Análisis del poema «CUERPO MULTIPLICADO», de Jorge Eduardo Eielson

El poema a analizar es del poemario Noche oscura del cuerpo (1955). Se realizará en tres puntos
importantes de la retórica: inventio, dispositio, elocutio. A continuación, pondremos a
disposición el poema señalado.

No tengo límites

Mi piel es una puerta abierta

Y mi cerebro una casa vacía

La punta de mis dedos toca fácilmente

El firmamento y el piso de madera

No tengo pies ni cabeza

Mis brazos y mis piernas

Son los brazos y las piernas

De un animal que estornuda

Y que no tiene límites

Si gozo somos todos que gozamos

Aunque no todos gocen

Si lloro somos todos que lloramos

Aunque no todos lloren

Si me siento en una silla

Son millares que se sientan

En su silla

Y si fumo un cigarrillo

El humo llega a las estrellas

La misma película en colores

En la misma sala oscura

Me reúne y me separa de todos

Soy uno solo como todos y como todos

Soy uno sólo

Análisis del inventio

La visión de mundo del yo poético es universalizarse, y para ello inicia con un despojo de
convencionalidades: «No tengo límites /[…]/Y mi cerebro una casa vacía». Versos más abajo
vemos la referencia a extremos «El firmamento y el piso de madera». Como el cuerpo del yo
poético se extiende logra la no individualidad, él es todos, pues representa a todos con sus actos,
porque repite, porque se mueve como otros, el yo poético se da cuenta de que es un cuerpo
multiplicado porque la singularidad no representa un gran momento para él. El yo poético es
igual a los otros: «Soy uno solo como todos y como todos /Soy uno solo».

Análisis del dispositio

La figura estructural del poema es la metáfora conceptual y metáfora orientacional. El poema

transmite la idea de un yo que es todos y viceversa, y lo hace como un camino de reconocerse
como todos

En el v 2-3 se genera dos sinédoque: «Mi piel es una puerta abierta/ Y mi cerebro una casa
vacía». El yo poético se refiere así como libre, estas imágenes demuestran que él ya no está
encerrado, no tiene conceptos preconcebidos y va desde cero. El v 4-5«La punta de mis dedos
toca fácilmente/ El firmamento y el piso de madera» son metáforas conceptuales, enlazadas
con los versos anteriores, entonces vemos que el yo poético es más libre, las distancias se le
borran, se difuminan.

Análisis del elocutio.

El yo poético es íntimo, utiliza la primera persona, y luego se pluraliza, la condicional «Si» es para
lograr este paso a lo plural. El primer y último verso acaba en la primera persona singular.
Reconoce que es como un colectivo, porque forma parte de él.