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Los Alquitranes:
Son las sustancias responsables de la aparición de los diferentes tipos de
cánceres atribuibles al tabaquismo; se clasifican en tres categorías diferentes
según su papel en el desarrollo de éstos cánceres:
Iniciadores: sustancias cancerígenas que, por sí mismas, tienen capacidad para
generar células tumorales; entre ellos el alfa benzopireno
Promotores: sustancias que actúan estimulando la acción de las células
tumorales;
Cocarcinógenos: sustancias que son incapaces por sí mismas de desarrollar una
acción cancerígena, pero favorecen el desarrollo de las células tumorales
producidas por los iniciadores.
Nicotina
Es la responsable de la adicción. Además, es el principal alcaloide del tabaco,
presente en las hojas de la planta y en el humo procedente de su combustión. De
naturaleza volátil, es la sustancia que da al tabaco su olor característico.
En los cigarrillos se encuentra en forma de sal ácida, por lo que no se disuelve en
la saliva y no se absorbe por la mucosa bucal. El fumador de cigarrillos se ve
obligado a inhalar profundamente el humo para que llegue a los alvéolos
pulmonares y a través de ellos pase a la sangre.
Por el contrario en los puros y en tabaco de pipa se encuentra en forma alcalina,
por lo que se disuelve en la saliva, y se absorbe bien por la mucosa de la boca y
de la faringe. Esta diferencia explica que los fumadores de puros o pipas no
tengan que inhalar el humo para experimentar los efectos de la nicotina.
Una vez en el torrente sanguíneo la nicotina llega al cerebro en siete segundos.
La nicotina se clasifica farmacológicamente entre los estimulantes menores del
S.N.C. Tiene no obstante, un efecto bifásico, pudiendo el fumador regularlo para
que sea estimulante o relajante (básicamente, controlando la frecuencia y la
profundidad de las aspiraciones).
La nicotina tiene una vida media aproximada de unas dos horas. A partir de este
tiempo, a medida que su concentración sanguínea (nicotemia) va disminuyendo, el
fumador comienza a experimentar deseos de fumar.
Se metaboliza en el hígado y se elimina por el riñón, siendo facilitado este proceso
por la acidificación de la orina.
Fatiga prematura.
Mayor riesgo de anginas.
Aumento de constipados.
Tos y expectoraciones.
Pérdida de apetito.
Alteraciones del ritmo del pulso.
Color amarillento de los dedos y dientes.
Mal olor que se desprende de la boca y del aliento.
Tabaco y embarazo.
Evidencias científicas apoyan la influencia del tabaquismo en el bajo peso de los
recien nacidos y de los problemas que se producen en el desarrollo y crecimiento
del feto; además de aumentar las posibilidades de abortos espontáneos,
nacimientos prematuros y complicaciones durante el embarazo y en el parto.
NO consumir
1. Antes de fumar hay que ser educado y preguntar si molestas a los que están
contigo.
2. Deja la última parte del cigarrillo en el cenicero, es la que tiene mayor
concentración de sustancias tóxicas.
3. No fumar en circunstancias especiales: conduciendo, en la cama, en
ambientes cerrados (ascensores) o en presencia de niños o enfermos.
4. Deja pasar al menos una o dos horas entre cada cigarrillo, incluso más tiempo.
5. Apagar bien el cigarrillo puede prevenir muchos incendios.
6. Hacer algún ejercicio físico o deporte, y si te encuentras mal, con tos, o con
asfixia al esfuerzo, acude al médico.
1. LA INFORMACIÓN
La información es básica, pero no es suficiente.
En muchas ocasiones las personas que consumen alcohol tiene una buena
información sobre esta sustancia y cómo afecta a su organismo pero, a pesar de
todo, continúan consumiendo.
No seas alarmista.
La información que se ofrezca a los jóvenes no debe ser alarmista, sobre todo en
el alcohol, ya que la sociedad les da otra información que se contradice con esta.
Responder las dudas y cuestiones de los alumnos.
Hay que tener siempre en cuenta que la mejor información es la que da respuesta
a los planteamientos y las dudas de los chicos y chicas con los que trabajes.
Fase 1ª:
Proporcionar:
Cómo:
Para:
Fase 2ª:
Proporcionar:
Cómo:
Identificando riesgos.
Enseñando estrategias para enfrentarse con la influencia de los compañeros.
Comunicándose con los adultos.
Sabiendo tomar decisiones y fomentando la asertividad en situaciones
relacionadas con el uso de drogas.
Ayudando para poder dar y recibir ayuda.
Informando sobre las precauciones básicas en el uso de medicamentos.
Para:
Fase 3ª:
Proporcionar:
Cómo:
Para:
Adecuar las actitudes y creencias sobre las drogas y sus consumidores en los
distintos grupos sociales.
Solventar el impacto de los medios de comunicación y publicidad sobre las
opiniones de los jóvenes.
Implantar actitudes realistas hacia las drogas y las leyes sobre drogas.
Reconocerse a uno mismo y el papel que representa, y asumir la
responsabilidad del comportamiento propio.
Asumir la responsabilidad sobre la seguridad propia y de los demás.
Fase 4ª:
Proporcionar:
Cómo:
Para:
Superar y no ceder ante las influencias sociales y culturales sobre los jóvenes.
Promocionar actitudes adecuadas hacia las drogas, sus consumidores y los
que abusan de ellas, y hacia las leyes sobre drogas.
Conocer y cumplir las leyes sobre venta de alcohol y de tabaco.
Fomentar la responsabilidad individual sobre el propio comportamiento.
¿Qué es el tabaquismo?
El tabaquismo es una adicción a la nicotina del tabaco. En la mayoría de los
casos, se produce a través del consumo de cigarrillos y con menor frecuencia a
través del consumo de habanos, cigarros, pipas y otros. Se considera fumador a
quien ha fumado al menos 100 cigarrillos en su vida y actualmente fuma todos o
algunos días. En Argentina fuma el 30% de la población entre 18 y 65 años y esto
impacta anualmente en más de 40.000 muertes en nuestro país.
¿Cuáles son sus causas?
La mayoría de las personas que comienzan a fumar lo hacen en la adolescencia,
en parte para identificarse con los adultos. El tabaquismo resulta muy accesible
tanto por la multiplicidad de lugares de venta, como por el precio, con campañas
de publicidad que identifican valores especialmente atractivos para el joven. Al
mismo tiempo es una de las adicciones físicas más intensas. La Organización
Mundial de la Salud, identificó estos factores y propuso estrategias para controlar
esta epidemia a nivel mundial: aumentar el precio de los cigarrillos, prohibir -o
regular- la publicidad, generar ambientes cerrados libres de humo de tabaco (sólo
fumar afuera), prohibir que las empresas tabacaleras patrocinen eventos,
incorporar información fuerte del daño del tabaco en el atado de cigarrillos, entre
otros.
¿Cuáles son sus efectos en la salud?
El tabaquismo daña a todo el organismo. Las partes más afectadas suelen ser
aquellas por donde ingresa el humo, por donde se despiden los tóxicos
introducidos, y las arterias. Existen datos científicos del daño que también produce
en quienes fuman ocasionalmente o sólo unos pocos cigarrillos (ej. 1 a 4 cigarrillos
por día).
Ejemplos de afecciones vinculadas a fumar:
Alteración del olfato y el gusto
Trastornos de la fertilidad
Falta de aire, enfermedades respiratorias crónicas
Numerosos tumores: pulmón, boca, laringe, páncreas, riñón, vejiga y muchos
otros.
Dolores de cabeza, sensación de embotamiento y cansancio por intoxicación
crónica con monóxido de carbono
Infarto de corazón, infarto cerebral (ACV) y otros
Trastorno de las encías, mayor número de caries y pérdida de dientes
Partos prematuros, trastornos de la placenta, recién nacidos con bajo peso.
Todos los daños que produce el cigarrillo son prevenibles, y desde que se deja de
fumar los riesgos disminuyen notoriamente. Mayores beneficios obtienen quienes
dejan de fumar jóvenes, pero a todas las edades representa un importante logro
para la salud.
Existen algunas situaciones que aumentan el riesgo de daño del tabaquismo:
La cantidad de cigarrillos y los años que se lleva como fumador
Padecer otro factor de riesgo cardiovascular: Diabetes, hipertensión, colesterol
elevado, sedentarismo.
Tener una alimentación desorganizada o poco variada.
Alta ingesta de alcohol (aumenta el riesgo para cáncer y enfermedad
cardiovascular)
Sedentarismo, un estilo de vida poco saludable.
Razones para dejar de fumar
Toda la carga de enfermedad, invalidez y muerte que puede producir el tabaco,
SOLO SE DETIENE AL DEJAR DEFINITIVA Y COMPLETAMENTE DE FUMAR.
No alcanza con fumar menos.
Algunos consejos a la hora de dejar de fumar:
Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, y evitar comidas ricas en grasas
Aumentar el consumo de agua y jugos de frutas
Utilizar respiraciones relajantes y otras técnicas similares
Reducir el café y bebidas cola (en algunas personas también el mate)
Sumar al menos 30 MINUTOS diarios de actividad física de manera continua o
acumulada: usar escaleras, caminar, bailar, andar en bicicleta, etc.
Para tener en cuenta...
Las personas que dejan de fumar antes de los 30 años pueden llegar a revertir
totalmente los riesgos.
Quienes dejan en la década de los 40 años de edad ganan en promedio 10 años
de vida al dejar de fumar completamente.
Si debe visitar a su médico y quiere dejar de fumar, puede aprovechar la consulta
para pedirle orientación y ayuda al respecto. A la hora del balance para tomar la
decisión, tenga en cuenta que además:
Mejorará la piel, no tendrá más aliento a tabaco ni ese olor en la ropa y en el pelo
Ahorrará dinero
Se sentirá fuerte por haberle ganado a una adicción
No tendrá que separarse de los demás para salir a fumar
Ganará calidad de vida
Respirara mejor, mejorará su resistencia ante el ejercicio y las actividades de la
vida diaria.
Tratamiento
El cigarrillo es un producto altamente adictivo, por lo cual muchas personas
requieren varios intentos antes de poder dejarlo definitivamente.
En los niños que son fumadores pasivos se suman: riesgo de muerte súbita
(lactantes), otitis a repetición, trastornos del aprendizaje y de la conducta, entre
otros.
Cáncer de pulmón
Cáncer bucal
Enfisema pulmonar
Cáncer de laringe
Cáncer de lengua
Cáncer de estómago
Osteoporosis
Asma
Cigarro electrónico
El cigarro (del inglés e-cigarette), cigarro electrónico o vaporizador es un
dispositivo de origen chino con forma de cigarrillo de las alternativas para combatir
del tabaquismo, aunque no tiene una eficacia demostrada. Es una innovación que
se está extendiendo por el mundo ya que con él se puede ir bajando poco a poco
la adicción al tabaco. El cigarrillo consta de tres partes principales:
Los cartuchos recargables (filtros) los cuales pueden llevar desde sabores como
fresa, chocolate, limón, o menta; hasta sabor a tabaco y nicotina en diferentes
proporciones para ir reduciendo el síndrome de abstinencia. Los cartuchos son
desechables, y duran aproximadamente lo mismo que 5 cigarrillos dependiendo el
modelo de cigarro electrónico.
El atomizador, que es la parte que conecta el cartucho con la batería, es una
resistencia que se calienta y es la que emite el vapor.
Cada vez más en el mundo del vapeo se utilizan sistemas reemplazables más
duraderos y económicos como los claromizadores, que se ofrecen en dos
principales variantes, el claricono (menor capacidad de e-líquido, pero más
estilizado) y la tanqueta-claro (mayor capacidad de e-líquido y mayor tamaño).
La otra parte es la que contiene la batería recargable. También tiene un indicador
luminoso que se enciende cada vez que se le da una calada simulando como se
ilumina un cigarrillo real, o se pueden usar cigarros electrónicos que utilizan
baterías de Li-ion de alto rendimiento en los que no se enciende ninguna luz, y
ofrecen mayor autonomía.
El cigarrillo emite vapor, a una temperatura de entre 40 °C y 60 °C, lo que simula
muy bien el humo real. De momento se vende como una solución para fumar, o
para no perjudicar la salud, pero la OMS (Organización Mundial de la Salud) aún
no ha hecho ningún certificado en el cual se demuestre que no tenga ningún
efecto secundario, ni sea dañino para la salud.
Como ejemplo de su avance social, en la película "El Turista" protagonizada por
Johnny Deep este explica brevemente qué es un cigarrillo electrónico.
FUENTE SECUNDARIA ESTABLECIDO EN LA PÁGINA DE LA OMS.
(Organización Mundial de la Salud)
Datos y cifras
El tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores.
El tabaco mata cada año a más de 7 millones de personas, de las que más de
6 millones son consumidores del producto y alrededor de 890 000 son no
fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno.
Casi el 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo
viven en países de ingresos bajos o medios.
Una de las principales causas de defunción, enfermedad y empobrecimiento
El tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido
que afrontar el mundo. Mata a más de 7 millones de personas al año, de las
cuales más de 6 millones son consumidores directos y alrededor de 890 000
son no fumadores expuestos al humo ajeno.
Casi el 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo
viven en países de ingresos bajos o medios, donde es mayor la carga de
morbilidad y mortalidad asociada al tabaco.
Los consumidores de tabaco que mueren prematuramente privan a sus familias
de ingresos, aumentan el costo de la atención sanitaria y dificultan el desarrollo
económico.
En algunos países, los niños de los hogares pobres trabajan con frecuencia en
el cultivo de tabaco para aumentar los ingresos familiares. Esos niños son
especialmente vulnerables a la enfermedad del tabaco verde, producida por la
nicotina que absorbe la piel cuando se manipulan hojas de tabaco húmedas.
La vigilancia es crucial
Un seguimiento eficaz permite determinar la amplitud y el carácter de la
epidemia de tabaquismo y la mejor manera de adaptar las políticas. Solo uno
de cada tres países, que representan un tercio de la población mundial, hace
un seguimiento del consumo de tabaco, para lo cual realizan sistemáticamente,
cada cinco años, encuestas representativas entre jóvenes y adultos de todo el
país.
El humo ajeno mata
Humo ajeno es el que llena restaurantes, oficinas y otros espacios cerrados
cuando la gente quema productos de tabaco como cigarrillos, bidis y pipas de
agua. El humo del tabaco contiene más de 4000 productos químicos, de los
cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer.
No hay un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno.
En los adultos, el humo ajeno causa graves trastornos cardiovasculares y
respiratorios, en particular coronariopatías y cáncer de pulmón. Entre los
lactantes causa muerte súbita. En las mujeres embarazadas ocasiona bajo
peso ponderal del recién nacido.
Casi la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de
tabaco en lugares públicos.
El humo de tabaco ajeno causa alrededor de 890 000 muertes prematuras cada
año.
En 2004, los niños representaron el 28% de las defunciones atribuibles al humo
de tabaco ajeno.
Todas las personas deberían poder respirar aire sin humo. Las leyes contra el
humo protegen la salud de los no fumadores, son bien acogidas, no perjudican
a los negocios y animan a los fumadores a dejar de fumar.
Más de 1300 millones de personas, o el 18% de la población mundial, están
protegidas por leyes nacionales integrales sobre espacios sin humo.
Los consumidores de tabaco necesitan ayuda para dejarlo
Diversos estudios revelan que pocas personas comprenden los riesgos
específicos para la salud que entraña el consumo de tabaco. Por ejemplo, un
estudio realizado en China en 2009 reveló que solo un 38% de los fumadores
sabía que el tabaco provocaba cardiopatía coronaria, y solo un 27% sabía que
ocasionaba accidentes cerebrovasculares.
La mayoría de los fumadores que conocen los peligros del tabaco desean
dejarlo. El asesoramiento y la medicación pueden duplicar con creces la
probabilidad de que un fumador que desea abandonar el tabaco lo consiga.
Solo 24 países, que representan el 15% de la población mundial, disponen de
servicios nacionales integrales para ayudar a los consumidores a dejar de
fumar.
No hay ningún tipo de asistencia para dejar de fumar en una cuarta parte de los
países de bajos ingresos.
Las advertencias gráficas funcionan
Las advertencias textuales y gráficas impactantes (en especial las que incluyen
imágenes) permiten reducir el número de niños que empiezan a fumar y
aumentar el número de fumadores que dejan el tabaco.
Las advertencias gráficas pueden persuadir a los fumadores de que protejan la
salud de los no fumadores fumando menos en el interior de las viviendas y
evitando fumar cerca de los niños. Los estudios llevados a cabo tras
implantarse las advertencias gráficas en el Brasil, Canadá, Singapur y Tailandia
muestran sistemáticamente que esas advertencias promueven
considerablemente la sensibilización de las personas respecto de los peligros
del consumo de tabaco.
Solo 42 países, que representan el 19% de la población mundial, aplican las
prácticas óptimas relativas a las advertencias gráficas, que comprenden la
inclusión de advertencias en el idioma local y la exigencia de que ocupen, en
promedio, al menos la mitad del anverso y el reverso de los paquetes de
cigarrillos. La mayoría de ellos son países de ingresos bajos o medios.
Las campañas en los medios de información también pueden reducir el
consumo de tabaco alentando a la gente para que proteja a los no fumadores y
convenciendo a los jóvenes para que abandonen el tabaco.
Más de la mitad de la población mundial vive en los 39 países que en los dos
últimos años han realizado al menos una campaña intensiva contra el tabaco
en los medios de comunicación.
La prohibición de la publicidad reduce el consumo
La prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco puede
reducir el consumo.
La prohibición general de todas las formas de publicidad, promoción y
patrocinio del tabaco permitiría reducir el consumo de tabaco en un 7%,
aproximadamente, como media, si bien en algunos países se podría lograr una
disminución de hasta el 16%.
Solo 29 países, que representan el 12% de la población mundial, han prohibido
completamente todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio del
tabaco.
Aproximadamente uno de cada tres países carece de restricciones, o solo tiene
restricciones mínimas, de todas las formas de publicidad, promoción y
patrocinio del tabaco.
Los impuestos desalientan el consumo de tabaco
Los impuestos al tabaco son el medio más eficaz para reducir el consumo,
especialmente entre los jóvenes y los pobres. Un 10% de aumento de esos
impuestos reduce el consumo de tabaco aproximadamente un 4% en los países
de ingresos altos y un 5% en los países de ingresos bajos o medios.
A pesar de ello, establecer impuestos altos al tabaco es una medida poco
frecuente. Solo 33 países, que representan el 10% de la población mundial,
tienen impuestos sobre el tabaco que superan el 75% del precio al por menor.
A tenor de los datos disponibles, los ingresos fiscales son, en promedio, 269
veces mayores que los gastos en actividades de control del tabaco.
Debe detenerse el comercio ilícito de productos de tabaco
El comercio ilícito de productos de tabaco plantea en el mundo entero grandes
problemas sanitarios, económicos y relacionados con la seguridad. Se estima
que uno de cada 10 cigarrillos y demás productos de tabaco que se consumen
a nivel mundial es de origen ilícito. El mercado ilícito cuenta con el respaldo de
diversos agentes, desde pequeños vendedores ambulantes hasta redes del
crimen organizado involucradas en el tráfico de armas y de seres humanos.
La elusión fiscal (lícita) y la evasión fiscal (ilícita) socavan la eficacia de las
políticas de control del tabaco, en particular el aumento de los impuestos sobre
el tabaco. Estas actividades abarcan medidas legales, como la compra de
productos de tabaco en jurisdicciones con menores impuestos, e ilegales, como
el contrabando, la fabricación ilícita y la falsificación.
La industria tabacalera y otros a menudo sostienen que el alza de impuestos
sobre los productos de tabaco lleva a la evasión fiscal. Sin embargo, los datos
demuestran que factores extra fiscales, como una gobernanza débil, altos
niveles de corrupción, compromiso insuficiente del gobierno para combatir el
tabaco ilícito, administraciones aduanera y fiscal ineficientes, y la existencia de
canales oficiosos de distribución de productos de tabaco, son igual de
importantes o más.
Hay un consenso general en que el control del comercio ilícito beneficiará el
control del tabaco y la salud pública, y arrojará mayores beneficios para los
gobiernos. Entre ellos destacan la disminución de las muertes prematuras
debidas al consumo de tabaco y el aumento de la recaudación fiscal para los
gobiernos.
La detención del comercio ilícito de productos de tabaco es una prioridad
sanitaria alcanzable. Pero para ello es necesario mejorar los sistemas
nacionales y sub nacionales de administración fiscal y la colaboración
internacional. El Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos
de tabaco del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco es la
política esencial de regulación de la oferta para reducir el consumo de tabaco y
sus consecuencias sanitarias y económicas.
De cara al público, la industria tabacalera se muestra favorable a la adopción
de medidas contra el tráfico ilícito, pero se comporta de forma muy diferente
entre bastidores. Según demuestran una serie de documentos internos del
sector, dados a conocer en el contexto de diversas causas judiciales, en
realidad la industria del tabaco ha fomentado activamente el comercio ilícito en
el mundo entero. Al mismo tiempo, también se esfuerza por impedir la
aplicación de medidas de control de tabaco, por ejemplo en forma de subidas
de impuestos o de requisitos que exigen la inclusión de advertencias sanitarias
gráficas, alegando falazmente que impulsarán el comercio ilícito.
La experiencia de muchos países demuestra que el comercio ilícito puede
combatirse de forma satisfactoria, incluso con el aumento de los impuestos y
precios del tabaco, lo que da lugar a mayores ingresos fiscales y un menor
consumo de tabaco. La aplicación y ejecución de medidas contundentes para
controlar el comercio ilícito de tabaco mejoraría la eficacia de impuestos y
precios del tabaco considerablemente más altos y de políticas rigurosas de
control del tabaco en la reducción del consumo de tabaco y sus consecuencias
sanitarias y económicas.
PORCENTAJE DE LOS PAISES DONDE MÁS SE CONSUME EL TABACO:
1. Corea del Norte (58,6% de los varones adultos; los datos de consumo
limitados)
2. Grecia (51,7% de los adultos; 16 cigarrillos por fumador por día)
3. Nauru (49,3% de los adultos; 3,5 cigarrillos por fumador por día)
4. Rusia (48,3% de los adultos; 15,8 cigarrillos por fumador por día)
5. Ucrania (43,3% de los adultos; 15,2 cigarrillos por fumador por día)
6. Austria (43,3% de los adultos; 10,4 cigarrillos por fumador por día)
7. Belarús (42,4% de los adultos; 14,6 cigarrillos por fumador por día)
8. Serbia (42,3% de los adultos; 19 cigarrillos por fumador por día)
9. Bosnia y Herzegovina (42,2% de los adultos; 14,8 cigarrillos por fumador
por día)
10. Samoa (40,9% de los adultos; limitados datos de consumo)
Día Mundial Sin Tabaco
El 31 de mayo de cada año, la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin
Tabaco con el fin de poner de relieve los riesgos para la salud asociados con el
tabaquismo y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo.