desinfectando los germinadores con
Basamid, dosificando 50 g/m2 y colocando arena en el fondo. Para efectuar la
siembra debe esperarse un mínimo de ocho días.
Otra alternativa puede ser soterrando la semilla y regando 10 litros por metro
cuadrado germinado, con una solución de Dithane M-45 o Antracol. No deben
usarse productos cúpricos, porque se corre el riesgo de atrofia y deformaciones.
También afecta el crecimiento.

Mancha circular de la hoja (Sclerotium coffeanum)

Esta enfermedad fue detectada por primera vez en Venezuela, por investigadores
del FONAIAP, en el distrito Escuque, estado Trujillo, durante el año 1989, en
plantaciones de café Caturra rojo y Catuaí amarillo. Las plantaciones infectadas
presentaban manchas de color negro, distribuidas en bandas circulares
concéntricas y mostraban defoliación intensa.

Llaga macana (Ceratocysty fimbriata)

Se localiza en la parte aérea del tallo, produce amarilleo, marchitez, colapso de las
hojas y muerte del cafeto.

Control: en el momento de podar usar pasta bordelesa (una parte de sulfato de


cobre y seis partes de cal). La pasta se puede aplicar con brocha. Otra manera de
controlar puede ser arrancando las plantas enfermas y quemarlas en el sitio,
aplicando cal en el hoyo (2 kg/m2) y posteriormente desinfectar las herramientas.
Igualmente se puede aplicar Brassicol, en dosis de 2 litros al 2% un mes antes de
la resiembra.

Llaga negra (Rosellinia bunodes)

Esta enfermedad aparece causando daño en la raíz, lugar donde aparecen


manchas en forma de puntos negros.

Control: Cse aplica el mismo control que aparece señalado para la enfermedad
denominada llaga macana.

Llaga estrellada (Rosellinia pepo)

Esta enfermedad es un tanto similar a la anterior, pero las manchas aparecen en


forma de estrella.

Control: se le aplica el mismo que para el caso de la llaga macana.

.
Hipótesis

La poca producción de café en trojes el paraíso en el periodo 2015-2016 es debido


a la enfermedad de la roya que afecto a la mayoría de las fincas de trojes

La poca producción de café en trojes el paraíso Honduras en el periodo 2015-2016


es debido a la decisión que tomaron muchos productores de vender su café a el
país vecino de Nicaragua por esta razón se ve reflejada una disminución en la
producción municipal

You might also like