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oportunidades en les que un alumno me mostr6 algo de lo que no me habie percatado. Este libro se ha alimentado Srofusamente de sisuaciones de este tipo. ‘Quiero agradecer amisocioy amigo, Julio Olalla, Julioes el eeoach ontalégicon mas briliante que he conocido y con Solo cbservarlo tratajar y verlo cémo interpreta. interviene en ef alma ajena, aprendo permanentemente. Julio ha sido también mi principal interlocutor desde hace ya casi cuatro aAos. Muchos de los temas abordados en este libro han sido conversados largamente con él y ellos se han nutrido de sus Observaciones siempre estimulantes. Hemos establecido, Sdemas, una modalidad de convivencia y trabajo conjunto que nos enorgullece y que hace de nuestra empresa, The Newfield Group, un lugar de trabajo y reflexién que consi- dero tinico y por el cual me siento privilegiado, Debo agradecer también a Sally Beadersky, quien con- ujo la traducci6n al espanol de aquellos materiales mios, Gscritos originalmente en inglés, y que utilizéramos en la version espafola de nuestros cursos. Pera escribir este libro he utilizado como base la traduccién de la que Sally fue responsable. Si bien el texto final difiere en muchos aspectos Ge esas traducciones tempranas, Ia contribucién de Selly me fue de mucha ayuda y ella esté todavia muy presente en le que es el cuerpo de este texto. San Francisco, febrero de 1994 18 (CAPITULO 1: BASES DE LA ONTOLOGIA DEL LENGUAJE Estamos participardo en una transformacién hist6rica fun- damental: se est gestando una nueva y radicalmente dife- rente comprension de los seres humazos. Este es uno de aquellos acontecimientos especiales dela historia que tienen el poder de reconfigurar lo posible y de modificar el futuro. Estamos en el umbral de una nueva era histérica. ¥ lot primeros en comprender {a naturaleza de este importante cambio podrén sercapaces de emprendzr caminos que otros encontrarén mis dificiles y de obtener ventajas que even- tualmente les permitirdn convertirse en pioneros y lideres cen sus respectivos campos. El nacimiento de la deriva metafisica La historia suele concebirse como la secuencia de las huellas dejadas por los acontecimientos ocuzridos en el pasado. Sin embargo, sabemos que no tados los acontecimientos tienen ‘el mismo impacto sobre el futuro, ni todos los momentos d la historia han sido igualmente fecundos en la produccién de nuevas posibilidades. Algunos han sido més importantes que otros, y muy pocos han sido capaces de abrir largos pertodos histéricos para la humanidac. Hace mucho tiempo, una de esas grandes transformacic- nes histéricas tuve lugar en la antigua Grecia. Alrededor del afio 700 A.C,, fue inventada una nueva forma de comunice- Ban: el aifabeto. Este hecho tuvo consecuencias histéricas y trascendentales al creat las condicionesa partiz de las cuales ge enero un tipo de ser humano particular: e! hombre y 18 mujer occidentales.' iva invencidn del alfabeto dio origen a cambios funda~ mentalesenTa sociedad. Nuestras nociones de educacion, de Stiduria y de convivencia social fueron todas profunda- TEENES Transformadas. Surgieron nuevas practicas sociales. Los poetas se vieron pronto obligadosa ceder a los filésofos la educacién de la juventud. Se inventé la democracia. No obstante, los cambios quizAs mas importantes tuvieron lu- ga: on un drea menos visible: en Ja transformacign de nues~ Fras categorfas «mentales», en la maneraen que los seres Yumanos piensan sobre ellos mismos y sobre el site de Ta invencion del alfabeto, les seres humanos vivian én Jo que llamamos un «lenguaje del deveniz». Len, Guaje y acci6n estabaa entonces estrechamente unisas. Se Seronocia de manera natural que el hablar tenfa el poder de hacer que ciertas cosas sucedieran; cosas que posiblemente ne habrian acontecido, de no haber dicho alguien lo que dijo Les poetas, los responsables entonces de la educacién, cum~ plian con su funcion de ensefar relatando historias épicas 0 Fabuilas, narraciones sobre acciones realizadas por humanos, héroes y dioses. De esta forma, se sabia Io que era la piedad, elamor o la perfidia a través de las acciones realizacias por los personajes de esas historias. Por ejemplo, se accedia a la sebiduria obrando ala manera de aquéllos @ quienes la comunidad, a través de estos relatos, como en el caso de Ulises, consideraba sabios. Se aprendia la valentia obrando segiin aquellos que la comunidad, en sus historias, conside- raba valientes, como Aquiles. ELaliabete sepas6 a ora en ean Este fue'un cambid de prarenvergecura, Una vez que un texto estaba escrito, parecia hablar por si mismo y, para escuchar- lo, el orador dejaba de ser necesario. A lavez, se produjo un desplazamiento de un lenguajede | accidn a un lenguaje de ideas. La refledgy comenzé a suplantar T La interpretacion que v ofrace a continuacién se apoys en los trabajos cde autores tales como Eric A, Havelock (1963 y 1936), Waiter Ong (1982) Jack Goody (1987) y Robert K. Logan (1986), entre otros. 20 el papel que previamente habia tenido el elato de aconteci- nientos. Con el advenimiento del alfabeto, cambis nuestra manera de pensar sobre las cosas, Entonces pasamos a pre- guntarnos «;quées lz sabiduria?», «qué 2s lavalentia?» con Independencia de las acciones emprendidas por un Ulises o por un Aquiles. Pasamos a hablar de el Panes es Como rasgos propios de las acciones de los sabios y de los valientes. Se hizo posible ahora dejar atras los relatos épicos. ‘Yano se necesitaba de la figura de Ulises para hablar de la sabidurfa. El relato épico fue progresivamente sustituido por el tratado. La sabiduria dejé de ser la forma como la comunidad caracterizaba las acciones deun personaje parti- cular como Ulises. Ahora se concebia al personaje de Ulises como una ilustracién de la idea de sabidurfa. Con el interés por la pregunta «qué es...2» (que se menifiesta en las pre~ guntas «qué es la sabidurla?» 0 «zqué 2s la valentia?») el énfasis se pone po en las acciones sing en el «ser de 12s cosas. Con ello se dbandona ol slenguaie deT devenisy del pasado y se transita hacia una nueva forma de Tenguaye: «el lenguaie delser» Esta fue una transformacién fundemental y un gran logro histérico. Sobre la base de este nuevo «lenguaje del ser», se desataron las fuerzas de la refl \ Jas fyerzas-deb pensamifento racional. Se inventé la filosoffa y, mas adelan- fe, el pensamiento cientifico. E! interés por el arte del pensa- miento certero, desarrollé Ja légica. Los principios légicos nos mostraron la senda del pensamients valido, la forma de trasladarnos de una idea a otra para alcanzar lo verdadero y esquivar lo falso. Nacié asfla racionalidad, marca de fabrice del pensamiento occidental. Muy pronto, el poder del pensamiento se hizo evidente. Nos permitié transiormar el mundo y destruir a nuestros enemigos. Nos dio la ilusién de que estsbamos dominande Ja naturaleza. Fue como si, habiendo comido del arbol del conocimiento, nos sintiéramos como dioses, Cegados por nuestro éxito, hicimos de un tipo de acciér. el pentar=Taeina de fodas las acclonesy taseparannos de todas las demds, consideradas «inferiores. La distincion, ‘Entre Ta teoria y la practice estaba consumada. El pensamiento 21 CF I era, dijimos, nico, y no podia ser comparado con ninguna Sua cosa. Las acciones cotidianas eran tratadas de manera Subordinada, particularmente cuando no eran conducidas or el pensamiento}Llegamos incluso a olvidar que el pen- samiento mismo es una accién] ‘Uno de los aspectos mas"importantes de esta revolucién historica fue el hecho de que también cambiamos nuestra comprensién de nosotros mismos, nuestra comprensién de los seres humanos. U ino, postulamos, es un ente sacional. La razén, sostw diderentes de las otras especies. Si queremes conocera unser humano, debemos empezar por conocer su mente: el lugar dende se asienta el pensamiento. Ese es el lugar donde reside el alma, lo que nos hace ser como somos. Poseidos por este ruevo «lenguaje del ser», comenzamos a preguntarnos por el ser de todo, incluides nosotros. Desde elmomento en que nos alejamos de la perszectiva del «deve- nnir» y separamos el lenguaje de ls accién, cada vez que nos preguntabamos «;qué es la sabiduria», © «qué es un ser humano?», busedbamos respuestas que nos dijeran lo que era inmutable, fo que era incambiable, cualquiera fuese el ‘objeto de nuestras preguntas, Supusimos que el ser era lo no contingente, lo que eludia el devenir histérico, lo que siem- pre permanecia igual. Cuando encauzamos esta pregunta sobre el ser hacia nosotros mismos, puesto que habfamos supuesto que nues~ tra alma era una y la misma durante nuestras vidas, también supusimos que nuestro ser era el lado oculto de nosotros mismos y que no cambiaba. Supusimos que todos éramos dueiios de un alma inmutable desde el momento de nuestro nacimiento. Pocos desafios podrfan rivalizar con el que esta inscrito en los muros del templo de Apolo, en Delfos, «Coné- cate a ti mismo». Desde el instante en que asumimos que éramos de una manera dada e inmutable, !o mejor que podiamos hacer para vivir una vida mejor era empezar a saber cOmo ramos, a conocer nuestro ser. Confiados en nuestro éxito, supusimos que la rezén no tenia limites, que podiamos empezar a conocerlo todo y @ Cominar completamente nuestro entornc natural y nuestras 2 cavimos, es lo que nos hace humanos, relaciones con los demés, a través de la raz6n. Era solo un asunto de tiempo. El progreso lineal del pensamiento racio- nal, por si mismo una expresién del predominio de la linea en el lenguaje escritc, se convirtié en muestra medida para adoptar, conforme fue pasando el tiempo, una comprensién lineal del tiempo mismo. No tardamos mucho en suponer que podiamos explicar cualquier cosa, La raz6n era Ia clave para asir el ser de las cosas. Asumimos que las cosas son lo qu? son de acuerdo a su ser. También llegamos a postular, como bien lo hizo notar Isaiah Berlin, que para todas las preguntas genuinas existe una y s6lo una respuesta verdadera y que estas respuestas son en principio accesibles slo mediarte el pensamiento racional. Asumimos, por Io tanto, que os seres humanos eran capaces de conocer, mediante la razén, el verdadero ser de todo lo que les rodeabia. El énfasis pueste en el ser de las ccsas nos condujo a minimizar el papel jugado por el lengzaje. Nos vimos ‘nosotros mismos como seres racionales, dotados de un alma inmutable, rodeados de una amplia gama de entidades cu- yos seres podiamos cescifrar—y eventualmente controlar— a través del poder de la raz6n. El lengueje jugaba un papel pequefo o nulo en la constituci6n de nosotros mismos y del mundo. Sélo nos permitia describir cémo cn las cosas, su Ser. Supusimos, par lo tanto, que el ser precedia al lenguaje. Durante ua tiempo, después dela invencién delalfabeto, esta nueva comprensién de nosotros y del mundo evolucio- a6 lentamente. Durante un cierto periodo de tiempo hubo una fase de transicifn en la que cohabi:aron concepciones muy diferentes. Fue s6lo después del surgimiento de un grupo de fildsofos que llamamos los metafisicos, conduci- dos por Platén, discipulo de Sécrates, y por Aristételes, discipulo de Platén, que se cristalizé una sintesis coherente basada en estos nuevos supuestos. Esta se convirtié pronto en a visién social predominante, Dealgiin modo con Sécrates, pero ciertamente con Platén y Aristételes, se habia iniciado todo un periodo hist6rico, un perfodo que lamamos la riva metafisica. El sentido comin actaal se basa en gran “medida en los supuestos metafisicos, generados originaria- 23 mente por estos metafisicos de la Grecia antigua. Hemos cambiado nuestra comprensién de muchas cosas, desde los primeros griegas. No podemos decir que pensa- mos de la misma forma que ellos. Sin embargo, postulamos que a pesar de todos esos cambios hemos mantenido, en conjunto, los supuestes metaffsicos bésicos desarrollados en la Grecia temprana. Nuestro desarrollo histérico ha tenido Tugar sin romper con estos supuestos principales, con esta bésica comprensién comiin de lo que significa ser humano. Hemos evolucionado «dentro de esta deriva metafisica inaugurada en la Grecia antigua. Somos, en este sentido, fieles herederos de estos primeros metafisicos griegos. Descartes y el mundo moderno La filosoffa de Descartes —conocida como el cartesianismo— ha sido la més influyente de los tiempos modernos. A pesar de algunas visiones opuestas, 1a modernidad se desarrollé dentro de una amazon cartesiana, aceptando los principa- les supuestos formulados por Descartes. No obstante, al examinar esos supuestos, nos damos cuenta de que son fieles ala antigua tradicién griega de comprender a los seres humanos como seres racionales. La filosofia de Descartes es una expresiOn hist6rica del impulso dado al alfabetismo —desarrollado originariamen- te con el advenimiento del alfabeto— por medio de Ia inven- cén de otro cambio de suma importancia en el modo de ‘comunicarnos: la prensa escrita o imprenta. Con la prensa escrita, la separaci6n inicial entre el oradoz, el lenguaje y la accién que habia producido la invencién del alfabeto, se profundiza y extiende a todos los niveles de la sociedad* Con Ja imprenta, los libros se convirtieron en artfculos fécil- mente adquiribles, lo que generé profundas consecuencias sociales, permitiendo la emergencia del sistema escolar, 1a expansién social del alfabetismo (las competencias de leer y escribir) y la democratizacion y extensién dela racionalidad a todos los rincones de la vida social. En un plano diferente, lainvencién de la imprenta permite el desazrollo dela esfera © Ver Marshall MeLuan (1962) y R.A. Houston (1988). de privacidad e intimidad individual y la expansin del amor roméntico. En la filosofia de Descartes, el pensamiento es nueve- mente Ta base para entender a los seres humanos. Fl pen: miento siempre adquiere precedencia. El pensamiento, pos- tula Descartes, nos convierte en el tipo de ser que somos. Es porque pensamos, dice Descartes, que podemos concluir que existimos: «Yo pienso —nos dice—luego existo.» El pensamiento es la base del ser. La razén es lo que nos hace humanos. Postulamos que desarrollos importantes —muchos los cuales han tenido lugar en las ultimas décadas —estén Hevando la deriva metafisica a su término. Esté emergiendo una comprensi6n radicalmente nueva ce los seres humanos. Llamamos a esta nueva comprension ce los sert Ja ontologie del Tenguaje. 7 Un nuevo panorama histérico Estamos enfrentando nuevamente una revolucién de imp tancia capital en la forma de comunicarnos con los demé Hace mucho tiempo, en la antigua Grecia, debido ala inven- cidn del alfabeto, surgié un nuevo modo de comunicacién basado en la capacidad de leer y escr:bir. Algo similar he ocurrido en las iltimas décadas, Hemos estado enfrentando una transformacién de la mayor importancia en nuestro modo de comunicecién, como tesultado de importantes in- novaciones tecnolégicas y de la emergencia del lenguae electrénico? La izrupcién del lenguaje electr6nico comprende un pre- ceso que contiene una profusién de medios de comunics- cin, que incluye a los antiguos telég-afo y graméfono, el teléfono, el télex, la radio, la televisi6n, el cine, el aparatode video y el VCR, la fotocopiadora y el fax, junto con las innovaciones en el hardware y el software de las computadoras. Hoy en dia observamos cémo estos distintos medios de comunicacién confluyen y se integran unos con otros en distintas confige- Ver, por ejemplo, Michael Fieim (1987), J. Hillis Miller (1992), Richard A, Lanhan (1993), 4 p raciones de multi-media. Como resultado del lenguaje elec trénico, el mundo ha cambiado, convirtiéndose en la «aldea global» de la que hablé Marshall MacLuhan hace ya més de reinta afios. La distancia, que siempre fue un factor relevante en la forma en que los seres humanos organizeban sus vidas, es cada vez més irrelevante. ste nuevo lenguaje ya ha cambiado—y seguiré cam- biando— la forma en le que convivimos. Por otra parte, ha var'ado la forma en que ocurre el cambio enla vida humana. { Hor en dia eleambioseha onvertido en un aspecto perma- mente _de la-vida. Nada permanece igual por demasiado tiempo. De hecho, la predominancia del «er» esté siendo nuevamente (y bajo circunstancias muy diferentes) sustity da por la del «devenir. aa “elas nuevas condiciones histéricas estén Hevando al «otservador metafisicor que hemos sido por tanto tempo hasta sus mismos Ifmites. La metaffsica s2 aproxima a su , agctamiento histérico. Como ocurrié en le antigua Grecia, este cambio an la forma de comunicarnos con los demés, | basado esta vez en la emergencia del lenguaje electrénico, esti también afectands profindamente nuestra forma de pensar sobre nosotros y sobre el mundo. La fortaleza metafisica también ha sido sacudida por dentro, a través de la emergencia de nuevas concepciones, nuevos pensamientos, nuevas teorias. Han ocurrido impor- tartes desarrollo conceptuales en campos tan diversos como Ia filosoffa, las ciencias biolégicas, la lingi‘stica y as Nama- das ciencias humanas. De un modo u otro, estos desarrollos desafian los viejos postulados que constituyen el niicleo del programa metafisico | ___ Enelcampe dela fiosofia, considerames que existen tres | desarrollos mayores que desaffan el programa metafisico. El | primero, y quizés el mas importante, es la filosoffa de Fredrich Nietzsche. Nietzsche nos ha entregado Ia mas fuerte critica a la comprensién del alma humana. Fue el primer filésofo en situarse fuera del marco metafisico y en Cuestionar seriamente sus supuestos basicos. E] segundo es la fenomenologia existencial de Martin Heidegger y su criti- ca los supuestos del cartesianismo, segiin los cuales los 26 “ERRST Ma seres humanos son primariamente seres racionales. El terce- 3 ro corresponde al segundo perfodo de Iz filosofia de Ludwiz Wittgenstein, que nos ha ofrecido una comprensién del lenguaje radicalmente nueva. ‘Cada uno de estos filésofos ha sido seguido por otros, cuyas contribuciones no podemos desccnocer. Pero los men- cionados han sido los que abrieron las puertas que otros cruzarfan. Basada en estas nuevas cont-ibuciones, la filosc- fia entera se ha trastornado enormemente durante este siglo. Este proceso ha sico llamado «el giro lingiiistico», pues el lenguaje pareciera aber tomado el lugar de privilegio que, | por siglos, ocupara la raz6n. Enel campo de las ciencias bioldgicas también han ten‘- do lugar importantes desarrollos. Hemos visto pot ejemplo cémo, a nivel de la biologia te6rica, se ha postulado que el resgo bésizo ue distingue lz especie humara Je oases al Ten; Este postulado fue establecido per principios de los afios sesenta. Sin embargo, es por sobre todo en el drea que ha evolucionado desde el pensamiento sistémico donde la relacién entre los seres humanos y el lenguaje ha sido explorada atin mas profunde- mente. En este dominio, cabe destacar la valiosa contribu- cidn del bidlogo chileno Humberto Maturana. Finalmente, cabe mencionar también los importantes logros en el campo de la psicologta sisiémica, la antropolo- gia, la sociologfa yla lingiiistica. En cada una de esas disc- plinas, el hilo conductor ha sido el reconocimiento de ls importancia del lenguaje en la comprensitn de la vida humana. ‘La ontologia de. lenguaje intenta reunir todos estos dese- rrollos diferentes —y, a menudo, aparentemente contradic- torios— en una unidad y una sintesis coherentes. Apunta hacia la creaci6n de una base desde la cual podamos obser- var los fenémenos humanos, a partir de una perspectiva no- metafisica Qué entendemos por ontologian? Tomamos prestado el término «ontologian de una tradicién muy especifica y le otorgamos un sentido particular. Es my importante que comprendamos ésto para evitar usar el tér-

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