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El Número de octano, a veces denominado octanaje, es una escala que mide la

capacidad antidetonante del carburante (como la gasolina) cuando se comprime


dentro del cilindro de un motor.

Es una propiedad esencial en los carburantes utilizados en los motores de


encendido por desarrollo de arco voltaico entre los electrodos de las bujías y que
siguen un ciclo termodinámico en el que su comportamiento se asemeja al descrito
por el Ciclo Otto.

En efecto, la eficacia del motor aumenta con altos índices de compresión, pero
solamente mientras el combustible utilizado soporte ese nivel de compresión sin
sufrir combustión prematura o detonación.

Si un combustible no posee el índice de octano suficiente en motores con elevadas


relación de compresión (están comprendidas entre 8,5 y 10,5), se producirá el
"autoencendido" de la mezcla, es decir, la combustión es demasiado rápida y dará
lugar a una detonación prematura en la fase de compresión, que hará que el pistón
sufra un golpe brusco y reducirá drásticamente el rendimiento del motor, llegando
incluso a provocar graves averías. A este fenómeno también se le conoce entre los
mecánicos como picado de bielas, pistoneo o cascabeleo.

Aunque comercialmente suele hablarse de un sólo Número de Octano, las


especificaciones técnicas de los distintos países incluyen dos valores, que miden el
comportamiento de la gasolina para dos situaciones diferentes:

 R.O.N. Research Octane Number - Es el que suele figurar en las estaciones


de servicio. Representa, de manera aproximada, el comportamiento en
ciudad: Bajo régimen con numerosas aceleraciones

 M.O.N.Motor Octane Number - Octanaje probado en un motor estático.


Intenta reproducir la situación en carretera, alto régimen y conducción regular

Así, por ejemplo, a la denominada "Gasolina Eurosuper 95" se le exige:


 R.O.N. > 95

 M.O.N. > 85

Ambos se miden en el mismo motor de prueba, pero a diferentes variables de


ensayo, para simular los dos supuestos.

R.O.N.

En los motores a gasolina de baja eficiencia se recomienda usar gasolinas con bajo
nivel de octanaje, debido a la baja relación de compresión con la que operan en sus
cilindros. Donde se nota mucho esta relación es en automóviles nuevos a los que,
al suministrarles gasolina con bajo octanaje, se nota un cascabeleo generado por la
explosión prematura del combustible en la cámara de combustión. A mayor
compresión se requiere mayor octanaje para que sea eficiente el uso del
combustible.

M.O.N.

La diferencia con el RON es que se sobrecarga más el motor en el ensayo: se utiliza


una mezcla precalentada, el motor más revolucionado y tiempos de ignición
variables.

Típicamente, y dependiendo de la composición del combustible, el MON de una


gasolina moderna puede estar unos 10 puntos por debajo del RON.

Sensibilidad

Se denomina así a la diferencia entre los valores de R.O.N. y M.O.N. Es distinta


para cada componente de la gasolina comercial, resultando una variable
determinante en la economía de la formulación de gasolinas.

Producción de gasolinas
Las gasolinas no son un producto directo del refinado del petróleo, sino que se trata
de una compleja mezcla, con punto de ebullición comprendido entre ambiente y
180 °C, cuyo componente principal son hidrocarburos, acompañado en diferentes
proporciones por productos oxigenados, estos últimos, con preferencia, de origen
biológico.

Los hidrocarburos presentes en el petróleo presentan número de octano muy


inferiores a los requeridos por las especificaciones de las gasolinas comerciales.
Por este motivo es necesario someterlos a reacciones químicas que incrementen
esta propiedad. Las más tradicionales son:

 Nafta de F.C.C. : Este proceso convierte componentes pesados, en particular


Gasóleo de vacío, en diferentes hidrocarburos ligeros, de los cuales,
alrededor del 50% es la denominada "Nafta de FCC" apropiada para ser
formulada en la gasolina final.

 Isomerización: Las n-parafinas ligeras (C5 a C7) se transforman en i-


parafinas.

 Reformado catalítico: Las naftas pesadas (C6 a C9) son convertidas en


aromáticos.

 Alquilación: A partir de i-butano y buteno se sintetiza i-octano.

 Eterificación: El i-buteno reacciona con un alcohol inferior, metanol para


producir M.T.B.E. y, más frecuente en la actualidad, bioetanol, generando
E.T.B.E. Esta reacción también puede llevarse a cabo con i-pentenos,
abundantes en la nafta de FCC y coproducto en las unidades de producción
de olefinas; en este caso, los éteres obtenidos serían T.A.M.E. o T.A.E.T.
según que el alcohol fuese metanol o etanol.

 Bioetanol. Todavía componente minoritario en la mayor parte de los países,


pero con creciente participación.
A partir de estas corrientes (y otras de menor importancia) se realiza la mezcla de
componentes (blending, en idioma inglés) de acuerdo con una fórmula precisa a fin
de que el producto resultante cumpla con las especificaciones fijadas por la
normativa aplicable en cada país: Número de octano, la estabilidad/seguridad del
producto durante su transporte y/o almacenamiento, su comportamiento en las
condiciones de funcionamiento del motor, etc. sin olvidar otros parámetros
determinantes de las emisiones al medio ambiente,

Para mejor visualizar la complejidad de la formulación, hay que considerar que en


una refinería moderna, ninguna de las corrientes individuales anteriormente
señaladas, presenta las especificaciones de las gasolinas comerciales.

Existe software específico para determinar la mejor composición de las


formulaciones, gasolinas u otros productos. Es frecuente la inclusión de estos
procesos dentro de los programas (Programación Lineal o No Lineal) que optimizan
el funcionamiento completo de la refinería.

Mejoradores del Número de octano

Pronto se descubrió que algunas sustancias, añadidas en pequeñas dosis (0,15 /


0,60 g/l) mejoraba notablemente el poder antidetonante. El más empleado ha sido
el Tetraetilo de plomo (T.E.L. Tetra Ethyl Lead, en lengua inglesa) que incrementa
el Número de Octano entre 2 y 4 unidades. Se han utilizado otros compuestos
organometálicos (naftenatos de manganeso, en particular), pero sin alcanzar la
extensión del anterior.

La creciente preocupación por la incidencia del uso de carburantes sobre la salud


de los ciudadanos, condujo a la progresiva eliminación de aditivos que contuviesen
metales; en la actualidad, están prohibidos en la mayor parte de los países.

Modernamente, sin que pueda hablarse en rigor de "aditivos" se incorporan


compuestos oxigenados: Éteres como el Etil Terc Butil Éter (ETBE) y Alcoholes
como etanol o butanol, que además de tener Números de Octano superiores a 110,
si son de origen biológico, contribuyen a la sostenibilidad de los recursos.

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