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4 ENTREVISTA A Umberto Eco LAS MINORIAS Editorial de Federico Mayor Nuestra portada: iQué es una minoria? eo en el (1989) ae pntor por Deirdre Meintel 10 Portugues Cara Las dos caras de la identidad ‘por Mauro Peressini 4 oie asct El despertar de la comunidad parinovenney 93 Memoria det mun Alt Ben Haddou, urbanism inaei aan El espejismo de la autedeterminacién Area verde pu Laue Wemer por René Lemarchand 99 Los inmigrantes: un destino comun 4B Aciveres 1993, capital por Ria Kostoryano 33 “ural de Europa La conciencia de ser diferente 49 nimnoy conras por Yes Passeaud 36 or Tsbele Leymarie La ex Yugoslavia: una trampa por Paul Garde 39) 5 rostecronts wos 7 ESCRIBEN Una Pascua judia distinta de las demas por Léon Davico 40 Por qué? or Bohgat Elna y Adel Raat 43 Proteccion internacional Consuttora espe por Janusz Symonides 44 Jocelyne Bakthlia Les oieroe eos Eades Pres en preset Contain, noe ew bl, dedi AORREO. Scat athe ums phenyl ween peer gp Fi] dela UNESCO esi essa Fer eas rane (amber ip, eu pur abe bree sidney nord dea ai rl mares be sce ste up, 2 du oe compen mae ey (AGXIM— Ride mead pbcada _thleovnechlownnds poy ete a pec i? eri domeryentcle Towne oe. rows Conrmtn oe We Loni, 16 eno 5 - LAS DOS CARA La afirmacién de Ja identidad es un ‘arma de doble filo. Factor positivo de apertura, puede desembocar también en una actitud peligrosa de repliegue. Por Mauro DE LA IDENTIDAD Peressini Fy 1 auge de los paticularismos culturales y 4. :eligiosos, la afirmacién de los localismos od os regionalismos asi come la reivind cacidn de las identidades culturaes, étnicas, racials o nacionals que sacuden el mundo actual, presenta, a mi parecer, un doble aspecto, Por un lado, esas hichas identitarias pueden mirarse como movimientos deliberacién, como estrategias adoptadas por algunas poblaciones parahacer frente a poderes opresoescinjustcias {ques perpetian. Afirmar su diferencia, recobrar Jos fundamentos de su propia cultura, fortalecer Ia solidaridad del grupo 0 aspirar a una auto: noma politica aparecen entonces como opciones, das para salir de un estado de sometimiento y recuperar asfunacierta dignidad Por otto lado, sn embargo, todas esas tuchas contibuyen también a “endurecer” Ios grupos, a fortalecerel hermetisino de ls fronteras cultural que los distinguen y a hacer cada vez mis difil eleencuentro y el dialogo con el Otro, Laafrma cin cultural, étnica, racial 0 nacional adquiere entonces ribetes de repliegue en si mismo, de tencierro,y siempre entra el riesgo decaer ena exclusion de la alteridad, en los proyectos de Spurficacién’ étnica,enla xenofobia, el racismo y laviolencia {Cémo explicar este doble carder de los movi Iniemtos identitarios? gCémo evitar que caizan en el repliegue en si mismo y la exclusién? Para inentar dar respuesta aesosinterrogantes, recor ‘demos tna evident Jo que en todas las épocas ha sd Wlcaatainies Somat fe a sonia Thumanas v de sus culruras no es a ipmoviliad, Sino mus bien el crmbio, Los casos de sociedades ‘aishdas, que sean mantenido inactas,al margen de los acontecimientos histérieos, entran en la categoria de la excepeién e incluso del mito; rata vez han conducido a la prosperidad material y cultural Casi todas las sociedades humanas han stifido, de uno u otro modo, los efectos de la his- tori: fendmenos naturales (catéstrofes, modifi caciones del clima y del medio ecoligico), movi- mientos migratorios (emigraciones, inmigra- ciones, encuentros y mezclas de poblaciones, difusién del saber; ls creencias y los valores), fenmenos politicos (guerras, anexiones) nnémicos (intercambios comerciales, difusi6n de técnicas). Esos acontecimientos han exigido siempre que la sociedades sean capaces de rede- finit, modifica, inventar, elaborar, adoptat, adquiriry pergeiar nuevas maneras de hacer y de pensar Lejos de constituir una coleccién rigida de imaneras de hacer y de pensar, un conjunto aca bado de conocimientos, cr valores, 13 diciones, principios &icos oreligiosos, la cultura representa algo vivo, un proceso, una dinénica de comunicacién y de mestizaje. El cambio, podtia afimarse, es su modo de ser Por es0, 20 hay que dar demasiada importancia a los dis~ cursos que hablan de “perder” una cultura, y de lanecesidad de “recuperarla” de “provegerla”, de *salvaguardarla”o de “purifiarla”. Puesto que la cultura es um proceso incesante de transformacién, Ja aculturacién es, hasta certo punto, su modo de Fs justamente esta configuracién incesance dela cultura porla historia lo que hace que todo grupo cultural, étnico, racial o nacional munca fea una entidad homogénea, sino més bien una realidad fraccionada, compuesta de subconjuntos diversos en transformacién: familias, linajes y grupos dep regionales; clases sociales, grupos profesionales ‘obreros, pleads, directivos y patronos; pobre ¥ ricos; generaciones,jdvenes y vijos; hom" yy mujeres, impedidos intelectual 0 fisico or eso la alteridad es consubstancial a grupo y siempre podemos ser el “otro” de algo tesco; aldeas, cudades y grupo’ VHA su vez, ex lo que hace que siempre seamos semejante de otra, que en el interior de tod Jay i / ia Raby Alainquierda, ‘mascara init (Groenlandia). Arriba, Retrato de Rabelais (1951), cde Henri Matisse. © Sucesién H. Matisse. grupo existan individuos que comparten, en ‘pumerosos aspectos, semejanzas con gente de ‘otros grupos. Por tiltimo, es también ese pro- ceso de transformaci6n cultural el que, segtin se insista en un determinado aspecto (religi6n, hbitos culinarios,vestimenta, lenguss), hace que Jos grupos cambien de fronteras, ls limites se tomnen menos nitidos,y toda distincién entre “si mismo” y los “demés” se convierta en un pro: |blema de grado, de distribueién constante, de duracién. Regida por “lagicas mestizas”,' cultura de toda poblacién se asemeja mucho nis aun con- junto plural, multiforme, mévil yabierto que aun todo homogéneo, estable, cerrado y fécilmente definible. Ello es particularmente cierto hoy en dia, cuando las transformaciones de todo tipo se aceleran, la comunieaci6n entre ls culturas no tiene precedentes y ls poblaciones se desplazan aescala de millones de individu. LX IDENTADAD COMO FICCION SIMPLIFICADORA Ante las transformaciones constantes de mianeras de hacer y de pensar, las ideas colectivas constituyen paralosindividuos un medio de sis- plificarla realidad. El primer tipo de simplificaci6n consist en transformar al conjunto de los individuos que componen el grupo (minoria cultural, grupo exnico, r82a 0 naciSn) en un todo homogeneo y singular, de manera que el grupo pueda aparceer como una realidad empiria evidente. La homo- geneidad del grupo se logra mediante la selec- Gin de wn rimeto limitado de rasgos conside- raclos ala vez carscteristicos dels individuos que Jo componen y mis importantes que otros para Ia definicion de su identidad, Allf donde un observador objetivo intere sado en una poblacién encontraria uns infinidad de crteris posibles para describ reuniro divir los individuos que observa —haciendo ver ast ‘un niimero précticamente infinito de grupos ‘compuestos de individuos siempre diferentes— Tos aetores sociales que participan en las luchas identitaras individuos, grupos o instituciones) eligen de manera arbtraria un niimero limitado de criteios la lengua, el color dela pie la religi. “Pero por qué la lengua en un caso, el color de Ia cpidermis en otro, la religién en un tercero, en vez de aplicar una infinidad de otros criterios? Porque esta seleccién ese inico medio que per nite reconocer aun individuo ante todo bajo las ttiquetas correspondientes al grupo cuys exis: tenia se desea afirmar: “negro”, "blanco", “Grabe®, “musulmén”, “judio" cristiano”, “hind”, “francés”, “italiano”. En cuanto aa distincin del grupo respecto } delo demas, se provede mediante una esquema- tizacidn de los rasgos seleccionados. Alli donde nuestro observador objetivo sélo podria com- ‘probar variaciones constantes para cada criterio, | {que le impedirian trazar fronteras claras entre Tos grupos, los actores sociales envueltos en los) ‘movimientosiderttarios liminan las vaiaciones | consideradas secundarias. Fs lo que les permive hablar, por ejemplo, de una lengua nacional, de “blancos” y de “negeos”, de la rligidnislémica code e religisn judia, El segundo tipo de simplificacién consiste ef transformarls grupos en esencias, es decir en rea- lidades alas que se atibuye la virtud de mante- nerseidénticas a teavés del tiempo. Se trata pues de un procedimiento que tiende a colocar al ‘maryen del tempo ala minoria cultural el grupo étnico, a raza ola nacién, y a negaro subestimar ‘trabajo de la historia y el eambio. Ello se pro- duce en diversos grados segin los contextos. A vveces se hace efectivamente como si el grupo hnubiese permanecido inmutable. Se habla, por ejemplo, dela historia de los “franceses”, de los “negros®, o del “pueblo judio”, como si seme jantes entidades hubiesen existido realmente y atravesado los siglos sin modificarse, como silos “franceses”, los “negros”, los “judios" de hace dos, cinco o diez siglos fueran los mismos que los dehoy ,y uilizarar los mismos objetos y téeias, tuvieran as mismas maneras de hacer y de pensar, los mismos descas, los mismos proyectos, las rismas angustias y los mismos places, ‘Ours veees se teconocen los cambios intro- ducidos por la historia sin que se cuestione, no dbstante, la identidad profunda del grupo. Se describe entonces a éste como una obra ala que seda forma y se construye colectivamente através dellossiglos, o bien como un individuo vivo que nace evoluciona. Es enel marco dela metafora dela “obra.n construccién” donde las iociones de “patrimonio” o de “legado” cobran todo su sentido: los objetos, los conocimientos, ls ere encias, los valores y las tradiciones son oteas | tantas piedras de eifciocolectivo quees preciso acumular y evitar que se pierdan y se destruy ¥ es enel marco de la metifora del “individuo” donde puede comprenderse Ia nocién de snoriacoletiva" la cultura, el grupo étnico, faza ola nacién adquicren esa capacidad psi. éoldgica qu es el recuerdo y sepersonalizan (es posible que eles “humille”seles“trsicione”, se les “vengue”), lo que asegura una ver mis su perennided Por imo, cuando no queda mis remedio aque reconocer las translormaciones radiales que Inhiscoria a introducido y se aeepta que las rup- turasdl tiempo puedan haber afectado ala iden: tidad del grupo, suele sostenerse que la situacibn actual de éte es “patoldgiea”, Se mira entonces con nostalgia hacia un pasado més o menos temoto, que se considera el depositario de la “tpureza” del grupo hay degradada y de su “autenticidad” perdida, El pasado —que ha sido sin embargo el presente de ls gentes que vivian en l— se ve como algo estacionati, un funda, mento al que hay que referirse como a un remedio, para recuperary resablecer la verdad, [Lolaesencia, del grupo. Ficionessimplifcadoras de la realidad de las sociedades humanas as identidades culturales, éeoicas racales 0 nacionales, producen efectos reales delos que destacaré sobre todo dos aspectos negativos ~”‘Enprimer lugar, las dentidades escamotean el [presente y la historia que se desrrollaen él. En |. efecto, los eambios en las maneras de hacer y de pensar, los contactos entre poblaciones, los inter- cambios y el mesizajede que secomponen el pre- sentey Ia historia, se tratan a menudo en tér- minos negatives: “contaminaeién” delaseulturas, “expansién” de la cultura occidental moderna, “homogencizacién” planetaria, “desaparicisn” dela diversidad humana Cuando se examinan ciertos aspectos de la historia mundial reciente no puede negarse que en e505 juicios hay una parte de verdad. Pero detenerse en ellos entra el riesgo de perma necerciegoantelo auevo qu dro de presente. Mis aun, la desvalorizacign del presente y dela historia que se desarzlla end, no significa mirar con desprecio las vidas, los pro yectos y los deseos de millones de hombres y ‘mujeres que, a pesar de todo, trabajan con el iaterial cambiante y complejo que les lega la historia? ¢Quién puede decir que siguen un camino equivocado, que sus culturéscarecen de autenticidad? {Con qué derecho? Desde las alturas de qué ucoridad? En segundo lugar, la individualizacin y la personalizacién de los grupos presentan los tists aspectos negativos que el individualismo que devasta las sociedades occidentales indus tralzadas, Se rata, en realidad, den individu lismo que se manifesta a nivel de los grupos, Estos legan a reconocer conto tnico principio legitimo de conduct la stsfaccin de sus propios intereses incremento de sus beneficios econs: micos y politicos, esleulos egoistas de los pro yectos de desarrollo y de expansin que no tienen encuenta alos demas. Este individualismo de grupo lleva ala lucha BG 5 ats competicisn de los grupos entre si, y «la crea en el hervi- ere MAURO PERESSINI, anropélogo caadianse, et conseradoreiveriador en Centro Canacense de Estudios sobre la Cultura Tadiclonal cel Museo Canadiente de os Chitactones Hut), Ets a cargo del "Programa franco romano” que se ecupa dal studio des gripos culturaes orundos de Porcual, Epa, lay Francia que se han establecido en Canada, Es autor: entre otras bras, de un ensayo sobre os talanas dl Frioul aque eigaron al Canad ere 1845 y 1980 (Universidad de Montreal, 1990). consccuencialigica de todo individualism: slo puede haber “ganadores” si también hay “pet edores",—minorias cultyrales, emis onaciones que no podnafirmarse,Boscer sus terrcorios 0 sus propios Estados. DAD COGNETIVA Pero existe una paradoja de la identidad, que ‘explica su papel positivo. Justamente porque constituye una ficcidn simplificadora, que crea ‘grupos homogéneos con o heterogénen, fronteras niidas en algo uniforme y transforma alos grupos éenesencias inmutables, la identidad es necesaria y.esencial para los actores sociales, Principio de division, es también un principio de viti6n, AL igual que los conceptas que nos sirven para deno? tminar las cosas y designar las ideas, las categorias identitatis nos permiten comprender y captar la realidad, Ante un mundo en constante transfor- ‘macién, son lo que permite pese a todo nom: brarse a si mismo y nombrar al projimo, for- marse una idea de lo que somos y de lo que son los “demés”, determinar su propio lugar y el de Jos otros en el mundo y la sociedad. Por il 20, al permitiridentfiear alos miembros dels spo dequese trate (x es un X pues hace estoo -ensa quello), laidentidad proporciona los m cos de referencia para interpretar, predecir 9 manejar ‘nuestros comportamientos o los del préjimo (x debe hacer esto pues es un X). Regreso alas fuentes culturales, Museo del Louvre, Paris, Por lo demés, el recrudecimiento actual de las luchas identitarias se explica en parte por esta funcién cognitiva que asume la identidad. Es cierto que numerosos movimientos identtarios actuales obedecen a una combinacién de factores ‘econdmicos y politicos en la que se conjugan la logica andnima del sistema internacional y los intereses particulares de grupasculos e indivi- duos para quienes la cultura, la etna, la raza ola naci6n s6lo son instruments para servir otros fines y para manipulae alas poblaciones, ‘Ahora bien, la adhesin a menudo masiva de ‘esas poblaciones a los proyectos que se les pro- ponen, a pesar de todos los sacrificios que ‘entraiian, no podria existir sin una inmensa neve sidad de identidad ,—“hacer el balance”, saber “quign es uno”, “de dnde viene” y “hacia qué futuro sedirige”—, necesidad que se explicaasu vez por la aceleracién de los cambios que carac: teriza al mundo contemporineo. Laindustrializacin, la aceleracién desenfre- ada del desarrollo tecnoligico, lt mundializacién menudo incontrolada dela economia capitalista yy de as exigencias delos mercados financieros, la penetracion fulgurante de las comunicaciones, de los medios de informacién y de sus productos culturales, son factores que trastornan diaria- ‘mente no slola vida material y econémica de las poblaciones en el mundo, sino también sus marcos simbélicos de referencia: saberes, cono- cimientos, creencias, valores, tradiciones, prine- pos éticos y religiosos, se cuestionan perma rnentemente. El repliegue en si mismo y la biis= queda de las “raices” culturales 0 étnicas se pre~ sentan entonces como intentos de estabiliza las cosas y decontrarresta la aceleracin del tiempo ydela historia. ‘Alreducie la complejidad y el movimiento, la fdentidad resulta necesaria para los individuos, ‘Como lo imaginario o lo sagrado, la identidad | transforma el caos en orden y da forma al mundo creando signficacin y atribuyendo sentido, Ello explica que en ciertas siuaciones pueda mirarse Ia dentidad como una fuente de liberacién, ALGUNAS PISEAS. ¢Cémo concilar el carécter indispensable de la identidad y la necesidad de evitara toda costa sus desviaciones negatvas? Me limitaréa dar algunas pistas exploratorias A la primera la llamaria movilidad identi tari, Toda identidad cultura, étnica 0 nacional, debe, para poder funcionar —es decir, para que el criterio de seleccidn que propone se reconozca como real y egitimo—basarse en un desconoci- miento 0 un olvido del hecho de que este criterio, como todo eriterio de identidad, es arbitrario, y que slo constituye uno entre tantos otros. Enronces, un principio de conduct seimpone inmediatamente: tener siempre presente el caricter arbitrario de las construcciones denttarias. No para eliminar toda forma de identficacisn o de Pertenencia —lo que seria fusorio puesto que a identidad es una necesidad cognitiva del ser Ihumano— sino para recordar, simplemente, que ada uno de nosotros posee varias simulténea~ mente, Fl reconocimiento de as identidades miltiples ‘mediante as cuales es posible definirse tiene cierta eficacia, Examinemos el caso de algunos abori- genes del Canada durante los debates constitu- cionales que han tenido lugar recientementeen ese pais. Deseosas de preservar la proteccidn que les garantiza la Carta canadiense de Derechos y Libertades, las mujeres autéctonas se opusieron en varias oportunidades a los esfuerzos de los dirigentes autSetonos masculinos, que perse- sguian Ia creacién de un gobierno autdctono aut6- nomo, regido por principios tradicionales al rmargen de la Carta canadiense En ese aspecto, las mujeres adoptaron una estrategia de movilidad identitaria. Definidas en, primer término como “autécronas”, se convir- tieron en “mujeres” cuando advirteron el peligro que entrafian los “principios de gobierno autse tono” para la autonomia y la igualdad de las rmuijeres frente a los hombres. Mas tarde secon: virtieron también en “ciudadanas canadienses” cuando militaron en favor del mantenimiento dela Carta canadiense en un posible gobierno El reconocimiento del caricterarbitrario de toda identidads la conciencia de poder pertenecer una multtud de identidades y de poder pasarde ‘unaa otra segin hs sicvaciones produce a menudo respuestas mis efcaces y mis divesificadas frente Indios ax (Guatemala) en tuna procesion durante la fiesta de San Pedro. alos poderes que se ejercen sobre nosotros, tanto delinterior, como del exterior del grupo. También se trata de estrategias que impiden el repliegue y tidad, permitiéndonos asi dialogar y establecer solidaridadestransversales: con las “mujer el primer ejemplo, con los “ciudadanos”en el segundo, cualquiera que sea su origen euleucal, racial, nico o nacional } La segunda pista consiste en revalorizar ef Ipresente y la historia que en él se desarrolla ‘Cuando se predice el “fin de la historia” y se aitora el pasado, se podria recordar, como hace el fildsofo Gilles Deleuze, que “hay devenires que aectianen silencio, que son casi imperceptibles”, y quese forjancreaciones culeurales,incesantes ¢ imprevisibles,elaborando indirectamente nuevas ‘maneras de hacer y de pensas, sintesis originales c inéditas, contraculturas. En tal sentido, el Tereer Mundo es ejemplas Enel plano religioso, por ejemplo, abundan los caltos sincréticos (kimbanguisma en el Congo, vod en Benin, Haiti, Cuba y Brasil) queintegran vito ristianos yclementos modlernos en valores tradicionales, o que asimilan santos eristianos a divinidades paganas. Asimismo, la urbanizacién desenfrena duce solam da que sufren varios paises no con- wala deshurnanizacién que carac teriza alos grandes centros de los paises indus- triales, sino también a una creatividad eultural y social “Trstese dels poblaciones de Santiago de Chil \delas favelas de Rio, de las chabolas de México, 0 de otros lugares, en numerosos easos el tejido socal se reconstitayea través ce nuevos principios de solidaridad: microorganizaciones que se auto administean, organizaciones econdmicas pops lares, comunidades religiosas, organizaciones de bartio, movimientos juveniles femeninos, grupos ecol6gicos. Otro tanto ocurre en el terreno cco- niémico con las economias paralelas que proli feran graciasa verdaderos alardes de ingenio y de astuciabasados en légicas de consumo diferentes de lasde la economia capitalista ‘Todos estos ejemplos, que encuentran sus ‘equivalentes en los sectores mis marginales de los paises industsalizados (prisiones, bandas juve niles, organizaciones populares), no representan solamente la desaparicin de ls culturas “tradi cionales” en provecho de una cultura “occi- dental”, sino en realidad la ereacin de un tercer término inédito, sin duda mal definide y-pre ducto de condiciones mury negativas, pero qu abre perspectivas de futuro, tal vez del nic futuro posible Enese sentido, hay que prestaratencidn ala identidades que se fornmulan asi. Lejos debasai encriterios de pectenencia inmutables y exclusiv como los de la sangre, la filiacion 0 un orig mitico, muchas de esas identidades implica constante vaivén de sus miembros, impidiena anquilosamiento. Asfocurre, por ejemplo, con la identidades resultantes del lugar de residenci como las organizaciones de barsio, Lo mie sucede con las basadas en reglas de pertene, no heredadas, sino definidas por los propi Viduos a través de las instituciones que "3 dan, como la identidad del “ciudadane definicion pode debatirse a través de lnc gadas en el presente. Varias de esa poseen, pues, la ventaja de esta inse- se sente y de ser efimeras, de d m9 que dura un proyecto 0 una lucha, ini” ero ast su transformacién en identidades’ stables. Estas identidades con integrans = +: tables y con un tiempo de vida limitado «Sra comunidades evidentemente frigile cs, pero poseen, gracias a esa inestin wh adhd del ser, la fuerza de basar una hums »4° - /1una relacién curiosa y hidica con el Ot: , (tv socavar el egocentrismo aplastantes tanta frecuencia predomina enla actualid " Jeon Loup Amsalicen? = ¢ io Pat 19 TiAsise ese Piere Borde refriéndosen- as eens eionles "Lent eta repréents)= ners [pour ane téllexion ettique sur Vidée de region’ eon senses 1980,N 38,8 ‘Giles Devs y Claire Part, Dal Pai 1977p 8 4 Nese Serge Latouce,Loidnclation dmc + Dacouvertes ars Dsourete, Pass, 191

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