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LA COMPLEJIDAD AMBIENTAL

por
E N RIQ U E LEFF * SILVIO FU N T O W IC Z
BRUNA DE MARCHI !| ISABEL CARVALEIO
J O R G E O S O R IO * RUBÉN PESCI
DANIEL LUZZI * JAVIER RIOJAS
J O A Q U ÍN ES TEVA * JAVIER REYES
MARITZA GÓ M EZ

coordinado por
ENRIQUE LEFF

siglo

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PNUM A
m veintiuno
editores
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siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.
C ERRO DEL AGU A 248, DELEG ACIÓN CO YO ACÁN, 04310, MÉXICO, D.F.

siglo veintiuno de españa editores, s.a.


PRÍNCIPE DE V E R G A R A 78 2a DCHA. M ADRID. ESPAÑA

edición a ca ig o de

maya a g uil uz ibargüen,


c la u d io a m e z c u a garcía,
r o g c l io l ó p e z y j u a n cavíos villa s o to

p o r ta d a d e maría luisa martille/. pa ssa rg e

p r im e r a e d ic ió n , 2 0 0 0
(n siglo xxi e ditores, s.a. d e c.v.
e n c o e d i c i ó n c o n el c e n tr o d e in v e s ti g a c io n e s int crd isciplin ai ias
e n c ie n c ia s y h u m a n id a d e s , un ain , y c o n el p r o g r a m a de n a c io n e s un idas
para el m e d i o a m b ie n te , p n u m a
is bn !)(?8-2;h22l2-X

d e r e c h o s r es erv ad os c o n í d n n e a la ley
im p r e s o y het fio e n m c x i c o / p r i n t c d a n d m a d e in m e x ic o
BIBLIO TECA APRENDER A APRENDER

Esta colección se p r o p o n e transmitir a los lectores los conocimientos


necesarios para a p r e n d e r una disciplina, un a especialidad interdiscipli­
naria o u n teína o concepto determ inado. La colección se p ro p o n e dar
los lincamientos actuales de la investigación sobre la disciplina, especia­
lidad o tema. T am bién se p ro p o n e d a r cuenta de las “nuevas ciencias”,
vinculadas al creciente desarrollo del análisis de sistemas complejos y
autorregu lad os que co rre sp o n d e n a una gran revolución científica,
técnica y humanística.
La revolución científica y humanística que vivimos, con cambios de
paradigm as de investigación y reestructuración de categorías y concep­
tos, de mcLodos y técnicas de análisis, interpretación y acción, abarca las
ciencias de la materia, las ciencias de la vida y las ciencias humanas. Su
alcance y p ro fu n d id a d replantean los problem as de la cultura general y
la especialidad en todos los campos del pensam iento y de la acción, de
las ciencias y las hum anidades. La colección busca acercar al lector a sus
temas y problem as y adiestrarlo en las artes y m étodos de a p re n d e r a
a p r e n d e r nuevos conocimientos. Está destinada a lectores con educa­
ción m edia y superior, que quieran actualizar sus conocimientos en las
disciplinas que cultivan o en otras ele su interés.

PABLO G O N ZÁ LEZ CASANOVA


ÍNDICE

PR Ó L O G O 1

PENSAR LA COMPLEJIDAD AMBIENTAL p o r ENRIQUE LEER 7

CIENCIA POSNt )RMAL, COMPLEJIDAD R EFLEX IV A V SI ISTF.NT APJLIDAD p o r


SII.VIO FUNTOUTCZ y BRUNA DE MARCHI 54

LOS SEN TIDOS DE LO "AMBIENTAL": LA CO N TR IBU CIÓ N DE LA


H ERM EN ÉU TICA A L A PEDA G O G ÍA DE LA COMPLEJIDAD p o r ISABEL
CRISTINA MODKA CAR V A H I O 85

PEDACA )GÍA CR ÍT IC A V APRENDIZAJE AMBIENTAI, p o r JO R G E O SO RIO


VARGAS 106

LA PEDAGOGÍA DE LA CU LTU RA AMBIENTAL: DEI. ÌTTANK: AI. VELERO p o r


RUBEN PESCI 115

LA "AMBIENTARIA ACION" DE LA EDUCACION FORMAI.. UN DIÁLOGO


ABIERTA ) EN LA COMPLEJIDAD DEL CAM PO ED U C A T IV O p o r DANIEL RUZZI 158

LA COMPLEJIDAD AMBIENTAL EN LA UNIVERSIDAD p o r JAVIER RIOJAS 193

EDUCACIÓN PO PU LA R AMBIENTAL. HACHA UNA PEDAGOGÍA DE LA


A PRO PIACIÓ N DEL AMBIENTE / ^ « J O A Q U Í N ESTEVA PERALTA y .JAVIER
REVES RUIZ 216

SABER INDÍGENA V MEDIO AMBIENTE: EXPERIENCIAS DE APRENDIZAJE


C O M U N IT AR IO poi' MARITZA GÓM EZ M UÑ O Z 253

ÍNDICE O N O M A STIC O 293

ÍNDICE ANAL.11 ICO 297

|,N
La cuestión ecológica irru m p e en el escenario político, científico y
educativo com o u n o de los p roblem as m ás im p o rtantes del fin de siglo.
La educación am biental ha venido o c u p an d o cada vez m ayores espacios
de reflexión y de actuación p ara c o m p re n d e r los cam bios globales de
n u estro tiem po y p ara p re p a ra r nuevas m entalidades y habilidades,
capaces de reso lv erlo s problem as am bientales, abriendo el cam ino hacia
un fu tu ro sustcntable, equitativo y dem ocrático.
D esde la d écada de los setenta, luego de la C onferencia de Estocolm o
sobre M edio A m biente H u m a n o de 1972 -y sobre lodo, a p artir de la
C onferen cia In te rg u b e rn a m cn ta l sob re Educación A m biental, celebra­
da en Tbilisi en 1977-, se inició un am plio proceso a nivel m undial
o rie n ta d o a fo rm ar una nueva conciencia sobre el valor de la naturaleza
y a re o rie n ta r la prod u cció n del conocim iento guiado p o r los m étodos
de la interd iscip lin aried ad y los principios de la com plejidad. D urante
más de dos décadas se ha fertilizado el cam po educativo, habiéndose
desarro llad o experiencias m uy diversas p ara p o n e r en práctica los
principios de la educación am biental, en diferentes niveles de form ación
y con distintos sectores de la población. Sin em bargo, a este proceso le
ha faltado u n a reflexión sobre los fu n d am en to s del saber am biental y
sus im plicaciones en las prácticas educativas para fundam ental' una
pedagogía ambiental. Tal es el p ro p ó sito de este libro.
La com plejidad am biental 110 em an a de la evolución de la m ateria ni
se descu b re en el m u n d o objetivo. La com plejidad em erge com o una
nueva racionalidad y u n nuevo p en sam ien to sobre la producción del
m u n d o a p a rtir del conocim iento, la ciencia y la tecnología; es el espacio
d o n d e se articulan la naturaleza, la técnica y la cultura. La com plejidad
am biental es un proceso de reconstitución de identidades d o n d e se
h íb rid a lo m aterial y lo simbólico; es el cam po en el que se gestan nuevos
actores sociales que se movilizan p ara la apropiación de la naturaleza;
es u n a nueva cultura en la que se construyen nuevas visiones y se
despliegan nuevas estrategias de pro d u cció n sustcntable y dem ocracia
participativa.
La com plejidad am biental se p ro d u ce en el entrccruzam iento de
saberes y arraiga en nuevas identidades. En el principio de este saber 110
existe mi conocim iento últim o ni un sab er privilegiado. La com plejidad
am biental se va co n struyendo en una dialéctica de posiciones sociales
antagónicas, pero tam bién en el enlazam iento de reflexiones colectivas,
de valores com unes v acciones solidarias fren te a la reap ro p iació n de la
naturaleza. Más allá del proyecto de interdisciplinariedad que plantea
la articulación de los paradigm as científicos establecidos y las form as de
co m p lem en taried ad del conocim iento objetivo, la com plejidad am b ien ­
tal em erge de la inscripción de nuevas subjetividades y la a p e rtu ra hacia
un diálogo de saberes. La pedagogía am biental im plica el enlazam iento
de prácticas, id entidades y saberes, de co nocim ientos científicos y
saberes populares; es la práctica en la que el ser (individual y colectivo)
si- forja en el saber.
El saber am biental nace de u n a nueva ética y una nueva epistem olo­
gía, d o n d e se fu n d en conocim ientos, se proyectan valores y se in te rn a ­
lizan saberes. Para a p re n d e r a a p re n d e r la com plejidad am biental es
necesario d e sa p re n d e r y desujelarse d e los co nocim ientos consabidos.
El saber am biental es un cu estionam iento sobre las condiciones ecoló­
gicas de la sustenlabilidad y las bases sociales ele la dem ocracia v la
justicia; es una construcción y com unicación de saberes que p o n e en
tela de juicio las estrategias de p o d e r y los electos de dom inación que
se gen eran a través de las form as de d etención, apropiación y transm i­
sión de conocim ientos.
La pedagogía am biental se erige frente a la segregación social genera­
da p o r la apropiación diferenciada del conocim iento: el desconocim iento
de la naturaleza y la m arginación social generada p o r el proceso científico
y educativo; la superespecialización del conocim iento, la concentración
del p o d er tecnológico v la apropiación privada de los saberes populares:
los bajos niveles educativos y el analfabetism o de las mayorías; la d e p e n ­
dencia p o r falta de conocim iento y la alienación p o r desconocim iento.
La pedagogía am biental se fragua en la fusión de la pedagogía crítica
y el p en sam ien to de la com plejidad. No es u n conocim iento que se da
en el reflejo del m u n d o com plejo sobre las m entes en blanco de un
aprendiz, ni com o u n nuevo principio de la razón ecológica sobre el
m undo globalizado. Es u n saber que, más allá de una equilibración de
fuerzas externas, se da en las interacciones de sujetos y culturas, en sus
diversas interpretaciones sob re el m u n d o y la naturaleza, en la construc­
ción de saberes significativos. Es u n a visión 110 esencialista y prefijada
del m undo; e.s el proyecto de 1111 m u n d o que no está guiado p o r una
teleología ni p o r u n a visión trascendental del fu turo orien tad a p o r una
conciencia ecologizada.
La herm e né utic a del saber ambiental se establece com o un cam po
de significaciones que hacen proliferar los sentidos del a m b iente y
proyectan la complejidad hacia la construcción de u n m u n d o abierto a
la diferencia y la alteridad. Ello conlleva una ética democrática, d o n d e
la e quidad eslá marcada p o r la diversidad, la construcción de la p erson a
y el individuo en el encuen tro con la complejidad y su p osicionam iento
frente al O tro. Es un proceso autoreflexivo y em ancipatorio q u e se
construye desde el ser en el qu e u n o a p re h e n d e al m u n d o , en la
intersubjetividad que implica el a p r e n d e r a a p re n d e r con los otros, en
el diálogo de saberes en u n contexto de interculturalidad en el que se
define la particularidad de cada situación ambiental.
En este sentido, la formación a través del aprendizaje implica la
internalizacicm de u n saber ambiental co nstruido social y culturalm ente.
Pero no se trata de la introyección de u n a doctrina y u n conocim iento
externo, sino de una construcción siem pre interactiva entre sujetos,
individuos y com unidades, d o n d e se reconfiguran los saberes personales
v las identidades colectivas. Es 1111 a p r e n d e r a a p r e n d e r en un proceso
dialógico: diálogo abierto con los otros y con un m u n d o en vías de
complejización.
La racionalidad comunicativa, la dem ocracia cognitiva y la socializa­
ción del saber ambiental fertilizan el proceso de aprendizaje de la
complejidad ambiental. En este sentido, la pedagogía am biental labra el
cam po para u n diálogo de saberes y el e n c u e n tro de intereses d o n d e
p o d rá n dirimirse los conflictos qu e em erg en de visiones contrapuestas
sobre la sustentabilidad y posiciones antagónicas p o r la apropiación cic­
la naturaleza. Es u n a democratización del saber p o r su a p e r tu ra a
diferentes valores y concepciones que ro m p e n el cerco del c o n ocim ien ­
to universal com o razón de dom inio y el forzam iento del valor global
del mercado.
A p re n d e r la complejidad ambiental es u n a pedagogía política de
aprendizajes dialógicos, multiculturales y significativos p ara la co nstruc­
ción plural de sujetos y actores sociales capaces ele abrir las posibilidades
para la recreación de m u n d o s alternativos, guiados p o r los valores d e la
dem ocracia y los principios de la sustentabilidad.
A p re n d e r a a p re n d e r la complejidad ambiental es u n a invitación a
fertilizar el cam po de un a nueva pedagogía, d o n d e se e n c u e n tra la
pedagogía p o pu la r crítica con la em ergencia de la complejidad a m b ie n ­
tal, la sustentabilidad, la dem ocracia y las autonom ías locales. Se trata
de un proceso qu e más allá de transmitir conocimientos para una
gestión racional del ambiente, se plantea el problem a del reconocimien-
lo y la reapropiación del m u n d o . De un a reflexión y u n a práctica que
se plantean la valoración de los s e n a d o s ecológicos, de los recursos
naturales y de las culturas autóctonas com o condición de sobrevivencia,
principio de diversidad y valor democrático; que plantea la relación
entre la racionalidad y los valores, interroga el p o d e r en el saber, y
plantea la reconstitución de las identidades, su atraigo en nuevos
territorios y la reconstrucción de las formas de habitabilidad y conviven­
cia.
Com plejidad ambiental; complejidad em ergente; complejidad refle­
xiva; complejización del ser, del conocimiento, del tiempo, de las
identidades; desconocim iento del conocimiento; ciencia posnormal;
rcapropiación del saltar; diálogo de saberes; juegos de lenguaje; logos
h c n ncnéu tico ; acción interpretativa; com prensión del ambiente; p ro ­
ducción fie sentidos; aprendizajes significativos; constitución plural de
sujetos; construcción de ciudadanía; configuración de identidades híbri­
das; utopía, diferencia, diversidad, alteridad, otredad, infinito; praxis
proyectual y construcción de virtualidades; saber intuitivo, antilógico,
heurístico; investigación parlicipativa; educación popu lar ambiental;
autogestión comunitaria; pedagogía crítica; saber emancipa!olio; ap re n ­
dizajes comunitarios; salieres indígenas; estrategias identilarias; sem brar
saberes; cultivar sentidos; a p r e n d e r ti ser; saber enseñarse...
Palabras claves, juegos de lenguaje y estrategias conceptuales que,
frente al proyecto unitario de la ciencia m o d e rn a y al p o d e r clcl saber
institucionalizado, ab re n u n haz de luz del conocim iento a la diversidad
del saber; trazan el ira-yecto de un pro-yecto para a p r e n d e r a a p re n d e r
la complejidad ambiental.
Este libro siembra palabras seminales partí la cosecha de una pedago­
gía auibmilal; abre un diálogo de saberes y fertiliza los procesos de
aprendizaje en el cam po social d o n d e se configuran los sentidos de la
complejidad ambiental. Los textos decantan reflexiones v prácticas de
la educación ambiental; son signos q u e señalan nuevos destinos, que
delinean nuevos horizontes en un itinerario que se abre camino ti través
del pensam iento y de la acción, de enseñanzas v aprendizajes. La
pedagogía ambiental que aquí se anuncia, es el crisol d o n d e se forja un
nuevo saber de la complejidad y se construye una nueva racionalidad
ambiental.
Eli este libro confluyen diversas prácticas en educación ambiental que
sólo recientem ente han iniciado una reflexión pedagógica a p artir de
sus experiencias. El proyecto mismo del libro propició este encu en tro y
puso en juego estos procesos, generado una sinergia en la que han
p o d id o enlazarse rellexiones que vienen articulándose desde sus prác­
ticas diferenciadas. F ren te a u n a ciencia d u ra que disolvería sus d iferen­
cias en u n a verd ad universal y global, los textos que se en tretejen en el
libro son el p ro d u c to de discursos heterogéneos, en los que se plasm an
visiones, saberes, estilos y sentidos diversos.
El libro n o p re te n d e ser u n a d o ctrin a sobre la enseñanza de las
ciencias am bientales; ni siquiera 1111 discurso h o m o g én eo sobre una
p edagogía am biental; es apenas u n a u to p ía que balbucea sus prim eras
propuestas. Los d iferentes textos son más u n a polifonía de voces cuyas
posibles arm onías están hechas de co n trap u n to s, m úsica proveniente
de un saber-hacer colectivo, ele u n a praxeología am biental que es
e n cu en tro de m undos, cristal que irradia sus luces m ulticolores hacia el
infinito, a través del n o c tu rn o silencio de un m u n d o cerrado, ciego
tren te a la vitalidad de la vichi y la creatividad de la cultura.
Este libro es el p ro d u c to de esta com plejidad naciente e inédita; es
resultado del e n c u e n tro de las ideas y pro p u estas q u e cada au to r había
venido m a d u ra n d o desde los diferentes ám bitos de reflexión, prácticas
docentes y experiencias com unitarias de educación am biental. De esta
m anera, el libro a b o rd a el p ro b lem a del aprendizaje de la com plejidad
am biental a p a rtir de reflexiones epistem ológicas y filosóficas sobre la
construcció n del conocim iento, la em ergencia del pen sam iento com ple­
jo y la h e rm e n é u tic a del saber am biental; plantea prop uestas sobre sus
aplicaciones y consecuencias p ara la educación am biental, desde los
niveles básicos hasta los estadios superiores de la educación formal;
interro g a las prácticas de la educación ecológica p o p u lar y explora las
estrategias de u n a pedagogía am biental en el in tercam bio cultural y el
trabajo con las co m unidades indígenas.
El proyecto del libro fue 1111 catalizador p ara g en erar una reflexión
sobre estas prácticas educativas, localizándolas en el concepto de com ­
plejidad am biental. Clon base en b o rrad o res prep arad os expresam ente
¡rara el libro, nos reu n im o s en la IJNAM en un sem inario convocado por
el C en tro de Investigaciones Inlerdisciplinai ias en Ciencias y H um ani­
dades y la Red de Form ación A m biental del Program a de las Naciones
Unidas ¡rara el M edio A m biente, los días 15-17 de leb rero de Iflllfl. Ese
sem inario habría de convertirse en espacio de experim entación de los
principios de la p ed agogía am biental. El flujo y e n c u e n tro de visiones y
utopías, de proyectos y teorías d esb o rd a ro n la form alidad de los en cu en ­
tros académ icos partí ciar curso a 1111 diálogo de ideas y em ociones. Tal
vez lo más sustantivo de ese en cu en tro de rostros h u m anos no haya sido
recogido -n i p o d ría se rlo - en los textos que integran este volumen. Pero
injusto sería 110 dejar constancia de esta experiencia com partida; de esa
vivencia que resuena en n uestras vidas com o el p rincipio vibrante de los
valores de la pedagogía am biental q u e q uerem os proyectar.
Sea pues este espacio propicio p ara reco n o cern o s los au to res com o
actores de este proceso colectivo y p ara celebrar este inicio. A gradezco
el em p eñ o y com prom iso de todos los autores en la p rep aració n y
revisión de sus textos, así com o el apoyo del C en tro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y H u m an id ad es para la realización del
sem inario y la publicación del libro; en especial al Dr. Pablo G onzález
Casanova, quien sem bró la in q u ietu d de este libro y esp eró paciente­
m ente a que d e to n ara la chispa, ap arecieran los actores, se m ovilizaran
las energías y se g en erara la sinergia de estas reflexiones; quien nos
perm itió flexibilizar los títulos de las ciencias en esta colección para darle
cabida al saber de la com plejidad am biental.
Vayan pues estos textos a re c o rre r los cam inos abiertos p o r ya tantos
hom bres y m ujeres, viejos y niños, profesores y alum nos, para fertilizar­
los con la semilla de u n a pedagogía am biental. A todos ellos, y a la
m em oria de Chico M endes y Paulo Freire, va dedicado este libro; pat a
ir enlazando solidaridades en la construcción de una nueva ética y una
nueva racionalidad, de d o n d e h ab rá de surgir u n m u n d o de com pleji­
dades diversas com o los sueños de los que está hecha la vida.

E N R IQ U E LEFF
S ó lo c u a n d o n o s v o lv e m o s c o n el p e n s a r h a c ia lo ya
p e n s a d o , e s t a m o s a l s e r v i c i o d e lo p o r p e n s a r
H E ÍD E G G E K , 1 9 5 7 / ' 1 9 8 8 :9 7 .
L o in f in it o e s lo p r o p io d e u n ser tr a s c e n d e n te e n ta n to
q u e t r a s c e n d e n t e , lo i n f i n i t o e s l o a b s o l u t a m e n t e o t r o
LEVINAS, 1 9 7 7 : 7 9 .

C R IS IS A M B IE N T A L V R E -C O N O C IM IE N T O DEL NO CAS 1>KS1>E El. MAR-

M UNDO C.F.N Y DIÁI.OGC) DE SA­


BER FS

L.a crisis am b ien tal es la crisis de n u estro tiem po. L a s id e a s , esa s u e n e


El riesgo ecológico cu estio n a al co n o cim ien to del d e e t e r n id a d cons­
tr u id a a p a r t ir d e l
m u n d o . Esta crisis se nos p re se n ta com o u n límite
tie m p o , c o n s tr u y e ­
en lo real q u e resig n ifica y re o rie n ta el curso de la r o n el m e d io d e s d e el
historia: lím ite riel crecim ien to eco n ó m ico y po- c u a l lo d o p u e d e sei
blacional; lím ite de los d eseq u ilib rio s ecológicos v c o m p i e n d i d o , e s to

de las cap acid ad es de su sten tació n d e la vida: lím i­ es, o r g a n iz a d o , v a la


p o s tre , p r o d u c id o
te de la p o b reza y la d e sig u a ld a d social. Pero tam ­
( ...) E sta d im e n s ió n
b ién crisis del p en sam ien to occidental: de la “d e­ o p e r a t i v a d e la id e a
te rm in ac ió n m etafísica” que al p e n sa r el ser com o nace com o conse­
entes ab rió la vía a la ra c io n a lid a d científica e ins­ c u e n c ia d e l p la n te a ­
m ie n to d e la m e ta fí­
tru m e n ta l que p ro d u jo la m o d e rn id a d com o un
sica, (p ie h a p r o v o c a ­
o rd e n ru sific a d o v frag m en tad o , com o form as de
d o u n a e s c is ió n e n el
d o m in io v control sobre el m u n d o . Por ello, la cri­ m u n d o r e a l, u n a d i­
sis am bien tal es sobre to d o 1111 p ro b le m a del c o n o ­ fe r e n c ia e n tr e el m e ­
cim iento (l.elf, 1986), lo que lleva a re p e n sa r el ser d io d e la v e r d a d y las
cosas. P e ro a s il vez.,
del m u n d o com plejo, a e n te n d e r sus vías de com-
d e n tr o d e ese m e d io
plejización (la diferenc ia y el en lazam ien to en tre la d e las id e a s se p r o d u ­
eom pleji/ac ión del ser y el p en sam ien to ), p ara des­ ce u n a d iv i s i ó n d e l
de allí abril nuevas vías del sab er en el sen tid o de p r o p io m e d io e n p a i-

1 ( io o i d m a d o r d e la R e d d e F o r m a c ió n A m b ie n ia l p a i a A m c i ir a 1 .a tin a y el C a í i-
P ro g i a m a d e las N a c io n e s l lu id a s p a i a el M e d io .A m b ie n te .
<s tNRioer retí'

la re c o n stru c c ió n y la reap ro p ia ció n del m undo. u.'.s (ciases , id eas), de


La crisis am biental, e n te n d id a c o m o crisis de (al m o d o q u e el u n i ­
v e r s o d e la v e r d a d
civilización, 110 p o d ría e n c o n tra r u n a solución p o r
queda organizado a
la vía de la r a c io n a lid a d teórica e in stru m e n ta l que m o d o de com p arti­
construye y destruye al m u nd o. A p re h e n d e r la com ­ m e n t o s . A c ada u n o
plejidad am bien tal implica u n proceso de descons­ d e ell os p o d e m o s lla­
trucción y re c o n stru cc ió n del pensam iento; rem i­ m a r lo s [...] “tip os d e
ser"; as í, p o d e m o s
te a sus orígenes, a la c o m p re n sió n de sus causas; a
hab la r d e “ser natu-
ver los “e r r o r e s ” de la historia que a rra ig a r o n en 1 ;d". “ser h is tó r ic o"
certidu m b res sobre el m u n d o con falsos fu n d a m e n ­ [... | Pero la c u e s t i ó n
tos; a d e sc u b rir y reavivar el ser de la com plejidad es ¿ Q uién d ecid e
que q u e d ó e n el “olvido” co n la escisión en tre el aeei ra d e la d iv i s ió n
d e l sel i | ...J ¿.Surge
ser y el ente (Platón), del sujeto y del objeto (Des­
d e l s e r m i s m o ? t.a
cartes), p a r a a p r e h e n d e r al m u n d o cosiíicándolo, i e s p u e s ta ai irmativa
objetivándolo, h o m o ge nc iz á nd olo. Esta racionali­ [...] e q u iv a l d i ía a dat
d a d d o m in a n te d esc u b re la com plejidad desde sus p o r s u p u e s t o q u e e¡

límites, desde su negatividad, desde la alienación c s p c c t i o d e c ie n c ia s

y la in c e rtid u m b re del m u n d o economizado, a r r a s ­


| ... | q u e se o c u p a n de
la i<italidad de l m u n ­
tra d o p o r u n proceso incontrolable e insuslenla- d o d e las co sa s i n d i ­
ble de p rodu cció n. v id u a le s , v i n o d a d o
La hermenéutica ambiental 110 es u n a exégesis de p o r la p r o p ia n atu r a­

textos en b ú s q u e d a de los p re c u rso re s del saber leza de l ser. Pero o b ­


v i a m e n t e 110 fu e así,
am biental, sino u n a m ira d a situada desde la co m ­
v d e las c ie n c ia s q u e
plejidad am b ie n ta l - e n te n d id a c o m o expresión de surgen d e esa d iv i­
la crisis de civilización-, de sd e d o n d e se d e se n tra ­ s ió n lo q u e se p u e d e
ñan los orígenes y las causas de esa crisis, y desde de c ir es q u e f u e r o n
d e c i d i d a s “d e m o d o
d o n d e se proyecta un p e n sa m ie n to (de la c om ple­
h u m a n o ” e n el curso
jidad) p a ra la re c onstru c c ió n del m un d o . La h e r ­
ele ia s u c e s i ó n q u e
m en éu tica abre los sentidos bloqueados po r el h e r­ l l a m a m o s “historia".
m etism o de la razón. [...] D e e se m o d o , poi
D e s d e e s t a c r í t i c a ra di ca d de: las c a u s a s d e la c r i ­ m e d i o de la div isió n
del ser e n m a n os del
sis a m b i e n t a l e n las f o r m a s de* c o n o c i m i e n t o de l
c< m o r m n e n t o , a s e g u ­
m u n d o , se p r o y e c t a u n f u t u r o a b i e rt o, a p a r t i r de ra d o s p o r el p i o p i o
la d i f e r e n c i a c i ó n d e los s e n t i d o s d e l d i s c u r s o a m ­ .signif ic ado principal
b i e n t a l i s t a . E s t a r e c o n s t r u c c i ó n s o c i a l s e f u n d a en d id ser com o ser
u n n u e v o s a b e r , a p a r t i r d e la p r e g u n t a p o r los id ea l, lo q u e está
abierta es la p os ib il i­
o r í g e n e s d e e s t a r a c i o n a l i d a d e n crisis, p o r el c o ­
da d pin a el d o m i n i o
n o c i m i e n t o d e l m u n d o q u e h a s u s t e n t a d o la c o n s ­ c o n t r o l a d o ele caela
t r u c c i ó n d e 1111 m u n d o i n s u s l c n l a b l e . <:<>sa. 1,0 q u e sea cada
L a c r i s i s a m b i e n t a l p r o b l e m a t i z a al p e n s a m i e n - rosa, y e n g e n e i a l
Lo m etafisico y la ra c io n a lid a d científica, a b rie n ­ u n a c o s a , v ie n e va
d e c id id o p o r la c ie n ­
do nuevas vías de tra n sfo rm a c ió n del co n o cim ien ­
c ia c o i r e s p o n d í e n fe
to a través del diálogo e h ib rid ació n de saberes.
v n o d e s d e la cosa
En el sab er am b ien tal fluye la savia epistém ica que m is m a f ... | ( o n o c i -
reconstitu y e las fo rm as del ser y del p e n sa r p a ra m ie n to v ie n e a q u e ­
a p re h e n d e r la co m p lejid ad am biental. r e r d e c ir “ d o m in a ­
c i ó n ’’ { L e y te , 1 0 8 8 :
Si lo qu e caracteriza al h o m b re es esa p e rte n e n ­
2 0 ).
cia e n tre el ser y el p ensar, la cu estió n de la com ­
plejidad 110 se red u c e al reflejo de u n a realid ad N u e s tr a h is t o r ia es
com pleja en el p en sam ien to . La coinplcjización del m e t a f í s ic a p o rq u e
m u n d o es el e n c u e n tro del ser en vías de compleji- lie m o s lle v a d o a d e ­
la n te lo q u e p e n s ó la
zación con la c o n stru c c ió n del p en sam ien to co m ­
m e t a f í s ic a : hem os
plejo. Ello im plica re p e n s a r to d a la historia del ic a liz a d o el m u n d o
m u n d o a p a rtir de la escisión en tre el ser com o d e las id e a s a l c o n f i­
ente, del “e rro r p la tó n ic o ” que dio falsos fu n d a­ g u r a r la re a lid a d fís i­
m entos a la civilización occidental: q u e e n g e n d ró ca d e a c u e rd o c o n la
“ p e í m a n e n e ia " ( id e n ­
la ciencia m o d e rn a com o d o m in a c ió n de la n a tu ­
tid a d ) , v h e m o s [...j
raleza; que p ro d u jo la eco n o m izació n del m u n d o
u n ific a d o al m u n d o
e im plantó la ley g lo b alizad o ra y to talizad o ra del d iv e rs o , p ro d u c ie n d o
m ercado. u n to d o , a u n q u e éste

Esta persp ectiv a de análisis de la cuestión am ­ te n g a la fo r m a d e la


p r o d u c c ió n f ...] E n la
b ien tal cu e stio n a al p en sam ien to de la com pleji­
h is to r ia d e la m e ta fí­
dad (M orin, 1993), co n ceb id o com o u n a evolución sica se d e s e n c a d e n ó
óntica del ser, co m o p ro ceso de auto-organización o p e r a tiv a m e n te el
de la m ateria q u e alcan zaría su totalización y fin a­ p e n s a m ie n t o h a s ta

lización en la e m erg en cia de u n a n o o sfera com o r e a liz a r u n lo d o (la


s o c ie d a d ú n ic a ) e n
u n a ética y u n a concien cia ecológica, que v endrían
d o n d e e s p íritu , m a te ­
a c o m p le ta r y a re c o m p o n e r el m u n d o frag m en ta­ m á tic a s y ti a h a jo se
do y alien ad o , c o n stru id o y h e re d a d o de esta civi­ d a n la m a n o e n ese
lización en crisis, a través de 1111 p en sam ien to sistè­ c o m p le jo u n ific a d o ,
te o ló g ic o , q u e p o d e ­
m ico y com plejo.
m o s s e g u ir lla m a n d o
P ara salir de la co m p lejid ad sistèm ica, totalizan­
c a p ita lis m o . N o esta­
te, paralizan te y au to d estru eliv a; p a ra re c o n stru ir m o s e n n u e s tro ser,
el m u n d o en las vías de la utopía, de la posibilidad, s in o fu e ra d e él. En
de la p o te n c ia lid a d de lo real, de las sinergias de la ese s e n tid o , la e x lia -
ñ a c ió n ha c o n s e g u i­
natu raleza, la tecnología y la cultu ra; p a ra resta­
d o su g ia d o m á x im o ,
blecer el vínculo en tre el ser y el pensar, H eideg­
p o r q u e la h e m o s a l­
ger p ro p o n e u n salto fu e ra del ser y del p en sar ca n z a d o e n to d o s los
rep resentativ o , q u e fu n d a a todo ente en cuanto d o m in io s d e la v id a
ente; 110 sólo u n sallo al vacío de lo 110 pensado, ( L e y te, 1NSHriO)
sino u n re e n c u e n tro en ese d o m in io d o n d e “el I.a h e r m e n é u t ic a

h o m b re y el ser se lian e n c o n tra d o siem p re en su a m b ie n ta l, s ig u ie n d o


la b ú s q u e d a d e H e i­
esencia |...| I.a p u e rta de e n tra d a al d o m in io en
d e g g e r, “ c o n s is te p r e ­
d o n d e esto sucede, acu erd a y d ete rm in a p o r p ri­ c is a m e n te e n re v e la t
m era ve/ la ex p erien cia d e p e n s a r” (H eidegger, c ó m o cada c o n ce p
1907/1988:79) lu a liz a c ió n está a r t i ­

Esta vía de lovtpretisuhi de la com plejidad am ­ c u la d a d e m o d o m e-


ta íis ic o , c ó m o d e u á s
biental hace su e n tra d a p o r la p u e rta de la d esn a­
d e c a d a s is te m a , ca ­
tu ralizació n de la h isto ria “n a tu r a l” q u e h ab ría te g o ría o p ro y e c to ,s e
culm in ad o en la tecnificación y econom ización del e n c u e n tr a u n a d e t e r ­
m u n d o , d o n d e el ser y el p e n sa r se e n c u e n tra n m in a c ió n m e ta fís ic a

enlazados p o r el cálculo y la p lanificación, p o r la q u e a lc a n z a to d a la


h is t o r ia re a l y c o n d i­
d e term in ació n y la legalidad; a ese m u n d o d o m i­
c io n a t o d o p o s ib le
nado )' a se g u ra d o que llega a su lím ite con el caos d e c i r ” ( L e v te . 1 988:
v la incei lid u m b re. 13).
P ara el p e n s a m ie n to c rític o , la c o m p le jid a d
am b ien tal no se lim ita a la co m p ren sió n de una Ig n o r a r e m o s o b s ti­
n a d a m e n te esta m u ­
evolución “n a tu ra l” de la m ateria y del h o m b re
tu a p e r t e í i e n c i a q u e
hacia este en cu en tro en el m u n d o tecniíicado. Esta p re v a le c e e n el h o m ­
historia es p ro d u c to de la in terv en ció n del p e n sa­ b re y el ser, m ie n tr a s
m iento en el m u n d o . Sólo así es posible d a r el sal­ s ig a m o s r e p re s e n ta n ­
d o to d o s ó lo a base
to fuera del ecologism o n a tu ra lista y situarse en el
d e o r d e n a c io n e s y
am bientalism o com o política del conocim iento, en
m e d ia c io n e s , c o n o
el cam p o del p o d e r en el sab er am bien tal, en un s in d ia lé c tic a . D e este
proyecto de reco n stru cció n social d esde el reco ­ m o d o e n c o n tr a m o s
nocim ien to do la otred ad . s ie m p r e < o n e x io n e s
q u e h a n s id o e n la z a ­
Si la sustentabilidad es la m a rra de la crisis de
das, b ie n a p a r í ii d e l
una época, ello rem ite a in te rro g a r los oríg en es de
ser, tr ie n a p a r t ir d e l
su presencia en el tiem p o actual y la proyección h o m b re , y q u e p re ­
hacia un futuro su stentadle posible. /C o m o p e n ­ s e n ta n la m m u a p e í -
sar la intervención sobre esa m arca en el ser que (e n e n c ia d e h o m b r e
v se r c o m o u n e n tr e ­
¡term ita la co n stru cció n de u n a ra c io n a lid a d a lter­
la z a m ie n to ( H e id e g ­
nativa, fuera del cam po de la m etafísica, del logo- ger, 1 9 5 7 / 1 9 S 8 :7 7 ).
re n trism o y de la cien tificid ad de la m o d e rn id a d
que han p ro d u cid o un m u n d o insustentable? P re s te m o s a te n c ió n a

Ello co n d u ce a la reco n stitu ció n de identid ades la lla m a d a b a jo c u y o


t u l h ijo se e it í it e n
a través del saber. A p re n d e r a a p re n d e r la co m ple­
ir á n e n n u e s tra é p o
jidad a m b ie n ta l e n tra ñ a u n a reapropiaciétn del ca, n o s ó lo el h o m
m u n d o desde el ser y en el ser; un re a p re h e n d e r tir e , s in o lo d o e m e.
más p ro fu n d o v radical que el aprendizaje de las n a tu ra le z a e h is to r ia .
“ciencias am bientales" que buscan internalizar la e n r e l a c i ó n c o n su

complejidad am biental dentro de u n a racionalidad s e r f...J e n lo d n s p a i ­


tes se p r o v o c a a n u e s ­
en crisis. En este sentido, el saber a m biental reto­
tro exis tir {...] a d e ­
ma la cuestión del ser en el tie m p o y el c o n o c e r en d ic a r se a la p l a n i f i c a ­
la historia; del p o d e r en el saber y la voluntad de ció n y (á le n lo de
p oder, que es un q u e r e r saber. todo ¿R esulta
I.a p rob lem ática am biental, más que u n a crisis s ó l o d e u n c a p r ic h o
del h om bre? ; 0 es
ecológica, es un c u e stion am iento del p e n sam iento
q u e lo e n t e m i s m o
v del entend im iento, de la mitología y de la episte­ v i e n e h a c ia n o s o t r o s
mología con las que la civilización occidental ha d e tal m a n e r a q u e
c o m p re n d id o el ser, los entes y las cosas; de la cien­ n o s h a b l a s o b r e su
c a p a c id a d d e p l a n i f i ­
cia y la razó n tecnológica con las q u e lia sido d o ­
c a c i ó n y c á lc u lo ? Y
m in a d a la n atu ra le za y e c o n o m iz a d o el m u n d o
e n tal c a s o , ; S e cn-
m oderno. c ontr ai ía p r o v o c a d o
Cam bios catastróficos en la naturaleza h a n o c u ­ el ser a dejar a p a r e ­
rrid o en las diversas fases de evolución geológica cer lo e n t e e n el h o ­

v ecológica del planeta. La crisis ecológica actual r iz o n te d e la calcnla-


bil idad? [... | En e l e c ­
p o r p r im e ra vez 110 es un cam bio n a tural; es tra n s­
to, v n o s o l o e st o. En
form ación de la n atu ra le z a ind ucid a p o r la c o n ­ la m is m a m e d i d a q ue
c e p c ió n metafísica, filosófica, ética, científica y el set, el h o m b r e se
tecnológica del m u n d o . encuentra | e m p l a ­
z a d o a p o n e r e n lu ­
En este sentido, la solución de la crisis a m b ie n ­
g a r s e g u r o lo e n te ­
tal -crisis global y p la n eta ria -, n o p o drá darse sólo
q u e se dii ige hacia él.
p o r la vía de una gestión racional de la n aturaleza c o m o la s u st a n c ia d e
v del riesgo del cam bio global. La crisis am biental sus p la n e s y c álc ulo s
nos lleva a in te rro g a r al c o nocim iento clel m u n d o , y a e x t e n d e r il i m i t a ­
d a m e n t e tal d i s p o s i ­
a cuestion ar ese provecto epistem ológico que ha
ció n ( 11e i d c g g e r ,
buscado la unidad, la u n ifo rm id a d y la h o m o g e ­ 19 5 7 /1 1 ) 8 8 : 8 2 - 8 8 ) .
neidad; a ese proyecto qu e anuncia u n futuro co­
m ún , n e g a n d o el límite, el tiem po, la historia; la El ser e n el lí m it e [... |
diferencia, la diversidad, la otreclad. La crisis a m ­ u n d is c u r so q u e se ha
l l a m a d o f il o s o fí a f ... ]
biental es un cuestionam iento sobre la naturaleza
s i e m p r e ha q u e r i d o
de la natu raleza y el ser en el m u n d o , desde la fle ­ d e c ir el lí m it e j ...] Lo
cha del tiem p o y la e n trop ía com o leyes de la m a te ­ ha reco n o cid o , c o n ­
ria y de la vida, desde la m u e rte com o ley límite en c eb id o , p lan tead o,
la cultura que constituyen el o rd e n simbólico, del declinad o segú n to­
d o s lo s m o d o s p o s i ­
p o d e r y del saber.
b le s [...] para d i s p o ­
La idea m onoteísta, la invención de u n Dios ne r m e jo r d e él, lo ha
único e invisible, de la in m u tabilidad del tiem po t r a n s g r e d i d o [...j Y
en la reencarnación v la trascendencia -la respuesta ¡ ...] se trataría d e n a-
re li gii XSti del ser lium aiio ante la m arca del limile bajar e n el c o n c e p t o
d e lím it e y e n el lím i­
en la cu ltu ra y la finitucl de la existencia- fue trans­
te d e l c o n c e p t o [...)
ferida al c a m p o del c o n o c im ie n to conio un logos
D i r e m o s d e s d e este
re c to r del m u n d o . Ello a b rió un proyecto de u n ifi­ m o m e n t o q u e lo q u e
cación a través de la idea absoluta, de u n a ra z ó n a q u í resiste, e s lo i m ­
o r d e n a d o r a y d o m in a d o ra . Esta h a p a sa d o de la p e n s a d o , lo r e p r i m i­
do , lo r e c h a z a d o d e
disociación del ser y el ente que a b rió la reflexión
la fil osofí a? [...] u n a
ontològica y epistem ológica del pe n sa m ie n to m e ­
elaboración c o n c ep ­
tafisico y filosófico, a la disociación entre objeto y tual d e b e in t ro d u c ir
sujeto que f u n d ó el proyecto científico de la m o ­ ahí u n n u e v o j u e g o
d e rn id a d ; allí p u d o fra g u a r u n a ciencia e c o n ó m i­ d e la o p o s i c i ó n , d e la
ai l i c u la c io n d e la cli
ca en un ideal mccanicista, en las leyes ciegas del
l e r e n d a |...] la di/Je­
m erc a d o que h a n d e te r m in a d o la econo m izació n
ra n ce [...] la ‘d i f e r e n ­
del m u n d o y el p r e d o m in io de la ra z ó n in s tru m e n ­ c i a ’ e n tr e la e y la a
tal so bre las leyes de la natu ra le z a y los sentidos de | ... | s u g i e r e [... | q u e
la cultura, d e s e m b o c a n d o e n la crisis ambiental. es p r e c i s o de ja r s e ir
aq u í a u n o r d e n q u e
El m o n o te ísm o y la idea absoluta, c o m o princi­
resista a la o p o s i c i ó n ,
pios invisibles que rigen la vida, fu ero n transferi­
í u n d a d o i a d e la f i l o ­
dos al m ercado , al o rd e n e c o n ó m ic o y tecnológi­ sofía entre lo se nsible
co, g e n e r a n d o el fraccion am iento del m u n d o , el y lo intelig ib le f... ] Se
desc o n o c im ie n to de la diversidad, la desin te g ra ­ in t e r r o g a así el lím i­
te q u e s i e m p r e n o s
ción de las etnias y las culturas, la subyugación de
ha c o n s t r e ñ i d o [...] a
los saberes p o r el p o d e r del conocim iento. P re d o ­
n o s o t r o s , lo s h a b l a n ­
m in ó la obsesión p o r la u n id a d , el p en sam ien to tes d e u n a l e n g u a y
u n id im e n s io n a l y la unificació n del m u n d o , com o d e u n s is tem a d e p e n ­
u n a estrategia de c onocim iento, d o m in io y c o n ­ s a m i e n t o a f o r m a r el
s e n t id o d el ser en
trol, c o m o base de c e rtid u m b re s y predicciones
general com o pre­
de u n m u n d o ase g u ra d o . s e n c ia o au s e n c ia , e n
Dios - la idea invisible, la im agen irrepresenta- las c a te g o r í a s d e l sei
blc, el ser in c o n m e n s u r a b le - es la invención para v d e la e n t id a d ( D e ­
salvar a u n p u eb lo de la esclavitud. El m ercado se r r u ía , 1989:17, 23,
54, 11, 45).
presenta com o un nuevo dios capaz de salvar a ¡a
h u m a n id a d de la esclavitud de la necesidad y la p o ­ H a b r á q u e bu sc ai el
breza. La m a n o invisible qu e g o b ie rn a al m u n d o o r i g e n d e la c.i isis del
se hace visible, i epresentable y m e n su ra b le cons­ c o n o c i m i e n t o e n el
tru ye n do, codificando y cosificando al m u n d o se­ “e r r o r d e P l a t ó n ” al
p e n s a r el s er c o m o
g ún las reglas y valores del m ercado. Este dios-mer­
ente, o ten d rem o s
cado (b e c e rro de oro) infinito y eterno, abstracto q u e a d m i t i r q u e el
y real, o m n ip o te n te y h u m a n o , se erige p o r enci­ le n g u a j e c o n s t i t u y e
m a de las leyes de la n aturaleza y del sentido de la el p e c a d o o r i g i n a l .
existencia. El d esco n o cim ien ío de la ley provoca el Q u e taiMJKK o e.s ne-
c e s a i i a u n a I ia b e l
d e se n cad e n am ie n to del im ag in ario , la bacanal de
para d e s c a í l iar la ra­
los sen tido s (S chónbcrg).
c io n a lid a d c o m u n i­
La crisis am b ien tal es el re su lta d o del d esco n o ­ cativa; b a sta el le n ­
cim iento de la ley (entro p ía), que h a d e sen cad en a­ g u aje para q u e la ver­
do en el im ag in ario eco n o m icista u n a “m anía de dad n o p u e d a ser d i­

crecim ien to ”, d e u n a p ro d u c c ió n sin límites. La cha. El p e n s a m ie n to


a b str a c to q u e p e r m i­
crisis a m b ie n ta l an u n cia el lím ite de tal proyecto.
te la id e a m o n o te ísta
Pero ju sta m e n te p o r ello, su solución n o p o d ría d e u n D io s ir r e p ie -
b asarse en el re fin a m ie n to del proyecto científico s e n ta b le es p e r ­
y epistem o ló g ico que h an fu n d a d o el desastre eco­ ecí tid o e n la tra n sm i­
s ió n d e la id e a d e
lógico, la alien ació n del h o m b re y el d esco n o ci­
M o isé s a través d e l
m iento del m u n d o . De allí em erge u n proyecto de
h ab la d e su h e r m a n o
d esco n stru c c ió n de la lógica u n itaria, de la bús­ A a ió n . E ntre el p e n ­
q u e d a de la v erd ad absoluta, del p en sam ien to u n i­ s a m ie n t o y la im a ­
d im e n sio n a l, de la ciencia objetiva; del crecim ien ­ g e n , la csp ii itu alid ad
y los se n tid o s , la idea
to del conocim iento, del co n tro l creciente del m u n ­
a b str a c ta v el sa b ei
do, del d o m in io de la n a tu ra le z a y de la gestión
situ a d o , s ie m p ie hay
ra cio n a l del am biente. La com p lejid ad am biental u n a fa lla in c o lm a b le
es u n a nueva c o m p re n sió n del m u n d o , in c o rp o ­ tle c o n o c im ie n to .
ra n d o el lím ite del co n o cim ien to y la incom pleti-
Q u ie n es c u lp a b le de
tu d del ser. Im plica sab er q u e la in c e rtid u m b rc , el
la d is y u n c ió n d e l ser
caos y el riesgo son al m ism o tie m p o efecto de la
y e l e n te , P la tó n , o
aplicación d el co n o cim ien to que p re te n d ía a n u lar­ e s e s u je to sin n o m ­
los, y c o n d ic ió n in trín seca del ser y el saber. bre lla m a d o d e s e o , la
La co m p lejid ad am b ien tal a b re u n a nueva re­ d is y u n c ió n o r ig in a ­
ria d e l ser p r o y e cta ­
flex ió n so b re la n a tu ra le z a del ser, del sab er y del
da p o r el le n te e p is ­
conocer; so b re la h ib rid ació n de conocim ientos en te m o ló g ic o q u e c o n s
la intcrdiscip lin ai ied ad y la tran sd iscip lin aried ad ; u u y e al en te.
so bre el diálogo de saberes y la in serció n de la su b ­
je tiv id a d , los valores y los in tereses en la tom a de El s e n t id o d e to d o
n u esti o d iscu rso c o n ­
decisiones y en las estrateg ias de ap ro p iació n de
s is t e e n p o n e r e n
la n atu ra le z a. Pero tam b ién c u estio n a las form as d u d a la in e x tir p a b le
en que los valores p e rm e a n el co n o cim ien to del c o n v ic c ió n d e tod a la
m u n d o , a b rie n d o u n espacio p a ra el e n c u e n d o filo s o fía q u e afirm a
en tre lo racio n al y lo m o ral, en tre la racio n alid ad q u e el c o n o c im ie n to
o b je tiv o es la ú ltim a
form al y la ra c io n a lid a d sustantiva.
r e la c ió n tic la tr a s­
La co m p lejid ad em erg e com o resp u esta a este c e n d e n c i a , <p>e el
co n streñ im ien to del m u n d o y de la n atu raleza pol­ O tr o - a u n q u e d if e ­
la u n ificació n ideológica, tecnológica y cconóm i- r e n te tic las c o s a s -
<n. El m u n d o explota p ara d estrab arse v dessuje­ debe se r o b je tiv a ­

tarse del logot entrism o, a b rie n d o los catires de la m e n te c o n o c id o , a u n


c u a n d o su l ib e r t a d
historia desde los p otenciales de la n atu raleza com ­
f r u s tr e esa n o s ta lg ia
pleja, d esde la actualización del ser a tiavés de la d e c o n o c im ie n to [...]
historia y su proyección al fu tu ro a través de las n o tie n e n in g ú n s e n ­
posibilidades que a b re la c o n stru cció n de utopías tid o h a b la r a q u í d e

desd e la fecu n d id ad de la otred ad . c o n o c im ie n t o o de


ig n o r a n c ia , p o r q u e
En este sentido, a p re n d e r a a p re n d e r la com ­
la ju s tic ia , la tra s c e n ­
plejidad am b ien tal im plica u n a revolución del p e n ­ d e n c ia p o r e x c e le n ­
sam iento, un cam bio de m en talid ad , u n a tra n sfo r­ c ia v la c o n d ic ió n d e l
m ación del conocim iento y las prácticas educativas, s a b e r n o es d e n in g u ­

pat ti c o n stru ir 1111 nuevo sab er y u n a nueva ra c io ­ n a m a n e ra , c o m o se


p r e te n d e , u n a tm es is
n alid ad que o rie n te n la c o n stru cció n de u n m u n ­
c o r r e la tiv a a u n noe-
d o de suslentabilidad, de equidad, de dem o cracia. m a ( L e v in a s , 1977:
Es un re-conocim iento del m u n d o que habitam os. 1 1 2 ).
La crisis am b ien tal rem ite a u n a p re g u n ta so­
E l le n g u a je n o se d a
bre el m u n d o , sob re el ser y el sabéis “A p re n d e r es
in d e p e n d ie n te m e n te
siem p re a p re n d e r ti c o n o c e r” (H eidegger, 1 9 6 2 / d e l ju e g o d e la p r o
1975:67). A p re n d e r a a p re n d e r (la co m p lejidad liib ic ió n v la t r a n s ­
a m b ien tal) im plica u n a n u eva c o m p re n sió n del g r e s ió n [. ..] A tra v é s
m u n d o que in c o rp o ra los co nocim ientos y saberes d e la c o n t e s ta c ió n ,
b a s a d a e n la c r ític a
a rra ig a d o s en cosm ologías, m itologías, ideologías,
d e lo s o r íg e n e s , es
teorías y saberes práctico s que están en los cim ien­ c o m o la filo s o fía , v o l­
tos de la civilización m o d e rn a , en la san g re de cada v ié n d o s e tra n s g re ­
cultu ra, en el ro stro de cada perso n a. s ió n d e la filo s o fí a ,
E11 ese saber del m u n d o -s o b re el ser y las co­ a c c e d e a la c im a d e l
s e r ( B a ta ille , 1 9 5 7 /
sas, sobre sus esencias y atrib u to s, sob re sus leyes y
1 9 9 7 :2 8 0 ).
su existencia-, en to d a esa tem alización o n to lògi­
ca v epistem ológica, subvacen nociones fu n d a m en ­ E l d e s e o m e ia fís ic o
tales que han d ad o sen tid o al co n o cim ien to y que [...] dese a el m ás a llá

han arraig arlo en los saberes cu ltu rales y p e rso n a ­ d e to d o lo q u e p u e ­


d e s im p le m e n te c o l­
les de la gente. En este sentido, a p re n d e r a a p re n ­
m a r lo [ . . . ] r e la c ió n
d e r la com plejidad a m b ien tal im plica 1111 p roceso c u y a p o s itiv id a d p r o ­
de “d e sc o n stru c c ió n ” de lo p en sad o p a ra pensai v ie n e d e l a le ja m ie n ­
lo aú n no p en sad o , ¡rara d e se n tra ñ a r lo m ás e n tra ­ to , d e la s e p a ra c ió n ,
ñable de nuestros saberes y p a ra d a r curso a lo p u e s to q u e se n u tr e
[ . . . ] d e su h a m b r e .
inédito, arrie sg á n d o n o s a d e sb a rra n c a r n u estras
A le ja m ie n t o q u e es
últim as c e rtid u m b re s y a cu e stio n a r el edif icio de r a d ic a l s ó lo si el d e ­
la ciencia. seo n o es la p o s ib ili­
El saber a m b ien tal es sab er qui' el cam ino en el d a d d e a n t ic ip a r lo
PENSAR LA CO M PLEJIDAD AMIilENTAI 15

que Mimos arélenm elo el paso es una c a rre ra des­ d esea b le, si n o lo

e n tre n a d a hacia un abism o inevitable; desde esta p ie n s a p r e v ia !n e n i e ,


si va h a c i a él a la
c o m p re n sió n del carácter de la crisis am biental,
a v e n tu r a , es decir,
110 q ued a más alternativa que so stenerno s en la h a c ia u n a a l t e r i d a d
in certidu m b re, conscientes de que de b e m o s refun- absoluta, im p o sib le
d a m e n tn r el sab er sobre el m u n d o que vivimos d e anticipar, c o m o se

desde lo p e n sa d o en la historia y el deseo de vida va hacia la m u er te . Id


d e s e o es a b s o lu t o , si
que se proyecta hacia la construcción de futuros
el q u e d e s e a es m o r
inéditos a través del p e n sam ien to y la acción. tal y lo D e s e a d o , in ­
La concepción del m u n d o 110 em erge de catego­ vis ible . [.a d iv i sib ili­
rías a priori del pensamiento; si los conceptos (espa­ dad n o in d ica u n a

cio, tiempo) indican las condiciones de posibilidad a u s e n c ia d e relación;


im p lica r ela cio n es
del ser, de la cosa, del m un do , tendrem os que enten­
c o n lo q u e n o está
der las condiciones del ser y de las cosas que han d a d o , d e lo q u e a ú n
llevado a instaurar las concepciones del mundo que han n o ha y id e a . La v i ­
construido a / ncundo. Entonces el ambiente 110 po ­ s ió n es u n a a d e c u a ­
c i ó n entr e la id e a y la
dría concebirse com o una intuición, sino com o un
cosa; ( o m p r e h e n s i ó n
concepto que abre la posibilidad del ser com o cons­
q u e e n g l o b a . La i n ­
trucción social. Si las formas de cono cim iento con a d e c u a c i ó n 110 d e s i g ­
las ( ttales llegam os a a p r e h e n d e r lo real están suje­ na u n a s i m p l e n e g a ­
tas a ciertas formas “h u m a n a s ” de e nte nd im ie nto c i ó n o u n a o s c u r id a d
d e la id e a. sino, l u c ­
(la espacialidad y te m p o ra lid a d de los fenó m e n o s
ra d e la lu z y d e la
v las rosas), d e b em o s ver có m o se construyen las n o c h e , fu e r a d e l c o ­
categorías conceptuales y las ideologías teóricas que n o c im ien to que
internalizan el interés social en las form as de e n ­ m i d e los seres, la d e s ­
tend im iento de la realidad. m e s u r a de l D e s e o . Id
D e s e o es d e s e o d e lo
Percibim os y v ivimos en el m u n d o de sd e las
a bsolutam ente O tro
c ondiciones m ism as de n uestras “formas de s e r ”,
( L e v in a s , ! 9 7 7 : 5 8 ) .
desde id entidades propias que se c o n fig u r a n d e n ­
tro de las limitaciones y condiciones p a ra e n te n ­ La r e l a c ió n del p e n ­
d e r nuestro m u n d o . Estas identidades se c o n fig u ­ sam iento especulati­
v o c o n lo i g n o r a d o
ran en el e n c u e n tro de los fenó m en os reales que
110 es m á s d e c i d i d a
buscam os c o m p re n d e r, con el en te n d im ie n to que ( a u n q u e - v ésta es su
tiene su p ro p ia “forma de se r”. El p lan eta y los g r a n d eza - tam poco
astros no saben nada de svi espacialidad y de su m e n o s ) q u e la d e e se
te m p o ra lid a d . Los seres vivos viven en el tie m p o y a rquero q u e im a g i n ó
L u c r e c i o e n su De
se desplazan en el espacio; pero su “e n te n d im ie n ­
R e n á n N a tu r a c o n la
to ” y su “intuición ” del tie m p o y el espacio son infinitud in c o n c e b i­
otras que las del h o m b re . Sólo desde el límite de ble d el c o s m o s : lle g a ­
su existencia v su e n te ndim iento, desde su ser en d o a! b o r d e m i s m o
la diferencia y en la otredad, el ser h u m a n o elabo­ cid u m v c i s o fin ito

ra categorías p a ra a p r e h e n d e r lo real; y en ese p ro ­ q u e otros p o s tu la ­


b a n , la n z ó u n a f l e ­
ceso crea su m u n d o de vida y construye u n a reali­
ch a. P e r o q u e d a la
dad. Ese saber siem pre ha estado atravesado p o r i m p a c i e n c i a d e ir
la incom p lclitu d del ser, p e rv e rtid o p o r el p o d e r u n o m i s m o t r a s la
del saber y movilizado p o r la relación c o n el O tro. f le c h a , c o m o si s ó lo

En la e po pey a del ser h u m a n o p o r salvar su fa l­ lo q u e e s t u v ie r a más

ta en ser a través del conocim iento, ha intentado allá d e lo q u e s a b e ­


m os con tara. [...]
colm ar su in c o m p le titu d con u n a idea absoluta, q u i e n tie n e la p a s i ó n
con una ra z ó n o r d e n a d o r a , con u n a c e rtid u m b re p o r c o n o c e r [...] se
y u n a a u to con cicn cia de su lugar en el m u n d o . En tras lada [...] p o i a n ­
esa e m p re sa p o r c o m p re n d e r, p o r o rd e n a r, po r sia d e ir m ás allá sin
r esti l o c i o n e s m e t o ­
d o m in a r y controlar, ha cosil icado al m u n d o , des­
d o l ó g i c a s | . . . | v sin
e stru c tu ra d o a la naturaleza y acelerado el desequi­ i e n u n c i a r a lo q u e
librio ecológico; al so m e te r a la natu ra le z a a las s ig n if ic a s abe r (Sava-
leyes de sus certezas y su control, ha ab ierto las (ei, 1 9 0 0 :2 0 - 2 1).

c o m p u e r ta s del caos y la inc e rtidu m bre .


La ve rd ad n o e s otra
Ésa es la crisis d e n uestro tiem po; de allí la n e ­ c o s a s in o a q u e l l o d e
cesidad de e n te n d e r sus raíces en el p e n sam iento lo c u al el s a b e r 110
p a ra a p r e n d e r a a p r e n d e r la com plejidad a m b ie n ­ p u e d e en terarse de
tal que orien te la re co nstru c c ió n del m u n d o ac­ lo q u e sabe s in o h a ­
c i e n d o ac tu ar su ig ­
tual.
n o ra n cia (L acan,
197(3:309).

D IA L É C TIC A Y T O T A L ID A D . E C O L O G ÍA Y SISTEMA N o es el p r e d o m i n i o
d e los m ot iv o s e c o n ó ­
m i c o s e n la e x p l i c a ­
El p e n sa m ie n to occidental se ha ob sesio n ad o p o r
c i ó n d e la hi sto ria lo
la b ú s q u e d a de las esencias de las cosas y la in m u ­ que d istin g u e de
tabilidad del tiempo. El “ideal clásico de la ciencia m a n e r a d e c i s i v a al
(ha sido) el de un m u n d o sin tiem po, sin m e m o ria m a r x i s m o d e la c i e n ­
y sin historia” (I’rigogine, 1997). Sin e m b argo , el cia b u r g u e s a , s i n o el
p u n t o d e v is ta d e la
p e n sa m ie n to filosófico, desde H e r á d i t o hasta Ile-
totali d ad . La c a t e g o ­
gel, ta m b ié n h a sido seducido p o r la idea del deve­ ría d e t o t a l i d a d , el
nir y de la dialéctica; p o r u na c o ncepció n del m u n ­ p r e d o m in io un iver­
do en tr a n s f o r m a c ió n constante1, ja la d o p o r el sal y d e t e r m i n a n t e

sentido de-1 ser, la direccion alid ad del tiem po, la d el t o d o p o r e n c i m a


d e las par le s, c o n s t i ­
fe cu nd id ad del infinito y de la o tre d a d (I.ovinas,
t u y e la e s e n c i a d e l
1977). m é t o d o q u e M a r x ha
El evolucionism o da rw in ía n o vino a co n firm a r to m a d o de H e g e l y
el se ntido del tie m p o en la historia n atu ral, y éste tran sform ad o de
fue rc c o n firm a d o p o r la se g u n d a ley de la te rm o ­ in an ci a 0 1 ig m al pal a
d in ám ica (la e n tro p ía com o m ed id a de la flecha h acer d e él el fu n d a ­
m e n to d e u n a t icn cia
del tiem p o ). En este siglo, los d escu b rim ien to s de
c o m p le ta m e n te n u e ­
p a rtícu la s inestables, del u niverso en expansión, va [...j E l p ie d o n iin io
de los pro ceso s de au to -o rg an izació n de la m ate­ de la categoría de la
ria, d e las e stru c tu ra s disipativas y del caos d e te r­ to ta lid a d es el soporte
m in ista, v in ie ro n a c o n firm a r q u e vivim os u n del p rin cip io revolucio­
n a r io en la c ie n c ia
m u n d o g u ia d o p o r el cam bio y la irreversibilidad
(L uk ács, 1 9 2 3 /1 9 6 0 :
del tiem p o . ■17-18).
El m aterialism o d ialéctico buscó estab lecer un
m éto d o p a ra u n ific a r el p en sam ien to y la m ateria, El p o d e i d e la ti a d i­

y u n a ra c io n a lid a d capaz de c o n fro n ta r a la lógica c ió n o r g á n ic a o c c i ­


d e n ta l -m á s p ie n s a -
form al y al p o sitivism o lógico co m o base episte­
m e n te d e la d ia lé c ti­
m ológica de u n a polílica de d o m in a c ió n (Engels, c a - | . . . | d e sc a n sa en
1968). Sin em bargo, tam b ién el p en sam ien to dia­ la c o n s tr u c c ió n d e la
léctico y su ap ro p ia c ió n p o r el ecologism o de n u es­ d iíe ie n c ia entre fe n ó ­
m e n o s n a t u r a le s y
tro tiem p o , d e b e rá ser c u e stio n ad o en esta des­
so c ia le s d e s d e lo qu e
co n stru c c ió n del lo g o cen trism o q u e ha im p e ra d o está im p líc ito e n sus
en la civilización que a h o ra llega a su lím ite, p a ra n iv e le s a b s tr a c to s
c o n stru ir u n a nueva ra c io n a lid a d social, fu ndada - n o en [...J red ucir su
en la co m p lejid ad am biental. rica c o n c r e c ió n arti­
c u la d a a “d a t o s ” a b s­
El p e n sa m ie n to d ialéctico e n c o n tró u n suelo
tractos y ló g ic a m e n ­
fértil en el cam p o de la ecología y en la teoría de
te ru a n ip u la b les
sistem as. A uto res co m o Lukács, G olclm ann y Ko- La d ia lé c tic a [...] tra­
sik, ren o v a ro n el m éto d o d ialéctico fu n d a d o en los ta d e c o m p r e n d e r el
p rin c ip io s de n eg ació n y c o n tra d ic c ió n social, p ri­ d e s a r r o llo d e lo s fe ­
n ó m e n o s d e s d e su
vileg ian d o el c arácter rev o lu cio n ario d e la catego­
n ivel d e “h o m o g e n e i­
ría de totalid ad . d a d ” abstracta, la te n ­
La categ o ría de to talid ad se c o n v irtió en el ca­ te e n la rica d ife r e n ­
ballo de Troya d o n d e la Idea A bso lu ta fue reintro- c ia c ió n q u e m arcará
d u c id a en el te rrito rio del m aterialism o d ialécti­ su m a d u r e z , m ie n ­
tras q u e la teo i ía de
co. C o n la te o r ía g e n e r a l d e s is te m a s (von
s istem a s n a t a d e re­
B crtalanffy, 1968) co m o u n m é to d o transdiscipli- d u cir los fe n ó m e n o s
n ario p a ra la articu lació n de las ciencias, la cate­ d e s d e su p a r tic u la ri­
goría de to talid ad p e rd ió su se n tid o revoluciona­ d ad a lta m en te articu­
rio. La teo ría g e n e ra l de sistem as ha te n d id o hacia lada h asta el nivel de
a b str a c ció n h o m o g é ­
u n e n fo q u e p o sitivista al d e sp re n d e rse de sus ba­
n e a ta n n e c e s a r i a
ses ontológicas; en cam bio, ha h ip o stasiad o a la para la sim b o liza c ió n
ecología co m o base m aterial y co n o cim ien to de m a tem á tic a . La d ia ­
un pro ceso de auto-organización q u e se desenvuel­ léctica | ... I es u n a ló-
ve '‘d ialécticam en te” h acia u n estad o cveciente de g u a u e ra e v o iu c io n

com p letiiu d y le ta lid a d (Bookchin, 1990). q u e v a d e la a b s tra c ­


c ió n h a c ia la d if e r e n ­
La evolución de los ecosistem as n a tu ra le s, el
c ia c ió n ; la te o r ía d e
c o m p o rta m ie n to de los sistem as com plejos y la to­ lo s s is te m a s es u n a
talidad del p ensam iento dialéctico co m p arten p rin ­ ló g ic a d e in v o lu c ió n
cipios com unes, com o la em erg en cia de la nove­ q u e va d e la d if e r e n ­

dad. Sin em bargo, al su bstituir a la dialéctica com o c ia c ió n h a c ia la a b s ­


tr a c c ió n ( B o o k c h in ,
m éto d o de p en sam ien to y de a rg u m e n ta c ió n (la
1 9 0 0 :1 5 3 ).
negación, la o tred ad , la oposición de los c o n tra ­
rios) en la ecología, la t azón crítica se disuelve en K o s ik v io “ la r e u n i f i ­
los p rin cip io s de la evolución biológica. c a c ió n d e lo re a l a
tra v é s d e la s a n a lo ­
De esta m anet a, B ookchin establece u n p a ra le ­
g ía s e s t r u c t u r a le s
lo en tre p en sam ien to org án ico y dialéctica, o p o ­ e n tr e lo s m ás d iv e i-
nién d o lo s al p en sam ien to analítico y a la a b stra c ­ sos d o m in io s d e la
ción form al. El p en sam ien to orgánico -d ialéctico r e a lid a d ” , al g r a d o
sería su p e rio r a la teoría de sistem as p recisam en te d e q u e “ to d a s las es­
fe ra s d e la r e a lid a d
p o rq u e el p rim e ro p u e d e explicar los p ro ceso s
o b je tiv a s o n s iste m as
m ateriales d iferen ciad o s que son re d u c id o s p o r la o a g re g a d o s d e e le ­
teoría de los sistem as a sus e stru c tu ra s analógicas m e n to s q u e e je rc e n ,
com unes. unos s o b re o tro s ,
Bookchin lia señ alad o el carácter a-onlológico y u n a in f lu e n c ia r e c í­
p r o c a [...] s ó lo u n a
red u ccio n ista de la teoría de sistem as. P eto su re ­
c o n c e p c ió n d ia lé c t i­
c o n o c im ie n to de la d ife re n c iac ió n de p ro c e so s ca d e lo s a s p e c to s
m ateriales no es co h e re n te con el m o n ism o m ito­ o n c o ló g ic o s v e p is te ­
lógico que postula. B ookchin busca fu n d a m e n ta r m o ló g ic o s d e u n a es­

su a rg u m e n ta c ió n en un n a tu ra lism o d ialéctico t r u c t u r a v d e u n sis­


te m a p u e d e n d a r u n a
capaz tle a p re h e n d e r la esp ecificid ad de los dife­
s o lu c ió n f é r t i l y e v i­
rentes p rocesos q u e em erg en con la evolución de ta r lo s e x tr e m o s d e l
la n atu raleza, desd e la m ateria física h asta el o r­ fo r m a lis m o m a te m á ­
den sim bólico, d e sd e la o rg a n iz a c ió n bio ló g ica tic o v d e u n a e t n o lo ­

hasta la auto-conciencia de los sujetos de u n a n u e ­ g ía m e t a f í s ic a [,..j


L a s a n a lo g ía s e s tr u c ­
va socied ad ecoléigica. En esta visión del d e s a rro ­
tu ra le s e n tre las d if e ­
llo de la m ateria (que g e n e ra u n a m ayor co m pleji­ re n te s fo r m a s d e las
dad v procesos de diferen ciació n ) se d esco n o ce la re la c io n e s h u m a n a s
co n stitu ció n de nuevos ó rd e n e s m itológicos -e l ( le n g u a je , e c o n o m ía ,

o rd e n sim bólico, cu ltu ral, histó rico y so cial-, así p a re n te s c o , e tc .) p u e ­


d e n lle v a r a u n a c o m ­
com o las form as específicas de co n o cim ien to que
p r e n s ió n m ás p r o ­
les co rre sp o n d e n , es d ecir el p ro b lem a ep istem o ­ fu n d a y a u n a e x p li­
lógico de la relación en tre el set y el conocer. Los c a c ió n d e la r e a lid a d
diferentes ó rdenes de lo real son a p re h e n d id o s me- s o c ia l s ó lo si se res-
(liante c o n cep to s teó rico s específicos, n o p o r la p e la n , la n ío la s a n a ­
lo g ía s e s tr u c tu r a le s
extensió n de los p rin cip io s de la b iología evolutiva
c o m o la e s p e c i f i c i ­
y de los sistem as ecológicos hacia la sociedad.
d a d d e lo s fe n ó m e ­
La c o m p re n sió n del m u n d o com o “to ta lid a d ” nos c o n s id e r a d o s .
plantea el p ro b le m a de in te g ra r los diferen tes n i­ [...] E 11 el p e n s a m ie n ­
veles de m a te ria lid a d que constitu y en al am b ien te to d ia lé c tic o , la r e a li­
d a d es c o n c e b id a y
com o sistem a com plejo, y la articu lació n del c o n o ­
r e p r e s e n ta d a p o r la
cim ien to de estos ó rd e n e s d iferen ciad o s de lo real,
to ta lid a d , q u e n o es
p a ra d ar c u en ta de estos procesos. E n esa cons­ s ó lo 1111 c o n ju n to d e
tru cc ió n epistém ica, el p en sam ien to d ialéctico lia re la c io n e s , h e c h o s y
sido sed u cid o p o r el p en sam ien to o rg an icista, p o r p r o c e s o s , s in o que
in c lu y e t a m b ié n su
la teoría de sistem as y p o r el e slru c lu ra lism o g e n é ­
c r e a c ió n , su g é n e s is
tico. d esd e d o n d e la evoluc ión del p en sam ien to y
y su e s tr u c tu r a ” ( K o ­
de los co n cep to s científicos p arecen e m e rg e r del s ik , 1 970:'» 1 ,‘V1).
d e sa rro llo com p lejo de la m ateria.
En u n a visión que in te g ra ría al e stru c tu ra lism o E 11 c o 111 r a p o s i c i ó n
c o n la v is ió n s is tè m i­
g e n é tic o con el p e n s a m ie n to d ia lé c tic o , Kosik
ca y e c o lo g ic a d e la '
(1970) p e n só la d iferen ciació n o n to lò g ica de la s o c ie d a d , e l a m b ie n ­
m ateria v el ser com o u n a jerarq u ía de niveles de te es u n s a b e r c o m ­
com plejid ad de d iferentes e stru c tu ra s en la tra n s­ p le j o que a r tic u la

form ació n evolutiva de la to talid ad co n creta. Sin p ro c e s o s m a te ria le s v


s im b ó lic o s - f í s ic o s ,
em bargo, te rm in ó a d o p ta n d o una visión evolutiva
b io ló g ic o s , c u lt u r a ­
del co n o cim ien to al a firm a r que la com plejidad les, s o c ia le s - q u e i m ­
e m erg e n te de la m ateria se refleja en u n p ro ceso p lic a n d ife r e n te s ó r ­
evolutivo de p ro d u c c ió n de los co nceptos. De esta d e n e s o n t o ló g ic o s .

m an e ra , a rg u m e n ta que p a ra a p re h e n d e r p ro c e ­ Este c o n c e p to o p o n e
las te n d e n c ia s a d e r i­
sos m ateriales de com p lejid ad crecien te (m ateria
v a r u n a le y g e n e r a l
física, sistem as vivos, o rd e n sim bólico), las catego­ p a ra u n i f i c a r lo s d is ­
rías que se aplican en los p rim e ro s niveles (los de tin to s o rd e n e s m it o ­
p ro ceso s m ecánicos), se rv irá n co m o u n p rim e r ló g ic o s d e lo re a l; a s i­

acercam ien to que p u e d e e n riq u e c e rse p o r catego­ m is m o , c u e s tio n a la


p o s ib ilid a d de e n ­
rías lógicas m ás elab o rad as.
c o n t r a r u n p r in c ip ié )
Sin em bargo, los co nceptos teóricos 110 evolu­ en la o r g a n iz a c ió n de
cio n an en un p ro ceso progresivo de ad ecu ació n la n a tu r a le z a que
del p e n sa m ie n to a la realidad. C o m o m u e stra la p u d ie r a e x te n d e r s e

epistem o lo g ía crítica, los co n cep to s m ecanicistas h a c ia el o r d e n s im b ó ­


lic o , d e lo s o c ia l, de
r' o rg an icislas han fu n c io n a d o co m o obstáculos
la c u ltu r a y d e l p o d e r
epistem ológicos (Bachelard, 1 938/ 1972) en la cons­ (L e íT , lí h H a , caps, i
tru cció n de co n cep to s que c o rre sp o n d e n a la o r­ V 2).
ganizació n del o rd e n sim bólico y social. Así, la
aplicación de u n a visión m ecanicisla a los sistem as “ L a 'le o n a ’ in a u g u r a

biológicos veló la inteligibilidad de la vida (C'an- un nuevo m o d o de


p e n s a r [ . . . ] b a jo la
g uilh em , 1071, 1977); en fo rm a sim ilar, al e x te n ­
ío r m a d e la g e n e r a li­
d er los p rin cip io s o rg a n iz a d o res de la vida y de los d a d v la t o t a l id a d .
p rocesos ecológicos a la so cied ad h u m an a, se des­ P e ro a ú n m á s a llá ,
co n o ce la esp ecificid ad de los ó rd e n e s h istó rico s y in a u g u r a u n n u e v o

sim bólicos, del p o d er, el d eseo y el co n o cim ien to m odo de ‘h a c e r’,


p u e s d e a lg u n a m a ­
(Laean, 1971; F oucault, 1969, 1980).
n e ra esc l e n a p re ­
La d iferen ciació n de la m ateria y de los c o n c e p ­ se nte lo d o lo q u e h a y
tos (ún ica m a n e ra de a p re h e n d e r lo c o n c re to de la o b lig a a c o n s li u ir ese
a rtic u la c ió n de los p ro c e so s q u e co n stitu y e n el lo d o , a p r o d u c á a lg o
que n o e x is te , p o r
am b ien te) n o se p u e d e re d u c ir a la em erg en cia de
m e d io d e u n a ira n s -
nuevos rasgos, caracteres y fu n cio n es en la auto-
ím m a r ió n y m o d i l i-
organización de la m ateria viviente. La “evolución” ra< io n d e la ( o r in a
del ser trac: consigo la e m erg en cia de form as di­ in m e d ia t a d e la p ie -
ferentes de o rg an izació n de la m ateria y del p en sa­ s e n d a " ( L e y le , lí)8<S:
Ib).
m iento, que n o p u e d e n red u cirse a u n m o n ism o
ontológii o b asad o en la g en eralizació n de p rin c i­ r Se p u e d e tr a t a r d e
pios ecológicos tic o rg an izació n de la m ateria. Se filo s o fí a (la m e ta fís i­
plan tea así la d iferen ciació n e n tre el p ro ceso de ca, in c lu s o la o n to le o -

com piejización de la m ateria y la “co m p lejid ad re­ lo g ía ) s in d e ja rs e ya

flexiva” (véase injra Funtow icz y De M archi) e n ­ d ic ta r , c o n esta p r e ­


tc n s ió n d e u n id a d y
te n d id a co m o la co m p lejid ad del o rd e n sim b ó li­ u n ic id a d , la to ta lid a d
co; u n a d ife re n c iac ió n de la co m p lejid ad ó n tica y in ta c h a b le e im p e r ia l
la co m p lejid ad ep istem o ló g ica, es decir, d e la p ro ­ de u n o rd e n ? [...j

du cció n de co n cep to s p a ra a p re h e n d e r la especi­ P o d re m o s , p u e s , lla ­


m a r d if e r a n c ia a esa
ficidad de d iferen tes ó rd e n e s d e lo real. Estos c o n ­
d is c o r d ia " a c tiv a " , c u
c e p to s n o p u e d e n r e d u c ir s e a las c a te g o ría s m o v im ie n to , d e f u e r ­
gen erales de la d ialéctica ni su b stitu irse en la b io ­ zas d if e r e n t e s y d e
logía evolutiva co m o u n a teo ría org án ica, sistemi- d iíe r e n c ia d e fu e r /a s

ca v tran sd iscip lin aria, capaz fie u n ific a r lo n a tu ­ q u e o p o n e N ic rz s c h e


a to d o e l s is te m a de
ra l y lo so c ia l. Estos p rin c ip io s o n to ló g ic o s y
la g r a m á tic a m e ta fí­
epistem ológicos son condiciones necesarias para sica en lu d a s p a n e s
a p re h e n d e r la articulación de los diferentes ó rdenes d o n d e g o b i c i n a la
de lo real: físico, biológico, histórico y sim bólico. (u l t u i a , la filo s o fí a y
la c ie n c ia " ( l ) e i rid a .
La to ta lid a d , co m o c ateg o ría e p iste m o ló g ic a
lb ,S P :2 b , b b ).
p a ra a p re h e n d e r la com plejidad, p u e d e aplicarse
com o p rin cip io m eto d o ló g ico a d iferentes ó rd e ­ L a d if e r a n c ia | ... j 110
nes o ntológicos. En este sentido, la to talid ad co n ­ es m á s e s tá tic a q u e
cre ta ap arece en el p en sam ien to com o categoría g e n é tic a , n o es m as
p a ra a p re h e n d e r la síntesis de las d eterm in acio n es esti u e tu i a i q u e h is to -
l ic a ( . . . ) es lo q u e
m últip les (las causas esen ciales) de u n p ro ceso
h a c e q u e el m o v i­
(M arx, 1965). l'a ra que el co n cep to rep re se n te lo
m ie n to ele la s i g n i f i ­
co n creto, d e b e h a b e r u n a fo rm a de c o rre sp o n d e n ­ c a c ió n n o sea p o s ib le
cia objetiva con lo real. Esta co n c re c ió n n o em er­ m ás q u e si c a d a e le ­
ge d e los h ech o s y lps datos “p u ro s ” de la realidad, m e n to lla m a d o " p i e-

tam p o co re su lta de u n reflejo de la n atu ra le z a en s e n ic " , q u e a p a re c e


e n la escena d e la p r e ­
la co n cien cia subjetiva. La n atu raleza, la m ateria y
s e n c ia , se relac io n a
el ser se o rg an izan en ó rd e n e s ontológicos d istin ­ c o n o tr a cosa, g u a r ­
tos, que 110 tie n e n n in g u n a “co nciencia de sí” (el d a n d o e n sí la m a rc a
sujeto psicológico no tiene u n a co n cien cia “orgá­ d e l e le m e n to p a s a d o

nica” de sus proc esos inconscientes). La to lalidad y d e já n d o s e ya h u n -


d i i p o i la m a n a d e
co n c reta de estos ó rd e n e s m ateriales ap arece en el
su 1 e la c ió n ( 011 el e le ­
p en sam ien to c o n c e p tu a l p o r la p ro d u c c ió n de ob­ m e n to t u l 111 o j .. ]
jetos teóricos de conocimiento que p e rm ite a p re h e n ­ c o n s titu y e n d o lo q u e
d e r lo real. Este p ro ceso epistem ológico da senti­ se lla m a p íe s e m e p o i

do, s ig n ific a d o y v a lo r a lo re a l. El c o n c e p to esta m is m a r e la c ió n


c o n lo q u e n o es él
ap re h e n d e la realid ad en su “co rresp o n d en cia" con
¡ . . . J es d e c ii, n i si
los p roceso s m ateriales, d a n d o cu en ta de la espe­ q u ie r a u n p a s a d o o
cificidad d e los d iferentes ó rd en es ontológicos de u n íu lm o c o m o p re ­
lo real. Sin em b arg o , esta relación e n tre el c o n cep ­ sentes m o d ific a d o s ,
lis p rec is o q u e le se­
to y lo real, e n tre el objeto de co n o cim ien to y la
p a re u n in t e r v a lo de
re alid ad em p írica, 110 p u e d e red u cirse a u n m o­
lo q u e 110 es é l p a ra
nism o ontoló g ico , d o n d e la m en te d escu b riría su q u e sea é l m is m o [...]
n a tu ra le z a v e rd a d e ra, lógica y esencial en la auto- es lo q u e p o d e m o s
reflex ió n d e u n p ro ceso biológico evolutivo. lla m a i espac ia m ie n

E11 este sen tid o , la ecología y la teo ría de siste­ 1 0 , d e v e n ir 'e s p a c n o


d e l tie m p o o d e v e n ii-
mas, antes de ser u n a resp u esta a 1111 real en vías
t ie m p o d e l e s p a c io
de com plejización que los reclam a, son la secu en ­ ( t e m p o i a l i / a c ié n i)
cia del p en sa m ie n to ab stracto y la teoría que des­ [... | s ín te sis “ o r ig in a -
de su orig en son solidarios de la g e n e ra lid a d y cic­ i i a ” e ir r e d u c t ib le ­
m e n te n o -s im p le | ... j
la totalidad. C o m o m o d o de pensar, estas teorías
n o - o r ig in a r ia , de
in au g u ran 1111 m o d o de p roducción del m u n d o que,
m a n a s , d e la s t r o s ,
tilines con el ideal de u n iversalidad y u n id a d del d e le te n c io n e s v de
p ensam ien to , llevan a la g en eralizació n de u n a ley p 1 o t ene i t i i ic s | ... |
totalizadora. Es en este sentirlo que la ley del m er­ ( l) e r n d a , 10S9: 18)

cado, m ás q u e re fle ja r en la teoría la g en eraliza­


Da c s c a io lo g ía p o n e
ción del in tercam b io m ercantil, p ro d u c e la ccono- e n r e la c ió n c o n el
m ización del m u n d o , rec o d ific a n d o lo re a l en sel, más >¡Uá de la la-
térm inos de valores de m ercarlo, e in d u c ie n d o la tali<lu<l o d e la liis lo -
globalizar ión del m ercad o co m o form a de totali­ lia , y 110 c o a e l se r

zación del ser en el m u n d o . m ás a llá d e l p a s a d o


y d e l p r e s e n te . N o
El sab er a m b ie n ta l es u n a re fle x ió n so b re la
c o n e l v a c ío q u e r o ­
d en sid ad histórica del p en sam ien to ecologista y las d e a ría a la to ta lid a d
teorías de sistem as que desd e su v oluntad de tota­ y e n e l q u e se p o d r ía ,
lidad forjan u n m u n d o te n d ie n te a la globalización a r b i t r a r i a m e n te ,

y g e n e ra liz ac ió n d e sus leyes u n ita ria s, con sus c r e e r lo q u e se q u i­


s ie ra v p r o m o v e r asi
im pactos en la n atu ra le z a y la sociedad.
lo s d e re c h o s d e u n a
A nte el p re d o m in io de la ra c io n a lid a d in stru ­ s u b je tiv id a d lib r e
m ental de la ciencia m o d e rn a so b re el carácter re ­ c o m o e l v ie n to . Es la
volucionario del racio n alism o crítico, el ecologis­ r e la c ió n c o n u n a cx-
e e d e n c ia s i e m p r e ex te ­
m o ap arece com o u n p en sam ien to em an cip ador,
r i o r a la t o t a l i d a d ,
capaz, de “re sta u ra r e incluso tra sc e n d e r el estado
c o m o si la to ta lid a d
lib e ra d o r de las ciencias y filosofías trad icio n ales" o b je tiv a n o c o m p le ­
(B ookchin, 1971:80). Sin em b arg o , ni la ecología ta ra la v e rd a d e ra
g en eralizad a ni la teo ría g e n e ra l de los sistem as m e d id a d e l ser, c o m o

resu ltan “rev o lu cio n arias” p o r su en fo q u e in te g ra ­ si o tr o c o n c e p to - e l


c o n c e p to d e i n f i n i t o -
tivo y p o r su volu n tad de totalid ad . Tor el c o n tra ­
d e b ie r a e x p re s a r esa
rio, la ecología se ha ex ten d id o hacia los d om inios t r a s c e n d e n c ia con
de la historia -d e l o rd e n sim bólico y so cial-, sin r e la c ió n a la t o t a l i ­
coni]»rendei la especificidad de la n a tu ra le z a h u ­ d a d , n o - e n g lo b a b le
e n u n a t o t a l id a d y
m an a -re la c io n es del p o d er, intereses sociales, d e­
ta n o r ig in a l com o
seo h u m an o , org an izació n culLural, racio n a lid ad
e lla [. ..] L a id e a esca-
eco n ó m ic a -, que 110 p u e d e n substituirse d e n tro de to ló g ic a d e j u i c io [...]
un o rd en ecológico. im p lic a q u e lo s seres

La voluntad de to talid ad del m o n ism o o n tolò­ tie n e n u n a id e n tid a d


“ a n te s ” d e la e t e r n i­
gico que subyace a la ecología g en e ra liz ad a en su
d a d , ante s d e la c o n ­
p re te n sió n a a cced er a u n a teo ría de la com pleji­ s u m a c ió n d e la h is t o ­
d a d am b ien tal, es cu estio n ad a p o r el estructu ralis- ria , a n te s d e q u e lo s
1110 crítico, p o r las teorías p o st-estru ctu ralistas v tie m p o s sean c u m p li­

p o r el discurso de la p o stm o d e rn id a d . D esde la d o s , m ie n tr a s que


a ú n h a y tie m p o ; i m ­
perspectiva de la organizat ion c u ltu ra l y del o r­
p lic a q u e lo s se re s
den sim bólico -d e l sen tid o v los valores; del in­ e x is te n e n r e la c ió n ,
consciente y del d e s e o - resu lta im posible aspirai' a p e r o a p a r t ir d e sí v
la to talidad. El am b ien te p u e d e ser concept.ualiz.a- n o a p a r t ir d e la to ta ­

do com o una e stru c tu ra socioecológica holística lid a d [. ..] L a r e la c ió n


c o n lo in f in it o no
que internaliza las bases ecológicas de la sustenta-
p u e d e , c ie ita m e n te ,
bilidad y las co n d icio n es sociales de eq u id ad y d e ­ e x p re s a rs e e n t é r m i ­
m ocracia. Sin em bargo, los principios y valores que n o s d e e x p e r ie n c ia ,
guían la reo rg an izació n de la so cied ad son movili- p o rq u e lo in f in it o
PENSAR I \ C( )M1‘I,E|IDAD AMHII'.NTAL 2 .9 >

zudos p o r un (leseo - u n a voluntad de p o d e r - que d e s b o i da el p e n s a -


m i e n l o q u e lo p i e n ­
induce u n proceso interm inable de tra n sfo rm a c io ­
sa. En e sle d e s b o r d a ­
nes del saber y del ser que n in g ú n conocim iento
m ie n t o se p r o d u c e
- p o r holíst ico que sea- p u e d e saciar. Esta “falta en p r e c i s a m e n t e .su tnft-
set '’ y “falta de conocim iento" 110 p u e d e n llenarse n iíió n m i s m a , d e tal
con el p ro g re so de la ciencia, el p o d e r de la tecno ­ m o d o q u e será n e c e ­

logía, o la actualización de la natu ra le z a orgánica sa rio alu d ir a la rela­


c i ó n c o n lo i n f i n i t o
en la conciencia h u m ana.
d e otro m o d o q u e en
Desde la h e rm e n é u tic a del ser, la complejidad térm in os de e x p e ­
ambiental cuestiona la b úsqueda de la verdad como rie nc ia objetiva. Pero
la id e n tid a d en tre 1.111 saber holíslieo con u n a reali­ si e x p e r i e n c i a s i g n i ­
dad total. La voluntad que anim a el ideal de u n i­ fica p r e c i s a m e n t e re ­
la c ió n c o n lo a b s o l u ­
dad y totalidad del con ocim ien to ha e n ca n ta d o v
t a m e n t e o tr o - e s d e ­
e n c a d e n a d o a los seres h u m a n o s a 1111 m u n d o h o ­ cir, c o n lo q u e s i e m ­
m o g é n e o e instrum ental, re p rim ie n d o la p r o d u c ­ pre c l e s b o i d a el p e n ­
tividad de lo h e tero gén eo , el sentido de la diferen­ s a m i e n t o - la r el ación
c o n lo i n f i n i t o lleva
cia, la vitalidad del conocim iento, la diversidad de
a c a b o la e x p e r i e n c i a
la c u ltu ra v la fecu nd id ad del deseo.
por ex celencia (b ovi­
El provecto de fund ar la dialéctica en 1111 c o n ­ nas, 1077: 4 0 , 5 1).
cepto abstracto (idealista) de totalidad, y la volun­
tad de ex tend er su do m inio de aplicación a 1111 cam ­ La d is ta n c ia fr e nte al
s er | ...] s e p r o d u c e
po oiim ic o m p re h e n siv o que incluya a todos los
com o tiem p o o
ó rd e n es de la naturaleza, la m ateria y el ser en el co m o c o n cien cia o
d o m in io de 1111 p e n sam iento ecologista, r e p r o d u ­ aún c o m o an ticip a­
ce esa voluntad de totalidad y g e n e ra lid a d ajenos a c i ó n d e lo p o s ib le . A
la co m plejidad ambiental. E 11 este sentido, es n e ­ través d e est a d i s t a n ­
c ia d e l t i e m p o , lo
c e sa rio re v a lo r iz a r la c o n t r i b u c i ó n del p e n s a ­
d e f i n i t i v o n o es d e f i ­
m iento dialéctico y de la com plejidad em erg en te
nitivo , el s e r al m i s ­
al c o no cim iento crítico p a ra c o nstru ir u n a racio ­ m o t i e m p o q u e es,
nalid ad am b ien tal y una sociedad eco-com unita­ no es aún , p e r m a n e ­
ria (Leff, 199!)). ce e n s u s p e n s o y p u e ­
de, e n l o d o m o m e n ­
El p en sa m ie n to de la com plejidad ha abierto
to, c o m e n z a r . La e s ­
nuevos abordajes [tara e n te n d e r la articulación de tr u c t u r a d e la c o n ­
procesos materiales, más allá de los límites de c om ­ c ie n c ia o d e la t e m ­
p re n sió n que o frecen los pa ra digm a s científicos y p o r a l i d a d - d e la d is ­
la ra z ó n in strum ental, in c o r p o r a n d o los valores al t a n c i a y d e la v e r ­
dad -se d e b e a un
saber e internalizan do el riesgo y la in c e rtid u m b re
gesto e le m e n ta l del
a la con cepción de u n a ciencia “p o s n o r m a l” (Eun- s e r q u e r e c h a z a la
lowicz y Ravetz, 1994). E m pero, la co m plejidad to t a li z a ció n . Este re­
e m e rg en te 110 incluye en form a natural til conocí- ch a z o se p r o d u c e
m iento et ílico, los intereses sociales y las Coi lita­ ( or no t elai i on <011 lo
ciones ideológiras qu e o rientan la construcción de n o - e n g lo b a b le , c o m o
el r e c i b i m i e n t o d e la
un a “sociedad ecológica” y una racio nalidad a m ­
a h o n d a d , coiicieia-
biental. Frente a los “m éto d o s de la c o m p le jid a d ” m e n le , c o m o p r e s e n ­
que em erg e n de la ecología y de la cibernética, que t a c ió n del ro stro [...|
explican la realid ad c o m o sistemas de interrelacio- l'J tiem po en el i/ue se

nes, in terd e p en d e n cia s, interaccio nes y relroali- produce el s a u¡ nif¡-


n tlo va m as a llá de ia
mentaciones, el p e n sam ie n to dialéctico a p o r ta la
posible. La d is ta n c ia
fertilidad de la co ntra d ic c ió n discursiva, la diversi­ de la fecu n d id a d
dad del ser y la c o n fro n ta c ió n de intereses que ti ente- al ser. se e n tr e ­
movilizan el p roceso de constru cción de una ra ­ ga p o i ent ei o e n lo

ciona lidatl am biental. le al: c o n s is t e e n u n a


d i s t a i l i ía l í e n t e al
Si la sociedad de b e reorganizarse internalizan­
m ism o presento que
do las c ondiciones ecológicas de sustenlabilidad e s c o g e sus p o s ib le s ,
c o m o un sistema de eco-com unidades descentrali­ peí o q u e se ha reali
zadas, hab rá que pe n sa r c ríticam ente la transición / a d o v e n v e j e c i d o de
t lei lo m o d o v qu e,
hacia un nuevo o rd en social. Mientras que la polí­
e n c o n s et u e u c ia , p a ­
tica del consenso trata de c o n c e rta r los intereses
i ali/.ado c o m o real i­
de diferentes actores sociales y orientarlos hacia d ad d e fin itiv a , va lia
un “fu tu ro c o m ú n ” ( e c tu , 1987) d e n tro del o rd e n s;u i lí ir ado sus p o s i ­
e co nó m ico insuslenlable dom inante, el análisis del ble s [ ...J L o tr a s c e n ­
d e n t e es a q u e l l o que
discurso y de las luchas ambientalistas revela la
n o p o d r ía ser e n g l o ­
oposición de fuerzas e intereses en la ap ro piación b ad le j...j L1 d e s f a s e
social de la naturaleza. El p e n sam ie n to complejo a b s o lu t o d e la s e p a ­
provee un a vía heurística pa ra analizar procesos r aci ón q u e la tr as ce n­
iiitcrrelacionados que d e te r m in a n los caminos so- d e n cia su p o n e , no
p od ría e x p r esa r se
cioambientales, m ientras que la dialéctica, com o
pen sam iento utópico, o rie n ta u n a revolneión. ¡>ei-
m c jo i q u e p o r el tèr ­
mini) i r e a c ió n , e n el
nuineii/e e.n el pensamiento que moviliza a la socie­ q u e, a la vez, se afir
dad partí la construcció n de u n a racion alid ad a m ­ ma el p a i e n l e s c o de
biental. los seres e n tr e el lo s,
p e r o t a m b i é n su h e ­
En el cam po del conocim iento, la com plejidad
te r o g en eid a d radi­
manifiesta la imposibilidad de la u n id ad de la cien­ cal, su c x i e r i o i id ad
cia, de la idea absoluta, de todo p e n sam iento he- i o ípi oca a partir d e
g e m ó u ito . La diferencia es el signo que marca la la n a d a \ L e v i n a s ,
im po sibilida d de establecer equivalencias entre’ l lJ 7 7: 2 óS -P , P07).

procesos inconm ensurables; de p e n sa r la igualdad


La a l l r r i d a d n o es
y la e q u id a d com o el cierre de la cadena signifi­ pin a y s i m p l e m e n t e
cante en una u n id a d ensim ismada. La compleji­ la e x is t e n c i a d e otra
d a d lleva a una reconstitución de identidades, que l i b e r t a d j u n t o a la
se a p a rta n de lo id én tico p a ra forjar lo inédito. m ía | ... | La c o e x is te n ­

Identidades h íb rid a s e id en tificacio n es solidarias cia ele v a ria s lib e i la ­


cles e n u n a m u lt ip l i ­
en la diferencia, en la sin g u larid ad , d o n d e se cons­
c id a d p u e d e d e ja r
tituyen alianzas estratég icas p a ra el lo g ro de inte­ in ta c ta la u n id a d d e
reses com unes; p e ro que n o b u scan su h o m o lo g a ­ ca da u n a d e e lla s , o
ción en u n fu tu ro sin o rígenes, sin anclajes en el b ie n esta m u l t i p l i c i ­

ser y el tiem p o , que disolvería las d iferencias en la d a d p u e d e u n if ic a i-


se e n u n a v o lu n ta d
e n tro p ía de u n a c iu d a d a n ía global sin iden tid ad .
g e n e ra l (L e v m a s .
El sig n ificad o de u n a rac io n alid ad am biental 1 9 9 8 :1 8 7 ).
([tic integ re los poten ciales de la n atu raleza, los
valores h u m a n o s y las id en tid ad es cu ltu rales en I .a in lio d u c c io n d e
un a logichi d e la ne-
prácticas pro d u ctiv as sustentadles, incluye las in-
g a tiv id a d es u n a m a
terrelacio n es com plejas de p rocesos ideológicos y
u n a d e d ai r ú e n la
m ateriales diferen ciad o s. Eos fu n d am en to s episte­ d e la s u b v e r sió n de
m ológicos y m itológicos del sab er am b ien tal ad ­ las id e n tid a d e s s o c ia ­
qu ieren así sen tid o p a ra c o n ceb ir u n a estrateg ia les y d e e se m o d o i c-
velar su ra rá cici c o n ­
capaz de c o n stru ir un nuevo o rd e n social (Lcíf,
tin g e n te . lo d o e sto
1994b).
c o n d u c e a la c o n c lu ­
El eslru c lu ra lism o p lan teab a u n d eterm iiiism o sió n d e q u e un c o n s ­
sistém ico en la n atu raleza y en la historia —en el ti u c tiv ism o n o id ea
sujeto y su conciencia. El d e rru m b e de lo d o dcler- lisia solamente? p u e ­
de loga ai se si se c o m ­
m inism o y de to d a c e rtid u m b re hace re n a c e r el
b in a n u n r elacion is-
pen sam ien to u tó p ico y la volu n tad de la libertad,
m o rad ical v la in tio -
lio en el vacío h istó rico -sin referen tes ni senti­ d u c c ió n d e u n a ló g i­
d o s- que an u n cia la p o sm o d e rn id a d , sino com o ca d e n e g a i iv id a d ,
una nueva ra c io n a lid a d d o n d e se fu n d e n el rigor d is lo c a n d o esta to ta ­
lid a d m ism a , y e v i­
de la ra zó n y la d e sm e su ra del deseo, la rac io n a li­
ta n d o a s í su c ie ir e
dad y los valores, el p en sam ien to y la sensualidad.
(T ori'ing, 1998: 89).
Ea com plejidad am biental an u n cia u n a crotización
del in u n d o que invade el saber, llevando a la tran s­ P o d e m o s h a b la i de

gresión del o rd e n establecido que im p o n e la p ro ­ u n a c o m p l e ji d a d y


u n a fr a g m e n t a c ió n
hibición de ser (Iíataille, 1997/1997).
d e c ie n te s d e las so
La co m p lejid ad del m u n d o y del p ensam iento, c ie d a d e s in c in s i i ia lc s
abre un nuevo d e b a te e n tre necesid ad y libertad , a va n za d a s e n el
entre la ley y el azar. El p en sam ien to de la co m p le­ s e n tid o d e q u e e slá n

jidad 110 es el co ro lario del n ihilism o p o sm o d e rn o c o n s t H u id a s a li e de -


d o i d e u n a a s im e tría
que an u n cia el fin de los proyectos (Eischer, Rcl-
iu iid a m c n t a l j ... | caí-
zer y Schweizer, 1997). Es la re a p e rtu ra de la histo­ t i c u n a p io l ií e i a c ió n
ria com o com plejización del m u n d o , desd e el po­ cie< ie n le d e d ile ie n
ten cial a m b ie n ta l h acia la c o n s tru c c ió n de lo das -u n e x c e d e n te
posible, es d e c ir de u n ser n o to talitario q u e no d e s e n tid o d e ‘lo s o ­
sólo es más q u e la su m a de sus partes; sino que, c ia l’- y las d if ic u lta ­
d e s q u e e n c u e n tr a
m ás allá de lo real existente se a b re p o r la o tre d a d
c u a lq u ie r d is c u r s o
a la fecu n d id ad del in fin ito , al p o rv en ir, a lo que q u e trata d e fijar esas
aú n no es. Este “to d o ” co m b ate el to talitarism o de d if e r e n c ia s com o
la globalización eco n ó m ica y de la u n id a d del co­ m o m e n to s d e u n a
nocim iento. e stru ctu r a a r tic u la to ­
ria e s t a b le [...] L o s
Lo a n te rio r lleva a p e n sa r la dialéctica social del
o b je to s s e a r tic u la n
cam po a m b ien tal desd e u n a visión n o esencialis- [...] p o r q u e la p r e se n ­
ta, 110 positivista, n o objelivista. Si ab a n d o n a m o s c ia d e a lg u n o s e n los
el esencialism o 110 es p a ra caer en u n relativism o o tr o s im p id e la sutu-
ontològico, sino p a ra p e n sa r la d iferen cia d esde el r a c ió n d e la id e n t i­
d a d d e c u a lq u ie r a d e
ser en la re a p ro p ia ció n del m u n d o . La dialéctica
e llo s [...] La r e la tiv i­
de la com p lejid ad a m b ien tal se desplaza del te rre ­ d a d d e lo s v a lo r e s es
no ontològico y m eto d o ló g ico h acia u n cam p o de la m e jo r p r u e b a d e
intereses an tag ó n ico s p o r la a p ro p ia c ió n de la n a­ que d ep en d en unos
turaleza; u n cam po d o n d e cu alq u ier to talid ad es d e lo s o tr o s e n la sin ­
c r o n ía d e u n s istem a
conceb id a co m o u n con ju n to de relacio n es de p o ­
que s ie m p r e está
d er co n stitu id o p o r valores y sentidos d iferen cia­ s ie n d o a m e n a z a d o ,
dos. sie m p r e está s ie n d o
En este sentido, la co n stru c c ió n del cam po am ­ r esta u ra d o [...] to d o s
lo s v a lo r e s s o n v a lo ­
b iental im plica “u n m ov im ien to estratég ico m ás
res d e o p o s ic ió n y
com plejo q u e re q u ie re la n eg o ciació n en tre su p e r­
s o n d e f i n i d o s s o la ­
ficies discursivas m u tu a m e n te c o n tra d ic to ria s ” m e n te p o r su d ifer e n ­
(Laclan y M ouffe, 1985:83). La co m p lejid ad am ­ cia (L aclau y M o u ffe,
b ie n ta l se d e sp laza del te r r e n o e p iste m o ló g ic o 1 9 8 5 :9 6 , 104, 106).

-d o n d e el a m b ien te es c o n ceb id o com o u n a totali­


La r u p tu r a d e la to ­
d ad co n fo rm ad a p o r u n espacio teórico co n stitu i­ ta lid a d n o es u n a
d o p o r d iferentes p a ra d ig m a s tra n sfo rm a d o s p o r o p e r a c ió n d e l p e n s a ­
el saber a m b ie n ta l- al cam p o p olítico, d o n d e las m ie n to , o b te n id a p o r
estrategias d iferen ciad as d e a p ro p iació n de la n a­ s im p le d is tin c ió n d e
té r m in o s q u e se in v o ­
tu raleza están im b ricad as en estrategias discursi­
ca n o, al m e n o s , q u e
vas que van d esd e la teorización y los im aginarios se a lie n a n . El v a c ío
sobre la n atu raleza, h a sta las p rácticas de a p ro p ia ­ q u e la r o m p e s ó lo
ción, p ro d u c c ió n y tra n sfo rm a c ió n del am b ien te p u e d e m a n te n e rse
o rien ta d o p o r los p rin cip io s de la sustentabilidad. c o n tr a un p en sa­
m ie n t o , f a t a lm e n t e
El am biente, com o cam p o d e la articu lació n de
to ta liz a n te y s in ó p t i­
ciencias en u n a to ta lid a d “objetiva” (Leff, 1986), co , si e l p e n s a m ie n to
da curso a u n a articu lació n d e saberes, p rácticas y se e n c u e n tr a fr e n te a
estrategias discursivas en u n cam p o antag ó n ico de O tr o , r efra c ta r io a la
intereses opuestos, d e id e n tid a d e s d iferen ciad as, c a te g o r ía . E n lu g a r

de relacio n es de altericlad (Leff, 1998). d e c o n s titu ir c o n él,


c o m o c o n u n o b je to ,
Este cam p o discursivo d e la su sten tab ilid ad no u n total, el p e n sa m ie n ­
surge com o el d esarro llo de u n a esencia, sino com o to consiste e)i. hablar.
efecto de u n lím ite: el de la ra c io n a lid a d e c o n ó m i­ (L e v in a s , 1 9 7 7 :6 4 )
ca, cien tífica e in stru m e n ta l q u e objetiva al m u n ­
do y d o m in a a la n atu raleza. D esde los m árg en es y El p r in c ip io h o lo g r a -
m á t ic o i n t e g r ó la s
en la e x te rn a lid a d d e la ra c io n a lid a d d o m in a n te
p a r te s d e u n to d o y
em erge el am biente com o esa falta de conocim iento e l to d o e n c a d a p ar­
(falta en ser) que im p u lsa las p o sicio n es d ife re n ­ te , c o m o la c é l u la
ciadas p o r la a p ro p ia c ió n de la n a tu ra le z a (del q u e c o n tie n e to d a la

m u n d o ) en el cam p o c o n flic tiv o del d e sa rro llo in f o r m a c ió n g e n é t i­


ca d e l o r g a n is m o .
sustentable. Pero este cam p o discursivo n o esen- S in e m b a r g o , el te o ­
cialista n o se establece p o r u n ju e g o de lenguajes r em a d e G ó d e l p la n ­
sin anclaje en lo real. Los sen tid o s d iferen ciad os te ó la im p o s ib le tota­
de la n a tu ra le z a a ser a p ro p ia d a d e p e n d e n de co n ­ liz a c ió n d e l c o n o c i­
m ie n t o , p u e s t o q u e
textos ecológicos, geo g ráfico s, cu ltu rales, e c o n ó ­
n i n g ú n s i s t e m a es
m icos y políticos específicos. Es en este sen tid o que
c a p a z d e a u to c o n te -
las leyes lím ite de la n a tu ra le z a y la cu ltu ra, q u e las n e r s e y e x p lic a r se to ­
categorías de te rrito rio , de h áb itat, estab lecen el ta lm e n te a sí m is m o .
vínculo e n tre u n real sin esencias, y actores socia­
La p a la b r a h a z p a r e ­
les q u e c o n fig u ra n y fra g u a n estrateg ias d ife re n ­
c e m ás p r o p ia p a r a
ciadas p a ra la ap ro p ia c ió n social de la n a tu ra le z a
p o n e r d e m a n ifie s to
(Escobar, 1999a; P orto, 1999). q u e la a g r u p a c i ó n
La crisis a m b ien tal em erg e así co m o la m arca p r o p u e s t a t i e n e la
de u n a difemncia, la falta de u n con o cim ien to , el e str u c tu r a d e u n a in-
tr ic a c ió n , d e u n teji­
haz en el que te m p o ra liz a n y co nvergen los sen ti­
do, d e u n cru ce que
dos p asad o s de la relació n cu ltu ra -n a tu rale z a y de d eja p a rtir d e n u e v o
d o n d e divergen los sen tid o s p olém icos y a n ta g ó n i­ lo s d ife r e n te s h ilo s y
cos de los discursos d e la susten tab ilid ad : proyec­ las d istin ta s lín e a s d e
ta n d o hacia u n fu tu ro in su sten tab le las inercias del s e n tid o - o d e fu e r ­
z a - ig u a l q u e estaría
lo g o cen trism o y la ra c io n a lid a d eco n ó m ica d o m i­
lis ta p a r a anudar
n ante, o in tro y ectan d o la ley lím ite de la e n tro p ía y otras (D e r rid a , 1989:
los sen tid o s de la d iversidad cultural. 4 0 ).
L a tra sc e n d e n cia hacia u n fu tu ro sustentable no
ap a re c e co m o la reto talizació n del m u n d o en u n a El é x ito d e la te r m o ­
d in á m ic a d e e q u ili­
conciencia em ergente, com o finalidad del uno, sino
b r io r etra só el d e s c u ­
com o fe c u n d id a d del m u n d o d esd e la disyunción b r im ie n to d e las n u e ­
del ser y el e n c u e n tro con lo o tro. D ialéctica sin vas p r o p ie d a d e s d e la
síntesis hec;eliana del u n o d e sd o b lá n d o se en su m a te r ia - c o m o la
co n tra rio y re e n c o n trá n d o s e e n el u n o m isino de auto o rg a n iza ció n de
la u n id a d y la idea absoluta. La tra sc e n d en cia del las e s t r u c t u r a s clisi-
p a t i v a s - a s o c i a d a s al
sa b e r a m b ie n ta l es la fe c u n d id a d d e lo O tro, com o
n o - eq u il ib rio . A n á l o ­
p ro d u c tiv id a d de la com plejidad, an tag o n ism o de g a m e n t e , el é x i t o d e
intereses y resignificación del m u n d o frente a los la teor ía clásica d e las
retos de la sustentabilidad, la e q u id a d y la d e m o ­ trayectorias retrasó
cracia. la e x t e n s i ó n d e la d i ­
n á m i c a al n iv e l e sta­
dístico q u e p erm ite
in c o r p o r a r la irrever-
E M E R G E N C IA D E LA C O M PLEJIDAD: DIF EREN C IA Y s i b i l i d a d e n la d e s ­
OTREDAD cripción fu n d a m e n ­
tal d e la n a t u r a le z a
( P rig o g in e , 1997:98) .
La co m p lejidad am b iental n o es la ecologización
del m u n d o . El p e n sam iento com plejo d e sb o rd a la La c i e n c i a fu e d e s c u ­
visión cibernética de u n a re a lid a d qu e se e stru c tu ­ b r i e n d o Jas fa llas del
ra y evoluciona a través de u n c on junto de interre- proyecto cien tífico
d e la m o d e r n i d a d ,
laciones y retroalim entaciones, c o m o un proceso
d e s d e la ir r a c i o n a l i ­
de d esarro llo que va de la auto-organización de la dad del inconsciente
m a te ria a la ecologización del pe n sa m ie n to (Mo­ (F reud) y el p r in c ip io
rin, 1977, 1980, 1986). La com plejidad n o es sólo fie i n d e t e r m i n a c i ó n
la i n c o r p o r a c ió n de la in c e rtid u m b re , el caos y la ( H e i s e n b e r g ) , h a s ta
el e n c u e n t r o c o n la
p osibilidad en el o r d e n de la n atu ra le za (Prigogi­
flecha del tiem p o y
ne, 1997). El saber am b ie n ta l r o m p e la dicotom ía las e s t r u c t u r a s disi-
e n tre sujeto y objeto del con o c im ie n to p a r a reco ­ p a t iv a s ( P r i g o g i n e ) .
n o c e r las potencialidades d e lo real y p a r a in c o r­ Si ya d e s d e H e g e l y
p o r a r valores e identidades e n el saber. El saber N i e t z s c h e la n o - v e r ­
dad aparece integra­
am b ie n ta l internaliza las con dicion es de la subjeti­
da c o m o un grado
v id ad y del ser, lo qu e te n d rá u n a serie de efectos n e c e s a r i o d e la ve r­
e n u n a pedagogía de la com plejid ad ambiental. dad , el p e n s a m i e n t o
El a m b ie n te es la falta d e c o n o c im ie n to q u e d e la c o m p l e j i d a d y
im pulsa al saber. Es el otro -lo absolutam ente o tro - el s a b e r a m b i e n t a l
i n t e g r a n la i n c e r t i ­
frente al espíritu totalitario de la ra c io n alid ad d o ­
d u m b r e , la i r r acio n a­
m inante. El saber am bien tal se proyecta hacia el lidad, la i n d e t e r m i n a ­
infinito de lo im p en sa d o - lo p o r p e n s a r - reconsti­ c i ó n y la p o s ib il id a d
tuy e n d o id entidades diferenciadas en vías a ntagó­ e n el c a m p o d e l c o ­
nicas d e re ap ropia ción del m u n d o . La compleji­ nocim iento.

d a d am b ie n ta l conlleva u n reposicion am iento del


P a r t i e n d o d e lo real
ser a través del saber. y a p u n t a n d o a el lo ,
L a com plejidad a m biental aparece com o p o te n ­ se in trod u c e e n la for­
cialidad d e sde la po tencia de lo real y la moviliza­ m a d e la e s p e r a lo
ción del d eseo q u e tra sc ie n d e el m u n d o totalita­ p o s ib le e n lo real [...]

rio. El am b ie n te es el o tro com plejo en el o rd e n de A la c o n s titu c ió n del


s e r d e l “s e r ahí" es
lo real y lo sim bólico, q u e tra n s g re d e la realid ad
in h e r e n te la p r o y e c ­
u n id im e n sio n a l y su g lo b alid ad hom o g en eizan te, c ió n , e l “ser , a b r ie n ­
p a ra d a r curso al p o rv e n ir de u n fu tu ro sustenta- d o , r e la tiv a m e n te a
ble, ja la d o p o r la relació n con lo o tro y ab ierto a su ‘p o d e r s e r ”’. El
u n p ro ceso in fin ito de creació n y diversificación. “ser a h í” p u e d e , e n
c u a n to c o m p r e n s o r ,
El am b ien te com plejo n o es sólo u n o tro fáctico
c o m p r e n d e r se p o r el
y u n p e n sa m ie n to altern ativ o q u e in tern alizarían “m u n d o ” y lo s otro s
las e x tern a lid a d es eco n ó m icas y los saberes subyu­ o p o r su m ás p ecu liar
g ados en la reto talizació n de u n m u n d o ecologiza- “p o d e r s e r ”. Esta ú l­
do. La co m p lejid ad am b ien tal g e n e ra lo inédito t im a p o s ib ilid a d
q u ie r e d ecir: el “ser
en el e n c u e n tro d e o tred ad es, en lazam ien to de di­
a h í” se a b re p ara sí
ferencias, com plejización de seres y diversificación m is m o e n su m ás p e ­
de id en tid ad es. En el a m b ie n te subyace u n a onto- cu lia r y c o m o su m ás
logía y u n a ética o p u estas a to d o p rin c ip io h o m o ­ p e c u lia r " p o d er s e r ”.

g eneizante, a to d o c o n o cim ien to u n ita rio , a toda Este “e sta d o a b ic i to ”


p r o p io m u estr a e l fe ­
g lobalidad totalizante. A bre u n a política que va más
n ó m e n o d e la v erd ad
allá de las estrateg ias de diso lu ció n de diferencias m ás o iig in a l en el
an tag ó n icas en u n cam p o c o m ú n y bajo u n a ley m o d o d e la p r o p ie ­
universal. La política am b ien tal es convivencia en d a d . El " e s ta d o d e
el disenso. a b ie r to ” m ás o r ig in a l
y sin d u d a m ás p r o ­
Es posib le re c o n o c e r en este p ro ceso diversas
p io e n q u e e l “s e r
vías d e com plejización d e lo re a l y del co n o cim ien ­ a h í” p u e d e ser en
to, del ser y del saber, del tie m p o y las identidades: cu a n to “p o d e r s e r ”,
e s la v e r d a d d e la

a] La complejización de lo real e x is t e n c ia ( H e id e g -
ger, 1 9 2 7 /1 9 5 1 : 2 8 6 ,
2 4 2 ).
La com plejización de la m ateria es u n a com pleji­
zación de lo real: el en trelazam ien to del o rd e n físi­ C u a n d o u s o la p a la ­
co, biológico y cultural; la h ib rid ació n en tre la eco­ b ra saber, lo h a g o
pa ra d is tin g u ir lo d e
n om ía, la tecnología, la vida y lo sim bólico. Esta
u n c o n o c im ie n to . El
com plejización de lo real n o resu lta de la aplica­
p r im e r o es e l p r o c e ­
ción de u n a visión holística a u n m u n d o q u e siem ­ so a través d e l cu a l el
pre ha sido com plejo, p e ro cuya co m p lejid ad fue s u je to se e n c u e n tr a
invisible p a ra los parad ig m as disciplinarios. Lo real m o d i f i c a d o p o r lo
q u e c o n o c e , o m ejor
en sí se h a com plejizado. Más allá de la au to -o rg a­
d ic h o , p o r el trabajo
nización d e la m a te ria (del p a so del m u n d o cós­
r e a liza d o p ara c o n o ­
m ico a la o rg a n iz a c ió n viviente y al o rd e n sim b ó ­ cer. Es lo q u e p e r m i­
lico), la m a te ria se h a com plejizado p o r la re-flexión te la m o d i f i c a c i ó n
h a c o n stru id o u n a h ip e rre a lid a d en la q u e se ve su elva e n la m a sa ¿no
re fle ja d o (B au d rillard , 1976, 1983). L a id eología a n iq u ila m o s a l d is ­
cu rso? S a lv o q u e v in ­
ya n o es lo falso y la ciencia lo v erd ad ero . A m bas c u le m o s la d e s a p a r i­
so n solid arias de u n a co n cep ció n del m u n d o que c ió n , e l e c lip s e d e la
h a c o n stru id o u n a re a lid a d que, en su m an ifesta­ p a la b ra m a e str a c o n
ció n em pírica, le c o n firm a su verd ad absoluta, in­ o tr a s e n u n c ia c io n e s ,

te m p o ra l e in co n m o v ib le. En ese sentido, las estra­ c o n o tr o s “e f e c t o s ”

tegias fata les q u e d e s tila la h i p e r r e a l i d a d d el d e v e r d a d (B a lib a r,


1995: 14, 7 0 ).
m u n d o p o stm o d e rn o , son reflejo del p o d e r que
h a c im e n ta d o la civilización occidental, d e s d e la La m e ta físic a h a l le ­
c q in p rc n sió n m etafísica del m u n d o h asta las arma­ v a d o a la c o n s t r u c ­

duras del c o n o cim ien to positivista. c ió n d e “u n m u n d o


c u ya m ejo r c o m p r e n ­
D esde el cam p o de e x te rn a lid a d de la ra c io n a li­ s ió n c o n s iste e n e n ­
d a d m o d ern izan te; d esd e los núcleos del co n o ci­ te n d e r lo c o m o p r o ­
m ien to q u e h a n c o n fig u ra d o a los p a ra d ig m a s de c e s o d e p r o d u c c ió n
las cien cias, sus o b jeto s de c o n o c im ie n to y sus [...] esto es, d e s lig a d o
d e to d o c o n tr o l y o r ­
m éto d o s; d esd e los ín árg en es del logo cen trism o,
d e n e x te rio r, p o r q u e
em e rg e u n nuevo saber, m arcad o p o r la d iferencia él m is m o e s e s e o r ­
(D errid a, 1989). Éste n o es la reto talizació n del co­ d e n s u p r e m o . El a u ­
n o cim ien to a p a rtir de la co n ju n c ió n in terd iscip li­ m e n to q u e ca ra c te r i­
n a ria d e los p a ra d ig m a s actuales. P o r el c o n tra llo , za e s c m o v im ie n t o
d e la v o lu n ta d , q u e ­
es u n sab er que, d esd e la falta de co n o cim ien to de
d a r e a liz a d o c o m o
las ciencias, p ro b le m a tiz a a sus p a ra d ig m a s cientí­ a u m e n to c o n sta n te
ficos p a ra “a m b ie n ta liz a r” el conocim iento., d e la e sc a la d e p r o ­
En ese sentido, más allá de las teorías om nicom - d u c c ió n , c o n el ú n i­
preh en siv as, tran sd iscip lin arias y totalizantes que co fin d e s e g u ir p r o ­
d u c ie n d o p a ra no
se p o stu la n d esd e los avances del co n o cim ien to (la
d e s a p a r e c e r [...] d e
teo ría g e n e ra l de sistem as, la ecología g en eraliza­ e ste r ein o d e la p r o ­
da, el m éto d o estru c tu ra lista ), el sab er am b ien tal d u c c ió n , n a d a q u ed a
vien e fertilizando diversos cam pos del co n o cim ien­ fu e r a , y to d a s las fo r ­
to: e co n o m ía ecológica, e co n o m ía am b ien tal, a n ­ m a s s u b je tiv a s [...]
s o n s ó lo fig u r a s d e ­
tro p o lo g ía cu ltu ral y ecológica, salu d am b ien tal,
riv a d a s q u e r esu lta n
u rb a n ism o ecológico. Al m ism o tiem p o , se abre n e c e s a r ia s p a r a [su]
u n diálogo de saberes y u n a h ib rid ació n e n tre cien­ funcionamiento,
cias, tecnologías y saberes p o p u la re s que a tra v ie­ c o m o o b je to s. N a tu ­
san el d iscu rso y las políticas del d e sa rro llo susten- r a lm e n te , a esta p r o ­
d u c c ió n le r esu lta in ­
table (Leff, 1998).
h e r e n te u n a d estru c-
c] La complejización de la producción El d e s e o d e p r o d u cir
c o n p o c o g a s t o es
p o b rem en te h u m a­
Sólo un p rin c ip io h a lleg ad o a se r tan universal
n o . Y a ú n es, e n la
com o la id ea de dios: el m ercado. El co n cep to del h u m a n id a d , el p r in ­
m ercad o (de la m a n o invisible q u e g o b ie rn a los c ip io e s tr e c h o d el
in te rc am b io s m ercan tiles), se h a g e n e ra liz a d o , cap ita lista , d e l a d m i­

co n stru y e n d o el m u n d o a su im agen y sem ejanza. n istr a d o r d e u n a s o ­


c ie d a d o d e l in d iv i­
El m ercad o m ueve y construye u n m u n d o globali-
d u o a is la d o q u e re­
zado y al m ism o tie m p o se in se rta en n u e stra ep i­ v e n d e c o n la e s p e ­
derm is, en cada p o ro de n u e stra s sensibilidades, ranza d e e n g u llir al
de n u e stra ra z ó n y n u estro s sentidos. El homo eco- fin a l lo s b e n e f ic io s
nomicus sustituye al homo sapiens en esta fase de acu m u la d o s. Si tom a­
m o s en c o n s id e r a ­
evolución ciel capitalism o hacia el fin de la histo-
c ió n la v id a h u m a n a
ria. El ser e c o n o m izado ya n o jarecisa p e n sa r p a ra e n su g lo b a lid a d , v e­
existir. L e b a sta re c o n o c e rse eijylos: d ictad o s de la r em o s q u e ésta a s p i­
ley su p re m a del m e rc a d o . ra a la p r o d ig a lid a d
[...] hasta el lím ite en
La h e g e m o n ía h o m o g e n e iz a n te del m e rc a d o
que la a n g u s tia y a no
com o ra z ó n ú ltim a del p ro g re so se enlazó co n la
es tolerable. El resto es
u n ificació n del logos, la su p eresp ecializació n de la ch atarra d e m o r a lis ­
ciencia y la e fic ien cia tecnológica. El fra c c io n a ­ ta (B a t a ille , 1 9 5 7 /
m iento del c o n o cim ien to en sus aplicaciones p rá c ­ 1 9 9 7 :6 4 ).

ticas p a ra el d o m in io de la n atu ra le z a in d u jo así la


Si e n las p r o h ib ic io ­
in te rru p c ió n de la co m p lejid ad ecosistém ica p a ra n e s e se n c ia le s v e m o s
la a p ro p ia c ió n d isc re ta de los recu rso s n a tu ra le s el rec h a z o q u e o p o ­
com o m a te ria p rim a y objetos de trabajo. n e e l ser a la n a tu ra ­
El vínculo de la ciencia con la p ro d u c c ió n ha leza e n te n d id a c o m o
d e r r o c h e d e e n e rg ía
o rie n ta d o el d e sa rro llo del co n o cim ien to hacia u n
v iva v c o m o org ía de
p roceso eco n ó m ico regid o p o r la globalización del a n iq u ila m ie n t o , ya
m e rcado. La ra c io n a lid ad tec n o ló g ica y e c o n ó m i­ no p o d em o s hacer
ca que g u ían este p ro ceso , tie n d e n hacia u n a tota­ d if e r e n c ia s e n tr e la
lid a d h o m o g e n e iz a d o ra que in te g ra al m u n d o a m u e r te y la s e x u a li­
dad . La s e x u a lid a d y
través de la re c o d ific ac ió n de todos los ó rd en es
la m u e r te s ó lo s o n
o n to ló g ico s d e sd e las “leyes” clel m ercad o . Este lo s m o m e n t o s a g u ­
p ro ceso de eco n o m izació n del m u n d o h a im plica­ d o s d e u n a fie s ta q u e
d o n o sólo el olvido del ser p o r el p riv ileg io del la n a tu r a lez a celeb ra
ente, de u n p ro ceso d e objetivación y cosificación c o n la i n a g o t a b l e
m u ltitu d d e los seres;
del m u n d o ; m ás aú n , ha d e ste rra d o a la n a tu ra le ­
y a h í s e x u a lid a d y
za y a la c u ltu ra de la p ro d u c c ió n , d a n d o cauce a m u er te tie n e n el s e n ­
u n d e sa rro llo d e las fuerzas p ro d u ctiv as fu n d ad as t id o d e l i l i m i t a d o
en el d o m in io d e la ciencia y la tecnología. Este d e s p ilf a r r o a l q u e
del conocimiento del unendo sobre lo real. El co n o ci­ d e l su je to y la c o n s ­
m iento lia p asad o del en te n d im ie n to de las cosas a tr u c c ió n d e l objeLo.
C o n o c i m i e n to e s e l
u na in terv en ció n so b re lo real q n e ha cu lm in ad o
p r o c e s o q u e p e r m ite
en la tecnologización y la eco n o m izació n del m u n ­ la m u ltip lic a c ió n d e
do. En este sentido, n o sólo h ab ría q u e re c o n o c e r lo s o b je to s c o g n o s c i­
la fusión de lo ideal y lo m a te ria l en el o rd e n de la b le s, el d e s a r r o llo d e
cu ltu ra, )' de las sociedades “tra d ic io n a le s” (Gocle- su in te lig ib ilid a d , la
c o m p r e n s ió n d e su
lier, 1984). En la m o d e rn id a d , el ser biológico ha
r a c io n a lid a d , m ie n ­
llegado a h ib rid arse con la razó n tecnológica y con tras q u e e l su jeto q u e
el o rd e n discursivo. Los cyborgs son entes hechos h a c e la in v e s tig a c ió n
de organism o, tecnología y signos (Llaraway, 1991, p e r m a n e c e s ie m p r e
1997;" Escobar, 1995, 1999a). el m is m o ” (F o u ca u lt,
1 9 9 1 :6 9 -7 0 ).
Lo real siem p re fue com plejo; las e stru c tu ra s
disipativas siem p re existieron y son más reales que La h is to r ic id a d in ter ­
los procesos reversibles y en equilibrio. Pero la cien­ n a al c o n f lic t o in te r ­
cia sim p lificad o ra, al d e sc o n o c e r lo real, c o n stru ­ m in a b le d e la c ie n c ia
y la i d e o l o g í a c o n ­
yó u n a eco n o m ía m ecanicista y u n a ra c io n a lid a d
fr o n ta a la filo s o f ía
tecnológica q u e n e g a ro n los p o ten ciales ele la n a ­ c o n u n a “e x p e r i e n ­
turaleza; las aplicaciones clel co n o cim ien to fraccio­ c ia ” d e p e n s a m ie n to .
nado, del pen sam ien to u n id im e n sio n a l, de la tec­ [...] A m b a s la o b lig a n
nología productivista, a c e le ra ro n la d e g ra d a c ió n a su p e r a r la a lte r n a ­
tiva e n tre u n a in c o m ­
en trò p ica del p laneta, com plejizan d o la com pleji­
p a t ib ilid a d e n tr e la
d ad am b ien tal p o r el efecto de sus sinergias n e g a ­ v e r d a d y la h isto r ia ,
tivas. y e n tr e u n a id e n t ifi­
D esde la crisis am b ien tal, co m o síntom a de los c a c ió n p u r a y s im p le
lím ites de la racio n a lid a d científica e in stru m e n ­ d e la h is to r ia c o n la
verd ad [lo q u e ] c o n s ­
tal, la com p lejid ad am b ien tal e m erg e com o el p o ­
t it u y e [ . . . ] p a r a e l
tencial de la articu lació n sin erg ctica de la p ro d u c ­ p e n s a m ie n t o o tr o e s ­
tiv id a d e c o ló g ic a , la o rg a n iz a c ió n so c ia l y la p a c i o d i f e r e n t e al
p o ten cia tecnológica, p a ra g e n e ra r u n a ra c io n a li­ id e o ló g ic o [...] M ás
dad am b ien tal y u n o rd en p ro d u ctiv o susten tab le q u e u n e sp a c io es [...]
u n t ie m p o o u n m o ­
(Leff, 1994a).
v im ie n to . P e n sa r su
c o n s titu c ió n es p e n ­
¿>j La complejización del conocimiento sar u n a h is to r ic id a d
o te m p o r a lid a d “e x ­
La crisis am b ien tal a n u n c ia la e m erg en cia de la p e r im e n ta r ’, o r ig in a l
e n lo te ó r ic o , h e c h a
com plejidad, p e ro no de u n a evolución de los sis­
d e lo im p r e v is ib le y
tem as n a tu ra le s hacia u n a co m p lejid ad crecien te d e lo ir r e v e r sib le [...]
que llevaría en ciernes u n a vía d e solu ció n a través esta h isto r ic id a d es la
ele u n a “co n cien cia ecológica”. L a co n stru c c ió n de d e la p r o d u c c ió n y la
una ra c io n a lid a d am b ien tal es u n a estrateg ia co n ­ o b j e t iv a c i ó n d e las
c o n d ic io n e s im p e n ­
c e p tu a l en los d o m in io s d el p o d e r en el sa b e r
sadas d e l p e n s a m ie n ­
(Foucault, 1980) q u e n o c o rre s p o n d e a n in g u n a to [...] es u n a d ia lé c ­
evolución n a tu ra l hacia niveles su p e rio re s de au- tica d e la ex terio riza -
toconciencia. En este sen tid o , 110 p o d ría m o s h a­ c ió n i n f i n i t a d e la
blar de las catástrofes y cam bios ecológicos en las v e r d a d [...] se trata
ele saber si el lu g a r de
etapas p re h o m ín ic a s del p lan eta, e incluso en la
la v e rd a d d e b e ser al
historia p re m o d e rn a , co m o crisis am bientales. Las
m is m o tie m p o p e n ­
pestes y las catástrofes ep id em io ló g icas fu ero n re ­ s a d o c o m o lu g a r de
sultado d e la ig n o ra n c ia v del d o m in io . L a crisis la e te r n a r e p e t ic ió n
am b ien tal es la p rim e ra crisis del m u n d o real p ro ­ d e lo s e fe c to s d e d o ­

d u cid a p o r el desconocimiento del conocimiento ; des­ m in io [o si es p o s ib le


a d o p ta r ] a q u e lla va­
de la co n cep ció n del m u n d o y el d o m in io de la
ria n te p a r tic u la r d el
n a tu ra le z a que g e n e ra n la falsa c e rtid u m b re de un n o m in a lis m o
crecim ien to eco n ó m ico sin lím ites, h asta la ra c io ­ q u e in v ie r te las p e r s­
n a lid a d in stru m e n ta l y tecn o ló g ica co m o su causa p e c tiv a s , e lim in a n d o
el n o m b r e d e la ver­
eficiente.
d a d e n ta n to tal, n o
La crisis ecológica ha sido a c o m p a ñ a d a p o r la
p a r a p r o h ib ir h ab lar
em e rg e n c ia del p en sam ien to de la com plejidad, la d e lo v e rd a d e ro , sin o
teo ría de sistem as, la teo ría del caos y las e stru c tu ­ p a r a i d e n t i f i c a r lo
ras disipativas. El fraccio n am ien to del c u e rp o de verd adero con la
m u ltip lic id a d in f in i­
las ciencias se e n fre n ta a la co m p lejid ad del m u n ­
ta, q u e e x c e d e c u a l­
d o p la n te a n d o la n ecesid ad de c o n stru ir u n p e n sa ­ q u ie r d e n o m in a c ió n
m ien to holístico re in te g ra d o r de las p artes frag ­ u n ív o c a , d e sus p r o ­
m e n ta d a s de! c o n o cim ien to p a ra la reto talizació n p ia s o c u r r e n c ia s en
ele u n m u n d o globalizado; los p a ra d ig m a s inter- lo real, e n e l p e n s a ­
m ie n t o o e n e l le n ­
d isciplinario s y la tra n sd isc ip lin a rie d a d del co n o ­
g u a je [...] la h ip ó te sis
cim iento su rg en co m o an tíd o to s a la división del
n o m in a lis ta y d e m o ­
co n o cim ien to g e n e ra d o p o r la ciencia m o d e rn a . crá tic a tie n e u n o b je ­
El proyecto p o sitivista b u scab a a se g u ra rse en el t iv o a n t ij e r á r q u ic o
m u n d o a través de u n co n o cim ien to que iría e m a n ­ m u y m a n ifie sto : h a ­
cer d e m o d o q u e la
c ip an d o al h o m b re d e la ig n o ra n c ia y acercán d o lo
v e rd a d se n o m b r e en
a la verdad. L a ciencia -q u e se p e n sa b a lib e ra d o ra su p r o p io lu g a r id e o ­
del a tra so y de la o p re sió n , del p rim itiv ism o y del ló g ic o sin q u e su ija
s u b d e sa rro llo -, h a g e n e ra d o u n d esco n o cim ien to n u n c a la m e n o r p a la ­
del m u n d o , u n c o n o cim ien to q u e n o sabe d e sí b ra m a e str a . Esta h i­
p ó te s is n o s p a r e ce
m ism o; qu e g o b ie rn a u n m u n d o alie n a d o del que
u n a aporía. Si p reten ­
desco n o cem o s su co n o cim ien to especializado y las d em o s que d esap a­
reglas del p o d e r jjite lo g o b ie rn a n . El c o n o c im ie n ­ rezca la p a la b r a
to ya no re p re se n ta la realid ad ; p o r el c o n tra rio , m a estra , o q u e se di-
proyecto llega a sus lím ites con la crisis am bien tal. p r o c e d e la n a tu r a le ­
S urgen de allí el re c o n o c im ie n to d e la n ecesid ad za , e n u n s e n t i d o
c o n tr a r io al d e s e o d e
de in te rn a liz a r las co n d icio n es de su ste n ta b ilid a d
d u ra r p r o p io d e cada
del p ro ceso eco n ó m ico . se r [...] L as p r o h ib i­
La com plejidad am b ien tal en el o rd e n d e la p ro ­ c i o n e s e n la s q u e
d u cció n im plica in tern alizar sus “e x te rn a lid a d es” to m ó fo r m a u n a re­
no económ icas. Pero ese proyecto n o p o d ría reali­ a c c ió n ú n ic a c o n d o s
f i n e s d is t in t o s ( ...]
zarse m ed ian te la eco n o m izació n de esos ó rd en es
fo r m a n u n c o m p le jo
(n atu rales, cu ltu rales) n eg ad o s p o r la econom ía, in d iv is ib le . C o m o si
es decir, m ed ian te la reco d ificació n eco n ó m ica y e l h o m b r e h u b ie s e
la m ercantilización d e la n a tu ra le za. L a com pleji­ c a p ta d o in c o n s c ie n ­
d ad a m b ien tal im plica el reco n o cim ien to del am ­ te m e n te y d e u n a sola

b iente com o un potencial productivo, fu n d a d o en la


v ez lo q u e la n a tu r a ­
le z a tie n e d e im p o s i­
cap acid ad p ro d u c tiv a de valores de u so n a tu ra le s b le ( lo q u e n o s e s
que g e n e ra n los proceso s ecológicos; d e la p ro d u c ­ dado) c u a n d o se e x i­
tividad tecnológica com o o rg an izació n del c o n o ­ g e s e r e s a lo s q u e
cim iento p a ra u n p ro ceso sustentable de p ro d u c ­ p r o m u e v e a p a r tic i­
p ar e n e sa fu ria d e s ­
ción; de la p ro d u c tiv id a d c u ltu ra l que em erg e de
tr u c to r a q u e la a n i­
la creatividad, in n o v ació n y o rg an izació n social, m a y q u e n a d a sa cia ­
fu n d ad a n o sólo en criterio s prod u ctiv o s, sino en rá ja m á s [...] La p o s i­
los p ro ceso s sim bólicos que d a n sig n ificació n y b ilid a d h u m a n a d e ­
co n d u c e n las form as de co n o cim ien to y las p rá c ti­ p e n d ió d e l m o m e n to
e n q u e, p r e sa d e u n
cas de uso de la n atu raleza; de los m ecan ism o s de
v é r tig o in s u p e r a b le ,
solidaridad social y de los sentidos existenciales que u n ser se e sfo r z ó e n
d e fin e n id en tid ad es cu ltu rales diversas y e stra te ­ d e c ir q u e no (B atai-
gias m últiples d e aprov ech am ien to su sten tab le de lle , 1 9 5 7 / 1 9 9 7 : 6 5 -
los recu rso s n a tu ra le s (Leff, 1993). 66 ).
En este sentido, la com plejización de la p ro d u c ­ El e fe c t o m á s c o n s ­
ción im plica la d esco n stru cció n del logos globali- tan te d e l im p u ls o al
zador del m ercad o , de la c o m p re n sió n m ecanicis- q u e cloy e l n o m b r e
ta de los equilibrios m acroeconóm icos y los factores d e tr a n s g r e s ió n es el
d e o r g a n iz a r lo q u e
productivos, de la ley del valo r que ha d esco n o ci­
p o r e s e n c ia es d e s o r ­
do a la n a tu ra le z a y a la cu ltu ra. La p ro d u c tiv id a d d e n . P or e l h e c h o d e
de la com p lejid ad a m b ien tal em erg e de la a rticu la­ q u e c o m p o r ta el re­
ción d e la n atu raleza, la tecnología y la cu ltu ra, de b o s a m ie n to h a c ia u n
la sinergia de proceso s de diferen tes ó rd e n e s m a­ m u n d o o r g a n iz a d o ,
la tr a n s g r e s ió n es el
teriales y gnoseológicos. En este sen tid o , la p ro ­
p r in c ip io d e u n d e s ­
ductiv id ad ecotecnológica está g u iad a p o r los p rin ­ o r d e n o r g a n iz a d o
cipios de u n a ra c io n a lid a d am b ien tal (Leff, 1994a, (B a ta ille, 1 9 5 7 1 9 9 7 :
1994b). 125).
La sustentabilidad implica alcan zar u n equili­ L o q u e c o n s t i t u y e la
propia origin alid ad
brio e n tre la te n d e n c ia hacia la m u e r te entrópica
d e la e r a p la n e t a r i a
del planeta, g e n e r a d a p o r la rac io n a lid a d del cre­ XX,
cimiento econ óm ico, y la con stru cción d e u n a pro­
e n el s ig lo es la
con stitu ción d e un
ductividad, neguentrópica b a sa d a en el p ro ceso foto- esp a cio -tie m p o pla­
sintético, e n la o rg a n iz a c ió n d e la v id a y e n la netario co m p lejo e n
d o n d e t o d a s las s o ­
creatividad h u m a n a .
ciedades to m a da s en
La sustentabilidad es la m arca d e la pro h ib ic ió n
u n m i s m o t i e m p o , v i­
en el o r d e n económ ico. La r a c io n a lid a d a m b ie n ­ ven tiem p o s distin ­
tal in du c e esa internalización del límite y d e la p r o ­ tos: t i e m p o ar caico,
hibición en el te r r e n o de la p ro d u c c ió n . Pero al t i e m p o rural, t i e m p o

m ism o tiem po , el saber am b iental es u n a reeroti- in d u strial, tie m p o


p o s tin d u s tr ia l, etc.
zación del m u n d o ante la deserotización del p e n ­
T od o ello d e b e lle­
sam iento o bjetivador y la econom ización de la n a ­ varnos a rom p er con
turaleza. La r a c io n a lid a d am b ien tal tr a n s g r e d e al la i d e a d e q u e , e n
o rd e n d o m in a n te p a r a re in tro d u c ir los principios a delan te, d e b e m o s
a lin e a r t o d a s la s s o ­
de u n d e s o rd e n org anizado (neg uentro pía). Esta
c i e d a d e s e n el t i e m ­
es la fu n c ió n que o p e r a el saber am biental.
p o m á s r á p i d o , el
El ser h u m a n o es u n ser “e ntrop iz a nte ” n o sólo tiem p o cro n o m e tr a ­
p o r n ecesidad de sobrevivencia o p o r la irre fre n a ­ d o , el t i e m p o o c c i ­
ble ac u m u lació n de capital y riqueza, sino p o r esa d e n tal. E s o d e b e ll e ­

falta e n ser qu e le im pulsa en el e rotism o a u n a varnos, más bien , a


viv ir la c o m p l e i n e n -
bú sq u e d a de continuidad y totalidad, hacia u n gasto
t a r i e d a d d e l o s d is ­
sin reserv a p o r su con d ició n existencial ante la tin tos t i e m p o s , a c o n ­
sexualidad, la v ida y la m u e rte . ¿Q uién p o d r ía e n ­ t e n e r la i n v a s i ó n d e l
tonces c o n d e n a r al h o m b r e p o r llevar en su ser tiem p o c ro n o m e tr a ­
d o , a d e s a c e l e r a r el
ese im p ulso in c on te n ib le hacia el despilfarro, a
tiem p o occid en ta l
e n c a r n a r la c on trad icció n de u n a vida insustenta- ( M o r i n y K e m , 199 3:
ble? Esa relación en tre n atu ra le z a y cu ltu ra abre 185).
u n a e x tra ñ a dialéctica en la qu e el h o m b r e inau ­
g u r a su historia p o n ie n d o límites a la natu raleza Esta q u ietu d del
acontecer no es au­
d e s b o rd a d a de su sexualidad, p ara llegar al “fin de
s e n c i a d e la h is to ria,
la historia” reconduciendo el deseo p o r la vía de la s in o u n a f o r m a b á s i­
economización del m u n d o a rra stra d a p o r u n a m a­ ca d e s u p r e s e n c i a .
nía de crecimiento y un d erro ch e ilimitado de re­ Lo que co n o c em o s
cursos. Esta espiral inflacionaria h a llevando a que generalm ente com o
p a s a d o y lo q u e nos
las leyes d e la n atu ra le z a (entropía) im p o n g a n sus
r e p r e s e n t a m o s en
límites a la cu ltu ra de la m o d e rn id a d .
p rim er térm in o
com o tal, es casi
s i e m p r e s ó l o la ‘ac-
36 EN R IQ U E LEI-'F

d\ La complejización del tiempo tu alidad’ de u n m o ­


m e n t o p a s a d o [...] lo
que pertenece siem ­
El saber am b ie n ta l a b r e u n nuevo c a m p o de nexos
pre a la h is to r ia p e r o
interdisciplinarios entre las ciencias y u n diálogo n o es p r o p ia m e n t e
de saberes; es la h ibrid a ción entre u n a ciencia ob- historia. El m e r o p a ­
je tiv a d o ra y u n saber que c o n d e n sa los sentidos sado no agota lo
s i d o . E st e e s t á p r e ­
que h an f r a g u a d o en el se r a través del tiem po. La
s en te to d avía, y su
com plejidad re a b re la re fle x ió n so bre el tiem po
fo r m a d e s er es u n a
en lo real -la fle c ha del t i e m p o - (Prigogine) y en peculiar qu ietud del
el ser (Heidegger). Es en este sentido que el saber acontecer, cuya for­
am biental es e n lre cru za m ien to de tiempos; de los m a se d e te r m in a a
partir d e a q u e l l o q u e
tiem pos cósmicos, físicos y biológicos, p e ro ta m ­
a c o n te c e . La q u i e t u d
bién de los tiem p os qu e h a n c o n f ig u r a d o las c o n ­
es s ó lo u n m o v i m i e n ­
cepciones y teorías so bre el m u n d o , y las cosmovi- to q u e se d e t i e n e e n
siones de las diversas culturas a través de la historia. si, y es c o n f r e c u e n ­
La ciencia m o d e r n a no sólo ha negado el tiem po cia m á s in q u i e t a n t e
que é ste” (H e id eg ­
de la materia; tam bién el de la historia. Hoy el tiem­
ge r, 1 9 6 2 / 1 9 7 5 : 4 4 ­
po se manifiesta en la irreversibilidad de los proce­
45).
sos alejados del equilibrio y del tiem po que ha ani­
dado en el ser cultural que hoy renace del yugo de la P e r o el s i l e n c i o n o
dom inación y la opresión, expresándose a través del su prim e aqu ello que
el l e n g u a j e n o p u e d e
silencio, que ha sido el grito elocuente de u n a vio­
afirmar: la v i o l e n c i a
lencia qu e paralizó el habla de los pueblos. n o es m e n o s i r r e d u c ­
Hoy, los m o vim ientos de e m a n c ip a ció n de los tib le q u e la m u e r t e ,
pueblos indios y las naciones étnicas están d esc o n ­ y si el l e n g u a j e s o s la ­
gelando la historia; sus aguas fertilizan nuevos cam ­ ya el a n o n a d a m i e n t o
un iversal -la ob ra
pos del ser y fluyen hacia o céanos cuyas m areas
s e r e n a d e l tie m p o - lo
ab re n nuevos horizontes del tiempo. No es tan sólo q u e sufre p o r ello
el c n tre c ru za m ie n to d e los tiem pos objetivados en s ó l o e s el l e n g u a j e ,
la historia, de las historicidades diferenciadas de q u e q u e d a li m i t a d o
lo real, d e la historicidad del p e nsam iento que se p e r o n o el t i e m p o ni
la v io le n c ia . La n e g a ­
ha h ec h o Historia real, del e n c u e n tro sinergético
c i ó n r a c i o n a l d e la
de procesos que h a n llevado a la catástrofe ecoló­ v io le n c ia [...] n o p u e ­
gica. Se trata de la em ergen cia de nuevos tiempos, d e s u p r i m i r lo q u e
de u n a m u ta c ió n histórica d o n d e se articulan las n e g ó , n o m á s d e lo
m odificacion es transgénicas de la vida - la hibri­ q u e p u e d e n e g a r la
n e g a c i ó n i r r a c io n a l
dación de lo real d o n d e confluye la n aturaleza físi­
ele la m u e r t e (Batai-
ca y biológica, la tecnología y el o rd e n sim bó lico - 11c, 1 9 5 7 / 1 9 9 7 : 193).
con la actualización de tiem pos vividos, en la e m e r­
gencia de nuevos m u n d o s de vida.
Hoy, la h isto ria se está re h a c ie n d o en el lím ite C o m ie n z o y fin , t o ­

de los tie m p o s m o d e rn o s; e n la re e m e rg en c ia de m o p u n to s d e l tie m ­


p o un iversal, rem iten
viejas h isto rias y la e m an cip ació n de los sentidos
el y o a su tercera p e r ­
re p rim id o s p o r u n a h isto ria de conquista, d e so­ s o n a tal c o m o d e s ig ­
m etim ien to y h o lo cau sto . Estas h istorias a n c e stra ­ n a el s o b r e v iv ie n te .
les, que en su q u ie tu d p arecían h a b e r p e rd id o su La in te r io r id a d está
m em oria, d e sp ie rta n a u n a actu a lid a d q u e resigni- e s e n c ia lm e n te lig a d a
a la p r im e r a p e r so n a
fica sus tra d ic io n e s y sus id en tid ad es, a b rie n d o
d el yo. La s ep a ra c ió n
nuevos cauces en el flu jo de la historia. só lo e s r ad ical si cada
se r tie n e su tie m p o
e] La complejización de las identidades [... | si cada tie m p o n o
es a b s o r b id o p o r el
tie m p o u n iv er sa l [... |
La actu alizació n del se r fren te a la com plejidad
L o real n o clcb e ser
am biental, p lan tea el p ro b le m a de la id en tid ad . No d e te r m in a d o s o la ­
se tra ta tan sólo d e re p e n sa r el p rin c ip io de id en ti­ m e n te p o r su o b je ti­
dad form al -q u e afirm a la m ism idad del e n te - fren­ v id a d h istó r ic a , sin o

te a la co m p lejid ad q u e a n u n cia la d iversidad y la ta m b ié n a p artir del


secreto q u e in te r r u m ­
plu ralid ad . L a id e n tid a d en la p ersp ectiv a d e la
p e la c o n tin u id a d del
co m plejidad a m b ie n ta l im plica d a r u n salto fu e ra t ie m p o h is t ó r ic o a
de la lógica fo rm al, p a ra p e n sa r u n m u n d o c o n fo r­ p artir d e in te n c io n e s
m ado p o r u n a diversidad de identidades, que cons­ in te r io r e s. El p lu r a ­
tituyen form as d iferen ciad as del ser y e n tra ñ a n los lis m o d e la s o c ie d a d
s ó lo es p o s ib le a p ar­
sentidos colectivos d e los pueblos. En ese sentido,
tir d e e s e se c r e to (L e ­
el sab er y p e n s a r d esd e la id e n tid a d resiste y e n ­ v ó la s , 1 9 7 7 :8 1 ).
frenta la im p o sició n d e u n p e n sa r e x te rn o sobre
su p ro p io ser -d e s d e las etn o cien cias, el conoci­ La “m u e r te d e l su je ­
t o ” [...] h a sid o s u c e ­
m iento científico y los pro ceso s d e etn o b io p ro s-
d id a p o r u n n u e v o y
pección co m o a p ro p ia c ió n del ser de los p ueblos e x te n d id o in ter é s e n
(de sus saberes) d esd e la lógica de la globalización la s m ú ltip le s id e n ti­
ecológico-económ ica (Lcff, 1998, cap. 21). d ad es que está n
N o es la id e n tid a d ab stracta del ente con el ente, e m e r g ie n d o y p roli-
fe r a n d o e n n u e s tr o
o del ser y el p e n sa r (Parm énides). La c o n fig u ra ­
m u n d o c o n te m p o r á ­
ción de las id e n tid a d e s y del ser en la com plejidad n e o ¡...] T a l v e z la
am biental se da co m o el p o sicio n am ien to del in d i­ m u e r te d e l S u je to
viduo y d e u n p u e b lo en el m u n d o ; en la co n stru c ­ [...] h a s id o la p r in c i­
ción de u n sab er q u e o rie n ta estrateg ias de a p ro ­ p a l p r e c o n d ic ió n de
e ste r en o v a d o interés
p iación d e la n a tu r a le z a y la c o n s tru c c ió n de
e n la c u e s t ió n d e la
m undos d e vida diversos. su b je tiv id a d . Q u iz á
Y es en esta relación del ser y el p e n sa r que tom a es la m ism a im p o s i­
sentido p le n o el p rin c ip io de id e n tid a d com o un b ilid a d d e se g u ir re-
proceso ele co n stru c c ió n social en el sab er (m ás fir ie n d o las e x p r e s io ­
que en la idea de u n sab er p e rso n a l que in c o rp o ra n e s c o n c r e ta s y f in i­
tas d e u n a su b je tiv i­
la su b jetiv id ad del ser co g n o scen te d e n tro de su
d a d m u ltifo r m e a u n
conocim iento). Es d esd e la id e n tid a d q u e se p la n ­ cen tro tr a sce n d en ta l,
tea el diálogo de saberes en la co m p lejid ad am ­ lo q u e h a c e p o s ib le
b ien tal com o la a p e rtu ra d esd e el ser co n stitu id o c o n c e n t r a r n u e s tr a
p o r su historia, hacia lo inédito, lo im pensado; hacia a te n c ió n e n la p r o p ia
m u ltip lic id a d [...] en
u n a u to p ía a rra ig a d a en el ser y en lo real, cons­
e l m is m o m o m e n to
tru id a desd e los p o ten ciales de la n a tu ra le z a y los e n el q u e se c o la p sa
sentid o s de la cu ltu ra. el te r r e n o d e la s u b ­
La reco n fig u ració n de las id entidades en la com ­ j e t i v i d a d a b s o lu t a ,

p lejid ad a m b ie n ta l ro m p e la in ercia del “e te rn o ta m b ié n c o la p s a la


p o s i b i l i d a d m is m a
re to rn o ” a la con cien cia am b ien tal (com o co n cien ­
d e u n o b je to a b s o lu ­
cia in d iv id u al o “c o n cien cia” de to d a la especie) to [...] S o y u n su je to
que rem ite a la m etafísica de la presen cia, a la re ­ p r e c isa m e n te p o r q u e
afirm ació n de u n sujeto au toconsciente o a la em er­ n o p u e d o ser un a

gencia de u n a co n cien cia colectiva re su lta d o del c o n c ie n c ia a b so lu ta ,

desenvolvim iento de u n telos ecológico.


p o r q u e a lg o c o n s titu ­
tiv a m e n te a je n o m e
Las id en tid ad es en la co m p lejid ad se co n stitu ­ c o n fr o n ta ; y n o p u e ­
yen en el sistem a de diferen cias y an tagonism os d e h a b e r u n o b je to
p o r la a p ro p ia c ió n de la n a tu ra le z a a q u e rem ite el p u ro c o m o r esu lta d o
d e e sta o p a c id a d /
discurso de la su stentabilidad: d e la sustentabili-
a lie n a c ió n q u e m u e s ­
dacl com o m arca de u n a ley lím ite y com o la fecu n­ tra las trazas d e l s u ­
d id ad que g e n e ra n las sinergias d e la com plejidad j e t o e n e l o b je to . A sí,
am biental. Ello a b re el e n c u e n tro de las id en tifica­ u n a v e z q u e el o b je ­
ciones de los sujetos sociales con diferen tes dis­ tiv is m o d e s a p a r e c ió
c o m o u n “o b s tá c u lo
cursos de la su stentabilidad; p e ro tam b ién , la cons­
e p i s t e m o l ó g i c o ”, se
tru c c ió n d e a c to re s so c ia le s e n las vías d e la h iz o p o s ib le d e sa r r o ­
com plejización óntica, ep istem ológica y p ro d u c ti­ llar to d a s las im p lic a ­
va del am biente, tra n sg re d e al d iscu rso d o m in a n ­ c io n e s d e la “m u e r te
te del d e sa rro llo sostenible. d e l s u je to ”[...] e l se ­
c r e to v e n e n o q u e lo
El llam ado al ser en la co m p lejid ad disuelve el
h a b ita b a , la p o s ib ili­
sen tid o de la id e n tid a d com o ig u a ld a d del p en sa­ d a d d e su s e g u n d a
m iento form al; tra sc ie n d e a la m ism id ad en el en ­ m u e r te : “la m u e r te
cu en tro del ser en el m u n d o y a la id en tificació n d e la m u e r te d e l s u ­
del sujeto an clad o en su “yo” subjetivo, m arcado j e t o ”; la p r o life r a c ió n
d e fin itu d e s c o n c r e ­
p o r el lím ite y la m u e rte . En el p en sam ien to de la
tas c u y a s lim it a c io ­
com plejidad, h a b ría q u e p e n sa r el ser m ás allá de n e s s o n la fu e n te d e
su con d ició n existencial g e n e ra l (lo constitutivo de su fuerza; el percatar­
todo ser h u m a n o ) p a ra p e n e tra r en el sen tid o de se q u e p u e d e h a b er
las identid ades colectivas que se constituyen siem­ “s u j e t o s ” p o r q u e la
b r e c h a q u e “el S u je ­
p re d esd e la diversidad c ultu ral y la diferencia,
to" s u p u e s t a m e n t e
movilizando a los actores sociales hacia la cons­ d e b í a cerrar, e n r e a ­
trucción de estrategias alternativas de re a p ro p ia ­ lid a d e s i n c o l m a b l e
ción de la naturaleza, frente a los sentidos antagó ­ (L a clan , 199 6 : 2 0 ­
nicos de la sustentabilidad. 21).
En la perspectiva de la com plejidad am biental,
La i d e n t i d a d es vis ta
las id e ntid a de s se constituyen en u n proceso de
e n t é r m i n o s d e d if e ­
re a p ro p ia c ió n del m u n d o . El m u n d o globalizado, re n c i a s c r e a d a s p o r
no sólo im plica u n p roceso de mestizajes c u ltu ra ­ la h i s t o r i a . E s t e a s ­
les, sino la re c o n stru c ció n de la id e n tid a d fu e ra de p e c t o d e la c o n s t r u c ­
c i ó n d e la i d e n t i d a d
todo esencialisrno que rem ita a u n a raíz in m u ta ­
enfatiza el ll e gar a ser
ble y a u n a cultu ra sin historia. La identid ad en la
(.becom ing) m ás q u e el
com plejidad ambiental conlleva u n sentido reco ns­ ser, el p osicion a-
titutivo del ser colectivo, que a p a r tir de u n origen m i e n t o m á s q u e la
y u n a tra dic ió n se r e c o n f ig u r a frente a las estrate­ e s e n c ia , y la d i s c o n ­
tin uid ad , ta n to c o m o
gias de p o d e r de la globalización económ ico-eco­
la c o n t in u id a d a nivel
lógica a través de form as de resistencia cultural; cu ltu ra l (E scob ar,
pe ro ta m b ié n c o m o estrategias de constru cción 1999b).
de u n a nu ev a ra c io n a lid a d social im b ricada con
las con diciones de la n atu ra le za (lo real) y los sen­ El t e r r i t o r io es el s o ­
p orte de sig n ifica ­
tidos de la cu ltu ra (lo simbólico).
c io n e s, el e s p a c io
La re co nfigura ció n de las identidades en la com ­ d o n d e se d e s p l i e g a n
plejidad am bien tal lleva a in te rro g a r los p u n to s de prá ctica s produc­
a se n tam ie n to del ser colectivo en u n te rrito rio y tivas y d o n d e se c o n s ­
de anclaje en la cultura; a m ir a r su resistencia y t i t u y e n id e n t i d a d e s ;
d o n d e a n id a la c u lt u ­
p e r m a n e n c ia en el tiem po; a p r e g u n ta r n o s sobre
ra y deja sus trazas e n
esas form as de identidad, qu e sin dejar de ser y la tierra; d o n d e la n a­
llam arse de sd e su o rigen constitutivo (étnico, n a ­ tu rale z a d e t e r m i n a y
cional, religioso) - s e r ju d ío , tzeltal o kosovar- se lo h u m a n o i m p r i m e
complejiza e n u n p roceso de mestizajes étnicos y de su sell o.

m utacio nes culturales, p a r a constituir identidades


C u a n d o fa lt a el ter ri­
inéditas, que se van c o n f o r m a n d o a través de es­ to rio y el há b it at d o n ­
trategias de p o d e r p a ra a rr a ig a r en u n te rritorio y d e a s e n ta r las i d e n t i ­
p a ra a prop ia rse u n munclo. d a d e s c o l e c t i v a s , el
En el ju e g o d e m o c rá tic o y en el espacio de la ser se a fir m a m ás
fu ertem ente en un
com plejidad, la id e n tid a d no es sólo la re a firm a ­
Y O . U n yo q u e se
ción del u n o en la tolerancia a los demás; es la
reconstitu ción del ser p o r la introyección de la otre-
p r e g u n t a ¿ q u i é n es
yo?
dad - la alteridad, la diferencia, la diversidad-, en
la h ib ridación de la n atu ra le z a y la cultura, a tra­ YO, la raíz y la dis ­
y u n c i ó n d e la Y q u e
vés de u n diálogo de saberes. Este es el sentido del
s e bifurca, contrapr o-
ju e g o dialógico: la a p e r tu r a a la complejización de
ano mismo e n el e n c u e n tro con los otros lleva a co m ­
n i é n d o s e al c í r c u l o
p e r f e c t o d e la O , a su
p r e n d e r la id e n tid a d c o m o con servación d e lo u n o a s p i r a c i ó n t o t a li z a n ­
y lo m ism o e n la in c o r p o r a c ió n d e lo otro en un te y g l o b a l iz a d o r a .
proceso d e com plejización en el que las id e n tid a ­
La c o m p e n e t r a c i ó n
des sedentarias se vuelven tran shum an tes, híbri­
d e id e n t i d a d e s n o va
das, virtuales. e n el s e n t i d o d e l e n ­
Surge así la p r e g u n t a p o r las co ndicion es de cuentro am o ro so , de
co nstitu ció n d e toda id e n tid a d en la p o s tm o d e r n i­ la tr a n s g r e s ió n e r ó t i ­

dad. D esde u n a ontología 110 csencialista, ¿cómo ca o d e la b ú s q u e d a


de un a im p o sib le
h a b la r de id entidades a rra ig a d a s en el ser y en un
c . o m p l e t i t u d p o r el
territorio, de id en tidad es que son más que la afir­ i n t e r c a m b i o s e x u a l.
m ación del yo frente a u n otro y que su rgen del N o hay p r o p ó s i t o d e
a ntag on ism o constitutivo de lo social no s u tu ra d o com pletitud , sino de
s o lid a r id a d e n la d i ­
ni saturado? Si ante la falta e n ser, si p o r el le n g u a ­
feren cia, d e c o n v i ­
j e m ism o exp resam o s la existencia en u n yo que v e n c i a e n la d i s i d e n ­
h ab la y se a f ir m a en id e n tid a d e s individu ales, cia.
erra ntes y pasajeras, ¿cóm o p e n s a r los mestizajes
culturales y las hibridacio nes genéticas en las que F r e n te al y o i n d i v i ­
d u a liz a d o , el s e r c o ­
fu era posible trazar los rasgos de origen, la “esen­
l e c ti vo a r raiga e n la
cia” constitutiva de la id e n tid ad cultural? Hoy, el tradición cultural y
sujeto individualizado está siem p re en p roceso de e l t e r r i t o r io é t n i c o .
dejar de ser u n o p a r a fu nd irse en al a n o n im a to .Allí, el s er c o le c t iv o
colectivo; c o m o las m o n e d a s que se fu n d e n e n u n se c o n s titu y e e n “u n a
diversidad d e e x p e ­
signo eco n ó m ic o u n ita rio, c o m o las m ercancías
r ie nc ia s c o m p a r t id a s
qu e se c o n fu n d e n e n el p a tr ó n oro y en el dinero que van con form an ­
circulante. d o s e n t i d o e id e n t i ­
Esto lleva a p e n sa r la co nstitución de ide n tida ­ dad, arraigo a ese
des sin arraig o a la tie r r a y a la tradición; la e m e r ­ m u n d o propio d esde
d o n d e la p e r s o n a a c ­
gencia de esas identidades que se asientan en la
c ed e y connota sabe­
invocación de u n yo, d o n d e toda id e n tid a d estaría res y u n s e n t i d o c o m ­
en p roceso de ser otra, d o n d e la diferencia entre p a r tid o d e a p r e n d e r
lo p ro p io y lo ajeno no se establece desde el ser en y c o n o c e r e n s o lid a ­
el tiem po, sino desde la afirm a ció n del “yo” - d e r i d a d e s . ” ( V é a s e in ­
fr a , G óm ez)
un sujeto sin ser, d esarraigado, sin referentes, sin
territorio y sin h isto ria- frente a u n “o tro ”.
/] La complejización de las interpretaciones El ser q u e es s iem p r e
sien d o , e n q u é y e n
d ó n d e se r ec o n o c e
Frente al c o n o cim ien to objetivizante, a la verdad
p a r a c o n s t r u i r su
fu n d a d a so b re los h ech o s d u ro s de la re a lid a d y el id e n tid a d ? S ie m p r e
saber com o d o m in a c ió n d e la n atu raleza, la h e r­ lle g a n d o a ser lo q u e
m e n éu tica a b re los cam inos d e los sen tid o s del ya es, reap rop ián clo-
d iscu rso a m b ie n ta lista . El a m b ie n te a p a re c e así se y r e c o n o c ie n d o lo
q u e le v ie n e d e la h is­
com o u n cam p o h e te ro g é n e o y conflictivo en el
to r ia y d e la tie r r a ,
que se c o n fro n ta n saberes e intereses d iferen cia­ d e l ser q u e se h a h e ­
dos, y se a b re n las persp ectiv as del d e sa rro llo sus- c h o V h a s id o h a b i­
tentable d esd e la div ersid ad cu ltu ral. ta n d o y g e o g r a fa n d o
En su crítica al proyecto ep istem o ló g ico p ositi­ u n te r r ito r io , s ig n ifi­
cando el m u n d o d es­
vista que busca la verd ad com o ad ecu ació n en tre
d e u n a cu ltu ra.
el co n cep to y la realid ad , la h e rm e n é u tic a ab re u n a
m ultiplicidad d e sen tid o s en la in te rp re ta c ió n de El ser, a m a lg a m a d e
lo real. N o es el a b a n d o n o d e la verdad, sino u n a historias y m e m o r ia s,
s e d e s te r r ito r ia liz a ,
dislocación de su sentido: de la verd ad co m o ade­
e m ig r a y se h íb rid a
cuación del co n cep to a lo real preexistente, se abre c o n o tr a s c u ltu r a s ,
la c o n stru cc ió n del m u n d o m ovilizado p o r la ver­ e n o tr a s tie r r a s. El
dad como causa (Lacan), del deseo q u e a b re al ser ser n o es la a fir m a ­
hacia el infin ito , lo in éd ito , lo que aú n n o es. De c ió n d e l vo e n cad a
c o n te x to y e n cada
una v erd ad q u e se fo rjará en la pulsió n p o r decirse
m o m e n to , s in o q u e
y hacerse, en la n ecesid ad de d ecir lo indecible, es lo q u e se le m a n i­
que tra n sita rá p o r el p e n sam ien to , el sa b e r y la fie s ta m ás allá ele su
acción, y a la q u e sie m p re la faltará la p a la b ra p a ra c o n c ie n c ia ; es u n ser-
decir su v erd ad final, d efin itiv a y total. sien d o , a c tu a liz a n d o
u n p a s a d o , c o n s tr u ­
El sen tid o v e rd a d e ro d el m u n d o se construye
y e n d o u n sab er d e s ­
discursivam ente d esd e intereses sociales d iferen ­ d e lo co-no-sido.
ciados. Sin em b arg o , esta irra d ia c ió n d e verdades
no es u n a m e ra d isp ersió n de c e rtid u m b re s subje­ A p a r tir d e l p r in c i­
tivas, de saberes p erso n ales. C o m o verdades vir­ p io d e la n e g a c ió n
d e l o tr o q u e in tr o d u ­
tuales, están ten sad as e n tre las p o ten cialid ad es de
ce S ad c, so rp ren d e
lo real y la fuerza d e los sen tid o s del ser c o n stru i­ p e r c ib ir q u e , e n la
dos y tran sm itid o s a través del tiem p o ; de u n ser cim a , la n e g a c ió n ili­
que construye sus discursos v erd ad ero s so b re la m it a d a d e l o l i o es
naturaleza desde sus códigos cultu rales, d esd e sen­ n e g a c ió n d e sí m is ­
m o (B a ta illc, 1 9 5 7 /
tidos colectivos y significacio n es perso n ales.
1 9 9 7 :1 7 9 ).
Las verdades, co m o m u n d o s de vida posibles,
se co n struyen en u n a b ú sq u e d a d e co nsistencia
entre las lim itaciones y p o ten cialid ad es d e lo real
y la c o n stru cció n de u to p ías cargadas de sentidos; S e r y o e s, fu e r a d e
entre las explicaciones del m u n d o h e ch o re a lid a d to d a in d iv id u a c ió n a
p a r tir d e u n sistem a
y la c o m p re n sió n de u n m u n d o n o p re d e te rm in a ­
d e r e fe r e n c ia s , ten er
do; de u n m u n d o h ech o d e m uchos m u n d o s a p a r­ la i d e n t i d a d c o m o
tir de u n a d iversidad d e sentidos. c o n te n id o . El yo , n o
La c o n stru cció n de sen tid o s se da co m o reco n s­ es u n ser q u e p e r m a ­
titució n del ser, m arcad o p o r u n tiem p o com pleji- n e c e s ie m p r e el m is­
m o , s in o e l ser cu yo
zado, c o n fo rm á n d o se en el m u n d o com plejo. El
e x is tir c o n s is t e en
se r se sitúa c o n stru y e n d o sen tid o s q u e a su vez id e n t ific a r s e , e n re­
co n stru y en al m u n d o . Este es el sen tid o del sab er c o b ra r su id e n tid a d a
am bien tal, q u e d esd e el n o sab er d e las ciencias través d e to d o lo q u e
las reconstruye, m ien tras se fu n d e con los sen ti­ a c o n te c e . Es la id e n ­
tid a d p o r e x c e le n c ia ,
dos de la c u ltu ra y las p o ten cialid ad es de la n a tu ­
la o b r a o r ig in a l d e la
raleza. id e n t ific a c ió n . El Yo
La h e rm e n é u tic a am b ien tal es u n a exégesis del es id é n t ic o h a sta e n
silencio: in te rp re ta c ió n de la introyección de u n a sus a lte r a c io n e s. Las

violencia represiva, de la p a la b ra p erd id a, del ocul- rep r e se n ta y las p ie n ­


sa. La id e n tid a d u n i­
tam ien to de sab eres y v erd ad es com o fo rm a de
v e r s a l e n la q u e lo
resistencia y estrateg ia de lucha fren te a u n o tro h e te r o g é n e o p u ed e
que atenta c o n tra su id e n tid a d y su au to n o m ía. ser a b arcad o, tie n e el
La h e rm e n é u tic a am b ien tal 110 es el d e sc u b ri­ e s q u e le to d e u n su je ­
m iento de u n a in te n c io n a lid a d com o proyección a to, d e la p r im e r a p e r ­
s o n a . P e n s a m ie n t o
p a rtir de u n a in te rio rid a d ; n o es u n a ra c io n a lid a d
u n iv er sa l, es u n ‘‘yo
com unicativa q u e c o n stru iría u n a v erd ad co m ú n p ie n s o ” (L e v in a s ,
com o síntesis de controversias y diferen cias a rg u ­ 1 9 7 7 :6 0 )
m entativas. Es el enlazam iento de sentidos d iferen ­
La r e la c ió n d e l M is­
ciados que v ien en de seres diversos que se fecu n ­
m o y d e l O tr o - o
d a n e h ib rid a n en el presen te, p ro y ectán d o se al m e ta f ís ic a - fu n c io n a
fu tu ro sin p o d e r siem p re d ecir sus inten cio n es, re ­ o r ig in a lm e n te c o m o
c u p e ra r su m e m o ria p a sa d a y an tic ip a r sus id e n ­ d isc u r so , e n el q u e el
tidades fu tu ras. M ism o , r e s u m id o e n
su ip s e id a d d e “y o ”

g] La complejización del ser - d e e n te p a r tic u la r


ú n ic o y a u t ó c t o n o -
sa le d e sí. U n a rela­
Volvemos así a la p re g u n ta p o r el ser: el ser del c ió n c u y o s té r m in o s
ente, de las cosas, del m u n d o , del ser humano. Del n o fo r m a n u n a to ta ­
lid a d , s ó lo p u e d e
ser que p e rm a n e c e y al m ism o tiem p o deviene, se
p r o d u c ir s e , p u e s , en
reconstituye y se proyecta en u n m u n d o en vías de la e c o n o m ía g e n e r a l
com plejización de lo real, del p e n sam ien to , del d e l ser c o m o trán si­
tiem p o y de las id en tid ad es. to d e l Yo a l O tr o ,
¿Q ué es ser u n in d íg en a hoy? c o m o ca ra a ca ra ,
c o m o p e r fila n d o u n a
d is ta n c ia e n p r o fu n ­
El indígena, ese ser m arg in ad o , d o m in ad o , sub y u ­ d id a d - l a d e l d is c u r ­
gado. Ese ser fo rjad o en u n a so cied ad “tra d ic io ­ so , d e la b o n d a d , d e l
n a l ’, en u n a so cied ad fría, sin tiem po; en u n m u n ­ D e s e o - ir r e d u c tib le
do en el que se h a p e rd id o su m em o ria en ¡a historia a a q u e llo q u e la a c ti­

de do m in ació n , d o n d e se ha acallad ad o su hab la v id a d s in t é t ic a d e l


e n t e n d im ie n t o e s ta ­
en el silencio de la su m isión. Ese ser, objeto de b le c e e n tr e los té r m i­
estudios an tro p o ló g ico s, revive en el tiem p o actual n o s d iv e r so s -m u t u a ­
tra n sp o rta n d o sus tiem p o s in m em o rab les, rearrai- m e n t e - q u e se o fr e ­
g an d o en su te rrito rio ,' re u b ic á n d o se en el m u n d o
O
c e n a su o p e r a c ió n
sin ó p tic a . El Yo n o es
globalizado d esd e sus lu ch as de resistencia y sus
u n a fo r m a c ió n c o n ­
estrategias d e re a p ro p ia c ió n de la n atu raleza.
tin g e n te g r a c ia s a la
El ser in d íg en a es objeto de estudios genéticos; c u a l e l M is m o y el
sus saberes son o bjeto d e proyectos d e etn o p ro s- O tr o - d e t e r m in a c io ­
pección p a ra a p ro p ia rse su co n o cim ien to so b re la n e s ló g ic a s d e l s e r -
p u e d e n p o r a ñ a d id u ­
biodiversidad. El in d íg en a resig n ifica su h isto ria y
ra r e f le j a r s e en u n
reubica su ser en u n m u n d o com plejizado com o lo
p e n s a m ie n to . P ara
O tro de la g lobalización eco n ó m ica y d e la eco lo­ q u e la a lt e r id a d se
gía g en eralizad a. F ren te a las estrateg ias de cap ita­ p r o d u z c a e n e l ser
lización d e la n a tu ra le z a y d e la cu ltu ra, el se r in d í­ h a c e fa lta u n “p e n s a ­
m ie n t o ” y u n Yo [...]
gena se sitúa d e n tro del discurso de la sustentabili-
El " p e n sa m ie n to " , la
dad, d e la g lo b a liz a c ió n , d e la d e m o c ra c ia ; se
“in te r io r id a d ” s o n la
p o sicio n a fren te a las estrateg ias de con tro l de su r u p t u r a m is m a d e l
te rrito rio biocliverso y de sus in stru m e n to s n o rm a ­ sa b e r y la p r o d u c c ió n
tivos -la s conven cio n es y p ro to co lo s in te rn a c io n a ­ (n o el r e f le jo ) d e la
tr a s c e n d e n c ia . N o
les, las legislaciones n acionales, los m ecanism os de
c o n o c e m o s esta rela­
“d e sa rro llo lim p io ” y d e im p lem en tació n c o n ju n ­
c ió n - p o r e s t o m is ­
ta, de c o m p en sació n de d a ñ o s - p a ra re a firm a r sus m o n o t a b le - m ás q u e
id en tid ad es, sus derech o s, re c la m a n d o a u to n o m ía e n la m e d id a e n q u e
com o el d e re c h o de ser, el d e re c h o a la id en tid ad , la e fe c tu a m o s . La a l­
te r id a d s ó lo es p o s i­
el d ere c h o al te rrito rio .
b le a p a r tir d e l Yo"
En este proceso, los p u eb lo s indios están reco n s­ (L e v in a s , 1 9 7 7 :5 3 ).
titu y en d o sus id e n tid a d e s en u n p ro ceso que no
sólo re c u p e ra su h isto ria y su m em o ria, sus valo­ El v e r d a d e r o a p r e n ­
res, sus co stu m b res y sus p rácticas trad icio n ales, d e r es u n to m a r m u y
n o ta b le , e n el cu a l el
sino q u e les p lan tea la n ecesid ad de re c o n fig u ra r
q u e lo m a , t.onia s ó lo
su ser fren te a la globalización económ ica. N o es a q u e llo q u e e n el fo n ­
sólo u n r e d a m o de co m p en sacio n es p o r el d añ o d o ya tie n e . El e n s e ­
ecológico, la reiv in d icació n de u n a d e u d a ecológi­ ñar c o r r e sp o n d e a
ca co m o d e u d a h istó rica de co n q u ista y sum isión. csle a p r e n d e r . E nse-
Es el d e re c h o de ser diferen tes, el d e re c h o a la ñar es u n dar, u n o fr e ­
cer; p e r o e n e l e n s e ­
a u to n o m ía , su rech azo a ser in te g ra d o s al o rd en
ñ ar n o s e o f r e c e lo
económ ico -eco ló g ico g lobalizado, a su u n id a d d o ­ a p r e n d ió le , s in o q u e
m in a d o ra y su ig u a ld a d in eq u itativ a. El d e re c h o a se d a al a lu m n o so la ­
u n ser p ro p io y colectivo q u e re c o n o c e su p asado m e n te la in d ic a c ió n
y p ro y ecta su fu tu ro ; q u e re c o n o c e su n a tu ra le z a y d e to m a r p a ra sí lo
q u e ya tie n e . C u a n d o
restab lece su te rrito rio ; q u e re c u p e ra el sa b e r y el
el a lu m n o a d o p ta
h ab la p a ra u b icarse d esd e su lu g a r y d e c ir su p ala­ ú n ic a m e n te a lg o
b ra d e n tro del d iscu rso y las e strateg ias de la sus- o f r e c id o , n o a p r e n ­
ten tab ilid ad . P a ra c o n stru ir su v erd ad d esd e un d e . L le g a a a p r e n d e r

cam p o d e diferen cias y a u to n o m ía s q u e se en trela­ r e c ié n c u a n d o e x p e ­


r im e n ta lo q u e to m a
zan en la so lid a rid a d de id e n tid a d e s colectivas di­
c o m o a q u e llo q u e él
versas. m is m o ya tie n e . U n
Este es el se n tid o de la co m p lejid ad del ser: con­ verd ad ero ap ren d er
flu e n c ia d e p ro ceso s y de tiem p o s que h a n blo­ h a y s ó lo a llí d o n d e el
q u e a d o la co m p lejid ad en u n p e n sa m ie n to u n id i­ to m a r a q u e llo q u e ya
se tie n e es u n darse a
m e n s i o n a l ( M a rc u s e , 1 9 6 9 ), q u e h a r o to la
s i m ism o y se e x p e r i­
co m p lejid ad ecosistém ica y e ro sio n a d o su fertili­ m e n ta c o m o tal. P or
dad; q u e h a su b y u g ad o las id e n tid a d e s m últiples e s o , e n s e ñ a r n o es
de la raza h u m a n a y alie n a d o las conciencias. C ri­ o tr a c o s a q u e dejar
sis d e sujeción, de sum isión, de d esco n o cim ien to a p r e n d e r a lo s o tr o s,
e s d e c ir , i n d u c ir s e
d e lo real com plejo, del tie m p o com plejo, del ser
m u tu a m e n te a apren-
com plejo. der” (H e id e g g e r ,
D esde este forzam iento d e la ra z ó n y de lo real, 1 9 6 2 /1 9 7 5 : 6 9 ) .
em erg e la fuerza de la com p lejid ad , la sin erg ia del
El sa b e r c o n s titu tiv o
e n c u e n tro del ser com p lejo del m u n d o d o n d e se
d e l ser y d e la id e n ti­
en lazan tiem pos, d o n d e se e n tre te je n id en tid ades, d a d im p lic a u n d e s ­
d o n d e se am a lg a m a n cu ltu ras, d o n d e se h íb rid a la p r e n d im ie n t o d e la
n a tu ra le z a, la c u ltu ra y la tecnología, d o n d e se bi­ c o n c ie n c ia d e sí c o ­
fu rcan pro ceso s con sen tid o s diversos hacia la di­ m o c e r tid u m b r e d e l
s u je to fr e n te a u n
feren ciació n del ser. Es el h az q u e a b re u n ab anico
m u n d o ob jetiv o . Está
de luces m u lticolores, en diferen tes frecuencias, m ás cerca d e u n “se n ­
h acia u n universo infinito. tim ie n to d e s í”: “E se
s e n tim ie n t o e le m e n ­
tal n o e s la conciencia
de si. L a c o n c ie n c ia
H A C IA U N A P E D A G O G ÍA D E LA C O M P L E J ID A D
d e sí es c o n s e c u tiv a
A M B IE N T A L
a la c o n c ie n c ia d e los
o b je to s, q u e s ó lo se
Hoy, es im p o sib le c o n ceb ir lo real y la h isto ria in- d a d is tin ta m e n te en
d ep e n d ie n tc m en ie del conocim ien to y el sab er que la h u m a n id a d . P e lo
co n stru y en el m u n d o y lo destru y en , d esd e los o rí­ e l s e n tim ie n to d e sí
varía n e c esa r ia m e n te
genes del p e n sa m ie n to m etafísico, h a sta las aplica­
en la m e d id a e n q u e
ciones tecnológicas del conocim ien to científico. La q u ie n lo e x p e r im e n ­
crisis am b ie n ta l n o es crisis ecológica sino crisis ta se aísla e n su d is ­
de la ra z ó n . L os p ro b le m a s am b ien tales son, fu n ­ c o n tin u id a d ” (H e id e -
dam en talm en te, p ro b lem as del co n o cim iento. Esto g g e r , 1 9 6 2 / 1 9 7 5 :
105)
tien e fu ertes im plicacio nes p a ra ..toda p o lítica am-
b iental - q u e d e b e p a sa r p o r u n a p o lítica del cono- A b ord ar el O tro e n el
c im ie n to -, y p a ra la ed u cació n . A p re n d e r a a p re n ­ d iscu rso , es recib ir su
d e r la co m p lejidad a m b ie n ta l n o es u n p ro b lem a e x p r e s ió n e n la q u e
d e sb o r d a e n to d o
de ap ren d izajes del m edio, sino d e co m p ren sió n
m o m e n to la id e a q u e
d e lp o n o c im ie n to so b re el in u n d o . im p lic a ría u n p e n s a ­
La c o m p re n sió n del ser en el saber, la co m p e­ m ie n to . Es p u e s , reci­
n e tra c ió n de las id en tid ad es en las cu ltu ras, incor- bir clel O tr o m ás allá
p o ra n u n p rin c ip io ótico q u e se tra d u c e en u n a d e la c a p a c id a d d el
g u ía p edagógica; m ás allá d e la ra c io n a lid a d dialó- Yo; lo q u e s ig n ific a
e xactam en te: ten er la
gica, d e la d ialéctica del h ab la y el escucha, de la
id e a d e lo in f in it o .
disposició n a c o m p re n d e r y “p o n e rs e en el sitio P ero e so s ig n ific a
del qU o”, la h ib rid a c ió n de id en tid ad es im plica la ta m b ié n ser e n s e ñ a ­
in tern alizació n de lo o tro en lo u n o , en u n juego d o . La r e la c ió n c o n
O tro o el D iscu rso, es
de m ism id ad es q u e intro y ectan o tred ad es sin re ­
u n a r e la c ió n n o -a lér ­
n u n c ia r a su ser in d iv id u a l y colectivo. L a consti­ gica, u n a rela ció n é ti­
tu c ió n d e id e n tid ad es h íb rid a s n o es su dilución ca, p e r o e s e d is c u r so
en .....
la e. InI Itro p
I --- 4
ía del

" '*
in tercam b io subjetivo
--
y com
■■■ A— ■/ -*-
uni- r e c ib id o es u n a e n s e ­
cativo, sino a firm a c ió n de sus sen tid o s diferencia- ñ an za. P ero e sa e n s e ­
ñ a n za n o se c o n v ie r ­
d o s.
te e n u n a m a y é u tica .
El cuestionam iento a la racionalización creciente V ie n e clel e x te r io r y
del co n o cim ien to y a la o bjetivación del m u n d o , m e tr a e m á s d e lo
h a llevado a p la n te a r la cu estió n de los valores y de q u e c o n te n g o . E n su
la su b je tiv id ad en eLsaber. Esta relació n en tre éti­ tran sitivid acl n o -v io ­
ca y c o n o cim ien to d eb e llevar a d istin g u ir d iferen ­ le n ta se p r o d u c e la
e p ifa n ía m is m a clel
tes niveles de in c o rp o ra c ió n de valores al conoci- r o s t r o ” ( L e v i n a s ,
m iento, d e n tro d e las r e lacio n es de p o d e r en el 1 9 7 7 :7 5 )
saber:
1. Los valores relativos a los im pactos de la cien­ In te n ta m o s c o m u n i­
c a r n o s , p e r o e n tr e
cia en la so cied ad y en el am b ie n te físico-biológi­
n o s o tr o s n in g u n a
co, q u e n o a lte ra n a los p a ra d ig m a s del conoci- c o m u n ic a c ió n p o d rá
rniento ni al n ú c le o m ism o del saber. P or ejem plo, s u p r im ir u n a d i f e ­
el d eb a te ético en to rn o a las aplicaciones de la r e n c ia p r im e r a [...]
energía del á to m o y los avances de la in g en iería L o ú n ic o q u e p o d e ­
genética, q u e n o a lte ra los hallazgos de la física m o s h a c e r es s en tir
e n c o m ú n e i v é r tig o
n u clear y de la b iotecnología.
d e l a b is m o [...] L os
2. Los valores sociales y la ra c io n a lid a d ec o n ó ­ o b s tá c u lo s q u e se
m ica que o rie n ta n los d esarro llo s de las ciencias y o p o n e n a la c o m u n i­
pro p ician los avances del conocim ien to teórico. En c a c ió n d e la exp erien ­
este sentido, la p o lítica científica re sp o n d e a u n cia [...] o b e d e c e n a la
p r o h i b i c i ó n q u e la
im perativ o de u tilid a d eco n ó m ica y fu n c io n a lid a d
f u n d a m e n t a y a la
social que o p e ra d e m a n e ra irreflex iv a so b re sus d u p lic id a d [...] q u e
fun d am en to s en el conocim iento. p r o v ie n e d e co n c ilia r
3. La cuestión del saber p e rso n a l (Polanyi, 1958), a q u e llo q u e p o r p r in ­
que m ás allá d e la in sc rip c ió n de la su b jetiv id ad c ip io e s in c o n c i l i a ­
b le: e l r e s p e to a la ley
del científico en el d e sa rro llo d e la ciencia, cues­
y su v io la c ió n , la p r o ­
tio n a el “m o d o en el q u e el ser co g n o scen te ha h ib ic ió n y la tr a n s ­
a b o rd a d o lo re a l.” (Levinas, 1977:88) g r e s ió n (B a ta ille ,
4. La fusión de valores y significados diversos 1 9 5 7 /1 9 9 7 : 1 7 , 41 ).
en la co n stru cció n m ism a de los objetos d e co n o ­
El c o n o c im ie n t o o b ­
cim iento, en la o rie n ta c ió n del saber, en la leg iti­ j e t iv o , a u n q u e s ig a
m ación y validación de parad ig m as de co n o cim ien ­ s ie n d o d e s in t e r e s a ­
to, in clu y en d o la in s c rip c ió n d e los in te re se s y d o , n o p o r e llo deja
sentidos invertid o s en el sab er d e n tro de form as d e estar m a rca d o p o r
el m o d o e n q u e el ser
d ife re n c iad a s y a n ta g ó n ic a s d e a p ro p ia c ió n del
c o g n o s c e n te h a a b o r ­
m u n d o y de la n atu raleza. d a d o lo R e a l (L e v i-
El acab am ien to d e la m o d e rn id a d , la totaliza­ n a s, 19 7 7 :S 8 )
ción del co n o cim ien to , la finalizació n de la cien ­
cia, el fin de la historia, resu ltan en u n a com pleji- I Iay, e n el p a s o d e la
a c titu d n o r m a l al
zación del m u n d o ; surge de allí u n llam ad o d esde
d e s e o , u n a f a s c in a ­
lo real y desd e el sen tid o del ser al co n o cim ien to c ió n fu n d a m e n ta l
fu n d a d o en el d e te rm in is m o y la c e rtid u m b re , p o r la m u e r t e . L o
a b rie n d o u n sab er d e la historia com o p otencia, q u e está e n j u e g o en
creativ id ad y posibilidad. La crisis am b ien tal es un el e r o tism o es s ie m ­
p r e u n a d is o lu c ió n
llam ado a la re c o n stru c c ió n social del m u n d o : a
d e las fo r m a s c o n s ti­
a p re h e n d e r la co m p lejid ad am biental. tu id a s [...] u n a d is o ­
La ed u cació n a m b ien tal es u n p ro ceso en el que lu c ió n d e esa s fo r ­
todos som os ap re n d ic e s y m aestros. Los b u e n o s m a s d e v id a s o c ia l,
m aestros siem p re fu e ro n a p ren d ices h a sta alcan ­ r e g u la r q u e f u n d a ­
m e n ta n el o r d e n d is ­
zar la m aestría de artes y oficios. P ero ese p ro ceso
c o n tin u o d e las in d i­
de tran sm isió n d e saberes siem p re se h a d ad o d e n ­ v id u a lid a d e s q u e s o ­
tro de relaciones d e p o d e r de q u ien d e te n ta u n m o s. (B ataille, 1 9 5 7 /
saber, de relaciones d e d o m in ació n m aestro-alum - 1 9 9 7 :2 3 ).
no, de relacio n es de a u to rid a d y de p restig io p o r L a p o e s í a l l e v a al
la p ro p ie d a d de u n sa b e r codificado, certificad o . m is m o p u n to q u e to ­
d a s la s fo r m a s d e l
La com plejidad am biental n o sólo im plica a p re n ­
e ro tism o : a la in d is ­
der h ech o s nuevos (de u n a m ayor com plejidad), tin c ió n , a la c o n f u ­
sino q u e p re p a ra u n a pedagogía, a través de u n a s ió n de o b jeto s
nueva ra c io n a lid a d q u e significa la re a p ro p ia ció n d istin to s. N o s c o n d u ­
del c o n o cim ien to d esd e el ser del m u n d o y del ser ce h a c ia la e te rn id a d ,
n o s c o n d u c e h a c ia la
en el m u n d o ; d e sd e el sab er y la id e n tid a d q u e se
m u e r te y, p o r m e d io
forjan y se in c o rp o ra n al ser de cada in d iv id u o y d e la m u e r t e , a la
cada cu ltu ra. c o n tin u id a d : la p o e ­
Este a p re h e n d e r el m u n d o se da a través de co n ­ sía es la etern id a d . E s
el m a r ; que se f u e con
ceptos y categ o rías de p en sam ien to con los cuales
el sol (R im b a u d ) (B a ­
codificam os y sig n ificam o s la realid ad ; p o r m edio ta ille , 1 9 5 7 /1 9 9 7 :
de fo rm a c io n e s y a rtic u la c io n es discursivas que 50 ).
constituyen estrateg ias d e p o d e r p a ra la a p ro p ia ­
ción del m u n d o . T odo apren d izaje es a p re h e n sió n , D ó n d e h a p a s a d o el
c u e r p o d e l te x to
y tra n sfo rm a c ió n del co n o c im ie n to a p a r tir del
cu an d o el m argen no
saber q u e constituye el ser. T odo a p ren d izaje es
es ya u n a v ir g in id a d
u n a re a p ro p ia c ió n subjetiva del co n o cim ien to . se c u n d a r ia , sin o u n a
La p ed ag o g ía de la co m p lejid ad am b ien tal re ­ r eserv a in a g o ta b le , la
con o ce que aprehender el mundo p a rte del ser m is­ a c tiv id a d e ste r e o g r á ­
fic a d e u n oicto c o m ­
m o d e cada sujeto; q u e es u n p ro ceso d ialógico
p le ta m e n te d istin to ?
que d e s b o rd a to d a r a c io n a lid a d c o m u n ic a tiv a
D e sb o r d a y h a c e re­
co n stru id a so b re la b ase d e u n posible co n senso v e n ta r d is lo c a el
de sen tid o s y v erdades. Más allá de u n a p ed ag o gía c u e r p o m is m o d e los
del m ed io - e n la que el to d o a lu m n o vuelve la m i­ e n u n c ia d o s e n su
p r e te n s ió n a la r ig i­
rad a a su e n to rn o , a su c u ltu ra y su h isto ria p a ra
d e z u n ív o c a o a la
re a p ro p ia rse su m u n d o d esd e sus re alid ad es em p í­ p o l i s e m i a r e g u la d a
ric a s- la p ed ag o g ía de la co m p lejid ad am b ien tal [...] h a c e n a c e r d e la
reconoce el conocimiento, m ira al m u n d o co m o p o ­ le s ió n sin s u tu r a u n a
ten cia y p o sib ilid ad , e n tie n d e la re a lid a d com o p artitu ra n o e sc u c h a ­
da" (D e r r id a , 1 9 8 9 :
co n stru cció n social m o vilizada p o r valores, in te re­
80 -8 2 ).
ses y u topías.
A n te la in c e rtid u m b re , la p ed ag o g ía de la co m ­ Si a lg u ie n m e p r e ­
plejidad a m b ie n ta l n o es la del co n fo rm ism o , la g u n t a r a lo q u e s o ­
vida al día, la su p erv iv en cia. Es, al co ntrario, la in­ m o s , le c o n te s ta r ía
[...] E sta a p e r tu r a a
ducción de la im aginación creativa y la acción soli­
Lodo lo p o s ib le , e ste
daria, la visión prospectiva de u n a u topía fu n d ad a a n h e lo q u e n in g u n a
en la constru cció n de u n nuevo saber y u n a nueva s a tis fa c c ió n m a ter ia l
racionalidad; la p u e sta en acción de los potencia- ja m á s p o d r á c o lm a r
les de la n a tu ra le z a y la fecu n d id ad d el deseo. y q u e el ju e g o clel le n ­

Si la cien cia h a p e rd id o sus certezas y sus capa­ g u a je n o e s c a p a z d e


engañar! B u scam os
cidades p red ictiv as, si se h a d e rru m b a d o la p o sibi­ u n a c im a . C a d a c u a l,
lid ad de c o n s tru ir u n m u n d o p lan ificad o c e n tra l­ si q u ie r e , p u e d e re­
m e n te so b re bases d e u n a ra c io n a lid a d cien tífica y n u n c ia r a la b ú s q u e ­
u n a racio n alizació n d e los pro ceso s sociales, e n ­ d a. P ero la h u m a n i­
d a d e n su c o n ju n to
tonces la ed u cació n d e b e p re p a ra r a las nuevas
a s p ir a a e s t a c im a ,
g e n e ra c io n es n o sólo p a ra a c e p ta r la in certid u m -
q u e es lo ú n ic o q u e
b re (u n a e d u c a c ió n co m o p re p a ra c ió n an te el d e­ la d e f i n e , lo ú n ic o
sastre ecológico y cap acidades de re sp u e sta hacia q u e le d a su ju s t if ic a ­
lo im p re v isto ); ta m b ié n d e b e p r e p a r a r n u ev as c ió n y su s e n tid o (Ba-
ta i l i e , 1 9 5 7 / 1 9 9 7 :
m e n ta lid a d e s capaces d e c o m p re n d e r las co m ple­
2 7 8 ).
ja s in te rre la cio n e s e n tre los proceso s objetivos y
subjetivos q u e con stitu y en sus m u n d o s de vida, La id e a d e lo in f in i­
para g e n e ra r habilid ad es in n o v ad o ras p a ra la cons­ to n o p a r te p u e s d e
tru c c ió n d e lo in éd ito . Se tra ta d e u n a e d u cació n M i, n i d e u n a n e c e s i­
d a d e n e l Yo q u e
que p e rm ite p re p a ra rs e p a ra la c o n stru c c ió n de
m id e e x a c ta m e n te
u n a n u ev a ra cio n alid ad ; n o p a ra u n a c u ltu ra de su s v a c ío s. E n e lla , el
d e se sp e ra n z a y alien ació n , sino al c o n tra rio , p a ra m o v im ie n to p a r te d e
u n p ro ceso de em a n c ip a ció n q u e p e rm ita nuevas lo p e n s a d o y n o d e l
form as d e re a p ro p ia ció n del m u n d o . p e n s a d o r . E s el ú n i­
co c o n o c im ie n t o q u e
La p ed ag o g ía de la co m p lejid ad a m b ie n ta l se
p r e s e n t a e s ta in v e r ­
con stru y e así en la fo ija de u n p e n sa m ie n to no s ió n , c o n o c im ie n t o
p en sad o , en u n p o rv e n ir q u e a ú n n o es, en el h o ri­ sin a p r io r i. La id e a
zonte de u n a tra sc e n d e n c ia h acia la o tre d a d y la d e lo I n fin ito se reve­
diferencia, en la tran sició n h acia la su sten tab ilid ad ía, e n el s e n tid o fu e r ­
te d e l t é r m in o [...]
y la ju sticia. De allí se d e s p re n d e n los siguientes
P ero e se c o n o c im ie n ­
p rin cip io s p a ra a p re n d e r a a p re n d e r la co m pleji­
to e x c e p c io n a l n o es
d a d am biental: p o r e s o m is m o o b je ­
a] El a m b ie n te no es el m u n d o “de a fu e ra ” n i u n a tiv o , L o in f in it o n o
p u ra su b jetiv id ad e in te rio rid a d del ser. El am ­ es " o b jeto ” d e u n c o ­
n o c im ie n to - l o q u e
b ien te es la n a tu ra le z a ex tern alizad a, las id en ti­
lo r ed u c ir ía a la m e ­
dades d esterrito rializad as; lo real n e g a d o y los d id a d e la m ir a d a
sab eres subyugados p o r la ra z ó n to talitaria, el q u e c o n t e m p la - sin o
logos u n ificad o r, la g lo b alid ad h o m o g e n e iz an ­ lo d e s e a b le , lo q u e
te, la ley unlversalizante, la ecología g en e ra liza ­ s u sc ita e l D e s e o , es
d ecir, lo q u e e s a b o r ­
da.
d a b le p o r u n p e n s a ­
/;] L a co m p lejid ad a m b ien tal es u n p ro ceso de hi­ m ie n to q u e e n to d o
b rid a c io n e s ónticas, m itológicas y ep istem o ló ­ m o m e n to piensa, m ás
gicas; es la em erg en cia de u n p en sam ien to corn- de lo que p ie n s a . L o
piejo q u e a p re h e n d e u n real en vías de com ple- in f in it o n o es p o r
e llo u n o b jeto in m e n ­
jizació n . El a m b ie n te es o b jetiv id ad y subjetivi­
so, q u e s o b r e p á s a lo s
d ad , e x te rio rid a d e in te rn a lid a d , falta en ser y
h o r iz o n te s d e la m i­
falta de saber, que n o colm a n in g ú n conocim ien­ rada. El D e s e o m id e
to objetivo, u n m é to d o sistèm ico y u n sab er to­ al in fin ito , p o r q u e es
talitario . m e d id a e n ta n to q u e
c] El a m b ie n te n o sólo es u n objeto com plejo, sino es im p o sib ilid a d m is­
m a d e m e d id a . L a
q u e está in te g ra d o p o r id e n tid a d e s m últiples.
d e s m e s u r a m e d id a
Es a p u e sta p o r sab er y n o sólo p o r conocer. Es p o r el D e s e o d e l ro s­
u n sa b er q u e constituye al ser, en la articu la­ tro (L e v in a s , 1 9 7 7 :
ción d e lo real com plejo y del p en sam ien to com ­ 85).

plejo, en el e n tre c ru za m ie n to de los tiem p o s y


La v io le n c ia d e esta
la re c o n stitu c ió n de las id en tid ad es. r ev e la c ió n (d e l e rotis­
d ] A p re n d e r a a p re n d e r la co m p lejid ad am biental m o ) m a r c a p r e c is a ­
im plica u n re-co n o cim ien to del m u n d o desde m e n t e la f u e r z a d e
las leyes lím ite d e la n a tu ra le z a (en tro p ía) y de esta a u se n c ia , d e e ste
a ú n no, d e e ste m e ­
la c u ltu ra (la fin itu d de la existencia fren te a la
n o s q u e n ad a, a u d a z­
m u e rte; la p ro h ib ic ió n del incesto). Es a p re h e n ­ m en te arran cad o a
d e r el am b ie n te a p a rtir del p o ten cial ecológico su p u d o r , a su e s e n ­
d e la n a tu ra le z a y los sen tid o s cu ltu ra le s que c ia d e o c u lto . U n no
m ovilizan la c o n stru c c ió n social de la historia. a ú n m ás le ja n o q u e

e] El p en sa m ie n to com plejo n o es sólo interdisci- u n p r o v e n ir , u n n o


a ú n te m p o r a l y q u e
p lin arie d a d , sin o diálogo d e saberes q u e n o sal­ te stific a g r a d o s e n la
d a n sus d iferen cias e n u n a ra c io n a lid a d co m u ­ nada. D esd e e n to n ­
nicativa. Im p lica convivencia co n lo o tro , que c e s , e l Evos e s u n
n o es in tern alizab le (n eu tralizab le) en uno mis­ a r r o b a m ie n to m ás

mo. Es se r en y co n lo a b so lu ta m e n te otro, que a llá d e to d o p r o y e c ­


to, d e to d o d in a m is ­
a p are ce co m o creativ id ad , a lte rid a d y tra sc e n ­ m o , in d isc r e c ió n fu n ­
d encia, q u e n o es c o m p le titu d del ser, rein te­ d a m e n ta l, p r o f a n a ­
g ra c ió n d el am b ien te, ni re to ta liz a ció n de la c ió n y n o c lc v e la -
historia, sin o p u lsió n de vida, fe c u n d id a d del m ie n to d e e s o q u e ya
existe c o m o r a d ia c ió n
ser en el tiem p o .
f \ Este p ro ceso d e com plejización im plica u n a des­ y s i g n i f i c a c i ó n . El
Eros va p u e s m ás allá
co n strucció n del p ensam iento disciplinario, sim- d e l r o s t r o [ . .. ] L o
plificado r, u n ita rio . Es u n d eb ate p e rm a n e n te o c u lto [...] está m ás
frente a categorías y form as de p en sam ien to que a llá d e lo p e r so n a l y
es su revés, refra c ta ­
h a n fra g u a d o en form as del ser y d el co n o cer
r io a la luz, c ategoría
m o ld ead o s p o r u n p en sam ien to u n id im e n sio ­ e x te r io r al j u e g o del
n a l que h a re d u c id o la co m p lejid ad p a ra ajus­ ser y d e la nad a, m ás
tarla a ra c io n a lid a d es to talitarias q u e rem iten a a llá d e lo p o s ib le ,
u n a v o lu n tad de u n id a d , h o m o g e n e id a d y glo- p o r q u e es a b s o lu t a ­
balización. Es la d e sc o n stru c c ió n de c e rtid u m ­ m e n t e i n a p r e s a b le
[...] L o f e m e n in o es
bres insustentables y la av en tu ra en la co n stru c ­
lo O tr o , r efra c ta r io a
ción de nuevos sen tid o s del ser. la s o c ie d a d , m ie m ­
0] La c o m p le jid a d a m b ie n ta l se c o n stru y e y se b r o d e u n a s o c ie d a d
a p re n d e en u n p ro ceso dialógico, en el in te r­ d e d o s , d e u n a s o c ie ­
cam bio d e saberes, en la h ib rid a c ió n de la cien ­ d a d ín tim a , d e u n a
s o c ie d a d sin le n g u a ­
cia, la tecnología y los saberes p o p u lares. Es el
j e [...] P o r q u e la r ela ­
reco n o cim ien to de la o tre d a d y de sentid o s cul­ c ió n s in par que
tu rales d iferen ciado s, n o sólo co m o u n a ética, m a n t ie n e la v o l u p ­
sino com o u n a ontología del ser, p lu ra l y diver­ tu o s id a d c o n lo n o-
so. s ig n ífíc a n te c o n s titu ­
y e u n c o m p le jo q u e
//] El sab er am b ien tal n o es u n sen tid o c o m ú n fu n ­
n o se r e d u c e a la re­
dad o en el reco n o cim ien to ideológico de lo co n ­ p e t ic ió n in ú til d e
sabido, sin o la c o n stru cció n de sen tid o s colecti­ e ste v o , s in o a trazos
vos e id e n tid a d e s c o m p a rtid a s que constituyen p o s itiv o s p o r lo s c u a ­

significaciones culturales diversas en la p ersp ec­ le s se d e te r m in a [...]


e l p o r v e n ir d e e s o
tiva de p e n sa r lo que aú n n o es. La com p lejid ad
q u e n o es a ú n [...] E s­
am b ien tal c o n fig u ra u n a g lo b a lid a d a lte rn a ti­ ta m o s a q u í fr e n te a
va, com o u n m osaico de diferencias, co m o co n ­ u n a c a te g o r ía n u eva:
flu en cia y convivencia de m u n d o s de v ida en an te lo q u e e stá d e ­
trás d e las p u e r t a s
p e rm a n e n te p ro ceso de h ib rid a c ió n y d ife re n ­
d el ser, an te lo m e n o s
ciación.
1) A p re n d e r la com p lejid ad a m b ien tal es a p re h e n ­
q u e n a d a q u e e l ero s
arra n ca a su n e g a ti-
d e r un saber ser con La otredad, q u e va m ás allá v id a d y q u e p r o fa n a .
del “c o n ó cete a ti m ism o ”, com o el a rte de la S e trata d e u n a n ad a
d istin ta d e la n a d a d e
vida. El sab er a m b ien tal in te g ra el c o n o c im ie n ­
la a n g u s t i a : d e la
to del lím ite y el sen tid o de la existencia. Es u n
saber llegar a ser en el sen tid o de sab er q u e el ser
n a d a d e l p o r v e n ir
e n terra d a e n el s e c r e ­
es en u n d ev en ir en el que existe la m arca de lo to d e l m e n o s q u e
sido, siem p re ab ie rto a lo q u e a ú n n o es. Es in- n a d a (L e v in a s, 1977:
2 7 4 -2 7 6 ).
c e rtid u m b re com o im p o sib ilid ad d e c o n o c e r lo
siendo y certeza d e que el ser n o se co n tie n e en La c a ricia n o sa b e lo
el co n o cim ien to p refijad o de las c e rtid u m b re s q u e b u sc a . E ste “n o
del sujeto de la ciencia, de la n o rm a, del m o d e ­ s a b er”, e ste d e s o r d e n
lo, del contro l. Es u n ser q u e se constituye en la f u n d a m e n t a l, le es
e se n c ia l. Es c o m o u n
in c o m p le titu d del co n o cim ien to y en la pulsión
ju e g o c o n a lg o q u e se
de saber. e sc a p a , u n j u e g o a b ­
j] A p re n d e r a a p re n d e r la com p lejid ad am b ien tal s o lu ta m e n te sin p la n
conlleva u n p ro ceso de c o n stru cció n colectiva n i p r o y e cto , n o c o n
clel saber, en el que cada quien a p re n d e desde su a q u e ll o q u e p u e d e
ser particular. Este ser, diverso p o r “n atu raleza”, c o n v e r tir se e n n u e s ­
tro o c o n v e r tir se e n
resig n ifica y re c o d ific a el sa b e r a m b ie n ta l p a ra
n o s o tr o s m is m o s ,
d arle su sello p erso n al, in sc rib ir su estilo c u ltu ­ s in o c o n a lg o d i f e ­
ral y re c o n fig u ra r id en tid ad es colectivas. A p re n ­ ren te, s ie m p r e o tr o ,
d e r a a p re n d e r la co m p lejid ad a m b ie n ta l es el s ie m p r e in a c c e s ib le ,
e n c u e n tro in fin ito de seres diversos d ia lo g an ­ sie m p r e p o r venir. La
caricia e s la e sp er a d e
do d esd e sus id e n tid a d e s y sus diferencias.
k] P en sar la co m p lejid ad a m b ie n ta l está en la di­
e s e p u r o p o r v e n ir sin
c o n t e n id o . E stá h e ­
m e n sió n d e lo “p o r p e n s a r”, p e ro q u e sólo es ch a d e l a u m e n to d e l
p en sa b le d esde lo ya p en sad o . Es u n p e n sa m ie n ­ ham bre, d e p r o m e ­
sas c a d a v e z m á s r i­
to q u e se co n stru y e en estrateg ias de re a p ro p ia ­
cas q u e a b r e n n u ev a s
ción del m u n d o ; es u n a co m p re n sió n que va en
las vías del ser con la naturaleza, de u n a cornple-
p e r sp e c tiv a s s o b r e lo
in a p r e h e n s ib le (L e v i­
jiz a c ió n ó n tica y epistem ológica, d e las h ib rid a ­ n as, 1 9 9 3 :1 3 3 ).
ciones d e lo real, las articu lacio n es del co n o ci­
m ien to y el diálogo de saberes. L a co m p lejid ad
a m b ie n ta l se in scrib e en el te rre n o del p o d e r
qu e atrav iesa to d o saber, del ser q u e so stiene
tocio sa b e r y del sab er que c o n fig u ra id e n tid a ­
des d iferen ciad as.
A p re n d e r a a p re n d e r la co m p lejid ad a m b ien tal
es la in sc rip c ió n del ser en u n d ev en ir com pleji-
zante. U n ser siendo, p e n sa n d o y a c tu a n d o en el
m undo.

B IB L IO G R A F ÍA

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B R U N A D E M A R C H I* *

C IE N C IA Y S U S T E N T A B IL ID A D

El reforzam iento de la capacidad científica ha sido establecido com o una


de las piezas claves del desarrollo sostenible. La A genda 212 enfatiza la
necesidad de “refo rzar las bases científicas p a ra llevar a cabo u n a gestión
sostenible”.
El In fo rm e de la S ecretaría G eneral, p re p a ra d o p o r el C onsejo Social
y E conóm ico de las N aciones U nidas (U N S E C , 1998), en el capítulo 35 de
la A genda 21 ‘Ciencia p ara el D esarrollo Sostenible’, expone que:

Habida cuenta de la creciente importancia que tienen las ciencias en relación


con las cuestiones del medio ambiente y el desarrollo, es necesario aumentar
y fortalecer la capacidad científica de todos los países, especialmente de los
países en desarrollo, a fin de que participen plenamente en la iniciación de las
actirídades de investigación y desarrollo científicos en pro del desarrollo
sostenible. Hay muchas maneras de aumentar la capacidad científica y tecno-
* E u ro p ea n C o m is sio n ,J o in t R esea rch C e n tr e /'In stitu te fo r S ystem s, In fo r m a tics an d
S afety (tx.:|RC/ists).
** M ass E m e rg e n c ie s P ro g ra m ( mei1), In stitu te o f In te r n a tio n a l S o c io lo g y - G orizia,
Italia.
1 Las s e c c io n e s 1 a 6 d e scr ib e n s u m a r ia m e n te el trabajo rea lizad o c o n la c o la b o r a c ió n
d e je r r y R avetz y M artin O ’C o n n o r . A g r a d e c e m o s a S era fín C orral Q u in ta n a la tr a d u cc ió n
d e las s e c c io n e s escritas e n in g lés o ita lia n o , y sus c o m e n ta r io s a cerca d e l m a n u sc r ito e n
su totalid a d , y a C laud ia N a te n z o n p o r su m e tic u lo sa lectu ra y r ev isió n d e l te x to .
2 La A g e n d a 2 1 , co n ju n to d e n o r m a s te n d e n te s al lo g ro d e u n d e sa rr o llo so ste n ib le
d e s d e el p u n to d e vista social, e c o n ó m ic o y e c o ló g ic o , fu e suscrita e n la C u m b re d e la
T ierra, q u e se c e le b r ó e n 19 9 2 , e n R ío d e J a n e ir o (B rasil), d u ra n te la C o n fe r e n c ia d e las
N a c io n e s U n id a s so b re el M ed io A m b ie n te y el D esa rro llo . Es c o n sid e ra d a u n m an u al d e
r efer e n c ia para la d e te r m in a c ió n d e p o lític a s e m p resa ria les y g u b er n a m en ta le s, así c o m o
para la a d o p c ió n d e d e c isio n e s p e r so n a le s c o n las q u e n o s a d e n tra r e m o s e n e l p r ó x im o
siglo. P u ed e ser co n su lta d a , e n su v e rsió n e n ca stella n o , en:
h ttp ://tv w tv .r o la c .u n e p .m x /a g e n d a 2 1 /e s p / a g 2 lin d e .h tm
lógica. Algunas de las más importâmes son las siguientes: enseñanza y capaci­
tación en materia de ciencia y tecnología, prestación de asistencia a los países
en desarrollo para mejorar las infraestructuras de investigación y desarrollo
que permitirían a los científicos trabajar en forma más productiva; concesión
de incentivos para alentar las actividades de investigación y desarrollo y mayor
utilización de los resultados de estas actividades en los sectores productivos de
la economía.
Es necesario hacer especial hincapié en que los países en desarrollo fortalezcan
su propia capacidad para estudiar su base de recursos y sus sistemas ecológicos
respectivos y para ordenarlos mejor con objeto de hacer frente a los problemas
en los planos nacional, regional y mundial.

A lo q u e se añ ad e en p árrafos sucesivos que la “...investigación necesita


llegar a ser más pro-activa y centrarse en la prevención e identificación temprana ;
de los problemas emergentes así como en las ojjortunidades, más que en su actual
enfoque en el que los problemas se afrontan una vez que se han agudizado."
A te n o r ele esta exposición se p lan tea la p regunta, ¿qué tipos de
problem as son los m ás críticos p a ra el desarrollo sostenible y cóm o la
ciencia se p u e d e m ovilizar m ejo r p ara darles respuesta? Los retos que
afro n ta la ciencia en la b ú sq u ed a de la sustentabilidad no son solam ente
de tipo técnico; así, los aspectos em píricos y de m etodología científica
son retos fundam entales en el logro de un m ejor e n ten d im ien to de
n u estro m edio natural y de los sistemas com plejos del planeta. Finalm en­
te, existen tam bién aspectos de tipo m oral y de p ro cedim iento en la
definición del rol del conocim iento científico y de las innovaciones que
afectan a la gobernabilidacl de los riesgos am bientales y tecnológicos, en
relación a u n a gestión sostenible de los ecosistem as y a una com unicación
efectiva de la inform ación científica, en el logro de esos fines.
Los avances científicos están ab rien d o nuevos dom inios en la in n o ­
vación tecnológica, con potenciales consecuencias p ara la salud h u m a ­
na, la o ferta energética, la p ro d u cció n de alim entos y la ingeniería
am biental. Estos cam pos de conocim ien to avanzado conllevan m uchas
esperanzas p a ra la h u m an id ad , p e ro al m ism o tiem po, ciencia y tecno­
logía traen nuevos azares a la sociedad y nuevos retos p a ra aseg u rar la
calidad del p roceso de decisión acerca de las innovaciones a ad o ptar.
U n a característica de los nuevos dom inios de las innovaciones cien­
tíficas es su intervención en procesos biológicos com plejos y ecosiste­
mas, d o n d e aseg u rar la calidad en térm inos de resultados es casi
im posible. Esta dificultad re q u ie re cierta reflexión. D u ra n te m ucho
tiem p o se h a reco n o cid o q u e las actividades de p ro ducción industrial,
con su m o y agricultura intensiva p o d ían p ro d u c ir ef'ecLos indeseables o
negativos en ecosistem as y en la calidad am biental. Más recien tem en te
se ha enfatizado q u e algunas de esas consecuencias adversas p u e d e n
te n e r u n h o rizo n te tem p o ral de m uy largo plazo, efectos irreversibles y
u n a m uy difícil gestión.
En estos m o m en to s debem os acep tar e internalizar la p reocupación
de que las intervenciones científicas en procesos naturales com plejos
p u e d e n constituir, en sí m ism as, u n a fu en te de gen eració n de p ro b le­
mas, q u e afecten n o solam en te al m edio n atu ral sino tam bién a la salud,
al susten to de la p oblación y las perspectivas económ icas. Estos hechos
son claram en te observables en los riesgos q u e conlleva la industria
n u clear y en las aplicaciones de biotecnología basadas en ingeniería
genética; h aciéndose tam bién p a te n te en el com plicado y frágil sistem a
de p ro d u cció n de com ida y com unicación de los q u e d e p e n d e n las
sociedades m odernas. Así, m u ch o s de los logros obtenidos en el proceso
de in crem en to de la p ro d u ctiv id ad d e n tro de la ind u stria agro-alim en­
taria d e p e n d e n de u n a p e rm a n e n te utilización de plaguicidas quím icos,
fertilizantes, semillas híbridas o g en éticam en te m odificadas, así com o
de o tro s inpuls de capital. Estos desarrollos tecnológicos p u e d e n afectar
so b re m a n e ra la vulnerabilidad de los sistem as de p ro d u cció n alim enta­
ria a n te cam bios tecnológicos, n aturales o económ icos. La pro d u cció n
intensiva está o casionando tam bién, en m uchas regiones, consecuencias
negativas p ara la calidad de las aguas y suelos, viéndose afectada su
p ro d u ctiv id ad a largo plazo.
D eberem os acep tar q u e la relación e n tre los avances acaecidos en la
ciencia y las tecnologías científicas, p o r un lado, y el desarrollo sostenible
p o r otro, es com pleja, am bigua y p resen ta m últiples facetas. El sim ple
recon o cim ien to de los lím ites ecológicos en térm inos de p ro d u cció n y
con su m o eco n ó m icam en te sostenibles conlleva que “más output'’ no es
lo m ism o q u e “b u e n o u t p u t N o necesariam ente más conocim iento
científico, expresado en térm in o s de innovaciones tecnológicas, ten d rá
com o resultado u n a sociedad más sostenible.
A nte todo esto se d eb en p la n te a r im p o rtan tes cam bios en la relación
existente e n tre los problem as q u e afro n ta la ciencia y las soluciones
científicas consideradas necesarias. A lgunos de estos cam bios son:
o La ciencia d eb e tra ta r de suplir el déficit de co n o cim iento a n te el
crecim iento de problem as am bientales com o la co n tam inación de las
O ' desechos radiactivos, dism inución de recursos renovables,
asmas,
cam bio clim ático y otros aspectos d e la co n tam inación atm osférica,
y efectos en los hábitats terrestres y acuáticos.
0 La “ciencia p a ra la su sten tab ilid ad ” ten d ría que estar o rientada a
problem as de sustentabilidad. Estas cuestiones incluyen aspectos
com plejos y difíciles, aquellos en los que nuestro conocim iento está
fu ertem e n te afectado p o r la incertid u m b re, la ignorancia y el conflic­
to d e valores.
El principal in te rro g a n te q u e se plantea es saber si la ciencia p u ed e
co ntribuir efectivam ente al desarrollo sostenible. Ésta es u n a preg u n ta
que la co m u n id ad científica tiene que hacerse a sí misma. La práctica
científica n o está libre d e valores, y tiene que e n c o n tra r sus justificacio­
nes en las preocu p acio n es sociales prioritarias. El objeto del ám bito
científico, en este nuevo contexto, sería im pulsar el proceso de resolu­
ción social d e problem as, incluyendo la participación y el aprendizaje
m utuo e n tre los agentes involucrados, en vez de la b ú sq u ed a de “solu­
ciones” definitivas o im puestas.
En este sentido, las o rientaciones norm ativas de desarrollo sustenta-
ble deb en guiar el trabajo científico hacia innovaciones tecnológicas que
respeten los valores fu ndam entales de sustentabilidad, tales com o la
resistencia de los ecosistem as locales, la m itigación de los im pactos
provocados p o r el cam bio clim ático, la eficiencia energética y la seguri­
dad alim entaria im pulsando, al m ism o tiem po, la capacidad de las
poblaciones locales de influir en los procesos d e resolución de proble­
mas. U n a p a rte im p o rta n te de las ideas aquí sugeridas, se dirigen al
diseño e im plem entación de procesos de acuerdos sociales, con el fin
de asegurar la calidad del conocim ien to científico y de las aplicaciones
tecnológicas. Esto co nduce a la em ergencia de nuevas instituciones
sociales que tengan com o función asegurar la calidad. En este tipo de
ciencia, el conocim iento de u n lugar específico y los recursos de las
com unidades locales necesitarán ser integradas de fo rm a com plem en­
taria al cono cim ien to universal de la práctica científica tradicional.

LA C IE N C IA EN E L C O N T E X T O D E L A C O M PL E JID A D

El gran éxito de la ciencia eu ro p e a m o d e rn a fue la sim plificación de la


com plejidad. El conocim iento abstracto, norm alizado, dom inó los p ar­
ticulares éxitos y procesos naturales. Sabem os ah o ra que p o r este éxito
se pagó u n precio.
La creencia de los fu n d ad o res de la ciencia m o d erna fue que la
ignorancia sería co nquistada p o r el p o d e r de la razón. La incertidum bre
era resultado de las pasiones hum anas. La tarea de la ciencia era la
creación de u n M étodo que asegurara la separación en tre la razón y la
pasión. Su objetivo era el descu b rir los p u ro s hechos “d u ro s”, no
contam inados p o r sistem as de valores “b lan d o s”.
El incipiente m éto d o científico incluía los siguientes supuestos: el
sistem a de la naturaleza podía ser dividido en co m p o n en tes aislados casi
estables, y los objetos de estudio p o d ían ser separados del sujeto que los
estudiaba. Eso ha d ad o com o resultado u n a ciencia dividida en discipli­
nas (que es la base del sistem a universitario) y el m ito de u n a ciencia
neutral, libre de valores, que legitim a a los expertos. Al m ism o tiem po
que E uropa conquistaba nuevos m undos, la ciencia m o d e rn a conquis­
taba la naturaleza: am bas conquistas están interrelacionadas.
El éxito ele la ciencia dio al E stado m o d e rn o un m odelo legitim ador
en la tom a de decisiones “racionales”. El descu b rim iento de los hechos
verdaderos llevaba a to m a r las acciones correctas. En otras palabras, lo
V erdad ero conducía al Bien. La racionalidad se convirtió en sinónim o
de “racionalidad científica” y el co nocim iento fue sinónim o d e “conoci­
m iento científico”. O tras form as de co nocim iento y otras apelaciones a
la racionalidad, com o el conocim iento práctico agrícola, m edicinal o
artesanal, fu ero n considerados de segunda categoría.
El sistem a científico ha d ad o recien tem en te a la sociedad m o d ern a
un a nueva com p ren sió n de la noción de peligro, e tiq u etan d o las situa­
ciones de peligro com o “riesgos” som etidos a u n a evaluación p ro b ab i­
lísima cuantitativa (Beck, 1992, G iddens, 1991). La gestión de riesgos
co rresp o n d e a los “sistem as ex p erto s”, es decir, a la ciencia, a la
tecnología basada en la ciencia v a los expertos científicos. Se trata de
un m ecanism o d iseñado p ara q u e la o peración parezca p u ra m e n te
racional, p e ro valores e intereses (la pasión) están im plícitam ente p re ­
sentes en el proceso, q u e esconde, al m ism o tiem po, p ro fu n d as incerti-
dum bres científicas. Es la pasión y no la razón, la q ue d a el contexto de
confianza que hace falta p ara q u e la gestión del riesgo p u e d a fu n cionar
bien. Algunos episodios recientes, com o la e n ferm ed ad de las “vacas
locas”, m uestran que el m ecanism o que p erm ite trad u cir el peligro en
riesgo es ah o ra frágil, p o n ién d o se en cuestión los m étodos que p erm iten
plasm ar lo desconocido en térm inos cuantitativos o d e control. Los
intento s de los funcionarios p ara tranquilizar al público sirven sobre
todo p ara con firm ar q u e existe u n peligro. El su p uesto tradicional de
que sólo la ciencia p u ed e llegar a lo V erdadero, está ah o ra en entredicho.
De m an era más general, se difunde el sentim iento de que el sistem a
científico (incluida la tecnología basada en la ciencia) es responsable de
m uchos de los p roblem as que percibim os en el am biente natu ral y en
n u estra salud. La sociedad percibe tam bién la conexión e n tre ese
sistem a científico y u n a ciencia económ ica que privilegia el crecim iento
económ ico com o la única form a de desarrollo, olvidándose de las
cuestiones de eq u id ad y justicia, y q u e ad o p ta u n d e sp reo cu p ad o
“optim ism o tecnológico”. Así pues, el Bien q u e deriva de la ciencia,
tam bién está en entredicho.
Si éste es actu alm en te el estado de la cuestión, po d em o s p re g u n ta r­
nos lo siguiente. Si la ciencia y la tecnología h a n creado esas patologías
en n u e stro sistem a industrial, ¿serán ellas las q u e co n trib u irán a solucio­
narlas? Si la resp u esta es negativa, ¿debería crearse u n a “nueva ciencia”?,
¿y cuál sería su quehacer?
C laram ente, esa tarea no p u e d e ser solam ente el avance del conoci­
m ien to im pulsado p o r u n a m ezcla de curiosidad científica de los cientí­
ficos y d e ganancia económ ica o política de los p atro cin a d o res de la
investigación. Esa nueva ciencia se dirigirá, más bien, a resolver p ro b le­
mas de salud en la escala individual h u m an a, de las com unidades, y del
am b ien te n atural. Para lo g rar esto, su m éto d o será necesariam ente,
com o an tañ o , u n a cierta sim plificación de la com plejidad, p e ro eso debe
hacerse ah o ra en el co n tex to de u n a in c e rtid u m b re irreducible e incluso
acep tan d o la ignorancia. Los supuestos básicos de la ciencia m o d e rn a
d e b en m odificarse p ara p o d e r desarro llar u n a ciencia nueva, dirigida a
los p roblem as de la sustentabilidad. Para h acer fren te a esas nuevas
cuestiones, la ciencia dividida en disciplinas tiene que convertirse en
ciencia transdisciplinaria, y la razón d eb e reconciliarse con la pasión.
El sistem a científico m o d e rn o y su m odelo de tom a de decisiones no
p u ed e p o r sí m ism o d ar respuestas com pletas a los problem as de salud
individuales, sociales o am bientales. La salud sólo p u e d e e n ten d e rse y
abarcarse com o u n concepto sistèm ico que incluye u n a pluralidad de
perspectivas legítim as. La ciencia p o sn o rm al p ro p o rc io n a un contexto,
una p ráctica v u n com p ro m iso p a ra que esos p roblem as reales de salud
tengan u n a o p o rtu n id a d de resolución auténtica.
En la ciencia p osnorm al, el p rincipio o rg an izador no es la V erdad
sino la C alidad. La tarea 110 es ya la de expertos individuales que
descu b ren “hechos v e rd ad ero s” p ara su sten tar “buenas políticas”; más
bien se trata de u n a tarea que recae en u n a co m u n id ad extendida, que
evalúa y gestiona la calidad de los inputs científicos, en procesos com ple­
jos de tom a de decisiones d o n d e los objetivos son negociados desde
perspectivas y valores en conflicto. N ecesitam os todavía u n a ciencia
tradicional y u n a tecnología de b u en a calidad, p ero sus pro d u cto s deben
ser in co rp o rad o s en u n p ro ceso social in teg rad or. D e esta m anera, el
sistem a científico se convertirá en u n input útil para nuevas form as de
decisión política y de gobernabilidad.

LA C IE N C IA P O SN O R M A L

En trabajos previos, la ciencia p o sn o rm al h a sido p re sen ta d a com o u n a


estrategia d e resolución de pro b lem as ap ro p iad a a los pro b lem as de
gestión am biental co n tem p o rán eo s m ás im p o rtan tes (véanse p o r ejem ­
plo, Funtow icz y Ravetz, 1991, 1993; véase tam bién Q 'C o n n o r, et a l,
1996), Es u n a perspectiva q u e h a de aplicarse cu an d o típicam ente, los
h echos son inciertos, hay valores en disputa, lo que se p o n e e n ju e g o es
m uy alto y las decisiones son urgentes. Podem os visualizar esta situación
com o u n a en la que son m uy g ran d es tan to las “inccrlid u m b res d e los
sistem as” com o “lo q u e se p o n e e n ju e g o en la decisión”. C u an d o am bos
son peq u eñ o s, la tradicional “ciencia aplicada” es adecuada. P ero cuan­
do se eleva su intensidad, entonces, la m era investigación de ¡os expertos
es insuficiente; pod em o s p en sar en las tareas de un cirujano o de u n
arquitecto, que involucran ju icios personales y responsabilidad fren te a
los clientes, es decir, “C o n su lto ra P rofesional” (véase figura 1). P ero en
esta nueva clase de p roblem as am bientales, d o n d e tan to las incertidum -
br es com o lo que se p o n e en ju e g o es m uy alto, se necesita u n nuevo
enfoque.
En particular, debem os reco n sid erar la cuestión de q u ién p u e d e ser
un p articip an te legítim o en el p roceso de evaluación de la calidad de la
tom a de decisiones. R ecom endam os u n a “C o m u n id ad E xtendida de
E valuadores o P eritos” incluyendo a todos los que p o n e n algo e n ju e g o
en el tem a, que estén p rep arad o s p a ra el diálogo, no im p o rta cuales sean
sus certificaciones form ales (Dryzek, 1994). Esta am pliación del conjun­
to d e “pares" cualificados p ara d a r su o p in ió n en el proceso d e evalua­
ción (peer-review ) se hace necesaria, no solam ente para lograr la acepta­
ción p o r p arte de las co m unidades afectadas, sino para aseg u rar la
calidad efectiva de los inputs científicos en el proceso de Loma de
decisiones.

C O M PL E JID A D REFLEXIVA

En la ciencia p o sn o rm al hay u n a plu ralid ad de perspectivas legítim as y


esto es esencial, puesto que, com o hem os visto en el caso d e los
FIG U R A 1 .

problem as am bientales, los tem as distribucionales n o p u ed en ser deja­


dos de lado, ya sea a través de in crem en to s de prod u cció n o de estudios
científicos. En este nuevo tipo de contexto para la resolución de
problem as, el ciu dadano tiene u n lugar ju n to con el experto y el
adm inistrador. Esta pluralidad irreductible de perspectivas nos recuerda
diversas definiciones bien conocidas de com plejidad. De esta m anera,
la ciencia po sn o rm al nos p ro p o rcio n a u n a traducción de la teoría de los
sistemas com plejos a la e sleía de la política científica. M otivados p o r la
necesidad de fu n d a m e n ta r la ciencia p o sn o rm al en la teoría de sistemas,
hem os in tro d u c id o el co n cep to d e “com plejidad reflexiva”.
H asta ahora, la ciencia ha avanzado m ucho a través del análisis y de
la reducción. La fo rm a ap ro p iad a p a ra el sistem a social de investigación
ha reflejado esta estru ctu ra reduccionista de la resolución de enigmas
dentro de paradigm as disciplinarios com partim entalizados com o m éto­
do ap ro p iad o p a ra el p ro g reso científico y el avance personal. No
necesitam os a rg u m e n ta r aquí acerca de la inadecuación de esta conccp-
ción tradicional de la ciencia p ara n uestros p ro p ósitos presentes. La
com binación de la actividad de investigación frag m en tad a y del m éto d o
científico h egem ónico ah o ra está siendo rep en sad a a raíz d e la concien­
cia que existe sob re la contradicción y la plu ralid ad tanto en la naturaleza
com o en la ciencia. El com prom iso m etafisico de este p ro g ram a se ha
m ostrado a través d e su carencia com parativa de éxito cuan d o se aplica
a sistemas que incluyen dim ensiones más altas. Pues las ciencias del
co m p o rtam ien to n u n ca h an “m a d u ra d o ” en el sentido ku h n ian o de
p ro p o rc io n a r paradigm as estables p ara el p ro g reso a través de u n a
investigación que resuelve enigm as. La proyección hacia abajo ya h a sido
elim inada de la perspectiva de los científicos (y, en consecuencia, del
trabajo de investigación). Son precisam en te esas p ro p ied ad es d e d im en ­
siones elevadas las q u e de h ech o definen a los sistem as de com plejidad
reflexiva.
El sesgo metafisico de la ciencia reduccionista surgió a p artir de u n a
lucha histórica e n tre la ciencia y la teología que se prolongó hasta el
presente siglo. Luego, el “holism o” (y previam ente el “diseño” y el
“vitalism o”) fuero n focos de debate, pues estaban asociados con una
estrategia p articular de defensa de las realidades espirituales. Esto invo­
lucraba la negación de la posibilidad d e u n a explicación científica
(reduccionista) de lo q u e ah o ra den o m in am o s pro p ied ad es em ergentes,
tales com o los fen ó m en o s característicos de la vida. En co n tra de esto
se afirm aro n los filósofos reduccionistas de la biología p ro p o n ie n d o
doctrinas contrarias tales com o las del “gen egoísta”. De alguna m anera,
el enfoque sistèm ico tendía u n p u e n te e n tre el holism o y el reduccionis-
nio. P or cierto, algunos elem entos de sus orígenes están en la tradición
“holista” tal com o von B ertalanffy lo ha m o strado, m ientras que otros
están en las ciencias “d u ras”, com o la cibernética. C o nocer estas batallas
ideológicas del p asad o nos ayuda a identificar los reductos que aún
persisten en las teorías y enfoques actuales.
En virtud de que los sistem as que estudiam os incluyen la conciencia
v los propósitos conscientes com o elem entos esenciales, para ser efecti­
va, la investigación de sistem as tam bién debe incluir la conciencia y la
autoconciencia. El investigador que resuelve enigm as, o p era n d o en un
paradigm a incuestionable que se apoya en las concepciones heredadas,
tiene aquí u n rol lim itado. C u an d o se reco n o ce la com plejidad reflexiva,
p ero el ám bito del investigador no se reform a, nos enco n tram o s con
dem andas de u n en fo q u e “interdisciplinario” vagam ente co m p ren d id o .
En la práctica esto u sualm ente significa que cada científico hace su
p ro p io trabajo con la esperanza de que, de alguna m anera, en algún
lugar será in teg rad o y se to rn a rá significativo. H asta a h o ra los únicos
medios de integración real del esfuerzo han sido la investigación “o rie n ­
tada a m isiones” con d u cid a d e n tro de em plazam ientos institucionaliza­
dos, p e ro en ese caso el rol de los científicos se ve transform ado, ya sea
hacia arriba, acercán d o se al del ad m in istrad o r, o hacia abajo, acercán­
dose hacia el técnico.
En los últim os años la teo ría de los sistem as se ha desarrollado y
enriquecido a través de u n g ran n ú m e ro de enfoques en los cuales las
prop ied ad es dinám icas se h an in co rp o rad o a lo q ue orig in ariam en te era
un co n cep to b astan te estático; e n tre ellos está el de la com plejidad que
ahora es vista m anifestándose en m uchos contextos científicos. Estas
nuevas ideas de sistem as, desarrolladas en conju n ción con los conceptos
de estru ctu ra, crecim iento, contradicción y cam bio cualitativo, han
p ro p o rc io n a d o h erram ien tas de análisis p oderosas y han guiado la
práctica en m uchos cam pos. Los conceptos se h an ex p an d id o en su
aplicación d esde cam pos abstractos de su origen hacia el estudio d e los
fenó m en o s en los m u n d o s biológicos y sociales, y ha sido necesario
a fro n ta r los problem as de la relación de estos m u n d o s con las realidades
externas.
De la teo ría de sistem as extraem os la distinción en tre sistem as sim ples
o m e ra m e n te com plicados, y sistem as com plejos; los p rim ero s son
estudiados p o r la física clásica y los últim os p o r la ecología y las ciencias
h um anas. Los sistem as com plejos son distinguidos com o aquellos que
no p u e d e n ser captados p o r u n a perspectiva única (Casti, 1986, Atlan,
1991, O ’C o n n o r, 1994), y p o r ello el p ro g ram a reduccionista d e las
ciencias naturales fisicalistas es definitivam ente in apropiado. A su vez
p o d rem o s a h o n d a r en la “com plejidad” y distinguir en tre com plejidad
o rd in aria v reflexiva. En la com plejidad o rdinaria, característica de los
sistem as biológicos, hay u n a ausencia de la autoconciencia y de p ro p ó ­
sitos; el p a tró n de organización m ás co m ú n es la co m p lem en taried ad
de la com p eten cia y de la cooperación con u n a diversidad de elem entos
y subsistem as. En contraste, la com plejidad reflexiva (característica de
los sistem as sociales, técnicos o mixtos, que incluyen a los h u m anos)
fre c u e n tem e n te oscila e n tre la h eg em o n ía y la fragm entación. T a n to en
los sistem as biológicos com o en los sociales, la diversidad es deseable, y
esto es p artic u la rm en te relevante p a ra la econom ía ecológica, pues la
diversidad es la clave de la sustentabilidad. En la com plejidad ordinaria,
la diversidad acaece n atu ralm en te, m ientras q ue en la com plejidad
reflexiva exige u n a conciencia especial y u n co m prom iso p a ra que se
logre y m a n te n g a (Funtow icz y Ravetz, 1994a).
La com plejidad reflexiva se disLingue de o tro s aspectos de los fen ó ­
m enos físicos estudiados en los enfo q u es científicos m ás clásicos. La
m anifestación m ás sim ple de la realid ad física es aquella que p u e d e ser
captada p o r las h e rra m ie n tas de la física m atem ática clásica, y ésta ha
funcio n ad o co m o e stán d ar p a ra generacio n es de científicos naturales y
sociales. Más recien tem en te se ha d escu b ierto la “com plicación”, carac­
terizada p o r la n o linealidad de sus p rocesos y p o r la p é rd id a de la
predicción teó ricam en te com pleta. P ro fu n d izan d o aún más, en co n tra ­
m os la com plejidad ordin aria, caracterizada p o r la im posibilidad de ser
“c a p tu ra d a ” p o r u n a perspectiva única; p a ra d efinirla es necesaria u n a
pluralidad de perspectivas. En los sistem as vivientes u su alm ente incluye
estru ctu ra y au toorganización. M ientras q u e la com plicación n o tiene
teleología (a u n q u e p u e d e h a b e r uniclireccionalidad com o en la teoría
de F o u rier acerca de los flujos de calor), la com plejidad o rd in aria tiene
u na teleología sim ple. Los lím ites e n tre las diversas clases no son claros;
así, los sistem as disipativos estudiados p o r Prigogine están en el extrem o
inferior de la com plejidad.
P o dem os co n trastar los sistem as com plejos o rd inarios y reflexivos en
térm inos de sus p atro n es de estabilidad y cam bio. El m a n te n e r a las
especies biológicas en m en te com o ejem plo nos p u e d e ayudar a hacer
u n a lista de algunas p ro p ied ad es relevantes de los sistem as o rd inarios
com plejos. G ran p a rte de su co m p o rta m ie n to p u ed e explicarse en
térm in o s de m ecanism os enriqu ecid o s con u n a teleología funcional, con
m etas de sistem as sim ples, tales com o el crecim iento y la supervivencia.
El estado n o rm al de tales sistem as es la diversidad de elem entos,
coexistiendo con (lo que vem os com o) u n a c o m p lem en taried ad de la
com petencia y la cooperación, de la p red ació n, el parasitism o o la
simbiosis. Los sistem as com plejos o rd in ario s tienden a m a n te n e r u n a
estabilidad dinám ica en c o n tra de las p ertu rb acio n es, hasta que se ven
superados, lo cual p u e d e ser el resultado de ataques directos, tales com o
incendios o invasores agresivos (p o r supuesto, p ara algunos propósitos
será útil am pliar los lím ites del sistem a de m a n e ra que se incluyan tales
acontecim ientos extrem os ocasionales). Las ideas del caos y sus límites
nos p e rm ite n sim ulaciones y análisis de procesos de articulación e x trao r­
d in a ria m e n te sutiles, con gran variabilidad y diseño aparente.
Los sistem as com plejos reflexivos, en contraste, no p u ed en ser
explicados de m an era m ecanicista o funcionalista; en ellos al m enos
algunos de los elem entos del sistem a p o seen individualidad co n ju n ta­
m en te con algún grad o de in tencionalidad, conciencia, prospectiva,
prop ó sito , rep resen tacio n es sim bólicas y m oralidad. En los sistem as
com plejos ordin ario s, au n q u e las p ro p ied ad es num éricas de los subsis­
temas (tam años de poblaciones y densidad) p u ed e variar fuertem ente,
la novedad e n tre elem entos (un v erd ad ero O rigen de las Especies en
tanto op u esto a la form ación d e variedades) es m uy rara y no es fácil de
explicar en térm in o s de sistem as m ecanicistas. P o r o tra parte, esta
novedad p u e d e situarse e n tre las p ro p ied ad es características de la
com plejidad reflexiva.
A lgunos aspectos im p o rtan tes de los sistem as com plejos reflexivos
p u e d en estudiarse y m anejarse con éxito com o si fueran de com plejidad
ordinaria. P o r cierto, p uesto q u e som os seres naturales tanto com o
sociales, los aspectos em ergentes de n u estro s sistemas sociales y técnicos
siem pre serán, p o r así decirlo, com o la p u n ta de u n iceberg, de los cuales
la m ayor p a rte es o rd in a ria m e n te com pleja. En o tro sentido, puede
arg u m en tarse q u e en algunos aspectos ya no hay casos de sistemas
com plejos o rd in a ria m e n te puros. C ualq u ier sistem a n atural, que sea de
interés para n osotros, tiene p ro p ied ad es que afectan n u estro bienestar;
pero n u estra p ercep ció n de estos rasgos naturales está m ediatizada p o r
la cultura. Las form as en q u e describim os los sistem as y relaciones (por
ejem plo, a través del uso de conceptos tales com o “c o m petencia” o
“egoísm o”) e stru c tu ra n n u estro diseño de investigación y, aún más, toda
la tram a institucional de n uestras actividades de investigación.
La com plejidad reflexiva es capaz de o frecern o s explicaciones de los
fenóm enos de g ran escala y de las h egem onías que se han vivido en
largos p erío d o s d e n tro de la especie h u m an a. P o r h egem onía e n ten d e ­
mos u n estado del sistem a d o n d e las m etas d e u n elem ento o subsistem a
son to talm en te dom inantes, al p u n to de q u e todos los otros son aniqui­
lados o sobreviven m arginalm ente. Este estad o altern a (estructural y
tem poralm en te) con la fragm entación, q u e es u n conflicto en tre hege­
m onías plurales. La m ezcla de estas form as opuestas y polares de
relaciones d e p e n d e rá fu ertem en te del contexto; p e ro (com o vem os
ahora) los peligros de u n colapso de las sociedades h u m anas hegem óni-
cas hacia la fragm entación, son m ayores de lo que habíam os im aginado
previam ente. U n fen ó m en o sim ilar lia sido observado en el caso de los
sistemas naturales; así, el ab eto K rum holz p u ed e p ro d u cir troncos de
árboles m uy viejos con u n a alta d en sid ad de árboles pequeños, com o
un tipo de “desierto b ió d eo ” hegem ónico, q u e a p esar de te n er un bajo
d esem peño p u e d e persistír p o r m ucho ü em p o y resistir el colapso hasta
que u n a fuerza ex tern a o u n fen ó m en o de m ás am plia escala finalm ente
lo destruya. Tales analogías y casos lím ites n o necesitan ser usados para
“reducir” las d im ensiones más altas hacia las m ás bajas; p ero casos tales
com o este p u e d e n ilum inar fen ó m en o s a p a rtir de perspectivas a ltern a­
tivas.

RAS D IM E N SIO N E S D E LA C O M PL E JID A D REFLEXIVA

Para c o m p re n d e r m ejor la com plejidad reflexiva utilizarem os u n a m e­


táfora m atem ática p ro v en ien te de la teo ría de los sistem as dinám icos,
la de u n espacio de fases m ultidim ensional. Las dim ensiones incluyen
los atrib u to s m ecanicistas relevantes (espacio, tiem po, p ro p ied ad es
movibles), los atributos o rd in ario s/co m p lejo s de la estru ctu ra y función,
y, adem ás, los reinos técnicos, económ icos, sociales, personales y m o ra ­
les, Estas dim ensiones m ás altas se relacionan con el conocim iento y la
conciencia y, p o r supuesto, n o tienen el m ism o tipo de relaciones
m étricas q u e las dim ensiones m ás bajas. Tal com o A ristóteles dijo, no
podem o s esp e ra r la m ism a precisión del razo n am iento en ética que en
geom etría. Podem os u sar el térm in o “topología” para ind icar esta
diferencia: las dim ensiones inferiores tien en u n a topología “más d u ra ”
que p erm iten la m edición y cuantificación con escalas ordinales, m ien ­
tras que las dim ensiones superiores tienen u n a topología “más b la n d a ”
en las que p u e d e n describirse p ro p ied ad es más cualitativas.
En m atem áticas o en física, las configuraciones de más dim ensiones
algunas veces son estudiadas a través de sus proyecciones en subespacios
de dim ensiones inferiores; así, u n pro b lem a tetrad im ensional p u e d e ser
considerado fecu n d am en te en diversos m apeos tridim ensionales del
objeto. A nálogam ente, n u estra in te rp re ta ció n de la teoría de sistem as
co rresp o n d e al uso de las relaciones m atem áticas p ara describir realida­
des biológicas o sociales. Sin em bargo, tam bién se sabe que en materná-
licas las visiones parciales de m en o res dim ensiones no abarcan el todo.
Así, incluso los ejes tridim ensionales tienen p ro p ied ad es que no p u e d e n
ser concebidas e n u n a o dos dim ensiones. P o r o tra parte, las p ro p ie d a ­
des de dim ensiones superiores p u e d e n ap arecer paradójicas o contra-
intuitivas, lal com o en el caso de la bien conocida cinta de M óbius. Estos
ejem plos nos recu erd an que las “d im en sio n es”, tal com o se las describe
aquí, son cualitativam ente diferentes de los niveles de integración que
son fam iliares en la biología, pues ellos g en eralm en te son estratificados
a través de la inclusión; así, el organism o incluye los órganos, el órgano
incluye la célula, etc. y las p ro p ied ad es em ergentes se aplican a todos los
dem ás agregados. Las dim ensiones en n uestros sistem as fase-espacio se
su p erp o n en con los niveles biológicos m encionados, p e ro se extienden
a oíros aspectos sisiém icos com o dim ensiones “m ás altas” (p o r ejem plo,
el sim bolism o y la conciencia).
C on el uso de la m etáfo ra d e la fase-espacio esperam os m o stra r la
necesidad de u n a tom a de conciencia que p erm ita trascender las propias
lim itaciones defensivas y ab rir la im aginación. U n ejem plo ilustrativo de
las relaciones en tre las dim ensiones de los sistem as fase-espacio es el del
péndulo. El “p é n d u lo sim ple” es p o r cierto u n ejem plo clásico de ciencia
m ecanicista exitosa. Sus orígenes legendarios son las d e u n a necesidad
reduccionista: en vez de re sp o n d e r a los aspectos estéticos y religiosos
de los censores eclesiásticos, el jo v e n Galileo o b sen 'ó que su frecuencia
de oscilación parecía p e rm a n e c er co n stan te aun cuando las ram as
dism inuyeran en am plitud. A h o ra bien, todas los estudiantes de m ecá­
nica a p re n d e n la ecuación sim ple del m ovim iento del pén d u lo , resoluble
a través de u n a ñm ció n sinusoidal. Pocas veces se dice que esta ecuación
involucra u n p roceso que va de la com plicación a la sim plicidad, pues
la ecuación dinám ica real del p é n d u lo sim ple n o es capaz de p ro p o rc io ­
nar u n a solución form al.
La ecuación q u e el estu d ian te resuelve, com o “a p ro x im ad a ”, es
efectivam ente la ecuación exacta p ara u n p é n d u lo que se m ueve a lo
largo de u n cicloide en vez de u n círculo. A nte la publicación de Galileo
y de sus resultados, esto fue elab o rad o en u n breve p erio d o de tiem po,
princip alm en te p o r H uygens. ¿Por q u é es (o ha sido) im p o rta n te todo
esto? El p én d u lo parecía ser, en esa época, la clave de un p ro b lem a
técnico q u e tenía grandes consecuencias políticas: la d eterm in ació n de
las longitudes. Era im p o rta n te p a ra u n a navegación segura y tam bién
para la d eterm in ació n de los lím ites de los territorios de u ltram ar. Pol­
lo tanto, los erro res en la teo ría galileana del p én d u lo circular y su
corrección, eran p roblem as de considerable peso práctico cuyas d im en ­
siones iban de lo m atem ático-m ecánico hacia lo altam ente político, y
estaban co m p letam en te apreciados com o tales p o r aquellos involucra­
dos en ello.
Estos ejem plos nos recu erd an que n o hay n in g una perspectiva sim ple
desde la cual d e n tro de u n subsistem a de dim ensiones m ás bajas
podam os ab arcar co m p letam en te la realidad de todo el sistem a. En los
térm inos de n u estro espacio de fases heurístico, u n m odelo m atem ático
de un ecosistem a -a u n q u e sea legítim o en sus propios té rm in o s- no
pued e ser suficiente p ara u n análisis com pleto de sus propiedades; que
incluyen las dim ensiones h u m an as del cam bio ecológico y las transfor­
m aciones de las percepciones h u m an as a lo largo del proceso. En el otro
extrem o, las rep resentaciones institucionales y culturales del m ism o
sistem a, tam b ién legítim as, son tam bién insuficientes p a ra especificar lo
qu e d e b e ría hacerse. Las diversas d im ensiones no son totalm ente
disyuntas; así, la perspectiva institucional p u ed e ser fu n d a m e n to p ara el
estu d io de las relaciones sociales de los procesos científicos. T o m a r u n a
p ercep ció n p articu lar o u n a proyección en subespacio com o verdadera,
com o u n real o total, equivale a u n redu ccionism o ya sea físico o
biológico.

S U S T E N T A B IL ID A D Y C IE N C IA P O S N O R M A L

La com plejidad reflexiva nos p ro p o rc io n a u n m arco teórico co h eren te


y rico a través del cual la ciencia p u ed e trascender las restricciones
im puestas p o r las constricciones disciplinarias tradicionales. Ilustrare­
m os esta perspectiva con u n a aplicación en la selección de prio rid ad es
y están d ares d e políticas d e sustentabilidad.
El establecim iento de estándares se relaciona con u n am plio rango
de intereses políticos, incluyendo cuestiones de conservación del ecosis­
tem a, m an ten im ien to de la calidad del am b ien te (incluso el m anejo de
desechos tóxicos) y provisiones p a ra el uso de recursos renovables. Los
análisis económ icos d e base p ara la gestión de los recursos n aturales y
el am b ien te (ah o ra d e n o m in a d o de m a n e ra m uy d ifundida “capital
n a tu ra l”) p u e d e n clasificarse en térm inos de ó rd en es “sim ples” o “com ­
plejos” d e explicación, d e los cuales d ep en d en .
En u n extrem o está lo q u e p o d ríam o s d e n o m in a r reduccionism o
m o netarista, q u e in te n ta re p re se n ta r todas las situaciones de Loma de
decisiones com o pro b lem as d e “asignación óptim a de recu rso s” o
“m axim ización de la riqueza”. Este enfoque, basado en suposiciones
axiom áticas acerca de la sustentabilidad e n tre los inputs de p roducción
y las fuentes de u tilidad individual, deriva de hecho de u n a analogía
m ecanisisla en el siglo X IX y c o rresp o n d e a lo que hem os d en o m in ad o
form a “sim ple” d e análisis científico. El rol de la ciencia sería, según este
enfoque, sim plem ente p ro p o rc io n a r valores n um éricos p a ra los p a rá ­
m etro s relevantes del m odelo tales com o las elasticidades de sustitución.
En o tro extrem o están los enfoques ecologistas que red u c en la
com plejidad de la to m a de decisiones a la obligación (m oral) de la
conservación de la naturaleza. Esto es u n reflejo com prensible cuando
se e n fre n ta con la alarm an te evidencia de los cam bios ecológicos
irreversibles, los com puestos tóxicos, etc. Sin em bargo, la d eterm inación
de las reglas ap ro p iad as p ara la conservación ecológica y p a ra la susten-
labilidad no es u n a cuestión sim ple de investigación científica y su
aplicación. H ay d im ensiones sociales y políticas irreductibles de los
juicios de valor y tam b ién d e las elecciones.
C o n ju n ta m e n te con las dim ensiones superiores de la com plejidad
reflexiva están los enfo q u es analíticos q u e enfatizan problem as de
in certid u m b re y d e irreversibilidad, ele conflicto social y de cam bio social
com o dim ensiones irreductibles de la g erencia ecológica. D entro de esta
perspectiva m ás rica, la pro secu ció n de soluciones “o ptim izadoras” para
la gerencia del capital n a tu ra l es rechazada com o ilusoria. A ntes bien,
se piensa q u e los objetivos sociales, económ icos y ecológicos deben
establecerse com o n o rm as explícitas a través de procesos de negociación
política que involucran u n com prom iso respecto d e cuestiones que
están subyaciendo a la disputa.
P or u n a parte, los análisis científicos no son suficientes para determ i­
n ar las exigencias d e susten tab ilid ad sin am bigüedades. Esto es en parte
po rq u e la m ayoría de los problem as am bientales se caracterizan p o r un
estado fluido e in co m p leto de co nocim iento científico, acom p añ ad o p o r
im predictibilidades in h eren tes a los sistem as com plejos. T odas las m e­
diciones am bientales están sujetas a in certid u m b res de distinto grado
de in ten sid ad y de tipos diferentes desde el p u n to de vista cualitativo.
Expresar ind icad o res am bientales usan d o diversos dígitos significativos
equivale a u n a h ip erp recisió n engañosa (Funtow icz y Ravetz, 1990).
T am bién hay pro b lem as con la conm ensurabilidad q u e se ve en las
dificultades q u e se tien en al h acer agregaciones significativas de diferen­
tes tipos d e cantidades físicas y de p ro p ied ad es expresadas en una
variedad de u nidades. Si las em isiones d e S 0 2 dism inuyen m ientras que
aquellas de N O x au m en tan , ¿cóm o p o d em o s decidir si el estado del
am biente h a m ejorado, h a em p eo rad o o sigue siendo el mismo? C ada
vez se recon o ce m ás en los niveles m ás altos d e la política que 110 hay
ningún valor único q u e p u e d a cap tar la diversidad de perspectiva y
valuaciones que están presen tes en cualquier tem a q u e concierne al
am biente (C o m u n id ad E uropea, 1993). A dem ás, los q u e p o n e n algo en
juego en la decisión p u e d e n te n e r com prom isos acerca de su am biente,
que literalm en te están “más allá de to d o p recio ” y, en estos caso, todas
las cuantificaciones son p ro fu n d a m e n te engañosas (ídem, véase tam bién
Funtowicz y Ravetz, 1994b).
Por o tra parte, en virtu d de las in certid u m b res -la com plejidad de
las funciones del ecosistem a y de las escalas tem porales prolongadas
involucradas- estas norm as n o p u e d e n establecerse a través del uso ele
m étodos de evaluación económ ica convencionales y, en cualquier caso,
su logro n o p u ed e asegurarse solam ente a través de m ecanism os de
m ercado p a ra la asignación de recursos. Así, aún cu an d o las bases
científicas de la to m a de decisiones sean claras, no hay garantías de que
las norm as p ro p u estas sobre la base de m etas biofísicas especificadas
serán respaldadas p o r u n consenso social. A hora se reconoce oficialm en­
te que sin u n fuerte com p ro m iso social n o hay m a n era de aseg u rar el
respeto p o r los principios de la sustentabilidad am biental y económ ica
(C om u n id ad E uropea, 1993). Esta es u n a razón p o r la cuál afirm am os
que los estándares am bientales d eb erían ser acordados a través de
procesos de participación pública que involucraran un am plio rango de
peí sonas que p o n e n algo en ju eg o . Los procesos de decisión se ajustarán
así a un tipo de racionalidad de proced im ien to , que tom a lugar a través
de un proceso iterativo de negociaciones y com prom isos con la m e ta de
finalizar con u n a solución que sea satisfactoria en térm inos de los
im perativos económ icos, sociales y ecológicos. P odría decirse que la
selección de los niveles de funciones am bientales “deseables” o a ser
“sostenidos” equivale a u n a elección del proceso, que reside esencial­
m en te en el d o m in io político m ás q u e en el científico; p e ro en la práctica
lo m ism o o cu rre con la especificación de u n a función de d em an d a para
la calidad am biental y p a ra la especificación de u n a tasa de descuento
tem poral (relacionando las preferencias tem porales individuales con las
obligaciones respecto d e las generaciones futuras) (C o m u n id ad E u ro ­
pea, 1993, ibidem).
H ablando en térm inos m uy am plios, ad o p ta r la sustentabilidad com o
n o rm a política significa afirm ar u n a solidaridad en tre el p resen te y el
futuro. Esto se refiere especialm ente a la riqueza en com ún del m edio
biofísico com o u n h áb itat com partido. Sin em bargo, esta form ulación
genérica no es p o r sí m ism a suficiente p ara o b te n e r u n a política efectiva.
Adem ás, tiene q u e h ab er u n reco n o cim ien to claro y explícito de realizar
elecciones con respecto a los “in tereses” particulares (económ icos,
sociales y ecológicos) q u e h a n de ser sostenidos. El m anejo am biental
sostenible im plica realizar elecciones con respecto a los ecosistem as
particulares, a los hábitats de las especies, a valores h e re d ad o s y a
estructuras com unitarias que h an de ser preservados y a los que se ha
de alim entar. Los grupos sociales diferenciados p o r su ubicación geo­
gráfica tem poral y en la estru ctu ra socio-ecónom ica, su heren cia cultu­
ral, su id en tid ad colectiva, su experiencia de vida y, p o r lo tanto, sus
“preferen cias”, ten d rán prio rid ad es am pliam ente diferentes. Las políti­
cas de sustentabilidad, en consecuencia, deb en dirigirse y resolver dos
tipos de problem as distribucionales: p o r u n lado lo que es, lo que será
o lo que d eb ería ser la d istribución de la riqueza; es decir, de la riqueza,
de los derechos políticos y económ icos, de las o p o rtu n id ad e s económ i­
cas; y, p o r o tro , el acceso a los beneficios am bientales y a sus bienes,
prim ero, en la generación actual y luego, en el futuro. P o r ejem plo:
» ¿Q ué esfuerzo h a de p o n erse en la conservación de las especies y
cóm o deb ería ser d istribuido e n tre diferentes especies y diferentes
regiones de u n país o del m undo?
« ¿Con cu án ta u rgencia d e b erían los estándares que se relacionan con
la produ cció n , el alm acenam iento y la descarga de toxinas de larga
duració n (com o las de los m etales pesados, los residuos de plaguicidas
y los desechos nucleares) ser form ulados y de acu erd o con qué
nociones de prudencia?
• ¿Q ué peligros (si es q u e los hay) p ara la salud h u m an a y p a ra la
estabilidad ecológica son considerados aceptables en el desarrollo
sobre bases experim entales y la aplicación com ercial de biotecnolo­
gías que involucran organism os genéticam en te m odificados?
• ¿H asta q u é p u n to h an de ser m odificados los bosques nativos, las
tierras h ú m ed as u o tros sistem as de flora autóctona, o hasta qué
p u n to se los d eb e p e rtu rb a r para p ropósitos de ganancia forestal (por
ejem plo, el desarrollo agrícola) o p referencias de estilos de vida (por
ejem plo, casas sem irurales, desarrollos costeros p a ra residencias,
turism o y prop ó sito s recreativos)?
En u n sentido, todos estos p roblem as se deciden sobre la base de
balancear los costos y los beneficios. P ero esto 110 es u n pro ceso de
optim ización en el sentido neoclásico de m axim ización de la riqueza.
¿No se evitan las cuestiones políticas acerca de los costos p a ra quién, de
los beneficios p ara quién, de los peligros p esan d o p ara quién, d ó n d e y
cuándo? En otras palabras, ¿las p ercepciones de quién y los principios
de quién van a prevalecer, los intereses de quién co n tarán m ás y los de
quién m enos? A quí la práctica científica, incluyendo la priorización de
las investigaciones y la disem inación de los resultados n ecesariam ente
está entrelazad a con procesos políticos más am plios. ¿C óm o elegim os
e n tre los diversos resultados particulares, económ icos y ecológicos que
p o d rían ser factibles d e n tro del m arco de las actividad de sustentabilidad
de largo plazo? U na política de sustentabilidad efectiva d e p e n d e de la
posibilidad de p o n e r en su lugar a los procesos sociopolíticos para
decidir acerca de los prop ó sito s económ icos, sociales y económ icos a
ser perseguidos. Esto es lo q u e el establecim iento de n orm as ecológicas
significa en la práctica.
La investigación científica p a ra la sustentabilidad debe ser planificada
en estrecha relación con el m arco institucional para ¡a form ación de
políticas am bientales y los procesos d e decisión. P o r u n a parte, es
necesario ex ten d er la categoría de los “h ech o s” relevantes para el análisis
y la g erencia de los problem as am bientales. P o r o tra parte, es obligatorio
e x te n d e r el n ú m e ro y el dpo d e actores, tanto individuales com o
colectivos, legitim ados p ara in terv en ir en la definición de los problem as
tan to com o en la selección e im plem entación de las políticas conectadas.
Esta tensión n o satisface sólo las exigencias de la to m a de decisiones
dem ocrática sino q u e tam bién m ejo ra la calidad de las decisiones. En
otras palabras, la m an era ad ecu ad a de con d u cir u n proceso de decisión
influencia d ram áticam en te sus resultados. A dem ás de los “hechos”
ex tendidos d ebem os reco n o cer a las co m unidades de pares extendidas.
El uso de los recursos naturales, la gestión del ecosistem a y las
políticas de “conservación”, son cuestiones de elecciones sociales colec­
tivas q u e n o p u e d e n resolverse a nivel de los enfoques individualistas de
la valuación, elección y p ro p ie d a d de los recursos. l a aceptabilidad
social de u n a elección particu lar o de u n a p ro p u esta dada d e p e n d e rá
m u ch o de cóm o se conduzca el p roceso de investigación científica, de
cóm o se to m en las decisiones y de cóm o la gente p erciba la “e q u id a d ”
tan to de am bos procesos com o de los resultados para decidir la distri­
b u ció n de las cargas, los sacrificios, las perd id as y las opo rtu n id ad es. Más
aún, la historia reciente h a m o strad o cóm o grandes proyectos planifica­
dos de arrib a hacia abajo, sobre la base de principios a p a re n te m en te
firm es de la ciencia o del m ercado, h an sido vulnerables y h an fracasado
e n el largo plazo. Ejem plo de ello son las series d e las grandes proyectos
de represas en el T e rc e r M undo q u e h an sido cancelados d u ra n te su
construcción. El co n o cim ien to y el co m prom iso de la gen te local
finalm ente se están tran sfo rm an d o en algo reconocido com o in g red ien ­
te esencial p ara un g en u in o “d esarro llo ” (N orgaard, 1994). Ig n o rar los
aspectos em ergentes de tales sistem as com plejos es invitar no m e ram en ­
te a un desastre ecológico a la larga, sino tam bién a un rechazo y un
colapso de los proyectos en u n fu tu ro próxim o.
Hay u n a relación com pleja de retro alim en tación que se da e n tre las
teorías científicas y la com p ren sió n científica del cam bio de los ecosis­
tem as, p o r un lado, y la evolución de las instituciones sociales y el
im aginario cultura] (hábitos de p en sam ien to y norm as) concernientes
al am biente, p o r otra. U n a im plicación de esta com plejidad es que la
definición d e los inputs científicos en el diseño de políticas se to rn a
m en o s sim ple que en la era industrial. N o sólo los objetivos de aplicar
el conocim ien to científico son cuestiones de controversia social. T am ­
bién lo son las inccrticlum bres científicas en lo q u e co ncierne a riesgos
y posibles beneficios d o n d e hay q u e to m ar decisiones im portantes. El
dejar de lado las creencias sim ples en el pro g reso m aterial y m oral
significa que ya n o hay la m ism a confianza acerca de las soluciones que
se dan solo a través de la capacidad técnica.
T ra ta r con los p roblem as am bientales exige en consecuencia abrir
los procesos analíticos y de to m a de decisiones a categorías más amplias
de hechos y de actores, que aquellos tradicionalm ente legitim ados. Por
una parte, la vieja distinción e n tre hechos d uros y valores blandos está
siendo reem plazada p o r u n m arco “h echos b lan d o s/v alo res d u ro s”. P or
otro lado la distinción en tre expertos y n o expertos está p erd ien d o
significación. De cierta form a, cu an d o nos en fren tam o s a un pro b lem a
am biental, tod o s los q u e p o n e n algo en ju e g o son ex p ertos desde
p untos d e vista diferen tes y con resp ecto a d iferentes aspectos del
problem a.
La teoría de los sistem as com plejos reflexivos p ro p o rcio n a una
perspectiva epistem ológica de la concepción presenLada aquí. Algunos
aspectos de la actividad económ ica se asem ejan al co m p o rtam ien to de
los átom os y p u e d e n ser estudiados en las dim ensiones más bajas del
sistem a total; ellas incluirán las m ediciones altam ente agregadas de las
acciones sim ples de m uchos actores, tales com o el m ovim iento d e los
precios a lo largo de u n a curva de d em an d a en m ercados parecidos a
aquellos im aginados p o r los econom istas neoclásicos desde Alfrcd
Marshall. Aquellas actividades q u e involucran in fraestru ctura e interac­
ciones e n tre elem entos, los problem as de organización económ ica y
regulación p ro p ia m e n te dicha, son m apeados en las dim ensiones m e­
dias, co rre sp o n d ie n d o a la com plejidad ordinaria. Y aquellas que invo­
lucran políticas d o n d e los propósitos, la conciencia, la incerfidum brc y
la ética están involucrados, co rre sp o n d e n a las dim ensiones em ergentes
más altas.
M uchos problem as am bientales son tan com plejos y difusos que
incluso son difíciles de cap tar y de m anejar efectivam ente. A m en u d o
hay diferentes definiciones del problem a, diferentes m aneras de selec­
cionar y concebir sus aspectos relevantes, diferentes definiciones de
metas, todo ello d ep e n d ie n d o de factores culturales/axiológicos y no
sólo de conflicto de intereses. C om o consecuencia, la tradicional divi­
sión del trabajo basada en el conocim iento supuesto y la com petencia
diferenciales e n tre expertos y legos, ya no es aplicable.
El estudio de los sistem as com plejos reflexivos n ecesariam ente tras­
ciende las disciplinas académ icas tradicionales. Es im posible ten er un
proceso efectivo q u e investigue tales p roblem as si se m antiene dentro
de los confines de u n p aradigm a particular, que restringe el foco de la
investigación a u n su bconjunto d e n tro del sistem a total, ya sea en las
dim ensiones m ás bajas o en las superiores. D e esta m anera, el principio
de diálogo, expresado en la ciencia po sn o rm al en relación con ¡apolítica
de los q u e tienen algo en ju e g o respecto de u n problem a, se aplica
tam bién aq u í p a ra los que tienen algo e n ju e g o desde el punto de vista
de las disciplinas, sean científicos n aturales o sociales, o en los procesos
políticos m ism os. La teoría de los sistem as com plejos reflexivos, que
ubica a cada en fo q ue disciplinario d e n tro de sus dim ensiones apropia­
das, les p e rm ite a todos gan ar en perspectiva y, en consecuencia, permite
u n a germ ina integración del conocim iento. C on estos m edios de manejo
efectivo de la in certid u m b re y de los com prom isos valorativos, la ciencia
posno rm al nos p ro p o rc io n a u n m o d o viable de práctica, a través del
cual sus principales problem as p u e d e n ser investigados y resueltos de
m anera fecunda.

LA D E M O C R A T IZ A C IÓ N D E L C O N O C IM IE N T O

En el in fo rm e de la Secretaría G eneral de ¡as N aciones Unidas se


identifica u n a carencia de “capacidad científica” en los países en vías de
desarrollo y se recom ienda la necesidad de p o ten ciar la educación y las
instituciones científicas, co n ju n tam en te a la valoración de las capacida­
des locales. P o r o tro lado, si n u estro objetivo es el de referirnos a un
tipo de ciencia ap ta p ara afro n tar las cuestiones de la sustentabilidad,
dicha carencia identificada no es típica solam ente de los países en vía de
desarrollo. C om o hem os p resen tad o en pu n to s precedentes, p ara afron­
tar los problem as de la com plejidad es necesario u n enfo q u e distinto al
de la disciplina científica tradicional, capaz de in te g ra r una pluralidad
de conocim ientos y perspectivas.
A continuación ilustrarem os con un ejem plo la aplicación de los
conceptos p re c e d e n tem e n te delineados de ciencia po sn o rm al y en
particular de la co m u n id ad extendida de evaluadores o peritos (extended
peer commmnty)\ h arem os referencia a un proyecto de cam paña educati­
va sobre riesgos tecnológicos a diseñar en u n a región altam ente desa­
rrollada de u n país e n tre los más industrializados y ricos del m undo,
d o n d e ciertam en te no faltan los recursos científicos tan to en térm inos
de knoiu-how com o de instituciones.
Se trata de u n a cam paña dirigida a red u cir la vulnerabilidad de la
población y del m edio naturai en to rn o a la zona quím ica d e ‘l’o rto
Alarghera’, situado en V eneria. Este caso p u e d e ser co n sid erad o em ble­
màtico de una situación de riesgo q u e p u e d e d e sem b o car en un
incidente con potencial catástrofe, d ad a la cercanía de asentam ientos
ppblacionales a establecim ientos en los q u e están p resen tes cantidades
¡elevadas de sustancias peligrosas. C o n sid eram o s eque este caso ¡rosee
aspectos que puedan ser utilizados en otras situaciones, p a rtic u larm en te
en países en vía de desarrollo. D e hecho, las debilidades d e los enfoques
tradicionales son muy evidentes, n o p u d ie n d o ser atribuidas, en este
caso, a un déficit de conocim iento científico, de instituciones gestoras
ode marcos legislativos adecuados.
En Italia, país de la U n ió n E u ro p ea, y, p o r tan to som etido a la
normativa europea, Va regulación sob re riesgos de accidentes p u e d e
considerarse avanzada, revisada y actualizada, incluso so bre la base de
las experiencias o b tenidas a p a rtir de accidentes q u e h a n ten id o lugar
en diversas áreas geográficas (en particu lar, los de Seveso, B hopal y
ciudad de México, en tre otros). U no de los aspectos m as innovadvos de
esta noi inaliva eu ro p ea es la inten ció n de red u cir la vulnerabilidad de
las poblaciones expuestas, d ándoles los in stru m en to s de conocimiento
para afrontar situaciones de peligro y em ergencia. Las inform aciones
sobre riesgos y co m p o rtam ien to s eficaces p ara su reducción es u n p u n to
clave de est a estrategia. Esta legislación, en vigor en los quince países de
la U nión E uropea, h a sido utilizada en o tro s países, com o sería el caso
de Brasil, d o n d e ha servido de base p ara la discusión de u n m odelo local
de gestión del riesgo (Beneclito, el al., 1998)
R ecorriendo de fo rm a diacrònica la legislación eu ro p ea, no sólo en
relación a riesgos de accidentes, sino de fo rm a m ás general sobre las
cuestiones am bientales, se observa q u e se suele solicitar la in troducción
de diversos actores sociales afectados o interesados en su gestión. La
evolución desde una “necesidad de in form ación” al “derecho a la infor­
m ación” y al “derech o a la participación” (De M archi, 1998) parece más
el fruto em pírico de u n proceso de en fren tam ien to a u n a realidad en
cambio, q u e el resultado de u n a reflexión teórica sobre cóm o la com ple­
jidad p u ed a ser afrontada en térm inos de gobernabilidad (De M archi y
Ravetz, 1999). P o r o tro lado, la tendencia a in sertar varias voces en el
diálogo sobre el desarrollo sostenible y a recu rrir a m últiples recursos en
su logro es hoy aceptada y consolidada, siendo reconocida al analizar los
principales d o cu m en to s p rogram áticos d e la U n ió n Europea.
U n ejem plo significativo es la R esolución del C onsejo y de los
rep resen tan tes de los gobiernos de los Estados m iem bros, del 1 de
febrero de 1993 (C o m u n id ad E u ro p ea, 1993), sobre u n p ro g ram a
co m u n itario de política y actuación en m ateria de m edio am b ien te y
d esarrollo sostenible. Este hace p a te n te la necesidad de re sp o n d e r a un
cam bio del co ntexto social, en vez de, sim plem ente, co nocer nuevos
riesgos e incertidunrbres. El p ro g ra m a identifica los lím ites de la estra­
tegia p erseg u id a p o r los cuatro an terio res p ro gram as (com enzando el
p rim e ro en 1973), basados casi exclusivam ente en m edidas legislativas.
Así, se p ro p o n e la ad o p ció n d e u n a m ezcla de in stru m en to s a ser
aplicados con la co n trib u ció n y el apoyo p e rm a n e n te de un g ran n ú m e ro
de actores, consid erán d o se el nivel y calidad del diálogo e n tre esos
actores u n elem en to clave del éxito. Las conclusiones de dicho p ro g ram a
p lan tean que: “El p resen te P ro g ram a constituye, en sí m ism o, un p u n to
de inflexión. P or p rim era vez, se establecen en él, a la vez, u n a estrategia
y u n calendario de las m edidas necesarias p ara que la C o m u n id ad
p ro g rese hacia u n a econom ía sostenible y p a ra asistir a nuestro s vecinos
m enos desarrollados en el logro de este m ism o objetivo. Las tareas que
plan tea el p ro g ra m a no involucran m e ram en te a las instituciones co m u ­
nitarias; p a ra qu e dé resultado va a re q u e rir u n a cooperación y un apoyo
plen o p o r p a rte de todos los actores. La C o m u n id ad tan sólo p u ed e
p ro p o rc io n a r el m arco .”
Los textos referidos, conjuntam ente a otros d e tem as relacionados,
son ex tre m a d a m en te innovadores, ya sea con respecto a la p rec ed e n te
legislación, ya sea respecto a las situaciones concretas a las que se
refieren. H oy p o r hoy, u n a te n to análisis m u estra que existe u n a
creciente aceptación de la com plejidad política (m ultiplicidad de actores
y la necesid ad de ‘ajustarse’ a sus exigencias con el fin de lo grar u n a
go b ern ab ilid ad dem ocrática), sin q u e ésta sea aco m p añ ad a de la acep­
tación de la com plejidad del conocim ien to y los efectos de ésta en los
m odelos tradicionales de g obierno.
H oy p o r hoy difícilm ente se acep ta que los problem as de la sustenta-
bilidad d e b en ser afro n tad o s con u n en fo q u e radicalm ente nuevo, com o
el q u e ha sido p re se n ta d o aquí. Tal enfoque, en el que se diseña u n
p ro g ram a de dem ocratización de los conocim ientos en el contexto de
la com plejidad no se satisface a u m e n ta n d o los beneficiarios (alfabetiza­
ción, sufragio universal, inclusión de las m inorías, etc.), sino que se ab re
a nuevas contribuciones, nuevos significados y nuevas relaciones de
poder.
EL C A S O V E N E C IA N O

Para re sp o n d e r a los req u erim ien to s de la legislación eu ro p ea sobre


riesgos de accidentes m ayores (Directiva del C onsejo del 24 de Ju n io de
1982 so bre riesgo de accidentes m ayores de ciertas actividades indus­
triales, 82/501/C E E ) y de la italiana, que se deriva de aquélla, las
autoridades d e V enecia p id iero n a los autores diseñar las actividades de
inform ación p a ra los residentes en el área contigua a la zona quím ica
de ‘P o rto M arg h era’. Este diseño debía to m ar com o inputs los estudios
realizados p o r los técnicos, los planes d e em ergencia prep arados p o r los
expertos y las decisiones de gestión tom adas p o r los adm inistradores.
C om o p u e d e observarse, la petición se inscribe en u n a estructura del
tipo delinead o en el p u n to an terio r, en la que se acepta la com plejidad
política p e ro sin reco n o cer la p ro p ia com plejidad del conocim iento. Por
el contrario, la actividad que se llevó a cabo fue diseñada para m ostrar
la inevitable presencia de am bas y la necesidad de tenerlas en cuenta
con el fin de lograr u n a com unicación eficaz.
Se decidió p o n e r a p ru e b a u n a m etodología participaüva con la
utilización d e “grupos focales” (focus groups) com puesto de “testigos
privilegiados”, personas que p o r su situación socio-profesional, su posi­
ción al in te rio r d e redes com unicativas o su prestigio cultural poseen “el
p ulso” d e la co m u n id ad y p u e d e n re p re se n ta r bien sus recursos (tam ­
bién en térm in o s de conocim iento), sus p reocupaciones y sus aspiracio­
nes. C on ellos se quiso in d ag ar la p ercep ció n del riesgo, sus caracterís­
ticas, su extensión, su tolerabilidad; se quiso valorar la vulnerabilidad de
la co m unidad , ten ien d o en cu en ta las com petencias de gestión, la
eficacia d e las m edidas de seguridad, los recursos conocidos y la opera-
tividad existente, así com o de la actividad inform ativa prevista. N uestro
papel fue concebido y hecho explícito com o el de “facilitadores”, cuya
tarea principal e ra crear u n contexto favorable p ara p ro m o v er un
proceso de intercam bio de inform ación y conocim iento destinado a
lo grar un aprendizaje recíproco.
En los en cu en tro s con los grupos, se p resen taro n las propuestas
técnicas de los expertos y de los ad m in istrad o res com o derivados de una
particular perspectiva, elab o rad a con particulares elem entos de análisis.
El objetivo n o fue que se e n te n d ie ra n y aceptaran com o soluciones
óptim as y definitivas, sino contrastarlas con otras perspectivas re p re ­
sentadas en los g rupos focales. Así, se operacionalizó el elem ento clave
del enfo q u e de ciencia posnorm al: el g ru p o focal com o u n espacio para
c o n fro n tar diversas perspectivas y p a ra el control de la calidad de las
propuestas técnico-adm inistrativas. En otras palabras, el g ru p o focal
com o u n a rep resen tació n d e la co m u n id ad extendida de evaluadores.
El proceso de iteración con los particip an tes fue expuesto a un
control de calidad, ofreciendo a los g rupos focales la o p o rtu n id a d de
d ar su retro alim en tació n a n u estro trabajo de in terp retació n plasm ado
en un inform e. N uestros esfuerzos estuvieron dirigidos a crear una
alianza p ara el codom inio de los resultados.
El proceso fue desarrollado con base en los siguientes conceptos a
través de los cuales se en u n ciaro n ciertas hipótesis:
® Conocimiento-. La co m u n id ad n o p u ed e ser ignorada; p o r el contrario,
está provista de in form ación y de conocim iento, derivada de la
m ultiplicidad de fuentes, tanto oficiales com o inform ales, y de la
experiencia d e la vida cotidiana. A dem ás, tales inform aciones y
conocim ientos n o son n ecesariam ente im precisos, lim itados o con­
tradictorios con aquéllos de los expertos. P o r el contrario, en algunos
casos p u e d e n ser consideradas com plem entarias.
° Congruencia: Fue plan tead a com o u n o de los criterios principales para
el aprendizaje recíproco, aplicándose tan to al co n ten id o de los
m ensajes intercam biados, com o a la relación gen erad a e n tre los
diversos participantes de los grupos focales y el am plio g ru p o de
intereses q u e cada u n o es llam ado a rep resen tar.
® Recursos: Se planteó la hipótesis de que el tejido social de la com uni­
dad con tien e recursos que, u n a vez descubiertos, p u e d en ser utiliza­
dos para red u cir la p ro p ia vulnerabilidad. M ostrar tales recursos es
fun d am en tal (au n q u e sea p o r la m era recepción de inputs externos)
e indispensable p ara u n a gestión a u tó n o m a de las cuestiones analiza­
das.
° Confianza: La confianza es u n elem en to central en cualquier proceso
de aprendizaje recíproco. Lina p a rte del p roceso debe ser dedicada
a co n stru ir u n a relación en tre las perso n as y los grupos de interés
que todavía n o p resen tan vínculos positivos. /VI m ism o tiem po, no
debe ser violado el criterio de congruencia, basándose la confianza
en u n a explicitación clara de los ám bitos elegidos y de los vínculos
existentes.
N o deseam os p ro fu n d izar en los detalles del proceso ni de los
resultados de dicho proyecto (para ello véase De M archi y Funtowicz,
1997; De M archi, et al., 1999), p ero sí q u erem o s hacer hincapié en
algunos de los resultados específicos más d irectam en te relacionados con
los tem as afro n tad o s en este capítulo.
El diseño de la actividad desarrollada p erm itió a los participantes
rep resen tar sim u ltán eam en te u n a m ultiplicidad de roles sin separarlos
rígidam ente, com b in án d o lo s en u n a perspectiva holística q u e incluye
puntos de vista diversos, algunos p o ten cialm entc en conflicto. C om o
ejemplo, p erm itió al técnico de u n a indu stria co n trib u ir con su experlise
profesional; a p o rta n d o , al m ism o tiem po, vivencias personales (adqui­
ridas a través de su participación en iniciativas y actividades culturales,
confesionales, sindicales, deportivas y recreativas) y experiencias y p re o ­
cupaciones derivadas de su rol de p a d re de u n niño que fre cu e n ta la
escuela local. Es decir, en vez de crear disonancia cognitiva, esta expe­
riencia ha p e rm itid o a cada p articip an te en el gru p o la posibilidad de
descubrir y ex p resar la com plejidad existente al in terio r de la p ro p ia
individualidad, facilitando el descu b rim ien to de la com plejidad de cada
uno de los o tro s participantes, la com plejidad de las relaciones de gru p o
y de la co m u n id ad entera.
Las discusiones realizadas h a n p erm itid o refin ar la hipótesis d e la
"congruencia”, d istinguiéndose varios aspectos. En este caso específico,
la reducción de la com plejidad p resen te en el p royecto (tratam ien to del
riesgo de incidentes en instalaciones fijas) se h a puesto en discusión,
proponién d o se, nuevam ente, la com plejidad del riesgo y su estrecha
conexión con la vulnerabilidad de los sistem as hum anos. P o r ejem plo,
los in terro g an tes sobre las actividades inform ativas han abarcado:
® la co n g ru en cia de los actores fren te al riesgo al que se ex p o n e la
co m unidad, derivado de d iferentes fu en tes y actividades,
® la co n g ru en cia de las m edidas sugeridas con respecto a las reales
posibilidades de p onerlas en práctica;
° la congru en cia de otras m edidas sugeridas p ara la gestión de diversos
tipos de riesgo y
° la co n g ru en cia in te rn a de las inform aciones para la red ucción de la
vulnerabilidad.
Sin excepción, todos los participantes de los grupos focales ofrecie­
ron su colaboración y la de los entes, instituciones, asociaciones y grupos
de ciudadanos a los que rep resen tab an , con el fin de ay udar a la
com u n id ad a p rev en ir los riesgos y re sp o n d e r a las em ergencias. En
ningún caso se trató de u n a m era declaración verbal de disponibilidad;
de hecho, alguno sugirió acciones concretas que p o d rían ser llevadas a
cabo en fo rm a individual o en sinergia con actividades e iniciativas ya
en curso. Esto ha perm itid o evidenciar a través de qué canales es posible
filtrar los inputs más técnicos.
H a sido observado que todavía existe u n a reserva de confianza en la
com u n id ad en su co n ju n to y en algunas instituciones en particular. Tal
confianza es u n resu ltad o de u n a co n tin u id ad de relaciones con algunos
actores y no del éxito de interacciones sim ples o actividades ocasionales.
La confianza n o es u n cheq u e en blanco, sino u n a invitación a la
co n tin u id ad de las relaciones creadas y las iniciativas expresadas.

RE-A PREN D ER LA C O M PLEJID A D

El g ru p o focal es p a rte de u n a fam ilia de técnicas - p o r ejem plo: ju ra d o


de ciudadanos (citizen junes), y células de planificación (planning cells)
(Burgess et a l, 1988, C oote y L enaghan, 1997, R enn, et al., 1995)-
destinados a involucrar a los ciudadanos en el análisis y la gestión de las
cuestiones relacionadas con el riesgo, la salud y la seguridad, u otras de
diferen te naturaleza o escala, ya sea global o local. La participación activa
de la co m u n id a d es co n sid erad a u n c o m p o n e n te esencial p a ra el fu n ­
cionam iento de la dem ocracia; basta indicar el ren ovado interés teórico
p o r la “d em ocracia deliberativa” (B ohm an y Rehg, 1997).
P o r o tro lado, el m ism o concepto de “so b eran ía” se redefine, ab an ­
d o n a n d o la tradicional exclusividad del Estado-nación e in tro d u c ien d o
niveles jerárq u ico s, tan to inferiores com o superiores. C om o ejem plo
tenem os la noció n de “subsidiaridacl”, aspecto central en el contexto de
la U n ió n E uropea, d o n d e se establece q u e la im plem entación d e las
políticas d eb e te n e r lugar al nivel je rá rq u ic o m ás bajo posible, re c u rrie n ­
do a los niveles su p erio res cu an d o los in feriores resultan ineficaces.
P otentes organizaciones de ám b ito global (instituciones y O N G in te rn a ­
cionales, m ultinacionales, etc.) y de creciente relevancia local (gobiernos
locales y regionales, id en tid ad es territoriales y extra-territoriales) contri­
buyen al logro de u n a so b eran ía difusa, h e te ro g é n ea y policéntrica
(B aum an, 1998; Castells, 1996, 1997; Foucault, 1991; Helcl, 1995).
El caso p resen tad o p erm ite c o m p re n d e r que el aprendizaje necesario
con el fin de lograr la sustentabilidad, incluye el re-apropiarse el cono­
cim iento com o com plejidad, el que ad q u iere nuevos significados y
m u estra nuevas relaciones de p o d er. Esto equivale a legitim ar m uchas
form as de conocim iento q u e trad icio n alm en tc n o estaban incluidas y,
consecu en tem en te, red cfin ir el significado y el rol de la actividad
científica.
La identificación del conocim iento con el conocim iento científico
co rre paralelo a la difusión del interés p o r la dem ocracia, o al m enos su
retórica, la cual com ienza, en O ccidente, en el siglo XVII (H eld, 1987).
Tal interés, necesita de u n a población h o m o g én ea y auto disciplinada,
“previsible”, com o condición p a ra el éxito y la estabilidad de los regím e­
nes dem ocráticos (Foucault, 1981, 1991). La previsibilidad necesita la
elim inación d e la com plejidad y la desligitim ación de aquellas form as
de conocim ien to situadas fuera de los cánones (D arier, et al. , 1999).
A partir de Galileo y Descartes, la ciencia h a dom inado n u estro concep­
to de saber (universalidad de la ciencia), excluyendo d e su ám bito todas
las form as de conocim iento no general, conlextualizados en el espacio y
en el tiem po (conocim iento local). El conocim iento científico ha sido
identificado con el conocim iento form al (conocer las cosas) y privilegiado
en los program as de instrucción que conducían a la universalidad y a la
investigación, m ientras el conocim iento práctico (conocer cóm o) y la
reproducción de habilidades artesanales (craft-skills) h a n sido relegados
a program as de instrucción de “segundo o rd e n ”, reservados a aquellos
de m en o r capacidad intelectual (o inferior capacidad económ ica).
Se en tien d e cóm o hoy la ciencia en general se ha convertido en la
ciencia folklórica (folk Science) de la élite, reem p lazan d o la T eología de
u na sociedad basada en el d erech o divino y la H istoria de la sociedad
de conciencia tradicional (folk-consciousness societies). A nte tal concepción
hegem ónica del conocim iento, to d o aquello q u e no se en c u en tra en los
libros de texto no posee n in g ú n valor, y to d o aquello que no posee
certificaciones o diplom as se co nsidera en uria situación de déficit de
conocim iento (knowledge déficit) (Ravetz, 1999).
C u an d o se h a m anifestado la v o lu n ta d /n e c e sid a d de d em o cratizarla
instrucción, el m o d elo de conocim iento a d ifu n d ir h a m an ten id o aquel
del conocim ien to form al. Si pensam os, por ejem plo, en la m oda d e la
educación d e la teoría de conjuntos (m atem ática m o d ern a) en las
escuelas, ésta h a su p lan tad o la en señ an za d e la habilidad práctica de
cálculo; d e este m o d o generaciones d e estudiantes n o h an a p ren d id o ni
siquiera las tablas d e m ultiplicar.
T am b ién en la universidad, si observam os la p ro p o rció n en tre estu­
dios teóricos y ejercicios prácticos, o las habilidades (la ciencia com o
‘a rtesan ía’), la balanza se decan ta claram en te en favor de la prim era. En
las disciplinas “d u ra s” se observa u n a progresiva tendencia a la reduc­
ción de los espacios experim entales (laboratorios, etc.) en favor de aulas
m agnas d o n d e los estudiantes se ag ru p an p a ra escuchar pocos docentes,
con u n a m odalid ad de relaciones siem pre m en o s interactiva que favo­
rece un c o m p o rta m ie n to siem pre m ás pasivo. En las disciplinas sociales
p o d em o s h ab lar d e u n a ausencia total de “artesan ía”, ya que los estu­
diantes no tien en p rácticam en te la posibilidad de a p re n d e r haciendo,
sino estudiand o o escuchando. P o r o tro lado se p o n e en discusión el
estatus de ciencia en estas disciplinas, básicam ente p o rq u e n o corres­
p o n d e n al m odelo privilegiado d e la m o d ern id ad . En esta perspectiva,
la situación de las ciencias sociales es sim ilar a aquella de los conocim ien­
tos locales.
La acentuación de la dicotom ía “sab er a lg o /sa b e r c ó m o ” aleja la
posibilidad de que las estru ctu ras form ativas y los lugares de instrucción
se conviertan en centros de reco n stru cció n del conocim iento com plejo.
La crisis de la escuela y de la universidad, q u e se observa en m uchos
lugares, y m ás en general la crisis de la enseñanza (en p articu lar aquélla
de la ciencia) es consecuencia de las prom esas reduccionistas en las que
se fu n d a la idea m o d e rn a de conocim iento. Así, su fin inevitable consiste
en la ren u n cia a d esarrollar procesos que g en eren u n “conocim iento
p ú b lico ” q u e em an a de la co m u n id ad y q u e persigue el bien com ún.
El espacio así p resen tad o está o cu p ad o p o r la p roducción de conoci­
m iento y tecnología. N o está al servicio del bien público, sino de los
intereses de grandes com pañías industriales, n o rm alm en te m ultinacio­
nales o de instituciones burocráticas y adm inistraciones públicas. El
ejem plo de las tecnologías centradas en organism os vivos p u ed e servir
p ara ilustrar los peligros de esta tendencia. Ellas tienen la potencialidad
110 solam ente de cam biar radicalm ente nuestro ecosistem a, sino a noso­
tros mismos. Estos cam bios tienen lugar a u n a gran velocidad que no
perm ite una reflexión p o n d erad a en la instauración de decorosos p ro ce­
sos dem ocráticos (Riíldn, 1998). La ren u n cia al conocim iento público,
110 equivale, solam ente, a delegar en intereses corporativos el conoci­
m iento mismo, sino las decisiones sobre su finalidad, procedim ientos y
utilizaciones, en cam pos en d o n d e lo que se apuesta es n u estro futuro.
Las recientes controversias sob re cuestiones am bientales, d e la salud,
del desarrollo y de la sustentabilidad, han evidenciado la crisis del
m odelo tecnocrático d om inante, en el cual el rol del público está
definido en térm inos de déficit de conocim iento, excluyendo im p o rta n ­
tes aspectos del co nocim iento so b re tales tem as. La in tro d u cció n de
m últiples actores en el d ebate im plica que se tom e conciencia de la
com plejidad política en térm in o s de gobernabilidad, y al m ism o tiem po,
se tom e conciencia de la com plejidad del conocim iento (De M archi y
Ravetz, 1999).
R e-aprender la com plejidad es indispensable p ara a fro n ta r cam bios
inevitables, irreversibles y en g ran p a rte desconocidos. R e-aprender la
com plejidad nos p e rm ite reflexionar sobre las consecuencias de nues­
tras elecciones colectivas, sob re n uestros esülos de vida y sobre los
cam bios ocurridos en la p ro p ia condición hum ana.
B IB L IO G R A F ÍA

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