Facultad de Ingeniería, Transferencia de Masa

Universidad Nacional de Colombia, Bogotá DC

2 de septiembre de 2014

Sebastián Ochoa Gómez 2245532

Charpentier, J.-C. (2002). The triplet “molecular processes–product–process” engineering: the

future of chemical engineering ? Chemical Engineering Science, 4667 – 4690.

El autor Jean-Claude Charpentier del departamento de ingeniería química de la escuela superior de

química física de Lyon, Francia introduce el artículo mencionando cómo en los últimos años la
industria química ha cambiado debido a las nuevas dinámicas del mercado, al novedoso interés
público por el medio ambiente y la seguridad industrial.

Los procesos industriales no pueden seguir orientados hacia la producción en masa que pretende
que los consumidores se adapten a las características del producto y no al contrario, es por esto que
el autor señala que el ingeniero químico primero tiene que estudiar las propiedades de las materias
primas para así diseñar un proceso que genere un producto final con las características deseadas
por el consumidor. Esto significa que la producción en masa actualmente no es una opción y la
interacción entre el cliente y el ingeniero químico es cada vez más necesaria para así diseñar un
producto que pueda cumplir con la finalidad deseada.

Dicha interacción y diseño específico de productos ha llevado a que en los últimos años se hayan
sintetizado una gran variedad de compuestos químicos y se hayan producido elaborados químicos,
todo con el fin de cubrir todas las necesidades básicas de la vida humana como la alimentación,
salud, cuidado del medio ambiente, comunicación, disponibilidad energética, etc. Todas estas
necesidades han evolucionado de tal forma que se pueden clasificar en tres grandes grupos: ciencias
de la salud, tecnologías de comunicación y tecnologías informáticas.

La ciencia de la salud se ha caracterizado por los avances conjuntos entre biólogos y químicos donde
el principal tópico de estudio ha sido la bioinformática orientada a entender las configuraciones
genéticas. La comprensión del mapa genético de las especies podría ayudar a sintetizar curas para
enfermedades específicas y además podría abrir el campo en la modificación de proteínas para
alterar determinadas funciones del organismo. Pero la ciencia de la salud no se queda solo en
biólogos y químicos, los bioquímicos deben diseñar enzimas (biocatalizadores) para así obtener
productos químicos complejos con los mínimos gastos de materia y energía.

Los materiales poliméricos han permitido un avance considerable en el campo de la informática

mejorando la capacidad de transferencia y almacenamiento de datos. El primer avance en la
informática y la comunicación, se dio al pasar de la tecnología electrónica a la tecnología electro-
óptica, un ejemplo de eso es el paso de las señales de televisión análogas a señales de fibra óptica.
Desde que se empezó a emplear la fibra óptica se han utilizado cristales de LiNbO3 como material
predilecto en los aparatos moduladores, pero estos son costosos y de capacidad limitada. En
contraparte los materiales poliméricos además de aumentar la capacidad de procesamiento,
permiten ser moldeados según las necesidades lo cual los vuelve un material práctico y eficiente.

Para ayudar a la química en todos sus campos de investigación se han desarrollado una serie de
instrumentos que facilitan el análisis y estudio de las sustancias, equipos tales como: rayos
moleculares, difracción de rayos x, espectrometría de masa, técnicas de análisis de ondas acústicas,
tomografía, etc. Este desarrollo instrumental será de gran ayuda para el estudio de la estructura y
la complejidad molecular o para el estudio de las transformaciones químicas o enzimáticas, lo cual
es necesario para la correcta modelación y simulación molecular.

Charpentier señala entonces que para que el ingeniero esté en capacidad de responder ante todas
las necesidades actuales es necesario que explore las capacidades de las tecnologías emergentes,
como la nanotecnología, los polímeros, la biotecnología, etc. Sin embargo es importante que al
tiempo se asegure la competitividad de las tecnologías tradicionales, para así generar productos de
alta calidad que cumplan con las demandas del mercado. Los productos requeridos por el mercado
son cada vez más específicos o especializados en ciertas cualidades y propiedades y para lograr su
producción se debe entender la relación entre la estructura y la funcionalidad de los mismos.

Esto ha llevado a que la industria se replantee y se estudien los procesos productivos desde una
perspectiva multi-escalar, en la que es necesario empezar por la comprensión de los fenómenos a
niveles nano (análisis atómico de los procesos), posteriormente se realice un estudio a niveles micro
(fenómenos y dinámica de las partículas), para así pasar a la meso escala (diseño de reactores,
columnas de destilación, etc), continuar con la macro escala (plantas y complejos de producción) y
finalmente estudiar los efectos a mega escala (efectos ambientales, atmosféricos, etc.). Sin embargo
este paso de una escala atómica a una escala industrial no sería posible sin el uso de las herramientas
informáticas actuales como la simulación y modelación molecular.

El modelamiento a diferentes escalas permite analizar fenómenos de diferentes magnitudes todas

relacionadas a un mismo proceso: en la nano-escala permite estudiar la eficiencia y selectividad de
catalizadores y la relación estructura-función de los materiales, en la micro-escala estudia la
dinámica de fluidos no newtonianos y analiza fluidos supercríticos. Posteriormente la simulación a
meso escala nos ayuda a diseñar un equipo. La simulación a mega escala puede simular todo un
complejo químico o una planta en cuestión de minutos. Esto nos permite analizar en unos segundos
los efectos económicos y energéticos que implican cambiar una condición de operación o la
especificación de algún equipo, de esta forma se puede optimizar el rendimiento de la planta en
muy poco tiempo.

El modelamiento y simulación molecular por si solos no son suficientes para lograr un avance
científico considerable. Por esto el autor reconoce la contribución realizada por el desarrollo de
sofisticada instrumentación y técnicas de medición no invasivas. Estas han producido un avance
considerable en el conocimiento de las características de la materia, como la estructura y el estudio
detallado de la dinámica atómica. Además, esto ha permitido un mayor paso de información del
proceso a los operadores, mediante sistemas de control y sensores más sensibles y especializados,
lo que permite que el proceso se lleve a cabo de forma más eficiente. Un ejemplo de esto es la
identificación del punto exacto y la cantidad exacta de energía a suministrar mediante el uso de
sensores, para así aumentar la cinética química y por consiguiente la selectividad y rendimiento en
un proceso de producción.

Posteriormente el autor expone la integración de procesos en un solo equipo. Los equipos

multifuncionales han permitido mejorar la productividad, selectividad y eficiencia en los procesos
productivos. Además la reducción en el número de equipos ha llevado a una disminución en la
inversión y a su vez a una reducción de los costos energéticos y de materias primas, por ende los
costos de operación de una planta se reducen del 10 al 20%.

Se ha hecho especial énfasis en equipos de reacción-separación como la destilación reactiva, el

reactor cromatográfico, los reactores de membrana, la reacción-cristalización e inclusive se está
estudiando la posibilidad de combinar la cristalización con la destilación, proceso que va en contra
de la termodinámica, pero que en caso de lograrse podría ayudar a superar los límites impuestos
por el azeotropo y el eutéctico. Pero la integración de procesos a su vez conlleva un desafío nuevo
el cual es la modelación y simulación de estos complejos sistemas.

Las técnicas de micro fabricación seguidas de un escalado por replicación han mostrado avances
asombrosos en la industria electrónica y más recientemente en microanálisis con aplicaciones
químicas y biológicas. Se espera que los sistemas químicos micro fabricados faciliten el estudio de
la cinética química, la síntesis, y el desarrollo de procesos en general. De hecho, la reducción de
tamaño y la integración de funciones múltiples tienen el potencial de producir estructuras con
cualidades que superen a las producidas por los sistemas convencionales macroscópicos a la vez,
que estas estructuras pueden adicionar nuevas funciones a los productos y todo con un costo de
producción en masa bajo.

La producción en micro procesos posee una serie de ventajas como: se pueden llevar las condiciones
de operación más extremas que a macro escala por lo cual las altas temperaturas y presiones
permiten alcanzar una mayor eficiencia y conversión. La dinámica de fluidos a este nivel es de flujo
laminar por lo cual los fenómenos de transferencia de calor y masa se pueden estudiar fácilmente y
se pueden extraer datos de la cinética química gracias al uso de micro sensores. Estos procesos de
intensificación en la producción, equipos multifuncionales y producción a macro escala, son
procesos o equipos diseñados específicamente para obtener un producto en concreto por lo que no
es viable sintetizar productos con alto grado de variabilidad en ellos.

En conclusión los retos para el ingeniero químico son diversos y solo podrá superarlos si trabaja de
manera interdisciplinar, adaptándose a las tecnologías emergentes y respondiendo de manera
adecuada a las demandas del mercado. Además, en la actualidad, el ingeniero debe responder a las
necesidades humanas procurando obtener un producto con características especializadas para lo
cual es necesario que se desarrollen procesos multi-escalares, aprovechando al máximo las
herramientas tecnológicas e informáticas y empleando los procesos de intensificación de
producción. Pero en su labor, el ingeniero químico no puede olvidar que su quehacer profesional no
consiste meramente en diseñar y optimizar procesos en términos de materias primas y energía, sino
que en su trabajo también debe considerar los efectos ambientales y los riesgos industriales que la
profesión conlleva.