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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


U.E.C. SAN PABLO
3ER AÑO SECCION “A”
MATERIA: PARTICIPACION Y CONVIVENCIA

PORNOGRAFIA INFANTIL

PROFESOR: ALUMNO:
MARIO FLORES
C.I. 30.648.801

Puerto Ordaz, Diciembre 2017.

1
INDICE
pag.

INTRODUCCION 1

PORNOGRAFIA INFANTIL 2

EFECTOS DE LA PORNOGRAFIA INFANTIL 4

CONCLUSION 7
BIBLIOGRAFIA 8

2
INTRODUCCIÓN

La pornografía infantil, es uno de los problemas que genera importantes


niveles de preocupación en la sociedad actual, es un hecho que ocurre con
exagerada frecuencia, y esto no es sólo en nuestro país sino en los diversos
países del mundo, donde ya se habla de que este fenómeno se constituye en
una industria que involucra a personas que se lucran de ella, a personas que
trabajan directamente en ella y a consumidores que pagan por ella y que
obtienen a cambio una gratificación sexual.
En estos términos se habla de una explotación sexual, y que adquiere
mayor y especial importancia cuando involucra a niños y adolescentes,
puesto que, para obtener gratificación sexual y ganancias financieras,
vulnera sus derechos humanos a la dignidad, a la igualdad, a la autonomía y
al bienestar físico y mental.
Sobre este tema versa el trabajo que a continuación se presenta, en
cuyo contexto se describen algunas conceptualizaciones, destacando en
estas que la pornografía infantil, es considerada hoy por hoy como una
forma de explotación sexual comercial, una de las peores formas de trabajo
infantil, y ha sido definida por el Fondo de las Naciones Unidas para la
infancia como “cualquier representación, por cualquier medio, de un niño o
niña realizando actividades sexuales explicitas reales o simuladas o
cualquier representación de los órganos sexuales de un niño o una niña con
un objetivo primordialmente sexual.
Cabe señalar que en la pornografía infantil, se incluyen las actividades
de producción, distribución, divulgación por cualquier medio, importación,
exportación, oferta, venta o posesión de materiales en el que se utilice una
persona menor de edad o su imagen en actividades sexuales. Los
espectáculos sexuales estarían dentro de esta categoría y consisten en la
utilización de personas menores de edad, con fines sexuales y eróticos en
exhibición o en espectáculos privados”.

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DESARROLLO

Pornografía Infantil

La pornografía se define previamente como la exhibición de genitales y


actos sexuales de toda índole, donde casi siempre abundan imágenes
sadomasoquistas, la pedofilia y otras aberraciones de carácter individual o
grupal. En términos actualizados, se considera una industria millonaria que
vende sexo, cosificando y envileciendo, tanto al hombre como a la mujer. Es
decir, explotación de los seres humanos sin discriminar el genero al cual
pertenezca la víctima.
Es importante destacar que la pornografía se ha caracterizado por ser
una industria, tal como se dijo antes, aunque otros la consideran como una
cadena productiva que involucra a personas que se lucran de ella, a
personas que trabajan directamente en ella y a consumidores que pagan por
ella y que obtienen a cambio una gratificación sexual. Lo que claramente
constituye una explotación sexual en la cual se abusa sexualmente de niños
y niñas violentando sus derechos humanos a la dignidad e igualdad; a la
autonomía y al bienestar físico y mental a cambio de obtener una
gratificación sexual, además de ganancias financieras u otros logros
personales.
Ahora bien, pornografía infantil se concibe a toda representación de
menores de edad, en donde se les muestra en conductas sexualmente
explícitas, pudiendo tratarse de representaciones visuales en sí, descriptivas
o incluso sonoras. Este contenido también posee relación, ya aparezca el
menor sólo, o interactuando, bien con otros menores de edad, o con adultos.
El Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño,
lo define como “toda representación, por cualquier medio, de un niño
dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda

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representación de los genitales de un niño con fines primordialmente
sexuales”.
En cuanto a los tipos de pornografía infantil, se citan dos, estas
relacionadas con los materiales o con el fin. Con los materiales, la
pornografía leve o suave, referida este tipo de pornografía se considera que
en la misma no hay actividad sexual explicita pero implica imágenes
desnudas, "seductoras e insinuantes" de niñas, niños o personas con
aspecto de niñas, niños y adolescentes, incluye la exhibición de estos en
distintas posturas eróticas, pero no su participación en ningún
comportamiento de tipo sexual.
También la pornografía dura o fuerte, que consiste en la exhibición de
acceso carnal, actos sexuales explícitos o ambos, en los que participen
niños, niñas, adolescentes o personas con indicios de ser menores de 18
años.
Según el fin, se citan la pornografía comercialmente producida con fines
de lucro; además de la que es producida para ser circulada e intercambiada;
otra que es utilizada con diferentes propósitos o fines delictivos, entre los
que aparece el chantaje, y la trata de personas. Por último la pornografía que
es producida exclusiva-mente para el consumo personal.
Con base a lo antes expuesto, es preciso señalar que en los actuales
momentos se ha detectado la existencia de un alto número de personas que
puedan pensar que el consumidor de pornografía infantil, pueda ser un
verdadero psicópata, no es así en la gran mayoría de los casos, dado que,
simplemente, son sujetos que o bien han perdido interés por la pornografía
considerada como tradicional, o poseen cierto desorden mental que les lleva
a sentir satisfacción por niños o incluso bebés.
En estos casos, se dice que la mayoría suelen ser personas de un
cierto poder adquisitivo medio alto, cuyas edades suelen oscilar entre los 19
y los 60 años. Poseen ciertos problemas para relacionarse socialmente,
aunque por otro lado, se han encontrado casos de personas totalmente

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“normales”, con familia e hijos incluidos, que descargan ese tipo de
contenidos; o estudiantes, profesores, médicos, repartidores.
Lo peor de todo, es que seguramente esas personas consumidoras, se
convertirán luego en productoras de este tipo de material ilegal; por lo cual, la
alarma, es aún mayor.

Efectos de la pornografía infantil

Con respecto a los efectos de la pornografía infantil, se cree que todos


los niños, niñas y adolescentes están expuestos a ser víctimas de la
pornografía, independientemente de su condición social y económica. Sin
embargo, hay un grupo que está en mayor riesgo por su vulnerabilidad
social.
(Viven en la calle, carecen de un sistema familiar efectivo, trabajan en
situaciones de alto riesgo, consumen drogas, o en otros casos resultan ser
víctimas de otra modalidad de explotación sexual) y su utilización en la
pornografía retroalimenta y refuerza esa condición de vulnerabilidad.
La producción, distribución, tenencia y utilización de pornografía infantil
implica la conversión de los niños y las niñas, de la infancia misma, en objeto
sexual comercial. Difundir de manera irrestricta imágenes, fotogramas y
textos relacionados con pornografía infantil, constituye una vulneración de
sus derechos.
Es importante señalar que al tratar de la violencia sexual contra los
niños y las niñas en un medio masivo comunicación al cual todos pueden
tener acceso, se promueve la tolerancia social frente al abuso. Se presenta
como natural y deseable la utilización sexual de los niños y las niñas por
parte de los adultos, aumentando las probabilidades de ocurrencia de abusos
sexuales en la realidad.
En tal sentido, se puede decir que no resulta esto de ninguna manera
extraño, como es el ejemplo, del caso de adolescentes expuestos a

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imágenes pornográficas quienes posteriormente han abusado sexualmente
de sus hermanos o hermanas menores. Así mismo, se contribuye al proceso
de sedimentación social de la violencia: la exhibición permanente de escenas
sexuales con niños o niñas pretende restar importancia a la violencia que se
ejerce contra ellos, mostrándola como una conducta válida; así, un delito se
convierte en espectáculo comercial que asocia violencia con placer.
En consecuencia, la pornografía infantil contribuye a borrar los límites
éticos del respeto a la dignidad de las personas y en particular de los niños y
las niñas, cuando pretende legitimar su cosificación y comercialización; al
mismo tiempo, va en contra de los principios fundamentales del Estado social
de derecho, contempladas en la Constitución Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela (2000) y demás leyes conexas.
Aunque todavía los efectos socioculturales de la pornografía infantil no
han sido investigados suficientemente, no puede desconocerse el poder
socializador o globalizador de un medio como Internet. Esta coloca a una
persona en contacto con otras personas, objetos y conocimientos a los
cuales, de otra manera, le hubiera sido imposible o muy difícil acercarse.
Toda esta apertura que va desde obtener o enviar información, hasta crear
relaciones de amistad d por vida, puede afectar en un nivel más general las
dinámicas sociales y culturales de los seres.
Por otra parte, niños y niñas sometidos o involucrados en la pornografía
infantil, sufren de las consecuencias generadas, especialmente de una sobre
estimulación sexual, ya que no están, ni físicas ni emocionalmente, en
capacidad de recibir estímulos eróticos que exceden su desarrollo
psicosexual y social. Este hecho hace que se interfiera el desarrollo normal y
saludable no solo de la sexualidad sino también de la personalidad de niños
y niñas. En consecuencia, la pornografía significa una reducción de la
sexualidad a la ejecución de actos mecánicos desligados del sentido de
trascendencia afectiva y comunicativa entre personas; en consecuencia, el

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estar expuestos a material pornográfico lleva a que los niños y niñas tengan
un aprendizaje completamente distorsionado de la sexualidad.
En los casos en que la pornografía a la que están expuestos involucra
niños y niñas, estos son inducidos a ver como natural la actividad sexual
entre niños, niñas y adultos y, en ocasiones, entre personas adultas y niños o
niñas de la misma familia. Esto puede contribuir a aumentar la predisposición
o riesgo frente al abuso sexual o al establecimiento de relaciones sexuales
precoces; inclusive, en algunos casos, podría llegar a facilitar la
incorporación de modelos inadecuados de conducta sexual, incluyendo
formas de violencia sexual.
Otro punto de significativa importancia está referido a la Pornografía
infantil en Internet, en cuyo caso es importante señalar que a través del
desarrollo de la tecnología, las personas pueden obtener pornografía con
sólo prender la computadora personal y conectarse a internet. Existen varias
formas de utilización de esta modalidad de pornografía, como el correo
electrónico, los chats o conversaciones en línea, las comunicaciones
virtuales, y aún actos sexuales en vivo, que pueden ser bajados y vistos por
cualquier persona a través del internet. También se pueden encontrar
páginas Web con contenido sexual explícito. El modo más utilizado por los
pedófilos es el de los chats, o conversaciones entre varias personas, donde
pueden intercambiar todo tipo de material de pornografía infantil.

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CONCLUSIÓN

Una de las más importantes conclusiones sobre este tema, considera lo


que ha significado el crecimiento de Internet, y la evolución en sí a distintas
nuevas formas de comunicación, lo que ha provocado que el consumo y
distribución de la pornografía infantil, haya aumentado indiscriminadamente
con el paso de los años, la rapidez con que se adquieren los software
(gratuitos en muchos casos) y su fácil uso.
Siendo lo grave que estos instrumentos llegan como se ha dicho antes,
muy fácilmente, adquiridos inclusive por menores de edad, la tecnología de
punta (cámaras digitales, celulares y cámaras web), que ofrece equipos que
se caracterizan por ser cada vez más pequeños y fáciles de transportar y que
ya no necesitan de proceso alguno para poder utilizar lo producido, la
inmensa rentabilidad que produce hoy en día la Pornografía Infantil y la
Explotación Sexual Comercial de menores que generan mayores ganancias
que el tráfico de armas y el tráfico ilícito de drogas.
Por otra parte, cada uno de los Estados en los cuales prolifera este
fenómeno, se ha dado una lucha contra la distribución de pornografía infantil
a través de Internet, se centra en detectar canales de comunicaciones que se
han utilizados por los pederastas.

7
BIBLIOGRAFÍA

Comité de los Derechos del Niño (2008). Pornografía Infantil. Barcelona.


España. Disponible en: http://www.unhchr.ch/spainsh/htma/menu2/6crc

Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (2000).


Gaceta Oficial N° 5.453. Caracas. Venezuela: La Piedra.

Ley Orgánica de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes (2007). Gaceta


Oficial N° Extraordinario. Caracas. Venezuela: La Piedra.

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