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LA RESPONSABILIDAD DEL SUJETO EN LOS TIEMPOS DEL

ULTRALIBERALISMO
DANY-ROBERT DUFOUR
MODERNIDAD Y SUSTRACIÓN DEL GOCE, POSTMODERNIDAD,
ULTRALIBERALISMO Y FORCLUSION DE CASTRACIÓN

En el siguiente escrito se pretende hacer un paralelo entre la modernidad y las


postmodernidad. A partir del siglo XVII se desarrolló una doctrina liberal, teniendo
en cuenta ciertas teorías como la de John Locke, el cual decía que el sujeto buscaba
la libertad: de propiedad, expresión, creencia, empresa, asociación, entre otras;
análogamente en la postmodernidad Adam Smith manifestaba un principio de una
libertad sin mensura, liberada de la obligación de la responsabilidad, la tan buscada
libertad se transforma enseguida en lo que Hobbes predecía “la guerra de todos
contra todos” pues cada uno es garante de lo que une al conjunto, es esta
integración responsable de las leyes que hace libre al sujeto; por otro lado en las
palabras de Rousseau: “No hay libertad sin leyes, la libertad sigue el destino de las
leyes”. De igual manera Faktum der Freiheit – Kant, expresaban que la acción de
cada cual no se trasmite a lo que sobrepasa y garantiza, dicho de otro modo, en la
ley ya no hay diferencia entre el derecho a la libertad que dispone cada cual y el
abuso del derecho de la misma, pues para ser libre cada cual tendrá que disponer
su libertad al servicio de los suyos. En cambio, Freud formulaba que el sujeto esta
dado ante la necesidad de pasar por una sustracción de goce.
Por otra parte, en la postmodernidad se pensaba que lo dicho por Freud era una
castración simbólica que producía efectos psíquicos en el sujeto. Aparece ahí una
nueva tendencia de forclusión: del nombre del padre, de hecho el nombre del padre,
de lo inconsciente, de la castración, del encuentro con el nombre del padre y lo
demás relacionado con el padre. Cabe mencionar que Lacan también desarrollo
sobre el nombre del padre, incluso llego mucho más lejos que la propuesta
Freudiana puesto que cuestionaba la civilización, criticando que no hay civilización
sin dominación, inclusive afirmo que la civilización es la interrupción de serie de
dominaciones. En cuanto a las formas de denominación el ultraliberalismo persistía
que esta funcionaba a punta de control, a punta de reforzamiento y de represión
institucional.
Marx, político y filósofo, perteneciente a la postmodernidad, estableció la plusvalía;
que es el valor no pagado del trabajo del obrero que crea un plus producto del cual
se hace propietario el empresario, originando así la esencia de la explotación o
acumulación capitalista. Foucault al exponer sus pensamientos no tuvo en cuenta
la desinstitucionalización pues se centró en el estudio de la sociedad de control. Las
fuertes asignaciones militantes de la época no se dieron cuenta de que las
instituciones a las que apuntaban eras los mismos aparatos que la parte más
conquistadora que se quería destruir.
El nuevo capitalismo se inicio una manera menos obligante y más cómoda, la de
hacer dinero, quebrantando las instituciones que propagaban la necesidad del
conjunto, de esta forma todo mercado que llegara a imponer sus normas entre los
individuos y las mercancías era inapropiado. Incluso el ultraliberalismo promueve la
autonomía de cada cual y la tolerancia en todos los aspectos; llegando así al anarco-
capitalismo trayendo consigo la desinstitucionalización: donde no sólo se requiere
“menos Estado” sino menos de todo lo que pueda poner trabas a la circulación de
la mercancía. Por ende, la posmodernidad llama a ese hombre ultraliberal a
recuperar por cuenta propia esa parte de goce a la que siempre había abandonado
por el conjunto. El ultraliberalismo retoma la concepción liberal, pero desligándola
de la obligación de la responsabilidad. Hay un imperativo de goce circundante que
está llevando a los sujetos a actuar en forma, podríamos decir, ordenada.
Según la gran diversidad de pensadores presentados, se puede observar cómo los
símbolos de la modernidad han planteado una serie de hipótesis de la libertad y del
hombre frente a esta, determinado una serie de contradicciones y tensiones en las
que transcurre la vida social, más aún cuando no se le da un uso adecuado al
termino de libertad. Y en la posmodernidad alumbra la globalización de las
instituciones y del mercado, abriendo paso a otra forma de comprender los cambios
ocurridos en el sistema-mundo, en las sociedades nacionales y en los sujetos. En
consecuencia a lo interpretado en la lectura estamos de acuerdo a los cambios
establecidos en la posmodernidad tanto sociales, políticos y económicos, pero todo
esto ha llevado a grandes consecuencias una de las más importantes y que en este
momento nos ataca, es la sociedad del consumo, como también criticamos que se
supusiera una nueva subordinación, en la que el papel de Dios lo ocupara otra
instancia (Dios ha muerto), abriéndole paso al libertinaje y el descontrol, por el
contrario aunque la modernidad estaba centrada en la religión, la ética y la moral y
proponía buenas ideas que ayudarían a mejorar nuestra sociedad, como afianzar
la confianza en la razón y en el progreso, situando la posibilidad de que los hombres
se dirigieran ellos mismos a su propio destino, estaba adherida a la tradicionalidad.
Para dar cierre al presente escrito opinamos que trabajar en la persecución de las
ideas de una verdadera libertad, igualdad y fraternidad es la mejor forma de llegar
a una sociedad mejor.

Realizado por: Lorena Grijalba León 201620218


Ana Milena Álvarez Becerra 201620219

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