Professional Documents
Culture Documents
INDICE
1
A pesar de que ha transcurrido más de 60 años, desde la fecha de aprobación del Convenio 102, sin embargo en la mayor
parte de los sistemas todavía no se ha alcanzado la cobertura indicada en el mismo.
trabajo, invalidez y vejez. Los tres interlocutores de estos regímenes — los trabajadores, los
empleadores y el Estado — participaban en su funcionamiento, y debe destacarse que la
solidaridad obrera desempeñó una función preeminente en su concepción, establecimiento y
administración.
El concepto de seguro se basa en el principio de mancomunidad de riesgos. Por tanto, todos
los que están amparados por ese régimen contribuyen a un fondo común; cuando un
cotizante satisface las condiciones prescritas para que se produzca la prestación — por
ejemplo, sufre una enfermedad y ha pagado las cotizaciones durante todo el período
requerido —, el seguro cubre sus necesidades, o por lo menos parte de ellas.
Los diferentes seguros sociales pueden diferir entre sí, pero los elementos principales de
todos los regímenes son:
enfermedad, accidente, nacimiento, educación de los hijos, vejez y muerte. Todas estas
circunstancias pueden tener repercusión en los ingresos del trabajador.
En relación a la composición y al ámbito de aplicación de los sistemas públicos de
Seguridad Social, debemos subrayar lo siguiente:
1) La OIT, no contempla criterios relativos a la estructura de los sistemas de Seguridad
Social, cada Estado según sus propias particularidades establecerá el modelo idóneo
de protección social.
2) Los sistemas nacionales de Seguridad Social se estructuran en modelos complejos
constituidos por una pluralidad de subsistemas o regímenes. Actualmente, se tiende
hacia una estrategia unificadora de dichos subsistemas.
3) La generalización del criterio de la universalidad. La mayoría de los modelos
constitucionales de Seguridad Social optan por el criterio de la universalidad de la
protección social. No obstante, la universalidad convive con el principio de
Esta es una de las más antiguas prestaciones concedidas en cualquier forma de seguridad
social. Como su nombre indica, sirve para ayudar a pagar el sepelio y los gastos que
acompañan a la defunción de un afiliado. Muchos regímenes prevén el subsidio de
defunción no sólo respecto del afiliado, sino también en caso de muerte de la esposa o de
otro miembro de la familia más cercana.
La cuantía de la prestación por defunción varía notablemente según los países y las
costumbres, pero la idea es que sufrague el costo de un sepelio digno, aunque modesto.
Consiste en un importe fijo, que se calcula en base a la pensión que se percibe en el
momento del fallecimiento, o en base al salario reciente en caso de deceso mientras se está
desarrollando una actividad asalariada.
sus familias, así como un pilar fundamental para el desarrollo económico. En México, es un
instrumento clave de la política laboral y social; un medio efectivo de redistribución del
ingreso; y el proveedor más importante de servicios de salud de trabajadores, pensionados y
sus familiares.
De un total de 52 millones de población económicamente activa en México en 2015, sólo el
40% (21 millones de personas) se encuentran dentro de la economía formal y el 60% es
decir 30.5 millones de personas se encuentran dentro de la economía informal y por lo tanto
carecen de un seguro pensionario y de seguridad social, salvo salud, que reciben del seguro
popular.
Población Económicamente Activa con y sin Seguridad Social
Adicionalmente los trabajadores del ámbito privado reciben la prestación para financiamiento
de vivienda, ya sea para compra, construcción, reparación o redención de pasivos a través
del INFONAVIT. El financiamiento para préstamos personales, para la adquisición de bienes
y servicios lo reciben a través del INFONACOT.
6.2 Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
(ISSSTE)
De acuerdo con su Ley, el Instituto cubre a los trabajadores del sector público, es decir a
empleados de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial (federales), de las entidades de la
República, en los municipios, en la Procuraduría General de la República y en los órganos
autónomos. La seguridad social para los trabajadores públicos incluye los seguros de “salud”
(“atención médica preventiva”, “atención médica curativa y de maternidad”, y “rehabilitación
física y mental”), de “riesgos del trabajo”; de “retiro, cesantía en edad avanzada y vejez” y
“de invalidez y vida”; y además un conjunto de “prestaciones y servicios”: financiamiento
para la vivienda, préstamos personales, servicios sociales y servicios culturales.
El ISSSTE ofrece estos servicios a través de las “unidades prestadoras de servicios de
salud” o mediante convenios con otras instituciones prestadoras de servicios de salud,
preferentemente públicas. En caso de enfermedad, los trabajadores o pensionados
“tendrán derecho a recibir atención médica de diagnóstico, de tratamiento, odontológica,
consulta externa, quirúrgica, hospitalaria, farmacéutica y de rehabilitación que sea necesaria
desde el comienzo de la enfermedad y durante el plazo máximo de cincuenta y dos semanas
para la misma enfermedad”; en caso de que la enfermedad no impida el trabajo, “el
tratamiento de una misma enfermedad se continuará hasta su curación”; los familiares
y dependientes también tendrán derecho a los servicios de este seguro de salud.
En la Ley del ISSSTE también existen los regímenes obligatorios (trabajadores en activo o
pensionados del sector público), incluye a los trabajadores públicos de las entidades o
municipios que hayan firmado convenio con el Instituto, y voluntario. Éste último puede
incluir en el seguro de salud a quienes dejaron de laborar en una institución pública
incorporada y trabajaron en ella al menos durante cinco años, y celebren un convenio con el
ISSSTE.
En 2016 su cobertura previsional ascendía a 13.1 millones de derechohabientes de un total
de 127.5 millones de personas (10.2%). En el cuadro siguiente se observan los seguros y
prestaciones que se derivan de la ley del ISSSTE:
SEGUROS y PRESTACIONES DEL ISSSTE
Las más de mil 500 enfermedades financiadas por el Seguro Popular están relacionadas con
especialidades como: urgencias, salud bucal, ortopedia, traumatología, reumatología,
rehabilitación, estomatología, salud mental y adicciones, ginecología y obstetricia, pediatría,
dermatología, entre otras. Además de acciones de prevención y promoción de la salud, así
como atención de padecimientos transmisibles, crónico-degenerativos y cirugía general.
Así mismo, por medio del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPGC); el
Seguro Popular aporta los recursos económicos para la cobertura de 58 intervenciones de
alta especialidad (tercer nivel de atención) agrupadas en 17 enfermedades: 1) Cáncer
cérvico-uterino, 2) VIH / sida, 3) Cuidados intensivos neonatales, 4) Cataratas, 5) Todos los
tipos de cáncer en niños y adolescentes (hasta los 18 años), 6)Trasplante de médula ósea
en menores de 18 años, 7) Trasplante de médula ósea en mayores de 18 años, 8)Cáncer de
mama, 9) Cáncer testicular, 10)Linfoma no Hodgkin = cáncer ganglionar, 11)Trastornos
quirúrgicos congénitos y adquiridos,12)Trasplante de córnea, 13) Enfermedades lisosomales
en menores de 10 años (éstas impiden procesar el azúcar y las proteínas), 14)Hemofilia en
a) Por jubilación
b) Por edad avanzada
I. Pensiones
c) Por invalidez
d) Por viudez y orfandad
I. Prestaciones económicas
derivadas de la muerte del
pensionado o del afiliado
a) A corto plazo
a) Medicina preventiva
I. Servicios médicos
b) Atención de enfermedades en general y maternidad
1. Pensiones por:
a) Jubilación
b) Retiro por edad y tiempo de servicio
c) Inhabilitación
d) Fallecimiento
Viudez
Orfandad
II. Socioeconómicas Ascendencia en primer grado
2. Pago póstumo
3. Reintegro del valor de sus aportaciones al fondo de pensiones
por separación
4. Créditos a corto, mediano y largo plazo
5. Estancias Infantiles
Glosario
Base reguladora (de las prestaciones): Promedio de cotizaciones efectuadas en un
determinado período, que sirve para el cálculo de la respectiva pensión o prestación. Sobre
este promedio, se aplica un porcentaje, el cual varía en función de la clase de pensión.
Calificación (de la incapacidad permanente): Declaración que efectúa el Órgano
correspondiente de la Seguridad social (previo el oportuno reconocimiento y evaluación
médicos) estableciendo la incapacidad que sufre el trabajador, así como su grado, a efectos
del reconocimiento o denegación de las correspondientes prestaciones económicas.
Período mínimo de cotización: Período mínimo de cotización exigido, entre otros
requisitos, para tener derecho a alguna prestación de la Seguridad Social. Suele ser habitual
que las prestaciones derivadas de una contingencia profesional (accidente laboral o
enfermedad profesional) o de un accidente común, no queden subordinadas a períodos de
carencia.
Enfermedad profesional: La contraída a causa del trabajo ejecutado por cuenta de otra
persona, en determinadas actividades o por causa de determinados agentes químicos o
biológicos. Las actividades que dan lugar a la aparición de la enfermedad profesional
pueden constituir una lista cerrada, o adoptar el correspondiente sistema de Seguridad
Social, un mecanismo de mayor flexibilidad.
Incapacidad permanente: Situación del trabajador que, después de haber estado sometido
al tratamiento médico prescrito, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves.
Susceptibles de determinación objetivo, y previsiblemente definitivas, que anulan o
disminuyen la capacidad laboral. Declarada la incapacidad permanente, el interesado tiene
lugar a las correspondientes prestaciones económicas, las cuales varían en función del
grado de la incapacidad.
Muerte y supervivencia (prestaciones de): Conjunto de prestaciones que suelen
reconocerse a los familiares de la persona fallecida (trabajador o pensionista), siempre que
se acrediten determinados requisitos. Suelen comprender las siguientes prestaciones: el
auxilio por defunción, la pensión de viudedad, pensiones a favor de huérfanos, pensiones a
favor de padres y de otros familiares.
Pensiones: Prestaciones económicas de la Seguridad Social, de pago periódico y de
duración normalmente vitalicia o hasta que el beneficiario alcance una edad determinada.
Pueden ser de modalidad contributiva (cuando se reconoce el derecho en virtud de las
cotizaciones previamente realizadas) o de modalidad no contributiva (cuando se carece de
ingresos y se cumplen las demás exigencias previstas en Ley)
Revalorización de pensiones: Actualización de las pensiones de forma periódica, a fin de