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EL TABACO

El tabaco es un producto agrícola procesado a partir de las hojas de Nicotiana


tabacum. Se consume de varias formas, siendo la principal por combustión
produciendo humo. Se utiliza desde hace milenios y tiene su origen en
el continente americano, desde donde se extendió a Europa en el siglo XVI y
posteriormente al resto del mundo. Se comercializa legalmente en todo el mundo
(salvo en Bután), aunque en muchos países tiene numerosas restricciones de
consumo, por sus efectos adversos para la salud pública. Entre las numerosas
sustancias de su composición, el tabaco incluye un alcaloide que se encuentra en
las hojas en proporciones variables, la nicotina, Rudgley, Richard. «Tobacco:
from The Encyclopedia of Psychoactive Substances». Biopsychiatry. Little, Brown
and Company (1998). Consultado el 26 de noviembre de 2017.</ref> una
sustancia altamente adictiva que se asocia a una serie de efectos negativos en la
salud y que en dosis altas es potencialmente letal.
El género Nicotiana abarca más de 50 especies clasificadas en cuatro grupos
principales: Nicotiana tabacum, Nicotiana petunoides, Nicotiana rustica y Nicotiana
polidiclia. La especie Nicotiana tabacum, se puede clasificar en cuatro
variedades: havanesis, brasilensis, virgínica y purpúrea, que son el origen de las
distintas variedades usadas en la comercialización.
El consumo de tabaco es un factor de riesgo para muchas enfermedades,
especialmente las que afectan al corazón, el hígado y los pulmones, así como
muchos tipos de cáncer. En 2008, la Organización Mundial de la Salud definió al
tabaco «como la principal causa en el mundo de muerte evitable». Así mismo, a
comienzos del siglo XXI, la OMS estimaba que el tabaco era el responsable de
más de cinco millones de muertes cada año y de unas 100 millones de muertes en
todo el siglo XX. Según las estimaciones de la propia OMS, de seguir las
tendencias actuales, la cifra de muertes por tabaquismo podría elevarse a ocho
millones anuales en el 2030, hasta totalizar un estimado de 1000 millones de
muertos a lo largo del siglo XXI a causa del tabaco. Desde la década de 1990, se
han promovido legislaciones en países desarrollados e iniciativas internacionales,
como el Convenio Marco para el Control del Tabaco (OMS), para frenar su
consumo, aunque a nivel mundial este ha aumentado en las últimas décadas,
especialmente en países en vías de desarrollo, mientras que en los países
desarrollados se ha estancado o disminuido.
¿Qué es?
La planta del tabaco pertenece al género Nicotiana, familia botánica de las
Solanáceas. Esta planta tiene grandes hojas y hermosas flores, además de una
gran altura, igual o mayor que la de una persona adulta.
Esta planta es la única que sintetiza y luego conserva en sus hojas secas un
potente alcaloide que recibe el nombre de nicotina y que da el nombre a su género
vegetal.
Existe una gran diversidad de variedades del género Nicotiana (más de 60). Las
dos más importantes son la Nicotiana Tabacum, de la que se extrae el tabaco
comercial y la Nicotiana Rústica, que no se utiliza tanto por su sabor menos
agradable.
Durante años, las hojas de esta planta se consumían aspirada en polvo muy fino
(rapé), o se mascaban (tabaco de mascar). También se pueden fumar en forma de
puros: cigarro formado en su integridad por tabaco, tanto en su contenido como en
su envoltura, en forma de cigarrillos: con el contenido de tabaco, pero el envoltorio
de papel o en las pipas de fumar.
Pero no solamente el tabaco se utiliza para fumar, con sus hojas pueden hacerse
cuadernos, hojas, libros, agendas, etc... Es similar al papel y el perjuicio sobre el
medio ambiente es menor.

Los componentes del humo del tabaco


Del humo que se desprende de la combustión del tabaco se desprenden un gran
número de sustancias (se habla de 3.000-4.000), aparentemente todas ellas
negativas excepto el vapor de agua, pero vamos a centrarnos en aquellas cuya
influencia sobre la salud del fumador (activo o pasivo), existe en la actualidad
evidencia científica.

Los Alquitranes:
Son las sustancias responsables de la aparición de los diferentes tipos de
cánceres atribuibles al tabaquismo; se clasifican en tres categorías diferentes
según su papel en el desarrollo de éstos cánceres:
Iniciadores: sustancias cancerígenas que, por sí mismas, tienen capacidad para
generar células tumorales; entre ellos el alfa benzopireno
Promotores: sustancias que actúan estimulando la acción de las células
tumorales;
Cocarcinógenos: sustancias que son incapaces por sí mismas de desarrollar una
acción cancerígena, pero favorecen el desarrollo de las células tumorales
producidas por los iniciadores.

Monóxido de carbono (CO)


Se trata de un gas incoloro, muy tóxico, que se desprende de la combustión del
tabaco y del papel que envuelven al cigarrillo.
El CO penetra en la sangre a través de los alvéolos pulmonares, y se une a la
hemoglobina desplazando al oxígeno, con lo que la oxigenación de los tejidos se
ve muy dificultada.
Por su toxicidad se está empezando a tener en cuenta la aparición de la
concentración de CO en los paquetes de tabaco.
Irritantes
Son los principales responsables de la tos, del incremento de la mucosidad y del
lagrimeo en los fumadores, a largo plazo son los componentes que producen
patologías respiratorias como el enfisema pulmonar o la bronquitis crónica.

Nicotina
Es la responsable de la adicción. Además, es el principal alcaloide del tabaco,
presente en las hojas de la planta y en el humo procedente de su combustión. De
naturaleza volátil, es la sustancia que da al tabaco su olor característico.
En los cigarrillos se encuentra en forma de sal ácida, por lo que no se disuelve en
la saliva y no se absorbe por la mucosa bucal. El fumador de cigarrillos se ve
obligado a inhalar profundamente el humo para que llegue a los alvéolos
pulmonares y a través de ellos pase a la sangre.
Por el contrario en los puros y en tabaco de pipa se encuentra en forma alcalina,
por lo que se disuelve en la saliva, y se absorbe bien por la mucosa de la boca y
de la faringe. Esta diferencia explica que los fumadores de puros o pipas no
tengan que inhalar el humo para experimentar los efectos de la nicotina.
Una vez en el torrente sanguíneo la nicotina llega al cerebro en siete segundos.
La nicotina se clasifica farmacológicamente entre los estimulantes menores del
S.N.C. Tiene no obstante, un efecto bifásico, pudiendo el fumador regularlo para
que sea estimulante o relajante (básicamente, controlando la frecuencia y la
profundidad de las aspiraciones).
La nicotina tiene una vida media aproximada de unas dos horas. A partir de este
tiempo, a medida que su concentración sanguínea (nicotemia) va disminuyendo, el
fumador comienza a experimentar deseos de fumar.
Se metaboliza en el hígado y se elimina por el riñón, siendo facilitado este proceso
por la acidificación de la orina.

¿Qué efectos produce?


La nicotina es una sustancia estimulante, pero la mayoría de los fumadores creen
que el fumar les relaja, pero en realidad es porque calma la ansiedad provocada
por la falta de nicotina en el cuerpo (un síntoma del síndrome de abstinencia).
Desde el momento que un individuo se convierte en un fumador habitual, los
componentes tóxicos del humo del tabaco comienzan una lenta pero infatigable
labor.
Un gran número de enfermedades, en diversos sistemas de nuestro organismo,
resultan provocadas o favorecidas por el tabaquismo.
Aparecen, en un principio, esas "pequeñas" señales de alarma a las que el
fumador se habitúa a pesar de que van progresivamente mermando su calidad de
vida (cansancio, tos, expectoraciones, etc...). Son el principio de unos efectos
negativos de los que se pueden destacar estos:

Efectos a corto plazo:

 Fatiga prematura.
 Mayor riesgo de anginas.
 Aumento de constipados.
 Tos y expectoraciones.
 Pérdida de apetito.
 Alteraciones del ritmo del pulso.
 Color amarillento de los dedos y dientes.
 Mal olor que se desprende de la boca y del aliento.

¿Qué riesgos provoca?


Existen una serie de enfermedades que se encuentran directamente relacionadas
con el tabaquismo, como son: el cáncer de pulmón, la bronquitis, el enfisema
pulmonar y los problemas cardiovasculares.
Hay otras enfermedades que también suelen aparecer en fumadores, como otras
formas de cáncer (labio, boca, laringe, esófago y vejiga) y la úlcera
gastroduodenal.
El riesgo de padecer estas enfermedades depende de cuatro factores:

1. Consumo diario de cigarrillos: cuanto mayor es la dosis diaria mayor es el


riesgo.
2. Duración del consumo: Cuanto antes se empezó a fumar y más largo es, por
tanto, el periodo de su vida durante el cual un sujeto consume tabaco,
regularmente, mayor es el riesgo de enfermar.
3. La forma de fumar: aquellas formas que aumentan la exposición del organismo
al humo (inhalación profunda y repetida, mantener el cigarrillo entre calada y
calada), incrementan el riesgo.
4. Tipo de cigarrillos: los cigarrillos con filtro, y aquellos que tienen un menor
contenido de nicotina y alquitrán (a igual consumo), reducen el riesgo de
enfermar.

Tabaco y aparato respiratorio.


La exposición constante de las vías respiratorias a los componentes tóxicos del
humo del tabaco, incrementa la producción mucosa, dificulta la acción limpiadora
de las células ciliares y reduce la eficacia del sistema inmunitario. A consecuencia
de este proceso, comienzan a aparecer los síntomas más frecuentes entre los
fumadores (tos y expectoración), primeros síntomas indicadores de disfunción en
el sistema.
A medida que va aumentando la gravedad puede aparecer:
1. Bronquitis crónica: Inflamación permanente que resulta de la irritación
continuada del árbol bronquial.
2. Enfisema pulmonar: Se caracteriza por la destrucción progresiva de los
alvéolos y la retención de aire en los pulmones.
3. Cáncer de pulmón: El hábito de fumar es el factor causal en la aparición de la
mayor parte del cáncer de pulmón, por lo que prácticamente desaparecería si
se eliminara el hábito de fumar.

Tabaco y aparato circulatorio.


Los efectos del humo del tabaco sobre el aparato cardiocirculatorio, son debidos a
la acción de la nicotina y el CO2 .
La nicotina aumenta la presión arterial (sobrecargando las paredes de las
arterias), la frecuencia cardiaca (sobrecargando de trabajo al corazón) y la
coagulabilidad de la sangre (incrementando la presencia de lípidos y favoreciendo
al formación de trombos). El CO2 disminuye la oxigenación del organismo
(hipoxia), lo que tiene efectos negativos, especialmente sobre el corazón.
Esto puede llegar a producir arteriosclerosis, que afecta fundamentalmente a las
arterias del corazón, el cerebro y las extremidades, y que puede dar lugar a
distintas formas de patología:

1. Enfermedades coronarias: por obstrucción de las arterias coronarias


(cardiopatía isquémica, angina de pecho e infarto de miocardio);
2. Accidentes cerebro vasculares: por obstrucción de las arterias cerebrales
(hemorragia, trombosis y embolias cerebrales); Pueden dar lugar a muerte
súbita;
3. Enfermedades vasculares periféricas: por déficit de riesgo en las extremidades
superiores e inferiores.

Tabaco y aparato digestivo.


Por causa del efecto de la nicotina, se favorece la aparición de enfermedades
como la gastritis crónica, (dos veces más frecuente en fumadores que en no
fumadores), la úlcera gastroduodenal y la esofagitis por reflujo.

Tabaco y embarazo.
Evidencias científicas apoyan la influencia del tabaquismo en el bajo peso de los
recien nacidos y de los problemas que se producen en el desarrollo y crecimiento
del feto; además de aumentar las posibilidades de abortos espontáneos,
nacimientos prematuros y complicaciones durante el embarazo y en el parto.

Consejos para padres

Qué debemos hacer


1. Primero hay que darles un buen ejemplo, si nuestros hijos nos ven fumando,
aprenderán este comportamiento, sobre todo no es conveniente que nosotros
abusemos en el consumo de tabaco.
2. Debemos ser críticos ante la publicidad de tabaco que aparecen en los medios
de comunicación y enseñar a nuestros hijos a verlas de una manera
constructiva sin caer en los mitos que de esta publicidad se derivan.
3. Debemos enseñar a nuestros hijos a resolver los problemas que les surjan de
una forma adecuada y que no vean el consumo de tabaco como la forma de
resolver u olvidar sus problemas o de ser como los mayores.
4. Dialogar con los hijos y mantener conversaciones claras y sin tabúes sobre el
tabaquismo es una buena forma de prevenir el futuro consumo o los problemas
derivados del mismo.
5. Hacer ver a nuestros hijos y enseñarles a tratar a los fumadores con respeto y
que sepan que es un problema que se puede tratar e incluso animarles a
ayudar a personas que tengan esta problemática.

Qué NO debemos hacer

1. Utilizar cualquier celebración o acontecimiento para consumir tabaco delante


de nuestros hijos.
2. Animar a los niños a fumar o a simular fumar, aunque sea en un momento
puntual, con algún motivo festivo o intencionado.
3. Asociar la diversión y el ocio con el consumo del tabaco.
4. Ser permisivo y dejar pasar episodios de consumo, en vez de dialogar con los
hijos después de alguno de estos episodios.
5. No querer hablar del consumo de tabaco o hacerlo de una forma autoritaria.
6. Consumir habitualmente tabaco en casa

Consejos para jóvenes


Como hemos visto, el tabaco es una de las drogas más consumidas, entre otras
cosas, porque en nuestra sociedad se relaciona el consumo de tabaco con todo
tipo de actos sociales, esta relación lleva a que en ocasiones se abuse del
consumo y se realice de una forma compulsiva, inconsciente y poniendo en riesgo
nuestra propia salud, por eso queremos ofrecer una serie de recomendaciones:

NO consumir

1. Si eres menor de 18 años (afecta más a tu organismo y está prohibido por la


ley).
2. Si padeces o has padecido alguna enfermedad de pulmón, asma o
afectaciones del aparato respiratorio.
3. Si estás embarazada.
4. Si el motivo que te lleva consumir, es porque lo hacen tus amigos.
5. Si piensas que te puede tranquilizar o animar.
Reduce los riesgos
Si aún después de estos consejos, consumes tabaco, ten en cuenta esto:

1. Antes de fumar hay que ser educado y preguntar si molestas a los que están
contigo.
2. Deja la última parte del cigarrillo en el cenicero, es la que tiene mayor
concentración de sustancias tóxicas.
3. No fumar en circunstancias especiales: conduciendo, en la cama, en
ambientes cerrados (ascensores) o en presencia de niños o enfermos.
4. Deja pasar al menos una o dos horas entre cada cigarrillo, incluso más tiempo.
5. Apagar bien el cigarrillo puede prevenir muchos incendios.
6. Hacer algún ejercicio físico o deporte, y si te encuentras mal, con tos, o con
asfixia al esfuerzo, acude al médico.

Consejos para educadores


Tanto la educación formal (centro escolar), como la no formal (asociaciones,
centros jóvenes...) ocupan un lugar privilegiado para poder poner en marcha
actuaciones de prevención del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas entre
los más jóvenes, pero antes de iniciar cualquier actividad o programa preventivo
lee estas sugerencias que te proponemos.
Sugerencias preventivas
Existen tres campos básicos sobre los que incidir en un programa de prevención:
la información, las actitudes y las habilidades sociales.

1. LA INFORMACIÓN
La información es básica, pero no es suficiente.
En muchas ocasiones las personas que consumen alcohol tiene una buena
información sobre esta sustancia y cómo afecta a su organismo pero, a pesar de
todo, continúan consumiendo.
No seas alarmista.
La información que se ofrezca a los jóvenes no debe ser alarmista, sobre todo en
el alcohol, ya que la sociedad les da otra información que se contradice con esta.
Responder las dudas y cuestiones de los alumnos.
Hay que tener siempre en cuenta que la mejor información es la que da respuesta
a los planteamientos y las dudas de los chicos y chicas con los que trabajes.

2. LA IMPORTANCIA DE LAS ACTITUDES


Trabaja sobre las actitudes y creencias del consumo, fomentando una actitud
positiva del no consumo y de los beneficios de un estilo de vida saludable. De esta
forma se podrá actuar de una manera más efectiva sobre la conducta.
3. LAS HABILIDADES SOCIALES
Éste es un tema imprescindible en cualquier programa de prevención. De esta
forma darás herramientas a los chicos y chicas para hacer frente a la presión de
grupo, favorecer la asertividad (ponerse en el lugar del otro) y poder defender sus
ideas y opiniones frente a los ofrecimientos de consumo.

Fases a trabajar en un tema de drogodependencias


Para poder trabajar un tema de drogodependencias con jóvenes y adolescentes
proponemos una serie de fases que sirvan como orientación y guión y que puedan
ser útiles; estas fases deben tratarse a lo largo de diferentes momentos y de forma
continuada durante al menos 3-4 años seguidos, ya que una vez superada una
fase conviene trabajar la siguiente, de forma que se complete la información, los
conocimientos y las actitudes conseguidas en la fase anterior:

Fase 1ª:
Proporcionar:

 Información básica del funcionamiento corporal y de cómo cuidarlo.


 Precauciones que se deben seguir en casa sobre el uso de medicamentos y
otras sustancias que pueden ser dañinas.
 Algunos conocimientos elementales sobre las drogas y los daños que
producen.
 Saber qué profesionales se relacionan con la salud.
 Saber quién puede ayudar cuando tienen preguntas o dudas.

Cómo:

 Comunicando las impresiones y dudas sobre enfermedades y consumo de


medicamentos.
 Siguiendo las normas de seguridad elementales.
 Definiendo cuándo y cómo buscar ayuda de los adultos y de profesionales.

Para:

 Reconocer y valorar el cuerpo y la singularidad propia.


 Crear actitudes acerca del uso de las drogas.
 Dar respuesta eficaz a la publicidad y presión hacia el consumo de sustancias
tóxicas.

Fase 2ª:
Proporcionar:

 Información más detallada sobre el funcionamiento del cuerpo y sus cuidados.


 Conocer los tipos de medicamentos, drogas legales e ilegales, efectos y
riesgos asociados.
 Saber los aspectos generales de las leyes sobre uso de drogas legales e
ilegales.
 Conocer quién puede ayudar cuando se tienen preguntas o dudas.
 Saber los riesgos de la manipulación de jeringuillas, rulos y agujas usadas.

Cómo:

 Identificando riesgos.
 Enseñando estrategias para enfrentarse con la influencia de los compañeros.
 Comunicándose con los adultos.
 Sabiendo tomar decisiones y fomentando la asertividad en situaciones
relacionadas con el uso de drogas.
 Ayudando para poder dar y recibir ayuda.
 Informando sobre las precauciones básicas en el uso de medicamentos.

Para:

 Valorar correctamente a uno mismo y a los demás.


 Crear actitudes y creencias adecuadas sobre las drogas y las personas que
usan o abusan de ellas.
 Responder a la publicidad y tratamiento que hacen los medios de
comunicación sobre alcohol, tabaco y drogas legales.
 Responsabilizarse de uno mismo y de la propia conducta.

Fase 3ª:
Proporcionar:

 Información sobre drogas legales e ilegales, sus efectos y riesgos para la


salud.
 Conocer conceptos y terminología básica: uso, abuso, adicción, tolerancia,
dependencia, sobredosis, síndrome de abstinencia, etc.
 Conocer las clases de drogas según sus efectos.
 Informar de las Leyes sobre drogas.
 Relacionar el abuso de drogas y deporte.
 Conocer los efectos de los distintos niveles de ingesta de alcohol.
 Conocer los diferentes organismos locales y nacionales que pueden
proporcionar ayuda y consejo.

Cómo:

 Identificando los riesgos para la salud.


 Aprendiendo a comunicarse con los compañeros, los padres y los
profesionales.
 Tomando decisiones adecuadas y fomentando la asertividad en situaciones de
uso inadecuado de drogas.
 Sabiendo dar la ayuda adecuada cuando es necesario (por ejemplo, cómo
atender a un accidentado).

Para:

 Adecuar las actitudes y creencias sobre las drogas y sus consumidores en los
distintos grupos sociales.
 Solventar el impacto de los medios de comunicación y publicidad sobre las
opiniones de los jóvenes.
 Implantar actitudes realistas hacia las drogas y las leyes sobre drogas.
 Reconocerse a uno mismo y el papel que representa, y asumir la
responsabilidad del comportamiento propio.
 Asumir la responsabilidad sobre la seguridad propia y de los demás.

Fase 4ª:
Proporcionar:

 Información sobre las drogas, incluyendo su estatuto legal y sus efectos.


 Consecuencias personales, sociales, económicas, físicas y psicológicas del
abuso de drogas.
 Patrones de uso de drogas y su impacto sobre la comunidad.
 Daños que ocasiona cada droga, la mezcla de drogas, y su uso en
determinadas situaciones.

Cómo:

 Reconociendo y valorando situaciones de riesgo.


 Tomando decisiones adecuadas y fomentando la asertividad en situaciones de
uso de drogas.
 Manejando los conflictos y canalizando adecuadamente conductas agresivas.
 Facilitando información para aconsejar a los compañeros sobre el uso de
drogas.
 Dando la ayuda e información adecuada en distintas situaciones.

Para:

 Superar y no ceder ante las influencias sociales y culturales sobre los jóvenes.
 Promocionar actitudes adecuadas hacia las drogas, sus consumidores y los
que abusan de ellas, y hacia las leyes sobre drogas.
 Conocer y cumplir las leyes sobre venta de alcohol y de tabaco.
 Fomentar la responsabilidad individual sobre el propio comportamiento.
¿Qué es el tabaquismo?
El tabaquismo es una adicción a la nicotina del tabaco. En la mayoría de los
casos, se produce a través del consumo de cigarrillos y con menor frecuencia a
través del consumo de habanos, cigarros, pipas y otros. Se considera fumador a
quien ha fumado al menos 100 cigarrillos en su vida y actualmente fuma todos o
algunos días. En Argentina fuma el 30% de la población entre 18 y 65 años y esto
impacta anualmente en más de 40.000 muertes en nuestro país.
¿Cuáles son sus causas?
La mayoría de las personas que comienzan a fumar lo hacen en la adolescencia,
en parte para identificarse con los adultos. El tabaquismo resulta muy accesible
tanto por la multiplicidad de lugares de venta, como por el precio, con campañas
de publicidad que identifican valores especialmente atractivos para el joven. Al
mismo tiempo es una de las adicciones físicas más intensas. La Organización
Mundial de la Salud, identificó estos factores y propuso estrategias para controlar
esta epidemia a nivel mundial: aumentar el precio de los cigarrillos, prohibir -o
regular- la publicidad, generar ambientes cerrados libres de humo de tabaco (sólo
fumar afuera), prohibir que las empresas tabacaleras patrocinen eventos,
incorporar información fuerte del daño del tabaco en el atado de cigarrillos, entre
otros.
¿Cuáles son sus efectos en la salud?
El tabaquismo daña a todo el organismo. Las partes más afectadas suelen ser
aquellas por donde ingresa el humo, por donde se despiden los tóxicos
introducidos, y las arterias. Existen datos científicos del daño que también produce
en quienes fuman ocasionalmente o sólo unos pocos cigarrillos (ej. 1 a 4 cigarrillos
por día).
Ejemplos de afecciones vinculadas a fumar:
Alteración del olfato y el gusto
Trastornos de la fertilidad
Falta de aire, enfermedades respiratorias crónicas
Numerosos tumores: pulmón, boca, laringe, páncreas, riñón, vejiga y muchos
otros.
Dolores de cabeza, sensación de embotamiento y cansancio por intoxicación
crónica con monóxido de carbono
Infarto de corazón, infarto cerebral (ACV) y otros
Trastorno de las encías, mayor número de caries y pérdida de dientes
Partos prematuros, trastornos de la placenta, recién nacidos con bajo peso.
Todos los daños que produce el cigarrillo son prevenibles, y desde que se deja de
fumar los riesgos disminuyen notoriamente. Mayores beneficios obtienen quienes
dejan de fumar jóvenes, pero a todas las edades representa un importante logro
para la salud.
Existen algunas situaciones que aumentan el riesgo de daño del tabaquismo:
La cantidad de cigarrillos y los años que se lleva como fumador
Padecer otro factor de riesgo cardiovascular: Diabetes, hipertensión, colesterol
elevado, sedentarismo.
Tener una alimentación desorganizada o poco variada.
Alta ingesta de alcohol (aumenta el riesgo para cáncer y enfermedad
cardiovascular)
Sedentarismo, un estilo de vida poco saludable.
Razones para dejar de fumar
Toda la carga de enfermedad, invalidez y muerte que puede producir el tabaco,
SOLO SE DETIENE AL DEJAR DEFINITIVA Y COMPLETAMENTE DE FUMAR.
No alcanza con fumar menos.
Algunos consejos a la hora de dejar de fumar:
Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, y evitar comidas ricas en grasas
Aumentar el consumo de agua y jugos de frutas
Utilizar respiraciones relajantes y otras técnicas similares
Reducir el café y bebidas cola (en algunas personas también el mate)
Sumar al menos 30 MINUTOS diarios de actividad física de manera continua o
acumulada: usar escaleras, caminar, bailar, andar en bicicleta, etc.
Para tener en cuenta...
Las personas que dejan de fumar antes de los 30 años pueden llegar a revertir
totalmente los riesgos.
Quienes dejan en la década de los 40 años de edad ganan en promedio 10 años
de vida al dejar de fumar completamente.
Si debe visitar a su médico y quiere dejar de fumar, puede aprovechar la consulta
para pedirle orientación y ayuda al respecto. A la hora del balance para tomar la
decisión, tenga en cuenta que además:
Mejorará la piel, no tendrá más aliento a tabaco ni ese olor en la ropa y en el pelo
Ahorrará dinero
Se sentirá fuerte por haberle ganado a una adicción
No tendrá que separarse de los demás para salir a fumar
Ganará calidad de vida
Respirara mejor, mejorará su resistencia ante el ejercicio y las actividades de la
vida diaria.
Tratamiento
El cigarrillo es un producto altamente adictivo, por lo cual muchas personas
requieren varios intentos antes de poder dejarlo definitivamente.

El tratamiento de la adicción al tabaco se basa en 2 pilares:


El acompañamiento y ayuda para incorporar estrategias útiles.
Fármacos que son efectivos para ayudar a superar esta adicción.
¿Qué es el Tabaquismo Pasivo?
El tabaquismo pasivo es la exposición el humo ambiental de tabaco que sufren las
personas sin ser fumadoras. Está demostrado que la inhalación del humo y sus
tóxicos es muy riesgoso para la salud.
¿Cómo afecta el humo a la salud del fumador pasivo?
El fumador pasivo puede sufrir: irritación en los ojos, tos, espasmos bronquiales, y
riesgo de desarrollar cáncer (principalmente de pulmón).

En los niños que son fumadores pasivos se suman: riesgo de muerte súbita
(lactantes), otitis a repetición, trastornos del aprendizaje y de la conducta, entre
otros.

¿Cómo se puede prevenir el tabaquismo pasivo?


Existen leyes para proteger a la ciudadanía en los lugares públicos y de trabajo,
que prohíben fumar en lugares cerrados.

Cada uno de nosotros es responsable de extender estos beneficios a nuestro


hogar y vehículo. Es importante saber que no es suficiente ventilar o fumar cerca
de una ventana, ya que las sustancias quedan en el ambiente por varios días.
El cigarrillo (también llamado cigarro) es uno de los formatos más populares
para el consumo de tabaco. Un cigarrillo es una planta seca normalmente
de tabaco picado envuelto por una hoja delgada de papel en forma de cilindro.
Comúnmente presenta integrado un filtro para reducir los daños a la salud.
Fue definido ya por Bartolomé de las Casas en su Historia de las Indias como
«ciertas hojas secas envueltas en otras hojas, también secas, parecidas a los
petardos... Se encienden por un extremo y se chupan por el otro... para introducir
en los pulmones ese humo con el que adormecen el cuerpo y así se embriagan».
Fue condenado por Jacobo I de Inglaterra por ser «repulsivo para el olfato,
desagradable para la vista, peligroso para el cerebro y nocivo para los pulmones».
El hábito de fumar tabaco se considera un uso legal de la droga conocida
como nicotina, con fines recreativos. Aproximadamente, el 80% de los fumadores
viven en países de ingresos bajos o medios. También se ha considerado una
afición masculina a lo largo de la historia. Existe evidencia científica que confirma
que los hombres con altos niveles de testosterona son más propensos a fumar
tabaco.
El consumo de tabaco es una de las principales causas de muerte, enfermedad y
empobrecimiento en el mundo, tanto por el consumo voluntario o por respirar el
humo de forma pasiva.
HISTORIA
Se cree que la planta de tabaco, la Nicotiana tabacum, es originaria de la zona del
altiplano andino y que llegó al Caribe unos 2000 ó 3000 años antes de Cristo.
Cuando Colón llegó a América, la planta ya se había extendido por todo el
continente y casi todas las tribus y naciones de América habían tenido contacto
con el tabaco y tenían con él una relación más o menos intensa.
El 28 de octubre de 1492 fue una fecha clave en la historia del tabaco. Ese
día, Colón y sus naves llegaron a la bahía de Bariay, cacicazgo de Maniabón, en
la costa noreste de la isla de Cuba, al norte de la actual provincia de Holguín.
«...Es aquella isla la más hermosa que ojos hayan visto...», escribiría luego Colón
en su diario, impresionado por el esplendor y la variedad de colores que le ofrecía
la tierra que acababa de descubrir.
Unos días más tarde Colón, como era su costumbre, mandó a dos de sus
hombres, Luis de Torres y Rodrigo de Xerez, a explorar la zona circundante y, si
era posible, contactar con los emisarios del Gran Kan. Colón aún creía que había
llegado a las Indias (Cipango y Catay, entre otras), y su principal objetivo era
reunirse con dichos emisarios para llevar a cabo la misión que le habían
encomendado los Reyes Católicos: firmar un tratado comercial.
Entre los días 2 y 5 de noviembre, los dos exploradores recorren la zona próxima
al lugar de desembarco y se encuentran con los habitantes de la isla, los
indios taínos. Una de las cosas que más les llama la atención es ver a hombres y
mujeres aspirando el humo de unos tubos de hojas secas.
De regreso a Playa Blanca, en la bahía, relatan a Colón lo que han visto y éste
hace la siguiente anotación en su diario el 6 de noviembre de 1492:
Hay que destacar las palabras cuaba, cojiba y tabaco que utiliza Colón en su
diario. Se cree que cojiba (también cohiba, cohoba o cojoba) es la palabra
taína que designaba al mosquete o rollo de hojas secas que fumaban, el primer
nombre del cigarro. Cuaba hace referencia a un arbusto del Caribe que aún hoy se
utiliza en el campo para transportar fuego de un lugar a otro y para encender
hogueras, debido a su extremada combustibilidad. Y tabaco era el nombre del
tubo en forma de «Y» con el que los indios aspiraban tabaco en polvo, aunque hoy
es la palabra que se usa en Cuba y República Dominicana para decir «cigarro».
Hacia 1560 el tabaco era ya conocido en España y Portugal, y a través de este
último país, llegó a Francia cuando el embajador galo en Lisboa, Jean Nicot, a su
regreso a París, llevó consigo hojas de tabaco para obsequiárselas a la
reina Catalina de Medici, por lo que se la llamó “hierba de la reina”, “Nicotina” o
“hierba del embajador”.
En 1584, tras la fundación de Virginia, Walter Raleigh adoptó el uso de
la pipa propio de las tribus indias de la región, fundó en América del Norte la
colonia de Virginia y adquirió de los indígenas la costumbre de fumar en pipa,
difundiendo su uso. Los médicos de la época «consideraban esta costumbre tan
repugnante como dañina para la salud y para el cerebro, peligrosa para los
pulmones».
Más recientemente, los primeros cigarrillos de papel manufacturados y
empaquetados empiezan a llegar a España en torno a 1825; en 1833 aparecen las
primeras cajetillas y es cuando se le denomina «cigarrillo» o «cigarrito», que
proviene de la palabra «cigarro», llamado así por su similitud con una cigarra.
Introducido por mercaderes procedentes de Brasil, prosiguió su expansión
por Portugal y más tarde por toda Europa.
La Guerra de Crimea sirvió para popularizar los cigarrillos entre las tropas
francesas, imitando a los turcos que fumaban en pipa. En 1830 en España se
extiende el consumo de cigarrillos, especialmente entre las mujeres, y el «papel
español para cigarritos» es conocido y apreciado en toda Europa, aromatizado con
licor y estampado con vivos colores. Aunque el auténtico despegue se produce
con la máquina de vapor estadounidense Bonsack, que es capaz de liar millones
de cigarrillos, invento de James Albert Bonsack cuya patente compró James
Buchanan Duke en 1885. En los frentes de guerra se popularizó durante la Guerra
franco-prusiana de 1870. La marca francesa Gauloises aparecerá poco antes de
la Primera Guerra Mundial y Gitanes en 1927.
Los cigarrillos han sido, desde entonces, de gran valor en las guerras y en las
situaciones de crisis económicas. Durante la Segunda Guerra Mundial se llegaron
a pagar 400 francos por un cigarrillo y, más recientemente, durante los días
siguientes a las revueltas en Rumanía que derrocaron al régimen comunista, el
cigarrillo se convirtió en moneda de cambio habitual.

Contenido del cigarrillo


La normativa del tabaco hasta ahora sólo contempla los límites
de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono. Sin embargo, según diversas
investigaciones, se han descubierto alrededor de 4.000 sustancias químicas, de
las cuales alrededor de 70 de ellas pueden ser cancerígenas para el hombre.
A continuación, se nombran algunas de las sustancias del tabaco:
 Nicotina: se considera la sustancia química que provoca la adicción a los
cigarrillos. Algunas estadísticas reflejan que la nicotina es tan adictiva como la
cocaína.
 Arsénico: es un elemento químico extremadamente tóxico, normalmente es
utilizado como compuesto del veneno para ratas.
 Alquitrán: es una de las causas del cáncer ya que al inhalar el cigarrillo este se
deposita en los pulmones.
 Amoníaco: es un gas tóxico incoloro con un olor muy característico, más
comúnmente conocido como componente de los productos de limpieza.
 Butano: se utiliza, entre otras cosas, como combustible doméstico, para dar
calor para cocinar o para las estufas.
 Metano: combustible para cohetes espaciales.
 Cadmio: presente en baterías.
 Monóxido de carbono: el monóxido de carbono, que también podemos
encontrar en el humo de escape de los coches, es el más perjudicial para las
mujeres embarazadas ya que limita el oxígeno del cuerpo.

 Hidracina : Compuesto químico presente en combustible para aviones.


 Polonio-210 : Elemento Radioactivo
 Acetaldehído
 Plomo
Enfermedades derivadas de su consumo
El cigarrillo afecta de forma negativa a la salud. Su uso por mujeres embarazadas
ha mostrado relación con aumento en la mortalidad y defectos en el recién nacido.
Además, contiene sustancias tóxicas como el monóxido de
carbono, arsénico, amoníaco o alquitrán y se ha demostrado su relación causal en
de diversos tipos de cáncer, se considera un factor de riesgo cardiovascular y
causa de enfermedades respiratorias como la EPOC (Enfermedad Pulmonar
Obstructiva Crónica). Asimismo, afecta a los órganos reproductores, produciendo
disfunción eréctil en fumadores activos y pasivos. El consumo de cigarro se
considera causante de la mayor tasa de muertes evitables en el mundo.
Entre las más comunes se encuentran:

 Cáncer de pulmón

 Cáncer bucal

 Enfisema pulmonar

 Cáncer de laringe

 Cáncer de lengua

 Cáncer de estómago
 Osteoporosis

 Asma

Cigarro electrónico
El cigarro (del inglés e-cigarette), cigarro electrónico o vaporizador es un
dispositivo de origen chino con forma de cigarrillo de las alternativas para combatir
del tabaquismo, aunque no tiene una eficacia demostrada. Es una innovación que
se está extendiendo por el mundo ya que con él se puede ir bajando poco a poco
la adicción al tabaco. El cigarrillo consta de tres partes principales:
Los cartuchos recargables (filtros) los cuales pueden llevar desde sabores como
fresa, chocolate, limón, o menta; hasta sabor a tabaco y nicotina en diferentes
proporciones para ir reduciendo el síndrome de abstinencia. Los cartuchos son
desechables, y duran aproximadamente lo mismo que 5 cigarrillos dependiendo el
modelo de cigarro electrónico.
El atomizador, que es la parte que conecta el cartucho con la batería, es una
resistencia que se calienta y es la que emite el vapor.
Cada vez más en el mundo del vapeo se utilizan sistemas reemplazables más
duraderos y económicos como los claromizadores, que se ofrecen en dos
principales variantes, el claricono (menor capacidad de e-líquido, pero más
estilizado) y la tanqueta-claro (mayor capacidad de e-líquido y mayor tamaño).
La otra parte es la que contiene la batería recargable. También tiene un indicador
luminoso que se enciende cada vez que se le da una calada simulando como se
ilumina un cigarrillo real, o se pueden usar cigarros electrónicos que utilizan
baterías de Li-ion de alto rendimiento en los que no se enciende ninguna luz, y
ofrecen mayor autonomía.
El cigarrillo emite vapor, a una temperatura de entre 40 °C y 60 °C, lo que simula
muy bien el humo real. De momento se vende como una solución para fumar, o
para no perjudicar la salud, pero la OMS (Organización Mundial de la Salud) aún
no ha hecho ningún certificado en el cual se demuestre que no tenga ningún
efecto secundario, ni sea dañino para la salud.
Como ejemplo de su avance social, en la película "El Turista" protagonizada por
Johnny Deep este explica brevemente qué es un cigarrillo electrónico.
FUENTE SECUNDARIA ESTABLECIDO EN LA PÁGINA DE LA OMS.
(Organización Mundial de la Salud)
Datos y cifras
 El tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores.
 El tabaco mata cada año a más de 7 millones de personas, de las que más de
6 millones son consumidores del producto y alrededor de 890 000 son no
fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno.
 Casi el 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo
viven en países de ingresos bajos o medios.
Una de las principales causas de defunción, enfermedad y empobrecimiento
El tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido
que afrontar el mundo. Mata a más de 7 millones de personas al año, de las
cuales más de 6 millones son consumidores directos y alrededor de 890 000
son no fumadores expuestos al humo ajeno.
Casi el 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo
viven en países de ingresos bajos o medios, donde es mayor la carga de
morbilidad y mortalidad asociada al tabaco.
Los consumidores de tabaco que mueren prematuramente privan a sus familias
de ingresos, aumentan el costo de la atención sanitaria y dificultan el desarrollo
económico.
En algunos países, los niños de los hogares pobres trabajan con frecuencia en
el cultivo de tabaco para aumentar los ingresos familiares. Esos niños son
especialmente vulnerables a la enfermedad del tabaco verde, producida por la
nicotina que absorbe la piel cuando se manipulan hojas de tabaco húmedas.
La vigilancia es crucial
Un seguimiento eficaz permite determinar la amplitud y el carácter de la
epidemia de tabaquismo y la mejor manera de adaptar las políticas. Solo uno
de cada tres países, que representan un tercio de la población mundial, hace
un seguimiento del consumo de tabaco, para lo cual realizan sistemáticamente,
cada cinco años, encuestas representativas entre jóvenes y adultos de todo el
país.
El humo ajeno mata
Humo ajeno es el que llena restaurantes, oficinas y otros espacios cerrados
cuando la gente quema productos de tabaco como cigarrillos, bidis y pipas de
agua. El humo del tabaco contiene más de 4000 productos químicos, de los
cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer.
No hay un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno.
 En los adultos, el humo ajeno causa graves trastornos cardiovasculares y
respiratorios, en particular coronariopatías y cáncer de pulmón. Entre los
lactantes causa muerte súbita. En las mujeres embarazadas ocasiona bajo
peso ponderal del recién nacido.
 Casi la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de
tabaco en lugares públicos.
 El humo de tabaco ajeno causa alrededor de 890 000 muertes prematuras cada
año.
 En 2004, los niños representaron el 28% de las defunciones atribuibles al humo
de tabaco ajeno.
Todas las personas deberían poder respirar aire sin humo. Las leyes contra el
humo protegen la salud de los no fumadores, son bien acogidas, no perjudican
a los negocios y animan a los fumadores a dejar de fumar.
Más de 1300 millones de personas, o el 18% de la población mundial, están
protegidas por leyes nacionales integrales sobre espacios sin humo.
Los consumidores de tabaco necesitan ayuda para dejarlo
Diversos estudios revelan que pocas personas comprenden los riesgos
específicos para la salud que entraña el consumo de tabaco. Por ejemplo, un
estudio realizado en China en 2009 reveló que solo un 38% de los fumadores
sabía que el tabaco provocaba cardiopatía coronaria, y solo un 27% sabía que
ocasionaba accidentes cerebrovasculares.
La mayoría de los fumadores que conocen los peligros del tabaco desean
dejarlo. El asesoramiento y la medicación pueden duplicar con creces la
probabilidad de que un fumador que desea abandonar el tabaco lo consiga.
Solo 24 países, que representan el 15% de la población mundial, disponen de
servicios nacionales integrales para ayudar a los consumidores a dejar de
fumar.
No hay ningún tipo de asistencia para dejar de fumar en una cuarta parte de los
países de bajos ingresos.
Las advertencias gráficas funcionan
Las advertencias textuales y gráficas impactantes (en especial las que incluyen
imágenes) permiten reducir el número de niños que empiezan a fumar y
aumentar el número de fumadores que dejan el tabaco.
Las advertencias gráficas pueden persuadir a los fumadores de que protejan la
salud de los no fumadores fumando menos en el interior de las viviendas y
evitando fumar cerca de los niños. Los estudios llevados a cabo tras
implantarse las advertencias gráficas en el Brasil, Canadá, Singapur y Tailandia
muestran sistemáticamente que esas advertencias promueven
considerablemente la sensibilización de las personas respecto de los peligros
del consumo de tabaco.
Solo 42 países, que representan el 19% de la población mundial, aplican las
prácticas óptimas relativas a las advertencias gráficas, que comprenden la
inclusión de advertencias en el idioma local y la exigencia de que ocupen, en
promedio, al menos la mitad del anverso y el reverso de los paquetes de
cigarrillos. La mayoría de ellos son países de ingresos bajos o medios.
Las campañas en los medios de información también pueden reducir el
consumo de tabaco alentando a la gente para que proteja a los no fumadores y
convenciendo a los jóvenes para que abandonen el tabaco.
Más de la mitad de la población mundial vive en los 39 países que en los dos
últimos años han realizado al menos una campaña intensiva contra el tabaco
en los medios de comunicación.
La prohibición de la publicidad reduce el consumo
La prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco puede
reducir el consumo.
 La prohibición general de todas las formas de publicidad, promoción y
patrocinio del tabaco permitiría reducir el consumo de tabaco en un 7%,
aproximadamente, como media, si bien en algunos países se podría lograr una
disminución de hasta el 16%.
 Solo 29 países, que representan el 12% de la población mundial, han prohibido
completamente todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio del
tabaco.
 Aproximadamente uno de cada tres países carece de restricciones, o solo tiene
restricciones mínimas, de todas las formas de publicidad, promoción y
patrocinio del tabaco.
Los impuestos desalientan el consumo de tabaco
Los impuestos al tabaco son el medio más eficaz para reducir el consumo,
especialmente entre los jóvenes y los pobres. Un 10% de aumento de esos
impuestos reduce el consumo de tabaco aproximadamente un 4% en los países
de ingresos altos y un 5% en los países de ingresos bajos o medios.
A pesar de ello, establecer impuestos altos al tabaco es una medida poco
frecuente. Solo 33 países, que representan el 10% de la población mundial,
tienen impuestos sobre el tabaco que superan el 75% del precio al por menor.
A tenor de los datos disponibles, los ingresos fiscales son, en promedio, 269
veces mayores que los gastos en actividades de control del tabaco.
Debe detenerse el comercio ilícito de productos de tabaco
El comercio ilícito de productos de tabaco plantea en el mundo entero grandes
problemas sanitarios, económicos y relacionados con la seguridad. Se estima
que uno de cada 10 cigarrillos y demás productos de tabaco que se consumen
a nivel mundial es de origen ilícito. El mercado ilícito cuenta con el respaldo de
diversos agentes, desde pequeños vendedores ambulantes hasta redes del
crimen organizado involucradas en el tráfico de armas y de seres humanos.
La elusión fiscal (lícita) y la evasión fiscal (ilícita) socavan la eficacia de las
políticas de control del tabaco, en particular el aumento de los impuestos sobre
el tabaco. Estas actividades abarcan medidas legales, como la compra de
productos de tabaco en jurisdicciones con menores impuestos, e ilegales, como
el contrabando, la fabricación ilícita y la falsificación.
La industria tabacalera y otros a menudo sostienen que el alza de impuestos
sobre los productos de tabaco lleva a la evasión fiscal. Sin embargo, los datos
demuestran que factores extra fiscales, como una gobernanza débil, altos
niveles de corrupción, compromiso insuficiente del gobierno para combatir el
tabaco ilícito, administraciones aduanera y fiscal ineficientes, y la existencia de
canales oficiosos de distribución de productos de tabaco, son igual de
importantes o más.
Hay un consenso general en que el control del comercio ilícito beneficiará el
control del tabaco y la salud pública, y arrojará mayores beneficios para los
gobiernos. Entre ellos destacan la disminución de las muertes prematuras
debidas al consumo de tabaco y el aumento de la recaudación fiscal para los
gobiernos.
La detención del comercio ilícito de productos de tabaco es una prioridad
sanitaria alcanzable. Pero para ello es necesario mejorar los sistemas
nacionales y sub nacionales de administración fiscal y la colaboración
internacional. El Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos
de tabaco del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco es la
política esencial de regulación de la oferta para reducir el consumo de tabaco y
sus consecuencias sanitarias y económicas.
De cara al público, la industria tabacalera se muestra favorable a la adopción
de medidas contra el tráfico ilícito, pero se comporta de forma muy diferente
entre bastidores. Según demuestran una serie de documentos internos del
sector, dados a conocer en el contexto de diversas causas judiciales, en
realidad la industria del tabaco ha fomentado activamente el comercio ilícito en
el mundo entero. Al mismo tiempo, también se esfuerza por impedir la
aplicación de medidas de control de tabaco, por ejemplo en forma de subidas
de impuestos o de requisitos que exigen la inclusión de advertencias sanitarias
gráficas, alegando falazmente que impulsarán el comercio ilícito.
La experiencia de muchos países demuestra que el comercio ilícito puede
combatirse de forma satisfactoria, incluso con el aumento de los impuestos y
precios del tabaco, lo que da lugar a mayores ingresos fiscales y un menor
consumo de tabaco. La aplicación y ejecución de medidas contundentes para
controlar el comercio ilícito de tabaco mejoraría la eficacia de impuestos y
precios del tabaco considerablemente más altos y de políticas rigurosas de
control del tabaco en la reducción del consumo de tabaco y sus consecuencias
sanitarias y económicas.
PORCENTAJE DE LOS PAISES DONDE MÁS SE CONSUME EL TABACO:
1. Corea del Norte (58,6% de los varones adultos; los datos de consumo
limitados)
2. Grecia (51,7% de los adultos; 16 cigarrillos por fumador por día)
3. Nauru (49,3% de los adultos; 3,5 cigarrillos por fumador por día)
4. Rusia (48,3% de los adultos; 15,8 cigarrillos por fumador por día)
5. Ucrania (43,3% de los adultos; 15,2 cigarrillos por fumador por día)
6. Austria (43,3% de los adultos; 10,4 cigarrillos por fumador por día)
7. Belarús (42,4% de los adultos; 14,6 cigarrillos por fumador por día)
8. Serbia (42,3% de los adultos; 19 cigarrillos por fumador por día)
9. Bosnia y Herzegovina (42,2% de los adultos; 14,8 cigarrillos por fumador
por día)
10. Samoa (40,9% de los adultos; limitados datos de consumo)
Día Mundial Sin Tabaco
El 31 de mayo de cada año, la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin
Tabaco con el fin de poner de relieve los riesgos para la salud asociados con el
tabaquismo y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo.

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